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UNIVERSIDAD VERACRUZANA

FACULTAD DE CIENCIAS QUIMICAS

QUÍMICO FARMACÉUTICO BIÓLOGO

TESIS
“Efecto de la toxoplasmosis aguda en el consumo de glucosa en un
modelo murino”

PRESENTA
Luis Alfredo Pacheco Ramón

CO-DIRECTORES DEL TRABAJO RECEPCIONAL


Dr. Eliud Alfredo García Montalvo

Dr. Manuel González del Carmen

ORIZABA, VER. Noviembre 2013


Agradecimiento:

Este trabajo se realizó en la Universidad Veracruzana en la Facultad de Ciencias


Químicas de Orizaba y Facultad de Medicina de Cd. Mendoza, Veracruz; bajo la
dirección de los Drs. Eliud Alfredo Garcia Montalvo y Manuel González del Carmen,
con el apoyo de CONACYT a través de los Proyectos de Ciencia Básica 136160 y
165285
AGRADECIMIENTOS

Me gustaría que estas líneas sirvieran para expresar mi más profundo y


sincero agradecimiento a todas aquellas personas que con su ayuda han
colaborado en la realización del presente trabajo, en especial al Dr. Eliud
Alfredo García Montalvo y al Dr. Manuel González del Carmen, directores
de esta tesis, por la orientación, el seguimiento y la supervisión continúa de
la misma, pero sobre todo por la motivación y el apoyo recibido a lo largo
de este trabajo.

Con todo mi cariño y mi amor para las personas que hicieron todo en la
vida para que yo pudiera lograr mis sueños, por motivarme y darme la mano
cuando sentía que el camino se terminaba, a ustedes por siempre mi corazón
y mi agradecimiento a mi papá Roberto Pacheco Rivera y a mi madre Alicia
Ramón Acosta gracias por creer en mí y estar siempre conmigo
apoyándome.

A tu paciencia y comprensión, por ser una parte importante de mi vida y por


ayudarme a cumplir mis sueños, ayudarme siempre a estudiar teniendo
mucha paciencia para explicarme siempre todo. Por tu bondad y sacrificio
me inspiraste a ser mejor para ti, ahora puedo decir que esta tesis lleva
mucho de ti, gracias por estar siempre a mi lado – Jessi

A mis hermanos por ser parte importante de mi vida y representar lo que es


la unidad familiar. A Martha, Wendy, Alex, Roberto y Jorge por estar
siempre cuando los necesite a lo largo de mi carrera y soportar mis malos
ratos.
Contenido
Abreviaturas y símbolos ........................................................................................... i
1.0 Introducción .................................................................................................... 2
2.0 Marco teórico .................................................................................................. 3
2.1 Diabetes mellitus tipo 1 ................................................................................. 4
2.2 Diabetes mellitus tipo 2 ................................................................................. 6
2.3 Etiopatogenia de la Diabetes Tipo 2: ........................................................... 7
3.0 Insulina ........................................................................................................... 8
3.1 Química de la insulina .................................................................................. 9
3.2 Síntesis de Insulina ................................................................................. 10
3.3 Receptores de la insulina ......................................................................... 11
3.4 Regulación y señalización de la insulina .................................................... 13
4.0 Toxoplasma gondii ..................................................................................... 15
4.1 Glucosa derivada del huésped................................................................... 18
4.2 Ciclo biológico ....................................................................................... 19
4.3 Patología ................................................................................................ 20
4.4 Manifestaciones clínicas .......................................................................... 22
5.0 Planteamiento del problema y justificación ....................................................... 25
5.1 Planteamiento del problema ......................................................................... 25
5.2 Justificación ............................................................................................... 25
6.0 Hipótesis y objetivos ...................................................................................... 26
6.1 Hipótesis ................................................................................................... 26
6.2 Objetivos generales..................................................................................... 26
6.3 Objetivos específicos .................................................................................. 26
7.0 Metodología .................................................................................................. 27
7.1 Diseño experimental ................................................................................... 27
7.2 Métodos .................................................................................................... 28
7.2.1 Determinación del Consumo de Glucosa in vitro ..................................... 28
7.2.2 Determinación de Glucosa por espectrofotometría ................................... 28
7.2.3 Evaluación de la carga de T. gondii en roedores. ...................................... 29
7.2.4 Análisis Estadístico .............................................................................. 29
8.0 Resultados y discusión .................................................................................... 30
9.0 Conclusiones ................................................................................................. 34
10.0 Bibliografía ................................................................................................. 35
ÍNDICE DE FIGURAS

FIGURA 1 Etiopatogenia de la diabetes mellitus tipo 2 8

FIGURA 2 Secuencia de aminoácidos y estructura de la insulina humana 9

FIGURA 3 Síntesis de insulina 10

FIGURA 4 Estructura del receptor de insulina 11

FIGURA 5 Toxoplasma gondii : taquizoitos 16

FIGURA 6 Toxoplasma gondii Ooquistes 17

FIGURA 7 Ciclo biológico del toxoplasma gondii 19

ÍNDICE DE TABLAS

TABLA 1 Modos de transmisión del T. gondii en humanos 22

i
Índice de graficas

GRAFICA 1 Consumo de glucosa con insulina 30

GRAFICA 2 Diferencia del consumo de glucosa de parásito con insulina y sin insulina 31
GRAFICA 3 Concentración de glucosa en grupo control y grupo infectado 32
GRAFICA 4 Producción de insulina del grupo control y grupo infectado 33

i
Abreviaturas y símbolos
a. C Antes de Cristo
ADA Asociación Americana de Diabetes
AMPc Adenosin monofosfato cíclico
anti-GAD Decarboxilasa del ácido glutámico
ATP Adenosina tri-fosfato
Ca++, Catión de calcio
Da Dalton
DM Diabetes mellitus
DM1 Diabetes mellitus tipo 1
DM2 Diabetes mellitus tipo 2
DNA Ácido desoxirribonucleico
ENSANUT Encuesta nacional de salud y nutrición
GDO glucosa oxidasa
GMPc Guanosina monofosfato cíclico
Grb2 Receptor de factor de crecimiento 2
HLA Antígeno leucocitario humano
ICA Anticuerpos antiislotes
IMSS Mexicano del Seguro Social
mg Miligramos
mL Mililitros
PBS Solución buffer de fosfato
PM Peso molecular
PTPasa Fosfatasa de fosfotirosina
R Receptores
RFLP Polimorfismos de los fragmentos de restricción
RI Receptor de la insulina
rpm Revoluciones por minutos
SIDA Síndrome de inmunodeficiencia adquirida
TA Temperatura ambiente
Tg Toxoplasma gondii
TgGT1 Transportador de glucosa de Toxoplasma gondii
TgST1 - 3 Transportadores adicionales putativos de azúcar de
Toxoplasma
TNF-α Factor de necrosis tumoral-alfa
uL Microlitros

i
Resumen
La diabetes mellitus y la toxoplasmosis son enfermedades de gran incidencia en el mundo y
debido a que la toxoplasmosis se presenta en su mayoría como una enfermedad asintomática, en
la actualidad no se encuentran estudios que relacionen estas dos enfermedades.

Por un lado, la diabetes es la enfermedad de mayor impacto en la sociedad y en el sistema de


salud pública debido a los altos costos de su tratamiento y prevención, es caracterizada por una
hiperglucemia crónica, originada por distintas causas, resaltando la predisposición genética y la
resistencia a la insulina.

Mientras que por otra parte, debido a los malos hábitos alimenticios, la toxoplasmosis es una
enfermedad de gran incidencia no solo en México, sino en todo el mundo debido a su forma de
trasmisión y a sus huéspedes intermediarios. El toxoplasma gondii al ser un parásito que consume
ATP para continuar su ciclo biológico y poder invadir al huésped, pudiera de igual forma
consumir glucosa de personas diabéticas debido a que ésta se encuentra en exceso; por lo que el
objetivo del presente trabajo fue evaluar el efecto de la parasitosis por toxoplasma gondii sobre el
metabolismo de glucosa en roedores.

Los resultados obtenidos en las pruebas in vivo e in vitro muestran que el estímulo de insulina
sobre el parásito en un medio de glucosa provoca que el toxoplasma gondii realice un mayor
consumo de glucosa por un mecanismo aun no conocido. Al comparar los experimentos in vitro
se comprobó que en las pruebas que contenían el estímulo de insulina fue en donde hubo una
mayor disminución de glucosa por lo que se puede sugerir, que la insulina activa un mecanismo
en el parásito en el cual provoque que haya un mayor consumo. Al evaluar los experimentos in
vivo se determinó que en las concentraciones de glucosa e insulina en suero de ratones infectados,
el parásito afectó al huésped, causando una hipoglucemia significativa mientras que en el caso de
la insulina a pesar de observar una tendencia de una “hipoinsulinemia” no se observaron cambios
significativos en ésta.

