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Factores que influyen en la deformación:

Todo esto se estudia en los laboratorios.


A mayor profundidad aumenta la presión y la temperatura, por lo que los
materiales situados a mayor profundidad se comportarán más plásticamente
(los dos primeros).
Presión confinante: es la presión a la que está sometida la roca desde arriba y
por los lados. A mayor presión confinante mayor es el campo de plasticidad
de la roca.
Temperatura: a mayor temperatura mayor es el campo de plasticidad de la
roca (hay excepciones como la arcilla).
Contenido de fluidos de la roca: a mayor presión de fluidos menor es el
campo de plasticidad (las arcillas es al contrario, cuando están húmedas son
plásticas y secas son rígidas).
Tiempo: aumenta, en general, la plasticidad de las rocas, pero no es posible
reproducir el tiempo en los laboratorios dado que la escala es de millones de
años (factor muy importante).
Influencia de las características anisótropas de la roca: (anisotropía es la
variación de una propiedad según la dirección). En las rocas experimentan
distintas deformaciones según sea la dirección de los esfuerzos respecto a
planos de estratificación, exquistosidad, etc.

Se distinguen rocas competentes e incompetentes. Las competentes se


comportan rígidamente, absorben la mayor parte del esfuerzo (cuarcitas,
calizas y areniscas). Las incompetentes son las que se comportan más
plásticamente (margas, yesos, sales y areniscas).
Que una roca sea competente o incompetente es relativo, depende de con
quien estén situados. En ocasiones una caliza puede ser competente y en
otras incompetente de con quien está asociada.

Mecanismos de deformación:
Son mecanismos muy complejos pero se pueden simplificar en los
siguientes:
Movimientos intergranulares: son movimientos entre granos contiguos.
Movimientos intragranulares: se produce una deformación interna de la red
cristalina de los granos.
Disolución y Recristalización: se produce a presión y temperaturas altas.

Deformaciones continuas, pliegues:


Un pliegue es una deformación plástica continua de las rocas en forma de
ondas y ocurre en cualquier tipo de rocas (ocurre a partir de cierta
profundidad según la presión y la temperatura).

Para definir una capa se utiliza la dirección y el buzamiento. La dirección es


el ángulo respecto al norte que forma la línea de intersección del estrato con
la superficie del terreno y buzamiento es el ángulo entre
la superficie del estrato y la horizontal.
Estudiando estas dos cosas podemos
saber si la capa está plegada.

Elementos de un pliegue:
Charnela: son los puntos de máxima flexión, es donde las capas cambian de
buzamiento.
Flancos: son las partes laterales de los pliegues.
Núcleo: es la parte más interna del pliegue.
Plano axial o superficie axial: es un plano que une todos los puntos de
máxima curvatura (une las charnelas).
Eje del pliegue: es la intersección de la superficie axial con la superficie del
terreno.
Inmersión del pliegue: es el ángulo que forma el eje del pliegue con la
horizontal.
Vergencia del pliegue: es el ángulo que forma el plano axial con la vertical.
Terminación periclinal: es la zona donde cambia el rumbo de los estratos de
un pliegue visto en planta.

Fallas:
Se producen cuando la fractura implica desplazamiento relativo de los
bloques a ambos lados de la falla.
Están compuestas por:
Plano de falla: define la ruptura entre los bloques, tiene una dirección y un
buzamiento. No necesariamente tiene que ser un plano, se distinguen estrías,
que son materiales que sobresalen y arañan la otra capa y nos dan la
dirección del movimiento. Se forma el espejo de falla en zonas que quedan
pulidas por fricción.
Brecha de falla: son las rocas trituradas que se forman dentro del plano de
falla, si están muy trituradas se llaman milonitas.
Bloques o labios de falla: son los bloques que quedan a uno y otro lado del
plano de falla. Se llama también techo, al bloque sobre plano de falla y muro
al que está por debajo.
Línea de falla: es la intersección del plano de falla con la superficie del
terreno.
Salto o retroceso de la falla: es el desplazamiento relativo entre dos puntos
antes colindantes, se puede medir el salto neto según la inclinación
(buzamiento) en la vertical, horizontal, etc.
Escarpe de falla: es el resalte topográfico entre los dos bloques de la falla.
No siempre tiene como parte alta el bloque levantado, puede ser el hundido.
Clasificación de las fallas:
Falla normal, directa o de gravedad: el bloque hundido está por encima del
plano de falla, se generan por distensión.
Falla inversa: el bloque levantado está por encima del plano de falla, se
generan por compresión. Cuando tienen un ángulo pequeño, casi horizontal,
forman cabalgamientos.
Fallas en dirección o longitudinales: falla horizontal: hay movimientos en la
horizontal, lo que produce un movimiento en esta dirección, es causada por
esfuerzos de cizalla. (pag. 141)
Fallas transformantes: son características de las zonas de las dorsales,
generalmente en zonas oceánicas, estas fragmentan a las dorsales.
Fallas rotacionales o en tijera: se generan por movimientos de rotación, un
mismo bloque va a estar hundido por un lado y levantado por el contrario al
plano de falla.
Pliegue de falla: se trata de un pliegue que acaba por fracturarse.

Asociaciones de fallas:
Fallas conformantes: las fallas tienen el mismo sentido de inclinación que
las capas.
Fallas contrarias: el buzamiento de las capas va hacia otro lado que el de las
fallas.
Fosas tectónicas: rift, son zonas que se van hundiendo. Los bloques de la
parte central están más hundidos, formados por una distensión grande.
Algunos ejemplos son: la zona de África central y las dorsales oceánicas
atlánticas.
Macizo tectónica o Horst: es el conjunto de fallas cuyo puente central está
elevado, formada por distensión.
Fallamiento escalonado: es cuando en una determinada zona aparecen
pequeñas fallas asociadas.
Fallas antitéticas: son pequeñas fallas en sentido contrario a la principal,
estas fallas se producen en el bloque hundido.

Cabalgamientos y mantos:
Los mantos son terrenos que se han formado sobre un

Apilamiento de mantos de cabalgamiento: pliegue + falla inversa de bajo


ángulo.
Mantos de plegamiento: son acumulaciones de pliegues tumbados.
Mantos de gravedad:
Todos estos fenómenos se han formado por compresión.
Deformación viscosa:
El plegamiento por influencia viscosa no implica acortamiento sino
sencillamente movimiento de la materia.
Los pliegues formados bajo influencia viscosa suelen ser inclasificables
dentro de los tipos de pliegues
Ejm: los diapiros salinos, en los que se produce la fluencia viscosa de la sal
debido a su alta plasticidad y baja densidad que hace que las sales se abran
paso hacia la superficie formando diapiros salinos.

También , por deformación viscosa se forman los Domos Gneísicos y


escamas graníticas en las zonas profundas de los orógenos con altas
temperaturas y presiones cerca de la fusión parcial de la roca.

Deformación elástica; terremotos:


Los terremotos son el mejor ejemplo(teoría del rebote elástico).
Un terremoto es una vibración o temblor de corta duración, de intensidad
variable (de no perceptibles a grandes catástrofes) y siempre están
relacionados con zonas de fallas.
El hipocentro es donde se genera el terremoto y el epicentro es el sitio más
próximo en la superficie.

En base de la profundidad del hipocentro se distinguen tres tipos:


Superficiales: de 0 – 60 kms.
Intermedios: de 60 – 300 kms.
Profundos: de +300 kms.
A partir del hipocentro se generan ondas P y S que se desplazan en todas las
direcciones, esa velocidad varía según los materiales, también varía la
dirección.
Un terremoto genera ondas P y S. Las ondas P son llamadas también
longitudinales y se transmiten en sólidos, líquidos y gases. Son las primeras
ondas en llegar, su vibración va en la misma dirección de propagación.

Las ondas S son llamadas también transversales, se producen en una


dirección perpendicular a la de propagación y sólo se transmiten en sólidos
porque el coeficiente de rigidez en líquidos y gases es cero.
La velocidad de las ondas P y S es mayor en rocas rígidas que en sedimentos
sueltos.
Hay un tercer tipo de ondas que son las L o llamadas también superficiales,
se generan en el epicentro, sólo se transmiten por la superficie y son bastante
destructivas.
Son de dos tipos:
Rayleich: producen que cada partícula describa una trayectoria elíptica
vertical en la dirección de propagación.
Love: hacen que las partículas vibren de manera perpendicular a la dirección
de propagación, son las ondas más destructivas.
Distribución de los terremotos:
Los límites de placas son los lugares donde más se producen los terremotos.
Estos están relacionados con los límites de las placas.
Las zonas más importantes son:
Cinturón circumpacífico o círculo de fuego: ocurren el 68% de los
terremotos.
Mediterráneo, Oriente Medio, Himalaya e Indonesia: ocurren el 21% de los
terremotos.
Dorsales oceánicas: las del Atlántico, Pacífico e Índico.
Registro de los terremotos:
Para registrar un terremoto hay que determinar la dirección de la que
proceden las ondas, la dirección en que se producen las vibraciones, la
magnitud de las vibraciones, su frecuencia y el momento de llegada de las
ondas sísmicas.
Los terremotos se registran mediante sismógrafos, los hay de dos tipos:
Con el péndulo horizontal: suele haber uno.
Con el péndulo vertical: suele haber dos perpendiculares entre si.
El péndulo suele tener mucha inercia y no se desplaza, sólo se desplaza el
suelo no vibran.
Con los sismógrafos se crean los sismogramas,
estudiando estos se determina la longitud del
terremoto, el momento en que ha ocurrido y la distancia.
Lo que más se estudia es:
La amplitud de la vibración:
La frecuencia:
El tiempo de llegada de las ondas P y S:

Escalas sísmicas:
Se utilizan para valorar la importancia del terremoto. La más utilizada es la
de Richter que mide la magnitud (la energía liberada) del terremoto.
Hay que estudiar la amplitud de la onda más amplia y el tiempo transcurrido
entre la llegada de las ondas P y S. Se trata de una escala logarítmica, un
seismo de grado 6 es diez veces menor que uno de grado 7.
El valor máximo de un terremoto es de grado 9. Desde los grados 2.5 – 3 el
terremoto es imperceptible y a partir de 6 es destructivo.

