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1. Concepto.
2. La trilogía de los procesos.
3. Clasificación de los procesos constitucionales según su contenido.
4. Clasificación de los procesos constitucionales según el Tribunal Constitucional.
5. El Código Procesal Constitucional.
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Si bien es cierto que la Constitución del 93 nos habla de garantías constitucionales, sin
embargo este concepto desde el punto de vista técnico es restringido, pues solo
involucra a los denominados procesos de la libertad que tienen como objetivo la
protección de los derechos fundamentales, quedando de esta manera excluidos los
denominados procesos orgánicos que tienen como finalidad la defensa de la
Constitución a través de la aplicación de los principios de primacía e inviolabilidad de
la Constitución y de la jerarquía de las normas jurídicas. Incluso en el mismo texto
constitucional al referirse de forma particular a cada uno de los procesos lo hace con la
denominación “acción”, situación, que con mucha sutileza e inteligencia, el Código
Procesal Constitucional utiliza y reafirma la demoninación de “proceso”.
Sin embargo, debemos señalar que la Constitución del 93, en su artículo 200 al
referirse a las garantías constitucionales, agrupa tanto a los denominados procesos de
la libertad y a los procesos orgánicos. En esta enumeración de garantías no se hace
referencia al proceso de conflictos de competencia, que es un proceso orgánico,
estando más bien presente en el artículo 200, inciso 3, como una atribución del
Tribunal Constitucional; por eso, hace bien el Código Procesal Constitucional, en
denominarlo proceso competencial. En esa misma línea podríamos decir, que tampoco
esta considerado como proceso o garantía constitucional la Acusación Constitucional,
si bien es cierto aparece en los artículos 99 y 100 de la Constitución, pero a diferencia
del proceso competencial, este no es considerado como proceso por el Código
Procesal Constitucional, a pesar de tener las características propias de un proceso
constitucional, como es el de estar consignado por la Constitución, de defender la
Constitución y de tener naturaleza procesal.
Por tal situación, y antes de desarrollar cada uno de los procesos constitucionales
vigentes en nuestro ordenamiento constitucional, es necesario precisar sobre el
concepto de proceso constitucional, determinando su naturaleza, características,
alcances y estableciendo su clasificación. Asimismo, y en virtud de que el Código
Procesal Constitucional es la que regula los procesos constitucionales, lo menos que
podemos y debemos hacer, es fijar el significado que tiene este, no solo desde el
punto de vista técnico, sino también de su importancia para la justicia constitucional
peruana, máxime si le reconocemos como el primer Código vigente en su género a
nivel mundial.
1. CONCEPTO
La primera preocupación que tenemos, referida a precisar el concepto de proceso,
parte del hecho, que no pocas veces, por no decir la mayoría de veces, se ha utilizado
indistintamente para referirse al proceso constitucional, utilizando las denominaciones
de “acción”, “recurso”, “juicio” o “garantía”. En el Perú, por ejemplo es común utilizar la
denominación de acciones de garantías constitucionales, comprendemos que ella
parte por la utilización que realiza la Constitución del 93, situación que se ha
generalizado en el léxico jurídico de los abogados y magistrados.
Lo cierto es, que con el avance del derecho procesal y específicamente con el avance
de la teoría del proceso, ha quedado establecido, por así decirlo, que cuando se habla
de proceso, se trata de un conjunto de actos jurídicos procesales que están articulados
entre sí de forma coherente, el mismo que se desarrolla ante el órgano jurisdiccional
competente, aplicando las normas jurídicas vigentes, al existir una pretensión o
pretensiones que son invocados por los justiciables, en procura de su plena
satisfacción, situación que debe conducir a restablecer la paz social y la justicia.
Si bien es cierto, este concepto es amplio, pues involucra a los diversos tipos de
procesos, llámese civil, penal, laboral, administrativo, constitucional, etc., sin
embargo, para llegar a un concepto propio de proceso constitucional, es importante
determinar algunos de sus elementos, que en la practica se constituyen en
condicionantes para su existencia, es decir perfilan su identidad o naturaleza
permitiéndole diferenciarse de los otros tipos de procesos.
