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LA MEDITACIÓN

Como sabemos estamos en el año del tigre, cuyo elemento es el METAL.

El Reino del Metal tiene distintas cualidades, que ya conocemos y, como dijimos,
quizás debería llamarse Reino Mineral. Una de las cualidades del reino mineral es esa
falta de movimiento, esa “relativa” quietud; quietud que alienta, que anima a la
meditación.

Vamos a indagar en la meditación y en que aspectos nos puede ayudar a restablecer la


salud y a entrar también en esa vía de prevención de la salud, que es el objetivo
fundamental de la MTC.

Hemos de recordar que, también, nos encontramos en el “Año de la Espera” que, como
vimos, no es una espera de brazos cruzados, sino una actitud de quietud contemplativa.

La meditación, con una mínima instrucción, la puede realizar cualquier persona.

La meditación como elemento preventivo va a actuar y va a cambiar:

 Nuestro estado de ánimo, nuestro estado de humor


 Nuestras secreciones hormonales, nuestro sistema hormonal
 Nuestro sistema inmunológico, relacionado con toda esa Energía Wei Qi
 Nuestros puntos de vista

Algunos países, como es el caso de EEUU, ya han incorporado a sus servicios de


cardiología hospitalaria unidades de meditación.

Es deseable que integremos la meditación en nuestro quehacer diario, que dediquemos


un pequeño espacio de tiempo a ella.

Hay muchos tipos de meditación. “Meditaciones hay tantas como personas”.

3 son los elementos principales que debe incorporar cualquier meditación:

 Quietud
 Respiración
 Dejar correr el curso de mi pensamiento, no pensar en nada

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Hoy día existen muchas escuelas de las artes del Soplo y por tanto distintas formas de
entender y practicar la meditación, que nada tienen que ver con lo que en la antigüedad
se practicaba. Muchas dan preponderancia a lo que son las artes marciales.

Lo que se contempla hoy es la competencia que hay entre las distintas escuelas. Se han
impregnado de ese sentido de la competencia de las sociedades occidentales.

Ante esto debemos preguntarnos: ¿Las Artes del Soplo son realmente para entrar en
competencia? ¿Tienen, acaso, ese sentido? ¿Tienen esa función?

“En lo cotidiano tenemos numerosos puntos de vista”, “tenemos inmersos puntos


de vista distintos”.

En nuestro organismo todo es cambio y este cambio se da con ritmos distintos (cada
tipo celular tiene un ritmo vital distinto). Estamos en continuo cambio.

En la mujer existe un ritmo hormonal bien distinto al del hombre y es ese sistema
hormonal femenino el que marca las principales diferencias entre un sexo y otro.

El cambio en la mujer viene marcado por el sistema hormonal que es, precisamente, el
que la identifica como tal. Existen varias etapas en el ritmo hormonal femenino que
inciden de forma muy significativa en la mujer que, fundamentalmente, son:

 Pubertad
 Embarazo
 Climaterio

A partir de la pubertad la mujer tiene un ciclo hormonal determinado, el ciclo


menstrual, y dependiendo el momento del ciclo en que se encuentre esa mujer su estado
de ánimo, su carácter, cambia.

El embarazo es otro momento distinto en el cual la mujer requiere otro tipo de


atenciones, cambia su relación con la pareja, ahora su amor es su hijo.

La etapa del climaterio es un periodo en que la mujer se desinhibe, es más sincera con
sus sentimientos. Esa sangre que se elimina durante los periodos menstruales se
convierte aquí en energía, en otro tipo de energía. Sus pensamientos cambian, empieza a
desinhibirse.

Cuando llega la etapa de la jubilación cambia nuestro interés hacia las cosas, perdemos
actividad, nos encerramos más tiempo en casa, nos contentamos con la compañía de un
animal… Debemos prepararnos para esa nueva situación, debemos prevenir, buscar
actividades alternativas.

“No nos podemos negar a ese cambio”.

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Durante las diferentes etapas de nuestra vida nuestro estado de consciencia va
cambiando y en sus últimas etapas vamos perdiendo cualidades.

“En la naturaleza vemos que la evolución de la especie tiene cambios de


consciencia y éstos están motivados por cambios en su estructura”.

“Queramos o no, todo es un cambio continuo, permanente”. “Queramos o no, se va


a producir”.

No puedo negar mi adolescencia.


No puedo negar mi menarquia.
No puedo negar mi maternidad.
No puedo negar mi menopausia.
No puedo negar mi jubilación.

“Cada uno con su experiencia va cambiando la percepción que tiene de


la realidad”.

¿Qué persigo con la meditación? VER MÁS Y MEJOR.

