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PROYECTO EDUCATIVO INSTITUCIONAL (P. E. I.

)
2012
INDICE DE CONTENIDO
I. IDENTIDAD.
1.1. Carisma Marianista.
1.1.1. Somos Misioneros.
1.1.2. Nos Comprometemos en Alianza con María.
1.1.3. Vivimos en Espíritu de Familia.
1.1.4. Formamos Comunidades.
1.1.5. Formamos en la Fe.
1.2. Principios de la Pedagogía Marianista.
1.3. Características de la Educación Marianista.
1.3.1. Educamos para la Formación en la Fe.
1.3.2. Promovemos una Educación Integral de Calidad.
1.3.3. Educamos en el Espíritu de Familia.
1.3.4. Educamos para el Servicio, la Justicia y la Paz.
1.3.5. Educamos para la Adaptación y el Cambio.
1.4. Valores compartidos por los Colegios Marianistas del Perú.
 Fe.
 Servicio.
 Justicia y Paz.
 Amor.
1.5. Valores Institucionales.
 Justicia.
 Esperanza.
 Honestidad.
 Solidaridad.
 Responsabilidad.
 Respeto.
1.6. Misión.
1.7. Visión.
II. MARCO TEÓRICO DOCTRINAL.
2.1. Concepción Antropológica.
2.2. Concepción de Sociedad.
2.3. Concepción de Educación.
2.4. Concepción de Educando.
2.5. Concepción de Educador Marianista.
2.6. Concepción de familia.
2.6.1 El modelo de familia que educa con nosotros.
2.7. Concepción de cultura ecológica.
2.8. Concepción de cultura digital.

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III. MARCO SITUACIONAL.
3.1 Análisis Externo.
3.1.1 Aspecto Socio Demográfico.
3.1.2 Aspecto Político.
3.1.3 Aspecto Económico.
3.1.4 Aspecto Cultural.
3.1.5 Aspecto Religioso y Ético: Internacional, Nacional, Regional y Local.
3.1.6 Aspecto Educativo: Internacional, Nacional, Regional y Local.
3.1.7 Aspecto Ecológico.
3.2 Análisis Interno.
3.2.1 Análisis de la Gestión Directiva.
3.2.2 Análisis de la Gestión Pedagógica.
3.2.3 Análisis de la Gestión Pastoral.
3.2.4 Análisis de la Gestión Administrativa.
IV. PROPUESTA DE GESTIÓN PASTORAL.
4.1 Justificación.
4.2 Política institucional pastoral.
4.3 Políticas de la acción pastoral.
4.4 Niveles del proceso evangelizador e itinerario formativo marianista.
 Kerigma.
 Catequesis.
 Diaconía.
 Koinonia.
 Liturgia.
 Martyria.
4.5 Organización de la acción pastoral.
4.5.1 Pastoral escolar.
4.5.2 Pastoral juvenil.
4.5.3 Pastoral familiar.
4.5.4 Pastoral social.
4.5.5 Pastoral litúrgica.
4.5.6 Pastoral con el personal.
4.5.7 Pastoral vocacional.

4.6 Agentes.
4.7 Relaciones con el entorno.

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V. PROPUESTA DE GESTIÓN PEDAGÓGICA.
5.1. Bases de la propuesta pedagógica.
5.1.1. El alumno protagonista de su aprendizaje.
5.1.2. Desarrollo de capacidades
5.1.3. Principio de la realidad.
5.1.4. Aprendizaje significativo.
5.1.5. El docente como mediador del aprendizaje y agente evangelizador.
5.1.6. Educación inclusiva.
5.1.7. Aprendizaje-servicio.
5.2. Perfiles de egreso del Alumno.
5.3. Perfil del Docente
5.4. Currículo.
5.4.1. Proceso de aprendizaje.
5.4.2. Ejes Curriculares y temas transversales.
5.4.3. Evaluación y seguimiento de los aprendizajes.
5.5. Lineamientos para la programación Tutoría y Orientación Educacional.
VI. PROPUESTA DE GESTIÓN INSTITUCIONAL.
6.1 Objetivos.

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COLEGIO MARÍA REINA MARIANISTAS
DIRECCIÓN GENERAL

PROYECTO EDUCATIVO INSTITUCIONAL (P. E. I.)


2012

I. IDENTIDAD.
1.1. Carisma Marianista.
El Carisma es un don, una gracia del Espíritu para el servicio de la humanidad y la Iglesia1. Concretiza
el seguimiento de Jesús, colaborando con la Iglesia en su misión de instaurar y realizar el reinado de
Dios.
Los Marianistas recibimos este don y carisma en la persona del Beato Guillermo José Chaminade. Su
vida y su misión constituyen la raíz y la fuente de nuestra identidad. La iglesia reconoció en la pasión
del P. Chaminade por “recristianizar” Francia un Carisma fundacional y un aporte enriquecedor para su
misión de comunicar la buena noticia de Jesús. Confirmó además su autenticidad y su validez como
modelo de vida cristiana al estilo de María. La misión de María, a partir de la Encarnación, fue una
dimensión esencial en la propuesta de evangelización del P. Chaminade. Ella constituye el prototipo de
colaboración y participación con la Iglesia en el encargo de encarnar a Jesús, su Hijo, en cada persona
a quien se anuncia el Evangelio.
El Carisma Marianista actualiza una herencia de profunda sensibilidad al Espíritu que, inspirado en
María, el P. Chaminade cultivó como rasgo de su personalidad, y que la deseó e instituyó para quienes,
en su tiempo y en el presente, se asociaron a su proyecto. La disponibilidad al Espíritu nos permite un
énfasis distintivo en la tarea de dar a conocer a Jesús, pues expresa la unión y la alianza con María, e
impregna toda la espiritualidad marianista.

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“Hay diferentes dones espirituales, pero el Espíritu es el mismo, hay diversos servicios pero el Señor es el mismo, hay
diferentes funciones pero es el mismo Dios quien obra en todas. En cada uno el Espíritu revela su presencia, dándole algo
que es para el bien de todos” (1 Cor 12,4-7).

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1.1.1. Somos Misioneros.
Fieles a las palabras del Fundador: “todos somos misioneros”, la Compañía de María, y cada
comunidad, se consideran en estado de misión permanente (Regla de Vida Marianista, 632).
Mirando el camino iniciado en la vida y el proyecto del P. Chaminade, nuestra misión y nuestro
actuar apostólico han estado siempre expresados en la tarea de educar. Educar es nuestra misión,
por eso “toda actividad apostólica marianista es educación”3.
La urgencia de la misión evangelizadora es un rasgo fundamental del compromiso de nuestro
Carisma con la trasformación real de una sociedad egoísta en una sociedad anclada en la
convivencia fraterna y dignificante4: “Chaminade cree en la educación como elemento importante
de regeneración de la sociedad, enseña que cada educador debe ser consciente de que forma
parte de una misión importante”5.

“Estamos en misión permanente”. Y esto nos exige testimoniar el Dios de Jesús. Es decir, el Dios
abierto a la humanidad, a la que tocaba con su cercanía. El Dios Abbá, padre6, de quien él mismo
era su rostro y manifestación cuando acogía a cada persona que se acercaba para darles vida y
dignificación (Mt 9,35-38).

1.1.2. Nos Comprometemos en Alianza con María.


El P. Chaminade para declarar nuestra voluntad libre y decidida de la opción por María decía:
“nosotros hemos elegido a María como Madre”, y “nos hemos comprometido con María a todo lo
que un hijo debe hacer, sobre todo, nos hemos comprometido a su asistencia”.
La esencial inspiración mariana en el pensamiento y la obra de P. Chaminade se remite a su
particular experiencia con María en el Santuario de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza. Allí
confirmó y consolidó su elección de María como estilo de dar a conocer a Jesús. Junto con Adela

2 Regla de Vida de la Compañía de María, en adelante R.V.M.


3 “Esta es una convicción que el fundador quiere inculcar en todos los que trabajan en una obra marianista. Lo concreto que
uno personalmente debe hacer en el conjunto de la obra puede ser poco aparente, pero uno debe estar convencido que
está participando en una misión más amplia”; cf. OTAÑO, I., o.c., p.30.
4 La anticipación profética del P. Chaminade se confirma en el tiempo nuevo iniciado con el Vaticano II, de modo singular en

su comprensión de la importancia de la educación como concretización de la misión de evangelizar: “Entre todos los
medios de educación, el de mayor importancia es la escuela, que, en virtud de su misión, a la vez que cultiva con asiduo
cuidado las facultades intelectuales, desarrolla la capacidad del recto juicio, introduce en el patrimonio de la cultura
conquistado por las generaciones pasadas, promueve el sentido de los valores, prepara a la vida profesional, fomenta el
trato amistoso entre los alumnos de diversa índole y condición, contribuyendo a la mutua comprensión; además, constituye
como un centro de cuya laboriosidad y de cuyos beneficios deben participar a un tiempo las familias, los maestros, las
diversas asociaciones que promueven la vida cultural, cívica y religiosa, la sociedad civil y toda la comunidad humana”
(Gravissimum educationis, 5).
5 OTAÑO, I., Siguiendo a Jesús Hijo de María, Madrid – España 1999, p. 29.
6 Aún si la terminología habla de Padre, el contenido y la aplicación alcanza al término Madre. En efecto, el Dios de Jesús

es en su modo de amar y actuar como un padre o una madre.


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de Batz de Trenquelléon y con María Teresa de Lamourous, compañeras e iniciadoras de la
familia marianista, plasmó su innovadora visión misionera para la revitalización de la Iglesia en
Francia.
La formación de las comunidades laicas constituyó su aporte revolucionario y visionario para
afrontar los retos impuestos por el contexto social, político y eclesial de la Francia de entonces.
Estas Comunidades Laicas fueron erigidas con un sello de unión y vínculo constitutivo con María.
“Alianza con María”, lo llamaba el P. Chaminade. Esto significaba colaborar con María en su
misión de hacer presente a Jesús en ese exigente contexto.
Se desprende de aquí un aporte propio a la misión evangelizadora de la Iglesia, un estilo mariano
de Iglesia. Hacerlo todo, precisamente, al estilo de María. Contemplarla en su participación y
disponibilidad a la vida y la acción de su Hijo Jesús, empeñado en mostrar el rostro amoroso de
Dios, determina en todo marianista su estilo de vivir el Evangelio y los valores que lo manifiestan.
Nuestro Carisma insiste, como rasgo de su ser, en los valores de la justicia, la fraternidad, la
solidaridad, el diálogo y la apertura.

1.1.3. Vivimos en Espíritu de Familia.


El P. Chaminade proponía no sólo el retorno a la concepción de comunión y participación del
movimiento iniciado por Jesús y de las primeras comunidades cristinas, sino también un particular
estilo de entender y vivir la comunión al interior de las comunidades marianistas. Y, a partir de esta
novedad de estilo, imprimió un rasgo de identidad al modo mariano de entender el hacer y el dar
testimonio de comunión dentro de la misma Iglesia y para la humanidad. Se trata de un estilo
enraizado en la igualdad creadora de comunión, en donde las diferencias generan
complementariedad y no enfrenamiento. Tal como lo vivió Jesús. A esto le hemos llamado espíritu
de familia.
Queremos que este espíritu de familia sea el sello distintivo de nuestras comunidades educativas.
Por eso invertimos en todo cuanto favorezca, promueva y afiance un ambiente institucional donde
se viva y explicite actitudes específicas del espíritu de familia: el respeto, la confianza, la
comunicación y la solidaridad (cf. R.V.M., 35). Nuestra referencia natural a María nos exige
suscitar como manifestación enriquecedora de este espíritu de familia los rasgos característicos de
su personalidad. En especial, su fe, su humildad, su sencillez y su hospitalidad.
Crear, sostener y testimoniar el espíritu de familia nos compromete y exige crear, sostener y
testimoniar un ambiente de relaciones donde se vive y se respira naturalmente intimidad, diálogo,
amor generoso, afecto, respeto, aceptación, responsabilidad. Todo cuanto contribuya a manifestar
el principio de igualdad creadora de comunión, posibilitando a cada miembro de esta familia que,
sabiéndose y sintiéndose amado, viva feliz, agradecido y entregado, como parte vital e
indispensable de su realizar el espíritu de familia.

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1.1.4. Formamos Comunidades.
Toda obra marianista, por vocación y carisma, está llamada a vivir el espíritu de familia, por medio
de la fraterna preocupación amorosa de todos sus miembros, visible y manifiesta en una fuerte
experiencia de comunidad. La institución educativa se convierte en una comunidad de fe cuando
profesores, administrativos, personal no docente y alumnado comprenden y expresan su fe en
coherencia con su comunidad, pues “vivimos en comunidad para dar testimonio del amor de Dios,
llegar a la santidad y realizar nuestra misión apostólica” (cf. R.V.M., 34).
El P. Chaminade comprendió que la comunidad constituye el medio privilegiado para cumplir
nuestra misión en perspectiva de la construcción de la comunidad humana, según la propuesta de
Jesús. La autenticidad del testimonio de nuestra vida de comunión produce más impacto que
nuestros discursos sobre la comunión pues, en línea evangélica, el vivir es la expresión completa
del decir (Mt 7,24-27).

1.1.5. Formamos en la Fe.


Nuestro objetivo principal es la “formación en la Fe”. Y, sin duda, entendemos la fe no como
aceptación y asentimiento de formulaciones doctrinales, sino como relación personal con Jesús, y
con el Dios Abbá, es decir Padre, que él nos ha revelado. Nos referimos a la experiencia de fe
fundada en el testimonio de Jesús, que en y con su humanidad habla de Dios.
La formación en la fe no es un matiz más de nuestro trabajo, sino su finalidad principal y nuestra
participación específica en la misión de la Iglesia. Educamos en la fe con el testimonio de nuestra
vida, que anuncia explícitamente a Jesús. Proponemos una metodología catequética progresiva y
transversal, pero también específica, para propiciar el encuentro y el conocimiento de Jesús. Una
metodología catequética de diálogo, de contacto directo, de asesoramiento y acompañamiento
cristianos a fin de engendrar “apóstoles” (es decir, “quien habla de..., comunica…”.) que vivan y
comuniquen su experiencia de seguidores de Jesús en comunidades laicas comprometidas con su
proyecto (cf. R.V.M., 71). Apóstoles, porque siendo primero discípulos comunican su experiencia
desde su vida concreta. La expresión discípulos misioneros de Aparecida es una exacta y
completa comprensión de la relación con Jesús y su proyecto de humanidad7.
La fe en dimensión evangélica nos lleva a la conversión de corazón que promueve la dignidad
humana, la justicia, la verdad y la libertad (cf. R.V.M., 72). Todo marianista, consecuente con su

7 Dos números del Documento de Aparecida basten para confirmar este principio: 144. Al llamar a los suyos para que lo

sigan, les da un encargo muy preciso: anunciar el evangelio del Reino a todas las naciones (cf. Mt 28, 19; Lc 24, 46-48). Por
esto, todo discípulo es misionero, pues Jesús lo hace partícipe de su misión al mismo tiempo que lo vincula a Él como amigo
y hermano. De esta manera, como Él es testigo del misterio del Padre, así los discípulos son testigos de la muerte y
resurrección del Señor hasta que Él vuelva. Cumplir este encargo no es una tarea opcional, sino parte integrante de la
identidad cristiana, porque es la extensión testimonial de la vocación misma.145. Cuando crece la conciencia de pertenencia
a Cristo, en razón de la gratitud y alegría que produce, crece también el ímpetu de comunicar a todos el don de ese
encuentro. La misión no se limita a un programa o proyecto, sino que es compartir la experiencia del acontecimiento del
encuentro con Cristo, testimoniarlo y anunciarlo de persona a persona, de comunidad a comunidad, y de la Iglesia a todos
los confines del mundo (cf. Hch 1, 8).
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“formación en la fe”, se une a quienes trabajan y luchan por la consecución de una dignificación
humana en plenitud.

1.2. Principios de la Pedagogía Marianista8.


1) La enseñanza como medio para educar en la Fe como experiencia de relación con Jesús.
2) María, estilo, modelo y estímulo en la misión educativa.
3) El espíritu de familia.
4) La educación cristiana como misión del educador cristiano y marianista.
5) El ejemplo del profesor-educador, eje de nuestra propuesta educativa y del principio de
autoridad.
6) La formación humana, cristiana y profesional del profesor-educador.
7) Respeto a la persona del alumno/a.
8) Respuesta a los tiempos, con métodos y estrategias nuevas.
9) El alumno/a es sujeto de su propia educación.
10) Educación integral personalizada, en la libertad y en la verdad.
11) Educar en la confianza: amar, creer y confiar en el alumno/a con entusiasmo y alegría.
12) Educación intelectual en un ambiente escolar estimulante, con disciplina y vigilancia educativa.
13) Firmeza y fortaleza en la educación, cultivando un espíritu de sacrificio/entrega y esfuerzo.
14) Juventud, impregnada de paciencia, entusiasmo y alegría.
15) La motivación escolar y la autoestima, cultivando todas las disciplinas académicas y el deporte.
16) Formación social e importancia de la cortesía, en colaboración con la familia, primer espacio
social de aprendizaje.

