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4 detenidos por vinculación con asalto a camión Brinks que dejó un muerto en Purén

Cuatro personas fueron detenidas por su presunta participación en el asalto a un camión de


la empresa de valores Brinks, que dejó un vigilante muerto en Purén, en la región de La
Araucanía.

De acuerdo a la información exclusiva de Radio Bío Bío, la detención de lo sujetos se


realizó en horas de esta madrugada en el marco de operativos simultáneos en las comunas
de Curanilahue y Lota.

El fiscal de La Araucanía, Cristian Paredes, confirmó que gracias al trabajo conjunto de la


PDI y el Ministerio Público se logró la detención de estas personas, sindicadas como
integrantes de la banda que perpetró el atraco.

Asimismo dio a conocer que durante esta tarde, los imputados serán formalizados en Purén
por robo con homicidio consumado y frustrado, por lo que arriesgan la pena de presidio
perpetuo calificado.

El asalto

El pasado 8 de noviembre, cuatro sujetos realizaron un asalto, a mano armada y con sus
rostros cubiertos, a un camión de valores de la empresa Brinks, que se encontraba frente a
la Caja de Compensación Los Héroes, en la plaza de Purén.

Premunidos con armas de fuego, intimidaron a los trabajadores, generándose un


intercambio de disparos.

Producto del acto delictual, uno de los vigilantes del camión resultó muerto, mientras que el
otro se encuentra grave con diversas heridas de bala.

La víctima fatal fue identificada como Miguel Ángel Vera Sanhueza de 23 años, quien
falleció en el Hospital de la comuna.

Mientras que Diego Antonio Aguilera Morales de 24 años resultó con lesiones a causa de
los impactos balísticos.

Luego de esto, los asaltantes se dieron a la fuga a bordo de una camioneta con 60 millones
de pesos

Formalizan a sujetos vinculados a asalto de camión Brinks que dejó un vigilante


muerto
Hasta el Juzgado de Garantía de Purén, en la región de La Araucanía, fueron trasladados
los 4 hombres detenidos por su presunta responsabilidad en el robo que afectó a un camión
de la empresa Brinks, hecho que derivó en la muerte de uno de los vigilantes.

El atraco, que cobró la vida de una persona y dejó a otro herido, se produjo en noviembre
de 2016 frente a la Caja de Compensación Los Héroes en Purén. Los sujetos intimidaron a
los trabajadores con armas de fuego, generándose un intercambio de disparos. Esto dio a
origen a un basto operativo policial por la zona.

Las detenciones de los cuatro hombres, cuyas identidades no se pueden difundir, se


lograron en operativos simultáneos realizados en la comunas de Curanilahue y Lota, en la
región del Bío Bío, durante las diligencias que coordina la Unidad de Análisis Criminal y
Focos Investigativos de la Fiscalía de La Araucanía con la Policía de Investigaciones, según
lo confirmó el fiscal regional Cristián Paredes.

El quinto involucrado en el mortal atraco, que le costó la vida al vigilante Miguel Angel
Vera Sanhueza, de 23 años de edad, y que dejó herido a su compañero Diego Antonio
Aguilera Morales, de 24 años, está plenamente identificado pese a que se mantiene prófugo.

Durante la tarde de este miércoles los sujetos fueron presentados al Juzgado de Garantía de
Purén, donde se les comunicó los delitos por los que son investigados, tal como lo detalló la
fiscal, Pamela Contreras.

Agregó la fiscal que para no entorpecer diligencias que siguen en desarrollo y que incluso
permitirían relacionar a los imputados con otros robos similares, se decretó el secreto por
40 días de algunas partes de la investigación.

El juez de Garantía de Purén, Daniel Riquelme Fernández, tras una audiencia que se
extendió por más de 4 horas, aplicó la medida cautelar de prisión preventiva para los
cuatro imputados, autorizando 4 meses de plazo para el cierre de la causa.

Los hombres fueron derivados a la cárcel de Angol, pese a que por medio de sus abogados
defensores solicitaron ser enviados a sus ciudades de origen en la región del Bío Bío, lo que
fue rechazado por el magistrado

Asaltan vehículo de Brinks y se llevan $us 1,3 millones en Roboré


El vehículo transportaba la suma de 6.600.000 bolivianos y 350.000 dólares (es decir, un
poco más de 1,3 millones de dólares).

Un policía herido es el saldo de un asalto que se registró hoy al promediar las 9:20 en
la carretera a Roboré, según datos extraoficiales.

Se sabe que sujetos a bordo de cuatro vehículos interceptaron a un carro Brinks que
transportaba dinero. Uno de los motorizados de los asaltantes era un automóvil Fiat
color oscuro, de los cuales bajaron varios sujetos armados e intentaron reducir a los
efectivos policiales.

Según el informe del subteniente Guery Mendoza, jefe de seguridad Brinks, a las 3:45 de
este jueves salió el vehículo interno 320 Nissan Paltrol, 2885 ZUL, conducido por
Fernando Ibáñez, acompañado del portavalor Ronny Cuéllar y de dos policías: el cabo
Fernando Sarsuri y el cabo Félix Magne, con destino al Banco Mercantil Santa Cruz, de
Puerto Aguirre. El vehículo transportaba la suma de 6 millones 600 mil bolivianos y
350 mil dólares (es decir, un poco más de 1,3 millones de dólares).

Los delincuentes lanzaron una granada que impactó en el motor para luego reducir a
tiros a toda la tripulación. El cabo Sarsuri sufrió un golpe en la cabeza y fue llevado hasta el
hospital de Roboré. Fueron cuatro vehículos los que cercaron al de Brinks

No se tiene datos de los atracadores, pero se tiene información de que tenían acento
brasileño

Armas, dinero y fuga, en el "robo del año"

El vehículo transportaba la suma de 6.600.000 bolivianos y 350.000 dólares (es decir, un


poco más de 1,3 millones de dólares). Los delincuentes también abandonaron las armas

Asalto a Brinks en Roboré

EL DEBER

La Policía departamental desplazó un contingente de efectivos para buscar a los


antisociales que cometieron un atraco, este jueves, a un carro Brinks que transportaba 6,6
millones de bolivianos y 350.000 dólares (un poco más de 1,3 millones de dólares) en la
ruta a Roboré, más concretamente cerca de la comunidad San Manuel.
Se cree que al menos 12 personas fuertemente armadas, con pasamontañas y a bordo de
cuatro vehículos participaron del asalto. Supuestamente son ciudadanos brasileños.

Los delincuentes quemaron los vehículos que utilizaron para cometer el hecho y luego los
abandonaron en una localidad próxima a Roboré. También abandonaron las armas de
fuego, de grueso calibre, y las municiones.

El comandante de la Policía de Santa Cruz, Rubén Suárez, ordenó un rastrillaje por la


zona y también un control estricto en los puestos de peaje.

Estas balas también fueron encontradas con las armas

Según el informe del subteniente Guery Mendoza, jefe de seguridad Brinks, a las 3:45 de
este jueves salió el vehículo interno 320 Nissan Paltrol, 2885 ZUL, conducido por
Fernando Ibáñez, acompañado del portavalor Ronny Cuéllar y de dos policías: el cabo
Fernando Sarsuri y el cabo Félix Magne, con destino al Banco Mercantil Santa Cruz, de
Puerto Aguirre.

A las 9:20, el carro Brinks fue interceptado por los malvivientes. Los delincuentes lanzaron
una granada que impactó en el motor para luego reducir a tiros a toda la tripulación. El
cabo Sarsuri sufrió un golpe en la cabeza y fue llevado hasta el hospital de Roboré.

Así como Sarsuri, los otros policías y el personal de Brinks se encuentran recibiendo
asistencia médica en un centro médico de Roboré.

Parte de las armas que se encontraron, que aparentemente usaron los antisociales

Trasladan a tres brasileños de Palmasola por riesgo de fuga

Dos de los evacuados fueron vinculados con el PCC de Brasil, agrupación


relacionada a su vez con el atraco a la vagoneta de Brinks.

Archivo. Una operación de la Policía en la cárcel cruceña.

Página Siete / La Paz

Tres brasileños recluidos en el penal de Palmasola (Santa Cruz) fueron trasladados en las
últimas horas a cárceles de La Paz, Cochabamba y Potosí ante un posible riesgo de fuga. Al
menos dos de ellos fueron relacionados con el peligroso grupo brasileño Primer Comando
de la Capital (PCC), a su vez vinculado al caso Brinks.

"Se trasladó a tres privados de libertad por temas de seguridad de acuerdo a lo que
establece la ley. Habían probabilidades de riesgo de fuga”, informó ayer el director
nacional de Régimen Penitenciario, Ricardo López.

Uno de los brasileños es Fernando Cándido Da Silva, detenido en noviembre del año
pasado por el atraco a la joyería Imperio y supuesto integrante del PCC. Él llegó la mañana
de ayer a la cárcel de El Abra (Cochabamba) ya que su vida corría peligro en Palmasola.

"El motivo es para preservar el bien jurídico protegido como derecho universal que es la
vida, toda vez que existiría información sujeta a verificación de que en Palmasola se
estaría planeando una situación contra su integridad”, informó el subcomandante regional
de la Policía, Rolando Montaño.l segundo es Joao Batista Da Silva, detenido en 2015 por el
asalto a una relojería Suiza en Santa Cruz. El Ministerio de Gobierno lo vinculó en aquella
oportunidad con el PCC y cabecilla de la banda que realizó el atraco. Él fue enviado a la
cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro (La Paz)

Además se dispuso el traslado de Aditley Ferreira Da Silva, detenido por homicidio, a la


cárcel de Cantumarca (Potosí).

