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Literatura Lengua castellana y literatura 2

14 La novela y el ensayo posteriores a 1939


SOLUCIONARIO PRÁCTICAS

NOVELA EXISTENCIALISTA. CAMILO JOSÉ CELA


1.
a Aparece un narrador en primera persona. Es un “yo” como el del Lazarillo de Tormes, un narrador
protagonista.

b En El Lazarillo el protagonista comenzaba así:


Pues sepa Vuestra Merced, ante todas cosas, que a mí llaman Lázaro de Tormes, hijo de Tomé González
y de Antona Pérez, naturales de Tejares, aldea de Salamanca. Mi nacimiento fue dentro del río Tormes…
Por lo tanto, ya desde el principio podemos señalar las siguientes semejanzas con la novela picaresca:
ambos libros comienzan contándonos la vida de sus protagonistas desde sus orígenes para que
entendamos que la situación de deshonra final es fruto de todo lo sufrido, del ambiente de miseria física y
moral, y las decisiones tomadas a lo largo de ella (en la obra de Cela el propio narrador comienza el libro
justificándose: él no es malo, pero la vida le ha dado motivos para serlo); ambos libros son autobiografías
contadas por su propio protagonista para darles más verosimilitud y dirigidas a un “Vuestra Merced” en
El Lazarillo y a un “Señor” en La familia de Pascual Duarte, y ambos nos presentan dos antihéroes que
tienen que soportar una existencia dura y amarga.

c La muerte aparece nombrada en el texto en dos ocasiones. La primera para decirnos que, finalmente, sea
nuestra vida más fácil o más dura, el destino de todos los hombres es la muerte.
La segunda vez en la que se la nombra es al final del fragmento, a raíz de una comparación que establece
el narrador entre la carretera (lisa y larga como un día sin pan, lisa y larga como los días (…) de un
condenado a muerte) con lo que indirectamente nos informa ya de su actual condición vital.

d Paralelismo: hombres a quienes se les ordena… hombres a quienes se les manda… (líneas 3-4).
Contraste: Aquellos gozan de… estos otros sufren… (líneas 5-6); hay mucha diferencia entre adornarse
las carnes con arrebol y colonia, y hacerlo con tatuajes… (líneas 7-8). Repeticiones: pueblo, día, liso-
lisura, largo-largura (último párrafo). Comparaciones: el destino se complace en variarnos como si
fuésemos de cera (líneas 2-3); Sobre una carretera lisa y larga como un día sin pan… (líneas 10-11); lisa
y larga como los días (…) de un condenado a muerte (líneas 11 y 12).

Estos recursos consiguen que desde el comienzo de la obra el autor nos llame la atención sobre cómo
marcan las circunstancias y el destino el camino de los hombres. Es un estilo insistente, marcado que
enfrenta dos realidades: la de los hombres que nacen con buena estrella y la de los hombres que nacen
marcados por la desgracia.

e El fragmento recoge una de las muchas escenas crueles de la obra. Y lo hace de una forma aséptica, sin
muestra alguna de sentimientos o culpa. En ella el protagonista nos cuenta con absoluta frialdad como, sin
razón aparente, mata a la perrilla que habitualmente le acompañaba en sus cazas, Oslo porque de repente
siente que el animal le mira con ojos acusadores, sintiendo en la mirada inocente de la perrilla la carga de
todos sus pecados.

f En el texto, el protagonista nos habla de Chata, su perrilla perdiguera, con la que se iba casi todas las
mañanas a cazar repitiendo una misma rutina: a la vuelta sentarse en una piedra redonda y achatada en un
cruce de caminos. Una de esas mañanas, sentado sobre la piedra, de repente siente que la perra le mira de
forma acusadora, y llevado por un arrebato de violencia descarga sobre ella dos tiros, observando al final
cómo su sangre se extiende por la tierra.

g Podemos observarlo en frases como: tenía una perrilla perdiguera (…) que se entendía bien conmigo.
(…) la perrilla se sentaba enfrente de mí sobre sus dos paras de atrás, y me miraba, con la cabeza
ladeada con sus dos ojitos castaños muy despiertos; yo le hablaba…
En esta parte, tanto por el tono como por el uso del diminutivo en ojitos hay un tono cariñoso que no hace
prever para nada el final de la escena.

h Sí, hay un momento en el que nos dice que guarda un grato recuerdo de ella, como si fuese una persona,
incluso más grato que el que guarda de alguna de ellas (líneas 4 y 5).
i Porque siente que le está acusando de sus pecados, juzgando por ellos.
Sí, se muestra como un ser paranoico, cruel e insensible al dolor, sin capacidad de distinguir lo que está
bien de lo que está mal.

j 1 Sí. Comienza la escena presentándonos a la perrilla y la relación de complicidad que tiene con ella. A
partir de aquí el tono cambia de forma de forma progresiva. A partir de la línea 15 la mirada de la perra es
percibida por el protagonista de una forma distinta y esto provoca una reacción en el interior del narrador.
Siente un temblor en su cuerpo, siente como la escopeta se deja acariciar y ahora siente que los ojos de la
perrilla le acusan, calentándole la sangre.
La siguiente oración, después de una suspensión es brutal: el narrador coge la escopeta y descarga sin
compasión dos tiros en el animal. 2 Sí. De la situación amigable del principio pasamos a un asesinato
irracional a sangre fría. 3 Sí. Como se ha explicado en la pregunta 1 el tono va cambiando de forma
progresiva (ver pregunta 1). 4 Después de la suspensión del párrafo principal el narrador comienza la
siguiente frase directamente con la acción realizada: coge la escopeta, carga, dispara, vuelve a cargar y
vuelve a disparar. Después observa la sangre del animal extendiéndose en la tierra. Esto hace que el final
sea brusco, impactante y desolador.

k Respuesta abierta.

l Respuesta abierta.

m El ambiente posterior a la posguerra en España fue desolador. La desorientación cultural fue muy
acusada en el campo de la novela. Las obras de los exiliados y las novelas sociales de preguerra estaban
prohibidas, y dadas las dramáticas circunstancias no podían servir modelos anteriores. El nuevo arranque
en el género lo señalan dos novelas y dos fechas: Nada de Carmen Laforet (1945) y la obra que nos
ocupa, La familia de Pascual Duarte (1942). Esta obra de Cela dará lugar a lo que se ha llamado
“tremendismo”, que se definió como el desquiciamiento de la realidad en un sentido violento, y tendió a
la representación de hechos desagradables e incluso repulsivos, algo que se puso en relación con la
estética de la violencia. Esta estética de la violencia puede verse en tres modos de expresión, diferentes
aunque conectados: la fealdad, la violencia propiamente dicha y lo macabro.
(Para ampliar este tema puede consultarse un artículo muy interesante: “Cela y Faulkner: dos novelas de
fascinación por la violencia”, en: http://www.um.es/tonosdigital/znum11/estudios/1-cela.htm)
NOVELA EXISTENCIALISTA. CARMEN LAFORET

2.
a El fragmento recoge los últimos párrafos de la novela. En estas líneas Andrea nos relata su última noche
en la casa que la ha acogido durante año, las nuevas expectativas abiertas ante la carta de Ena, en la que
se le ofrece un nuevo trabajo y una nueva vida en Madrid. Andrea reflexiona comparando las ilusiones
pasadas y las presentes. Las que la movieron a viajar a Barcelona y las que la mueven ahora a hacerlo a
Madrid, donde piensa que podrá realizar sus ilusiones. El fragmento termina cuando el chófer la llama y
observando junto al coche la casa por última vez deja atrás Barcelona, sintiendo, al menos en esos
momentos que no se lleva nada, que no ha conocido nada de lo que ella esperaba.