1
1.0 Introducción
La diabetes es una de las enfermedades crónicas más comunes, con la creciente prevalencia a
nivel mundial. Se estima que actualmente hay 366 millones de personas con diabetes, una cifra
que se espera que aumente a 552 millones en 2030. Se caracteriza por desórdenes en el
metabolismo de carbohidratos, conllevando a un estado de hiperglicemia y el desarrollo de
complicaciones en muchas funciones vitales.
De acuerdo a la clasificación ofrecida por la Asociación Americana de Diabetes la diabetes la
podemos encontrar como tipo 1(insulinodependiente) que a su vez se puede subclasificarse en
autoinmune (1a) o idiopática (tipo 1b); tipo 2 (no insulinodependiente) y otros tipos específicos
de diabetes.
Por otra parte, se estima que el 25% de la población humana se encuentra infectada por
Toxoplasma. Su prevalencia depende de varias adaptaciones evolutivas que le han permitido una
transmisión eficiente. Los gatos pueden excretar hasta más de 1x107 Ooquistes por día durante la
infección aguda, los cuales luego pueden contaminar tanto los alimentos como el agua.

2
2.0 Marco teórico
La diabetes mellitus era ya conocida antes de la era cristiana. En el papiro de Ebers descubierto
en Egipto y que data al siglo XV a. C., ya se describen síntomas que parecen corresponder a la
diabetes. Fue Areteo de Capadocia quien, en el siglo II de la era cristiana, le dio a esta afección el
nombre de diabetes, que significa en griego correr a través, refiriéndose al signo más llamativo
que es la eliminación exagerada de agua por el riñón, expresando que el agua entraba y salía del
organismo del diabético sin fijarse en él.

En el siglo II Galeno también se refirió a la diabetes. En los siglos posteriores no se encuentran


en los escritos médicos referencias a esta enfermedad hasta que, en el siglo XI, Avicena habla
con clara precisión de esta afección en su famoso Canon de medicina. Tras un largo intervalo fue
Tomás Willis quien, en 1679, hizo una descripción magistral de la diabetes, quedando desde
entonces reconocida por su sintomatología como entidad clínica. Fue él quien, refiriéndose al
sabor dulce de la orina, le dio el nombre de diabetes mellitus (sabor a miel).

En 1775 Dopson identificó la presencia de glucosa en la orina. Frank, en esa época también,
clasificó la diabetes en dos tipos: diabetes mellitus (o diabetes vera), y diabetes insípida (porque
esta última no presentaba la orina dulce). La primera observación de necropsia en un diabético
fue realizada por Cawley y publicada en el “London Medical Journal” en 1788. Casi en la misma
época el inglés John Rollo atribuyó la dolencia a una causa gástrica y consiguió mejorías notables
con un régimen rico en proteínas y grasas y limitado en hidratos de carbono. Los primeros
trabajos experimentales relacionados con el metabolismo de los glúcidos fueron realizados por
Claude Bernard quien descubrió, en 1848, el glucógeno hepático y provocó la aparición de
glucosa en la orina excitando los centros bulbares.

En la segunda mitad del siglo XIX el gran clínico francés Bouchardat señaló la importancia de la
obesidad y de la vida sedentaria en el origen de la diabetes y marcó las normas para el
tratamiento dietético, basándolo en la restricción de los glúcidos y en el bajo valor calórico de la
dieta. Los trabajos clínicos y anatomopatológicos adquirieron gran importancia a fines del siglo
pasado, en manos de Frerichs, Cantani, Naunyn, Lanceraux, etc. y culminaron con las

3
experiencias de pancreatectomía en el perro, realizadas por Mering y Minkowski en 1889. La
búsqueda de la presunta hormona producida por las células descritas en el páncreas, en 1869, por
Langerhans, se inició de inmediato.

Hedon, Gley, Laguesse y Sabolev estuvieron muy cerca del ansiado triunfo, pero éste
correspondió, en 1921, a los jóvenes canadienses Banting y Charles Best, quienes consiguieron
aislar la insulina y demostrar su efecto hipoglucemiante. Este descubrimiento significó una de las
más grandes conquistas médicas del siglo XX, porque transformó el porvenir y la vida de los
diabéticos y abrió amplios horizontes en el campo experimental y biológico para el estudio de la
diabetes y del metabolismo de los glúcidos.

La diabetes mellitus (DM) es un conjunto de trastornos metabólicos, que afecta a diferentes


órganos y tejidos, dura toda la vida y se caracteriza por un aumento de los niveles de glucosa en
la sangre: hiperglucemia. La causan varios trastornos, siendo el principal la baja producción de la
hormona insulina, secretada por las células β de los Islotes de Langerhans del páncreas
endocrino, o por su inadecuado uso por parte del cuerpo, que repercutirá en el metabolismo de los
hidratos de carbono, lípidos y proteínas.

Los síntomas principales de la diabetes mellitus son emisión excesiva de orina (poliuria),
aumento anormal de la necesidad de comer (polifagia), incremento de la sed (polidipsia), y
pérdida de peso sin razón aparente. La Organización Mundial de la Salud reconoce tres formas de
diabetes mellitus: tipo 1, tipo 2 y diabetes gestacional (ocurre durante el embarazo), cada una con
diferentes causas y con distinta incidencia. 2

En 1997 la Asociación Americana de Diabetes (ADA), propuso una clasificación que está
vigente. Se incluyen 4 categorías de pacientes y un 5º grupo de individuos que tienen glicemias
anormales con alto riesgo de desarrollar diabetes.3

2.1 Diabetes mellitus tipo 1


La diabetes mellitus tipo 1 es una enfermedad sistémica, crónica, caracterizada principalmente
por hiperglicemia Anteriormente se conocía como diabetes juvenil o diabetes insulino-
dependiente pero debido a la inexactitud de estos términos, recientemente se reemplazaron por
diabetes mellitus tipo 1.

4
Se presenta como consecuencia de la destrucción progresiva a total de las células beta de los
islotes de Langerhans del páncreas, lo que lleva a la disminución gradual de la producción de
insulina. La destrucción de las células beta de los islotes es un proceso autoinmune motivado
por la hiperreactividad de las células T las cuales ante factores externos, no muy bien
identificados, atacan las células beta propiciando la liberación de antígenos no reconocidos por
el organismo Estos antígenos inducen la producción de autoanticuerpos. La cascada autoinmune
es progresiva y genera una lenta disminución de los niveles de insulina durante meses o años y
solo cuando han desaparecido aproximadamente el 80-90% de las células beta función antes, se
presentan los síntomas clínicos clásicamente conocidos como poliuria, polidipsia y pérdida de
peso.
La Diabetes mellitus tipo 1 (DM1) se caracteriza generalmente por la presencia de anticuerpos
anti-GAD (decarboxilasa del ac. glutámico), asociados a genes antígeno leucocitario humano
(HLA), originando la destrucción de las células β pancreáticas, los procesos autoinmunes que
conducen a esta destrucción de células beta a la larga pueden conducir a la DM en el que "la
insulina es necesaria para la supervivencia", para prevenir el desarrollo de cetoacidosis, coma y
muerte. 2

Un individuo con este tipo de enfermedad puede ser metabólicamente normal antes de que la
enfermedad se manifieste clínicamente, sin embargo el proceso de destrucción de células beta
puede ser detectado. En algunos pacientes con esta forma clínica de diabetes, especialmente los
no caucásicos, no hay evidencia de un trastorno autoinmune demostrable.

Se ha observado una mayor prevalencia de esta forma clínica en sujetos que presentan ciertos
antígenos del complejo mayor de histocompatibilidad HLA que se encuentran en el cromosoma 6
y que controlan la respuesta inmune. La asociación de la Diabetes Mellitus tipo 1 con antígenos
HLA DR3, DR 4, DQA Arg 50 y DBQ No Asp 57, estaría reflejando una mayor susceptibilidad a
desarrollar la enfermedad. Para que ello ocurra se requiere de otros factores ambientales como
virus, tóxicos u otros inmunogénicos. Esto explica por qué sólo el 50% de los gemelos idénticos
son concordantes en la aparición de este tipo de diabetes.