1.3. Características de la Educación Marianista.


1.3.1. Educamos para la Formación en la Fe.
La Educación es para nosotros un medio privilegiado de formar en la fe. Sembrar, cultivar y
fortalecer el espíritu cristiano y hacerlo fecundo en cada persona es motivación y meta de nuestra
tarea educativa (cf. R.V.M., 74). Nos proponemos, que nuestros alumnos y alumnas encuentren su
sentido de vida siendo testigos de una fe personal y comprometida con Jesús y su proyecto. Y,
atentos a las características de nuestras sociedades actuales, lleguen a ser agentes propicios del
diálogo entre fe y cultura, buscadores y defensores de la verdad, referentes éticos en sus

8Para la comprensión de estos principios, tanto en su definición como en sus implicancias, es menester remitirse a los
apartados en este mismo documento donde se los explica.
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actitudes cristianas, responsables de toda persona humana y del logro de una sociedad más justa
y fraterna9. El compromiso de María con el proyecto de su Hijo marca la pauta de nuestra meta, y
es nuestra inspiración y referente como madre y discípula misionera gde Jesús.

1.3.2. Promovemos una Educación Integral de Calidad.


El P. Chaminade deseaba que las escuelas fueran ambientes educativos centrados en el valor de
toda persona. Es este el principio basilar y regente de la pedagogía y la propuesta educativa
marianista. Ambas, pedagogía y propuesta, se sostienen y se orientan al desarrollo integral de la
persona. Alcanzar la madurez humana y espiritual, desarrollar sus capacidades y descubrir sus
cualidades, adquirir conocimientos que desarrollen su pensamiento crítico, estimular su defensa y
compromiso con el bien común y con la creación entera, estimular su deseo y búsqueda de la
verdad son algunas de las dimensiones que abarcan la totalidad de la persona y, en
consecuencia, nuestras metas en su formación integral. Custodiando, con especial cuidado, la
consecuencia y coherencia entre la teoría y la acción.

1.3.3. Educamos en el Espíritu de Familia.


El espíritu de familia se sustenta en el postulado de igualdad evangélica, pues al reconocernos
iguales acogemos nuestras diferencias y damos paso a la confianza cultivada y fortalecida en las
relaciones interpersonales. Por ello, nos empeñamos en formar una familia con un afecto sincero
que nos capacite para la compasión y el perdón. Un afecto que opta siempre por el diálogo
respetuoso de la integridad de todos(as) y cada uno(a) de quienes formamos esta familia. Esto
origina un “aire de familia” identificador de toda escuela marianista, creando un ambiente para vivir
y aprender, que favorece la educación.
La estructura y las dinámicas de colaboración de nuestra escuela buscan formar y afianzar esta
identidad. En especial, comprendemos y expresamos la autoridad como servicio, a la luz de lo
enseñado por Jesús. De igual modo, la apertura, la hospitalidad, la amabilidad y la confianza que
reconocemos en la personalidad de María delinean nuestro modo de vivir y fomentan la comunión
en familia.

9 Nos anima reconocernos en la visión que el Concilio Vaticano II formuló para encaminar la naturaleza y la misión de la
Iglesia en la sociedad moderna: “La presencia de la Iglesia en la tarea de la enseñanza se manifiesta, sobre todo, por la
escuela católica. Ella busca, no en menor grado que las demás escuelas, los fines culturales y la formación humana de la
juventud. Su nota distintiva es crear un ambiente comunitario escolástico, animado por el espíritu evangélico de libertad y de
caridad, ayudar a los adolescentes para que en el desarrollo de la propia persona crezcan a un tiempo según la nueva
criatura que han sido hechos por el bautismo, y ordenar últimamente toda la cultura humana según el mensaje de salvación,
de suerte que quede iluminado por la fe el conocimiento que los alumnos van adquiriendo del mundo, de la vida y del
hombre. Así, pues, la escuela católica, a la par que se abre como conviene a las condiciones del progreso actual, educa a
sus alumnos para conseguir eficazmente el bien de la ciudad terrestre y los prepara para servir a la difusión del Reino de
Dios, a fin de que con el ejercicio de una vida ejemplar y apostólica sean como el fermento salvador de la comunidad
humana” (Gravissimun educationis, 8).
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1.3.4. Educamos para el Servicio, la Justicia y la Paz.
Nuestras obras marianistas deben dar un testimonio claro a favor de la dignidad humana
promoviendo la igualdad, la justicia y la fraternidad y rechazando toda manifestación de
discriminación, marginación y opresión. Es la concreción de nuestra misión de hacer visible el
reino de Dios propuesto e iniciado por Jesús de Nazaret, que está en el corazón de la pasión
misionera del P. Chaminade cuando se propuso la “recristianización” de la sociedad francesa (cf.
R.V.M., 5; 17).
Desde este planteamiento, educamos para la solidaridad, la justicia y la paz. Propiciamos la
atención preferencial a los pobres y marginados. Y, en razón de nuestro estilo inspirado en María,
nos comprometemos con la promoción de la dignidad y de los derechos de la mujer. En su
ejemplo asumimos también nuestra vocación profética pues, como primera seguidora de Jesús,
compartió la misión del anuncio de la buena noticia de liberación de toda injusticia y la denuncia
de cualquier causa y situación contraria a la condición digna y feliz de todo persona (Lc 1,46-55).
Todas las dimensiones de nuestra labor educativa están impregnadas de esta perspectiva, y
promovemos asimismo programas de servicio, de atención y de solidaridad.

1.3.5. Educamos para la Adaptación y el Cambio.


“A tiempos nuevos, métodos nuevos”. Esta convicción no solo determinó la obra y el compromiso
del P. Chaminade con su circunstancias contextuales, definió también la naturaleza del Carisma
marianista y de sus obras. Revisar los métodos, en todas las dimensiones de nuestro educar como
misión evangelizadora, mostrará nuestra relación y respuesta a la realidad donde estamos
presentes. La verdad y la profundidad de la lectura del contexto social y el cómo lo afrontamos se
reflejará tanto en la revisión de la vigencia de los métodos, como en la formulación de nuevas
estrategias en reemplazo de aquellas descontextualizadas.
Esta característica pedagógica de nuestro modelo educativo forma un estudiante situado y
sensible a su contexto y a los contextos globales, capaz de vivir el presente a fin de configurar el
futuro. Forjando su pensamiento crítico, lo educamos para que acepte y respete las diferencias en
una sociedad pluralista, como expresión de su amor y búsqueda de la verdad. El enfoque mariano
de nuestro educar fomenta la inculturación y una educación interdisciplinar, pues de María
aprendemos su apertura, su disponibilidad y respuesta, desde su experiencia de Dios y su fe, a los
tiempos que vivió. En este sentido entendemos la lectura y respuesta a los signos de los tiempos
como rasgo de una Iglesia cercana a la humanidad, según lo quiso el Vaticano II.

1.4. Valores compartidos por los Colegios Marianistas del Perú.


Son aquellos valores que inspirados en el Carisma marianista orientan la labor formativa en las
instituciones educativas marianistas del Perú. Estos son:

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 Fe:
Los términos etimológicos, de donde se deriva el concepto de lo que entendemos por fe, los
encontramos en la Sagrada Escritura y, a partir de ella, en la práctica cristiana. En el
vocabulario hebreo del Antiguo Testamento, el significado de origen lo expresa el verbo aman,
que denota ser firme, sólido, fuerte. El sustantivo, emuna (del mismo origen de aman), expresa
a aquel o aquello que actúa con firmeza, y produce confianza y seguridad. La relación
semántica de estos términos con el sustantivo verdad (en hebreo: ‘emet), revela la asociación
de sentido entre la concepción de firmeza y verdad. La verdad está en relación con lo que da o
inspira firmeza. Sin embargo, el plano de comprensión de estos vocablos no es el de las ideas
o teorías, pues son manifestación del ámbito relacional. Es decir, cuando se habla de aman,
emuna o ‘emet se describen las relaciones humanas de firmeza y solidez en los vínculos. Por
eso, se puede traducir a otras lenguas con el sentido de confianza.
El Nuevo Testamento recoge esta connotación, encarnándola en la persona de Jesús. Él habla
de su relación con Dios, su Padre, y esa misma relación la quiere para sus seguidores: “que se
amen como yo los he amado, y a ti (Padre) que me enviaste” (cf. Jn 15). Hablar de fe es
referirse a una experiencia de relación donde confiar es el signo tanto de quien confía como de
aquel en quien se confía. Se confía (se tiene fe) en alguien en quien se encuentra confiabilidad
(porque es firme, seguro). El amor suscita esta experiencia de fe como confianza y fiabilidad,
pues es raíz y alimento de la relación humana plena, y lo es también de la relación con Dios y
con Jesús, que es su rostro.
Es incorrecto derivar de los datos bíblicos la concepción de “fe ciega”. Un tal rasgo en la fe, si
se puede usar tal calificación, se entendería justamente en el ámbito de la confianza fruto de la
confiabilidad en una relación de amor. También es errónea la concepción de fe como
asentimiento y aceptación de doctrinas, ideas o postulados teóricos. Apelar a la Biblia para
fundamentar estas concepciones es una empresa inútil, porque en ambos Testamentos no hay
evidencia primera y directa entre fe y doctrinas o ideas. Y, si las hay, es como expresión
posterior de la experiencia de una relación.
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 Servicio:
“Es el servicio enseñado por Jesús (“No vine a ser servido sino a servir”; Mt 20,28), y que la
Iglesia realiza en la humanidad cuando, enraizada en el amor que se desvive por cada ser
humano, construye la justicia defendiendo el bien común”10.
 Justicia y Paz:
“Desde la perspectiva enseñada por Jesús, y asumida por las comunidades cristianas, la
justicia nace de un corazón compasivo. El amor de Jesús por cada persona, se originaba en su
cercanía, es decir en su ver, al ser humano, en modo particular si se hallaba en alguna
condición de injusticia. Jesús se hizo responsable del otro desviviéndose por él, pues lo amaba
entrañablemente. La justicia bíblica, por esta razón, es siempre una justicia distributiva en
función de la creación de la mejores condiciones de bienestar (Shalom) personal y
comunitario”11. De esta justicia surge la paz como expresión de convivencia pacificada y
armoniosa. La paz no es una situación solo personal e interior, la paz es fruto de la justicia que
promueve el desarrollo sin exclusiones.
 Amor:
En la tradición judeocristiana, tres expresiones definen el amor con diversos aspectos
complementarios: fileo, apapao y erao. Fileo denota el amor visto en el contexto de las
relaciones humanas de familia y amistad. Agapao, se realiza también en el mismo contexto
pero intensificado y plenificado por una connotación de generosidad y gratuidad absolutas en el
amar. Erao, expresa el amor desde su escenario de manifestación y expresión: el cuerpo y sus
sentidos.
Jesús vive y actúa un amor, en estas tres dimensiones, que se desvive en el cuidado del otro.
Cuando Jesús pide amar como él amó, vivir en el amor, amar sin condiciones, los evangelios
usan el verbo agapao, pues subrayan la entrega generosa y gratuita de su amor por cada
persona (cf. Jn 13, por ej.). Sin embargo, en el diálogo con Pedro en Jn 21, 15-19 el juego de
palabras entre fileo y agapao revelan el grado de profundidad del amor enseñando por Jesús,
que pide incluso amar al enemigo (Mt 5, 43-44) y la complementariedad de estos tres verbos y
sus connotaciones.
Desvivirse por el cuidado de los demás es la mejor manera de comprender el amor enseñado
por Jesús. La vida entregada en cada instante y ocasión por causa de este amor. La
preocupación real por mostrar el amor, con ternura, con delicadeza, con entereza, inspira la
vida cristiana en su más radical sentido. Un amor que reconoce y vive el sentido de igualdad en
toda persona, sin opción para la diferencia discriminante y opresiva. Un amor que realiza la
justicia, por que se convierten en sinónimos pero también en causa y manifestación. La justicia,
que construye la igualdad, nace del amor.

10 Es la misma definición presentada más adelante en el apartado: 3.4 Niveles del proceso evangelizador e itinerario
formativo marianista.
11 Una parte de la definición presentada en el apartado 1.5.

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Nuestro Carisma atesora de modo particular el énfasis en el amor teniendo como referente a
Jesús, e inspirado en María, que se constituye en el ideal concreto de cómo queremos amar y
entregar la vida por los demás.

1.5. Valores Institucionales.


Nuestro Colegio María Reina Marianistas tendrá en cuenta, entre otros, los siguientes valores:
 Justicia.
Desde la perspectiva enseñada por Jesús, y asumida por las comunidades cristianas, la justicia
nace de un corazón compasivo. El amor de Jesús por cada persona, se originaba en su
cercanía, es decir en su ver, al ser humano, en modo particular si se hallaba en alguna
condición de injusticia. Jesús se hizo responsable del otro desviviéndose por él, pues lo amaba
entrañablemente. La justicia bíblica, por esta razón, es siempre una justicia distributiva en
función de la creación de la mejores condiciones de bienestar (Shalom) personal y comunitario.
La sociedad humana querida y empezada a instaurar por Jesús es la que cuida a cada
persona, no ya solo como deber, sino como realización del amor. La ética cristiana propone
una justicia fruto del reconocimiento de la condición de igualad de todo ser humano. De ahí
que, la promoción de los derechos humanos y la lucha contra toda forma de discriminación y
marginación, por cualquier causa, son connaturales a la justicia cristiana.
Si duda, esta justicia no anula la preocupación de la sociedad por el aspecto jurídico, que
regula la punición por los actos lesivos a la persona. Pero, compartiendo la necesidad de
corregir y sancionar los delitos, no abdica de su convicción de buscar siempre actuar movidos
por una justicia que nace del amor.
 Esperanza.
Esperar es sinónimo de perseverar, de resistir. La vivencia de las primeras comunidades
cristianas, evidenciando lo aprendido en Jesús, entendieron la esperanza como una acción
comprometida en perseverar en las convicciones asumidas para distinguir su ser y su actuar.
Y, viviendo en el presente esas convicciones realizan el proyecto deseado también en
perspectiva de futuro. El futuro para todo cristiano es la plenitud del presente, por eso no debe
invertir preocupación angustiante sobre un futuro descrito en categorías que desconoce. En
armonía con la vida vivida por Jesús, la nueva realidad se va actuando y realizando desde
ahora (el Reino de Dios, del que habla). Por eso la esperanza, en sentido de futuro, la origina y
la sostiene la vida gastada en el amor, que es la única ley cristiana, que cumple todas las
demás.

 Honestidad.
Es una cualidad humana que nace de la verdad y la justicia, y las expresa en una de sus más
acabadas manifestaciones. Ser honestos es vivir orientados por los principios de la verdad y la
justicia. Es decir, comportarse con sinceridad en todos los ámbitos de la vida, de modo
13
INDICE
privilegiado en la relación con las personas y los hechos. Ser honesto es regirse por el
imperativo de la justicia como principio que expresa la igualdad de todo ser humano y su
derecho a ser tratado como tal. A la luz del pensamiento cristiano, la verdad como sinónimo de
confiabilidad y la justicia como preocupación por el otro y su bienestar se remiten directamente
a la persona de Jesús. Su modo de vivir en verdad y justicia es el primer y más completo
referente de honestidad.
 Solidaridad.
Como convicción y principio de vida, la solidaridad tiene su raíz en el actuar de Jesús. Y, su
sentido y naturaleza aparecen ya en la vida de las primeras comunidades cristianas. Hay
acuerdo, sin descartar otros orígenes, en remitirse a la vida de Jesús y de sus primeros
seguidores para entender su significado y exigencia.
La preocupación por los demás, por sus necesidades, en función del bien común, es el rostro
de la justicia que se funda en el principio de igualdad. Compartir la condición de igualdad es
requisito ineludible para establecer la fraternidad a través de la solidaridad, y salir al encuentro
de las desigualdades y divisiones (sociales, económicas, políticas, etc.), que hablan de una
sociedad desinteresa e insensible de todo persona que la condena a carecer de dignidad y
bienestar, para desterrarlas.
 Responsabilidad.
Actuar con responsabilidad es tener la capacidad de reconocer, aceptar y afrontar las
consecuencias de un acto realizado libremente. Por lo definido, previamente, sobre la justicia,
la esperanza, la honestidad y la solidaridad desde la visión cristiana, la responsabilidad es
connatural al amor preferencial por la persona. Dar razón de nuestras acciones asumiendo sus
consecuencias es un imperativo de la ética cristiana. La responsabilidad en clave cristiana
excede al solo hecho de responder por una obligación moral, y abarca la preocupación a priori
por la vida de los demás. No solo se hace cargo de las consecuencias, va a las motivaciones y
las causas de las mismas acciones para que todas ellas puedan originarse en el principio del
amor que se desvive por el bien del otro. Vivirla de este modo, en perspectiva social y
comunitaria, genera un clima de confianza haciendo fértil el terreno para asentar las
condiciones pertinentes de un buen trabajo en equipo.
 Respeto.
El respeto hace referencia al pecho (pectus) donde se encuentra el corazón, símbolo del amor
y del afecto. Es decir, nace y se inspira en el amor. Permite y dispone a mirar y considerar a
todo persona desde el amor. En consecuencia, reconocer, aceptar, valorar, comprender y
considerar al otro en su dignidad humana son concretizaciones relacionales de ser
respetuosos, pues garantiza la transparencia en las relaciones. Reconoce la dignidad humana
gestando relaciones interpersonales transparentes desde y por el amor.

14
INDICE
1.6. Misión.
El Colegio María Reina Marianistas es una comunidad educativa católica inspirada en el Carisma
Marianista. Brinda, a la luz de la espiritualidad y pedagogía marianistas, una educación integral de
calidad con un currículo centrado en la persona y con metodologías y recursos innovadores. Al estilo
de María, evangeliza para formar personas integras, éticas y proactivas, que se comprometan con la
defensa de la vida, la justicia, la paz y la creación. Y, crea vínculos interpersonales e institucionales que
manifiestan el modelo mariano de Iglesia que responde a los nuevos retos de la sociedad.

