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SUSANA ROMANOS DE TIRATEL EL PRESENTE MATERIAL SE UTILIZA CON

FINES EXCLUSIVAMENTE DIDÁCTICOS

GUÍA DE FUENTES
DE INFORMACIÓN
2 INTRODUCCIÓN A
LAS HUMANIDADES

ESPECIALIZADAS
1. Identidad y alcance de las Humanidades
Es importante comprender la naturaleza y características de las Hu-
manidades como un área temática, si se quieren usar efectivamente los re-
HUMANIDADES cursos de información disponibles.
El estudio de las Humanidades es una actividad antigua. A pesar de
Y ello, siempre ha sido un campo difícil de definir y sus parámetros han cam-
biado a lo largo del tiempo con la creación o el descubrimiento de nuevas
CIENCIAS SOCIALES disciplinas, particularmente de las Ciencias. En general, las Ciencias Natu-
rales y las Ciencias Sociales han limitado el alcance de las Humanidades
que, en la época clásica, incluían virtualmente cualquier óbjeto digno de
interés o estudio.
2a. edición La mayoría de las definiciones de los diccionarios modernos se nos
presentan poco útiles, amplias y ambiguas, si bien esto constituye, de he-
cho, una reflexión sobre el modo en el que se interpretan hoy las Humani-
dades.
Por ejemplo, si recurrimos a la 21a. edición del Diccionario de la
GREBYD lengua española de la Real Academia, la primera dificultad que se presenta
Centro de Estudios y Desarrollo Profesional en Bibliotecología y Documentación
es que la entrada del término está en singular. Luego de una serie de acep-
BUENOS AIRES ciones encontramos la forma en plural sin definición pero con una remisión
2000 a otro término:

49
p. 49-87 — p. 95-129 — p. 165-192 — p. 195-220
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"HUMANIDADES. Pedag. Con este nombre ha sido muy
"humanidad. (Del lat. humanitas, atis). 8. pl. letras humanas". (Real
- general designar los estudios que actualmente consti-
Academia Española, 1992: v. 2, 1.132) tuyen parte de la 2a. enseñanza y de la Facultad de
Bajo letra, encontramos [letras] "humanas. Literatura, y especialmen- Filosofía y Letras. Eran letras humanas a diferencia de
te la griega y la latina". (Real Academia Española, 1992: v. 2, 1.247-48) las divinas Teología y Sagrada Escritura y compren-
dían lo que hoy se llama Literatura, Historia y Filolo-
La primera observación que podemos extraer, es que las Humanida- gía." (Enciclopedia universal ilustrada europeo-ame-
des se asimilan a la Literatura y, dentro de esta, se restringen a la que se ricana, 1905-33).
produjo en la Antigüedad Clásica.
"HUMANIDADES. Conjunto de estudios relativos al hom-
Si orientamos nuestra búsqueda hacia otro vocablo, encontramos bajo bre como ser intelectual y creador. Constituyen la esen-
"Ciencia. 6. pl. ... humanas. Las que, como la Psicología, Antropología, cia de la educación liberal, dan al conocer la historia
Sociología, Historia, Filosofía, etc., se ocupan de aspectos del hombre no del progreso humano e impulsan al individuo a salir de
estudiados en las Ciencias Naturales... IlSociales. Aplicase a menudo a las los estrechos límites impuestos por el tiempo y el espa-
Ciencias Humanas". (Real Academia Española, 1992: v. 1, p. 472) cio. Hoy el término designa en muchas universidades
Las entradas del Diccionario de la Real Academia son resueltamente los cursos de Literatura, idiomas, Arte, Filosofía, Reli-
ambiguas, porque no definen sino que se limitan a decir que las Ciencias gión e Historia. De esta suerte, las Humanidades se
Humanas -suponiendo que se refieran a las humanísticas- se ocupan de lo distinguen de las Ciencias Naturales y de las Ciencias
que no estudian las Ciencias Naturales, a las que caracterizan por su objeto Sociales.
de indagación: la naturaleza. Del mismo modo, no definen a las Ciencias Durante el Renacimiento, las Siete Artes Liberales -
Sociales como totalmente diferentes o decididamente iguales a las Huma- Gramática, Dialéctica, Retórica, Música, Aritmética,
nidades; determinan que, usualmente, se reúne a ambas bajo una denomi- Geometría y Astronomía- se consideraban estudios
nación común. humánísticos, compendio de lo que convenía saber para
Ante esta situación, la estrategia que nos planteamos fue la de consul- una vida perfecta. En los siglos siguientes la Aritméti-
tar las grandes enciclopedias generales en lengua española. Encontramos ca, la Geometría y la Astronomía se conviertieron en
el vocablo en la Enciclopedia universal ilustrada europeo americana (1905-
- Ciencias Naturales, la Dialéctica se incluyó en el estu-
33) y en la Gran enciclopedia Durvan (1983). Mientras que en la GER: dio de la Filosofía, la Gramática y la Retórica pasaron
. gran enciclopedia Rialp (19,71), figura la entrada HUMANISMO pero no Hu- a ser ramas del Lenguaje y la Música se clasifica entre
manidades. Una situación similar a esta última, se nos presentó cuando las Bellas Artes. Algunos educadores, especialmente
recurrimos a repertorios especializados como el Diccionario de Filosofía en el siglo xix y principios del xx, han tendido a criti-
de José Ferrater Mora (1981) o a la Sección "Movimientos espirituales" car el estudio de las Humanidades como poco prácti-
del Diccionario literario de obras y personajes de todos los tiempos y de co. Con todo, el latín, el griego, la Historia Antigua, la
todos los países (1967: v. 1, 232-45). Filosofía, la Lógica, la Ética y la Literatura Clásica se
consideran generalmente estudios adecuados para toda
Sin desconocer que estas búsquedas no agotan todas las posibilida- persona que no pretenda hacer de su educación un uti-
des, vamos a transcribir a continuación las definiciones de las dos enciclo- litario modus vivendi. Las Humanidades según esa opi-
pedias antes citadas: nión general, adiestran la inteligencia y disciplinan la
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embargo, se ha tenido dificultad para establecer criterios para las Humani-
dades, y, frecuentemente, ha habido desacuerdo acerca de si una disciplina
voluntad al tiempo que inspiran el amor por la belleza, determinada, tal como la Historia o las Artes Plásticas, debía incluirse den-
el respeto a sí mismo y a los demás y la apasionada tro de las Humanidades.
aceptación de la verdad. De este modo desarrollan ese
espíritu humano que se considera característico de una Si bien no es inusual identificar a las Humanidades con ciertas disci-
persona cultivada." (Gran enciclopedia Durvan, 1983). plinas y materias, a menudo se arguye que una definición de tal naturaleza
es inadecuada. Algunas materias así identificadas, se plantea, pueden ser
Ambas definiciones, con distinto sesgo, enfocan las Humanidades perseguidas y estudiadas de un modo que no tiene nada de humanístico.
desde el punto de vista de la educación y, dentro de ella, como un programa Por ejemplo, el estudio del lenguaje a menudo se continúa en la Lingüísti-
de formación general. En este sentido, el término Humanidades aparece en ca, que encaja mejor en la Ciencia que en las Humanidades; y, por otra
la denominación de algunas facultades de universidades de nuestro país; parte, las materias no identificadas como Hlimanidades pueden estudiarse
como tal, es una de las tantas divisiones en la organización administrativo- de un modo humanístico. Así, la Ciencia lo es cuando su historia y filosofía
académica universitaria. Entre muchos ejemplos podemos mencionar los son el objeto de estudio. Siendo esto así, los criterios para distinguir a las
de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Na- Humanidades deben buscarse en otro lugar que no sea el de la naturaleza
cional de Misiones; la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacio- de las materias.
nal del Nordeste; la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Algunos definen su rasgo característico en el hecho de que son artes y
de la Universidad Nacional de La Plata; la Facultad de Filosofía y Humani-
métodos de análisis o de crítica que, a causa de que trascienden todas las
dades de la Uni ..rsidad Nacional de Córdoba.
materias, pueden aplicarse a cualquier tema; mientras que otros afirman
Finalmente, la solución más erudita y satisfactoria a nuestro problema que su marca distintiva se funda más bien en el fin o propósito que los
nos llega a través del extenso artículo .en la Macropaedia de la New eruditos tienen en vista en el estudio y prosecución de su tema. Sea lo que
encyclopaedia Brytannica (1974; 8: 1.170-81). Pasaremos a sintetizar al- fuere, un método o un fin, de un modo u otro, se interesa en los valores
gunos de sus principales conceptos. humanos. Otros sostienen que deben distinguirse de las otras disciplinas
por el lenguaje que emplean, por la especial facultad de la mente que utili-
El artículo reitera el concepto de que las Humanidades reúnen juntas a
zan (la imaginación) o por el tipo de experiencia en la que se basan y a la
aquellas disciplinas educativas no incluidas dentro de las divisiones de las
que apelan, que es, usualmente, particular y no científica. Cada una de
Ciencias Naturales y de las Ciencias Sociales, y se mezcla con ellas para
estas posiciones o abordajes ha sido tomada como base para elaborar una
comprender las Artes y las Ciencias que se enseñan en las escuelas no
teoría general de las Humanidades.
profesionales de la universidad. En un sentido menos pragmático pero tam-
bién menos definido, el térMino se usa para una división del conocimiento Ross Atkinson nos da una definición de las Humanidades desde la
mismo, diferente del simple interés de la conveniencia administrativa. perspectiva de la Bibliotecología. Para esto, considera a la publicación es-
pecializada, la que producen los usuarios de las bibliotecas de investiga-
Nos dice que las Humanidades constituyen un tipo distinto de conoci-
ción, estableciendo una distinción entre referencia: lo que la publicación
miento que es el humanístico -o sea, aquel que está interesado en los valo-
"hace", por ej., el señalamiento verbal a conceptos donde el referente es
res humanos y en las expresiones del espíritu del hombre; la esencia de las
aquello de lo que trata el texto; y cita: es una forma muy especializada de
Humanidades es un espíritu o actitud hacia la humanidad; en las Humani-
referencia, es un señalamiento verbal a otra publicación, a otro artefacto
dades permanecen aquellos campos que se dedican al desarrollo disciplina-
simbólico, por ej., a otro producto humano que se propone transmitir infor-
rio de las habilidades verbales, perceptivas e imaginativas necesarias para
comprender la experiencia. Por todo ello, son apropiadamente agrupadas
juntas en una división administrativa separada de la de las Ciencias. Sin
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El término humanitas, que cayó en desuso en el habla educativa de la


mación. Sobre esta distinción divide toda la publicación especializada en Edad Media, fue revivido en el siglo xv por los humanistas italianos, llama-
dos grandes conjuntos. El primero, constituido por la publicación científi- dos así porque se declaraban devotos y maestros de los studia humanitatis
ca, se integra con documentos donde las referencias y las citas son dos (el estudio de las humanitas o de las disciplinas humanas). Coluccio Salutati,
categorías diferentes de objetos: la referencia es a alguna realidad o fenó- un canciller florentino, puede haber sido el primero en usar el término,
meno físico o social (extra-lingüística); mientras que la cita es a documen- contrastándolo con los studia divinitatis (estudios divinos). El programa de
tación (la cual, sin duda, se refiere a su vez a la misma realidad física o estudios seguido por los humanistas incluía Gramática, Retórica, Poesía,
social). El autor se propone que el trabajo citado sea visto a través de la Historia y Filosofía Moral, estudiadas en la lengua y literatura de los anti-
realidad física o social a la que se refiere. El otro conjunto, al que denomina guos griegos y romanos. Se acentuó tanto la imitación de la lengua y los
publicación humanística, está conformado por materiales donde la referen- modelos de los clásicos que los studia humanitatis llegaron a significar
cia primaria es a la cita; o con más exactitud, la referencia y la cita son, poco más que el estudio del latín y algo del griego y, como tales, fueron
fundamentalmente, a la misma categoría de objetos, a artefactos simbóli- criticados y atacados por los reformistas de la educación, como Denis Diderot
cos particulares. Llegado a este punto, el autor define las Humanidades y Jean d'Alembert, los enciclopedistas franceses del siglo xvm (quien de-
como aquella especialización, cuya documentación constitutiva se caracte- see ampliar este tema, puede-leer el artículo College en la Encyclopédie ou
riza por una coincidencia general de la referencia y de la cita, mientras que Dictionnaire raisonné..., 1751-1780). El programa de los Estudios Clási-
las Ciencias (tanto Naturales como Sociales) son formas de especialización cos, combinado a menudo con Matemáticas, proporcionó la educación li-
que producen documentación que exhibe una diferencia o disparidad o di- beral esencial del siglo xtx tanto en las escuelas secundarias de América,
sonancia entre la referencia y la cita (Atkinson, 1995: 79-80). como en los colleges anglosajones y, en el continente europeo, en el lycée
Si consideramos a las disciplinas que la constituyen como un progra- francés y en el gymnasium italiano.
ma de educación, el término Humanidades deriva de la doctrina de humanum El hecho de que, en su origen y durante una gran parte de su larga
que Cicerón desarrolló en un escrito sobre la educación de un orador ideal. histcria, las Humanidades representaran un programa educativo completo
En latín, humanitas puede significar "humanidad" o "humano"; pero como ayuda a explicar varios rasgos comunes en la discusión contemporánea
la usó Cicerón en su obra Diálogos sobre el orador, también se refiere a un sobre las mismas. Un programa de estudios general y liberal no tiene líneas
tipo especial de programa educativo (Cicerón, 1946). De hecho, se cita la que marquen a calicanto las materias a ser estudiadas de las que no deben
autoridad de un gramático latino posterior, Aulo Gelio (siglo u d.C.), para serlo. De acuerdo con la época y el lugar se incluyeron diferentes estudios
identificarla con la paideia griega a sea, la educación general y liberal y la prioridad del acento varió de una disciplina a otra. El programa pro-
usada para preparar aun hombre libre para ser viril y ciudadano, que evolu- puesto por Cicerón tanto como por San Agustín incluía Matemáticas y algo
cionó a partir de su origen a mediados del siglo y a.C., cuando el primer de Ciencia, junto con las Artes Verbales de la Gramática, la Lógica y la
sofista itinerante ofreció tutoría privada a los jóvenes en las ciudades-esta- Retórica; mientras que los programas recomendados por los humanistas
do griegas. Así la desarrollaron posteriormente los retóricos griegos y ro- del Renacimiento se concentraron en el estudio de la Lengua y la Literatu-
manos, constituyéndose en el programa básico de la educación clásica. ra. Para todos, sin embargo, el fin perseguido era preparar al hombre para
Convertida luego a los fines cristianos por San Agustín y los padres de la que fuera instruido y se elevara a la cima de sus capacidades en todo aque-
Iglesia, se volvió la educación fundamental de la Edad Media cristiana. De llo que es más distintivamente humano. Aunque este programa, en algunos
este modo, humanitas, o paideia, fue originalmente idéntica a un programa aspectos, puede ser altamente especializado, sus profesores afirman que
que abarcaba estudios llamados Artes, bonae Artes, o Artes liberales, e están educando a una persona en lo mejor que ha sido pensado y dicho
incluía Matemáticas y Lingüística, tanto como algo de Ciencia, Historia, y sobre casi todas las grandes cuestiones del hombre. Como partes constitu-
Filosofía.
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56 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL

también es un producto de su cultura y de sus propias acciones y eleccio-


tivas de una educación liberal, las Humanidades son tema de debate y pro- nes, y en esos aspectos no puede ser conocido sin una comprensión y apre-
porcionan una amplia área de desacuerdo, como la educación liberal mis- hensión del propósito y del significado.
ma, provocando mucha discusión que es inseparable de los problemas de En su momento, sin embargo, estos filósofos alemanes no proporcio-
la educación general y liberal. naron criterios para distinguir a las Humanidades de las Ciencias Sociales.
Las teorías sobre las Humanidades, usualmente, se han desarrollado De hecho, la obra de esos mismos eruditos, especialmente la de Dilthey, ha
sobre bases algo más limitadas que aquellas sobre las que se sustentan los contribuido en gran medida al desarrollo de las Ciencias Sociales. Por esta
elementos de un programa educativo; por eso, consideraremos y analizare- razón, el término estudios humanos o del hombre, tal como se usó en el
mos ahora a las Humanidades como una división fundamental del mundo siglo xtx, mejor podría ser tomado para significar no solo las Humanidades
del conocimiento. Los humanistas del Renacimiento, como ya lo destaca- sino también las Ciencias Sociales, al men9 en ciertos aspectos, y con este
sentido todavía se usa en Europa continental. Teorías más recientes, por
mos, las opusieron a los estudios divinos; pero desde el siglo xix lo más
otra parte, están mucho más interesadas en distinguir a las Humanidades de
común es que se contrasten con las Ciencias.
las Ciencias Sociales tanto como de las Ciencias Naturales.
Por cierto, los primeros intentos modernos de elaborar una teoría ge-
neral de las Humanidades pueden verse en los esfuerzos de ciertos filóso- De las teorías elaboradas en el siglo xx, pueden separarse cuatro como
las más repreentati vas del trabajo realizado en el tercer cuarto de ese siglo:
fos alemanes del siglo pasado para delimitar y defender ciertas áreas del
conocimiento situadas fuera y más allá del alcance de las Ciencias Natura- (a) teoría que ve a las Humanidades constituyendo ciertas artes y mé-
les. Wilhelm Dilthey, un pionero en estos esfuerzos, llamó a estos estudios todos generales aplicables a cualquier materia;
Geisteswissenschaften, a veces traducidos como "Ciencias Humanas"; mien-
(b) teoría que ve a las Humanidades empleando y acentuando cierta
tras que un filósofo neo-kantiano, Heinrich Rickert, prefirió el término
función del lenguaje sobre otras;
Kulturwissenschaften o "Ciencias de la Cultura", que también ha sido tra-
ducido como "Humanidades". (c) teoría que ve a las Humanidades basadas en una facultad de la
mente diferente; y
Rickert sostuvo que el método, no la materia, proporciona el rasgo
distintivo de las Ciencias de la Cultura. A diferencia de las Ciencias Natu- (d) teoría que ve a las Humanidades basadas en y apelando a una ex-
rales, que son "nomotéticas" porque intentan formular leyes generales, es- periencia general asequible a cualquier hombre y no sólo al espe-
tos estudios son "idiográficos" porque están interesados en lo que es indi- cialista.
vidual y en su valor único. Según Dilthey, por otra parte, es la materia lo
Cada una de estas teorías representa un abordaje distintivo a las Hu-
que hace la diferencia decisiva: los estudios humanos tienen como objetos
manidades, proporciona una exposición desarrollada y las defiende como
de estudio el trabajo y las acciones de los hombres y estos, afirma, son
constituyentes de un campo de estudio unificado, distinto tanto de las Cien-
fundamentalmente diferentes de los fenómenos naturales y requieren un
cias Naturales como de las Sociales. En una proposición las cuatro teorías
tipo distinto de análisis y explicación. Tan solo las entidades naturales pue-
están básicamente de acuerdo, esto es, en que las Humanidades forman un
den ser explicadas desde afuera, como por otra parte lo son; por cierto,
área del conocimiento importante y válida, diferente a la de las Ciencias.
deben serlo, dado que es imposible para el hombre conocer desde adentro
Divergen, sin embargo, en lo concerniente a las características que hacen a
lo que es, por ejemplo, ser una piedra o un gato. Las obras del hombre son
las Humanidades distintivas y las reúnen fuera de las Ciencias, y en lo
esencialmente diferentes en que son las expresiones del propósito humano
concerniente a su relación con estas. En las teorías de la facultad especial y
y no pueden ser completamente explicadas a menos que sean comprendi-
de la experiencia general, hay una separación radical, aun una oposición,
das como tales. Por cierto, el hombre es parte de la naturaleza y puede ser
estudiado como tal por las Ciencias Naturales; pero, además, el hombre
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SUSANA ROMANOS DE TIRATEL
58 respecto al modo de estudiar y enseñar estos aspectos. El problema, en
particular, es el lugar y el papel de la práctica en las Artes Plásticas y del
entre las dos; mientras que en las teorías de las artes generales y la función Espectáculo.
del lenguaje, hay continuidad y una diferencia de énfasis antes que una
El interés interdisciplinario que desde hace mucho caracteriza a las
ruptura decisiva. Humanidades ha recibido renovado ímpetu recientemente para el desarro-
Estas cuatro teorías representan diferentes abordajes a las Humanida- llo de programas de pregrado. Si bien esos programas tienen diferentes
des y diversos modos de defender su valor e importancia. Los conflictos nombres, todos tienen rasgos en común: uno es la afirmación de que las
entre ellas reflejan diferencias más de énfasis que de oposición irreconci- disciplinas humanísticas si bien son disciplinas diferentes, están tan estre-
liable y se basan, en última instancia, en diferentes filosofías. Los patrones chamente relacionadas que el estudio de cualquiera de estas requiere algu-
de acuerdo y desacuerdo entre estas teorías ayudan a señalar dónde se en- na introspección en las otras; y además existe la creencia de que un estudio
cuentran los problemas mayores que conciernen a las Humanidades. Fun- de este tipo, tan amplio, comprende una mejor preparación para la ense-
damentalmente se plantean dos cuestiones asociadas con ellas que vamos a ñanza universitaria que lo que una especialización estrecha e intensiva en
analizar a continuación. una disciplina puede proveer. Se dirige al estudiante hacia este nivel de
educación, para que descubra su camino y encuentre su orientación en el
.r) El papel y la función de las Humanidades en la educación. Es en
mundo del saber. Uno de los requerimientos del programa de la escuela
su papel como un programa educativo donde las Humanidades tienen la
tradición más larga y es sobre esta base, también, donde los que proponen a media es que el alumno logre alguna competencia en acotar ese mundo y
las Humanidades están más de acuerdo, dado que sostienen que las Huma- perciba cuáles son las interrelaciones entre las diferentes áreas del conoci-
miento.
nidades proporcionan las bases de una educación general y liberal. La edu-
cación en las Humanidades es no vocacional, no profesional, dirigida a la 2°) Las Humanidades y el conflicto de los ideales culturales. La aten-
maduración de la persona como hombre y ciudadano, no como un trabaja- ción que se está concentrando ahora sobre las Humanidades es característi-
dor en algún campo especializado y, por esta razón, la educación humanística ca de aquellos tiempos en la historia en que los ideales culturales entran en
está interesada en preservar y desarrollar las artes y habilidades que en- abierto conflicto. Esto ocurre cuando hay ideales diferentes y opuestos acerca
cuentran su expresión en los grandes objetos, problemas y valores de inte- del tipo de conocimiento más importante y acerca de la forma y del método
rés humano. que expresa el logro cultural más alto. La historia occidental contiene un
El estudio de la Lengua y la Literatura ha sido durante largo tiempo un número de conflictos semejantes: la batalla que tuvo lugar en el mundo
punto fuerte de la educación humanística. Hay desacuerdos, sin embargo, antiguo entre Filosofía y Poesía y aquella entre Retórica y Filosofía,
respecto de la forma en que este estudio debe encararse. El uso intensivo de descriptas, respectivamente, por Platón y Cicerón; la disputa entre saber
los "grandes libros" en los programas de Humanidades representa no solo pagano y cristiano en la época de la Iglesia primitiva y la contienda de las
la importancia perenne de la Literatura, sino también una reacción frente a Artes Liberales en la Edad Media; el ataque de los humanistas al Escolasti-
un abordaje superespecializado y profesionalizado. La Literatura, compren- cismo en el Renacimiento; la pugna de antiguos y modernos en los siglos
dida. en un sentido extenso, se vuelve un lugar de reunión de materias y aun xvn y xvni y la de Religión y Ciencia en el siglo xix. En todos esos conflic-
de intereses que se extienden más allá de cualquier departamento académi- tos, de un modo u otro, han estado presentes las Humanidades.
co. Por eso, también, se ofrecen a veces cursos unificados en Humanidades En el mundo contemporáneo, el conflicto de los ideales culturales está
como un modo mejor de satisfacer la educación general. Para las Humani- en primer plano y se presenta como la confrontación entre las Humanida-
dades no menos que para las Ciencias, existe la necesidad de estudios y des y las Ciencias. Quizás la noticia pública más conocida haya sido la
cursos para el estudiante no especialista y no profesional. controversia entablada por el científico y novelista inglés C.P. Snow, quien,
Se concuerda en que un interés en la expresión y el valor estético es
un rasgo de las Humanidades. Sin embargo, existe mucho desacuerdo con
'GU1A DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 61
60 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL

La clasificación decimal de Dewey le asigna el número 001.3, dentro


en el ensayo Las dos culturas -publicado por primera vez en 1959 y am- de 000, Generalidades. No es una clase independiente con sus divisiones
pliado en 1970- describe, critica y se lamenta de la polaridad que observa sino que se la utiliza para incluir el valor relativo de la Ciencia frente a las
entre una cultura literaria y una científica, cada una menospreciando a la Humanidades (Dewey, 1995).
otra pero también ambas incapaces de comunicarse entre sí. Si bien Snow
abogó por el establecimiento de nuevas líneas de comunicación entre las Por su parte el Tesauro de la Unesco (1984) tampoco tiene un descriptor
dos disciplinas para mejorar la comprensión en ambas direcciones, sus pro- para Humanidades, sí lo tiene para Ciencia, Tecnología y Ciencias Socia-
pias simpatías se inclinan inequívocamente hacia los científicos. Por algo les.
más de una centuria, la Ciencia ha provisto lo que podría llamarse el para- La primera dificultad que se presenta evidencia un problema básico:
digma cultural del presente y la defensa de las Humanidades ha sido, corno tanto en el estante como en el catálogo sistemático, las disciplinas que que-
mucho, una acción de retaguardia. Por otra parte, recientemente ha habido dan fuera de la Ciencia, la Tecnología o las 1Ciencias Sociales aparecerán
signos crecientes de malestar y de duda frente al alto precio que se está dispersas y desconectadas. En segundo lugar, al bibliotecario le resultará
pagando por los logros de la Ciencia y de su vástago, la Tecnología, y el muy difícil clasificar obras que traten de las Humanidades en general y
interés actual en las Humanidades es una manifestación de este desarrollo reunirlas en un conjunto que preceda al tratamiento de cada una de las
(Snow, 1977). disciplinas en particular. Por último, no ayudan a definir las materias espe-
cíficas que conforman el campo, porque el hecho de que ciertas disciplinas
2. Disciplinas que integran el campo de las no se reúnan en la Ciencia, la Tecnología o las Ciencias Sociales no impli-
ca necesariamente que sean Humanidades.
Humanidades
La Lista de encabezamientos de materia incluye el encabezamiento
Nos hallamos nuevamente ante un área conflictiva, porque no hay un
Humanidades con una curiosa nota de alcance, dado que, dentro de estas
acuerdo unánime sobre las disciplinas que conforman el campo de estudio comprende a las Ciencias Sociales:
de las Humanidades. Esto se refleja tanto en las clasificaciones y tesauros
como en los repertorios bibliográficos. Analizaremos algunos con el objeto "Úsase para las obras que tratan colectivamente de
de mostrar las vacilaciones y viariantes con las que puede tropezar el bi- aquellos estudios o ramas del saber que se refieren a
bliotecario. los asuntos humanos, en contraposición a las Ciencias
Con respecto a herramientas de trabajo específicas para la clasifica- Naturales y a la Teología. Incluye Artes y Letras, Estu-
dios Clásicos, Ciencias Sociales, Historia y Filosofía..."
ción, tomaremos algunos ejemplos. La Clasificación Decimal Universal,
(Instituto Colombiano para el Fomento de la Educa-
en su última edición abreviada en español de 1995, incluye el término
ción Superior, 1985)
genérico "Humanidades. Ciencias Humanas en general" bajo 009. A
diferencia de la Ciencia, las Ciencias Aplicadas o las Ciencias Sociales, La entrada se completa con v.a. Educación clásica; Educación
las Humanidades carecen de una notación común que las reúna y se humanística. xx Educación clásica; Humanismo.
presentan dispersas en diferentes clases dentro del esquema clasificato- La Lista de Sears tiene una entrada para Humanidades, con v.a. Edu-
rio. Sin considerar la clase O dedicada a aspectos generales, deberíamos cación clásica; y asuntos tales como Arte; Filosofía; Literatura; Música;
suponer que las clases que quedan fuera de la 3 (Ciencias Sociales), la 5 etc. xx Educación clásica; Humanismo. Por lo menos, en este caso, se enu-
(Ciencias Puras) y la 6 (Ciencias Aplicadas) se dedican a las Humanidades. meran algunas de las materias que conformarían el campo de las Humani-
Así tenemos Filosofía (1); Religión (2); Arte, Arquitectura, Fotografía, dades (Sears, 1984).
Música, Juegos y Deportes (7); Lingüística y Literatura (8); y Geografía,
Biografía e Historia (9) (CDU, 1995).
GUÍA DE FUENTES DE INFORMA CLON: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 63
' SUSANA ROMANOS DE TIRATEL
62
LAS DISCIPLINAS HUMANISTICAS'EN LAS GUÍAS DE•
• Analicemos ahora una!guía de obras de referencia que abarca todas .' OBRASDE REFERENCIA • ' '' .' ..
las: disciplinas y que una Clasificación propia', nos referimos' la Guide Disciplinas qiie apareedi en tódói ". Disülplines que aparecen eri
to. reference books'(1986). Esta-obra dedica una clase, la B, a las Humani- . 'Ioárepertóriai • '' algunos 1 '
dades y dentro de esta incluye:
Filosofía Religión • Filosofía.. . . ... • Religión (PR/3,.TH, 'rlittTL) , :
Lingüística y Filologia, Literatura • Artes•todas sus ramas] .4 Historia (HLAS,•••TH8z.TL) •
Artes Teatrales • Lingüística • O11191-e (Hl-A1) '• • ,
'Beilái Artes
Deportes, Recreación y Viajes • Literatura.. .1 Deportes, Recreación y, Viajes ,
Música .
-(eltB)
Siconsideramos el volumen del Handbook of Latin American studies
• • • • . • .
ORE = Guide to.reference books;ral = TheRuManine.s;
(1936-•*) 4tie reúne lás Humanidades, tendremos: i TH&TL.= The Humanities land.the library; , ■
Folklore .
FILAS = Handbook' of LatinAmerican studies
Cine• • ' • Historia ' , •

Lengiia• Literatura Figura'6


•Música, Filosofía
Veamos qué nos. aportanlás :guías. de obras de referencia especializa- 3. La natinalézá 4e :lós estudios hanianístiCos
das .en Humanicladei. En primer lugar, está la obra de •lazek y Aversa, The Hemos establecido que las Humarhdades constituyewun campo dife-
Humanities (1994), que incluye: - renciado de indagaciób y conocimiento; m'Ojén, que existen algunas dis-
Filosofía „ , Religión • ciplinas que indiscutiblemente integran el área. Trataremos de caracterizar
Artes visuales Artes del ElPectáculo entonces la naturaleza distintiva dé los estudios hunianísticos, enumerando
1:;engu y-Literatiirá y describiendo brevemente una .serie de rasgolsque los identifican.
Mientras que The Hun:anides and the library (1993), propone: En la investigación en Humanidades hay constantes intrusiones de
Bellas Artes Artes' del espectáculo cuestiones de valor. Poseer "una sensibilidad refinada" produce verdadero
Historia' Filosofía. , impacto en los resultados. Es el pan cotidiano del humanista, ya sea que
Literatura •• estudie un poema, una pieza musical, una pintura, una doctrina religiosa o
Música • una teoría filosófica. Así, los estudios humánístiCos, tradicionalmente; han
Para tenertin. cuadro sintético del panorama dentro de. los principales estado íntimamente entrelazados con Consideraciones de' valor. Pará los
repertorios bibliográficos véase la figura n° 6 científicos, tales consideraciones son intrusiones.

• • En resumen, Sobre cuatro disciplinas (Filosofía, Artes,. Lingüística y Una consecuencia de esta conexión entre el estudioso y los sistemas
Literatura) hay un acuerdo unánime.pára su inclusión dentro de las Huma- de valores .es la naturaleza peculiarmente personal e individualista de la
nidades. Con respecto, a la Religión solo un repertorio la excluye. La Histo- investigación humanística. El humanista encuentra que I•investigación es
ria es una Materiá conflictiva y, según el marco teórico adoptado, se la un asunto íntimamente personal, por eso, le resulta difícil, funcionar efecti-
incluye o se lá excluye alternativamente. El Folklore entraría en las Huma- vamente como miembro de un equipo. Sue Stone afirma que el humanista
nidades en sus manifestaciones literarias' y artísticas. Por fin, 'sólo un reper- trabaja solo. El conocimiento humanístico es el resultado de la aplicación
torio considera a los Deportes, la Recreación y los Viajes dentro de-las de una mente que investiga una porción de la realidad y la interpreta de
Humanidades.
GULA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 65
SUSANA ROMANOS DE TIRATEL

mientas de referencia. Sue Stone agrega al respecto que no delegan la bús-


nuevo en el contexto de la experiencia y la comprensión total de un indivi- queda bibliográfica básicamente por dos razones: a) falta de confianza, y b)
duo; este construye un conocimiento subjetivo con entrelazamientos de con- problemas para comunicar sus necesidades a otros. Además, como el in-
sideraciones de valor (Stone, 1982: 294-95). Una de las consecuencias de vestigador establece una interacción personal con sus materiales, es difícil
esta característica es la escasez de trabajos en colaboración. Según estu- determinar cuándo empieza la investigación y la consecuente búsqueda de
dios citados por Stephen E. Wiberley y William G. Jones, esto se ve corro- la información, que por esto se transforma en una tarea importante en sí
borado por la baja proporción de estudios escritos en colaboración: sólo el misma (Stone, 1982: 295).
4,65% en una muestra de 172 publicaciones (Wiberly y Jones, 1989: 639). La naturaleza del "conocimiento" en Humanidades probablemente no
Rebecca Watson-Boone afirma, en un artículo donde revisa diez y seis es- consista en hechos crudos e identificables. Hay hechos en abundancia, pero
tudios publicados entre 1983 y 1992, que el especialista continúa trabajan- la suma total de estos es considerablemente menor que lo que el humanista
do solo y pareciera que esto refleja una característica fundamental de la busca. Sin embargo, cada vez más gracias a la ayuda de la computadora, la
investigación humanística. Su interpretación personal del material es cen- paciente acumulación y análisis de datos fácticos puede dar apoyo al fun-
tral para las conclusiones alcanzadas, Sin embargo, el humanista parece damento del conocimiento de un orden más elevado (Blazek y Aversa, 1994:
"pastar"' antes que "ramonear"2, pasando ligeramente por la superficie del 3).
material interesante más que saltando de una a otra cosa. Este estudioso
acumula, selecciona e interpreta información de modo tal que la transforma Estrechamente relacionado con la naturaleza del "conocimiento" está
en conocimiento. No "pasta" tanto en las colecciones, estanterías o catálo- la cuestión del "progreso". En Humanidades el conocimiento no es progre-
gos como en las mentes de los colegas y, especialmente, dentro de los tex- sivo. Esto es, no se acumula superando el conocimiento anterior sino que
tos. Esta actividad no es única del estudio de los problemas de investiga- se acumula superponiéndose y conviviendo con él. Cada nueva pieza de
ción en Humanidades: todos los investigadores "pastan" en alguna medida, información se agrega a lo que existe. La percepción de la belleza, la in-
sín hacer caso de su pregunta de investigación. Pero para los humanistas, la trospección en la condición humana y la creatividad artística no progresan,
combinación de trabajar solos y "pastar" tiene peso para su creencia res- aunque puedan trazarse patrones de influencia. La mayoría de los estudio-
pecto de que parte de su trabajo creativo surge de la interacción directa con sos trabaja para comprender los logros del pasado y lo hacen, al menos en
el material de investigación y, por lo tanto, debe hacer su propia búsqueda, parte, estudiando los análisis previos y examinando los efectos de una obra
ya sea en línea o con materiales impresos o de otro tipo (Watson-Boone, literaria, una interpretación artística, una obra de arte o una pieza musical
1994: 212). sobre otra. Esto es lo que lleva a Nena Couch a afirmar que en las Humani-
dades hay un elemento de investigación acumulativa (77ze Humanities and
Como consecuencia de lo anterior existe una falta de habilidad gene- the libran), 1993: mi). Sin embargo, la producción de nueva información
ral de parte de los humanisths para delegar la búsqueda bibliográfica en no sigue necesariamente una progresión lógica a partir de materiales pre-
otras personas. Las interconexiones que se producen en la mente del inves- vios. Ocasionalmente, una cierta tendencia o teoría crítica puede reducir
tigador son tan sutiles y complejas que le es necesario examinar personal- temporalmente el valor de otras previas, pero en Humanidades es rara la
mente la entrada del índice o revista de resúmenes para identificar un ítem refutación completa de obras anteriores. Por su parte, Watson-Boone (1994:
de relevancia potencial, y el libro o artículo original para determinar su 213) resume muy bien las modalidades de búsqueda de información cuan-
relevancia real. Uno de los elementos que integran este problema es la falta do expresa que los humanistas tratan de elaborar una nueva interpretación
de normalización y control de los vocabularios de recuperación; el estudio- de un tema, por lo tanto, la especialización humanística tiene una naturale-
so necesita ayuda en la forma de acceso a una amplia variedad de herra- za acumulativa y no recapitulativa.