Los individuos susceptibles, frente a condiciones ambientales, expresan en las células beta del
páncreas antígeno del tipo II de histocompatibilidad anormales, que son desconocidos por el

5
sistema de inmunocompetencia del sujeto. Ello inicia un proceso de autoinmunoagresión, de
velocidad variable, que lleva en meses o años a una reducción crítica de la masa de células beta y
a la expresión de la enfermedad. En la actualidad, es posible detectar el proceso en su fase pre-
clínica (Prediabetes) a través de la detección de anticuerpos antiislotes (ICA) y antiGAD, los
cuales en concentraciones elevadas y persistentes, junto a un deterioro de la respuesta de la fase
rápida de secreción de insulina permiten predecir la aparición de la enfermedad. Si bien el
fenómeno de la autoinmunoagresión es progresivo y termina con la destrucción casi total de las
células β, la enfermedad puede expresarse antes que ello ocurra, al asociarse a una situación de
estrés que inhibe en forma transitoria la capacidad secretora de insulina de las células residuales.
En la etapa clínica puede haber una recuperación parcial de la secreción insulínica que dura
algunos meses (“luna de miel”), para luego tener una evolución irreversible con insulinopenia
que se puede demostrar por bajos niveles de péptido C (< 1 ng/ml). Los pacientes van entonces a
depender de la administración exógena de insulina para mantener la vida y no desarrollar una
cetoacidosis. 4-5

2.2 Diabetes mellitus tipo 2


La diabetes mellitus tipo 2 (DM2) es una enfermedad de importancia creciente, tanto en los
países desarrollados como en las naciones en vías de desarrollo, ya sea que se mida su
importancia a través de su incidencia, prevalencia, o mortalidad. En los últimos años, la
incidencia de la DM2 ha aumentado progresivamente. Aunque en alguna medida este incremento
se debe al "envejecimiento" de las poblaciones, dado que se ha observado que la incidencia
aumenta conforme aumenta la edad, se puede afirmar que su ocurrencia va en aumento.

En México, la DM2 se ubicó por primera vez dentro de las 10 primeras causas de mortalidad en
1978, y para el grupo de edad de 55 a 64 años es la primera causa de mortalidad. En la
ENSANUT 2012, tanto en hombres como en mujeres se observó un incremento importante en la
proporción de adultos que refirieron haber sido diagnosticados con diabetes en el grupo de 50 a
59 años de edad, similar en mujeres (19.4%) y en hombres (19.1%). Para los grupos de 60 a 69
años se observó una prevalencia ligeramente mayor en mujeres que en hombres (26.3 y 24.1),
respectivamente que se acentuó en el grupo de 70 a 79 años (27.4 y 21.5%), respectivamente.

6
En un estudio sobre la mortalidad por DM2 en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS),
ésta fue considerada como la principal causa de mortalidad en México y el Estado de Nuevo
León en el Noreste del País presentaba la mayor tasa de mortalidad ajustada por edad (45.29) en
todo el país. Cuenta con 3, 834,141 habitantes de los cuales, el 80% se concentra en el Área
Metropolitana de Monterrey, y de éstos, desde 1910 el 60% ha inmigrado de otros Estados.6

2.3 Etiopatogenia de la Diabetes Tipo 2:


Su naturaleza genética ha sido sugerida por la altísima concordancia de esta forma clínica en
gemelos idénticos y por su trasmisión familiar. Si bien se ha reconocido errores genéticos
puntuales que explican la etiopatogenia de algunos casos, en la gran mayoría se desconoce el
defecto, siendo lo más probable que existan alteraciones genéticas múltiples (poligénicas). El
primer evento en la secuencia que conduce a esta Diabetes es una resistencia insulínica que lleva
a un incremento de la síntesis y secreción insulínica, e hiperinsulinismo compensatorio, capaz de
mantener la homeostasia metabólica por años.

Una vez que se rompe el equilibrio entre resistencia insulínica y secreción, se inicia la expresión
bioquímica (intolerancia a la glucosa) y posteriormente la diabetes clínica. Los individuos con
intolerancia a la glucosa y los diabéticos de corta evolución son hiperinsulinémicos y esta
enfermedad es un componente frecuente en el llamado Síndrome de Resistencia a la Insulina o
Síndrome Metabólico. Otros componentes de este cuadro y relacionados con la
insulinoresistencia y/o hiperinsulinemia son hipertensión arterial, dislipidemia, obesidad, gota,
aumento de factores protrombóticos, defectos de la fibrinólisis y ateroesclerosis. Por ello, estos
sujetos tienen aumentado su riesgo cardiovascular. La obesidad y el sedentarismo son factores
que acentúan la insulina-resistencia. La obesidad predominantemente visceral, a través de una
mayor secreción de ácidos grasos libres y de adipocitocinas (factor de necrosis tumoral alfa,
interleucinas 1 y 6) y disminución de adiponectina, induce la resistencia insulínica. Si coexiste
con una resistencia genética, produce una mayor exigencia al páncreas y explica la mayor
precocidad en la aparición de DM2 que se observa incluso en niños. 7,8

La DM2 es una enfermedad progresiva en que a medida que transcurren los años su control
metabólico se va empeorando, producto de la resistencia a la insulina y al mayor deterioro de su
secreción. 15

7
Predisposición genética Medio ambiente

Defectos Obesidad
genéticos
múltiples

Defecto primario de células beta Resistencia periférica a la insulina

Trastorno de Aprovechamiento
secreción de inadecuado de
la insulina glucosa

HIPERGLUCEMIA

Agotamiento de las
células beta

DM2

Figura 1. Etiopatogenia de la diabetes mellitus tipo 2.24

3.0 Insulina
Las sustancias orgánicas ricas en energía, constituidas fundamentalmente por glucosa
aminoácidos y ácidos grasos, procedentes de la transformación de los alimentos deben penetrar
en el interior de las células, a las que sufren sucesivos procesos metabólicos de transformación
para poder ser aprovechadas; la insulina tiene fundamentalmente la función de favorecer el
8
transporte de la glucosa y los aminoácidos a través de las membranas celulares: en su esencia de
glucosa, que constituye una de las principales fuentes de energía para el organismo, no puede ser
utilizada, se acumula en la sangre y, cuando alcance una concentración hemática elevada, es
eliminada por vía renal, con la orina; la perdida de glucosa por vía urinaria supone la pérdida del
material energético y, por lo tanto el organismo desencadena una serie de reacciones y
adaptaciones que son la esencia fundamental de la enfermedad diabética y que tiene el fin
principal de encontrar nuevas fuentes de energía para utilizarlas.14,15

3.1 Química de la insulina


La insulina es un polipéptido de peso molecular 5,800 Dalton (Da), compuesto por dos cadenas
de aminoácidos (Figura 2), que en total tienen 51 aminoácidos. La cadena A, tiene 21
aminoácidos, y la cadena B 30 aminoácidos. Ambas cadenas se encuentran unidas por 2 puentes
de disulfuro ubicados entre los aminoácidos A-7/B-7, y A-20/B-19.

Figura 2. Secuencia de aminoácidos y estructura de la insulina humana.26

Además la cadena A, tiene también un puente interno de disulfuros entre los aminoácidos A-6/A-
11. La integridad de la molécula es indispensable para ejercer las acciones farmacológicas. Las
cadenas A o B, separadas luego de la destrucción enzimática de los puentes de disulfuro, carecen
completamente de acciones farmacológicas. Los aminoácidos de las posiciones B-22 y B-30, son

9
indispensables para el mantenimiento de las acciones metabólicas de la insulina. Las acciones de
crecimiento, se relacionan con los aminoácidos A-4; A- 20, A-21, B-10, B-13, y B-26.27

3.2 Síntesis de Insulina


La síntesis de la insulina, se lleva a cabo en los islotes de Langerhans, del páncreas. En el islote,
se han distinguido, por lo menos cuatro tipos celulares: células alfa: secretoras del glucagón
pancreático (también es producido por las células argentafines de la mucosa gastrointestinal),
Células beta: productoras de insulina, Células D: secretoras de la somatostatina pancreática, que
inhibe a la hormona del crecimiento, la secreción de insulina, glucagón, renina, gastrina,
secretina, pepsina, y colecistoquinina. La somatostatina, también se produce en hipotálamo,
cerebro, médula, ganglios, y mucosa gastrointestinal. Células: secretoras del polipéptido
pancreático.27, 28,29

