3000 huecos de 180 X 50 X 50 cm CADA UNO

Las obras de Santiago Sierra se enmarcan en un contexto marcado por una ideología y accionar
capitalista, este es el punto que da origen a su trabajo contestatario. El objetivo principal de este
artista es centrar la atención del espectador en problemáticas sociales como la explotación
laboral, la falta de oportunidades, la sumisión, la mitificación del dinero, entre otras.

Una de las obras en las que podemos reconocer la exposición de estos conflictos sociales es
3000 huecos de 180 X 50 X 50 cm CADA UNO. La obra es configurada por medio de la
contratación de 20 inmigrantes de origen magrebí y subsahariano que tenían que excavar con
palas durante tres semanas 3000 huecos de 180 x 70 x 70 cm cada uno en una colina de la
dehesa. Después el artista tomó fotografías aéreas de los huecos y realiza una edición de 3
imágenes y un vídeo que se pueden ver en la Fundación.

En esta obra el foco de atención se pone sobre los inmigrantes pues el artista quiere exponer la
forma de vida que han tenido estas personas a lo largo de los años, el énfasis va a ser la
esclavitud, la explotación laboral y la muerte, ya que se demuestra que a pesar del paso del
tiempo y del desarrollo cultural, tecnológico, científico, etc, aún existen grupos sociales que
permanecen bajo la sombra del sistema, en este caso son inmigrantes que habitan las fronteras
españolas que en el pasado eran esclavizados y transportados a través del océano y actualmente
se someten voluntariamente al régimen capitalista.

Este proceso artístico etnográfico plantea un distanciamiento entre el artista y los inmigrantes
respecto a su forma de concebir el trabajo, es decir, para Santiago Sierra el trabajo es un tema
fundamental que le permite exhibir cuales han sido las consecuencias de los diferentes procesos
políticos, sociales y económicos por los que han pasado comunidades especificas mientras que
para los inmigrantes la obra que ellos construyen se constituye en una forma de conseguir el
dinero que les permitirá solventar sus necesidades básicas. En este sentido la obra será el
dispositivo que le permita a ambos sujetos relacionarse y comprender de alguna manera cual es
la visión que tiene el otro respecto a una actividad de la cotidianidad como lo es el trabajo. Para
Santiago esta experiencia estará mediada por la utilización de aparatos electrónicos, el
conocimiento teórico respecto a la historia y contexto de las personas que contrata, pero los
inmigrantes en la realización de su trabajo se verán enfrentados de manera contundente a la
experiencia de la muerte por medio de la excavación de sus propias tumbas, además esto
adquiere otro matiz pues el hecho de tener que repetir esta acción incrementa su peso y su
sentido.

Los elementos principales para la representación de la problemática de los inmigrantes son el

lugar, ya que el artista decide que su obra debe desarrollarse en una frontera, con esto lo que se
busca es revelar la realidad social de muchas personas que no encuentran su lugar en el mundo,
a causa de la globalización que crea fronteras y no lugares. En esta medida estos huecos se
transforman en tumbas que representan la muerte progresiva de la persona que la está
excavando, así como también es una conmemoración a las personas que fueron obligadas a
pasar estas fronteras para su explotación.

Lo fundamental es la crítica y concientización de todas las personas involucradas con la obra en

relación a el valor que se le da a la vida, al tiempo y el ser humano en sí mismo, en contraposición
a el dinero, el trabajo y la sumisión.

Jennifer Hernández Silva

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