Escala de intensidad (Mercalli):


Esta escala mide la intensidad del terremoto, esta depende de la magnitud y
de la profundidad del hipocentro siendo más intenso cuanto más próximo
está del hipocentro a la superficie. Es máxima en el epicentro y a partir de
ahí disminuye con la distancia, en terrenos sueltos el efecto es mayor que en
terrenos rígidos.
La escala de valores va de 1 a 12, de muy débil a catastrófico.

Causas de los terremotos:


La principal causa es la presencia de una falla y el desplazamiento relativo
de los bloques (teoría del rebote elástico).

La energía se libera de manera brusca e instantánea hasta que se vuelve a


acumular y se vuelve a liberar.
Los terremotos no suelen durar mucho, alrededor de 0.5 – 1 minuto de
tiempo de sacudida, en este tiempo se produce una deformación elástica.

Predicción sísmica:
No se puede predecir a corto plazo.
El estudio se basa en dos casos:
Cambios físicos que producen los terremotos: se estudian los precursores
antes de que se produzca el terremoto. Estos son:
Aumento de la frecuencia de pequeños terremotos (microseismos).
Cambio en la velocidad de propagación de las ondas P.
Cambios en el campo magnético terrestre.
Aumento en la emisión de gas Radón en los pozos de agua subterránea.
Estudiar la historia sísmica de la falla: estudia la historia de la falla, los
terremotos anteriores, su intensidad y las lagunas sísmicas que son zonas de
la falla que llevan un tiempo sin que ocurra un terremoto.
También estudia el comportamiento de los animales pero en un segundo
plano.

4.2.- Fallas.
Falla, en geología, una línea de fractura a lo largo de la cual una sección de
la corteza terrestre se ha desplazado con respecto a otra. El movimiento
responsable de la dislocación puede tener dirección vertical, horizontal o una
combinación de ambas. En las masas montañosas que se han alzado por
movimiento de fallas, el desplazamiento puede ser de miles de metros que
representan el efecto, acumulado a largo plazo, de desplazamientos
pequeños e imperceptibles en vez de un gran levantamiento único. Sin
embargo, cuando la actividad en una falla es repentina y abrupta, se puede
producir un fuerte terremoto e incluso una ruptura de la superficie formando
una forma topográfica llamada escarpe de falla. Tras millones de años, el
movimiento horizontal a lo largo de la falla de San Andrés ha desplazado
una sección de las zonas costeras del estado de California (EEUU) hacia el
noroeste y ha producido poderosos terremotos. Las fallas más grandes, como
esta última, que forman las fronteras entre las distintas placas de la corteza
terrestre (véase Tectónica de placas), se activan por las fuerzas que causan la
deriva continental. Es el caso de la Placa de Cocos, que afecta a toda la zona
del Caribe. El movimiento en fallas locales menores puede ser debido a
tensiones, como en las fallas que definen algunas cordilleras montañosas
(por ejemplo, en el océano Pacífico), o a compresión, como en fallas donde
se apilan estratos sedimentarios para formar también cordilleras de
montañas.
La superficie sobre la que se ha producido un desplazamiento se llama
superficie o plano de falla. Si el plano no es perpendicular pero el
desplazamiento ha tenido un componente vertical, las rocas de un lado
aparecerán posadas sobre las del otro. El lado más alto, o superior, se llama
labio elevado o subyacente; el inferior se denomina labio hundido o yacente.
En una falla normal, producida por tensiones, la inclinación del plano de
falla coincide con la dirección del labio hundido. En una falla inversa,
producida por las fuerzas que comprimen la corteza terrestre, el bloque
llamado labio hundido en la falla normal, asciende sobre el plano de falla; de
esta forma, las rocas de los estratos más antiguos aparecerán colocadas sobre
los estratos más modernos, dando lugar así a los cabalgamientos. A veces,
además de producirse este movimiento ascendente también se desplazan los
bloques horizontalmente, es el caso de las fallas de desgarre o en cizalla. Si
pasa tiempo suficiente, la erosión puede allanar las dos paredes destruyendo
cualquier traza de ruptura de la superficie del terreno; pero si el movimiento
de la falla esreciente o muy grande, puede dejar una cicatriz visible o un
escarpe de falla con forma de precipicio.

4.2.1. Definiciones

Una falla es una ruptura


acompañada de un movimiento
relativo de los dos
compartimientos que determina
en los terrenos que afecta; se
diferencia de:
las diaclasas, que son rupturas
sin desplazamiento visible.
- las flexiones, que son
cambios bruscos de
buzamiento según una superficie determinada, pero sin ruptura; ocurre
frecuentemente que una flexión resulta de la amortiguación de una falla en
niveles sedimentarios.
La superficie de ruptura es llamada superficie de falla o, más corrientemente,
plano de falla, dado que es aproximativamente plana; puede ocurrir que
llegue a estar pulida por el movimiento, formando entonces un espejo de
falla, normalmente revestido de una película de minerales cristalizados
durante el movimiento (en general de calcita en los terrenos sedimentarios),
y a veces estriado según unas direcciones que expresan los movimientos
relativos de los dos compartimientos.
Los compartimientos definidos por una falle se terminan, en su límite con
ella, por unos labios; hay un labio superior en el compartimiento levantado y
un labio inferior en el compartimiento hundido.
El desplazamiento expresa el movimiento relativo de los dos
compartimientos. De una manera general, corresponde a un movimiento
cualquiera que se puede referir a tres componentes.
- una componente vertical, correspondiente a los movimientos relativos
de hundimiento o levantamiento de los dos compartimientos; es el
desplazamiento vertical o salto de falla;

- las otras dos componentes, horizontales


 una en el plano de falla, que expresa el deslizamiento relativo de los
dos compartimientos; es el desplazamiento horizontal latera!,
 la otra, perpendicular al plano de falle, expresa la separación o
acercamiento relativo de los dos compartimientos; es el desplazamiento
horizontal transversal.
El desplazamiento, o las distintas componentes del desplazamiento, no se
miden nunca con relación a dos referencias fijadas en la superficie
topográfica; en efecto, ésta no depende únicamente de la estructura, sino
también, en gran parte, de la erosión. El desplazamiento se mide con
relación a dos referencias geológicas en cada compartimiento; por ejemplo,
una capa de una edad determinada, un macizo plutónico o volcánico, otro
accidente tectónico, etc.
La orientación de una falla es, en la dirección perpendicular al plano de falla,
el sentido définido por el compartimiento hundido; expresa la dirección de la
mirada de un observador que, colocado en el borde del labio superior, mirara
el labio hundido. Así, las fallas que limitan los Vosgos con respecto a la
Alsacia tienen una orientación este; las que limitan la Selva Negra con
respecto a la región de Baden tienen una orientación oeste; pero las unas y
las otras tienen una orientación «renana».

4.2.2.Clasificación

Las fallas se clasifican en función.