Figura 3. Síntesis de insulina

La insulina se sintetiza en los ribosomas del retículo endoplásmico rugoso de las células beta de
los islotes, como pre y proinsulina, que tiene 109 a.a. Este precursor pierde enzimáticamente
algunos aminoácidos, y se transforma en proinsulina de 83 aminoácidos de cadena única en
espiral. La proinsulina, se transforma en insulina en el aparato de Golgi de las células beta, por un
proceso enzimático, Dando lugar a la insulina y a un péptido conector o péptido C (figura 3), de
32 aminoácidos, que se acumula en gránulos secretorios ligados al Golgi, en el citoplasma
celular. Los gránulos que contienen cantidades equimoleculares de insulina y péptido C, son

10
liberados por emiocitosis, con participación del calcio como activador de los microtúbulos y K, y
Zn. La proinsulina posee una serie de acciones similares a la insulina. El péptido C, en cambio
carece de acciones, desconociéndose su rol fisiológico. Tanto la proinsulina (en pequeñas
cantidades), como el péptido C, circulan en el plasma sanguíneo. La insulina circula en plasma
formando dímeros o hexámeros, los que se separan en moléculas individuales. En general, todos
los agentes que activan el AMPc intracelular, ya sea por activación de la adenilciclasa, o por
inhibición de la fosfodiesterasa (sulfonilureas, teofilina), estimulan la secreción de insulina.27, 28

El gen responsable de la síntesis está en el brazo corto del cromosoma 11. El primer péptido de su
síntesis es la "pre-proinsulina". En el retículo endoplásmico se pliega espacialmente con 2
puentes disulfuros, formándose la "proinsulina". En el Golgi se estructura una membrana
alrededor de un número de moléculas, constituyendo un gránulo. Por la acción de enzimas
proteolíticas la pro-insulina genera cantidades equimolares de insulina y péptido C.

Adicionalmente, existe captación de zinc, formándose moléculas de zinc-insulina. La progresión


de los gránulos hacia la membrana plasmática se hace a través de microtúbulos impulsados por
filamentos ciliares contráctiles y gradientes de potencial electroquímico. Los gránulos se fusionan
a la membrana celular y son secretados por exocitosis. La insulina en forma de monómeros, junto
al péptido C, son difundidos hacia los capilares en forma equimolar. También existe una pequeña
secreción de proinsulina (10% de la insulina).

3.3 Receptores de la insulina


El receptor de la insulina (RI) (Figura 4), es una glucoproteína de la membrana celular, de PM
360,000 Da, cuya función primaria es el reconocimiento e interacción con la insulina.

Figura 4. Estructura del receptor de insulina. 27

11
Tienen una estructura similar a las inmunoglobulinas, y están constituidas por dos subunidades
alfa PM 125,000 Day dos subunidades beta (PM 90,000 Da aproximadamente). Estas
subunidades se disponen en forma simétrica. Las subunidades alfa se ligan entre sí por puentes de
disulfuro, en tanto las subunidades beta, también, a través de puentes de disulfuro, se unen a cada
subunidad alfa.27

En el RI de insulina existiría un componente de elevado PM, regulador de la afinidad (o dominio


de la afinidad), que estaría dado por la subunidad alfa y un componente de bajo PM constituido
por la subunidad beta, responsables de la eficacia o la actividad intrínseca del complejo RI-
insulina. Luego de la interacción de la insulina con las subunidades alfa, ocurre una movilización
o desplazamiento lateral de los R, que conduce a una agregación de los mismos, fenómeno
indispensable para el desarrollo de la acción biológica de la insulina. En la agregación, se unen
también algunos receptores libres, no ligados a insulina, posiblemente activados por la hormona
por un contacto previo. Si no se produce la agregación, la unión de la insulina al RI, es lábil,
reversible, puede ser desplazada por competición. En cambio luego de la agregación, la unión se
vuelve irreversible. Aunque el mecanismo íntimo de la agregación de RI, no se conoce bien,
parece ser evidente que ocurre un gasto de energía.27, 28

Luego de la agregación el complejo RI-insulina sufre la internalización o endocitosis. Este


proceso ocurre solo en lugares especiales de la célula, llamados “hoyos tapizados o revestidos”,
con una proteína llamada clatrina. Estos sitios de la membrana carecen de colesterol lo que
disminuye la rigidez de la membrana. En el interior, el complejo RI-insulina (complejo
agregados), que incluso incluye un trozo de membrana celular, forma una unidad citoplasmática
llamada receptosoma, que se liga al aparato de Golgi, el que luego se convierte en lisosoma. En el
proceso, la insulina desencadena su acción fisiofarmacológica, y es degradada por proteólisis, el
RI, libre de insulina, es devuelto a la membrana celular.27

Los RI de insulina, son sintetizados en el retículo endoplásmico celular, son organizados en el


aparato de Golgi y mediante mecanismos similares a proteínas liberadas por células, se desplazan
y ubican en la membrana celular. Otros, vuelven también a la membrana, manteniendo su número
y función apropiados. Se ha postulado que las acciones de la insulina podrían desarrollarse
gracias a la activación o participación de un mediador intracelular. Así se sugirió que la insulina

12
podría causar una inhibición de la adenilciclasa y disminución de AMPc intracelular. Algunas
acciones de la insulina podrían tener este origen.27

También el GMPc (guanosina monofosfato cíclico), fue considerado como un posible mediador
de la insulina, y el catión Ca++, desencadenante de numerosos procesos biológicos por su entrada
o salida de las células. Pero aún no ha sido posible demostrar con certeza la participación de los
mediadores mencionados en el mecanismo de acción de la insulina.

Recientemente fue aislado un péptido pequeño de PM 1000- 1.500, que aparece en las células
como un producto de la proteólisis parcial del R de insulina. En los procesos de internalización,
movilización y posterior reinstalación del receptor en la membrana, se producirían también la
reparación del RI, con recuperación del péptido perdido. Este péptido sería el mediador de varias
funciones intracelulares de la insulina como estímulo a desfosforilaciones (activación de ciertas
fosfatasas, o a fosforilaciones (activación de kinasas) de sustratos específicos.27, 28,29

3.4 Regulación y señalización de la insulina


Las acciones de la insulina son complejas, al igual que sus mecanismos de acción, el desarrollo
de algunos de sus efecto, se lleva a cabo en algunos minutos (oxidación de glucosa) mientras que
otras acciones necesita varias horas como la incorporación de la timidina al DNA, estimulo de la
síntesis proteica. Las acciones de la insulina, puede clasificarse en dos grandes grupos a) acciones
de crecimiento, y b) acciones metabólicas, también se pueden clasificarse estas acciones, en
aquellas que significan: el estímulo del trasporte de nutrientes a través de las membranas
celulares y a la modulación de las actividades enzimáticas intracelulares que intervienen en los
procesos metabólicos más importantes.16, 26
La variación en la respuesta terapéutica a la insulina en pacientes con diabetes de presentación
tardía descrita por Himsworth, originó la noción de insensibilidad a la insulina como base
fisiopatológica de la diabetes hiperinsulinémica. La resistencia a la insulina se define como la
incapacidad genética o adquirida de los tejidos blancos de responder normalmente a la acción de
la hormona circulante. Las alteraciones que produce explican la aparición de complicaciones
tardías al momento del diagnóstico en pacientes con DM2. Sin embargo, no todos los pacientes
con resistencia a la insulina desarrollan DM2 y no todos los diabéticos presentan alteraciones del
síndrome metabólico previas al diagnóstico.

13
La mayoría de los estudios que buscan explicar las etiopatogenias de la resistencia a la insulina se
han llevado a cabo en modelos experimentales, posteriormente extrapolados a humanos. Un
grupo de estudios compara la expresión de diferentes genes en tejido adiposo, hígado y músculo
esquelético, mientras que otro grupo analiza las concentraciones séricas de adipocinas en
población delgada, obesa y diabética.

La liberación de insulina en respuesta a la glucosa se da en proporción a la glucemia, a su vez


regulada por la absorción intestinal, la producción y liberación hepática de glucosa y el
metabolismo de los tejidos periféricos. Los receptores transportadores de glucosa (GLUT, por sus
siglas en inglés) de las células insulares b permiten el equilibrio extra e intracelular de glucosa. El
metabolismo de la glucosa en la célula b utiliza adenosina tri-fosfato (ATP). El aumento en las
concentraciones intracelulares de ATP bloquea los canales de potasio dependientes de ATP
despolarizando la membrana, con activación de los canales de Ca++, dependientes de voltaje y
aumento en la concentración intracelular de calcio, que es el que produce la exocitosis.