ITo graze.
2To browse.
GUÍA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
67
SUSANA ROMANOS DE TIRATEL
66
rentes técnicas de recopilación de las que disponen los científicos sociales
Estos dos rasgos -el valor persistente del material retrospectivo o anti- fuera de la biblioteca, como, por ejemplo, el trabajo de campo'.
guo y la creación de información original y acumulativa- son importantes Blazek y Aversa (1994: 4) indican que la centralidad de la biblioteca
en las Humanidades. Si comparamos con la Ciencia observaremos una si- para el investigador en Humanidades aún se acompaña con la preferencia
tuación muy diferente. En las Ciencias, las hipótesis se basan sobre los por la monografía en detrimento del artículo de revista, aunque una inves-
resultados de investigaciones previas y se prueban mediante otra investiga- tigación anterior marcaba una tendencia hacia una utilización mayor de
ción posterior; este patrón de generación de la información científica es artículos de publicaciones periódicas, comparando sus cifras con las de
progresivo, esto hace que el material precedente se vuelva irrelevante. estudios previos (Broadus, 1987: 117-19). Ya Stone (1982: 296) afirmaba
El modo en el que una comunidad particular genera y comunica la que si bien libros y revistas eran los más citados como materiales de inves-
información puede ser denominado la red de información. Como la materia* tigación, la evidencia respecto de qué formato se usaba más era conflictiva.
misma, la red de información en las Humanidades es multi-disciplinaria y En una puesta al día posterior se pone la culstión en claro cuando se con-
algunas de las fuentes son fundamentalmente diferentes en función y ca- cluye que, si bien es cierta la presunción de que los libros desempeñan un
rácter (Kirkham, 1989: 5). papel más grande que las revistas, esta debería atemperarse: las materias y
períodos cubiertos por el tema investigado determinan si el investigador
usará un porcentaje mayor o menor de artículos y si el material monográfico
4. Patrones de uso de los materiales de la biblioteca serán las obras primarias del/de los individuo(s) estudiado(s) o la literatura
Los cinco rasgos identificados precedentemente tienen su impacto sobre crítica (Watson-Boone, 1994: 212).
los patrones de uso de los materiales de la biblioteca. Tanto para el huma- En el estudio de usuarios realizado en la Facultad de Filosofía y Letras
nista como para el científico social, la biblioteca es el corazón de la empre- de la Universidad de Buenos Aires, se contó para la cuestión del formato
sa investigativa. En esto coinciden autores como Sue Stone y Karl J. con tres fuentes de datos: las encuestas a los investigadores, las entrevistas
Weintraub, decano de Humanidades de la Universidad de Chicago; este a los bibliotecarios y el análisis de las citas de los trabajos publicados por
último afirma que los humanistas son, probablemente, las principales cria- los investigadores en las revistas de la Facultad.
turas junta-libros en el mundo de la erudición; su apetito de libros es insa-
ciable (Weintraub, 1980: 25). Sin embargo, la autora inglesa introduce un La preferencia manifiesta de los investigadores con respecto a libros o
matiz interesante cuando dice que, si bien las bibliotecas se ven como el revistas fue indagada en forma indirecta, dado que en la encuesta se les
laboratorio del especialista, la biblioteca personal del investigador casi siem- preguntó cómo distribuirían el presupuesto para adquisiciones de la biblio-
pre sirve como punto inicial para el trabajo (Stone, 1982: 300-01). teca De esos porcentajes asignados se puede deducir la mayor o menor
importancia que se le da a ambos formatos. Así, en Humanidades un 43%
En nuestro país este patrón se ha visto corroborado. Si bien lo que prefiere los libros sobre las revistas, a la inversa un 23%, y le asigna la
predomina es la frecuencia de asistencia de una a dos veces por semana, misma importancia un 34%. Esto muestra una marcada preferencia de los
ese porcentaje es algo mayor en Humanidades (66) que en Ciencias Socia-
les (SO), donde la frecuencia de menos de una vez por semana alcanza el 3
Las afirmaciones sobre las diferentes conductas informativas y modos de acceso a la
33% a diferencia del 12% para las Humanidades. Mientras que en Ciencias información para nuestro país se basan en los resultados de dos investigaciones dirigi-
Sociales un 5% no sabe o no contesta las veces' que concurre a la biblioteca, das por Susana Romanos de Tiratel, Modos de acceso y utilización de la bibliografía en
el campo de las Humanidades y las Ciencias Sociales y Procesos de búsqueda de infor-
en Humanidades hay un 19% que lo hace de 3 a 4 veces por semana. Estos mación y modalidades e instancias de intervención, proyectos incorporados respectiva-
datos llevan a fijar una tendencia de uso más intensivo de la biblioteca por mente al Programa de Investigación UBACYT 1994-97 (FI 172) y UBACYT 1998-
parte de los humanistas, lo cual es comprensible si consideramos las dife- 2000 (TL28).
GULA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 69
68 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL

chos estudios no consideran los diferentes propósitos con los, que se utili-
humanistas por el formato libro sobre el de la publicación periódica, aun- zan los materiales de estudio e investigación (Falcato, 1993: 42).
que hay un porcentaje significativo que le asigna igual importancia a am-
bos formatos. Sin embargo, según la opinión mayoritaria de los biblioteca- Otra característica es la gran extensión de títulos individuales usados
rios de los centros de investigación de la Facultad, en las bibliotecas se por los investigadores en Humanidades. No se ha observado un alto grado
consultan más las revistas que los libros. de concentración en la cita a unos pocos títulos de revistas o monografías
(Blazek y Aversa, 1994: 4). Sin embargo, estudios conducidos en el National
Por otra parte, en el análisis de citas se ve que se prefiere ampliamente Humaníties Center (EE.UU.) sugieren una demanda concentrada en un
el formato libro seguido por el artículo de publicación periódica: 62% vs. pequeño número de publicaciones periódicas (Broadus, 1989: 124-25). Esto
22%. Lo que sí se ha notado es que la cita a fuentes es significativa, inde- no refuta el hecho de que los estudios tiendan a aglutinarse alrededor de
pendientemente del formato en el que se registren. En esta investigación se ciertos núcleos fundamentales (corpus objeto de estudio), pero la extensión
consideran fuentes a los textos o artefactos originales, o a los datos prima- de títulos teórico/críticos citados es muy irande y la concentración poco
rios publicados. En Humanidades la cita a fuentes es del 36% del total de intensa.
las referencias citadas.
Otro patrón de uso es la gran cantidad de tiempo de vigencia de los
De las diferentes fuentes de datos se desprende que habría una oposi- materiales. Los humanistas probablemente estén igualmente interesados en
ción entre las percepciones que tienen los investigadores y los biblioteca- publicaciones de hace veinte, cuarenta o cincuenta años. Por cierto, si se
rios sobre la preferencia de formatos y lo demostrado por el análisis de consideran los "clásicos" en cada campo, la duración del interés puede
citas. Podemos afirmar que dicha oposición no existe; en primer término, extenderse hacia ítems de 2.000 ó 3.000 años de antigüedad. El valor de las
porque las bibliotecas han priorizado la adquisición de las revistas sobre publicaciones humanísticas se mantiene a través del tiempo, tal como lo
los libros. Esto ha producido un núcleo de colecciones actualizadas de pu- prueban los estudios empíricos de citas (Blazek y Aversa, 1994: 4). Los
blicaciones periódicas pero no así de monografías. Por lo tanto, los investi- estudios realizados de 1983 a 1992 en los países anglosajones sostienen
gadores, en forma particular o a través de los subsidios de investigación, que la mayoría de las citas y referencias primarias y secundarias se aglutinan
adquieren los libros más actuales y no suscriben a revistas. La consulta de alrededor de materiales que anteceden a la investigación de veinte a treinta
estas se hace en la biblioteca de investigación, de ahí la percepción de los años. Esto no implica que no se usen ítems más antiguos, sino que lo más
bibliotecarios y la preferencia manifestada por los investigadores. Sin em- frecuente es que la mayoría de los materiales se encuentran dentro de este
bargo, el análisis de citas comprueba una preferencia marcada por el for- intervalo. Una vez más, el tema de la investigación dictará la extensión
mato libro 'en detrimento del artículo a la hora de escribir una contribución exacta, por ejemplo, lo más probable es que, cuanto más antiguo sea este,
a la investigación. el intervalo de la fecha de la cita será mayor (Watson-Boone, 1994: 213).
De estos datos puede deducirse que los papeles principales que repre- En nuestro país se ha podido comprobar una tendencia similar. Es
senta la revista tanto en Humanidades como en Ciencias Sociales son el de importante aclarar que, dentro de las citas para estudiar la edad de los ma-
actualización permanente y el de herramienta bibliográfica porque permite teriales, se han excluido las fuentes, o sea, los documentos primarios obje-
rastrear citas relevantes en sus artículos y en sus secciones de reseñas de tos del análisis y el estudio de los investigadores. Las citas a documentos
libros. Sin embargo, este uso tan importante de la publicación periódica no secundarios (otras investigaciones y aportes teóricos y críticos) se concen-
tiene por qué verse necesariamente reflejado en las citas, donde queda de- tran en la segunda mitad del siglo xx. Esto se verifica en la siguiente distri-
mostrado que el libro ocupa un lugar preeminente. Una vez más, se confir- bución: antes de 1900, 1%; 1900-1949, 13%; 1950-79, 36%; y 1980-1995,
ma que los datos derivados del análisis de citas deben tornarse con mucha 50%.
precaución para decidir las adquisiciones en las bibliotecas, dado que di-
CUJA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 71
70 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL

las Humanidades es una característica única, y un reflejo de ello es la


Otra característica de uso identificada es que los humanistas parecen importancia de los libros y, lógicamente, de las bibliotecas. Sin em-
tener una gran necesidad de hojear sus materiales de investigación. Falta bargo, sería un error pensar que la palabra impresa es el único medio
investigación para determinar si el hojeo se basa en las necesidades de de transmitir información primaria; grabaciones, partituras musica-
información de los humanistas o si este es el resultado de una bibliografía les, mapas, dibujos, fotografías, pinturas, etc. son fuentes tan impor-
menos sistemáticamente organizada que en otras disciplinas. A pesar de tantes como los libros;
que Sue Stone está de acuerdo con esta característica, -indicando que para
2) literatura crítica, depende enteramente de la primera; toma normal-
el estudioso de las Humanidades los medios, el viaje, son tan importantes
mente la forma del análisis, la interpretación o el comentario sobre
como el fin, o sea el destino, y que esto explicaría la necesidad de curiosear
una obra creativa en particular, sobre un grupo de obras creativas o
para incrementar así la serendipid con los materiales de investigación-, sobre la producción total de un período histórico dado. También pue-
indica que es difícil precisar la naturaleza, extensión y necesidad de curio- de incluir los esfuerzos para desarrollar] teorías generales de crítica y
sear y que existen pocos estudios referidos a este aspecto (Stone, 1982: aun historias de teorías críticas6;
295).
3) literatura diseñada para grupos o con propósitos específicos, que
En entrevistas directas con investigadores argentinos en Humanida- puede a su vez dividirse en:
des, pudimos comprobar esta característica. La mayoría de los especialistas
3.1) popularizaciones, se han vuelto comunes en el campo de la Reli-
indica que cuando va a la biblioteca a buscar una o dos citas precisas, se
gión desde hace siglos; en otras disciplinas, su advenimiento es
demora más de lo previsto porque empieza a examinar otros materiales no
más reciente. El crecimiento del movimiento de los museos de
considerados previamente y que, impensadamente, responden a sus intere-
Arte en el siglo xix, por ejemplo, y el agregado en el siglo xx de un
ses investigativos o les abren perspectivas inesperadas. papel educativo a la función de conservación, han creado deman-
das de libros baratos con reproducciones de obras maestras reco-
5. Materiales y acceso en los estudios humanísticos nocidas y con comentarios simples. Los libros sobre apreciación
musical alcanzan ahora una vasta audiencia. Irónicamente, la Filo-
El estudioso que trabaja en una disciplina humanística tiende a perci- sofía y la Literatura, en otro tiempo con dificultades en la necesi-
bir los materiales que usa, agrupados en tres categorías amplias: dad de popularización, se han vuelto crecientemente específicas y
1) textos o artefactos originales, se trata de las obras creativas origina- técnicas en los primeros años del siglo xx, necesitando esfuerzos
les, sean estas un poema épico, una escultura, una sinfonía, un salmo especiales para superar la brecha. Una buena popularización de-
religioso, o un discurso sobre la naturaleza de la buena vida. Sin los bería simplificar sin distorsionar o perder información (Immroth,
I. 1968-83; 11: 75);
destellos del genio creativo y los esfuerzos menores de la creativi-
dad, no existirían contribuciones duraderas para iluminar la condi- 3.2) herramientas de acceso, cubren la mayoría de los ítems común-
ción humana, y los estudiosos de las Humanidades no tendrían nada mente estimados por los referencistas: bibliografías, índices, resú-
para analizar e interpretara. La significación del material primario en menes, enciclopedias, diccionarios, manuales, atlas, etc. El creci-
miento exponencial del conocimiento en nuestro siglo ha sido, en
Serendipia es un anglicismo por serendipity. Antiguo nombre de Ceylán. La posesión gran medida, dependiente de la creciente disponibilidad y sofisti-
del don de los héroes del cuento de hadas persa, Los tres príncipes de Serendip: un cación de estas herramientas de acceso';
presunto talento para encontrar cosas valiosas o agradables que no buscaban. (Traduc-
ción de la definición del Webster's third new.., 1981) 6 Llamada fuentes secundarias por Immroth (1968-83; 11: 77).
Estamos frente a lo que John P. Immroth denomina fuentes primarias. (1968-83; 11: 7 Tanto las popularizaciones como las herramientas de acceso integrarían las fuentes
75-6). terciarias (Immroth, 1968-83; 11: 77).
QUIA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
73
SUSANA ROMANOS DE TIRATEL
72
mente útil cuando tratarnos diferentes lenguas, pero aún encontramos
3.3) literatura profesional, es diseñada por los profesionales dentro que este abordaje se usa para la literatura traducida. En un área subje-
de cada disciplina para su esclarecimiento mutuo y para el avance tiva y creativa, como la Literatura, la Filosofía o la Religión, la lengua
del conocimiento. Típicamente, se crea mediante los esfuerzos de en la que el texto ha sido escrito puede ser fundamental. Es particular-
una o de la mayor sociedad profesional de nivel nacional en cada mente importante en Literatura: muy pocas de las grandes obras litera-
país y una multitud de grupos especializados, regionales, o loca- rias en una lengua pueden ser traducidas a otra y retener la estatura
les. Las revistas de actualización y noticias sobre el área son los que tenían en su texto original. Y es imposible pensar en traducir gran-
productos más típicos. des obras literarias con las computadoras, aunque estas puedan ser de
gran ayuda en el aspecto instrumental. Por otra parte, las disciplinas
Los materiales en Humanidades son muy variados y diversos. Tene- más abstractas como la Música o el Arte no conocen lengua nacional
mos formas textuales, manuscritos, microformas, facsímiles, CD-ROMs per se y pueden cruzar muy fácilmente Vas fronteras de los países, pero
de texto completo que reproducen extensos corpus; obras de arte originales aun estas, a menudo, se agrupan por la nacionalidad de sus autores;
y sus diferentes medios de reproducción (gráfica, en diapositivas, pelícu- por ejemplo, Música Alemana, Música Francesa, Música Italiana. Esto
las, videos); partituras originales, registros sonoros (compact disc, discos, podría asimilarse a lo que otros denominan abordaje geográfico a la
casetes); mapas, etc. Cada material suele tener distintos editores, se regis- información (Wiberly y Jones; 1989: 643).
tran en fuentes bibliográficas diferentes que, a su vez, se especializan en el
2. Período: se trata de una segunda vía de acceso. Podemos estudiar la
tipo de material pero no necesariamente en la materia.
Literatura del siglo xvin, la Música del siglo xvn o el Arte del siglo xx.
Se necesitan, además, todas las ediciones de un texto, los borradores, Este abordaje asume entonces que existen ciertas cualidades históri-
las pruebas de galera y de página para trabajos de crítica, interpretación y cas, que aparecen en un período individual creado, por lo común, con
opinión. los materiales individuales a ser estudiados. En Humanidades los as-
La cobertura retrospectiva puede ser más importante que la cobertura pectos históricos y biográficos, también denominados abordajes
actual. El estudioso no puede confiar solamente en el material más recien- genealógicos (Wiberley y Iones, 1989: 643) revisten gran importan-
te, puede requerir trabajos pasados para comparar; el investigador necesita cia. Mucha de la erudición humanística tiene una fuerte dimensión
volver una y otra vez a las fuentes originales y no meramente a sus copias. histórica (Weintraub, 1980: 26). Además, los períodos no son siempre
Aunque, en oposición a la opinión de Weintraub (1980: 25), Stone fáciles de determinar, pues varían de Literatura a Literatura, y los au-
(1982:296-97) afirma que, quizás, la necesidad de ver una obra o docu- tores no siempre encajan fácilmente en un período dado.
mento original ha sido sobre valorada. 3. Forma: una tercera avenida, que sigue siendo todavía tradicionalmen-
Hay diferentes caminos para acceder al material de las Humanidades. te académica, es acceder a las Humanidades por forma; es decir, poe-
Esos modos distintos se convierten en uno de los problemas cuando se sía, drama, ficción en Literatura; o el concierto, la sinfonía, el cuarteto
intentan describir las Humanidades y determinar su carácter. Existirían cuatro en Música; o acuarelas, óleos, escultura en Arte. Históricamente esas
abordajes básicos: nacionalidad, períodos, forma y temas (Immroth, 1968- formas han sido desarrolladas en sistemas estéticos de clasificación.
83; 11: 77-78). Por supuesto, estos pueden combinarse de diferentes mane- Aristóteles definió ciertas formas de poesía y drama en su Ars Poetica.
ras. Otros críticos literarios han desarrollado esto en un género llamado
crítica literaria. Del mismo modo, hay estudios y clases de formas
I. Rasgos nacionales: es un abordaje académico muy común. Estudia- detalladas en Música y en Arte. Sin embargo, para el bibliotecario no
mos Literatura Española, Literatura Argentina, Literatura Inglesa y siempre es fácil distinguir y separar los géneros, dado que existe una
Norteamericana, Francesa. Este punto de vista, entonces, intenta defi-
nir o limitar la Literatura a una nacionalidad particular. Es especial-
GUÍA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 75
74 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL

