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Análisis y funciones de la responsabilidad civil: impacto en

la víctima y en la sociedad
Jorge Alberto Beltrán Pacheco

ASPECTOS GENERALES DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL

El tema de la Responsabilidad Civil se enfrenta hoy a un análisis exhaustivo de sus bases,


lo que ha llevado a muchos autores a replantear los conceptos vinculados a la misma así
como variar el enfoque de sus teorías, poniéndose por ende en tela de juicio los
"dogmas" desarrollados por una teoría clásica la que basaba su enfoque en una
consideración "punitiva" de la Responsabilidad orientada desde una visión del "sujeto
responsable" por encima de la tutela de la víctima.

Esta coyuntura no es ajena a nuestro Sistema dado que la Responsabilidad Civil afronta
en el Perú una gama de obstáculos que lleva a que "el sistema de tutela de la víctima y
reparación de los daños" sea ineficiente. Estos obstáculos se desenvuelven en muchos
aspectos del desarrollo teórico y práctico de la misma partiendo de una "equívoca visión
de la Responsabilidad Civil" producto de una serie de prejuicios como lo señala MOSSER
ITURRASPE (1), hasta un órgano jurisdiccional poco técnico como lo es en ciertos casos
nuestro Poder Judicial. Así nos dice ALFREDO BULLARD en su artículo "Que Dios se lo
pague”:

"Dudo aún más que algún valor socialmente rescatable pueda verse protegido o
destacado por la actuación de nuestros jueces en esta área, por lo contrario nuestro
sistema, como está planteado hace que el daño sufrido por la víctima se agrave, en
un juicio que vacía su bolsillo, liquida su ánimo y pisotea su propia dignidad ... envía
un mensaje de zozobra y desilusión: Si usted sufre un accidente: ¡Que Dios se lo
pague!".

Esto nos llevará a desarrollar el presente trabajo con la intención de clarificar algunos
conceptos de Responsabilidad Civil, resaltando nuestra posición en torno al tema, a fin
de complementar las ideas que postulan algunos autores y decisiones jurisdiccionales en
nuestro país.

1.1. Concepto de Responsabilidad Civil

Tal como es de nuestro conocimiento el tema de la Responsabilidad Civil no puede ser


desarrollado ajeno a un análisis de la Relación Jurídica Obligatoria (Obligación), dado
que ésta se desenvuelve dentro de la dinámica de la Obligación siendo éste un elemento
a tener en consideración para postular la Unificación de los Sistemas de Responsabilidad.

La Responsabilidad Civil desde esta óptica va a ser definida como "el conjunto de
consecuencias jurídicas a las que los particulares se someten por el hecho de haber
asumido una situación jurídica pasiva sea de forma voluntaria o por efectos de la ley"(2)
En este concepto tenemos dos puntos a desarrollar que nos llevaran a replantear algunas
ideas que desde un enfoque clásico son consideradas como "dogmas": El primero de
ellos: la idea de que sólo uno de los sujetos de la Situación Jurídica Pasiva (dentro de
ella tenemos al Deber Jurídico que es la situación más difundida en la teoría Clásica a
partir del desarrollo teórico de la Relación Obligatoria) podía indemnizar, siendo éste el
sujeto "deudor" (Teoría Clásica) y el segundo: la idea que la "obligación" como situación
jurídica pasiva sólo se desenvuelve dentro de una Relación Jurídica Contractual.

Iniciemos el desarrollo del primer punto. Tal como se indica en la Doctrina moderna en
la Relación Obligatoria encontramos dentro de la "Situación Jurídica de deber"
(correspondiente al deudor) una Situación Jurídica Subjetiva Pasiva "deber jurídico".

Desarrollemos dicho concepto de forma más profunda a fin de realizar un análisis


extenso del concepto de Responsabilidad Civil desde un punto de vista contemporáneo.

Según lo establece UGO MAJELLO en el texto "Instituzioni di Diritto Privato a cura di


Mario Bessone", las Situaciones Jurídicas Subjetivas Pasivas son aquellas que representan
una posición de desventaja, porque limitan la libertad de una persona mediante la
imposición de un comportamiento o de un estado de expectativa para la realización de
un interés ajeno. Estas Situaciones Jurídicas Pasivas son el deber jurídico, la carga y el
estado de sujeción. Cuando en la Doctrina se desarrolla la Tesis Romana del concepto
de obligación se realiza una asimilación de dicho concepto con todas las situaciones
jurídicas pasivas, refiriéndose por ello a la Responsabilidad Civil siempre vinculada a la
idea de Obligación. Por su parte la tesis germana desarrollada en torno al concepto
“obligación” establece que ésta forma parte de una de las Situaciones Jurídicas
Subjetivas Pasivas, la que se refiere al Deber Jurídico. Este deber jurídico se refiere al
"comportamiento realizado por un sujeto que se orienta a satisfacer el interés de quien
es titular de un derecho subjetivo”. A efectos de realizar nuestro estudio y adecuarnos a
las actuales teorías sobre el fenómeno de la obligación y la responsabilidad civil a fin de
brindarle a los magistrados una herramienta útil y actual adoptaremos la Tesis Germana
del concepto de Obligación, pero consideraremos, como lo señala DIEZ PICAZO (3), que
la "Obligación" es una "relación compleja" al estar formada por dos situaciones
jurídicas: una situación jurídica de poder en la que encontramos a los Derechos
Subjetivos, formada no sólo por facultades como lo concebía la posición clásica sino
también por "cargas", de ahí que el acreedor tenga que realizar determinadas conductas
como presupuesto al ejercicio de sus facultades (lo que no es más que la expresión de su
COOPERACION frente al sujeto deudor) que de no realizarlas dará lugar a dos efectos: En
primer lugar que el interés del acreedor no sea satisfecho y en segundo lugar que se
declare en mora al acreedor debiendo indemnizar al deudor por los daños ocasionados
por dicho retraso; De otro lado tenemos una situación jurídica de Deber en la que
encontramos al sujeto deudor, quien tiene un deber jurídico (de forma principal) el que
se acompaña a su vez de una gama de deberes accesorios, reconociéndosele también
"facultades", lo que nos lleva a concluir lo "obsoleto" en estos tiempos de un principio “a
favor debitoris” o “a favor del deudor”(4)

El segundo punto nos plantea que todo supuesto de Responsabilidad Civil se desarrolla
dentro de la dinámica de una Relación Obligatoria, la que se concibe dentro del
contexto de la autonomía privada (en una perspectiva clásica) como parte de la Relación
Jurídica Contractual.

