Вы находитесь на странице: 1из 4

Enfermedades contagiosas: la malaria

La malaria es una de las enfermedades contagiosas más mortales que


existen y los menores de 5 años son quienes tienen más riesgos de
contraerla. Especialmente presente en países de África subsahariana,
Asia y Sudamérica, se ha convertido en la primera causa de mortalidad
infantil en el continente africano.
La malaria se puede contagiar a través de una simple picadura de
mosquito: cuando el mosquito se alimenta de la sangre de una persona
infectada, será portador de la enfermedad.
Para evitarlo, es necesario evitar las picaduras de mosquito,
especialmente en época de lluvias, a través de spray anti mosquito o
mosquiteras. Aunque evitarla es sencillo, 1 de cada 3 personas en África
no tiene una mosquitera bajo la que protegerse.

El cólera
Esta enfermedad se propaga a través del agua o alimentos
contaminados con una bacteria, normalmente pescado o marisco crudo
o a medio cocinar, frutas y verduras. Cuando una persona está
infectada por la enfermedad, sus heces serán la principal fuente de
contaminación, por lo que el cólera puede propagarse rápidamente en
zonas donde las aguas residuales y las fuentes de agua potable no se
tratan adecuadamente, sumado a la falta de sistemas de higiene.
Para prevenir el cólera es necesario tomar siempre agua hervida o
purificada; lavar y desinfectar frutas y verduras; cocer o freír
adecuadamente los alimentos, sobre todo pescados y mariscos; lavarse
las manos antes de comer, cocinar y después de ir al baño y comer en lugares limpios y establecidos.

Gripe
Se trata de una enfermedad muy frecuente entre los
pequeños, provocada por una infección de la garganta o los pulmones,
ya sea por un agente vírico o bacteriano. Por lo general, se transmite a
través del contacto directo con las mucosidades infectadas, pero
también puede contagiarse mediante el uso de objetos personales
infectados. Suele provocar fiebre, dolor de garganta, tos, decaimiento,
inapetencia, diarreas, vómitos, dolores musculares y de cabeza. En
ocasiones también se puede complicar provocando infecciones
respiratorias como la neumonía. No obstante, es usual que remita sin
mayores dificultades al cabo de varios días, incluso sin tratamiento.
Consejos para prevenir la gripe
Las medidas de prevención tienen, en este caso, una eficacia limitada,
aunque no por ello deberían dejar de adoptarse. Estas son las medidas básicas:
 Extrema la higiene: lava escrupulosa y frecuentemente tus manos, con agua y jabón y durante
bastante tiempo. Sobre todo después de toser, estornudar o atender a una persona enferma.
 Cúbrete nariz y boca al toser o estornudar con un pañuelo desechable y tíralo a la basura
inmediatamente después de usarlo. Si no dispones de pañuelo, hazlo con la mano o con la cara interna
del codo y lávate después. Evita tocar los ojos, la nariz o la boca.
 No compartas alimentos, vasos o cubiertos.
 Ventila bien las habitaciones.

Varicela
La varicela es una infección viral muy usual en la infancia, causada
por el virus de la varicela zoster. Sus manifestaciones más evidentes
son unas manchas rojas, ampollas o vesículas que pueden
diseminarse por todo el cuerpo, extendiéndose a los brazos, las
piernas y la cara. Además, provoca picazón, fiebre moderada y
síntomas similares a la gripe. Suele transmitirse de un niño a otro
por el contacto directo con el líquido que se halla dentro de las
ampollas, sobre todo si el pequeño no ha desarrollado los
anticuerpos. El tratamiento más usual es la loción de calamina para
secar las ampollas y los antihistamínicos para reducir la picazón.
También se utiliza paracetamol o ibuprofeno para la fiebre y los antibióticos si las manchas se infectan. Los
signos suelen desaparecer al cabo de algunas semanas.
Prevención
La mejor forma de prevenir la varicela es vacunándose contra esta enfermedad. Los niños, los adolescentes y
los adultos deben recibir dos dosis de la vacuna contra la varicela.
La vacuna contra la varicela es muy segura y eficaz para prevenir la enfermedad. La mayoría de las personas
que reciben la vacuna no contraerán varicela. Por lo general, si una persona vacunada contrae varicela, esta es
leve, con menos puntos rojos o ampollas, y poco o nada de fiebre. La vacuna contra la varicela previene casi
todos los casos graves de la enfermedad.

