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Julio Rodrigo
medio ambiente
9 Guía de la eficiencia energética para Administradores de Fincas
10 Las tecnologías de la información y las comunicaciones y el Montse Meneses
medio ambiente Licenciada en Ciencias Químicas y doctora en
Ingeniería Química por la Universitat Rovira i Virgili.
11 El papel de los bosques españoles en la mitigación del cambio
climático Especialista en análisis de riesgo ambiental, análisis
en la vivienda en España
de ciclo de vida y sostenibilidad ambiental. Investigadora en la URV
12 Recuperación energética ecoeficiente de residuos. Potencial y Técnico del área de ingeniería ambiental de la empresa de I+D+i
Agradecimientos
El equipo redactor de este trabajo quiere
expresar su agradecimiento a las empresas
Fagor Electrodomésticos S. Coop. y
BSH Electrodomésticos España, S.A.
por toda la información y ayuda prestada.
Edita
ISBN: 978-84-612-2604-7
Depósito legal:
Impreso en España
Prólogo
Pedro-A. Fábregas
Director General
Fundación Gas Natural
www.fundaciongasnatural.org
Índice
Bibliografía............................................................................................................................................................................................................227
Capítulo 1
Introducción-contenido del libro
En este libro se ha llevado a cabo una Evaluación Ambiental del Consumo Energético
en el Sector Doméstico Español con el propósito de aportar información ambiental
cuantitativa lo más objetiva posible. Esta información pretende ser de utilidad para los
consumidores y agentes del sector en procesos de toma de decisiones ante la adquisición,
rehabilitación y construcción de viviendas en lo relativo a suministros, equipos e
instalaciones energéticas domésticas.
En este estudio se constata que toda tecnología de producción de energía y todo equipo
o instalación doméstica, en mayor o menor medida, consume recursos, genera residuos
y emite contaminantes en alguna, en varias o en todas las fases de su ciclo de vida o
cadena energética, causando, en mayor o menor medida, impactos ambientales locales
y globales.
La metodología de evaluación ambiental del Análisis del Ciclo de Vida (ACV) ha
sido utilizada y ha permitido determinar cuantitativamente los impactos ambientales
potenciales de distintos suministros, equipos e instalaciones y escenarios energéticos
domésticos.
La correcta elección de equipos e instalaciones energéticas domésticas así como la de
suministros energéticos domésticos son decisiones de suma importancia ambiental,
siendo estas las motivaciones y temáticas abordadas en este estudio.
El contenido de este libro, además de este Capitulo 1 inicial e introductorio, es el
siguiente:
En el Capítulo 2 se aborda la relación entre energía y medio ambiente, el consumo
de energía en España, la demanda de energía en los hogares españoles y la legislación
energética en el sector doméstico. En cuanto a la demanda energética de los hogares, en
este trabajo se ha adoptado como valor de referencia 9.300 kWh/año, correspondiendo
esta demanda a los valores típicos de un piso de 90 m 2 ubicado en Zaragoza y totalmente
equipado. Esta cifra se emplea en los distintos cálculos comparativos y evaluaciones
ambientales realizadas.
En el Capítulo 3 se presenta la metodología de evaluación ambiental del Análisis de Ciclo
de Vida (ACV, o en inglés Life Cycle Assessment, LCA), la cual permite determinar
cuantitativamente y de maner objetiva los impactos ambientales potenciales de un
producto o proceso a lo largo de todo su ciclo de vida, es decir, desde su “cuna a la
tumba”. Dicha metodología ha sido utilizada en los capítulos 4, 5 y 6 de este libro.
–1–
Los cálculos de este libro han sido todos ellos realizados con la herramienta
LCAmanager® de SIMPPLE y utilizando los inventarios de ciclo de vida (ICV) de
la base de datos ECOINVENT 2000 (versión 1.3 del año 2006) del Swiss Centre for
Life Cycle Inventories.
Las demandas energéticas domésticas pueden cubrirse recurriéndo, obviamente, a
distintos suministros energéticos y en el Capítulo 4 se describen, evalúan y comparan
ambientalmente seis suministros energéticos domésticos en España, concretamente,
los siguientes:
i) La electricidad de la red española;
ii) La producción de calor a partir de gasóleo C;
iii)La producción de calor a partir de gas natural;
iv) La energía solar térmica de baja temperatura;
v) La electricidad de origen fotovoltaico; y
vi) La producción de calor a partir de biomasa.
Los suministros energéticos aquí evaluados son una adaptación a la situación
actual española de los procesos homólogos europeos contenidos en la base de
datos ECOINVENT 2000 (versión 1.3 de 2006) del Swiss Centre for Life Cycle
Inventories.
Además de suministros, para cubrir las demandas energéticas domésticas se requiere
del funcionamiento de equipos e instalaciones y en el Capítulo 5 se evalúan y comparan
ambientalmente catorce equipos o instalaciones representativas del mercado español
actual que cubren alguna de las principales demandas energéticas domésticas.
Los equipos e instalaciones considerados son los siguientes:
En calefacción:
i) Bomba de calor eléctrica
ii) Radiador eléctrico
iii) Caldera a gas con radiadores de agua
iv) Caldera a gas mixta de condensación con radiadores de agua.
En cocción:
v) Encimera eléctrica vitrocerámica
vi) Encimera a gas
En producción de ACS:
vii) Acumulador eléctrico
viii) Caldera mixta a gas
ix) Calentador instantáneo a gas
–2–
1. Introducción-contenido del libro
En refrigeración:
x) Aire acondicionado eléctrico
En lavado de ropa:
xi Lavadora eléctrica
xii) Lavadora eléctrica con precalentamiento de agua a gas
En secado de ropa:
xiii) Secadora eléctrica
xiv) Secadora a gas
–3–
–4–
Capítulo 2
El consumo de energía en España y
en sus hogares
2.1. El consumo de energía y el medio ambiente
Una de las características que definen a la sociedad moderna actual es su elevada demanda
energética, satisfecha principalmente a través del aprovechamiento de combustibles
fósiles. Usar el coche, encender la luz, la calefacción o disponer de toda una serie de
servicios deriva en la necesidad de aprovechar los recursos disponibles.
Aunque la sociedad actual no pueda concebirse ahora mismo sin el consumo de grandes
flujos energéticos, no existe tampoco una relación lineal entre el consumo de energía y
aspectos tales como el bienestar económico, el grado de desarrollo social o la calidad
de vida.
Teniendo en cuenta tanto la escasez de recursos, la coyuntura geopolítica del crudo así
como los efectos ambientales derivados de su aprovechamiento masivo, se hace cada
vez más evidente la necesidad de reducir su consumo sin que ello afecte a la calidad de
vida de las personas.
–5–
En este sentido, es de destacar los logros alcanzados durante las últimas décadas, el
desplazamiento de combustibles fósiles de gran impacto a favor del gas natural, el
progresivo incremento, conocimiento y participación de las energías renovables y los logros
alcanzados en el ámbito de la eficiencia energética. Todo ello ha permitido amortiguar en
parte el impacto asociado al incremento en la demanda de bienes y servicios.
No obstante, resulta evidente que los logros alcanzados no son suficientes. La relación
entre el aprovechamiento masivo de combustibles de origen fósil y el efecto invernadero
es cada vez más evidente. Sin embargo, a nivel ambiental existen otros efectos adversos
que no se deben ni pueden obviar. La extracción, transporte, conversión y finalmente el
aprovechamiento de los combustibles, así como la generación y transporte de electricidad
tienen asociados impactos a nivel local y regional como la destrucción de ecosistemas,
la contaminación del agua, la emisión de gases nocivos para la salud o la formación del
smog fotoquímico.
En este contexto se desarrolla la política energética europea actual. Esta política está
marcada por la necesidad de garantizar el suministro energético a los usuarios, no
emplazando medidas que afecten a la competitividad de la economía, sujeta a un
escenario cada vez más global y, finalmente, integrando en si misma los cada vez más
críticos objetivos ambientales.
Así pues, el aprovechamiento energético futuro no debe concebirse únicamente teniendo
en cuenta la disponibilidad de recursos o el coste de cada una de las tecnologías, si
no que deberá asegurar que su aprovechamiento no exceda los límites compatibles
con el desarrollo de la civilización a largo plazo, promoviendo principalmente el no
consumo. Para ello es preciso conocer los efectos ambientales asociados a cada una de
las tecnologías desde un punto de vista global.
–6–
2. El consumo de energía en España y en sus hogares
–7–
Si bien en determinados casos las energías tal y como se extraen pueden ser usadas
directamente como energía final, en la mayor parte de las ocasiones éstas necesitan
de una serie de transformaciones, con unas pérdidas y unos impactos ambientales
asociados. Este es el caso por ejemplo de la energía eléctrica, las gasolinas, gasóleos o
GLP.
Las energías primarias son los recursos o fuentes naturales susceptibles de
aprovechamiento energético. Hay energías primarias no renovables, como el carbón,
petróleo, gas natural o la energía nuclear y existen también las energías renovables,
que englobarían la energía hidráulica, solar, eólica o la biomasa. Esta diferencia entre
energía primaria y energía final es especialmente importante cuando se realiza un
análisis comparativo del impacto ambiental de cada una de las tecnologías.
El consumo de energía primaria en España durante el año 2006 fue de 145 Mtep. Este
consumo se sustenta en un 93% en fuentes de energía no renovables fósiles y minerales,
principalmente, petróleo (48,8%), gas natural (20,9%) y carbón (12,7%).
Durante el año 2006 el consumo de energía primaria procedente de fuentes renovables
tan sólo representó un 6,8% del total, procediendo esta energía básicamente de tres
fuentes: biomasa (2,9%), hidráulica (1,6%) y eólica (1,3%). En la Figura 2.1 se muestra
desglosada la distribución porcentual del consumo de energía primaria.
7%
13% Petróleo 49
Gas natural 21
11% Carbón 13
49% Uranio 11
Renovables 7
21%
Fuente: IDAE.
–8–
2. El consumo de energía en España y en sus hogares
10% 3%
Transporte 39
Industria 31
17% Hogar 17
Servicios 10
39%
Agricultura y otros 3
31%
Fuente: IDAE.
–9–
La demanda energética doméstica viene experimentando un crecimiento constante
durante los últimos años, entorno a un 4,5% anual desde el año 2000, debido tanto a
variables demográficas como consecuencia del fuerte incremento de la población por
las tasas de inmigración o a variaciones en el tamaño medio de la familia como por el
incremento de la calidad de vida.
En este contexto, el incremento en la calidad de vida implica dos factores importantes,
el multiequipamiento (p.ej. televisión, equipos audiovisuales, etc.) y por otro lado, un
incremento en la presencia de equipos que hasta ahora no eran habituales como el aire
acondicionado - la participación de este equipo se ha incrementado en una tasa anual
del 28% -, los ordenadores, el lavavajillas y el microondas.
Así pues, en aras de reducir la demanda energética total es importante tener en cuenta
las necesidades de todos los equipamientos de la vivienda. A continuación se describe
brevemente la distribución del consumo energético doméstico por segmentos de
consumo.
Calefacción
La demanda en calefacción representa en la mayor parte del territorio peninsular el
principal foco de consumo. No obstante, tipificar esta demanda suele ser complicado
debido a la gran cantidad de variables que influyen: el tipo de edificación, la envolvente
del edificio, la situación geográfica, la orientación, las condiciones de operación y
los equipamientos, etc. En muchas ocasiones es complejo distinguir entre un menor
consumo y un mejor aprovechamiento energético.
Sin embargo, la situación geográfica suele ser el factor más influyente a la hora de valorar
esta demanda. En la Tabla 2.1 se muestran los valores adoptados como referencia para
la demanda de calefacción en las distintas provincias españolas.
–10–
2. El consumo de energía en España y en sus hogares
Tabla 2.1. Valores de referencia para calefacción y refrigeración y demanda de ACS antes de
considerar la contribución sola mínima de CTE-HE 4 en bloques de viviendas
–11–
Tabla 2.1. Valores de referencia para calefacción y refrigeración y demanda de ACS antes de
considerar la contribución sola mínima de CTE-HE 4 en bloques de viviendas (continuación)
Fuente: IDAE.
–12–
2. El consumo de energía en España y en sus hogares
Electrodomésticos
En el caso de los electrodomésticos, su propia denominación indica que la inmensa
mayoría funcionan con electricidad. En algunos casos pueden funcionar, totalmente o
parcialmente, con gas natural (p.ej. frigoríficos, lavadoras, secadoras, etc.).
Los electrodomésticos en su conjunto representan el 19,9% de la demanda energética
doméstica (1.850 kWh/año). Existen de todo tipo, tamaño y prestaciones, lo cual influye
notablemente en su consumo de energía. Al tratarse de equipamiento del hogar, la
adquisición de un aparato eficiente o ineficiente depende del usuario.
–13–
Actualmente, la identificación de un equipo eficiente es
relativamente sencilla gracias a la existencia de la etiqueta
energética. La etiqueta energética debe estar en cada
electrodoméstico puesto a la venta en España y también en
la Unión Europea.
Los aparatos que están obligados a poseer la etiqueta energética
son los siguientes: frigoríficos y congeladores, lavadoras,
lavavajillas, secadoras, lavadoras-secadoras, fuentes de luz
domésticas, hornos y equipos de aire acondicionado.
En la etiqueta energética existen siete clases de eficiencia,
identificadas por un código de colores y de letras que van desde
el color verde y la letra A para los equipos más eficientes, hasta
el color rojo y la letra G para los equipos menos eficientes.
Frigorífico
El frigorífico es el electrodoméstico que, con diferencia, más electricidad consume
en el hogar, el 7,5% de la demanda energética doméstica (700 kWh/año), debido a su
funcionamiento en continuo y a pesar de que su potencia no sea muy elevada, de unos
200 W. La práctica totalidad de los hogares españoles disponen de un frigorífico.
Lavadora
La práctica totalidad de los hogares españoles también disponen de lavadora y suele
utilizarse unas cuatro veces por semana. La mayor parte de la energía que consume este
electrodoméstico, hasta un 80%, se emplea para calentar el agua de lavado. La lavadora
representa el 2,7% de la demanda energética doméstica (250 kWh/año).
Secadora
La secadora es un electrodoméstico cada vez más habitual en los hogares españoles
debido a su comodidad ante urgencias o condiciones climatológicas adversas que no
permiten el secado de la ropa al sol. Este aparato se suele emplear una vez por semana
y representa el 2,2% de la demanda energética doméstica (200 kWh/año).
Televisor
Al igual que sucede con los frigoríficos, la potencia de un televisor es relativamente
baja, de unos 110 W, pero su utilización es elevada y ello hace que represente el 2,2%
de la demanda energética doméstica (200 kWh/año).
–14–
2. El consumo de energía en España y en sus hogares
Lavavajillas
El 25% de los hogares españoles disponen actualmente de lavavajillas y lo emplean entre
tres y siete veces por semana. Este electrodoméstico representa el 1,9% de la demanda
energética doméstica (175 kWh/año) y hasta el 90% de la energía consumida la emplea
para calentar el agua de lavado.
Pequeño electrodoméstico
Los pequeños electrodomésticos que se limitan a realizar alguna acción mecánica
(batir, trocear, picar, etc.), excepto la aspiradora, tienen por lo general potencias bajas:
1.300 W una aspiradora, 600 W una licuadora, 200 W una batidora, 50 W una máquina
de afeitar, 50 W un exprimidor, etc. Sin embargo, los electrodomésticos que producen
calor tienen potencias mayores y dan lugar a consumos más importantes: 1.200 W un
secador de pelo, 1.000 W una plancha, 700 W una tostadora, etc. Estos aparatos, en su
conjunto, representan el 1,3% de la demanda energética doméstica (125 kWh/año).
Microondas
La mitad de los hogares españoles disponen de un microondas. Su penetración en los
hogares ha sido muy importante en los últimos años. Este electrodoméstico representa
el 1,1% de la demanda energética doméstica (100 kWh/año).
–15–
Ordenador personal
El ordenador ha tenido en los últimos años un notable aumento en el sector doméstico.
Actualmente, la mitad de los hogares disponen de un ordenador personal. La pantalla
del ordenador es el elemento que más energía consume. Las pantallas planas (TFT)
consumen menos energía que las convencionales. El equipamiento informático representa
el 1,1% de la demanda energética doméstica (100 kWh/año).
Cocina y horno
La cocina y el horno pueden ser de gas o eléctricos. Las cocinas eléctricas pueden ser de
resistencias, vitrocerámicas o de inducción. La cocina y el horno representan el 10,8%
de la demanda energética doméstica (850 y 150 kWh/año, respectivamente).
Iluminación
Una de las necesidades energéticas más importantes de un hogar es la iluminación.
Existen distintos tipos de lámparas domésticas: incandescentes, halógenas, tubos
fluorescentes, de bajo consumo, etc. La iluminación representa en su conjunto el 6,5%
de la demanda energética doméstica (600 kWh/año).
Aire acondicionado
El aire acondicionado es uno de los equipamientos que más ha crecido en el sector
doméstico. Este más que notable crecimiento ha supuesto la aparición de nuevas e
importantes puntas de demanda energética en los días más calurosos del periodo estival
y análogas en importancia y magnitud a las ya conocidas puntas hibernales.
–16–
2. El consumo de energía en España y en sus hogares
En este sentido, según el “Avance del Informe 2006 del Sistema Eléctrico Español” de
Red Eléctrica de España, los valores máximos de demanda de potencia media horaria
y de energía diaria se alcanzaron el 30 de enero de las 19 a las 20 h con 42.153 MW y el
20 de diciembre con 854 GWh respectivamente, convirtiéndose este último en un nuevo
máximo histórico. Asimismo, también se han producido nuevos máximos históricos
en el periodo de verano. El 11 de julio se registró el récord de potencia media horaria
de las 13 a las 14 h con 40.275 MW y el 18 de julio se produjo el máximo histórico de
energía diaria con 813 GWh.
Los equipos capaces de suministrar calor y frío se denominan reversibles. Los sistemas
partidos, compuestos por una unidad exterior (condensador) y por una o varias interiores
(evaporadores) son los más habituales. El aire acondicionado supone actualmente el
11,0% de la demanda energética doméstica total (1.025 kWh/año).
La Tabla 2.2 y la Figura 2.3 muestran una estimación de la distribución por usos
de la demanda energética del hogar de referencia utilizada en los distintos cálculos
comparativos y evaluaciones ambientales realizadas, correspondiendo esta demanda a
la de un piso de 90 m 2 ubicado en Zaragoza y totalmente equipado.
