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MATERIA

ANATOMIA Y FISIOLOGIA DEL SISTEMA NERVIOSO

TEMA

TRABAJO FINAL

PARTICIPANTE

TERI MARLYN ROSARIO PAREDES15-6718

FACILITADOR
EBLIS ESPAILLAT TORIBIO

Nagua, Prov. María Trinidad Sánchez


25 de febrero del 2017
INTRODUCION
El cerebelo desde hace tiempo se llama el área silenciosa del encéfalo,
principalmente porque la excitación eléctrica de esta estructura no provoca
ninguna sensación, y raramente movimientos motores. Sin embargo, como
veremos, la extirpación del cerebelo hace que los movimientos motores se
tornen extremadamente anormales. El cerebelo resulta especialmente vital
para el control de actividades musculares rápidas, como correr, escribir a
máquina, tocar el piano, incluso hablar. La pérdida de esta zona del encéfalo
puede destruir cada una de estas actividades, aunque sin provocar parálisis de
los músculos.

Pero ¿cómo es que el cerebelo puede tener tanta importancia si no tiene


el control directo sobre la contracción muscular? La contestación es que vigila y
establece ajustes correctores de las actividades motoras desencadenadas por
otras partes del encéfalo. Recibe continuamente información actual de las
partes periféricas del cuerpo, para determinar el estado instantáneo de cada
uno de sus áreas - su posición, su ritmo de movimiento, las fuerzas que actúan
sobre él, etc.

El cerebelo compara el estado físico actual de cada parte del cuerpo


según indica la información sensorial, con el estado que intenta producir
el sistema motor. Si los dos no se comparan favorablemente, de manera
instantánea se trasmiten señales correctoras adecuadas hacia el sistema
motor, para aumentar o disminuir la actividad de músculos específicos.
EL CEREBELO
El cerebelo es una región del encéfalo cuya función principal es de
integrar las vías sensitivas y las vías motoras. Existe una gran cantidad de
haces nerviosos que conectan el cerebelo con otras estructuras encefálicas y
con la médula espinal. El cerebelo integra toda la información recibida para
precisar y controlar las órdenes que la corteza cerebral envía al aparato
locomotor a través de las vías motoras. Es el regulador del temblor fisiológico.

Por ello, lesiones a nivel del cerebelo no suelen causar parálisis pero sí
desórdenes relacionados con la ejecución de movimientos precisos,
mantenimiento del equilibrio, la postura y aprendizaje motor. Los primeros
estudios realizados por fisiólogos en el siglo XVIII indicaban que aquellos
pacientes con daño cerebelar mostraban problemas de coordinación motora y
movimiento. Durante el siglo XIX comenzaron a realizarse los primeros
experimentos funcionales, causando lesiones o ablaciones cerebelares
en animales.

Los fisiólogos observaban que tales lesiones generaban movimientos


extraños y torpes, descoordinación y debilidad muscular. Estas observaciones
y estudios llevaron a la conclusión de que el cerebelo era un órgano encargado
del control de la motricidad.1 Sin embargo, las investigaciones modernas han
mostrado que el cerebelo tiene un papel más amplio, estando así relacionado
con ciertas funciones cognitivas como la atención y el procesamiento
del lenguaje, la música, el aprendizaje y otros estímulos sensoriales
temporales.

Al igual que el resto del sistema nervioso central y la piel, el cerebelo


deriva de la capa ectodérmica del disco germinativo trilaminar.

Durante las fases más tempranas del desarrollo embrionario, el tercio


cefálico del tubo neural presenta tres dilataciones (vesículas encefálicas
primarias) lo que nos permite dividirlo en tres segmentos distintos: pros
encéfalo, mesencéfalo y rombencéfalo. El rombencéfalo es el segmento más
caudal, y cuando el embrión tiene 5 semanas se divide en dos porciones: el
metencéfalo, y el mielencéfalo. El metencéfalo es la porción más cefálica y
dará lugar a la protuberancia (puente) y al cerebelo, mientras que del
mielencéfalo se originará la médula oblongada (bulbo raquídeo). El límite entre
estas dos porciones está marcado por la curvatura protuberencial.
Al igual que todas las estructuras que derivan del tubo neural, el
metencéfalo está constituido por placas alares y basales separadas por el
surco limitante. Las placas alares contienen núcleos sensitivos que se dividen
en tres grupos: el grupo aferente somático lateral, el grupo aferente visceral
especial y el grupo aferente visceral general. Las placas basales contienen
núcleos motores que se dividen en tres grupos: el grupo eferente somático
medial, el grupo eferente visceral especial y el grupo eferente visceral general.