b Como en el texto de La familia de Pascual Duarte el tipo de narrador que tenemos es en primera
persona autobiográfico, que otorga al texto una mayor cercanía con el lector y verosimilitud.

c Lo podemos observar desde las primeras frases del texto: La carta de Ena me había abierto, y esta vez
de una manera real, los horizontes de la salvación.
Estas inquietudes podemos señalarlas en las siguientes frases del texto: No me podía dormir. Encontraba
idiota sentir otra vez aquella ansiosa expectación que un año antes, en el pueblo, me hacía saltar de la
cama cada media hora, temiendo perder el tren de las seis, y no podía evitarla. No tenía ahora las
mismas ilusiones, pero aquella partida me emocionaba como una liberación. (líneas 10-12)
Sentía una viva emoción. Recordaba la terrible esperanza, el anhelo de vida con que las había subido
por primera vez. Me marchaba ahora sin haber conocido nada de lo que confusamente esperaba: la vida
en su plenitud, la alegría, el interés profundo, el amor. De la casa de la calle de Aribau no me llevaba
nada. Al menos, así lo creía yo entonces. (líneas 18-20)

d Aparece Ena, su amiga, que la escribe ofreciéndole trabajo en el despacho del padre y alojamiento hasta
que encuentre el suyo propio en Madrid. Ena le habla, como la propia Andrea nos dice, de sus
preocupaciones y esperanzas. De su novio Jaime, que también se traslada a Madrid ese invierno y que,
después de acabar la carrera, se casaría con ella.
Jaime es el otro personaje nombrado directamente por su nombre. Aludidos también tenemos a los padres
de Ena y la abuela de Andrea. El chófer también es otro personaje que aparece al final del texto y que
tiene voz propia en él con una pequeña intervención.

e Este espacio es la casa de la calle Aribau, que despierta en la protagonista sentimientos encontrados. Es
el símbolo de la frustración de sus anhelos e ilusiones anteriores. Siente que no ha encontrado en ella nada
de lo que esperaba cuando llegó con tanta esperanza: vida en plenitud, alegría, interés profundo y amor.
Sin embargo una frase del texto nos dice que no todo aquel tiempo fue negativo y perdido, y que,
probablemente en el futuro, sacará una enseñanza de aquel año: Al menos, así lo creía entonces (línea 21)

f La expresión del tiempo es uno de los aspectos más característicos de este tipo de textos. Para ello se
recurre a diversos procedimientos: uso de distintas formas verbales con sus distintos significados y
valores: los distintos tipos de pasado, indefinidos, que presentan las acciones como terminadas: me metí
en la cama, bajé las escaleras, imperfectos que denotan acciones inacabadas: sentía una viva emoción,
era una carta larguísima. Aparece el presente actual, que indica una acción que está teniendo lugar en el
momento del discurso, sin prejuzgar su duración anterior o posterior: mamá está muy animada. También
encontramos frecuentes pretéritos pluscuamperfectos que indican acciones anteriores a otra acción
también en el pasado: la carta de Ena me había abierto (...) los horizontes de la salvación; Jaime (...)
había decidido (...) terminar la carrera. Hay algunos futuros simples: te permitirá vivir independiente;
comeremos en Zaragoza, que indican posterioridad respecto al momento actual.
Además de la riqueza en la variación de tiempos verbales que acabamos de ver, también es frecuente el
uso de otros procedimientos lingüísticos para expresar tiempo como el uso de adverbios: antes de entrar
en el auto, antes tendremos un buen desayuno, luego se casarían, y de expresiones temporales: por
primera vez, esta vez.

(fuente utilizada:
http://www.educared.net/universidad/asp_problemas/problemasvisualizar.asp?idAsignatura=6&idProble
ma=748&titulo=)
Con este uso de las formas temporales vemos cómo en el texto se mezclan los tres estados temporales: el
pasado de Andrea sobre el que ella reflexiona, el presente actual en el que la protagonista se encuentra y
el futuro que se le abre ante los ojos con la carta de Ena y el viaje.

g Predominan dos campos connotativos: el de la esperanza y su contrario, la desesperanza, la frustración


de las ilusiones, pero sobre todo el primero porque en el texto se nos transmite la idea de liberación con el
nuevo vieja de Andrea. Podemos verlo en los siguientes términos: salvación, animada, alegría,
esperanzas, expectación, liberación, emoción, anhelo de vida, y por oposición, porque no lo encontró,
plenitud, alegría, interés, amor… de lo que no halló nada.
Por eso se repite la palabra nada, porque es la sensación de vacío que llena el alma de Andrea al
abandonar la casa. El no haber conseguido nada de lo que pensaba hallar cuando llegó a ella. La
protagonista siente en esos momentos que se va con las manos vacías.

h
No quise pensar más en lo que me rodeaba y me Narración en primera persona marcada por
metí en la cama. La carta de Ena me había Los verbos quise, metí… y los pronombres
abierto, y esta vez de una manera real, los personales átonos como me
horizontes de la salvación.

“... Hay un trabajo para ti en el despacho de mi Estilo directo reflejado en el uso de las
padre, Andrea. Te permitirá vivir independiente y comillas. Reproduce las palabras de Ena.
además asistir a las clases de la Universidad. Por
el momento vivirás en casa, pero luego podrás
escoger a tu gusto tu domicilio, ya no se trata de
secuestrarte. Mamá está muy animada preparando
tu habitación. Yo no duermo de alegría.”

Era una carta larguísima en la que me contaba Estilo indirecto que se ve reflejado en
todas sus preocupaciones y esperanzas. Me decía expresiones como “me decía que” verbo
que Jaime también iba a vivir aquel invierno en “decir”+ conjunción que+ el parlamento
Madrid. Que había decidido, al fin, terminar la reproducido.
carrera y que luego se casarían.

No me podía dormir. Encontraba idiota sentir otra De nuevo narración en primera


vez aquella ansiosa expectación que un año antes, persona marcada por el uso de los
en el pueblo, me hacía saltar de la cama cada los verbos y los pronombres
media hora, temiendo perder el tren de las seis, y personales en esta forma.
no podía evitarla. No tenía ahora las mismas
ilusiones, pero aquella partida me emocionaba
como una liberación. El padre de Ena, que había
venido a Barcelona por unos días, a la mañana
siguiente me vendría a recoger para que le
acompañara en su viaje de vuelta a Madrid.
Haríamos el viaje en su automóvil.
Estaba ya vestida cuando el chófer llamó
discretamente a la puerta. La casa entera parecía
silenciosa y dormida bajo la luz grisácea que
entraba por los balcones. No me atreví a
asomarme al cuarto de la abuela. No quería
despertarla.
Bajé las escaleras despacio. Sentía una viva
emoción. Recordaba la terrible esperanza, el
anhelo de vida con que las había subido por
primera vez. Me marchaba ahora sin haber
conocido nada de lo que confusamente esperaba:
la vida en su plenitud, la alegría, el interés
profundo, el amor. De la casa de la calle de
Aribau no me llevaba nada. Al menos, así lo creía
yo entonces.
De pie, al lado del largo automóvil negro, me
esperaba el padre de Ena. Me tendió las manos en
una bienvenida cordial. Se volvió al chófer para
recomendarle no sé qué encargos.
Luego me dijo: Estilo directo marcado por el verbo
- Comeremos en Zaragoza, pero antes tendremos dicendi dijo los dos puntos y el guión
un buen desayuno - se sonrió ampliamente-; le que se antepone al discurso del personaje,
gustará el viaje, Andrea. Ya verá usted? cuyas palabras son reproducidas
literalmente.
El aire de la mañana estimulaba. El suelo Parte descriptiva del fragmento. El tiempo
aparecía mojado con el rocío de la noche. Se ralentiza. Abunda la tercera persona
Antes de entrar en el auto alcé los ojos hacia la verbal, abundancia de sintagmas nominales.
casa donde había vivido un año. Los primeros
rayos del sol chocaban contra sus ventanas. Unos
momentos después, la calle de Aribau y Barcelona
entera quedaban detrás de mí.