Tabla 2.2. Distribución por usos de la demanda energética de un hogar español (demandas
de referencia para un piso de 90 m2 ubicado en Zaragoza y totalmente equipado)
–17–
Figura 2.3. Distribución por usos de la demanda energética en el hogar de referencia
11%
6%
Calefacción 39
ACS 13
11% 39% Electrodomésticos 20
Cocina y horno 11
Iluminación 6
20% Aire acondicionado 11
13%
–18–
Capítulo 3
El análisis del ciclo de vida
Cualquier producto, en mayor o menor medida, causa impactos en el medio ambiente
a lo largo de todas las fases de su ciclo de vida (véase Figura 3.1) desde la extracción
y adquisición de las materias primas necesarias para su fabricación, pasando por
su producción, distribución y uso, hasta su disposición o valorización final como
residuo.
El concepto de ciclo de vida hace referencia al proceso de consideración de todos los
recursos empleados y de todas las implicaciones ambientales asociadas a la vida de
un producto o servicio. Esta perspectiva sugiere considerar en cualquier evaluación
ambiental todas las fases de la vida del producto o servicio en cuestión.
Materias primas
Producción
Distribución
Uso
Reciclaje
–19 –
El Análisis del Ciclo de Vida (ACV, o en inglés Life Cycle Assessment, LCA) es una
metodología cuantitativa que permite compilar y evaluar las entradas y salidas de materia
y energía y los impactos potenciales de un producto, servicio, proceso o actividad a lo
largo de todo su ciclo de vida, es decir, de “la cuna a la tumba”.
En un ACV completo se atribuyen al “producto” todos los efectos ambientales derivados
del consumo de materias primas y energía necesarias para su producción, las emisiones
y residuos generados durante el desempeño de la actividad productiva, así como los
efectos ambientales de su transporte, uso y gestión final como residuo.
Las decisiones en un ACV se basan en las ciencias naturales y se prioriza el enfoque
científico durante la toma de decisiones, intentándose evitar los juicios de valor y
la subjetividad. Actualmente, el ACV se aplica con relativa frecuencia en procesos
de desarrollo y mejora de productos, planificación estratégica, identificación y
establecimiento de prioridades, desarrollo de políticas públicas, marketing, etc. Esta
metodología también tiene un gran potencial en los sistemas de gestión ambiental de
organizaciones, la evaluación del desempeño ambiental de actividades, el eco-etiquetado,
las declaraciones ambientales de producto, comunicación ambiental, etc.
Además, el ACV permite poner de manifiesto cualquier traslado de contaminación
desde una fase del ciclo de vida a otra, desde un medio a otro o desde un impacto a
otro. Por ejemplo, permite cuantificar la mejora o empeoramiento que supondría un
cambio de diseño de una caldera para calefacción durante su fase de uso.
Los principios y marco de referencia del ACV están descritos en la norma UNE-EN
ISO 14040:2006 y sus requisitos y directrices en la UNE-EN ISO 14044:2006. Estas
normas anulan y reemplazan las UNE-EN ISO 14041:1998, UNE-EN ISO 14042: 2000
y UNE-EN ISO 14043: 2000, las cuales han sido revisadas técnicamente.
Un estudio de ACV se compone de cuatro etapas (véase Figura 3.2) interrelacionadas: i)
definición del objetivo y el alcance, ii) análisis del inventario del ciclo de vida (ICV), iii)
evaluación del impacto del ciclo de vida (EICV) y iv) interpretación del ciclo de vida.
El ACV es una técnica iterativa en la que sus fases utilizan los resultados de las otras,
contribuyendo a la integridad y coherencia del estudio y de sus resultados. Ésta es una
técnica compleja y por ello, la transparencia en su utilización es muy importante a fin
de asegurar una adecuada interpretación de los resultados obtenidos. También debe
mencionarse que es una de las técnicas existentes en el ámbito de la gestión y evaluación
ambiental (estudios de impacto ambiental, evaluación de riesgos, etc.) y podría no ser
la más apropiada en todas las situaciones.
–20–
3. El análisis del ciclo de vida
Definición del
objetivo y el
alcance
Análisis del
inventario Interpretación
Evaluación del
impacto
–21–
3.1. Definición del objetivo y el alcance
La definición del objetivo debe describir el propósito del estudio y el proceso de decisión
para el cual proporcionará un soporte en la toma de decisiones ambientales. El objetivo
de un ACV debe determinar la aplicación prevista, las razones para realizar el estudio,
el público previsto, es decir, las personas a quiénes se prevé comunicar los resultados
del estudio y si se prevé utilizar los resultados en aseveraciones comparativas que
se divulgarán al público. Los ACV que se utilizarán en aseveraciones comparativas
divulgadas al público tienen requisitos específicos para mantener el máximo rigor
posible.
El alcance de un ACV - incluyendo los límites del sistema, el nivel de detalle, la calidad
de los datos, las suposiciones realizadas, las limitaciones del estudio, etc. - depende
del tema y del uso previsto del estudio. La profundidad y amplitud de un ACV puede
diferir considerablemente dependiendo del objetivo particular perseguido.
Un ACV tiene un enfoque relativo y estructurado alrededor de una unidad funcional.
La unidad funcional debe definir lo que se está evaluando (p.ej. la producción de 1
kWh de electricidad a partir de una instalación solar fotovoltaica doméstica en España
en el año 2006). Todos los análisis subsecuentes son por tanto, relativos a tal unidad
funcional, ya que todas las entradas y salidas se relacionan con la unidad funcional.
Cuando se pretende hacer algún tipo de comparación - sólo se pueden comparar productos
o servicios que cumplen una misma función - es necesario elegir una unidad funcional
referida a la función que desarrollan los productos o servicios en cuestión.
–22–
3. El análisis del ciclo de vida
–23–
3.3. Evaluación del impacto del ciclo de vida (EICV)
Esta fase tiene como propósito evaluar la importancia de los impactos ambientales
potenciales utilizando los resultados del inventario. Este proceso implica la asociación
de los datos del inventario con categorías de impactos (p.ej. cambio climático) y con
indicadores de categoría de impacto (p.ej. cambio climático en 100 años según modelo
CML 2001). Esta fase proporciona información para la fase de interpretación.
La evaluación debe obligatoriamente incluir los siguientes elementos:
- Selección de categorías de impacto, indicadores y modelos de caracterización.
- Clasificación: asignación de los resultados del inventario a las categorías.
- Caracterización: cálculo de los resultados del indicador que implica la conversión
de los resultados del inventario a unidades equivalentes y la suma de los resultados
convertidos dentro de la misma categoría (p.ej. el cambio climático se expresa en
unidades equivalentes de CO2). Esta conversión utiliza factores de caracterización
(p.ej. en cambio climático, la emisión de 1 kg de metano es equivalente a una de 23
kg de CO2). La salida del cálculo es el resultado numérico del indicador.
–24–
3. El análisis del ciclo de vida
La siguiente tabla (véase Tabla 3.1) recoge los nueve indicadores de impacto ambiental
potencial considerados en este trabajo. Ocho de ellos utilizan los factores de
caracterización propuestos por CML 2001 y uno de ellos - consumo de agua dulce
- es de elaboración propia. Esta selección de indicadores cubre un amplio y completo
espectro de repercusiones ambientales y es adecuada al objetivo y alcance establecidos
en el presente trabajo.
–25–
Tabla 3.1. Indicadores de categorías de impacto seleccionados para este trabajo
–26–
3. El análisis del ciclo de vida
Tabla 3.1. Indicadores de categorías de impacto seleccionados para este trabajo (continuación)
–27–
Tabla 3.1. Indicadores de categorías de impacto seleccionados para este trabajo (continuación)
–28–
3. El análisis del ciclo de vida
–29–
–30–
Capítulo 4
Análisis del ciclo de vida de
suministros energéticos
La cifra de 9.300 kWh/año puede adoptarse como valor de referencia de la demanda
energética de un hogar ubicado en Zaragoza (véase Capítulo 2). Este consumo energético
se destina a cubrir las demandas eléctricas (p.ej. electrodomésticos, iluminación, etc.),
así como las térmicas (p.ej. calefacción, producción de agua caliente sanitaria, etc.).
Para cubrir todas estas demandas podemos recurrir a distintas fuentes de energía,
también denominadas suministros energéticos domésticos.
El objetivo de este capítulo es analizar y comparar ambientalmente seis suministros
energéticos domésticos españoles mediante la metodología del Análisis de Ciclo
de Vida (véase Capítulo 3) y más concretamente, a partir de la cuantificación de
nueve indicadores de impacto ambiental potencial - acidificación, cambio climático,
eutrofización, toxicidad humana, radiación ionizante, formación de oxidantes
fotoquímicos, agotamiento de recursos abióticos, destrucción de la capa de ozono y
consumo de agua dulce -.
Los suministros energéticos domésticos españoles evaluados son los siguientes:
- Electricidad de la red española (Electricidad)
- Producción de calor a partir de gasóleo C (Gasóleo)
- Producción de calor a partir de gas natural (Gas natural)
- Solar térmica de baja temperatura (Solar térmica)
- Electricidad de origen fotovoltaico (Fotovoltaica)
- Producción de calor a partir de biomasa (Biomasa)
En este capítulo, la evaluación ambiental realizada mediante la aplicación de la
metodología del ACV permite determinar el origen y las causas concretas de las
repercusiones ambientales de los distintos suministros, o en otras palabras, permite
determinar en qué fase concreta del ciclo de vida del suministro se produce el impacto
y que contaminantes o recursos son los principales responsables de tales impactos.
La comparación entre suministros y más concretamente, la comparación de la
producción de 1 kWh de energía con cada uno de ellos permite poner de manifiesto
las ventajas e inconvenientes ambientales que presentan comparativamente.
–31 –
Los suministros energéticos aquí evaluados son una adaptación a la situación
actual española de los procesos homólogos europeos contenidos en la base de
datos ECOINVENT 2000 (versión 1.3 de 2006) del Swiss Centre for Life Cycle
Inventories.
4.1. La electricidad
La electricidad es una forma de energía que se manifiesta por el movimiento de los
electrones que componen los átomos. El movimiento de las cargas eléctricas a través
de un medio conductor se denomina corriente eléctrica y tiene múltiples aplicaciones
domésticas, comerciales e industriales como: iluminar, calentar, hacer funcionar, etc.
–32–
4. Análisis del ciclo de vida de suministros energéticos
La electricidad que llega a nuestros hogares se considera que no procede de una central
eléctrica concreta, sino de la combinación de la producción de todas las centrales
integrantes del sistema eléctrico español, denominándose a esta electricidad mix
eléctrico español. La Tabla 4.1 muestra el mix eléctrico español del año 2006.
Una vez generada o producida la electricidad, ésta no puede almacenarse en grandes
cantidades, pero sí en pequeñas, como en pilas, baterías, acumuladores, etc. Por ello,
en todo momento su producción debe igualarse a su consumo de forma precisa e
instantánea. La electricidad producida en las centrales eléctricas se vierte en una red
de transporte y distribución. Esta red une permanentemente los centros de producción
con los puntos de consumo final.
La electricidad generada en las centrales se vierte en la red de alta tensión y se va
reduciendo progresivamente su voltaje, mediante estaciones transformadoras, hasta
alcanzar el voltaje requerido por el consumidor final. La red de transporte y distribución
se diferencia en tres tipos según la tensión que soporta: líneas de alta tensión (400 - 30
kV) para el transporte a largas distancias, líneas de media tensión (30 - 1 kV) y líneas de
baja tensión (< 1 kV) para el transporte eléctrico hasta el consumidor final - los equipos
domésticos y algunos industriales funcionan con un voltaje de unos 220 o 380 V -.
Finalmente, la electricidad se utiliza como fuente de energía con múltiples aplicaciones
en el sector doméstico (p.ej. calefacción, producción de agua caliente sanitaria,
electrodomésticos, cocina y horno, iluminación, refrigeración, etc.).
GWh % 06/05
–33–
Tabla 4.2. Mix eléctrico español peninsular del año 2005
GWh
Hidráulica 19.170
Nuclear 57.539
Carbón 77.393
Hulla + antracita 40.416
Lignito pardo 13.277
Lignito negro 9.780
Carbón importado 13.920
Fuel gas 10.013
Ciclo combinado 48.840
Régimen ordinario 212.955
- Consumos en generación - 9.080
Régimen especial 50.365
Hidráulica 3.650
Eólica 20.706
Otras Renovables: 4.005
Biomasa 2.066
Residuos sólidos industriales 818
Residuos sólidos urbanos 1.083
Solar 38
No renovables 22.332
Calor residual 293
Carbón 693
Fuel gasoil 2.848
Gas de refinería 460
Gas natural 18.038
Generación neta 254.240
- Consumos en bombeo - 6.709
+ Intercambios internacionales - 1.343
Francia 6.545
Portugal - 6.829
Andorra - 271
Marruecos - 788
Demanda total peninsular 246.187
–34–
4. Análisis del ciclo de vida de suministros energéticos
Tal y como ha sido comentado, la electricidad que finalmente llega a nuestros hogares se
considera que procede de la combinación de la producción de todas las centrales eléctricas
integrantes del sistema eléctrico español. La electricidad, además de producirse, se debe
transportar y transformar desde alta tensión hasta baja tensión para que podamos
disponer de ella en nuestros hogares. Por ello, además de la evaluación ambiental
agregada de la producción de 1 kWh de electricidad, resulta de interés un análisis más
detallado de la contribución en cada indicador de las distintas tecnologías integrantes del
sistema eléctrico español peninsular, así como de la fase de transporte y transformación
de la electricidad hasta los consumidores finales.
–35–
A continuación se analizan las principales contribuciones en cada indicador:
–36–
4. Análisis del ciclo de vida de suministros energéticos
4.2. El gasóleo
El gasóleo es uno de los productos procedentes del proceso de refino del petróleo. El
gasóleo es una mezcla líquida volátil de hidrocarburos de 12 a 25 átomos de carbono
- denominados parafinas - y utilizado como combustible en motores diesel, quemado
en sistemas de calefacción y empleado como materia prima para la industria química.
–37–
El petróleo se separa del agua de este fluido en instalaciones de acondicionamiento y
se transporta hasta depósitos portuarios mediante oleoductos y estaciones de bombeo.
Una vez el crudo se encuentra en los depósitos portuarios, se embarca en buques tanque
- en España sólo se recibe crudo por vía marítima - y se transporta hasta su puerto de
destino, se descarga y se transporta hasta refinería.
Por procedencias, los países de la OPEP suministraron el 52% del total de crudo
consumido en España en el año 2006 y por países, los principales suministradores
fueron: Rusia (19%), México (13%) y Arabia Saudita (11%). La producción interior de
crudo fue tan sólo de 0,14 millones de toneladas en el año 2006.
Las refinerías son instalaciones industriales que convierten el crudo en diversos
productos útiles. El conjunto de operaciones que se realizan en las refinerías para
conseguir estos productos se denominan procesos de refino. La industria del refino
obtiene del petróleo: gases ligeros - como el propano y butano -, productos intermedios
- como gasolinas, gasóleos y aceites lubricantes - y fracciones pesadas - como fuelóleos
y asfaltos -.
Una vez obtenidos los distintos productos derivados del petróleo, incluidos los
gasóleos, las refinerías los distribuyen a sus clientes. En general, estos productos salen
de refinería a granel, aunque algunos se envasan. Los grandes consumidores reciben el
suministro directamente de refinería por oleoducto o por carretera. Los consumidores
de menos cantidades son abastecidos, generalmente, desde los centros intermedios de
almacenamiento y distribución que cubren la práctica totalidad de nuestro territorio.
–38–
4. Análisis del ciclo de vida de suministros energéticos
–39–
4.2.2. Evaluación ambiental del gasóleo
La Tabla 4.5 muestra el resultado de los nueve indicadores de impacto ambiental del
proceso de producción de 1 kWh de calor obtenido por combustión de gasóleo C.
Este proceso, representativo del escenario doméstico español del año 2006, abarca el
ciclo de vida completo del gasóleo C español y más concretamente, las siguientes fases:
extracción y transporte del petróleo hasta España, refino del petróleo, distribución del
gasóleo hasta el usuario final y combustión del gasóleo.
–40–
4. Análisis del ciclo de vida de suministros energéticos
–41–
4.3. El gas natural
Se denomina gas natural a una mezcla de gases, cuyos componentes principales son
hidrocarburos gaseosos, en particular metano que se encuentra en proporciones
superiores al 70%. El gas natural es incoloro e inodoro y además de metano, contiene
otros hidrocarburos ligeros como etano (C2H6), propano (C3H8), butano (C4H10) o
pentano (C5H12), variando su composición según la procedencia.
–42–
4. Análisis del ciclo de vida de suministros energéticos
Fuente: datos provisionales de la Empresa Nacional del Gas (ENAGÁS), año 2007.
El transporte del gas natural a gran escala se realiza por dos canales: i) por gasoducto
o ii) como gas natural licuado o GNL. El 69% del gas natural que llega a nuestro país
lo hace en su forma licuada (GNL). Éste se transporta en buques desde su origen hasta
alguna de las cinco plantas de regasificación españolas - Barcelona, Huelva, Cartagena,
Bilbao y Sagunto -. En estas plantas el gas se procesa y posteriormente se transporta
hasta los puntos de consumo final mediante una red de gasoductos de 7.515 km de
longitud.
El 31% del gas natural restante, incluyendo la producción nacional, llega a nuestro
país por gasoductos. El gasoducto de Magreb Europa transporta el gas argelino y la
Conexión Internacional de Larrau, el gas procedente de Noruega. Este gas se transporta
por la red española hasta su punto de consumo final.
Finalmente, el gas natural se puede utilizar para alimentar centrales eléctricas de gas,
calefacción, producción de ACS, cocción en el sector doméstico o a escala industrial,
en cualquier proceso de generación de calor o frío o en sistemas de cogeneración.
–43–
4.3.2. Evaluación ambiental del gas natural
La Tabla 4.7 muestra el resultado de los nueve indicadores de impacto ambiental del
proceso de producción de 1 kWh de calor obtenido por combustión de gas natural.
Este proceso, representativo del escenario doméstico español del año 2006, abarca el
ciclo de vida completo del gas natural español y más concretamente, las siguientes
fases: extracción y transporte del gas natural hasta España, tratamiento del gas natural,
distribución hasta el usuario final y combustión del gas natural.
