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ALTERACIONES DEL CRECIMIENTO Y DESARROLLO EN MENORES DE 10 AÑOS

Crecimiento se define como proceso de incremento de la masa de un ser vivo, que se produce por
el aumento del número de células o de la masa celular; ocurre básicamente por medio de dos
mecanismos posibles que se dan en todos los seres vivos: la hiperplasia y la hipertrofia. Ambos
mecanismos contribuyen al crecimiento humano aunque operan con diferente intensidad en
distintos momentos de la vida.
Desarrollo: se refiere a aspectos de diferenciación de la forma o de adquisición de nuevas
funciones como resultado del aumento en madurez de las diferentes estructuras del organismo.
El mejor indicador global de la salud de los niños es su crecimiento, de ahí que el estudio de sus
características no solo sirve para evaluar su estado sanitario y nutricional sino que también
proporciona una excelente medida de las desigualdades que afectan a la población en cuanto al
desarrollo humano y brinda información acerca de la evolución de este proceso a través del
tiempo.
El deterioro del crecimiento y desarrollo durante la infancia puede tener repercusiones durante el
resto de la vida y comprometer el rendimiento académico y las posibilidades de contribuir a la
sociedad. La evaluación del estado de salud y nutrición de un niño a partir de la valoración de su
crecimiento y desarrollo se considera un instrumento fundamental para proteger su salud, por lo
que debe ser objeto constante de atención en la práctica asistencial.
CRECIMIENTO Y DESARROLLO: CARACTERÍSTICAS GENERALES Y PECULIARIDADES EN
LAS DISTINTAS ETAPAS DE LA VIDA.
Características generales: este proceso tiene un conjunto de características generales, entre ellas
se destacan las de ser:
Multidimensional: se caracteriza por la ocurrencia de cambios que se producen al unísono en
diferentes dimensiones: en el físico, en las habilidades motoras, en la capacidad de pensar, de
razonar, de sentir y de relacionarse con los demás. Por ello, la descripción y evaluación de este
proceso en los niños debe de tomar en cuenta todos los aspectos que este abarca.
Integral: todos los componentes de este proceso se encuentran interrelacionados por lo que deben
ser considerados en conjunto ya que las variaciones que ocurren en una dimensión influyen sobre
el comportamiento de las otras y viceversa. Por ejemplo, la alimentación del niño - que es un
elemento clave para su desarrollo físico - es un proceso social en el que, sobre todo en los
primeros años de la vida, se produce una interacción entre el pequeño y su madre o la persona
encargada de cuidarlo; si este proceso no funciona de manera adecuada, por dificultades en la
salud social o psicológica de alguno de ellos, esto afectará el progreso del crecimiento del niño aún
cuando la disponibilidad de alimento sea adecuada.
Continuo: este proceso se inicia en el momento de la concepción y continúa a lo largo de toda la
vida. Ello significa que cualquier cambio en las condiciones del medio en que un niño se desarrolla
puede afectar o favorecer lo que ya se ha logrado. Si un medio es permanentemente desfavorable,
la afectación ocurrirá de forma acumulativa y el déficit consecuencia de ello llegará un momento en
que no será recuperable; por el contrario, si se toman medidas adecuadas se podrá lograr una
recuperación de este proceso.
Ocurre en un proceso de interacción: el niño crece y se desarrolla en un medio físico y social con el
cual interactúa, de ahí que la promoción de este proceso no puede estar constituida por acciones
dirigidas solo al niño sino que es necesario actuar sobre el medio, las personas y los objetos con
que él se relaciona.
Único: aunque existen determinadas pautas o secuencias en el proceso de crecimiento y desarrollo
de los niños, el momento en que diferentes hechos ocurren, sus características y velocidad varían
de un niño a otro. Esta variación es el resultado de la interacción entre las potencialidades
genéticas del niño y el medio en que se desarrolla.
Peculiaridades en las distintas etapas de la vida: En las diferentes etapas de la infancia, niñez y
adolescencia el proceso de crecimiento y desarrollo va a adquirir peculiaridades inherentes a cada
período. Entre ellas se encuentran: Crecimiento Prenatal. Recién nacido. Lactante. Segundo año.
Años preescolares. Años escolares. Adolescencia.
ANTROPOMETRÍA: Las dimensiones antropométricas constituyen la herramienta más útil para
evaluar el estado de salud y nutrición de los individuos. Para medir adecuadamente a un niño es
necesario cumplir estrictamente las técnicas de medición establecidas, de modo que éstas se
efectúen lo más exactamente posible y así evitar variaciones que afectarían la evaluación del
crecimiento, no sólo en un momento dado, sino también al realizar valoraciones sucesivas que
tomen en cuenta las dimensiones previas.
CLASIFICACION DE LOS TRASTORNOS DEL CRECIMIENTO
Es conveniente disponer de un esquema de análisis que facilite el diagnóstico y manejo de los
pacientes. Una aproximación pudiera ser la siguiente:
-Según el momento de comienzo: Tomando como referencia el nacimiento, se dividen en:
prenatales y postnatales.
-Según el sentido de la desviación del crecimiento: Se dividen en: déficits de crecimiento y excesos
de crecimiento.
De este modo tendremos:
Prenatal
Según el momento
Postnatal
Déficit
Según el sentido
Exceso
Trastornos más frecuentes del crecimiento infantil:

