Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Expediente: 10970-2015-22-AAC
Departamento: Santa Cruz
Dentro del proceso coactivo iniciado por el Banco “Bisa” S.A. en su contra por la
conjeturada existencia de un conjunto de sucesivos documentos públicos que
marcaron la relación jurídica y de la cual se derivó un contrato de préstamo de
dinero por la supuesta suma de $us2 138 000.- (dos millones ciento treinta y ocho
mil dólares estadounidenses) que ya fue cancelada por la sociedad hoy
accionante; sin embargo, la citada entidad bancaria pretende apropiarse de la
astronómica suma de $us111 319,80.- (ciento once mil trecientos diecinueve
80/100 dólares estadounidenses) que cobró por honorarios no adeudos, extremo
que se constituye en una burla contra la administración de justicia puesto que el
perdidoso del juicio no puede ser beneficiado con cobros de honorarios; ante tales
pretensiones el 9 de diciembre de 2013, interpuso excepción de falta de fuerza
coactiva, misma que fue corrida en traslado y notificada a la entidad financiera
demandante, que no se opuso ni contestó absolutamente nada debido a que el
1
documento base de la demanda principal a toda luces carece de la necesaria
fuerza coactiva pues su procedencia depende de la existencia de obligaciones de
pago de suma liquida y exigible; es así que el Juez Noveno de Partido en lo Civil y
Comercial del departamento de Santa Cruz, a través del Auto de 26 de febrero de
2014, previo análisis somero de la documentación presentada declaró probada la
excepción planteada razón por la cual el Banco “Bisa” S.A. una vez notificado con
dicha determinación presentó recurso de apelación el cual recayó ante la Sala Civil
Segunda del mencionado departamento, donde los Vocales que la conforman
revocaron el Auto de primera instancia y declararon extinguida la obligación
adeudada y dispusieron el archivo de obrados, mediante Auto de Vista 210/2014
de 24 de junio, en “base a (…) Que el documento base de la acción coactiva
(Instrumento 1017/2008) tiene la fuerza que exige la ley. No consideran, que
el documento ejecutado NO ES UN DOCUMENTO DE PRÉSTAMO O CRÉDITO
HIPOTECARIO sino de reconocimiento de obligación. Es reconocimiento de
obligación, NO de crédito. Por tanto, no reúne las condiciones del título
coactivo que exige el Art. 48 LAPCAF” (sic); las autoridades demandadas no se
habrían pronunciado respecto a la excepción de falta de fuerza coactiva
interpuesta, por ende adolece de exhaustividad que la invalida e irrita al derecho;
tampoco se pronunciaron respecto a la excepción planteada ya que no ofrecieron
prueba en el periodo abierto para el efecto.
I.1.3. Petitorio
2
Solicitó se conceda la tutela y en definitiva: a) Se disponga la nulidad del Auto de
Vista 210/2014 de 24 de julio, que revocó el Auto de 26 de febrero de 2014; y,
b) Se ordene dictar una nueva resolución corrigiendo y enmendando los vicios
denunciados.