De su desplazamiento horizontal lateral (fig. 2-3); cuando estc
desplazamiento es el único, se habla de desgarre; es fácil de comprender que
un desgarre corresponde a un movimiento relativo de dos compartimientos,
hacia la izquierda si el desgarre es siniestro, o hacia la derecha si el desgarre
es diestro; esto puede
apreciarse suponiendo un
observador colocado sobre
uno de los compartimientos
y mirando el desplazamiento
del otro delante suyo; es una
situación análoga a la que
uno se encuentra en un
andén de la estación
observando la llegada de un
tren o la partida, o bien dentro del tren viendo alejarse el andén: el sentido
del movimiento aparente es el mismo en los dos casos.
En todos los demás casos se habla simplemente de falla; lo cual significa
que normalmente, el desplazamiento vertical predomina sobre los otros, de
manera que tiene claramente un compartimiento levantado y un
compartimiento hundido;
- de su desplazamiento horizontal transversal:
 si es nulo, la falla se dice vertical;
 si corresponde a un movimiento de extensión, se dice que la falla es
directa (o normal); el plano de falla está inclinado hacia el compartimiento
hundido;
 si corresponde a una
compresión, se dice que la falla es
inversa; entonces cl plano de falla
está inclinado hacia el
compartimiento levantado
pareciendo que se sumerge
debajo.
- de su posición con respecto a la estructura anterior de las rocas que afectan;
 las fallas se denominan
direccionales si su plano
contiene la dirección de las
capas; se denominan
transversales si les son
perpendiculares.
 las fallas se denominan conformes si su plano está inclinado en el sentido
de la pendiente de las capas, contrarias si su plano está inclinado en sentido
contrario del buzamiento de
las capas; en el primer caso,
aumentan los efectos del
buzamiento mientras en el
segundo caso los efectos
son contrarios,
De esta manera se define un vocabulario preciso compuesto por pares de
términos, de modo que una misma falla se caracteriza por varios adjetivos, a
razón de uno por pareja (los dos adjetivos de una misma pareja se excluyen);
así, una falla puede ser a la vez inversa, direccional y contraria; etc.
Las diferenciaciones que se hacen a partir de los desplazamientos son las
más importantes, ya que expresan la naturaleza y la orientación de los
movimientos a los que fue sometida la roca afectada. Así, en la distinción
falla directa- falla inversa, una corresponde a un movimiento de distensión y
otra a un movimiento de compresión; de manera que, en una determinada
región y para una fase tectónica igualmente determinada, las fallas son, o
todas directas, o todas inversas con pocas excepciones. Pero la pareja
distensión- compresión puede resolverse también por desgarres. Hace falta
siempre el conjunto de los tres desplazamientos para poder juzgar los
mecanismos productores de la falla o el desgarre considerado.

4.2.3.Agrupamiento De Las Fallas


- Las redes de fallas
En el caso más general, en que
el sistema de esfuerzos tenga
una orientación cualquiera, las
fallas tienen un desplazamiento
con tres componentes y
constituyen dos familias
subperpendiculares en las que
los planos, no verticales, cortan
la superficie topográfica según
unas intersecciones que forman
un ángulo variable y dibujan
una red.
Una región fallada aparece por tanto como un damero cuyas casillas son
generalmente paralelogramos, raramente cuadrados, y con algunas casillas
hundidas y otras levantadas
Frecuentemente - en función sin duda de la heterogeneidad del medio - una
familia de fallas es mucho más importante que la otra; el parecido a un
damero queda entonces enmascarado y las estructuras están alargadas en el
sentido de las fallas principales.
En el caso siguiente:
- cuando las fallas limitan una zona hundida se dice que dibujan una «fosa»
o «graben»; las fallas que limitan
una fusa miran hacia ella;
- cuando las fallas limitan una zona
levantada, se dice que dibujan un
«pilar» o «horst»; las fallas que
limitan un horst se orientan dándose
la espalda, es decir, mirando a uno y
otro lado del horst.
Pero, tanto en un caso como en otro,
encontramos siempre las fallas secundarias cuya dirección completa la red.
Los casos extremos se dan:
- cuando el esfuerzo máximo es
vertical: se forma un sistema de
fallas directas cuyos planos se cortan
según una horizontal: las
intersecciones con la superficie
topográfica son por tanto paralelas y
no hay una red de fallas. Esto no es
más que una apariencia ligada a la
orientación de los planos de falla, ya
que, en un plano vertical, las. dos
familias se observan bien: cuando
una de las familias es más importante que la otra, se definen las fallas
sintéticas correspondientes al desplazamiento principal, y las fallas
antitéticas subperpendiculares a las precedentes y cuyos desplazamientos
secundarios permiten la adaptación de los terrenos a los movimientos de
extensión.
- cuando el esfuerzo máximo es horizontal: se forma un sistema de
desgarres, cuyos planos se cortan según una vertical; las intersecciones con
la superficie topográfica son, por tanto, perpendiculares; evidentemente, una
de las familias es diestra y la otra siniestra; y con frecuencia, igualmente,
una de las familias es más importante que la otra.
Estos casos, raros, permiten comprender que en el caso general las dos
familias de una red de fallas cualquiera son tales que, por su desplazamiento
vertical, la una es sintética y la otra antitética y por su desplazamiento
horizontal lateral, la una es diestra y la otra siniestra
Anexos

4.3.- Placas. Deriva Continental


Tectónica de placas, teoría de tectónica global (deformaciones estructurales
geológicas) que ha servido de paradigma en la geología moderna, para la
comprensión de la estructura, historia y dinámica de la corteza de la Tierra.
La teoría se basa en la observación de que la corteza terrestre sólida está
dividida en unas veinte placas semirrígidas. Las fronteras entre estas placas
son zonas con actividad tectónica donde tienden a producirse sismos y
erupciones volcánicas.
4.3.1.Origen
Aunque la revolución de la tectónica de placas en el pensamiento geológico
ha ocurrido hace poco (en las décadas de 1960 y de 1970), las raíces de la
teoría fueron establecidas por observaciones y deducciones anteriores. En
uno de estos descubrimientos, James Hall, geólogo neoyorquino, observó
que los sedimentos acumulados en cordilleras montañosas son al menos diez
veces más gruesos que los del interior continental de la Tierra. Este hecho
estableció las bases de la teoría geosinclinal posterior que afirma que la
corteza continental crece por acumulaciones progresivas originadas como
geosinclinales antiguos y
plegados, endurecidos y
consolidados en placas.
Esta teoría quedó bien
establecida en el siglo XX.
Otro descubrimiento del
siglo XIX fue la existencia
de una dorsal en medio del
océano Atlántico; hacia la
década de 1920, los
científicos llegaron a la conclusión que esta dorsal se extendía dando casi
una vuelta completa a la Tierra.
En el periodo entre 1908 y 1912, las teorías de la deriva continental fueron
propuestas por el geólogo y meteorólogo alemán Alfred Wegener y otros,
que descubrieron que las placas continentales se rompen, se separan y
chocan unas con otras. Estas colisiones deforman los sedimentos
geosinclinales creando las cordilleras de montañas futuras. Los trabajos
geofísicos sobre la densidad de la Tierra y las observaciones de los
petrólogos habían mostrado con anterioridad que la corteza terrestre se
compone de dos materiales bien distintos: el sima, formado por silicio y
magnesio, por lo general basáltica y característica de la corteza oceánica; y
el sial, de silicio y aluminio, por lo general granítica y característica de la
corteza continental. Wegener creía que las placas continentales siálicas se
deslizaban sobre la corteza oceánica simática como hacen los icebergs en el
océano. Este razonamiento era falaz, porque la temperatura de fusión del
sima es mayor que la del sial. Después los geólogos descubrieron la llamada
astenosfera, capa semisólida, situada en el manto terrestre debajo de la
corteza, a profundidades entre 50 y 150 km. Primero se conjeturó y luego se
demostró sísmicamente que era un material plástico que podía fluir despacio.
Uno de los argumentos más fuertes de Wegener para justificar la deriva
continental era que los bordes de los continentes tenían formas que
encajaban. Para defender su teoría, indicó que las formaciones rocosas de
ambos lados del océano Atlántico —en Brasil y en África occidental—
coinciden en edad, tipo y estructura. Además, con frecuencia contienen
fósiles de criaturas terrestres que no podrían haber nadado de un continente
al otro. Estos argumentos paleontológicos estaban entre los más
convincentes para muchos especialistas, pero no impresionaban a otros (en
su mayor parte geofísicos).
Los mejores ejemplos dados por Wegener de las fronteras continentales
hendidas, como se ha mencionado, estaban en ambos lados del océano
Atlántico. De hecho, Sir Edward Bullard probó el encaje preciso mediante
una computadora y presentó sus resultados a la Sociedad Real de Londres: el
ajuste era perfecto. El error medio de estos límites es menor de un grado. Sin
embargo, a lo largo de otras márgenes oceánicas, no se encuentra una
complementariedad similar: por ejemplo, en el cinturón que circunvala el
Pacífico o en el sector de Myanmar (Birmania) e Indonesia del océano
Índico. Estos puntos de discrepancia subrayan una característica de los
bordes continentales señalada por el famoso geólogo vienés Eduard Suess,
hacia 1880. Reconoció un ‘tipo atlántico’ de margen, identificado por el
truncado abrupto de antiguas cadenas montañosas y por estructuras
hendidas, y un ‘tipo pacífico’, marcado por montañas dispuestas en
cordilleras paralelas, por líneas de volcanes y por terremotos frecuentes.
Para muchos geólogos, las costas de tipo pacífico parecen estar localizadas
donde los geosinclinales se deforman y se elevan para formar montañas.
4.3.2.Expansión del fondo marino
En la década de 1920, el estudio de los lechos marinos progresó cuando el
sonar, dispositivo de sondeo con eco, fue modificado para medir las
profundidades oceánicas. Con un sonar se podía medir la topografía
submarina y establecer su cartografía. Más tarde, los geofísicos adaptaron
los magnetómetros aéreos para poder medir variaciones de intensidad y
orientación geomagnética. Las travesías de los magnetómetros transportados
en barcos por las dorsales
oceánicas mostraron que
las rocas de un lado de la
dorsal producían un
motivo reflejado del de las
rocas del otro lado. Los
métodos de datación
aplicados a las rocas
corticales basálticas del
lecho marino mostraron
que la materia más cercana a la dorsal era mucho más joven que la lejana (de
hecho, era relativamente reciente). Además, no se encontraron capas de
sedimentos marinos en la cumbre de la dorsal, pero aparecían a cada lado,
otras más antiguas y gruesas a mayor distancia. Estas observaciones,
añadidas a las del gran flujo de calor, hicieron pensar que la dorsal es el
lugar donde se crea la corteza oceánica nueva; el material llega por
corrientes de convección de lava caliente, pero se enfría y solidifica con
rapidez al contacto con el agua fría del fondo oceánico. Para dejar sitio a esta
suma continua de nueva corteza, las placas deben separarse lenta pero de
forma constante. En el Atlántico norte, la velocidad de separación es de sólo
1 cm al año, mientras que en el Pacífico es de más de 4 cm al año. Estos
movimientos relativamente lentos, impulsados por corrientes de convección
térmicas originadas en las profundidades del manto terrestre, son los que han
generado, en el curso de millones de años, el fenómeno de la llamada deriva
continental.
En la década de 1960, los datos detallados del suelo oceánico fueron
agrupados e incorporados en mapas fisiográficos donde el relieve submarino
fue representado por científicos del Observatorio Geológico Lamont en la
Universidad de Columbia. Se dieron cuenta de que la cresta de las dorsales
oceánicas tiene la forma de una rendija, o grieta, de unos pocos kilómetros
de ancho, situada en el centro de la dorsal. También descubrieron que en el
mar Rojo la dorsal penetra en el continente africano para convertirse en el
famoso valle del Rift, que llega desde el valle del Jordán y el mar Muerto,
pasando por el mar Rojo, a Etiopía y al este de África. Resulta evidente que
la dorsal marca una división en la corteza terrestre como lo hace en la
oceánica.
Los nuevos mapas fisiográficos del fondo del océano también revelan, por
primera vez, que las crestas de las dorsales tienen muchas grietas, llamadas
zonas de fractura. Estas grietas señalan la dirección de las fallas de
transformación (lo que se llama ‘deslizamiento según el rumbo’) que se han
desarrollado para compensar las tensiones generadas por velocidades
distintas de expansión del suelo marino. Aunque la mayoría de estas fallas
están ocultas bajo el océano, una de ellas, la falla de San Andrés conocida
por su propensión a los terremotos, emerge del océano Pacífico, cerca de
San Francisco, en California y atraviesa cientos de kilómetros de tierra.
4.3.3.Arcos volcánicos y subducción
Ya en la década de 1930, sismólogos estadounidenses descubrieron
problemas dinámicos particulares de las costas de tipo pacífico. Mostraron
que hay terremotos asociados a estas zonas en puntos de baja profundidad en
el lado exterior (u oceánico) de los arcos de islas volcánicas, pero que la
profundidad de las sacudidas crece hasta alcanzar un máximo de 700 km a
una distancia de 700 km hacia tierra desde el frente del arco. Analizando con
detalle un caso particular, el geólogo estadounidense Hugo Benioff concluyó
que esta geometría representa un plano de falla que se extiende a través de la
corteza hasta el manto superior, inclinado hacia abajo con un ángulo de unos
45°. En 1906, se propuso la existencia de una estructura similar, la parte sur
de los Alpes penetrando bajo su parte norte. En la década de 1950 se llamó a
este proceso subducción.
Se ha probado la existencia de planos de subducción similares a lo largo de
casi todas las costas de tipo pacífico (donde no se han encontrado hay
pruebas geológicas que muestran que antes había, pero que ahora están
inactivas). Muchas de estas zonas revelan un sistema de fallas mayor que
corre paralelo al sistema montañoso general. A lo largo de intervalos muy
prolongados, el movimiento de una falla pasa de gradual a abrupto y se
puede producir un
desplazamiento de entre 1 y
5 m en un único terremoto.
Fallas así se han encontrado
en Chile, Alaska, Japón,
Taiwan, Filipinas, Nueva
Zelanda y Sumatra.Durante la
subducción, la corteza
oceánica penetra en el manto y
se funde. Al reciclarse de
forma continua, no hay zonas de la corteza moderna de los océanos que
tengan más de 200 millones de años de antigüedad. Los bloques corticales se
mueven y chocan constantemente cuando son transportados por las distintas
placas.
Una consecuencia importante de la fusión de la corteza oceánica subducida
es la producción de magma nuevo. Cuando la corteza se funde, el magma
que se forma asciende desde el plano de subducción, en el interior del
manto, para hacer erupción en la superficie terrestre. Las erupciones de
magma fundido por subducción han creado cadenas largas y arqueadas de
islas volcánicas, como Japón, Filipinas y las Aleutianas. Allí donde una
placa tectónica oceánica es subducida bajo corteza continental, el magma
producido hace erupción en los volcanes situados a lo largo de cadenas
montañosas lineales, conocidas como cordilleras, hasta una distancia de
unos 100 km tierra adentro desde la zona de subducción (esta zona se sitúa a
lo largo de una zanja submarina situada a cierta distancia del continente).
Además de crear y alimentar volcanes continentales, la fusión de la corteza
oceánica subducida es responsable de la formación de algunos tipos de
yacimientos de minerales metálicos valiosos.