El comandante departamental de la Policía en Santa Cruz, Rubén Suárez, explicó que


intercambia información con la Policía Federal de Brasil para corroborar los nexos con el
PCC.

"Había un informe de Inteligencia, antes del caso Brinks, de que se tramaba una fuga del
penal. Cruzamos información con nuestros pares en Brasil para determinar si los reclusos
pertenecen

realmente al PCC, tomar precauciones y prevenir se susciten hechos de lamentar”,


manifestó la autoridad.

El 30 de marzo una banda de antisociales asaltaron un carro de la empresa de transporte


de valores Brinks y se llevaron unos 720 mil dólares.

Al menos ocho personas fueron enviadas a prisión, sólo uno de ellos habría participado
directamente en el atraco, Mariano Tardelli, supuesto líder de la banda que se queda en
Palmasola.
Él habría contratado integrantes del PCC para realizar el asalto. Se informó además que el
segundo golpe (después de Brinks) era liberar a dos brasileños recluidos en Palmasola.

Policía traslada a Cochabamba a implicado en atraco a carro de la empresa Brinks

La decisión del traslado fue asumida al descubrirse un plan para atentar contra
la vida del acusado en la cárcel de Palmasola.

ABI

El subcomandante regional de la Policía, Rolando Montaño, informó el sábado que se


trasladó de la cárcel de Palmasola de Santa Cruz al centro penitenciario de El Abra de
Cochabamba a Fernando Cándido Da Silva, uno de los implicados en el atraco a un carro
blindado de la empresa Brinks, que se perpetró el 30 de marzo en la localidad de Roboré.

"Se ha emitido la resolución administrativa 013/2017 por la Dirección General de Régimen


Penitenciario, en la cual se resuelve el traslado de la cárcel de Palmasola a la cárcel de El
Abra", manifestó en una conferencia de prensa.

Da Silva cumple detención preventiva acusado por asociación delictuosa y robo agravado,
por el atraco a un carro blindado de la empresa Brinks en la localidad cruceña de Roboré,
hecho en el que se sustrajo 2,6 millones de bolivianos y 350 mil dólares.

Según Montaño, su trasladado por vía aérea se completó cerca de las 6h30 de esta jornada
con su llegada al aeropuerto "Jorge Wilstermann" de la ciudad de Cochabamba y su ingreso
al centro penitenciario de El Abra.

Explicó esa decisión fue asumida por descubrirse un plan para atentar contra la vida de Da
Silva en la cárcel de Palmasola.

Agregó que se tomó esa previsión, además, en consideración de que ese penal cruceño está
sobrepoblado porque alberga a más de 5.139 personas y en el recinto de El Abra se cuenta
con espacio para recibirlo puesto que tiene 760 privados de libertad.

"Se va a tomar todas las medidas necesarias para precautelar su vida tomando en cuenta
también la situación en la que él se encuentra", acotó.

El jefe policial recordó que el recluso trasladado es de alta peligrosidad porque participó en
un atraco perpetrado en la joyería Imperio de la ciudad de Santa Cruz el 26 de octubre de
2016 y sería presunto integrante del grupo de narcotraficantes denominado Primer
Comando de la Capital de Brasil.

Cabecilla de atracadores de Brinks vuelve a Palmasola tras ser operado


El proyectil sigue alojado en el hombro de Tardelli. 'Técnicamente no es posible
extraerlo', hasta que la infección termine, informó el médico Marcelo Cuellar.

ABI

El director médico del Hospital San Juan de Dios de Santa Cruz, Marcelo Cuellar, informó
hoy que el principal implicado en el caso del atraco de Brinks, Mariano Tardelli, fue
trasladado nuevamente a la cárcel de Palmasola de esa ciudad, después de ser intervenido
quirúrgicamente por una infección en el hombro derecho provocada por una herida de bala
que recibió en un enfrentamiento con policías.

"Su herida de fuego en el hombro del paciente fue vista, evaluada y se determinó realizar
una limpieza quirúrgica bajo anestesia general ayer (martes) por la tarde y hoy en la
mañana fue dado de alta y volverá cuando sea correspondiente para seguir con su
tratamiento de limpieza de fractura de clavícula", explicó a los periodistas.

Tardelli y otros atracadores, el pasado 31 de marzo, se enfrentaron con efectivos policiales


en inmediaciones de la hacienda Laura, ubicada en la zona de Santa Ana al este de Santa
Cruz, y tras ser herido y huir se internó en el monte por más de siete días lo que provocó
que la infección de su herida se agrave.

El galeno explicó que el proyectil sigue alojado en el hombro de Tardelli y que


"técnicamente no es posible extraerlo", hasta que la infección termine.

Agregó que para extraer la bala se requiere de otra cirugía que implica otra incisión en el
área afectada.

Tardelli, que fue detenido el sábado pasado, tras salir del hospital fue trasladado a la cárcel
de Palmasola donde debe guardar detención preventiva hasta la instauración de un juicio en
su contra.
El detenido de nacionalidad brasileña es acusado de ser el cabecilla de una organización
criminal que atracó un vehículo blindado de transporte de valores de la empresa Brinks, del
cual se llevaron un millonario botín.

Mariano Tardelli tiene 3 abogados y pide perdón a los policías por los
heridos

Seguridad | 1 semana 6 días

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Santa Cruz, 10 abr 2017 (ATB Digital).- Mariano Luis Tardelli, identificado como el
cabecilla del asalto al vehículo de Brinks vinculado al PCC, pidió perdón a los
policías por los heridos, dijo que el dinero fue quemado y negó saber del asalto y
que sus amigos lo cometieron.

Según el fiscal departamental de Santa Cruz, Freddy Larrea, en la audiencia


cautelar de Mariano Tardelli presume que los Bs 2,6 millones y $us 350.000,
fueron quemados por uno de sus secuaces, mientras escapaban del operativo
policial.

“(El destino) del dinero está siendo investigado (por el Ministerio Público). Lo que
habló (el cabecilla), en su audiencia, fue de que existe la posibilidad que haya sido
incinerado”, comentó Larrea a los medios después de la audiencia cautelar de
cinco imputados en instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen
(FELCC). La vista judicial se realizó en reserva y fue instalada por la jueza de San
José de Chiquitos, Sarita Maza.

“Señora juez yo ese día (viernes 31 de marzo) en horas de la madrugada estaba


tranquilo fumando mi cigarro cuando ellos, unos amigos brasileños, llegaron a mi
propiedad en Santa Ana con una bolsa de plata. Después llegaron los policías y
ahí me hirieron, pero yo no disparé. Yo les decía ríndanse ya no disparen porque
la Policía podía matarnos, pero ellos me decían que no pasaba nada. Yo no sabía
del asalto, no participé, solo los recibí en mi propiedad. No soy del PCC, pero pido
perdón a los policías por los heridos”, dijo.

En instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), y


asistido por tres abogados, Mariano Luis Tardelli, identificado como el cabecilla del
asalto al vehículo de Brinks vinculado al PCC y considerado el patrón del oriente
boliviano o el ‘Pablo Escóbar’ del sur, se enfrentó ayer en audiencia cautelar ante
la jueza Ysabel Sarita Maza. Si ante los fiscales decidió guardar silencio, esta vez
frente a la jueza no dudó en asumir su defensa material y hablar. “Señora juez yo
ese día (viernes 31 de marzo) en horas de la madrugada estaba tranquilo fumando
mi cigarro cuando ellos, unos amigos brasileños, llegaron a mi propiedad en Santa
Ana con una bolsa de plata. Después llegaron los policías y ahí me hirieron, pero
yo no disparé. Yo les decía ríndanse ya no disparen porque la Policía podía
matarnos, pero ellos me decían que no pasaba nada. Yo no sabía del asalto, no
participé, solo los recibí en mi propiedad. No soy del PCC, pero pido perdón a los
policías por los heridos”, dijo.

Estaba vestido con otra ropa, pero antes que se inicie la audiencia tuvo que
ingresar el médico particular Darío Durán, que contrató su defensa. El galeno dijo
que le aplicó inyectables y recetó tabletas, pero que la herida de bala en la
clavícula derecha todavía estaba con gusanos y despedía un olor fétido. “Necesita
una cirugía, hay que abrir esa herida, pero en un quirófano y para ello debe ser
internado”, dijo el médico.

Mariano Tardelli fue trasladado por los policías al hospital San Juan de Dios la
tarde del sábado, pero por la noche nuevamente fue regresado a la Felcc.
Oficiales de la Policía mostraron su malestar porque en el hospital el herido no fue
asistido y por eso se vieron obligados a llevarlo de nuevo a instalaciones de la
Felcc.

Botaron las armas en el monte


Tardelli, en su defensa ante la jueza, nombró con apodos a otros brasileños a los
que les atribuyó el asalto al motorizado de Brinks. Citó a sus coterráneos, que
conoce con los apodos de ‘Jugador’, ‘Grandao’, ‘Bahía’, ‘Magriño’; entre otros. Dijo
que ellos participaron y que al salir de la propiedad el grupo se dividió en dos. “La
plata la quemamos y los fusiles tuvimos que botarlos en el monte”, señaló.
Sus abogados, Herland Salas y Fernando Barba, coincidieron en que su defendido
no participó en el atraco y que solo recibió de casualidad a sus compatriotas que
llegaron a su propiedad.

