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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN ANTONIO

ABAD DEL CUSCO


FACULTAD DE INGENIERÍA GEOLÓGICA,
MINAS Y METALÚRGICA
ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA GEOLÓGICA

RESUMEN SOBRE EL ARTICULO CIENTIFICO “SOBRE


MEDICIONES DE CAMPO EN TRAMOS DE RÍOS
MEANDRIFORMES”

Docente:
MGT. ING. JOSE DIONICIO CARDENAS ROQUE
Asignatura:
SEDIMENTOLOGIA

GRUPO N°1

ALUMNOS:
 AGUILAR LIMACHI KEMISH
 FLORES CUCCHI JENNIFER
 OLIVERA BORDA MIRIAM
 QUISPE QUISPE SEGUNDO
 SILVA PAUCAR CINDY CAROLINE

CUSCO – PERU
2018
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SOBRE MEDICIONES DE CAMPO EN TRAMOS DE RÍOS
MEANDRIFORMES

Manuel G. Gallego1, Francisco G. Latosinski2 y Carlos A. Vionnet1

1 Centro de Estudios Hidroambientales (CENEHA), Facultad de Ing. y Cs.


Hídricas (FICH), Universidad Nacional del Litoral (UNL), y Consejo Nacional
de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Santa Fe. 2 Facultad de
Ing. y Cs. Hídricas (FICH), Universidad Nacional del Litoral (UNL), Santa Fe.

E-mail: gallegomanu@yahoo.com.ar

RESUMEN:

La continúa variación del régimen hidrológico y de los procesos de aporte, erosión


y transporte de sedimentos que se establecen en el cauce principal de un río
de llanura condicionan su evolución morfológica en tiempos geológicos. Sin
embargo, a una escala temporal y espacial más localizada, se desarrollan procesos
que controlan parte de la erosión de las márgenes del río, aspecto que a su vez
condiciona la sinuosidad del cauce. La traza meandriforme que exhibe un cauce
aluvial induce la formación de corrientes secundarias que se caracterizan por la
presencia de un flujo y una pendiente transversal a la dirección principal del
escurrimiento, socavando la margen externa o cóncava. La razón de éste fenómeno
es la fuerza centrípeta que induce un rápido flujo superficial hacia la margen
cóncava, motorizado por un gradiente transversal de la superficie del agua.
El estudio de la morfología de los ríos, como agentes modeladores del paisaje, es de primordial
importancia desde una óptica socio-económica puesto que, entre otros aspectos relevantes, pocas
veces dan origen a canales rectos. Por el contrario, los ríos generalmente desarrollan tipologías
de cauces entrelazados o meandriformes en respuesta a la producción de sedimentos a nivel de
cuenca, la pendiente del lecho a escala regional, y a los procesos de erosión, transporte y
deposición de sedimentos del lecho y de las márgenes a escala local. Un completo entendimiento
de todos los aspectos morfodinámicos del río requiere de un conocimiento preciso sobre una gran
variedad de escalas espaciales y temporales que caracterizan cada proceso individual (Dietrich y
Whiting, 1989). En consecuencia, la separación –o desacople– de escalas constituye un atajo
inevitable en la ciencia aplicada en general y en la ingeniería fluvial en particular.

Se llevaron a cabo mediciones de campo en dos tramos curvos del río Coronda (Prov. Santa Fe),
uno próximo a la ciudad de Santa Fe, y el otro cercano a la ciudad de Coronda, denotados como A y B,
respectivamente en la Figura 1. En ambos lugares el flujo experimenta un giro agudo con cambios de
dirección de unos 100º aproximadamente, generando efectos inerciales apreciables por acción de las
fuerzas centrípetas. Los anchos medios en los tramos A y B asumen valores del orden de 200 y 60 m, para
unos tirantes medios de 12 y 4 m, respectivamente. Los radios de curvatura, medidos al eje del cauce,
son del

orden de 250 m en el tramo A, y de 220 m en el tramo B.


Figura 1.- Tramos de estudio A y B sobre el río Coronda.

Los sitios de estudio forman parte del sistema aluvial del río Paraná, el cual presenta una pendiente
superficial del orden de [3-5]x10-5. No obstante, en los tramos A y B, la pendiente superficial local puede adoptar
valores comprendidos entre 1x10-5 y 5x10-5, en situaciones de estiaje y crecida, respectivamente. El lecho del
cauce se compone mayormente por arenas medias y gruesas, con presencia de gravas en los sectores más
profundos e intercalaciones limo-arcillosas en menor medida. Sus márgenes presentan estratos de limos y arcillas
de unos 4-6 m de espesor, por encima de las arenas gruesas del Paraná.

MODELO CONCEPTUAL

La aproximación de ondas largas sobre la ecuación del movimiento del fluido en la dirección vertical z, permite
postular un balance mecánico entre las fuerzas de gravedad y presión, lo que predice una
distribución hidrostática de presión, g + ρ–1∂p/∂z ≈ 0, donde g es la aceleración de la gravedad, ρ la densidad y p
la presión del líquido. Luego, la formación de las celdas de circulación secundaria que se establecen en dirección
transversal al sentido primario del escurrimiento pueden ser explicadas en términos de un desequilibrio local entre
la fuerza centrífuga y el gradiente de presión (Rozovskii, 1957; Engelund, 1974).