4.3.4.Teoría integrada de la tectónica de placas


Con todos estos conocimientos sobre la expansión del fondo marino y sobre
las zonas de subducción, lo que quedaba era combinarlos en un sistema
integrado de geodinámica. En la década de 1950, el geofísico canadiense J.
Tuzo Wilson demostró la continuidad global de las zonas de subducción,
bastante parecida a los pespuntes de una pelota de fútbol. El geólogo
estadounidense Harry Hammond Hess señaló que, si el fondo oceánico se
separaba en un lado del globo, debía producirse subducción en el otro; si no,
el tamaño de la Tierra aumentaría sin parar. Xavier LePichon, estudiante
francés de sismología en Lamont, estudió la geometría de las placas a partir
de datos sísmicos y el geofísico estadounidense Robert Sinclair Dietz tomó
las pruebas de Wegener sobre la deriva continental y reconstruyó las
posiciones de los continentes y de las placas continentales en fases sucesivas
desde la actualidad hasta hace unos 200 millones de años. Desde entonces, la
teoría de la tectónica de placas ha sido debatida, probada y extendida; se ha
convertido en un nuevo paradigma y en el centro de la controversia de las
ciencias geológicas.
4.3.5.Deriva Continental: Fases
11 GEOLOGIA ESTRUCTURAL
11.1 CONCEPTOS BASICOS

11.1.1 Algunos conceptos de la teoría de la deformación. La deformación


de un cuerpo es el cambio de su forma o volumen bajo la influencia de fuerzas
externas; en la corteza terrestre pueden ser ante todo elásticas y residuales.

- Elasticidad. Es una propiedad de los cuerpos sólidos, los que pueden


modificar forma y volumen bajo la influencia de efectos físicos, y recobrar
completamente su estado geométrico al eliminarlos.

- Deformación elástica. Es la que adquiere un cuerpo sólido que al dejar de


obrar los efectos físicos recupera su forma original. Durante todas las
deformaciones existe un límite de elasticidad que si se supera, surge una
deformación residual que no desaparece completa o parcialmente al eliminar
las fuerzas que la han causado. Las fuerzas interiores que surgen en el cuerpo y
tienden a equilibrar la acción de las fuerzas exteriores se llaman fuerzas de
elasticidad.

- Deformaciones residuales. Las deformaciones residuales comunes en la


corteza terrestre pueden ser plásticas o frágiles. Será plástica cuando esta
deformación se revele sin interrupción de la continuidad del material y se
forme como el resultado de la acción de fuerzas externas, o será frágil si las
deformaciones conducen a la destrucción del cuerpo sin una deformación
plástica notable.

En geología además de la deformación plástica, deben considerarse la


viscosidad de las rocas y los fenómenos de relajación y fluencia. La relajación
se expresa como una caída de tensiones en el cuerpo, manteniéndose constante
la deformación plástica, pues se trata de un reacomodo de las partículas del
cuerpo desplazándose en el proceso de la deformación plástica hasta encontrar
su equilibrio y desapareciendo las tensiones internas. La relajación lleva a una
transformación paulatina de una deformación elástica a una residual plástica.

La fluencia del material es una deformación plástica que transcurre


prolongadamente a tensiones constantes que no superan el límite de
plasticidad. La esencia de éste fenómeno es la reagrupación de las partículas
del cuerpo bajo la influencia de una carga constante, transformándose de
manera ininterrumpida la deformación elástica en plástica. Pero como la carga
se mantiene la deformación elástica se repone hasta el estado anterior.
Figura 49. Esfuerzos y deformaciones de un cuerpo por cargas externas.
Tomado de V. Belousov, Geología Estructural.

11.1.2 Comportamiento de materiales sometidos a esfuerzos Las formas


típicas de aplicar esfuerzos a un material, son dos: cargando el material a corto
plazo hasta obtener su ruptura, en éste caso se incrementa el nivel de esfuerzos
gradualmente hasta obtener la falla; o dejando sometido el material por un
tiempo considerable a un esfuerzo que no le cause la ruptura, aquí no se
modifica el nivel de esfuerzos en el largo plazo.
Figura 50. Carga creciente instanntánea y carga constante prolongada.