Respetan las investigaciones de la Policía y de la Fiscalía, pero consideran que


los verdaderos autores están prófugos y que el hecho debe ser esclarecido.
Tardelli al final de la audiencia fue enviado a la cárcel de Palmasola por orden de
la jueza, al encontrar suficientes indicios de culpabilidad. Fue imputado por los
fiscales Carlos Robles, José Parra y Freddy Durán por delitos de robo agravado,
asociación delictuosa, organización criminal, portación y tenencia de armas.
Asimismo, enfrenta otro proceso por intento de asesinato por el ataque a policías
en su propiedad, con el saldo de cinco heridos.

Su novia y otros, a la cárcel


También fueron enviados a la cárcel de Palmasola el brasileño Luis Miguel
Monteiro Duarte, Nataly Cuéllar Franco, (novia de Mariano Tardelli), el peruano
Pablo Rolando Guzmán de la Cruz y Yobana Franco Méndez.

Ninguna de estas personas imputadas habló ante la jueza, pues optaron por el
silencio.
El fiscal de distrito, Freddy Larrea, que también participó ayer en la audiencia en la
Felcc, dijo que las cinco personas fueron enviadas a la cárcel al existir indicios en
su contra.
Señaló que la Fiscalía sigue investigando el hecho violento y que faltan otros
autores que están prófugos, pero que la Policía trabaja en el lugar por la zona de
Roboré para realizar otras aprehensiones.
Un matrimonio frustrado
Mariano Tardelli había prometido matrimonio a su novia, Nataly Cuéllar Franco,
con quien enamoraba desde hace más de dos años.
El abogado Renán Coronado, que defiende a Nataly Cuéllar, lamentó el hecho.
Dijo que ella nunca supo del asalto y que su novio, a través de un mensaje, le
pidió ayuda y ella accedió por solidaridad, como lo haría cualquier pareja. “Ella es
una estudiante universitaria y tenían que casarse con Tardelli”, dijo el jurista.

Fue un golpe fundamental

El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, al referirse al tema, felicitó a la


Policía por la actuación y calificó como un golpe fundamental al crimen organizado
la desarticulación de la banda con la captura del cabecilla, Mariano Tardelli.

Sin embargo, García Linera manifestó que todavía hay prófugos de la banda y que
los grupos tácticos de la Policía seguirán realizando tareas de rastrillaje hasta
capturarlos, enviarlos a la cárcel y recuperar el dinero robado.

El vicepresidente afirmó que el trabajo de la Policía es un éxito. (La Razón y El


Deber

Cayó el líder del asalto a Brinks: Un “padrino” con protección de lugareños


Sábado, 8 Abril, 2017 - 14:05
Actualizado a las 18:20

Tras nueve días de búsqueda, la Policía logró capturar al líder de la banda criminal
que perpetró uno de los robos más famosos de los últimos años en Bolivia. Se
trata del brasileño Mariano Luiz Tardelli, considerado como un “padrino” que
contaba con el apoyo de toda una comunidad para eludir a las autoridades.

El atraco tuvo lugar en Roboré en el departamento de Santa Cruz el pasado 30 de


marzo. Entonces, varios vehículos interceptaron a un blindado de la empresa
Brinks y sustrajeron el dinero que llevaba. El botín se contabilizó en 2,6 millones
de bolivianos y 350 mil dólares.

Desde entonces comenzó la cacería de las fuerzas policiales en el monte


chiquitano. El 31 de marzo, un primer intento de aprehender a los delincuentes,
que estaban refugiados en una hacienda en la comunidad Santa Ana, terminó con
cinco policías heridos de bala.

La Policía no se resignó. Siguió con las averiguaciones y operativos en esa zona


que además había sido acordonada para evitar la fuga. Sin embargo, sus
incursiones no tenían éxito. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, atribuyó la
las constantes evasivas de los delincuentes a la colaboración de los lugareños,
quienes habrían alertado al grupo de los movimientos policiales.

“Esta organización criminal ha sido protegida por lugareños, yo diría por una
comunidad entera”, manifestó Romero.

Y es que Tardelli ayudaba a los comunarios. El comandante de la Policía de Santa


Cruz, coronel Raúl Suárez, indicó que el brasileño era el “padrino” de los
lugareños porque donaba vaquillas para las fiestas, les entregaba indumentaria
deportiva y hasta les daba fuentes laborales.

Según Suárez, el brasileño llevaba la apariencia de ser un ganadero, pero en


realidad era un narcotraficante que, quebrado por los golpes recibidos de parte la
fuerza antidrogas, decidió organizar el asalto a la remesa de Brinks.

Tardelli tenía el respaldo de la mayor organización criminal brasileña. El ministro


Romero aseveró que los miembros de la banda que asaltaron al blindado son del
Primer Comando Capital (PCC), un grupo delincuencial nacido en las cárceles
paulistas reconocido por su poder delictivo que ha traspasado fronteras.

La protección de los locales no pudo protegerlo más. Este fin de semana, el


“padrino” brasileño de la chiquitania boliviana fue detenido y, además, está herido.
El coronel Suárez explicó la estrategia para la captura: retiraron el contingente
para dar la apariencia que se dejó desierta la comunidad, pero era un ardid que
terminó con la captura.

Cae Mariano Luiz Tardelli caso Brinks, operativo dirigido por Ministro Romero
caso Brinks @cambio_bo @Canal_BoliviaTVpic.twitter.com/H5wm9SdTBR

— MinisteriodeGobierno (@MindeGobierno) 8 de abril de 2017


Además de Tardelli, las autoridades presentaron la tarde de este sábado en Santa
Cruz a otros miembros de la banda detenidos, pero además continúa con los
operativos en el monte para capturar a otros que siguen prófugos.

Romero reveló que este grupo tenía planeado hacer un segundo golpe. Indico que
pretendían liberar a dos brasileños, mandos jerárquicos del PCC, que están
detenidos en Palmasola por el robo de la joyería Imperio en Santa Cruz el año
pasado.

El Ministro también desmintió que la Policía haya incurrido en vulneraciones a


derechos de los lugareños en su investigación, como denunciaron representantes
indigenas. Dijo que sólo hubo entrevistas a un líder indígena u otro cívico.

Recordó que el líder indígena se quejó ante los medios de comunicación de que la
Policía atropellaba e incluso torturaba para conseguir información de los
comunarios, pero resultó que él también era parte del grupo criminal. Anunció que
se desarrollarán procesos contra los encubridores.

Los detenidos
La banda desarticulada era multinacional con un núcleo brasileño, dijo Romero. La
Policía presentó a parte de los delincuentes este sábado.

El coronel Gonzalo Medina, de la FELCC, se refirió primero a un brasileño


miembro del PCC, encargado de la logística en la frontera y de aprovisionar los
insumos para que la organización huya del país.

Señaló después a un peruano quien habría sido el encargado de hacer el


seguimiento al blindado de Brinks y coordinar el atraco.

Luego presentó a las bolivianas Nataly y Giovanna Cuéllar, la primera pareja de


Tardelli y la segunda su tía. Ambas encargadas de llevar suministros incluidos
medicamentos y ropa para los delincuentes.

Ellos se suman a otros tres detenidos que ya fueron enviados a Palmasola con
detención preventiva
Un súbdito peruano fue el estratega del asalto a Brinks
El rango internacional del grupo de asaltantes involucra a un “núcleo” conformado
por brasileños; también participaron bolivianos.

El Deber. Luis Miguel Monteiro siguió el movimiento del coche Brinks.


Página Siete / La Paz

Luis Miguel Monteiro, súbdito peruano, alias el Carrera fue la persona encargada
de realizar tareas de seguimiento e identificación de todas las actividades
relacionadas con el manejo y traslado de dinero de la empresa de transporte de
valores Brinks. Con esa información se organizó el atraco que una banda
internacional protagonizó el pasado 30 de marzo a 400 kilómetros al este de
Santa Cruz de la Sierra.

"Hizo las operaciones de vigilancia, seguimiento e información desde que (el


vehículo de Brinks) salió de la casa registradora de bancos hasta el momento del
asalto en la vía a Roboré”, informó el director de la Fuerza Especial de Lucha
Contra el Crimen (FELCC) de Santa Cruz, Gonzalo Medina.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero explicó que Monteiro hizo el respectivo
seguimiento a todas las diligencias desarrolladas por Brinks en lo que concierne al
traslado de dinero.
"Es la persona que ha monitoreado y coordinado el atraco”, aseguró la autoridad
del área.
Añadió que el carácter internacional de la banda de asaltantes se debe a que,
además del peruano, involucra a un "núcleo” conformado por brasileños ligados
al Primer Comando Capital (PCC) y a personas de nacionalidad boliviana.
El operativo de asalto a Brinks fue nombrado como "Laura”, nombre del predio
donde las fuerzas de la Policía Boliviana encontraron un campo de entrenamiento
y un ambiente diseñado para la preparación física de los asaltantes.
Romero indicó que este grupo delictivo empezó a organizarse hace varios meses,
estableciendo procesos para estructurarse de forma óptima y así " golpear
exitosamente” en su atraco a la empresa Brinks.
"Policía incomprendida”
"Por eso (la captura de la banda) es una acción policial muy
importante, incomprendida y desvirtuada. Estuvimos seguros que la
efectividad de la Policía boliviana iba a imponerse”, destacó el Ministro, a tiempo
de reclamar que desde los medios de comunicación y las redes sociales se
cuestionara y pusiera en duda la efectividad de la investigación y trabajo de la
fuerza policial.
Asimismo, la autoridad de Gobierno también destacó la coordinación y
movilización de las fuerzas armadas para controlar las zonas de frontera, los
accesos a Brasil y Paraguay.
También hubo un despliegue policial estricto para controlar la vía férrea y
carreteras, porque esas acciones impidieron a la organización criminal
desplazarse y lograr su fuga.
Finalmente la coordinación con la Policía de Paraguay y Brasil permitió que esas
instituciones movilicen los dispositivos pertinentes en caso de que los asaltantes
incursionen en territorios de esos vecinos países.
No hay información sobre los $us 1,3 millones robados

