"El año pasado en el comienzo de diciembre recibimos un telegrama del Observatorio Lowell en Arizona.

Este telegrama informó que un fuerte flujo de luz se observó viniendo de Marte y se prolongó durante 70
minutos. El observatorio Lowell se especia en observaciones de Marte, y el observador era un hombre atento,
aprobado y con experiencia, así que no tenemos duda en sus declaraciones.

Tendremos que considerar estos hechos inmediatamente y notificaremos a Europa y Estados Unidos a través
del telégrafo. La luz provenía del punto conocido en Marte y no es inusual en este punto, de acuerdo a los
datos científicos.

Cualquier cosa que hubiera sido, ahora no tenemos medios para investigar nada. No podemos decir con
certeza si es una señal de que hay un intelecto.

Por el momento presente este fenómeno es inexplicable".

Cuando esta información apareció, Tesla estaba en Nueva York.

Él acababa de regresar de Colorado Springs, donde en el transcurso del año hizo experimentos épicos e
inexplicables con el campo electromagnético de un a extraña propiedad de resonancia.

(El laboratorio de Tesla en Colorado se encuentra, precisamente, en la cima del pico de Pike. Es interesante
que este pico fuera deificado por los indios Hopi, que lo consideran un Polo Espiritual del Mundo).

Animado por la información que recibió del observatorio de Lowell, Tesla declaró en el diario que durante su
investigación en Colorado Springs se comunicó con Marte él mismo.

En ese tiempo él hizo insinuaciones acerca de que ya había diseñado un dispositivo disponible para la
comunicación interplanetaria, que sería mejorado en el futuro.

El escribió:
"Nunca olvidaré la primera sensación que sentí cuando comprendí que tenía un contacto con algo, que tendrá
resultados inapreciables e inmensos para toda la humanidad.

Una cosa que observé me asustó, ya que vi algo misterioso y casi sobrenatural. Poco a poco comprendí que
yo soy el primero en escuchar los mensajes enviados desde un planeta a otro... "

Un respetado profesor Holden no consideró los contactos de Tesla con seres extraterrestres a través del
electromagnetismo, porque pensaba que no era un caso serio.
Tesla trabajó con algunas ondas electromagnéticas extremadamente largas de una frecuencia muy alta que no
corresponde a la teoría aceptada, porque el incremento de la frecuencia de la onda siempre está relacionada
solamente con la transmisión de onda corta.

Sin embargo, las ondas de Tesla eran diferentes de las descubiertas por Hertz. Se propagan con una
velocidad, que supera con creces la velocidad de la luz, mejor dicho, su propagación era instantánea.

Tesla tiene su propia teoría del electromagnetismo, que todavía no ha sido interpretada. Él descubrió no sólo
la posibilidad de la transmisión inalámbrica de energía a través de la Tierra y la atmósfera sin pérdidas, sino
que también demostró un nivel sin precedentes del "poder de desglose" de estas ondas en la negociación del
espacio.

Hay una leyenda sin confirmar que Tesla fue el primero que envió señales periódicas a las estrellas.

Habían teoremas geométricos codificados como los teoremas de Tales, Pitágoras, y una fórmula de
Arquímedes de la serie armónica (hablamos sobre la adición de la serie 1 + 1/2 + 1/4 + 1/8 +... La suma de esta
serie es igual a dos pero el número de términos puede ser infinito).

Tres días más tarde, Tesla se sorprendió al obtener una respuesta. Supuso el principio, que estaba en la base
del código de respuesta, y tenía un rostro humano con características regulares.

Al principio no podía entender, si esta imagen fue hecha por los que enviaron esta señal y quería demostrar
que conocían nuestra civilización, o si dibujaron su propia imagen para demostrar que hay seres similares en
el Cosmos.

Si es cierto, entonces debe quedar claro que Tesla negó desde cualquier discusión abierta este
descubrimiento, porque no pudo obtener una debida reacción.

Pero pronto ocurrió algo hizo regresar la discusión de este problema en la prensa estadounidense.

En 1902, un famoso físico Inglés Lord Kelvin visitó América.

Cuando habló con Tesla, expresó el pleno consentimiento y la comprensión del hecho de que los detalles de
"comunicación extraterrestre" de Tesla no eran para discusión pública.

Después del banquete organizado en su honor, Lord Kelvin dijo algunas buenas palabras acerca de Nueva
York:
"Es la ciudad con la mejor iluminación en el mundo y es el único lugar de la Tierra, que puede ser visto desde
Marte".
Además, como si en algún tipo de inspiración que finalmente exclamó:
"Marte está enviándole señales a Nueva York".
Esta vez nadie tuvo objeciones.