Estos elementos que caracterizan el proceso constitucional son los siguientes:
a) El de ser un proceso con rango constitucional, es decir debe estar prescrito en la
constitución o reconocido constitucionalmente, en otras palabras la fuente de su origen
se encuentra en la propia constitución, y no simplemente en una ley;
b) El de ser un proceso autónomo, con dinámica e identidad propia, que no sea parte
de un proceso distinto, como ocurre por ejemplo con los “incidentes constitucionales”;
c) El de ser un proceso que tiene objeto propio, como es el de resolver controversias
en materia constitucional, es decir resolver conflictos entre una norma constitucional y
una norma jurídica de menor jerarquía, resolver conflictos tendientes a la protección de
los derechos fundamentales, y resolver conflictos de competencia entre órganos
públicos.
De esta manera podemos establecer que el proceso constitucional, es:
Desde la perspectiva de Nestor Pedro Sagües, proceso es aquel encargado de
velar, en forma inmediata y directa, por el respeto del principio de supremacía
constitucional o por la salvaguarda de los derechos constitucionales, y cuyo
reconocimiento puede corresponder a un Tribunal Constitucional, al Poder
Judicial o a ambos.
2. LA TRILOGIA DE LOS PROCESOS
Como señala Domingo García Belaunde, debemos a RAMIRO PODETTI haber
diseñado por vez primera lo que venía desde atrás ; es decir, que existe una trilogía
estructural del proceso, formada por la acción, la jurisdicción y el proceso. Esta
trilogía que ALCALÁ-ZAMORA denomina trípode desvencijado, ha atravesado un
sinfín de tribulaciones, empezando con su propia conceptuación, sobre la que existen
bibliotecas enteras. Pero, simplificando algo la problemática, y sólo con fines utilitarios,
podemos hacer las siguientes precisiones: la acción, la jurisdicción y el proceso.
a) Acción, es la capacidad de recurrir a los órganos del Estado en procura de la
satisfacción de pretensiones; cuyos titulares son, generalmente, los particulares, pero
que pueden serlo otros órganos del Estado, de acuerdo con lo que establezca la ley.
La acción es de carácter abstracto y tiene como sujeto a la persona que en tal virtud
puede movilizar los mecanismos judiciales del Estado.
b) Jurisdicción, es la capacidad de resolver las pretensiones de las partes,
envueltas en un litigio. Se atribuye a los órganos que tienen la misma misión de llevar
a cabo el desarrollo de tales pretensiones
c) Proceso, es el camino dialéctico a través del cual se desarrolla la jurisdicción, y en
donde se defienden las pretensiones o intereses en juego. Se configura de acuerdo
con lo que cada legislación en especial contempla. (Los procesos constitucionales no
son uniformes, y dependen de la legislación de cada país).
HABEAS CORPUS
Ricardo Velásquez Ramírez
CAPITULO III
Resoluciones Judiciales Arbitrarias y Afectación a la Libertad Personal
1.- Alcances Constitucionales de la Libertad Individual.-
La Constitución Politica del Estado establece en el su Artículo 2º, inciso 24) el derecho
de toda persona a la libertad y a la seguridad personales. El derecho a la libertad
individual es un derecho subjetivo, en cuanto garantiza que no se afecte
indebidamente la libertad fisica de las personas, esto es, su libertad locomotora, ya
sea mediante detenciones, internamientos o condenas arbitrarias. Este concepto ha
sido recogido por el Tribunal Constitucional en diversas sentencias sobre la materia.
Además, el Tribunal en la Sentencia Nº 1091-2002-HC/TC de fecha 12 de Agosto del
2002, señala que el Hábeas Corpus procede frente a cualquier supuesto de privación
de libertad, independientemente de su origen, y de la autoridad, funcionario o persona
que la haya ejecutado.
