Вы находитесь на странице: 1из 12

Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

www.juridicas.unam.mx Libro completo en:


https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/orlIzd

EL ANÁLISIS SISTEMÁTICO
DE LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN Y AGRAVIOS
EN LA SENTENCIA DE AMPARO

Rosa María Temblador Vidrio*

Sumario: I. Planteamiento del problema. II. El análisis sistemático.


III. La interpretación sistemática. IV. El estudio sistemático de los conceptos
de violación en la sentencia de amparo. V. Fuentes de información.

I. Planteamiento del problema

La fracción II del artículo 74 de la Ley de Amparo impone al juzgador la


obligación de incluir en la sentencia el “análisis sistemático” de los conceptos
de violación o agravios, según sea el caso; obligación que constituye una adi-
ción legislativa respecto de la anterior Ley.
Ciertamente, dicha porción normativa establece: “Artículo 74. La sen-
tencia debe contener: …II. El análisis sistemático de todos los conceptos de
violación o en su caso de todos los agravios…”.
Por su parte, el artículo 76 de la Ley de Amparo establece que el órgano
jurisdiccional podrá estudiar “en su conjunto los conceptos de violación y
agravios, así como los demás razonamientos de las partes, a fin de resolver
la cuestión efectivamente planteada, sin cambiar los hechos expuestos en la
demanda”.
De ambos arábigos se desprende la obligación del juzgador de analizar
de manera sistemática, en conjunto, los argumentos del quejoso o recurren-
te, consideración que fue desarrollada por la Suprema Corte de Justicia de
la Nación durante la Novena Época del Semanario Judicial de la Federación, al
abandonar el criterio que exigía la formulación a manera de silogismo de
los conceptos de violación o agravios para que fuera posible su análisis, y

*
Magistrada en el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Sexto Circuito.

465

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - UNAM
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/orlIzd

466 ROSA MARÍA TEMBLADOR VIDRIO

en aquel momento se determinó que con la expresión clara de la causa de


pedir sería suficiente para que el juzgador estuviera obligado a estudiar los
argumentos vertidos.
La jurisprudencia que resultó de esta nueva reflexión modificó la ma-
nera de entender al juicio de amparo y fue un primer paso para el fortale-
cimiento del compromiso del Poder Judicial federal para con el derecho a
la tutela judicial efectiva; junto con ella, surgieron múltiples tesis de corte
garantista que sirvieron de base para la elaboración del proyecto de Ley de
Amparo, a cargo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, misma que
a su vez fue fundamental para el desarrollo de la norma vigente.
Efectivamente, en la jurisprudencia de referencia se determinó:

Conceptos de violación. Para que se estudien, basta con expresar


claramente en la demanda de garantías la causa de pedir. El Pleno
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación considera que debe abando-
narse la tesis jurisprudencial que lleva por rubro “Conceptos de viola-
ción. Requisitos lógicos y jurídicos que deben reunir.”, en la que,
se exigía que el concepto de violación, para ser tal, debía presentarse como
un verdadero silogismo, siendo la premisa mayor el precepto constitucional
violado, la premisa menor los actos autoritarios reclamados y la conclusión
la contraposición entre aquéllas, demostrando así, jurídicamente, la incons-
titucionalidad de los actos reclamados. Las razones de la separación de ese
criterio radican en que, por una parte, los artículos 116 y 166 de la Ley de
Amparo no exigen como requisito esencial e imprescindible, que la expresión
de los conceptos de violación se haga con formalidades tan rígidas y solemnes
como las que establecía la aludida jurisprudencia y, por otra, que como la
demanda de amparo no debe examinarse por sus partes aisladas, sino consi-
derarse en su conjunto, es razonable que deban tenerse como conceptos de
violación todos los razonamientos que, con tal contenido, aparezcan en la
demanda, aunque no estén en el capítulo relativo y aunque no guarden un
apego estricto a la forma lógica del silogismo, sino que será suficiente que en
alguna parte del escrito se exprese con claridad la causa de pedir, señalándose
cuál es la lesión o agravio que el quejoso estima le causa el acto, resolución o
ley impugnada y los motivos que originaron ese agravio, para que el juez de
amparo deba estudiarlo.1