El especialista puede adoptar una variedad de abordajes a su material,


mezcla constante de ellos; por ejemplo, poesía que parece prosa, no- utilizando a veces métodos más comúnmente asociados con otras discipli-
velas en forma de epistolarios, la ficción que incluye cuentos, nove- nas. La observación y la reflexión proporcionan la introspección posterior
las, novelas cortas, relatos; además hay mezclas, novelas con pasajes en los métodos de trabajo, además de aquellos aportados por la investiga-
teatrales o en verso, mezcla en un volumen de novela y cuentos, mez- ción empírica (Stone, 1982: 296).
cla de géneros: sátira y poesía.
Los tres puntos de vista anteriores pueden considerarse como los tres 6. La biblioteca de Humanidades
abordajes académicos básicos a la Literatura, al Arte o a la Música. Pueden Las bibliotecas de Humanidades son más ricas y numerosas, porque
verse como tres facetas, dado que cada obra creativa puede encararse desde
son más antiguas; abarcan muchas más ramas porque la interdisciplinariedad
estas perspectivas. Si la obra creativa pertenece a las Artes del Espectácu- es fundamental; sus libros envejecen menos (el caso de los filósofos de la
lo, inmediatamente agregaremos al ejecutante como otra característica a Antigüedad; los clásicos en Literatura o en Arte); y, finalmente, en todas
ser tomada en cuenta. las bibliotecas hay Humanidades (por ejemplo, la colección Arata en la
4. Temas: académicamente, el abordaje temático es el menos común pero, Biblioteca de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Ai-
ciertamente, es el más usual cuando tratamos con la Literatura Popu- res).
lar. Este aspecto es, quizás, el más difícil de todos dentro de las Huma- Las bibliotecas nacionales y las grandes bibliotecas de investigación
nidades para recuperar información. Quiero un libro sobre la inhuma- son fundamentales para las Humanidades, de allí la importancia que para
nidad del hombre con el hombre, o quizás más precisamente, quiero estas últimas representan sus catálogos.
un poema o una novela, o quizás quiero una obra de Literatura Ingle-
sa, o quiero algo del siglo xvin sobre la inhumanidad del hombre con El préstamo interbibliotecario, los catálogos colectivos y la coopera-
el hombre. Otro ejemplo: desearía todas las obras que se refieran a la ción bibliotecaria son muy importantes para las bibliotecas especializadas.
sensibilidad y al desarrollo de los jóvenes artistas, al temperamento El préstamo entre bibliotecas es crucial dado que la amplia gama de mate-
artístico. Nuestros abordajes presentes dentro del análisis temático, a riales que se necesita supera lo que cualquier biblioteca podría proporcio-
través de los esquemas de clasificación en particular y también de las nar; a esto se agrega la tenacidad con la que los especialistas persiguen el
listas de encabezamientos de materia y los tesauros, probablemente tema elegido sin hacer caso del valor de los recursos inmediatos de la bi-
sean de poca utilidad. blioteca.
Además pueden darse tres estilos de investigación: I) tipo crónica; 2) En el estudio conducido en el National Humanities Center (EE.UU.)
tipo crítico o comparativo; y 3) tipo contemplativo; y cuatro estilos diferen- cuando se examina la variedad de materias que usa el humanista en su
tes de tesis: investigación, se indica que el número promedio de materias usadas por
cada investigador es 26. Se concluye que los resultados, basados en el uso
las que empiezan con una hipótesis a ser probada por datos de real, sugieren que los materiales relevantes para la investigación en Huma-
campo; nidades están muy dispersos en las colecciones de la biblioteca, no sólo
las interesadas en una personalidad particular; porque el esquema de clasificación fracasa para reunir ideas similares, sino
porque los humanistas están interesados en ideas sobre temas muy diferen-
las basadas en un cuerpo de literatura;
tes. Otro punto importante que aporta el estudio es que la amplia gama de
las que tienen como foco una idea o filosofía particular (Stone, materias utilizadas apoya el punto de vista de que, para los estudiosos de
1982: 296).
GUÍA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 77
76 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL
que la obra que se pone a disposición del lector coincide, tanto como sea
las Humanidades, la centralización de las colecciones es más práctica que posible, con el texto originalmente propuesto por el autor. Esto es vital en
la descentralización (Broadus, 1990: 63). la era de los textos electrónicos que pueden cambiarse con facilidad; la
biblioteca humanística debe estar preparada para archivar materiales de
En la ya mencionada investigación realizada en Buenos Aires, en modo tal que los usuarios siempre tengan acceso a un texto estable y autén-
Humanidades, se constató que la cita a la propia disciplina promedia un tico (Atkinson, 1995: 80).
39%, mientras que a otras disciplinas alcanza un 61%. Dentro de las disci-
plinas, Filosofía tiene el más alto porcentaje de autocita (59) mientras que Otro grave problema que enfrentan las bibliotecas es el del espacio;
Arte alcanza el guarismo más bajo (21) y Lingüística y Literatura ocupan dada la escasa obsolescencia del material albergado, el descarte es bajo y
esto complica el almacenamiento de los fondos. La edad de los materiales
un lugar intermedio con un 43%.
como criterio para almacenar o descartar se presenta inapropiado en las
Los problemas de catalogación y clasificación son mucho más com- Humanidades; la frecuencia de uso baja no Vindica necesariamente que los
plejos, debidos al manejo de muchas lenguas, entre estas las clásicas; a la materiales sean poco importantes o que no puedan ser muy usados en un
dificultad de identificar con certeza el género (novelas cortas, relatos ex- futuro. Por supuesto, hay que establecer una diferencia entre los documen-
tensos, formas híbridas, etc.); a los problemas derivados de la periodización tos primarios o artefactos originales y los secundarios. La necesidad de
tanto para movimientos literarios, artísticos o filosóficos como para auto- curiosear en el estante limita las posibilidades del almacenamiento distante
res individuales; a las cuestiones relacionadas con la identidad de los auto- o inaccesible (Stone, 1982: 300-03). Otra reflexión importante por sus
res (seudónimos, anónimos, etc.) o con la multiplicidad de funciones (edi- implicaciones para la biblioteca, es que los estudiosos se resisten a la
tores literarios, compiladores, prologuistas, ilustradores, etc.). También hay microforma por la necesidad de interactuar directamente con los materiales
dificultades respecto de los títulos, que pueden diferir para una misma obra; (Weintraub, 1980: 25-27).
de las formas variables de edición: facsimilar, de lujo, privada. Por último,
Dos factores que se agregan al de la baja obsolescencia para hacer
pero no por esto menos importante, lo complicado que resulta destacar en
crecer constantemente los fondos. Uno es la neutralidad metodológica, por
la clasificación ciertos aspectos o facetas como los sociológicos, los
la que pueden usarse una pluralidad de valores y puntos de vista para eva-
folklóricos, los políticos, etc.; o los temas relacionados que no implican
luar los artefactos simbólicos, de modo tal que el desarrollo de una colec-
necesariamente que los elementos estén tratados independientemente sino
ción para Humanidades debe garantizar el acceso a múltiples perspectivas.
que existen vínculos conceptuales entre los mismos; o establecer cuáles
Otro factor influyente son las nuevas corrientes de investigación cuando
son los límites entre Literatura, Historia, Economía, Política en fuentes de
establecen que cualquier publicación o creación humana puede ser poten-
la Literatura Antigua y Medieval.
cialmente estudiada; por esto hay cada Vez más dudas respecto de qué de-
En relación con el procesamiento de la información, las bibliotecas bería coleccionarse y mantenerse, y qué no. Esto sería menos problemático
humanísticas están muy interesadas en la autoridad bibliográfica y depen- para el crecimiento de los fondos si en Humanidades, como en Ciencia,
den mucho de esta. Cómo se relacionan uno con otro los trabajos indivi- pudiera descartarse el material secundario antiguo o si pudieran resumirse
duales, cómo se relacionan con sus autores -quién escribió o creó algo y efectivamente las publicaciones anteriores. En esta área de indagación no
qué más escribió- son problemas centrales para la especialización pueden darse de baja los documentos secundarios más viejos porque, cuan-
humanística. Uno de los servicios más difíciles y caros que debe proveer la do un trabajo crítico ya no es actual, se vuelve tanto o más valioso que una
biblioteca de Humanidades es el control de autoridad, cuyo primer resulta- obra primaria para estudiar la historia del tema (Atkinson, 1995: 81-82).
do es la producción de catálogos que no solo listen los fondos sino que
consciente y trabajosamente establezcan relaciones entre esos fondos. Otro
aspecto de la autoridad bibliográfica es la autenticación para determinar
78 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL GULA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 79

7. La bibliografía de Humanidades ¿Cómo acceden los investigadores de Humanidades de la Universi-


dad de Buenos Aires a la información para sus proyectos de investigación?
Podríamos, entonces, identificar tres necesidades básicas: curiosear; El recurso predominante es la consulta a los colegas y la lectura de revistas
utilizar una amplia gama de materiales; ver los documentos originales. Es- de la especialidad. Solo un 27% de la muestra estudiada utiliza herramien-
tas demandas plantean muchos interrogantes con respecto al papel de los tas bibliográficas formales para sus investigaciones, o sea, para sus bús-
servicios secundarios en Humanidades. quedas retrospectivas con el objeto de iniciar y mantener al día un estado
Se ha sugerido que el aparato bibliográfico de las Humanidades es de la cuestión sobre el tema que estudian.
mucho menos amplio y coordinado que en Ciencia y Tecnología. Lo que es Para la actualización permanente, los especialistas en Humanidades
más cierto es que los servicios bibliográficos en las Humanidades han teni- prefieren examinar revistas y, en segundo término, consultar a los colegas.
do una baja prioridad. Como herramientas de actualización permanente, las bibliografías parecie-
La responsabilidad de la falta de desarrollo de los servicios bibliográ- ran ocupan un lugar intermedio en la prefelencia de los encuestados. Sin
ficos se ha colocado en la puerta del especialista. Se lo acusa de descuidar embargo, este dato debe ser tomado con mucha precaución, dado que la
lo que podría denominarse su segundo discernimiento: el que cubre los gran mayoría de los investigadores cuando se les preguntó si consultaban
medios de difusión del conocimiento derivado de la investigación (B6ehm, bibliografías y contestaron afirmativamente, en realidad, se estaban refi-
1972: 312). Se sugiere que las sociedades profesionales no han tenido éxito riendo a las citas que aparecen en libros y artículos de revistas, y no a
en adquirir los recursos humanos y financieros necesarios para el desarro- herramientas formales de acceso a la literatura especializada. Esto se pudo
llo. de los servicios secundarios. Sin embargo, algunos de los problemas del comprobar con la pregunta siguiente del cuestionario, donde se les solicita-
desarrollo de los servicios puede relacionarse con la naturaleza misma de ba la mención explícita de las herramientas bibliográficas utilizadas y don-
de la mayoría de los investigadores no indicaba ningún título. En menor
los estudios humanísticos.
medida, lag-preferencias subsiguientes se reparten en listas y catálogos edi-
Los investigadores en Humanidades tienen una necesidad limitada de toriales, cursos y talleres y, un modesto porcentaje (10 %), consulta las
desarrollar o usar herramientas bibliográficas generales y otros servicios bibliotecas.
diferentes de información secundaria. Además de utilizar a los colegas,
tienden a buscar dentro del material fuente impreso inicial referencias ex- De acuerdo con los datos recopilados, se puede deducir que las obras
plícitas e implícitas a otros trabajos. Las reseñas de libros y las colecciones de referencia bibliográficas son, en general, poco usadas y que son prácti-
personales ocupan el lugar de resúmenes e índices, guías y bases de datos. camente desestimadas como herramientas de actualización permanente.
Se usan los catálogos para encpntrar materiales conocidos; pueden consul- Estas respuestas fueron confirmadas por las entrevistas a los bibliote-
tar a los bibliotecarios que trabajan en una colección que no les es familiar carios, quienes manifestaron que los investigadores recurren a los fondos
cuando necesitan materiales de los que sospechan su existencia en ese lu- de la biblioteca para obtener el material recomendado por los colegas o
gar. Además, el uso de algunos materiales primarios puede requerir que el citado en las revistas pero que, en general, no utilizan los catálogos de la
investigador vaya directamente dondequiera se localicen. Estos comenta- biblioteca ni las herramientas bibliográficas disponibles para hacer bús-
rios sugieren que la falta de adecuación de las herramientas de acceso y de quedas temáticas.
servicios secundarios puede no ser una cuestión de mucho interés para los
Los obstáculos más importantes que enfrentan los investigadores ar-
investigadores del área y que lo que puede percibirse como una actitud de
gentinos para acceder a la información, y que reconocen como tales, son la
indiferencia refleje, en cambio, simplemente, una falta general de necesi-
carencia de un número suficiente de libros y revistas y la pérdida de mate-
dad. El énfasis se pone sobre la interacción directa entre el estudioso y su
riales; en tercer lugar, el tiempo que transcurre entre el pedido y la recep-
material.
so SUSANA ROMANOS DE TIRATEL GUÍA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 81

ción del material y, en cuarto término, localizar y obtener libros y revistas. volado a las bases de datos en línea. Sin embargo, no es simple, no sólo por
Como se ve, los inconvenientes más importantes se derivan de carencias las diferencias en los posibles significados de la terminología actual sino
presupuestarias, pero el resto de los problemas se origina en ciertos defec- también porque estos pueden cambiar a través del tiempo. En disciplinas
tos en la organización de las bibliotecas que serían fácilmente subsanables. como las humanísticas, que requieren cobertura retrospectiva, la importan-
Como puede apreciarse en el caso estudiado en nuestro país, las dife- cia de este aspecto es obvia.
rencias en las modalidades de acceso no son sustanciales ni para la investi-
gación ni para la actualización permanente y las formas coinciden con las
descriptas en otros estudios ya mencionados. Se detecta una marcada pre- Indices y guías
ferencia por los canales informales y semi formales, y la biblioteca se utili- Enfrentarse con montañas de literatura periódica indizada sólo por
za como recurso para obtener materiales que no se pueden conseguir por autor y título, cuando mucho, se ha descripto \como algo análogo a estar en
otros medios. una enorme biblioteca carente de catálogo.
Analizaremos a continuación cuatro servicios secundarios básicos en Con respecto a la indización en Humanidades, se ha identificado la
relación con el campo humanístico, tomando en consideración su disponi- necesidad de índices por materia detallados para las bibliografías de los
bilidad, su utilización, las actitudes hacia estos y las necesidades de desa- "gigantes literarios", aunque las opiniones expresadas, en general, sobre la
rrollos futuros. cantidad de servicios de resúmenes e índices que deberían desarrollarse
son divergentes.

