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Encabezado: SINTESIS DOCTRINAS CRISTIANAS 1

Síntesis de las Doctrinas Cristianas

Abraham Bruno

Seminario Wesley en Indiana Wesley University

Introducción a la Teología Cristiana THEO 500ES

25 de mayo de 2018.

Nota de autor

Profesor de la Universidad Teológica Internacional en Carolina del Norte.

Este ensayo se presenta para sintetizar las doctrinas básicas del cristianismo en nuestras

propias palabras.

Puede comunicarse al (336) 448 9268 o al e-mail abrajambh@hotmail.com


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Tabla de Contenido

Mi contexto ministerial .................................................................................................. 4

¿Qué es la Teología Cristiana? – La armadura de un discipulado efectivo. .................. 4

La Doctrina de Dios ....................................................................................................... 5

¿Quién es Dios? ......................................................................................................... 5

¿Cómo creó Dios el universo y al hombre? ............................................................... 5

¿Qué y cuáles son los atributos de Dios? ................................................................... 6

¿Qué es la Trinidad? .................................................................................................. 6

La Doctrina de Cristo ..................................................................................................... 7

Entendamos la humanidad de Cristo.......................................................................... 7

El Credo de Calcedonia plantea: ............................................................................ 7

¿Por qué fue necesario que Jesús sea plenamente humano? .................................. 7

¿Cómo se manifestó la humanidad de Jesús? ........................................................ 7

¿Qué son los oficios de Cristo? .............................................................................. 8

Entendamos la deidad de Cristo................................................................................. 8

¿Por qué fue necesaria la deidad de Cristo?........................................................... 9

¿Qué aprendemos de la humanidad y divinidad de Jesús? .................................... 9

La Doctrina del Espíritu Santo ..................................................................................... 10

¿Quién o qué es? ...................................................................................................... 10

¿Cómo actúa en nuestra salvación? (Su acción en el ordo salutis) .......................... 10

¿Qué es la justificación? .......................................................................................... 11

¿Qué es la santificación? .......................................................................................... 11


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La doctrina de la iglesia ............................................................................................... 11

¿Qué es la iglesia? .................................................................................................... 11

¿Cuál es su misión? .................................................................................................. 12

La doctrina de los últimos tiempos .............................................................................. 12

¿Qué es el Reino de Dios? ....................................................................................... 12

¿Cuál es el plan de Dios para el "restablecimiento" de su reino? ............................ 12

¿Es el Reino de Dios presente o futuro? .................................................................. 13

¿Cuál será el estado final de un creyente? ............................................................... 13

La restauración del ideal de Dios ......................................................................... 13

El lugar: Cielos nuevos y tierra nueva. ................................................................ 13

El nuevo cuerpo: .................................................................................................. 14


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Mi contexto ministerial

La iglesia hispana Wesleyana en North Carolina tiene su origen en la llegada a este

Estado de un peruano. Era el año 1968 cuando Fermín Bocanegra viene a un lugar totalmente

desconocido, sin dinero, sin sustento económico, sin hablar el idioma nativo. No había

periódicos, radios ni tiendas hispanas. Los pocos latinos como él trabajaban en campos de

tabaco. Poco a poco él logra amistades y trata de ayudarlos en lo que necesitaban. Años

después logra formar una de las primeras iglesias hispanas en Kernersville con la cobertura

de la Iglesia Wesleyana. De esta iglesia se formaron otras esparciendo el evangelio a

diferentes condados.

Hoy, no tenemos una estadística exacta de iglesias cristianas hispanas en este Estado,

pero ¡somos cerca de un millón de latinos! Lo bueno de esto es que el 50% son jóvenes, y lo

mejor es que tenemos a un 90% por alcanzar con el evangelio! La iglesia hispana tiene el

desafío de hacer muchos discípulos sin necesidad de ir a otro continente. ¡En todo el país

americano somos ya 58 millones de hispanos, dos veces la población de todo el Perú! La

mies es mucha y los obreros pocos. Nos urge obreros que levanten comunidades misionales

con la guía y el poder del Espíritu.

¿Qué es la Teología Cristiana? – La armadura de un discipulado efectivo.