Para diferenciar tales movimientos veamos cual es el comportamiento de ese


sólido en ambos casos, es decir, sometido a esfuerzos de corto y largo plazo.

- A corto plazo y esfuerzo creciente. La curva de esfuerzo-deformación entre


O y A muestra que la deformación es proporcional al esfuerzo; si suspendemos
la carga, antes de A, el material recuperará su forma regresando a O; pero si A
es el límite elástico, entre A y B, el material mostrará una región de cedencia y
después de B una de endurecimiento, ambas dentro de la zona plástica. Si
suprimimos el esfuerzo después de B y antes de C, el material recupera
parcialmente su forma y se retorna por la línea punteada quedando la muestra
con una deformación residual d0. En caso contrario, si seguimos cargando el
material, en C se obtendrá su ruptura, después de superarse el límite plástico.

- A largo plazo y esfuerzo constante. El comportamiento del material es el


siguiente: supongamos un cuerpo que se cargue con un esfuerzo s0 que se
mantendrá constante, manteniendo su valor dentro de la zona elástica. Al cabo
de un largo tiempo, las partículas del material se reacomodan internamente, de
tal manera que suspendido el esfuerzo en B, queda una deformación residual
d0. Podríamos decir que el material entró en fluencia.

11.2 COMPORTAMIENTO DE LAS ROCAS

11.2.1 Fuerzas y mecanismos de deformación de las rocas. Puede hablarse


de fuerzas dirigidas y no dirigidas; las dirigidas o de superficie, son más
importantes en ingeniería que en geología; éstas pueden ser de tensión,
compresión y cizalladura. La torsión es un caso particular de la cizalladura en
tres dimensiones.
Figura 51. Bloque sometido a compresión: A. comportamiento frágil o rígido,
B. comportamiento plástico de la muestra, C. material con características
intermedias. Según Álvaro Correa A. Curso de mecánica de rocas. U. Nal.

Las no dirigidas son las fuerzas de gravedad o de volumen más importantes


en geología que en ingeniería. Puede tratarse de la presión confinante, sea ella
litostática o hidrostática y en general de fuerzas asociadas a la gravedad, que
actúan sobre cada partícula elemental de la masa.

11.2.2 La deformación de las rocas. Las deformaciones de las rocas pueden


denominarse según el origen de los esfuerzos o forma de aplicación de las
cargas:

- Por su origen. Pueden ser tectónicas o no tectónicas. Las deformaciones


tectónicas están asociadas al movimiento de las placas de la corteza terrestre,
mientras las no tectónicas están asociadas a los efectos gravitacionales de las
masas de tierra y a las cargas que soportan las rocas por esfuerzos dinámicos
externos diferentes a los movimientos tectónicos.

- Por el tiempo de aplicación de las cargas. Las deformaciones pueden ser


permanentes o temporales. Las deformaciones permanentes pueden ser, según
el comportamiento del material, viscosa, plástica, viscoelástica y viscoplástica,
mientras la deformación temporal, asociada a esfuerzos que no son
permanentes, puede ser de tipo elástica o inelástica.

Figura 52. Relación esfuerzo s) - deformación (d) de las rocas: A


comportamiento elástico; B comportamiento plasto-elástico; C
comportamiento elasto-plástico; D comportamiento plasto-elasto-plástico.
Según Álvaro Correa A. Curso de mecánica de rocas, U. Nal.
En las relaciones de la fig. 52, de esfuerzo-deformación, la curva A es típica de
materiales rocosos masivos y muy duros; la curva B ilustra el comportamiento
de una roca dura que sufre alguna densificación inicial cuando se carga el
material; la curva C ilustra el comportamiento de una roca dura heterogénea en
la cual los componentes más débiles fallan gradualmente cuando el esfuerzo
ya es significativo; la curva D, la más común en las rocas, ilustra una roca con
densificación inicial y posteriormente con fallamiento de algunos componentes
por encima de un nivel crítico de esfuerzos.

11.2.3 Factores de plasticidad y rigidez de las rocas. Son los factores que
influencian el comportamiento mecánico de la roca, a saber:

- La temperatura. El aumento de temperatura le da plasticidad a la roca


mientras que su disminución la hace rígida. La temperatura aumenta con la
profundidad.

- La presión confinante. Con la profundidad aumenta la presión confinante y


las rocas, que en la superficie son rígidas, en la profundidad pueden
comportarse plásticamente. Así aumenta el esfuerzo de ruptura y se facilita la
deformación dúctil.

- Contenido en fluido de la roca. La arcilla seca es rígida pero mojada es


plástica. Por analogía la humedad disminuye la rigidez de las rocas y aumenta
su plasticidad. La presencia de fluidos como el incremento de la temperatura
aumentan el campo de deformación, reduciendo la respuesta elástica y
desplazando el límite de rotura a esfuerzos cada vez mayores.

- El tiempo de actuación de la fuerza. Se asocia a éste factor la velocidad de


deformación de las rocas; si la velocidad de deformación es alta y por lo tanto
el tiempo breve, el material responde con rigidez, en el caso contrario
responderá plásticamente. Debe tenerse en cuenta que la unidad de tiempo
geológico es el millón de años.

- Composición y estructura de la roca. Este factor alude a la isotropía o


anisotropía del material. Por la isotropía la roca puede ser competente y tener
la capacidad de absorber esfuerzos sin deformarse, por consiguiente es rígida;
por la anisotropía es lo contrario pues se deforma expresando su plasticidad.

11.2.4 Mecanismos de deformación de las rocas


- Movimientos intergranulares. Los desplazamientos entre granos minerales
son función del tamaño de los granos, de su forma cristalina, y de su grado de
consolidación y cementación.

- Movimientos intragranulares. Se asocian a la deformación interna de la


red cristalina, la que se provoca microfracturas a favor de las cuales se produce
el desplazamiento de las caras contiguas de los minerales.

- Disolución y recristalización. Fenómeno debido a la presión y temperatura


elevadas a las cuales se someten los minerales componentes; el mecanismo es
equivalente al proceso de fusión-solidificación del agua en hielo, por
variaciones de la temperatura arriba y abajo del punto de congelación.

- Deformación elástica. Es la que se da en la profundidad al paso de ondas


sísmicas y de marea, en la cual el suelo recupera la forma después del efecto.

- Deformación plástica. Son los pliegues producidos en las rocas que han
sido sometidas a esfuerzos más allá de la zona elástica y antes del límite
plástico.

- Ruptura. Generación de fallas y diaclasas, cuando los esfuerzos en el


material superan el límite plástico.

11.3 DEFORMACIONES DE LA CORTEZA TERRESTRE

La erosión desgasta los continentes pero estos se recuperan más por


deformaciones de la corteza que por vulcanismo.

Los movimientos de la corteza pueden ser abruptos o lentos.

- Movimientos abruptos. Son los que se acompañan de terremotos y de


desplazamientos en la corteza de hasta 6 metros; crean hundimientos,
levantamientos o desplazamientos transversales de bloques, o como mínimo,
el arqueamiento de la corteza en un área de influencia de varios kilómetros a la
redonda.

- Movimientos lentos. Son los que de modo continuo se suceden en un


período largo de años y con pequeñas velocidades, de tal manera que en el
largo plazo se pueda advertir la deriva de un bloque o una zona, o la aparición
de un arqueamiento de la corteza. A veces los movimientos se notan en
construcciones emplazadas sobre fallas pero, por regla general, suponen
levantamientos geodésicos. Por ejemplo, el Chocó deriva hacia el Pacífico a
razón de 5 cm por año.

11.3.1 Evidencias geológicas. Las litófagas (animales que comen roca) son
animales marinos que perforan agujeros de 5 cm de profundidad en las rocas
del litoral, útiles para que la marea les provea allí sus alimentos. Hileras de
estos agujeros se encuentran elevadas 15 metros sobre el nivel de costa a causa
de terremotos ocurridos en los últimos 2000 años. Teóricamente, al extrapolar
las magnitudes, en sólo 2 millones de años esa región se habría levantado 15
km, aunque es evidente que una altura mayor que el Everest no es posible en el
planeta por los efectos de la gravedad.

La falla de San Andrés (U.S.A.) tiene un desplazamiento de rumbo


(transcurrente) de 550 kms, ocurrido en los últimos 70 millones de años; la
falla de Palestina con 300 km de longitud muestra un desplazamiento de
rumbo derecho de 27.7 km, ocurrido durante el Terciario. El abanico de Ibagué
muestra transposición de los mantos de aluvión por actividad cuaternaria de la
falla de Ibagué; el basamento de Manizales, formación Quebradagrande,
muestra los planos de estratificación de sus metasedimentos bastante plegados
y aún cuasiverticales.

11.4 PLIEGUES

Son arrugas producidas en las rocas mientras se encuentran en su estado


plástico; sus dimensiones van de centímetros a cientos de kilómetros. Los
pliegues se producen preferentemente en los bordes compresivos de las placas,
es decir, en las zonas de subducción, y en general a basta profundidad. Muchas
rocas que en la superficie terrestre se comportan frágilmente, pasan en la
profundidad al comportamiento dúctil, plegándose frente a esfuerzos de
compresión y cizalla, ya que la mayor presión y temperatura que existen en el
subsuelo, favorecen la deformación plástica de las rocas. Para un tipo de roca
dado el estudio de la geometría de los pliegues puede informarnos de modo
aproximado sobre el mecanismo de formación y la profundidad a que se ha
originado.

