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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ

FACULTAD DE INGENIERÍA AGRONÓMICA

ASIGNATURA: RIEGO Y DRENAJE II

Profesor:

Dr. C Rolando V León Aguilar

rolandoleon1959@gmail.com

Estudiantes:

Arteaga Loor Erick Daniel


Miguel cedeño
Jhonny Gabriel Delgado Anchundia
Ana Palacios
Parreño Stalin

Curso:

5to“A”

Periodo:

Abril – Agosto2018
Tema:

Drenaje y Recuperación de Suelos Salinos

AUTORES

 Arteaga Loor Erick Daniel


 Miguel cedeño
 Jhonny Gabriel Delgado Anchundia
 Ana Palacios
 Parreño Stalin
RESUMEN

Los niveles de salinidad de los suelos son una amenaza para los valores
ecológicos y un riesgo para la fertilidad del terreno. Como no puede ser
cultivado, no se llega a desarrollar la cubierta vegetal, favoreciendo su
erosión por el agua y el viento y encaminándolo hacia su desertificación.

Los niveles de salinidad de los suelos son una amenaza para los valores
ecológicos y un riesgo para la fertilidad del terreno. Como no puede ser
cultivado, no se llega a desarrollar la cubierta vegetal, favoreciendo su
erosión por el agua y el viento y encaminándolo hacia su desertificación.

1. INTRODUCCIÓN.

La mayoría de los problemas de drenaje está relacionados con las


características geomorfológicas y geogenéticas. Las zonas problema
normalmente están localizadas en las partes bajas de los valles. El exceso de
agua tiene su origen en la parte alta y media del valle, llegando a la parte baja
mayormente por vía subterránea (Manrique, 1976).

El problema de suelos salinos hace que algunos cultivos nunca se puedan


desarrollar en esas zonas. Se estima que cerca del 20% del regadío mundial
tiene problemas de salinidad. En los cultivos de secano, como no se mueve el
suelo, la tierra se va lavando con la lluvia y la sal de la superficie va percolando
y va bajando a las capas más inferiores. A mediados del siglo XX, la
transformación de tierras de secano a regadío se hizo con la tecnología existente
en ese momento.

El riego por inundación (también conocido como riego a manta), exigía nivelar el
terreno para acomodar las parcelas. Esa nivelación supuso en algunos casos
que se acercaran a la superficie del terreno los estratos geológicos salinos más
profundos, convirtiendo los suelos de secano no salinos en suelos de regadío
con problemas de salinidad. La movilización de las sales con los volúmenes
de riego altos agravó el problema. Los excedentes elevaron además las aguas
subterráneas en zonas con drenaje limitado provocando una mayor salinización.
Sin embargo, esta situación está cambiando mediante la introducción de
sistemas de riego a presión (riego por aspersión) (Traxco, 2011).

OBJETIVOS

2. Objetivo general:

 Determinar los diferentes métodos de drenaje utilizados, con


respecto a las causas que generan.

3. Objetivos específicos:

 Comprender la sobre humedad en los suelos, así como las


afectaciones que causan al suelo y al cultivo en un suelo
salino.
 Averiguar las relaciones que tienen los suelos salinos
considerando su impacto en el comportamiento de los
cultivos.

4. DESARROLLO.

Drenaje
La función del drenaje es eliminar el exceso de agua deprimiendo los niveles
freáticos, mejorando la aireación, la exploración radicular y el acceso a
nutrientes. Asimismo, facilita la remoción de sales y evita la resalinizacion de
los suelos. Tales condiciones mejoran y devuelven la productividad a tierras
potencialmente fértiles que se encuentran marginadas del proceso
productivo.

La saturación del suelo y formación de freáticas superficiales, pueden tener


varios orígenes: que se genere directamente en el lugar; que proceda de
zonas topográficamente más altas o por influencia de la presión artesiana
proveniente de acuíferos profundos en años de abundancia hídrica (Liotta,
2000).

Importancia del drenaje


La acumulación de agua en el suelo y formación de freáticas superficiales,
pueden tener varias causas: Que se genere directamente en el lugar,
proceder de zonas topográficamente más altas, o por influencia de la presión
artesiana provenientes de acuíferos profundos.