La insulina circulante, a través de la unión a su receptor, aumenta la captación de glucosa en el


músculo y el tejido adiposo, inhibe la producción hepática de glucosa, estimula la glucólisis, la
lipogénesis, la glucogénesis y la síntesis de proteínas e inhibe la b-oxidación de ácidos grasos, la
glucogenólisis y la proteólisis. Cline et al, demostraron que el mecanismo principal de resistencia
a la insulina en pacientes diabéticos es la alteración del transporte de glucosa que se caracteriza
por defectos de la expresión de enzimas intracelulares y de la translocación de GLUT4 por
alteraciones en la actividad del receptor de insulina (RI), los sustratos del RI (SRI)-1 y SRI-2 y la
cinasa de fosfoinositol trifosfatos (PI3-K, por sus siglas en inglés).

El RI es una proteína de membrana citoplasmática que se expresa en células del músculo


esquelético, hígado, riñón, cerebro y tejido adiposo. Tiene cuatro subunidades, dos subunidades b
que poseen actividad tirosina cinasa dependiente de ATP, inhibida por dos subunidades α.
Cuando la insulina se acopla a las subunidades α se pierde esta inhibición, con autofosforilación
del RI por actividad tirosina cinasa en presencia de ATP del receptor a la insulina en todos sus
sitios blanco, se han descrito diferencias entre los modelos experimentales que carecen de RI
específicos en músculo, tejido adiposo o hígado. Los ratones carentes del RI en rabdomiocitos
tienen tolerancia normal a la glucosa, pero muestran alteraciones comunes al síndrome

14
metabólico, mientras que los ratones carentes de RI en hígado presentan intolerancia a la glucosa
e hiperinsulinemia

El RI fosforilado activa la cinasa del SRI, con fosforilación de tirosina. Hasta el momento, se han
descrito cuatro. SRI-1 y 2 se expresan en casi todas, SRI-3 sólo en tejido adiposo y el SRI-4 en
timo, cerebro y riñón. Estudios experimentales sugieren que SRI-1 es importante en la
señalización de insulina en músculo y el SRI-2 en hígado, tejido adiposo y músculo. SRI-3 y 4
tienen poca importancia en la señalización de la insulina.

La actividad tirosina cinasa del RI y sus SRI en rabdomiocitos de pacientes obesos y pacientes
diabéticos está disminuida. Por otro lado, los SRI se fosforilan por cinasas de serina, forma de
activación que no conduce la señalización de la insulina. Hotamisligil et al, demostraron que la
exposición crónica a factor de necrosis tumoral-alfa (TNF-a, por sus siglas en inglés) disminuía
dramáticamente la autofosforilación del RI y su SRI-1. El mismo grupo demostró que la
administración de anticuerpos neutralizantes de TNF-α a ratones carentes del receptor de leptina
produce un aumento en la actividad tirosina cinasa del RI y su SRI-1, con mayor sensibilidad a la
insulina en tejido adiposo y músculo esquelético, sin cambios en la sensibilidad hepática.
Posteriormente, Liangyou Rui, propusieron que una cinasa, después identificada como cinasa
inhibidora de NF-kB (IKK, por sus siglas en inglés), promueve la activación serina cinasa de
SRI-1 por TNF-a.

Los SRI fosforilados por tirosina cinasas interactúan con PI3-K, con la fosfatasa de fosfotirosina
(PTPasa, por sus siglas en inglés) y con la proteína unida a receptor de factor de crecimiento 2
(Grb2). La vía de señalización más importante en las funciones de transporte de la glucosa,
glucogénesis, lipogénesis y síntesis de proteínas es la vía de PI3-K. La vía de Grb2 produce
activación de la cinasa de la proteína activada en la mitosis (MAPK, por sus siglas en inglés) que
estimula el crecimiento y la diferenciación celular. La activación de MAPK no está reducida en el
estado de resistencia a la insulina, por lo que podría participar en las alteraciones crónicas de la
hiperinsulemia. 16,18

4.0 Toxoplasma gondii


El T. gondii pertenece al filum Apicomplexa, clase Sporozoa y familia Sarcocystidae, la cual
incluye los géneros Sarcoystis y Toxoplasma. El parásito adopta diferentes estados según la fase

15
de su desarrollo. Su nombre se deriva de la palabra griega "toxón”, que significa arco, por su
morfología curva o de media luna. La forma infectante es el ooquiste que sale en las materias
fecales, es casi esférico y mide de 10 a 12 micras, en su interior se forman los esporoquistes y en
cada uno de ellos hay 4 esporozoitos. En la infección aguda se encuentra la forma proliferativa o
taquizoito (Figura 5), término que se refiere a los parásitos extraepiteliales que se multiplican
rápidamente. Su tamaño es de 4-6 micras de longitud, por 2 a 3 micras de ancho.
En las infecciones crónicas los quistes son las formas predominantes. Los quistes poseen una
membrana propia y miden entre 20 y 200 micras, de forma generalmente redondeada, algunas
veces alargada. En su interior se encuentran cientos de parásitos conocidos como bradizoitos,
término que señala los elementos extraepiteliales que se forman por multiplicación lenta. Estos
parásitos intraquísticos miden aproximadamente 7 micras de longitud por 2 de ancho. Éstos
aparecen en el ciclo de vida del parásito, inducidos por el estado inmunitario del huésped. 21,22

Figura 5. Taquizoitos de T. gondii.

La toxoplasmosis es una enfermedad parasitaria que afecta a millones de personas en el mundo,


aunque en la mayoría de los casos de forma asintomática es producida por un protozoo, llamado
Toxoplasma gondii y que utiliza como hospedero definitivo el gato, donde se multiplica
sexualmente en el epitelio de su intestino y como hospederos intermediarios muchos mamíferos,
el gato y hombre incluidos y aves.

El gato y otros félidos son los hospederos definitivos, en su intestino -enterocitos-, se produce la
multiplicación asexual múltiple por gemación -esquizogonias-, formándose al final

16
macrogametocitos y microgametocitos que darán macrogametos y microgametos. La fecundación
de los primeros por los segundos produce los Ooquistes (figura 6) que salen al exterior. El
proceso es rápido cuando la infección del gato se produce por quistes con bradizoitos o por
agrupamientos con taquizoitos (3-6 días). Es lento cuando la infección del gato se produce por
Ooquistes esporulados, con esporozoitos infectantes (más de 20 días pos infección).

Figura 6. Ooquistes de T. gondii

El gato es asimismo hospedero intermediario del parásito, con formación de agrupamientos con
taquizoitos prácticamente en cualquier célula, y quistes con bradizoitos en células nerviosas,
musculares. Los Ooquistes esporulados (figura 6) son infectantes para los hospederos es
intermediarios. Los esporozoitos infectantes, pasan desde el intestino a las células viscerales
(macrófagos, células endoteliales, etc.) comenzando multiplicaciones asexuales rápidas por
endodiogenia -gemación simple interna-, dando lugar a agrupamientos de taquizoitos. Se rompen
las células albergantes y los taquizoitos invaden nuevas células. Este proceso coincide con la fase
aguda de la infección.

El programa genético de la variedad de Toxoplasma gondii, y la defensa inmunitaria del


hospedero producen el cambio de los últimos taquizoitos que, penetrando en áreas y células
inmunológicamente más tranquilas, se transforman en quistes tisulares, dividiéndose lentamente
por endopoligenia, produciendo bradizoitos infectantes para otro hospedero intermediario que los

17
ingiera y para el hospedero definitivo. Los bradizoitos ingeridos se comportan como los
esporozoitos. De aquí la eficacia del ciclo es mantenida por carnivorismo. En ausencia de una
respuesta más eficaz, los bradizoitos, liberados por la muerte de la célula albergante, se
transforman en taquizoitos que reanudan la fase inicial del ciclo11, 12

4.1 Glucosa derivada del huésped

Toxoplasma gondii, es un patógeno intracelular obligado y promiscuos de células de mamífero,


utiliza los azúcares del huésped para la energía y generar glicoconjugados que son importantes
para su supervivencia y virulencia. En este caso, el transportador de glucosa de T. gondii
(TgGT1) es competente para transportar manosa, galactosa y fructosa, además de la glucosa, y
sirve como un importante transportador de hexosa en su membrana plasmática.