Estas rocas más antiguas se han alterado también sufriendo metamorfismo,


razón por la cual los minerales planares como las micas crecen paralelos unos
a otros y la roca tiende a dividirse fácilmente en láminas delgadas
(esquistosidad). Al aumentar la distancia a la fuente de presión que produce el
plegamiento los pliegues van muriendo tanto en la vertical como en la
horizontal.

11.4.1 Partes de un pliegue

Las partes de los pliegues son: el plano axial (PA) que es el plano de simetría,
el eje del pliegue (ac), la charnela (abc) que es la intersección entre el plano
axial (PA) y el pliegue; los flancos (F) que en el dibujo tienen buzamiento (b)
variable; cresta del pliegue (MN).

Se puede hablar del buzamiento a del eje (ac), del buzamiento de los flancos
(b), o el más importante, el buzamiento del plano axial (PA) que en la fig. 53
es de 90° (vertical). Pero el rumbo de este rasgo estructural siempre se mide en
el eje (ac) y por consiguiente en el plano axial. Lo opuesto a la cresta de un
pliegue es la depresión (para un sinclinal). La cresta no necesariamente
coincide con el eje del pliegue porque este es la traza del plano axial
cortándolo.

Distinguimos dos regiones en la sección transversal del pliegue de la fig. 53,


que es de forma convexa: la más próxima a la superficie (a) que está en la zona
de tensión y la más profunda (b) que está en la zona de compresión entre a y b
hay una región intermedia simplemente arqueada pero no sometida a
compresión, ni tampoco a tensión. Si el pliegue estuviese arqueado en forma
cóncava, para un observador en la superficie, la zona de compresión estaría
por encima de la zona de tensión.

11.4.2 Tipos de pliegues. Existen tres clases principales de pliegues: los


pliegues verdaderos o de flexión, los pliegues de flujo y los pliegues de
cizalladura o deslizamiento. También se puede hablar de pliegues simples y
complejos. Además, las denominaciones de los pliegues pueden responder a su
forma o a diferentes parámetros.

Los pliegues de flexión se forman por compresión de rocas competentes


(duras); pueden pasar a ser pliegues de flujo, en zonas donde hay rocas
incompetentes (blandas), estas rocas se comportan como una pasta espesa, no
son muy capaces de transmitir la presión y suelen formar muchos pliegues
menores. Los pliegues de cizalladura o deslizamiento se pueden producir en
rocas frágiles por la formación de pequeñas fracturas laminares, en la que las
delgadas láminas de roca son capaces de desplazarse entre sí; excepto cuando
están cortados por una falla todos los pliegues terminan formando una
curvatura amplia. Los pliegues simples suelen darse en rocas jóvenes como las
del terciario y cuaternario. Los pliegues complejos se encuentran en rocas más
viejas expuestas a movimientos terrestres durante más tiempo y que a menudo
han quedado profundamente enterradas. Las rocas muy antiguas, como las
precámbricas, han sido replegadas muchas veces y han desarrollado
estructuras como los "boudins" (fragmentos cilíndricos de sección elíptica) y
los "mullions" (aspecto de salchicha).

Se denomina braquianticlinal un domo que tenga un ancho igual al largo, y


braquisinclinal a una cubeta con un ancho igual al largo. Domos y cubetas se
forman por compresiones complejas de la corteza. Los domos aislados pueden
ser debidos al ascenso subterráneo de magma o de sal gema (diapiros salinos).

Otras denominaciones de los pliegues aluden a la disposición del plano axial, a


la geometría del pliegue o a los aspectos estructurales del mismo, como se
ilustra en la figura siguiente.

Figura 54. Tipos de pliegues. 1. Anticlinal; 2. sinclinal; 3. isoclinal derecho o


simétrico; 4. monoclinal o en rodilla; 5. anticlinorio; 6. sinclinorio; 7.
Recostado inclinado o asimétrico; 8. acostado tumbado o recurrente; 9.
abanico o encofrado; 10. afallado o en cabalgadura.

11.5 FRACTURAS
Pueden ser fallas o diaclasas: ambas suponen un origen común que las explica,
es decir, liberación de energía de presión por encima del límite plástico de las
rocas. En las fallas hay desplazamiento importante de una masa con respecto a
la otra, en las diaclasas no.

11.5.1 Partes de una falla. Las partes de una falla pueden describir estas
estructuras desde el punto de vista cualitativo o cuantitativo. Es importante
señalar las características y atributos que puedan tener estos elementos de las
fallas.

El plano de falla es el que rompe la continuidad de los estratos y separa dos


bloques. El que está sobre el plano de falla tiene la posibilidad de estar
hundido o levantado, según el tipo de falla, pero siempre será el techo. Por
debajo del plano de falla estará el piso. En algunos casos el plano de falla será
vertical y no se hablará de techo ni piso. Si hay desplazamientos verticales de
los bloques, habrá uno levantado y otro hundido.

El espejo de falla es la parte del plano de falla que queda expuesta a la


intemperie, donde las estrías anuncian el sentido y la dirección del
desplazamiento de los bloques.

11.5.2 Fallas fundamentales. Hay tres tipos de fallas fundamentales,


clasificadas desde el punto de vista de los esfuerzos que la generan: normal,
inversa y de rumbo.

Figura 56. Tipos de fallas. 1. Falla normal o de tensión; 2. falla inversa o de


compresión; 3. falla de rumbo izquierdo; 4. falla de rumbo derecho.

- Falla normal. Cuando la disposición de los bloques aparentemente anuncia


esfuerzos de tensión o tracción. Aquí el espejo de falla queda expuesto a la
acción del Sol y relativamente los bloques se separan o alejan. El bloque
levantado es el piso.

- La falla inversa. Si la disposición de los bloques aparenta esfuerzos de


compresión y por el empuje resultante los dos bloques parecen aproximarse
entre sí. En ella el espejo de falla, que también se puede observar en el bloque
levantado, que es el techo, queda a la sombra.
Los labios de falla, que es la porción de los bloques afectada por la
propagación de las fracturas, tiene una extensión a lado y lado del plano de
falla, que depende del tipo de roca y de la magnitud de los esfuerzos. Los dos
bloques sufren más en las fallas inversas porque las rocas resisten más a la
compresión, y al acumular más energía de deformación, estos se destrozan en
mayor proporción.

- La falla de rumbo. Es de cizalladura o transcurrente; el desplazamiento


puede ser derecho o izquierdo dependiendo de lo que suceda con el bloque del
frente, cuando un observador mira desde el otro bloque. Si aquel se desplaza a
la derecha, la falla será de rumbo dextrógiro y si lo hace hacia la izquierda, la
falla será de rumbo levógiro o sinextrógiro.

Pero en la corteza, donde la mayoría de los esfuerzos son de compresión, las


fallas normales, inversas o de rumbo tienen el mismo origen, pues el estado de
esfuerzos que las producen es el mismo y tan solo es la orientación la que
cambia.

Considérense los esfuerzos principales sigma 1, sigma 2 y sigma 3, todos en


compresión para un espacio tridimensional, así:

En la dirección vertical sigma 1, y en el horizonte, sigma 2 y sigma 3. y en


ninguno de los tres planos sobre los cuales se aplican estos esfuerzos, habrá
cortante.

- Si el máximo esfuerzo principal es sigma 1 vertical, se tiene una falla


del tipo normal.
- Si el máximo esfuerzo principal es sigma 2 horizontal y el mínimo
sigma 1 vertical, se produce una falla inversa.
- Y la de rumbo, con máximo y mínimo esfuerzos de compresión
horizontales y por lo tanto, con el esfuerzo vertical sigma 1 intermedio.

En esta teoría, solo cambia la orientación de los esfuerzos principales de


compresión.

11.5.3 Otras denominaciones para las fallas simples. Las fallas simples
suelen denominarse aludiendo no sólo a la naturaleza de los esfuerzos que les
da origen, sino también a la disposición del plano de ruptura con relación a los
estratos (en rocas sedimentarias) o a su inclinación con respecto al horizonte,
entre otras características.

Figura 57. Otros tipos de fallas. 1. Falla conforme, si el plano de falla es


paralelo a los estratos. 2. Falla contraria, si es perpendicular a los estratos. 3.
Falla vertical, si es un plano vertical. 4. Falla en tijera, en charnela o de
torsión.

11.5.4 Sistemas compuestos de fallas Se encuentran las fallas escalonadas,


los horts o pilares y los graben o fosas. Dependiendo de la dirección de los
esfuerzos regionales, todo el sistema será un sistema donde las fallas maestras
resultan inversas o normales según el caso. Ver fig. 58.

Un diapiro es una masa rocosa muy plástica, por ejemplo un domo salino, que
por razón de empujes internos revienta los pliegues al ser comprimida y se
extiende por encima de rocas estratigráficamente superiores.

Figura 58. Sistemas compuestos de fallas. 1. Pilar inverso; 2. Fosa inversa; 3.