i “Nada” es la sensación con que sale Andrea de la casa de sus familiares en Barcelona. Como ya se ha
comentado ella siente que se va con las manos vacías, con todas las ilusiones y esperanzas con las que
llegó frustradas.
Esto podemos ponerlo en relación con la situación que vive España en esos momentos. La pobreza, la
decadencia y la degradación moral de la familia que acoge a la protagonista en la ciudad tienen una gran
importancia por su carácter testimomial de la España de posguerra. La suciedad, el hambre, la violencia,
la ruina de las casas que se traslada a la ruina espiritual son un reflejo de lo que ocurría en el país después
de la experiencia dramática de la guerra civil.
NOVELA DEL REALISMO SOCIAL. CAMILO JOSÉ CELA

3.
a En la primera escena interviene Doña Margot, la madre del señor Suárez, homosexual al que llaman en
el libro la Fotógrafa. En la segunda aparece la señorita Elvira, buscona marchita condenada a la soledad.
Pasa casi todo el tiempo en el café sin hacer nada.

b Es un narrador omnisciente y nada objetivo. Interviene constantemente en la narración dándonos su


opinión y punto de vista, como podemos apreciar en las siguientes frases: Es más triste un títere
degollado que un hombre muerto (línea 4); esos mirares que jamás descubren horizontes nuevos,
paisajes nuevos, nuevas decoraciones (líneas 9-10); o ¡Qué Dios nos coja confesados! (línea 13).

c Esta sensación de tristeza, abandono, soledad podemos percibirla a través del uso del léxico. Así por
ejemplo, el frío mármol, los muertos del depósito, peleles asesinados, máscaras, triste títere asesinado…

d Ejemplo de muñequización lo tenemos en el primer texto cuando dice Es más triste títere degollado que
un hombre muerto.

e Esta falta de alicientes, monotonía y miseria viene dada por el propio discurso del narrador, por las
presuposiciones que hacemos de sus palabras. Así, por ejemplo cuando dice lo siguiente: se despierta
pronto pero no madruga; sacando un poco sus manos para sujetar el grueso, el mugriento, el
desportillado libro… y desde aquí prácticamente hasta el final, transmitiéndonos la monotonía diaria que
se cierne sobre unos personajes, como el presente, en los que no hay ningún aliciente, ninguna esperanza:
la mañana sube, poco a poco, trepando como un gusano por los corazones de los hombres y de las
mujeres de la ciudad; golpeando, casi con mimo, sobre los mirares que jamás descubren horizontes
nuevos, paisajes nuevos, nuevas decoraciones. La mañana, esa mañana eternamente repetida juega un
poco, sin embargo, a cambiar la faz de la ciudad, ese supulcro, esa cucaña, esa colmena. (…)

f Como se ha comentado en la anterior pregunta, la mañana se presenta casi como una losa que cae sobre
unos personajes sin esperanzas de cambio y mejora. Utiliza el recurso de la metáfora y la comparación en
sube, poco a poco, trepando como un gusano (…) golpeando casi con mimo, la anadiplosis en sobre los
mirares recién despiertos, esos mirares… y la enumeración y el paralelismo (con un quiasmo entre las
dos últimas parejas) en horizontes nuevos, paisajes nuevos, nuevas decoraciones.
También en la penúltima frase usa la enumeración y el paralelismo: ese sepulcro, esa cucaña, esa
colmena… Usa además el título de la novela en esta última palabra, transmitiéndonos el sentido que le
quiere dar a la ciudad, una colmena llena de pequeñas criaturas desarraigadas y sin esperanza, porque en
el fondo están encerradas en un gran sepulcro en el que no hay esperanza.

g Ya se ha explicado en la pregunta anterior: la mañana que sube, trepa y golpea el corazón y los mirares
recién despiertos de los hombres. Esta mañana significa sólo un día más porque no hay cambios, no hay
esperanzas de mejora, sólo es una nueva mañana repetida de un vivir colectivo, de una colmena.

h La última frase es una reflexión del autor, casi sarcástica, humorística, que crea tensión y expectación
ante lo que va a pasar después con estos personajes ahogados y alienados.
El nos delata a un autor omnipresente que aparece de vez en cuando en escena reflexionando sobre la vida
o el comportamiento de sus personajes.

I Repeticiones: en la primera escena la palabra muerto; en el texto 2 la señorita Elvira, la mañana,


nuevos/as y la ciudad.
1 Adjetivación: en la primera escena tenemos ojos abiertos, frío mármol, personas muertas, peleles
asesinados, títere degollado; en la segunda podemos señalar tapada; grueso, mugriento, el desportillado
volumen (en enumeración); mirares recién despiertos; horizontes nuevos, paisajes nuevos, nuevas
decoraciones (de nuevo en enumeración); y eternamente repetida.
2 Bimembraciones: en la segunda escena de los hombres y de las mujeres de la ciudad
3 Paralelismos sintácticos y efectos rítmicos: en la primera escena señalamos no parecen personas
muertas, parecen peleles asesinados; en el segundo: el grueso, el mugriento, el desportillado; sobre los
mirares (…) esos mirares…; horizontes nuevos, paisajes nuevos, nuevas decoraciones; la mañana, esa
mañana; ese sepulcro, esa cucaña, esa colmena
4 Contraste entre frases lentas y morosas y otras escenas escuetas y cortantes: La primera escena es más
narrativa, por lo que abundan las frases rápidas. El mayor contraste lo encontramos enla segunda escena,
fundamentalmente entre el primer párrafo (narrativo y rápido de frases cortas) y el resto (descriptivo, de
frase morosa, lenta), para cambiar de nuevo en la última frase, exclamativa, que cierra la escena con la
presencia del autor.

Con el uso de todos los recurso señalados, Cela pone de manifiesto cierto retoricismo y un profundo
conocimiento y cuidado lingüístico en su obra, un estilo cuidadosamente trabajado, cambiando el ritmo en
la lectura, haciendo que esta sea viva y rica.

j Según Sobejano, el tema central de la obra sería la incertidumbre de los destinos humanos que
confluyen en una idea: la alienación. Este tema podemos abordarlo desde un enfoque social y un enfoque
existencial. Este último nos mostraría la desesperanza del autor, su desconsolada visión del mundo. Un
mundo en el que los personajes caminan sin destino, golpeados por la vida, sin rumbo… esto podemos
verlo claramente en el final de este texto (que se corresponde con el final del capítulo VI). Ante la
presencia de un nuevo día, el autor habla de estas gentes cuyas miradas jamás descubrirán horizontes
nuevos, y que viviendo una mañana eternamente repetida vivirán un nuevo día en el que todo seguirá
igual, sin esperanza de cambio, ya que este posible giro es sólo un juego, una ilusión (esta mañana
eternamente repetida juega un poco, sin embargo, a cambiar la faz de la ciudad…)

k En cuanto al tiempo la novela ocupa poco más de dos días en el invierno de 1943 y su unidad radica en
las múltiples relaciones entre los personajes para reforzar el «tejido común». Sigue considerándose válida
la interpretación dada por Sobejano en un artículo de 1978 y que se pueden resumir en el siguiente
esquema:

- Capítulo I y II: Primer día (el atardecer y la noche). Secuencias 1 a 91.