Cualquiera sea su origen, el efecto es resalinización (ascenso de sales por


capilaridad), asfixia radicular, intoxicación por sales, (Cloruros, Boro), lo cual
produce fallas en el crecimiento, bajo vigor, amarillamiento de hojas,
disminución de los rendimientos y en casos extremos, pérdidas del cultivo.

Ante estas condiciones se debe recurrir a la acción beneficiosa del drenaje


artificial que permite controlar el exceso de agua deprimiendo los niveles
freáticos. Asimismo, facilitar la remoción de sales y devuelven la
productividad a tierras potencialmente fértiles que se encuentran marginadas
del proceso productivo (INTA, 2013).

Métodos de drenaje

El lavado de las sales, con vistas a que estas sean arrastradas en


profundidad más allá de donde alcanzan la mayor parte de los sistemas
radicales de las plantas, es una medida esencial con vistas a la recuperación
de los suelos degradados por su acumulación. Al objeto a alcanzar tales
objetivos, el sistema más simple consiste en un riego abundante (a veces
incluso con agua ligeramente salina), que disolverá las sales y las arrastrará
hasta los horizontes más profundos del perfil del suelo.

El denominado riego a manta es una buena solución. Sin embargo, debido


a que las solubilidades de cada sal son diferentes, debe tenerse en cuenta
su naturaleza o composición. Suele ser habitual que, tras realizar tal práctica
se requiera después un drenaje artificial del agua añadida, al objeto de evitar
a toda costa un ascenso del nivel freático hacia la superficie que retornaría
con ella los compuestos lavados. El agua de lavado también puede ser
exportada a otras zonas por medio de drenes, teniendo siempre en cuenta
que estás últimas no padezcan el mismo problema de degradación por sales.

El manejo del suelo, para la eliminación de las sales, se realiza de distinta


manera y con resultados diferentes según que el problema tóxico sean las
sales solubles o el sodio en el complejo de cambio (carbonato y bicarbonato
sódicos). En el primer caso su planteamiento es muy sencillo y su realización
práctica también es relativamente fácil, en general, pero si el problema de
toxicidad lo representan las sales alcalinas de sodio el problema es más
complejo y los resultados son aún más problemáticos.

Para conseguir el lavado en suelos de secano, se debe preparar el terreno,


de tal modo que asegure una infiltración del agua de lluvia lo más elevada
posible. Esto se conseguirá mejorando las propiedades físicas del suelo,
incrementando el tiempo de contacto del agua de lluvia con su superficie,
mediante la construcción de terrazas, y disminuyendo o eliminando la
escorrentía con labores adecuadas y manteniendo una cobertura vegetal.
Además de regar, en la gran mayoría de los casos, es necesario extraer
artificialmente el agua (Ibañez, 2008).
Extracción artificial del agua

Para ello se instalan a determinada profundidad del suelo un sistema de


drenes (tubos de recogida del agua) que evacua esta agua a unos canales o
zanjas de desagüe. Pero si en el suelo son abundantes las sales sódicas de
reacción alcalina como los carbonatos y bicarbonatos sódicos, el lavado
artificial del suelo provoca efectos contraproducentes, ya que al añadir más
agua lo que se consigue es que el suelo sea cada vez más alcalino, pues
como ya hemos visto. En estos casos, el problema puede solventarse
(aunque con graves dificultades prácticas) utilizando mejoradores que
consiguen cambiar el anión de la sal sódica (Ibañez, 2008).

¿Qué se puede hacer con los suelos salinos?

 Hacer correr agua a través del suelo con riegos abundantes e


infrecuentes en lugar de riegos ligeros y frecuentes. Si el suelo es muy
salino, no se debería usar agua pura para la lixiviación. El agua sin sal
podría destruir la estructura del suelo con formación de costras en el suelo
húmedo que se agrietarán al secarse el suelo.
 Mejorar el drenaje por medio de una labranza profunda y la incorporación
de materia orgánica para asegurar un flujo descendente del agua de riego
y lixiviar las sales.
 Controlar por medio de la prueba de sabor si el agua de la capa freática
es salina. ¿Indican las muestras que el suelo es más salino hacia la
superficie? Si no es más salino, procurar bajar la capa freática. Si es más
salino, concentrarse inicialmente en lixiviar las sales.
 Si los análisis indican que la concentración de sodio es alta, agregar
calcio, preferiblemente en forma de yeso, que reemplace el sodio
intercambiable en el suelo.
 Nivelar el campo de modo que no haya áreas que permanezcan húmedas
por períodos excesivamente largos.
Salinidad