Página Siete / La Paz

Ni la policía nacional ni el Ministerio de Gobierno informaron ayer si con la


detención del ciudadano brasileño Mariano Luis Tardelli fueron recuperados los
2,6 millones de bolivianos y 350 mil dólares que fueron robados el 30 de marzo
pasado cuando una banda de delincuentes asaltaron un vehículo de la empresa
Brinks, en la carretera a Roboré (Santa Cruz).
Ayer el ministro de Gobierno, Carlos Romero y toda la plana mayor de la Policía
Boliviana, además de dos viceministros, brindaron una conferencia de prensa
desde el Salón Rojo del Aeropuerto de El Trompillo para exponer a Tardelli ante
los medios de comunicación.
La noticia de la captura del brasileño se conoció pasadas las 11:00 de ayer. Al
medio día se informó que a las 15:00 se realizaría la conferencia de prensa. Los
periodistas de medios cruceños se hicieron presentes en el lugar para esperar,
primero el arribo en un helicóptero del supuesto cabecilla de la banda.
Después de nueve días del asalto ninguna autoridad habló sobre el destino del
dinero robado. Había información extraoficial de que uno de los asaltantes se
escapó con la suma, pero este dato no está confirmado.
El escenario de la conferencia de prensa, estaba listo, banner incluído y las
autoridades iniciaron la misma realizando una breve cronología del asalto, para
luego describir las dificultades que se superaron y la efectividad del trabajo
policial.

Al parecer no hubo posibilidad de que los periodistas realicen preguntas, porque


el ministro de Gobierno, luego de terminar su exposición, dio la palabra a los jefes
policiales, entre ellos, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen
(FELCC) de Santa Cruz, Gonzalo Medina.

De inmediato se presentó a todas las personas detenidas por su implicación o


participación en el asalto a Brinks, se hizo referencia a cinco de los ocho
capturados y luego en medio del bullicio propiciado por los periodistas que
realizaban sus despachos de prensa, la conferencia terminó sin que nadie
preguntara por el destino del dinero robado.

Cae Tardelli y la Policía asegura que es el líder de los asaltantes


Como benefactor ganó la confianza de los pobladores de Santa Ana, éstos lo
protegieron desorientando a la Policía, que está tras la captura de tres personas
más.

FOTOS: ABI. Tardelli rodeado por los efectivos policiales que custodian su
traslado.
Página Siete / La Paz

El brasileño Mariano Tardelli fue detenido ayer e identificado por la Policía como
el cabecilla, líder, reclutador y organizador de la banda que asaltó el 30 de
marzo un vehículo de la empresa de transporte de valores Brinks, llevándose
21,3 millones de dólares.

Tardelli fue detenido a las 11:00 en la zona de Santa Ana de Chiquitos. La


estrategia fue retirar policías para que los delincuentes piensen que abandonaban
la zona; se expusieron y fueron capturados, informó el ministro de Gobierno,
Carlos Romero, en una conferencia de prensa.
"Estaban acorralados (...) sabíamos que estaban ahí y que era cuestión de horas”,
dijo la autoridad. El brasileño tenía una herida de bala en el hombro derecho, no
se informó si era una herida anterior o producto de su captura.
La red Unitel informó, citando fuentes policiales, que Tardelli fue capturado
cuando bajaba de un tren con el objetivo de refugiarse en la hacienda El Naranjo
(entre Santa Ana y Roboré).
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Santa
Cruz, Gonzalo Medina, dijo que Tardelli fue detenido en "inmediaciones de la
zona”, después de varios operativos de seguimiento "resultó cercado y detenido”.
Al margen de Tardelli, la Policía detuvo también a Luis Miguel Monteiro (de
nacionalidad peruana, alias el Carrera), Natali Cuéllar (pareja del brasileño) y
Jhovanna Cuéllar, tía de la novia, éstas estaban encargadas de proporcionar
suministro de medicamentos, alimentos y ropa para que la organización delictiva
pueda huir de Bolivia.
"La organización está integrada por personas de distintas nacionalidades”, dijo al
citar que hay otras personas de nacionalidad boliviana que están ligadas
directamente con la organización, la fuga y encubrimiento de la banda que asaltó a
Brinks.
Las autoridades anunciaron que en las próximas horas otros tres miembros más
estaban a punto de ser detenidos.
Un narco "quebrado” y padrino
El Ministro de Gobierno afirmó que el móvil del asalto fue el hecho de que Tardelli
se dedicaba al narcotráfico, pero operativos de la fuerza antidroga por Santa Ana
lo llevaron a fracasar en esa actividad, por tanto, estaba "quebrado” y por eso fue
que decidió organizar el robo a mano armada al vehículo de Brinks.
Para cumplir su objetivo, Tardelli, cuya hacienda era sólo una fachada de
producción ganadera para encubrir sus actividades como narcotraficante,
comprometió de alguna manera el apoyo en su favor de la población de Santa
Ana porque actuaba como un benefactor de la misma.
"(Tardelli) Daba vaquillas, trajes deportivos, ayuda, les daba trabajo a los
comunarios. Su camuflaje era la ganadería, se dedicaba al narcotráfico. la Fuerza
Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) hizo dos operativos (por esa
región) y estaba quebrado. Por eso hizo el asalto a Brinks”, declaró Romero.

Aseguró que los pobladores de la zona obstaculizaron los operativos de


seguimiento y eventual captura de los asaltantes, ya que les proporcionaban
información sobre la actividad policial, condenando al fracaso algunas
operaciones. El Ministro aseguró que las personas que colaboraron a los
delincuentes serán procesadas.
En la conferencia de ayer, fueron presentados cuatro hombres más, que son los
supuestos cómplices de la banda de asaltantes. Sin embargo, no hay brasileños
detenidos como autores directos del atraco al coche de Brinks.

El Gobierno confirma la presencia del cártel PCC

"Estos brasileños son emisarios del Primer Comando Capital (PCC)”,


confirmó ayer el ministro de Gobierno, Carlos Romero, al presentar a parte de la
banda de delincuentes que asaltó un vehículo blindado de la empresa de
transporte de valores Brinks.
"La investigación inicial señala vínculos con el PCC”, reiteró y añadió que el asalto
a Brinks muestra el mismo modus operandi de esa organización brasileña en
atracos cometidos en territorio brasileño, especialmente en la zona de Mato
Grosso, donde la temida organización criminal cometió varios asaltos a bancos y
entidades.
El 21 febrero hubo un procedimiento similar. Ese día un grupo comando del PCC
de al menos 20 miembros asaltó con armas de guerra una oficina de Brinks en
Pernambuco, robaron 20 millones de dólares.
"Son personas buscadas por la justicia brasileña, que se han enfrentado a la
Policía brasileña y que han mandado a sus emisarios para perpetrar este delito en
Bolivia”, dijo de nuevo. Sin embargo, luego sostuvo que las investigaciones
posteriores corroborarán o no el dato inicial.

Ataque a Palmasola

Las autoridades informaron que la banda que asaltó Brinks en Santa Cruz ya tenía
pensado un segundo "golpe”, consistente en atacar el penal de Palmasola para
liberar a dos brasileños (integrantes jerárquicos del PCC), presos por el robo a la
joyería Imperio sucedido en octubre de 2016.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Gonzalo
Medina, informó que uno de los brasileños era encargado de aprovisionar con
insumos necesarios para que los miembros de la banda huyan y fuguen de
Bolivia.

A una semana del asalto a Brinks 160 efectivos mantienen el cerco


Desde el Comando no se descartan operaciones aéreas, pero sigue el riesgo de
que los asaltantes puedan derribar los helicópteros.

Policía de Santa Cruz. El vehículo de Brinks recibió decenas de proyectiles.