2 Timoteo 3:16-17 Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos

lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando

estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. Dios la usa para preparar y capacitar

a su pueblo para que haga toda buena obra. (NTV)

Teología es conocer y entender lo que Dios quiere para sus hijos. Es la verdad de Dios

que nos es comunicada a través de una “revelación especial” – la Palabra de Dios o Santas

Escrituras. Como en el texto citado, la teología tiene como propósito entender cómo no ser

esclavos del pecado y cómo ser el pueblo santo que Dios exige de nosotros.
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Dios es un Dios de orden. Creó al hombre con la capacidad de ordenar también. Es

emocionante ser partícipes de sistematizar toda la revelación de Dios en una forma que

podamos entenderla, enseñarla y aplicarla a nuestras vidas. En esta síntesis doctrinal veremos

la doctrina de: Dios, del hombre, de Cristo, del Espíritu, de la Iglesia y del futuro.

Además, sabremos contrarrestar ideas erróneas y falsas doctrinas acerca de Dios y su

creación. Estudiamos teología para ser obreros preparados que no tienen nada de qué

avergonzarse e interpretan bien la Palabra de verdad (2 Ti. 2.15). En un estudio serio de

teología aprenderemos principios para aplicarlos a todas las áreas de nuestra vida. Esto nos

ayudará a llegar a una madurez espiritual. Conociendo a Dios ordenadamente traerá

disciplina y orden a nuestra vida y la de los demás.

La Doctrina de Dios

¿Quién es Dios?

No podemos definir a Dios. No hay términos humanos que satisfagan un concepto de

Dios. Dios es el Creador de todas las cosas. Siempre ha existido y nunca dejará de existir

(Salmo 90:2). Ningún ser humano lo ha visto jamás porque él es un espíritu, alguien muy

superior a nosotros, que somos de carne y hueso (Juan 1:18;4:24). Ahora bien, podemos saber

algo acerca de su personalidad al examinar su creación. Por ejemplo, la gran variedad de

frutas y flores que ha diseñado nos revela que nos ama y que es muy inteligente.

¿Cómo creó Dios el universo y al hombre?

Es un misterio porque no estuvimos allí para verlo. No obstante Dios es el Creador de

todo y de todos. Decir que Dios creó todo de la nada no es muy correcto. Dios creó de sí

mismo. De la nada no puede salir nada. “En él estaba la vida”. Toda especie de vida tiene su

fuente, su origen en Dios mismo.

Dios creó un universo “infinito” en su tiempo, a su modo. Dios lo creó todo bueno

para que el hombre lo disfrutara (1 Ti.6.17). Dios está por encima y dependiente de todo lo
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creado (esta es su trascendencia). A la vez Dios está en toda su creación (esta es su

inmanencia). Dios no es alguien abstracto alejado de su creación “un solo Dios y Padre de

todos, que está sobre todos y por medio de todos y en todos” (Ef. 4:6).

¿Qué y cuáles son los atributos de Dios?

Primero entendamos que Dios mismo es la fuente de lo que podemos conocer de Él.

Dios es el “Yo soy el que soy”, el que “continuamente es”. Los atributos de Dios son

perfecciones que manifiestan su esencia espiritual y única. Estas perfecciones no tienen

límite. Siempre conoceremos de Dios una parte. Mencionemos algunos de ellos:

Su Omnipotencia: Todo lo puede.

Su Soberanía: Tiene dominio ilimitado en todo y en todos.

Su Santidad: Es puro, distinto y apartado de todo lo corrupto. Su santidad trasciende a

todos sus atributos.

Su Justicia: Es la perfección de su santidad. Da a todo y todos lo que es debido.

Su Sabiduría: Tiene inteligencia infinita. Su sabiduría es creadora porque con ella

hizo todas las cosas. Es ordenadora porque da a todo finalidad y orden. Además, con ella guía

y gobierna todo (Su providencia).

Su Omnisciencia: Él sabe todas las cosas en lo pasado, presente y provenir.

¿Qué es la Trinidad?

Un solo Dios en tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. No son tres

dioses ni que Dios esté dividido en tres. Son distintas por la diversidad de su misión: Dios

Hijo-por quien son todas las cosas- es enviado al mundo por Dios Padre, es nuestro Salvador.

Dios Espíritu Santo-en quien son todas las cosas- es el enviado por el Padre y por el Hijo, es

nuestro Santificador. Los vemos en:

La Creación, Dios Padre como principio de todo lo que existe.

La Encarnación, Dios se encarna, por amor a nosotros en Jesús para liberarnos del pecado y
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llevarnos a la vida eterna.

Conocer a Dios y sus atributos nos hace entender que fuimos hechos a su imagen y

semejanza. Esto nos lleva a respetar a todo ser humano, su vida, su creatividad. Somos

desafiados a ser como Cristo, como la Trinidad. Una vida de respeto y común unión, sin

egoísmos ni rencores. Compartiendo y teniendo todo en común. Buscando el bienestar

integral de todos. Viviendo y demostrando que somos familia de Dios.

