Mi nombre es Fanya Kaplán. Hoy disparé a Lenin. Lo hice con mis propios medios.

No diré
quién me proporcionó la pistola. No daré ningún detalle. Tomé la decisión de matar a Lenin
hace ya mucho tiempo. Lo considero un traidor a la Revolución. Estuve exiliada en Akatúy
por participar en el intento de asesinato de un funcionario zarista en Kiev. Permanecí once años
en régimen de trabajos forzados. Tras la Revolución fui liberada. Mi nombre es Fanya Kap-
lán. Hoy disparé a Lenin. Lo hice con mis propios medios. No diré quién me proporcionó la
pistola. No daré ningún detalle. Tomé la decisión de matar a Lenin hace ya mucho tiempo.
Lo considero un traidor a la Revolución. Estuve exiliada en Akatúy por participar en el in-
tento de asesinato de un funcionario zarista en Kiev. Permanecí once años en régimen de tra-
bajos forzados. Tras la Revolución fui liberada. Mi nombre es Fanya Kaplán. Hoy disparé
a Lenin. Lo hice con mis propios medios. No diré quién me proporcionó la pistola. No daré
ningún detalle. Tomé la decisión de matar a Lenin hace ya mucho tiempo. Lo considero un
traidor a la Revolución. Estuve exiliada en Akatúy por participar en el intento de asesinato
de un funcionario zarista en Kiev. Permanecí once años en régimen de trabajos forzados. Tras
la Revolución fui liberada. Mi nombre es Fanya Kaplán. Hoy disparé a Lenin. Lo hice con
mis propios medios. No diré quién me proporcionó la pistola. No daré ningún detalle. Tomé la
decisión de matar a Lenin hace ya mucho tiempo. Lo considero un traidor a la Revolución.
Estuve exiliada en Akatúy por participar en el intento de asesinato de un funcionario zarista
en Kiev. Permanecí once años en régimen de trabajos forzados. Tras la Revolución fui lib-
erada. Mi nombre es Fanya Kaplán. Hoy disparé a Lenin. Lo hice con mis propios medios.
No diré quién me proporcionó la pistola. No daré ningún detalle. Tomé la decisión de matar a
Lenin hace ya mucho tiempo. Lo considero un traidor a la Revolución. Estuve exiliada en Ak
Prólogo
Lo que ha sido objeto de apropiación es aquello que supervive, que llega desde otro tiempo, y en
su anacrónica reaparición muestra una deformación que perturba la mirada. La noción de
supervivencia me interesa también como aquello que no precisamente llega desde otro tiempo,
sino que siendo contemporáneo irrumpe desde otro lugar. Ese otro topos es otro escenario o
realidad. Me interesa esta estrategia para pensar la supervivencias de acontecimientos,
escenarios o realidades que contaminan y resignifican las escenas del arte, determinando la
configuración de una iconografía sacrificial
Ileana Diéguez

Todos estamos a la deriva

Fannia

Es en lo más insignificante, en las pequeñas historias, en los pequeños mitos, en el absurdo

vivo de lo cotidiano, donde se siente la sutil pulsión de lo nimio, y las cosas adquieren
nuevas significaciones, nuevas interpretaciones: porque es ahí donde todo ocurre, en el pr
sente continuo, en la guerra contra el tiempo, y a su vez, puede desaparecer como por arte
de magia, por siglos o para siempre, producto de las imperfecciones humanas, del caos y el
azar universal, o a causa de un olvido sistemático. Depende de aquellas/os que se reúnen con
el propósito de involucrarse en lo que no se puede, enraizarse en cierto territorio olvi-
dado, donde se puede invocar fervientemente aquella memoria perdida, ilusoriamente separada
por fronteras e idiomas y pensada como mera anécdota en libros académicos. Sentimientos,
personajes e historias que reviven en la marginalidad, que se re interpretan y se reivin-
dican cuantas veces sea necesario, para conectar aquello que existe con lo que se desea que
vuelva a existir, como una fuerza inmensa que se intensifica hacia lo inmanente de nuestro
espíritu, y que trasciende a los fragmentos extraños de la vida cotidiana ¡En la irrupción
de la hermosa utopía sin autoridad!
La obra teatral Feiga: ensayo de un atentado de Desperfecto Colectivo narra, vomita y grita
 Esta obra fue engendrada en la interacción autogestionada y multiforme
de todxs sus participantes, responde a una dramaturgia múltiple, y se
ensayo en Valparaíso y Santiago, entre el año

La reproducción, copia, distribución, representación y pirateo de esta obra queda total

mente abierta y alentada por los autores, siempre y cuando se mantenga el espíritu libera-
dor e inicial de la obra y no sea usada para usos comerciales o estatales. Toma lo que creas
que sirva, como Desperfecto Colectivo nos gustaría llevar un registro de las ideas que re-
sulten a partir de este texto, por lo que te pedimos que nos envíes un registro a:
desperfectocolectivo@gmail.com

Agradecemos a las siguientes personas por todo su apañe amoroso y desinteresado: Pelá e
kable Records, David Marín, Chalo, Andrómeda y Camilo por sus hermosas atmósferas sonoras,
Imprenta Corazón de Hueso, Salvajeria, Espacio Fábrica, Rens, Eva Gabunda, Mitan, Centro
cultural La casita, Colectivo Santiago a la Gorra, Claudio ALvarez, Stefany Duarte.

