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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE SANTO

DOMINGO (UASD)

CENTRO – NAGUA

INTRODUCCIÓN A LAS CIENCIAS


SOCIALES

PARTICIPANTES

MIGUEL HERRERA

EL SUICIDIO EN LOS JUANITA ORTEGA

ABEL HERRERA

ADOLESCENTES OSCAR CALDERÓN

ROBINSON BONILLA

MAESTRA

LUISA M. DICLO

FECHA

03-12-2016
INDICE

INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 1
Planteamiento del Problema ................................................................................... 4
OBJETIVOS ............................................................................................................ 7
1.1.2 Objetivo General .................................................................................. 7
1.1.2 Objetivos Específicos .......................................................................... 7
1.1.3 Justificación................................................................................................ 8
MARCO TEÓRICO................................................................................................ 10
CONDUCTA SUICIDA: CLASIFICACIÓN. ................................................................ 14
CLASIFICACIÓN DEL SUICIDIO SEGÚN LA FORMA. ............................................ 16
ETIOLOGÍA DE LA CONDUCTA SUICIDA EN ADOLESCENTES. .......................... 17
FACTORES PERSONALES O PSICOLÓGICOS. .................................................... 17
FACTORES RELIGIOSOS. ...................................................................................... 18
LA CONDUCTA SUICIDA EN LAS ETAPAS EVOLUTIVAS DE LA INFANCIA......... 19
IMPULSOS FINALES PARA REALIZAR LOS ACTOS SUICIDAS. ........................... 20
ENFOQUES DE INTERVENCIÓN. ........................................................................... 21
2. El adolescente suicida, la familia y el medio ............................................... 27
3. Estudiantes universitarios suicidas. ............................................................ 32
1.3-Diseño Metodológico y .................................................................................... 37
1.3.1- Tipo De Investigación .................................................................................. 37
1.3.2 Método de Investigación .......................................................................... 37
1.3.3 Técnicas de Recolección de Datos .......................................................... 38
Bibliografía: ........................................................................................................... 38
1.3.4 Análisis de la Información ........................................................................ 38
CONCLUSIONES.................................................................................................. 47
RECOMENDACIONES ......................................................................................... 48
BIBLIOGRAFÍA ..................................................................................................... 50
ANEXOS ............................................................................................................... 51
INTRODUCCIÓN

En este Seminario trataremos la problemática del suicido en nuestro país,


especialmente en adolescentes.

Por este motivo es que en este trabajo pretendemos realizar un acercamiento a la


misma, tomando como base la situación de los adolescentes, respecto al tema.

La elección de este tema o problemática viene dada para presentar el Proyecto


Final de la Asignatura de Introducción a las Ciencias Sociales, así como también
fue acogido por nuestro grupo por el gran aumento de las conductas suicidas y el
incremento de los intentos de autoeliminación en adolescentes y jóvenes
principalmente en el rango de edad comprendido entre los 15 y 24 años. Se tendrá
como objetivo indagar acerca de las políticas públicas destinadas a la prevención
del suicidio, en general y de los adolescentes, en particular.

Para ello indagaremos acerca de las políticas actuales del MSP, tomando como
base la guía “Prevención de la conducta suicida en adolescentes. Guía para los
sectores de Educación y Salud”, editada por la Universidad De La República
(UDELAR) y la Comisión Sectorial de Investigación Científica (CSIC) editada en
2012, además de otros documentos elaborados por la OMS, y la bibliografía
referida a la temática.

Desde la creación del Sistema Nacional Integrado de Salud (en adelante SNIS) el
Ministerio de Salud Pública, incorpora la perspectiva de derechos para orientar las
acciones del mismo frente a esta problemática, en ella se establece “que la
protección a la salud es un derecho de todos los habitantes residentes en el país”
(Clavel, 2012 citado en IDISU2012; 11) Larrobla, C, et al 2012 (p.25)

1
El suicidio es la tercera causa de muerte entre los adolescentes, según los datos
de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades.

La adolescencia es un momento de cambios muy profundos. Esos cambios se


producen en todos los ámbitos. Los adolescentes viven una profunda
transformación física en sus cuerpos. También pasan por un gran cambio
emocional e incluso sexual.

El paso de la niñez a la edad adulta que es la adolescencia tiene una complejidad


que puede resultar fatal para algunos de ellos.

Pero el suicidio no es una amenaza igual para todos los adolescentes. Hay
algunos factores que hacen que algunos chicos y chicas tengan más
pensamientos suicidas o incluso lleguen a matarse.

Diferencias entre niños y niñas. Los datos dicen que las niñas piensan más en
suicidarse pero lo hacen menos que los chicos. Aunque ellas piensan en el
suicidio en un porcentaje que dobla al de los chicos, son estos los que cometen
suicidio en más ocasiones.

La cifra de chicos muertos en la adolescencia por suicidio es cuatro veces mayor


que la de chicas muertas a esa misma edad.

Un grave problema entre las adolescentes latinas. El grupo de adolescentes


latinas de entre 12 y 17 años es el que tiene, en Estados Unidos, la cifra más alta
de suicidio en esa edad. Más que cualquier otro grupo de esos mismos años.
También según los datos del Centro para el Control y la Prevención de las
Enfermedades, el 25% de las adolescentes latinas tienen pensamientos suicidas y
el 15% de ellas intentaron un suicidio.

2
Adolescentes con más riesgo de suicidio. Hay dos hechos que hacen que los
adolescentes tengan más riesgo de suicidio, por un lado su propia estabilidad
mental y, por otro, que no cuenten con recursos exteriores, es decir, apoyo
familiar, de amigos o del entorno social.

3
Planteamiento del Problema

Los suicidios y las tentativas de suicidio constituyen un problema grave de salud


pública que comprende cuestiones características de la adolescencia. En efecto,
cuestiones como el pasaje al acto, la impulsividad, el problema de la muerte, la
depresión, el ataque al propio cuerpo y al marco familiar, son inherentes a este
período de la vida denominado adolescencia; concepto que hay que interpretar no
sólo en clave neurobiológica sino, y esto es quizá más relevante, en clave
psicosocial.

Esto es así en la medida en que la adolescencia, a diferencia de la pubertad, no


es ajena al marco histórico y social en el que se desarrolla, en consecuencia, la
adolescencia pone en tela de juicio lo social y amenaza con crear un conflicto de
generaciones.

La problemática del suicidio y del intento de suicidio en la población adolescente


no es tampoco ajena a la crisis que acompaña, de manera indefectible, a este
período de la vida de todo sujeto. Esta crisis debe entenderse bajo dos aspectos.

En primer lugar, la crisis del adolescente comporta el momento en el que habrá de


decidir su futuro, y ello en diversas áreas de la vida: labora, formativa, afectiva,
etc. En segundo lugar, la crisis de la adolescencia supone el momento en el que la
neurosis más o menos latente del sujeto se declara con cierta violencia o cierta
urgencia Esto, además, puede complicarse en aquellos sujetos con una estructura
psicótica que puede haber permanecido silenciosa durante la infancia pero
mostrarse con toda crudeza a partir de la pubertad.

Momento de elegir, momento de urgencia, ambas circunstancias colocan al


adolescente ante una nueva situación que le obligan a poner en marcha todo un
conjunto de mecanismos defensivos. Sin embargo, esos mecanismos no siempre
se dan o bien resultan insuficientes para resolver la crisis de manera satisfactoria.

4
El suicidio y el intento de suicidio constituyen las manifestaciones dramáticas del
fracaso del sujeto adolescente al enfrentarse con ese nuevo mundo. En otras
ocasiones, el momento de la adolescencia comporta la puesta en marcha, el inicio
de un trastorno mental grave, por ejemplo, una psicosis esquizofrénica. Así, se ha
señalado por parte de algunos autores que cierto número de esquizofrenias son la
culminación de crisis de la adolescencia que han sido impedidas, no resueltas.

Sin embargo, nos equivocaríamos si pensáramos que ambos fenómenos, el


suicidio y la tentativa de suicidio, por un lado; y los trastornos mentales, por otro,
se pueden tratar de manera independiente, como si no tuvieran ninguna relación
entre sí. Nada más lejos de la realidad, el suicidio y la tentativa de suicidio no son
diagnósticos psiquiátricos, sino más bien síntomas psiquiátricos, esto es,
elementos sínicos de trastornos mentales.

Suicidio y tentativa de suicidio pueden formar parte de diversos trastornos


mentales, como se señalará más adelante; es lo que ocurre en los casos de
depresión mayor y de psicosis esquizofrénica, entre otros. Por otro lado, los
suicidios y los intentos de suicidio son fenómenos no ajenos a los marcos sociales
en los que acontecen. Dichos marcos constituyen los factores sociales implicados,
esto es, actúan como elementos que pueden favorecer la emergencia de
comportamientos suicidas en tanto el sujeto posmoderno se enfrenta a un
proyecto colectivo en el que naufragan muchas vidas, al verse traídas y llevadas
por un vivir carente de sentido.

Al respeto se han planteado las siguientes interrogantes:

¿Cuáles son los principales motivos que conllevan a los Jóvenes a practicar el
Suicidio a temprana edad?

1- ¿Cuáles son las causas que conllevan a los jóvenes a practicar el suicidio a
temprana edad?