La Doctrina de Cristo

Entendamos la humanidad de Cristo.

El Credo de Calcedonia plantea:

“el cual es perfecto en divinidad y perfecto en humanidad; verdadero Dios y

verdadero hombre, de alma racional y cuerpo”

¿Por qué fue necesario que Jesús sea plenamente humano?

Porque el hombre no puede salvarse por sí mismo. La salvación es un acto de gracia

de Dios. Ningún esfuerzo humano amerita la posibilidad que el hombre sea coautor de la

salvación. A través de este nacimiento se hace posible el misterio de la unión plena de la

divinidad con la unión plena de la naturaleza humana, en una sola persona que es Jesús, el

Emmanuel.

Por este nacimiento Jesús llega a ser 100% humano. Así Cristo nacería sin el pecado

original. Además, Jesús cumplió una vida de perfección sin pecado que se requería y para que

su justicia pueda ser transferida a aquéllos que ponen su fe en Él para recibir el perdón de sus

pecados (2 Corintios 5:21; Filipenses 3:9).

¿Cómo se manifestó la humanidad de Jesús?

Jesús vivió una vida de obediencia perfecta al Padre (San Juan 5.30; 8:29). Jesús no

sólo murió por nosotros, también vivió por nosotros. Jesús se identificó con la gente, los

escuchó, los tocó, durmió y comió con ellos enseñando, haciendo milagros y obedeciendo la
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ley para “cumplir con toda justicia” (San Mateo 3:15). Para ser nuestro sustituto debía ser

como nosotros (Hebreos 2:14–17). Jesús “crecía en sabiduría” (Luc. 2:52), aprendió como

los demás niños. Jesús tuvo todas las emociones humanas. Lloró de aflicción por la muerte

de Lázaro (Jn. 11:35). Oró con corazón (He 5:7).

¿Qué son los oficios de Cristo?

Son los roles que Jesucristo cumple en la historia de la salvación como: profeta,

sacerdote y rey. Jesús se hizo nuestro Sumo Sacerdote (Hebreos 2:18, 4:15) quien ahora está

delante del Padre como nuestro mediador (1 Timoteo 2:5). El sacerdocio de Cristo es esencial

a nuestra salvación. Nadie sino Cristo podía acercarse a Dios por nosotros. Ningún otro

sacrificio podía quitar el pecado, y solamente en Cristo Dios es propicio a los pecadores.

Cristo como profeta se revela a través de nosotros demostrando que hemos sido

llamados a proclamar las maravillas de Dios, a ser promotores de paz y de verdad, a

denunciar la injusticia, opresión, a oponernos a todo lo que daña a nuestro prójimo.

Con la llegada de Jesús, se instaura la presencia y el gobierno de Dios sobre el mundo.

Jesús es rey porque “Dios también lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre

todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los

cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor,

para gloria de Dios el Padre” (Fil. 2.9-11). El libro de Apocalipsis anticipa la victoria final

que Jesús, nuestro rey, tendrá sobre las fuerzas del mal, del pecado y de la muerte (Ap. 19.11-

16).

Entendamos la deidad de Cristo

Jesús poseía soberanía divina, autoridad que posee solamente Dios, y se ve en el

hecho de perdonar pecados (Mr. 32:5-7). A diferencia de los profetas del Antiguo Testamento

que declaraban “Así dice el Señor”, él expresaba “Pero yo les digo” (Mt 5:22,28,32);

afirmación única de su propia autoridad y hablaba de ese modo porque era plenamente Dios.
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¿Por qué fue necesaria la deidad de Cristo?

Porque:

(1) solamente alguien que fuera Dios podía llevar el pleno castigo de todos los

pecados de todos los que creerían en él. Alguien finito e imperfecto hubiera sido incapaz de

llevar esa pena;

(2) la salvación es del Señor (Jn. 2:9), ningún ser humano, ninguna criatura podría

salvar al hombre; sólo Dios mismo;

(3) solamente alguien que fuera real y plenamente Dios podía ser el único mediador

entre Dios y el hombre (1 Ti 2:5), tanto para llevarnos de regreso a Dios como también para

revelarnos a Dios más plenamente (Jn 14:9). “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre

nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de

verdad” (Jn.1.14).

¿Qué aprendemos de la humanidad y divinidad de Jesús?