Incluso el persistente Profesor Holden mantuvo silencio. No era de buena educación contradecir a un hombre
tan viejo y respetado como Lord Kelvin. En lugar de objeciones, un artículo escrito por el escritor y
publicista Julian Hotorn, socio de Tesla, apareció como una conclusión directa de esta discusión.

Describió los métodos sensacionalistas de Tesla como una fantasía.

Hotorn escribió:
"Es evidente que la gente de Marte y otros planetas viejos habían estado visitando la Tierra durante años y
observaban con atención el desarrollo de nuestra civilización.

Además, el nacimiento de Tesla cambió todo.

Puede ser, es posible que la gente de las estrellas controle su desarrollo espiritual y científico, ¿no es
así? ¿Hay alguien que pueda saber algo concreto? "

En el calor de las controversias relativas a los marcianos, Tesla estaba solo en su torre y continuó trabajando
duro e insensiblemente en el proyecto más grande de su vida, La Torre Wardenclyffe de hacer cambios
radicales en el desarrollo de nuestra civilización.

Estos cambios no pueden ser fácilmente considerados ciertos.

Tierra - el planeta como un sistema de resonancia

Cuando tomó la decisión de construir una estación de retransmisión, Tesla en un primer momento compró
una parcela en Long Island y luego le preguntó a un famoso fabricante, Morgan en busca de ayuda.
Morgan fue miembro de numerosas organizaciones secretas. También, él era un genio de la organización
empresarial. Él ya tenía cáncer y tenía la esperanza de que la ciencia de Tesla le ayudara a recuperarse.

Él esperaba que Tesla de alguna manera lo conectara con algunas fuentes de energía y haría que él fuera
joven y saludable para siempre.

Tesla pensó que Morgan debería ser un hombre capaz de mantener este plan. Se considera que un hombre
tiene la predestinación de sus colisiones de vida y cada hombre está predispuesto a su propia actividad.

Las negociaciones entre dos viejos amigos eran privadas y duras. No hay información clara sobre el momento
en que Tesla decidió comenzar la construcción de la torre y sobre las expectativas de Morgan como un
experimentado hombre de negocios.

Durante sus apariciones públicas, Tesla cambió dos veces sus declaraciones sobre el destino de la Torre en
Long Island.

Al principio, él declaró que la pregunta sobre el telégrafo universal y sistema telefónico de transmisión
inalámbrica de energía a través de la Tierra. Las propiedades técnicas de Wardenclyffe no demuestran
ninguna de ellas.

La verdad se podría encontrar en su carta a Morgan:

"Lo que yo contemplo y lo que sin duda puedo lograr, señor Morgan, no es una simple transmisión de
mensajes sin cables a grandes distancias, pero es la transformación del Planeta entero en ser sensible, que
puede sentir en toda sus partes y por el que cada pensamiento pueda ser destellado a través del cerebro ... "

Muchos autores, especialmente los biógrafos de Tesla, culparon a Morgan por la reducción de la ayuda
financiera en el momento en que Tesla estaba ya en el umbral de descubrimientos muy importantes, cuando
era necesario terminar y empezar su obra maestra, la Torre Wardenclyffe.

Tesla en su autobiografía nos dice claramente al respecto.

A pesar de todo lo que se dijo, Morgan ha cumplido todas sus obligaciones con respecto a él.
"Mi proyecto fue retardado por las leyes de la naturaleza.

El mundo no estaba preparado para ello. Era demasiado antes de tiempo. Pero las mismas leyes prevalecerán
al final y harán que sea un éxito triunfal ".
Tesla probó su transmisor en su plena capacidad el 15 de junio de 1903.

Él comenzó su experimento a la medianoche. Esta noche los ciudadanos de Nueva York fueron testigos de
algo que era excepcional para la ciencia futura. Notoriamente hebras brillantes de plasma eléctrico con la
longitud de más de cientos de millas conectan la cúpula esférica de Wardenclyffe con el cielo.

Al día siguiente, el "New York Sun", escribió que las personas que viven cerca del laboratorio de Tesla en
Long Island estaban interesadas en gran medida en sus experimentos con transmisión de energía
inalámbrica.