Suelos salinos

La salinización de los suelos es el proceso de acumulación en el suelo de sales


solubles en agua. Esto puede darse en forma natural, cuando se trata de suelos
bajos y planos, que son periódicamente inundados por ríos o arroyos; o si el nivel
de las aguas subterráneas es poco profundo y el agua que asciende por capilaridad
contiene sales disueltas. Cuando este proceso tiene un origen antropogénico,
generalmente está asociado a sistemas de riego. Se llama suelo salino a un suelo
con exceso de sales solubles. (Barca, 2016)

Suelo salino: También conocido como “álcali blanco”. Son aquellos cuya
conductividad eléctrica en el extracto saturado es mayor de 4 mmhos/cm a 25º C.,
con un porcentaje de sodio de cambio inferior al 15% y un pH generalmente menor
de 8,5. (Barca, 2016)

Suelo salino-sódico: Tienen una conductividad del extracto saturado superior


a 4 mhos/cm. A 25º C., con un porcentaje de sodio de cambio superior al 15%. Estos
suelos suelen originarse por un proceso de salinización y acumulación de sodio y
en ellos, si el contenido en sales es elevado, el pH raramente es superior a 8,5.
(Barca, 2016)

Suelo sódico no salino: En estos suelos la conductividad del extracto saturado


es menor de 4mmhos/cm. a 25º C., el sodio de cambio supera el 15% y el pH es
superior a 8,5, debido a una presencia predominante en ellos de carbonato sódico
(que puede originar pH de hasta 10) (Barca, 2016).

Salinización de los suelos.

La salinización de los suelos es el proceso de acumulación en el suelo


de sales solubles en agua, esto puede darse en forma natural, cuando se trata
de suelos bajos y planos, que son periódicamente inundados por ríos o arroyos; o
si el nivel de las aguas subterráneas es poco profundo y el agua que asciende
por capilaridad contiene sales disueltas, todos los suelos contienen sales y algunas
de estas se convierten en un problema cuando se concentran en la zona radical del
cultivo; a veces, el problema es el cloruro sódico (o sal de mesa) pero también
pueden serlo otras sales. Las sales pueden destruir la estructura del suelo causando
la expansión de las arcillas y la dispersión de las partículas finas que obstruyen los
poros del suelo a través de los cuales circulan agua y oxígeno. También favorecen
la formación de costras superficiales (MINAG, 2018).

Se llama suelo salino a un suelo con exceso de sales solubles, la sal dominante en
general es el cloruro de sodio (NaCl), razón por la cual el suelo también se
llama suelo salino-sódico; la clave para controlar la salinidad en los suelos es
mantener o lixiviar las sales por debajo de la zona radical, esto se obtiene con un
movimiento neto de agua hacia las zonas profundas del suelo; se puede incluso
usar agua ligeramente salina los problemas ocurren cuando la dirección del flujo del
agua se invierte en un movimiento ascendente como, por ejemplo, cuando sube la
capa freática.

Las sales también pueden ascender hacia la superficie por capilaridad, cuando las
plantas crecen en suelos salinos, su crecimiento se reduce y las hojas y los tallos
no se expanden con la acumulación de las sales las hojas se mueren y,
eventualmente, toda la planta muere, cuanto mayor es el nivel de salinidad más
rápidamente se evidencian sus efectos y decrecen los rendimientos. La fotografía
en esta página muestra un crecimiento pobre y la muerte temprana de las plantas
en zonas con problemas de salinidad (Rawson et al.,, 1988).

Causas de la salinidad del suelo

1. El suelo es básicamente salino.


2. El agua de riego es salina y no ha sido aplicada en cantidad suficiente como
para lavar el suelo de sales.
3. El drenaje es inadecuado por lo que el movimiento neto del agua hacia abajo
no ocurre.
4. Se usa un exceso de agua de riego y se acumula como una capa freática
sobre un subsuelo poco profundo e impermeable.
5. Hay una capa freática alta favoreciendo el ascenso de sales desde las partes
más profundas.
6. Se han eliminado en las cercanías las plantas con alta transpiración y raíces
profundas permitiendo la elevación de la capa freática salina.