La protección al derecho a la libertad individual esta reconocida por la Declaración
Universal de Derechos Humanos (Artículo 9º) y la Convención Americana de Derechos
Humanos (Artículo 7.1), en el Convenio Europeo de Derechos Humanos y Libertades
Fundamentales (Artículo 5.1), entre otros Acuerdos Internacionales.
Si bien es cierto el derecho a la libertad individual es un derecho esencial e
importante, no es absoluto puesto que puede limitarse su ejercicio por contraponerse
a valores de mayor nivel para la sociedad. Los límites al ejercicio de este derecho
pueden ser “intrínsecos”, si se deducen directamente de la naturaleza y
configuración del derecho en cuestión; o, “extrínsecos”, si se deducen de la inserción
de los derechos en el ordenamiento jurídico, y su fundamento reside en la necesidad
de proteger otros bienes o derechos constitucionales.
2.- Limites al Derecho a la Libertad Individual: El Mandato de Detención Judicial.-
La detención judicial preventiva es el apremio que dicta el juez penal contra un
procesado a fin de asegurar los fines del proceso penal. Asegura también su presencia
y evita que ésta no eluda la acción de la justicia o entorpezca la actividad probatoria.
La privación o limitación al ejercicio del derecho a la libertad, al ser anterior a la
sentencia dictada en el proceso, es un tipo de medida cautelar. Si bien las medidas
cautelares son medidas que tienden a asegurar los fines del proceso, dichas medidas
toman el nombre de coerción procesal, porque en ellas se hace uso de la
fuerza pública” para lograr garantizar el exito del mismo. El Tribunal Constitucional se
ha pronunciado en el sentido de que se trata de una medida cautelar. El Tribunal
señaló que: “en la medida en que la detención judicial preventiva se dicta con
anterioridad a la sentencia condenatoria, es en esencia una medida cautelar”
3.- Caracteristicas de la detencion provisional
3.1.- Excepcionalidad de la detención.-
Es decir, que la detención, limitativa del derecho a la libertad individual no debe ser la
regla general dentro de un proceso. Esta se debe dictar en
situaciones excepcionales y ajustándose estrictamente a la naturales y objeto del
proceso. Y asi se establecio en el foro interno, sino también en el Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos, Artículo 9º, que señala: “la prisión preventiva de las
personas que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general”.
El juez penal debe observar detenidamente los supuestos que establece el Artículo
135º del Código Procesal Penal, y que estricta y necesariamente deben concurrir
para que proceda una detención preventiva:
1. Supuestos de Peligro Criminal: Que existan suficientes elementos
probatorios de la comisión de un delito que vincule al imputado como autor
o partícipe del mismo; y, que la sanción a imponerse sea superior a los
cuatro años de pena privativa de libertad.
2. Supuestos de Peligro Procesal: Que existan suficientes elementos
probatorios para concluir que el imputado intenta eludir la acción de la
justicia o perturbar la actividad probatoria, y que en algunos casos no son
debidamente evaluados por el juez. Tales fines deben ser evaluados en
relación a distintos elementos que en el proceso penal, puedan
presentarse; y además en relación con los valores morales del procesado,
ocupación, bienes, vínculos familiares y otros que, “razonablemente”, le
impidan ocultarse o salir del país o sustraerse a una posible sentencia
efectiva.
Conclusiones.
La Institución del Hábeas Corpus, como garantía constitucional de la libertad, se
adopta en el Perú por ley del 21 de Octubre de 1897; es decir que su nacimiento es
eminentemente legal. Posteriormente, el tratamiento al habeas corpus es enriquecido
por las leyes 2223 y 2253 de 1916, para tener consagración constitucional recién
en la Constitución de 1920.