5
2- ¿Cuáles son las principales consecuencias que dejan dichos suicidios?

3- ¿Cuáles son los principales tipos de suicidios que existen y modos de


practicarlos?

4- ¿Qué influencia ejerce la sociedad para que los jóvenes de hoy día traten
de suicidarse?

6
OBJETIVOS

1.1.2 Objetivo General

Identificar los tipos de suicidios que practican los jóvenes en nuestra sociedad y
cuáles son los motivos principales que los llevan a realizar dicha actividad suicida.

1.1.2 Objetivos Específicos

1- Identificar los principales tipos de suicidios que practican los joven de


nuestra sociedad.

2- Indagar sobre los suicidios que se practican en nuestra sociedad y con qué
frecuencia ocurren.

3- Evaluar las causas y consecuencias que traen consigo los suicidios en los
jóvenes a temprana edad.

4- Establecer en qué modo y medida la sociedad influyen en el mejoramiento


de la practica suicida en los jóvenes de nuestra sociedad.

7
1.1.3 Justificación

El suicidio es el acto por el que un individuo, deliberadamente, se provoca


la muerte, según wikipedia.

La sociedad dominicana en los últimos tiempos ha sido estremecida por el alto


índice de suicidio que se registran. De acuerdo a los últimos informes oficiales las
señalan que el suicidio ha tenido un aumento muy considerable en los últimos
años en nuestra sociedad.

El estudio reviste de importancia, ya que por medio de los datos arrojados, se


conocerá si existe posibilidad de atender de manera suficiente las necesidades de
cobertura y de mejora en la prevención de los intentos de suicidios en nuestra
sociedad, identificando si es consecuencia de la falta de una vinculación Social,
familiar y/o socioeconómica de nuestra sociedad, que determinan las decisiones
de los jóvenes a practicar dicho acto suicida, para de esta forma acabar con sus
vida. Lo que se requiere en este caso no es simplemente indagar sobre el tema,
sino simplemente apoyar a los jóvenes para que no practiquen dichos actos, y que
este estudio se vea como un medio de cuidado y atención.

"Es cierto que la República Dominicana ha venido logrando indicadores


importantes en términos socioeconómicos, pero no es menos cierto que la
distribución de la riqueza es muy desigual y muy excluyente. Eso se refleja en lo
psicosocial".

Lo que esto nos alimenta la idea con los propios datos de suicidio, citando que las
demarcaciones con mayor número de suicidios no son precisamente las más
pobres, sino las más desiguales.

8
En efecto, las estadísticas indican que las provincias en que se registraran más
casos son Santo Domingo, Santiago y el Distrito Nacional, grandes ciudades en
que la vida ostentosa comparte espacio con la miseria extrema.

En cambio, las provincias que componen el cordón fronterizo, que son casi
homogéneamente pobres, son las que registran menos suicidios.

La relación se explica porque, en los países en vía de desarrollo es más usual que
la depresión que lleva al suicidio tenga su detonante en las limitaciones de
carácter socioeconómico y, por lo tanto, será más común en las zonas en que hay
mayor marginalidad.

Este estudio resulta de vital importancia tanto para Pasar esta asignatura, como
para la sociedad, pues la preocupación por la que está pasando nuestra sociedad
a causa de los suicidios en los jóvenes es un hecho que está arropando nuestra
ciudad de tal forma que se ha vuelto alarmante.

Este es un tema del cual se requiere vital atención tanto de los padres, como de la
comunidad educativa, para que de esta forma se orienten a los jóvenes de hoy día
para que cese las practicas suicidas en los jóvenes de hoy día.

En fin, con la realización de este estudio se espera que los datos obtenidos
puedan servir para incentivar a los padres, a la sociedad y comunidad educativa
en general, para que de esta forma oriente a los jóvenes a que no practiquen
dichos actos suicidas, o a intentar contra lo más preciado que nos ha dado Dios, la
vida.

9
MARCO TEÓRICO

La palabra suicidio deriva del latín y se compone de dos términos: sui, de sí


mismo, y caedere, matar. Por tanto: matarse a sí mismo. Las expresiones suicidio
e intento de suicidio se refieren al deseo de buscar la muerte, que en el primer
caso se consigue y en el segundo no. Sin embargo, las cosas no son tan simples
en la realidad. En ocasiones, existen intentos de suicidio en los que la muerte no
se ha consumado por casualidad.

En cambio, en otros casos la muerte ni se buscaba ni se pretendía remotamente.


En general, la conducta suicida tiene un carácter episódico (5) aunque no deben
olvidarse aquellos casos en los que la conducta suicida tiene un carácter
recidivante. Un episodio de ideación o acción suicida puede ser agudo y breve, o
bien puede durar varias horas o días.

En general, ello dependerá de los factores psicopatológicos implicados. Así, por


ejemplo, un episodio de tentativa suicida en un sujeto melancólico puede durar
varios días ya que es la consecuencia de una ideación delirante de indignidad que
persiste en el tiempo. En otros casos, como un trastorno adaptativo, la acción
suicida tendrá una duración más breve ya que se trata de un acto fuertemente
reactivo.

La ideación suicida consiste en pensamientos de matarse, planes sobre las


circunstancias (dónde, cuándo, cómo) así como pensamientos sobre el posible
impacto del propio suicidio en los demás (6). Se trata de un fenómeno frecuente
en población adolescente cuya gravedad y significación requieren de un adecuado
entrenamiento por parte del profesional.

El suicidio entre los adolescentes ha tenido un aumento dramático recientemente


a través de la nación. Cada año miles de adolescentes se suicidan en los Estados
Unidos. El suicidio es la tercera causa de muerte más frecuente para los jóvenes

10
de entre 15 a 24 años de edad, y la sexta causa de muerte para aquellos de entre
5 a 14 años.

Los adolescentes experimentan fuertes sentimientos de estrés, confusión, dudas


de sí mismos, presión para lograr éxito, incertidumbre financiera y otros miedos
mientras van creciendo.

Para algunos adolescentes el divorcio, la formación de una nueva familia con


padrastros y hermanastros o las mudanzas a otras nuevas comunidades pueden
perturbarlos e intensificarles las dudas acerca de sí mismos. Para algunos
adolescentes, el suicidio aparenta ser una solución a sus problemas y al estrés.

La depresión y las tendencias suicidas son desórdenes mentales que se pueden


tratar. Hay que reconocer y diagnosticar la presencia de esas condiciones tanto en
niños como en adolescentes y se debe desarrollar un plan de tratamiento
apropiado. Cuando hay duda en los padres de que el niño o el joven puedan tener
un problema serio, un examen siquiátrico puede ser de gran ayuda.

Muchos de los síntomas de las tendencias suicidas son similares a los de la


depresión. Los padres deben de estar conscientes de las siguientes señales que
pueden indicar que el adolescente está contemplando el suicidio:

 Cambios en los hábitos de dormir y de comer


 Retraimiento de sus amigos, de su familia o de sus actividades habituales
 Actuaciones violentas, comportamiento rebelde o el escaparse de la casa
 Uso de drogas o de bebidas alcohólicas
 Abandono fuera de lo común en su apariencia personal
 Cambios pronunciados en su personalidad
 Aburrimiento persistente, dificultad para concentrarse, o deterioro en la
calidad de su trabajo escolar

11
 Quejas frecuentes de síntomas físicos, tales como: los dolores de cabeza,
de estómago y fatiga, que están por lo general asociados con el estado
emocional del joven
 Pérdida de interés en sus pasatiempos y otras distracciones
 Poca tolerancia de los elogios o los premios

Un adolescente que está contemplando el suicidio también puede:

 Quejarse de ser una persona mala o de sentirse abominable


 Lanzar indirectas como: no les seguiré siendo un problema, nada me
importa, para qué molestarse o no te veré otra vez
 Poner en orden sus asuntos, por ejemplo: regalar sus posesiones favoritas,
limpiar su cuarto, botar papeles o cosas importantes, etc.
 Ponerse muy contento después de un período de depresión
 Tener síntomas de sicosis (alucinaciones o pensamientos extraños)

Si el niño o adolescente dice yo me quiero matar o yo me voy a suicidar, tómelo


muy en serio y llévelo de inmediato a un profesional de la salud mental capacitado.
La gente a menudo se siente incómoda hablando sobre la muerte. Sin embargo,
puede ser muy útil el preguntarle al joven si está deprimido o pensando en el
suicidio. Esto no ha de ponerle ideas en la cabeza, por el contrario, esto le indicará
que hay alguien que se preocupa por él y que le da la oportunidad de hablar
acerca de sus problemas.

Si una o más de estas señales ocurren, los padres necesitan hablar con su niño
acerca de su preocupación y deben de buscar ayuda profesional cuando persiste
su preocupación. Con el apoyo moral de la familia y con tratamiento profesional,
los niños y adolescentes con tendencias suicidas se pueden recuperar y regresar
a un camino más saludable de desarrollo.

12
"Durante la adolescencia, etapa de desarrollo por la que atraviesa todo individuo,
se presentan en los jóvenes cambios difíciles que les producen ansiedad
y depresión hasta llegar, en muchas ocasiones, a una tentativa de suicidio. Este
intento plantea el problema de la depresión como vivencia existencial y como una
verdadera crisis de la adolescencia.