Si tuviéramos que definir la MEDITACIÓN sería: “Ese estado de quietud que me


permite contemplar lo que sucede a mi alrededor”.
“Quietud”, entre comillas porque existen algunas vías de meditación que se realizan en
movimiento.

Es mucho más importante, en la meditación, la QUIETUD que la postura que yo adopte


en concreto.
Cuando uno está quieto percibe mucho más y mejor lo que sucede a su alrededor.
Si adopto la actitud de quietud me constituyo, me convierto en el centro. Así, puedo
desarrollar el sentir y el percibir, tengo más capacidad para ver lo que sucede a mi
alrededor. Pero no hablamos de ver sólo en un sentido físico sino también en el de ver la
realidad bajo otra perspectiva, sin implicación, sin condicionamientos.
Al mismo tiempo que percibo mi entorno, empiezo a descubrir mi interior, mis
emociones, y me doy cuenta de que estamos continuamente pensando, que no paran de
fluir pensamientos en mi cabeza.

El segundo elemento importante en la meditación es la RESPIRACIÓN. Existen dos


tipos de respiración:

 Respiración torácica
 Respiración abdominal

El diafragma es un músculo que separa la cavidad abdominal de la torácica y hace de


prensa en su movimiento para que los pulmones se expandan o se contraigan. El
diafragma es el responsable de la respiración abdominal. Es una respiración de
respuesta más lenta. Es la respiración que observamos en los bebés.

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La respiración torácica depende de los músculos intercostales. En ella se produce una
contracción y una expansión mucho más pequeña pero, sin embargo, es una respiración
mucho más rápida, la que necesitamos para responder al estilo de vida de hoy en día, en
el cual necesitamos respuestas inmediatas.
La respiración torácica permite una respuesta rápida. Respiramos habitualmente por el
tórax.

La respiración abdominal, propiciada por el diafragma, permite que órganos y


entrañas se muevan adecuadamente y que por ellos circule la sangre y la energía
correctamente. De ello va a depender mi forma de relacionarme con la vida, mi
psiquismo que, como sabemos, provenía de nuestros órganos.
Si los órganos están bien oxigenados, si se mueve la sangre adecuadamente, se va a
permitir el que nos encontremos en un estado más saludable.

Si me quedo quieto y respiro tengo todo el tiempo del mundo para pensar. Por eso el
tercer elemento clave en la meditación es el desprendimiento de esos pensamientos, el
dejar que los pensamientos fluyan como en el cauce de un río, dejar que las ideas
transcurran para poder desprenderse de ellas.

Si persistimos en la meditación llegará un momento en el cual podremos ver o un foco


blanco o un foco negro y no saber muy bien donde estás. Lo único de que te das cuenta
es que estás quieto, estás respirando y estás en otro estado que no se puede definir muy
bien que es.

Entonces, los 3 elementos clave en cualquier meditación son:

 QUIETUD

 RESPIRACIÓN

 DESPRENDIMIENTO DE LAS IDEAS ACTUALES

En muchas ocasiones, pequeñas cosas pueden favorecer cambios importantes en nuestro


ser. Hay que ser constante, perseverante en la práctica, para conseguir cambios en
nuestra forma de ver las cosas, en nuestra actitud. Para conseguir cambios importantes
hay que perseverar en ello.

“No podemos perseguir con la meditación algo en concreto”.

Hay que adoptar una actitud de disposición, pero no hay que buscar con la meditación
conseguir algo en concreto, algo determinado. Lo que haya de suceder, sucederá.

No es la postura, no es la técnica, es la disposición con la cual ese ser se dispone a esa


técnica.

La meditación la puede realizar cualquier persona. La postura adoptada no es lo


importante. Se puede hacer meditación sentado en una silla. Vemos, así, la importancia
que tiene aquí la quietud.

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INTRODUCCIÓN DE VARIABLES A LA MEDITACIÓN:

MUDRA: Posición que adoptan las manos para permitir la escucha o una actitud
determinada ante cierta meditación. Es como preparar nuestra estructura para ello.

Si colocamos las palmas hacia arriba nos ponemos en disposición de dar y recibir.

Previamente a la realización de la meditación realizamos limpieza de los sentidos.

1º colocamos las manos en disposición, luego juntamos las manos y colocamos los
pulgares a nivel de los labios y los índices en contacto con la glabela (entrecejo),
después subimos las manos y los pulgares van a las órbitas de los ojos, rodeándolas, a
continuación las manos descienden y los dedos índice y medio recorren las alas nasales,
al llegar a la boca los anulares la recorren, después se extienden las palmas de las manos
para recorrer el rostro y, por último, se dirigen hacia los oídos y por detrás de éstos
volvemos a juntar las palmas y las pasamos juntas por encima de la cabeza hasta volver
a la posición inicial.