Bibliografías Lo que se ha destacado es la necesidad de guías bibliográficas y otros


recursos que faciliten la explotación de las fuentes sub-utilizadas. En esen-
La gama de materiales requeridos por la investigación humanística es cia, los principios que sostienen la construcción de guías son la definición
amplia en términos de forma y edad, creándose así problemas en la cober- precisa del alcance y de la clase de usuarios a quienes se dirigen, y la des-
tura retrospectiva y en las descripciones más adecuadas para los diferentes cripción consistente y en términos apropiados de la materia de las coleccio-
formatos del material fuente. La necesidad de bibliografías retrospectivas nes.
masivas puede ser un factor que influya para bajar los costos y facilitar su
producción y venta. Sin embargo, a pesar del desarrollo inferior de servi-
cios secundarios ha habido una proliferación de bibliografías temáticas, Revistas de resúmenes
pero al no coordinarse su crecimiento se ha obtenido como resultado un
conocimiento inadecuado de su forma y utilidad. A pesar del aumento de No se encuentran muchas menciones a estos servicios en la bibliogra-
las bibliografías por materias, se sigue argumentando que el acceso temáti- fía existente. Sin embargo, parecieran preferirse las reseñas porque pro-
co es impreciso y que se requieren muchos esfuerzos para obtener resulta= veen un marco de referencia dentro del cual puede juzgarse la calidad y
dos más o menos aceptables. relevancia de un ítem. El resumen es difícil de elaborar por la variedad y
complejidad de temas, autores y períodos estudiados. Se ha demostrado
Actualmente, algunas de las bibliografías más útiles están disponibles que las normas para escribir resúmenes son inapropiadas para el discurso
en línea y en CD-ROM. Pareciera haber pocas bases de datos en línea que de las Humanidades y se ha cuestionado su aplicación a estas disciplinas
no estén, además, fácilmente disponibles en soporte papel. (Tibbo, 1992). Como explica Atkinson, esta es una cualidad comprensible
Constantemente se menciona la necesidad de construir tesauros en las en una especialización caracterizada por la coincidencia de referencia y
disciplinas humanísticas, sobre todo por los requerimientos de acceso con- cita y a causa de la necesidad de las Humanidades de ver en el texto antes
que sólo a través de este. El foco de las Humanidades no se pone en aquello
GUÍA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 83
82 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL
mensiones históricas del trabajo, lo que incrementa la importancia de lo
retrospectivo. Es por ello que los humanistas no confían en las bases de
a lo que refiere el texto sino cómo lo hace y qué debe hacerse para que el
texto refiera. Cada especialista, cada estudiante, cada generación de huma- datos porque, salvo honrosas excepciones, no cubren retrospectivamente
nistas asume de nuevo la responsabilidad de ese trabajo del texto, para la información.
demostrar su referencia una y otra vez, y el resultado es la creación de Otro punto conflictivo son los problemas del lenguaje, dada la ambi-
referencias variantes a través del tiempo, lo que por su parte refleja los güedad semántica vinculada con muchos de los términos humanísticos. Las
valores variables de los estudiosos de las humanidades y de sus épocas. técnicas booleanas de búsqueda no pueden compensar demasiado estos pro-
Para que pueda hacerse este trabajo, debe mantenerse indefinidamente el blemas del vocabulario: los resultados son, frecuentemente, grandes con-
texto completo y autorizado en una forma estable (Atkinson, 1995: 82). juntos recuperados con muchas citas falsas o irrelevantes. En algunos estu-
dios se ha confirmado la naturaleza imprecisa del lenguaje humanístico
pero también se ha observado la importancia de los sustantivos propios
Bases de datos porque son unívocos, especialmente los nombres de personas y de obras
creativas individuales, así, cuando la recuperación se hace utilizando estos
El principal punto parece ser la falta de planificación consciente para
términos, el resultado es más preciso (Wiberley, 1983); este método de re-
desarrollar las bases de datos; esto conduce a problemas de compatibilidad cuperación es bastante similar a los sistemas de acceso basados en la proce-
entre las mismas.
dencia que se usan en los archivos. El mismo autor comparó posteriormen-
El número de bases de datos en Humanidades crece constantemente - te el vocabulario de varias disciplinas humanísticas y descubrió grandes
de texto completo, de datos bibliográficos o fácticos. A pesar de ello, mu- diferencias en la densidad del uso de sustantivos propios y comunes entre
chos especialistas no están familiarizados con la gama disponible de servi- campos específicos. Algunas materias tales como Arte y Literatura tienen
cios y no están acostumbrados a utilizar fuentes secundarias diferentes a un vocabularjo más preciso que Filosofía o Estudios Religiosos, el de estas
lol índices impresos que conocen para una materia dada. Mara R. Saule disciplinas es más ambiguo, al menos para indizar y buscar en línea
ejemplifica con los especialistas en Literatura en Estados Unidos, que con- (Wiberley, 1988).
fían, casi exclusivamente, para sus búsquedas en la MLA international Se resumen los tres principales problemas en estos términos: vocabu-
bibliography impresa y, de este modo, a menudo no amplían sus fuentes en
lario más blando y menos fácil de controlar o predecir que en las Ciencias;
línea o en papel para incluir el Arts and Humanities citation índex o el
la investigación relevante a menudo está incluida en conceptos más am-
Humanities index (Saule, 1992: 602).
plios o más específicos que los que anticipó el usuario; no existen limita-
A semejanza de la estructura de las disciplinas humanísticas y de la ciones de lenguaje en una base de datos clave, así como en otras es efectiva
investigación en el área, el contenido, la lengua y los métodos de acceso la limitación temporal (Stebelman, 1981; citado por Saule, 1992: 603-04).
usados para buscar en bases de datos computarizadas difieren Como podemos ver, el lenguaje de las Humanidades entra en conflic-
significativamente de los de las Ciencias.
to directo con el lenguaje y estructura de búsqueda de muchas de las bases
Uno de los puntos básicos al examinar las bases de datos en Humani- de datos computa/izadas.
dades es el interés en su contenido. Este se centra en el número de archivos Uno de los problemas que se enfrentan con respecto a los servicios
temáticos apropiados, en la falta general de fuentes primarias citadas o pro- bibliográficos en Humanidades es que estos no se han examinado
vistas en línea y en la confianza de las bases de datos bibliográficos en la sistemáticamente, probablemente porque elegir una estrategia de búsqueda
literatura periódica actual, antes que en la retrospectiva y en la cobertura apropiada es extremadamente difícil. En general, el cuadro de la utiliza-
de monografías; esto crea discrepancias con las necesidades de los usua-
rios humanísticos. Entre estas existe una que se asocia con las fuertes di-
GULA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 85
84 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL

putadora es, simplemente, otro paquete de información que las biblio-


ción, la necesidad, la disponibilidad y la aceptación de los servicios secun- tecas deben poseer, porque apoya la enseñanza y la investigación. Esta
darios se ha investigado parcial y pobremente (Stone, 1982: 297-99). posición no considera una parte importante de los recursos en redes
que es azarosa, deslumbrante, muchas veces efímera y que,• en la ac-
tualidad, está en rápida expansión.
8. Las fuentes de información electrónicas 2) La segunda consideración es la de los medios financieros para adqui-
Si bien ya hemos planteado algunas cuestiones al analizar las bases de rir estas fuentes de información en formato electrónico: ¿hay que des-
datos, estas no abordan el problema en su conjunto. Sostenemos que las tinar nuevos recursos o los de siempre redistribuyéndolos de otro modo?
fuentes de información en formato electrónico proponen problemas nuevos En esta última posición subyace la idea del reemplazo de las fuentes
a los bibliotecarios. En nuestro medio, en el área de los estudios en formato tradicional por otras en un formato diferente; esto puede
humanísticos, más tarde o más temprano, se deberán tomar algunas deci- resultar en tener lo mismo presentado de otro modo y con otras venta-
siones importantes en relación con los fondos ya constituidos. Es por eso jas y desventajas; o renunciar a tener lo que se venía adquiriendo re-
que, a continuación, intentamos formular algunos puntos para reflexionar y emplazándolo por otras fuentes nuevas.
discutir. Como primera hipótesis de trabajo, tiene sentido abordar los textos
El sistema de comunicación y la literatura especializada en Humani- electrónicos en forma similar a los impresos. Los criterios de selección
dades forma parte del contexto cultural y social del que se derivan los valo- serían análogos. La premisa básica se funda en que se adquiere un objeto
res y las presunciones sobre las que se basa el proceso de construcción de que se vuelve parte permanente de la colección. Frente a esto, hay textos
las colecciones. Este sistema está cambiando a causa de las nuevas tecnolo- electrónicos que pueden obtenerse igual que los impresos, pero hay otros
gías que han provisto los medios de alterar, en gran parte, la comunicación que están disponibles en redes o mediante arreglos de licencias y no se
y, en menor medida, debido al método de indagación en Humanidades. vuelven parte de la colección de la biblioteca. Uno de los fundamentos
considerados es el presupuesto de que los recursos acumulados de las bi-
Frente a esta mutación -muchas veces silenciosa y subterránea- los
bliotecas y de otros repositorios de información textual definen lo que se
bibliotecarios desarrollan sentimientos de ansiedad e incertidumbre y tien-
considera el registro especializado. Aunque en los últimos años ese regis-
den a eludir o ignorar las situaciones de cambio como, por otra parte, lo
tro se ha extendido virtualmente a cualquier fuente de información, biblio-
hacen sus mismos usuarios. Prima facie, un sistema de comunicación es-
tecas y archivos cuando seleccionan limitan efectivamente lo que entra en
pecializada basado en la computadora parece ofrecer alternativas el registro.
promisorias para superar tanto las restricciones financieras, como las de
espacio y acceso La preservación es otro tema de interés. Se presupone tácitamente que
la información representada en los diversos medios adquiridos por las bi-
Parte dé la incertidumbre se deriva de la inestabilidad de la tecnología
bliotecas permanece invariable y permanente. Existe pues una serie de
y del abrumador aumento de opciones y ofertas de recursos. El precio ini-
implicaciones para un sistema de comunicación especializada en el que la
cial de estos sistemas es alto y cuando baja es porque otros sistemas nuevos
mayoría de la información, textual o de otro tipo,•,a1 ser distribuida
han aparecido para reemplazarlos. Además, los cambios en el contexto so-
electrónicamente ya no es más inmutable del modo en que lo son el impre-
cial y cultural en el que tiene lugar la actividad de investigar se producen
so y otros medios. Si las bibliotecas quieren mantener su papel en la defini-
mucho más lentamente que la mutación tecnológica.
ción y mantenimiento del registro especializado, deben pensar soluciones
Existen al menos dos consideraciones a tener en cuenta: para responder al problema de la definición y preservación del mismo.
1) A medida que se producen textos legibles por computadora, los bi-
bliotecarios reconocen su potencial. Afirman que el archivo de com-
GUÍA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
SUSANA ROMANOS DE TIRATEL
87
86
La cuestión crucial estriba en la calidad y en la autenticidad del texto
Para ver esto con más claridad pensemos en algunos ejemplos. Los examinado. Esto vale tanto para el impreso en papel como para el texto
grupos de discusión vía Internet, los colegios invisibles que se vuelven electrónico. Cuando este último se basa en un texto impreso, su calidad, al
visibles, los textos del intercambio que se vuelven recuperables. ¿Qué pa- menos en parte, puede ser juzgada a partir de este'.
pel jugarían las bibliotecas mediatizando el acceso y preservando su conte-
nido? No toda la comunicación entre especialistas es comunicación erudi- El motivo primario para adquirir la versión electrónica del texto es dar
ta, sólo aquella sometida a la evaluación de los pares lo es y, hasta ahora, a los usuarios la capacidad mejorada que proporciona el software de
hay poco de esta en las redes electrónicas. indización, de marcado y de acceso para entrar en este y analizarlo. Para
quien selecciona, el mayor obstáculo con el que se enfrenta es la dificultad
Los textos electrónicos en Humanidades se centran en: de definir el universo disponible: no hay reseñas, bibliografías nacionales,
(a) textos que reúnen diferentes cánones de distintos campos; por ejem- catálogos de editores, etc. que cubran efectivamente estas fuentes, ni hay
plo, Thesaurus linguae graecae (TLG); un sistema desarrollado de publicación y distribución. La cobertura no es
- ni sistemática ni exhaustiva como lo es para la edición impresa.
(b) el cuerpo de textos es selectivo, si bien extenso, y el propósito puede
ser eventualmente alcanzar cierto nivel de exhaustividad; por ejem- Hay características únicas de los textos electrónicos que complican la
plo, la base de datos American and French research on the treasury of tarea de los que seleccionan. Estas incluyen criterios relacionados con las
the French language (ARTFL), y los textos patrísticos de Brepols, marcas, el software de acceso, las plataformas de equipamiento, la norma-
Cetedoc library of christian latin texts; y lización y la incorporación dentro de las prácticas bibliotecarias corrientes.
Habría entonces dos problemas: saber qué hay y cómo obtenerlo; y
(c) proyectos qué varían en tamaño y complejidad, y miles de textos alre-
dedor del mundo que han sido creados para servir a las necesidades otro derivado de la mayor o menor adecuación de los sistemas existentes
inmediatas de un investigador o proyecto de investigación específi- para codificar caracteres y marcar el texto.
cos. Otro aspecto a considerar, que además es una carga adicional sobre el
Por el contrario, mucha de la atención reciente hacia los textos elec- que selecciona porque se presenta como un requerimiento nuevo, es la ne-
trónicos, especialmente entre los bibliotecarios, se ha centrado en el poten- cesidad de conocer y la capacidad para evaluar el equipamiento y el soft-
cial de un sistema de comunicación especializada basado en redes, como ware más adecuados.
un reemplazo para el engorroso y caro mundo del papel y de la edición Los beneficios más evidentes estarían dados por la utilización de una
impresa. En este escenario, el sistema permitiría difundir cualquier "texto"; nueva herramienta para plantear preguntas inéditas. Hay evidencia de que
por ejemplo, una edición erudita completa del poeta griego Teócrito, un la tecnología puede cambiar la forma en la que los investigadores trabajan;
estudio crítico con la extensión de un artículo de sus Idilios, un libro acerca lo que aún ignoramos son los resultados de esas mutaciones.
de la poesía pastoril antigua o un comentario en hipertexto sobre algunos
Hay especialistas en Humanidades que usarían los catálogos en línea
poemas en particular.
de las bibliotecas si incluyeran más detalles acerca del contenido que se
Como corresponde a una colección en los campos donde el texto pro- encuentra dentro de las colecciones de la biblioteca. Harían un uso mayor
vee el objeto de estudio esencial, la mayoría de los recursos basados en la de las bases de datos en línea si fueran fáciles de manipular e incorporaran
computadora han sido bibliográficos o canónicos, por lo tanto, se les pueden
8Para examinar una interesante discusión que compara los textos electrónicos de la
aplicar los mismos criterios usados para los textos impresos de esas contra-
Parrologia latina basados en Migne con los de la serie Corpus christianorum producida
partidas electrónicas. Si bien se plantean ciertos problemas nuevos, algunas
por Cetedoc, véase Shreeves (1992: 585-87).
de las preguntas fundamentales todavía son válidas.
SUSANA ROMANOS DE TIRATEL
88

términos únicos, apropiados como base de su configuración. Aun los bre-


ves comentarios acerca de la educación del usuario que se hacen en las INTRODUCCIÓN A
investigaciones más recientes afirman que los estudiosos usarían mejor las
herramientas y servicios existentes si recibieran entrenamiento y cambia-
ran así sus hábitos de investigación. Como conclusión, lo que queda claro
es que los estudiosos de las Humanidades no usarán lo que no necesitan
(Watson-Boone, 1994: 213).
3 LAS CIENCIAS
SOCIALES

1. Identidad y alcance de las Ciencias Sociales


Como ya vimos en el capítulo anterior (véase p. 49-50), el Dicciona-
rio de la lengua española de la Real Academia (1992) no aporta precisio-
nes a la hora de definir el campo de las Ciencias Sociales. Recurriremos
entonces a otros repertorios. Un moderno diccionario de la lengua inglesa
expresa bajo:
Social Science [Ciencia Social] es el estudio científico de la sociedad.
EL PRESENTE MATERIAL SE UTILIZA CON Sociología, Antropología, Política, y Economía son ramas de la Ciencia
FINES EXCLUSIVAMENTE DIDÁCTICOS Social. Las Ciencias Sociales son las diferentes ramas de la Ciencia Social.
Mientras que define al científico social [social scientist] como la per-
sona cuyo trabajo es enseñar, estudiar o investigar en Ciencia Social (Collins
cobuild, 1987: 1.383).
Edwin R.A. Seligman (1930; 1: 3-7) define las Ciencias Sociales como
aquellas ciencias mentales o culturales que tratan de las actividades dé los
individuos como miembros de un grupo.
Un diccionario de Ciencias Sociales considera que, a menudo, el tér-
mino Ciencia Social se aplica imprecisamente a cualquier tipo de estudio
que se interese en el hombre y la sociedad, pero en sentido estricto se refie-