Visión posterior del mesencéfalo y del rombencéfalo. El rombencéfalo ya


está divido en mielencéfalo y metencéfalo, y se ven los primeros esbozos de lo
que será el cerebelo (placa cerebelosa).

Las porciones dorso lateral de las placas alares se incurvan en sentido


medial para formar los labios rómbicos. En la porción caudal del mesencéfalo,
los labios rómbicos están muy separados, pero en la porción cefálica se
aproximan a la línea media. Al ir profundizando el pliegue protuberencial, los
labios rómbicos se comprimen en dirección céfalo-caudal y forman la placa
cerebelos. A las 12 semanas del desarrollo, en la placa cerebelos a se aprecia
la existencia de tres porciones: el vermis, en la línea media, y dos hemisferios,
a ambos lados. Al poco tiempo, una fisura transversal separa el nódulo del
resto del vermis y los flósculos del resto de los hemisferios.
FUNCIONES DEL CEREBELO
Según la función principal que realizan y las conexiones que establecen,
en el cerebelo se pueden identificar 3 regiones diferentes: vestíbulo cerebelo,
espino cerebelo y cerebro cerebelo.

El vestíbulo cerebelo está formado por el lóbulo floculo nodular. Recibe


aferencias de los canales semicirculares y de las máculas a través de los
núcleos vestibulares, y de corteza visual a través de los núcleos del puente.
Las eferencias que envía llegan directamente a los núcleos vestibulares sin
pasar previamente por ningún núcleo profundo del cerebelo. Es capaz de
modular la actividad de los tractos que descienden desde los núcleos
vestibulares a la médula espinal y de las moto neuronas α que inervan los
músculos extrínsecos del globo ocular. Gracias a ello el vestíbulo cerebelo se
encarga de controlar y regular el equilibrio corporal y los movimientos oculares.

El espino cerebelo está formado por dos porciones de la corteza


cerebelos: la banda berciana y las bandas paravermianas.

La banda vermiana es una franja media e impar que se corresponde


con los vermis superior e inferior (sin incluir al nódulo). Recibe aferencias
vestibulares, visuales y acústicas. Envía sus eferencias a través del núcleo del
fastigio.

Las bandas paravermianas son un par de franjas longitudinales que se


disponen a ambos lados de la banda vermiana, en la parte más medial de los
hemisferios cerebelazos. Recibe aferencias somato sensoriales procedentes de
la médula espinal y del núcleo sensitivo del nervio trigémino. Envía sus
eferencias a través del núcleo interpuesto (emboliforme + globoso).

A partir del núcleo interpuesto y del núcleo del fastigio, el espino


cerebelo modula la actividad de las vías motoras descendentes que parten de
la corteza cerebral y del tronco del encéfalo y llegan a la médula espinal.
Debido a esto, su función principal es la de regular los movimientos de las
extremidades y el tronco. En la banda vermiana se controlan los movimientos
musculares del tronco, el cuello y las porciones proximales de las
extremidades. En las bandas paravermianas controlan las porciones distales de
las extremidades superiores e inferiores, especialmente las manos, los pies y
los dedos.

El cerebro cerebelo está formado por la porción lateral de la corteza de


los hemisferio cerebelosos. Recibe aferencias de la mayor parte del neocortex
a través de los núcleos del puente, por lo que también se le conoce como ponto
cerebelo. Envía eferencias que llegan hasta el tálamo a través del núcleo
dentado, y desde el tálamo alcanzan la corteza cerebral. Lleva a cabo las
funciones cognitivas (percepción visuoespacial, procesamiento lingüístico y
modulación de las emociones), la planificación general de actividades motoras
secuenciada y el aprendizaje motor.

ESTRUCTURA DEL CEREBELO

La estructura del cerebelo está compuesta por la sustancia blanca en el


centro, denominada cuerpo medular y la sustancia gris situada en la periferia
en forma de una lámina delgada llamada corteza cerebelosa. Además posee a
cúmulos de sustancia gris en el espesor de la sustancia blanca que constituyen
los núcleos del cerebelo, nombrados desde el centro hacia la periferia, fastigio
o del techo, globoso, emboliforme y dentado, los cuales son pares y se
distinguen en los cortes frontales y horizontales de este órgano.