1. De comienzo prenatal.

Déficit de crecimiento prenatal: También conocido como crecimiento intrauterino retardado (CIUR).
El diagnóstico se realiza cuando el peso del niño es inferior al que le correspondería tener de
acuerdo a su edad gestacional (Edad gestacional Peso al nacer y Longitud supina), es decir,
cuando éste se encuentra por debajo del límite inferior de la curva de peso neonatal que se esté
utilizando como norma. En general, se considera que este límite inferior se corresponde con el
percentil 10 de dicha curva.
Clásicamente se describen dos tipos de niños con CIUR: los armónicos, que presentan reducción
de todas sus dimensiones y los disarmónicos, en los que sólo se encuentra afectado el peso, pero
la talla y la circunferencia cefálica se encuentran dentro de los valores esperados para la edad
gestacional. Los primeros son de aspecto menudo pero no parecen desnutridos y responden, en
general, a causas que actúan en los primeros períodos de la gestación; los disarmónicos tienen un
aspecto emaciado, se asocian a noxas que hacen su aparición en el período final de la gestación y
tienen más posibilidades de presentar un crecimiento compensatorio postnatal que los armónicos.
Además de las secuelas en el crecimiento, los niños con CIUR tienen más riesgo de presentar,
durante la etapa preescolar y escolar, mayores trastornos neurológicos y alteraciones del
aprendizaje.
Exceso de crecimiento prenatal: El peso del nacimiento se encuentra por encima del percentil 90
para la edad gestacional. Responde habitualmente a dos tipos de causas: hijos de madres
diabéticas y síndromes malformativos congénitos. En el primer caso, el exceso de crecimiento es
debido al exceso de insulina que el feto segrega frente al alto aporte de glucosa materna que
atraviesa la placenta y eleva la glucosa fetal. El exceso de insulina fetal estimula el crecimiento del
feto; son niños de peso y talla elevados, con abundante grasa subcutánea, facies rubicunda,
redonda, con cierto grado de hirsutismo. Presentan mayor morbilidad que los niños de peso normal
con un mayor riesgo de malformaciones congénitas, traumas obstétricos, hiperbilirrubinemia
neonatal, alteraciones metabólicas, etc.