Daniela Romero / La Paz

El pasado jueves, nueve asaltantes brasileños redujeron a mano armada a cuatro


personas en la ruta Bioceánica hacia Puerto Suárez, en Santa Cruz, y se llevaron
1,3 millones de dólares. Ha pasado una semana y la Policía aún no captura a los
atracadores que permanecen escondidos en el monte.
"La Policía sigue en el lugar, tenemos información valiosa que por razones obvias
no las puedo dar a conocer”, afirmó ayer el comandante general de la Policía, Abel
De la Barra.
Un operativo un día después del atraco dejó cinco policías heridos de bala,
después de un tiroteo en una hacienda donde los delincuentes se atrincheraron.
Después lograron escapar hacia la selva en caballos. El lunes, un vehículo policial
que iba a relevar a otro en el cerco chocó con otro motorizado, el saldo: un
efectivo murió y otros cinco quedaron heridos.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, reconoció el martes que hubo un "exceso
de confianza” al no esperar a un grupo táctico para que atrape a los atracadores
en la estancia.
Ayer, el comandante policial justificó la acción policial, aunque admitió que en
algunos casos se necesita actuar con "la cabeza fría y con buena
planificación”. "El momento se nos presentaba ese día, de pronto la oportunidad,
los teníamos rodeados, había que actuar y a veces hay que tomar decisiones
prontas”, afirmó el jefe policial.
Aseguró que son procedimientos difíciles de explicar. "Hay que estar en el
escenario del hecho”, comentó.
Los asaltantes están cercados desde el viernes pasado en coordinación con
policías de Brasil.
No se sabe el momento en que operarán los efectivos bolivianos para capturar a
los asaltantes, pero De la Barra aseveró que primero se dará prioridad a las
vidas.
"Quiero aclarar que uno de los principales objetivos para la creación de una
Policía es el de salvar las vidas y si hemos de incursionar en esos lugares, vamos
a hacer preservando la vida, no sólo de nosotros, sino de los mismos
delincuentes. Eso no quiere decir que no vamos a responder como tenemos que
responder este tipo de hechos”, manifestó.
En el lugar, ubicado exactamente en la localidad de Carmen Rivero Torres, hay al
menos 160 efectivos que rodean a los asaltantes.
Sobre algunas críticas contra la Policía que se dieron a conocer públicamente, De
la Barra dijo que más bien pide a la población que aliente a la institución. "Escuché
en algunos medios de comunicación a gente que no tiene experiencia en estos
temas y critica, que nos ayude a trabajar, que nos dé aliento”, dijo.
Desde el primer día se planificó incursiones aéreas para dar con los antisociales,
pero hasta ahora no se efectúan porque hay el peligro de que las naves sean
derribadas por los delincuentes. "En horas más vamos a tener resultados”,
adelantó el comandante.

Hoy en día las Cooperativas mineras son las más afectadas


Oruro, 20 julio 2016, Radio PIO XII.- Desde el asalto a la remesa de COMIBOL en 1961
en Calamarca, las remesas mineras, ahora de cooperativistas, han sido codiciadas por
bandas de asaltantes que sin miedo de perder la vida, roban, matan y luego huyen “en las
sombras de la noche”. Son varios atracos que hasta el momento no han sido esclarecidos.
En esta cronología les presentamos algunos de esos hechos que se convirtieron en tragedia.
Iniciamos con lo ocurrido el viernes 15 de julio con el asalto al presidente de la
cooperativa aurífera CRUZ DEL SUR.
ATRACARON A COOPERATIVISTAS MINEROS Y LES ROBARON 1 KILOGRAMO
Y MEDIO DE ORO
ANF-Radio Pío XII 18 de julio de 2016.- Dos dirigentes mineros de la Cooperativa Cruz
del Sur, del municipio de Coripata, en los Yungas, el viernes 15 de julio, han sido
interceptados por cuatro sujetos en la carretera La Paz-Yungas, altura Kalajahuira, y fueron
despojarlos de 30 mil bolivianos y 1.600 gramos de oro, lo que evaluado llega alrededor de
70 mil dólares. Juliano Apaza, una de las víctimas del atraco armado, dijo que el hecho
ocurrió a las 00.30 de este viernes, cuando los cooperativistas se encontraban viajando con
dirección a la ciudad de La Paz y de pronto un vehículo lujoso se interpuso en el camino.
“Era un vehículo deportivo color blanco y después de que se interpuso frente a nosotros,
bajaron cuatro personas, todos hombres, estaban armados y con chalecos de la Policía, nos
dijeron que tenemos una denuncia, empezaron a rebuscar todo nuestro vehículo”,
relató. Estos últimos años son más de 10 atracos y robos a cooperativistas mineros,
algunos con muertes como el caso de la cooperativa minera Kami ocurrida el 21 de agosto
de 2015 en El Alto de La Paz. La mayor parte de los robos, no fueron esclarecidos.
BREVE SECUENCIA DE ROBOS A MINEROS
COOPERATIVA MINERA SIETE SUYOS
Oruro Pío XII, 25 de julio 2014 .-En junio del 2011, antisociales robaron del alojamiento
San Juan de Dios ubicado entre Velasco –Murguía y Aldana de nuestra ciudad,3 millones
de bolivianos pertenecientes a la cooperativa minera Siete Suyos del municipio de Atocha
en el Sud de Potosí. Hasta la fecha no se brindó el informe final.
COOPERATIVA MINERA SIGLO XX
Oruro Pío XII, 25 de julio 2014.- A fines de noviembre del 2013, un grupo de malhechos
asaltaron la remesa de la cooperativa minera Siglo XX en Siglo XX llevándose 250 mil
bolivianos. Los cooperativistas mineros enardecidos lograron junto a la policía atrapara a 8
malhechores que hoy están en la cárcel de Uncía. De esos 8, 1 era de nacionalidad chilena
y 7 bolivianos. El dinero fue rescatado sólo una parte.

COOPERATIVA MINERA NUEVA SAN JOSÉ


Oruro, 25 de Julio 2014 (Radio PIO XII).-Los socios de la Cooperativa Minera Nueva
San José ubicada en Itos Oruro se declararon en emergencia por decisión de una asamblea
debido a que las investigaciones del robo que sufrieron el martes 15 de abril de este año y
anuncian movilización si en el plazo de 48 horas el Fiscal de materia asignado al caso Dr.
Cristian Vásquez no agilizan las investigaciones y dan con los autores de este hecho
delictivo. La movilización de la Cooperativa Minera Nueva San José será de todos los
socios y se teme que no sea tan pacífica como lo hicieron hasta ahora. Se robaron 2
millones de bolivianos
CASO COOPERATIVA MINERA KAMI
La Prensa 22 de agosto de 2015.- Al menos tres infiltrados participaron en el asesinato de
dos personas y el atraco de 1,7 millones de bolivianos en El Alto, informó el abogado
Álvaro Rolando Elías de la cooperativa minera Kami Ltda.
Gabriel Núñez (34), minero, Iván Tacachira (19), chofer, son las víctimas que el miércoles
fueron asesinadas, y un tercero fue herido en las piernas, después que el vehículo en el que
se trasladaban, de la empresa de radiotaxi Servimóvil del Sindicato 29 de Mayo, fue
interceptado por un grupo de atracadores.
De acuerdo con el jurista y el presidente de la cooperativa minera en Cochabamba, el
sistema de seguridad fue vulnerado y que para ello utilizaron a los infiltrados. El jurista
Álvaro Elías, declaró que “se rompió el protocolo de seguridad con el que la empresa
contaba y murieron dos personas, una de ellas cooperativista minero”.
En tanto, el presidente de la cooperativa minera, Germán Condori, afirmó que esta es la
segunda vez que se llevan una remesa de Kami. El primer caso se suscitó hace más de 10
años, cuando personal minero fue atacado en la carretera entre Oruro y Cochabamba. Se
llevaron cerca de un millón de bolivianos, recordó.
CASO PORCO-POTOSÍ
11 De abril de 2014.- Al menos dos millones de bolivianos se llevaron de una de las cajas
fuertes de la empresa minera Sinchi Wayra, ubicada en la localidad de Porco, Potosí,
informó el coronel Freddy Villarroel, comandante departamental de Policía en Potosí.

De acuerdo con la autoridad el hecho se produjo “al amanecer,, cuando personas no


identificadas se robaron unos dos millones de bolivianos”.
ATRACO EN CALAMARCA CASO EMBLEMÁTICO
El caso del asalto a la remesa de la COMIBOL, ocurrido en 1961 en Calamarca, a las
puertas de la ciudad de La Paz, es el más emblemático y que aún es recordado en el
ambiente minero. Paolo Agazhi, dirigió la película documental EL ATRACO basado en
este sangriento episodio. Recuperamos parte de ese hecho que en su época fue el más
comentado. En este episodio se vieron involucrados policías y civiles. El capitán Hugo
Fuentes Zelada fue el líder del grupo. La gente se acordaba de Calamarca cada vez que
había que insultar a un policía por una mala acción o jugaba Litoral, el equipo de esta
institución. Pasó medio siglo de este abominable hecho y algo habrán aprendido unos y
otros.
Resumen de Publicación deErnesto Murillo Estrada.- El cadáver de Juan Márquez
Gonzales se encontraba reclinado contra un muro; Plácido Jaldín, el chofer de la camioneta,
había sido acribillado en el asiento delantero de la camioneta y, junto al cauce del río,
estaba la tercera víctima: Pedro Condorete quien, aparte del tiro de gracia, había recibido un
‘planchazo’ en el pecho.

La Policía llegó al lugar del hecho un día después, cuando los asaltantes ya contaban el
dinero y la avidez empezaba a hurgar las entrañas de cada uno de sus integrantes.

La camioneta con la remesa de dinero (2.800 millones de bolivianos) había salido de


oficinas de la COMIBOL el viernes 28 de julio de 1961 a las 12.20 y debía estar en Oruro
cinco horas después. Como la camioneta roja no llegaba hasta altas horas de la noche,
empezaron a surgir dudas y ganaba cuerpo la intranquilidad. De hecho cabían tres
posibilidades: que la camioneta hubiese sufrido un desperfecto mecánico, de manera que
necesitaba asistencia mecánica, en cuyo caso ya debían haberse comunicado por teléfono;
segundo, que la avidez se hubiera apoderado de los remeseros, de manera que éstos habrían
tomado un destino y huido con las 10 maletas llenas de dinero y, la tercera, que hubiesen
sido asaltados en el camino.

