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"En el Perú nacen 42 mil niños al mes. Hay que prestarle atención a cada niño al momento de nacer y luego hacerle
seguimiento hasta los cinco años. Hacer eso es posible. Si se hace eso, alcanzar la meta de desnutrición crónica infantil cero
es posible", señala Abugattás.
Entre el año 2007 y 2010 la desnutrición crónica infantil ha bajado cinco puntos
porcentuales y ahora está en 17,9 por ciento según el patrón NCHS que usa el
gobierno, o 22,6 por ciento de acuerdo a la Organización Mundial de Salud
(OMS). ¿Es posible alcanzar la meta anunciada por el gobierno de desnutrición
crónica infantil cero para el año 2016?
Lo primero que hay que decir es que se tendría que usar el patrón de la OMS. Sí es
posible alcanzar la meta de desnutrición crónica infantil cero si se pone eso como
objetivo nacional. Pero si no hay la voluntad suficiente para alcanzar ese objetivo
entonces no se va a lograr. Aquí hay un tema de ética y de principios. Alcanzar la
meta de desnutrición crónica infantil cero exige un enorme esfuerzo de todo el
Estado y toda la sociedad. Es cierto que hay una tendencia a la baja en la
desnutrición crónica infantil, pero también es cierto que esa tendencia es
heterogénea, no se está reduciendo igual en todos lados y en eso hay que tener
cuidado…
Así es. Las zonas en las que siempre han tenido mayor desnutrición son las zonas
rurales, tanto de la Amazonía como de los Andes. Dentro de una misma región o
provincia también se dan importantes disparidades, con zonas con alta desnutrición
y otras con desnutrición baja. Hay zonas del Perú en las cuales la desnutrición
crónica infantil ha bajado a estándares muy buenos, pero hay otras zonas en las
cuales la desnutrición es muy alta, que supera el 60 por ciento.
¿Qué medidas deben adoptarse para multiplicar varias veces el nivel que ha
tenido en los últimos años la reducción de la desnutrición crónica infantil y
poder alcanzar la meta de desnutrición cero al 2016?
¿Es posible dar esa atención y seguimiento a todos los niños que nacen en el
país?
Sí, hacer eso es posible. Podemos ver que es factible si revisamos distrito por
distrito. En un distrito medio o chico que tenga unos diez nacimientos por mes es
posible que todos esos nacimientos sean debidamente atendidos. Cada municipio
puede saber dónde están los diez niños de su distrito. Si es un distrito muy grande,
entonces se sectoriza para que en cada sector hayan diez o veinte niños. Es muy
distinto hablar de 40 mil que hablar de diez.
¿Esto significa que los alcaldes tienen el rol central para alcanzar la meta de
desnutrición cero?
Creo que primero los padres, y la comunidad, tienen una enorme responsabilidad.
Si va a nacer un niño hay que prestarle la atención debida. El gobierno local,
ciertamente, es el primer punto de contacto, y aunque no sea su competencia
exclusiva tiene la obligación y la posibilidad de promover ese estado de bienestar
de los niños que nacen. El gobierno local debe ser un coordinador y articulador local.
Los gobiernos locales, con el alcalde a la cabeza, tienen que darle seguimiento a
las cosas y para que esto se haga tienen que trabajar con sectores como Salud,
Educación, RENIEC, ver la calidad del agua y los múltiples factores de la
desnutrición. En un municipio mediano debe haber cuatro o cinco responsables que
estén viendo estos temas. El alcalde debe ser el líder articulador local.
Este seguimiento a todos los nacimientos es más fácil en los distritos más
pequeños, ¿esto significa que la desnutrición infantil se puede disminuir más
rápidamente en los distritos rurales pequeños, que son los de mayor pobreza
y donde hay más desnutrición?
Por tamaño sí, es más fácil, pero esos distritos rurales pequeños tienen menos
recursos, a veces no tienen el personal de salud mínimo. Estos distritos requieren
un fuerte acompañamiento. No lo pueden hacer solos porque hay que romper
sinergias y hay que tener cierta capacidad para resolver temas localmente. Tienen
que tener el personal que necesitan, aunque sea un personal itinerante. Tendría que
haber un Estado y una sociedad que se preocupe, que es algo que no notamos; ahí
tendría que haber un enorme cambio de actitud.
¿Con los recursos económicos que ha tenido el país en estos últimos cinco
años se pudo haber hecho más para disminuir la desnutrición crónica
infantil?
Se pudo haber hecho muchísimo más. Con los recursos económicos que existen se
podría implementar esa política de atención de todos los nacimientos y seguimiento
a todos los niños que nacen en el país.
Hay dos programas que actúan directamente sobre la desnutrición infantil, el PAN y
el Programa de Salud Materno Neo Natal. En el caso del PAN, no se necesita mayor
incremento de recursos, sino usar bien el dinero que existe. Este programa está
vinculado a los programas municipales y otros que apuntan en la misma dirección.