La manipulación de la idea de la muerte en el joven suele ser frecuente, pero debe


hacerse la diferencia entre el adolescente que piensa en el suicidio como una
llamada de auxilio, como una manera de comunicar su descontento a los demás,
el que ve el suicidio como una idea romántica y aquél que realmente lo lleva a
cabo. Si cerca de nosotros se encuentra algún adolescente
cuyo comportamiento indique que intentará suicidarse, atendamos sus señales,
pues podemos darle el apoyo necesario para superar su problema.

El suicidio de los adolescentes es un tema que suele callarse y evadirse pues


impacta y cuestiona el sistema familiar y social en que vivimos; sin embargo, es
importante conocer y reflexionar en las causas que llevan a un joven a su
autodestrucción, así como saber cuál es el significado de este acto y cómo puede
prevenirse.

Vinoda, uno de los expertos en el tema, dice que el suicidio es un fenómeno


complejo que comprende factores físicos, sociales y psicológicos que actúan e
interactúan; sin embargo, la forma en que el individuo se relaciona con su medio
ambiente y cómo afecta este último su personalidad, son causas que determinan
que el individuo intente suicidarse o no.

Todos los suicidios y los intentos suicidas hablan de una crisis emocional, de una
perturbación en la forma en que se vive, de un desacuerdo social, además de
otros factores adicionales que revisaremos más adelante.

13
El suicidio es el resultado de un acto de la víctima dirigido contra su propia vida,
acto que puede ser una lesión autoproducida o suicidio, o la realización de una
actividad extremadamente peligrosa que, con toda probabilidad, conduce a un
accidente fatal. Otro tipo de suicidio es el que se conoce como submeditado, en
donde la intención de morir no es consciente, de manera que la víctima -sin
reconocerlo- se autodestruye lentamente.

Es el caso de las personas que padecen una enfermedad provocada por


sentimientos negativos o estados emocionales que afectan la salud física. Otra
forma indirecta de autodestrucción consiste en la ingestión de substancias dañinas
para la salud como drogas, alcohol y tabaco.

CONDUCTA SUICIDA: CLASIFICACIÓN.


La conducta suicida sería el resultado de la interacción dinámica entre la
personalidad del paciente, su estado afectivo y las circunstancias sociales.
Podemos señalar la siguiente clasificación de la conducta suicida:

IDEAS SUICIDAS: se refiere comúnmente a cogniciones que pueden variar desde


pensamientos fugaces de que la vida no vale la pena vivirse, pasando por planes
muy explícitos y bien meditados para matarse, hasta una intensa preocupación
con imaginaciones autodestructivas.

PARASUICIDIO O TENTATIVA DE SUICIDIO: el término parasuicidio ha sido


utilizado para definir conductas que pueden variar desde lo que algunas veces se
llama gestos suicidas o intentos manipulativos, hasta intentos serios pero con
resultados no totales, que pretenden causar o realmente causan daño a sí mismo
o que, sin la intervención de otros habría sido así; o bien, ingerir una sustancia en
exceso de la dosis generalmente reconocida o prescrita a nivel terapéutico.

SUCIDIO CONSUMADO: hace referencia comúnmente a cualquier muerte que


sea el resultado directo o indirecto de un acto positivo o negativo llevado a cabo
por la víctima, en el cual él o ella saben o cree que producirá este resultado. Esta
14
definición implica, por supuesto, primero, que el término suicidio se aplicaría sólo
en caso de muerte; segundo, aceptar un riesgo que conduce a la muerte: si la
secuencia causal indirecta puede ser especificada y fue intencionada, es suicidio;
tercero, la conducta autodestructiva a veces se refiere como “erosión “suicida, tal
como las huelgas de hambre o el rechazo a tomar una medicación vital; si la
muerte es el resultado final, debería ser considerada también suicida.

Como comentario, podemos decir que los intentos de suicidio son más frecuentes
entre las niñas.

En la edad infantil es difícil decidir si es una cuestión de demostración o un intento


serio de suicidio. A veces, el riesgo del suicida es, simplemente, un juicio
equivocado.

Los niños y adolescentes después de un intento de suicidio nos señalan que ellos
no sabían realmente si querían matarse o no.

Las ideas asociadas en torno a la muerte sólo se formarían a partir de los siete u
ocho años, aunque en esta edad todavía son vagas.

En cuanto al suicidio consumado, es infrecuente antes de los doce años, pero


existe. Una de las razones para explicar las bajas tasas de suicidios en estas
edades es la aceptación de que el niño no vive la muerte como un fin, por ello no
puede plantearse el suicidio.

El suicidio en los niños menores de catorce años es poco conocido


epidemiológicamente.

El suicidio en la infancia y adolescencia puede ser un problema a nivel escolar por


el tema del fracaso académico.

15
En cuanto al suicidio consumado, los varones se suelen suicidar más que las
mujeres. Los hombres utilizan métodos violentos tales como armas de fuego,
ahorcamiento, armas blancas, etc. Las mujeres prefieren métodos menos duros
como la intoxicación por sustancia y el envenenamiento por gas.

Numerosos investigadores señalan que entre las mujeres de cierta edad los actos
suicidas son más impulsivos que reflexivos y, en algunas ocasiones tienen una
intención chantajista.

CLASIFICACIÓN DEL SUICIDIO SEGÚN LA FORMA.

SUICIDIO CONSUMADO:
 Según la estructura:
- Actos suicidas activos.
- Actos suicidas pasivos.
- Equivalentes suicidas.

 Según el acto en sí:


- Actos suicidas reflexivos.
- Actos suicidas impulsivos (en cortocircuito).
- Actos suicidas con bajo nivel de conciencia.

 Según el número:
- Acto suicida individual.
- Acto suicida doble.
- Acto suicida inducido o ampliado.
- Acto suicida colectivo.

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ETIOLOGÍA DE LA CONDUCTA SUICIDA EN ADOLESCENTES.

FACTORES FAMILIARES familias rotas, niños que provienen de matrimonios


rotos o divorcios, así como la muerte de uno de los padres; niños con padres que
los maltratan con actitudes dictatoriales o con un comportamiento “superliberal”.
Trastornos psiquiátricos en la familia; la mayoría de las madres con adolescentes
suicidas tenían trastornos psiquiátricos y ellas mismas manifestaban ideas
suicidas. La mala comunicación, conflictos con los padres, falta de amor, afecto y
apoyo adecuado.

FACTORES SOCIALES humillación; consumo de alcohol. El consumo de alcohol


provoca una situación problemática en el sujeto, que tiende a ignorar sus roles y
funciones dentro del ámbito familiar, ocupacional y social, y, por tanto son
rechazadas por su familia y la sociedad. Esto les provoca sentimientos de
minusvalía y frustración.

Otros factores sociales:


- Consumo de sustancias nocivas.
- Tasa de desempleo en adolescentes.
- Abusos físicos o sexuales; embarazos no deseados; abortos provocados.
- Enfermedad física por accidentes previos.

FACTORES PERSONALES O PSICOLÓGICOS.


- Desesperanza deseo de escapar de algo que uno considera que es un
problema insoluble y no tiene esperanza de que el alivio del mismo sea
posible en el futuro. Parte de los elementos negativos hasta que lleva a un
sentimiento general de desesperación y de falta de intención de vivir.

- Ansiedad.
- Depresión caracterizada por sentimientos de inutilidad, culpa, tristeza,
indefensión y desesperanza profundas. A diferencia de la tristeza normal, la

17
depresión patológica es una tristeza sin razón aparente que la justifique, y,
además grave y persistente.

- Problemas amorosos abandono por parte de la otra persona.

- Autoestima baja infravaloración de uno mismo, es decir, el individuo se


siente inferior en cuanto a habilidades en comparación a los demás, y
mantiene una actitud bastante indiferente ante la vida.

- Concepto de muerte como algo temporal y agradable o también reversible.

- Agresividad el niño percibe el mundo exterior como peligroso y


amenazante, lo que le genera mayores agresividad y culpabilidad, por tanto
aumenta la angustia persecutoria. Estas conductas agresivas incluyen
tentativas de suicidio, accidentes, etc.

- Estrés el niño en situaciones estresantes a las que no encuentra salida opta


por el suicidio como única vía de escape. Entre adolescentes y jóvenes los
estresores más comunes son los referentes a conflictos interpersonales,
separaciones y fenómenos de rechazo.

- Impulsividad en relación a la conducta suicida se ha conceptualizado como


un rasgo característico de la personalidad al igual que la ausencia de
planificación.

- Imitación el niño ha tenido algún contacto directo con un suicidio (ya sea en
su propia familia o un personaje admirado).

FACTORES RELIGIOSOS.
La influencia de un ídolo religioso, sobre todo en las sectas, induce al suicidio
colectivo o individual. En el caso de los niños, los padres los inducen, la mayoría
de las veces, a que se integren en una secta. Muchos adolescentes, debido al
18
grado de sus problemas personales o contextuales, se sienten vulnerables y
buscan el apoyo de estos grupos, que les pueden inducir al suicidio.