95
GUÍA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 97
96 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL

emergentes Ciencias Físicas y, generalmente, tuvieron un poderoso conte-


re a la aplicación de los métodos científicos al estudio de la intrincada y nido normativo y prescriptivo. Las pocas personas involucradas en esas
compleja red de relaciones humanas y a las formas de organización diseña- empresas especulativas no tuvieron una identidad profesional claramente
das para permitir a la gente vivir juntos en sociedades (A new dictionary of delimitada.
the Social Sciences, 1979: 191-92). A medida que el siglo xix fue progresando, el énfasis se colocó sobre
Por su parte, el Diccionario de Sociología da la siguiente definición: lo empírico y sobre la supuestamente imparcial recolección de hechos que
"CIENCIA SOCIAL (social science). Cualquiera de deberían, si se los clasificaba apropiadamente, proporcionar verdades ob-
las disciplinas que estudian la interacción social, la so- vias e incontrovertibles. Así nació el abordaje positivista a las Ciencias
Sociales que, con modificaciones, ha mantenido un poderoso influjo hasta
ciedad o la cultura..." (Theodorson y Theodorson, 1978:
el presente, particularmente en el mundo anglo-sajón. La cantidad de •per-
39) •
sonas envueltas en el estudio activo de la sociedad creció considerable-
Por otro lado, Tze-chung Li afirma que el término Ciencias Sociales mente y emergieron líneas disciplinarias. Las universidades alemanas, de
en general se refiere a las disciplinas interesadas en la gente, su cultura y su las que las norteamericanas tomaron mucho prestado, tuvieron un fuerte
medio ambiente (Li, 1990: 2). impacto en esos desarrollos. Los departamentos especializados en Historia,
Las Ciencias Sociales, entonces, tienen en común un interés en el hom- Antropología, Economía, y otros, surgieron en los últimos años del siglo
XIX.
bre en interrelación con sus semejantes y con el medio ambiente que com-
parten. En este sentido; podemos distinguirlas de las Ciencias Naturales Una medida de la creciente especialización en las Ciencias Sociales
que investigan el mundo físico y de las Humanidades, porque estas se con- fue la aparición de organizaciones profesionales. Todas esas entidades crea-
centran en las obras únicas y esencialmente intemporales de la creatividad ron revistas diseñadas para difundir las novedades profesionales y propor-
artística y la especulación humanas. cionar a sus miembros un foro para el intercambio de ideas, tanto en forma
El desarrollo de las Ciencias Sociales como un esfuerzo científico tuvo de correspondencia como de artículos informando los resultados de la in-
lugar después del de las Ciencias Biológicas y Físicas. Durante la Edad vestigación.
Media y el Renacimiento, el acento fue colocado sobre el humanismo, y las El período en tomo a la Primera Guerra Mundial dío forma a una
ideas y los estudios clásicos caracterizados por los aspectos anti-empíricos importante transición en el desarrollo de las Ciencias Sociales. Las activi-
de la Filosofía Medieval. El desarrollo intelectual y científico del siglo xvm dades de la época bélica dieron prestigio nuevo tanto a los psicólogos, que
ahmentó la creencia en la ley natural y el orden universal y la confianza en desarrollaron instrumentos de prueba usados para evaluar las habilidades
la razón humana que influyeron en toda la centuria. La nueva actitud y de los reclutas, como para los economistas, que se vieron envueltos en la
filosofía hacia el estudio de la gente impulsó al siglo xvm a buscar el orden regulación y planificación que acompañó la reorientación sustancial de los
social, no en Dios sino en la naturaleza, esto es, en la razón correcta. El recursos económicos. La emergencia de la Rusia Soviética, con su derecho
reemplazo de la teología autoritaria por la naturaleza hizo posible la prose- a hablar de un sistema alternativo socioeconómico y político opuesto al
cución del estudio empírico de las personas y de la sociedad humana. Juan imperialismo y al racismo, convulsionó a la sociedad occidental cuya fe
Carlos Portantiero (1985: 9-30) amplía estos conceptos y establece una complaciente en la bondad inherente de su sistema ya había sido sacudida
secuencia del surgimiento de las diferentes Ciencias Sociales. por la sangre vertida en los años de la guerra.
Hasta el siglo >az el estudio del hombre y de la sociedad fue, en gran Aun cuando la sociedad fue desarrollando nuevos intereses acerca de
medida, deductivo en el abordaje e inclinado a construir sistemas. Estos los problemas socio-económicos, políticos e internacionales, la revolución
sistemas fueron modelados sobre ideas derivadas de la teología o de las
GUÍA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 99
98 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL
nacional, y el genocidio ocuparon la atención mundial. Las consecuencias
einsteniana en las ciencias comenzó a hacerse sentir entre los científicos de la guerra trajeron la descolonización, la emergencia de un Tercer Mun-
do, los movimientos de desasosiego racial, la expansión de la ideología
sociales. Los conceptos de relatividad y probabilidad estadística fueron in-
marxista y el desarrollo del, hasta entonces impensado, poder destructivo.
terpretados en el sentido de obviar la necesidad de establecer la
Pareció como si la evolución del conocimiento científico y tecnológico del
predictibilidad de la verdad en la investigación conductista. Los científicos
hombre hubiera detenido su habilidad para organizar y administrar sus asun-
sociales también tomaron prestada de las Ciencias una nueva comprensión
tos sociales. Si debían encontrarse soluciones a los problemas humanos,
del proceso de investigación, en el que la construcción de teorías e hipóte-
sería en el reino de lo social, no en el de lo puramente tecnológico.
sis, el diseño de la investigación, la recolección y análisis de datos empíri-
cos, y la formulación de conclusiones tentativas se volvieron elementos En esta atmósfera de la Posguerra, las Ciencias Sociales llegaron a
clave. Este modelo hipotético-deductivo, que incorpora tanto razonamien- disfrutar de un creciente prestigio. Los científicos sociales habían contri-
to inductivo como deductivo, reconoció el indispensable papel de la mente buido de un modo significativo al esfuer-th bélico, especialmente en las
humana para crear los vínculos entre hecho y teoría, y alentó posteriormen- áreas de la moral y la propaganda. Sus técnicas estadísticas y analíticas se
te la creencia de que los hechos sociales podían ser estudiados usando un volvieron impresionantes. Puesto que la guerra demostró las ventajas del
modelo científico de indagación. esfuerzo organizado en las Ciencias, algunos argüían ahora que una movi-
lización similar del conocimiento en la Ciencia Social podría producir re-
Dos desarrollos significativos de los años de posguerra, en los Esta-
sultados notables. La guerra fría pidió al bloque occidental que demostrara
dos Unidos, que ayudaron a cimentar la creciente influencia de las Cien- al mundo la superioridad de su sistema generando el bienestar tanto en sus
cias Sociales, fueron la creación en 1920 del National Bureau of Economic
propios países como en el Tercer Mundo, donde los científicos sociales
Research y, en 1923, del Social Science Research Council (SSRC). El pri- habían identificado una revolución de expectativas crecientes. Los proble-
mero dio considerable ímpetu a la recolección de datos económicos con el mas de los Estados Unidos, particularmente los raciales que se caldearon
propósito de analizar el funcionamiento de la Economía. El segundo jugó después de 1954, exigieron algunos intentos de solución. La discrimina-
un importante papel alimentando el desarrollo de nuevas metodologías e
ción de la pobreza, la criminalidad, las viviendas miserables, los hogares
investigación empírica en las Ciencias Sociales, adjudicando subsidios e destruidos, el cuidado médico inadecuado y la violencia doméstica fueron
investigadores y apoyando una cantidad de proyectos de investigación. Las vistos como problemas que necesitaban remediarse.
pautas sostenidas por el SSRC para dar dinero tuvieron una fuerte influen-
cia sobre la orientación metodológica de los investigadores que querían Esas tendencias parecieron agravarse y converger al principio de la
asistencia financiera. Un legado duradero del trabajo del SSRC en los años década de 1960 cuando las administraciones de Kennedy-Johnson corteja-
de entre-guerras fue el patrocinio de los 15 volúmenes de la Encyclopedia ron abiertamente a las Ciencias Sociales. Ya en 1960, el gobierno de los
of the Social Sciences, publibada entre 1930 y 1935, en un esfuerzo por EE.UU. creó una Division of Social Science en la National Science
alentar un enfoque "científico" al estudio de la sociedad en todos los fren- Foundation, como para significar que las Ciencias Sociales habían alcanza-
tes disciplinarios. do completa respetabilidad como ciencias. El Science Advisory Committee
de Kennedy produjo un informe (Estados Unidos, 1962). La National
La Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial aumentaron el inte- Science Foundation generó tres informes a fines de la década (1968; 1969a;
rés en el uso potencial de las cada vez más científicas Ciencias Sociales 1969b). El principal cometido de todos ellos fue demostrar que el apoyo
para generar un conocimiento que pudiera, en última instancia, tener apli- federal a la investigación aplicada en las Ciencias Sociales podía producir
cación directa en el mejoramiento social. Los problemas socio-económi- resultados sociales beneficiosos.
cos, políticos, internacionales, militares y raciales que afligían a las socie-
dades desarrolladas se volvieron más obvios cuando el estancamiento eco-
nómico, el desempleo masivo, las ideologías imperialistas, la guerra inter-
GULA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 101
100 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL

Esta vertiginosa actividad, desarrollada en un período preciso: 1957-


Aunque muchos en el gobierno desconfiaron de las inclinaciones ideo-
1966, se ve reflejada en algunos proyectos de docencia e investigación ejem-
lógicas de los científicos sociales que proponían soluciones a los proble- plares, como el mencionado Instituto de Sociología conducido por Gino
mas sociales, y muchos en el ámbito académico temieron perder su pres-
Germani, el Centro de Historia Social dirigido por José Luis Romero, y el
cindencia erudita frente a las demandas ideológicas del gobierno, las Cien-
Centro de Estudios Americanistas de la Universidad Nacional de Córdoba
cias Sociales parecían haber madurado como ciencias legítimas capaces de
a cargo de Ceferino Garzón Maceda (Giarracca, 1992: 158).
generar conocimiento aplicable a la solución de las cuestiones sociales.
Sobretodo, un sentido de optimismo prevaleció en el aura de la gran socie- A partir del golpe de estado de 1966 y de la intervención a las univer-
dad de los sesenta. Se creó un panel en 1966 del que emergió el concepto sidades, las Ciencias Sociales se refugian en los centros privados de inves-
de "indicadores sociales", conjunto de estadísticas diseñadas como parale- tigación ya mencionados o en espacios públicos no universitarios. En ge-
lo a los indicadores económicos todavía en uso. Los pronósticos y la neral, puede afirmarse que, con diversas alternativas, hasta 1983, el Estado
prospectiva social se volvieron actividades intelectuales respetables. La argentino evitó organizar la investigación dentro de las universidades. En
investigación evaluativa surgió como un campo de prueba cuyo propósito el período 1976-1983, el CONICET desplaza a. los ámbitos académicos y
fue estudiar el impacto de los programas sociales para determinar su efecti- concentra la investigación en el área de las Ciencias Sociales, contando
vidad. Los Estudios Políticos se desarrollaron como una rama de las Cien- para esto con altos presupuestos que le permiten crear centros regionales,
cias Sociales dedicada específicamente a la formulación e implementación institutos y programas y otorgar cuantiosos subsidios. A pesar de ello, "...esos
de políticas gubernamentales exitosas. El uso y la sofisticación crecientes núcleos constituyeron un sistema aislado de la producción internacional,
del modelo de elaboración del análisis multivariado pareció ofrecer una discriminatorio en materia de contactos e insumos intelectuales, obsoleto
herramienta estadística poderosa para la investigación social. en cuanto a métodos y técnicas de investigación, y cerrado a los criterios.y
estándares vigentes fuera de su propio y encapsulado mundo. El problema
Mientras tanto, en nuestro país, tal como sostiene Hebe M.C. Vessuri: no fue pues el volumen, sino la calidad de la producción. Con muy pocas
"El desarrollo moderno de las Ciencias Sociales en la Argentina ocurrió en excepciones, los cientos de páginas escritas en esos años y los millones de
un período convulsionado de la vida nacional, en un país cada vez más pesos invertidos en investigación resultaron en un producto teórica y
agotado por una crisis de la sociedad civil que se viene arrastrando por casi metodológicamente paupérrimo y de escasísima relevancia en sus respecti-
seis décadas" (Vessuri, 1992: 339). Por distintas causas la sociedad civil vos campos." (Sabato, 1986: 3). Por su parte, la investigación en los cen-
organizada en los partidos políticos y los científicos sociales desarrollaron tros privados se empobreció por la falta de contacto con los estudiantes y
una desconfianza mutua, lo que derivó en una subutilización de las Cien- por el aislamiento en el que cada uno de ellos desarrolló sus actividades. Se
cias Sociales. Es a partir de 1955 cuando las Ciencias Sociales comienzan sumó también otro factor, la excesiva dependencia de los fondos externos
a crecer en nuestro país; ese mismo año Gino Germani se hace cargo de la para la supervivencia institucional y personal, acentuó un desenvolvimien-
dirección del Instituto de Sociología de la Universidad de Buenos Aires, y to excesivamente empírico de las investigaciones que respondían, esencial-
crea la Licenciatura en Sociología en 1957. Al año siguiente, se abre el mente, a demandas específicas de corto alcance (Oteiza, 1993: 65).
Instituto Di Tella y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (CONICET) que promueve la investigación en Ciencias Socia- A partir de 1983 se inicia -con grandes dificultades- un proceso que
les. El año 1960 ve nacer el Consejo Federal de Inversiones (CFI), el Con- intenta reconstruir los pedazos dispersos en los que se había fragmentado
sejo Nacional de Desarrollo (CONADE) y el Instituto de Desarrollo Eco- la investigación en las Ciencias Sociales. Las universidades públicas, con
nómico y Social (IDES). A partir de mediados de 1960 se crean, entre otros, serias limitaciones de recursos humanos y materiales, comienzan lentamente
el Centro de Investigaciones en Ciencias Sociales (CICSO) y el Consejo a superar la crisis tanto institucional como teórica (Trenti Fanfani, 1991).
Latinoamericano de Ciencias Sociales (FLACSO).
102 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL
GULA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 103