La comitiva de investigación salió al día siguiente y encontraron en inmediaciones de


Calamarca al vehículo ametrallado, los tres funcionarios de COMIBOL muertos y el
vehículo había sido sacado de la vía para estacionarla a 30 metros en un lugar escampado.
“En un solitario paraje ubicado aproximadamente a 50 kilómetros de La Paz, cerca a la
población de Calamarca, sirvió ayer de estratégico escenario para uno de los más
sensacionales atracos que registra la historia delictiva en el país”, se leía en el comentario
central del periódico La Nación que abrió su edición ese domingo 30 con esta noticia a seis
columnas y en dos reglones.
Mientras la Policía intentaba encontrar una pista segura, los delincuentes tuvieron el tiempo
suficiente para cargar nueve de las 10 maletas y llenar dos bolsones con el dinero de una de
las petacas que abrieron a tiro. “Nos vamos a Argentina y rápido”, dijo el Jefe de la banda,
pero el cerebro del grupo le dijo que se tranquilizara, ya que sin precipitarse podrían
retornar a La Paz. Así lo hicieron. Dos de los cinco integrantes se cambiaron
inmediatamente su ropa de reglamento y como policías pasaron sonrientes el puesto de
control de El Alto para dirigirse a la casa de uno de los cómplices en Següencoma. Allí los
esperaba un largo trabajo: contar el dinero.
Los 2.800 millones robados representaban en aquel momento mucho dinero. Un par de
calzados costaba 60 mil bolivianos y se podían comprar con ese dinero 50 mil pares. Un
maestro ganaba entonces 350 mil bolivianos y para tener 2.800 millones debería trabajar
400 años. Aunque en aquel momento la suma robada tenía un equivalente de 240 mil
dólares, con aquel dinero fácilmente se podría comprar un centenar de casas; basta citar que
el premio mayor de la Lotería en 1961 era de 200 millones de bolivianos.
SEMBLANZA DE LOS ATRACADORES
Hugo Fuentes Zelada era el jefe del grupo delincuente. Tenía 31 años y ostentaba el grado
de capitán de la Academia de Carabineros. Le gustaba mandar y ser obedecido; varias
diferencias las había superado a punta de golpes.
José Óscar Rodríguez Cominotti nacido en Mendoza Argentina, 36 años, elocuente a la
hora de hablar, embaucador por naturaleza y amigo de la buena vida, era el cerebro del
grupo; éste tenía cierto grado de autoridad en el grupo y era el único a quien escuchaba
Hugo.
Marcial Fuentes Zelada, dos años menor que Hugo, y quien tenía el grado de teniente de la
Policía había hecho unas consultas sobre el asalto el mismo día del suceso y nadie sabía
nada, de manera que vientos gratos soplaban de lado de los delincuentes. El más callado era
Marcial Fuentes postrado en una silla de ruedas veía de reojo y se incomodaba por el
momento que vivía. Un disparo de su hermano en la columna lo había postrado de por vida.
Telmo Aguirre, el que disparó a quemarropa contra los remeseros, y el universitario Hugo
Téllez recibieron su parte y empezaron a saborear la miel que da la vida.
OTROS PORMENORES
Contaron cuatro maletas. Embriagados por la avidez no llevaron una cuenta escrupulosa, a
tal punto que Hugo escribió en la pared: 615 millones, producto de una sumatoria parcial.
Cuatro maletas quedaron en casa de Francisco Ibieta y las cinco restantes se las llevaron a
casa de Armando Villagómez.

Un año de derroche y otro tras las rejas. Ese el destino del joven capitán, amante de la
buena vida, el derroche y las noches largas. El 17 de julio de 1962 fue presentada la banda
de atracadores a la opinión pública. Habían disfrutado del dinero 354 días, se compraron lo
que se les antojó, viajaron cuanto pudieron, pero recelaban unos de otros, porque el
dinero multiplica las ambiciones y divide las amistades.
Dos semanas antes de que se descubriera a los integrantes de la banda, Amadeo
Villagómez, el dueño de una de las casas donde depositaron las maletas, empezó a desvelar
el robo y los crímenes. La primera pista estaba abierta y empezó la recolección del dinero.
Se encontraron 12 millones en ese domicilio, otros 20 millones en la calle Laja, donde los
hermanos Fuentes habían comprado un departamento, otros 50 millones en la calle 6 de
Agosto y 2,6 millones en la casa de Ibieta en la Casimiro Corrales.
Un mes después del robo, la Policía tenía una buena pista, pero vaya a saber por qué dejó
sin tocar el ovillo. En agosto de 1961, Hugo Fuentes fue destinado a Puerto Suárez como
Jefe de Frontera y aprovechó la ocasión para llevarse gran parte del dinero. En las agencias
de cambio invirtió 900 millones de bolivianos para obtener cruzeiros. Hablaban del
“capitán millonario” y de dónde tenía tanto dinero, de manera que lo convocaron a declarar
en La Paz.
La familia de Fuentes sabía de los turbios negocios de sus hijos. La madre recibió un regalo
y el padre ocultó en un turril en Sacaba parte del botín. También sabían que en el reparto
alguien sacaba mayor tajada y se aprovechaban del dinero “que tanto sacrificio había
costado a Hugo y Marcial”, de manera que en una oportunidad y tras unas copas en
Cochabamba, los familiares de los Fuentes echaron en cara a Villagómez de su mala acción
y de aprovecharse más de lo que le correspondía. “Tú eres más ladrón de Calamarca que
nadie”, le habrían espetado.
30 AÑOS DE CONDENA
Estaban más o menos lejos de ser ejecutados porque el Presidente Paz Estenssoro abolió la
pena de muerte en junio de 1961. Así debían pasar los 30 años de condena; demasiado
suplicio.
El 7 de junio de 1963, menos de dos años después del atraco, Hugo Fuentes se bebió de
golpe todas las estrellas. Tres impactos de bala le perforaron el rostro, otros cuatro disparos
estallaron en su pecho. La noticia transmitida por dos radios provocó que decenas de
personas acudieran hasta inmediaciones del penal.
El juicio prosiguió e implicaron a 36 personas más, porque a cada declaración correspondía
otros implicados. La compañía de Seguros no logró recuperar casi nada, pese a la
disposición judicial; investigadores, terceras personas y comisiones se quedaron con el
dinero.

Tras siete meses de investigación, el 20 de julio de 1964, la Corte Suprema resolvía que
todos los bienes y dineros secuestrados a los asaltantes y sus cómplices, sean entregados a
la Compañía Aseguradora que pagó la poliza de los 2.800 millones de Bolivianos.
El ex - capitán de carabineros, a quien a los dos días de ser detenido fue degradado con
ignominia y despedido de la entidad de carabineros, lo mismo ocurrió con su hermano; sin
embargo, a Hugo le seguían llamando por su grado, le tenían miedo y concedían beneficios
que salieron a luz a propósito de la frustrada fuga. Pronto salió una conclusión: el dinero
estaba en alguna parte y los dólares no faltaban en los bolsillos de Hugo.
NO APRENDEMOS LA LECCIÓN
Unas últimas palabras. No aprendemos la lección, no estamos en la década del 60 cuando
se asaltó toda la remesa de COMIBOL en Calamarca cerca de La Paz, hoy hay tantas
empresas de seguro. Por otra parte, hay un entrevero fatal en estos robos.
De Calamarca a Roboré, los atracos más cruentos en el país
BLAS VALENCIA (I), DESPUÉS DE SER CAPTURADO EN 2001.

El 28 de julio de 1961 tres empleados de la Corporación Minera


de Bolivia (Comibol) fueron asaltados y despojados, violentamente, de la remesa
que trasladaban para cancelar los salarios de los mineros de Catavi y Siglo XX.
Los atracadores se llevaron, en esa oportunidad, 2.800 millones de bolivianos, que
corresponderían a unos 300 mil dólares en la actualidad.

Este atraco, en el que participaron policías y civiles, se perpetró en la localidad de


Calamarca, distante a 50 kilómetros de la ciudad de La Paz. Reportes del diario
Presencia de esa época dan cuenta de que el vehículo en el que se llevaba el
dinero fue interceptado y los empleados de Comibol asesinados.

Un año después, el 18 de julio de 1962, el Ministerio de Gobierno y el Comando


de la Policía dieron a conocer la identidad de los atracadores. En este asalto
participaron dos policías, un estudiante de Derecho, un cantante de nacionalidad
argentina y un carpintero. Este último ocultó el dinero del robo.

El atraco ocurrido en Calamarca inspiró al director Paolo Agazzi, quien llevó la


historia a la pantalla grande, con el título de El Atraco.

Casi 56 años después, en el otro extremo del país, se produjo otro violento atraco,
cerca de la localidad de Roboré, Santa Cruz. El jueves 30 de marzo, un grupo de
delincuentes, con armas de guerra interceptó un vehículo blindado de Brinks, que
llevaba una remesa, y después de arrojar una granada de guerra, redujeron a los
custodios para huir con un botín estimado en al menos 1.3 millones de dólares.
Sin embargo, estos dos casos no fueron los únicos que se produjeron en la
historia del país. Otro asalto violento en el que estuvo involucrado un policía
ocurrió el 14 de diciembre de 2001, en la avenida Kantutani de la ciudad de La
Paz.

El objetivo era una remesa de más de medio millón de dólares que era trasladada
por la empresa de transporte de valores Prosegur.

Los atracadores, que asaltaron el vehículo a las siete de la mañana, asesinaron a


tres personas.

Blas Valencia Campos, entonces coronel de la Policía, planificó y ejecutó este


atraco con el apoyo de otro oficial de la institución, Freddy Cáceres, además de
personas civiles, entre ellas la esposa del jefe policial.