De los 3 transportadores adicionales putativos de azúcar de Toxoplasma (TgST1 - 3), TgST2 se


expresa en su superficie, mientras que TgST1 y TgST3 son intracelulares. Sorprendentemente,
TgGT1 y TgST2 no son esenciales para el parásito como sus abrasiones, las cuales logran infligir
sólo un 30% o ningún defecto en su crecimiento intracelular, respectivamente. En efecto, el
Toxoplasma también puede tolerar la eliminación de ambos genes, mientras que no incurre en
ningún otro fenotipo de crecimiento. A diferencia de Tgst2, el modesto deterioro de los fenotipos
mutantes Tggt1 y Tggt1/Tgst2 es debido a un pequeño retraso en la replicación intracelular, que
es una consecuencia directa de la importancia de la supresión de glucosa.

El Tggt1 muestra una movilidad atenuada en un medio mínimo definido, que es rescatado por
glutamina. Los parásitos complementados con TgGT1 - muestran un crecimiento totalmente
restaurad. La falta de glucosa exógena en el cultivo de tggt1 falla al acentuar su defecto en el
crecimiento intrínseco e indica procurar sostener la glutamina en su metabolismo.
Inesperadamente, la virulencia in vivo de Tggt1 en ratones no se ve afectada. En conjunto, se
demuestra que la glucosa no es esencial para taquizoitos de T. gondii, subrayan que la glutamina
es un sustrato del complemento, y proporcionan una base para la comprensión de la adaptación
de T. gondii a diversas células huésped. . 11, 12 ,13

18
4.2 Ciclo biológico
El ciclo del T. gondii (Figura 7) corresponde al de las Coccidias, las cuales presentan un ciclo
entero epitelial, en donde aparecen formas sexuadas y asexuadas. El gato y algunos felinos son
los huéspedes definitivos de T. gondii. En estos animales ocurre el ciclo epitelial en el intestino
delgado, principalmente en el ileón. En las células epiteliales se multiplican los taquizoitos por
esquizogonias sucesivas, con formación de esquizontes, merozoitos y posteriormente con la
aparición de macro y microgametocitos que pasan finalmente a gametos.

Figura 7.ciclo biológico del Tg25

El microgameto que es flagelado y con capacidad para desplazarse corresponde al parásito


masculino y es el que fecunda al microgameto o parásito femenino. Así se realiza la reproducción
sexuada en el intestino del animal y se forma el zigote de donde se desarrollan los Ooquistes que
salen en grandes cantidades con las materias fecales. En el medio ambiente los Ooquistes
maduran en 1 a 5 días y en su interior se forman 2 esporoquistes, cada uno de los cuales contiene
4 esporozoitos.

Los Ooquistes constituyen las formas infectantes del parásito en condiciones naturales y cada
gato puede eliminar varios millones de estas formas parasitarias. En el gato y otros felinos,

19
además del ciclo entero epitelial, también pueden coexistir invasiones extraintestinales, pues los
taquizoitos por vía linfática o sanguínea se diseminan a todos los órganos en donde se forman
quistes. 21,22
El hombre y los animales se infectan mediante la ingestión de Ooquistes procedentes de las
materias fecales del gato, aproximadamente a los 30 minutos de haber sido ingeridos salen los
esporozoitos y hacen la invasión extraintestinal, de esta manera se desarrolla un ciclo incompleto
en los huéspedes intermediarios.

Los esporozoitos atraviesan el epitelio intestinal y se distribuyen por todo el organismo. Entran a
las células por fagocitosis o por invasión activa del parásito. Dentro de las células del huésped
forman una vacuola parasitofora en donde se transforman en taquizoitos, llamados así porque son
parásitos extraepiteliales que se multiplican rápidamente y se reproducen mediante un proceso
que se conoce como endodiogenia, en el cual se generan dos parásitos dentro de una célula
madre.

Al aumentarse el número de parásitos intracelulares la célula se destruye y se inicia un nuevo


proceso de invasión en las células vecinas, en un ciclo proliferativo. El parásito que se aloja en
los tejidos forma un quiste tisular intracelular. Cuando el huésped desarrolla inmunidad la
infección se hace crónica y se forman los quistes con los bradizoitos.21, 22

Los felinos se infectan al ingerir Ooquistes del medio ambiente y después de 20 a 24 días
aparecen nuevas formas infectantes del parásito que salen en materias fecales. Si el animal
ingiere tejidos con bradizoitos enquistados, como ocurre al comer un ratón infectado, el período
prepotente se reduce 3 o 4 días. En los gatos además del ciclo entero epitelial, también pueden
coexistir invasiones extraintestinales, pues los taquizoitos por vía linfática o sanguínea se
diseminan a todos los órganos en donde se forman quistes.21, 22,23

4.3 Patología

El daño producido por el parásito en la fase aguda depende del número de taquizoitos que
proliferan en las células. En la fase crónica ocurre una reacción de hipersensibilidad al romperse
los quistes con salida de antígenos que reaccionan localmente. El parásito penetra la pared
intestinal y siguiendo la vía linfática o hemática se disemina a una gran variedad de tejidos. Los
taquizoitos se reproducen intracelularmente y pasan de célula a célula causándole la muerte; esta
20
proliferación constituye la forma activa de la toxoplasmosis. La diseminación a los diferentes
órganos se hace a partir del sitio de la infección, pasando a la circulación directamente o llevados
por macrófagos, linfocitos o granulocitos, parasitando las células de una gran variedad de órganos
particularmente tejidos linfáticos, músculo esquelético, miocardio, retina, placenta, y más
frecuentemente el sistema nervioso central; penetran en las células de forma activa gracias a sus
movimientos y a la producción de hialurodinasas y lisozimas. 22, 23
Después de 1 a 2 semanas, cuando se desarrolla la inmunidad, la proliferación del parásito
disminuye y comienzan a aparecer bradizoitos enquistados en los tejidos. Los parásitos
intracelulares forman su propia pared, dando origen a los quistes, que cuando están íntegros, no
tienen reacción inflamatoria alrededor. En cualquier tejido pueden aparecer los quistes, pero con
mayor frecuencia se localizan en el cerebro, retina, miocardio y músculo esquelético.21, 22

En corazón y músculo esquelético puede haber invasión de células intersticiales y fibras


musculares, con destrucción de las células en la fase aguda o formación de quistes en la crónica.
Los ganglios están aumentados de tamaño, hay hiperplasia de las células reticulares, semejantes a
un granuloma, a veces con células epitelioides, principalmente en los folículos germinativos.20

Cuando hay diseminación a los pulmones, los macrófagos alveolares y otras células pueden estar
parasitadas. En el hígado se ha descrito hepatitis toxoplasmósica. En el sistema nervioso central,
T.gondii produce encefalitis, más frecuente en pacientes inmunosuprimidos. Hay invasión de
taquizoitos a las células nerviosas, más adelante hay reacción inflamatoria en los nódulos gliales,
muerte de las células produciendo zonas de infarto, calcificaciones y abundantes quistes, con
poca o ninguna reacción inflamatoria alrededor, cuando no se han roto.21

Los ojos constituyen una localización importante y frecuente del parásito. Se produce
retinocoroiditis o uveítis anterior granulomatosa, intensa inflamación de la retina, presencia de
quistes y cicatrizaciones. La retina y las coroides muestran varios grados de necrosis y dentro de
las células retinianas se observan los parásitos en su mayoría en forma quística. 21

En el embarazo, cuando existe diseminación hematógena, se puede infectar la placenta, en donde


se forman acúmulos de taquizoítos y quistes en corion, decidua y cordón umbilical. En algunos
casos pueden ocurrir abortos o mortinatos. En el feto existe invasión de taquizoitos a las vísceras,
incluyendo el sistema nervioso central. Las lesiones ocurridas alrededor del acueducto de Silvio y

21
de los ventrículos llegan a causar alteraciones en la circulación del líquido, con obstrucción,
aumento de la presión intracraneal, daño de los tejidos por la compresión e hidrocefalia.21. 22

Cuadro1 Modos de transmisión del T. gondii en humanos

Vía de adquisición Formas infectantes


Digestiva Quiste, ooquiste*
Congénita Taquizoíto**
Transfusión de sangre o leucocitos Taquizoítos
Trasplante de órganos Quistes, taquizoítos
Inoculación accidental en el laboratorio Taquizoítos, quistes, Ooquistes
Reinfección endógena Quistes, taquizoitos 19

4.4 Manifestaciones clínicas


La mayoría de las infecciones transcurren en forma asintomática o con ligera sintomatología no
específica en personas cuyo sistema inmunológico esté sano.21, 22

La severidad de la infección con T. gondii depende de la inmunocompetencia del paciente. En las


personas con un sistema inmune competente la infección es generalmente asintomática por lo que
el diagnóstico en estos casos solo puede hacerse por pruebas de laboratorio. En los individuos
con inmunodeficiencia severa como los enfermos con SIDA la infección tiene un
comportamiento frecuentemente mortal.