Por otras causas, en los Estados Unidos, la década de 1970 trajo retro- aproximaciones investigativas en muchas áreas de las Ciencias Físicas que,
ceso y desilusión. La economía fracasó al responder a las teorías keynesianas a menudo, son todavía tomadas como modelos. Al mismo tiempo, los cien-
y del bienestar. Los problemas sociales, que se hicieron mucho más visi- tíficos sociales continúan enfrentándose con una variedad de problemas
bles a través de las fuerzas anti-Guerra de Viet Nam, probaron ser más permanentes: la progresión en las Ciencias Sociales, normativa vs. abordajes
intratables que pasibles de la formulación de hipótesis. Se comenzó a ofre- empíricos, herencia vs. medio ambiente, subjetividad vs. objetividad, con-
cer la moderada evaluación de que la mayor parte de la investigación social flicto vs. equilibrio, investigación teórica vs. investigación social aplicada,
ayudada federalmente era indistinguible y mantenía pocas promesas de libre albedrío vs. determinismo, el individuo vs. la colectividad, y una can-
aplicaciones útiles. Se dudó del valor de la investigación subsidiada por el tidad de otros problemas que caen bajo la rúbrica "filosofía de las Ciencias
gobierno y de los programas de desarrollo en las Ciencias Sociales. En las Sociales". Lo que surgirá como tendencia dominante de la próxima genera-
filas gubernamentales y académicas, la retirada fue general. Algunos aca- ción, sin embargo, es una conjetura en este período de fluidez y transición
démicos de las Ciencias Sociales se refrenaron y tendieron a inclinarse (Webb, 1986: 3-5).
hacia estudios más pequeños y empíricos, de alcance limitado, que evita-
ban abordajes sistémicos como el keynesianismo o el parsonianismo. La 2. Disciplinas que integran el campo de las Ciencias
Sociobiología se presentó para desafiar la, hasta ese momento, creencia Sociales
reinante en que el dominio de los factores del medioambiente daba forma a
la conducta humana. Las ideas neo-marxistas desafiaron a la Ciencia So- Vamos a utilizar la misma metodología aplicada al análisis de las dis-
cial establecida. El estructuralismo comenzó a penetrar muchas áreas de ciplinas que integran las Humanidades, repasando en primer lugar las he-
las Ciencias Sociales. La teoría general de sistemas recibió ráás atención. rramientas de clasificación e indización, y luego los principales repertorios
En último lugar pero no en importancia, los elementos humanistas que siem- bibliográficos del área. Enfrentamos otra vez un campo problemático, por-
pre habían estado presentes en la Ciencia Social tomaron ventaja de la con- que no hay un acuerdo unánime sobre las disciplinas que conforman el
fusión para condenar el "cientificismo" de los conductistas. Por todos la- campo de estudio de las Ciencias Sociales. Esto se ve reflejado en las clasi-
dos, la fragmentación pareció caracterizar el esfuerzo de las Ciencias So- ficaciones y tesauros, tanto como en las guías de obras de referencia.
ciales a mediados de la década del ochenta. "La crisis que, planteada desde Analizaremos algunos de ellos, con el objeto de mostrar las vacilacio-
el campo de los valores, afectó a las Ciencias Sociales (incentivada en la nes y variantes con las que puede tropezar el bibliotecario. A modo de
década del ochenta), no destacó sin embargo ningún predominio teórico introducción podemos decir que el término "Ciencias Sociales" se refiere,
sino más bien una explosión de miniescuelas o, como en América Latina, en general, a las disciplinas interesadas en las personas, su cultura y su
un retroceso al proyecto parcial y al eclecticismo" (Schuster, 1992:12). medio ambiente, abarcando aquellas ramas del conocimiento que tienen
Al mismo tiempo, los sistemas neoconservadores han movido a los que ver con las actividades de los individuos como miembros de la socie-
gobiernos hacia una instancia no-intervencionista frente a los problemas dad. A pesar de esto, no hay un acuerdo claro sobre qué disciplinas debe-
sociales. Estas tendencias, sin embargo, le están dando a las Ciencias So- rían incluirse en el campo. Por otra parte, hay que considerar que las Cien-
ciales una oportunidad para emprender las necesarias reevaluaciones que cias Sociales difieren en su alcance de una generación a otra. También hay
podrían resultar en una nueva comprensión de sus puntos fuertes, sus debi- diferencias dentro mismo de una generación; por ejemplo, la controversia
lidades y sus potencialidades. Ya está emergiendo una percepción más pro- sobre si considerar a la Historia una Ciencia Social o humanística; si la
funda de la naturaleza del esfuerzo científico, dado que los científicos so- Geografía es una Ciencia Social independiente o una disciplina sintética
ciales han adquirido un conocimiento mayor de la influencia de la política, que recurre tanto a las Ciencias Sociales como a las Ciencias de la Tierra; si
el prejuicio, la ideología y los paradigmas conflictivos que dan forma a las el Derecho es una Ciencia Social o un cuerpo de conocimiento profesional;
GUÍA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
SUSANA ROMANOS DE TIRATEL
105
104
tar un bloque de fondos bastante unificado, tanto en el estante como en un
si la Psicología permanece con las Ciencias Naturales o con las Sociales; y
catálogo sistemático, lo que posibilita y alienta las relaciones entre discipli-
si la Psiquiatría es una Ciencia Social o una rama de la Medicina. La Esta-
nas y las diferentes perspectivas con las que se puede abordar un problema
dística, hoy en día, generalmente no es considerada una Ciencia Social. Sin dado.
embargo, alguno de sus principales orígenes estuvo en la , Ciencias Socia-
les y siempre ha habido una estrecha y fructífera relación mutua; hoy todas El Tesauro de la UNESCO (1984) bajo el descriptor Ciencias Sociales
las Ciencias Sociales dependen crecientemente de los métodos estadísticos incluye dentro de otros términos relacionados: Ciencias Administrativas;
para la recolección e interpretación de los datos (Sills, 1968; 1: xix-xxx). Ciencias del Comportamiento; Ciencias Políticas; Comunicación; Derecho;
Edwin R.A. Seligman (1930; 1: 3) divide a las Ciencias Sociales en tres Economía; Educación; y Sociología.
clases: El Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior
1) las ciencias puramente sociales que incluyen Política, Economía, His- (1985) en su Lista de encabezamientos de materia para bibliotecas da una
toria, Jurisprudencia, Antropología, Penologfa, Sociología, y Trabajo nota de alcance referida al encabezamiento Ciencias Sociales: úsase para
Social;
LAS CIENCIAS SOCIALES EN LAS
2) las ciencias semi-sociales formadas por la Ética, la Educación, la Filo-
sofía, y la Psicología;
CLASIFICACIONES Y TESAUROS
CDU Dewey Tesauro ICFES Sears
3) las ciencias con implicaciones sociales como Biología, Geografía, Unesco
Medicina, Lingüística, y Arte.
- Demografía
Con respecto a herramientas de trabajo específicas para la clasifica- • Sociología - Sociología y • Sociología - Sociología - Sociología
ción, tomaremos algunos ejemplos. La Clasificación Decimal Universal, Antropología
en sus ediciones abreviadas, incluye una clase dentro del esquema general, - Estadística - Estadística
la 3, dedicada a sistematizar las Ciencias Sociales. En ella contiene: Demo- - Política - Ciencia - Ciencias - Ciencias - Ciencias
grafía, Sociología, Estadística (31); Política (32); Economía (33); Derecho Política Políticas Políticas Políticas
(34); Administración Pública, Gobierno, Asuntos Militares (35); Trabajo - Economía - Economía - Economía - Economía - Economía
Social., Vivienda, Seguros (36); Educación, Tiempo libre (37); Comercio y - Derecho - Derecho - Derecho
tráfico (38); y Etnología, Etnografía, Folklore, Usos y costumbres, y Vida • Administración - Administración - Ciencias
social (39). Psicología (159.9) es una subdivisión de Filosofía y pertenece Pública, etc. Pública, etc. Administrativas
a la clase 1, mientras que Geografía e Historia, junto con Biografía confor- - Trabajo Social, - Problemas y
etc. Servicios
man la clase 9 (CDU, 1995). Sociales, etc.
La clasificación decimal de Dewey (1995) incluye la Antropología - Educación - Educación - Educación
Sociocultural dentro de la clase 301 con Sociología. Salvo esta excepción, - Comercio, etc. - Comercio, etc.
con muy pocas diferencias, sus diez subclases se asimilan a las enumeradas - Etnología, - Costumbres,
para la CDU. A pesar de su notable expansión, las clases y sus subdivisiones Folklore, etc. Folklore, etc.
permanecen invariables, por lo tanto, la Psicología, la Historia y la Geogra- - Ciencias del
fía quedan fuera de las Ciencias Sociales. Comportamiento

A diferencia de las Humanidades, salvo las excepciones ya menciona- Figura 7


das, con las Ciencias Sociales la biblioteca tiene la oportunidad de presen-
DCHA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 107
SUSANA ROMANOS DE TIRATEL
106
Por su parte, Use of Social Science literature (1977) comprende:
los tratados y obras generales sobre Sociología, Ciencias Políticas y Eco- Economía Educación
nomía. Indica, además, que se prefiere esta entrada a Ciencia Social. Sociología Planificación del Medio Ambiente
Política Administración Pública
La Lista de encabezamientos de materia de Sears (1984), aclara que Antropología Social Criminología
el término Ciencias Sociales se usa para obras generales amplias que inclu- Administración
yen,la Sociología, las Ciencias Políticas y la Economía. Prefiere esta entra-
da a Estudios Sociales y da como términos más específicos: cambio social; William H. Webb (1986) indica que el propósito de su guía bibliográ-
Ciencias Políticas; Economía; Sociología. (Para sintetizar y poder compa- fica es proveer una guía sistemática a la literatura de ocho campos común-
rar véase la figura 7, p. 105). mente clasificados entre las Ciencias Sociales:
Historia Antropología
Resumiendo, todos los repertorios coinciden en incluir a la Sociolo- Geografía Psicología
gía, la Ciencia Política y la Economía. El Tesauro de la Unesco no incluye Economía y Administración de Empresas Educación
Estadística, Asistencia Social, Administración de Empresas y Etnología, Sociología Ciencias Políticas
pero agrega las Ciencias del Comportamiento que tienen una connotación
evidentemente conductista; mientras que ambas listas de encabezamientos Agrega que esa selección de disciplinas es algo arbitraria, dado que la
de materia se presentan altamente restrictivas en sus inclusiones. Lingüística, la Estadística, y la Demografía son consideradas a menudo
como Ciencias Sociales, mientras que, frecuentemente, la Historia es con-
Con respecto a las guías de obras de referencia, comenzaremos con siderada como una de las Humanidades. Por otra parte, Educación y Admi-
una de alcance general y luego analizaremos en orden cronológico, seis nistración de Empresas, al igual que Administración Pública, Trabajo So-
guías especializadas. cial, Criminología, y Derecho, son generalmente considerados campos apli-
La 10a. edición de la Guide to reference books (1986), que como ya cados antes que teóricos. También hace notar que un número de las disci-
hemos dicho tiene una clasificación propia, dedica una de sus cinco divi- plinas bajo estudio en la guía son más comúnmente denominadas por los
siones, la C, a las Ciencias Sociales y del Comportamiento: estudiosos como Ciencias del Comportamiento, dado que sus métodos de
Educación Estadística y Demografía investigación frecuentemente envuelven observaciones directas de la con-
Sociología Economía ducta humana. Una definición de este tipo excluiría a la Historia, a la Eco-
Psicología y Psiquiatría Ciencia Política nomía, y a la Geografía.
. Antropología y Etnología Derecho La guía interdisciplinaria de fuentes editada por Nancy L. Herron, The
Mitología, Folklore y 9titura Popular Geografía Social Sciences (1996), prefiere:
La obra de Berthold Frank Hoselitz (1970) trata: Ciencia Política Sociología
Sociología Ciencia Política Economía Educación
Antropología Economía Administración de Empresas Psicología
Psicología Geografía Historia Geografía
Derecho Comunicáción
Literature and bibliography of the Social Sciences de Thelma Freides Antropología
(1973) incluye:
Antropología Ciencia Política Finalmente, la guía de Tze-chung Li (1990) cubre:
Economía Psicología
Geografía Sociología
Historia Educación
GUÍA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 109
108 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL

Tze-chung Li I
8 1
Antropología Cultural :11 2
Historia W 2
o r , 5, , : , g 1 o. g
Administración de Empresas Derecho 1'4
7.4;
11
. ea -1 1
.2 1 oa o 1.:
é° os

.-
.EE 111E
Economía Ciencia Política v... 1
Educación Psicología 1 de§ :1 3 zlác, .z<
Geografía Sociología d

The Social
2' d

Sciences
La figura 8. muestra las correspondencias y permite establecer com- ..a.. j. a 1° ..2 ,E y,
paraciones. .47 .E. g a. r y. 9 . ,
o cC
:5 e, o 1 .3 8 3 e 1:
E
En resumen, sobre cuatro disciplinas -Sociología, Ciencia Política, úl 011 lo M 1
Economía y Antropología- hay un acuerdo unánime para su inclusión den- =
. \ ,g
tro de las Ciencias Sociales. Las tres primeras coinciden con la conformi- ::.-.. 1s :ti
4
6 Id
2 2 y, e
dad establecida por los esquemas de clasificación y los tesauros; con res- 2 d. 2 2 .1
.ro .E
-6r 1 -
4 V. g E 1a o E
pecto a las Ciencias Antropológicas, dos repertorios acotan su alcance a la 1E .g .5
r. -o
°
especialización socio-cultural, el resto no; la Guide ta reference books la 11311 TI: 1 á a

LASCIENCIASSOCIALESENLASGUÍASDE
desdobla separando por un lado a la Antropología y la Etnología, y por otro e i> §

Use of Social
a la Mitología, al Folklore y a la Cultura Popular. Seis obras de referencia e .2 S,
VD 4
,I

Science
co o 73 E 0
sobre siete incluyen Psicología, Geografía y Educación. Cuatro de las siete a ,s o 4
:E. '.o... s,3.:< 'so
consideran a la Historia dentro de las Ciencias Sociales; mientras que tres .s.3. o zO.
CL r E
g 'o E
4.1 *,-: 5 i :1 g -olE
.:
lo hacen con las Ciencias de la Administración, ya sea de empresas o públi- 2 ts: in a so M < E: z c.,
ca, coincidiendo con el momento en que estas se transforman en carreras y
a
u
especializaciones exitosas dentro de los estudios universitarios. Notable- al .T o
mente, Derecho sólo aparece en dos repertorios. Las disciplinas que tienen 9:1J
.. 7' o o „ :eo
22 hl)
o o ' E—g. ors, o
so .
=
una ocurrencia única son: Estadística y Demografía, Planificación del Me- L. 'E 'E S p .b 9
II+ '5 $ o o
dio Ambiente, Criminología y Comunicación. 2 1.-.)' 1 «1 11.7' r.b> 1 1
o
3. La naturaleza de los Estudios Sociales 2
-a
o
00
1o. a 2
Félix Schuster, recurriendo a la semiótica, presenta una de las posi-
1
E o E 8,. r 5..
.2

1 •786 133 3o ze a á
ti 8
bles clasificaciones de las Ciencias, a las que divide en: M
so'ula CID
Ciencias Formales (Lógica, Matemática) de índole primordialmente
sintáctica; ?.?
I

Shéehy
a
7,
Ciencias Naturales (Física, Química, Biología) de índole primordial- cc.o o .s0.5 31
5 o § S. 'I `E' 13 2 1 to
mente semántica; 01' e
:3 -6 r 5 1 3 g
Ciencias Sociales (Economía, Sociología, Antropología) de índole
1- t:311 115&orS
primordialmente pragmática, en el sentido del papel más relevante Figura 8
del individuo-usuario, o sea, una mayor participación de los suje-
tos investigadores.
GULA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 111
110 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL
determinadas por sus propósitos, no por sus resultados. Si se dirige al esta-
Ante la pregunta sobre la facticidad o empirismo de las Ciencias So- blecimiento de relaciones más o menos generales entre propiedades de la
ciales, Schuster contesta afirmativamente: "...son también ciencias [como naturaleza donde el hallazgo de una relación descanse finalmente en los
las Naturales] que se ocupan de hechos, de sus propios hechos...". Más datos mismos, entonces la disciplina es ciencia. Según George C. Homans,
adelante agrega: "Cuando señalamos que las Ciencias Sociales son fácticas hay dos tareas principales en la ciencia: descubrimiento y explicación.
no estamos sosteniendo que, para serio, deban ajustarse a un modelo físico Mediante el descubrimiento juzgamos si la disciplina es una ciencia, y
de la realidad sino que han de configurar su propia realidad..." Esto implica mediante la explicación determinamos su éxito. El trabajo de explicar no es
que las Ciencias Sociales descubren o construyen su propia realidad, lo que decisivo para determinar la naturaleza de la materia como ciencia. La Cien-
posibilita la posterior confrontación entre las hipótesis y teorías que se enun- cia Social es una ciencia, porque puede ser descubierta y explicada, y pue-
cien y la realidad correspondiente. Este hecho no impide que diversas teo- de detectarse como una uniformidad resultante de la ocurrencia de la con-
rías en las Ciencias Sociales proporcionen perspectivas diferentes para abor- ducta humana (Homans, 1970: 14, 17). Si se acepta la teoría de Homans de
dar la realidad; porque cuando las Ciencias Sociales la describen, su cono- que las características de una ciencia se apoyan en sus propósitos, no en sus
cimiento de esta no sólo proviene de su propio campo, sino también del resultados, entonces se deben considerar a las Ciencias Sociales como cien-
pensamiento normativo y de la producción cultural (Schuster, 1992: 7-13). cias débiles, dado que el método científico no puede explicar efectivamen-
te el resultado.
Otras corrientes sostienen que la disciplina de las Ciencias Sociales
como una "Ciencia" descansa en su propósito y Su método. El método cien- Pero el problema no es sólo la habilidad relativa de la Ciencia para
tífico incluye la observación y el experimento, seguido por la-aplicación de estudiar los fenómenos sociales. El problema más serio es que hay un área
hipótesis matemáticas para explicar un resultado y predecir otros. El pro- enteramente más allá de lo que la Ciencia puede hacer. En las Ciencias
pósito último de las Ciencias Sociales es descubrir, explicar y predecir la Sociales, como regla, no se puede obtener la información fáctica específica
realidad social de la misma manera que lo hacen los científicos en relación y ocuparse de las crudas realidades de la vida como lo hace un científico.
con las fuerzas físicas o biológicas. Pero la aplicación del método científi- Antes bien, se hace de tal modo que nos exponemos a nosotros mismos al
co en las Ciencias Sociales enfrenta al menos dos problemas. concepto de lo que se ha llamado "juicio valorativo": la distinción entre el
"ser" y el "deber ser".
1) No ha sido probado que el método científico sea competente para es-
tudiar todos los aspectos de las personas y la sociedad humana. ¿Por qué el método científico es incapaz de estudiar objetos que con-
tengan juicios valorativos? La Ciencia está exenta de valor. Sólo puede
2) Las Ciencias Sociales no pueden disociarse completamente a sí mis- tratar con lo que es y no con lo que debería ser. Como tal, existe un abismo
mas del juicio valorativo, que no es materia de estudio científico. entre la aplicación del método científico y el objeto que contiene juicios de
Las Ciencias Sociales están íntimamente interesadas en la personali- valor. En lógica, lo que debería ser nunca puede ser inferido deductivamente
dad humana. La complejidad del comportamiento humano y el medio am- de premisas con un significado de "es". La inferencia del "deber ser" debe •
biente social constantemente cambiante son únicos. Los seres humanos derivarse deductivamente de una premisa de "debería".
pueden tener mucho en común, pero dos personas o grupos de personas no La controversia metodológica no es causada por el método mismo
son idénticos, ni pueden ser estudiados bajo condiciones idénticas. sino antes bien por su aplicación al objeto de las Ciencias Sociales. No hay
Dado que el objeto de las Ciencias Sociales difiere del de las Ciencias desacuerdo en que la Ciencia es una herramienta confiable para buscar la
Físicas y Biológicas, se pone en duda la competencia de un método de estas verdad. Es a través de la Ciencia que se puede llegar al conocimiento veri-
últimas adaptado al estudio de los fenómenos sociales. ficado. Pero el objeto de las Ciencias Sociales no está completamente suje-
Sin embargo, se ha argumentado que la aplicación del método cientí-
fico no presenta problemas. Las características de la Ciencia Social están
GUÍA DE FUENTES DE INFORMACIÓN: HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES 113
112 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL
teorizaciones; por esto, es imposible alcanzar una generalización que
se aproxime a la compleja realidad. La consulta bibliográfica está, a
to a la investigación y explicación científicas, y si involucra juicio de valor, menudo, interrelacionada, en un proceso intelectual inseparable, con
la Ciencia es impotente. En la investigación en Ciencia Social, existen dos otros aspectos del proyecto de investigación, tales como su
extremos de la metodología. Una es positiva, de observación y experimen- germinación, evolución, maduración y fructificación en la mente del
tación, usa el método adaptado de la Ciencia. La otra es normativa, históri- investigador. Así, el modelo, asociado generalmente con las Ciencias
ca y filosófica, referida a propósitos, ideas y formas. Los dos extremos no Físicas, de búsqueda bibliográfica amplia en un solo paso y una única
son, sin embargo, mutuamente excluyentes. Muchos científicos sociales vez, se presenta diferente al de las Ciencias Sociales y podría ser un
usan ambos métodos en su trabajo. Los científicos sociales deben emplear modelo enteramente inapropiado para estas.
el método más apropiado para sus propios propósitos. Para los científicos
sociales no es práctico, y a veces va en detrimento de sus estudios, confiar Falta de progresión o acumulación. Dado que la mayoría de los pro-
solamente en el método científico. yectos de investigación en Ciencias Sociales son singulares, con una
baja tasa de verificación, si es que pueden verificarse, las sanciones
Puede destacarse que la investigación en Ciencias Sociales también cuando se fracasa en identificar investigaciones anteriores potencial-
se caracteriza por e] abordaje interdisciplinario, o sea, la interdependencia mente útiles son, en consecuencia, relativamente leves. Esta caracte-
de las fuerzas sociales, políticas y económicas en la solución de los proble- rística de la bibliografía se relaciona con la falta de progresión o acu-
mas sociales. Las subdisciplinas de las Ciencias Sociales se solapan una mulación observada en muchas investigaciones en Ciencias Sociales.
con otra. Hay también solapamiento con otros campos del conocimiento:
las Ciencias por un lado y las Humanidades por otro (Dogan y Pahre, 1993). Como veremos más adelante, a causa del tamaño y complejidad del
aparato bibliográfico que necesitan consultar, la mayoría de los cientí-
• El uso que hacen de los materiales los científicos sociales está condi- ficos sociales está sujeta, aunque no siempre de buen grado, a alguna
cionado por sus métodos. Particularmente en el abordaje normativo, los o atm a una considerable delegación de la búsqueda bibliográfica y de
científicos sociales requieren colecciones ricas que incluyan lo que los bi- otros tipos de recuperación en un profesional de la información.
bliotecarios pueden considerar materiales oscuros, triviales o viejos. El uso
de los materiales del científico social trasciende el tiempo, el lugar, la len-
gua y las formas. Se considera de primera importancia para la investigación 4. Patrones de uso de los materiales de la biblioteca
en Ciencias Sociales una biblioteca de primer nivel y una buena colección
de otras formas de materiales. Al servir a los científicos sociales, los biblio- La rápida expansión de las Ciencias Sociales después de la Segunda
tecarios deberían desarrollar una comprensión de los diferentes abordajes Guerra ocasionó un crecimiento correspondiente en la literatura de investi-
que estos hacen, del uso de los materiales condicionado por su metodolo- gación que se generó. Como respuesta, la literatura de acceso soportó una
gía y de las diferentes necesidades entre ellos (Li, 1990: 2-9). era de expansión sin paralelo en la que bibliotecarios, estudiosos, fuentes
comerciales y gubernamentales hicieron esfuerzos para establecer un con-
Se puede, entonces, enumerar algunas características de la investiga- trol bibliográfico efectivo, primero con nuevos instrumentos impresos, lue-
ción en Ciencias Sociales: go con fuentes computarizadas que a veces duplican y otras complementan
Proceso de investigación altamente individual. El proceso de investi- a las copias en papel. Pronto hubo un sentimiento, entre los bibliotecarios,
gación de cada científico social es altamente individual con respecto a de que la utilización de la literatura secundaria por parte de los científicos
las relaciones conceptuales y cronológicas de factores tales como la sociales era limitada y esporádica. Esta evidencia impresionista estimuló
generación de ideas, las lecturas y discusiones anteriores, las búsque- algunos esfuerzos para coleccionar datos empíricos que pudieran:
das bibliográficas, el diseño de la investigación, la recolección y el
análisis de datos, la formulación de hipótesis, la escritura y las
QUIA DE FUENTES-DE INFORMACIÓN: HUMANIDAD, ,.1; y MIIINCIA$ SOCIALES 115
114 SUSANA ROMANOS DE TIRATEL