Tosferina
La tosferina es otra de las enfermedades infantiles más contagiosas que
afecta al sistema respiratorio. Es causada por la bacteria Bordetella
pertussis, y suele provocar fiebre, secreción nasal y largos ataques de tos
seguidos de una respiración sibilante. En ocasiones también puede
provocar vómitos, diarreas y sensación de asfixia. Los síntomas suelen
empeorar durante la noche y, aunque rara vez se complican, pueden
generar una discapacidad permanente o incluso la muerte cuando se trata
de niños con un sistema respiratorio poco desarrollado. Su tratamiento
más habitual son los antibióticos, para combatir la bacteria responsable
de la enfermedad, así como los antitusivos y expectorantes para aliviar la
tos. Para acelerar la recuperación también se recomienda tomar aire fresco.
1. Vacunación. Es la mejor defensa en contra de la enfermedad. Deben
hacerlo los menores y los adultos que los cuidan. Se debe aplicar entre los
dos y seis meses de edad, con un refuerzo entre los 15 y 18 meses, así
como a los 4 y 6 años.
2. Cuidado durante el embarazo. Una mujer que está en esta etapa debe vacunarse en el tercer trimestre.
3. Tratamiento con antibióticos. Los medicamentos adecuados acortan el tiempo en el que una persona puede
contagiar la enfermedad.
4. Aléjate de los menores. Las personas que presenten algunos de los síntomas como estornudos, secreción
nasal, tos incontrolabl
ENFERMEDADES NO CONTAGIOSAS
Bronquitis
Se trata de una inflamación de los bronquios provocada por
una gripe mal cuidada. Sin embargo, en ocasiones también se
puede deber a una a una infección bacteriana o a una
infección respiratoria que afecta al inicio la nariz, los senos
paranasales y la garganta, extendiéndose luego hacia los
pulmones. El riesgo de padecer este problema aumenta si el
niño tiene una enfermedad pulmonar o cardíaca de base o si
sus padres suelen fumar mucho. Por lo general, la bronquitis
suele ser aguda, es decir, de corta duración, pero a veces
puede ser crónica, lo que significa que aparecen crisis recurrentes. Sus síntomas más frecuentes son la tos y la
expectoración, aunquee también se puede apreciar un exceso de mucosidad, así como inapetencia, fiebre y
agotamiento.

Gastroenteritis
La gastroenteritis es la inflamación de la mucosa del
estómago (conocida como gastritis) y de los intestinos
(llamada enteritis). Básicamente, se trata de una irritación e
inflamación de todo el tracto digestivo, que a menudo está
causada por una infección vírica o microbiana. También
puede deberse a una alergia a determinados alimentos, a una
alteración de la flora bacteriana o al consumo de antibióticos
demasiado fuertes. Sus manifestaciones más frecuentes son
las náuseas y la inapetencia, aunque también son usuales los
vómitos, diarreas acuosas, fiebre, dolores en el intestino y
extrema debilidad. Cuando es causado por un virus sí puede contagiarse.

Otitis
Es una enfermedad muy frecuente en la infancia, sobre todo
en los niños menores de 3 años que gustan de la playa y las
piscinas. Básicamente, se trata de la inflamación del oído
medio, una cavidad que se encuentra justo detrás del
tímpano. Esta infección puede estar provocada por diferentes
causas: factores infecciosos o virales y traumatismos del
conducto auditivo externo, aunque también se ha
relacionado con el inicio de la dentición. Suele manifestarse a
través de la aparición de pus y fluidos dentro del oído, así
como una marcada presión sobre el tímpano que ocasiona
dolor y pérdida de la audición. También es usual que el niño experimente un dolor intenso en el área del oído
y la mejilla, cambios en los hábitos de sueño y apetito, irritabilidad y agitación conductual propia de la
incomodidad que ocasionan los síntomas.
ENFERMEDADES NO CONTAGIOSAS

Amigdalitis
La amigdalitis es la inflamación de las amígdalas, y se trata de
unas de las patologías más comunes durante la infancia. Se debe
a una infección por bacterias o virus, que provocan la
inflamación de las amígdalas de forma aguda o crónica.
Usualmente se identifica porque el niño presenta fiebre,
escalofríos, dolores de cabeza, dolor de oído, dificultad para
deglutir y fuertes dolores de garganta. También puede indicar
una extrema sensibilidad en la mandíbula y la garganta, así como
problemas respiratorios y dificultades para comer o beber. Por lo
general, la enfermedad remite con antibióticos que combatan la
infección primaria, aunque los analgésicos también son útiles para aliviar el dolor.

Asma
Es una enfermedad inflamatoria de las vías respiratorias muy habitual entre los niños, de hecho, es una causa
importante de ausentismo escolar infantil. Es provocada,
generalmente, por problemas alérgicos, aunque también puede
deberse a infecciones virales que afectan las vías
respiratorias. Sus síntomas más comunes son: una marcada
dificultad respiratoria, jadeo, sensación de falta de aliento y
dificultad para exhalar. A menudo también provoca sibilancias,
rigidez en el pecho, sensación de agotamiento generalizado y
problemas durante el sueño. Es una enfermedad crónica que no
tiene cura, pero los síntomas suelen aparecer solo durante las
crisis. Por lo general, responde bien al tratamiento con esteroides y broncodilatadores.

Вам также может понравиться