Efecto de la salinización de los suelos sobre las propiedades de los suelos y


los bajos rendimientos

Los efectos de la salinidad se podrían agrupar bajo tres aspectos diferentes:


relaciones hídricas, balance de energía y nutrición los suelos afectados por salinidad
tienen una concentración de sales más solubles que carbonato de calcio y yeso
afectando el crecimiento de las plantas, la concentración de sales solubles eleva la
presión osmótica de la solución del suelo la mayoría de los suelos afectados por
elevadas concentraciones de sales se clasifican como conductividad, la presencia
de sales afecta la asimilación de nutrientes por las plantas y la actividad microbiana
del suelo.

La salinidad tiende también afectar otro tipos de suelos pero en menor medida y
puede llevar al reconocimiento de fases salinas cuyas también merecen llamar la
atención cuando se encuentran bajo cultivos sensibles por la salinidad (espinacas),
los métodos adoptados para la remoción de sales en exceso de la superficie del
suelo y zona radicular incluyen: (G.H., Collings, 1969).

 La acumulación excesiva de sales en la zona radicular, el agua del riego o


de la lluvia debe ser aplicada en exceso superando el nivel de evaporación
necesario para el cultivo.

 La lixiviación es eficaz cuando el agua de drenaje salinas descarga mediante


drenos subterráneos que transportan las sales precipitados fuera del área de
rehabilitación (aunque uno debe evitar la contaminación de otras zonas de
cultivo localizadas al pie de la tablera)

Esto es una consecuencia de varios factores, entre los que se encuentran la


variabilidad que puede presentar la muestra de suelo seleccionada para realizar la
diagnosis de salinidad, las técnicas de cultivo aplicadas las diferentes condiciones
de humedad del perfil del suelo, los comportamientos variables según clases de
sales existentes, o la selección de especies y variedades adaptadas a las
condiciones de salinidad e incluso la relación entre la concentración de las sales
durante las distintas fases del desarrollo de los cultivos (G.H., Collings, 1969).

Las técnicas de cultivo influyen positiva o negativamente sobre las condiciones


salinas, la incorporación de fertilizantes pueden elevar el contenido de ciertas sales,
como sucede con las derivadas del potasio o nitratos o facilitar el lavado, al
favorecer los procesos de intercambio las técnicas de riego utilizadas así como, los
caudales aplicados, van a incidir sobre el lavado y afectarán al equilibrio salino de
la solución del suelo, especialmente cuando se emplea la técnica de fertirrigación
(FAO, 2018).

Clasificación de los suelos salinos

CEe dS/m Clasificación de Salinidad

Menor a 1 Suelos libres de sales.

1-2 Suelos bajo en sales.

2-4 Suelo moderadamente salino.

4-8 Suelo salino.

8-16 Suelo altamente salino.

Mayor a 16 Suelo extremadamente salino (García, 2015).


Recuperación de suelos salinos

La salinidad es un problema que amenaza la calidad de los suelos agrícolas en todo


el mundo, tan sólo en América Latina 31, 000,000 Has presentan este problema,
destacando México, Perú, Colombia, Ecuador y Chile entre los más afectados. Éste
es un factor limitante en la producción de alimentos pues los cultivos pierden su
potencial de rendimiento en estas condiciones.

Actualmente con el uso de sistemas de fertirrigación se puede manejar cultivos


sensibles en condiciones salinas debido a que es posible mover parcialmente las
sales fuera del bulbo de humedad. Es por ello que los especialistas coinciden que
para evitar problemas de salinidad la elección del sistema de riego es crucial.
Además de ello el Dr. Javier Z. Castellanos, especialista en fertilidad de suelos
recomienda lo siguiente.

 Aplicación correcta de los abonos orgánicos sin excederse.


 Fertilización de cultivos en base a análisis preliminares del suelo y agua.
 Monitoreo de la CE del suelo cada ciclo de cultivo.
 Buen sistema de drenaje del suelo.
 Control y monitoreo de fuentes de agua para asegurar y prevenir salinidad
de suelos.
 Tomar en cuenta la tolerancia de cada cultivo antes de empezar su
explotación.

Ante esta problemática global, la evaluación de la fertilidad de los suelos es clave


para evitar su deterioro. Este principio se basa en realizar análisis del contenido
nutrimental del suelo y agua antes de empezar un cultivo y con ello formular un
programa de fertilización evitando así fertilizar de más.