Desde nuestro punto de vista la Relación Obligatoria es un concepto que trasciende al


del Contrato en la medida que no es un simple vínculo jurídico sino es un nexo que
reconoce como causa a un negocio jurídico o la ley. Dentro de este contexto
consideramos resaltar la importancia del "vínculo jurídico" como elemento estructural
esencial de la Relación Obligatoria, el que nos permitirá determinar el ámbito dentro del
que se desarrolla la "responsabilidad civil".

Uno de los elementos de la Relación Obligatoria (sea de fuente convencional o legal), tal
como se ha establecido, es "el vínculo jurídico", entendido como "el nexo que une dos
situaciones jurídicas (de poder y de Deber) contrarias pero coincidentes", dentro del
cual encontramos dos conceptos: el débito y la responsabilidad.

Desde una posición clásica de la Responsabilidad se buscó postular la separación de estos


conceptos pero luego de una serie de observaciones a la misma se concluyó que la
"responsabilidad" es un concepto que se verifica desde que surge la Relación Obligacional
obligatoria, de ahí que no podemos referirnos a “obligaciones” que carezcan de
"débito" o de "responsabilidad" la que en este contexto se entiende como exigibilidad.

Este concepto de Responsabilidad Civil directamente relacionado con el tema de la


Obligación nos llevará a "plantear la Unificación de los Sistemas diferenciados de
Responsabilidad civil sobre la base de que ambos comparten el desarrollo de una
situación jurídica pasiva: "el deber jurídico" dentro de una obligación, así como una
misma orientación a partir de las funciones de la Responsabilidad Civil".

1.2. Elementos de la Responsabilidad Civil: análisis.

En todo análisis de la Responsabilidad Civil debemos de tener en consideración la


verificación de sus elementos. Estos elementos que se presentan a lo largo de dos etapas
de análisis: el análisis material y el análisis de imputabilidad son: la antijuridicidad, el
daño, la relación causal (elementos todos que se desarrollan en el primer momento de
análisis) y los Factores atributivos de responsabilidad (propios del análisis de
imputabilidad de la responsabilidad civil.

En el presente punto realizamos un análisis somero de dichos elementos, los que serán
posteriormente desarrollados de forma exhaustiva.

El primer elemento (5) que tenemos que analizar a efectos de determinar la existencia o
no de un supuesto de responsabilidad es la “EVENTO DAÑOSO”, la que ha sido
desarrollada teóricamente de diversas formas tal como lo establece PEIRANO FACCIO en
su texto "La Responsabilidad Civil Extracontractual", así tenemos: A la teoría de la
Antijuridicidad Material que postula que la "antijuridicidad es aquel supuesto dentro del
que encontramos a la conducta de un sujeto contraria al ordenamiento jurídico"
asimilándose así la conducta antijurídica con la Ilicitud (entendida sólo como
contravención a la ley); de otro lado tenemos a la teoría de la Antijuridicidad Formal
que entiende a la Antijuridicidad como un supuesto que trasciende al supuesto fáctico
normativo considerándose como marco a la ley, al orden público y a las buenas
costumbres; una tercera teoría es la Teoría Subjetiva de la Antijuridicidad que establece
que en el análisis ha realizar debe tenerse en cuenta los aspectos internos, personales
del sujeto que realiza la conducta; Finalmente la Teoría Objetiva de la Antijuridicidad
establece que el supuesto antijurídico debe ser analizado sólo tomando en consideración
aspectos materiales del comportamiento (esto es el resultado) (6) del sujeto mas no sus
aspectos internos.
Desde nuestro punto de vista vamos a entender al “EVENTO DAÑOSO” como "aquel hecho
que implica la violación de los elementos extrínsecos e intrínsecos del ordenamiento
jurídico", recogiéndose en ésta, desde un primer punto de vista, a los siguientes hechos
antijurídicos como son: los hechos ilícitos, los hechos abusivos y los hechos excesivos.

En este primer elemento surge una posición doctrinaria que sostiene la posibilidad de
indemnizar por hechos no antijurídicos, a partir de un replanteamiento teórico realizado
en torno al "estado de necesidad" postulando su calificación como "hecho nocivo", tal
como lo veremos posteriormente.

El segundo elemento a analizar es el "daño o demere", que es entendido como todo


detrimento o menoscabo a un interés (en el caso del Sistema de Responsabilidad Civil
Extracontractual, a un interés general de "no verse dañado por nadie" que es el correlato
del "alterum non laedere" o "deber jurídico de no causar daño a nadie")jurídicamente
tutelado. Así DE CUPIS sostiene:

"Si el derecho tutela un determinado interés humano, éste puede ser afectado por
un daño, que será un daño en sentido jurídico (daño jurídico) en tanto contra él
apresta el derecho su propia reacción".

Este daño requiere cumplir de ciertos requisitos para efectos de su indemnización: un


primer requisito es que tenga certeza (analizándose dos aspectos de la certeza: una
certeza lógica y una certeza fáctica); un segundo requisito es que no halla sido
indemnizado antes, lo que nos llevará a analizar el Código Procesal Civil en torno a la
temática de la cosa juzgada así como de otras vías de indemnización como es la vía
penal y su relación con la indemnización en el ámbito civil; como tercer requisito
tenemos que debe existir una relación diádica, esto es una relación entre un sujeto
"supuesto responsable" determinado y una "supuesta víctima" también determinada,
planteándose aquí la peculiaridad de una indemnización por daños a "intereses difusos";
siendo el último requisito que el daño sea injusto.

La "reparación" de estos daños, a efectos de cumplir con la función satisfactoria de la


Responsabilidad Civil (que analizaremos posteriormente), se verificará "in natura" o "en
equivalente". Esta última es la modalidad más difundida dado que en la mayoría de los
casos no puede satisfacerse el interés perjudicado restituyéndose el bien perjudicado. A
efectos de verificar el pago de la indemnización, el perjudicado deberá determinar el
contenido y el "quantum" o medida del daño.