FACTORES DE ESCOLARIDAD.
El problema académico asociado al suicidio, se refiere a la presión académica y a
la insatisfacción con el rendimiento alcanzado.

4.2. ETIOLOGÍA DE LA CONDUCTA SUICIDA EN LA INFANCIA.

LA CONDUCTA SUICIDA EN LAS ETAPAS EVOLUTIVAS DE LA INFANCIA.


El primer año de vida. El suicidio como falta de relación objetar y seguridad
afectiva.

Durante este primer año el recién nacido va a pasar de un estado de


indiferenciación a reconocer e investir su primer objeto de amor. Toda la conducta
del bebé se encamina a reducir la tensión y percibe a la madre como formando
parte de sí mismo (narcisismo primario).

La actitud afectiva de la madre (consciente e inconsciente) va a servir de


orientación al bebé para que vaya diferenciando el mundo exterior-interior, se
establezca la memoria, el pensamiento consciente y el principio de realidad;
aparecen los mecanismos de defensa y va a pasar de la pasividad a la actividad
dirigida, siendo la relación con la madre, el prototipo de la relación social posterior.
Por tanto, la base de la seguridad del niño está en la actitud y en la relación que
establecen madre-hijo. Si ésta es satisfactoria para ambos, no existirán
desórdenes en el desarrollo psicológico del niño; por el contrario, si estas
relaciones son impropias o insuficientes producirán trastornos (vómitos, diarreas,
enfermedades respiratorias; el desarrollo se estanca, retraso del desarrollo
psicomotor...).

19
En el niño pequeño (del año a cinco años).
Según Bowlby (1985, 1993) el niño a partir de los 16 meses puede elaborar
un duelo como consecuencia de la pérdida del objeto de apego (la madre) y que
ante esta situación la reacción es:

--protesta e intento de recuperar a la madre como sea; es la respuesta a la


angustia de la separación.
--desesperanza porque el objeto no vuelve, aunque sigue la espera: hay dolor y
aflicción por la pérdida.
--se pierde el interés por la madre y nacer el desapego emocional como defensa
para enfrentarse a la ansiedad y el dolor.

FACTORES QUE INCREMENTAN EL RIESGO DE SUICIDIO EN NIÑOS Y


ADOLESCENTES.

- Amenazas directas o indirectas: notas o cartas con amenazas suicidas o


también cartas de despedida que son dejadas por ahí.

- El incremento de frecuentes intentos suicidas y suicidios en la familia o


anteriores intentos suicidas en el niño y adolescente.

- As ideas concretas de cómo llevar a cabo el suicidio.

- Períodos de mutismo negativista como “quietud después de la tormenta”,


pueden indicar un período de preparación de un acto suicida. Éstos suelen
ser interpretados de forma equivocada por los padres como gestos
reconciliadores después de un período de conflicto.

IMPULSOS FINALES PARA REALIZAR LOS ACTOS SUICIDAS.

- Después de la muerte de una persona muy querida a la que se encuentre


estrechamente unido hay un fuerte deseo para la reunificación. Estos niños

20
actúan de acuerdo al lema: “querida mamá voy hacia ti”. Los actos suicidas
se incrementan en los aniversarios de muerte y cumpleaños de la persona
querida y deseada. El deseo de morir está compensado por el deseo de
vivir, de ser salvado y reunirse con la persona amada.

- Un intento de suicidio es realizado para corregir la realidad. Su lema es:


“ayudadme, estoy solo y soy infeliz”.

- Los actos suicidas son dirigidos agresivamente hacia fuera para ofender y
atacar a una persona odiada y algunas veces todavía querida. Su lema es:
“esto es lo que obtienes de mí matándome”.

- Los actos suicidas son algunas veces realizados para prevenir el miedo a la
pérdida del objeto amado. Su lema es: “si me dejas, tú me matarás”.

ENFOQUES DE INTERVENCIÓN.
En primer lugar, cabe señalar que no todos los casos suicidas pueden ser tratados
con un único tratamiento biológico, psicológico o social, es decir, no puede
generalizarse. Las crisis suicidas pueden y deben ser asistidas. Debe
comprenderse el acto y el lenguaje que emplean para manifestar sufrimiento o
insatisfacción, ya sea causada por motivo biológicos, psicológicos y sociales, y,
así poder prevenir la mortalidad suicida a través de unos factores que condicionan
este acto y mejoran la intervención terapéutica.

Medidas biológicas.
Las medidas biológicas se aplican cuando hay un diagnóstico psiquiátrico severo o
si los síntomas psicopatológicos presentes en la evaluación de la crisis suicida lo
requieren.

Es aconsejable que los familiares se responsabilicen del control y adquisición de


los psicofármacos. Si persiste el riesgo suicida estará indicado el ingreso en un

21
centro psiquiátrico hasta que se aprecie una mejoría en la psicopatología del
sujeto o haya cedido la idea suicida.

La asistencia a las personas suicidas requiere, por tanto, un trabajo en equipo de


médico, psiquiatra, A.T.S., psicólogo y asistente social.

Medidas psicológicas.
En este tipo de medidas es el psicólogo el que interacciona con el sujeto que
presenta esta conducta, mediante una serie de preguntas indirectas con la
intención de que el sujeto reconozca, admita y afronte su problema.

El psicólogo se verá apoyado por los familiares del sujeto y de su entorno.

Medidas educativas.
Una de las áreas de intervención será el desarrollo de programas de prevención
del suicidio en las escuelas. El personal de la escuela es el que debe encargarse
de cuándo un niño puede estar en crisis, en virtud de su contacto diario con el
mismo, posibilitando la identificación de las posibles fuentes de estrés existentes.
Los maestros deberán intentar estar al tanto de que los niños se enfrentan a
difíciles situaciones familiares.

Son programas que aspiran a prever el suicidio de los adolescentes. Dichos


maestros deben de estar preparados para afrontar tales situaciones.

Prevención.
El tema de la prevención de conductas suicidas en la adolescencia entraña un
nivel de dificultad tan elevado como la determinación misma del conjunto de
factores que están implicados en dichas conductas.

22
A pesar de que no existe un acuerdo generalizado sobre las funciones de cada
uno de los niveles de prevención, se suele admitir comúnmente la división en tres
tipos fundamentales: prevención primaria, secundaria y terciaria.

 Hablamos de prevención primaria en suicidiología cuando nos referimos a la


intervención previa a la aparición de la intención suicida misma. Algunas de las
tareas que adquirirán gran relevancia en este nivel, serán las de realizar una
adecuada educación para la salud y la detección de grupos de alto riesgo a los
que deberán dirigirse fundamentalmente los esfuerzos en materia de prevención.
La prevención primaria no debe ser entendida únicamente como la prevención de
la tentativa de suicidio, sino que debe prevenir también la ideación misma.

 La prevención secundaria vendría a centrarse en el paciente que ya ha cometido


un acto suicida o está a punto de hacerlo (intervención en crisis). Las tareas
prioritarias de este segundo nivel serían las de atender al paciente hasta
garantizar la ausencia de peligro vital, o bien, la detección de aquellas personas
que se encuentran en la antesala de la tentativa suicida, habiendo dado ya
serios avisos y muestras de la intención que se está madurando. Otra tarea
extraordinariamente importante es la de proporcionar un adecuado apoyo y
seguimiento ante el riesgo de repetición implícito en cada suicida.

 Por último, la prevención terciaria, se centra en el objetivo de aminorar los efectos


del acto suicida fallido respecto a la calidad de vida y al bienestar subjetivo
posterior. Implica prevenir o revestir las secuelas de la enfermedad, en otras
palabras, la incapacidad. La prevención terciaria engloba todos aquellos modelos
terapéuticos que facilitan una visión intersubjetiva más adecuada con la realidad,
es decir, las psicoterapias y los programas de modificación de las relaciones
sociales.

23
Schneiderman clasifica la conducta suicida en cuatro tipos:

1. La conducta suicida impulsiva, que generalmente se presenta después de una


desilusión, de una frustración o de fuertes sentimientos de enojo;

2. la sensación de que la vida no vale la pena, sentimiento que suele resultar de


un estado depresivo. Aquí, el adolescente considera que sus sentimientos de
minusvalía y desamparo nunca desaparecerán;
3. una enfermedad grave, que puede llevar al individuo a pensar que "no hay otra
salida", y

4. el intento suicida como medio de comunicación, en donde el joven no desea


morir pero, quiere comunicar algo por medio del suicidio y, así, cambiar la forma
en que lo tratan las personas que lo rodean. También puede ser un intento por
atraer el interés de los demás o un medio para expresar sus sentimientos de
enojo.

Farberow menciona que, en la gran mayoría de los casos de suicidio, suele haber
un elemento de comunicación en el comportamiento del adolescente y que,
generalmente, éste exterioriza llamadas previas de auxilio. Dicha comunicación
puede presentarse en forma verbal, por medio de amenazas o de fantasías; o no
verbal, en donde surgen desde verdaderos intentos de autodestrucción hasta
comportamientos dañinos menos inmediatos y menos directos.

Estas llamadas de auxilio se dirigen frecuentemente a personas específicas con el


objeto de manipular, controlar o expresar algún mensaje a dichas personas, y con
ello se espera provocar una respuesta particular. El joven intenta
producir acciones o sentimientos particulares en las personas que lo rodean o
pretende avergonzar o despertar sentimientos de culpa en ellos.