2. De comienzo postnatal.

Déficit de crecimiento postnatal: La gran mayoría de los problemas de salud del niño de causa
postnatal afectan su crecimiento. Inicialmente, se afecta el peso, y si la causa persiste se afecta
también la talla. Existen otras entidades que, de manera particular, afectan el crecimiento
longitudinal del niño. En el primero de los casos se encuentran todas las entidades que provocan
una situación de desnutrición, mientras que en el segundo se encuentran aquellas capaces de
producir un síndrome de baja talla, algunas de ellas son:

1. Falla de medro: Esta entidad, con individualidad reconocida hace relativamente pocos
años, consiste en una disminución en el crecimiento del niño respecto a sus coetáneos que
a menudo conduce a un trastorno del desarrollo y funcionamiento socioemocional. Aún no
existe un consenso claro sobre su definición, pero suele referirse a aquellos niños que
progresan menos de lo esperado para su edad y sexo, por lo que su curva de crecimiento
no resulta paralela a la de las normas, pudiendo o no encontrarse los valores que la
constituyen dentro o fuera de los límites de la normalidad. Se reconocen dos categorías: el
fallo de medro de causa orgánica, que puede ser de etiología digestiva, cardiopulmonar,
endocrina, renal, metabólica, etc. y el fallo de medro inorgánico o psicosocial que se
observa en niños pequeños, habitualmente menores de cinco años, sin alteración médica
conocida, privados de afecto y cuyo pronóstico es muy reservado cuando ocurre durante el
primer año de vida debido a que la magnitud del crecimiento del cerebro en esa etapa es
similar a la del resto de la vida, por lo que aunque se revierta la afectación del peso y la
talla alrededor de 1/3 de esos niños desarrollan problemas sociales y emocionales que
quedan como secuelas permanentes.
2. Retardo del crecimiento: Se ha señalado que el proceso clave está en el inicio de la
segunda fase del crecimiento, la fase de la niñez, que normalmente tiene lugar entre 6 a 12
meses de edad y refleja el fracaso en realizar el potencial de crecimiento lineal como
resultado de condiciones sanitarias y nutricionales no óptimas durante un período
prolongado. Se define por la presencia de una talla para la edad inferior a menos dos
desviaciones estándar o menor que el percentil de las normas de referencia. Su presencia
tiene importantes implicaciones ya que durante la niñez el retardo del crecimiento se
asocia a deterioro del desarrollo intelectual, a disminución de la capacidad de aprendizaje y
a una mayor morbilidad, mientras que en la vida adulta el individuo con este antecedente
sufre las consecuencias de lo ocurrido durante su niñez, tiene una menor capacidad de
trabajo físico y, en el caso de la mujer, se asocia a una disminución de su capacidad
reproductiva.
3. Baja talla familiar: La estatura es inferior o menor a dos desviaciones estándar de las
normas de referencia para su edad y sexo pero no existen antecedentes de trastornos
nutricionales, afectivos o de salud y sí de baja talla en los padres. La talla del niño está
acorde con lo esperado para la estatura de sus progenitores (ver interpretación de la talla),
la velocidad de crecimiento es normal, la edad ósea es similar a la edad cronológica, el
momento de la pubertad es normal y la talla adulta será similar a la de los padres.
4. Retardo constitucional del crecimiento: El crecimiento al nacer y en los primeros 4 a 12
meses es normal, después ocurre una desaceleración hasta ubicarse en una posición
cercana o inferior al tercer percentil de talla (o menor que menos dos desviaciones
estándar). No existen antecedentes de trastornos nutricionales, afectivos o de salud pero
en muchas ocasiones se recoge una historia familiar similar a la del niño. La velocidad de
crecimiento continúa siendo lenta, sobre todo en el período puberal, la edad ósea está
retrasada y es más similar a la edad-talla que a la cronológica, la pubertad es tardía.
5. Delgadez: Los niños que clasifican como delgados y en los que esta situación no es
secundaria a patologías específicas pueden clasificarse en tres grandes grupos: niños
constitucionalmente delgados en los que frecuentemente existen antecedentes familiares
de situaciones similares en sus progenitores, aquellos en que la delgadez es secundaria a
factores familiares que llevan a un mal manejo de los alimentos o en los que la situación de
ansiedad familiar que se genera es explotada por el pequeño para lograr concesiones en
su comportamiento y, por último, los “falsos” delgados, que lo son para el concepto familiar
pero que, realmente, son niños normales. Como es lógico, cada una de estas situaciones
requerirá de un manejo diferente; el primer y último grupos solo requerirán de un trabajo de
persuasión con los padres para convencerlos de la situación de salud de su hijo mientras
que en el segundo de los casos será imprescindible lograr un manejo adecuado de la
alimentación del niño.