Estos daños si bien son verificados por el "analista de los elementos de la responsabilidad
civil" en un primer momento, al ser fácil su aprehensión fáctica, dependerán (en el
plano jurídico) de la teoría de la "la relación causal" asumida por el Código Civil a fin de
determinar aquellos que son susceptibles de indemnización.

Esta "relación causal" viene a ser el tercer elemento en el análisis material de la


responsabilidad Civil. Tal como lo hemos señalado la Relación Causal es de vital
importancia por que nos permitirá determinar entre una gama de hechos vinculados a la
verificación del daño cuál es el "hecho determinante del daño" (determinándose al
causante o responsable material) lo que nos acercará al "supuesto responsable jurídico
del daño" quien finalmente será determinado una vez cubierto el cuarto momento de
análisis.
Esta relación de causalidad también va a permitir al analista determinar, a partir del
criterio asumido, cuáles serán los daños susceptibles de ser indemnizados. Sobre la
"Relación causal" se han desarrollado una serie de teorías, que serán analizadas con
particular detenimiento en un punto posterior del presente trabajo aunque ello no obsta
para realizar una mención muy escueta de las mismas.

Entre estas teorías tenemos según ISIDORO GOLDENBERG(7): la teoría generalizadora


representada por "la teoría de la equivalencia de las condiciones" o "conditio sine qua
non" y las teorías individualizadoras como son la teoría de la causa próxima, la teoría de
la causa eficiente, la teoría de la causa preponderante y la teoría de la causa adecuada".
De todas estas teorías, por ejemplo, nuestro Código Civil asume en el sistema de
Responsabilidad Civil Extracontractual la teoría de la “causa adecuada” en el artículo
1985 del Código Civil Peruano la que recoge un criterio "lógico" para individualizar los
hechos determinantes del daño y los daños a ser indemnizados, utilizando para ello el
método de análisis de la "prógnosis póstuma" que se desenvuelve a lo largo de dos
momentos: la denominada etapa del saber ontológico y la del saber nomológico. Por otro
lado, en el sistema de responsabilidad civil por Inejecución de Obligaciones reconoce
una teoría de “causa próxima” en el artículo 1321 del Código Civil Peruano, la que se
sustenta en un criterio de temporalidad.

Finalmente tenemos al cuarto elemento de la Responsabilidad Civil, correspondiente al


análisis de imputabilidad de ésta, que es el criterio de IMPUTACIÓN de la
Responsabilidad, entendido como "el justificativo teórico del traspaso del peso
económico del daño de la víctima al sujeto responsable". Este traspaso del peso
económico del daño, tal como lo estudiaremos posteriormente, es expresión de la
función "redistributiva" de la Responsabilidad Civil.

Entre los criterios de imputación que tomaremos en consideración en nuestro análisis


como justificativos teóricos tenemos: a la culpa, el riesgo, la garantía, el abuso del
derecho y la equidad. Como vemos los factores de atribución de responsabilidad han sido
ampliados respecto a los estudiados en una visión clásica (que centraba su atención en la
culpa y el riesgo) incluyéndose así al "abuso del derecho" que lo tenemos regulado en el
artículo II del Título preliminar del Código Civil Peruano, a la garantía (que lo
encontramos en el artículo 1981 del Código Civil) y a la equidad (que se plasma en el
artículo 1977 del Código Civil).

Una vez cubierto el análisis de los cuatro elementos de la Responsabilidad Civil podemos
determinar finalmente quién es el sujeto responsable así como determinar el ámbito de
la indemnización.

1.3 Funciones de la Responsabilidad Civil.-

Antes de realizar el estudio detenido de los elementos de la Responsabilidad Civil,


debemos realizar en el presente punto (referido a los aspectos generales de la
Responsabilidad Civil) el desarrollo de las funciones de ésta, acercándonos así a la idea
de la unificación de los Sistemas de Responsabilidad.

De acuerdo a la teoría contemporánea de la Responsabilidad Civil ésta cumple un


conjunto de funciones las que son agrupadas teniendo en cuenta dos perspectivas: una
perspectiva diádica y una perspectiva sistémica.
La Responsabilidad Civil durante largo tiempo se consideró como un fenómeno diádico,
esto es, que vinculaba a dos sujetos en su ocurrencia: un causante y una víctima. Así
mismo se establecía que la "función de la responsabilidad" en este contexto era
"reprochar al causante su actitud" debiendo asumir el pago de una indemnización.

Consideramos que la Responsabilidad Civil, en la actualidad, es un fenómeno que no


puede estar ajeno al desarrollo "económico y social", es por ello que atentos a las
críticas que se nos postulan a los patrimonialistas (8) desde la perspectiva del análisis
económico del derecho, se ha considerado reformular las funciones de la responsabilidad
desarrollándose así una denominada "función sistémica" que es aquella que reconoce a la
"responsabilidad civil" como un fenómeno que no sólo interesa a la víctima que persigue
ser satisfecha si no también a la sociedad en su conjunto, de ahí que la "responsabilidad"
va a ser entendida como un fenómeno que va a permitir, a partir de su regulación, el
"incentivo" o "desincentivo" de determinadas conductas, lo que en la Teoría analista de
la responsabilidad se denomina "función preventiva" y que se tiene presente en lo que se
conoce como el "cheapest cost avoider".

Por otro lado, desde el punto de vista diádico, la teoría clásica al referirse a la
Responsabilidad Civil establece que ésta debe ser enfocada desde la óptica del sujeto
responsable del daño lo que la lleva a postular una "función reparadora del daño"
limitada por la conducta de éste sujeto. Es por ello que se desarrolla la teoría
subjetivista de la Responsabilidad Civil en torno a la culpa, así como el dogma de la
separación de la Responsabilidad Civil a partir del interés tutelado, lo que lleva en un
plano práctico a diferenciar los efectos de la Responsabilidad Civil y por ende el
contenido de la indemnización dependiendo el Sistema en que nos encontremos,
determinando así una "reparación diferenciada". Esta posición desde nuestra
perspectiva no es pertinente si lo que buscamos es la satisfacción integral de los
intereses merecedores de tutela por el ordenamiento jurídico.