más los que no usan bibliografías: 77%. Para la actualización permanente,


(1) determinar cómo trabajan realmente los científicos sociales para satis- los científicos sociales indican recurrir primero a sus pares y, en segundo
facer sus necesidades de información; y lugar, revisar las publicaciones periódicas. Como herramientas de actuali-
(2) sugerir modos para implementar sistemas de información y servicios zación permanente, las citas que aparecen en libros y artículos de revistas
en las Ciencias Sociales. ocupan un lugar intermedio. Las preferencias subsiguientes se reparten en
listas y catálogos editoriales, cursos y talleres y un modesto porcentaje del
Se hicieron (Line, 1971) y se siguen haciendo estudios para analizar 10 % consulta las bibliotecas.
el uso de los materiales en Ciencias Sociales desde diferentes ángulos: psi-
cológico, educativo, sociológico, conductista, etc. Los cuatro métodos más De acuerdo con los datos recopilados, se puede deducir que los reper-
usados para esos estudios son: el cuestionario o la encuesta, la entrevista, torios bibliográficos son, en general, poco usados en ambos campos-, me-
los estudios de la demanda, los análisis de citas, una combinación de técni- nos en Ciencias Sociales que en Humanidades y que, en ambas áreas disci-
cas de cuestionarios y entrevistas o la observación estructurada comple- plinarias, son prácticamente desestimadas corno herramientas de actualiza-
mentada con entrevistas. ción permanente. Estas respuestas fueron confirmadas por las entrevistas a
los bibliotecarios, quienes manifestaron que los investigadores recurren a
Podemos afirmar, basándonos en los datos recopilados en estudios e los fondos de la biblioteca para obtener el material recomendado por los
investigaciones, que también para el científico social la biblioteca ocupa colegas o ciiado en las revistas pero que, en general, no utilizan los catálo-
un lugar de importancia, si bien pareciera que este peso varía entre discipli- gos ni las herramientas bibliográficas disponibles para hacer búsquedas
nas. Sin embargo, a pesar de esto, los canales informales son predominan- temáticas.
tes tanto para la búsqueda retrospectiva como para la actualización perma-
nente. Como puede apreciarse en el caso estudiado, las diferencias en lás
modalidades de acceso en Humanidades y en Ciencias Sociales no son sus-
Los resultados arrojados por las encuestas aplicadas a científicos so- tanciales ni para la investigación ni para la actualización permanente y las
ciales en nuestro país indican que un 50% de la muestra va a la biblioteca formas coinciden con las descriptas en otros estudios: existe una marcada
de una a dos veces por semana y que un 33% lo hace más esporádicamente. preferencia por los canales informales y la biblioteca se utiliza como recur-
¿Cómo acceden los encuestados a la información para sus proyectos de so para obtener materiales que no se pueden conseguir por otros medios. Se
investigación? Tanto en Humanidades como en Ciencias Sociales, el recur- ha demostrado que consultar a colegas y a expertos en el campo es un
so predominante es la consulta a los colegas y la lectura de revistas de la método valorizado de búsqueda de información. La comunicación infor-
especialidad'. mal juega un importante papel en el flujo de la información entre los cien-
Tampoco se encuentrap diferencias notables en el uso que ambos gru- tíficos sociales. Las comunicaciones personales son una de las fuentes se-
pos hacen de las herramientas bibliográficas formales para sus investiga- cundarias de información bibliográfica más importantes (Baxter, 1990;
ciones, se trata, específicamente, de búsquedas retrospectivas para iniciar y Folster, 1995).
mantener al día un estado de la cuestión sobre el tema que se indaga. Son En cuanto al formato, los científicos sociales están muy orientados
hacia lo impreso, ya sea que se trate de monografías o de publicaciones
Las afirmaciones sobre las diferentes conductas informativas y modos de acceso a la
información para nuestro país se basan en los resultados de dos investigaciones dirigi-
periódicas. Estudios citados por Li (1990: 11-12) destacan que los artículos
das por Susana Romanos de Tiratel, Modos de acceso y utilización de la bibliografía en de revistas se citan relativamente con menor frecuencia en Ciencias Socia-
el campo de las Humanidades y las Ciencias Sociales y Procesos de búsqueda de infor- les que en Ciencia y Técnica. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la
mación y modalidades e instancias de intervención, proyectos incorporados respectiva- preferencia por uno u otro formato varía entre las disciplinas del área (Webb,
mente al Programa de Investigación UBACYT 1994-97 (FI 172) y UBACYT 1998-
2000 (TL28).
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tante de la publicación periódica no tiene por qué verse necesariamente
reflejado en las citas, donde queda demostrado que el libro ocupa un lugar
1986: 3-11; Li, 1990: 12). De todos modos, se coincide en afirmar que hay preeminente. Una vez más, se confirma que los datos derivados del análisis
una utilización pareja de libros y artículos de revistas. Los investigadores de citas deben tomarse con mucha precaución en los procesos de desarrollo
confían por igual en libros y en literatura periódica, lo que sugiere que los de la colección, dado que dichos estudios no consideran los diferentes pro-
sistemas bibliográficos diseñados siguiendo los modelos de las Ciencias pósitos con los que se utilizan los materiales de estudio e investigación
Físicas, donde predomina la literatura periódica, son de utilidad limitada en (Falcato, 1993: 42).
Ciencias Sociales (Webb, 1986: 10; Folster, 1995: 91).
Otro patrón de uso es que los materiales actuales se usan intensamen-
Para este punto, en la investigación realizada en la Argentina, conta- te. El uso de los materiales en las Ciencias Sociales es, sin embargo, pro-
mos con tres fuentes de datos: los investigadores (según las encuestas), los longado y a menudo repetitivo. Tal como se ha mostrado en las revisiones
bibliotecarios (de acuerdo con las entrevistas) y las citas (datos derivados de la literatura sobre el tema, la vida media de las citas totales en Ciencias
de su análisis). La preferencia manifiesta de los investigadores con respec- Sociales es de nueve años y las citas a publicaciones periódicas de seis
to a libros o revistas fue indagada en forma indirecta, dado que en la en- años (Li, 1990).
cuesta se les preguntó cómo distribuirían el presupuesto para adquisiciones
de la biblioteca. De esos porcentajes asignados se puede deducir la mayor o En la investigación desarrollada en la Argentina, se ha podido com-
menor importancia que se le da a ambos formatos. Así, en Ciencias Socia- probar una tendencia similar. Es importante aclarar que, dentro de las citas
les, los porcentajes son respectivamente 31 para más libros, 41 para más para estudiar la edad de los materiales, se excluyeron las fuentes, o sea, los
publicaciones periódicas, y 28 para ambos por igual. Esto muestra una pre- documentos primarios objetos del análisis y el estudio de los investigado-
ferencia de los científicos sociales por la publicación periódica. A esto se res. Las citas a documentos secundarios (otras investigaciones y aportes
agrega la opinión mayoritaria de los bibliotecarios de los centros de inves- teóricos y críticos) se concentran en gran medida en el siglo xx y el resto en
tigación de la Facultad, en las bibliotecas se consultan más las revistas que el xtx. Esto se verifica en dos períodos: 1900-1949 y 1980-1995, dado que,
los libros. comparativamente dentro de cada intervalo, hay un mayor porcentaje de
citas de Ciencias Sociales en el segundo período, mientras que en el prime-
Sin embargo, en el análisis de citas se ve que en Ciencias Sociales se ro el porcentaje mayor es de Humanidades. En el período intermedio, 1950-
prefiere ampliamente el formato libro seguido por el artículo de publica- 1979, los porcentajes son relativamente parejos en ambas áreas.
ción periódica: 51,7% vs. 28,1%. También se ha notado que la cita a fuen-
tes de datos primarios publicados es importante (21,3%), independiente- Respecto de la variedad de materias que utiliza el científico social, el
mente del formato en el que estas se registren. espectro de disciplinas sociales que cita es amplio. Tze-chung Li indica
que los hallazgos de las investigaciones revelan que, consideradas las Cien-
De las diferentes fuentes de datos se desprende que habría una oposi- cias Sociales en conjunto, la auto cita (las Ciencias Sociales citando ítems
ción entre las percepciones que tienen los investigadores y los biblioteca- de Ciencias Sociales), alcanza el 58%, pero que la auto cita én una
rios sobre la preferencia de uso de libros y revistas, y lo demostrado por el subdisciplina particular de las Ciencias Sociales es, generalmente, más baja.
análisis de citas, donde se comprueba una preferencia marcada por el for- Comparada con la literatura usada en Ciencia y Tecnología, la se 1f-
mato libro en detrimento del artículo a la hora de escribir una contribución deprivation (las Ciencias Sociales citando ítems de otros campos que con-
a la investigación. tribuyen a las Ciencias Sociales) es apreciablemente más alta. De todos
Se puede deducir que los papeles principales que representa la revista modos, los porcentajes varían entre disciplinas (Li, 1990: 12). Con excep-
en Ciencias Humanas son el de actualización permanente y el de herra- ción de los psicólogos y de los economistas, que tienden a citar, preferente-
mienta bibliográfica porque permite rastrear citas relevantes en sus artícu- mente, su propia literatura, los investigadores recurren a un amplio espec-
los y en su sección de reseñas de libros. Sin embargo, este uso tan impor-
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Aspectos Humanidades Ciencias Sociales


tro de disciplinas de las Ciencias Sociales. Esto es especialmente cierto analizados
para los sociólogos, politicólogos, geógrafos, historiadores y especialistas
en Educación. Este hecho sugiere que los sistemas de indización centrados * Uso limitado de las herra- * Baja utilización de herra-
mientas bibliográficas y de mientas bibliográficas.
en la disciplina son de valor limitado, dado que los investigadores deben
los servicios de información
trabajar extensamente a través de líneas disciplinarias. Los esfuerzos para secundarios.
remediar esta situación, tratando de familiarizar a los investigadores con Acceso a la * Consulta a colegas y exper- * Consulta a colegas y
docenas de sistemas de indización que podrían ser de valor para ellos, han información tos. expertos
tenido poco éxito. Los científicos, por otro lado, generalmente están bien * Rastreo de citas a partir de * Rastreo de citas a partir de
servidos con sólo unos pocos servicios amplios. libros y artículos de revistas. artículos de revistas.
* Uso de los catálogos de las, * Uso de los catálogos de las
En la investigación realizada en la Argentina, se ha comprobado que bibliotecas para localizar ' bibliotecas para localizar
en Ciencias Sociales el porcentaje de autocita disciplinar es 50,7 . Porcen- material ya conocido. material ya conocido.
taje que se aproxima bastante al 58% indicado por Li (1990: 12). Todas las
Formato * Preferencia del formato libro * Preferencia de la revista
disciplinas se encuentran cercanas a esta media, salvo Etnolingüística que sobre la revista. sobre el libro.
alcanza el 82%. Porcentaje que debe tomarse con precaución, dado que
podría atribuirse al azar, por el reducido tamaño de la muestra para esta * Extensa vigencia temporal de * Uso intensivo de materiales
especialidad. Aun las citas efectuadas a otras disciplinas (alocita discipli- Obsolescencia las fuentes objeto de estudio. actuales.
nar) se mantienen dentro del campo de las Humanidades y las Ciencias * Literatura crítica/teórica: 20- * Vida media de la literatura: 9
Sociales indicando una fuerte interrelación entre sus especialidades. Cien- 30 años de vigencia. años. Obsolescencia de las
publicaciones periódicas: 6
cias Antropológicas constituye, en algún sentido, un caso especial porque años.
dentro de estas, Arqueología, Antropología Biológica, Antropología Mé-
dica, etc. citan materiales de otras Ciencias fuera de los límites de esas Dispersión * Gran número de materias * Número apreciable de citas a
áreas. temática usadas. otros campos.
* Alta tasa de autocita dentro
En relación con la variable lengua, investigaciones previas afirman del conjunto de las ciencias
que los científicos sociales usan pocos materiales en lenguas extranjeras. sociales
Los. rangos de variación en el uso de materiales en lengua inglesa (lengua
materna de los sujetos cstudiedos) van del 87 al 98 % (Li, 1990: 13). En el Lengua * Alto porcentaje de uso de * Alto porcentaje de uso de
caso argentino, las citas analizadas demuestran una preferencia por el idio- materiales en la lengua materiales en la lengua
materna. materna.
ma español, 73,5% en Ciencias Sociales. El segundo idioma citado es el
inglés. Figura 9
Para sintetizar lo expuesto en los capítulos 2 y 3 respecto de los patro- rías y diarios, estadísticas, artículos de diarios, literatura de revistas, instru-
nes de uso, se proporciona un cuadro comparativo de las características de mentos de prueba publicados, discursos y una variedad de otros, que pue-
los estudiosos en Humanidades y en Ciencias Sociales. (Véase figura 9) den o no haber sido producidos por científicos sociales, y pueden haber
sido producidos con otros propósitos diferentes a los de la investigación
La variedad de fuentes de datos primarios citados por los científicos
social. Así, a menudo, no pueden ser indizados o catalogados como mate-
sociales es muy amplia, incluye documentos tales como correspondencia,
rial de las Ciencias Sociales per se.
publicaciones de gobierno, colecciones de documentos impresos, memo-

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