Actualmente es una práctica opcional en la agricultura, sin embargo, en el futuro se


puede presentar la creación de nuevas legislaciones para conservar el suelo que
llevarán a que sea obligatorio entre los productores, en otros países existen ya
legislaciones que sancionan a los productores en caso de no llevar a cabo un
diagnóstico preliminar del suelo. Sólo por citar un ejemplo, en El Oro, Manabí los
productores están obligados a entregar reportes de la evaluación del suelo; sin duda
esto los ha llevado a que sean una de las regiones más competitivas a nivel mundial
pues con esto han logrado incrementar los rendimientos considerablemente.
(INTAGRI, 2015)

5. RESULTADOS

 Las obras de drenaje tiene como objetivo evitar que la humedad o el agua
perjudiquen en alguna forma el camino, lo cual se logra al tratar de impedir
que la misma llegue a él y si lo hiciera ya sea por precipitación directa en
forma de lluvia escurrimiento del área adyacente, crecimientos de ríos y
arroyos, infiltración directa o por ascensión capilar, darle una salida rápida y
adecuada. Ya que acumulación de agua en el suelo pueden causar que se
genere directamente una asfixia radicular, intoxicación por sales, lo cual
produce fallas en el crecimiento, bajo vigor, amarilla miento de hojas,
disminución de los rendimientos y en casos extremos, pérdidas del cultivo.

6. CONCLUSIONES

 Se concluyó que el control y monitoreo de fuentes de agua asegura y prevenir


salinidad de suelos.
 Protege los terrenos agrícolas contra las escorrentías producidas por las
lluvias u otras causas y elimina el exceso de salinización presente en el suelo.
 El buen drenaje en el suelo puede evitar el estrés en las plantas por el exceso
de humedad.

7. RECOMENDACIONES
 Se recomienda utilizar suelos con poco drenaje, suelos no salinos,
recuperar terrenos que pueden destinarse a los cultivos, la ganadería u
otros usos.

 Realizar un buen drenaje desprende la necesidad que existe de la salida de


dichos exudados para apresurar la cicatrización en buenas condiciones y
evitar las complicaciones consiguientes a su estancamiento.
8. ANEXOS
BIBLIOGRAFÍA

Barca, A. (07 de 11 de 2016). Tipos de Suelos Salinos. Obtenido de Worldpress:


http://www.madrimasd.org/blogs/universo/2008/01/04/81822

FAO. (13 de Junio de 2018). Portal de Suelos de la FAO. Recuperado el 12 de Julio de


2018, de El Manejo de Suelos Afectados por Salinidad: http://www.fao.org/soils-
portal/soil-management/manejo-de-suelos-problematicos/suelos-afectados-por-
salinidad/es/

G.H., Collings. (1969). Fertilizantes comerciales. CUBA: Revolución- La Habana: Instituto


del Libro- Cuba.

García, F. (30 de 02 de 2015). Clasificación del suelo. Obtenido de Cofupro:


http://www.cofupro.org.mx/cofupro/cofupro_web.php?idseccion=1157
INTAGRI. (15 de 02 de 2015). Obtenido de
http://www.cofupro.org.mx/cofupro/cofupro_web.php?idseccion=1157

Ibañez, J. (9 de Enero de 2008). Recuperación de Suelos Salinos. Obtenido de


https://www.madrimasd.org/blogs/universo/2008/01/09/82067

INTA. (3 de Abril de 2013). El drenaje de los suelos agrícolas. Obtenido de


https://inta.gob.ar/documentos/el-drenaje-de-los-suelos-agricolas

Liotta, M. (2000). Drenaje de suelos para uso agricola . Obtenido de


https://inta.gob.ar/sites/default/files/inta_manual_drenaje_de_suelos_para_uso_agr
icola.pdf

Manrique, L. (1976). PROBLEMAS DE DRENAJE Y SALINIDAD . Obtenido de


http://library.wur.nl/isric/fulltext/isricu_t4c178ecc_001.pdf

MINAG. (10 de Julio de 2018). ecured. Obtenido de Salinizacion de los suelos:


https://www.ecured.cu/Salinizacion_de_los_suelos

Rawson et al.,. (04 de Diciembre de 1988). wheatdoctor. Obtenido de suelos salinos:


http://wheatdoctor.org/es/suelos-salinos

Traxco. (11 de Abril de 2011). Suelos Salinos. Obtenido de


https://www.traxco.es/blog/tecnologia-del-riego/suelos-salinos

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