El excoronel, después de ser juzgado junto con sus cómplices, fue condenado a
30 años de presidio, sin derecho a indulto, mientras que el exmayor recibió una
pena de 22 años por los delitos de asesinato, robo agravado, asociación
delictuosa y complicidad. Otra de las involucradas en este atraco es Patricia
Gallardo, quien, según las investigaciones, era la autora intelectual del golpe,
además del exmilitar peruano Elasio Peña Córdova, entre algunos.

Cuando el juez dictó la sentencia, el 16 de mayo de 2003, algunos de lo


sentenciados pidieron perdón de rodillas y se pusieron a llorar, asegurando que se
encontraban arrepentidos. En el atraco murieron tres personas, el portavalores
Efraín Lía y los policías José Luis Rivera y Pablo Astete, según información
publicada por el diario La Razón de La Paz.

REMESA DE JUBILADOS Villa Dolores, en la ciudad de El Alto, fue el escenario


de otro violento atraco. Un grupo de malhechores se llevó, el 7 de mayo de 2009,
aproximadamente 400 mil bolivianos que transportaba un vehículo blindado de la
empresa Brinks, que eran parte de una remesa con destino a los jubilados.

El comandante Regional de la Policía, Óscar Farfán, reportó en esa oportunidad,


según la Agencia Boliviana de Información, que el atraco sucedió en la sede de la
Asociación de Jubilados del Magisterio. Los criminales detuvieron a tiros el
vehículo de transporte de valores y se llevaron el dinero, después de herir al
conductor. El motorizado no tenía escolta policial. Farfán afirmó en esa
oportunidad que el atraco fue una acción "planeada cuidadosamente, porque los
delincuentes portaban un gran martillo de construcción para romper los vidrios de
seguridad del motorizado".
REMESA DE KAMI Un grupo de delincuentes armados protagonizó otro millonario
atraco en la ciudad de La Paz, tras asaltar a los trabajadores de la cooperativa
minera Kami de Cochabamba, cuando llevaban una remesa de al menos 1.7
millones de bolivianos para cancelar los sueldos de sus afiliados.

El atraco ocurrió el 19 de agosto de 2015, después de que dos cooperativistas


recogieran de una entidad financiera de la Ceja, la suma de 1.7 millones de
bolivianos y se movilizaban en una taxi que habían contratado.

El taxi fue interceptado en el cruce de las avenidas 6 de Marzo y Litoral por un


vehículo plomo, del que descendieron cuatro hombres armados y comenzaron a
disparar. Dos personas murieron en el lugar, uno de los cooperativistas y el chofer
del taxi que se había contratado.

La banda de Blas fue condenada a 30 años de cárcel

(La Paz - La Razón)


El ex coronel de la Policía recibió la máxima pena sin derecho a
indulto y el ex mayor Freddy Cáceres estará 22 años recluido por el
atraco a la remesa de Prosegur. Los imputados lloraron, pidieron perdón
y se arrodillaron durante su defensa.

El Tribunal II de Sentencia de El Alto condenó ayer a 30 años de cárcel


sin derecho a indulto al ex coronel de la Policía Blas Valencia Campos,
por el asalto a la empresa distribuidora de valores Prosegur, ocurrido el
14 de diciembre de 2001 en la avenida Kantutani de la ciudad de La
Paz.

Mientras que el ex mayor de la Policía Freddy Cáceres y Norma de


Valencia (esposa de Blas Valencia) recibieron una condena de 22 años
por los delitos de asesinato, robo agravado, asociación delictuosa y
complicidad.

Patricia Gallardo, considerada como la autora intelectual del atraco;


Carlos Eladio Cruz, el ex militar peruano Elasio Peña Córdova, el
comerciante peruano Alfredo Bazán y el ex vigilante peruano Víctor
Manuel Boggiano Bruzón recibieron 30 años de reclusión. La pena
impuesta será cumplida en el penal de San Pedro para los varones y las
mujeres en la cárcel de Obrajes y Miraflores. Mercedes Valencia
(hermana de Blas Valencia), Raúl Oswaldo Lúlleman Gutiérrez y
Oswaldo Lúlleman Antezana fueron sentenciados a 18 años de cárcel.
Los hombres cumplirán su condena en la cárcel de Chonchocoro y la
mujer en el penal de Miraflores. Francis Primentela, concubina de Eladio
Cruz Añez, recibió una condena de siete años.
La sentencia dictada ayer a las 18.00 establece una condena de tres
años de cárcel para la hija de Blas Valencia, Claudia Alarcón, y el
portavalores de Prosegur Leonel Delgadillo fue sentenciado a dos años.
Sin embargo, el Tribunal, presidido por el juez Teodomiro Saavedra,
otorgó a esté último el beneficio del perdón judicial por tratarse de una
condena mínima.

Para la hija de Valencia estableció una suspensión de la pena bajo


condiciones impuestas por el Tribunal. No deberá cambiar de domicilio,
salir de La Paz y El Alto, no deberá concurrir a lugares públicos y deberá
presentarse una vez al mes a los tribunales para firmar un libro de
control.

En aplicación del artículo 71 del Código Penal, se dispuso el


decomiso de la vagoneta marca Nissan Patrol de color verde con
placa 631-YHT de propiedad de Valencia por haberse demostrado su
utilización como medio de transporte en los hechos delictivos el día del
atraco.

La lectura de sentencia se registró luego de una maratónica audiencia.


Se inició a las 10.45 y concluyó a las 13.55. A partir de ese momento el
Tribunal comenzó a deliberar a puertas cerradas. La audiencia se
reinstaló a las 17.55. La lectura íntegra de los fundamentos de la
sentencia se realizará en audiencia pública prevista para el lunes a las
15.00.

La sentencia está fundamentada en el Código Penal, Código de


Procedimiento Penal y la Constitución Política del Estado. Lleva la firma
del presidente del Tribunal Teodomiro Saavedra, el juez técnico
Francisco Tarquino, los jueces ciudadanos Cristina Marca, Delma Mallku
y Raúl Lacoña Laura. El proceso judicial comenzó el 10 de enero de
2003 y concluyó con la lectura de sentencia el 16 de mayo de 2003.

De acuerdo al artículo 408 del Código de Procedimiento Penal las partes


tiene el derecho de apelar el fallo a las instancias correspondientes. El
abogado de Blas Valencia, Jorge Borda, fue el primero en anunciar la
apelación. “La presión social ha hecho que los jueces den esta
sentencia”, dijo.

Tras la sentencia, los fiscales Alberto Morales, Eduardo Morales, William


Alave y Milton Mendoza expresaron su satisfacción por la sentencia
condenatoria a todos los imputados. “Tenemos una sentencia
condenatoria para todos los procesados”, señaló el fiscal Mendoza.
Los representantes del Ministerio Público anunciaron el inicio del caso
Prosegur II sobre la supuesta protección policial que recibió el atraco a
Prosegur. Este asalto dejó tres muertos, el portavalores Efraín Lía, los
policías José Luis Rivera y Pablo Astete. “Estoy tranquila, se ha hecho
justicia”, señaló la viuda de Lía. El mismo criterio fue expresado por la
viuda de Astete, Jenny Salcedo.

En horas de la mañana, los 15 imputados hicieron uso de la palabra.


Eladio Cruz acusó a los peruanos Manuel Boggiano y Alfredo Bazán
de haber disparado contra los policías y el portavalores de Prosegur.
Los sindicados desmintieron tal versión. Los demás imputados
admitieron su participación en el hecho. Todos pidieron perdón. Freddy
Cáceres y Alfredo Bazán lo hicieron de rodillas. Ni el llanto ni el
arrepentimiento conmovieron a los miembros del Tribunal.

Los 18 implicados, sus delitos y las sentencias impuestas por el Tribunal


II

Blas Valencia • Boliviano de 50 años y ex coronel de la Policía. Organizó,


preparó y supervisó el atraco a la remesa de Prosegur. Fue sentenciado
a 30 años de cárcel sin derecho a indulto.

Eladio Peña • Peruano de 48 años y ex militar. Detenido en


Chonchocoro. Participó personalmente en el hecho. Resultó herido en el
brazo izquierdo. Fue sentenciado a 30 años de prisión.

Víctor Boggiano • Peruano de 36 años, es chofer, soltero, ex reo. Fue


detenido junto a Wilfredo Camana Camán. Está en Chonchocoro.
Trasladó el dinero robado. Condenado a 30 años de reclusión.

Mercedes Valencia • Boliviana de 43 años, mesera. Detenida en la cárcel


de Miraflores. Participó en la planificación del asalto, dio cobertura y
seguridad a los autores. Fue condenada a 18 años.

Francis Pimentela • Boliviana de 30 años, labores de casa. Detenida en


Miraflores. Alquiló una casa de seguridad y facilitó la fuga de Eladio
Peña. El Tribunal la condenó a siete años de prisión.

Miguel Aguilar • De nacionalidad peruana. Está prófugo de la justicia


boliviana. El Tribunal lo declaró rebelde y contumaz ante la ley en el
inicio del proceso judicial. Participó directamente en el hecho. Fue
sindicado por los imputados de haber disparado contra los policías y el
civil muerto en el atraco.
Patricia Gallardo • Boliviana, de 48 años, trabajaba en el Ministerio de
Gobierno como asesora. Sugirió el asalto y obstaculizó el tráfico de la
Kantutani junto a Wálter Herrera (fallecido). 30 años de prisión.

