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“SANTIAGO ANTÚNEZ DE
MAYOLO”
Laboratorio N°3
Perdida de Carga en tuberías
Las pérdidas de carga a lo largo de un conducto de cualquier sección, pueden ser locales
ó de fricción, su evaluación es importante para el manejo de la línea de energía cuya
gradiente permite reconocer el flujo del fluido en sus regímenes: laminar, transicional o
turbulento, dependiendo de su viscosidad. Cuando el fluido es mas viscoso habrá mayor
resistencia al desplazamiento y por ende mayor fricción con las paredes del conducto,
originándose mayores pérdidas de carga; mientra sque, si la rugosidad de las paredes es
mayor o menor habrán mayores o menores perdidas de carga. Esta correspondencia de
viscosidad-rugosidad ha sido observada por muchos investigadores, dando lugar a la
correspondencia entre los números d eReynolds (Re = Re ( V,R , D,Q)), Los parámetros de los
valores de rugosidad "k" y los coeficientes de rugosidad "f" que determinan la calidad de
tubería. El gráfico de Moody sintetiza las diversas investigaciones realizadas acerca de la
evaluación de los valores "f" en los distintos regímenes de flujo.
OBJETIVOS
2. Obtener una gama de curvas que relacionan los coeficientes de pérdidas de carga
“f” en función del número de Reynolds. Determinar el número de Reynolds, el
coeficiente de Hazen Williams.
MARCO TEORICO
PERDIDAS DE CARGAS
Las pérdidas de carga en las tuberías son de dos clases: primarias y secundarias.
Las perdidas primarias son las pérdidas de superficie en el contacto del fluido con
la tubería (Capa Limite), rozamiento de unas capas de fluidos con otras (Régimen
Laminar) o de las partículas de fluido entre sí (Régimen Turbulento). Tienen lugar
en flujo uniforme, por tanto principalmente en los tramos de tubería de sección
constante.
Las perdidas secundarias son las pérdidas de forma, que tienen lugar en las
transiciones (estrechamiento o expansiones de la corriente), codos, válvulas, y en
toda clase de accesorios de tubería. Si la conducción es larga como en oleoductos
o gaseoductos, las perdidas secundarias tienen poca importancia, pudiendo a veces
despreciarse; o bien se tienen en cuenta al final, sumando un 5 al 10 por ciento de
las perdidas principales halladas.
Las pérdidas singulares son aquellas que se asocian a singularidades o piezas específicas
en un sistema de tuberías, que producen cambios en la dirección, velocidad, etc., del flujo.
La manera de cuantificar las pérdidas singulares es principalmente empírica. Se considera
que éstas son proporcionales a la altura de velocidad del flujo. La constante de
proporcionalidad es conocida como coeficiente de pérdida singular y su valor depende de
las condiciones de la singularidad: radio de giro en el caso de curvas, relación entre las
áreas de escurrimiento antes y después de los ensanches o contracciones, etc.
Las pérdidas friccionales se originan en la existencia de un esfuerzo de corte entre el
líquido y las paredes de la tubería, que se opone al movimiento. Si las condiciones se
mantienen constantes: velocidad, caudal, material de la tubería, etc., es posible definir una
pérdida por unidad de largo o pendiente del plano de energía J. De esta definición, se
deduce que la pérdida friccional que existe entre dos puntos de una tubería separados por
una distancia L es igual a J·L.
Para determinar la pendiente del plano de carga, existen varias metodologías dentro de las
cuales una de las más utilizadas es la de Darcy-Weisbach, donde J es proporcional a la
altura de velocidad, como se muestra en la siguiente expresión:
Laminar y turbulento:
En los fluidos reales, la existencia de la viscosidad hace que aparezca una resistencia al
movimiento entre dos capas contiguas de fluido, esta influencia dinámica de la viscosidad
en el movimiento viene definida por el número de Reynolds:
Comprobó que a velocidades bajas (inferiores a la crítica) el flujo era laminar. Este régimen
se caracteriza por el deslizamiento de capas cilíndricas concéntricas una sobre otra de
manera ordenada, siendo la velocidad del fluido máxima en el eje de la tubería,
disminuyendo rápidamente hasta anularse en la pared de la tubería. A velocidades
mayores que la crítica, el régimen es turbulento, y la distribución de velocidades es más
uniforme, a pesar de ello siempre existe una pequeña capa periférica o subcapa laminar.
Para estudios técnicos:
- si R < 2000 el flujo se considera laminar. si R > 4000 el flujo se considera turbulento.
MATERIALES Y EQUIPOS.
𝐷 = 2" = 0.0508𝑚
𝑚2
𝒱 = 10−6
s
𝐿 = 77.5𝑐𝑚
CUESTIONARIO
𝐷 = 2" = 0.0508𝑚
𝑚2
𝒱 = 10−6
s
𝑅𝑒 = 8.425145 ∗ 104
Obtenidas en laboratorio
El coeficiente de fricción, f.
𝐿 𝑣2
ℎ𝑓 = 𝑓 (𝐷) 2𝑔
𝑄1
𝑣1 = 𝐴
= 1.27229𝑚/𝑠
𝑓1 = 0.074382
𝟏.𝟕𝟐∗𝟏𝟎𝟔 𝑳
ℎ𝑓 = ( ) 𝑸𝟏.𝟖𝟓
𝑪𝟏.𝟖𝟓 ∗𝑫𝟏.𝟖𝟓
𝑪𝟏 = 𝟕𝟐. 𝟒𝟖𝟐𝟎𝟎𝟓
Datos 2:
𝐷 = 2" = 0.0508𝑚
𝑚2
𝒱 = 10−6
s
𝑅𝑒 = 7.8860549 ∗ 104
Obtenidas en laboratorio
El coeficiente de fricción, f.
𝐿 𝑣2
ℎ𝑓 = 𝑓 (𝐷) 2𝑔
𝑄2
𝑣2 = 𝐴
= 1.359664𝑚/𝑠
𝑓2 = 0.209505
𝟏.𝟕𝟐∗𝟏𝟎𝟔 𝑳
ℎ𝑓 = (𝑪𝟏.𝟖𝟓∗𝑫𝟏.𝟖𝟓) 𝑸𝟏.𝟖𝟓
𝑪𝟐= 48.128014
2. Diagrama de Moody
Para la ecuación de Darcy, para pérdida por fricción se puede utilizar para
secciones transversales no circulares tiene que con el radio hidráulico (R) en
lugar del diámetro del conducto:
Á
R
P
La ecuación de Darcy se expresaría de la siguiente manera:
2
L v
hl f
4R 2 g
Donde:
f = Coeficiente de fricción - adimensional
A = Área
P = perímetro mojado
A continuación se presenta una tabla con los casos típicos mas usuales, tomada
del libro “Mecánica de los fluidos e hidráulica” de Giles Ronald V.
Tabla 3
Valores de K para contracciones y ensanchamientos
Tabla tomada del libro “Mecánica de los fluidos e hidráulica” de Ronald V. Giles.
Ediciones McGRAW-HILL
Tabla 4
- Tubería entrante
- Conexión abocinada
3 - Ensanchamiento brusco
3. Se puede concluir que debido a factores, que se han visto (rugosidad, deterioro,
etc.), siempre presentan perdidas de energía, por lo que nunca se podrá asumir la
ecuación de Bernoulli, de frente en las tuberías.