La meditación me permite contemplar lo que hay a mi alrededor y esto me permite


amplificar mi estado de consciencia.

Vamos a introducir EL SONIDO a la meditación y para ello introduciremos el sonido


primordial, el sonido del Universo, el sonido mantrino Ω (OOOHHHMMM).

MUDRA DE LA FUSIÓN UNIVERSAL: Se unen los dedos índice y pulgar y se


extienden los demás dedos de la mano.

Dependiendo del mudra que adoptemos nos vamos a colocar en una posición más o
menos adecuada a lo que uno quiere conseguir.

Podemos incorporar la meditación a los pacientes e, incluso, a los miembros de la


familia.

Si mejoro mi estado de consciencia voy a mejorar mi estado de ánimo y mi relación


con el entorno.

Otra variable que podemos introducir a la meditación es LA PALABRA.


Al escuchar la palabra, al apoyarnos en ella, vamos a permitir vaciarnos de esas ideas
fijas y continuas que acuden a nuestra mente.

“Nos es difícil escuchar porque estamos llenos”. Llenos de ideas que no son
nuestras, que nos las han ido introduciendo.

La meditación sería como la vía que nos va a permitir depurar todas esas ideas que nos
han ido colocando poco a poco y poder entrar en otra visión de las cosas más creativa.

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También podemos introducir EL SONIDO a la meditación, pero desde otra perspectiva
distinta a la que hemos visto hasta ahora, con la intervención de instrumentos.

Los instrumentos más empleados en la meditación son la flauta y el tambor, en sus


diferentes versiones.
La flauta nos recuerda el vacío. El tambor nos recuerda el latido del corazón,
recoge el sentido primigenio del Universo.

Como en el caso de la palabra, podemos recurrir al sonido como vía para poder
desprendernos de esas ideas que continuamente afloran en nuestras mentes.

“La meditación no persigue algo en concreto”. No se va a ella con una idea


preestablecida.
En la medida que estoy en quietud, respiro y entro en sintonía con el medio, me
permite entrar en otro estado de consciencia.

Al ser humano le cuesta mucho desprenderse de esa referencia de ser el centro (postura
egoísta) y ello le hace no ser consciente de lo que realmente ocurre a su alrededor.
Entrando en otro estado de consciencia, a través de la meditación, comienzo a ver las
cosas desde otra perspectiva.

La meditación es esa vía que permite clarificarnos, que nos permite descubrir lo que
realmente es necesario. Cuando descubro esto, entro en otro estado de consciencia, veo
las cosas de otra manera.

La vida nos ofrece todo lo que necesitamos pero, a pesar de ello, nos empeñamos en
llevar a cabo todo lo que pensamos, todas esas ideas que nos han inculcado, y nos
involucramos en una postura egocéntrica, sin pensar en todo lo que nos rodea.

La meditación es una necesidad que surge en el ser humano para enterarse de lo que
ocurre en su entorno.

La meditación no es una actividad que pertenezca a un tipo de religión u otro.

Es muy importante empezar a desprenderse de las ideas preestablecidas.

Otro MUDRA: “Situarse en la disposición de entrar en las vías de la iluminación”.


Dejar, abandonar todo lo que me rodea.
Se coloca la mano izquierda debajo con la palma hacia arriba, la mano derecha encima y
se unen los dos pulgares.

Iluminación: sería ese estado de desapego, ese vivir las cosas con un amor que no se
implica. Te complaces con lo que sucede en tu vida.
En esta situación, los sentidos están más despiertos para que te de “la luz”, esa luz que
te permite contemplar las cosas de otra manera.

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Con ese intervenir en los procesos no dejamos que ni nosotros ni los seres de nuestro
alrededor se desarrollen, porque estamos llenos de nuestros propios criterios. Estamos
acostumbrados a interferir en los procesos.

El lograr el vacío de nuestros sentidos es sumamente imprescindible a la hora de


abordar cualquier tipo de enfermedad. Por eso la importancia de la preparación del
terapeuta.
Esa posición de vacío, que podemos conseguir a través de la meditación, permite poder
empezar el día como una hoja en blanco, lo que nos permite, a su vez, estar en alerta.

DIFERENCIAS ENTRE MEDITACIÓN Y ORACIÓN:

Son distintas pero están como unidas.

En la meditación la referencia es lo humano.

En la oración la referencia es religarse con la Fuerza de la Creación, con el sentido de


la Creación. Ese sentir del ser humano de comunicarse con el Universo que le rodea.
La oración tampoco pertenece a ninguna religión.

A nivel del ideograma de TIAN, la oración estaría en el plano celeste y la meditación


la encontraríamos en el plano humano, donde el sistema de referencia sería el hombre.

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