El presupuesto del PAN me parece bien. La nutrición es un tema multisectorial y se
necesita que cada sector haga su parte, todos los recursos no tienen que estar
concentrado en un solo sitio. El Programa de Salud Materno Neonatal, que es una
pieza clave porque es atención temprana al niño, ha tenido un claro incremento
presupuestal (subió en 32 por ciento, de 952 millones de soles en 2011 a 1,400
millones para el año 2012). Tenemos todas las herramientas para reducir la
desnutrición crónica infantil. Lo que hay que ver es cómo hacer para que los recursos
que existen lleguen, porque en los últimos años hemos tenido la plata y ha pasado
muy poco. En el Presupuesto 2012 se han asignado los recursos necesarios, pero
lo que no se ha hecho es reiterar las prioridades para permitir la acción. No se dice
claramente que el combate a la desnutrición crónica infantil es una prioridad
nacional. En la Ley de Presupuesto de 2011 sí se dice que para los tres niveles de
gobierno la primera prioridad es la reducción de la desnutrición crónica infantil, luego
la reducción de la mortalidad materno neonatal, mejorar la comprensión lectora, el
acceso a identidad, acceso a agua potable. En el Presupuesto 2012 no se dice eso
y esa ausencia es no dar la claridad suficiente en la orientación de las políticas.
¿En un contexto de crisis económica mundial se debe dictar una ley que
establezca que ante una situación de crisis en el país el presupuesto para la
atención y el desarrollo de la primera infancia es intangible y no podrá ser
reducido?
Este año eso se convierte en una carencia mayor que en los últimos cinco años, y
aún así en los últimos cinco años no hemos logrado gran cosa. Esto debe ser
corregido. Habría que sacar una norma que señale esta prioridad presupuestal que
debe tener para todos los niveles del Estado la primera infancia, en temas como el
combate a la desnutrición crónica, la atención materno neonatal, la educación,
identidad, acceso a agua y otros.
Son pasos positivos, pero se requiere algo más fuerte. Esto es una parte, pero creo
que eso va muy lento porque se está empezando por la gran organización. Se
necesita a nivel nacional una expresión local que en cada comunidad diga que
ningún niño más se va a quedar. Lo que se necesita ahora es acción antes que crear
nuevas instancias. La Presidencia del Consejo de Ministros debe asumir el liderazgo
y convocar a los mecanismos que ya existen. Ahora mismo deberían reunirse la
Comisión Interministerial de Asuntos Económicos y Financieros, la Comisión
Interministerial de Asuntos Sociales y el Consejo de Coordinación
Intergubernamental, que está nivel nacional, regional y local, y reiterar como un
objetico nacional la meta de alcanzar desnutrición crónica infantil cero y decir que
en los tres niveles de gobierno se va a hacer todo lo que sea necesario para evitar
que haya un niño más con desnutrición. Una vez al mes deberían reunirse para ver
qué ha pasado con los 42 mil niños que nacieron el mes anterior y qué va a pasar
con los 42 mil que van a nacer ese mes.
Las únicas regiones del país con un nivel de desnutrición crónica infantil mayor que
Apurímac son Huancavelica, donde el 54,6 por ciento de los niños menores de cinco
años (más de 35 mil niños) sufren desnutrición; Cajamarca, con 40,5 por ciento; y
Ayacucho, con 38,8 por ciento. En el otro extremo, entre las regiones con menor
nivel de desnutrición crónica infantil, están Tacna, con 3 por ciento; Moquegua, con
5,7 por ciento; Lima, con 8,9 por ciento; Ica, con 10,3 por ciento; y Arequipa, con
12,3 por ciento.
Cuatro de cada diez niños menores de tres años sufren de algún tipo de anemia y el 20% de la
población infantil en similar rango de edad presenta desnutrición crónica, señaló Claudia Ríos
Mansilla, nutricionista del Programa “A Comer Pescado” que impulsa el Ministerio de la
Producción, en Apurímac
Se necesitan mejores políticas para reducir ambas problemáticas. | Fuente: RPP Noticias
Más de 240 mil niños en el país son afectados por la desnutrición crónica y los mayores
índices se registran en los menores de cinco años.
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En el Perú la obesidad es un problema de salud pública que avanza cada vez más y más,
pero que al momento no es comparado con las cifras de México, donde ya se trata de una
situación crítica.
Según los últimos estudios del sector salud, más del 63% de la población entre los 30 y 59
años sufre de sobrepeso u obesidad.
Estos datos demuestran que se necesitan mejores políticas para solucionar ambas
problemáticas; principalmente, combatir la desnutrición en las regiones más afectadas y una
campaña de cambios alimenticios para que la obesidad no siga en aumento.
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