1.7. Visión.
El Colegio María Reina Marianistas es una institución educativa católica que brinda una formación
integral acreditada bajo estándares internacionales. Promueve en la Comunidad Educativa la formación
en la Fe y la práctica de los valores cristianos en concordancia con el Carisma Marianista. Evangeliza a
las familias y fomenta la formación de comunidades laicas, dentro de un entorno fraterno basado en la
equidad y la excelencia. Inspirada en el estilo mariano de iglesia y sociedad forma líderes éticos, que
son agentes de humanización y cambio para la sociedad, con una clara conciencia social, y atentos a
los signos de los tiempos, defensores de la vida y favorables a la inclusión. Desarrolla la investigación,
la conciencia ecológica y el respeto por el medio ambiente.

II. MARCO TEÓRICO DOCTRINAL.


2.9. Concepción Antropológica.
Todo ser humano es una unidad. Una unidad “biopsicoespiritual” en términos actuales, pero ya
comprendida de este modo en la visión antropológica de la tradición judeocristiana. El dualismo
enfrentado de la concepción alma-cuerpo es de origen griego y de gran, y errónea, influencia en el
pensamiento cristiano. Las consecuencias de este dualismo las afrontamos aún hoy, y se han instalado
en otras concepciones relacionadas con el ser humano, que avalan la separación y enfrentamiento, de
realidades complementarias y armoniosamente unidas en su naturaleza.
La sacralidad del ser humano está en los orígenes del pensamiento del P. Chaminade. Su
profundización en la Encarnación de Jesús en el vientre de María y su intuición de ser humano integral
derivó en un acercamiento sacramental a todo persona. Entendió que su compromiso con el cambio de
la sociedad francesa, repercutía directamente en el cambio de condiciones de vida para la persona. No
hay dualidad, por un lado un alma que cuidar y por el otro un cuerpo que cargar, como pesado lastre
para la “vida espiritual”. Ocuparse de las condiciones que mejoran la vida del “cuerpo”, es curar
también la vida interior, con sus sentimientos, emociones, ideas, afectos, etc. Aquí se sitúa, en clara
anticipación de tiempo, en línea con el replanteamiento antropológico de estos años, que vuelve a la
fuente bíblica para fundamentar la correcta comprensión bíblica de ser humano trasmitida en Jesús.
La apuesta por una formación integral de la persona, meta última de nuestra tarea educativa, se
asienta en estas bases. Y todas sus opciones, en los diferentes estamentos institucionales que la
configuran, procuran mostrar esta visión. Nos exige, en consecuencia, acompañar y formar a todo el

15
INDICE
personal bajo estas premisas. De manera que, en un proceso programado y orientado, asuma esta
concepción. Aseguramos así, la trasmisión testimonial y pedagógica a todos nuestros educandos.

2.10. Concepción de Sociedad.


Comunidad de personas centrada en el amor, la justicia, la paz y la solidaridad, donde se promueve el
desarrollo integral con una conciencia ecológica en armonía con la creación, buscando fortalecer la
identidad nacional, viviendo un auténtico espíritu de familia, testimoniando el reino de Dios y formando
comunidades de fe.

2.11. Concepción de Educación.


La educación es un proceso encaminado al desarrollo de las potencialidades de la persona. Es integral
y de calidad, basada en valores, ofreciendo un currículo coherente centrado en la persona y aplicando
métodos activos e innovadores. Es un medio de evangelización y formación en la experiencia de fe en
la persona de Jesús.
Promueve la respuesta a los cambios y desafíos de nuestros tiempos, con disponibilidad para adaptar
su compromiso y servicio a la obtención de la justicia y la paz estables y duraderas. Nuestra opción
educativa, además, fomenta el espíritu de familia y asume el estilo de la colaboración de María en la
misión de realizar el proyecto empezado por Jesús. A esta vinculación con María, se denomina en la
tradición marianista “Alianza con María”.

2.12. Concepción de Educando.


El alumno(a) del María Reina Marianistas es una persona que actúa con libertad a la luz de su
experiencia de fe y formación cristianas. Teniendo a María como modelo, se compromete en
coherencia con su fe a formular su proyecto personal y comunitario, que le permita dar un testimonio de
vida siendo agente de cambio en la sociedad, buscando la justicia, la paz y la solidaridad.

2.13. Concepción de Educador Marianista.


El educador(a) del María Reina Marianistas es un profesional competente y calificado, pero sobre todo
comprometido desde su fe católica y el Carisma Marianista, con la centralidad y el valor de su
testimonio de vida en su rol de formador, pues sabe que la autoridad del ejemplo es el mejor método
para educar. Por eso, se interesa y se implica en la vida de sus estudiantes, interesado en su
desarrollo tanto intelectual, afectivo y físico como ético, moral y espiritual, sinónimo de interioridad. Es
un agente de cambio para alcanzar una sociedad humanizada donde la igualdad, la justicia y la paz,
frutos del amor, son realidad.

16 INDICE
2.14. Concepción de familia.
La familia, comunidad de amor, es la primera responsable de la formación humana y cristiana de los
hijos e hijas. La familia, a través de su testimonio de vida, participa directamente con el Colegio en la
educación de sus hijos e hijas. Nuestra realidad nos hace considerar dentro de la composición familiar,
la presencia de los abuelos, o familiares directos, que pasaron a ser actores principales en la formación
ante la ausencia de alguno de los progenitores.

2.6.1 Familia co-protagonista: el modelo de familia que educa con nosotros.


Nuestra propuesta educativa acoge los principios pedagógicos esenciales desde la perspectiva
general, en cuanto aspecto principal en la vida humana, pero los enriquece en la luz de la visión
cristiana y marianista de nuestro estilo y tradición pedagógicos.
Por esta razón, buscamos y acompañamos un modelo de familia co-protagonista de la educación de
sus hijos e hijas con estos rasgos de perfil:
1) Convencida y deseosa de asumir la propuesta de Jesús como proyecto y modelo de vida
personal y familiar, en el marco de la tradición cristiana y la enseñanza de la Iglesia,
acorde con el Evangelio.
2) Dispuesta voluntariamente a hacer propio el estilo pedagógico del Carisma Marianista
expresado en su misión y visión, y explicitados en sus documentos institucionales.
3) Comprometida y coherente con profundizar y madurar su experiencia cristiana, cultivando
una relación personal y familiar de amistad con Jesús, por ello bien dispuesta a la
formación y acompañamiento que el Colegio planifica con esta finalidad.
4) Con especial y fuerte amor a María, madre de Jesús, a quién el Colegio propone y emula
como modelo de discípulo misionero de Jesús y de la realización del Reino de Dios, su
padre, según lo enseñó el P. Chaminade. En especial, interesados y dispuestos a
conformar las Comunidades laicas marianistas.
5) Primera responsable de la formación humana y cristiana de sus hijos e hijas, que asume
con claridad e ilusión entusiasta, dando testimonio consecuente de una vida que evidencia
los rasgos antes mencionados.
6) Co-protagonista en la responsabilidad y tarea de formar a sus hijos(as), por ello participa
directamente con el Colegio en su educación integral, sin ser elemento de contradicción y/o
enfrentamiento con la labor y misión educativa del Colegio.

2.15. Concepción de cultura ecológica.


En la tradición judeocristiana, la creación remite siempre a la experiencia divina. Su misterio se une al
misterio de Dios como su causa. La admiración, la contemplación y el reconocimiento de una relación
íntima entre la raza humana y el cosmos se testimonian en la acción de gracias expresada en

17
INDICE
innumerables formas literarias bíblicas, pero también diversas referencias arqueológicas,
arquitectónicas y artísticas.
Se subraya el rol del ser humano en estrecha vinculación con la naturaleza, no por encima de ella
como sinónimo de dominio autoritario y perjudicial, sino en armonía de origen y de relación: el ser
humano (en hebreo adam) surge de la tierra (en hebreo adama)12. Hombre y mujer en la medida que
amen y respeten el cosmos entrelazan y garantizan su existencia (cf. Gen 1 y 2). Pablo reconoce y
propone la vía de la naturaleza para descubrir certeramente a Dios (Rm 1,19-20). Nuestra propuesta
educativa hace suya esta visión y contribuye a forjar una auténtica cultura ecológica, donde el ser
humano no es el dominador de la creación, es un factor de equilibrio y armonía, que debe actuar en
vínculo amoroso con ella.
La naturaleza, el cosmos en su totalidad, nos exige cuidarla y protegerla, como espacio precioso de la
convivencia humana y como responsabilidad del ser humano para bien de todos. Hacemos nuestro el
compromiso de que “solo dejaremos de destruir la naturaleza cuando descubramos su dimensión divina
y nuestro carácter natural”13.
Educamos para superar el actual “sistema civizacional depredatorio, enemigo de la naturaleza,
responsable del desastre ecológico hacia el que nos encaminamos”14, y queremos contribuir
eficazmente con el cambio de mentalidad y relación con la naturaleza que el sistema neoliberal de
economía nos ha impuesto.

2.16. Concepción de cultura digital.


Asistimos sorprendidos y atraídos al avance vertiginoso y eficaz de las nuevas tecnologías de la
información y comunicación, conscientes de la importancia de su uso adecuado. Propiciamos,
entonces, el acceso y el dominio de las TIC’s en la comunidad educativa.

12 La Biblia declara con el uso de estos términos, de idéntica raíz y sentido, la identidad y convergencia entre ser humano y
cosmos: ambos se encuentran en su origen. Es más, el ser humano proviene de la tierra, ella es su “madre”. Este
reconocimiento es en la tradición bíblica un testimonio de la llamada de atención a un ser humano que rompe esta armonía
de origen, y es al mismo tiempo una invitación a vivir en amor “filial” con la creación, con la tierra.
13 “Visión ecológica y supervivencia planetaria”, Concept paper for EATWOT´s General Assembly at Yoghayakarta,

Indonesia, 2012.
14 “Visión ecológica y supervivencia planetaria”, Concept paper for EATWOT´s General Assembly at Yoghayakarta,

Indonesia, 2012.
18
INDICE
III. MARCO SITUACIONAL.
3.1 Análisis Externo15.
3.1.1 Aspecto Socio Demográfico.
En referencia a la población total, y gracias a los datos del Compendio Estadístico del INEI (2005),
el Perú cuenta con una población estimada de 27’946,774 habitantes, con una tasa anual de
crecimiento poblacional de 1.8 %.
La ciudad capital, Lima, está creciendo a un ritmo acelerado. Tiene, en la actualidad,
aproximadamente 8 millones de habitantes y sigue siendo el 30% de la población nacional. Seis
años después del primer diagnóstico, aún no se han resuelto la escasez de servicios básicos, la
escasa oferta de trabajo, la deficiente seguridad ciudadana, el exceso del parque automotor que
determina el caos vehicular, y todas las secuelas que estas y otras causas acarrean el deterioro
moral.
El crecimiento de la población en edad escolar determinará la demanda social por servicios
educativos, de ahí la importancia de conocer la proyección de estos índices. La población en edad
escolar proyectada es la siguiente16:

Edades 2004 2005 2010


simples
De 5 a 9 3’ 028, 195 3’ 019, 846 2’ 946, 531
De 10 a 14 2’ 972, 853 2’ 992, 626 2’ 993, 013
De 15 a 19 2’ 776, 367 2’ 809, 951 2’ 966, 534

Podemos deducir que, en el futuro próximo, la demanda por educación inicial se va a mantener, la
demanda por educación primaria se incrementará en mayor proporción y la demanda por
educación secundaria tendrá un crecimiento muy moderado; sin embargo, cabe recalcar que la
educación inicial siempre tendrá oportunidades en el mercado porque la oferta de una educación
inicial de calidad aún es insuficiente.
Anotamos, por su repercusión en la comprensión actual de nuestra realidad, dos importantes
conclusiones del estudio del INEI en el 2005:
“Actualmente la población peruana está perdiendo impulso en términos relativos. Los procesos
de modernización, el mayor acceso de la mujer al mercado laboral, el incremento en el uso de

15 Datos tomados del Plan Global Marianista 2007-2010, pero actualizados al presente por la comisión de elaboración del
PEI.
16 Fuente: Perú: Estimaciones y Proyecciones de la Población por años calendario y edades simples 2004- 2010 (INEI).

19
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métodos anticonceptivos, entre otros factores, están incidiendo en la disminución de la tasa de
crecimiento de la población, y ésta disminuirá aún más en los próximos decenios”17.
“En términos relativos, la tasa de crecimiento de la población entre 1950 – 1998 fue de 2,5%, la
misma que alcanzó su mayor valor en el período 1962 – 1972 (2.8%). A partir de esa década
se observa una reducción sistemática del impulso demográfico, como consecuencia de los
cambios operados en los niveles de la fecundidad y mortalidad, que hacen prever que la
reducción de la tasa de crecimiento continuará, alcanzando 1.02% hacia el quinquenio 2020 –
2025”18.

3.1.2 Aspecto Político.


El Perú inició el siglo XXI con un panorama político complejo y convulsionado. Con el agravante de
una profunda crisis ética y moral, evidenciada en la falta de credibilidad, veracidad y honestidad de
los gobernantes. Es evidente que, en estas circunstancias, se acentuó la desconfianza
generalizada en las instituciones políticas y en quienes ejercen los cargos públicos en
representación del pueblo.
En los años transcurridos, la percepción de la población, en referencia a las instituciones más
representativas del país (el Congreso, el Poder Judicial, el sistema político partidario, el poder
electoral, etc.), no mejoró en lo más mínimo, y la institucionalidad se debilitó aún más.
Lo real es que los partidos políticos fueron reemplazados por movimientos personalistas y
candidatos sin experiencia en el manejo de la administración política. Todos quieren convertirse en
salvadores del país con derecho a reformarlo.
Hace falta un debate político alturado en términos de ideas y de propuestas que garanticen a
nuestro pueblo un cambio real y duradero, que vaya más allá del mandato del gobierno de turno.
La sociedad civil organizada tomó fuerza en las organizaciones políticas exigiendo sus derechos y
asumiendo la fiscalización con gran preocupación por buscar un cambio en la actitud de nuestros
futuros representantes.
Las últimas elecciones crearon una riesgosa polarización del pueblo peruano, expresión de las
décadas de olvido y desatención del Estado, pero también de las abismales desigualdades
sociales y de la diferencias entre ciudad capital y provincias. Detrás de todo este panorama
político hay ante todo un reclamo popular de todos los sectores marginados, que no tienen el
acceso a las condiciones mínimas de una vida digna. El verdadero problema es que no hemos
asumido el desafío trascendental de comenzar el proceso de inclusión de los grandes sectores
postergados.
Debemos de tener en cuenta que, si se quiere sostener la democracia es tratando en gran medida
de lograr su democratización; es decir, sacarla del secuestro en la que los discursos falazmente
académicos y una mediocre, corrupta e interesada mayoría representación política la tienen

17 Idem.
18 Idem.
20 INDICE
cautiva. Es llevándola al necesitado, a todas las comunidades y poblaciones marginadas y
olvidadas (sierra, selva, costa), a la verdadera distribución de la riqueza y descentralización como
se logrará una democracia real.
Urge dar soluciones claras a los temas de desigualdad, exclusión, cambio de modelo económico,
distinción entre el crecimiento y el desarrollo económico. En resumen, urge articular la
modernización económica con la democratización social.

3.1.3 Aspecto Económico.


La década de los 90 en sus primeros años se caracterizó por la implantación de una nueva política
económica cuyos objetivos fueron: reducir la inflación a niveles comparables a estándares
internacionales, restablecer las relaciones con la comunidad económica internacional, recobrar la
viabilidad de los saldos en la balanza de pagos, incrementar las reservas nacionales, promover la
inversión y mejorar el bienestar social de la población.
En su momento, las políticas económicas y las estrategias rindieron los frutos esperados. Como
sabemos, la inflación fue reducida y estabilizada, también se estabilizó el tipo de cambio y la
economía en su conjunto creció, dando lugar a un periodo de relativa estabilidad económica.
Lamentablemente, los modelos no duran para siempre, al cambiar el entorno en función de los
cambios en la tecnología, cambian las condiciones económicas y deben cambiar, también, todos
los factores que intervienen en ella. El modelo económico aplicado en el Perú no fue una
excepción a esta norma. En los últimos años se ha venido desarrollando un proceso recesivo que
ha afectado ostensiblemente a la producción nacional, a la fuerza laboral y al desarrollo del país.
A pesar de estas afirmaciones el Perú sigue constituyendo un desafío para quienes estamos
interesados en su progreso y bienestar. El país tiene grandes recursos naturales no renovables en
la minería, hidrocarburos y gas natural; así como recursos naturales renovables (bosques, pastos,
recursos marinos, etc. ) los que constituyen una defensa natural que adecuadamente manejada –
considerando la defensa del medio ambiente, biodiversidad, sistemas ecológicos- pueden servir
como punto de apoyo para que en una interrelación racional en todos los sectores económicos se
procesen los cambios sustantivos que requiere nuestra economía, enmarcados en un plan
estratégico para el desarrollo de la economía nacional y economías regionales.
Una economía que no invierta en educación y salud, será una economía débil e improductiva,
pues la tendencia y dinámica del futuro es que la sanidad y sus derivados sean el motor de una
economía en progreso.
Es necesario tener en cuenta que mientras los requerimientos alimentarios de una sociedad
desarrollada pueden alcanzar su techo –como sucede en muchos países- la sanidad y la
educación en estas mismas economías están en niveles deficitarios de servicio. Por esta razón,
mientas que en décadas pasadas era la industria pesada y de material de equipo, junto con la
agricultura, el grupo que representaba el mayor volumen de riqueza, en el futuro será la industria
sanitaria y eugenésica en su sentido positivo más amplio la que servirá como marcador de la
riqueza económica-social de las naciones desarrolladas. Desde este punto de vista podemos
21

INDICE
comprender mejor los enormes intereses manifestados por los países biotecnológicamente
desarrollados en controlar el mayor número posible de patentes relacionados con la biomedicina.
Muy probablemente, los desarrollos biotecnológicos más significativos de la primera década del
siglo XXI se concentrarán en la producción de materiales con alto valor añadido, especialmente de
aquellos utilizados en el campo biomédico y agrícola. A corto plazo el avance más espectacular se
realizará en el campo biomédico; a medio plazo será en el industrial y a largo plazo será en el
agrícola. Aunque las aplicaciones médicas parecen las concreciones más inmediatas de la
tecnología genética, es probable que a medio plazo sea la agricultura el sustrato de mayor
actividad biotecnológica en volumen de impacto económico y social.
Los analistas de mercados parecen estar de acuerdo en que la biotecnología aplicada, verbigracia
(v.gr.) a la producción de alimentos, va a reconfigurar en gran medida los sistemas de producción
(v.gr., el agropecuario) y la cadena de transformación y comercialización, creando nuevas
oportunidades de crecimiento y expansión industrial a base de empresas intensivas en capital y
tecnología, pero amenazando a otros sectores de producción tradicional que sean incapaces de
adaptarse a las nuevas condiciones. Se subraya que será importante aumentar nuevamente los
niveles de inversión extranjera directa.