- Capítulo III: Segundo día (tarde). Secuencia 92 a 116.
- Capítulo IV: Primer día (noche, enlazando con el capítulo II. Secuencias 117 a 157.
- Capítulo V: Segundo día (tarde y noche). Secuencias 158 a 185.
- Capítulo VI: Amanecer del segundo día. Secuencias 186 a 194.
- Final: Una mañana, tres o cuatro días después. Secuencias 195 a 213.

El orden cronológico de los capítulos es: I, II, IV, VI, III, V y Final.

A esta organización del tiempo -indisolublemente unida al entrecruzamiento de los personajes- debe la
novela la impresión de laberinto que produce. En ella, como dijo el autor, “las cosas van… como van por
la vida: atropellándose, confundiéndose…”
En cuanto a la reducción del espacio podemos señalar que son numerosas las calles por donde transitan
los personajes, todas ellas incluídas en el territorio urbano de Madrid: Gran Vía, Fuencarral, Montera;
Atocha; Puerta del Sol... pero adquieren relevancia los interiores donde los personajes se reúnen: el café
de doña Rosa (sobre todo), la lechería de doña Ramona, el prostíbulo de doña Jesusa, la pensión de doña
Matilde y la casa de vecinos donde vive doña Margot.
Por último hablamos del protagonismo colectivo. Podemos señalar como la vida de cada personaje es
como un cuento independiente que se presenta enlazado con los cuentos de los otros personajes gracias a
un hábil montaje. Estas vidas presentadas así tejen un vivir colectivo, una colmena.
La unida de la novela se apoya en las múltiples relaciones que el autor establece entre los distintos
personajes para reforazar el “tejido común”.
La colmena, según el propio Cela, está hecha de múltiples ruedas y piececitas que se preciosan las unas a
las otras para que aquello marche.
NOVELA DEL REALISMO SOCIAL. IGNACIO ALDECOA

4.
a Enmarcados bajo el escenario de un café, el autor nos presenta perfiles de distintos personajes. Hombres
y mujeres de lo más variado y variopinto, fragmentos de vidas e historias, en el fondo, insignificantes.
Probablemente el autor ha elegido los prototipos de personajes más dispares, de baja condición, extremos
en casos… sin duda personajes que nos llaman la atención por su extravagancia o carácter marginal.

b
1 Léxico cargado de connotaciones negativas (suciedad, pobreza, degradación…)
Están presentes básicamente en todo el texto: cristaleras sucias; luz agria; con matices de recuelo; el
viejo camarero arteroesclerótico; esputaban en sus pañuelos los cinco vviejos; la pájara pinta y el señor
solitario; el renegrido limpia tenía un vivaz sátiro bajo la roña, el betún y la piel; una pesadilla surreal…

2 Animalizaciones:
El camarero arácnido; bufaba la máquina; el chicharreo de la llamada del teléfono; la pájara pinta.

3 Cosificaciones:
Arrastraba la pierna como cosa ajena a su cuerpo.

4 Uso de la ironía:
Esputaban es sus pañuelos, y por turnos, los cinco viejos; bajaba el cura jugador las escaleras de la
timba; componía un melindre la pájara pinta; el renegrido limpia tenía un vivaz sátiro bajo la roña…

c La adjetivación muy expresiva y con varios términos para cada sustantivo como por ejemplo la luz de
la glorieta agria y escenográfica; e iba de mesa en mesa, frágil, doméstico, temblante y arácnido.
Metáforas: bufaba la máquina o la perspectiva de las lámparas reflejadas era una pesadilla surreal.
Sinestesias: la luz agria. Y paralelismos en la descripción de los personajes, prácticamente desde la línea
3 (bufaba la máquina, cantiñeaba el aburrido cerillero….)

d El autor emplea la yuxtaposición. Las frases se van superponiendo como la realidad que nos pretende
transmitir.

e Los espejos del café son casi como los espejos de la obra de Valle Inclán, sólo que estos no la deforman,
ya la presentan así, una realidad degradante e infinita de unos personajes que bajo la luz de las lámparas
alcanzan la imagen de una pesadilla surrealista.

f El efecto que causa la descripción en el lector es de un ambiente enrarecido, de gentes de mal vivir,
marginales (los viejos escupiendo, el cura jugador, “la pájara”, la vedette…), un ambiente de bajos
fondos, sucio y pobre.
Podemos ponerlo en relación con la novela del realismo social, casi mejor neorrealismo (intención
testimonial de la lucha diaria del hombre contra la soledad y la frustración), por el intento del autor de
plasmar un ambiente concreto de la vida colectiva española después de la guerra civil: la marginación, la
pobreza, la soledad, la mediocridad, la abulia… en general la vida diaria de una serie de personajes
condicionados por la miseria y una serie de limitaciones de las que no pueden huir.
NOVELA DEL REALISMO SOCIAL. RAFAEL SÁNCHEZ FERLOSIO

5.
a Un grupo de amigos se dirigen en bicicleta a una venta. Cuando todos llegan a la puerta dejan las
bicicletas y comentan lo que van a tomar porque están sedientos. Entran y hablan entre ellos y con el
dueño, que reconoce la cara de uno de los muchachos y les anuncia que estaba esperándoles porque se
extrañaba de que no fueran ese verano.

b Es un narrador en tercera persona dramático o teatral, ya que intenta distanciarse de la escena y no


intervenir en ella, simplemente presentárnosla, y sus intervenciones prácticamente parecen acotaciones.
Adopta una perspectiva externa actuando como simple observador de las acciones, sin penetrar en sus
personajes.

c
1 Elementos que están al servivio de la subjetividad del hablante (exclamaciones, sufijación
apreciativa…)
En el texto abunda la presencia de exclamaciones e interrogaciones. Podemos señalar: ¡Por aquí, Luci!;
¡Donde yo estoy! ¡Aquello, mira, allí es!; ¡Ah: está bien esto!
También encontramos sufijación apreciativa, propia del registro del habla coloquial: Luci, poquito, bicis,
fresquito…

2 Elementos que marcan la apelación al interlocutor (vocativos, imperativos…)


Mira; Lucy; ¿no lo ves?; ¿te fijas?; Cuidado niña; Fernando, ayúdame, hazme el favor…

3 Elementos que responden a la economía de medios lingüísticos (elipsis, frases cortas, frases
hechas…)
En cuanto a las frases hechas podemos señalar como una catedral e incluso buenos días y su respuesta
ole buenos días.
Lo demás, las elipsis y las frases cortas son constantes en todo el diálogo del fragmento. El ritmo es
irregular y entrecortado, lleno de suspensiones y elementos sobreentendidos propios de una conversación.
Podemos señalar un par de ejemplos de elipsis en: ¡Y qué vasazo de vino me voy a meter ahora mismo!
(…)/ ¡Yo de vino/ ¡A estas horas! ¡Temprano! (sobreentendiendo por el contexto que él lo va a beber de
vino y en la segunda que es muy temprano para beber vino); Cuidado niña, el escalón / Ya, gracias
(sobreentendiendo por lo anterior una posible respuesta mucho más amplia).
Como ejemplo de frases cortas es válido cualquier ejemplo del texto.

