La innovación siempre viene acompañada de una gran dosis de creatividad que

permite dar respuestas a los diversos retos que tenemos día a día. La creatividad
para la construcción en el Perú es ancestral y sus vestigios son comprobables
en todo el territorio nacional. El reto está en canalizarla correctamente para que
contribuya en el desarrollo tecnológico del país.

Entre uno de los grandes retos tecnológicos claves para el desarrollo de energía
limpia en el Perú, es diseñar prototipos o materiales que aprovechen las energías
renovables, y dado que, en nuestro territorio peruano, por estar mucho más
próximo al Ecuador, cuenta con sol durante la mayor parte del año, en tal sentido,
se podría aprovechar con eficiencia la energía solar.

Dado que la teja de arcilla es uno de los materiales más usados en las regiones
andidas del Perú, ya que sirve protección de la parte superior de las
construcciones frente a la lluvia, se podría aprovechar su uso extendido para
adicionarle paneles solares que generaría fuentes de energías.

De igual manera, el modelo puede ser aplicado a diferentes materiales

constructivos, por lo que se podría implementar en madera, piedra y concreto.
Estaríamos hablando ya no solo de tejados, sino también de paredes o suelos
solares que podrían estar recubiertos enteramente de estas tejas o placas sin
alterar la estética de las viviendas y edificio, preservando así el Patrimonio
Histórico y Cultural de las construcciones.

No cabe duda de que las opciones de uso de la energía solar son grandes.
Lamentablemente, aún existe desconocimiento de aquellos sectores que pueden
aprovecharlo más intensamente, permitiendo que viviendas, postas de salud y
escuelas de las poblaciones rurales y aisladas del país cuenten con electricidad
para atender parte de sus necesidades básicas