3.1.4 Aspecto Cultural.


Presenciamos un gran deterioro cultural manifestado en la falta de hábitos de lectura, bajo nivel
crítico, escasa difusión de nuestro arte y de nuestra amplia identidad cultural. Algunos medios de
comunicación masiva, en particular la televisión y cierto tipo de “prensa” escrita, promueven el
consumo de productos viciados de estereotipos deformados y manipulados de la persona,
buscando suscitar el placer inmediatista, en no pocos casos cargados fuertemente de un
equivocado enfoque sexual y/o de frívola superficialidad. Esto explica una tendencia a la
permisividad moral de la sociedad, que ve como normal estas situaciones agravantes de nuestra
identidad.
Los medios de comunicación variaron sus objetivos buscando ganar nuevos mercados, lo que se
evidencia al incorporar programas de escaso nivel cultural, groseros, que estimulan la violencia y
denigran la personalidad de los participantes, manipulando su conciencia y contribuyendo a su
deterioro moral.
Por otra parte, son factores a tomarse en cuenta el incremento de las discotecas, los juegos
electrónicos y los tragamonedas que abren una posibilidad de distracción perjudicial a los jóvenes
y a sus padres y los hacen vivir en espacios de continua evasión de la realidad hacia otra, ajena y
alejada de los objetivos educacionales.
Los videojuegos, asimismo, han pasado a formar parte del quehacer diario de los educandos,
dedicándoles de tres a cuatro horas por día. A este factor se añade que el tipo de videojuego
preferido es casi siempre con contenidos violentos, racistas y de poco aprecio por la vida tanto del
ser humano como del ecosistema.

22
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Dos son las razones de la fuerza e influencia de los videojuegos en nuestra sociedad. Por una
parte, hay que tener en cuenta la gran afinidad que existe entre los valores, actitudes y
comportamientos que promueven los videojuegos y los que son imperantes en nuestra sociedad
actual. Por otra parte, desde el punto de vista del aprendizaje y en no pocos casos, los
videojuegos desarrollan más el proceso de enseñanza aprendizaje, que una eficaz propuesta
pedagógica, y suelen hacerlo incluso mejor que muchos de nuestros actuales sistemas
educativos.
Otro aspecto, que también vale la pena resaltar, es la influencia que ejerce en la cultura las
facilidades de acceso a internet, que ofrece posibilidades de desarrollo, pero pone a disposición
de los niños, adolescentes y jóvenes elementos de influencia negativa y perniciosa como la
pornografía, la seudoliteratura, la mentira, la violencia o acoso cibernético, y el uso de propiedad
intelectual sin regulación alguna.
Nos debemos plantear también el problema de la ciber-adicción. ¿Una nueva ludopatía? En los
últimos años se está convirtiendo en noticia el posible síndrome de dependencia del internet. La
eclosión del internet está produciendo un fenómeno similar al acaecido con los videojuegos, pues
ofrece videojuegos no solo en línea, sino en simultaneidad virtual con otros jugadores. Se compara
la adicción al internet con el juego patológico, la adicción al tabaco, el alcoholismo o las compras
compulsivas.
No obstante, las “adicciones”, en sentido amplio, pueden ser saludables o patológicas, o una
mezcla de ambas. Saludables cuando fomentan la creatividad y comunicación. Patológicas
cuando existe una absoluta necesidad de desarrollar esa actividad y se experimenta ansiedad si
no se lleva a cabo, con consecuencias negativas en la conducta.
Por otro lado, la globalización y la facilidad del acceso a información foránea estimulan el asumir
costumbres y maneras de pensar de otras culturas que, en el aspecto negativo, distorsionan la
identidad y los valores nacionales, el respeto a la cultura y tradiciones peruanas.

3.1.5 Aspecto Religioso y Ético: Internacional, Nacional, Regional y Local.


Como una gran problemática se viene observando desde varios años atrás la falta de práctica
cristiana, escasa convicción y vivencia de fe, desconocimiento de la doctrina católica, falta de
compromiso y disminución de las vocaciones religiosas, hechos agravados por la deficiente
enseñanza de la religión en la mayoría de los colegios, tanto laicos como estatales, pero sobre
todo por la crisis intra-eclesial y extra-eclesial. La Iglesia Institución-jerarquía en una realidad
rechazada y difícilmente aceptada, especialmente por las generaciones jóvenes por que la ven no
solo lejana sino desinteresada de los contextos actuales. Los escándalos morales y económicos
alejan a los(as) fieles de este modelo de Iglesia, pero los confirma en su atractivo por la persona
de Jesús.
En este aspecto, el último quinquenio demostró una atracción de los jóvenes hacia expresiones
religiosas mistéricas, muchas de las cuales conjugan aspectos mágicos y exotéricos. Una gran
insatisfacción pero también decepción sobre la religión católica, que reciben por herencia y
23
tradición, los empujó en la búsqueda de otras opciones. Incluido el abandono explícito del
catolicismo y la elección del agnosticismo o ateísmo. Aún si muchos jóvenes carezcan de real
conocimiento de estas propuestas, estas opciones expresan su ruptura con un catolicismo que no
responde ni acoge sus inquietudes y cuestionamientos. La educación en la fe que se debe iniciar
en la familia ahora ha sido delegada al colegio. Esto, sumado a la contaminación deformativa de lo
que se entiende por religión cristiana católica, nos sitúa en un panorama que demanda claridad
para enmendar los errores y volver a la verdadera experiencia cristiana, fiel a la persona de Jesús
y su mensaje.
Realismo y humildad nos hacen falta para reconocer nuestra responsabilidad tanto de la situación
del escenario actual, como de las acciones que tomemos para recuperar la experiencia religiosa
cristiana fiel al Evangelio. Implicará repensar y reformular no solo la propuesta curricular del curso
de religión, sino también el replanteamiento de sus contenidos. La religión no es un curso, es una
experiencia compartida. Si seguimos este principio de verdad, el “curso de religión” dejará de ser
un añadido curricular y se convertirá en el tiempo y el espacio propicios para formar a los(as)
jóvenes. La formación humana integral encuentra en la experiencia religiosa un correlato único
para cimentar el sentido de vida de toda persona. En particular, suscita y alimenta una vida ética
enraizada en los principios de Jesús. Una mirada a las naciones que fueron cristianas y luego se
distanciaron de la religión católica (Europa, es un ejemplo contundente) nos alerta sobre las
consecuencias a donde se encamina una propuesta religiosa desligada del camino que hacen los
pueblos en su desarrollo, fruto de la justicia.
Se añade a esto, la carencia de experiencia de fe y práctica cristiana en el profesorado. Unos más
que otros fuimos afectados por la concepción modernista y posmodernista de la religión cristiana.
Una religión de prácticas devocionales sinceras pero casi siempre desconectada de la vida, ética
en particular, y no en pocos casos dicotómica. Una “religión de sacristía”, que “peca” y “se
equivoca” cuando atiende y responde a la vida del ser humano y sus contingencias sociales,
económicas, políticas, morales y, hoy en día, ecológicas. La religión como refugio, espiritualista,
mágica, que puede llegar a ser una mentira e incoherente con los principios que la fundan. En el
caso de las propuestas curriculares, un religión trasmisora solo de contenidos, asfixiante por su
insistencia en la condición pecaminosa y caída del ser humano, que no responde a lícitos y
sinceros cuestionamientos de los(as) jóvenes, sino que obliga al asentimiento doctrinal sin
discusiones.
En el hogar, bajo este mismo análisis, se comprueba también las consecuencias de esta realidad
religiosa apenas descrita. No solo falta estimulo para vivir el compromiso cristiano sino que, más
grave aún, se responsabiliza al colegio de la “enseñanza de la religión”. Es frecuente encontrar
enfrentamiento entre lo vivido en las familias y la propuesta de los colegios, y esto considerando
no obstante la deficiente comprensión de lo que conlleva la trasmisión de la experiencia religiosa
cristiana.
Vueltos a la dimensión ética como cultura incidente en la convivencia social, todavía evidenciamos
en la población peruana ausencia de principios regentes de una conducta encausada en
convicciones éticas aceptadas universalmente. Mas bien, se acentuaron la “viveza criolla”, la
informalidad a todo nivel, la mentira fácil y hasta sistemática, el sacar provecho personal siempre
24
que se pueda, la deshonestidad, la “coimisión” como medio de lucro, y otras características
actitudinales, que configuran una profunda crisis de valores, evidenciada desde las jerarquías
gubernamentales, políticas, jurídicas y religiosas hasta insertarse en todos los estratos sociales.
En los distintos niveles gubernamentales, en especial, la falta de valores se evidencia en el
manejo deshonesto de los bienes públicos por la corrupción casi generalizada, el cinismo, la
mentira y la apropiación de bienes públicos en desmedro de la atención a las necesidades de la
sociedad peruana,. Particularmente, de aquel mayoritario sector humano más descuido INDICEpor el
estado. La falta de ética se hace notoria en el fraude, el robo, la estafa, el chantaje y otras formas
delincuenciales de adquirir poder o bienes, que reflejan un estilo de vida corrupto y corruptor.
Una característica de nuestra sociedad es dejar de lado la práctica de valores. La puntualidad,
como parte del valor de la responsabilidad, la honestidad, la honradez, la veracidad, la justicia, el
respeto a la palabra empeñada, se han constituido en elementos de convivencia pasados al
olvido.

3.1.6 Aspecto Educativo: Internacional, Nacional, Regional y Local19.


Los principales factores que han influido en el nuevo concepto educativo devienen de los cambios
en el contexto internacional con la revolución de las comunicaciones y el proceso de globalización,
así como la aparición de nuevas concepciones de aprendizaje y de la necesidad de realizar
reformas encaminadas a mejorar la calidad y equidad del sistema educativo peruano.
La educación ofreció cambios poco significativos, a pesar de los esfuerzos realizados en el último
quinquenio. La inversión en infraestructura, equipamiento y en los Planes Nacionales de
Capacitación para docentes y para directores, aún no produce evidencia de cambios significativos
en la eficiencia de la educación. Tampoco se vislumbra un acuerdo nacional en lo que respecta al
tipo de ciudadano que se quiere formar, en función a nuestra realidad, y al tipo de sociedad que se
desea crear.
Por otro lado, “la modernidad pedagógica nos ha enseñado, con una didáctica demoledora, la
tolerancia ilimitada, la permisividad extrema y, en definitiva, la educación en y para la
impunidad”20.
Si educar es preparar para la vida, no es posible una buena vida sin una buena educación. Pero el
fracaso escolar crece en el Perú y esa situación es más preocupante si se la considera como
abono perfecto del fracaso existencial entre la gente joven, con mayor gravedad en las provincias.
Uno de los aspectos fundamentales en todo proceso educativo y su condición imprescindible es
llegar a tiempo. Llegar a tiempo a dos puntos en que nuestra educación están débiles: la falta de
autoridad y el síndrome lúdico. Dos puntos débiles que impiden y comprometen seriamente una
educación de calidad.

19 Varias ideas parafraseadas, así como expresiones literales entorno a la educación, están tomadas, en el Plan Global de
los marianistas, de La educación escolar de José Ramón Ayllón, en www.arvo.net .
20 Ruiz Paz, M.; Los límites de la educación.

25
Decir que toda educación requiere autoridad es casi una afirmación innecesaria. Hablar de una
autoridad que no es el autoritarismo de la violencia física o la humillación, sino el prestigio capaz
de garantizar un orden básico. Un orden que precisa información moral sobre lo que está bien y lo
que está mal, para que la norma de conducta no sea la ausencia de toda norma, y el “todo vale”.
Los expertos en psicología infantil suelen explicar cómo los padres decepcionan al niño si le dejan
hacer todo lo que quiere, entre otras cosas porque su equivocada tolerancia hará del niño un
pequeño tirano antipático. Pero hay adultos que parecen obsesionados por proporcionar a los
niños y jóvenes una falsa felicidad absoluta y constante, y sobre ese error se monta otro más
craso: el de una supuesta armonía familiar o escolar, pero la armonía lograda a base de todo tipo
de concesiones se asienta sobre un polvorín, pues el niño y el adolescente sonINDICE
por naturaleza
insaciables.
El síndrome lúdico, paralelo al desprestigio del esfuerzo personal, tiene raíces profundas en
nuestra sociedad. Si los políticos miran a las personas como votantes, la economía capitalista las
reduce a la condición de compradores, y concentra su publicidad en conseguir que sus clientes se
hipotequen con tal de llevar una vida desparramada y cómoda. Ello suele conducir a sociedades
integradas por tipos humanos adolescentes, compulsivos, poco dados a la reflexión, con alergia a
la responsabilidad.
De esta ludopatía son responsables los padres en la medida en que les dicen a sus hijos más
jóvenes que el colegio es como un lugar para jugar con los amigos y pasarlo bien. Corregir este
planteamiento equivocado puede costar al profesor no sangre, pero sí sudor y lágrimas y en el
peor de los casos podría no conseguirlo. El estudiante ha de saber que al colegio se va a
aprender, que sólo se aprende con esfuerzo, que ese esfuerzo merece la pena y es gratificante y
que no debe confundir el ámbito familiar y el escolar. El colegio no es una extensión del hogar y
por eso el alumno no puede levantarse, parlotear o mascar chicle según le venga la gana.
Actualmente, “si el alumno no acudiera al centro con los criterios y referencias equivocados, el
maestro no tendría que perder tanto tiempo en colocarle en situación de civilidad y sosiego desde
la cual comienza a ser posible la enseñanza”21.
Al respecto, diversos analistas creen que se debe “sincerar” la educación, es decir, clarificar
objetivos, definir perfiles, precisar roles y responsabilidades. Pero todo esto no será posible si no
se pone énfasis en la formación (no capacitación) de maestros y de directores, acorde a las
demandas de nuestra sociedad.

3.1.7 Aspecto Ecológico.


“Nuestra supervivencia (survival) y las de muchas especies en este planeta, está en riesgo, y el
peligro se hace cada día más cercano”22. Innumerables estudios y autores, así como encuentros y
cumbres para tratar el tema, advierten sobre esta situación. No solo para informar, sino sobre todo

21La educación escolar de José Ramón Ayllón, en www.arvo.net .


22 “Visión ecológica y supervivencia planetaria”, Concept paper for EATWOT´s General Assembly at Yoghayakarta,
Indonesia, 2012.
26

INDICE
para concientizar, empezando por los responsables de las naciones hasta las instancias más
simples de la estructura social. Esfuerzo frustradamente vano, en muchos casos, pues las políticas
gubernamentales que expresan aparente toma de conciencia de esta urgencia, demuestran en
sus decisiones su distancia y casi nulo compromiso con la ecología. Basta mirar las relaciones de
Estado, empresas mineras y población, en donde se instalan o se quieren instalar. La
responsabilidad ética en materia ambiental y ecológica está lejos de ser una política real y
coherente en muchos estados. En nuestro país, y en Latinoamérica, es una realidad altamente
sensible y preocupante que genera graves conflictos sociales.

Necesitamos un cambio de visión en la sociedad sobre la necesidad de conservar el equilibrio


ambiental y ecológico: “solo dejaremos de destruir la naturaleza y de auto destruirnos cuando nos
dotemos de una nueva visión que nos haga conscientes de la dimensión divina de la naturaleza y
de nuestro carácter plena e inevitablemente natural”23.

La educación con explícita relación a la responsabilidad ecológica no es una opción entre otras, es
una obligación conceptual y un llamado ético de la educación misma. Obviar esta dimensión es
traicionar el objetivo primario del educar, es decir formar ciudadanos responsables de la vida, de la
sociedad y de la naturaleza. Los cambios deseados son mediatizados a mediano y largo plazo por
la eficacia de una educación con consciencia y compromiso activo con la ecología.

3.2 Análisis Interno.


3.2.1 Análisis de la Gestión Directiva.
A. FORTALEZAS:

1) Contamos con la documentación necesaria y pertinente:

• Proyecto Educativo Institucional.


• Proyecto Curricular Institucional.
• Manual de Funciones.
• Reglamento Interno.
• Reglamento Interno de trabajo.
• Reglamento de Seguridad, salud e higiene en el trabajo.