Si bien es cierto las funciones de la responsabilidad Civil son iguales en ambos sistemas
principales: de inejecución de obligaciones y extra-contractual, nos parece oportuno
efectuar algunas precisiones:

a) Funciones de la Responsabilidad Civil contractual.-

La Responsabilidad Civil en la mal llamada "etapa contractual"(9) se desarrolla en dos


momentos: el momento del cumplimiento de la Relación Jurídica Obligatoria y el
momento del incumplimiento o de inejecución obligacional. En ambos momentos la
Responsabilidad Civil cumple sus funciones: a) en el momento del cumplimiento
(realización de la conducta de cooperación) cumple la función satisfactoria y la función
de equivalencia y b) en el momento del incumplimiento la función satisfactoria, la
función de equivalencia y la función punitiva o penal.

a.1) Etapa del cumplimiento.-

Concebimos a la etapa de cumplimiento como aquella en la que los sujetos de la


Relación Obligatoria desarrollan sus conductas tendientes a efectivizar la "cooperación
humana" cumpliendo así con el resultado u objeto que es la satisfacción del interés del
acreedor tutelado por el ordenamiento jurídico en torno al que gira la relación. En este
momento el interés es visto como un interés puro u originario, éste es aquel que no ha
sufrido alteralidad que conlleve a su frustración. Así mismo cabe recordar, tal como lo
establecimos anteriormente, que la Responsabilidad Civil es concebida dentro del
vínculo jurídico, como el "conjunto de consecuencias jurídicas a las que los particulares
se someten en tanto hallan asumido una obligación", es así que dichas consecuencias
serán soportadas tanto por el "sujeto activo o acreedor" como por "el sujeto pasivo o
deudor"; por ende ambos deberán "colaborar" en la búsqueda de la satisfacción del
interés.

- Función satisfactoria.-

La Función satisfactoria es la función más importante de la Responsabilidad Civil. Tal


como ha sido desarrollada la Relación jurídica Obligatoria en tanto relación de
"cooperación” busca que los sujetos se provean los bienes indispensables para la
satisfacción de sus necesidades.

Esta Relación Obligatoria nos plantea que la prestación por si sola no es importante, esto
es que no quedará en el plano de una "simple conducta", sino que debe estar orientada a
la satisfacción de un interés.

El interés a ser satisfecho deberá ser merecedor de tutela por el ordenamiento jurídico,
pudiendo tener juridicidad o carecer de ella, siendo delimitado por la necesidad del
sujeto interesado, las posibilidades materiales para poder proveerse de dichos bienes y
las características propias del bien que tiene la cualidad de satisfacerla.

La única forma que este interés sea satisfecho de forma eficiente es con un
cumplimiento óptimo de la prestación o en otras palabras con un "pago eficaz" ("pago
válido para el Código Civil Peruano") Para que este pago tenga dicha cualidad debe
cumplir con los tres principios que la Doctrina desarrolla: "el principio de identidad" por
el que el deudor para liberarse debe cumplir con la prestación originalmente
determinada por el consentimiento de los sujetos intervinientes en la Relación Negocial
que dio lugar a la Relación Obligatoria, lo que según el artículo 1132 del Código Civil
peruano permite al acreedor “rechazar” cualquier otro pago aunque este sea de mayor
valor", lo que sería el rechazo de un "pago defectuoso" (cumplimiento insatisfactorio);
"el principio de integridad", recogido en el artículo 1220 del Código Civil Peruano, en
virtud del cual el sujeto deudor debe cumplir con la prestación en un sólo acto y no en
partes, lo que conllevaría a un pago parcial y por ende insatisfactorio y finalmente "el
principio de indivisibilidad", recogido en el artículo 1148 del Código Civil Peruano, que
nos establece que la prestación debe ser cumplida en el plazo y modo determinados,
cuyo incumplimiento conllevaría a la verificación de un pago tardío.

-La función de equivalencia.-

Tal como hemos visto concebimos a la Relación Jurídica Obligatoria como una relación
jurídica con carácter patrimonial. Este carácter patrimonial la Doctrina, como es el caso
del autor español ALBALADEJO, la ha desarrollado como un requisito de la "prestación"
definiéndola como la susceptibilidad de que la conducta sea valorada económicamente.
Desde una perspectiva contemporánea hemos considerado que el requisito de la
patrimonialidad debe ser enfocado en los bienes, que son el contenido de la Relación
Jurídica Obligatoria, entendiéndose a la "patrimonialidad" como la "susceptibilidad que
tienen los bienes de ser objeto de intercambio económico", esto es la "posibilidad de
ingresar en el tráfico de bienes y servicios".

Así FERNANDEZ CRUZ (10) nos señala:

"La Relación Jurídica Obligacional posee necesariamente un contenido patrimonial


de carácter abstracto y objetivo constituido por la "patrimonialidad del Objeto",
representado por la "negociabilidad del bien o utilidad" que, se persigue obtener por
la vía de la cooperación expresada a través del despliegue de energías de trabajo.
Esto es que, estaremos ante Obligaciones, en su sentido técnico:

c.1 Siempre que el objeto de la obligación sea susceptible de intercambio


económico.

c.2 Siempre que dicho objeto se consiga por medio de una prestación, entendida
como despliegue de energías de trabajo."

El carácter patrimonial a partir de esta concepción ha sido enfocado en torno a dos


ámbitos: Uno correspondiente a "la patrimonialidad de la prestación" que se refiere a "la
problemática del quid" entendido como la "susceptibilidad de intercambio económico de
los bienes" y otro vinculado a "la patrimonialidad de la obligación" referido a "la
problemática del quantum" de la Relación Obligatoria, el que se entiende como el "
valor que un sujeto le asigna a un bien a partir de su interés”.

Normalmente las valoraciones realizadas por los sujetos son correspondientes a la


valoración "objetiva" que realiza el mercado en el tráfico de bienes y servicios (a partir
del libre juego de la Oferta y la Demanda) pero, existen supuestos en los que los sujetos
realizan sus valoraciones teniendo en cuenta aspectos subjetivos como por ejemplo:
caracteres sentimentales, como es el caso del sujeto que desea recuperar el auto de la
familia, el que fue vendido años atrás. Como veremos éste sujeto estará dispuesto a
pagar un precio mayor al del mercado, dado que de no hacerlo corre el peligro de que
un tercero lo adquiera.

De acuerdo a lo desarrollado, concluimos como lo señala FORNO en su texto " Apuntes


sobre el concepto de patrimonialidad", que un primer problema es el referido a
"Cuándo pueden ser transferidos los bienes" y un segundo el referido a "Cuánto son
valorados ".