Exceso de crecimiento postnatal: En este caso se encuentran las entidades que cursan con un
síndrome de alta talla. También el sobrepeso y la obesidad clasifican en esta categoría siendo, a la
vez, una de las causas más frecuentes de talla elevada.
Alta talla: Es poco frecuente y habitualmente responde a una característica familiar. Como ya se
señaló también puede ser de causa nutricional como en la obesidad exógena y, con menos
frecuencia, responde a enfermedades de carácter endocrino, hipotalámico, genético u otros.
Sobrepeso y obesidad: Constituye la enfermedad nutricional de mayor prevalencia en los países
desarrollados pero en la actualidad afecta también al mundo en desarrollo. Encuestas recientes
han revelado que uno de cada cinco niños en los Estados Unidos es obeso, mientras que estudios
efectuados en la ciudad de La Habana a fines de la década de los noventa también muestran que
una proporción similar de los niños y adolescentes habaneros presentan valores excesivos
de grasa corporal.
Debido a que los niños obesos tienden a ser más altos que sus coetáneos, ellos son vistos y
evaluados como más maduros y estas expectativas pueden tener efectos adversos sobre su
capacidad de socialización; además, muchas de las consecuencias cardiovasculares que
caracterizan a la obesidad del adulto son precedidas por anomalías que aparecen en la infancia:
hiperlipidemias, hipertensión arterial y tolerancia anormal a la glucosa ocurren con una frecuencia
incrementada en los niños y adolescentes obesos.
Se reconoce que existen determinantes genéticos y determinantes ambientales de la obesidad,
señalándose que la heredabilidad de la obesidad humana no resulta superior al 33%. En su
ocurrencia se considera que existen periodos críticos, entre los que se señalan la etapa prenatal, el
período de rebote adiposo entre 5 y 7 años y la adolescencia. La persistencia de la obesidad
desde la niñez hasta la vida adulta está determinada por la severidad y por la edad de inicio. A
mayor severidad, menor probabilidad de remisión. Respecto a la edad, la posibilidad de que un
niño preescolar obeso termine siendo un adulto obeso oscila entre el 26% y el 41%, la de un
escolar entre el 42% y el 63% y la de los adolescentes con esta condición es mayor del 80%; por
esta razón, no se debe posponer el manejo del sobrepeso y la obesidad hasta la adultez, además
de que se hace más difícil alcanzar reducciones duraderas de peso, lograr cambios permanentes
en los estilos de vida y se produce un aumento de la probabilidad de que los cambios
fisiopatológicos asociados se encuentren establecidos.
Trastornos en la edad de inicio de los cambios puberales: Al igual que en el caso del desarrollo
físico, el desarrollo sexual puede experimentar modificaciones fuera de los rangos aceptados como
normales y que pueden ser tanto de carácter deficiente o retardado para la edad como de carácter
excesivo o precoz.
Pubertad retardada: Se define por la aparición de la menarquia o de los caracteres sexuales
secundarios a una edad superior a la del percentil 97 de las normas de referencia. Puede formar
parte del retardo constitucional del crecimiento o puede ser expresión de un trastorno sistémico
crónico ya que todos ellos, si son severos, se acompañan de retardo del crecimiento y del
desarrollo puberal, entre estos se encuentran las cardiopatías, la insuficiencia renal crónica, la
diabetes mellitus,etc. Con menos frecuencia existe un déficit hormonal verdadero como en los
hipogonadismos hipo o hipergonadotróficos.
Pubertad precoz: Se define por la aparición de la menarquia o de los caracteres sexuales
secundarios a una edad inferior a la del percentil 3 .de las normas de referencia. Wilkins, un
reconocido endocrinólogo infantil ha señalado que el desarrollo sexual precoz es dos veces más
frecuente en la hembra que en el varón, que en la hembra el 75% de los casos es del tipo
idiopático, mientras que en el varón este tipo corresponde al 40%, que las lesiones tumorales del
cerebro parecen causar pubertad precoz más frecuentemente en el varón que en la niña y que
aproximadamente la mitad de los casos de desarrollo sexual precoz en el varón son de origen
adrenal.
Según su etiología puede ser:
Central o Verdadera: En cuyo caso siempre es isosexual y supone la activación del eje hipotálamo-
hipófisis-gónadas. Puede ser de carácter idiopático o secundaria a lesiones intracraneales,
hipotiroidismo, tumores productores de gonadotropinas, etc.
Periférica o Pseudopubertad Precoz: Aparecen algunos caracteres sexuales secundarios pero de
manera incompleta. No es causada por la liberación de gonadotropinas, sino por la acción directa
de los esteroides sexuales producidos por las gónadas y adrenales o por medicamentos que
produzcan estas acciones.
Existe un conjunto de situaciones que se consideran como variantes normales de la pubertad en
las que el niño o niña no sigue la secuencia habitual de los cambios puberales pero al final culmina
con una pubertad normal. Ellas se consideran debidas a desbalances temporales de los
mecanismos endocrinos o de una deficiencia constitucional en el patrón de desarrollo; entre ellas
se encuentran la pubarquia precoz, la telarquia precoz, las mamas pequeñas, la hiperplasia virginal
de las mamas, la ginecomastia puberal y la menarquia precoz.
Actividad #3
DESARROLLO
La sesion se desarrollara a través de exposiciones en las cuales los estudiantes explicaran los
diversos trastornos del crecimiento y del desarrollo en menores de 10 años.