2) Nuestra área de administración ordena, conserva y sistematiza la información


relevante en medios virtuales.

3) Tenemos un sistema de comunicación fluida, abierta y orientada a los fines


institucionales.
23 Idem.
27
4) Damos estímulos y reconocimientos, así como la posibilidad de una
permanente capacitación a fin de favorecer un adecuado clima institucional.

B. DEBILIDADES:

1) Nos falta actualización y adaptación de los documentos de gestión institucional


a la luz de las últimas disposiciones emitidas por el Ministerio de Educación y
las pautas recientes dadas por la Congregación Marianista (Plan Estratégico).
INDICE

3.2.2 Análisis de la Gestión Pedagógica.


A. FORTALEZAS:
1) Tenemos un currículo diversificado y secuenciado, derivado de nuestra visión y
misión, que refleja y expresa las características de la educación marianista
contextualizadas en las actuales demandas sociales.
2) Nuestra planificación, ejecución y evaluación de los procesos de enseñanza-
aprendizaje, responden a un currículo por competencias, encaminado a
desarrollar en los(as) educandos aprendizajes autónomos (“aprender a
aprender”) y significativos.
3) Los docentes aplicamos métodos, técnicas y estrategias de enseñanza-
aprendizaje que están de acuerdo al nivel cognitivo de los estudiantes y que
propician el aprendizaje autónomo.
4) Generamos y mantenemos espacios de comunicación permanente con los
padres de familia, y aplicamos con programas para trabajar en equipo colegio
y familia, tales como Padres Comprometidos y Asesoramiento Familiar.
5) Brindamos talleres extracurriculares de arte y deportes que promueven el
desarrollo integral de nuestro alumnado y su identidad nacional.
6) Poseemos profesionales calificados, pero especialmente comprometidos con
sus convicciones cristianas fruto de su experiencia de fe, que las reflejan en su
vocación de servicio, en su vivencia del Carisma y la axiología marianistas y en
su identificación con los objetivos institucionales.
7) Nuestro proyecto institucional “Viviendo en fraternidad” concretiza nuestro
empeño y acción para promover la convivencia fraterna entre quienes
conformamos la comunidad educativa: alumnado, docentes, administrativos,
personal de apoyo y padres de familia.
8) Nuestra calidad educativa es supervisada y garantizada por el Departamento
de innovación y acreditación.

28 INDICE
B. DEBILIDADES:
1) A nivel docente constatamos dificultades en la implementación del enfoque
constructivista, específicamente para aplicar estrategias y metodologías que
generen el conflicto cognitivo, el “aprender a aprender”, la metacognición y el
proceso de transferencia.
2) Nos falta estimular en los(as) estudiantes el desarrollo de habilidades sociales
y de convivencia pacífica.
3) Tenemos enunciados y declarados los contenidos transversales en los
documentos de gestión pero aún necesitamos evidenciarlos en el desarrollo
diario de las clases.
4) Nuestro Colegio carece de espacios apropiados para algunas de las
actividades de su propuesta educativa: atención a los padres de familia en las
entrevistas y las asesorías familiares, reuniones de coordinación de los
profesores, actividades pedagógicas que requieren la división de las clases en
grupos (plan lector, Reading comprehension, talleres de arte, talleres de primer
grado, entre otros).
5) Nuestras estrategias para lograr el compromiso de los padres de familia, cuyos
hijos o hijas requieren apoyo académico y/o formativo, no generan los
resultados esperados.

3.2.3 Análisis de la Gestión Pastoral.


A. FORTALEZAS:
1) Tenemos una Dirección de Pastoral y un equipo dedicado a promover la
identidad pastoral de nuestro Colegio siendo formadores en la fe en razón de
nuestra identidad marianista.
2) Brindamos tiempos y espacios para encuentros, retiros y jornadas, que nos
permiten crecer y ahondar en nuestra experiencia de fe para vivir el espíritu de
familia entre todos los miembros de la comunidad educativa.
3) Hemos consolidado una estructura y organización pastoral con un itinerario
formativo para todos los niveles de la comunidad educativa, en sintonía de
enfoque, metas y trabajo con las propuestas de la Región Marianista del Perú.
4) Establecimos los viernes de pastoral. Un espacio entre nuestras tareas
institucionales, con la participación de todos los integrantes de nuestra
Institución, para la formación de comunidades que viven, celebran y comparten
su fe, y para la organización del trabajo misionero destinado a la atención de
los más necesitados de la sociedad.

INDICE
29
5) Promovemos la solidaridad, a través de campañas, colectas públicas, visitas
de labor social, trabajo misionero, etc., con instituciones y comunidades que
por sus condiciones de necesidad requieren nuestra ayuda.

B. DEBILIDADES:
1) Carecemos de estrategias adecuadas para suscitar, renovar y fortalecer la
experiencia de fe de nuestros alumnos(as). Sobre todo de quienes muestran
actitudes indiferentes y de poca valoración por una vida interior o espiritual,
fruto de su encuentro con la persona de Jesús, y caen en las redes del modelo
de sociedad egoísta, superficial, consumista y desentendida de los demás y
consumista.
2) Nos faltan momentos para cultivar el amor a María de modo que sea, como
nos pide y enseña nuestro Carisma, nuestra inspiración y modelo de discípulos
misioneros de su Hijo Jesús y, por eso, fundamento de nuestra cultura
institucional que le ofrece y practica su devoción filial.
3) El trabajo de proyección social no nos compromete aún a la mayoría de los
miembros de la comunidad educativa.
4) Nuestra solidaridad y ayuda a los más necesitados necesita superar el modelo
de simple asistencialismo para convertirse en un esfuerzo organizado y
sostenido de promoción humana.
5) Echamos en falta un trabajo más organizado y sistematizado con los religiosos
marianistas para aprender y compartir con ellos el Carisma y la herencia
marianista y contar con ellos, no solo como administrativos sino como
asesores y acompañantes de nuestra experiencia de fe e identidad marianista.

3.2.4 Análisis de la Gestión Administrativa.


A. FORTALEZAS:
1) Contamos con un proceso organizado y sistematizado de selección de
personal, que nos permite contar con los profesionales, técnicos y, en general,
con trabajadores idóneos para el desarrollo de las diferentes actividades de la
Institución.
2) Hemos elaborado el Manual de Funciones que garantiza la información sobre
las tareas y responsabilidades de cada puesto laboral.
3) Elaboramos el presupuesto anual con la debida anticipación para garantizar la
ejecución eficaz de los proyectos y requerimientos institucionales. Asimismo,
nuestro presupuesto, siguiendo las normativas de la SUNAT, está digitalizado
en un sistema contable general.
30

INDICE
4) Sobre la base del cumplimiento de las normas de trabajo vigentes y el respeto
de los derechos laborales, tenemos una preocupación permanente por lograr
el bienestar de los trabajadores. En tal sentido, garantizamos el abono puntual
de sus haberes, el apoyo económico para capacitaciones y actualizaciones,
así como ayudas y beneficios extraordinarios.
5) Como Institución estamos desarrollando, con entusiasmo y compromiso, un
proceso de Acreditación Internacional para optimizar los procesos, alcanzar
una educación de calidad y establecer una cultura de evaluación permanente y
de mejora continua.

B. DEBILIDADES:
1) No hemos completado la organización y sistematización de un programa de
incentivos y de reconocimientos del personal.
2) Ante las necesidades actuales y la incomodidad, hemos descuidado la
elaboración y ejecución de proyectos de mejora en la infraestructura: auditorio,
sala de proyección, sala de trabajo pastoral, etc. Carencia que influye
negativamente en el trabajo y los procesos de los distintos estamentos de la
Institución.
3) En el tema de las remuneraciones y buscando la paridad con otros centros
educativos, similares en propuesta y calidad, hemos desatendido el tema de
los salarios, produciendo en el personal una sensación de estancamiento en
sus haberes.
4) No poseemos programas especializados para ayudar al desarrollo personal y a
las relaciones interpersonales de todos nuestros trabajadores(as). En
consecuencia, en algunos momentos nuestro clima laboral se contamina con
situaciones incómodas.
5) Carecemos de un área de Asistencia social, que analice, oriente y acompañe
la problemática familiar integral del personal de la Institución.

IV. PROPUESTA DE GESTIÓN PASTORAL.


4.1 Justificación.
Nuestro Colegio colabora en la formación de la persona en todos sus aspectos. Las diferentes facetas
de su tarea se orientan a lograr una educación integral. La calidad de la enseñanza impartida, los
rectos criterios educativos, el ambiente de respeto y diálogo, la variedad ofrecida de actividades y la
fidelidad al proyecto educativo se entrelazan para la consecución de los objetivos que nos proponemos.
Nuestra experiencia de fe es el elemento unificador de todas las finalidades y tareas propuestas. Como
colegios confesionalmente católicos, los Colegios marianistas, en su educación, hacemos referencia
31
INDICE
explícita a la concepción cristiana de la vida y del ser humano, que se origina y funda en Jesús modelo
de proyecto humano. De esta concepción cristiana deducimos una determinada perspectiva del origen
y del destino del ser humano, de su dignidad y de su misión en el trabajo, en la familia y en la sociedad.
El proyecto pastoral influye en la orientación global de nuestro Centro educativo y le da un enfoque que
afecta al conjunto de la vida escolar. Todo en el Colegio concurre a la educación en la fe. Sin embargo,
este proyecto, en sus orientaciones específicas y en las tareas concretas, que promueve de forma
directa, se refiere sólo a una parcela de la vida escolar, aquella encaminada más directamente a los
objetivos pastorales.
Como marianistas nuestra finalidad principal es la formación en la fe. Nos dedicamos a formar
discípulos misioneros y a hacer surgir comunidades de laicos comprometidos, animadas por el carisma
marianista. Las personas que se integran en nuestros Colegios (alumnos, profesores, padres y
personal no docente) colaboran, cada uno desde su rol, su vocación y su misión, con nuestra finalidad
principal.

4.2 Política institucional pastoral.


Nuestro Colegio María Reina Marianistas es una institución educativa católica, inspirada en el Carisma
Marianista, que es parte de la Iglesia. Nuestra misión principal es anunciar el Evangelio, garantizando
la relación y coherencia entre experiencia de fe y vida.
Llamados a testimoniar la dimensión mariana de la Iglesia, dentro de un ambiente fraterno y libre, nos
proponemos conducir a los miembros de la comunidad educativa al encuentro con Jesucristo vivo,
formar discípulos misioneros, que evangelicen y se comprometan con las necesidades de su entorno, y
promover la formación de comunidades de fe. Acogemos, de este modo, el sentir y las orientaciones de
la V asamblea de la Iglesia Latinoamericana reunida en Aparecida.

4.3 Políticas de la acción pastoral.


1) Toda acción institucional debe ser cristocéntrica. Jesús es nuestro modelo de persona y el
referente de nuestra acción evangelizadora.
2) Todas nuestras relaciones interpersonales deben reflejar el estilo mariano de Iglesia que se
caracteriza por las actitudes de: apertura, igualdad, participación, diálogo, solidaridad, cercanía,
paciencia, compasión y valentía.
3) Nuestro quehacer educativo debe comprometernos en experiencias de promoción humana y
evangelización de los más pobres.
4) Seguimos a Jesús en grupos de fe y en comunidades laicas marianistas, manifestando nuestro
profundo compromiso por la justicia, la paz y el cuidado del planeta.

32

INDICE
4.4 Niveles del proceso evangelizador e itinerario formativo marianista.
Toda acción que realizamos en el Colegio María Reina, como parte de la Iglesia, para llevar a cabo
nuestra misión se realiza en los siguientes ámbitos, que siempre interactúan y forman una unidad:

 Kerigma: Núcleo de la evangelización, porque es el anuncio de Jesús como Buena


Noticia y la aceptación gozosa de este anuncio en quien lo escucha. Promueve la
experiencia de encuentro con Jesús, con su vida, su propuesta y su proyecto.
 Catequesis: Es educar, acompañar y celebrar la experiencia de fe en la persona y la
obra de Jesús, que nos reveló a un Dios manifestado como padre amoroso. Es
trasmitir y compartir las enseñanzas de Iglesia a lo largo de su historia de búsqueda de
fidelidad al Evangelio.
 Diaconía: Es el servicio enseñado por Jesús (“No vine a ser servido sino a servir”; Mt
20,28), y que la Iglesia realiza en la humanidad cuando, enraizada en el amor
desvivido por cada ser humano, construye la justicia defendiendo el bien común.
 Koinonia: Es la vivencia de comunión fundada en el principio de igualdad vivido por
Jesús como esencial criterio de relación, y que desemboca en la auténtica fraternidad
y convivencia humanas.
 Liturgia: Es la celebración comunitaria de la experiencia de fe; expresión de la vida de
la Iglesia como comunidad entorno a Jesús. Por medio de las celebraciones, la
comunidad agradece la presencia y la acción salvífica de Dios en la humanidad y,
sobre todo, actualiza el compromiso con la construcción del reinado de Jesús según lo
enseñado por Jesús.

33

INDICE
 Martyria: Es el testimonio de los creyentes. La coherencia del creyente en su modo de
vivir, en sus actitudes y sus opciones ante la vida son el testimonio de su experiencia
de relación de amistad con Jesús y de la adhesión a su proyecto, verificación de una
experiencia de fe auténtica, porque asume las consecuencias de vivir construyendo el
Reino de Dios según el Evangelio.

En nuestro Colegio hemos unificado las actividades pastorales en dos itinerarios formativos, que dan
unidad a los distintos grupos e iniciativas:

1. Itinerario Formativo de la Pastoral Escolar.


2. Itinerario Formativo de la Pastoral Juvenil.

Comunidades
Laicas
Marianistas
CLM -LIMA

Atendiendo a las diferentes dimensiones de la persona, ofrecemos un camino formativo que comienza
al inicio de la vida escolar de nuestros alumnos(as) y se prolonga hasta su finalización.
Este itinerario formativo se orienta hacia la experiencia de la vida en comunidad, y nos exigen proponer
actividades y vivencias que les enseñen el trabajo común, cultivando los valores de amistad,
convivencia y solidaridad. Permitiéndoles, el conocimiento de sí mismos que abre al reconocimiento del
otro, capaces de darse generosamente a los demás. En tal razón, ofrecemos un camino comunitario
para vivir la fe como relación con Jesús, madurar en ella, celebrarla y fomentar el compromiso de hacer
una sociedad más cristiana, es decir más humana. Nuestro modelo es María que se fió de Dios, así se
hizo presente a Jesús en el mundo y se nos llama a continuar esta tarea.
34

INDICE
Dentro de este proceso, situamos la recepción del sacramento de la confirmación en coordinación con
las parroquias a las que pertenecen nuestros jóvenes.
Promoveremos también, desde el Colegio, la continuidad de las actividades pastorales en coordinación
estrecha con la Parroquia Santa María Reina. Y, a todos los destinatarios y participantes de nuestras
actividades pastorales, la posibilidad de incorporarse a las Comunidades Laicas Marianistas.
4.5 Organización de la acción pastoral.
La Pastoral de nuestro Colegio tiene la siguiente organización:

4.5.1 Pastoral escolar.


A nuestros alumnos(as) desde de 1º de primaria hasta IV de secundaria, les brindamos un espacio
para la profundización de su experiencia de fe, a fin de que lleguen a pensar y actuar según el
Evangelio. Está dividido en cuatro etapas, atendiendo a sus edades y según la propuesta del
itinerario formativo marianista.

35
4.5.2 Pastoral juvenil.
Comprende el trabajo pastoral desde V de Secundaria y proyectándose a las Comunidades Laicas
Marianistas integradas por nuestros ex-alumnos(as). Cuentan también con un itinerario formativo.
4.5.3 Pastoral familiar.
Consiste en la evangelización de los padres de familia de nuestros alumnos(as) a través de
diversas acciones y programas para fortalecer la formación espiritual y la comunicación entre
padres e hijos(as).
4.5.4 Pastoral social.
Esta área promueve acciones concretas de solidaridad, reafirmando nuestra opción preferente por
los más pobres. Nos pone en contacto con la realidad de los necesitados de nuestra sociedad y
nos enseña a actuar sintiéndonos responsables de sus vidas, como lo hizo Jesús.
4.5.5 Pastoral litúrgica.
Realiza las celebraciones comunitarias relacionadas con el año litúrgico y con momentos
importantes de nuestra vida institucional. Complementa la formación en la fe en su dimensión
celebrativa de la experiencia de Jesús, y alimenta y sostiene nuestro compromiso de vivir el
espíritu de familia, que son rasgos propios de la espiritualidad marianista.
4.5.6 Pastoral con el personal.
Comprende la labor de acompañamiento a nuestro personal de la Institución educativa para
conocer y vivir la espiritualidad marianista entre nosotros.
4.5.7 Pastoral vocacional.
Toda actividad pastoral es directa o indirectamente vocacional y es transversal a las diferentes
propuestas de acción pastoral. La acción pastoral del Colegio va creando las actitudes necesarias
para orientar la experiencia de fe personal hacia un compromiso con la Iglesia y con la sociedad, y
en esa medida posibilitar la respuesta vocacional a estados de vida diferentes, pero en especial a
la Vida religiosa y el servicio sacerdotal.