Ahora bien, y con referencia a la Figura 2, si r, θ, y z son las coordenadas cilíndricas en dirección radial, azimutal,
y vertical (positiva hacia arriba), respectivamente, la componente de velocidad radial o transversal, ur, y la
componente del flujo primario o longitudinal, uθ, están gobernadas por el sistema reducido de

ecuaciones postulado por Engelund (1974):

Figura 2.- Esquema de flujo en curva.

  ru 
u
r
 0  

r  , (1)

z u 2

2
u
g w
 
 r
0
r r z 2 , (2)

u
2
gS  
0
z 2
, (3)

donde zw es la elevación de la superficie libre por encima del datum, є es el coeficiente de viscosidad de remolino
–el cual se supone constante– y S es la pendiente longitudinal de lecho del cauce que satisface la restricción
geométrica Sr = S0R, donde S = -dzb/rdθ tal que S0 representa la pendiente a lo largo del centro del canal en r =
R. Aquí, zb es la elevación del lecho por encima del datum de referencia.

La integración directa de la ecuación (3) produce una distribución parabólica para uθ, la cual fue resuelta por
Engelund (1974) después de asumir una velocidad de deslizamiento libre a nivel del lecho. Luego, si analizamos
la componente de velocidad uθ, la misma varía desde cero, o cercana a cero sobre el lecho, hasta un valor máximo
en la zona de superficie, siendo los efectos centrífugos mayores sobre la superficie respecto de los del lecho. Esta
situación puede observarse en la ecuación (2), dónde la fuerza centrífuga es mayormente contrarrestada por
el gradiente de presión radial, el cuál supuestamente está dominado por un equilibrio hidrostático.
Por lo tanto, la fuerza de presión radial se manifiesta como un gradiente hidráulico local en dirección radial,

∂zw/∂r, dando lugar al conocido fenómeno de elevación transversal de la superficie libre (Fig. 3). Está claro que
el equilibrio entre ambas fuerzas puede encontrarse solamente en un elemento situado en algún lugar de

la parte central de la columna de agua, que se mueve con una velocidad igual a uP θ (Rozovskii, 1957; Falcon,

1984). Para las partículas en movimiento ubicadas en la parte superior de la columna de agua, con velocidad uθ >
uP , la fuerza
θ centrífuga será mayor que el gradiente de presión hidrostática por lo que estas partículas se moverán
en dirección radial, lejos del centro de curvatura. Por el contrario, las partículas situadas en la parte inferior de la
columna de agua, para las cuáles uθ < uP , serán desplazadas
θ hacia el centro de curvatura (Fig.

2). En base a lo explicado hasta aquí, la componente vertical de la velocidad uz se desarrollará simultáneamente
con la componente radial por razones de continuidad de la masa. De esta forma, el campo de velocidades adopta
un complejo patrón 3D, helicoidal, a lo largo de las curvas de meandros del río (Engelund, 1974; Bathurst et al.,
1979). Esta descripción es debida a Rozovskii (1957), y posteriormente fue

revisada por Engelund (1974) y Johannesson y Parker (1989).

Figura 3.- Fenómeno de super-elevación del pelo de agua.

Las dificultades que se plantean al momento de la captura de la información en campo están asociadas a la
existencia de un flujo turbulento, altamente irregular y por tanto muy lejos de la uniformidad, y a una geometría
del lecho alejada de lo que se conoce como secciones prismáticas. Es de esperar entonces, un apartamiento entre
datos observados y teóricos, aunque comparaciones preliminares confirman la validez del modelo de Engelund
(Morell et al., 2012).

RECOLECCIÓN DE DATOS
En lo concerniente a la captura de datos de velocidad y relevamiento batimétricos, se efectuaron mediciones
sistemáticas en los sitios de estudio desde el año 2006 hasta la actualidad. El equipamiento utilizado
consistió en dos aDcp, uno SonTek River Surveyor de 1000 kHz y otro Teledyne Workhorse Rio Grande de

1200 kHz, conectados a un sistema diferencial de posicionamiento global (DGPS). Las batimetrías y
mediciones de velocidades se realizaron en simultáneo aplicando la metodología de la embarcación en movimiento
(Muste et al., 2004). Para el relevamiento batimétrico se empleó una sonda ecógrafa Raytheon de 210 kHz. Los
datos de posicionamiento geográfico fueron convertidos a coordenadas Posgar - Gauss Krügger, Datum WGS84,
Faja 5.
El procesamiento de los primeros datos relevados permitió detectar aquellas secciones cuyas celdas de corrientes
secundarias se encontraban mejor definidas. En base a estos resultados preliminares, se planificaron las
siguientes campañas, luego de ubicar con mayor precisión los sectores de interés para la recolección de datos,
donde cada sección transversal fue seleccionada siguiendo radios que partían de un centro virtual de curvatura
definido en la margen interior o convexa de la curva (Fig. 1).