4 Léxico coloquial:
Podemos señalar: por cima en lugar de por encima; bicis por bicicletas; vasazo por vaso…

d Sí es cierto que la obra parte de un pretendido objetivismo en el planteamiento del relato con la
transmisión de un diálogo vivo y coloquial que evita la intromisión del autor y que da una apariencia de
un narrador totalmente objetivo.
Aun así debemos darnos cuenta de que la pura elección de los diálogos y los hechos ya supone una
iontromisión del narrador y que éste no es tan objetivo en toda la obra, ya que, auqnue aquí no se recoja,
los diálogos en la obra se mezclan con pasajes descriptivos en los que abunda el tono lírico y la expresión
retórical, con lo que la voz del narrador es mucho má patente.
En cualquier caso el alumno sí notará la diferencia respecto a los narradores anteriores, por ejemplo Cela
en La colmena, obra en la que ya analizó como debajo del pretendido objetivismo del autor sí era evidente
su intromisión y opinión sobre los personajes o los hechos, algo que aquí no está presente.
RENOVACIÓN NARRATIVA. LUIS MARTÍN SANTOS

6.
a El ambiente que encontramos no difiere de otros que aparecían en las novelas sociales anteriores, los
ambientes degradantes y degradados con personajes al límite de la marginalidad, en este caso en las
chabolas del Madrid de la posguerra.
La posible carga crítica podemos percibirla a través de la voz del narrador, que ve los hechos desde el
protagonista: este pequeño grumo de vida (…) en aquel revuelto mar de sufrimiento pudoroso (…) el
aspecto bestial e hinchado… todo ello nos transmite el ambiente terriblemente marginal y subdesarrollado
que rodea a los personajes.

b El registro utilizado es culto, propio del lenguaje científico o especializado con el uso de tecnicismos,
concretando aún más de la jerga médica. Ejemplos de esto pueden ser los siguientes términos: cepa
cancerígena, avitaminosis y neurosis.
Además, como se ha dicho al principio, abunda un lenguaje culto, el barroquismo en la expresión
(opulentos belfos, por ejemplo) y sintaxis compleja con abundancia de subordinadas.

c Con el estilo indirecto el narrador reproduce lo dicho por los personajes haciendo uso de verbos de
lengua y en el caso del discurso indirecto libre, el narrador transcribe los pensamientos y las palabras de
los personajes e incorpora las formas expresivas de estos.
En el caso de este texto ambos estilos aparecen mezclados y es un poco complicado identificarlos. Los
encontramos en este párrafo: le parecía que quizá su vocación no hubiera sido clara, que quizá no era
solo el cáncer lo que podía hacer que los rostros se deformaran y llegaran a tomar el aspecto…. donde lo
señalado en negrita sería la marca de estilo indirecto y lo subrayado la marca de estilo indirecto libre.

d Sí, de hecho ya se ha comentado en la pregunta b. Este contraste entre la hinchazón retórica y la


realidad terrible que nos presenta es totalmente intencionado en el autor y responde a una a un deseo claro
del autor: el sarcasmo, la ironía. Este sarcasmo se deduce del “tratamiento inadecuado” de la realidad que
se refleja, por la disonancia entre la realidad presentada y el lenguaje usado o el enfoque utilizado plagado
de referencias culturales nobles (alusiones a la Odisea y a otros mitos clásicos).
Acostumbrados a la prosa sobria del realismo social, a los lectores del momento lo que más les sorprendió
fue el barroquismo, el rebuscamiento, la experimentación lingüística… pero, como ya se ha comentado,
esta hinchazón retórica de la que se habla tiene una función evidente que ya se ha señalado también: la
ironía que gobierna la “inadecuación” entre lenguaje y realidad.

e El Cartucho en este pasaje nos informa de dos cosas: la primera que no va a cargar con un crío que se
supone que es suyo, la segunda, relacionada en cierto modo con la primera, nos habla del carácter
violento de este personaje, ya que pinchó a otro al que llaman El Guapo que estaba achuchando en una
ocasión a la madre de la criatura.

f Que es un mal hombre y de carácter violento, sabe que sí es el padre de la criatura pero no va a hacerse
cargo ni de él ni de la madre, y además, clavó una navaja a otro de los personajes, como ya se ha
comentado en la pregunta anterior.

g
Repeticiones ¿Qué se habrá creído?; Me voy a amolar y a cargar con el crío; que es tuyo,
que es tuyo; que había estao con otros (…) como si no hubiera estao con
otros. Ya sabía yo que había estao con otros.
Frases inacabadas Sabía que ella andaba conmigo y allí delante empieza a tocarla los
achucáis…
Falta de orden lógico Desde que empieza con la historia de el Guapo hay continuas idas y venidas
que reflejan el orden ilógico del pensamiento humano.

h El monólogo interior sirve para expresar la subjetividad de un personaje, sus sentimientos más íntimos,
sus sensaciones… y este aparente desorden lógico, repeticiones… lo que hacen es plasmar lo ilógico de
nuestro pensamiento, que enlaza unas ideas con otras o vuelve a las primeras sin un orden.
i Usa el registro vulgar, propio de un hombre sin cultura y marginal, como es el caso. Esto podemos verlo
en distintos casos, así por ejemplo en la pérdida de la consonante intervocálica en estao, el uso de apodos,
el Guapo, o en la elección del vocabulario (cargar, amolar, achuchar, pinchar…)

j Probablemente el narrador pretende transmitirnos la brutalidad y la bajeza moral e intelectual de este


personaje, por ello es incapaz de plasmar de forma certera sus emociones, porque no domina el lenguaje,
que es el estructurador de nuestro pensamiento. Por lo tanto su lenguaje, o más bien, su incapacidad de él,
nos muestran este vacio interior.

k Sí es así, y ya se ha comentado en algunas de las preguntas del texto. Esto obedece, a parte de la
intención irónica de la que ya se ha hablado, al deseo de Martín Santos de alejarse del prosaísmo vigente
en los años 50 y a su deseo de explotar el lenguaje para lograr un enriquecimiento de la novela.
Esto obliga al lector a instalarse en un mundo verbal radicalmente distinto del de las formas narrativas
más tradicionales y, por lo tanto, exige un esfuerzo de comprensión por su parte.
RENOVACIÓN NARRATIVA. MIGUEL DELIBES

7.
a En este fragmento nos encontramos aparentemente con un extracto de una conversación entre una mujer
y su marido. En ella, la esposa le expone a su consorte una mala contestación de uno de sus hijos, el
chico, que ella achaca a que los estudios universitarios le están volviendo rojo, y en oposición la actitud
de la hija, que aunque más vaga es más dócil y por su condición de mujer no necesita estudiar más que el
bachillerato elemental, ya que su destino es ser esposa. El texto termina con la determinación de la mujer
de encauzar la vida de sus hijos con autoridad, algo necesario como se demostró con la experiencia de la
República.

b Son numerosos los recursos lingüísticos que podemos encontrar en el texto de las características del
diálogo; así, podemos señalar:
- Referencias directas al receptor: ya le oíste ayer; luego dices; tú dirás, ya lo sé; que me pones mala; con
la tuya he tenido bastante; óyelo bien; acuérdate…
- Vocativos: Mario
- Expresiones fáticas para asegurar la continuidad de la conversación: ¿eh?

c Con las palabras de Carmen podemos trazar perfectamente una descripción del carácter y forma de
pensar de este personaje. Muestra una mentalidad anclada en el pasado, tanto en la forma en la que
concibe la educación de sus hijos como en sus ideas políticas.
Considera que su hijo es rojo porque estudia en la universidad, y que su hija con aprobar el bachiller
elemental tien suficiente porque es mujer y no necesita saber más, lo que realmente necesita cuando acabe
el luto es encontrar un marido potencial.
Quiere que sus hijos obedezcan sus ideas y sean dóciles, sin personalidad propia, y como ella misma dice,
mientras vivan bajo su techo deben pensar como ella mande.
El matiz sobre la política lo tenemos en las últimas frases del texto, cuando habla de la falta de autoridad
y la relaciona con lo que se vivió durante el periodo de la República.
También se habla del hijo, del que podemos deducir que es estudiante en la universidad y posiblemente
con ideas de izquierda, de la hija, vaga para los estudios pero apegada a su madre de la que siempre se
guía; posiblemente atractiva físicamente y resuelta para conseguir un novio. Y por último podríamos
hablar del marido al que se dirige el texto. Por lo que dice Carmen sería muy parecido al hijo, defensor de
las ideas y los ideales, algo que enfurecía a la mujer.