3
por el Banco “Bisa” S.A. y por lo tanto no fueron pactados y no formaron parte de
la relación jurídica o material, de ahí que no podían ser satisfechos en el pago de
manera extra judicial ya que no fueron considerados y consecuentemente deben
ser calificados y fijados por la autoridad jurisdiccional a la que la entidad bancaria
acudió; 5) Existe falta de exhaustividad en el Auto de Vista cuestionado porque
no se pronunciaron de manera expresa sobre el instrumento púbico 1016,
tampoco se refieren a la ausencia de apelación del Banco “Bisa” S.A. respecto a la
negatividad del Juez de primera instancia de calificar costas y honorarios, mucho
menos se refirieron al reclamo y denuncia sobre el hecho de que fueron obligados
y coaccionados al pago de costas y honorarios para que se pueda facilitar la
documentación pertinente; 6) La incongruencia intrínseca da por bien pagadas las
costas y honorarios sin percatarse que este pago se ha producido a través de la
realización arbitraria de una medida de hecho, además que la resolución atacada
carece de suficiente motivación ya que no exponen las razones para justificar que
el título de reconocimiento de obligación y reprogramación no es de crédito;
7) “Nosotros sabemos perfectamente que en el proceso civil, rige el principio
dispositivo, estos son derechos dispositivos materiales y derechos dispositivos
procesales quien no contesta por negligencia, por desidia simplemente esa
voluntad esa manifestación de voluntad debe ser respetada por el juzgador, en el
sentido de admitir que se trata de un acto consentido y eso es lo que ha ocurrido
con el Banco y no ha sido valorado por las autoridades de la Sala Civil Segunda
(…) en base al cumplimiento de determinados requisitos que el propio legislador
los ha estipulado, esos requisitos han sido violentados y vulnerados por el Banco,
tal es así, como lo que estamos alegando aquí, no es la deuda, la deuda principal,
la asumimos es cierta y ha sido cancelada lo que estamos reclamando es el
abusivo cobro de Costas y Honorarios, encima por esta certificación de
Fundempresa el Banco no tiene facultades para emitir facturas por servicios
Jurídicos, solamente se dedica a actividad bancaria y emitió una factura que
devuelta…” (sic); y, 8) “ …la corriente moderna es siempre intenta favorecer al
más desvalido en este caso, bien pudo esperarse sino por lo menos no cobrar
costas y Honorarios indebidos, el 1017, indica ya lo manifesté que no se ha
recibido ningún precio y finalmente respecto a la imputación de pagos dice que
(…) Tampoco se ha referido al cobro abusivo, si hay un proceso, si yo pacto con
mi cliente, costas yo voy y le cobro a mi cliente pero si es la otra parte la que
debe pagarlos no se los puedo cobrar yo, los debe decidir el Juez y en este caso
el Juez de forma expresa no ha lugar al pedido de regulación de costas y
honorarios y el auto de Vista luego cuando ese Auto del Juez no es apelado en
esa parte ni se pronuncia el Tribunal de Apelaciones sobre ese punto, esas cosas
quisiera que tomen en consideración” (sic).
Alain Núñez Rojas y Editha Pedraza Becerra, Vocales de la Sala Civil Segunda del
Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz, pese haber sido notificados
legalmente conforme consta de la diligencia cursante a fs. 92 y vta., no
presentaron informe escrito ni tampoco se hicieron presente a la audiencia de
consideración de la presente acción.
4
I.2.3. Intervención del tercero interesado
5
I.2.4. Resolución
6
demostrado en la escritura 1016, la cual no tiene existencia independiente;
e) Por su parte el documento 1016, lo que hace es una recolección de todas las
demás deudas, una conjunción de todas las demás obligaciones, reúne la suma,
las unifica y después de unificarlas lo traslada a un nuevo documento que
vendría a ser la existencia de una nueva obligación ya que el proceso coactivo
tiene un procedimiento especial de carácter sumario, la sentencia a ser
pronunciada puede ser aceptada o impugnada vía excepción, en el caso de que
esas excepciones sea rechazadas o confirmadas si es que hubiere la apelación o
no hubieren sido opuestas la sentencia queda firme y ejecutoriada a partir de
este momento procesal, en este estado de la causa es que adquiere virtualidad
las costas procesales −una vez ejecutoriada−. Entre tanto ello no ocurra no
corresponde las costras en absoluto simple y sencillamente porque las costas
deben ser pagadas por el perdidoso mediante una sentencia ejecutoriada, siendo
esta exigencia común en el proceso coactivo y en el ejecutivo; f) La resolución
atacada vulnera lo previsto en el art. 180.I de la CPE, ligado a las reglas del
debido proceso como derecho fundamental que están previstas en el art. 115.II
de la misma Norma Suprema, al haber desconocido que el antecedente
inmediato generador del documento 1017 llamado reconocimiento de obligación
consiguiente unificación, reprogramación, ratificación y ampliación de las
garantías es obviamente la escritura pública “1016/2008”, llamada acuerdo
transaccional para el pago de deudas en mora; y, g) Un acuerdo transaccional es
establecido mediante concesiones reciprocas bilaterales entre las partes el
acreedor y el deudor conforme reza el art. 945 del CC, que dice: “la transacción
es un contrato por el cual mediante concesiones recíprocas se diriman derecho
de cualquier clase y para que se cumplan o reconozcan o ya para poner término
a los litigios comenzado o por comenzar siempre que no esté prohibida por la
ley” (sic).