4.6 Agentes.
Nuestro Colegio se propone llegar a ser una auténtica comunidad. Religiosos, docentes, personal no
docente, padres y alumnos(as) trabajamos juntos, nos enriquecemos mutuamente y nos ayudamos
unos a otros a progresar como cristianos, discípulos de Jesús, con el estilo de colaboración de María,
Madre y discípula de Jesús.
Dentro de la interrelación necesaria, cada uno de estos grupos de personas actúa con su especificidad
característica:
El Religioso, vive y comparte su testimonio de relación con Dios, con Jesús, el rostro de Dios, su Hijo y
revelador (Jn 1,8). Revela su amor por María, Madre de Jesús, y evangeliza siguiendo el estilo
mariano, “encarnándolo en su propia vida” para darlo a conocer y amar. Fiel a sus orígenes
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INDICE
fundacionales es un hombre comprometido eficazmente con el cambio hacia una sociedad socialmente
justa, una realidad ambientalmente sostenible, en el modelo de sociedad humana y humanizante
empezada por Jesús.
El personal del Colegio, toma conciencia de la importancia y trascendencia de su función como
educadores(as) y del papel que desempeña en la transmisión de los valores propuestos por el Colegio.
En su diario vivir encuentra el escenario propicio para testimoniar su experiencia de fe, esforzándose
por cultivar actitudes y relaciones inspiradas en Jesús, pero también en María. Asimismo, su
participación sencilla y activa en la vida litúrgica y sacramental, que se desarrolla en el Colegio,
alimenta su fe y da testimonio de vida. Es deseable que los educadores(as) participen activamente en
comunidades de fe, en grupos de animación pastoral o en otros trabajos de compromiso evangélico.
Debemos apoyar a las familias para que con entusiasmo asuman y ejerzan la responsabilidad que
tienen en la comunidad educativa, participando activamente en el proceso formativo de sus hijos(as),
de acuerdo con la concepción cristiana de la vida y de la sociedad, y el matiz del Carisma Marianista.
Los(as) estudiantes son también agentes de evangelización. Su maduración en la experiencia de fe les
compromete con el Evangelio, con Jesús, para anunciarlo e involucrarse activamente para realizar el
reinado de Dios, que es el proyecto de sociedad fraterna, justa, pacificada y en armonía con el cosmos.
Para que el mayor número posible de miembros de la comunidad educativa se comprometa en esta
tarea evangelizadora, nos proponemos participar en:
1. El proceso de selección de personal tomando en cuenta los criterios anteriores.
2. La admisión de alumnos(as) –y por tanto de sus familias- asegurándonos su
concordancia con el carácter propio del centro, en la medida en que el marco legal lo
permita.
3. Que los miembros de la comunidad educativa: personal del centro, padres,
alumnos(as), ex-alumnos, se incorporen como sujetos activos de la tarea
evangelizadora.

4.7 Relaciones con el entorno.


Fieles a nuestro fundador, el P. Guillermo José Chaminade, estamos atentos a los signos de los
tiempos para responder adecuadamente a ellos en la sociedad y en la Iglesia.
Para lograr este propósito, nos comprometemos con la Iglesia universal y local y la apoyamos en sus
esfuerzos evangelizadores y misioneros.
También procuramos comprometernos con la comunidad local en la que nos hallamos y le ofrecemos
los dones de nuestro carisma. Nos interesan, preferencialmente, los más necesitados de nuestra
sociedad y organizamos nuestra labor pastoral para compartir su experiencia de vida y descubrir con
ellos al Jesucristo vivo que nos convoca.
Como institución católica, como “Colegio en pastoral” (es decir con una clara opción y enfoque pastoral)
y como obra marianista, creemos que nuestro trabajo educativo debe trascender las aulas y hacerse
37

INDICE
presente en el mundo ofreciendo los valores del Evangelio, una ética cristiana y un trabajo misionero en
comunidad y alianza con María.

V. PROPUESTA DE GESTIÓN PEDAGÓGICA.


Nuestra propuesta pedagógica se desprende de nuestra identidad expresada en la misión y visión. La
educación en la experiencia de fe es transversal en todo el currículum ya que nuestra misión principal
es anunciar el Evangelio, garantizando la relación entre fe y vida.

El modelo de aprendizaje que asumimos es humanista cristiano con un enfoque cognitivo socio
cultural, basado en los aportes de las teorías pedagógicas actuales24 y en los últimos avances de la
ciencia y la tecnología. Integramos, también, en nuestra propuesta los cuatro pilares fundamentales de
la educación: aprender a ser, aprender a convivir, aprender a aprender y aprender a hacer25 .

5.6. Bases de la propuesta pedagógica.


5.6.1. El alumno(a) protagonista de su aprendizaje.
El centro y referente fundamental de nuestra propuesta pedagógica es el(la) estudiante.
Consideramos que el alumno(a) debe ser el protagonista del quehacer educativo y el responsable
último de su propio proceso de aprendizaje. El(la) docente mediador, a través de estrategias
adecuadas, pone las condiciones necesarias para su aprendizaje, permitiendo que lo construya,
respetando y desarrollando sus estilos, sus ritmos, su creatividad y sus estructuras cognitivas.

Nuestro proceso de enseñanza aprendizaje está orientado a generar y potenciar en nuestros


estudiantes su disposición y capacidad de continuar aprendiendo a lo largo de su vida,
potenciando sus habilidades superiores de pensamiento para investigar, pensar críticamente,
comprender, explicar y resolver situaciones desde las diversas áreas del saber, desarrollando su
capacidad de realizar aprendizajes significativos por si solos en situaciones y circunstancias
diversas, para que se conviertan en aprendices autónomos, auto-regulados (meta-cognitivos) y
capaces de “aprender a aprender”.

5.6.2. Desarrollo de capacidades


Nos proponemos pedagógicamente el desarrollo integral de los(as) estudiantes, y todas las áreas
del currículo están orientadas al desarrollo y consolidación de sus capacidades, científico
tecnológicas y socio-afectivas, que le permitan responder a las exigencias y retos de una sociedad
con alta capacidad de cambio. Nuestra meta y tarea pedagógicas es formar estudiantes creativos
e innovadores, reflexivos y críticos, proactivos y solidarios, autónomos y empáticos, acogedores y
24 Piaget, Ausubel, Brunner, Vigostky, Feuerstein y Martiniano Román.
25 “La educación es un tesoro” de Jackes Delors”.

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INDICE
tolerantes, responsables y organizados, y con una sólida formación ética y moral, que los haga
ciudadanos constructores de la sociedad fraterna, justa y pacificada que anhelamos.

5.6.3. Principio de la realidad.


Cada estudiante tiene un estilo y ritmo de aprendizaje diferente que requieren una labor educativa
personalizada. La flexibilidad de nuestro currículo y métodos de enseñanza responden con
pertinencia a las necesidades y características de los(as) estudiantes y de los diversos contextos
sociales y culturales. Nos orientamos hacia una pedagogía de la diversidad, aprovechando ésta
como una oportunidad para enriquecer los procesos de enseñanza y aprendizaje, y optimizar el
desarrollo personal y social. A la diversificación y flexibilidad curricular, se suma la exigencia del
énfasis en los procesos de aprendizaje centrados en el(la) estudiante, desplazando la importancia
de los procesos de enseñanza centrados en la trasmisión del conocimiento.

5.6.4. Aprendizaje significativo.


Este aprendizaje se concreta cuando el(la) docente elige situaciones o contenidos de aprendizaje
contextualizados en la experiencia del alumno(a), que permiten un acercamiento a la realidad, con
la finalidad de:

a) establecer relaciones sustantivas entre lo que sabe y los nuevos aprendizajes,

b) estar fuertemente motivado por ellos, y

c) que estas situaciones, ligadas a la experiencia del alumno(a), faciliten la funcionalidad


de los aprendizajes propuestos (aplicables en situaciones distintas a aquellas en las
que se han aprendido).

Desarrollar la motivación para aprender, la capacidad para desplegar nuevos aprendizajes y


promover la reflexión en base a ellos requiere el empleo y la planificación de estrategias de
enseñanza-aprendizaje. El docente marianista, consciente de esta necesidad, utiliza estrategias
que relacionen los esquemas de conocimiento del estudiante con la nueva información, que tenga
en cuenta los contextos, la realidad misma y la diversidad en la que viven nuestros(as)
estudiantes. De la misma forma, contribuirá a forjar “ciudadanos(as) del mundo”, capaces de
comprometerse con la problemática del mundo global, con la preservación del medio ambiente, la
defensa de los derechos humanos, la justicia y la paz.

5.6.5. El(la) docente como mediador del aprendizaje y agente evangelizador.


Nuestra propuesta pedagógica requiere de un docente íntegro en su formación tanto personal y
profesional como cristiana. El docente marianista es sensible a los problemas de los más
necesitados y se compromete en acciones de promoción y defensa de los derechos humanos.
39

INDICE
Trabaja en equipo, por ello es tolerante, asertivo, proactivo y fomenta un clima fraterno de vida
laboral. Asimismo, internaliza y ejecuta inteligentemente normas y obligaciones propias de sus
responsabilidades como docente.

Como orientador y mediador del proceso de aprendizaje, el(la) docente marianista fomenta la
curiosidad y el gusto por aprender, poder hacer, poder ser y poder convivir. Es capaz de suscitar
confianza y prudente acercamiento a sus alumnos. Conoce, organiza y aplica estrategias
orientadas a lograr un aprendizaje significativo, autoregulado (metacognitivo) y autónomo en los
alumnos(as). No sólo debe crear condiciones óptimas para que el alumno(a) despliegue una
actividad mental constructiva, sino que debe orientar y guiar explícita y deliberadamente dicha
actividad.

Es agente de evangelización por su coherencia evidenciada en su vida cotidiana, testimonio de su


relación personal con Jesús y el compromiso con la realización de la Buena Noticia de su vida y
proyecto. Es una persona que expresa y comparte su experiencia de fe en su oración, en la
firmeza de sus principios éticos y morales, y en la práctica de valores y virtudes cristianas. Su
labor educativa es realización de su llamado y vocación cristianas, y el medio para formar en la
experiencia de fe.

5.6.6. Educación inclusiva.


Planteamos una adaptación curricular personalizada y una organización escolar flexible, de
manera que los objetivos educativos y de aprendizaje, la metodología y modelos de intervención
educativa atiendan a la diversidad de los estudiantes. Esto nos permite crear las mismas
oportunidades de aprendizaje y formación a todas las personas, independientemente de su origen
socioeconómico y cultural, y de sus capacidades individuales, innatas o adquiridas. De esto modo,
contribuimos eficazmente a forjar sociedades justas y equitativas.
Consideramos que la escuela debe ser un instrumento para la igualdad de oportunidades para
todos(as), además de un espacio de integración social, donde se conoce, comparte y convive con
personas provenientes de otros grupos sociales, y se aprende a respetar y valorar al diferente.
5.6.7. Aprendizaje-servicio.
Se define el aprendizaje servicio (APS) como “una propuesta educativa que combina procesos de
aprendizaje y de servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado, en el que los
participantes se forman al trabajar sobre necesidades reales del entorno con el objetivo de
mejorarlo. Y formulan también un conjunto de características que, sin ser imprescindibles, mejoran
las experiencias”26. Y, en la presentación de los autores citados, éstas serían sus características27:

26PUIG ROVIRA, J.M - PALOS RODRÍGUEZ, J., “Rasgos pedagógicos del aprendizaje-servicio”, Cuadernos de pedagogía,
nº357 mayo 2006; p. 61.
40

INDICE
1) Es un método apropiado para la educación formal y no formal, válido para todas las
edades y aplicable en distintos espacios.

2) Se propone llevar a cabo en un servicio auténtico a la comunidad que permita aprender y


colaborar en un marco de reciprocidad.

3) Desencadena procesos sistemáticos y ocasionales de adquisición de conocimientos y


competencias para la vida.

4) Supone una pedagogía de la experiencia y la reflexión.

5) Requiere una red de alianzas entre las instituciones educativas y las entidades sociales
que facilitan servicio a la comunidad.

6) Provoca efectos en el desarrollo personal, cambios en las instituciones educativas y


sociales que lo impulsan, y mejoras en el entorno comunitario que recibe el servicio.

Nuestro Colegio incursionará en esta propuesta-experiencia. Desea subir a otro nivel de exigencia
y de impacto su propuesta pedagógica, que ya contempla el trabajo de compromiso real con
situaciones sociales precarias. Venimos trabajando en una serie de iniciativas de compromiso
social efectivo, coherentes con nuestro Carisma. Conscientes al mismo tiempo del sello que dejan
en nuestros alumnos(as) este contacto y compromiso con la trasformaciones de realidades
injustas. Sin embargo, se acoge la propuesta, hecha por el organismo coordinador de los Colegios
marianistas (OREM), para asumir el modelo de aprendizaje-servicio que integra dentro de la
propuesta curricular académica el aprendizaje en y para el servicio. Involucrando en esta propuesta
a la totalidad de los miembros de la Comunidad Educativa en la acción consecuente y eficaz para
alcanzar nuestra meta de construir una humanidad y una sociedad sin injusticia y con equidad.

5.7. Perfiles de egreso del Alumno(a).


Consideramos la propuesta de los cuatro pilares de la educación28 como esquema base donde
delineamos nuestra meta y objetivo del perfil de alumno(a) que formamos.
Los pilares como propuesta pedagógica se sustentan en una concepción del ser humano explicado y
realizado en estas cuatro dimensiones: cognitiva o intelectual, existencial, pragmática y de alteridad o
relacionalidad. No son divisibles sino solo con fines pedagógicos, pues reflejan la unidad del ser
humano. Son aproximaciones a su compleja y diversa conformación (intelectual, psíquica, relacional,

27 PUIG ROVIRA, J.M - PALOS RODRÍGUEZ, J., “Rasgos pedagógicos del aprendizaje-servicio”, Cuadernos de pedagogía,
nº357 mayo 2006; p. 62-63.
28 “La educación es un tesoro” de Jackes Delors”.

INDICE
41
etc.), pero al mismo tiempo expresión de la unidad de su naturaleza humana, sustrato de su ser
persona.
Entendemos el conocer, ser, actuar y convivir como dimensiones de la persona interconectados y
dependientes, y hasta simultáneos. En tal modo que, se exigen uno con otro para manifestarse
auténticos y eficaces en la constitución del ser humano. Una lógica de dependencia vinculativa se
requiere para entender la dinámica del cómo se explican y, finalmente, cómo alcanzan a configurar un
ser humano pleno y plenificante, en sus relaciones con sus pares y su entorno.
Conocer, refiere al acceso y dominio de los conocimientos que constituyen el marco teórico referencial
de las diversas temáticas remitidas a la dinámica humana. Ser, atañe al aspecto existencial, es decir a
lo que se encarna a partir de los conceptos en la identidad misma, en términos de predicación de
existencia. Actuar, exterioriza pragmáticamente lo constituyente del ser. Y, convivir, es el escenario
creado, o recreado, como prototipo de realización humana definida por la alteridad develadora del yo
(nadie es sin un otro). Todas son dimensiones que se tocan y se influencian y, por eso, simultaneas.
Pero sujetas de igual modo al progreso y plenitud, a la luz del mismo desarrollo humano, desde la
infancia hasta su madurez como adulto.
Confiamos, entonces, que nuestros(as) estudiantes, al finalizar toda su Educación Básica Regular
(EBR), logren estos rasgos de identidad en su perfil:

5.7.1. Aprender a conocer:

1) Refleja su experiencia de fe fundada en el conocimiento de Jesús, de su mensaje, de su


proyecto y misión.
2) Reconoce en su relación personal con Jesús la raíz de su experiencia de Dios y de su
comprensión de la humanidad en armonía con todo ser humano y con la creación.
3) Conoce el Carisma Marianista, su estilo de misión y presencia en la sociedad, que sigue el
modelo de María, madre de Jesús, en su participación en el proyecto de Dios enseñado en
Jesús.
4) Aborda su vida ética desde la propuesta de la ética cristiana inspirada en Jesús, y
siguiendo la moral cristiana y el Carisma Marianista.
5) Admite su rol ineludible y protagónico como agente de humanización en la trasformación
de aquella realidad social contraria al proyecto de sociedad igualitaria, justa, fraterna y
solidaria que propone el Evangelio, la Iglesia y el Carisma Marianista.
6) Comprende la realidad y la misión de la Iglesia en y para la humanidad.

42
INDICE
7) Es consciente de los procesos cognitivos que utiliza para lograr la autonomía en su
proceso de aprendizaje.
8) Refleja un pensamiento crítico y creativo que le permite realizar juicios de valor en el
discernimiento de las decisiones que toma, considerando siempre su responsabilidad
social.
9) Evidencia en su persona el desarrollo de cualidades físicas, psicológicas, intelectuales,
morales, sociales y creativas.
10) Manifiesta una adecuada expresión oral y comprende lo que lee y escribe que le permite
una comunicación fluida y eficaz.
11) Expresa un adecuado razonamiento lógico-matemático que le permita comprender y
desenvolverse en su entorno.
12) Refleja un pensamiento científico para plantear y verificar hipótesis.
13) Asume que la sociedad es plural y diversa y valora las diferencias como oportunidades
para la complementariedad y el progreso.
14) Conoce y comprende la realidad nacional e internacional.
15) Descubre y afirma el valor del cosmos, como creación y casa de la humanidad, con quien
debe vivir en armonía.
16) Accede a la tecnología como un medio para su desarrollo intelectual y es capaz de
adaptarlas a sus necesidades según sus principios de vida y el contexto.
17) Muestra sus talentos personales en las áreas técnicas y profesionales, así como la libertad
y la motivación necesarias para el arte.
18) Accede a las nuevas tecnologías de información y comunicación para favorecer una opción
humanista y ecologista.
19) Muestra destrezas comunicacionales en el idioma inglés.