Por otra parte, desde el año 2009 se mide la sobre-elevación transversal de la superficie libre inducida por la
curvatura del flujo. Para la detección de este fenómeno se seleccionaron las transectas donde previamente se
encontraron celdas de circulación secundaria bien definidas. Las mediciones se llevaron a cabo con un
sistema cinematico diferencial de posicionamiento global en tiempo real Leica (RTK DGPS), montado sobre la
embarcación.

RESULTADOS

En las Figs. 4 y 5 se muestran los modelos digitales de elevación (MDE) de terreno correspondientes a los tramos
A y B, respectivamente, generadas mediante la utilización de un código propio (Vionnet, 2010). Este último toma
como valores de entrada los datos de latitud y longitud captados por el RTK DGPS, y de la

profundidad local medida por la sonda ecógrafa, luego convertidos a cota IGM.
Figura 4.- MDE del tramo A.
Figura 5.- MDE del tramo B.

En las Figs. 6 y 7 se muestran las posiciones en planta de las transectas relevdas con aDcp y RTK DGPS. En
colores amarillo y blanco se representan las transectas guía y las navegadas, respectivamente.
Figura 6.- Ubicación en planta de transectas en el tramo A.

Figura 7.- Ubicación en planta de transectas en el tramo B.


En las Figs. 8 y 9 se grafican las corrientes secundarias detectadas en las transectas XS_02 del tramo A y XS_03
del tramo B, respectivamente, proyectadas con el código VMT (Parsons et al., 2011). En dichas figuras, la escala
vertical de la derecha representa el valor de velocidad de la componente principal del flujo en cm/s. Las
profundidades se encuentran referidas al pelo de agua, y las progresivas poseen el 0 m sobre la margen izquierda
(MI). Cabe destacar que las componentes de velocidad transversales fueron proyectadas según el método de
Rozovskii. Este último establece la componente de velocidad transversal de cada celda en relación con la
componente de velocidad longitudinal media en la vertical.

En las Figs. 8 y 9 pueden observarse las celdas de circulación formadas por las corrientes secundarias, detectándose
un desplazamiento hacia la margen externa en la zona próxima a la superficie del agua y, por el contrario, hacia la
zona interna de la curva en las zonas próximas al lecho. En ambos casos (tramos A y B) se registraron valores de
velocidades secundarias de hasta casi 40 cm/s.

Figura 8.- Velocidades transversales en transectas sucesivas en XS_02 del tramo A (desde MI).
Figura 9.- Velocidades transversales en transectas sucesivas en XS_03 del tramo B (desde MI).

Por último, en la Fig. 10 se muestran los niveles de elevación del pelo de agua en las 9 transectas del tramo B
captados con el RTK DGPS. Cabe aclarar que las cotas están asociadas a un nivel horizontal o plano de referencia
arbitrario, y que el 0 m de las progresivas inician sobre la margen izquierda de cada transecta, las que fueron
normalizadas con respecto al ancho del cauce. Puede observarse que las XS_03 y XS_04 poseen una mayor
densidad de puntos en sectores bien delimitados, donde se realizaron mediciones estacionarias.
Figura 10.- Elevación del pelo de agua, referido a un nivel de referencia arbitrario, de las transectas XS_01 a XS_09 del
tramo B.

La sobre-elevación del pelo de agua en el tramo B registró valores del orden de 4 cm entre ambas márgenes en
las transectas XS_03, XS_04 y XS_09. Resulta de interés destacar el signo que adoptan las pendientes del pelo de
agua en sentido transversal, siendo de signo positivo en XS_03 y XS_04, y negativo en XS_09. Esto
último, en correspondencia con el sentido de giro izquierdo y derecho, respectivamente, que presentan ambas curvas
del tramo B.

CONCLUSIONES

Estos desniveles se detectaron sobre los ápices de los meandros analizados (XS_03, XS_04 y XS_09 del tramo B,
próximo a la ciudad de Coronda), evidenciándose en los tramos inicial (XS_01 y XS_02) y de transición entre
ambas curvas (XS_05 a XS_08), la disminución de la pendiente transversal y la horizontalización de la superficie
libre.

Los datos de velocidades presentados muestran las celdas de circulación en 2 tramos curvos del río Coronda. La
combinación de estas celdas con el flujo primario definen el movimiento helicoidal (descendente sobre las
márgenes cóncavas o externas) en los tramos analizados. Paralelamente, las mediciones de la sobre- elevación del
pelo de agua acusan desniveles máximos del orden de los 4 cm. La ocurrencia simultánea de ambos procesos, la
formación de celdas de circulación secundaria y sobre-elevación de la superficie libre convalidan, en principio, el
modelo teórico de Engelund (1974).

Al presente, se están realizando nuevas mediciones en los tramos seleccionados y se esta confeccionando una
herramienta computacional alternativa al VMT a los efectos de proyectar las celdas de circulación secundaria sobre
una transecta media.

REFERENCIAS

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