La tendencia garantista de la Novena Época, a que se hace referencia,


constituyó una pieza esencial en la construcción normativa del actual jui-
cio de amparo, y se erige —como afirman Ferrer Mac-Gregor y Sánchez

1 Tesis: P./J. 68/2000, Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, t. XII,
agosto de 2000, p. 38.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - UNAM
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/orlIzd

EL ANÁLISIS SISTEMÁTICO DE LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN... 467

Gil— en una “base importante para el ejercicio del juicio de amparo en el


futuro”.2
Como resultado de dicha influencia, la actual Ley de Amparo acogió
muchos de los criterios generados, los hizo propios y se plasmaron en la nor-
ma, aunque en ocasiones variando las expresiones. Es así que sostendremos
que el citado artículo 74, y su expresión “análisis sistemático”, es la inter-
pretación legislativa de los criterios relativos a la causa de pedir.
Para demostrar tal afirmación será preciso comprender que ese manda-
to contiene un trasfondo significativo, en cuanto hace del método sistemá-
tico una herramienta necesaria en el análisis de los argumentos del quejoso
o recurrente.
Por ello, para desentrañar el sentido de la expresión aludida, será preci-
so estudiar el concepto de “sistema”, pues es evidente que de ahí parten el
análisis, el método y la interpretación sistemática.
Una vez determinado a qué nos referimos con sistema, será posible es-
tudiar el sentido y herramientas que aporta la interpretación sistemática
del derecho; concepción que a su vez supone que el derecho es, en última
instancia, la unión funcional de todas las normas que integran el orden ju-
rídico.
Con este punto de partida se determinará si es posible analizar siste-
máticamente los conceptos de violación, o si es un método reservado úni-
camente al estudio del derecho en su conjunto; de actualizarse la primera
hipótesis se hará necesario señalar las herramientas con que se cuenta para
esa tarea.
De este modo, al relacionar la causa de pedir con el análisis sistemático,
se pretende desarrollar con mayor amplitud la idea que sembró el Pleno
de nuestro máximo tribunal: la obligación de los juzgadores de estudiar los
argumentos de los quejosos y recurrentes, incluso ante la existencia de argu-
mentos mínimos de impugnación.

II. El análisis sistemático

Como ya se expuso, previo al estudio del análisis sistemático, es necesario


abordar el concepto primario: el sistema.
Esta tarea no se reduce a una simple definición; autores como Berta-
lanffy han encontrado en el uso indiscriminado del término, un obstáculo
para su comprensión:

2 Ferrer Mac-Gregor, Eduardo y Sánchez Gil, Rubén, El nuevo juicio de amparo. Guía de la
reforma constitucional y la nueva Ley de Amparo, 8a. ed., México, Porrúa, 2016, p. 243.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - UNAM
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/orlIzd

468 ROSA MARÍA TEMBLADOR VIDRIO

El concepto (sistema) ha invadido todos los campos de la ciencia y penetrado


en el pensamiento y habla populares y en los medios de comunicación de ma-
sas. El razonamiento en términos de sistemas desempeña un papel dominante
en muy variados campos, desde las empresas industriales y los armamentos
hasta temas reservados a la ciencia pura. Se le dedican innumerables publi-
caciones, conferencias, simposios y cursos. En años recientes han aparecido
profesiones y ocupaciones, desconocidas hasta hace nada, que llevan nom-
bres como proyecto de sistemas, análisis de sistemas, ingeniería de sistemas,
y así por el estilo. Constituyen el meollo de una tecnología y una tecnocracia
nuevas; quienes las ejercen son los ‘nuevos utopistas’ de nuestro tiempo.3

Ante esta compleja generalización en el uso de la palabra, atender al


significado lexicológico carece de fuerza orientadora; por ello, el Diccionario
de filosofía de Ferrater Mora es un instrumento valioso en nuestra empresa,
pues señala: “se entiende por sistema un conjunto de elementos relacio-
nados entre sí funcionalmente, de modo que cada elemento del sistema es
función de algún otro elemento, no habiendo ningún elemento aislado”.4
De este modo, para admitir la posibilidad del análisis sistemático, ya sea
del derecho o, en el caso de nuestro estudio, de los conceptos de violación o
agravios, se debe partir de la idea de unidad.
Afirma Dehesa que
...en el ámbito jurídico, se ha dicho con acierto que el fundamento de su
existencia (del sistema) se encuentra en el hecho de que a fin de entender en
forma correcta un precepto es necesario relacionarlo con todos los demás
preceptos del ordenamiento o sistema, ya que una norma considerada aisla-
damente no es más que un elemento del sistema.5