Estas ideas las hemos recordado a efecto de poder desarrollar en forma precisa "la
función de equivalencia" de la Responsabilidad en la etapa del cumplimiento.

La "función de equivalencia" será concebida como aquella que postula la equivalencia,


valga la redundancia, entre el contenido patrimonial de la "obligación" y lo que egresa
del patrimonio del deudor, desde el punto de vista del sujeto pasivo y/o aquella que se
verifica entre el contenido patrimonial de las cargas y lo que egresa del patrimonio del
acreedor desde el enfoque del sujeto activo.

Como vemos, siempre en todo cumplimiento se verifica una afectación en los


patrimonios de los sujetos que intervienen en la Relación Jurídica Obligatoria. En el
primer caso tenemos que la equivalencia se da frente a la patrimonialidad de la
obligación y no frente a la patrimonialidad de la prestación dado que lo que realmente
egresa del patrimonio del deudor no es en todos los casos el "valor de mercado" sino una
valoración que los particulares pueden realizar a partir de sus propias necesidades, tal
como lo apreciamos en el ejemplo antes enunciado.

Respecto al sujeto activo tenemos que la equivalencia se desarrolla en torno a las


"cargas" que son definidas por DIEZ PICASO como "aquellas situaciones jurídicas
subjetivas pasivas que comprenden el conjunto de conductas que el sujeto acreedor
realiza como presupuesto al ejercicio de sus facultades".

Estas cargas implican también un contenido patrimonial dado que generan un "costo"
para el sujeto acreedor. Para explicar de forma más precisa el presente postulado,
veamos el caso de la "carga de colaboración" del sujeto acreedor (dentro de su situación
jurídica de poder) que por ejemplo, puede consistir en la entrega de materiales a los
comisionistas en un contrato de obra o el posar frente al pintor (deudor de la entrega de
un retrato) para la realización del mismo, en el primer caso el costo surge por asumir el
valor de los materiales y en el segundo caso es producto de la inversión de tiempo que
finalmente se traducirá en una afectación al patrimonio.

Pensemos en otro supuesto fáctico, el caso que el acreedor de una determinada


prestación, que amerita una cooperación de éste, es un "abogado de múltiples
ocupaciones" ello llevaría a que "una inversión de tiempo" se vería reflejado en una
probable pérdida de clientes y por ende de ingresos.

Esta afectación patrimonial está íntimamente vinculada a la idea de concebir a la


responsabilidad como un supuesto de "afectación patrimonial con carácter limitado" esto
es "que las consecuencias patrimoniales de la Relación Obligatoria serán cubiertas con
los bienes de los sujetos intervinientes hasta el límite de la libre transmisibilidad de los
mismos".

Así vemos que al surgir una Relación Obligatoria se constituye una "afectación
patrimonial de respaldo" que está compuesta por "los bienes del sujeto deudor de libre
disposición de los que el acreedor puede disponer para efectos de satisfacer su interés
jurídicamente tutelado". Tal como se postula, esta “afectación patrimonial” no incluye a
aquellos bienes que resultan indispensables para la satisfacción de las necesidades
esenciales del sujeto deudor, los que constituyen elementos para su trabajo así como los
que tienen protección jurídica como el caso del patrimonio familiar".

a.2) Etapa del incumplimiento.-

La etapa del incumplimiento es aquella que se verifica cuando el desarrollo de la


conducta debida no logra el resultado de la satisfacción del interés puro u originario del
sujeto acreedor generando su transformación en un interés conculcado insatisfecho por
efectos del daño.

Este interés buscará ser satisfecho mediante el desarrollo, en algunos supuestos, de una
prestación sustituta denominada "indemnización compensatoria" que se verifica en los
supuestos de imposibilidad de la prestación o en otros casos, mediante una prestación
complementaria o "indemnización moratoria" que se verifica en los supuestos de mora o
retraso en el cumplimiento.

En esta etapa vemos que la satisfacción del interés se verificará una vez efectivizada la
"prestación indemnizatoria". Esta prestación indemnizatoria tiene un contenido
patrimonial que debe ser correspondiente con el contenido patrimonial del "perjuicio
ocasionado", debiendo ser equivalente con lo que egresa del "patrimonio del sujeto
responsable".

Función satisfactoria.-

al como lo hemos señalado anteriormente la función satisfactoria es la función esencial


de la Responsabilidad Civil, en torno a la que gira el desarrollo de nuestro análisis y
nuestra posición que postula la unificación de los Sistemas de Responsabilidad Civil.

En esta etapa del incumplimiento se busca la satisfacción de un "interés conculcado o


perjudicado" que merece tutela por el ordenamiento jurídico, para así efectivizar, tal
como lo establecen autores como JORDANO FRAGA, la "cooperación humana" que se
presenta en toda Relación Obligatoria extinguiendo a ésta.

Dicha cooperación se desarrollará con el cumplimiento de una conducta sustituta, en los


casos de imposibilidad de la prestación originaria por la verificación de cualquiera de los
supuestos del artículo 1137 del Código Civil Peruano, que en vía de una denominada
"ejecución indirecta" recibirá el nombre de "compensatoria" y en los casos de un retraso
en el cumplimiento (elemento objetivo o fáctico), imputable a una de las partes, donde
el acreedor mantiene su interés en el bien objeto de la prestación originaria ( elemento
subjetivo) encontrándonos en un "supuesto moratorio", se denominará "complementaria".

Esta función satisfactoria en la etapa del incumplimiento se ha visto afectada por la


posición adoptada en nuestro Código Civil por medio de la que se postula un enfoque de
la Responsabilidad desde el punto de vista del "sujeto deudor" mediante el principio EN
FAVOR DEBITORIS, dentro de una valoración de la responsabilidad "sancionadora". Así
tenemos un sistema que postula la graduación de la Responsabilidad Civil dependiendo
de la "mayor o menor" culpa del sujeto responsable y que determina que la
indemnización de los daños solamente pueda tener como contenido aquellos que sean
“consecuencia directa e inmediata" del incumplimiento a partir del criterio adoptado
por la teoría de la causa próxima, lo que lleva a una "mutilación del interés del
acreedor", no cumpliéndose así con la "función satisfactoria" que responda a la idea de
una reparación integral". De ahí que algunos autores postulen una reforma a nuestro
Código Civil recogiendo un sistema "objetivo" de Responsabilidad Civil desde el punto de
vista de la víctima. (11)

Función de equivalencia.-

La función de equivalencia de la Responsabilidad Civil responde a la misma concepción


desarrollada en el momento del cumplimiento esto es la equivalencia entre la medida
patrimonial de la indemnización o perjuicio y lo que egresa del patrimonio del
responsable, en este caso el "sujeto deudor".
Existe una posición que sostiene que la equivalencia se verifica entre el contenido
patrimonial de la indemnización y el daño ocasionado a uno de los sujetos de la Relación
Jurídica Obligatoria, sea el sujeto activo o acreedor o el sujeto pasivo o deudor.