La adolescencia, como etapa de desarrollo de todo individuo, es una etapa

24
dolorosa en que el joven pasa por cambios difíciles que le producen ansiedad y
depresión. Por esto, la tentativa del suicidio es una de las conductas más
significativas del adolescente. Por el contexto depresivo que la envuelve, la
tentativa de suicidio plantea el problema de la depresión como vivencia existencial
y como una verdadera crisis durante la adolescencia.

La manipulación de la idea de muerte en el joven suele ser frecuente; sin


embargo, hay que distinguir entre el adolescente que piensa en el suicidio,
inclusive como una idea «romántica», y aquél que realmente lo lleva a cabo.

Durante esta etapa, el adolescente se siente muy inseguro en razón de su


desarrollo corporal y, en ocasiones, puede llegar a sentir «que su cuerpo es algo
aparte de él». De hecho, siente la necesidad de dominar su cuerpo que se
encuentra en constante cambio; pero como puede vivir su cuerpo como un objeto
casi externo y extraño, siente que en el momento del intento suicida su cuerpo no
es el que realmente recibe la agresión ni que canaliza hacia él sus tendencias
agresivas y destructivas. Por otro lado, durante la adolescencia, el individuo
abandona gran parte de sus ideas e imágenes infantiles, tan importantes para él
durante todo su desarrollo anterior.

De esta manera el intento suicida puede ser la representación de su trabajo de


duelo. De acuerdo con Aberastury, durante la adolescencia se elaboran tres
duelos básicos: a) el duelo por el cuerpo infantil, b) el duelo por la identidad y el rol
infantil, y c) el duelo por los padres infantiles, es decir, el duelo por la imagen con
que percibía a sus padres durante la infancia.

En una situación ideal, la elaboración de estos duelos permitirá que el adolescente


continúe con su desarrollo.

El suicidio de los adolescentes puede tener varios significados, aparte de los


mencionados. Éstos son aplicables a todas las edades de la vida, pero debe

25
advertirse que, en función de la madurez del individuo, hay significados que se
aplican preferentemente a ciertos períodos de la vida.

Beachler describe varios significados posibles:

1. La huida, es decir, el intento de escapar de una solución dolorosa o estresante


mediante el atentado en contra de su vida, ya que ésta se percibe como
insoportable;

2. el duelo, cuando se atenta contra la vida propia después de la pérdida de un


elemento importante de la persona;

3. el castigo, cuando el intento suicida se dirige a expiar una falta real o


imaginaria. Aquí el joven se siente responsable por un acto negativo y desea
autocastigarse para mitigar la culpa;

4. el crimen, cuando el joven atenta contra su vida, pero también desea llevar a
otro a la muerte;

5. la venganza, es decir, cuando se atenta contra la vida para provocar el


remordimiento de otra persona o para infligirle la desaprobación de la comunidad;

6. la llamada de atención y el chantaje, cuando mediante el intento suicida se


intenta ejercer presión sobre otro;

7. el sacrificio, en donde se actúa contra la vida para adquirir un valor o un estado


considerado superior, es morir por una causa, y

8. el juego, común en los adolescentes, cuando se atenta contra la vida para


probarse a sí mismo o a los demás que se es valiente y parte del grupo.
Kovacs, por su parte, menciona que no puede considerarse la conducta suicida

26
del joven como un acto plenamente dirigido por el deseo de morir; dice que el
intento suicida involucra un debate interno, una lucha entre el deseo de morir y el
de seguir vivo.

El adolescente que intenta suicidarse, lucha internamente entre ambos deseos.


Este dato es importante para las personas que desean ayudar a los adolescentes,
pues se sabe que en su interior sí existe un deseo de seguir viviendo.

Por otro lado, algunos autores consideran que la impulsividad propia del
adolescente explica en parte el acto suicida. Así, mientras mayor sea la
impulsividad de un individuo, mayor será la posibilidad de autodestrucción. Sin
embargo, para Haim, el factor más significativo del adolescente que intenta
suicidarse, es su incapacidad interna de elaborar y superar los procesos de
pérdida y duelo por los que pasan, de manera que prolonga sus sentimientos de
decepción y dolor.

A su vez, Peck encontró una relación entre la incapacidad del joven para manejar
las situaciones angustiantes y la tendencia al suicidio, y una preocupación
excesiva con respecto al fracaso. Así, la conducta autodestructiva puede
entenderse como un mecanismo utilizado por algunos jóvenes para manejar tanto
el estrés como las situaciones indeseables en la vida.

2. El adolescente suicida, la familia y el medio

En toda conducta destructiva existe una buena cantidad de agresión que puede
dirigirse hacia adentro; es el caso de los estados depresivos y las tendencias
autodestructivas; o dirigirse hacia afuera, por medio de actos delictivos o
agresivos.

Desde el punto de vista "interaccionar", se ha aceptado que cuando la agresión se


dirige hacia afuera, se establece una relación entre el que agrede (en este caso el
adolescente) y quien recibe la agresión. Como la interacción puede darse en
27
muchos niveles, desde el verbal hasta el físico, las dos personas o grupos que
interactúan en este juego de agresión, lo hacen de la misma forma en que
manejan el resto de su relación (la cual originalmente promovió la agresión) y,
con seguridad, caerán en un círculo vicioso. Es decir, si el adolescente percibe
cierto rechazo o la situación familiar le provoca sentimientos de enojo y de
agresión, expresará estos sentimientos o el rechazo por diversos medios; a su vez
la familia recibirá estas expresiones agresivas de la misma forma, lo que
fomentará una mayor agresión hacia el joven y de esta manera se alimentará un
círculo vicioso en donde se requiere de una verdadera comunicación para romper
la cadena de agresiones.

En caso de que el suicidio ocurra dentro de un contexto interaccional como éste,


se observa que el comportamiento autodestructivo es un medio para comunicarle
a los demás sentimientos, demandas o súplicas que el adolescente no sabe
expresar de otra manera. Por lo tanto, el comportamiento autodestructivo se
convierte en una comunicación con un propósito determinado y con un contenido
dirigido hacia un público específico.

La seriedad del intento suicida radica en lo que el joven hace o deja de hacer para
ser descubierto antes de morir. Si el fin del acto es comunicar un estado de
descontento en general, el joven provocará ser descubierto antes de alcanzar su
cometido de morir; sin embargo, aunque esta actuación es de menor gravedad
que la de un adolescente que arregla todo para no ser descubierto, siempre debe
prestarse la atención debida y ayudar al joven a elaborar y superar la crisis por la
que pasa.

¿Pero qué factores familiares pueden llevar a un joven a desear quitarse la vida?
Existen desde luego factores que fomentan el suicidio en los adolescentes, pero
que en sí mismos no son decisivos para que se decida hacer un intento suicida.
Muchos de ellos pueden contribuir a la confusión y a la depresión del joven, pero

28
se requiere la conjunción de una diversidad de factores para que se llegue al
extremo de la autodestrucción.

Se ha observado que en las familias de adolescentes suicidas los padres tienden


a ser débiles internamente y que a su vez padecen fuertes sentimientos de
depresión, desesperanza y desaliento.

El joven que por el momento en que pasa, sufre esos mismos sentimientos, no
posee las herramientas para manejarlos, pues ha visto en casa una incapacidad
para manejar sentimientos negativos. Por otro lado, las familias del individuo
autodestructivo suelen tener problemas para controlar sus impulsos, es decir, los
miembros de la familia tienden a ser impulsivos en su enfrentamiento diario con la
vida. También puede existir una tendencia familiar a manejar el estrés de manera
inadecuada, y el joven aprende que éste o cualquier tipo de presión son
situaciones intolerables que deben evitarse a toda costa.

En este tipo de familias suele haber conflictos constantes, particularmente


separaciones, y antecedentes patológicos especialmente de alcoholismo o alguna
adicción en uno o ambos padres.

En general, en estas familias existe una estructura alterada que se caracteriza por
un sistema cerrado que inconscientemente prohíbe a sus miembros comunicarse
entre sí y relacionarse estrechamente con el exterior. De manera que el joven se
siente aislado dentro y fuera de casa, en donde tampoco la comunicación se da
abiertamente.

En relación con el manejo afectivo, las familias de los adolescentes que tienden al
suicidio, suelen mostrar un patrón agresivo de relación, con dificultades para
expresar el enojo y la agresión, así como una depresión familiar generalizada.

29
Las relaciones intrafamiliares se encuentran desbalanceadas y el adolescente -por
norma-sirve de chivo expiatorio que carga con las culpas, los defectos o las partes
malas de la familia. De esta manera, el joven deprimido siente que no es deseado
y que no se le quiere, tiene un sentimiento doloroso de abandono que expresa por
medio del aislamiento y, posteriormente, de un intento suicida.

Resumiendo, las razones psicodinámicas más comunes en los intentos suicidas


son:

 Un dolor psíquico intolerable del cual se desea escapar;


 Necesidades psicológicas frustradas, tales como : seguridad, confianza y
logros;
 Un intento por acabar con la conciencia, sobre todo la del dolor;
 Falta de opciones, o bloqueo para verlas;
 un impulso súbito de odio a sí mismo, en un marco de alineación grave, y
 Una autoevaluación negativa, con autorrechazo, desvaloración, culpa,
humillación, sensación de impotencia, desesperación y desamparo.
 Un impulso súbito de odio hacia sí mismo, en un, humillación, sensación de
impotencia, desesperación y desamparo.