La humanidad de Jesús es un ejemplo para los creyentes, ya que tiene que ver con el

cómo vivimos nuestras vidas (1 Pedro 2:21). Nuestra vida debe ser un reflejo real de la vida

de Jesús (Jn. 15:12). Somos llamados a vivir nuestras vidas como Él vivió la suya. Así cómo

Jesús fue tentado, soportó el sufrimiento y enfrentó el odio, así debemos los cristianos

enfrentar esas cosas en este mundo por más difíciles que sean (Juan 15:18–20).

Jesús le dijo a satanás “No tentaras al Señor tu Dios”. Si tuviéramos en cuenta nuestra

identidad con Cristo, podríamos decir como Pablo “Ya no vivo yo sino Cristo vive en mi”.

Nuestra lucha contra el pecado no sería pesada. Tendríamos la autoridad plena para reprender

todo espíritu y sanar enfermedades. “No tengo oro ni plata, pero lo que tengo te doy”.
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La Doctrina del Espíritu Santo

¿Quién o qué es?

La Biblia nos enseña que el Espíritu Santo es una persona. Jesús nunca se refirió a él

de manera impersonal (Juan 14:26). No es una fuerza u objeto sino una persona. El Espíritu

Santo tiene intelecto, emociones y voluntad. El Espíritu Santo habla: (Apocalipsis 2:7).

“Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo” (Hechos 13:2).

El Espíritu Santo es Dios. El Espíritu Santo es eterno: Esto quiere decir que nunca

hubo un momento en que no existió. El Espíritu Santo es omnipresente: “¿A dónde me iré de

tu Espíritu?” (Salmo 139:7).

Podemos decir también que el Espíritu es la persona más sensible de la Trinidad

porque se le puede entristecer y apagar (Ef. 4.30; 1 Tes.5.19). Esto es de suma consideración

porque “atentando” de esta forma al Espíritu, podemos llegar a ser inefectivos en los dones

que se nos otorga para cumplir con nuestro ministerio.

¿Cómo actúa en nuestra salvación? (Su acción en el ordo salutis)

Según Juan 3.6 “somos nacidos del Espíritu”. Es la “nodriza” de asegurar nuestra

salvación si le permitimos que nos guie al 100%. El Espíritu realiza una serie de procesos del

que necesariamente no hay un “orden preciso” (ordo salutis). Podemos hablar de un orden de

proceso que nos lleva al nacimiento y madurez espiritual, que no implica tiempos

cronológicos. Este posible orden es el siguiente:

1. Elección (Dios escoge a las personas para que sean salvas).

2. Regeneración (nuevo nacimiento).

3. Conversión (fe y arrepentimiento).

4. Justificación (relación legal espiritual correcta ante Dios).

5. Adopción (membresía en la familia de Dios).

6. Santificación (conducta adecuada en la vida).


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7. Glorificación (recibir un cuerpo transformado).

¿Qué es la justificación?

La justificación es una parte del proceso de salvación en el que el Espiritu nos coloca

en una nueva relación y posición legal ante Dios. Ahora que nuestros pecados han sido

perdonados por Cristo y su justicia es imputada a nosotros, somos declarados justos ante los

ojos de Dios, y tenemos como fin la vida eterna.

¿Qué es la santificación?

Es otra parte del proceso de salvación en el que el Espíritu se asegura que el creyente

no pierda los beneficios de la justificación. El Espiritu nos lleva hacia lograr la madurez

cristiana. La santificación es una obra progresiva en la que el Espíritu nos hace más y más

libres del pecado y más semejantes a Cristo.

Para Wesley, un cristiano o una cristiana alcanzan la entera santificación, sólo cuando

el amor es la fuente real de sus pensamientos, palabras y acciones. Sin amar a Dios y al

prójimo como a nosotros mismos, es en vano que pretendamos ser “enteramente

santificados”.

Se nos amonesta a “Seguid la paz y la santidad sin la cual nadie verá al Señor”. No

hay vida santificada sin rendición total al poder del Espíritu Santo en nuestras vidas.

La doctrina de la iglesia

¿Qué es la iglesia?

La Iglesia es la comunidad de todos los verdaderos creyentes de todos los tiempos,

considerando que sólo Dios sabe con certeza y sin error quiénes son verdaderos creyentes.

Aunque toda la iglesia de Dios no puede reunirse en un solo lugar, hay “iglesias locales” que

son llamadas a cumplir con una misión.


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¿Cuál es su misión?

La Iglesia es formada para proclamar el evangelio de Cristo en un cristianismo real.