–44–
4. Análisis del ciclo de vida de suministros energéticos
• La contribución del gas natural a la acidificación se debe a las emisiones de NOx al aire
y en menor grado a las de SO2. El 30% de este impacto se produce por la combustión
doméstica del gas natural, el 57% por la producción de gas natural licuado (GNL) y el
13% por la de de gas natural (GN), entendiéndose por producción todos los procesos
previos a su consumo final (extracción, tratamiento, transporte y distribución del gas
natural).
• La contribución del gas natural al cambio climático se debe principalmente a las emisiones
de CO2 al aire y muy minoritariamente a emisiones difusas de gas natural durante su
transporte y distribución. El 79% de este impacto se genera por la combustión doméstica
del gas natural, el 19% por la producción de GNL y el 2% por la de GN.
• La contribución a la eutrofización se debe principalmente a las emisiones de NOx al aire
y muy minoritariamente a vertidos acuosos del proceso de producción del gas natural.
El 34% de este impacto se produce por la combustión doméstica del gas natural, el 51%
por la producción de GNL y el 15% por la de GN.
• La contribución a la toxicidad humana se debe principalmente a las emisiones de distintos
contaminantes al aire. El 87% del impacto se produce por la combustión doméstica, el
7% por la producción de GNL y el 6% por la de GN.
• La contribución a la radiación ionizante se debe a las emisiones de distintos isótopos
radioactivos al aire. El 95% de este impacto se produce por la producción de GNL y el
5% por la de GN.
• La contribución a la formación de oxidantes fotoquímicos se debe principalmente a las
emisiones de distintos compuestos orgánicos volátiles (COVs), CO, NOx y SO2 al aire.
El 38% del impacto se produce por la combustión doméstica, el 50% por la producción
de GNL y el 12% por la de GN.
• La contribución al agotamiento de recursos abióticos se debe en un 98% al propio
consumo de gas natural. El 72% del impacto se debe a la producción de GNL y el 28%
a la de GN.
• La contribución a la destrucción de la capa de ozono se debe a las emisiones al aire de
compuestos metánicos halogenados. El 48% de este impacto se debe a la producción de
GNL y el 52% a la de GN.
• La contribución al consumo de agua dulce se debe en un 92% a la producción de GNL
y el 8% a la de GN.
–45–
4.4. La energía solar
El Sol, su luz y calor, es la principal fuente de energía para los procesos que tienen lugar
en la Tierra. Esta estrella se encuentra a una distancia media de 150 millones de km de
la Tierra y su radio es unas 109 veces el de la Tierra.
En el núcleo del Sol se producen continuamente reacciones atómicas de fusión nuclear
que convierten hidrógeno en helio. Este proceso libera gran cantidad de energía que
escapa en forma de rayos solares al espacio exterior.
La Tierra recibe un aporte energético continuo de aproximadamente 1.367 W/m 2 en
forma de radiación solar. Sin embargo, no toda la radiación que llega hasta la Tierra
sobrepasa las capas altas de la atmósfera. Concretamente, 1/3 de la radiación solar
regresa al espacio y los 2/3 restantes penetran hasta la superficie terrestre.
La localización geográfica, la hora del día, la estación del año y las condiciones
atmosféricas o nubosidad son las variables que determinan la cantidad de radiación
solar que llega hasta un determinado punto de la Tierra.
España reúne todos los requisitos para ser uno de los países europeos con mayor
potencial para captar y aprovechar la energía solar. Su localización geográfica, entre
los 36º y los 44º latitud Norte, y su climatología, con gran número de días sin nubes
al año, hacen posible que sobre cada metro cuadrado de suelo español incidan al año
una media de 1.500 kWh de energía.
–46–
4. Análisis del ciclo de vida de suministros energéticos
–47–
Tabla 4.8. Energía solar incidente y horas de sol al año por provincias
–48–
4. Análisis del ciclo de vida de suministros energéticos
–49–
Los captadores están recubiertos por una caja hermética y en la cara superior de esta caja
se encuentra una superficie acristalada que deja atravesar la radiación solar e impide que
se pierda el calor. En el interior del sistema captador se encuentra la placa absorbedora,
consistente en una disposición - tipo serpentina o en paralelo - de tubos metálicos, con
una toma por donde entra el fluido a calentar y otra de salida, en contacto con una
placa oscura que transfiere el calor al fluido circulante.
El sistema de distribución se encarga de transportar el fluido caliente contenido en
los captadores hasta el punto de consumo. Existen distintos tipos de circuitos de
distribución, aunque los más habituales en las viviendas españolas son los sistemas de
circuito cerrado con termosifón o los de circulación forzada.
El sistema de almacenamiento permite acumular la energía en aquellos momentos del
día que más radiación existe para utilizarla posteriormente cuando se produzca la
demanda. Lo habitual es almacenar la energía en depósitos cilíndricos especialmente
diseñados y aislados, desde unas horas hasta dos días como máximo.
Para cubrir toda la demanda energética prevista en periodos donde no hay suficiente
radiación o el consumo es superior al previsto, la práctica totalidad de los sistemas solares
térmicos cuentan con un aporte de energía adicional. En tales condiciones, entraría
automáticamente en funcionamiento el sistema auxiliar que permitiría compensar el
déficit existente. Este sistema de apoyo utiliza medios energéticos convencionales como
por ejemplo el gas, la electricidad o el gasóleo.
–50–
4. Análisis del ciclo de vida de suministros energéticos
–51–
4.4.2. La energía solar fotovoltaica
La energía solar fotovoltaica consiste en la conversión de la radiación solar en electricidad.
La conversión se basa en el efecto fotoeléctrico, consistente en la transformación de la
energía lumínica del Sol en energía eléctrica. Para esta conversión son necesarias las
células solares.
Una célula solar es un semiconductor en el que artificialmente se ha creado un campo
eléctrico permanente, de modo que cuando se expone la célula a la luz del Sol, se
produce la circulación de electrones y la aparición de una corriente eléctrica entre las
dos caras de la célula.
Entre los diversos materiales semiconductores utilizados para la fabricación de células
fotovoltaicas, el más empleado es el silicio -monocristalino, policristalino o amorfo-.
La potencia proporcionada por una célula depende de la intensidad de radiación
recibida y por ello, la potencia nominal de las células se mide en vatios pico (Wp),
correspondiendo a la potencia que puede proporcionar la célula con una intensidad de
radiación constante de 1.000 W/m 2 a una temperatura de 25ºC.
La unidad básica de las instalaciones fotovoltaicas es la placa fotovoltaica que suele
contener entre 20 y 40 células solares para producir corriente continua de 12 a 24 V y
proporcionar valores de potencia entre los 50 y los 100 Wp. Para obtener otros valores
de tensión y potencia, las placas pueden conectarse entre sí en serie o en paralelo.
–52–
4. Análisis del ciclo de vida de suministros energéticos
Los sistemas fotovoltaicos pueden clasificarse en dos grandes grupos: i) los sistemas
autónomos y ii) los sistemas conectados a la red eléctrica.
En el primer grupo, la energía eléctrica generada se utiliza para cubrir consumos
eléctricos en el mismo lugar donde se produce la demanda (p.ej. electrificación de
viviendas aisladas, alumbrado público, aplicaciones agrícolas y ganaderas, señalización,
etc.), mientras que en los sistemas conectados a la red, la energía generada se vierte a
la red eléctrica.
–53–
4.4.2.2. Evaluación ambiental de la energía solar fotovoltaica
La Tabla 4.10 muestra el resultado de los nueve indicadores de impacto ambiental
del proceso de producción de 1 kWh de electricidad obtenido con una instalación
doméstica de energía solar fotovoltaica conectada a la red eléctrica.
Este proceso, representativo del escenario doméstico español del año 2006, abarca el
ciclo de vida completo de la energía solar fotovoltaica española y más concretamente,
las siguientes fases: fabricación, instalación y operación de una instalación completa de
energía solar fotovoltaica conectada a la red de distribución eléctrica de 3 kWp (pc-Si)
e instalada en la azotea de una vivienda.
–54–
4. Análisis del ciclo de vida de suministros energéticos
4.5. La biomasa
Entre las energías renovables se encuentra el uso de productos obtenidos a partir de
materia orgánica para producir energía. Estos productos componen lo que se conoce
como biomasa.
Biomasa es todo material de origen biológico excluyendo aquellos que han sido
englobados en formaciones geológicas sufriendo un proceso de mineralización. Por
tanto, la biomasa abarca un grupo muy diverso de materiales, como por ejemplo:
residuos forestales y de cultivos agrícolas, residuos de industrias agroforestales, cultivos
con fines energéticos, combustibles líquidos derivados de productos agrícolas, residuos
de origen animal o humano, etc.
La energía producida con biomasa puede utilizarse para calefacción y/o producción de
agua caliente sanitaria. La biomasa también se emplea para la producción de calor en
polideportivos, hoteles, procesos industriales y para la generación de electricidad.
–55–
La biomasa está considerada actualmente de gran importancia para el equilibrio
territorial, en especial de las zonas rurales, además de contribuir a la reducción de la
dependencia energética del exterior y suponer algunos beneficios ambientales, como
por ejemplo, la nula contribución de su CO2 de combustión al cambio climático, ya
que el CO2 liberado forma parte de la atmósfera actual y proviene del que asimilan las
plantas durante su crecimiento - fotosíntesis -, y no del carbono del subsuelo, capturado
en épocas remotas, como es el caso del petróleo, gas o carbón.
–56–
4. Análisis del ciclo de vida de suministros energéticos
La parte de estos residuos que no se utiliza internamente como combustible es la que entra
en el mercado de los biocombustibles y la que comercializan empresas de almacenamiento
y distribución que deberán procurar que la biomasa no pierda sus propiedades.
Estos residuos, si así lo requieren, en plantas de transformación se someterán a secado,
de forma natural o forzada, para eliminar el máximo grado de humedad, se triturarán,
se homogeneizarán y finalmente se peletizarán o briquetarán.
En el caso de los pelets, su comercialización se hace en bolsas (< 15 kg) disponibles
en hipermercados, gasolineras o grandes cadenas de bricolaje, en “big bags” (< 1.000
kg) y también pueden adquirirse a granel, siendo transportados en camiones hasta sus
correspondientes silos de almacenamiento.
Finalmente, la combustión de los pelets en una caldera se utiliza como fuente de calor
para calefacción y/o producción de agua caliente sanitaria en el sector doméstico.
–57–
A continuación se analizan las principales contribuciones en cada indicador:
–58–
4. Análisis del ciclo de vida de suministros energéticos
Suministros energéticos
Indicadores Unidades
Electricidad Gasóleo Gas natural Solar térmica Fotovoltaica Biomasa
Acidificación kg SO2 eq. 7,26 x 10-3 2,51 x 10-3 9,70 x 10-5 2,13 x 10-5 3,95 x 10-4 4,97 x 10-4
Cambio kg CO2 eq. 0,643 0,317 0,256 2,54 x 10-3 8,12 x 10-2 5,60 x 10-2
climático
Eutrofización kg PO4-3 eq. 2,57 x 10-4 5,38 x 10-4 2,03 x 10-5 2,13 x 10-6 1,84 x 10-4 8,00 x 10-5
Toxicidad kg Pb eq. 4,97 x 10-4 4,28 x 10-4 5,78 x 10-5 3,55 x 10-5 2,55 x 10-4 1,03 x 10-4
humana
Radiación
DALY 7,82 x 10-9 1,54 x 10-10 5,80 x 10-11 1,69 x 10-11 4,45 x 10-10 7,55 x 10-10
ionizante
Formación
de oxidantes kg etileno eq. 2,80 x 10-4 6,10 x 10-5 1,52 x 10-5 1,44 x 10-6 2,14 x 10-5 2,32 x 10-5
fotoquímicos
Agotamiento
de recursos kg petróleo eq. 0,220 0,104 0,109 8,54 x 10-4 2,94 x 10-2 1,82 x 10-2
abióticos
Destrucción de
kg CFC-11 eq. 2,46 x 10-8 4,06 x 10-8 2,51 x 10-8 3,44 x 10-10 9,30 x 10-9 3,41 x 10-9
la capa de ozono
Consumo
kg agua eq. 4,52 0,161 3,24 x 10-2 1,76 x 10-2 9,35 0,360
de agua dulce
–59–
De la comparativa entre suministros, pueden extraerse las siguientes
conclusiones:
–60–
4. Análisis del ciclo de vida de suministros energéticos
% Acidificación
100
100
80
60
35
40
20
7
5
1 <1
0
Electricidad Gasóleo Gas natural Solar térmica Fotovoltaica Biomasa
% Cambio climático
100
100
80
60
49
40
40
20
13
9
<1
0
Electricidad Gasóleo Gas natural Solar térmica Fotovoltaica Biomasa
% Eutrofización
100
100
80
60
48
40
34
15
20
4
<1
0
Electricidad Gasóleo Gas natural Solar térmica Fotovoltaica Biomasa
–61–
Figura 4.1. Indicadores de impacto ambiental potencial de la producción de 1 kWh de
energía a partir de distintos suministros energéticos domésticos (continuación)
% Toxicidad humana
100
100
86
80
60
51
40
21
20
12
7
0
Electricidad Gasóleo Gas natural Solar térmica Fotovoltaica Biomasa
% Radiación ionizante
100
100
80
60
40
20
6 10
2 1 <1
0
Electricidad Gasóleo Gas natural Solar térmica Fotovoltaica Biomasa
80
60
40
22
20
5 8 8
1
0
Electricidad Gasóleo Gas natural Solar térmica Fotovoltaica Biomasa
–62–
4. Análisis del ciclo de vida de suministros energéticos
80
60
50
47
40
20
13
8
<1
0
Electricidad Gasóleo Gas natural Solar térmica Fotovoltaica Biomasa
80
61 62
60
40
23
20
8
<1
0
Electricidad Gasóleo Gas natural Solar térmica Fotovoltaica Biomasa
80
60
48
40
20
2 <1 <1 4
0
Electricidad Gasóleo Gas natural Solar térmica Fotovoltaica Biomasa
–63–
–64–
Capítulo 5
Análisis del ciclo de vida de
equipos e instalaciones
La cifra de 9.300 kWh/año puede adoptarse como valor de referencia de la demanda
energética de un hogar ubicado en Zaragoza (véase Capítulo 2). Dicho consumo se
destina a cubrir las demandas energéticas domésticas - eléctricas y térmicas -, pudiéndose
recurrir a distintos suministros energéticos en cada caso (véase Capítulo 4). Para cubrir
dichas demandas energéticas, además de energía, se requiere del funcionamiento de
equipos e instalaciones domésticas, con repercusiones ambientales durante su uso o
funcionamiento, aunque también durante sus procesos de fabricación, distribución y
final de vida.
La consideración conjunta de las repercusiones ambientales del suministro energético y
del propio equipo o instalación en cuestión, determinan finalmente el comportamiento
ambiental de una vivienda ante una demanda energética concreta (p.ej. calefacción,
producción de ACS, lavado de ropa, etc.), siendo éste el tema abordado en el presente
capítulo.
Por tanto, en este capítulo se analiza ambientalmente el ciclo de vida completo -
incluyendo las fases de fabricación, distribución, uso y final de vida - de catorce equipos
o instalaciones domésticas que cubren alguna de las principales demandas energéticas
domésticas.
Los equipos o instalaciones considerados han sido los siguientes: calefacción (bomba
de calor eléctrica, radiador eléctrico, caldera de gas con radiadores de agua y caldera
de gas mixta de condensación con radiadores de agua), cocción (encimera eléctrica
vitrocerámica y encimera de gas), producción de ACS (acumulador eléctrico, caldera
mixta de gas y calentador instantáneo), refrigeración (aire acondicionado eléctrico),
lavado de ropa (lavadora eléctrica y lavadora eléctrica con precalentamiento de agua
por gas) y secado de ropa (secadora eléctrica y secadora de gas).
La evaluación ambiental se ha llevado a cabo mediante la aplicación de la metodología
del Análisis del Ciclo de Vida (véase Capítulo 3) y concretamente, a partir de la
cuantificación de nueve indicadores de impacto ambiental - acidificación, cambio
climático, eutrofización, toxicidad humana, radiación ionizante, formación de oxidantes
fotoquímicos, agotamiento de recursos abióticos, destrucción de la capa de ozono y
consumo de agua dulce -.
–65 –
Dicha evaluación ha permitido determinar el origen y las causas de las repercusiones
ambientales de los distintos equipos e instalaciones evaluados, o en otras palabras, ha
permitido determinar en qué fase concreta del ciclo de vida - fabricación, distribución,
uso o final de vida - se produce el impacto y las principales causas de los mismos.
Una vez evaluados individualmente los distintos equipos o instalaciones, para
cada categoría de demanda energética, se comparan ambientalmente los equipos o
instalaciones entre sí, tomándose una unidad funcional común de referencia. Dicha
evaluación permite poner de manifiesto las ventajas e inconvenientes ambientales
que comparativamente presentan los distintos equipos o instalaciones en una misma
categoría de demanda energética doméstica.
Para la caracterización de los diferentes equipos e instalaciones evaluados, se ha
recurrido a distintos fabricantes españoles y europeos, reproduciéndose finalmente
equipos e instalaciones representativos del mercado español actual.
5.1. La calefacción
La cifra de 3.650 kWh/año puede adoptarse como valor de referencia de la demanda
de calefacción de un hogar ubicado en Zaragoza (véase Capítulo 2). Esta demanda
energética puede cubrirse con distintos equipos o instalaciones, entro los cuales se
encuentran:
- La bomba de calor eléctrica,
- El radiador eléctrico,
- La caldera de gas con radiadores de agua, y
- La caldera de gas mixta de condensación con radiadores de agua.
–66 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
–67–
Se ha supuesto que este equipo es capaz de cubrir una cuarta parte de las necesidades de
calefacción de una vivienda, o en otras palabras, para cubrir íntegramente las necesidades
de calefacción se requerirían cuatro equipos como el aquí evaluado.
Por otro lado, debido a la reversibilidad del equipo, o capacidad de proveer calor y frío,
también se ha considerado que el 78% de su uso está destinado a calefacción y un 22%
a refrigeración, habiéndose aplicado este criterio a las fases de fabricación, distribución
y final de vida del equipo.
