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Esta ruta representa la oportunidad para los avezados nadadores peruanos que
quieren demostrar su resistencia y destreza, ya que son 8 kilómetros de
recorrido, en medio de un mar que se caracteriza por su fuerte oleaje.
Bivalvos
Aunque todos los bivalvos tienen concha, las características de esta pueden
variar enormemente dependiendo de las especies. Algunos tienen conchas
prácticamente globulares mientras que otros las tienen mucho más alargadas.
Sus tamaños también son muy variados, encontrando algunos ejemplares con
conchas de apenas unos milímetros mientras otras llegan a varios o incluso al
metro de longitud, aunque estos últimos suelen ser minorías.
La concha y el manto son dos partes de los bivalvos que están estrechamente
unidas. Por un lado, el manto es una fina membrana que cubre el cuerpo del
animal y se encarga de secretar el material con el que se forma la concha. El
material del que están hechas las conchas es calcita o aragonita, ambas formas
cristalinas del carbonato de calcio. Las valvas de los bivalvos crecen a lo largo
de la vida del animal tanto en superficie como en grosor a medida que el manto
va secretando más materia calcárea. Además, el manto también se encarga de
producir los ligamentos que harán de bisagra entre las dos valvas. Estos
ligamentos están formados por proteínas queratinizadas y pueden tener una
posición interna o externa dependiendo de la especie. La apertura o cierre de las
valvas depende de unos músculos aductores situados en la cara interna de
ambas partes de la concha.
El estilo de vida de estos animales hace que muchos de sus órganos estén
menos desarrollados que en otros tipos de moluscos. El ejemplo más claro lo
tenemos en el sistema nervioso. No tienen un cerebro definido, sólo una serie de
pares de ganglios conectados entre ellos y encargados de controlar la cavidad
del manto, el pie y otros órganos. De la misma manera sus sentidos están poco
desarrollados y estos consisten mayoritariamente en sensores mecánicos y
químicos. Algunos de ellos, aunque no todos, tienen ojos bastante sencillos en
el margen del manto y todos ellos tienen algún tipo de fotoreceptor capaz de
captar la presencia o ausencia de luz a su alrededor.
Alimentación
Reproducción