5.7.2. Aprender a ser:

1) Vive su identidad cristiana como expresión de su sentido de vida, reflejo de su


identificación con Jesús, a quien tiene como modelo de vida.
43

INDICE
2) Es testigo coherente de su experiencia de fe comprometida, desde la Iglesia, para iluminar
la realidad con la luz del Evangelio, en particular aquella contraria a los postulados de
Evangelio.
3) Es marianista, pues sus actitudes y sus opciones revelan su amor a María, siguiendo su
estilo de discípula misionera de Jesús.
4) Evidencia un estilo de vida abierto, dialogante y conciliador, que le permite fomentar
proyectos de comunión y participación plena.
5) Es autónomo y posee un juicio crítico y reflexivo en la toma de decisiones, teniendo como
base los valores cristianos.
6) Vive con espíritu de servicio, justicia y amor al prójimo.
7) Procede con honestidad, solidaridad, respeto y responsabilidad.
8) Ama la creación, como expresión del misterio y la bondad de Dios.
9) Genera y lidera cambios para mejorar su entorno consecuente con el proyecto de vida
cristiana asumido.

5.7.3. Aprender a hacer:

1) Enfrenta activamente el presente de cara al futuro con tranquilidad y equilibrio, consciente


que “a nuevos tiempos, nuevos métodos”, guiado por sus convicciones cristianas, donde el
amor, principio y raíz de la ética cristiana, orienta su conducta.
2) Enfrenta las diferentes situaciones de vida tomando decisiones adecuadas con capacidad
de auto aprendizaje y autonomía intelectual, expresando su formación cristiano-marianista
y su identidad con el Carisma.
3) Responde a los signos de cada época con apertura a los cambios de paradigma, sabiendo
leer, discernir y promover aquellos cambios que se orientan al bien común.
4) Trabaja colaborativamente y brinda sus aportes con asertividad, respetando los puntos de
vista divergentes.
5) Plantea alternativas de solución, en base al contexto que lo rodea, creativa e
innovadoramente.
44

INDICE
6) Maneja capacidades investigativas y tecnológicas en la resolución de problemas.
7) Orienta sus acciones, e incluso proyectos, para promover y defender el cuidado del
cosmos, de toda la creación.
8) Usa las Técnicas TIC`S, sabe elegirlas y utilizarlas como medio de aprendizaje.

5.7.4. Aprender a convivir:

1) Propicia la igualdad entre todos los seres humanos, inspirado en el mensaje evangélico
convencido que la justicia y la paz se sustentan en el principio de igualdad.
2) Interactúa asertivamente con los demás según el estilo marianista, que interioriza
adecuadas normas sociales, donde la sencillez, la belleza, la armonía, el orden y la
creatividad son sus rasgos principales.
3) Actúa autónoma y responsablemente con convicciones cimentadas en sólidos principios
éticos y morales.
4) Entabla relaciones que demuestran su confianza en los demás, su capacidad de escucha,
su trato amistoso, acogedor, servicial y proactivo.
5) Cultiva y promueve el intercambio respetuoso y tolerante de opiniones, reconociendo y
valorando la multiculturalidad.
6) Forja y construye la unidad en la fraternidad como agente de justicia, solidaridad y paz.
7) Promueve y defiende los derechos humanos, en especial de los marginados, de las
mujeres, de los pobres, sensible a los problemas de los más necesitados y comprometido
en acciones concretas.
8) Defiende y busca el bien común, solidario y comprometido con su país, su sociedad y su
institución, en particular en temas de justicia distributiva y de preocupación ambiental.
9) Vive en armonía respetuosa con toda la creación.

5.8. Perfil del Docente:


5.8.1. Aprender a conocer:

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1) Refleja su experiencia de fe fundada en el conocimiento de Jesús, de su mensaje, de su
proyecto y misión, sostenida y alimentada en una formación seria y adulta de su ser
discípulo de Jesús y creyente cristiano.
2) Reconoce en su relación personal con Jesús la raíz de su experiencia de Dios y de su
comprensión de la humanidad, en armonía con todo ser humano y con la creación.
3) Conoce el Carisma Marianista, su estilo de misión y presencia en la sociedad, que sigue el
modelo de María, madre de Jesús, en su participación en el proyecto de Dios enseñado en
Jesús.
4) Expresa la pedagogía y la propuesta marianistas inspiradas en el conocimiento de la vida y
propuesta del P. Chaminade, explicitadas en la tradición marianista recogida en los
diversos documentos marianistas, pero también en la tradición viva de los Colegios
marianistas.
5) Aborda su vida ética desde la propuesta de la ética cristiana inspirada en Jesús, y
siguiendo la moral cristiana y el Carisma Marianista.
6) Admite su rol ineludible y protagónico de docente marianista comprometido como agente
de humanización en la trasformación de aquella realidad social contraria al proyecto de
sociedad igualitaria, justa, fraterna y solidaria que propone el Evangelio, la Iglesia y el
Carisma Marianista.
7) Comprende la realidad y la misión de la Iglesia en y para la humanidad.
8) Conoce las distintas corrientes y estilos pedagógicos para aplicar metodologías que
permitan óptimo rendimiento.
9) Emprende actividades educativas experimentales en los distintos campos del
conocimiento.
10) Conoce y expresa el aprendizaje significativo utilizando estrategias adecuadas, teniendo
en cuenta los ritmos y estilos de aprendizaje.
11) Reconoce en la vivencia cotidiana de los aprendizajes la mediación complementaria del
acertado logro de los aprendizajes.
12) Refleja su comprensión y compromiso educativos, fomentando la curiosidad y el gusto por
aprender, poder conocer, poder ser, poder hacer y poder convivir.
46

INDICE
13) Descubre y afirma el valor del cosmos, como creación y casa de la humanidad, con quien
debe vivir en armonía.
14) Admite el imperativo de la capacitación y actualización permanentes.

5.8.2. Aprender a ser:

1) Vive su identidad cristiana expresada en su ser docente marianista, reflejo de su


identificación con Jesús a quien tiene como modelo de vida, y guiado por el principio de la
ejemplaridad.
2) Es testigo coherente de su experiencia de fe comprometida, desde la Iglesia, para dar
sentido a su actividad docente e iluminar la realidad con la luz del Evangelio, en particular
aquella contraria a los postulados de Evangelio.
3) Es marianista, pues sus actitudes y sus opciones de vida personal y profesional revelan su
amor a María, siguiendo su estilo de discípula misionera de Jesús.
4) Forma en la fe compartiendo su experiencia de vida signada y entendida como develación
de su relación personal con Jesús, que nos mostró el rostro amoroso de Dios.
5) Es empático, maduro, reflexivo y crítico en la toma de decisiones, teniendo como base los
valores cristianos y los principios de la pedagogía marianista.
6) Evidencia un estilo de vida abierto, dialogante y conciliador, que le permite fomentar
proyectos de comunión y participación plena entre sus alumnos y en el resto de la
Comunidad Educativa.
7) Vive con espíritu de servicio, justicia y amor al prójimo, concretizado de modo particular en
cada uno de sus alumnos(as) y de los miembros de la Comunidad Educativa.
8) Procede con honestidad, solidaridad, respeto y responsabilidad, convencido y convincente
de la autoridad del enseñar con el ejemplo.
9) Genera y lidera cambios para mejorar su entorno consecuente con el proyecto de vida
cristiana asumido, y plasmado en la Misión y Visión del Colegio, así como en todos los
documentos de gestión de nuestra Institución.

47
INDICE
10) Asume en su tarea profesional, como estilo de docencia, los enfoques pedagógicos
actualizados en perspectiva de la cualificación y mejora de la educación.
11) Manifiesta actitudes positivas con respecto al estudio, despertando la curiosidad,
desarrollando la autonomía, fomentando el rigor intelectual y creando las condiciones
necesarias para el éxito de la enseñanza.
12) Es responsable y eficiente en toda tarea confiada sea a nivel formativo de la dimensión
humano cristiana de la persona de sus alumnos(as), como de la dimensión académico y
científica de los estudios.
13) Es capaz de trabajar en equipo.
14) Ama la creación, como expresión del misterio y la bondad de Dios.
15) Cree en los principios de creatividad, motivación y participación estudiantil como baluartes
del aprendizaje.
16) Se guía por el principio de la inclusión, no es discriminador ni marginador, antes bien
obedece al deber del trato equitativo y dignificante de toda persona.
17) Reflexiona y soluciona problemas de la vida cotidiana concretándolas en su quehacer
educativo.

5.8.3. Aprender a hacer:

1) Enfrenta activamente el presente de cara al futuro con tranquilidad y equilibrio, consciente


que “a nuevos tiempos, nuevos métodos”, guiado por sus convicciones cristianas, donde el
amor, principio y raíz de la ética cristiana, orienta su conducta.
2) Enfrenta las diferentes situaciones de vida tomando decisiones adecuadas con capacidad
de auto aprendizaje y autonomía intelectual, expresando su formación cristiana-marianista
y su identidad con el Carisma.
3) Responde a los signos de cada época con apertura a los cambios de paradigma, sabiendo
leer, discernir y promover aquellos cambios que se orientan al bien común.
4) Trabaja y favorece el trabajo en equipo y brinda sus aportes con asertividad, respetando
los puntos de vista divergentes.
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INDICE
5) Plantea alternativas de solución, en base al contexto que lo rodea, creativa e
innovadoramente.
6) Diversifica el desarrollo de las capacidades y contenidos de acuerdo a los perfiles de
los(as) estudiantes.
7) Promueve la formación integral del estudiante respetando su autonomía, su sentido crítico,
fortalezas y debilidades.
8) Utiliza estrategias de enseñanza – aprendizaje que permiten a los(as) estudiantes
reflexionar y solucionar problemas de su vida cotidiana.
9) Promueve tareas de investigación de acuerdo a la realidad de su entorno, fomentando un
clima de confianza y una actitud positiva ante las innovaciones educativas.
10) Varía permanentemente sus actividades de aprendizaje bajo los principios de creatividad,
motivación y participación estudiantil.
11) Maneja capacidades investigativas y tecnológicas en la resolución de problemas.
12) Integra las Técnicas TIC`S en su desempeño docente, sabe elegirlas y utilizarlas.
13) Promueve el desarrollo del aprendizaje inclusivo, forjando y sosteniendo actitudes que
incluyan a aquellos con capacidades diferentes.
14) Programa sus propuestas de aprendizaje, que expresan sus propias opciones, con
contenidos y proyectos promotores y defensores del cuidado del cosmos, de toda la
creación.
15) Mejora constantemente su formación personal, social y profesional, como variable
fundamental para lograr una verdadera educación de calidad.

5.8.4. Aprender a convivir:

1) Propicia la igualdad entre todos los seres humanos, inspirado en el mensaje evangélico
convencido que la justicia y la paz se sustentan en el principio de igualdad.
2) Interactúa asertivamente con los demás según el estilo marianista, que interioriza
adecuadas normas sociales, donde la sencillez, la belleza, la armonía, el orden y la
creatividad son sus rasgos principales.
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INDICE
3) Actúa orientado por convicciones cimentadas en sólidos principios éticos y morales.
4) Entabla relaciones que demuestran su confianza en los demás, su capacidad de escucha,
su trato amistoso, acogedor, servicial y proactivo.
5) Cultiva y promueve el intercambio respetuoso y tolerante de opiniones, reconociendo y
valorando la multiculturalidad.
6) Forja y construye la unidad en la fraternidad como agente de justicia, solidaridad y paz.
7) Promueve y defiende los derechos humanos, en especial de los marginados, de las
mujeres, de los pobres, sensible a los problemas de los más necesitados y comprometido
en acciones concretas.
8) Defiende y busca el bien común, solidario y comprometido con su país, su sociedad y su
institución, en particular en temas de justicia distributiva y de preocupación ambiental.
9) Desarrolla tareas educativas fomentando capacidades que le permitan al estudiante
insertarse en el mundo laboral.
10) Promueve la práctica de valores mediante el desarrollo de habilidades sociales,
demostrando testimonio y coherencia de vida.
11) Vive en armonía respetuosa con toda la creación cuidando el medio ambiente.
12) Crea diferentes situaciones de aprendizaje, para desarrollar actividades experimentales
donde se busque solución a los problemas del entorno.
13) Colabora en la construcción de la sociedad democrática y solidaria desde su actuar
docente y su testimonio de ciudadanía.
14) Desarrolla competencias pedagógicas variadas y actuales bajo criterios humano cristiano
15) Impulsa el trabajo interdisciplinario y en colaboración con los demás educadores.

5.9. Currículo.
Nuestro currículo humanista socio-cognitivo-afectivo está orientado a desarrollar capacidades,
conocimientos, valores y actitudes expresados en competencias, que construyan el saber, el saber
hacer, el saber ser y el saber convivir. Establece las pautas y orientaciones fundamentales sobre los
conocimientos pedagógicos y las estrategias de intervención didáctica. De igual modo, propone y
organiza los materiales educativos, las técnicas e instrumentos de evaluación.

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INDICE
De singular importancia, es la formulación de los programas curriculares que desarrollan los carteles de
capacidades, conocimientos y actitudes, diversificados por áreas, niveles y grados, atendiendo a las
características de los(as) educandos. Estos programas deben responder ya sea a los requerimientos
de la comunidad educativa, como a los de la localidad, la región y la sociedad, respondiendo así a las
exigencias de la contextualización del aprendizaje. Explicitan, además, los niveles de logro de cada una
de las áreas de formación, permitiendo una evaluación coherente y sistemática que verificará el logro
del perfil deseado en los alumnos.

En consecuencia, nuestro currículo tiene estas características:

1) Flexible.
2) Diversificado.
3) Pertinente a la realidad.
4) Propicia la interculturalidad.
5) Orientado al desarrollo de competencias.
6) Inclusivo.
7) Sistémico, basado en procesos.

5.9.1. Proceso de aprendizaje.


Consideramos el aprendizaje como un proceso planificado, sistemático y permanentemente
orientado a mejorar aspectos concretos de nuestras conductas, habilidades y destrezas. Todo
proceso de aprendizaje supone una evolución para mejorar las competencias de cada persona en
un área específica, por medio de la adquisición de nuevos conocimientos y destrezas, así como el
mejoramiento de actitudes, que permiten el despliegue de comportamientos en la vida diaria
donde se concretan las nuevas capacidades.

Los procesos de aprendizaje son las actividades que realizan los(as) estudiantes para conseguir
los objetivos educativos que pretenden. Constituyen una actividad individual (aunque se desarrolla
en un contexto socio-cultural) que se produce a través de un proceso de interiorización en el que
cada estudiante concilia los nuevos conocimientos con sus estructuras cognitivas previas.

El objetivo de la enseñanza es propiciar en los(as) estudiantes aprendizajes que les permitan


adquirir paulatinamente la necesaria autonomía para participar en la vida de nuestra sociedad.
Estos aprendizajes pertenecen tanto al dominio cognitivo como al dominio de los valores, las
actitudes y los hábitos. En el ámbito cognitivo, requiere que los(as) estudiantes comiencen a
construir una comprensión del mundo y a desarrollar las facultades que les permitan acceder al
conocimiento en forma significativa y progresivamente autónoma para proseguir con éxito las
etapas educativas posteriores.

Todo proceso pedagógico requiere:


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INDICE
1) Establecer un clima de motivación, solidaridad, aceptación, confianza, abierto a la
diversidad y la inclusión, y adecuados vínculos interpersonales entre estudiantes.
2) Evidenciar altas expectativas sobre las posibilidades de aprendizaje de los(as) estudiantes.
3) Diversificar los procesos de aprendizaje de acuerdo a las características y capacidades de
cada alumno(a).
4) Acordar con los(as) estudiantes normas de convivencia en el aula que faciliten un ambiente
agradable, tolerante, respetuoso, estimulante y facilitador del trabajo educativo y las
relaciones sociales.
5) Utilizar de manera óptima los recursos disponibles en el aula, en la Institución Educativa y
en la comunidad.
6) Propiciar en el(la) estudiante la investigación, la reflexión crítica, la creatividad, su
participación en la vida de la institución escolar y la comunidad. Fomentar el interés y la
reflexión crítica de los procesos más relevantes de la vida pública local, regional y nacional.
7) Proponer actividades contextualizadas.
8) Promover un ambiente que fomente el diálogo, la discusión, la observación, la imitación, la
práctica y la experimentación.
9) Respetar los ritmos de aprendizaje, sin competencia, comparación ni confrontación.
10) Considerar la experiencia y las habilidades previas de los participantes, su capacidad para
tomar decisiones, resolver problemas, adaptarse a distintas situaciones y actuar
autónomamente.

5.9.2. Ejes Curriculares y temas transversales.


Para entender la propuesta y la formulación de estos ejes curriculares y temas transversales,
apelamos a la explicación argumentativa escrita para redactar y fundamentar la elaboración de los
perfiles tanto del alumno(a) como del(a) profesor, en el apartado 5.2.

52
EJES TEMAS Y CONTENIDOS TRANSVERSALES
CURRICULARES
I. IDENTIDAD CRISTIANA, ECLESIAL Y MARIANISTA: FORMACIÓN EN LA FE.
1. Reflejar una experiencia de fe fundada en el conocimiento de Jesús, de su mensaje, de su
proyecto y misión.
2. Conocer el Carisma Marianista, su estilo de misión y presencia en la sociedad, que siguiendo el
modelo de María encarna un estilo mariano de Iglesia en una misión preferencial por los pobres.

II. INTERCULTURALIDAD, PAZ, CIUDADANÍA, EQUIDAD DE GÉNERO.


1. Reconocer la diversidad tanto de la persona en su individualidad, género y rasgos propios, así
como la riqueza de la diversidad de manifestaciones culturales.
2. Abordar con actitud crítica, argumentando desde el conocimiento de la ética cristiana y los valores,
la realidad en la que se desenvuelve.
APRENDER 3. Comprender la conjunción de la experiencia de fe con la cultura y la tecnología.