El Hábeas Corpus es un instituto de Derecho Publico y Procesal, por tener origen y
fundamento en la Constitución misma y estar destinado a la protección de la garantías
conocidas en la doctrina como derechos públicos subjetivos
Si bien es cierto el derecho a la libertad individual es un derecho esencial e
importante, no es absoluto pues puede ser limitado en su ejercicio por contraponerse
a valores de mayor nivel para la sociedad. Los limites al ejercicio de este derecho
pueden ser “Intrínsecos”, si se deducen directamente de la propia naturaleza y
configuración del derecho en cuestión; o, “Extrínsecos”, si se deducen de la inserción
de los derechos en el ordenamiento jurídico, y su fundamento reside en la necesidad
de proteger otros bienes o derechos constitucionales
La detención judicial, limitativa del derecho a la libertad individual no debe ser la regla
general dentro de un proceso. Esta se debe dictar en situaciones excepcionales y
ajustándose estrictamente a la naturaleza y objeto del proceso
Lo razonable es contrario a lo arbitrario y la razonabilidad le informa al juez de su
obligación de justificar por qué ordena una detención preventiva y no otra medida
cautelar.
La detención judicial preventiva debe ser una medida provisional o temporal; es decir
que se mantenga mientras permita lograr los fines del proceso y mientras no hayan
desaparecido los motivos o razones que sirvieron para su dictado.
El Hábeas Corpus no consiste en determinar la responsabilidad penal de la
persona a favor de quien se interpone, como dijimos, por medio de este proceso
sólo se verifica si existe amenaza o afectación de la libertad individual y, en caso que
esta se verifique, ordenar se repongan las cosas al estado anterior de la violación o
amenaza de violación.
El Proceso de Habeas Corpus contra Resoluciones Judiciales toma en la actualidad
importancia en nuestro contexto, sobretodo con ocasión de procesos penales
instaurados en contra de ex – funcionarios estatales a quienes, en muchos casos, se
les priva del derecho a la libertad personal y que no en pocos casos, cuestionan las
decisiones judiciales en su contra por considerarlas arbitrarias.
La libertad de un procesado se ve afectada cuando, entre otros motivos, es privado de
ésta por una resolución judicial arbitraria. Es arbitraria porque no respetó un debido
proceso penal, lo cual hace al mismo, un proceso irregular.
El Juez Constitucional tiene la delicada responsabilidad de defender la libertad como
derecho fundamental inherente a la persona humana sobre cualquier juez que ve en la
detención el único medio existente para asegurar los fines de un proceso.
El Código Procesal Constitucional, recientemente promulgado el 28 de Mayo del
2004, constituye un paso importantísimo en la defensa de los derechos fundamentales
por quienes imparten justicia en el Perú.
El Código hace una distinción en cuanto al trámite del Hábeas Corpus en caso de
detención arbitraria (Artículo 30º) y en “casos distintos” (artículo 31º). En este
punto, consideramos que el término “detención arbitraria” podría traer
algunos problemas de interpretación por el Juez, en el sentido de qué tipo de
detención es arbitraria y cuál no es detención arbitraria?. En que casos estamos ante
una detención arbitraria? Y, por último, quién y con qué criterio se diferenciará los
supuestos de “casos distintos” a detención arbitraria?.
El Juez que conoce del Hábeas Corpus debe verificar el cumplimiento de requisitos
de orden sustantivo (supuestos de peligro criminal) y procesal (supuestos de peligro
procesal) para que la detención no sea arbitraria o ilegal. Asimismo, el Juez debe
verificar la concurrencia de las características propias de la detención
(Excepcionalidad, Subsidiaridad, Proporcionalidad y Provisionalidad o temporalidad),
pues si estas no se cumplen la detención es ilegal también, no tendría razón de
mantener vigente una detención ya que de esta manera se vulnera el derecho a la
libertad individual.
El hecho que un juez emita una resolución judicial en la que se priva de su libertad a
una persona, no significa que esta decisión no pueda ser objeto de
control constitucional alguno, esta condición también conforma a la garantía del debido
proceso.