d
Rasgos que expresan la subjetividad del hablante
Elementos Fórmulas fáticas como ¿eh?, los vocativos Mario ya comentados y en general
enfatizadores todas las fórmulas de la que se ha hablado en el ejercicio 2.
Ordenación Date cuenta, pero de malos modos, ¿eh?, menudo sofocón, media hora llorando
expresiva de los en el baño, te lo prometo, sin poder salir.
elementos de la Luego dices, prefiero yo…
oración Tú dirás, ya lo sé, que estrangulo su personalidad, que me pones mala,
grandísimo alcornoque…
(…) pienso meterlo en cintura, óyelo bien, si quiere pensar por su cuenta, que lo
gane…
No te rías, Mario,
(el texto está repleto, casi cualquiera podría servir de ejemplo)
Uso reiterado del Te lo prometo; prefiero yo; ya me preocuparé yo; sin consultarme; mis ideas;
pronombre de mis hijos; mi techo; los que de mí dependen; yo mande; yo no me lo inventé.
primera persona
Uso de metáforas No le faltará un enjambre alrededor.
coloquiales Grandísimo alcornoque
Sufijación Chiquitina, grandísimo
valorativa

Economía de medios lingüísticos


Elipsis de elementos Por ejemplo en: date cuenta, pero de malos modos, ¿eh?, menudo sofocón,
media hora en el baño, te lo prometo, sin poder salir. Aquí se ve bien la elipsis
de los verbos en de malos modos (me lo dijo) y en menudo sofocón (me llevé)
Uso de frases Por las buenas o por las malas
hechas O se es, o no se es
Muletillas ¿eh?, te lo prometo
Pobreza de enlaces Podemos señalar una de las frases por ejemplo: Después de todo, el bachiller
lógicos elemental es hoy más que el bachillerato de nuestro tiempo, Mario, donde va, y
de que pase del luto (por y cuando), la niña se lucirá, y como es mona… Las
oraciones parecen enlazadas “a trompicones” en todo el texto, como
entrecortadas, propio del intento de reflejar la oralidad de la conversación.
Otros Podemos señalar otras de las características de la conversación espontánea: la
procedimientos ausencia de planificación, ya que va enlazando un tema con otro; el registro
informal y cercano que ya hemos visto con la sufijación afectiva; o el reflejo de
la expresividad del hablante con los vocativos, las fórmulas fáticas, y las
referencias continuas al receptor.

e Probablemente lo que más choque actualmente sea el concepto que refleja Carmen de la mujer: como
mujer no necesita saber más de lo necesario y de lo que tiene que preocuparse cuando acabe el luto es de
encontrar un futuro marido.
También se puede hablar en el aula de la relación entre padres e hijos reflejada en el enfrentamiento que
la madre tiene con el hijo mayor. En la actualidad estos enfrentamientos siguen dándose. Se puede
preguntar cómo lo ven los alumnos.
RENOVACIÓN NARRATIVA. LUIS GOYTISOLO

8.
a Se habla de la huelga por el cierre de la universidad. Podemos hablar de dos posturas: la del padre
totalmente contraria a la huelga tilda la propuesta de gamberrismo, y al final, la del tío Gregorio que le
dice que les deje que protesten ya que está dentro de su condición de jóvenes el quejarse. Realmente no
sabemos qué opinión tiene Raúl de los hechos ya que solamente nos informa de ellos de una forma
objetiva.

b Por lo que leemos en el fragmento parece que nos encontramos con un narrador en primera persona
testigo de los hechos.

c El narrador no utiliza los recursos convencionales para marcar la difencia entre su voz y la de los
personajes, no usa guiones, al contrario, todo es un fluído en el que la única forma de saber dónde
empieza la voz del narrador y la de los personajes son las comas, los puntos, los verbos dicendi y el
cambio en las formas verbales. Un ejemplo podría ser:
Pero una cosa es la teoría y otra muy diferente la práctica. Las revistas resbalaron del asiento del tío
Gregorio.

Aquí empieza la voz del narrador.

Esto hace que el lector tenga que estar atento a los cambios entre una voz y otra.

d La novela experimental exige una mayor implicación del lector que la novela tradicional. El lector debe
liberarse de todas los prejuicios y enfrentarse a nueva nueva forma narrativa que exige una mayor
implicación e inmersión en la historia. El lector colabora con su lectura en la construcción del relato
sumergiéndose en él de una forma mucho más profunda.

e
Rasgos Gamberrismo; tres cuartos de lo mismo con lo del Maura sí, Maura no; estudiar
coloquiales más y protestar menos, que con estas cosas sólo se hacía juego a los políticos y
pescadores de río revuelto (…); pero una cosa es la teoría y otra la práctica….
Rasgos retóricos Los rasgos retóricos los tenemos cuando comienza con las interrogaciones retóricas,
desde ¿Cómo vas a comparar un Jacinto Bonet…? hasta ¿(…) lo que hace
funcionar al país?

f Por su discurso podemos caracterizar a los personajes que aparecen. El padre se muestra como un
hombre tradicional, conservador, de tendencia política de derechas, un gran defensor de la autoridad, el
orden y la gente responsable. No entiende la manifestación por el cierre de la universidad, a la que tilda
de “gamberrismo” y proclama la necesidad de que se mantenga el orden establecido de las cosas.
Don Gregorio, por su intervención al final, se muestra algo más tolerante. Comprende que la gente joven
se manifieste y defienda sus ideales y los motivos que tienen para hacerlo, ya que según él, siempre han
existido y existirán.
De Raúl apenas podemos extraer datos del fragmento. Se limita a informarnos de algunos hechos como la
supuesta tortura de algunos estudiantes por parte de las fuerzas del orden, por lo que podemos
sobreentender, quizá, una cierta solidaridad con ellos.

g La novela arranca con la guerra civil en sus inicios por lo que probablemente el padre con su discurso
critique el gobierno de La República. Podemos deducirlo de expresiones como muy bonito esto de que
todo es de todos. También se hace referencia a una época anterior, la de Maura y su gobierno de la
Restauración, de la época del padre.
NOVELA ÚLTIMA. MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN

9.
a El texto recoge la cita entre el detective Carvalho y Planas, una de las personas a las que este va a
interrogar para intentar averiguar el paradero de Stuart Pedrell. Planas, aspirante a la vicepresidencia de la
Confederación de Empresarios, ironiza sobre la inesperable puntualidad de Carvalho apuntándolo en una
agenda y le invita a caminar mientras habla. El empresario se muestra como un hombre atlético y seguro
de sí mismo y ante las pregunta del detective teoriza sobre la desaparición de Pedrell aludiendo que este
no ha sabido superar el trauma de los cincuenta.

b Algunos de los elementos que podemos señalar de la realidad contemporánea serían: la necesidad de
preparar un discurso para lograr la vicepresidencia de la Confederación de empresarios, las propias
elecciones que se sitúan esa misma tarde, la comparación de la conversación con un partido de tenis con
un tenista que quiere ganar en dos sets, la aparición de la agenda de trabajo en la que Planas anota la
puntualidad de Carvalho, las reuniones, las alusiones a spots publicitarios, las empresas y empresarios o
el trauma de los cincuenta.