Carlos Enrique Castro • Peruano de 35 años. Transportista, casado.


Detenido en Chonchocoro.
Transportó a los partícipes del hecho, las armas y el dinero robado. Fue
condenado a 30 años de cárcel.

Freddy Cáceres • Boliviano de 46 años y ex mayor de la Policía.


Detenido en la cárcel de San Pedro. Planificó y organizó el hecho.
Fue condenado a 22 años de reclusión sin derecho a indulto.

Raúl Oswaldo Lulleman Gutiérrez • Boliviano de 28 años, ocupación:


chofer. Está detenido en Chonchocoro. Organizó el asalto. El Tribunal II
de Sentencia lo condenó a 18 años de prisión.

Claudia Alarcón • Boliviana de 22 años, estudiante. Es hija de Blas


Valencia. Cooperó con los asaltantes antes y después del atraco a la
vagoneta. Recibió una condena de tres años.

Ángel León • De nacionalidad peruana, participó directamente en el


atraco, según la acusación del Ministerio Público. Sin embargo, los
imputados señalaron que el día del atraco, el 14 de diciembre de 2001,
no estuvo en el lugar de los hechos. Está prófugo, Interpol lo busca en
varios países.

Eladio Cruz • Boliviano de 23 años. Es técnico superior en


Administración de Empresas. Cuñado del ex mayor Freddy Cáceres.
Participó directamente en el hecho. Fue sentenciado a 30 años de
prisión.

Alfredo Bazán • Peruano de 53 años, comerciante, casado. Está preso


en Chonchocoro. Es actor material del hecho. El Tribunal lo condenó a
30 años de cárcel sin derecho a indulto.

Norma de Valencia • Boliviana de 49 años, comerciante y esposa de Blas


Valencia. Está detenida en Miraflores. Ayudó a los autores materiales del
atraco. Recibió una condena de 22 años de reclusión.

Oswaldo Lulleman • Boliviano de 53 años, chofer. Detenido en


Chonchocoro. Supervisó el atraco. Tiene antecedentes en otros hechos
criminales junto a Blas Valencia. Recibió una sentencia de 18 años.
Leonel Delgadillo • Boliviano de 43 años, era el portavalores de la
empresa Prosegur. Cometió el delito de hurto agravado. Recibió una
sentencia de 2 años. El Tribunal le otorgó el perdón judicial.

Alexander Regeira • De nacionalidad peruana. El Ministerio Público lo


señaló al inicio del proceso judicial como otro de los ciudadanos
peruanos prófugos. Sin embargo, a lo largo del proceso judicial no fue
mencionado ni en la segunda reconstrucción de los hechos realizado el 7
de mayo.

Trasladaron de Chonchocoro a
Palmasola al ex coronel Blas Valencia
El ex coronel de la Policía Boliviana, Blas Valencia, sentenciado a 30 años de presidio
sin derecho a indulto por el asalto a la empresa distribuidora de valores Prosegur, fue
trasladado del penal de máxima seguridad de Chonchocoro de La Paz al penal de
Palmasola de la ciudad de Santa Cruz.

“Se ha trasladado a señor Blas Valencia desde el recinto de San Pedro Chonchocoro
de la ciudad de La Paz, al PC 7 de régimen cerrado del Centro de Rehabilitación
Santa Cruz Palmasola”, informó este sábado el viceministro de Régimen Interior,
Jorge Pérez, de acuerdo a un reporte de la Red Uno.

Según a la autoridad, el traslado responde a que el ex oficial de Policía,


presuntamente, lideraba una banda al interior de la cárcel de máxima seguridad que
amedrentaba a otros internos y, producto de ello, generaba algunas disputas.

Valencia no fue el único que dejó Chonchocoro, sino otros cinco privados de libertad
que también fueron derivados a diferentes recintos penitenciarios del país, precisó
Pérez.

“Aparentemente habían un grupo que estaba ocasionando alguna serie de


inconvenientes al interior de San Pedro de Chonchocoro de La Paz y se ha tratado de
desarticular a este grupo de unas seis personas distribuyéndolas a distintos recintos
penitenciarios del país”, informó Pérez.

Dijo además que esta transferencia es momentánea hasta que se tenga las
condiciones para que puedan ser trasladados posteriormente al Centro de
Rehabilitación Cantumarca.
En mayo de 2003, el Tribunal II de Sentencia de El Alto condenó a 30 años de cárcel
sin derecho a indulto al ex coronel de la Policía, por el asalto a la empresa Prosegur,
ocurrido el 14 de diciembre de 2001 en la avenida Kantutani de la ciudad de La Paz.
El robo fue de medio millón de dólares y dejó el saldo de tres personas fallecidas.

Prosegur: testigo clave se mató


poco antes de declarar; un caso que
involucró a generales de la policía
12/06/2010-08:07Seguridad
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El 14 diciembre de 2001 la banda del ex coronel Blas Valencia mató


a 3 personas y se llevó más de medio millón de dólares de
Prosegur.

Operativo. El coronel Blas Valencia fue detenido


el 18 de diciembre del 2001.

La Razón – La Paz

Prosegur: testigo clave se mató poco antes


de declarar

Historia. El 2001 se perpetró el atraco que involucró a generales de


la Policía.

A las 7.30 del 14 diciembre del 2001, la banda del ex coronel Blas
Valencia mató a tres personas y se llevó más de medio millón de
dólares de Prosegur. La pesquisa involucró a varias personas, entre
ellas a una testigo clave que se mató antes de declarar.

María Fernanda Peña Gallardo (22), hija de la autora intelectual del


atraco, Patricia Gallardo, mantenía una relación sentimental con el
peruano Miguel Aguilar, parte de la banda de delincuentes. Conocía
todos los detalles del operativo delictivo ejecutado en la avenida
Kantutani de La Paz.

A las 7.30 de la mañana se interceptó la vagoneta de Prosegur, se mató


al portavalores Efraín Lía y a los policías José Luis Ribera y Pablo
Astete. Los delincuentes huyeron y luego se reunieron en la casa de
Valencia, en Sopocachi.

El fiscal del caso, Williams Alave, recordó que se conoció que el coronel
Freddy Cáceres, cómplice de los hechos, salió de la casa y se trasladó
hasta el Comando de la Policía con dos paquetes, supuestamente con
parte del botín.

Del Comando de Policía, bajo órdenes del hoy preso, general Wálter
Osinaga, sólo salió con un paquete, relató Alave a la red Uno.

La Policía inició la investigación. “Cuatro días después de los hechos, la


pesquisa dio con el paradero de los asaltantes y cómplices”, explicó
Alave, quien dijo que, empero, continuó la investigación para terminar de
cerrar el caso.

A seis meses del hecho se estableció que Peña Gallardo tenía


conocimiento del caso, porque, además del parentesco con la
autora intelectual, mantenía una relación sentimental con uno de los
miembros de la banda, que escapó y que hasta hoy está prófugo.
“Ella fue citada para que revele lo que sabía de la banda, pero nunca se
llegó a conocer su declaración. Tomó una decisión: consume
medicamentos y muere intoxicada en el hospital de la Corporación del
Seguro Social Militar (Cossmil)”, recuerda Milton Mendoza, otro de los
fiscales del caso.

Se conoce que Aguilar planeaba un asalto a la cárcel de


Chonchocoro para liberar a Valencia, quien en mayo del 2003 fue
sentenciado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto; mientras que
sus cómplices, entre ellos Cáceres, a condenas que van de 2 a 30
años.

Mendoza y Alave abrieron un nuevo caso bajo el denominativo de


Prosegur II, porque tenían indicios de que la banda delictiva recibía
protección de los altos mandos policiales.

Los generales Osinaga y Óscar Jaén fueron acusados de


encubrimiento y recibieron una condena de cuatro años de prisión;
mientras que el ex jefe de Inteligencia, coronel Tomás Luciano
Zeballos, fue condenado a dos años.

Pena máxima para el líder de la banda

El líder de la banda, Blas Valencia, ahora de 57 años y ex coronel de la


Policía, fue encontrado culpable de organizar, preparar y supervisar el
atraco a la remesa de Prosegur. Fue sentenciado a 30 años de cárcel sin
derecho a indulto.
Claves para esclarecer el hecho
Según el fiscal Williams Alave, tres claves fueron las que permitieron
esclarecer y dar con los autores del atraco a la remesa de Prosegur,
ejecutado por la banda de Blas Valencia el 2001.

El primer indicio fueron los menores de edad a quienes involucró la


organización criminal. “Los niños, hijos de las familias implicadas en los
hechos delictivos, confesaron dónde estaba oculta la banda criminal”,
dijo.

La peta o Volkswagen que utilizaron los delincuentes en el atraco de la


avenida Kantutani fue otra de las pistas.
Este vehículo fue utilizado para bloquear el paso de motorizados en la
avenida Kantutani, mientras se ejecutaba el atraco.

“La misma peta utilizó más tarde el coronel Freddy Cáceres, uno de los
implicados, para trasladarse al Comando de la Policía, donde habría
entregado un sobre con parte del botín. Se hizo un seguimiento del
vehículo y se da con una casa donde depositaron los stickers de
Prosegur con los que se envolvía el dinero que fue robado”, narró Alave.

Además, conduce a la casa de Blas Valencia, donde encuentran a los


implicados en el caso.
Por último, se encontró y siguió la pista del médico y el radiólogo que
atendieron a uno de los atracadores que fue herido de bala. “Ellos en
algún momento fueron pieza principal para acusar a Valencia y su
banda”

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