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Cerro Santa Lucía

Cañonazo de las 12.

62 mts de altura
Antes de ser Santiago, importante. Ubicado al medio del valle donde se construyó la ciudad de Santiago.
Desde la cima se pueden vigilar todos sus alrededores. Hoy el cerro es un jardín; antes era roca pelada.

 Piedra e idioma desde la conquista. Pocos los que sabían leer y escribir: idioma ha ido cambiando,
ejemplo, carta de Pedro de Valdivia (agora, cabsa, abtoridad)

Mural de Gabriela Mistral, hecho de baldosas (¿?) ¿Qué significa el mural en realidad? Mural de Fernando
Daza, es un discurso. Gabriela Mistral es una guía para el futuro de Chile, aparece avanzando ante el pueblo
auténtico y originario, siembra a su paso el progreso, representado por los trabajadores y la tecnología,
representada por la maquinaria. Los niños representan el porvenir, la mujer sentada con un niño representa
la fértil naturaleza de América Latina, y los cadáveres representan la unión en el más allá de Gabriela con su
amante muerto, a quien dedicó los sonetos de la muerte.

¿Quién es el personaje de la estatua que está a la entrada del cerro? Benjamín Vicuña Mackenna, se dice que
es el padre del cerro (se hizo en 1908, se rodeó al personaje de seres mitológicos, más que nada por moda).

ESTATUAS Y CURIOSIDADES: Hay muchas estatuas en el cerro, pero son difíciles de ver porque están ubicadas
en lugares inaccesibles. Hay una dedicada a la ciudad de Buenos Aires y otra, se dice que su hermana,
dedicada a Caracas. Hay decenas de estatuas repartidas por sus recónditos rincones: la mayoría no
representa nada, fueron compradas solo como adornos. No solo hay estatuas en el cerro, sino que también
hay detalles curiosos: un fragmento del puente de cal y canto, que se llevó al cerro después de su demolición
en 1887: el puente se construyó en el río Mapocho por presos que cumplían su condena, lo mismo ocurrió
en el cerro: para remodelarlo se recurrió a la mano de obra más barata: la de los presos.
También en el cerro hay homenajes, como el que se les hace a aquellos que por no ser católicos fueron
enterrados en la ladera del cerro, lejos del resto. También se encuentran unos viejos escudos españoles que
fueron sacados de La Moneda cuando triunfó la Independencia, o una vieja placa de bronce, que indica la
altitud sobre el nivel del mar que tiene el cerro (573 msnm).

NOMBRE: El cerro antes se llamaba Welén: palabra que en mapudungún significa dolor. Nadie sabe bien por
qué se llama así, algunos piensan que es porque en sus faldas se asentaron primero los invasores incas, de
carácter cruel, y después los españoles; otros dicen que el nombre proviene del cacique Welén Wala, quien
dejó el cerro a los conquistadores europeos.

COMODIDADES: Hasta 1910 se podía subir al cerro en un pequeño tren, por eso hay un camino que se llama
“camino del ferrocarril”. También había un restaurante de estilo suizo, incluso un teatro de operetas y
zarzuelas que fue cerrado por ofensas a la moral.

¿Por qué el cerro fue conocido como “La Cimarra”? Porque hasta el mismo Benjamín Vicuña Mackenna se
escapaba de las clases y venía acá.

El escudo que está en uno de los accesos del cerro estaba originalmente en el Palacio de La Moneda y
representa todo el poder español (coronas, columnas, armas, balas de cañón y tambores rodean a los
símbolos más importantes: la unión de los reinos de Castilla y León; así todos podían entender algo tan
complejo como la unión de dos países: con la independencia, estos símbolos se sacaron y hoy son solo un
simple adorno).

ESTATUA CAUPOLICÁN: No tiene nada que ver con los mapuches, sus plumas y su arco poco araucano
representan al último mohicano, el aborigen norteamericano de la novela de Fenimore Cooper, con ella el
escultor chileno Nicanor Plaza ganó un concurso en Estados Unidos: él recicló su estatua y la mandó de regalo
a Chile creyendo que nadie notaría la diferencia, sin embargo algunos sospecharon y al remover la placa que
decía “Caupolicán” se dieron cuenta de que decía “The last mohican”. Tampoco se trata de una estatua única,
hay copias de ella en el Estadio Nacional, la Plaza de Armas de Rengo, la Escuela de Carabineros de Santiago,
el Club Hípico y el Central Park de Nueva York.

CAÑONES: Los cañones que están en el Cerro son totalmente verdaderos. Este lugar era un fuerte que usaban
los españoles para defenderse de las tropas patriotas, pero estaba tan mal ubicado que hubiese destruido a
los edificios más cercanos antes que al enemigo. Los cañones sí fueron disparados una vez, pero después de
los españoles. En 1850 unos soldados rebeldes atacaron el cerro y La Moneda para derrocar al gobierno de
Manuel Bulnes: los rebeldes se acercaron por la calle Moneda y tomaron posiciones en las esquinas, pero
eran un blanco fácil desde el cerro y fueron derrotados.