4.4.1 Toxoplasmosis aguda adquirida en el paciente inmunocompetente.


El período de incubación es de 10 - 14 días. Se presenta linfadenitis cervical y occipital
moderada, mal estado general; en ocasiones se incluye linfadenopatía supraclavicular e inguinal,
fiebre moderada, dolor de garganta, cefalea y mialgias. También pueden existir pérdida de
apetito, náusea, vómito, dolor abdominal. Es posible encontrar hepatoesplenomegalia, síntomas
pulmonares o cardíacos, conjuntivitis y erupción cutánea. El cuadro generalmente se autolimita al
cabo de 3- 4 semanas, pero hay cuadros crónicos con consecuencias importantes. El diagnóstico
temprano es de vital importancia en mujeres embarazadas a causa del riesgo para el feto.

22
Infección aguda generalizada: los sitios principales de diseminación son SNC, ojos, corazón,
hígado y pulmones, con predilección por sitios donde la respuesta inmune es limitada, con
lesiones celulares extensivas, que pueden conducir a encefalitis, retinocoroiditis, pericarditis,
derrame pericárdico, miocarditis, miositis, neumonía intersticial, Síndrome de Guillain-Barré.
Esto se observa particularmente en sujetos inmunocomprometidos.
Cabe mencionar que los taquizoítos se encuentran en todos los órganos en la infección aguda. La
lesión inicial es la necrosis causada por la muerte de las células parasitadas, con una importante
reacción inflamatoria aguda. Al avanzar la infección aumenta la infiltración linfocítica, sin
formación de granulomas. Los sujetos inmunocompetente resuelven la infección y los quistes
remanentes (con bradizoitos) no producen reacción.32

4.4.2 Toxoplasmosis ocular.


Con invasión retinal de taquizoitos. Debida a toxoplasmosis congénita en la mayor parte de los
casos, aunque se enfatiza la importancia de infección ocular adquirida postnatalmente, a
cualquier edad. Las lesiones oculares son necróticas con frecuencia, destruyen la arquitectura de
la retina y en ocasiones involucran a la coroides (retinocoroiditis). Los hallazgos clásicos de la
retinocoroiditis, la lesión más frecuente, incluyen: lesiones blancas con intensa reacción
inflamatoria en vítreo. Cuando existen lesiones recurrentes, estas se aprecian habitualmente en
los bordes de cicatrices retinocoroidales, con frecuencia formando grupos. Su origen puede ser la
ruptura de quistes tisulares en estas lesiones o en otros tejidos (reactivación de los bradizoitos). El
grado de la necrosis resultante determinará la pérdida de la capacidad visual.31

4.4.3 Toxoplasmosis congénita.


Transmisión vertical debida a infección activa en la madre durante el embarazo (ocasionada por
reactivación de bradizoitos en fase latente o por infección primaria aguda). La exposición in utero
a T. gondii in útero puede dar lugar a infección con consecuencias, entre ellas, las principales:
neurológicas y oculares. La enfermedad severa se presenta en aproximadamente el 10% de los
productos infectados in útero, aunque la mayor parte de las infecciones asintomáticas en el
momento del nacimiento redundarán en secuelas.
En cortes histopatológicos se observan taquizoítos y quistes con bradizoitos en placenta, pero las
lesiones necróticas son poco frecuentes. El sistema ventricular es el más afectado en el neonato.

23
La obstrucción inflamatoria causa hidrocefalia de los ventrículos tercero y lateral con necrosis y
vasculitis. El incremento en la presión intracerebral puede producir destrucción hipotalámica. Las
áreas necróticas, ocasionadas en gran medida por la desintegración de los quistes, usualmente se
calcifican. El daño es más importante cuando la infección se presenta en el primer trimestre del
embarazo. Afortunadamente, es más frecuente en los tres últimos meses.32

Se ha sugerido una frecuencia de 2 casos por cada 1 000 nacimientos en la Ciudad de México
(Vela-Amieva M.,et al. 2005).

La patología severa manifiesta se presenta como:

Aborto, prematurez, óbito. Infección generalizada, con hepatoesplenomegalia y compromiso de


diversos órganos: neumonía intersticial, miocarditis, ictericia. Las lesiones en SNC incluyen
microencefalia, hidrocefalia, convulsiones, retardo psicomotor y coriorretinitis, estrabismo,
ceguera, epilepsia. La tretrada típica, rara, abarca: hidrocefalia o microcefalia, coriorretinitis y
calcificaciones cerebrales bilaterales. Varias de las complicaciones de la toxoplasmosis congénita
se presentan a largo plazo, en la infancia, adolescencia, y en jóvenes adultos.32

4.4.4 Toxoplasmosis aguda adquirida en el paciente inmunodeficiente.


En personas con SIDA u otra causa de inmunocompromiso (trasplantes, quimioterapia) es una
causa importante de muerte, ya sea por reactivación o infección aguda, con patología
principalmente a nivel de SNC: encefalitis necrotizante multifocal, apreciable en exámenes
imagen lógicos con forma semejante a la de un absceso, atrofia cerebral; miocarditis, infiltrados
pulmonares progresivos, retinocoroiditis severa con lesiones confluentes y desprendimiento de
retina. 31

24
5.0 Planteamiento del problema y justificación

5.1 Planteamiento del problema


Con el conocimiento de que la DM es una patología de gran relevancia e incidencia dentro de los
últimos años y que del total de la DM, resulta el 90% de DM2, en la encuesta nacional de salud y
nutrición 2012 (ENSANUT) muestra un aumento del 59.6% en la prevalencia de DM2 con
relación a los resultados obtenidos en la ENSANUT 2006. La DM2 entonces es una patología de
impacto en la salud pública en el mundo, además de ser la causa de muchas enfermedades y de
complicaciones que pueden ser mortales, y debido a que la toxoplasrnosis es una enfermedad
parasitaria que afecta a millones de personas en el mundo, aunque en la mayoría de los casos de
forma asintomática. Estos dos padecimientos pueden afectar simultáneamente a miles de
personas en el mundo y debido a que el T. gondii podría consumir cierta cantidad de glucosa
podría dar un falso resultado en el control de la enfermedad y la disminución en la concentración
de glucosa podría ser a causa de la invasión del T. gondii.17

5.2 Justificación
La prevalencia de la toxoplasmosis en la mayoría de los países se detecta serológicamente entre
40 y 50%. Las características del medio ambiente influyen en la prevalencia, pues éste es mayor
en regiones calientes y húmedas, pero más baja en climas secos y fríos. Los factores culturales
tienen relación especial con este parásito, pues la costumbre de comer carne cruda o mal cocida y
la de tener gatos en las casas favorecen la infección, debido a esto y a la alta incidencia de
diabetes que existe no solamente México sino en el mundo, hay más de 347 millones de personas
con diabetes, y debido a que estas enfermedades son de gran incidencia pueden presentarse de
manera conjunta en gran porcentaje de las personas que parecen de DM2, y debido a que el
Toxoplasma gondii es un parásito intracelular obligado y consume ATP para poder propagarse en
el huésped, por lo que en personas diabéticas pueden obtener esa energía por medio del consumo
de glucosa que en las personas con diabetes se encuentra de una mayor manera, por lo cual es
interesante evaluar la posible combinación de condiciones en un modelos in vitro e in vivo para
establecer futuras relaciones de la invasión del parásito en el humano con altas concentraciones
de glucosa, como en el caso de pacientes diabéticos.

25
6.0 Hipótesis y objetivos

6.1 Hipótesis
 El toxoplasma gondii reducirá los niveles de glucosa in vitro e in vivo, ya que requiere
ATP para poder subsistir fuera de la célula.

6.2 Objetivos generales


 Evaluar el efecto de la parasitosis por toxoplasma gondii sobre el metabolismo de glucosa
en roedores.