La doctrina desarrollada en torno al significado del análisis sistemático,


como se ha visto, parte de la concepción del derecho como un sistema de
normas, es decir, de la tesis del derecho como unidad. Resulta por lo tanto
necesario abordar los estudios que se han generado al respecto, para, una
vez comprendido, abordar el tema específico dentro de las sentencias en el
juicio de amparo y los conceptos de violación o agravios.
Si es preciso abordar la tesis de que el derecho es una unidad normati-
va, es ineludible la obligación de citar a Kelsen. Para él, “una pluralidad de

Bertalanffy Ludwig von, Teoría general de los sistemas. Fundamentos, desarrollo, aplicaciones.
3

México, Fondo de Cultura Económica, 1993, pp. 1 y ss.


Ferrater Mora, José, Diccionario de filosofía, Barcelona, Ariel, 1994, vol. IV, p. 3305.
4

Dehesa Dávila, Gerardo, Introducción a la retórica y argumentación. Elementos de retórica y


5

argumentación para perfeccionar y optimizar el ejercicio de la función jurisdiccional, México, Suprema


Corte de Justicia de la Nación, 2004, p. 433.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - UNAM
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/orlIzd

EL ANÁLISIS SISTEMÁTICO DE LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN... 469

normas constituye una unidad, un sistema, un orden, si su validez puede ser


referida a una norma única como fundamento de esta validez”.6
A fin de evitar la identificación de la norma hipotética fundamental,
por ser materia de un estudio diverso, aceptaremos que en el orden jurídico
nacional, la Constitución es la que determina la legitimidad y pertenencia
de todas las normas a un sistema.
Para considerar al derecho, en cuanto conjunto de normas, como un
sistema, se debe admitir la idea de que todas las normas contenidas en él
emanan de una norma en común, carácter que se le atribuye a la Constitu-
ción, pues es ella la que sienta las bases para la creación y modificación de
todas las demás.
En este esquema, el desarrollo de análisis, interpretaciones y argumen-
tos sistemáticos parte de un requisito previo: la revisión de validez normati-
va, es decir, se debe corroborar que la norma en cuestión no se contraponga
con otras normas de igual o superior jerarquía, pues de darse el caso se de-
berá atender a la coherencia del orden jurídico.
Como acertadamente señala Toral Moreno, “según una máxima roma-
na, ninguna resolución ni consulta deben darse nisi tota lege perspecta (a menos
que se considere la ley en su integridad). La norma que ha de interpretarse
trata de entenderse en relación con el conjunto del ordenamiento jurídico”.7
Ciertamente, existen criterios para discriminar entre categorías de nor-
mas útiles y no, la división de normas por materia, temporalidad, ámbito
de aplicación, etcétera, que reducen el margen de búsqueda para cada caso
concreto, para que una vez delimitado el grupo de normas que pueden in-
fluir entre sí sea posible organizarlas racionalmente y aplicarlas congruen-
temente.
Así lo apuntan Giraldo Ángel y Giraldo López, cuando señalan que “la
interpretación sistemática parte de la premisa de que el derecho constituye
un sistema, de manera que la norma debe ser comprendida teniendo en
cuenta su funcionalidad dentro del mismo”.8
En este sentido, las normas que forman la unidad y comparten una gé-
nesis que les da validez (la Constitución), encuentran en este último punto
la parte fundamental del análisis sistemático, un grupo de elementos que se
comprenden con un sinnúmero de relaciones que son congruentes gracias a
la determinación de un elemento superior que las define.