II. CONCLUSIONES
7
II.3. Mediante memorial presentado el 20 de marzo de 2014, el Banco “Bisa”
S.A. presentó recurso de apelación contra el Auto mencionado sublite con el
argumento de que la obligación perseguida y contenida en el documento
público 1017/2008, constituye un obligación pura y simple y que no estaba
sujeta a condicionamiento alguno (fs. 150 a 157).
8
coactiva del Instrumento “1017/2008”, le restó validez y legitimidad al cobro de
intereses penales, costas y honorarios al que se vieron obligados a efectuar, para
lograr que el Banco “Bisa” S.A. cumpla con su obligación de entregar todos los
títulos de su propiedad.
9
señaló lo siguiente: ‘…comprende el conjunto de requisitos que deben
observarse en las instancias procesales, a fin de que las personas puedan
defenderse adecuadamente ante cualquier tipo de acto emanado del
Estado que pueda afectar sus derechos». (…). Se entiende que el derecho
al debido proceso es de aplicación inmediata, vincula a todas las
autoridades judiciales o administrativas y constituye una garantía de
legalidad procesal que ha previsto el Constituyente para proteger la
libertad, la seguridad jurídica y la fundamentación o motivación de las
resoluciones judiciales…’.
10
2) Garantía jurisdiccional: Asimismo, constituye una garantía al ser un
medio de protección de otros derechos fundamentales que se encuentran
contenidos como elementos del debido proceso como la motivación de las
resoluciones, la defensa, la pertinencia, la congruencia, de recurrir, entre
otras, y que se aplican toda clase de actuaciones judiciales y
administrativas, constituyendo las distintas garantías jurisdiccionales
inherentes al debido proceso, normas rectoras a las cuales deben
sujetarse las autoridades pero también las partes intervinientes en el
proceso en aplicación y resguardo del principio de igualdad».
11
La SCP 0820/2014 de 30 de abril, expresó que: “El derecho a una
resolución fundamentada o derecho a una resolución motivada es una de
las garantías mínimas del debido proceso reconocido como derecho
fundamental, garantía jurisdiccional y derecho humano en las normas
contenidas en los arts. 115.II y 117.I de la CPE, 8 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos y 14 del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (PIDCP).
(…)
(…)
12
2) Lograr el convencimiento, de las partes que la resolución en
cuestión no es arbitraria, sino por el contrario, observa: el valor
justicia, el principio de interdicción de la arbitrariedad, el
principio de razonabilidad y el principio de congruencia.
(…)
Al respecto el art. 30.II de la Ley del Órgano Judicial (LOJ) 'Obliga a las
autoridades a fundamentar sus resoluciones con la prueba relativa sólo a
los hechos y circunstancias, tal como ocurrieron, es escrito cumplimiento
de las garantías procesales…” (las negrillas son adicionadas).