Fabricación*
Montaje: 9,7 (KWh electricidad)
2%
2% 2% Material: Peso (kg):
6%
Gas (R-410A) 1,0
Otros 0,9
Poliestireno(PS) 21,5
47% Acero 18,8
41%
Cobre 2,8
Aluminio 1,1
Total: 46,1
Distribución*
Transporte por carretera 500 + 500 km
Uso
Producción energética 13.688 kWh calor
Consumo energético 4.563 kWh electricidad
Final de vida*
Transporte por carretera 100 + 100 km
Desmontaje 3,2 kWh electricidad
Reciclado material 75 %
Tratamiento residuos 11,5 kg
* El 78% de estas fases ha sido asignada la función calefacción debido a la reversibilidad del equipo.
–68 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
86
80
60
40
20
12
2
<1
0
Fabricación Distribución Uso Final de vida
De un modo más detallado la Tabla 5.1 y la Figura 5.3 muestran el resultado de los
nueve indicadores del ciclo de vida de la bomba de calor eléctrica, diferenciándose la
contribución de las distintas fases - fabricación, distribución, uso y final de vida -.
Se puede constatar la relevancia ambiental del consumo de electricidad durante el
uso del aparato en ocho de los nueve indicadores evaluados - acidificación, cambio
climático, eutrofización, toxicidad humana, radiación ionizante, formación de
oxidantes fotoquímicos, agotamiento de recursos abióticos y consumo de agua dulce -,
con contribuciones superiores al 90% en todos los indicadores.
En el caso del indicador relativo a la destrucción de la capa de ozono, la fase de uso
resulta ser ambientalmente irrelevante (< 1%) frente a las de fabricación y final de
vida del equipo, con contribuciones del 57% y 42% respectivamente, debidas a la
producción, manipulación y tratamiento final del gas refrigerante (R-410A) contenido
en la instalación.
–69–
Tabla 5.1. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la bomba de
calor
También, debe destacarse que las fases de fabricación y final de vida son ambientalmente
relevantes en el caso del indicador relativo a la toxicidad humana, con contribuciones
del 23% y -13% respectivamente, debidas a los procesos de producción y posterior
reciclado de algunos metales - cobre y aluminio - que componen el equipo.
Por otro lado, también debe comentarse que la fase de fabricación tampoco es despreciable
en tres de los nueve indicadores evaluados - cambio climático, eutrofización y agotamiento
de los recursos abióticos -, con contribuciones del orden del 6% debidas a la producción
de los distintos materiales y del gas refrigerante (R-410A) que componen el sistema.
Finalmente, la fase de distribución del equipo resulta ser ambientalmente irrelevante en
la totalidad de los indicadores evaluados, con contribuciones siempre inferiores al 1%.
–70 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.3. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la bomba de
calor
% Acidificación
100
98
80
60
40
20
3 <1
0
-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Cambio climático
100
94
80
60
40
20
6
<1 0
0
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Eutrofización
100
96
80
60
40
20
6
<1
0
-3
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–71–
Figura 5.3. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la bomba de
calor (continuación)
% Toxicidad humana
100
90
80
60
40
23
20
<1
0
-13
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Radiación ionizante
100
99
80
60
40
20
2 0
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
98
80
60
40
20
4 <1
0
-2
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–72 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.3. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la bomba de
calor (continuación)
% Agotamiento de recursos abióticos
100
97
80
60
40
20
6
<1
0
-3
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
80
57
60
42
40
20
0 <1
0
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
99
80
60
40
20
2 0
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–73–
5.1.2. Evaluación ambiental de un radiador eléctrico
Los radiadores eléctricos son aparatos independientes de calefacción que intercambian
calor con la estancia en la que se encuentran emplazados. Estos aparatos suelen estar
fabricados con chapa, aluminio o acero.
Figura 5.4. Principales procesos del ciclo de vida del radiador eléctrico
Fabricación
Acero 15,7
78% Aceite 4,3
Total: 20,0
Distribución
Transporte por carretera 500 + 500 km
Uso
Producción energética 9.125 kWh calor
Consumo energético 9.125 kWh electricidad
Final de vida
Transporte por carretera 100 + 100 km
Desmontaje 1,4 kWh electricidad
Reciclado material 75 %
Tratamiento residuos 5,0 kg
–74 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
El radiador eléctrico aquí evaluado es de aceite, con una capacidad nominal de calefacción
de 2 kW y una potencia absorbida en calefacción también de 2 kW. Se ha supuesto que
este equipo es capaz de cubrir una sexta parte de las necesidades de calefacción de una
vivienda o, en otras palabras, para cubrir íntegramente las necesidades de calefacción se
requerirían seis equipos como el aquí evaluado.
La Figura 5.5 muestra el perfil ambiental del ciclo de vida del radiador eléctrico, en la
cual se puede observar que prácticamente la totalidad del impacto ambiental global de
este equipo se debe a su fase de uso y más concretamente, a su consumo eléctrico.
Figura 5.5. Perfil ambiental del ciclo de vida del radiador eléctrico
% Radiador eléctrico
100
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
De un modo más detallado la Tabla 5.2 y la Figura 5.6 muestran el resultado de los nueve
indicadores del ciclo de vida del radiador eléctrico, diferenciándose la contribución de
las distintas fases - fabricación, distribución, uso y final de vida -.
–75–
Se puede constatar la relevancia ambiental del consumo de electricidad durante el uso
del aparato en la totalidad de los nueve indicadores evaluados, con contribuciones
cercanas al 100% en todos y cada uno de los indicadores. Como consecuencia de ello,
las restantes fases del ciclo de vida del radiador eléctrico - fabricación, distribución y
final de vida - resultan ser ambientalmente irrelevantes, con contribuciones absolutas
del orden del 1%.
Tabla 5.2. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida del radiador
eléctrico
–76 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.6. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida del radiador
eléctrico
% Acidificación
100
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Cambio climático
100
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Eutrofización
100
99
80
60
40
20
1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–77–
Figura 5.6. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida del radiador
eléctrico (continuación)
% Toxicidad humana
100
99
80
60
40
20
1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Radiación ionizante
100
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
100
80
60
40
20
1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–78 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.6. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida del radiador
eléctrico (continuación)
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
99
80
60
40
20
2 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–79–
5.1.3. Evaluación ambiental de una caldera de gas con
radiadores de agua
Las calderas, según el tipo de combustión, se clasifican en atmosféricas o estancas.
En las atmosféricas, la combustión se realiza en contacto con el aire de la estancia
en la que se encuentra la caldera. En las estancas en cambio, la admisión de aire y la
evacuación de los gases de combustión tienen lugar en una cámara aislada y presentan
un mayor rendimiento que las atmosféricas.
En este sistema de calefacción, el calor generado por la caldera es distribuido por un
conjunto de tuberías y radiadores por cuyo interior circula el agua calentada.
–80 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.7. Principales procesos del ciclo de vida de la caldera de gas con radiadores de agua
Fabricación
Acero 95,7
21% Cobre 27,0
Latón 1,9
76% Aluminio 1,2
Otros 1,2
Total: 127,0
Distribución
Transporte por carretera 500 + 500 km
Uso
Producción energética 54.750 kWh calor
Consumo energético 5.650 Nm³ gas natural
Final de vida
Transporte por carretera 100 + 100 km
Desmontaje 8,9 kWh electricidad
Reciclado material 75 %
Tratamiento residuos 31,8 kg
–81–
5.1.3.2. Resultados de la evaluación ambiental
La Figura 5.8 muestra el perfil ambiental del ciclo de vida de la caldera de gas con
radiadores de agua, en la cual se puede observar que el 83% del impacto ambiental
global de la instalación se debe a su fase de uso y más concretamente, al consumo y la
combustión de gas natural. Cabe destacar la contribución de la fase de fabricación (38%) y
la de final de vida (-21%), debidas a la producción y posterior reciclado de algunos metales
- cobre y acero - que componen la caldera, los conductos de agua y los radiadores.
Figura 5.8. Perfil ambiental del ciclo de vida de la caldera de gas con radiadores de agua
83
80
60
38
40
20
<1
0
-20
-21
-40
Fabricación Distribución Uso Final de vida
De un modo más detallado la Tabla 5.3 y la Figura 5.9 muestran el resultado de los
nueve indicadores del ciclo de vida de la caldera de gas con radiadores, diferenciándose
la contribución de las distintas fases - fabricación, distribución, uso y final de vida -.
Se puede constatar la relevancia ambiental del consumo y la combustión de gas natural
durante el uso de la caldera, concretamente, con contribuciones del orden del 99% en
tres de los nueve indicadores evaluados - cambio climático, agotamiento de recursos
abióticos y destrucción de la capa de ozono - y con contribuciones superiores al 59% en
los restantes seis indicadores evaluados - acidificación, eutrofización, toxicidad humana,
radiación ionizante, formación de oxidantes fotoquímicos y consumo de agua dulce -.
–82 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Tabla 5.3. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la caldera de
gas con radiadores de agua
No obstante, se debe comentar que las fases de fabricación y final de vida son también
ambientalmente relevantes en seis de los nueve indicadores evaluados - acidificación,
eutrofización, toxicidad humana, radiación ionizante, formación de oxidantes
fotoquímicos y consumo de agua dulce -, con contribuciones absolutas comprendidas
entre el 12% y el 102%. Estas contribuciones son debidas a los procesos de producción
y posterior reciclado de los distintos metales - cobre, acero, latón, aluminio, etc. - que
componen la caldera, los conductos de agua y los radiadores.
Finalmente, la fase de distribución del sistema resulta ser ambientalmente irrelevante en
la totalidad de los indicadores evaluados, con contribuciones siempre inferiores al 2%.
–83–
Figura 5.9. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la caldera de
gas con radiadores de agua
% Acidificación
100
80
71
63
60
40
20
2
0
-20
-35
-40
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Cambio climático
100
99
80
60
40
20
2 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Eutrofización
100
89
80
60
40
21
20
2
0
-12
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–84 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.9. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la caldera de
gas con radiadores de agua (continuación)
% Toxicidad humana
120
102
100
80
59
60
40
20
<1
0
-20
-40
-60
-61
-70
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Radiación ionizante
100
79
80
60
39
40
20
<1
0
-19
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
88
80
60
40
28
20
<1
0
-16
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–85–
Figura 5.9. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la caldera de
gas con radiadores de agua (continuación)
99
80
60
40
20
1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
99
80
60
40
20
1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
100
82
80
62
60
40
20
1
0
-20
-40
-46
-60
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–86 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
–87–
Figura 5.10. Principales procesos del ciclo de vida de la caldera de gas con radiadores de agua
Fabricación*
Montaje: 29,4 (KWh electricidad)
1% 2%
5% 1% Material: Peso (kg):
Acero 104,5
17% Cobre 23,5
Latón 7,5
74% Aluminio 1,3
Plasticos 2,4
Otros 0,7
Total: 140,0
Distribución*
Transporte por carretera 500 + 500 km
Uso
Producción energética 54.750 kWh calor
Consumo energético 5.362 Nm³ gas natural
Final de vida*
Transporte por carretera 100 + 100 km
Desmontaje 9,8 kWh electricidad
Reciclado material 75 %
Tratamiento residuos 35 kg
–88 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.11. Perfil ambiental del ciclo de vida de la caldera de gas mixta de condensación
con radiadores de agua
60
34
40
20
<1
0
-19
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
La Tabla 5.4 y la Figura 5.12 muestran el resultado de los nueve indicadores del ciclo de
vida de la caldera de gas mixta de condensación con radiadores de agua, diferenciándose
la contribución de las distintas fases -fabricación, distribución uso y final de vida-.
Análogamente a la caldera anterior, en este caso se puede constatar la relevancia ambiental
del consumo y la combustión de gas natural durante el uso de la caldera, con contribuciones
del 99% en tres de los nueve indicadores - cambio climático, agotamiento de recursos
abióticos y destrucción de la capa de ozono - y con contribuciones superiores al 64% en
los restantes seis indicadores evaluados - acidificación, eutrofización, toxicidad humana,
radiación ionizante, formación de oxidantes fotoquímicos y consumo de agua dulce -.
–89–
Tabla 5.4. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la caldera de
gas mixta de condensación con radiadores de agua
Formación
de oxidantes kg etileno eq. 0,950 24 <1 89 -14
fotoquímicos
Agotamiento
de recursos kg petróleo eq. 6,15 x 10 +3 1 <1 99 > -1
abióticos
Destrucción de kg CFC-11 eq. 1,41 x 10 -3 <1 <1 99 > -1
la capa de ozono
Consumo
kg agua eq. 2,79 x 10 +3 77 <1 65 -43
de agua dulce
No obstante, se debe comentar que las fases de fabricación y final de vida son también
ambientalmente relevantes en seis de los nueve indicadores evaluados - acidificación,
eutrofización, toxicidad humana, radiación ionizante, formación de oxidantes
fotoquímicos y consumo de agua dulce -, con contribuciones absolutas comprendidas
entre el 11% y el 90%. Éstas son debidas a los procesos de producción y posterior
reciclado de los metales - cobre, acero, latón, aluminio, etc. - que componen la caldera,
los conductos y los radiadores.
Finalmente, la fase de distribución del sistema resulta ser ambientalmente irrelevante en
la totalidad de los indicadores evaluados, con contribuciones siempre inferiores al 2%.
–90 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.12. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la caldera de
gas mixta de condensación con radiadores de agua
% Acidificación
100
74
80
56
60
40
20
1
0
-20
-31
-40
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Cambio climático
100
99
80
60
40
20
1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Eutrofización
100
90
80
60
40
19
20
2
0
-11
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–91–
Figura 5.12. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la caldera de
gas mixta de condensación con radiadores de agua (continuación)
% Toxicidad humana
100
90
80
64
60
40
20
<1
0
-20
-54
-40
-60
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Radiación ionizante
100
81
80
60
36
40
20
<1
0
-18
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
80
60
40
24
20
<1
0
-14
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–92 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.12. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la caldera de
gas mixta de condensación con radiadores de agua (continuación)
% Agotamiento de recursos abióticos
100
99
80
60
40
20
1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
77
80
65
60
40
20
<1
0
-20
-40
-43
-60
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–93–
5.1.5. Comparativa ambiental entre los sistemas de
calefacción
La Tabla 5.5 muestra el resultado de los nueve indicadores de impacto ambiental
potencial para los cuatro sistemas de calefacción evaluados anteriormente - bomba de
calor eléctrica, radiador eléctrico, caldera de gas con radiadores de agua y caldera de
gas mixta de condensación con radiadores de agua - y más concretamente, del ciclo de
vida de las respectivas producciones de 1 kWh de calor para calefacción.
Acidificación kg SO2 eq. 2,46 x 10-3 7,27 x 10-3 1,48 x 10-4 1,34 x 10-4
Cambio kg CO2 eq. 0,229 0,645 0,279 0,264
climático
Eutrofización kg fosfato eq. 8,88 x 10-5 2,59 x 10-4 2,46 x 10-5 2,30 x 10-5
Toxicidad kg Pb eq. 1,85 x 10-4 4,99 x 10-4 1,06 x 10-4 9,31 x 10-5
humana
Radiación
DALY 2,63 x 10-9 7,83 x 10-9 7,89 x 10-11 7,31 x 10-11
ionizante
Formación
de oxidantes kg etileno eq. 9,55 x 10-5 2,82 x 10-4 1,86 x 10-5 1,74 x 10-5
fotoquímicos
Agotamiento
de recursos kg petróleo eq. 7,56 x 10-2 0,221 0,119 0,112
abióticos
Destrucción de kg CFC-11 eq. 9,70 x 10-7 2,49 x 10-8 2,72 x 10-8 2,58 x 10-8
la capa de ozono
Consumo kg agua eq. 1,52 4,53 5,59 x 10-2 5,09 x 10-2
de agua dulce
–94 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
• La bomba de calor eléctrica presenta el valor máximo de impacto en uno de los nueve
indicadores evaluados - destrucción de la capa de ozono - y el valor mínimo en dos
de los nueve indicadores - cambio climático y agotamiento de los recursos abióticos -.
Los restantes seis indicadores ocupan posiciones intermedias.
• El radiador eléctrico presenta el valor máximo de impacto en ocho de los nueve
indicadores evaluados - acidificación, cambio climático, eutrofización, toxicidad
humana, radiación ionizante, formación de oxidantes fotoquímicos, agotamiento de
recursos abióticos y consumo de agua dulce - y el valor mínimo en uno de los nueve
indicadores - destrucción de la capa de ozono -.
• La caldera de gas con radiadores de agua no presenta ningún indicador con valor
máximo ni tampoco con valor mínimo de impacto ambiental potencial. Sus indicadores
son siempre superiores a los de la caldera de gas mixta de condensación con radiadores
de agua. En seis de los nueve indicadores evaluados - acidificación, eutrofización,
toxicidad humana, radiación ionizante, formación de oxidantes fotoquímicos y
consumo de agua dulce - sus valores son inferiores a los de bomba de calor y a los del
radiador eléctrico. Los restantes tres indicadores ocupan posiciones intermedias entre
la bomba de calor eléctrica y el radiador eléctrico.
• La caldera de gas mixta de condensación con radiadores de agua no presenta ningún
indicador con valor máximo de impacto ambiental potencial. En cambio, presenta el
valor mínimo en seis de los nueve indicadores evaluados - acidificación, eutrofización,
toxicidad humana, radiación ionizante, formación de oxidantes fotoquímicos y consumo
de agua dulce -. Los restantes tres indicadores son inferiores a los de la caldera de
gas y ocupan posiciones intermedias entre la bomba de calor eléctrica y el radiador
eléctrico.
–95–
Figura 5.13. Indicadores de impacto ambiental potencial de la producción de 1 kWh de
calor para calefacción
% Acidificación
100
100
80
60
40
34
20
2 2
0
Bomba de calor Radiador Caldera de gas y Caldera de gas mixta
eléctrica eléctrico radiadores de agua de condensación y
radiadores de agua
% Cambio climático
100
100
80
60
43 41
35
40
20
0
Bomba de calor Radiador Caldera de gas y Caldera de gas mixta
eléctrica eléctrico radiadores de agua de condensación y
radiadores de agua
% Eutrofización
100
100
80
60
34
40
20
10 9
0
Bomba de calor Radiador Caldera de gas y Caldera de gas mixta
eléctrica eléctrico radiadores de agua de condensación y
radiadores de agua
–96 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
% Toxicidad humana
100
100
80
60
37
40
21
19
20
0
Bomba de calor Radiador Caldera de gas y Caldera de gas mixta
eléctrica eléctrico radiadores de agua de condensación y
radiadores de agua
% Radiación ionizante
100
100
80
60
34
40
20
1 1
0
Bomba de calor Radiador Caldera de gas y Caldera de gas mixta
eléctrica eléctrico radiadores de agua de condensación y
radiadores de agua
60
34
40
20
7 6
0
Bomba de calor Radiador Caldera de gas y Caldera de gas mixta
eléctrica eléctrico radiadores de agua de condensación y
radiadores de agua
–97–
Figura 5.13. Indicadores de impacto ambiental potencial de la producción de 1 kWh de
calor para calefacción (continuación)
60 54
51
34
40
20
0
Bomba de calor Radiador Caldera de gas y Caldera de gas mixta
eléctrica eléctrico radiadores de agua de condensación y
radiadores de agua
60
40
20
3 3 3
0
Bomba de calor Radiador Caldera de gas y Caldera de gas mixta
eléctrica eléctrico radiadores de agua de condensación y
radiadores de agua
60
34
40
20
1 1
0
Bomba de calor Radiador Caldera de gas y Caldera de gas mixta
eléctrica eléctrico radiadores de agua de condensación y
radiadores de agua
–98 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
5.2. La cocción
La cifra de 1.000 kWh/año puede adoptarse como valor de referencia de la demanda
energética bruta para cocción de un hogar español, siendo de 850 kWh/año la demanda
de la cocina y de unos 150 kWh/año la del horno (véase Capítulo 2).