6 Kelsen, Hans, La teoría pura del derecho. El método y los conceptos fundamentales, México,
Colofón, 2013, p. 49.
7 Toral Moreno, Jesús, Apuntes de iniciación al derecho, México, JUS, 1974, p. 139.
8 Giraldo Ángel, Jaime y Giraldo López, Oswaldo, Manual del texto jurídico. La lógica del
discurso jurídico, Santa Fe de Bogotá, Escuela Judicial Rodrigo Lara Bonilla, 1993, pp. 89 y 90.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - UNAM
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/orlIzd

470 ROSA MARÍA TEMBLADOR VIDRIO

A partir de este postulado, es posible derivar que, dentro del derecho,


un análisis sistemático requerirá dos cuestiones: primero, determinar qué es
lo que se considerará una unidad y, segundo, definir cuál es el factor que da
sentido a los distintos elementos que la integran.
Cuando se habla de interpretación sistemática, suele hacerse referencia
a los casos concretos en que la aplicación de una norma puede tener más
de un significado con consecuencias distintas, por lo que se debe preferir
aquella que con mayor precisión y solidez argumentativa se adecue a todo
el sistema.
Es así que, antes de abordar el tema del estudio sistemático de los con-
ceptos de violación, es preciso conocer lo que se ha dicho en relación con
la aplicación de normas, con el fin de utilizar esos conceptos en el tema de
investigación propuesto.

III. La interpretación sistemática

Si hemos esbozado la idea de que el sistema presupone la unidad de multipli-


cidad de elementos, mismos que se asume serán funcionalmente coherentes
entre sí, de forma que cada uno de ellos influye y es influido por otro, se com-
parte la idea de Esquiaga cuando afirma que lo importante en esta tarea es la
delimitación de lo que se considerará el “contexto” de referencia:

…decir que la interpretación o una interpretación debe ser sistemática signi-


fica que debe interpretarse teniendo en cuenta el sistema, lo que no es dema-
siado teniendo presente la diversidad de formas en las que aquél puede ser
entendido y la diferente amplitud que puede otorgarse al ‘contexto’ que todos
afirman debe tomarse en consideración.9

De este modo, la demarcación del área interpretativa es un elemento in-


dispensable, pues es el punto de partida para la ilación lógica de elementos
en un sentido congruente o, mejor dicho, funcionalmente coherente.
Esto es, se ha dicho que el análisis sistemático requiere la existencia de
dos cuestiones: unidad y delimitación del contexto interpretativo; por lo que
debe tenerse presente que las funciones más importantes de la interpreta-
ción sistemática son desentrañar el sentido de un elemento que se ubica al
interior de una unidad, y mantener la coherencia dentro de la misma.
Se desprende, por tanto, que la aplicación del análisis sistemático es po-
sible más allá de la sola interpretación normativa.
9 Esquiaga Ganuzas, Javier, La argumentación en la justicia constitucional española, Bilbao, Bi-
blioteca Jurídica Dike, 1987, pp. 93 y ss.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - UNAM
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/orlIzd

EL ANÁLISIS SISTEMÁTICO DE LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN... 471

IV. El estudio sistemático de los conceptos


de violación en la sentencia de amparo

El mandato contenido en el numeral 74 de la Ley de Amparo, previamen-


te citado, implica la interpretación coherente de todo lo manifestado por
el quejoso o recurrente, pero para determinar dicha congruencia es preciso
verificar la existencia de los elementos mínimos necesarios para la utilización
del método sistemático.
Si se ha dicho que el contexto interpretativo y la coherencia son fun-
damentales en este ejercicio, es primordial determinar qué cuestiones serán
consideradas como unidad al momento de analizar los agravios o conceptos
de violación.
Así, el marco en el que se deben estudiar los argumentos, en primer lu-
gar, será dado por el propio quejoso o recurrente al momento de redactar su
escrito; esto es, la totalidad de los elementos que lo integran.
Ya sea que se trate de amparo directo o indirecto, el contenido de la de-
manda se integra esencialmente con las partes quejosa y tercero interesado,
la autoridad responsable, el acto reclamado, los preceptos violados y los con-
ceptos de violación. Estos últimos, entendidos como “la argumentación que
se vierta con la intención de demostrar la inconstitucionalidad del acto re-
clamado, precisamente por haber vulnerado alguna garantía individual”.10
Si bien es cierto que los conceptos de violación ya no deben formularse
a manera de silogismo, aún deben contener una causa de pedir que permita
advertir las pretensiones del quejoso, como así lo resolvió la Suprema Corte
de Justicia de la Nación en la jurisprudencia P./J. 68/2000, transcrita en
párrafos anteriores, en la parte siguiente:
…como la demanda de amparo no debe examinarse por sus partes aisla-
das, sino considerarse en su conjunto, es razonable que deban tenerse como
conceptos de violación todos los razonamientos que, con tal contenido, apa-
rezcan en la demanda, aunque no estén en el capítulo relativo y aunque no
guarden un apego estricto a la forma lógica del silogismo, sino que será su-
ficiente que en alguna parte del escrito se exprese con claridad la causa de
pedir, señalándose cuál es la lesión o agravio que el quejoso estima le causa
el acto, resolución o ley impugnada y los motivos que originaron ese agravio,
para que el juez de amparo deba estudiarlo.