1. Al finalizar dichas exposiciones el estudiante hará una aproximación de los factores que
influyen principalmente en la desnutrición y la obesidad infantil en Colombia.
2. 2. También reflexionara sobre la forma como estos trastornos repercuten negativamente en
la vida futura de los niños.

Información de la Sesion #4
DESARROLLO
Teniendo en cuenta la teoria desarrollada en la clase anterior, se haran grupos de cuatro
estudiantes, las cuales deben traer a un niño de menos de 10 años para realizar la valoracion de
creciemitnto y desarrollo; los datos deberan ser consignados en la historia y escala abreviada del
desarrollo y se procedera a la interpretacion de los datos obtenidos a fin de realizar la clasificacion
del menor segun los parametros ya conocidos; de igual manera los estudiantes deben proponer las
acciones que se deben ejecutar con el menor en caso de encontrar alteraciones del crecimiento o
del desarrollo.
RECURSOS:

1. Historia clinica de creciemiento y desarrollo del menor de 10 años


2. Escala abreviada del desarrollo
3. carnet de citas del programa de crecimiento y desarrollo
4. Elementos y juguetes para la valoracion de conductas del desarrollo acordes con la edad
del menor
5. termometro
6. balanza
7. cinta metrica
8. reloj con segundero
9. escala de peso y talla
10. camilla
11. lapiz y lapicero negro
Actividad #4
DESARROLLO
La sesion se desarrollara a través de taller real, en la cual se organizara con antelación grupos de
4 estudiantes quienes traerán un niño o niña menor de 10 años para aplicar y diligenciar las
diversas tablas de valoración del crecimiento y desarrollo al menor.

1. Posterior a dicha valoración, el estudiante con sentido crítico analizara las desviaciones
detectadas en la valoración del crecimiento y desarrollo del menor.
2. Elaborará en base a lo obtenido en la valoración, un plan de cuidados para los padres,
orientado a mejorar los aspectos que de una u otra manera influyen negativamente en el
crecimiento y desarrollo del niño.
3. Luego de entregar los niños a sus padres, se realizara una mesa redonda para analizar lo
detectado en la valoración, las posibles causas de las desviaciones del crecimiento y
desarrollo de los niños y las dificultades encontradas en el desarrollo del taller.

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