Las cocinas y los hornos se clasifican en dos grandes grupos según el tipo de energía que
utilizan: de gas y eléctricos. En este apartado se evalúa el comportamiento ambiental
de una encimera eléctrica vitrocerámica y el de una encimera de gas, considerándose su
ciclo de vida completo - fabricación, distribución, uso y final de vida - y suponiéndose
una vida útil de 15 años en ambos casos. Finalmente, se compara ambientalmente la
producción de 1 kWh de calor para cocción.
–99–
5.2.1.1. Alcance y suposiciones de la evaluación ambiental
La Figura 5.14 recoge los principales procesos del ciclo de vida completo de la encimera
vitrocerámica evaluada, los cuales han sido considerados en su ACV (véase Capítulo 3).
La encimera aquí evaluada es del tipo vitrocerámica y con 4 puntos de cocción, uno
de ellos halógeno, dos radiantes y uno circular doble. La eficiencia en el calentamiento
es del 60%.
Fabricación
Montaje: 1,7 (KWh electricidad)
2% 4%
Material: Peso (kg):
Distribución
Transporte por carretera 500 + 500 km
Uso
Producción energética 7.650 kWh calor
Consumo energético 12.750 kWh electricidad
Final de vida
Transporte por carretera 100 + 100 km
Desmontaje 0,6 kWh electricidad
Reciclado material 75 %
Tratamiento residuos 2,0 kg
–100 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–101–
De un modo más detallado la Tabla 5.6 y la Figura 5.16 muestran el resultado de los
nueve indicadores del ciclo de vida de la encimera vitrocerámica, diferenciándose la
contribución de las distintas fases - fabricación, distribución, uso y final de vida -.
Se puede constatar la relevancia ambiental del consumo de electricidad durante el uso
de la encimera en la totalidad de los nueve indicadores evaluados, con contribuciones
cercanas al 100% en todos y cada uno de los indicadores. Como consecuencia de ello,
las restantes fases del ciclo de vida de la encimera - fabricación, distribución y final
de vida - resultan ser ambientalmente irrelevantes, con contribuciones absolutas del
orden del 1%, a excepción del indicador relativo a la toxicidad humana en el que son
ligeramente superiores debido a los procesos de producción y posterior reciclado del
cobre presente en la encimera.
Tabla 5.6. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la encimera
vitrocerámica
–102 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.16. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la encimera
vitrocerámica
% Acidificación
100
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Cambio climático
100
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Eutrofización
100
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–103–
Figura 5.16. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la encimera
vitrocerámica (continuación)
% Toxicidad humana
100
99
80
60
40
20
3 <1
0
-2
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Radiación ionizante
100
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–104 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.16. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la encimera
vitrocerámica (continuación)
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–105–
5.2.2. Evaluación ambiental de una encimera de gas
Las encimeras de gas extraen la energía necesaria para la cocción de la combustión del
gas natural. Actualmente estas placas se fabrican de acero inoxidable. Las encimeras
de gas también pueden ser vitrocerámicas, encontrándose los quemadores debajo del
cristal.
Fabricación
Montaje: 1,9 (KWh electricidad)
3% 3%
5% Material: Peso (kg):
Acero 6,2
Acero inoxidable 1,9
21% Aluminio 0,4
68% Cobre 0,3
Otros 0,3
Total: 9,1
Distribución
Transporte por carretera 500 + 500 km
Uso
Producción energética 7.650 kWh calor
Consumo energético 1.224 Nm3 gas natural
Final de vida
Transporte por carretera 100 + 100 km
Desmontaje 0,6 kWh electricidad
Reciclado material 75 %
Tratamiento residuos 2,3 kg
–106 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
% Encimera de gas
100
94
80
60
40
14
20
<1
0
-8
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–107–
De un modo más detallado la Tabla 5.7 y la Figura 5.19 muestran el resultado de los
nueve indicadores del ciclo de vida de la encimera de gas, distinguiéndose la contribución
de las distintas fases - fabricación, distribución, uso y final de vida -.
Tabla 5.7. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la encimera de
gas
–108 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
No obstante, se debe comentar que las fases de fabricación y final de vida son también
ambientalmente relevantes en seis de los nueve indicadores evaluados - acidificación,
eutrofización, toxicidad humana, radiación ionizante, formación de oxidantes
fotoquímicos y consumo de agua dulce -, con contribuciones absolutas comprendidas
entre el 4% y el 50%. Estas contribuciones son debidas a los procesos de producción y
posterior reciclado de los metales - acero inoxidable, acero, aluminio, cobre, etc. - que
componen la encimera.
Finalmente, la fase de distribución de la encimera resulta ser ambientalmente irrelevante en
la totalidad de los indicadores evaluados, con contribuciones siempre inferiores al 1%.
–109–
Figura 5.19. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la encimera
de gas
% Acidificación
100
93
80
60
40
20
13
<1
0
-7
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Cambio climático
100
100
80
60
40
20
1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Eutrofización
100
96
80
60
40
20
7
<1
0
-4
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–110 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.19. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la encimera
de gas (continuación)
% Toxicidad humana
100
79
80
60
50
40
20
<1
0
-20
-30
-40
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Radiación ionizante
100
90
80
60
40
19
20
<1
0
-10
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
96
80
60
40
20
7
<1
0
-4
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–111–
Figura 5.19. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la encimera
de gas (continuación)
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
80
60
40
25
20
<1
0
-13
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–112 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Para cada indicador de impacto ambiental se muestra en color rojo la encimera que
presenta el valor máximo de impacto ambiental y en color verde la encimera que presenta
el valor mínimo de impacto.
–113–
De la comparativa entre encimeras se extraen las siguientes conclusiones:
–114 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
% Acidificación
100
100
80
60
40
20
1
0
Encimera eléctrica Encimera
vitrocerámica de gas
% Cambio climático
100
100
80
60
40
40
20
0
Encimera eléctrica Encimera
vitrocerámica de gas
% Eutrofización
100
100
80
60
40
20
8
0
Encimera eléctrica Encimera
vitrocerámica de gas
–115–
Figura 5.20. Indicadores de impacto ambiental potencial de la producción de 1 kWh de
calor para cocción (continuación)
% Toxicidad humana
100
100
80
60
40
15
20
0
Encimera eléctrica Encimera
vitrocerámica de gas
% Radiación ionizante
100
100
80
60
40
20
1
0
Encimera eléctrica Encimera
vitrocerámica de gas
60
40
20
6
0
Encimera eléctrica Encimera
vitrocerámica de gas
–116 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
60
50
40
20
0
Encimera eléctrica Encimera
vitrocerámica de gas
60
40
20
0
Encimera eléctrica Encimera
vitrocerámica de gas
60
40
20
1
0
Encimera eléctrica Encimera
vitrocerámica de gas
–117–
5.3. El agua caliente sanitaria
La cifra de 1.175 kWh/año puede adoptarse como valor de referencia de la demanda
energética para la producción de agua caliente sanitaria - ACS - de un hogar ubicado
en Zaragoza (véase Capítulo 2). Esta demanda energética puede cubrirse con distintos
equipos o instalaciones, entre los cuales se encuentran:
- El acumulador eléctrico,
- La caldera mixta de gas, y
- El calentador instantáneo de gas.
En este apartado se evalúa el comportamiento ambiental de los tres sistemas de producción
de agua caliente sanitaria (ACS) mencionados anteriormente, considerándose su ciclo
de vida completo - fabricación, distribución, uso y final de vida - y suponiéndose una
vida útil de 15 años para los tres sistemas. Finalmente, se compara ambientalmente la
producción de 1 kWh de calor para producción de ACS.
–118 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Fabricación
Montaje: 6,8 (KWh electricidad)
2% 1%
5% 1% Peso (kg):
Material:
Acero 29,5
Poliuretano (PUR) 1,5
Otros plásticos 0,6
91% Cobre 0,5
Otros 0,4
Total: 32,5
Distribución
Transporte por carretera 500 + 500 km
Uso
Producción energética 17.625 kWh calor
Consumo energético 23.621 kWh electricidad
Final de vida
Transporte por carretera 100 + 100 km
Desmontaje 2,3 kWh electricidad
Reciclado material 75 %
Tratamiento residuos 8,1 kg
–119–
5.3.1.2. Resultados de la evaluación ambiental
La Figura 5.22 muestra el perfil ambiental del ciclo de vida del acumulador eléctrico, en
la cual se puede observar que prácticamente la totalidad del impacto ambiental global
de este equipo se debe a su fase de uso y, más concretamente, a su consumo eléctrico.
Figura 5.22. Perfil ambiental del ciclo de vida del acumulador eléctrico
% Acumulador eléctrico
100
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–120 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Tabla 5.9. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida del acumulador
eléctrico
–121–
Figura 5.23. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida del acumulador
eléctrico
% Acidificación
100
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Cambio climático
100
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Eutrofización
100
99
80
60
40
20
1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–122 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.23.Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida del acumulador
eléctrico (continuación)
% Toxicidad humana
100
99
80
60
40
20
1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Radiación ionizante
100
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–123–
Figura 5.23.Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida del acumulador
eléctrico (continuación)
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–124 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.24. Principales procesos del ciclo de vida de la caldera mixta de gas
Fabricación*
Montaje: 6,7 (KWh electricidad)
1%
4% 3% Material: Peso (kg):
7% Acero 18,6
Cobre 8,2
Latón 2,3
59% Aluminio 1,4
26%
Plásticos 0,4
Otros 1,1
Total: 32,00
Distribución*
Transporte por carretera 500 + 500 km
Uso
Producción energética 17.625 kWh calor
Consumo energético 1.819 Nm3 gas natural
Final de vida*
Transporte por carretera 100 + 100 km
Desmontaje 2,2 kWh electricidad
Reciclado material 75 %
Tratamiento residuos 8,0 kg residuo
–125–
La caldera mixta de gas aquí evaluada es del tipo estanca, de tres estrellas según la
Directiva 92/42/CEE, con una potencia útil nominal de 22,60 kW, un consumo calorífico
nominal (PCI) de 24,30 kW y un rendimiento sobre PCI del 93,00%. Debido a que una
caldera mixta puede cubrir tanto las necesidades de producción de ACS como las de
calefacción, se ha considerado que el 24% de su uso está destinado a la producción de
ACS y el 76% a calefacción, habiéndose aplicado este criterio a las fases de fabricación,
distribución y final de vida de la caldera.
Figura 5.25. Perfil ambiental del ciclo de vida de la caldera mixta de gas
94
80
60
40
20
13
<1
0
-7
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–126 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Tabla 5.10. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la caldera
mixta de gas
–127–
Figura 5.26. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la caldera
mixta de gas
% Acidificación
100
91
80
60
40
21
20
<1
0
-12
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Cambio climático
100
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Eutrofización
100
97
80
60
40
20
5
<1
0
-3
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–128 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.26. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la caldera
mixta de gas (continuación)
% Toxicidad humana
100
84
80
60
39
40
20
<1
0
-20
-24
-40
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Radiación ionizante
100
94
80
60
40
20
12
<1
0
-6
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
97
80
60
40
20
7
<1
0
-4
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–129–
Figura 5.26. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la caldera
mixta de gas (continuación)
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
80
87
60
40
31
20
<1
0
-17
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–130 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.27. Principales procesos del ciclo de vida del calentador instantáneo de gas
Fabricación
Montaje: 2,1 (KWh electricidad)
1%
4% 3% Material: Peso (kg):
7% Acero 5,9
Cobre 2,6
Latón 0,7
59% Aluminio 0,4
26%
Plásticos 0,1
Otros 0,3
Total: 10,0
Distribución
Transporte por carretera 500 + 500 km
Uso
Producción energética 17.625 kWh calor
Consumo energético 1.872 Nm3 gas natural
Final de vida
Transporte por carretera 100 + 100 km
Desmontaje 0,7 kWh electricidad
Reciclado material 75 %
Tratamiento residuos 2,5 kg residuo
–131–
útil nominal de 22,60 kW, un consumo nominal máximo sobre PCI de 25,01 kW y un
rendimiento sobre PCI del 90,35%. Este equipo es capaz de cubrir íntegramente las
necesidades de producción de ACS de una vivienda.
Figura 5.28. Perfil ambiental del ciclo de vida del calentador instantáneo de gas
93
80
60
40
16
20
<1
0
-9
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
De un modo más detallado la Tabla 5.11 y la Figura 5.29 muestran el resultado de los
nueve indicadores del ciclo de vida del calentador instantáneo de gas, diferenciándose
la contribución de las distintas fases - fabricación, distribución, uso y final de vida -.
–132 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Tabla 5.11. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida del calentador
instantáneo de gas
–133–
Figura 5.29. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida del calentador
instantáneo de gas
% Acidificación
100
88
80
60
40
26
20
<1
0
-15
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Cambio climático
100
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Eutrofización
100
97
80
60
40
20
7
<1
0
-4
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–134 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.29. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida del calentador
instantáneo de gas (continuación)
% Toxicidad humana
100
80
80
60
50
40
20
<1
0
-20
-29
-40
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Radiación ionizante
100
92
80
60
40
16
20
<1
0
-8
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
96
80
60
40
20
9
<1
0
-5
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–135–
Figura 5.29. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida del calentador
instantáneo de gas (continuación)
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
100
80
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
60
39
40
20
<1
0
-20
-22
-40
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–136 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
–137–
Tabla 5.12. Indicadores de impacto ambiental potencial de la producción de 1 kWh de
calor para producción de ACS
–138 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
% Acidificación
100
100
80
60
40
20
1 1
0
Acumulador Caldera mixta Calentador
eléctrico de gas instantáneo de gas
% Cambio climático
100
100
80
60
40
32 33
20
0
Acumulador Caldera mixta Calentador
eléctrico de gas instantáneo de gas
% Eutrofización
100
100
80
60
40
20
6 7
0
Acumulador Caldera mixta Calentador
eléctrico de gas instantáneo de gas
–139–
Figura 5.30. Indicadores de impacto ambiental potencial de la producción de 1 kWh de
calor para producción de ACS (continuación)
% Toxicidad humana
100
100
80
60
40
20
11 12
0
Acumulador Caldera mixta Calentador
eléctrico de gas instantáneo de gas
% Radiación ionizante
100
100
80
60
40
20
1 1
0
Acumulador Caldera mixta Calentador
eléctrico de gas instantáneo de gas
60
40
20
4 5
0
Acumulador Caldera mixta Calentador
eléctrico de gas instantáneo de gas
–140 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
60
40 41
40
20
0
Acumulador Caldera mixta Calentador
eléctrico de gas instantáneo de gas
60
40
20
0
Acumulador Caldera mixta Calentador
eléctrico de gas instantáneo de gas
60
40
20
1 1
0
Acumulador Caldera mixta Calentador
eléctrico de gas instantáneo de gas
–141–
5.4. La refrigeración
La cifra de 1.025 kWh/año puede adoptarse como valor de referencia de la demanda
de refrigeración de un hogar ubicado en Zaragoza (véase Capítulo 2). En este apartado
se evalúa el comportamiento ambiental de un equipo de aire acondicionado eléctrico,
considerándose su ciclo de vida completo - fabricación, distribución, uso y final de
vida- y suponiéndose una vida útil estimada de 15 años para la instalación.
–142 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.31. Principales procesos del ciclo de vida del aire acondicionado eléctrico
Fabricación
Montaje: 9,47 (KWh electricidad)
2%
2% 2% Material: Peso (kg):
6%
Poliestireno (PS) 21,5
Acero 17,5
Cobre 2,7
48% Aluminio 1,1
40%
Gas (R-410A) 1,0
Otros 0,9
Total: 45,1
Distribución
Transporte por carretera 500 + 500 km
Uso
Producción energética 3.844 kWh frío
Consumo energético 1.373 kWh electricidad
Final de vida
Transporte por carretera 100 + 100 km
Desmontaje 3,16 kWh electricidad
Reciclado material 75 %
Tratamiento residuos 11,3 kg
–143–
El aire acondicionado eléctrico aquí evaluado es del tipo partido o split, compuesto por
un condensador y por un evaporador conectados entre sí, con una capacidad nominal
de refrigeración de 2.720 W, una potencia absorbida en refrigeración de 971 W y un
índice de eficiencia energética (EER) de 2,80. Se ha supuesto que este equipo es capaz de
cubrir una cuarta parte de las necesidades de refrigeración de una vivienda, o en otras
palabras, para cubrir íntegramente las necesidades de refrigeración de una vivienda se
requerirían cuatro equipos como el aquí evaluado.
Figura 5.32. Perfil ambiental del ciclo de vida del aire acondicionado eléctrico
78
80
60
40
26
20
<1
0
-5
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–144 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
De un modo más detallado la Tabla 5.13 y la Figura 5.33 muestran el resultado de los
nueve indicadores del ciclo de vida del aire acondicionado eléctrico, diferenciándose la
contribución de las distintas fases - fabricación, distribución, uso y final de vida -.
Tabla 5.13. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida del aire
acondicionado eléctrico
–145–
Se puede constatar la relevancia ambiental del consumo de electricidad durante el
uso del aparato en ocho de los nueve indicadores evaluados - acidificación, cambio
climático, eutrofización, toxicidad humana, radiación ionizante, formación de
oxidantes fotoquímicos, agotamiento de recursos abióticos y consumo de agua dulce -,
con contribuciones superiores al 68% en todos los indicadores.