Ilustradores
Portada: Rubén Iriarte
Escena 1: Darwin Hernandez,
Escena 2: Orfilia
Escena 3: María Lepin
Escena 4: Soya Le Gato

Impreso en Pichilemu Invierno del 2018

desde tres voces distintas que representan figuras del espíritu de la tierra, figuras de la
memoria, figuras de la voluntad humana: fragmentos de la vida de Fannia Kaplan y de cualqui-
er soñador/a. Planteando un escenario donde las luces aparecen y desaparecen constantemente
en la experiencia de lo vivo, como un bosque lleno de misterios para cruzar cautelosa/o y
atenta/o, observando los detalles y los mensajes en un paisaje sencillo pero significativo.
Cuando lo que se percibe es dolor, opresión e injusticia, la figura teatralizada que la evi-
dencia, se manifiesta como un motor instintivo y creativo hacia la búsqueda de la libertad,
donde los campos semánticos del cientificismo y el materialismo son borrados ante la metáfora
de lo incierto, de la incertidumbre, donde el discurso de lo lineal se desmorona con sus es-
tructuras convencionales:

contra lo equilibrado

el caos

contra la historia del poder

el compromiso y la acción.

La obra es un dialogo fragmentado de lo que significó la vida de una mujer que lucha, doble-
mente oprimida por su clase social y su condición de género, con el discurso y la postura
antipatriarcal como critica fundamental de los relatos y las vivencias que se muestran, in-
terpelando a la reflexión contra los dogmas, la voluntad individual de una historia contra la
comodidad enajenada de nuestra época. Es así que en su constitución se plantea la narración
de tres maneras distintas, de tres cuerpas e interpretaciones, de tres formas individuales
del situarse en el escenario incierto, en el escenario difuso de imágenes metafóricas, como
espíritus heridos, como espíritus que sueñan, que reivindican la brujería y los conjuros de
la sabiduría ancestral, de lo dudoso y la fragilidad existencial del vivir, de la resisten-
cia y las luchas sociales pasadas como actos de la reivindicación del ahora.
Con una prosa potente e intimista se manifiesta el movimiento, el fuego, más bien el ardor
de aquellas/os que anhelan la libertad. Es por eso que el símbolo de esta obra se repre-
senta desde los pájaros, iconos de la libertad, que transmiten mensajes poéticos a través de
su canto y solo pueden entenderse entre ellos/as, viajando de un lugar a otro en un recor-
rido épico y humilde; de su vuelo no es necesario dar grandes explicaciones y discursos
metafísicos, sino apuntar que es imposible comprender su existencia sin aquellancapacidad:
un pájaro no puede estar en una jaula, es de las imágenes más ruines y opresivas que pu-
eden existir. Como la vida de Feiga, encerrada por liberales y asesinada por bolcheviques,
llamada así para rememorar a las aves y viviendo gran parte de suvida entre la lucha por
volar y romper con el orden establecido. Esta obra NO es una reivindicación a las/os már-
tires como un símbolo de abnegación, sino que es la manifestación de un tipo de espíritu,
un tipo de voluntad que nace desde la historia que no se cuenta, de un acontecimiento que
supervive, de aquellas/os seres anonimas/os; de la vida de una campesina revolucionaria que
luchó por sus convicciones e ideales.
Es en estas historias donde las emociones y todo lo que se piensa y vive se muestra en su
fragilidad atemporal, como valentías fugaces que hacen retorcer la comodidad de la injus-
ticia. Es un llamado a la reflexión, a la memoria, que no tiene otro fin que revivir aquello
que ha sido callado: La existencia de las posturas rebeldes siempre estarán en tensión con-
tra la autoridad, y en sus distintas manifestaciones se harán nuevas interpretaciones de lo
que ha sucedido en el pasado. Interpelando nuestro presente en lo que hacemos por lo que
creemos como un sentido del existir, como una supervivencia del acontecimiento Es por eso
el ejercicio de evocar a personajes como Fannia Kaplan, y que mejor intención que hacerlo
desde el ejercicio teatral, arte de lo simulado, de lo que cuenta y representa, de lo que
renace y convulsiona, situación efímera, convivio rupturista.

La obra elucubra entre dos partes de un mismo elemento: en lo ficcional y lo real, en el

amor y en el odio, en las convicciones más intensas y el desarrollo de un destino, desde la
supervivencia que resignifica y la realidad efímera que se muestra, en un tono poético y re-
flexivo, perturbador y tierno . Donde se encuentran los contrarios y se rompe con toda lógi-
ca convencional, que se manifiesta con la sutileza de lo nimio y el monologo metafórico, en
el absurdo de lo cotidiano sin grandes discursos ni ambiciones, para la creación de nuevos
fragmentos de mitos, que hoy son fundamentales vivenciar; como el encuentro de las Fanias
en un presente que no lo es, ni un interior que tampoco lo es tanto, o el encuentro entre
generaciones, entre distintas épocas y miradas acerca de lo mismo. Una oda que interpela,
una historia que aun no ha terminado, y difícil que lo haga, sino que irrumpe en la cotidi-
anidad de un mundo de miserias ¿Qué por qué vale la
pena? ¡Obvio que vale la pena! :
Es la historia de una vida y una muerte, que pueden ser todas las vidas y todas las
muertes!

Valparaiso, invierno 2018