ERMITA: En la ermita del cerro se puede ver la campana que se salvó del incendio de la iglesia de la compañía,
también se encuentran los restos de Benjamín Vicuña Mackenna y de muchos de sus hijos, lo que es muy
significativo porque él es el creador del paseo que hay en el cerro. Como intendente de Santiago quiso
transformar el basural que era el Cerro Santa Lucía en un jardín, incluso se endeudó para lograrlo. Vicuña
Mackenna participó en dos revoluciones, casi fue Presidente, escribió más de 190 libros, fundó periódicos,
viajó por el mundo, estuvo preso y se salvó de una condena a muerte huyendo disfrazado de mujer.
Para realizar el paseo trajo toneladas de tierra de hoja, puso cañerías y depósitos de agua, abrió caminos y
senderos, transformó los fuertes españoles en plazas, plantó árboles, instaló docenas de estatuas, jarrones,
bancas, fuentes de agua, un restorante, un teatro, un carrusel y una pequeña biblioteca. Y aunque muchas
de esas cosas ya no existen, el Cerro continúa siendo su obra.

¿POR QUÉ EL CERRO SE LLAMA SANTA LUCÍA? Imagen en el billete de 500 pesos: cuadro de Pedro Lira, la
fundación de Santiago, que es una visión idealizada de la llegada de los españoles, fundando gallardamente
la ciudad en el cerro. Pedro de Valdivia llegó el 13 de diciembre de 1540, día de Santa Lucía, por eso le puso
ese nombre al cerro. Santa Lucía es patrona de los ciegos: “que Santa Lucía me conserve la vista para ver lo
mucho que crecerá esta fundación” (no vio mucho porque pocos años después murió). Pedro Lira se
equivocó en el cuadro porque Santiago fue fundado en la Plaza de Armas.

INFLUENCIA EN LA CULTURA: Muchos pintores se han inspirado en el cerro. El inglés Carlos Wood pintó a un
soldado aburrido acompañado de un quiltro, Mauricio Rugendas plasmó en tinta a la gente del pueblo.

Los primeros baños públicos que existieron en Chile fueron los del cerro. Se instalaron en 1823 pero no
duraron mucho porque hubo quejas de que tenían agua sucia. En el Santa Lucía estuvo la primera capilla de
Chile construida por Pedro de Valdivia, la primera industria del país: un molino de agua para hacer harina en
1548, la primera estación sismológica nacional a finales del siglo XIX, y la primera conexión telegráfica de
Chile con el mundo en 1874: a las 10 de la mañana del 10 de agosto, Vicuña Mackenna dictó el primer
mensaje en clave morse: cuando llegó el primer telegrama desde Europa se dispararon tres cañonazos. (¿POR
QUÉ ERA TAN IMPORTANTE ESTE ADELANTO?)
El cañonazo de las 12 es una de nuestras tradiciones más antiguas, existe desde 1824, porque no había
muchos relojes en ese tiempo y no existía una hora oficial. Un geógrafo francés instaló un cronómetro en el
cerro que los artilleros consultaban para marcar el mediodía con un cañonazo. En 1841 la señal había
cambiado a una bandera roja que avisaba la hora desde una relojería que quedaba en la calle huérfanos,
luego era anunciado por los relojes de precisión de la quinta normal, donde se enviaba un mensaje telegráfico
al cerro. Actualmente el artillero tiene dos relojes perfectamente sincronizados (¿QUÉ HACE UN ARTILLERO?)
con la hora oficial chilena que da el reloj atómico del instituto hidrográfico de la armada.

Cañonazo chileno no es el único: también existe en Hong Kong y juran que son los únicos. El estampido del
cañonazo fue bajado a 100 decibeles para no molestar a los vecinos. 1996 se suspendió el estallido porque
producía contaminación acústica.
*** se suspendió después del terremoto, de 2010 a 2012.

Placa de Darwin (quién fue: el creador de la teoría de la evolución) en su viaje por el mundo pasó por el cerro
Santa Lucía y escribió en su diario que este lugar tenía una vista privilegiada. Otros extranjeros han hablado
del cerro: Ruben Darío dijo que Vicuña Mackenna era un mago que hizo florecer las rocas del cerro Santa
Lucía. Nicolás Guillén (poeta cubano): cerro santa lucía, tan pecador de noche, tan inocente de día.

Se puede observar Santiago desde el cerro en toda su extensión. Algunos artistas intentaron recrear la vista
completa del valle en 360 grados. Desde la cima se pueden ver: la Catedral, la Iglesia de San Francisco, el
gasómetro, el Parque O’Higgins, la iglesia de los sacramentinos, el Estadio Nacional, la Plaza Baquedano, el
Edificio Diego Portales (**), el Cerro San Cristóbal, la Recoleta Dominica, el Museo de Bellas Artes.

Aquí estuvo también el primer observatorio de Chile

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