Como vemos es posible también hacer referencia a un daño que afecte al sujeto pasivo o
deudor, el que le será imputable al sujeto acreedor. Normalmente se ha enfocado el
estudio de la responsabilidad civil en los daños ocasionados al sujeto activo, es por ello
que consideramos óptimo referirnos a los daños imputables al acreedor.

Para ello sería oportuno citar el artículo 1338 del Código Civil que establece lo siguiente:

"El acreedor incurre en mora cuando sin motivo legítimo se niega a aceptar la
prestación ofrecida o no cumple con practicar los actos necesarios para que se pueda
ejecutar la obligación".

Así mismo el artículo 1339 del Código Civil nos indica:

"El acreedor en mora queda obligado a indemnizar los daños y perjuicios derivados
de su retraso"

Estos artículos han sido desarrollados a propósito del tema de la mora del acreedor.
Según se puede observar el primero de los artículos citados hace referencia a la
"situación jurídica subjetiva de desventaja" denominada "carga", que implica la
realización de conductas de "cooperación" cuya inejecución conlleva a un supuesto de
"afectación" del interés del sujeto que debe realizarlas. Este incumplimiento así mismo
conllevará un retraso en la "verificación de la conducta debida o prestación", que
generará en la esfera del sujeto "deudor" un menoscabo o Detrimento.

Este daño ocasionado al sujeto "deudor" deberá ser cubierto por el sujeto responsable,
quien en el presente caso es el sujeto "acreedor".

De la lectura del artículo 1339 del Código Civil desprendemos que el sujeto acreedor
asumirá una "prestación indemnizatoria", la que deberá incluir una "medida integral" del
perjuicio ocasionado, a efectos de cumplir con la función satisfactoria de la
"responsabilidad civil". Asimismo ésta prestación indemnizatoria debe ser equivalente
con el contenido patrimonial del "daño ocasionado" así como debe imputársele al sujeto
que resulte "responsable del daño" por efecto de la "función redistributiva".

Como punto concluyente del desarrollo de la "función de equivalencia", consideramos


que esta se verifica en la situación jurídica del "responsable".

- Función redistributiva.-

Según la Doctrina, la Responsabilidad Civil conlleva una "sanción" para el sujeto


responsable, así podemos ver, por ejemplo, que la "doctrina argentina" desarrolla el
presente tema dentro de lo que se denomina " Responsabilidad Civil de daños ", así
tenemos autores como BUSTAMANTE ALSINA, GHERSI entre otros que hacen referencia a
dicho enfoque que tiene como punto de vista al “sujeto responsable”.
Nuestra posición sostiene que la Responsabilidad Civil no sanciona, considerándose la
presente función como el "traspaso del peso económico del daño de la víctima al sujeto
responsable a partir de un justificativo teórico denominado criterio de imputación.

Expliquemos de forma más precisa ésta función; Ante la interrogante "¿ porqué "x"
responde?" Nuestra respuesta girará en torno a la verificación o no de un factor
atributivo de responsabilidad, es así que cuando analicemos, por ejemplo, las Funciones
de la responsabilidad civil extracontractual, tendremos el caso de un "camionero de
Coca-Cola que atropella a un sujeto durante el desarrollo de su labor de reparto de
mercadería", en el que consideraremos que será responsable del daño no sólo el
camionero de Coca-Cola, como causante material del mismo, por efecto de su actividad
riesgoza sino también Coca-Cola, como tercero civilmente responsable, a partir de un
factor atributivo "garantía".

En el presente punto estamos haciendo referencia a la función punitiva o penal en la


etapa de "incumplimiento" de la responsabilidad civil, dentro de la llamada "
Responsabilidad por inejecución de obligaciones", es por ello que debemos señalar que
el factor atributivo de responsabilidad por excelencia que se recoge en este Sistema es
el factor atributivo subjetivo de responsabilidad, la "culpa". Ante ello si nos
preguntamos: "¿por qué el deudor "x" es responsable?" Debemos contestar "porque existe
una causa imputable o culpa". (12)

b) Funciones de la Responsabilidad Civil Extra-contractual.-

En la Responsabilidad Civil Extra-contractual no se verifica la existencia de dos etapas o


momentos en los que se desarrollen las funciones de la Responsabilidad Civil, tal como
se presenta en el denominado "Sistema de la Responsabilidad Civil Contractual", dado
que lo que preexiste a "la obligación legal de indemnizar" es el "deber jurídico general:
ALTERUM NOM LAEDERE"(deber jurídico general de no causar daño a otro), no
existiendo, por ende, responsabilidad en el cumplimiento de dicho deber dado que como
lo hemos señalado para que se verifique un supuesto de responsabilidad es necesario la
existencia de una situación jurídica subjetiva pasiva específica como lo son: el deber
jurídico particular (diferente al deber jurídico general, tal como lo señala DE LOS
MOZOS), la carga o el estado de sujeción.

Ante ello consideraremos que el análisis de las funciones de la responsabilidad se


desarrollará en la medida que exista un menoscabo o detrimento, que dará lugar al
surgimiento de "una obligación legal de indemnizar", tal como lo establecen los artículos
1969 y 1970 de nuestro Código Civil:

" Artículo 1969. - Aquel que por dolo o culpa causa un daño a otro está obligado a
indemnizarlo (el subrayado es nuestro. El descargo por falta de dolo o culpa
corresponde a su autor."

" Artículo 1970. - Aquel que mediante un bien riesgoso o peligroso, o por el ejercicio
de una actividad riesgosa o peligrosa, causa un daño a otro, está obligado a
repararlo ( el subrayado es nuestro) ".