c Sí, podemos hablar de ironía en momentos como: como quien va a sostener un partido de tenis con un
tenista que quiere ganar en dos sets, por seis cero en los dos. También en la explicación que da Planas al
detective de por qué apunta que ha llegado puntual a su cita.

d Es un narrador omnisciente en tercera persona. Domina todo lo que sucede y lo que piensan los
personajes.

e
Presencia de lo En la descripción de Planas mientras sigue narrándonos los hechos (desde ni un
descriptivo junto a gramo de grasa hasta pensaba en las respuestas)
lo narrativo
Uso del diálogo en Cualquiera de los precedidos por guiones: - Las elecciones son esta tarde y voy
estilo directo a ganar, seguro.
Uso del estilo En: eran años en los que se daban facilidades, no como ahora. Parece que el
indirecto libre capitalismo fuera un pecado y el capitalista un enemigo público. ¿Por qué se
habría marchado Stuart Pedrell?
Uso del estilo En: Ningún desengaño económico en la vida de Stuart Pedrell. Los negocios
directo libre iban viento en popa. Nunca habían emprendido operaciones especulativas
dramáticas, insistió.

f Probablemente podríamos hablar de la recuperación de la literatura como simple disfrute lúdico,


estético, placentero y evasor. El misterio, la intriga hacen que el lector se enganche a su lectura no porque
se esté criticando una situación social o porque se esté experimentando con las formas narrativas, sino por
el simple placer de la lectura por la lectura.
CUENTO. IGNACIO MARTÍNEZ DE PISÓN

10.
a El texto recoge la reflexión de un hombre sobre un momento concreto de su juventud. Un tiempo en el
que probablemente trabajó como modelo o actor y en el que, exultante de belleza y vida, no se pararía a
pensar en el paso del tiempo que inevitablemente le afectaría, o en que no recordaría nada de la mujer que
posaba junto a él.

b Sí. Podemos percibirlo en la reflexión sobre el pasado, el paso del tiempo que inevitablemente nos
consume (tempus fugit), la pérdida de la belleza y la juventud o el olvido de los amores fugaces, todo
sobre lo que reflexiona el autor del texto.

c Es elaborado, tanto en el uso de la sintaxis con largas oraciones donde se mezclan las coordinadas y
subordinadas (sustantivas completivas en función de CD que mi otro brazo… y adverbiales finales y
temporales para agraviarme, mientras el fotógrafo…, por ejemplo), como en el uso del vocabulario: la
inminencia de lo caduco, que el tiempo pudiera albergar para agraviarme, las sendas clandestinas,
lánguidamente recostada…
MICRORRELATO

11.
a A partir de las palabras de José María Merino podemos hablar de las siguientes características del
microrrelato:

- El microrrelato abre nuevas posibilidades expresivas. Posee una relación inversamente proporcional
entre extensión e intensidad. Mucha intensidad en poquísima extensión.
- Sale del anonimato a partir del simbolismo y el modernismo. En lengua española el papel de Rubén
Darío y Julio Torri es fundamental.
- Tiene que tener sustancia, movimiento narrativo.
- Está muy cercano al aforismo, a la poesía, pero con movimiento. Es la quintaesencia narrativa.
- El microrrelato deja al lector una parte importantísima del trabajo, lo involucra para que termine la
historia.
- Un buen microrrelato es imborrable.
- Su valor es dar expresividad narrativa a un texto breve que ensancha la literatura.

b La primera característica, la de “mucha intensidad en poca extensión” se puede aplicar a cada uno de
los relatos, al igual que su movimiento narrativo, cercanía al aforismo, la importancia del lector para que
termine la historia o su expresividad.
Más cercano aún al aforismo sería el texto D por ser el más breve y cerrado. Mayor movimiento narrativo
tiene el texto B, el más extenso, y las que exigen una mayor implicación del lector para cerrar el final son
el texto A, B y D: ¿es un hombre el que sueña o una mariposa en el texto A? Después de leer la nota que
Eloy encuentra veinte años después ¿Alberto se cayó o se tiró?, y en el texto C ¿quién sueña con quién?
En todos ellos se cumpliría también el final soprendente, propio de estos textos mínimos.
ENSAYO. JOSÉ LUIS ARANGUREN

12.
a Las dos ideas fundamentales que podemos recoger son las siguientes:
- La vida moderna ha quedado polarizada en el trabajo y en el otro polo de su vida el hombre tiene la
diversión.
- En la vida moderna, tanto el trabajo como la diversión se vive de una forma acelerada, sin disfrute real
porque continuamente sentimos que no tenemos tiempo.

b Tanto por el título del texto (Juventud europea) como por la temática, probablemente este ensayo tenga
como destinatario a un público joven o relativamente joven.

c El autor del texto utiliza un lenguaje culto y adecuado al tipo de texto en el que se encuentra pero
perfectamente compresible para un amplio número de receptores.

d En el texto el autor está continuamente contraponiendo ideas. Empieza hablando de la ocupación o


quehacer del hombre libre antiguo y medieval para inmediatamente ciontraponerla a la visión que tiene
del trabajo ahora el hombre moderno. Esta contraposición la logra el autor gracias al reformulador que
aparece en la tercera línea (pero después). A partir de aquí desarrolla esta idea siempre contraponiéndola
con lo que significaba para el hombre de la antigüedad y medieval y centrándose ahora en la diferente
concepción que estos estereotipos tenían y tienen del ocio. Aquí de nuevo se vuelve a ayudar del
reformulador pero que aparece en la línea 9 (pero el hombre moderno va a ver en ella…).
En el segundo párrafo se va a centrar en lo que para el hombre moderno significa el ocio. Para ello
empieza con una afirmación de lo que era antes éste: sedante, ordenado, contemplativo… y contrapone de
nuevo con el presente gracias al adverbio ahora: todo, trabajo y ocio, es activo, acelerado. Esta idea
continúa en las líneas posteriores añadiendo argumentos gracias al marcador sumativo y de la línea 17 (y
el tiempo comienza a ser) y a las afirmaciones posteriores, para terminar en la última frase con la
conclusión de todo lo expuesto: tanto el trabajo como el ocio se han convertido en una carrera de fondo en
la que no importa ya tanto el descanso como el aturdimiento, el no pensar.

e El autor se vale de varios recursos para captar el interés de los posibles receptores: un tema de interés
general y muy actual, vida de consumo rápido, la falta de tiempo para ser personas… y la forma en la que
plantea sus ideas contraponiendo el pasado y el presente, ya que, a pesar de todos los avances que
tenemos y la supuesta mejora en nuestra vida que esto supone, los hombres de los siglos pasados eran
capaces de disfrutar la vida más que nosotros.

f La claridad la busca el autor con el uso que hace de determinados elementos tanto lingüísticos como
gráficos: los guiones aclaratorios en la primera y segunda línea así como en la línea doce y veintiuno; las
comillas en las líneas cuatro, nueve, dieciséis, diecinueve y veintidós. También se consigue por medio de
los marcadores de los que se ha hablado en la actividad d.

g Sí que es cierto que en el texto de Aranguren prima la objetividad sobre la subjetividad ya que trata de
dar, mediante datos confrontados entre el hombre de los siglos pasados y este, una teoría sobre los hábitos
de vida del hombre actual. Sin embargo, y a pesar de todo, debajo de toda esta aparente objetividad
subyace la crítica del autor a la forma de vida rápida del hombre de nuestro tiempo y la mirada nostálgica
de esa otra forma de vida y disfrute del hombre de la antigüedad que gozaba las cosas de una forma
mucho más auténtica.