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PROCESO DE AMPARO
Por: Ricardo Velásquez Ramírez
Improcedencia liminar
En el artículo 47 del CPC manifiesta que si el Juez al calificar la demanda de amparo
considera que ella resulta manifiestamente improcedente, lo declarará así expresando
los fundamentos de su decisión. Se podrá rechazar liminarmente una demanda
manifiestamente improcedente en los casos previstos por el artículo 5 del CPC.
También podrá hacerlo si la demanda se ha interpuesto en defensa del derecho de
rectificación y no se acredita la remisión de una solicitud cursada por conducto notarial
u otro fehaciente al director del órgano de comunicación o, falta de este, a quien haga
sus veces, para que rectifique las afirmaciones consideradas inexactas o agraviantes.
Si la resolución que declara la improcedencia fuese apelada, el Juez pondrá en
conocimiento del demandado el recurso interpuesto.
INADMISIBILIDAD
El artículo 48 del CPC establece que si el Juez declara inadmisible la demanda,
concederá al demandante tres días para que subsane la omisión o defecto, bajo
apercibimiento de archivar el expediente. Esta resolución es apelable.
P L A Z O D E I N T E R P O S I C I Ó N D E L A D E M A N D A D E A M PA R O
El artículo 44 del CPC establece que el plazo para interponer la demanda de amparo
prescribe a los sesenta días hábiles de producida la afectación, siempre que el
afectado hubiese tenido conocimiento del acto lesivo y se hubiese hallado en
posibilidad de interponer la demanda. Si esto no hubiese sido posible, el plazo se
computará desde el momento de la remoción del impedimento.
Tratándose del proceso de amparo iniciado contra resolución judicial, el plazo para
interponer la demanda se inicia cuando la resolución queda firme. Dicho plazo
concluye treinta días hábiles después de la notificación de la resolución que ordena se
cumpla lo decidido.
En el mismo artículo señala que para el cómputo del plazo se observarán las
siguientes reglas:
1) El plazo se computa desde el momento en que se produce la afectación, aun
cuando la orden respectiva haya sido dictada con anterioridad.
2) Si la afectación y la orden que la ampara son ejecutadas simultáneamente, el
cómputo del plazo se inicia en dicho momento.
3) Si los actos que constituyen la afectación son continuados, el plazo se computa
desde la fecha en que haya cesado totalmente su ejecución.
4) La amenaza de ejecución de un acto lesivo no da inicio al cómputo del plazo.
Sólo si la afectación se produce se deberá empezar a contar el plazo.
5) Si el agravio consiste en una omisión, el plazo no transcurrirá mientras ella
subsista.
6) El plazo comenzará a contarse una vez agotada la vía previa, cuando ella
proceda.
Agotamiento de las vías previas
Antes de interponer una demanda de amparo se debe agotar las vías previas. Sin
embargo, excepcionalmente, tal como dispone el artículo 46 del CPC, no serán
exigibles el agotamiento de las vías previas, en los siguientes casos:
1) Cuando una resolución, que no sea la última en la vía administrativa, es ejecutada
antes de vencerse el plazo para que quede consentida;
2) Cuando, por el agotamiento de la vía previa la agresión pudiera convertirse en
irreparable;
3) Cuando la vía previa no se encuentra regulada o ha sido iniciada
innecesariamente por el afectado.
4) Cuando no se resuelve la vía previa en los plazos fijados para su resolución.
Juez Competente
El artículo 51del CPC establece que son competentes para conocer del proceso de
amparo, a elección del demandante, el Juez civil del lugar donde se afectó el derecho,
o donde tiene su domicilio el afectado, o donde domicilia el autor de la infracción.
Si la afectación de derechos se origina en una resolución judicial, la demanda se
interpondrá ante la Sala Civil de turno de la Corte Superior de Justicia respectiva, la
que designará a uno de sus miembros, el cual verificará los hechos referidos al
presunto agravio. La Sala Civil resolverá en un plazo que no excederá de cinco días
desde la interposición de la demanda.