Como se mencionó anteriormente, en el acto suicida siempre habrá una lucha


interna entre el deseo de morir y el de seguir viviendo. Generalmente, el individuo
suicida pedirá auxilio de una u otra forma. Si cerca de nosotros se encuentra algún
adolescente cuyo comportamiento, ya sea verbal o no verbal, revela que el joven
podría intentar suicidarse, hay que atender esas señales pues existe la posibilidad
de ayudarlo o de buscar el apoyo de profesionales que pueden guiarlos en el
manejo de sus problemas.

La familia siempre será la fuente principal de apoyo y aceptación. En ocasiones, la


inexperiencia o las propias vivencias pueden alterar el funcionamiento de la
familia. Este hecho puede verse reflejado en la depresión de uno de los hijos. Lo

30
importante no es encontrar culpables, sino descubrir el problema a tiempo para
darle la mejor solución posible".

"El suicidio entre los jóvenes es una tragedia no mencionada en nuestra sociedad.
De manera tradicional se ha evitado la idea de que nuestros jóvenes encuentran la
vida tan dolorosa que de forma consciente y deliberada se causan la muerte. En
algunos casos puede ser más fácil llamar " accidente" a un suicidio.

El índice de suicidios para niños menores de 14 años de edad está


incrementándose a un ritmo alarmante y para los adolescentes está aumentando
aún más rápido.

En un estudio retrospectivo de admisiones a una sala de emergencias de un


hospital pediátrico durante un periodo de 7 años, los investigadores identificaron a
505 niños y adolescentes que habían intentado suicidarse (Garfinkel, Froese y
Hood, 1982). Este grupo fue comparado con un grupo control de niños que eran
similares en edad, sexo y fecha de admisión. Los niños en el grupo suicida
presentaron las siguientes características:

1. Hubo tres veces más niñas que niños.

2. Los síntomas clínicos mostrados más a menudo tanto por niños como por
adolescentes fueron afecto fluctuante y agresividad, hostilidad o ambos.

3. La mayor parte de los intentos de suicidio ocurrieron en el hogar (73%), el 12%


en áreas públicas, el 7% en la escuela y el 5% en la casa de un amigo. En el
87% de los casos alguien más estaba cerca – por lo general los padres-.

4. La mayor parte de los intentos fueron realizados durante los meses de invierno,
en la tarde o en la noche.

31
5. La sobredosis de fármacos fue el medio principal del intento de suicidio.
6. Más del 77% de los intentos fueron considerados de letalidad baja, el 21%
moderadamente letales y poco más del 1% muy letales.

3. Estudiantes universitarios suicidas.


El 20% de los estudiantes universitarios han abrigado pensamientos suicidas
durante sus carreras universitarias.

Varias características de los suicidas estudiantiles se extrajeron de un estudio


realizado en la Universidad de California en Berkeley (Seiden, 1966, 1984). En
comparación con los no suicidas, los estudiantes que cometieron suicidio:

 Tendieron a ser mayores que el estudiante promedio por casi 4 años.


 Estuvieron sobrerrepresentados de manera significativa entre los estudiantes
posgraduados.
 Tuvieron mayor probabilidad de ser hombres, aunque la proporción de mujeres
suicidas fue más alta.
 Tuvieron mayor probabilidad de ser estudiantes extranjeros y estudiar
especialidades en idioma o literatura.
 Como subgraduados tendieron a presentar mejores expedientes académicos, pero
como estudiantes posgraduados estuvieron por debajo del promedio de
calificaciones.

Razones para el suicidio de estudiantes.


Primero:
Mientras que la proporción de suicidios masculinos a femeninos en la población en
general es de 3:1, para los estudiantes universitarios es de 1.5:1.

Segundo:
El hecho de que los subgraduados que cometen suicidio tengan mejores
expedientes escolares que la población universitaria en general revela una
paradoja dolorosa. Para las normas objetivas, los estudiantes suicidas se

32
desempeñaban bien en la escuela. Sin embargo, amigos y parientes reportan que
casi todos ellos estaban insatisfechos con su desempeño académico.

Estaban llenos de dudas acerca de su propia capacidad para tener éxito. Una
explicación para estos sentimientos es que los estudiantes estaban muy
motivados hacia el logro y tenían expectativas irrealmente altas para sí mismos.
Tercero y relacionado con el anterior, muchos estudiantes suicidas sienten una
vergüenza abrumadora y deshonra debido a su sensación de haberle fallado a los
demás.

Las otras víctimas del suicidio.


Parientes y amigos. Cuando ocurre un suicidio los pensamientos se vuelven de
inmediato a la persona que se ha provocado la muerte. ¿Qué dolor insoportable
estaba sufriendo para justificar un fin así? Pero las verdaderas víctimas de esta
tragedia a menudo son la familia, parientes y amigos que son dejados atrás para
enfrentar todo lo que implica este acto.

Elizabeth Kubler- Ross (1983), una psiquiatra que ha investigado y escrito de


manera extensa acerca de la muerte y la agonía, ha perfilado una serie de
reacciones que las personas experimentan cuando un miembro de la familia ha
cometido suicidio:

La primera de 3 etapas se caracteriza por conmoción, negación y aturdimiento.


Les es difícil hablar al respecto, tienden a evitar usar la palabra suicidio y pasan
por los arreglos del funeral como si no tuviera significado personal. El dolor es
tanto, que se cierran a sus propios sentimientos.

En la segunda etapa, comienzan a experimentar pena. Tratan de culpar a alguien


o a sí mismos por lo que pasó y por último expresan cólera hacia el difunto:
¿Cómo pudiste hacernos esto?.

33
La tercera etapa es dejarlo ir, o terminar un asunto incompleto (como el hecho de
pensar: "nunca le dije que lo amaba").

4. Factores bioquímicos del suicidio.


Ni una perspectiva puramente sociológica o psicológica parece explicar
adecuadamente las causas del suicidio. También es probable que estén
implicados otros factores. Por ejemplo, en forma consistente con la evidencia
fuerte de que los neurotransmisores químicos están asociados con la depresión y
la manía, evidencia similar muestra que la depresión está relacionada con
la bioquímica.

Se ha encontrado que el fluido espinal de algunos pacientes deprimidos contiene


cantidades anormalmente bajas de 5HIAA (ácido 5 hidroxindoleacético), el cual es
producido cuando la serotonina, un neurotransmisor que afecta los estados de
ánimo y las emociones se desintegra en el cuerpo. Es más. Existe alguna
evidencia de que los receptores de serotonina en el tallo cerebral y en la corteza
frontal pueden estar deteriorados. A esto se le conoce como "trastorno bipolar".

En realidad no se puede decir exactamente cuáles pueden ser los verdaderos


motivos para que un adolescente decida suicidarse, ya que debido a el trastorno
bipolar ha habido jóvenes que aparentemente lo tenían todo en la vida: salud, una
familia estable, un círculo amplio de amistades y buen nivel académico que lo han
intentado, pero muchos de ellos han logrado salvarse gracias a los avances de la
ciencia ya que se les ha detectado el trastorno bipolar y se les ha puesto bajo
tratamiento médico.

Considero que nada ni nadie justifica el cometer un acto de tal naturaleza, sobre
todo por el dolor que se deja a los demás y creo que tal vez una de nuestras
labores como docentes que convivimos a diario con cientos de jóvenes es buscar
la manera de sensibilizarlos y orientarlos en cuanto a este tipo de problemática y

34
evitar en lo posible convertirnos nosotros mismos en "las otras víctimas del
suicidio".

SUICIDIO
Historia familiar de suicidio. Los adolescentes que se suicidan tienen hasta un
50% de casos historia familiar de suicidio o intento de suicidio, especialmente en
los casos que el adolescente también había estado deprimido.

Imitación, identificación y contagio. Exposición a noticias, películas etc. sobre


suicidios. Suicidio epidemias. Asociado con alteraciones biológicas (disminución
de serotonina en el líquido cefalorraquídeo) y asociado a alteraciones peri natales.
Asociación con trastornos psiquiátricos. La mayoría tenía síntomas psiquiátricos.

1/3 tenían trastornos de ansiedad


1/2 tenían trastorno de conducta y alcohol- abuso de drogas (varones
prácticamente)
1/3 depresión (hembras sobretodo)
Los casos podrían estar comprendidos en éstas tres categorías:
 Grupo impulsivo, volátil que era muy sensitivos a la crítica
 Grupo muy ansioso y perfeccionista, preocupados por el futuro y con miedo de
cometer errores.
 Grupo sobretodo de hembras con depresión clínica y que estaban tratadas en
el momento de cometer suicidio.

INTENTO DE SUICIDIO
Estudios revelan que 27% de los adolescentes habían pensado en suicidio en los
últimos 12 meses, 16% habían realizado un plan, 8% habían realizado un intento y
2% habían realizado un intento que requería atención médica.

Las hembras son 3-7 veces más frecuentes que intenten suicidio.