h En todo texto, o al menos en todo buen texto, hay una voluntad de estilo por parte del autor, y este
también es el caso. Esta voluntad de estilo se plasma en la forma en la que plantea el desarrollo de su
exposición (que ya hemos comentado en los aanteriores ejercicios) y en el uso de un lenguaje connotativo
y sugerente: vida, trabajo, fiesta, ocio, diversión, tiempo, prisa, dinamismo, etc.

i Respuesta libre. Se debe insistir al alumno en la necesidad de plantear su argumentación siguiendo el


esquema propio de este tipo de textos, así como la necesidad de que sus argumentos se muestren
cohesionados y coherentes con el uso de marcadores y modalizadores oracionales.
Se puede debatir antes con los alumnos sobre lo que el autor plantea y su opinión al respecto: los hábitos
de consumo en la sociedad actual, el ritmo rápido y frenético en la vida del hombre moderno, el espacio
que dejamos a nuestro desarrollo como personas, al conocimiento de uno mismo y de los demás, y si es
esto o no saludable para nuestra vida. ¿Era mejor la vida del hombre de la antigüedad a pesar de su retraso
en diversos planos que la nuestra? ¿Deberíamos aprender algo de la forma de vida de entonces?
ENSAYO. CARMEN MARTÍN GAITE

13.
a La idea fundamental del texto es la siguiente: la represión de la sinceridad entre los hombres y mujeres
en la época de la posguerra española fue la verdadera causa de la infelicidad de muchos matrimonios.

b La visión personal queda patente ya desde el principio del texto, ya que la autora se asegura de que
sepamos que lo que vamos a leer es una opinión, así empieza con ese A mi modo de ver.
También lo encontramos cuando nos dice creo haber dejado suficientemente claro o más adelante en la
elección del verbo considero. No quiere hacer una imposición de su opinión sino que la matiza dejando
claro que es su impresión, aunque esté estudiada y documentada.

c En el texto nos encontramos una cita, que la propia autora aclara con una nota a pie de página: Para
ganar en quites de amor, hay que empezar por perderle el respeto a la sinceridad. (Extraído de un
consultorio sentimental de la época).
Esta cita sirve para reforzar los argumentos que ha expuesto Martín Gaite en su obra, ayuda a persuadir al
lector de las opiniones expuestas y refuerza con ellos reales su teoría.

d Como es propio del discurso ensayístico, en el texto se emplea la lengua estándar, con una intención de
claridad, de llegar al mayor público posible. Predomina un vocabulario abstracto de tipo humanístico
(infidelidad, sinceridad, represión, insinceridad, amor, remordimientos, miedos, decepciones,
desesperanzas, verdad…)
Por otro lado, el uso de este vocabulario, altamente connotativo y algunos recursos expresivos, hablan de
la intención estética de la autora. Entre estos podemos señalar el uso de la adjetivación o la forma de
expresión en algunas frases, como la entrecomillada “escuela del noviazgo”.
También sería importante señalar el uso que hace la autora de los marcadores argumentativos que van
enlazando unas ideas con otras. Empieza con un moralizador a mi modo de ver y con el aunque de la
primera línea contra argumenta un posible ataque a lo que ella plantea: la infidelidad fue muy importante
en el fracaso de los matrimonios de aquella época, pero lo fue más la insinceridad. Y vuelve a hacer lo
mismo en el último párrafo con ese más que las trabas que se les ponían…. considero perniciosas….
Finaliza el texto con un marcador conclusivo (en una palabra) concluyendo así con su idea de la
necesidad de una verdad compartida como base de una relación sentimental.

e Respuesta libre. se debe insistir al alumno en la necesidad de plantear su argumentación siguiendo el


esquema propio de este tipo de textos, así como la necesidad de que sus argumentos se muestren
cohesionados y coherentes y no se presenten como verdades absolutas sino matizados por moralizadores
como los que emplea la autora en el texto.
Puede ser interesante hablar con ellos previamente de cómo conciben las relaciones personales y la
importancia que dan desde su adolescencia a la sinceridad, la fidelidad, el respeto…
ENSAYO. FERNANDO SAVATER

14.
a El autor nos dice que nuestra humanidad depende en buena medida de lo que los unos hacemos con los
otros. Es decir, en sus propias palabra, el hombre no nace ya hombre del todo ni nunca llega a serlo si los
demás no le ayudan.
En esto el lenguaje tiene un papel fundamental porque nos hace humanos. El hombre es un ser social por
naturaleza (como decía Aristóteles) y el lenguaje es la “herramienta” que tiene el hombre para
relacionarse con los demás, así que, como dice Savater, hablar con alguien y tratarle es el primer paso
para dar a alguien el trato de ser humano.

b El texto en origen es un ensayo que el autor dedica a su hijo Amador, por lo que podemos ampliar este
primer receptor inmediato a un público joven que tiene su primer acercamiento a la filosofía. Es por esto
que el autor utiliza un lenguaje ameno y claro en el que busca llamar la atención del lector e implicarle en
su reflexión, y lo vemos desde la primera línea, con la adjetivación (bonitas y útiles referido a las cosas),
el paréntesis en tono de humor referidos a los animales y el adjetivo simpáticos para después hablar de lo
que le interesa: los hombres, que no pueden ser tratados como las dos realidades anteriores. Y podemos
seguir viendo esto en las siguientes líneas con el Me explico y los ejemplos de los melocotones y los
leopardos. A partir de aquí tiene captada la atención del lector y empieza a exponer de una forma más
profunda su teoría.

c Esta pregunta ha quedado contestada en la anterior.

d Podemos señalar los siguientes marcadores supraoracionales: pero en la primera línea sirve para
reformular lo anteriormente dicho y presentar una nueva información como más adecuada (las cosas
pueden ser bonitas y útiles; los animales, simpáticos pero los hombres…), al igual que el que aparece en
la línea 4, 9 y 14). Y en la segunda línea es un marcador sumativo, añade información (y queremos ser
tratados como humanos); Los Porque que aparecen son justificadores, sirven para introducir una opinión
o un dato (los tenemos en la línea 3 y 13). Por eso es un marcador consecutivo, toda la opinión que
expresa al final, a modo de conclusión (al hablar con alguien y escucharle le estamos tratando como una
persona) enlaza y es consecuencia de todo lo anterior.
Para terminar podemos señalar en la línea 13 un marcador de modalidad, desde luego, que señala una
valoración del enunciado por parte del autor (el lenguaje es el primer paso para humanizarnos pero es
mucho más).

e La voluntad de estilo del autor puede extraerse precisamente de todo lo que hemos ido analizando en los
ejercicios anteriores: su claridad en el estilo, intencionadamente ameno, la sencillez de su planteamiento
inicial para atraparnos en su reflexión y centrarse en la teoría que quiere plantear, la importancia del tema
que trata para la revalorización del lenguaje por parte de los adolescentes, etc.

f Respuesta libre. Se debe insistir al alumno en la necesidad de plantear su argumentación siguiendo el


esquema propio de este tipo de textos, así como la necesidad de que sus argumentos se muestren
cohesionados y coherentes con el uso de marcadores y moralizadores oracionales.
Asimismo se debe insistir en la importancia del lenguaje como herramienta de comunicación y recordar la
estrecha relación que tienen lengua y pensamiento en la formación de las personas. Una palabra es un
microcosmos de la conciencia humana, que decía el lingüista Vigotsky. Es decir, a través de nuestro
discurso, de cómo nos relacionamos con los demás a través del lenguaje se puede acceder a lo más
profundo de cada uno, a nuestro pensamiento.
También hay que insistir en la importancia de la cultura y el conocimiento para desarrollarnos como
personas y tener las “armas necesarias” para enfrentarnos al mundo y a la sociedad como seres adultos y
conscientes de lo que nos rodea.

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