La causa de pedir a que se hace referencia consiste en “que se precise


el agravio o lesión que le cause al quejoso el acto reclamado e indique el

Fernández Fernández, Vicente, El juicio de amparo en la jurisprudencia, México, Porrúa,


10

2010, p. 138.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - UNAM
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/orlIzd

472 ROSA MARÍA TEMBLADOR VIDRIO

motivo o motivos que originan ese agravio”.11 No obstante, la definición


propuesta no explica exhaustivamente el concepto.
Para la doctora María Ángeles Pérez, la causa de pedir se integra por
las alegaciones sobre los hechos que resultan relevantes para el proceso. Por
tanto, como regla general,

...la causa petendi comprende el conjunto de hechos jurídicamente relevantes


para fundar la pretensión. Se trata de acontecimientos (hechos históricos) de
la vida social, concretos, de interés para el proceso y que, además, desarro-
llen una función individualizadora de la pretensión. No se comprenden… los
hechos que aun siendo constitutivos (porque alegados, y en su caso probados,
son presupuesto de la estimación de la pretensión) no tienen la función pre-
via de delimitar e individualizar el objeto del proceso, en la perspectiva de la
congruencia, litispendencia, cosa juzgada y acumulación.12

En el mismo sentido se expresa el Tribunal Constitucional de Perú, al


distinguir entre el petitum y la causa petendi:

El objeto litigioso está constituido por dos elementos que la doctrina denomi-
na petitum y causa petendi. “Si el petitum consiste en la solicitud de una resolu-
ción judicial idónea para la realización de un bien de la vida (entendido en la
acepción más amplia), la causa petendi estará constituida por la indicación y
la determinación del hecho constitutivo del derecho al bien perseguido, ade-
más del hecho que determina el interés de obrar en juicio. La causa petendi es
entonces la razón, el porqué, o, más exactamente, aun el título de la deman-
da” (Giannozzi Giancarlo “La modificazione della domanda nel processo ci-
vile”, Giuffrè, Milano, 1958, p. 15).13

De este modo, se advierte que cuando el máximo tribunal del país afir-
ma que basta con que exista causa de pedir, en realidad se hace referencia
a todos los hechos jurídicamente relevantes al caso, y a los argumentos que
se hayan vertido en torno a la inconstitucionalidad de un acto de autoridad.
La causa petendi se convierte así en el primer elemento para delimitar el
contexto interpretativo; esto es, todos los razonamientos vertidos en una de-

11
Chávez Castillo, Raúl, Breve diccionario de amparo, México, Porrúa, 2008, p. 22.
12
Pérez Cebadera, María Ángeles, “La exigente congruencia de la demanda y el prin-
cipio de efectividad”, Revista de Jurisprudencia, núm. 2, abril de 2014, disponible en: http://
repositori.uji.es/xmlui/bitstream/handle/10234/130850/63268.pdf ?sequence=1.
13 Sentencia del Tribunal Constitucional, expediente núm. 0569-2003-AC/TC, Perú,
abril de 2004, párrafo 11, disponible en: http://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/2004/00569-
2003-AC.html.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - UNAM
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/orlIzd

EL ANÁLISIS SISTEMÁTICO DE LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN... 473

manda o escrito de agravios deben tomarse en cuenta si se advierte que en


ellos se combate el acto reclamado o recurrido.
A efecto de determinar la causa petendi, es de utilidad el criterio del Tri-
bunal Supremo español, quien considera:

…los postulados básicos relativos a la causa de pedir son, por un lado, la


intrínseca entidad material de una acción que permanece intacta sean cua-
les fueren las modalidades extrínsecas adoptadas para su formal articulación
procesal; por otro, que la causa de pedir viene integrada por el conjunto de
hechos esenciales para el logro de la consecuencia jurídica pretendida por la
parte actora o, dicho de otra forma, por el conjunto de hechos jurídicamen-
te relevantes para fundar la pretensión o título que sirve de base al derecho
reclamado.14