35
Suelen estar precipitados por un problema interpersonal (familiar, afectivo etc.
otros factores precipitantes son los problemas escolares, ambientes abusivos,
duelo, rechazo, problemas de drogas etc.
Cuando no existen factores precipitantes, suelen estar más relacionados con la
existencia de una depresión o asociado a existencia de trastornos depresivos,
trastornos de conducta e historia de consumo de drogas.

Los padres deben estar alertas ante los signos de alarma. Lamentablemente, no
siempre es así. En un estudio se vio que 57 por ciento de los adolescentes que
intentaron suicidarse sabían que tenían depresión, pero sólo 13 por ciento de sus
padres la habían identificado.

Otros elementos a tener en cuenta y vigilar de cerca es la aparición de


"constelaciones de suicidios", cuando se da gran cobertura en los medios a un
suicidio de otro adolescente o de algún personaje famoso, ya que se ha visto que
esto puede ejercer un efecto inductor y un joven que estaba pensando en el
suicidio puede tomar, finalmente, esa postergada decisión.

Un ambiente familiar rígido puede orillar al adolescente a cometer suicidio. Si las


alternativas ante unas malas calificaciones o un fracaso son peleas, más
presiones o la coartación de la libertad, se orilla al joven a opciones poco
saludables. Podrían ser las drogas, las actividades antisociales, la vinculación a
pandillas, o también el suicidio.

36
1.3-Diseño Metodológico y

1.3.1- Tipo De Investigación

Este estudio será de tipo exploratorio, ya que es aquel en el cual el investigador no


conoce lo suficiente sobre el problema por lo que debe clarificarlo para poder
formalizarlo y poder problematizarlo.

Ésta investigación también tiene carácter exploratorio, pues al iniciar este estudio
lo primero que se hizo fue recopilar informaciones que clarificaran la problemática,
lo cual permitió la formulación del problema, que es El suicidio en los
Adolescentes.

Luego adquirió carácter descriptivo, ya que dicho estudio se realizará para saber
quién, cuándo, cómo y dónde del objeto de estudio.

También es documental, porque las informaciones serán tomadas a través de


consultas documentadas en libros, tesis, informes y artículos publicados en la
internet, dicho método será utilizado en la elaboración del cuerpo teórico.

1.3.2 Método de Investigación

El método Será mixto, es decir, tanto cualitativo como cuantitativo.

El método mixto es aquel mediante el cual se colectan datos a través de un


conjunto de procesos e investigaciones y luego se procede al análisis de dichos
datos.

Este método será utilizado en el análisis de los datos.

37
1.3.3 Técnicas de Recolección de Datos

Las técnicas son el conjunto de procedimientos y recursos de que se vale el


investigador para conseguir sus objetivos.

En la conformación de este proyecto se utilizarán las técnicas, Los informes


arrojados en la web, bibliografías y otras tesis en las que se documenten estos
tipos de casos.

Bibliografía:
Javier Bezos (2014) es una lista de referencias bibliográficas que mayormente se
coloca a final de un libro, capitulo, investigación. En la obra académica tiene como
finalidad, dar forma esqueléticas a los datos esenciales.

1.3.4 Análisis de la Información

La tendencia es adversa: de manera paulatina y sostenida la tasa de suicidio ha


venido creciendo en la República Dominicana. De acuerdo con los datos de la
Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) la tasa nacional de suicidio ha aumentado
en casi un 32% desde el año 2000, pasando de 5 suicidios por cada cien mil
habitantes mayores de cinco años a casi 7 en 2014.

A principios de la década pasada hubo algunos años en que la tasa llegó a


reducirse bastante (4.2 en 2001 y 3.7 en 2004), pero lleva casi una década
situándose entre los 5 y 7.6 casos por cada cien mil personas mayores de cinco
años.

Si se comparan los números absolutos, los casos han aumentado un 55%, al


pasar de 359 en el año 2000 a 557 en 2014.

38
Esta situación preocupa en gran medida a los trabajadores de la salud mental,
tanto por el incremento de los casos, como por su caracterización. El psiquiatra
José Miguel Gómez advierte que, además de que aumentan los suicidios, el
incremento parece notablemente mayor en la población joven.

La tasa de suicidio lleva casi una década situándose entre los 5 y 7.6 casos por
cada cien mil personas mayores de cinco años.

En los datos de la ONE se observa que entre 2007 y 2013 el rango poblacional
con mayor cantidad de suicidios fue el conformado por los jóvenes de entre 20 y
24 años, con 463 casos.

Gómez, quien fue presidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, apunta


que, a edades tempranas, el problema suele estar vinculado a la depresión, que
es la primera causa de suicidio en el mundo, y que en estos casos suele venir
acompañada de rupturas amorosas, dependencia a drogas o alcohol y falta de
madurez para enfrentar problemas de carácter emocional, social y económico.

39
Después de los 24, el nivel de suicidio se mantiene alto hasta los 44 años, cuando
vuelve a descender, y repunta en el rango que agrupa a las personas mayores de
65.

El psiquiatra explica que a esta edad la causa generalizada también es la


depresión, pero originada por razones distintas: viudez, soledad, abandono
familiar, desesperanza, enfermedades, trastornos psiquiátricos...

El 86.2% de las personas que se suicidaron entre 2000 y 2013 fueron hombres.
Otro dato importante en la caracterización del problema tiene que ver con el sexo
de las víctimas. En la República Dominicana, como en el ámbito internacional, los
hombres tienen más probabilidades de suicidarse que las mujeres.

Aquí, el 86.2% de las personas que se suicidaron entre 2000 y 2013 fueron
hombres. Esta curiosa proporción tiene lugar a pesar de que, según la OMS las
mujeres son más propensas a la depresión, y aunque, según los datos que cita
Gómez, ellas piensan tres veces más que los hombres en la posibilidad que
quitarse la vida.

40
El doctor Gómez asegura que los números se explican porque los hombres suelen
utilizar métodos más letales para cometer suicidio: "Ellos se suicidan más con
armas de fuego, con ahorcamiento, con lanzamiento al vacío, poniendo un
vehículo a alta velocidad… En el caso de las mujeres, utilizan métodos blandos o
en los que muchas veces pueden ser asistidas, como es la utilización de
medicamentos o las cortaduras", comenta.

La inequidad social mata

¿Por qué aumenta la tasa de suicidios? ¿Qué rasgos de la sociedad pueden estar
asociados este incremento? Cuando se le formulan las preguntas al doctor Gómez
él repara en un aspecto de carácter eminentemente social: la desigualdad.

"Es cierto que la República Dominicana ha venido logrando indicadores


importantes en términos socioeconómicos, pero no es menos cierto que la
distribución de la riqueza es muy desigual y muy excluyente. Eso se refleja en lo
psicosocial".

Alimenta la idea con los propios datos de suicidio, citando que las demarcaciones
con mayor número de suicidios no son precisamente las más pobres, sino las más
desiguales.

En efecto, las estadísticas indican que las provincias en que se registraran más
casos son Santo Domingo, Santiago y el Distrito Nacional, grandes ciudades en
que la vida ostentosa comparte espacio con la miseria extrema.

En cambio, las provincias que componen el cordón fronterizo, que son casi
homogéneamente pobres, son las que registran menos suicidios.

La relación se explica porque, en los países en vía de desarrollo es más usual que
la depresión que lleva al suicidio tenga su detonante en las limitaciones de

41
carácter socioeconómico y, por lo tanto, será más común en las zonas en que hay
mayor marginalidad.

"Cuando ves el suicidio por provincia, encuentras que es más alto donde hay mayor
marginalidad, donde la gente ha venido a pasar de una vida rural a una vida
urbana, pero se queda en los cordones de miseria, en la periferia, lejos de esa
calidad de vida que vino a buscar", precisa Gómez.

En estos escenarios, las causas de suicidio más comunes son, "lógicamente,


causas como el desempleo, la frustración, la desesperanza, la exclusión social, la
mala calidad de vida".

Cabe preguntarse, entonces, por qué en países del "mundo desarrollado" están
encabezando las listas de los países con mayor tasa de suicidios del mundo. El
especialista de la psiquiatría sostiene que, en esos lugares, las causas tienen
matices distintos.

Los casos de suicidio están más asociados a la depresión producida por variables
socioculturales menos vinculadas a la desigualdad o la pobreza, y más a la parte
afectiva de las personas:" Te encuentras otras variables, como la soledad, la
viudez, la falta de solidaridad, la falta de vida gregaria, el aumento del alcoholismo,
los problemas de salud mental, el envejecimiento con deterioro en su calidez de
vida".

Partiendo de esta idea se podría asumir que las características de gregaria y


sociable que engalanan la cultura dominicana son, de alguna forma, una manta
protectora, pero esta ventaja se está perdiendo. "La misma inseguridad ciudadana
es un factor que está cambiando la forma de vida de los dominicanos", destaca
Gómez.

42
Luego señala que, aunque no hay estudios acabados sobre el tema, los
psiquiatras suelen identificar la depresión como su primera causa de consultas e
internamientos.

A nivel mundial, el escenario en torno a este tema no es alentador. Los


indicadores de salud mental son cada vez más preocupantes, al punto de que la
Organización Mundial de la Salud proyecta que, para 2020, la depresión será la
primera causa de discapacidad y disfuncionalidad en el mundo.