Sin la Iglesia, el Evangelio no tendría el valor requerido y cada uno modelaría su propio

cristianismo, el que quisiera, como más le convenga o le guste, haciendo a un lado aquello

que le desagrada y exige, aunque lastimosamente esto sucede.

La razon de ser iglesia puede enmarcarse básicamente en lo siguiente:

1. En un ministerio hacia Dios: Una iglesia que adora: (Salmos 96.1).

2. En un ministerio hacia los creyentes: Ayudarlos a madurar. La Iglesia tiene la

obligación de alimentar a los que ya son creyentes y edificarlos hasta que alcancen

madurez en la fe: (Col 1:28).

3. En un ministerio hacia el mundo: Un evangelio de amor y misericordia. “En esto

conocerán que sois mis discípulos, si os amáis los unos a los otros” (Jn. 13.35).

Una iglesia en la que se deja obrar al Espíritu es una iglesia que adquiere el poder

para ser testigos del poder transformador del evangelio (Rom. 1.16), y de esa manera

transformar integralmente (social, espiritual, física y emocional) a la comunidad en la cual

sirve.

La doctrina de los últimos tiempos

¿Qué es el Reino de Dios?

Jesús estuvo enseñando a sus discípulos "acerca del reino de Dios”. Es decir, todo

volverá como al principio de todo: Dios como Regente Supremo de todo lo creado, donde su

voluntad jamás volverá a ser quebrantada.

¿Cuál es el plan de Dios para el "restablecimiento" de su reino?

El reino de Dios está presente en el ministerio de Jesús, predicando un nuevo modelo

de vida, afirmado cristo céntricamente y relacionado con un rey que funciona como Padre

(Mt. 6:9ss.). Con la venida del Señor Jesucristo se inauguró una nueva etapa en la
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manifestación del Reino de Dios. "Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de

Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y

creed en el evangelio." (Mr. 1:14-15). Para pertenecer al Reino es necesario convertirse. En

consecuencia, el reino de Dios que Cristo anunciaba no se podía localizar en ningún mapa,

como ocurre con todos los reinos de este mundo. Su lugar está en el interior del hombre. Allí

crece, y desde allí se propaga de corazón a corazón.

¿Es el Reino de Dios presente o futuro?

Para Jesús el reino no sólo se ha acercado, sino que ha venido ya: "Si yo por el

Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a ustedes el reino de Dios"

(Mat 12:28). "El reino de Dios está entre ustedes" (Luc 17:20-21). Con esto Jesús anuncia

que el reino es ya una realidad. Pero hay un detalle. El reino de Dios ha venido, pero el reino

del mal no se ha ido.

Cuando el Reino se establezca no habrá dolor ni tristeza, hambre ni enfermedad,

injusticia ni guerras. Así que es deber de la iglesia mostrar el ya del Reino de Dios a través de

ser modelos de ciudadanos. Un reino de paz, armonía, perdón, sanidad, liberación. A la vez,

anunciar que el todavía del Reino es porque Dios es paciente y quiere que todos procedan al

arrepentimiento.

¿Cuál será el estado final de un creyente?

La restauración del ideal de Dios:

En el tiempo de Dios todo se va a restaurar mejor que en el principio. Pero se entiende

que lastimosamente no todos disfrutaran de esta restauración. “E irán éstos al castigo eterno,

y los justos a la vida eterna” (Mat. 25.46).

El lugar: Cielos nuevos y tierra nueva.

El nuevo mundo es el mundo ideal del amor de Dios, donde no habrá pecado, mal,

injusticia ni restricción. Entraremos en un reino en donde “ya no habrá más maldición” (Ap.
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22:3). El “cielo” actual es totalmente desconocido para nosotros. Solamente los que ya han

muerto conocen de sus características reales. Muchos lo llaman un “estado intermedio”.

Todos los que ya han partido de este mundo disfrutan de la “presencia del Señor”, pero no de

forma plena porque aún no existe “los cielos nuevos y la tierra nueva”. Pablo habla que

nuestros cuerpos serán transformados (Filipenses 3:20-21).

El nuevo cuerpo:

Nuestros cuerpos resucitados no estarán sujetos a la corrupción y la decadencia que

nuestros cuerpos actuales están sujetos. No envejecerán, serán eternos sin enfermedades o

dolencias. En 1 Corintios 15:43 leemos: “se siembra en debilidad, resucitará en poder.” Yo

creo que no estaremos limitados a un solo mundo por toda la eternidad. Sería muy aburrido.

Nos espera todo el universo conocido y desconocido para disfrutar. El nuevo cuerpo que

tendremos hará cosas inimaginables.

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