13
pública transaccional que anula la condición de título coactivos de los
documentos base de la demanda, menos se pronunciaron sobre dicha
excepción y la esencia de la misma y de forma arbitraria sin ningún tipo
de motivación y congruencia determinaron revocar el Auto de primera
instancia, declararon extinguida la obligación adeudada y ordenaron el
archivo de obrados, con una evidente ausencia de argumentos que de
manera directa vulneran los elementos esenciales que debe contener el
debido proceso y que los coloca en un flagrante estado de desigualdad e
indefensión ya que no midieron la exigencia necesaria de la correlación y
congruencia que debe contener una resolución judicial, menos
consideraron que el pago de una obligación no le confiere calidad de título
coactivo al acuerdo de reconocimiento de obligación y que la falta de
fuerza coactiva del instrumento “1017/2008”, le restó validez y legitimidad
al cobro de intereses penales, costas y honorarios al que se vieron
obligados a efectuar, para lograr que el Banco “Bisa” S.A. cumpla con su
deber de entregar todos los títulos de su propiedad.
14
revoque el Auto de 26 de febrero de 2014 y en consecuencia se disponga
el archivo de obrados por considerar extinguida la obligación; en ese
antecedente, es pertinente señalar que la basta jurisprudencia
constitucional de manera clara ha establecido que la falta de
fundamentación de las decisiones judiciales, se constituye en la carencia
de respaldo argumentativo o la escasa o nula relevancia de los
argumentos expuestos al dirimir una controversia y remarca
enfáticamente que es imprescindible que el juez sustente de manera clara
los motivos que lo llevaron a tomar una decisión determinada, siendo éste
un deber del juzgador administrar justicia; a este efecto, los procesos que
sean revisados por él, deberán merecer de su parte un análisis minucioso
y una respuesta juiciosa y debidamente sustentada, explicando las
razones que llevaron al juzgador a asumir una decisión en concreto,
respondiendo y absolviendo cada uno de los cuestionamientos realizados
por ambas partes, toda vez que un principio general en materia procesal,
está directamente relacionado con el debido proceso y el derecho de
defensa, es que exista la debida coherencia, en todo auto o resolución; es
decir, entre los hechos, las pretensiones y la decisión, ya que el juzgador
debe resolver todos los aspectos ante él expuestos y las razones que lo
llevaron asumir esta decisión en este caso por qué determinó se revoque
el Auto que declaró probada la excepción de falta de fuerza coactiva del
documento 1017, constituyéndose en una verdad material el hecho de que
los terceros interesados tampoco ofrecieron prueba en el periodo de
prueba abierto para resolver el incidente, extremo sobre el cual tampoco
se pronunciaron ya que la congruencia de las resoluciones se mide en la
exigencia de la correlación de los antecedentes originados en el caso
concreto.
Es así que las resoluciones de forma clara deben expresar los motivos de
hecho y de derecho en que basaron su decisión; es decir; la
fundamentación no podrá ser remplazada por la simple relación o la
mención de los requerimientos de las partes, esta previsión normativa
permite ilustrar el razonamiento expuesto supra, pues se refuerza el
entendimiento de que el derecho al debido proceso, exige también que
toda resolución emanada de autoridad jurisdiccional sea debidamente
fundamentada con la suficiente motivación y congruencia relacionada al
caso; es decir, que todo administrador de justicia que deba dictar un fallo
o emitir pronunciamiento respecto a determinado tema propuesto por las
partes procesales, debe indispensablemente exponer los hechos, realizar
la fundamentación legal y citar las normas que sustentan la parte
dispositiva de la resolución; una actuación contraria, no solo suprime una
parte estructural de la misma, sino que en los hechos, el juzgador toma
una decisión de hecho y no de derecho, que al resultar alejada de los
principios constitucionales que rigen la administración de justicia, vulnera
de manera flagrante el derecho a un debido proceso, en la vertiente
legítima defensa y una tutela judicial efectiva, que repercute en la
seguridad que debe tener todo justiciable de que se obró conforme a
15
derecho y la obligatoriedad e intangibilidad de las decisiones judiciales las
cuales provienen de la autoridad que les confiere la Constitución Política
del Estado para resolver los casos concretos, con base en la aplicación de
los preceptos, principios y valores plasmados en la propia Norma Suprema
y en las leyes, y de ninguna manera emanan de la simple voluntad o de la
imposición que pretendan hacer los juzgadores.
POR TANTO
16