En el caso del indicador relativo a la destrucción de la capa de ozono, la fase de uso
resulta ser ambientalmente irrelevante (< 1%) frente a las de fabricación y final de
vida del equipo, con contribuciones del 57% y 43% respectivamente, debidas a la
producción, manipulación y tratamiento final del gas refrigerante (R-410A) contenido
en la instalación.
También debe destacarse que las fases de fabricación y final de vida son ambientalmente
muy relevantes en el caso particular del indicador relativo a la toxicidad humana, con
contribuciones del 74% y -43% respectivamente, debidas a los procesos de producción y
posterior reciclado de algunos metales - cobre y aluminio - que componen el equipo.
Por otro lado, también debe comentarse que las fases de fabricación y/o final de vida son
ambientalmente relevantes en los otros siete indicadores evaluados - acidificación, cambio
climático, eutrofización, radiación ionizante, formación de oxidantes fotoquímicos,
agotamiento de recursos abióticos y consumo de agua dulce -, con contribuciones
absolutas por debajo del 23% y debidas a la producción de los distintos materiales
y del gas refrigerante (R-410A) que componen el sistema y su posterior reciclado o
tratamiento.
Finalmente, la fase de distribución del equipo resulta ser ambientalmente irrelevante en
la totalidad de los indicadores evaluados, con contribuciones siempre inferiores al 2%.
–146 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.33. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida del aire
acondicionado eléctrico
% Acidificación
100
93
80
60
40
20
11
<1
0
-5
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Cambio climático
100
79
80
60
40
21
20
<1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Eutrofización
100
87
80
60
40
23
20
2
0
-12
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–147–
Figura 5.33. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida del aire
acondicionado eléctrico (continuación)
% Toxicidad humana
100
74
80
68
60
40
20
<1
0
-20
-40
-43
-60
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Radiación ionizante
100
97
80
60
40
20
6
<1
0
-3
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
92
80
60
40
15
20
<1
0
-8
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–148 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.33. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida del aire
acondicionado eléctrico (continuación)
80 89
60
40
22
20
<1
0
-11
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
80
57
60
43
40
20
<1 <1
0
Fabricación Distribución Uso Final de vida
60
40
20
8
<1
0
-4
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–149–
5.5. El lavado de ropa
Actualmente, la práctica totalidad de los hogares españoles disponen de una lavadora
que suelen utilizar del orden de unas 4 veces por semana. La mayor parte de la energía
que consume este electrodoméstico, hasta un 80%, se emplea para calentar el agua de
lavado.
La cifra de 250 kWh/año puede adoptarse como valor de referencia de la demanda
energética para el lavado de ropa de un hogar español (véase Capítulo 2).
En este apartado se evalúa el comportamiento ambiental de una lavadora eléctrica y el
de una lavadora eléctrica en la que el agua de lavado es precalentada con una caldera
de gas, considerándose su ciclo de vida completo - fabricación, distribución, uso y
final de vida - y suponiéndose una vida útil de 15 años en ambos casos. Finalmente, se
compara ambientalmente el lavado de 1 kg de ropa.
–150 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Fabricación
Montaje: 12,6 (KWh electricidad)
2%
2% 5% Material: Peso (kg):
4%
Hormigón 21,4
6%
Acero 19,3
Polipropileno (PP) 8,5
14% Cobre
35% 3,4
Otros plásticos 2,5
Vidrio 1,2
Aluminio 0,9
Otros 2,8
32% Total: 60,0
Distribución
Transporte por carretera 500 + 500 km
Uso
Cantidad lavada 18.720 kg ropa
Consumo agua 152.880 litros agua
Consumo energético 3.182 kWh electricidad
Final de vida
Transporte por carretera 100 + 100 km
Desmontaje 4,2 kWh electricidad
Reciclado material 75 %
Tratamiento residuos 15,0 kg
–151–
5.5.1.2. Resultados de la evaluación ambiental
La Figura 5.35 muestra el perfil ambiental del ciclo de vida de la lavadora eléctrica, en
la cual se puede observar que el 96% del impacto ambiental global de la lavadora se
debe a su fase de uso y, más concretamente, a su consumo de electricidad y agua para
el lavado. Cabe destacar la contribución de la fase de fabricación (8%) y la de final de
vida (-5%), debidas a la producción y reciclado de los metales y plásticos que componen
la lavadora.
% Lavadora eléctrica
100
96
80
60
40
20
8
<1
0
-5
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–152 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Tabla 5.14. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la lavadora
eléctrica
–153–
En otros tres indicadores - formación de oxidantes fotoquímicos, agotamiento de recursos
abióticos y destrucción de la capa de ozono - las fases de fabricación y final de vida
presentan contribuciones absolutas relativamente bajas, entre el 3% y el 10%, aunque
también pueden considerarse ambientalmente significativas. Estas contribuciones son
debidas a los procesos de producción y posterior reciclado de los materiales plásticos
y metales - polipropileno, otros plásticos, acero, cobre y aluminio - que componen la
lavadora.
Finalmente, la fase de distribución de la lavadora resulta ser ambientalmente irrelevante en
la totalidad de los indicadores evaluados, con contribuciones siempre inferiores al 2%.
–154 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.36. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la lavadora
eléctrica
% Acidificación
100
98
80
60
40
20
4
<1
0
-2
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Cambio climático
100
98
80
60
40
20
4 <1
0
-2
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Eutrofización
100
98
80
60
40
20
3 <1
0
-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–155–
Figura 5.36. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la lavadora
eléctrica (continuación)
% Toxicidad humana
100
85
80
60
39
40
20
<1
0
-20
-24
-40
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Radiación ionizante
100
99
80
60
40
20
2 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
97
80
60
40
20
6
<1
0
-4
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–156 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.36. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la lavadora
eléctrica (continuación)
% Agotamiento de recursos abióticos
100
97
80
60
40
20
6
<1
0
-3
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
94
80
60
40
20
10
2
0
-6
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–157–
5.5.2. Evaluación ambiental de una lavadora con
precalentamiento de agua por gas
En el caso de una lavadora bitérmica el agua caliente de lavado se toma de la red de ACS en
lugar de calentarse internamente en la propia lavadora mediante resistencias eléctricas.
Figura 5.37. Principales procesos del ciclo de vida de la lavadora eléctrica con
precalentamiento de agua por gas
Fabricación
Montaje: 12,6 (KWh electricidad)
2%
2% 5% Material: Peso (kg):
4%
Hormigón 21,4
6%
Acero 19,3
Polipropileno (PP) 8,5
14% Cobre
35% 3,4
Otros plásticos 2,5
Vidrio 1,2
Aluminio 0,9
Otros 2,8
32% Total: 60,0
Distribución
Transporte por carretera 500 + 500 km
Uso
Cantidad lavada 18.720 kg ropa
Consumo agua 152.880 litros agua
–158 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
La lavadora aquí evaluada es del tipo bitérmica y el precalentamiento del agua se efectúa
con una caldera por gas estanca equivalente a la presentada en el apartado 5.1.3. La
lavadora es de carga frontal, con una capacidad de 6 kg de ropa, una clasificación
energética A, una eficacia de lavado A, una eficacia de centrifugado B, una velocidad
de centrifugado de 1.200 rpm, un consumo de agua de 49 litros/ciclo, un consumo
eléctrico de 0,33 kWh/ciclo y un consumo de gas natural en la caldera de 0,07 Nm3/ciclo.
Finalmente, se ha supuesto una frecuencia de lavado de 4 veces/semana.
Figura 5.38. Perfil ambiental del ciclo de vida de la lavadora eléctrica con precalentamiento
de agua por gas
94
80
60
40
20
14
<1
0
-8
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–159–
Tabla 5.15. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la lavadora
eléctrica con precalentamiento de agua por gas
–160 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.39. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la lavadora
eléctrica con precalentamiento de agua por gas
% Acidificación
100
94
80
60
40
12
20
<1
0
-6
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Cambio climático
100
96
80
60
40
20
6
<1
0
-3
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Eutrofización
100
98
80
60
40
20
3 <1
0
-2
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–161–
Figura 5.39. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la lavadora
eléctrica con precalentamiento de agua por gas (continuación)
% Toxicidad humana
100
80
74
69
60
40
20
<1
0
-20
-40
-43
-60
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Radiación ionizante
100
97
80
60
40
20
5
<1
0
-2
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
93
80
60
40
15
20
<1
0
-9
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–162 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.39. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la lavadora
eléctrica con precalentamiento de agua por gas (continuación)
80 96
60
40
20
8
<1
0
-4
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
94
80
60
40
20
10
1
0
-5
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
60
40
20
<1 <1
0
>-1
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–163–
5.5.3. Comparativa ambiental entre los sistemas de lavado
de ropa
La Tabla 5.16 muestra el resultado de los nueve indicadores de impacto ambiental
potencial para las dos lavadoras evaluadas anteriormente - lavadora eléctrica y lavadora
eléctrica con precalentamiento de agua por gas - y más concretamente, del ciclo de vida
de los respectivos procesos de lavado de 1 kg de ropa.
Para cada indicador de impacto ambiental se muestra en color rojo la lavadora que
presenta el valor máximo de impacto ambiental y en color verde la lavadora que presenta
el valor mínimo de impacto.
Lavadora eléctrica
Indicador Unidad Lavadora eléctrica precalentamiento gas
Acidificación kg SO2 eq. 1,30 x 10-3 4,82 x 10-4
Cambio kg CO2 eq. 0,120 7,77 x 10-2
climático
Eutrofización kg fosfato eq. 1,50 x 10-4 1,23 x 10-4
Toxicidad kg Pb eq. 1,13 x 10-4 6,39 x 10-5
humana
Radiación
DALY 1,42 x 10-9 5,34 x 10-10
ionizante
Formación
de oxidantes kg etileno eq. 5,10 x 10-5 2,07 x 10-5
fotoquímicos
Agotamiento
de recursos kg petróleo eq. 4,01 x 10-2 2,83 x 10-2
abióticos
Destrucción de kg CFC-11 eq. 4,95 x 10-9 5,19 x 10-9
la capa de ozono
Consumo
kg agua eq. 10,1 9,60
de agua dulce
–164 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
–165–
Figura 5.40. Indicadores de impacto ambiental potencial del lavado de 1 kg de ropa
% Acidificación
100
100
80
60
37
40
20
0
Lavadora eléctrica Lavadora eléctrica
precalentamiento por gas
% Cambio climático
100
100
80
65
60
40
20
0
Lavadora eléctrica Lavadora eléctrica
precalentamiento por gas
% Eutrofización
100
100 82
80
60
40
20
0
Lavadora eléctrica Lavadora eléctrica
precalentamiento por gas
–166 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
% Toxicidad humana
100
100
80
57
60
40
20
0
Lavadora eléctrica Lavadora eléctrica
precalentamiento por gas
% Radiación ionizante
100
100
80
60
38
40
20
0
Lavadora eléctrica Lavadora eléctrica
precalentamiento por gas
60
41
40
20
0
Lavadora eléctrica Lavadora eléctrica
precalentamiento por gas
–167–
Figura 5.40. Indicadores de impacto ambiental potencial del lavado de 1 kg de ropa
(continuación)
60
40
20
0
Lavadora eléctrica Lavadora eléctrica
precalentamiento por gas
60
40
20
0
Lavadora eléctrica Lavadora eléctrica
precalentamiento por gas
60
40
20
0
Lavadora eléctrica Lavadora eléctrica
precalentamiento por gas
–168 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
–169–
Figura 5.41. Principales procesos del ciclo de vida de la secadora eléctrica
Fabricación
Montaje: 8,9 (KWh electricidad)
2%
5% 4% Material: Peso (kg):
Acero 18,0
13%
Aluminio 7,2
Otros plásticos 7,1
42% Polipropileno (PP) 5,5
17% Vidrio 2,0
Cobre 0,7
Otros 1,7
Total: 42,2
17%
Distribución
Transporte por carretera 500 + 500 km
Uso
Cantidad secada 5.460 kg ropa
Consumo energético 3.175 kWh electricidad
Final de vida
Transporte por carretera 100 + 100 km
Desmontaje 3,0 kWh electricidad
Reciclado material 75 %
Tratamiento residuos 10,6 kg
–170 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
% Secadora eléctrica
100
94
80
60
40
20
13
<1
0
-8
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–171–
De un modo más detallado la Tabla 5.17 y la Figura 5.43 muestran el resultado de
los nueve indicadores del ciclo de vida de la secadora eléctrica, diferenciándose la
contribución de las distintas fases - fabricación, distribución, uso y final de vida -.
Se puede constatar la relevancia ambiental del consumo de electricidad durante el uso
de la secadora en todos los indicadores evaluados, con contribuciones superiores al
78%.
También, debe comentarse que las fases de fabricación y final de vida son ambientalmente
muy relevantes en el caso particular del indicador relativo a la toxicidad humana, con
contribuciones del 54% y -32% respectivamente, debidas a los procesos de producción
y posterior reciclado de algunos metales - aluminio y cobre - que componen la
secadora.
Tabla 5.17. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la secadora
eléctrica
–172 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
–173–
Figura 5.43. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la secadora
eléctrica
% Acidificación
100
98
80
60
40
20
5
<1
0
-2
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Cambio climático
100
96
80
60
40
20
8
<1
0
-4
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Eutrofización
100
94
80
60
40
20
11
<1
0
-6
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–174 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
80
78
60
54
40
20
<1
0
-20
-32
-40
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Radiación ionizante
100
98
80
60
40
20
4 <1
0
-2
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
60
40
20
8
<1
0
-5
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–175–
Figura 5.43. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la secadora
eléctrica (continuación)
% Agotamiento de recursos abióticos
100
96
80
60
40
20
9
<1
0
-5
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
91
80
60
40
20 17
1
0
-10
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
60
40
20
4
<1
0
-2
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–176 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Fabricación
Montaje: 14,5 (KWh electricidad)
5% 4%
Material: Peso (kg):
Acero 52,5
15%
Acero inoxidable 10,5
76% Polipropileno (PP) 3,5
Otros 2,8
Total: 69,2
Distribución
Transporte por carretera 500 + 500 km
Uso
Cantidad secada 5.460 kg ropa
–177–
La secadora de gas aquí evaluada es de secado por condensación, con una capacidad
de 7 kg de ropa y con un consumo eléctrico de 0,504 kWh/ciclo y de gas natural de
0,424 Nm3/ciclo. Finalmente, se ha supuesto una frecuencia de uso de la secadora de
1 vez/semana.
% Secadora a gas
100
81
80
60
40
40
20
2
0
-20
-22
-40
Fabricación Distribución Uso Final de vida
De un modo más detallado la Tabla 5.18 y la Figura 5.46 muestran el resultado de los
nueve indicadores del ciclo de vida de la secadora de gas, diferenciándose la contribución
de las distintas fases - fabricación, distribución, uso y final de vida -.
Se puede constatar la relevancia ambiental del consumo de electricidad y del consumo
y combustión del gas natural durante el uso de la secadora en ocho de los nueve
indicadores evaluados - acidificación, cambio climático, eutrofización, radiación
ionizante, formación de oxidantes fotoquímicos, agotamiento de recursos abióticos,
destrucción de la capa de ozono y consumo de agua dulce -, con contribuciones siempre
superiores al 71%.
–178 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Tabla 5.18. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la secadora de
gas
En el caso del indicador relativo a la toxicidad humana, la fase de uso resulta ser
ambientalmente menos relevante (33%) que las de fabricación y final de vida del equipo,
con contribuciones del 165% y -99% respectivamente, debidas a la producción y
posterior reciclado de algunos metales - acero inoxidable y acero - que componen la
secadora.
También, debe comentarse que las fases de fabricación y final de vida son ambientalmente
relevantes en los restantes ocho indicadores - acidificación, cambio climático,
eutrofización, radiación ionizante, formación de oxidantes fotoquímicos, agotamiento
de recursos abióticos, destrucción de la capa de ozono y consumo de agua dulce -, con
contribuciones absolutas entre el 4% y el 52%. Estas contribuciones son debidas a
los procesos de fabricación y reciclado posterior de algunos materiales - acero, acero
inoxidable y plásticos - que componen la secadora.
Finalmente, la fase de distribución de la secadora resulta ser ambientalmente irrelevante en
la práctica totalidad de los indicadores evaluados, con contribuciones siempre inferiores
al 2%, excepto en el indicador relativo a la eutrofización en la que su contribución es
del 6%.
–179–
Figura 5.46. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la secadora
de gas
% Acidificación
100
87
80
60
40
22
20
2
0
-11
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Cambio climático
100
93
80
60
40
20
12
<1
0
-7
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Eutrofización
100
80
71
60
52
40
20
6
0
-20
-29
-40
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–180 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
Figura 5.46. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la secadora
de gas (continuación)
% Toxicidad humana
180
160 165
140
120
100
80
60
33
40
20
<1
0
-20
-40
-60
-80
-99
-100
Fabricación Distribución Uso Final de vida
% Radiación ionizante
100
88
80
60
40
22
20
<1
0
-10
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
80
80
60
43
40
20
1
0
-20
-24
-40
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–181–
Figura 5.46. Indicadores de impacto ambiental potencial del ciclo de vida de la secadora
de gas (continuación)
94
80
60
40
20
11
<1
0
-6
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
60
40
20
8
2
0
-4
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
80
60
40
25
20
<1
0
-12
-20
Fabricación Distribución Uso Final de vida
–182 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
–183–
De la comparativa entre secadoras se extraen las siguientes conclusiones:
–184 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
% Acidificación
100
100
80
60
40
20 16
0
Secadora eléctrica Secadora de gas
% Cambio climático
100
100
80
60
57
40
20
0
Secadora eléctrica Secadora de gas
% Eutrofización
100
100
80
60
40
28
20
0
Secadora eléctrica Secadora de gas
–185–
Figura 5.47. Indicadores de impacto ambiental potencial del secado de 1 kg de ropa
(continuación)
% Toxicidad humana
100
100
80
59
60
40
20
0
Secadora eléctrica Secadora de gas
% Radiación ionizante
100
100
80
60
40
20
15
0
Secadora eléctrica Secadora de gas
60
40
22
20
0
Secadora eléctrica Secadora de gas
–186 –
5. Análisis del ciclo de vida de equipos e instalaciones
60
40
20
0
Secadora eléctrica Secadora de gas
84 100
80
60
40
20
0
Secadora eléctrica Secadora de gas
60
40
20 15
0
Secadora eléctrica Secadora de gas
–187–
–188 –
Capítulo 6
Análisis del ciclo de vida de
escenarios domésticos
El comportamiento ambiental de una vivienda en lo relativo a su consumo energético
viene determinado en gran medida por: la demanda energética, el tipo de suministro
o suministros con los que se abastece y la tipología de equipos e instalaciones de que
disponga para cubrir las distintas demandas energéticas domésticas.