En este sentido, cita Pérez Cebadera, el Tribunal Supremo español sos-


tiene que “no todos los hechos de interés para el proceso integran dicha
causa, sólo los jurídicamente relevantes —y suficientes— para diferenciar
una «causa petendi» de otra, y por tanto dos objetos procesales con «petitum»
igual, y en definitiva dos acciones o pretensiones”.15
La identificación de los hechos jurídicamente relevantes se ha refleja-
do en decisiones de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación al señalar, por ejemplo, que para que proceda el análisis de consti-
tucionalidad de la Ley de Amparo en los recursos que deba conocer, ade-
más de los requisitos de procedencia, deben existir argumentos mínimos de
impugnación:

…en concepto de esta Segunda Sala, además de los requisitos apuntados,


debe satisfacerse uno diverso aceptado jurisprudencialmente, relacionado
con la manera en que deben impugnarse las leyes en el juicio de control
constitucional y, en esa medida, prevalece el criterio de que el accionante está
obligado a presentar argumentos mínimos de impugnación, esto es, debe evi-
denciar, cuando menos, la causa de pedir; por ende, resultan inoperantes los
agravios construidos a partir de premisas generales y abstractas, o cuando se
hacen depender de situaciones particulares o hipotéticas.16

14
Castillejos Manzanares, Raquel, “Comentario a la sentencia de la audiencia provin-
cial de Zaragoza de 25 de marzo de 2004”, Revista Xurídica Galega, disponible en: http://
rexurga.com/pdf/COL211.pdf.
Pérez Cebadera, María Ángeles, op. cit.
15

Tesis: 2a./J. 45/2016 (10a.), Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima Época,
16

libro 29, t. II, abril de 2016, p. 1184.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - UNAM
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/orlIzd

474 ROSA MARÍA TEMBLADOR VIDRIO

De la jurisprudencia mencionada se advierte que no cualquier enuncia-


do es un argumento que contenga causa de pedir, sino que se requiere que
existan “argumentos mínimos de impugnación”, esto es, que posea una es-
tructura argumentativa que exprese, aunque sea someramente, las razones
por las que un acto es inconstitucional.
De tal suerte que, en atención al principio de exhaustividad de la sen-
tencia, contenido en el artículo 352 del Código Federal de Procedimientos
Civiles, de aplicación supletoria a la materia de amparo, el juez debe re-
solver todas las cuestiones planteadas; ello significa que debe extraer de la
demanda cada enunciado que contenga causa de pedir y dar respuesta al
mismo.
Al respecto, Raúl Chávez afirma que “los principios de congruencia
y exhaustividad implican que se atienda o agote todo lo pedido, debiendo
existir relación y coherencia entre lo pedido y lo resuelto”.17
La causa petendi es parte del derecho fundamental a la tutela judicial
efectiva, de tal suerte que la pretensión del quejoso o recurrente debe ser
desentrañada con el objetivo de dar cabal cumplimiento a su derecho; no
obstante, ello no le exime de otorgar al juzgador elementos para verificar la
existencia de los referidos argumentos mínimos de impugnación.
En este orden, señala Antonio María Lorca:

…el titular de un derecho lesionado, cuando demanda tutela judicial efectiva


mediante el ejercicio de una determinada pretensión, ha de justificar la causa
por la que pretensiona. Su causa de pedir (causa petendi) ha de quedar probada.
La prueba de la causa petendi aboca al órgano jurisdiccional, de modo ines-
quivable, a un pronunciamiento explícito y efectivo acerca de la causa petendi
probada.18

La prueba de la causa de pedir implica que el juzgador debe contar con


herramientas para discriminar entre argumentos sin sustento y argumen-
tos que son verdaderamente enunciados de impugnación; por tanto, la
prueba que se requiere radica en la asertividad argumentativa del incon-
forme, de modo que sin exigir que su argumento se exprese a manera de
silogismo, sí debe existir ilación entre lo manifestado y los hechos del asunto.
Una vez descubierta la existencia de enunciados mínimamente concate-
nados, surge la obligación para el juzgador de extraer de ellos el sentido de