Puede que el cerebelo sea relativamente pequeño, pero su composición


es muy compleja. Aunque se puede hablar largo y tendido acerca de las
diferentes partes y subdivisiones de las partes del cerebelo, en esta ocasión
nos centraremos solo en la categorización más amplia de las estructuras del
cerebelo, es decir, las partes que pueden ser vistas a simple vista con facilidad
(siempre que se tenga un encéfalo delante, claro).
EL CEREBELO Y LAS FUNCIONES COGNITIVAS
A mediados de los años 80, empezaron a surgir una serie de evidencias
desde distintos campos de investigación, que sugerían unas funciones no
motoras del cerebelo. Entre ellas estaban las que provenían de los estudios
anatómicos. El cerebelo recibe aferencias provenientes de diversas áreas
corticales cerebrales, principalmente a través de las vías corticopontinas y
pontocerebelosas. Las proyecciones pontinas no se limitan a las procedentes
de la corteza sensitivo-motora, sino que se han descrito proyecciones
originadas en áreas de asociación del córtex prefrontal dorsolateral y
dorsomedial, región parietal posterior, región temporal superior, córtex
parahipocampal posterior y giro cingulado.

Los pormenores de las proyecciones pontocerebelosas no están


definidos, pero sí contamos con un número considerable de datos sobre un
sistema de proyecciones eferentes cerebelo-tálamo-córtex cerebral.
Inicialmente se consideraba que la función de los circuitos cerebro-cerebelosos
era tan sólo la de recolectar información de múltiples y dispersas áreas
corticales cerebrales y canalizarla al sistema motor para utilizarla en la
iniciación y definición de los parámetros del movimiento.
HEMISFERIOS DEL CEREBELO
El término hemisferio cerebral designa cada una de las dos estructuras
que constituyen la parte más grande del encéfalo. Son inversos el uno del otro,
pero no inversamente simétricos, son asimétricos, como los dos lados de la
cara del individuo. Una cisura sagital profunda en la línea media (la cisura
interhemisférica o longitudinal cerebral) los divide en hemisferio derecho y
hemisferio izquierdo. Esta cisura contiene un pliegue de la duramadre y las
arterias cerebrales anteriores. En lo más hondo de la cisura, el cuerpo calloso
(una comisura formada por un conglomerado de fibras nerviosas blancas),
conecta ambos hemisferios cruzando la línea media y transfiriendo información
de un lado al otro.

La sustancia blanca de los hemisferios cerebrales se encuentra debajo


de la corteza y está formada por axones mielinizados. Las fibras nerviosas que
forman la sustancia blanca del hemisferio cerebral se clasifican como:

Fibras comisurales, conectan y transmiten los impulsos nerviosos desde


un hemisferio al otro; cruzan la línea media, formando una gruesa y compacta
estructura (cuerpo calloso).

Fibras de asociación, operan en las circunvoluciones de un mismo


hemisferio: comunican neuronas de una parte de la corteza de un hemisferio
con las de otra parte del mismo hemisferio.

Fibras de proyección, transmiten los impulsos desde el cerebro hacia la


médula espinal (y viceversa); parten de la corteza a centros inferiores; parten
de casi todas las zonas de la corteza y convergen hacia la cápsula interna.
Esta lámina de sustancia blanca separa a los núcleos basales del tálamo.
OPINION PERSONAL
El cerebro es un órgano principal del sistema nervioso, donde se
encuentran los centros que gobiernan las actividades sensoriales y motoras del
organismo, además de ser el responsable del razonamiento, la memoria y la
inteligencia.

El cerebelo es un centro nervioso que controla las funciones motoras en


general de todo el cuerpo , el cerebelo es después del cerebro, la porción más
grande del encéfalo.
CONCLUSION

Al hacer este trabajo me di cuenta que el cerebelo aparte de tener


funciones que intervienen en el equilibrio; tiene funciones muy importantes que
ayudan a percibir nuestro mundo alrededor.

En conclusión pienso que el cerebelo es un órgano que ha sido muy


poco estudiado y pienso que el cerebelo todavía tiene muchas funciones aún
no conocidas por los expertos. Además el cerebelo es un órgano muy
importante ya que con el cerebelo podemos lograr varias actividades cotidianas
como correr, escribir máquina, tocar el piano e incluso hablar.

A la mejor en unos años más se pueda hacer un estudio amplio sobre el


cerebelo, para que se logren aclarar las verdaderas funciones del Cerebelo
ANAEXOS

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