El perfil de demanda energética de una vivienda ha sido abordado en el Capítulo 2, la
evaluación ambiental de seis suministros energéticos domésticos en el Capítulo 4 y
la de catorce equipos o instalaciones energéticas domésticas en el Capítulo 5.
Por otro lado, en el Capítulo 3 se ha presentado la metodología del Análisis de Ciclo
de Vida, la cual permite determinar cuantitativamente los impactos ambientales
potenciales de un producto o proceso a lo largo de todo su ciclo de vida o de “la cuna
a la tumba”.
En este capítulo se combinan suministros y equipos/instalaciones para configurar
escenarios energéticos domésticos, o en otras palabras, se “diseñan” viviendas con
suministros, equipos e instalaciones energéticas concretas y se evalúan y comparan
ambientalmente entre sí. El alcance de la evaluación ambiental de los escenarios
domésticos cubre el ciclo de vida completo de los suministros y la fase de uso de
los equipos e instalaciones, excluyéndose las de fabricación, distribución y final de
vida, debido a su menor relevancia ambiental. Concretamente, en este capítulo se han
evaluado cinco escenarios energéticos domésticos, tomándose como unidad funcional
de referencia 1 año en todos los casos:
i) Hogar 100% eléctrico;
ii) Hogar eléctrico y 70% solar térmica;
iii) Hogar 100% renovable;
iv) Hogar máximo gas natural; y
v) Hogar máximo gas natural y 70% solar térmica.
El objetivo final de este capítulo es determinar qué demandas energéticas domésticas
son las responsables principales de los distintos impactos ambientales, así como poner
de manifiesto las ventajas e inconvenientes ambientales que presentan cada uno de los
escenarios considerados.
–189 –
6.1. Escenario 1: hogar 100% eléctrico
En este apartado se evalúa el comportamiento ambiental de un hogar (véase Capítulo
2) en el que sus demandas energéticas se cubren exclusivamente con electricidad
procedente de la red de distribución española (hogar 100% eléctrico). La Tabla 6.1
recoge las demandas energéticas anuales del hogar y detalla los equipos e instalaciones,
los consumos y el origen de la energía para cubrir la totalidad de las demandas, en este
caso particular, para un hogar 100% eléctrico durante un año.
–190–
6. Análisis del ciclo de vida de escenarios domésticos
–191–
La Tabla 6.2 y la Figura 6.1 recogen el resultado de los nueve indicadores de impacto
ambiental evaluados para un hogar 100% eléctrico durante un año, mostrándose
la contribución ambiental de las distintas demandas energéticas domésticas.
Tabla 6.2. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar con únicamente suministro eléctrico
de la red (1 año)
Unidad kg SO2 eq. kg CO2 eq. kg fosfato eq. kg Pb eq. DALY kg etileno eq. kg petróleo eq. kg CFC-11 eq. kg agua eq.
Hogar 100% eléctrico (1 año) 48,0 4,25 x 10+3 1,70 3,29 5,17 x 10-5 1,85 1,45 x 10+3 1,63 x 10-4 2,99 x 10+4
–192–
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
Calefacción Calefacción
18
Calefacción
18
18
ACS
24
ACS ACS
24
24
% Acidificación
% Eutrofización
Electro- Electro- Electro-
28
28
28
% Cambio climático
domésticos domésticos domésticos
11
11
11
Frigorífico Frigorífico Frigorífico
suministro eléctrico de la red (1 año)
4
4
Lavadora Lavadora Lavadora
3
3
Secadora Secadora Secadora
3
3
Televisor Televisor Televisor
3
3
Lavavajillas Lavavajillas Lavavajillas
–193–
Pequeño Pequeño Pequeño
2
2
2
elec. elec. elec.
2
2
2
Microondas Microondas Microondas
2
2
2
Ordenador Ordenador Ordenador
15
15
horno horno horno
9
9
9
Iluminación Iluminación Iluminación
6
6
6
Refrigeración Refrigeración Refrigeración
Figura 6.1. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar con únicamente
6. Análisis del ciclo de vida de escenarios domésticos
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
Calefacción Calefacción
18
18
Calefacción
18
ACS ACS
24
24
ACS
24
Electro- Electro- Electro-
28
28
28
domésticos domésticos domésticos
% Toxicidad humana
% Radiación ionizante
11
11
Frigorífico
11
Frigorífico Frigorífico
4
Lavadora
4
Lavadora Lavadora
3
3
Secadora Secadora Secadora
3
3
Televisor Televisor Televisor
3
Lavavajillas Lavavajillas Lavavajillas 3
–194–
Pequeño Pequeño Pequeño
2
2
2
2
2
2
15
15
15
9
9
6
6
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
Calefacción
18
Calefacción
18
Calefacción
18
ACS
24
ACS
24
ACS
24
Electro- Electro-
Electro-
28
28
domésticos domésticos
28
domésticos
11
11
Frigorífico Frigorífico
11
Frigorífico
4
Lavadora Lavadora
4
Lavadora
3
Secadora Secadora
3
Secadora
% Agotamiento de recursos abióticos
3
Televisor Televisor
3
Televisor
3
Lavavajillas Lavavajillas
3
Lavavajillas
–195–
suministro eléctrico de la red (1 año) continuación
2
elec. elec. elec.
2
2
Microondas Microondas
2
Microondas
2
2
Ordenador Ordenador Ordenador
15
horno horno
15
horno
9
9
Iluminación
9
Iluminación Iluminación
6
6
Refrigeración Refrigeración Refrigeración
Figura 6.1. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar con únicamente
6. Análisis del ciclo de vida de escenarios domésticos
6.2. Escenario 2: hogar eléctrico y 70% solar térmica
En este apartado se evalúa el comportamiento ambiental de un hogar en el que sus
demandas energéticas se cubren con electricidad procedente de la red de distribución
española y con agua caliente - para ACS, lavadora y lavavajillas - procedente en un
70% de una instalación doméstica solar térmica (hogar eléctrico y 70% solar térmica).
La Tabla 6.3 recoge las demandas energéticas anuales del hogar y detalla los equipos
e instalaciones, los consumos y el origen de la energía para cubrir la totalidad de las
demandas, en este caso, para un hogar eléctrico con un 70% de energía solar térmica
durante un año.
Tabla 6.3. Demandas y consumos energéticos de un hogar con suministro eléctrico y 70%
de solar térmica (1 año)
Calefacción 3.650 kWh calor bomba de calor 1.217 kWh elec electricidad española 2005
Agua Caliente Sanitaria 1.175 kWh calor acumulador eléctrico 823 kWh calor instalación solar térmica
473 kWh elec electricidad española 2005
Electrodomésticos 1.850 kWh elec - - -
Frigorífico 700 kWh elec eléctrico 700 kWh elec electricidad española 2005
Lavadora 250 kWh elec bitérmico 115 kWh calor instalación solar térmica
66 + 81 kWh elec electricidad española 2005
Secadora 200 kWh elec eléctrica 200 kWh elec electricidad española 2005
Televisor 200 kWh elec eléctrico 200 kWh elec electricidad española 2005
Lavavajillas 175 kWh elec bitérmico 81 kWh calor instalación solar térmica
47 + 59 kWh elec electricidad española 2005
Pequeño elec. 125 kWh elec eléctricos 125 kWh elec electricidad española 2005
Microondas 100 kWh elec eléctrico 100 kWh elec electricidad española 2005
Ordenador 100 kWh elec eléctrico 100 kWh elec electricidad española 2005
Cocina y horno 600 kWh encimera vitrocerámica 1.000 kWh elec electricidad española 2005
calor netos y horno eléctrico
Iluminación 600 kWh elec eléctrica 600 kWh elec electricidad española 2005
Refrigeración 1.025 kWh frío aire acondicionado 366 kWh elec electricidad española 2005
–196–
6. Análisis del ciclo de vida de escenarios domésticos
–197–
La Tabla 6.4 y la Figura 6.2 recogen el resultado de los nueve indicadores de impacto
evaluados para un hogar eléctrico con un 70% de energía solar térmica durante un año,
mostrándose la contribución de las distintas demandas energéticas domésticas.
Tabla 6.4. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar con suministro eléctrico y 70%
de solar térmica (1 año)
Unidad kg SO2 eq. kg CO2 eq. kg fosfato eq. kg Pb eq. DALY kg etileno eq. kg petróleo eq. kg CFC-11 eq. kg agua eq.
–198–
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
Calefacción
23
Calefacción Calefacción
23
23
9
9
9
ACS ACS ACS % Acidificación
% Eutrofización
Electro- Electro- Electro-
31
31
31
% Cambio climático
domésticos domésticos domésticos
13
Frigorífico
13
Frigorífico Frigorífico
13
3
3
3
Lavadora Lavadora Lavadora
eléctrico y 70% de solar térmica (1 año)
4
4
4
Secadora Secadora Secadora
4
4
4
Televisor Televisor Televisor
2
2
2
Lavavajillas Lavavajillas Lavavajillas
–199–
Pequeño Pequeño Pequeño
2
2
2
elec. elec. elec.
2
2
2
2
2
2
19
19
19
11
Iluminación
11
11
Iluminación Iluminación
7
7
7
23
23
Calefacción
23
9
9
10
ACS ACS ACS
31
31
31
domésticos domésticos domésticos
% Toxicidad humana
% Radiación ionizante
13
13
Frigorífico Frigorífico
13
Frigorífico
3
3
3
Lavadora Lavadora Lavadora
4
4
4
Secadora Secadora Secadora
4
4
4
Televisor Televisor Televisor
2
2
Lavavajillas Lavavajillas Lavavajillas 2
–200–
Pequeño Pequeño Pequeño
2
2
2
2
2
2
2
2
2
19
19
18
11
11
11
7
7
7
0
20
40
60
80
100
Calefacción Calefacción
23
23
Calefacción
23
9
9
9
ACS ACS ACS
31
31
31
domésticos domésticos domésticos
Frigorífico
13
Frigorífico
13
13
Frigorífico
3
Lavadora Lavadora Lavadora
4
4
Secadora
4
Secadora Secadora
% Agotamiento de recursos abióticos
4
4
Televisor
4
Televisor Televisor
2
2
Lavavajillas
2
Lavavajillas Lavavajillas
–201–
Pequeño Pequeño Pequeño
2
2
2
elec. elec. elec.
eléctrico y 70% de solar térmica (1 año) continuación
2
2
2
Microondas Microondas Microondas
2
2
2
Ordenador Ordenador Ordenador
19
19
19
horno horno horno
11
11
Iluminación Iluminación
11
Iluminación
7
7
7
Refrigeración Refrigeración Refrigeración
Figura 6.2. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar con suministro
6. Análisis del ciclo de vida de escenarios domésticos
6.3. Escenario 3: hogar 100% renovable
En este apartado se evalúa el comportamiento ambiental de un hogar en el que sus
demandas energéticas se cubren con electricidad procedente de una instalación doméstica
fotovoltaica, con agua caliente - para ACS, lavadora y lavavajillas - procedente en un
70% de una instalación doméstica solar térmica de baja temperatura y con una caldera
de pelets de biomasa con radiadores de agua para la calefacción (hogar 100% renovable).
La Tabla 6.5 recoge las demandas energéticas anuales del hogar y detalla los equipos
e instalaciones, los consumos y el origen de la energía para cubrir la totalidad de las
demandas, en este caso, para un hogar 100% renovable durante un año.
Tabla 6.5. Demandas y consumos energéticos de un hogar con suministros solar fotovoltaico,
solar térmico y biomasa (1 año)
Lavadora 250 kWh elec bitérmica 115 kWh calor instalación solar térmica
66 + 81 kWh elec instalación fotovoltaica
Secadora 200 kWh elec eléctrica 200 kWh elec instalación fotovoltaica
Televisor 200 kWh elec eléctrico 200 kWh elec instalación fotovoltaica
81 kWh calor instalación solar térmica
Lavavajillas 175 kWh elec bitérmico 47 + 59 kWh elec instalación fotovoltaica
Pequeño elec. 125 kWh elec eléctricos 125 kWh elec instalación fotovoltaica
Microondas 100 kWh elec eléctrico 100 kWh elec instalación fotovoltaica
Ordenador 100 kWh elec eléctrico 100 kWh elec instalación fotovoltaica
600 kWh encimera vitrocerámica
Cocina y horno calor netos y horno eléctrico 1.000 kWh elec instalación fotovoltaica
Iluminación 600 kWh elec eléctrica 600 kWh elec instalación fotovoltaica
Refrigeración 1.025 kWh frío aire acondicionado 366 kWh elec instalación fotovoltaica
–202–
6. Análisis del ciclo de vida de escenarios domésticos
–203–
La Tabla 6.6 y la Figura 6.3 recogen el resultado de los nueve indicadores de impacto
evaluados para un hogar 100% renovable durante un año, mostrándose la contribución
ambiental de las distintas demandas energéticas domésticas.
Tabla 6.6. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar con suministros solar fotovoltaico,
solar térmico y biomasa (1 año)
Unidad kg SO2 eq. kg CO2 eq. kg fosfato eq. kg Pb eq. DALY kg etileno eq. kg petróleo eq. kg CFC-11 eq. kg agua eq.
Hogar 100%
3,60 557 1,07 1,49 4,81 x 10-6 0,180 194 5,20 x 10-5 3,99 x 10+4
renovable (1 año)
–204–
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
Calefacción
29
Calefacción
54
Calefacción
39
8
6
ACS
7
ACS ACS
% Acidificación
% Eutrofización
Electro- Electro- Electro-
29
19
domésticos
25
% Cambio climático
domésticos domésticos
8
Frigorífico
12
Frigorífico
10
Frigorífico
3
2
Lavadora
2
Lavadora Lavadora
3
2
Secadora
3
Secadora Secadora
3
2
Televisor
3
Televisor Televisor
2
1
Lavavajillas
2
Lavavajillas Lavavajillas
–205–
Pequeño Pequeño
2
Pequeño
1
2
solar fotovoltaico, solar térmico y biomasa (1 año)
2
1
Microondas
1
Microondas Microondas
2
1
Ordenador
1
Ordenador Ordenador
17
11
horno
15
horno horno
10
7
Iluminación
9
Iluminación Iluminación
6
4
Refrigeración
5
Refrigeración Refrigeración
Figura 6.3. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar con suministros
6. Análisis del ciclo de vida de escenarios domésticos
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
Calefacción Calefacción
27
62
Calefacción
50
5
10
6
ACS ACS ACS
16
29
20
domésticos domésticos
% Toxicidad humana
domésticos
% Radiación ionizante
8
Frigorífico Frigorífico
12
Frigorífico
1
Lavadora Lavadora
2
Lavadora
2
Secadora Secadora
2
Secadora
2
Televisor Televisor Televisor
1
Lavavajillas Lavavajillas Lavavajillas
–206–
Pequeño Pequeño Pequeño
2
1
elec. elec. elec.
2
1
Microondas Microondas
1
Microondas
2
1
Ordenador Ordenador Ordenador
9
17
12
horno horno horno
solar fotovoltaico, solar térmico y biomasa (1 año) continuación
6
10
7
Iluminación Iluminación Iluminación
6
4
Refrigeración Refrigeración Refrigeración
Figura 6.3. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar con suministros
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
4
Calefacción Calefacción Calefacción
26
37
9
8
11
ACS ACS ACS
39
30
26
domésticos domésticos domésticos
Frigorífico
16
13
Frigorífico Frigorífico
11
3
3
2
Lavadora Lavadora Lavadora
5
4
3
Secadora Secadora Secadora
% Agotamiento de recursos abióticos
5
4
3
Televisor Televisor Televisor
2
2
Lavavajillas Lavavajillas Lavavajillas 2
–207–
Pequeño Pequeño Pequeño
3
2
2
2
2
2
2
2
2
23
18
15
14
Iluminación
11
Iluminación Iluminación
9
7
6
Tabla 6.7. Demandas y consumos energéticos de un hogar con máximo suministro de gas natural
(1 año)
Calefacción 3.650 kWh calor caldera mixta de gas 377 m3 gas natural gas natural español 2006
Agua Caliente Sanitaria 1.175 kWh calor caldera mixta de gas 121 m3 gas natural gas natural español 2006
Electrodomésticos 1.850 kWh elec - - -
Frigorífico 700 kWh elec eléctrico 700 kWh elec electricidad española 2005
Lavadora 250 kWh elec bitérmica 17 m3 gas natural gas natural español 2006
81 kWh elec electricidad española 2005
Secadora 200 kWh elec de gas 22 m3 gas natural gas natural español 2006
26 kWh elec electricidad española 2005
Televisor 200 kWh elec eléctrico 200 kWh elec electricidad española 2005
Lavavajillas 175 kWh elec bitérmico 12 m3 gas natural gas natural español 2006
59 kWh elec electricidad española 2005
Pequeño elec. 125 kWh elec eléctricos 125 kWh elec electricidad española 2005
Microondas 100 kWh elec eléctrico 100 kWh elec electricidad española 2005
Ordenador 100 kWh elec eléctrico 100 kWh elec electricidad española 2005
600 kWh
Cocina y horno encimera y horno de gas 96 m3 gas natural gas natural español 2006
calor netos
Iluminación 600 kWh elec eléctrica 600 kWh elec electricidad española 2005
Refrigeración 1.025 kWh frío aire acondicionado 366 kWh elec electricidad española 2005
–208–
6. Análisis del ciclo de vida de escenarios domésticos
Los electrodomésticos suponen el mayor impacto en siete de los nueve indicadores evaluados
- acidificación, cambio climático, eutrofización, toxicidad humana, radiación ionizante,
formación de oxidantes fotoquímicos y consumo de agua dulce - con contribuciones entre
el 32% y el 58%. En los restantes dos indicadores - agotamiento de los recursos abióticos
y destrucción de la capa de ozono -, los electrodomésticos ocupan la segunda posición en
cuanto a impacto. El frigorífico es el electrodoméstico con mayor impacto en todos los
indicadores, con contribuciones entre el 8% y 29%, seguido del TV en la mayoría de los
casos, con contribuciones entre el 2% y 8% dependiendo del indicador.