17
Chávez Castillo, Raúl, Nuevo juicio de amparo, 12a. ed., México, Porrúa, 2013, p. 229.
18
Lorca Navarrete, Antonio María, “La garantía de la prueba de la causa petendi: per-
tinencia y carga probatoria”, Justicia y Derecho, Perú, año 2, núm. 3, enero de 2009, p. 1.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - UNAM
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/orlIzd

EL ANÁLISIS SISTEMÁTICO DE LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN... 475

la pretensión, de donde se extrae el significado de la causa de pedir; en este


sentido, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de-
terminó que el “concepto de causa de pedir... entraña el deber y obligación
para los juzgadores de emprender un estudio integral del escrito relativo,
con el objetivo primordial de extraer de su contenido el verdadero y real
agravio causado al sentenciado”.19
Luego, es incuestionable que la adición al artículo 74, fracción II, de la
Ley de Amparo, al obligar a los jueces constitucionales a realizar un análisis
sistemático de los conceptos de violación o agravios, rompe con el esquema
adquirido de calificarlos como inoperantes, lo que redunda en una mejor y
más completa impartición de justicia para todos los peticionarios del am-
paro, pues ya no existe el obstáculo para ello, al imponer como obligación
capital del juzgador, el análisis sistemático de los motivos de disenso.

V. Fuentes de información

Bertalanffy, Ludwig von, Teoría general de los sistemas. Fundamentos, desarrollo,


aplicaciones, México, Fondo de Cultura Económica, 1993.
Castillejos Manzanares, Raquel, “Comentario a la sentencia de la au-
diencia provincial de Zaragoza de 25 de marzo de 2004”, Revista Xurídica
Galega, disponible en: http://rexurga.com/pdf/COL211.pdf.
Chávez Castillo, Raúl, Breve diccionario de amparo, México, Porrúa, 2008.
———, Nuevo juicio de amparo, 12a. ed., México, Porrúa, 2013.
Dehesa Dávila, Gerardo, Introducción a la retórica y argumentación. Elementos de
retórica y argumentación para perfeccionar y optimizar el ejercicio de la función jurisdic-
cional, México, Suprema Corte de Justicia de la Nación, 2004.
Esquiaga Ganuzas, Javier, La argumentación en la justicia constitucional española,
Bilbao, Biblioteca Jurídica Dike, 1987.
Fernández Fernández, Vicente, El juicio de amparo en la jurisprudencia, Mé-
xico, Porrúa, 2010.
Ferrater Mora, José, Diccionario de filosofía, Barcelona, Ariel, 1994, vol. IV.
Ferrer Mac-Gregor, Eduardo y Sánchez Gil, Rubén, El nuevo juicio de
amparo. Guía de la reforma constitucional y la nueva ley de amparo, 8a. ed., México,
Porrúa, 2016.
Giraldo Ángel, Jaime y Giraldo López, Oswaldo, Manual del texto jurídi-
co. La lógica del discurso jurídico, Santa Fe de Bogotá, Escuela Judicial Rodrigo
Lara Bonilla, 1993.

Tesis: 1a. XXXVII/2013 (10a.), Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Décima


19

Época, libro XVII, t. 1, febrero de 2013, p. 832.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - UNAM
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx Libro completo en:
https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv https://goo.gl/orlIzd

476 ROSA MARÍA TEMBLADOR VIDRIO

Kelsen, Hans, La teoría pura del derecho. El método y los conceptos fundamentales,
México, Colofón, 2013.
Lorca Navarrete, Antonio María, “La garantía de la prueba de la causa
petendi: pertinencia y carga probatoria”, Justicia y Derecho, Perú, año 2,
núm. 3, enero de 2009.
Pérez Cebadera, María Ángeles, “La exigente congruencia de la de-
manda y el principio de efectividad”, Revista de Jurisprudencia, núm. 2,
abril de 2014, disponible en: http://repositori.uji.es/xmlui/bitstream/handle/
10234/130850/63268.pdf ?sequence=1.
Toral Moreno, Jesús, Apuntes de iniciación al derecho, México, JUS, 1974.

DR © 2017.
Instituto de Investigaciones Jurídicas - UNAM

Вам также может понравиться