Reconvención, abandono y desistimiento
Por otro lado, el artículo 49 del CPC, sostiene que en el amparo no procede la
reconvención ni el abandono del proceso, sin embargo considera que es
procedente el desistimiento.
ACUMULACIÓN DE PROCESOS Y RESOLUCIÓN INIMPUGNABLE
Según el artículo 50 del CPC, cuando un mismo acto, hecho, omisión o amenaza
afecte el interés de varias personas que han ejercido separadamente su derecho de
acción, el Juez que hubiese prevenido, a pedido de parte o de oficio, podrá ordenar la
acumulación de los procesos de amparo. La resolución que concede o deniega la
acumulación es inimpugnable.
Acumulación subjetiva de oficio
El artículo 43 del CPC sostiene que cuando de la demanda apareciera la necesidad de
comprender a terceros que no han sido emplazados, el juez podrá integrar la relación
procesal emplazando a otras personas, si de la demanda o de la contestación aparece
evidente que la decisión a recaer en el proceso los va a afectar.
Impedimentos
El artículo 52 del CPC manifiesta que el Juez deberá abstenerse cuando concurran las
causales de impedimento previstas en el Código Procesal Civil. En ningún caso será
procedente la recusación.
El Juez que intencionalmente no se abstiene cuando concurre una causal de
impedimento, o lo hace cuando no concurre una de ellas, incurre en responsabilidad
de naturaleza disciplinaria y penal.
Trámite
En artículo 53 del CPC establece que la resolución que admite la demanda, el juez
concederá al demandado el plazo de cinco días para que conteste. Dentro de cinco
días de contestada la demanda, o de vencido el plazo para hacerlo, el juez expedirá
sentencia, salvo que se haya formulado solicitud de informe oral, en cuyo caso el plazo
se computará a partir de la fecha de su realización. Si se presentan excepciones,
defensas previas o pedidos de nulidad del auto admisorio, el Juez dará traslado al
demandante por el plazo de dos días. Con la absolución o vencido el plazo para
hacerlo, quedan los autos expeditos para ser sentenciados.
Si el Juez lo considera necesario, realizará las actuaciones que considere
indispensables, sin notificación previa a las partes. Inclusive, puede citar a audiencia
única a las partes y a sus abogados para realizar los esclarecimientos que estime
necesarios. El Juez expedirá sentencia en la misma audiencia o, excepcionalmente,
en un plazo que no excederá los cinco días de concluida esta.
Si considera que la relación procesal tiene un defecto subsanable, concederá un plazo
de tres días al demandante para que lo remedie, vencido el cual expedirá sentencia. Si
estima que la relación procesal tiene un defecto insubsanable, declarará improcedente
la demanda en la sentencia. En los demás casos, expedirá sentencia pronunciándose
sobre el mérito.
Los actos efectuados con manifiesto propósito dilatorio, o que se asimilen a cualquiera
de los casos previstos en el artículo 112 del Código Procesal Civil, serán sancionados
con una multa no menor de diez ni mayor de cincuenta Unidades de Referencia
Procesal. Dicha sanción no excluye la responsabilidad civil, penal o administrativa que
pudiera derivarse del mismo acto.
Intervención litisconsorcial
El artículo 54 del CPC sostiene quien tuviese interés jurídicamente relevante en el
resultado de un proceso, puede apersonarse solicitando ser declarado litisconsorte
facultativo. Si el Juez admite su incorporación ordenará se le notifique la demanda. Si
el proceso estuviera en segundo grado, la solicitud será dirigida al Juez superior. El
litisconsorte facultativo ingresa al proceso en el estado en que este se encuentre. La
resolución que concede o deniega la intervención litisconsorcial es inimpugnable.
