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Hermenéutica, tradición y
alteridad
Hermeneutics, tradition and otherness
MAURICIO BEUCHOT
recepción: 23 de enero de 2017 Universidad Nacional
aceptación: 1 de marzo de 2017 Autónoma de México
Este artículo versa sobre la noción de This article deals with tradition, a very
tradición, que es muy importante en la important concept both in philology and
filología y la filosofía. Se analiza en uno philosophy. It is analyzed in the work of
de los principales estudiosos de la misma, one of the main scholars on the subject,
Hans-Georg Gadamer, tal vez el hermeneu- Hans-Georg Gadamer, perhaps the spe-
ta por excelencia en el siglo XX. Después cialist par excellence in hermeneutics in
se trata de examinar la idea de tradición the 20th century. The idea of tradition is
con una hermenéutica analógica, es decir, then examined with the use of analogical
una que evite la consideración unívoca de hermeneutics, that is, a form of herme-
la tradición, como algo que esclaviza, y la neutics that avoids taking both a univocal,
consideración equívoca, que rompe com- enslaving standpoint on tradition, as much
pletamente con la tradición y sólo piensa as an equivocal standpoint, one that utterly
en la innovación por la innovación. disregards tradition and subscribes inno-
vation for the sake of innovation.
En ello encontramos situada nuestra al- Tal es la lección que nos proporciona
teridad, la otredad, la diferencia con res Ricoeur. Efectuamos una mimesis con res
pecto a los clásicos de la tradición en la pecto a nuestra tradición y sus clásicos,
que nacimos, de la misma en la que nos pero siempre queda un resto que hace
movemos y a la que a veces nos cuesta tra- imposible la comprensión exhaustiva y
bajo comprender. definitiva, lo cual es causa de que nuestra
adecuación al texto sea incompleta y ca
Así pues, Ricoeur es tan consciente como rente, pero suficiente.
Gadamer de la distancia cronológica que
guardamos con respecto a nuestros clási- Jugando con su dialéctica entre la apro-
cos, los de nuestra misma tradición. Ale- piación y el distanciamiento, Ricoeur nos
jados en el tiempo, alejados ya, por ende, deja entender que en nuestra relación con
culturalmente. la tradición, en nuestro contacto con los
clásicos, siempre habrá un desfasamiento
Por eso Ricoeur habla de un juego entre el pero también una adecuación. Solamente
distanciamiento y la aproximación (1982: aproximada y, sin embargo, lo bastante
131 y s.). Con respecto a un texto guarda- para darnos la comprensión de los mismos.
mos cierta distancia, sobre todo si es clási- Con todo, al igual que lo señalaba Gadamer,
co, porque ya no somos sus destinatarios, tenemos que hacer nuestra propia adapta-
tenemos que adecuarnos a él, debemos ción o aplicación. Este autor hablaba de la
traducirlo a nuestra circunstancia. Pero hermenéutica como a medio camino entre
ese distanciamiento nos hace posible cierta lo propio y lo extraño. Es la que nos acerca
objetividad, ya que vemos el texto sin ese lo extraño y lo hace comprensible, lo más
involucramiento que tendría si fuera más que se pueda. Así también la hermenéutica
cercano. También se da, por otro lado, la nos puede aproximar a los clásicos, a nues-
aproximación, que nos acerca al texto, nos tra herencia cultural, para que, además
involucra y, por lo tanto, nos hace perder de ser tradición, sea nuestra, aunque no
objetividad. En este juego dialéctico entre podamos decir que la hemos asimilado
aproximación y distanciamiento se da la plenamente pues siempre habrá un monto
interpretación, la cual no puede tener la de separación, de distancia, que es a lo que
objetividad que da la separación comple- llamo aquí alteridad (Ricoeur, 2003: 138 y
ta, porque siempre estamos involucrados, s.). Abordemos ya este monto de alteridad
pero tampoco puede tener la subjetivi- que nos interesa.
dad plena de una cercanía total, ya que
el trabajo hermenéutico es recuperar la
intención del autor. Se da, como he dicho,
Así pues, tanto Gadamer como Ricoeur Dicha alteridad hace que no podamos
han hecho notar que nuestra relación con tener una comprensión de los textos de
la tradición y con sus clásicos tiene cierto nuestra cultura idéntica a la que podía
distanciamiento. Muchas veces, sobre todo tener un destinatario de ellos entre sus
en la filología, los clásicos que leemos guar- contemporáneos. Ya no somos exacta-
dan una gran lejanía en el tiempo. mente iguales. Por eso no podemos pre-
tender una hermenéutica unívoca para
Esto produce alteridad, de la cual deseo ellos; por otra parte, tampoco nos serviría
hablar ahora. Hay ocasiones en que, aun una equívoca, la cual nos haría inconmen-
cuando digamos que los clásicos de alguna surables con ellos, en una incomprensión
manera han atinado a lo que el hombre muy grande.
tiene de eterno o de esencial, de todas
maneras media una distancia, están re- Por eso, con respecto a nuestros clásicos,
motos en el tiempo. Y eso los hace otros, no mantenemos una identidad, como pre-
les da alteridad. tendería la hermenéutica unívoca. Eso es
mero ideal y vana ilusión. Pero tampoco
Hasta se ha llegado a decir que a veces los podemos pretender una diferencia tan
clásicos de nuestra tradición, cuando son grande como la de la equívoca, la cual nos
muy antiguos, por más que nos pertenez- pondría en una situación de casi incom
can, se hallan con respecto a nosotros casi prensión de los mismos. Tenemos una dife
como los de otra cultura. Así, se puede rencia analógica, una diferencia no com-
hablar de alteridad tanto por tratarse de pleta y radical que debemos ir modulando
una cultura distinta como también porque y reduciendo pues la completa diferencia
es algo de la nuestra que está alejado de es incomprensible, inalcanzable.
nosotros en el tiempo. Ya no entendemos
muchas cosas que ellos vivieron y pensa- Una diferencia analógica, no equívoca, es
ron. lo que guardamos con los clásicos. Ella
nos impele a una hermenéutica analógica
Por eso es que tanto para la comprensión también, que no ambicionará una com
de una cultura distinta como para la de los prensión perfecta, como la que se daría en
clásicos de la propia, alejados en el tiempo, una interpretación exhaustiva y definitiva,
necesitamos de la hermenéutica. Hay que dentro de una postura unívoca, pero que
interpretarlos, aprovechar esa función tampoco se derrumbará en la extrañeza
acercadora que tiene esta disciplina filosó- total, como sería el caso en una actitud
fica con respecto a todo lo que es otro. Ella equívoca, de la ambigüedad inconmensu-
Referencias
Beuchot, Mauricio, 1995a. “Filología clásica y hermenéutica”. En Esther Cohen (ed.),
Aproximaciones. Lecturas del texto: 41-61.
_____, 1995b. “Tradición e innovación en hermenéutica”. En VV.AA., Inter Alia Hermeneutica.
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_____, 2001. “La hermenéutica analógica en la filología”. En Guadalupe Belem Clark de Lara y
Fernando Curiel Defossé (coords.), Filología mexicana: 619-638.