La calefacción supone el mayor impacto en dos de los nueve indicadores, un 34% en
agotamiento de recursos abióticos y un 44% en destrucción de la capa de ozono.
La calefacción, producción de ACS, cocina y horno, iluminación y refrigeración tienen
contribuciones ambientales muy distintas dependiendo del indicador en cuestión.
Por lo general, la sustitución de electricidad por gas natural supone un descenso del
impacto en ocho indicadores - acidificación, cambio climático, eutrofización, toxicidad
humana, radiación ionizante, formación de oxidantes fotoquímicos, agotamiento de
recursos abióticos y consumo de agua dulce - y por lo tanto, favorece ambientalmente a
la calefacción, producción de ACS y cocina y horno frente a refrigeración e iluminación.
Ocurre exactamente lo contrario en el caso del indicador relativo a destrucción de la capa
de ozono.
–209–
La Tabla 6.8 y la Figura 6.4 recogen el resultado de los nueve indicadores de
impacto evaluados para un hogar con máximo suministro de gas natural durante un
año, mostrándose la contribución ambiental de las distintas demandas energéticas
domésticas.
Tabla 6.8. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar con máximo suministro de gas natural
(1 año)
Unidad kg SO2 eq. kg CO2 eq. kg fosfato eq. kg Pb eq. DALY kg etileno eq. kg petróleo eq. kg CFC-11 eq. kg agua eq.
Hogar máximo
17,8 3,24 x 10+3 0,741 1,56 1,88 x 10-5 0,763 1,25 x 10+3 2,27 x 10-4 1,09 x 10+4
gas natural (1 año)
–210–
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
2
Calefacción Calefacción
31
Calefacción
11
3
1
10
ACS ACS ACS
% Acidificación
% Eutrofización
Electro- Electro- Electro-
32
57
50
% Cambio climático
domésticos domésticos domésticos
suministro de gas natural (1 año)
Frigorífico
14
Frigorífico Frigorífico
24
29
3
3
Lavadora Lavadora Lavadora
2
1
2
Secadora Secadora Secadora
4
8
7
Televisor Televisor Televisor
2
Lavavajillas Lavavajillas Lavavajillas 2
–211–
Pequeño Pequeño Pequeño
4
5
2
4
3
Microondas Microondas Microondas
2
4
3
Ordenador Ordenador Ordenador
8
1
3
horno horno horno
12
Iluminación
21
Iluminación
25
Iluminación
7
Refrigeración
15
13
Refrigeración Refrigeración
Figura 6.4. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar con máximo
6. Análisis del ciclo de vida de escenarios domésticos
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
1
8
Calefacción Calefacción Calefacción
15
0
5
3
ACS ACS ACS
58
46
52
domésticos domésticos domésticos
% Toxicidad humana
% Radiación ionizante
29
Frigorífico Frigorífico Frigorífico
22
26
3
3
3
Lavadora Lavadora Lavadora
1
2
Secadora Secadora Secadora
7
Televisor Televisor Televisor
2
suministro de gas natural (1 año) continuación
2
Lavavajillas Lavavajillas Lavavajillas
–212–
Pequeño Pequeño Pequeño
5
4
5
elec. elec. elec.
4
3
4
Microondas Microondas Microondas
4
3
0
4
2
horno horno horno
Iluminación
19
25
Iluminación Iluminación
22
15
Refrigeración
13
12
Refrigeración Refrigeración
Figura 6.4. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar con máximo
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
1
Calefacción
34
Calefacción Calefacción
44
0
11
ACS ACS
14
ACS
29
58
21
domésticos domésticos domésticos
Frigorífico
8
12
Frigorífico
29
Frigorífico
3
Lavadora
3
Lavadora Lavadora
1
Secadora
3
Secadora Secadora
% Agotamiento de recursos abióticos
8
Televisor
2
Televisor Televisor
suministro de gas natural (1 año) continuación
2
Lavavajillas
2
Lavavajillas Lavavajillas
–213–
Pequeño Pequeño
2
Pequeño
5
1
elec. elec. elec.
2
4
Microondas Microondas
1
Microondas
2
4
Ordenador
1
Ordenador Ordenador
0
11
horno horno horno
11
Iluminación
7
Iluminación
25
Iluminación
6
4
Refrigeración
15
Refrigeración Refrigeración
Figura 6.4. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar con máximo
6. Análisis del ciclo de vida de escenarios domésticos
6.5. Escenario 5: hogar máximo gas natural y
70% solar térmica
En este apartado se evalúa el comportamiento ambiental de un hogar en el que sus
demandas energéticas se cubren al máximo con gas natural de la red española, el 70%
de la demanda de agua caliente - para ACS, lavadora y lavavajillas - con una instalación
doméstica solar térmica y el resto de la demanda con electricidad procedente de la red
de distribución española (hogar máximo gas natural y 70% solar térmica). La Tabla
6.9 recoge las demandas energéticas anuales y detalla los equipos e instalaciones, los
consumos y el origen de la energía para cubrir la totalidad de las demandas, en este
caso, para un hogar con máximo suministro de gas natural y un 70% de energía solar
térmica durante un año.
Tabla 6.9. Demandas y consumos energéticos de un hogar con máximo suministro de gas natural
y 70% de solar térmica (1 año)
Calefacción 3.650 kWh calor caldera mixta de gas 377 m3 gas natural gas natural español 2006
Agua Caliente Sanitaria 1.175 kWh calor caldera mixta de gas 36 m3 gas natural gas natural español 2006
823 kWh calor instalación solar térmica
Electrodomésticos 1.850 kWh elec - - -
Frigorífico 700 kWh elec eléctrico 700 kWh elec electricidad española 2005
5 m3 gas natural gas natural español 2006
Lavadora 250 kWh elec bitérmica 115 kWh calor instalación solar térmica
81 kWh elec electricidad española 2005
22 m3 gas natural gas natural español 2006
Secadora 200 kWh elec de gas 26 kWh elec electricidad española 2005
Televisor 200 kWh elec eléctrico 200 kWh elec electricidad española 2005
4 m3 gas natural gas natural español 2006
Lavavajillas 175 kWh elec bitérmico 81 kWh calor instalación solar térmica
59 kWh elec electricidad española 2005
Pequeño elec. 125 kWh elec eléctricos 125 kWh elec electricidad española 2005
Microondas 100 kWh elec eléctrico 100 kWh elec electricidad española 2005
Ordenador 100 kWh elec eléctrico 100 kWh elec electricidad española 2005
Cocina y horno 600 kWh encimera y horno de gas 96 m3 gas natural gas natural español 2006
calor netos
Iluminación 600 kWh elec eléctrica 600 kWh elec electricidad española 2005
Refrigeración 1.025 kWh frío aire acondicionado 366 kWh elec electricidad española 2005
–214–
6. Análisis del ciclo de vida de escenarios domésticos
Los electrodomésticos suponen el mayor impacto en seis de los nueve indicadores evaluados
-acidificación, eutrofización, toxicidad humana, radiación ionizante, formación de
oxidantes fotoquímicos y consumo de agua dulce - con contribuciones entre el 47% y el 58%.
En los restantes tres indicadores - cambio climático, agotamiento de los recursos abióticos
y destrucción de la capa de ozono -, los electrodomésticos ocupan la segunda posición en
cuanto a impacto. El frigorífico es el electrodoméstico con mayor impacto en todos los
indicadores, con contribuciones entre el 9% y el 29%, seguido del TV en la mayoría de
los casos, con contribuciones entre el 2% y el 8% dependiendo del indicador.
La calefacción supone el mayor impacto en tres de los nueve indicadores de impacto
ambiental evaluados, un 34% en cambio climático, un 38% en agotamiento de recursos
abióticos y finalmente, un 49% en destrucción de la capa de ozono.
La calefacción, producción de ACS, cocina y horno, iluminación y refrigeración tienen
contribuciones ambientales muy distintas dependiendo del indicador de impacto en
cuestión. La sustitución de electricidad por gas natural favorece ambientalmente a la
calefacción, producción de ACS y cocina y horno frente a refrigeración e iluminación. En
el caso de la producción de ACS, también se ve favorecida por cubrirse un 70% de esta
demanda con energía solar térmica, lo que conlleva a que esta demanda ocupe la última
posición en cuanto a impacto ambiental a pesar de ser la tercera demanda energética de
un hogar.
–215–
La Tabla 6.10 y la Figura 6.5 recogen el resultado de los nueve indicadores de impacto
para un hogar con máximo suministro de gas natural y un 70% de energía solar térmica
durante un año, mostrándose la contribución ambiental de las distintas demandas
energéticas.
Tabla 6.10. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar con máximo suministro de gas natural y
70% de solar térmica (1 año)
Unidad kg SO2 eq. kg CO2 eq. kg fosfato eq. kg Pb eq. DALY kg etileno eq. kg petróleo eq. kg CFC-11 eq. kg agua eq.
–216–
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
2
Calefacción Calefacción Calefacción
11
34
0
1
ACS ACS ACS
% Acidificación
% Eutrofización
Electro- Electro- Electro-
57
33
50
% Cambio climático
domésticos domésticos domésticos
Frigorífico
29
Frigorífico Frigorífico
15
25
3
3
Lavadora Lavadora Lavadora
2
Secadora Secadora Secadora
7
Televisor Televisor Televisor
2
Lavavajillas Lavavajillas Lavavajillas
–217–
Pequeño Pequeño Pequeño
4
5
4
Microondas Microondas Microondas
suministro de gas natural y 70% de solar térmica (1 año)
4
Ordenador Ordenador Ordenador
3
9
1
Iluminación
13
25
Iluminación Iluminación
21
8
15
13
Refrigeración Refrigeración Refrigeración
Figura 6.5. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar con máximo
6. Análisis del ciclo de vida de escenarios domésticos
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
8
1
Calefacción Calefacción Calefacción
15
3
1
ACS ACS ACS
58
47
53
domésticos domésticos domésticos
% Toxicidad humana
% Radiación ionizante
Frigorífico Frigorífico Frigorífico
29
23
26
3
3
3
Lavadora Lavadora Lavadora
1
2
Secadora Secadora Secadora
7
6
Televisor Televisor Televisor
2
2
2
Lavavajillas Lavavajillas Lavavajillas
–218–
Pequeño Pequeño Pequeño
5
5
4
4
3
4
3
4
Ordenador Ordenador Ordenador
2
4
Iluminación Iluminación
22
25
Iluminación
suministro de gas natural y 70% de solar térmica (1 año) continuación
Refrigeración
15
Refrigeración Refrigeración
14
20
Figura 6.5. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar con máximo
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
0
20
40
60
80
100
1
Calefacción Calefacción Calefacción
38
49
0
4
5
ACS ACS ACS
58
21
30
domésticos domésticos domésticos
9
Frigorífico
29
14
Frigorífico Frigorífico
3
2
2
Lavadora Lavadora Lavadora
1
3
3
Secadora Secadora Secadora
% Agotamiento de recursos abióticos
8
4
2
Televisor Televisor Televisor
2
2
1
Lavavajillas
–219–
Lavavajillas Lavavajillas
5
2
2
elec. elec. elec.
4
2
1
Microondas Microondas Microondas
4
2
1
Ordenador Ordenador Ordenador
0
13
10
25
Iluminación
12
Iluminación Iluminación
suministro de gas natural y 70% de solar térmica (1 año) continuación
5
Refrigeración
15
Refrigeración Refrigeración
Figura 6.5. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar con máximo
6. Análisis del ciclo de vida de escenarios domésticos
6.6. Comparativa ambiental de escenarios
energéticos domésticos
La Tabla 6.11 muestra el resultado de los nueve indicadores de impacto ambiental
potencial para los cinco escenarios energéticos domésticos evaluados - hogar 100%
eléctrico, hogar eléctrico y 70% solar térmica, hogar 100% renovable, hogar máximo
gas natural y finalmente, hogar máximo gas natural y 70% solar térmica - y, más
concretamente, 1 año de estos escenarios energéticos domésticos.
Para cada indicador de impacto ambiental potencial se muestra en color rojo el escenario
doméstico que presenta el valor máximo de impacto ambiental y en color verde el
escenario doméstico que presenta el valor mínimo de impacto.
–220–
6. Análisis del ciclo de vida de escenarios domésticos
• Considerando los cinco escenarios evaluados, el hogar 100% eléctrico presenta el mayor
impacto ambiental potencial en siete de los nueve indicadores evaluados - acidificación,
cambio climático, eutrofización, toxicidad humana, radiación ionizante, formación
de oxidantes fotoquímicos y agotamiento de recursos abióticos -, el hogar máximo gas
natural en un indicador - destrucción de la capa de ozono - y el hogar 100% renovable
en el indicador restante - consumo de agua dulce -.
• También, considerando los cinco escenarios evaluados, el hogar 100% renovable presenta
el menor impacto ambiental en siete de los nueve indicadores - acidificación, cambio
climático, toxicidad humana, radiación ionizante, formación de oxidantes fotoquímicos,
agotamiento de recursos abióticos y destrucción de la capa de ozono - el hogar máximo gas
natural y 70% solar térmica en dos indicadores - eutrofización y consumo de agua dulce-,
con el mismo impacto en este último indicador que el hogar máximo gas natural.
• Considerando los tres escenarios sin suministro de gas natural - hogar 100% eléctrico,
hogar eléctrico y 70% solar térmica y hogar 100% renovable -, el hogar 100% eléctrico
presenta el mayor impacto ambiental en todos los indicadores evaluados a excepción del
indicador de consumo de agua dulce, en el que el hogar 100% renovable tiene el máximo
impacto. El hogar eléctrico y 70% solar térmica siempre presenta valores inferiores de
impacto que el hogar 100% eléctrico y valores superiores al hogar 100% renovable, a
excepción del consumo de agua dulce en el que el hogar 100% renovable presenta el
máximo.
• En el caso de los dos escenarios con suministro de gas natural - hogar máximo gas natural
y hogar máximo gas natural y 70% solar térmica -, el hogar máximo gas natural y 70%
solar térmica es siempre ambientalmente equivalente o mejor que el hogar máximo gas
natural y más concretamente, equivalente en tres indicadores - acidificación, radiación
ionizante y consumo de agua dulce - y mejor en los restantes seis indicadores - cambio
climático, eutrofización, toxicidad humana, formación de oxidantes fotoquímicos,
agotamiento de recursos abióticos y destrucción de la capa de ozono -. En este caso se
puede concluir que el hogar máximo gas natural y 70% solar térmica es ambientalmente
mejor que el hogar máximo gas natural.
–221–
Figura 6.6. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar (1 año) abastecido
con distintos suministros energéticos domésticos
% Acidificación
100
100
81
80
60
40 37 37
20
8
0
Hogar 100% Hogar eléctrico Hogar Hogar Hogar máximo
eléctrico y 70% solar 100% máximo gas natural y
térmica renovable gas natural 70% solar térmica
% Cambio climático
100
100
81 76
80
70
60
40
20
13
0
Hogar 100% Hogar eléctrico Hogar Hogar Hogar máximo
eléctrico y 70% solar 100% máximo gas natural y
térmica renovable gas natural 70% solar térmica
% Eutrofización
100
100
81
80
63
60
44 43
40
20
0
Hogar 100% Hogar eléctrico Hogar Hogar Hogar máximo
eléctrico y 70% solar 100% máximo gas natural y
térmica renovable gas natural 70% solar térmica
–222–
6. Análisis del ciclo de vida de escenarios domésticos
% Toxicidad humana
100
100
82
80
60
48 47
45
40
20
0
Hogar 100% Hogar eléctrico Hogar Hogar Hogar máximo
eléctrico y 70% solar 100% máximo gas natural y
térmica renovable gas natural 70% solar térmica
% Radiación ionizante
100
100
81
80
60
40 36 36
20
9
0
Hogar 100% Hogar eléctrico Hogar Hogar Hogar máximo
eléctrico y 70% solar 100% máximo gas natural y
térmica renovable gas natural 70% solar térmica
60
41 40
40
20
10
0
Hogar 100% Hogar eléctrico Hogar Hogar Hogar máximo
eléctrico y 70% solar 100% máximo gas natural y
térmica renovable gas natural 70% solar térmica
–223–
Figura 6.6. Indicadores de impacto ambiental potencial de un hogar (1 año) abastecido
con distintos suministros energéticos domésticos (continuación)
60
40
20
13
0
Hogar 100% Hogar eléctrico Hogar Hogar Hogar máximo
eléctrico y 70% solar 100% máximo gas natural y
térmica renovable gas natural 70% solar térmica
58
60
40
23
20
0
Hogar 100% Hogar eléctrico Hogar Hogar Hogar máximo
eléctrico y 70% solar 100% máximo gas natural y
térmica renovable gas natural 70% solar térmica
60
60
40
27 27
20
0
Hogar 100% Hogar eléctrico Hogar Hogar Hogar máximo
eléctrico y 70% solar 100% máximo gas natural y
térmica renovable gas natural 70% solar térmica
–224–
Capítulo 7
Resumen de conclusiones
Toda tecnología de producción de energía y todo equipo o instalación energética
doméstica, en mayor o menor medida, consume recursos, genera residuos y emite
contaminantes al medio en alguna, en varias o en todas las fases de su ciclo de vida o
cadena energética, causando, en mayor o menor medida, impactos ambientales locales
y globales.
La metodología de evaluación ambiental del Análisis del Ciclo de Vida (ACV) permite
determinar cuantitativamente y más objetivamente los impactos ambientales potenciales
de suministros, equipos e instalaciones y escenarios energéticos domésticos.
La correcta elección de equipos e instalaciones energéticas domésticas y de suministros
energéticos domésticos es de suma importancia desde un punto de vista ambiental.
–225 –
En cuanto a los catorce equipos e instalaciones energéticas domésticas
evaluadas:
–226 –
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–227 –
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14. Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) del Ministerio de
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y directrices. 2006.
–228 –
13 13
Julio Rodrigo
medio ambiente
9 Guía de la eficiencia energética para Administradores de Fincas
10 Las tecnologías de la información y las comunicaciones y el Montse Meneses
medio ambiente Licenciada en Ciencias Químicas y doctora en
Ingeniería Química por la Universitat Rovira i Virgili.
11 El papel de los bosques españoles en la mitigación del cambio
climático Especialista en análisis de riesgo ambiental, análisis
en la vivienda en España
de ciclo de vida y sostenibilidad ambiental. Investigadora en la URV
12 Recuperación energética ecoeficiente de residuos. Potencial y Técnico del área de ingeniería ambiental de la empresa de I+D+i
en España
SIMPPLE, S.L.