Contenido de la Sentencia fundada
El artículo 55 del CPC sostiene que la sentencia que declara fundada la demanda de
amparo contendrá alguno o algunos de los pronunciamientos siguientes:
1) Identificación del derecho constitucional vulnerado o amenazado.
2) Declaración de nulidad de decisión, acto o resolución que hayan impedido el pleno
ejercicio de los derechos constitucionales protegidos con determinación, en su caso,
de la extensión de sus efectos.
3) Restitución o restablecimiento del agraviado en el pleno goce de sus derechos
constitucionales ordenando que las cosas vuelvan al estado en que se encontraban
antes de la violación.
4) Orden y definición precisa de la conducta a cumplir con el fin de hacer efectiva la
sentencia.
En todo caso, el Juez establecerá los demás efectos de la sentencia para el caso
concreto.
C O S TA S Y C O S T O S
El artículo 56 fija que si la sentencia declara fundada la demanda, se interpondrán las
costas y costos que el Juez establezca a la autoridad, funcionario o persona
demandada. Si el amparo fuere desestimado por el Juez, este podrá condenar al
demandante al pago de costas y costos cuando estime que incurrió en manifiesta
temeridad.
En los procesos constitucionales el Estado sólo puede ser condenado al pago de
costos.
En aquello que no esté expresamente establecido en la presente Ley, los costos se
regulan por los artículos 410 al 419 del Código Procesal Civil.
APELACIÓN
El artículo 57 del CPC precisa que la sentencia puede ser apelada dentro del tercero
día siguiente a su notificación. El expediente será elevado dentro de los tres días
siguientes a la notificación de la concesión del recurso.
Artículo 58.- Trámite de la apelación.-
El artículo 58 del CPC establece, el superior concederá tres días al apelante para que
exprese agravios. Recibida la expresión de agravios o en su rebeldía, concederá
traslado por tres días, fijando día y hora para la vista de la causa, en la misma
resolución. Dentro de los tres días siguientes de recibida la notificación, las partes
podrán solicitar que sus abogados informen oralmente a la vista de la causa. El
superior expedirá sentencia dentro del plazo de cinco días posteriores a la vista de la
causa, bajo responsabilidad.
Pronunciamiento del Tribunal Constitucional
Responsabilidad del agresor
Ejecución de Sentencia
El artículo 59 del CPC manifiesta, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 22° del
CPC, la sentencia firme que declara fundada la demanda debe ser cumplida dentro de
los dos días siguientes de notificada. Tratándose de omisiones, este plazo puede ser
duplicado.
Si el obligado no cumpliera dentro del plazo establecido, el Juez se dirigirá al superior
del responsable y lo requerirá para que lo haga cumplir y disponga la apertura del
procedimiento administrativo contra quien incumplió, cuando corresponda y dentro del
mismo plazo. Transcurridos dos días, el Juez ordenará se abra procedimiento
administrativo contra el superior conforme al mandato, cuando corresponda, y
adoptará directamente todas las medidas para el cabal cumplimiento del mismo. El
Juez podrá sancionar por desobediencia al responsable y al superior hasta que
cumplan su mandato, conforme a lo previsto por el artículo 22 de este Código, sin
perjuicio de la responsabilidad penal del funcionario.
En todo caso, el Juez establecerá los demás efectos del fallo para el caso concreto, y
mantendrá su competencia hasta que esté completamente restablecido el derecho.
Cuando el obligado a cumplir la sentencia sea un funcionario público el Juez puede
expedir una sentencia ampliatoria de carácter normativo que sustituya la omisión del
funcionario y regule la situación injusta conforme al decisorio de la sentencia. Para
efectos de una eventual impugnación, ambas sentencias se examinarán unitariamente.
Cuando la sentencia firme contenga una prestación monetaria, el obligado que se
encuentre en imposibilidad material de cumplir deberá manifestarlo al Juez quien
puede concederle un plazo no mayor a cuatro meses, vencido el cual, serán de
aplicación las medidas coercitivas señaladas en el presente artículo.