- Función satisfactoria.-
La función satisfactoria en el Sistema de Responsabilidad Civil Extracontractual postula
el cumplimiento de una conducta debida o prestación indemnizatoria orientada a la
satisfacción de un interés jurídico específico conculcado, el que reconoce como
antecedente un interés jurídico general de "no verse dañado por nadie", por un
comportamiento humano o hecho natural perjudicial.

Esta prestación indemnizatoria debe tener un carácter integral, respondiendo así a la


idea postulada por FERNANDO FERAL RODRIGUEZ (13):

"Es principio básico el de la reparación integra (restitutio in integrum) en el sentido


de que el perjudicado debe ser indemnizado de "forma total" tanto en el orden
material como en el orden moral y tanto en lo que respecta al daño emergente como
al lucro cesante".

De ahí que postulamos la impertinencia de un enfoque subjetivista en un Sistema de


Responsabilidad Civil Extra-contractual, dado que la indemnización debe ser enfocada
desde el punto de vista de la víctima que busca ser satisfecha debiéndose establecer
mecanismos efectivos que permitan el logro de esta función. Postulemos un ejemplo que
nos permita dar consistencia a nuestra posición: "Juanito quien usaba gafas desde
pequeño caminaba por la vereda de un parque en el que a pocos metros Liza, alocada
patinadora, patinaba a toda velocidad. Liza en un momento se distrae chocando
pesadamente con Juanito generando que las gafas de éste se rompieran incrustándosele
los vidrios en el ojo derecho. Los médicos a pesar de todos los esfuerzos tuvieron que
extraerle el ojo ". Nos preguntamos: ¿Sería diferente el resultado si es que Liza con toda
intención hubiera chocado con Juanito produciéndole la caída y rotura de las gafas con
el mismo daño al ojo derecho?

De acuerdo a nuestro Código Civil si fuese diferente dado que en el primer caso la
indemnización tendría un monto menor por el actuar culposo (culpa leve) del
responsable mientras que en el segundo caso ésta sería mayor en virtud de un actuar
doloso. Esto nos lleva a una conclusión absurda:

"SOY MENOS TUERTO EN UN CASO PORQUE EL SUJETO RESPONSABLE ACTUO CON


CULPA Y NO CON DOLO".

Por ello no somos creyentes en una suerte de "graduación de la culpa" en la


Responsabilidad Civil dado que ello conllevaría una "satisfacción no integral" del "interés
conculcado" que no sería otra cosa que un "supuesto de insatisfacción".

Lo anterior no obsta a que consideremos pertinente la adopción en el presente Sistema


de la denominada "inversión de la carga de la prueba"(14) dado que el no haberlo
efectuado hubiese generado los problemas que se afrontan en un Sistema de
Responsabilidad Civil "Contractual" en el que existe una suerte de "prueba diabólica"
donde la víctima (el acreedor) debe demostrar la "culpa inexcusable o dolo" del deudor
en el incumplimiento.

Ante esta "inversión de la carga de la prueba" se verificará una " presunción de


responsabilidad " debiendo el deudor extra-contractual demostrar que "no actuó bajo
un supuesto doloso o culposo" (en el caso del artículo 1969 del Código Civil)
De otro lado tenemos que en este sistema de Responsabilidad Civil, en la búsqueda de
una óptima satisfacción del interés, se adopta la teoría de la Relación Causal de la
"causalidad adecuada" en torno a un criterio lógico que permitirá la indemnización de
daños mediatos e inmediatos.

Un tema conexo a la función satisfactoria es aquel que se desarrolla frente a los daños
morales. Como veremos más adelante, estos serán definidos como "aquellos perjuicios o
detrimentos que se verifican en la esfera sentimental de los sujetos". Los detrimentos en
esta esfera subjetiva no son "reparables" puesto que no es posible "volver al estado
anterior de las cosas", asimismo los intereses conculcados no serán plenamente
satisfechos puesto que se desconoce la medida del perjuicio, de ahí que ante dichos
casos la Doctrina a considerado que la función satisfactoria debe tornarse en una función
"consolatoria" y por ello la indemnización buscará "la compra del dolor por distracción"
(lo que se desarrolla en torno a la teoría del PRETIUM DOLORIS), teniendo como base la
creencia de que el ser humano tiene la capacidad natural de controlar sus emociones
mitigando los perjuicios a sus afectos conforme logre disiparse adecuadamente.

- La Función de equivalencia.-

La presente función responde a las mismas consideraciones planteadas en el Sistema de


Responsabilidad Civil Contractual en una etapa del incumplimiento, esto es, que debe
existir una equivalencia patrimonial entre el contenido patrimonial de la indemnización
y lo que egresa del patrimonio del "deudor extracontractual", debiendo en este punto
tenerse presente la observación que determinado sector de la Doctrina realiza, en
torno a que la equivalencia se verifica entre el contenido patrimonial de la
indemnización y el menoscabo al patrimonio de la víctima. Esta observación ya la hemos
analizado con anterioridad sosteniendo su impertinencia.

- La Función punitiva o penal.-

Tal como lo habíamos sostenido al momento de realizar el análisis de las funciones de la


Responsabilidad Civil en un Sistema de Responsabilidad Civil Contractual ( en la
denominada "etapa del incumplimiento") hacemos referencia mediante esta función al
supuesto jurídico consistente en "el traspaso del peso económico del daño que soporta la
víctima al sujeto responsable". Este traspaso se verificará en tanto exista un justificativo
teórico denominado "factor atributivo de responsabilidad", que en el presente Sistema
puede ser: un factor atributivo subjetivo, como lo es la culpa; uno objetivo, como lo es
el riesgo, la garantía; o un factor atributivo residual como el abuso del derecho o la
equidad. (15)