Las últimas noches fueron testigos de fenómenos muy extraños, rayos multicolores hechos por el propio
Tesla, luego, iluminaciones de capas de la atmósfera a diferentes altitudes y a lo largo del gran territorio. La
noche de repente se volvió a día.

A veces, el aire estaba lleno de luminiscencia concentrada a lo largo de los bordes del cuerpo humano, y
todas las personas irradiaban un brillo misterioso.

Parecían ser fantasmas.

Demolición de la torre Wardenclyffe

(Julio-septiembre de 1917)

Según el plan inicial de Tesla, cinco torres, las mismas que Wardenclyffe, debían ser construidas:
 la segunda torre se construirá en Ámsterdam
 la tercera en China
 la cuarta y la quinta se debe construir en los Polos Norte y Sur
Sin embargo, este plan se pospuso debido a razones que deben ser investigadas.

Por último, si todo esto podría llevarse a cabo, entonces, ¿que se lograría?

La tierra se convertiría en un sistema homogéneo uniforme, que podría ser controlado por comandos de
teléfono destinados a echar a andar ciertos osciladores, que producen y transmiten ondas electromagnéticas
de diferentes frecuencias.
 El mismo sistema electromagnético debe ser completado con un sistema de resonancia
mecánica con la Tierra. Estos sistemas consistían en un túnel pasado debajo el laboratorio
y llenados de agua y aceite, y bombas hidráulicas servían como osciladores.

Por acciones sincronizadas, con base en cálculos matemáticos exactos, ambos sistemas
podrían comenzar simultáneamente a vibrar junto con una enrarecida estratosfera,
ionosfera y atmósfera, así como con las estructuras líquidas y sólidas de nuestro planeta.

Antes de conjeturar en relación con todas las posibles consecuencias de tal evento,
debemos dar de dos ejemplos más que son inusuales.

En su entrevista del 17 de julio de 1930 dada a "New York Sun" Tesla redobló su enigma
afirmando que cerca de Wardenclyffe viven personas y estaban asustadas con sus
experimentos podrían ver mucho más... si durante los dos últimos años estaban más
despiertos que dormidos pudieran familiarizarse con cosas realmente increíbles.

A veces, pero no ahora,

"Voy a anunciar algo, que no se pueden encontrar incluso en los cuentos de hadas."
Después de la noche inusual, cuando él iluminó el cielo por encima, no sólo de Nueva York,
sino también, sobre todo, una vasta zona del Océano Atlántico durante su experimento,
Tesla abandonó repentinamente su laboratorio sin una razón clara y dejó todas las cosas
sin tocar.

Como sabemos, nunca cruzó el umbral de Wardenclyffe, nunca visitó y nunca apareció en
este territorio. Era muy extraño, no tomó ningún cálculo, dibujo o documento, ningún papel.

Fue un punto de inflexión en su obra científica pública.

Él estaba viviendo durante 40 años de trabajo continuo, pero él patentó sólo sus
descubrimientos mecánicos y publicó sólo los artículos en los periódicos.
La Torre Wardenclyffe, también conocida como la Torre Tesla, fue una torre-antena
de telecomunicaciones inalámbricas pionera diseñada para la telefonía comercial
transatlántica, retransmisiones de radio entre los años 1901 y 1917. Contó con una altura de
30 metros.1 Las instalaciones centrales no llegaron a ser completamente operativas y el
proyecto no se completó debido a problemas financieros y porque Guillermo Marconi logró
hacer transmisiones de radio en un menor periodo de tiempo, haciendo que el principal
inversor J. P. Morgan perdiera interés en el proyecto.2
La Torre recibe su nombre en honor a James S. Warden, un banquero y abogado que había
comprado terrenos en Shoreham (Long Island) a unas 60 millas (96,5 Kilómetros)
de Manhattan. Aquí levantó una comunidad conocida como Wardenclyffe-On-Sound. Warden
creía que con la implementación del Sistema Mundial de Nikola Tesla, se desarrollaría una
"Ciudad de la Radio" en la zona, y ofreció a Tesla 200 acres (81 hectáreas) de terreno junto a
una línea de ferrocarril para que construyera su torre de telecomunicaciones y laboratorio.
Tesla consiguió ponerla en marcha en varias ocasiones con un rotundo éxito[cita requerida], pero
en dos de ellas las instalaciones rebasaron la potencia límite y ardieron parcialmente. Durante
la Primera Guerra Mundial fue destruida, ya que molestaba el despliegue de los globos
cautivos, aunque también se argumentó el hecho de que podía servir como punto de
referencia a submarinos alemanes.