A III. CUIDADO DE LA TIERRA Y DE LA CALIDAD DE VIDA.


1. Evidenciar el valor de la vida recociendo su llamado a la calidad de vida, y el cuidado de la salud.
CONOCER 2. Descubrir y afirmar el valor del cosmos, como creación y casa de la humanidad, con quien debe
vivir en armonía, asumiendo en particular el cuidado del agua.

IV. AMOR, FAMILIA Y SEXUALIDAD.


1. Reconocer en la constitución de la familia la concretización del amor.
2. Comprender la sexualidad como expresión de la capacidad y vocación para el amor generoso.

V. FORMACIÓN ÉTICA Y VALORES.


1. Abordar la vida ética desde la propuesta de la ética cristiana inspirada en Jesús, y siguiendo la
moral cristiana y el Carisma Marianista.
2. Admitir el rol de agente de humanización en la trasformación de la realidad social en una sociedad
igualitaria, justa, fraterna, solidaria y pacificada, según la propuesta del Evangelio, la Iglesia y el
Carisma Marianista.
I. IDENTIDAD CRISTIANA, ECLESIAL Y MARIANISTA: FORMACIÓN EN LA FE.
1. Vivir su identidad cristiana como reflejo de la identificación con Jesús, a quien tiene como modelo
de vida, y testimoniar coherentemente su experiencia de fe comprometida, desde la Iglesia, para
iluminar la realidad con la luz del Evangelio.
2. Ser marianista, en las actitudes y opciones que revelan el amor a María, siguiendo su estilo de
discípula misionera de Jesús.

II. INTERCULTURALIDAD, PAZ, CIUDADANÍA, EQUIDAD DE GÉNERO.


1. Ser consciente de la rica diversidad de las personas y de las manifestaciones culturales.
2. Vivir fomentando la convivencia ciudadana pacífica, defendiendo la interculturalidad y la equidad
de género.
APRENDER 3. Evidenciar la experiencia de fe que dialoga e interactúa con la cultura y la tecnología.

A III. CUIDADO DE LA TIERRA Y DE LA CALIDAD DE VIDA.


1. Vivir recociendo el llamado a la calidad de vida, y el cuidado de la salud.
SER 2. Amar la creación, como expresión del misterio y la bondad de Dios.

IV. AMOR, FAMILIA Y SEXUALIDAD.


1. Vivir la vocación al amor, en y desde la experiencia de la familia.
2. Amar la sexualidad como expresión de su capacidad y su vocación para el amor.
V. FORMACIÓN ÉTICA Y VALORES.
53
1. Vivir éticamente testimoniando la propuesta ética de Jesús, sus valores y la formación marianistas.
2. Ser agente de humanización en la trasformación de la realidad social en una sociedad igualitaria,
justa, fraterna, solidaria y pacificada.

I. IDENTIDAD CRISTIANA, ECLESIAL Y MARIANISTA: FORMACIÓN EN LA FE.


1. Enfrentar el presente de cara al futuro con tranquilidad y equilibrio, consciente que “a nuevos
tiempos, nuevos métodos”, guiado por sus convicciones cristianas, por el amor, principio y raíz de
la ética cristiana.
2. Afrontar la vida tomando decisiones adecuadas, expresando su formación cristiano-marianista y
contribución al cambio de sociedad donde no exista pobreza, expresión de injusticia y
desigualdad.

II. INTERCULTURALIDAD, PAZ, CIUDADANÍA, EQUIDAD DE GÉNERO.


1. Defender y promover la diversidad tanto de la persona en su individualidad, género y rasgos
APRENDER propios, así como la riqueza de la diversidad de las manifestaciones culturales.
2. Actuar con actitud crítica frente a la realidad y sus dificultades, en especial los medios de
A comunicación.
3. Contribuir y construir la relación y diálogo entre experiencia de fe, cultura y tecnología.
HACER 4. Responder a los signos de cada época con apertura a los cambios de paradigma, sabiendo leer,
discernir y promover aquellos cambios que se orientan al bien común.

III. CUIDADO DE LA TIERRA Y DE LA CALIDAD DE VIDA.


1. Defender y promover el cuidado de la vida, el derecho a la calidad de vida y a la salud.
2. Orientar sus acciones, e incluso proyectos, desde la promoción y defensa del cuidado del cosmos,
de la naturaleza.

IV. AMOR, FAMILIA Y SEXUALIDAD.


1. Suscitar el valor de la familia.
2. Actuar desde la vivencia plena de la sexualidad como manifestación del amor.

V. FORMACIÓN ÉTICA Y VALORES.


1. Proponer y plantear respuestas desde la propuesta de la ética y de la moral cristianas y del
Carisma Marianista.
2. Transformar la realidad construyendo una sociedad igualitaria, justa, fraterna, solidaria y
pacificada.
I. IDENTIDAD CRISTIANA, ECLESIAL Y MARIANISTA: FORMACIÓN EN LA FE.
1. Propiciar la igualdad entre todos los seres humanos, inspirado en el mensaje evangélico
convencido que la justicia y la paz se sustentan en el principio de igualdad.
2. Interactuar asertivamente con los demás según el estilo marianista, que interioriza adecuadas
normas sociales, donde la sencillez, la belleza, la armonía, el orden y la creatividad son sus
rasgos principales, con un amor dedicado por los empobrecidos.

II. INTERCULTURALIDAD, PAZ, CIUDADANÍA, EQUIDAD DE GÉNERO.


1. Entablar relaciones que demuestran su confianza en los demás, su capacidad de escucha, su
54
trato amistoso, acogedor, servicial y proactivo.
2. Cultivar el intercambio respetuoso y tolerante de opiniones, valorando la multiculturalidad y la
relación entre fe, cultura y tecnología.
APRENDER 3. Defender los derechos humanos, en especial de los marginados, de las mujeres, de los pobres,
sensible a los problemas de los más necesitados y comprometido en acciones concretas.
A
III. CUIDADO DE LA TIERRA Y DE LA CALIDAD DE VIDA.
CONVIVIR 1. Defender y buscar el bien común, solidario y comprometido con su país, su sociedad y su
institución, en particular en temas de justicia distributiva y de preocupación ambiental.
2. Vive en armonía respetuosa con toda la creación.

IV. AMOR, FAMILIA Y SEXUALIDAD.


1. Conformar y construir la familia como espacio para experimentar amor pleno.
2. Fomentar la vida de familia (espíritu de familia) como rasgo identificador del ser marianista.
3. Entablar relaciones interpersonales sostenidas en la vivencia de una sexualidad sana y plena.

V. FORMACIÓN ÉTICA Y VALORES.


1. Convivir a la luz de la formación ética recibida, generando relaciones humanas dignificantes y
plenas.
2. Actuar autónoma y responsablemente con convicciones cimentadas en sólidos principios
cristianos éticos y morales.
3. Forjar y construir la unidad en la fraternidad como agente de justicia, solidaridad y paz.

5.9.3. Evaluación y seguimiento de los aprendizajes.


Entendemos y aplicamos la evaluación como un proceso continuo, sistemático, de análisis, de
tratamiento e identificación de información relevante de los aprendizajes de los estudiantes, y de
sus necesidades, posibilidades y dificultades en este proceso, cuya finalidad es capacitarlos para
reflexionar, emitir juicios de valor y tomar decisiones pertinentes y oportunas y, de esta manera,
logren organizar eficazmente las actividades de enseñanza-aprendizaje.

Nuestra propuesta pedagógica promueve una evaluación:

1) Por competencias, es decir que integra no solo conocimientos, sino además habilidades y
actitudes de los alumnos(as) en el desempeño de una actividad específica.
2) Fundamentada en criterios que guíen y orienten a los(as) estudiantes
3) Planificada, pues desde la elaboración del programa se establecen los criterios y las
metodologías para evaluar, de modo que haya coherencia entre lo que pretendemos lograr
y lo que se evalúa. Para ello, formulamos los criterios e indicadores, claros y concretos,
que posibilitan valorar tanto los procedimientos como los productos, que deben responder
a las competencias planteadas en cada área de formación.
4) Integral, procesual y sistemática, pues permite al estudiante tomar conciencia de su
aprendizaje, sus potencialidades y dificultades, permitiéndole verificar, al final de un

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periodo académico o del año escolar, su nivel de logro en las competencias, capacidades,
conocimientos y actitudes previstas en la programación curricular.
5) Que contribuye a la constante mejora del proceso de enseñanza, pues proporciona al
docente información continua sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje, permitiéndole
regular, realimentar e innovar los procesos atendiendo a las necesidades, intereses,
características y ritmos de aprendizaje de los estudiantes.
6) Reflexiva, formativa y participativa, porque estimula en los alumnos(as) sus habilidades de
autoconocimiento, autorregulación y metacognitivas, propiciando la toma de conciencia de
sus avances, de las acciones y de las estrategias, que le han hecho progresar o que le han
inducido al error, y de aquellos procesos que le han permitido adquirir nuevos aprendizajes.
7) Personalizada, es decir, en coherencia con las necesidades, intereses, ritmos de
aprendizaje y características de los estudiantes.
8) Cualitativa y cuantitativa.

Considerando la dimensión procesual de nuestra propuesta evaluativa, asumimos las siguientes


modalidades de evaluación:

1) La evaluación diagnóstica, que se aplica al inicio de cualquier proceso de aprendizaje. Su


propósito es obtener la información pertinente sobre los conocimientos previos de los
alumnos(as) para planificar, en consecuencia, las estrategias de enseñanza que consigan
el aprendizaje.
2) La evaluación formativa, destinada a recolectar información en el transcurso de los
períodos académicos (mensual, bimestral, semestral, etc.). Permite conocer el proceso de
aprendizaje de los alumnos para retroalimentar, mejorando y optimizando, su aprendizaje,
y da cuenta, además, del nivel de desempeño en que se encuentra.
3) Evaluación sumativa, efectuada al término de una fase de aprendizaje o ciclo educativo.
Verifica el logro alcanzado, según las intenciones educativas, para la promoción de grado
y/o certificación.

5.10. Lineamientos para la programación Tutoría y Orientación Educacional.


El Área de Tutoría y Orientación Educacional (TOE), que lo gestiona el Consejo Formativo, mediatiza,
instrumentaliza y propone lograr la realización de la tarea formativa integral de nuestros alumnos y
alumnas en la formación humanística y científica apenas aludidas. Nuestro Colegio persigue esta meta
en sintonía con la descripción y la normativa de las políticas del Ministerio de Educación:

“… la tutoría es el acompañamiento socio-efectivo, cognitivo y pedagógico a los estudiantes que


forma parte de desarrollo curricular, y aporta al logro de los aprendizajes y a la formación integral, en
la perspectiva del desarrollo humano”. (Ministerio de Educación, Normas para el desarrollo de las
acciones de tutoría y orientación educativa en las direcciones regionales de educación, unidades de
gestión educativa local e instituciones educativas; abril 2010; p.18).

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El Consejo Formativo, en concordancia con la identidad de la institución, se inspira y orienta en la
propuesta de Jesús de Nazaret, prototipo de ser humano pleno, integro, maduro y feliz, y en el estilo y
la pedagogía marianista del Carisma reconocido en la persona de Guillermo José Chaminade, fundador
de la Compañía de María.

Uno de los principios –y lineamientos- de la Educación es la ética29; “la misma que inspira una
educación promotora de los valores de paz, solidaridad, justicia, libertad, honestidad, tolerancia,
responsabilidad, trabajo, verdad y pleno respeto a las normas de convivencia; que fortalece la
conciencia moral, individual y hace posible una sociedad basada en el ejercicio permanente de la
responsabilidad ciudadana”30. Y, la formación ética, es un pilar de la formación humana-cristiana
enseñada y fomentada en las escuelas cristianas según lo avala la historia. En esta hora actual,
nuestro Colegio continúa esta experiencia, pero responde a las situaciones y retos de las sociedades
de hoy, particularmente en Latinoamérica y el Perú.

La realidad actual de nuestras sociedades nos exige una postura y una respuesta al drama de la
perdida de referentes éticos y morales, en una vorágine de violencia, injusticia y falta de equidad, que
sume todavía a una parte muy alta de la población, en condiciones de empobrecimiento extremo. El
olvido del otro como consecuencia de una sociedad exacerbadamente individualista nos exige una
propuesta de globalización de lo humano por medio de una propuesta educativa humanizadora. Esta
realidad debe reflejarse en la configuración del Plan anual de Formación de TOE, pues es un
lineamiento orientativo de su enfoque.

En consecuencia, nuestro primer objetivo institucional es propiciar y consolidar la vivencia y la


experiencia de la fe cristiana en el compromiso real de asumir el comportamiento ético inspirado en la
persona de Jesús, creando entre los miembros de la comunidad educativa un clima de familia y de
relaciones personales estables de afecto, de confianza, fraternidad, solidaridad y satisfacción por la
corresponsabilidad en el trabajo realizado, como parte también de la misión como discípulos y
misioneros de Jesús. Son lineamientos que alcanzan este objetivo:

1) Profundizar en el conocimiento de la persona y el mensaje de Jesús de Nazaret.


2) Fomentar el conocimiento y la vivencia del espíritu marianista de ser familia e iglesia que se
inspira en el modelo y la misión de María, acrecentando nuestro amor y el seguimiento de sus
virtudes.
3) Conseguir en nuestros alumnos(as) una formación humanística, cimentada en los principios del
pensamiento cristiano fundados en la persona, la vida y la enseñanza de Jesús de Nazaret.
4) Otorgar una sólida formación ética como pilar de la formación humana-cristiana enseñada y
fomentada por el estilo y la tradición de las escuelas marianistas.

29 Literal a) del artículo 8 de la Ley Nº 28044, Ley General de la Educación.


30 Resolución ministerial Nº 0343-2010-ED.
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5) Contribuir con nuestros alumnos(as) al desarrollo de una personalidad saludable, que les
permita actuar con plenitud y eficacia en su entorno social31.
6) Conseguir que los alumnos(as) se conozcan a sí mismos, valorándose tal como son y siendo
capaces de reconocer sus limitaciones y desarrollar sus potencialidades.
7) Desarrollar conocimientos, habilidades, valores y actitudes relacionados con el amor, la
sexualidad y la familia, destacando el sentido trascendente de estos aspectos a la luz de lo
enseñado y vivido por Jesús y trasmitido en el pensamiento cristiano
8) Coordinar con los estamentos y las áreas académicas para buscar alternativas educativas para
los alumnos con bajas habilidades cognitivas y severos problemas de índole emocional.

VI. PROPUESTA DE GESTIÓN INSTITUCIONAL.


Basados en nuestra identidad, desarrollamos una moderna gestión administrativa que armoniza todos
sus componentes institucionales (cultura marianista, recursos y estructuras). Con esta finalidad,
adoptamos un enfoque sistémico que, tomando en cuenta las necesidades, prioridades y expectativas
para lograr nuestros objetivos, trabaja con una dirección colegiada. Una dirección cultora del liderazgo
y del trabajo en equipo y, por eso, estratégica y ejecutiva. Un sistema de reconocimiento de la labor
realizada, así como la asignación eficaz y eficiente de los recursos y un proceso permanente de
evaluación, complementan nuestro estilo de gestión institucional.

6.1 Objetivos.
1) Actualizar periódicamente el Proyecto educativo institucional (P.E.I.), Proyecto Curricular
Institucional (P.C.I.), Reglamento Interno (R.I.), Reglamento Interno de Trabajo (R.I.T),
Manual de organización y funciones (M.O.F.), Reglamento de seguridad y salud en el
trabajo (R.S.S.T.), Manual de Procedimientos (M.D.P.), y rediseñarlos cada 5 años, de
acuerdo a la Directiva Anual 2011 del Ministerio de Educación. En consecuencia,
determinamos:
a. Involucrar a todos(as) los agentes educativos de la comunidad educativa en la
actualización, evaluación y ejecución de los instrumentos de gestión institucional.

b. Incorporar un sistema de registro y documentación de los procesos educativos y


administrativos.

31Ministerio de Educación, Normas para el desarrollo de las acciones de tutoría y orientación educativa en las direcciones
regionales de educación, unidades de gestión educativa local e instituciones educativas; abril 2010; p.8.

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c. Conocer, socializar y difundir los documentos de gestión: P.E.I., P.C.I. R.I.T,
M.O.F., R.S.S.T., M.D.P., etc.

d. Comunicar el Mapa de procesos y el Manual de procedimientos para garantizar un


servicio de calidad.

2) Implementar un sistema de gestión de la calidad, priorizando la autoevaluación


institucional y la elaboración del plan de mejora. Para ello, se toman las siguientes
acciones:
a. Elaborar el sistema de gestión de la calidad con la participación de los agentes
educativos.

b. Consolidar el mapa de los macro procesos, subprocesos y documentarlo para su


difusión.

c. Elaborar instrumentos de gestión para el monitoreo, evaluación y control que


guarden relación con el sistema de gestión de la calidad.

3) Potenciar los programas de clima institucional, motivación e incentivos.


4) Elaborar un plan estratégico de infraestructura (según necesidad y prioridad).
5) Implementar el proceso de inventario de bienes muebles e inmuebles.
6) Fortalecer el trabajo con los padres de familia.
7) Promover un sistema de mejora en la comunicación institucional.
8) Diseñar o mejorar el proceso de compras y adquisiciones.
9) Elaborar un plan de mantenimiento y conservación de la infraestructura y mobiliario.
10) Estudio y estrategias de mejoras en la retribución económica.
11) Realizar el plan de desarrollo profesional.

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