Notas bibliográficas
1. Según MOSSET ITURRASPE, citando a RODOTA nos dice que existen tres prejuicios: a)
un prejuicio histórico, pues estudiosos, jueces y legisladores han dado por buena la
absoluta preponderancia del principio de la culpa en gran parte de las obras científicas y
en casi todas las legislaciones,...pero sin haber estudiado las razones de esa
primacía...b)Un prejuicio ideológico, consistente en la presunta superioridad civil
atribuida al criterio de la culpa, considerado suficiente para distinguir los períodos
felices y los períodos oscuros de la historia del pueblo y c) Un prejuicio lógico, desde
que se quiere elaborar un concepto de responsabilidad que no entre en contradicción
con el aplicable a otras disciplinas jurídicas o a momentos distintos de la actividad
espiritual...
2. Ver: FERNANDEZ CRUZ, Gastón. "La Responsabilidad Civil y el Derecho de daños.
3. Ver: DIEZ PICAZO. Op.cit.
4. Para mayor análisis del tema recomendamos revisar el capítulo primero de la Tesis
para obtener el Título de Abogado del Dr. Jorge Alberto Beltrán Pacheco.
5. En la práctica tenemos que el primer elemento que se nos presenta es el daño, pero
consideramos que para efectuar una mejor explicación debemos partir del estudio del
Hecho generador.
6. Las presentes teorías han perseguido forzar el concepto de "ilicitud" para adecuarlo a
otros supuestos ajenos al análisis de la voluntad de las partes (culpa),en la medida
(como es el caso italiano) que reconocen textualmente la existencia del Hecho Ilícito,
que en nuestro ordenamiento no se encuentra plazmado de forma típica ( de ahí que
consideremos la atipicidad de la ilicitud civil: tal como la establece FRANZONI en Italia
en su texto "Il fatto Ilicitte"), como si sucedía en el Código Civil de 1936 el que hacia
referencia al "acto ilícito". En esta medida se establece dos tipos de ilicitudes: la ilicitud
subjetiva en la que interesa el análisis de la conducta del sujeto (culpa) y la "ilicitud
objetiva" en la que se analiza sólo el aspecto extrínsico del comportamiento del sujeto.
Por otro lado, surgió una tendencia encabezada por RENATO MICCIO quien hace
referencia a la antijuridicidad ( en la medida que se afecten espectos extrínsecos de la
norma ; y estas sean de carácter imperativo ) y a la ilicitud ( que implica el análisis de la
violación (intencionalidad del sujeto) en la medida que las normas afectadas sean de
carácter permisivo).
7. Ver: ISIDORO GOLDEMBERG. "La relación de causalidad en la Responsabilidad Civil". De
Palma. Argentina.
8. Los analistas económicos del derecho desarrollan como función esencial de la
responsabilidad la "función preventiva" considerando que no es ( y en esto consiste la
crítica ) "eficiente" un sistema de responsabilidad que no evite la verificación de daños
similares en el futuro, no debiendo por ello restringirse la función del sistema de
responsabilidad a solucionar casos concretos, puesto que la víctima no dejará de serlo
por el hecho de la indemnización , no siendo por ello el centro de atención del sistema,
el que necesita crear mecanismos para desincentivar "futuras prácticas dañosas".
9. La relación jurídica obligatoria tiene por causa una relación jurídica negocial que
puede ser unilateral o bilateral, entre los segundos tenemos al contrato, de ahí que
consideramos equivocado el criterio sostenido por una posición clásica de definir a la
obligación a partir de una relación contractual equiparando equívocamente el vinculo
jurídico con la obligación. Toda relación jurídica obligatoria implica una vinculación
intersubjetiva para efectos de una "colaboración", es por ello que hamos indicado en
páginas anteriores que la "obligación" es una vinculación intersubjetiva concreta
cooperación con contenido patrimonial, en base a la que los particulares buscan
proveerse de los bienes necesarios para la satisfacción de sus intereses dignos de tutela
por el ordenamiento jurídico.
10. Ver: FERNANDEZ CRUZ, GASTON . Op.cit.
11. Tal como lo establece JORDANO FRAGA (op.cit) la responsabilidad en la etapa del
incumplimiento tiene su fundamento no en la "culpa" del sujeto sino en el mero "hecho"
de la no ejecución de la conducta debida.
12. Desde nuestro punto de vista en el presente sistema no sólo encontraremos un factor
atributivo subjetivo sino también uno de carácter objetivo como "la garantía" , que lo
tenemos por ejemplo en los supuestos de "responsabilidad indirecta" del deudor por los
daños ocasionados por sus dependientes. Es así que consideramos que la
"responsabilidad" del deudor en el presente caso no tiene como fundamento la "culpa in
vigilando" o "in eligendo" sino el hecho de encontrarse en una mejor posición económica
el deudor para afrontar el peso económico del daño de la víctima.
13. Ver: FERAL RODRIGUEZ. "Restitutio in integrum". En: Informativo Tapia. España.
14. La doctrina procesal considera que en el presente caso no existe realmente una
"inversión de la carga de la prueba" dado que lo que establece el Código Civil es una
presunción de culpa en la ocurrencia del daño lo que llevará a aquel sujeto que no se
considere "responsable" demostrar la "ausencia" de dolo o culpa , no siendo "carga"
original alguna de prueba "el actuar doloso o culposo del agente" para la víctima. Es por
ello que consideramos que no puede hacerse referencia a una suerte de " inversión de la
"carga" de la prueba" cuando la víctima nunca tuvo que probar supuesto culposo alguno .
Debiendo la víctima probar solamente : el daño, el hecho generador y la relación causal.
Finalmente, consideramos dudoso el aludir ,en el presente Sistema, "al dolo y a la culpa"
como si existiese una suerte de graduación, no entendiendo "cuándo" el Código
presumirá "el dolo" y cuándo "la culpa".
15. Tal como lo hemos indicado al iniciar el presente capítulo la responsabilidad civil va
a cumplir (a la par de la función diádica) una función sistémica persiguiendo "incentivar"
o "desincentivar" la realización de determinadas prácticas. Para poder desarrollar la
presente función la "responsabilidad civil" va a valerse de los "factores atributivos de
responsabilidad", es así que en la medida que se persiga incentivar una determinada
actividad se aplicará el "factor atributivo de responsabilidad subjetivo: culpa" (como se
verifica en el caso de la "responsabilidad médica") dado que la posibilidad de liberarse
del pago de la correspondiente indemnización será más sencilla que en los casos de
responsabilidad objetiva ( a partir del factor atributivo de responsabilidad "riesgo" )
utilizado para "desincentivar" la realización de determinadas actividades, teniéndose
como criterio para determinar la aplicación de uno u otro factor el grado de desarrollo
tecnológico de la actividad.

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