“LAS ESCRITURAS Y EL PODER DE DIOS”

“Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y

el poder de Dios” (Mateo 22:29).

*El contexto de este pasaje apunta a la conocidísima pregunta que los

saduceos le hicieron a Jesús sobre la resurrección .El Señor les responde
correctamente y profundiza sobre el tema de la eternidad, lo que producía una
gran admiración de la gente por lo que ellos llamaban “su doctrina”; el Señor
dice; “erráis, ignorando las escrituras y el poder de Dios”. Erráis - fallar, se
equivocan, se confunden, se desvían. Uno de los grandes problemas de los
cristianos de hoy es su falta de instrucción, de conocimiento, su ignorancia
(falta de instrucción, de conocimiento sobre algo, desconocimiento de la ley,
negligencia en aprender lo que puede y debe saberse, no hacer caso).
Ignorantismo= sistema que rechaza la instrucción por considerarla nociva.

*Los saduceos, al igual que millares de cristianos erraban en dos aspectos o

áreas vitales y especificas del cristianismo; las escrituras y el poder de Dios.
Los dos rieles sobre los cuales marcha el tren del evangelio (Ezequiel 32:16,
Lucas 24:32). Muchas congregaciones evangélicas le dan una gran
importancia a la teología, la enseñanza, el discipulado, la lectura, la escuela
dominical, la Biblia, la hoja y el lápiz, pero descuida el poder de Dios, la
unción del espíritu santo, los dones milagrosos, el poder de alabanza, la
liberación de los endemoniados o viceversa; “porque los judíos piden señales,
y los griegos buscan sabiduría”. En verdad tenemos que buscar el equilibrio, el
punto central, ser centrados. La iglesia que Dios quiere es precisamente eso,
una iglesia centrada, de sana doctrina, bíblica, conocedora de las escrituras,
fiel a la palabra, amante de la verdad; pero al mismo tiempo poderosa, fuerte,
con una unción sobrenatural, con autoridad espiritual y con fuego del espíritu
santo.

*Jesús dice; “erráis, ignorando las escrituras…” la palabra Dios debe ser
valorada, creída, recibida, aplicada y predicada con total convicción. La
escritura es la propia vida y la palabra de Dios, el apóstol Pablo dice que toda
la escritura es inspirada por Dios… 2ª Timoteo 3:16-17. Del griego teoneustos
(Dios theos y pneo= respirar) todo creyente debe conocer las escrituras (Juan
5:39, 1ª Timoteo 4:13), somos el pueblo del libro, debemos tener hambre y
sed de la palabra de Dios. Debe ser uno de los valores más grande de nuestra
Nuestra fe, nuestro fundamento. Ella se debe recibir, creer y obedecer como la
autoridad máxima y la ultima en todas las cosas relacionadas con la vida y la
piedad (Salmo 119:105, Mateo 24:35) Deuteronomio 17:19, Apocalipsis
1:3,)

En Nehemías 8:1-8. Se relata que durante siete días seis horas cada día Esdras
leyó el libro al pueblo y hubo un gran avivamiento el pueblo se humillo,
lloraban y se volvieron a Dios. No olvidemos que la palabra de Dios tiene
poder creados, preservador, regenerador y salvador (Génesis 1:1-27, Salmo
33:6, Salmo 147:15-18, Ezequiel 37, Isaias 50:4, Isaias 61:1) el autentico
cristiano no puede ignorar las escrituras, ni sentir indiferencia hacia ella, será
como un judío ortodoxo que no amara ni leerá la torah, o un musulmán
ignorante de lo que contiene el Corán.

*Otro Valor y fundamento de la fe cristiana que no debemos ignorar es el

poder de Dios (aparece más de 77 veces en la Biblia) la palabra principal que
se traduce es dynamis o dunamis=poder inherente, no solo Dios tiene poder, el
es poderoso, capacidad de llevar cualquier caso a cabo, poder en acción,
potencia de señales. Otra palabra es kratos= “fuerza, poder, más
específicamente poder manifestado, poder puro”. Exousia= “libertad de
acción, poder delegado, transferido, transmitido, el derecho a otorgar”.
Energía= “operación, fuerza”. Podemos ser ortodoxos en todas las
declaraciones de nuestra doctrina, conocedores de las escrituras, con mucho
conocimiento bíblico, teología, enseñanza, escuela dominical, grandes
enseñadores de profundas verdades, pero si no tenemos la unción, el poder y
la llenura del espíritu estamos “cojos”, incompletos e insuficientes. Pablo lo
dijo en Corintios 2:1-5; “Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para
anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de
sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a
Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros con debilidad, y
mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras
persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de
poder, para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres,
sino en el poder de Dios”.
*El nuevo testamento abunda en relación a lo vital y esencial del poder de
Dios actuando en los creyentes y confirmando la predicación de los primeros
apóstoles (Romanos 1:16, Romanos 15:18-19, 1ª Corintios 4:20, Efesios
3:20, 1ª Pedro 1:5). Los miembros del reino de Dios deben tener más que
palabras y mensajes; deben manifestar también el poder del Espíritu Santo en
sus vidas y en sus acciones (Lucas 10:19, Lucas 4:14, Hechos 1:8, Hechos
4:33) el Señor prometió a su pueblo asistirlo con esa poderosa presencia de su
Espíritu en la obra que la iglesia realiza en la tierra.

*El bautismo en el Espíritu Santo traerá el poder personal del Espíritu de Dios
a la vida del creyente para dar testimonio de Jesús y hacer las obras
sobrenaturales que impactarán y socavarán las fuerzas del pecado y las fuerzas
de Satanás, si estas dos valores elementos o fundamentos bíblicos están en la
iglesia actual ella será distinta a que conocemos e influenciara positivamente
en el mundo “sobre esta roca edificare, mi iglesia y las puertas del hades no
prevalecerán contra ella” Mateo 16:18. Amén.