De acuerdo a los últimos informes oficiales las señalan que en el año 2012, un
total de 638 dominicanos se quitaron la vida, uno más que el año anterior, pero
hay un claro aumento de los casos desde 2003 hasta 2012 de alrededor de 57%,
con proyecciones de ser un fenómeno eminentemente masculino: en el año 2012
el 84.5% de las víctimas fueron hombres. Aunque también en el caso de las
mujeres la tendencia es el aumento con 106%, de 48 casos en 2003 llegaron a 99
en el 2007.

43
Estos estudios indican que el suicidio en la RD es un fenómeno propio de
personas jóvenes. Entre 20 y 44 años se producen más de la mitad de los
suicidios (52.2%), pero de los 20 a los 34 se registra 32.5% de los casos. Existen
diferencias notorias por sexo. Las mujeres adolescentes entre 15 y 19 años
suponen el 12.4% de los suicidios femeninos; los de varones a dicha edad apenas
llegan al 6%.

Estos datos indican que el comportamiento suicida para los varones, comienza
más tarde, a partir de los 20 años, y se reduce también a partir de los 44 años,
pero, a diferencia de las mujeres, tiene un repunte a partir de los 65 años. Los
medios utilizados para el suicidio generalmente son el ahorcamiento,
envenenamiento y armas de fuego. Las mujeres son más propensas a usar el
veneno y los hombres las armas de fuego.

En el mundo cada 40 segundos se quitan la vida cada día, y por cada una de ellas
al menos 20 más lo intentan, dice un informe de la Organización Mundial de la
Salud (OMS), divulgado recientemente con ocasión del Día Mundial para la
Prevención del Suicidio. El 15% de las personas con depresión se suicidan.

En términos globales los hombres se suicidan casi el doble que las mujeres
(aunque las mujeres reportan más intentos de suicidios), aunque las diferencias no
son tan acentuadas en países del Tercer Mundo e incluso en China hay más
suicidios femeninos que masculinos.

De China provienen aproximadamente el 56% de los suicidios femeninos que se


dan en el mundo. El 30% de los suicidios mundiales vienen de China, aunque
China no tiene la mayor tasa de suicidios.

Aproximadamente el 84% de los casos mundiales de suicidio se da en países de


ingresos económicos bajos o medios, habiendo así una correlación entre suicidio y
nivel de vida.

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El suicida por lo general no es una persona joven (aproximadamente el 25% de los
suicidios mundiales son de menores de 25 años), pese a que las tasas de suicidio
entre jóvenes son más elevadas que antes. La mayoría de suicidas están en el
rango de 30 a 60 años.

Según las últimas (2011) estadísticas mundiales, los países con mayor tasa de
suicidios son: Sur Corea, Hungría y Japón. Junto a Hungría, los países bálticos
(Estonia, Lituania y Letonia) son los que presentan mayores tasas de suicidio en
Europa. Durante las últimas cuatro décadas, en Europa Occidental la tasa de
suicidio se ha elevado entre la gente joven.

El suicidio es muy poco frecuente en menores de 14 años. Los adolescentes son


más propensos al suicidio que las adolescentes. Los bebés que nacen con menor
peso y talla tienden más a cometer (una vez que han crecido) suicidio. Los hijos
adoptados presentan mayor riesgo de suicidio que los no adoptados, más aún si
los padres adoptivos son de distinta nacionalidad. El estar casado es un factor que
disminuye considerablemente la probabilidad de suicidio.

Muchas religiones monoteístas lo consideran un pecado, y en algunas


jurisdicciones se considera un delito. Por otra parte, algunas culturas,
especialmente las orientales, lo ven como una forma honorable de escapar de
algunas situaciones humillantes o dolorosas en extremo.

La ley dominicana no tipifica el suicidio como un delito. A diferencia de otras


legislaciones que si lo ubican como un delito pero para el caso de quien auxilia o
ayuda.

El derecho al suicidio no existe, pero no está prohibido en el código penal actual.


Sin embargo, el proyecto de código penal tipifica como delito a quien auxilia,
ayuda o hace las veces de instigador para el suicidio.

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El hecho de no hacer es considerado en sentido general un delito. La omisión de
evitar o no prestar ayuda puede también ser considerado un delito. Por ejemplo
abandonar o no prestar auxilio en un accidente de tránsito es un delito. Pero en
materia de suicidio, evitarlo no constituye un delito en la legislación dominicana.

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CONCLUSIONES

Conforme el trabajo se realiza, nos damos cuenta que existe un elevado índice de
propensión al suicidio, si bien el dato no es explicito, si analizamos el desarrollo de
las encuestas nos damos cuenta de que el índice esta entre un 15 % a 20 %, dada
la cualidad del hecho es preocupante la situación de los jóvenes.

Los comportamientos suicidas en adolescentes constituyen una situación de


extrema gravedad que requiere la toma de medidas de carácter preventivo. Los
centros de justicia, en general, y de justicia juvenil, en particular, constituyen
contextos institucionales en los que el riesgo de comportamientos suicidas es
elevado.

Esto es así debido a la convergencia de diversos tipos de factores de riesgo


(trastornos psiquiátricos, consumos de sustancias, factores sociales, factores
inherentes al propio marco penitenciario).

La correcta valoración del riesgo de comportamientos suicidas requiere


preparación técnica y un sólido y articulado trabajo en equipo, marco necesario
para la detección precoz y para la toma de medidas adecuadas.

Estas medidas pueden incluir la derivación del individuo suicida a un centro


hospitalario. No obstante, es preciso añadir que, en ocasiones, el acto suicida se
realiza a pesar de una intervención profesional adecuada y correcta. No debe
olvidarse que en los centros de justicia convergen las tres profesiones imposibles:
gobernar, educar y curar; en consecuencia, no siempre es posible evitar los
efectos de la pulsión de muerte del ser humano.

En cualquier caso, de la desgracia hay que saber extraer las enseñanzas


oportunas. Con ello, el equipo gana en saber y en salud.

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RECOMENDACIONES

A los padres

El escenario ideal sería aquel en el que el propio adolescente da señales de


alarma, solicitando la ayuda necesaria que pueda evitar un desenlace relacionado
con la culminación del suicidio. Pero cuando esto no sucede algunos consejos que
como padres podemos llevar a cabo son:

1. Vigilar la evolución de la depresión y de la ansiedad, evitando que esta aumente


sin control.

2. Escucha a tu hijo adolescente, incluso cuando no te habla.

3. No ignores las amenazas de suicidio de tu hijo, pensando que pueden ser solo
para llamar la atención. No relativices cualquier comentario de tu hijo, incluso
aunque sea esporádico.

4. Busca ayuda profesional. Si la conducta de tu hijo te preocupa o consideras que


te faltan herramientas personales para ayudarle, accede al consejo profesional.
Seguro que la ayuda de un experto no sólo servirá de ayuda para tu hijo, sino
también para ti de cara a seguir ayudándole con más seguridad y confianza.

5. Comparte sus sentimientos. Recuerda a tu hijo, cada día, que no está solo… y
que los sentimientos de tristeza y depresión también pueden llegar a formar parte
de la vida de los adultos. Acompáñale a que interprete con normalidad sus
sentimientos.

6. Anima a tu hijo a que no se aísle, ni de los amigos ni de la familia. El compartir


momentos con otras personas es un excelente foco de distracción y de los
pensamientos negativos reiterados.

7. Recomiéndale que practique algún deporte.

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8. Ten especial cuidado con focos de riesgo. Nos referimos a compañías no
apropiadas, que no sean un punto de apoyo para la recuperación de tu hijo, o
incluso de elementos que puedan ayudarle a consumar cualquier nueva tentación
de suicidio (medicamentos, bebidas alcohólicas, etc.).

Tu rol como padre o madre es esencial tanto para la prevención de posibles


conductas suicidas en tu hijo, como para el tratamiento y reeducación necesaria
para la mejora del foco que las genera. Así mismo, no descartes nunca la opción
del consejo profesional, tanto para evaluar si la conducta de tu hijo requiere de su
intervención, como para cualquier duda relacionada con la ayuda que tú le puedas
ofrecer.

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BIBLIOGRAFÍA

http://www.one.gob.do/Estadisticas/146/suicidios (Recomendado para leer las


cifras de casos de suicidios)

See more at: http://www.7dias.com.do/portada/2015/05/13/i186641_tasa-suicidio-


aumenta-paulatinamente-republica-dominicana.html#.WCaIMPl97IW

http://www.osamcat.cat/cat/Publicacions/Depressio/ConductaSuicida.pdf

http://www.tanatologia-
amtac.com/descargas/tesinas/27%20Suicidio%20en%20adolescentes.pdf

http://www.diariolibre.com/noticias/repblica-dominicana-con-promedio-muy-alto-de-
suicidios-segn-siquiatras-latinoamericanos-MMDL405854

http://www.7dias.com.do/portada/2015/05/13/i186641_tasa-suicidio-aumenta-
paulatinamente-republica-dominicana.html#.WCopxPl97IX

http://elnuevodiario.com.do/app/article.aspx?id=340632

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ANEXOS

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