Escalonamiento inverso; 4. Pilar normal; 5. Fosa normal; 6. Escalonamiento
normal; 7. diapiro generando a) falla normal, b) falla inversa, c) horst, d)
graben, e) bloque inclinado. Adaptado de La Tierra, Círculo de Lectores.

11.6 DISCORDANCIAS ESTRATIGRAFICAS

Son contactos de dos estratos que no son inmediatamente sucesivos en el


tiempo porque falta uno o más estratos de la serie, lo que se reconoce como
una laguna estratigráfica. Las discordancias se producen generalmente porque
una cuenca sedimentaria sufre una elevación que interrumpe la sedimentación,
mecanismo que es seguido por un proceso erosivo que elimina algunos
estratos. Si posteriormente vuelve a transformarse en una cuenca sedimentaria
proseguirá el mecanismo que es seguido de la superposición de estratos.

11.6.1 Clases de discordancias. Si los estratos son paralelos la discordancia


se llama erosiva, pero puede ocurrir que las capas superiores e inferiores, es
decir, las jóvenes y las viejas, muestren ángulos de buzamiento diferente, y en
este caso la discordancia se denomina angular. También puede ocurrir que la
superficie de erosión sepultada que servirá de contacto entre eventos de
diferentes épocas, sea paralela a los estratos superiores o secante a los mismos.

11.6.2 Mantos de corrimiento. Se asocian a procesos orogénicos cuando las


presiones laterales que provocan los pliegues son muy fuertes, pues estos se
pliegan y se desplazan sobre la base. En este proceso interviene la fuerza de la
gravedad responsable junto al mecanismo tectónico, de la inclinación y
desplazamiento de los materiales. El desplazamiento puede ser muy
importante y mover los estratos deformados varios cientos de kilómetros al
lado del lugar en que se formaron. Si sobre estos terrenos actúa después la
erosión los materiales más antiguos aparecerán situados encima de otros
modernos, a causa del volcamiento.

11.6.3 Correlación. En un corte donde se da la aparición de una discordancia


estratigráfica, además de las series sedimentarias separadas por la laguna
estratigráfica, puede haber plegamientos, afallamientos, intrusiones y otros
eventos, haciéndose más difícil la correlación temporal de los sucesos
representados por unidades litológicas y rasgos estructurales.

Para dar solución a la secuencia de los eventos en un contacto aplicamos las


leyes de la superposición, del desplazamiento y del emplazamiento, a saber:
- Superposición. En la estratificación, la capa más reciente suele ser la de
encima, de no existir volcamiento.

- Desplazamiento. Una falla desplazada antecede a la falla desplazante.

- Emplazamiento. De dos intrusiones que se intersecan, el cuerpo intruido es


el más antiguo.

11.6.4 Aplicaciones. A continuación se muestran algunos ejemplos de


correlación. Algunos presentan discordancias.

En el depósito terciario que se muestra en el perfil de la fig. 59, hace falta la


capa B, lo que se explica por erosión o por la no ocurrencia del ciclo de
deposición. Lo primero es A y lo más reciente D. La laguna estratigráfica es el
oligoceno que no tiene representación en los fósiles.

Figura 59. Discordancia: A eocenoo, C mioceno, D plioceno


Figura 60. Discordancia entre cinco unidades litológicas. Faltan los eventos
desde el D hasta el G incluidos.

En la discordancia angular de la fig. 60 el basamento tiene dos posibilidades:


que lo más antiguo sea A o que sea C, dependiendo del grado de volcamiento.
Luego continua un proceso erosivo (e) que nivela la superficie de
sedimentación para los depósitos H e I. La laguna estratigráfica estará
representada por los estratos comprendidos entre los tres primeros y los dos
últimos, no presentes en la columna.

Figura 61. Correlación entre formmaciones sedimentarias e ígneas .

En la fig. 61 de la izquierda Hay cinco estratos afectados por una falla. Por
debajo de la falla están los más antiguos (A, B, C) y por encima los más
recientes (D y E). El último evento es la falla que en éste caso es normal,
según se desprende de la posición del estrato B.

En la fig. 61 de la derecha. En el corte se observan dos plutones laminares B y


C intruyéndose y emplazados en un tercer plutón masivo A. El plutón masivo
A es el más antiguo por estar intruido por B y C; luego sigue B más antiguo
que C, pues C intruye el conjunto.
Figura 62. Correlación entre evenntos tectónicos.

En la fig. 62 de la izquierda se muestra un perfil; entre A y B la antigüedad


depende de si hubo o no, volcamiento en los estratos. Después tiene que darse
un plegamiento (p) previo a la fractura (f), que es una falla. Luego el proceso
erosivo (e) puesto que las capas A y B aparecen por encima niveladas, pues la
base del depósito C no muestra el escalón de la falla. El último evento es la
formación de la capa C, la que no muestra expresión topográfica de la falla.

En la fig. 62 derecha, el corte muestra dos fracturas afectando tres depósitos.


Inicialmente en la secuencia hay dos posibilidades, ABC o CBA y luego el
plegamiento (p); sigue la falla F2 que está desplazada y por último la falla F1,
que desplazó a la anterior.

11.7 ELEMENTOS DE LA GEOLOGIA ESTRUCTURAL


COLOMBIANA

11.7.1 Fallas notables del país (de conformidad con el Boletín Geológico del
Ingeominas Vol. XIX, No. 2 de 1971, por Earl M. Irving.)

- Falla Salinas. Longitud 160 kms. Ubicada al costado oriental del


Magdalena Medio, es falla inversa con desplazamiento de tres kilómetros lo
que explica el levantamiento del altiplano Cundiboyacense. Al sur, en el Huila,
se encuentra la falla del Magdalena, al occidente la de Mulato (Mariquita), y al
norte se inicia la falla Santa Marta-Bucaramanga que es de rumbo.

- Fallas Santa María, Yopal y Guaicaramo. Tres fallas en el margen oriental


de la cordillera Oriental, todas de cabalgamiento y paralelas, entre sí. En el
costado nordeste de estas, está la falla Bocono (Venezuela) con una dirección
N 45° E y de rumbo derecho. Las fallas de cabalgamiento más notables del
país son éstas situadas a lo largo de la Cordillera Oriental, cuyo buzamiento se
da hacia ella con fuerte ángulo.

- Falla Cauca y sector central de la de Romeral. De Cartago a Puerto


Valdivia, el Cauca es un graben comprimido entre las dos cordilleras; por lo
tanto las dos fallas son inversas, buzando hacia ambas cordilleras, la
Occidental y la Oriental respectivamente.

- Falla de Santa Marta-Bucaramanga. Longitud 600 kms, al Norte el


aluvión que la cubre expresa topográficamente su actividad cuaternaria. Según
perforaciones ésta falla de dirección sudeste es una falla de rumbo izquierdo
con un desplazamiento de 110 kms, lo que explica la curvatura de la Cordillera
Oriental.

- Falla Bonocó. Corta los Andes de Mérida en dirección NE, tiene una
importante actividad con desplazamiento dextrolateral del orden de 1
centímetro por año. El extremo SW se une con las escamas de cabalgamiento
de la región de Pamplona, donde confluyen los Andes de Mérida y el Macizo
de Santander.

Figura 63. Mapa estructural de Colombia. 1. Cuenca del Chocó, 2. anticlinorio


de la Cordillera Occidental, 3. cuenca costera Caribe, 4. cuenca del Cauca, 5.
falla de romeral, 6. zona fallada volcánica, 7. cinturón cristalino de la
Cordillera Central, 8. falla Bolívar, 9. falla Palestina, 10. falla Otú, 11. falla
Atrato, 12. falla Cimitarra, 13. límite occidental aproximado del basamento
precámbrico, 14. falla de Cuisa, 15. falla de Oca, 16. cuenca del valle del
Cesar, 17. Serranía del Perijá, 18. Falla de Santa Marta-Bucaramanga, 19. falla
de Suárez, 20. falla Mercedes, 21. anticlinorio de la Cordillera Oriental, 22.
zona fallada de Guaicaramo, 23. cuenca de los Llanos, 24. anticlinorio de
Mérida, 25. entrante SW de la cuenca de Maracaibo, 26. Sierra Nevada, 26.
Perijá, 27. Golfo de Venezuela, 28. lago de Maracaibo. Según Irving, E,
Evolución de los Andes más Septentrionales de Colombia.

- Falla Oca. Falla de rumbo con desplazamiento dextrolateral de 60 kms


según perforaciones. Su dirección es EW. Limita el norte de la Sierra Nevada y
penetra a Venezuela pasando por la boca del Golfo de Maracaibo.
- Falla Cuisa. Es paralela y armoniza con la anterior. Localizada 80 kms al
norte de la falla Oca; esta falla de rumbo muestra un desplazamiento derecho
de 25 kms.

- Falla Otú. La más antigua de la Cordillera Central, con dirección N 15° W,


expuesta al sur en 125 kms, se sumerge luego en los estratos terciarios de la
costa con dirección a Montería; muestra un movimiento sinixtrolateral de 65
kms medidos donde ella emerge. Otú armoniza con la falla Santa
Marta-Bucaramanga por ser de rumbo izquierdo y por su paralelismo con ella.