6.3 Objetivos específicos


 Evaluar in vitro, el consumo de glucosa por Toxoplasma gondii a diferentes tiempos.
 Determinar in vitro, el efecto de la insulina en el consumo de glucosa por Toxoplasma
gondii.
 Establecer en roedores el efecto que tiene la Toxoplasmosis sobre la prueba de tolerancia
a glucosa.
 Conocer la relación de la Toxoplasmosis en roedores sobre la secreción de insulina

26
7.0 Metodología

7.1 Diseño experimental

Discusión y
resultados

Sacrificar al
ratón PTG / Insulina

Obtención del
parasito
Determinación
Realizar de glucosa
purificación del
parasito

In vivo
Realizar
experimentos

In vitro

Con insulina
Diferente
carga de
parasito
Sin insulina
27
7.2 Métodos

7.2.1 Determinación del Consumo de Glucosa in vitro


 Obtención del parásito. Centrifugar a 1800 rpm durante 10 minutos

 Agregar PBS + glucosa y resuspender.

 Incubar 25 minutos a TA

 Centrifugar a 1800 rpm durante 10 minutos y recuperar 100 mL del sobrenadante

 Resuspender en la misma solución

 Centrifugar a 1800 rpm durante 10 minutos

 Recuperar 40 uL de sobrenadante

 Cuantificar glucosa por espectrofotometría

7.2.2 Determinación de Glucosa por espectrofotometría


7.2.2.1 Fundamento
La glucosa oxidasa (GDO) cataliza la oxidación de glucosa a ácido gluconico. El peróxido de
nitrógeno producido se detecta mediante un aceptor cromogénico de oxígeno y fenol, 4-
aminofenazona en presencia de la peroxidasa.
Blanco Patrón Muestra
R(Ml) 1 1 1
Patrón (uL) - 40 -
Muestra (uL) - - 10

Procedimiento para el ensayo de glucosa God-Pap sin desproteinización

1. Preparar una muestra o patrón y un blanco.

28
a) Preparación de la muestra o patrón: pipetear en un tubo de ensayo 10 μl de muestra y 1000 μl
de reactivo.

b) Preparación de blanco: pipetear 1000 μl de reactivo.

2. Mezclar, incubar mínimo durante 10 min a 37°C, medir la absorbancia del patrón (A patrón) y
la muestra (A muestra) frente al reactivo blanco antes de 60 minutos.

3. Calcular la concentración de glucosa

Concentración de glucosa (mg/dL) = A muestra / B muestra X 10019

7.2.3 Evaluación de la carga de T. gondii en roedores.


Se utilizaron ratones machos Balb-C de entre 3 y 4 semanas de edad. Los ratones se mantuvieron
bajo las condiciones de temperatura ambiente, ciclos de luz/oscuridad de 12 hrs., con agua y
alimento ad libitum. Los animales se distribuyeron en 2 grupos, de la siguiente manera: grupo
sano y grupo que estaba infectado con toxoplasma gondii.

7.2.4 Análisis Estadístico


Para los análisis de resultados se utilizó el paquete estadístico Sigma Stat versión 3.5, en donde se
realizó la estadística descriptiva de las variables del estudio, se realizaron análisis de varianza
(ANOVA) y pruebas de t de student, para evaluar los cambios en las concentraciones de glucosa
y para comprar los grupos de tratamiento.

29
8.0 Resultados y discusión
Los resultados obtenidos en los experimentos in vitro en la gráfica 1, se muestra el consumo de
glucosa por los parásitos in vitro, los tiempos monitoreados fueron 30 min (panel A), 60 min
(panel B), 120 min (panel C) y 180 min (panel D). Se puede apreciar que en las diferentes
concentraciones utilizadas del parásito, se demuestra en general una disminución en la
concentración de glucosa, aunque interesantemente en los primer hora que se monitorean las
concentraciones de glucosa, se observa un aumento en la glucosa a los 60 minutos (panel B)
comparativamente con los primeros 30 minutos (panel A). Aunque, posteriormente después de
este tiempo, tanto a los 120 como a los 180 minutos (panel C y D), se observa una caída en las
concentraciones de glucosa en las diferentes cargas de parásitos, por lo que se puede demostrar
que el toxoplasma gondii consume la glucosa del medio aunque este consumo no es dependiente
a la concentración de parásitos que se encuentran en el medio.

* *
A) 500 B) 500

400 400
Glucosa (mg/dL)

Glucosa (mg/dL)

300 300

200 200

100 100

0 0
5x106 10x106 25x106 50x106 100x106 5x106 10x106 25x106 50x106 100x106
Carga de parásitos Carga de parásitos

C) 500 * D) 500
*
400 400
Glucosa (mg/dL)

Glucosa (mg/dL)

300 300

200 200

100 100

0 0
5x106 10x106 25x106 50x106 100x106 5x106 10x106 25x106 50x106 100x106
Carga de parásitos Carga de parásitos

Gráfica 1. Consumo de glucosa

30
En la gráfica 2, se muestra la comparación en el consumo de glucosa que se obtuvo con insulina.
En donde, el consumo fue comparado con los datos que se obtuvieron del consumo de glucosa; se
puede observar que con la insulina el parásito realizó un mayor consumo, la concentración inicial
de glucosa tanto con insulina y sin insulina fue de 450 mg/dL, únicamente donde se puede
observar la diferencia de glucosa con insulina respecto a la que no tiene el estímulo de insulina es
la carga de 5 millones (barras blancas) ya que se ve una disminución de la concentración de
glucosa en los dos tiempo 30 y 60 minutos.

En las demás concentraciones en la concentración de 25 millones en ambos tiempos (30 y 60


minutos) no se puede observar una diferencia significativa en el consumo. Y tanto la de 10
millones y 50 millones se puede ver una disminución comparada a la que no tiene un estímulo de
insulina, pero esta tiene una tendencia a incrementarse al tiempo de una hora, el aumento en el
consumo de glucosa puede deberse a que la insulina pudiera estimular un receptor en el parásito
por el cual aumente su necesidad de consumir la glucosa.

500
5x106
400 10x106
Glucosa (mg/dL)

25x106
300
50x106
200

100

0
30
60
30
60
30
60
30
60
30
60
30
60
30
60
30
60

Tiempo (Minutos)

Gráfica 2. Diferencia del consumo de glucosa en parásitos con y sin insulina.

En la gráfica 3 se muestra los resultados obtenidos en los ratones en los cuales se realizó una
prueba de tolerancia a la glucosa, donde se observa que en los ratones que estaban infectados con
toxoplasma tienen una menor concentración de glucosa que el grupo control, por lo que la

31
inoculación de T. gondii, ocasionó una hipoglucemia, la cual puede deberse a que el parásito
consumió glucosa en el huésped u ocasionó por alguna vía que el ratón produjera una respuesta
mayor al estímulo de insulina.

150
Control
120 Toxoplasma
Glucosa (mg/dL)

*
90
* *
60 *
*
30

0
0 30 60 90 120
Tiempo (Minutos)
Grafica 3. Prueba de Tolerancia a Glucosa en ratones infectados

En la figura 4 se muestra los resultados obtenidos en los ratones en los cuales se cuantificó la
cantidad de insulina en suero; donde se observa que en los ratones que estaban infectados con
toxoplasma a pesar de parecer que secretan una menor concentración de insulina que el grupo
control, por la inoculación de T. gondii, el análisis estadístico no lo confirma (p>0.05), lo que
sugiere que en efecto, el parásito ocasionó una disminución en la concentración de glucosa
(gráfica 4) por que requiere de ésta para mantenerse con vida, pero en relación a la secreción de
insulina, al parecer el parásito no ocasiona un daño en el páncreas del huésped, específicamente
en la maquinaria involucrada en la liberación de insulina, ya que no se observan cambios
significativos.

32
1.5
Control
1.2 Toxoplasma

Insulina (ng/mL)
0.9

0.6

0.3

0.0
0 30 60 90 120
Tiempo (Minutos)

Grafica 4. Secreción de insulina en ratones

33
9.0 Conclusiones

 El Toxoplasma gondii in vitro disminuyó los niveles de glucosa obteniendo un consumo


promedio 32 mg/dL

 La insulina tiene un efecto sobre el Toxoplasma gondii ya que al agregarla (in vitro) se
obtuvo un consumo mayor de glucosa 65.5 mg/dL.

 Los ratones con Toxoplasmosis, se redujeron los niveles de glucosa ocasionando una
hipoglucemia en los ratones infectados.

 La Toxoplasmosis, no afectó totalmente la secreción de insulina en los roedores


parasitados, lo que sugiere que el parásito no afecta completamente al páncreas.

34
10.0 Bibliografía

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