- Falla Cimitarra. Nace en la confrontación Otú-Palestina y se extiende hasta


Barrancabermeja, siendo visible por su fuerte expresión topográfica en un
trayecto de 120 Km. Su juventud se infiere por la intensa alteración de las
formaciones miocenas del Valle Medio del Magdalena. Si las fallas antiguas,
Otú y Santa Marta-Bucaramanga son de movimiento sinixtrolaterales, las
fallas transcurrentes más jóvenes del terciario medio, como la falla Cimitarra
al ser dextrolaterales anuncian cambios de esfuerzos tectónicos que armonizan
con el tectonismo terciario de la cuenca del Caribe.

- Falla de Palestina. Tiene una longitud de 300 kms, una dirección N 15° E y
un desplazamiento dextrolateral de 27.7 kms medidos donde ésta falla de
rumbo desplaza a la de Otú. Palestina es muy joven por su fuerte expresión
topográfica. El extremo sur presenta vulcanismo fisural, desde el Ruiz hasta el
Quindío.

- Falla Romeral. Se extiende de la costa norte colombiana en dirección al


Ecuador pasando por Medellín, Armenia y Popayán. Al Norte el aspecto es de
rumbo; en el centro de falla de compresión o inversa, al Sur de cabalgamiento.
Por la distribución alineada de cuerpos ígneos ultramáficos, en su contorno, se
prevé que profundice la corteza.

- Falla Atrato. Pasa 15 kms al oriente de Quibdó, con dirección N-S, es decir,
paralela a la Romeral. Estuvo bajo compresión pero ahora muestra
desplazamiento de rumbo izquierdo. Atrato sale por el golfo de Urabá y entre
ella y Romeral norte encontramos la falla Sabanalarga que en su extremo
norte, Montería, da origen a la falla Bolívar.

11.7.2 Anticlinorios y sinclinorios de Colombia.


- Anticlinorios. Los anticlinorios notables del país son la Cordillera Oriental,
la Occidental, la Cordillera Central y la Serranía del Perijá.

Sinclinorios. Los sinclinorios notables del país son la cuenca del Chocó, las
cuencas de los ríos Cauca y Magdalena (Alto, Medio, Bajo), la región del
Caribe y el valle del Cesar.

11.7.3 Tectónica local (alineamientos). Según la investigación del potencial


geotérmico del Ruiz hecha por la Central Hidroeléctrica de Caldas (CHEC,
1985) y la Geología de Manizales y sus alrededores estudiada por José Luis
Naranjo y Carlos Borrero de la Universidad de Caldas, un esquema de los
rasgos estructurales de la región señala las siguientes fallas o lineamientos
inferidos, cuya verificación en varios casos está por hacerse.
Términos Básicos de Geología

El objetivo de este glosario es aclarar en términos simples el significado de


diversos conceptos geológicos utilizados en los textos de los trabajos
presentados en esta página web. Si Ud. tiene el interés de aportar más
información a este glosario, puede hacerla llegar a Álvaro Amigo
Condiciones Termodinámicas: Con esto nos referimos esencialmente a dos
variables muy importante en geología: PRESION y TEMPERATURA. Por
ejemplo, las condiciones termodinámicas de la formación de un granito, se
refieren a que temperatura y presión reinaban en el momento de su
cristalización.
Dique: Espeso filón de roca magmática, que rellena una fractura prfunda. En
general corta a la estratificación de las capas.
Estructura Cristalina: Corresponde a un ordenamineto interno de los
átomos y/o moléculas, basado en los enlaces. Según la simetría que tengan
se clasifican en 32 clases cristalográficas.
Falla: Cuando se somete a la corteza a esfuerzo esta puede responder de
forma frágil o dúctil (veáse pliegue). Dependiendo de los esfuerzos que
existan, se puede tener una serie de movimientos relativos de los bloques:
Falla Normal:En general se da en zonas de extensión.

Falla Inversa:Corresponde a zonas de esfuerzos compresivos

Falla de Rumbo:Movimientos relativos, sin componentes verticales.


Existen de dos tipos :
sinestral
dextral.

Filón: Al existir fracturas en la corteza terrestre, estas pueden ser rellenedas


posteriormente por rocas de origen magmático. Los filones manto, por lo
general son paralelos a la estratificación.
Formación: Conjunto de litologías de origen más o menos común (inclusive
edad), las que pueden ser representadas en un mapa geológico. Una
formación es una herramineta importante para el trabajo de geólogos.
Isótopo: Correspoden a átomos del mismo elemento, que tienen distintas
estructuras nucleares (neutrones). Los isótopos son usados para determinar
la edad de las rocas.
Magma: El magma corresponde a un fundido silicatado. Este se encuentra a
elevadas temperaturas y varía su composición química para distintas zonas
de la Tierra y para distintos intervalos de tiempo.
Metamorfismo: Cambios que sufren las rocas en el seno de la corteza
terrestre, debido a variaciones de presió y temperatura. Esencialmente es
isoquímico y al estado sólido. Cualquier roca puede ser afectada por el
metamorfismo, ya sea ignea, sedimentaria o metamórfica.
Meteorización: Alteración que sufren las rocas debido a las condiciones
ambientales.
Mineral: Sólido inorgánico, de composición química definida y estructura
interna ordenada.
Placas Tectónicas: Corresponden a casquetes esféricos que cubren
totalmente la superficie rocosa terrestre.
Existen de dos tipos: Oceánicas y Continentales. Tienen orígenes y
características distintas (como edad, composición, densidad). Las
interacciones entre estas se deben a los distintos tipos de movimientos
relativos que se pueden configurar:

Zonas de cizalle, divergencia y convergencia. Notemos que en el caso de


Chile continental tenemos el caso de convergencia (o subducción): la placa
oceánica de Nazca está subduciendo a la placa Sudamericana, que es donde
se encuentra el continente
Rocas Igneas: Rocas que provienen de un magma. En general, las podemos
separar en dos grandes grupos:
Rocas Volcánicas: También conocidas como rocas extrusivas, son rocas que
se forman a partir de la consolidación de materiales volcánicos, tales como
ceniza, piroclastos, flujos de lavas, etc. Una característica importante es que
tienen una tasa de enfriamiento alta, es decir, el paso desde magma a roca es
r&a;;pido.
Rocas Plutónicas: A diferencia de las rocas volcánicas, estan se caracterizan
por tener una tasa de enfriamiento muy lenta. Esto se logra porque estas
rocas se forman a profundidades de varios kilómetros (y por consiguiente a
una mayor presión). Tambien se les conoce como rocas intrusivas.
Rocas Metamórficas: Estas rocas han sufrido cambios de las condicioenes
termodiámicas en las que se formaron. Esto implica que se hacen inestables
y cambian su forma, adecuándose a las nuevas condiciones imperantes.
Tambien los minerales presentes cambian su estructura. Ejemplos de estas
rocas son gneis, esquistos, pizarras, mármol, etc.
Rocas Sedimentarias:Rocas que se forman a partir de la consolidación de
sedimentos. Por ejemplo, la arena de las playas o los sedimentos finos que
lleva un rio, se depositarán y luego se compactaran dando origen a este tipo
de rocas. Por ejemplo, areniscas, limolitas, conglomerados, brechas, etc.
Silicatos: Grupo muy importante de minerales, puesto que se encuentran en
gran porcentaje en la corteza terrestre. Se caracterizan por tener dos
componentes esenciales: Silicio y Oxígeno, los que intervienen tanto en la
estructura como en la composición química de estos minerales. Ejemplos
son el cuarzo, micas, piroxenos, anfíbolas, turmalina, etc.
Sismo: Corresponde a una liberación de energía por medio de ondas
mecánicas que viajan a través de distintos medios.
Subducción: Es el caso de convergencia de placas tectónicas.
Específicamente la placa que subducta es oceánica y los materiales que la
constituyen provienen de zonas profundas de la Tierra (manto terrestre),
como consecuencia de lo anterior, es más densa que una placa continental,
luego al encontrarse ambas placas, la primera se mete debajo de la segunda,
dando origen a una variada serie de fenómenos geológicos, geofísicos, etc.,
como sismos, volcanes, metamorfismos, etc.
Tiempo Geológico:En Geología es usual referirse a épocas pasadas,
considerando millones de años de antiguedad. Se ha establecido una
conveción de tiempo, donde detallamos las eras y periodos, desde lo más
antiguo hasta nuestros días:
Precámbrico
Paleozoico (vida antigua)
Cámbrico
Ordovícico
Silúrico
Devónico
Carbonífero
Pérmico
Mesozoico (vida media)
Triásico
Jurásico
Cretácico
Cenozoico (vida reciente)
Terciario
Cuaternario
Para mayores detalles, ver la siguiente figura:
Vidrio: Cuando el magma sufre un rápido enfriamiento, las moléculas y
átomos no alcanzan a ordenarse según un orden interno. Es decir, el
resultado, que será vidrio, no pertenece a ninguna clase cristalográfica. Por
lo tanto tendrá estructura interna desordenada. En general se le llama vidrio
volcánico, puesto que es en los volcanes donde se tienen rápidos
enfriamientos de magma.
Volcán: Lugar por donde se produce la salida de un magma. Pueden ser de
varios tipos, según su morfología y comportamiento, lo que depende de la
naturaleza de las lavas, que pueden ser ácidas o básicas.

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