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Pertenece a:

Stephanie Lisbeth Pazmiño Guillén


Docente:
Dr. Wagner Ponce Cañarte
TAREA ≠ 1
ENUNCIADO
Hacer grupo de 5 personas cada uno buscar 1 caso clínico de una causa de
impulso paraesternal.
Objetivos:
Conocer sobre el impulso paraesternal sus causas y manifestaciones.
COMENTARIO:
Por medio de la casuística se logra adquirir conocimientos acerca del
impulso paraesternal y la forma de manifestarse en cada paciente poniendo
en práctica los conocimientos adquiridos en clase.

BIBLIOGRAFIA:
CASOS DE INTERNET
TAREA ≠ 2
ENUNCIADO
Buscar 1 caso clínico sobre aumento de la aorta retrocardiaca
Objetivos:
Conocer como el aumento de aorta retrocardiaca produce el impulso
paraesternal.
COMENTARIO:
Por medio de la casuística se logra adquirir conocimientos acerca del caso
de aneurisma de la aorta retrocardiaca y la forma de manifestarse en cada
paciente poniendo en práctica los conocimientos adquiridos en clase.

BIBLIOGRAFIA:
http://www.cardioaragon.com/doc.php?op=revista3&id=100&id2=10
CASO CLÍNICO. Volumen 9 - Número 1 - mayo 2006
ANEURISMA DE AORTA TORÁCICA: A PROPÓSITO DE UN CASO

Eva Moreno Esteban; David Brun Guinda; José Gabriel Galache Osuna;
Juan Sánchez-Rubio Lezcano; Jorge Ondiviela Pérez; Antonela Lukic;
Maruan Chabbar Boudet; Luis Javier Placer Peralta
Centro de Trabajo: Servicio de Cardiología. Hospital Universitario
"Miguel Servet". Zaragoza
Correspondencia:
Eva Moreno Esteban. Servicio de Cardiología. Hospital Universitario
"Miguel Servet". Avda. Isabel La Católica 1-3. 50009 Zaragoza.
España. Tfno: 976 76 55 00. e-mail: evamorenoe@hotmail.com

THORACIC AORTIC ANEURYSM. A CASE REPORT

INTRODUCCIÓN
El término aneurisma aórtico hace referencia a la dilatación patológica del vaso
por encima de los límites superiores de la normalidad y con afectación de todas
las capas de su pared.

Se hallan hasta en un 2-4% de los casos en las series postmortem, con


predominio de la afectación exclusiva de la aorta abdominal (74%) sobre la
torácica (23%) y estando implicada, en un porcentaje bajo (3,5%), en toda su
extensión. Casi las tres cuartas partes presentan morfología fusiforme. El 1-8%
son falsos aneurismas y en el 18% de los casos se trata de disecciones. La rotura
de la aorta acontece en el 45-65% de los aneurismas torácicos y en el 25-35%
de los de localización abdominal.

Se expone en el siguiente caso un aneurisma de aorta torácica descendente.

CASO CLÍNICO

Paciente de 72 años, alérgico a penicilinas, sulfamidas, macrólidos y contrastes


iodados, con antecedentes de dislipemia, EPOC severa, AITs de repetición y
ulcus duodenal con episodio antiguo de hemorragia digestiva por AINES.
Diagnosticado tres años atrás, mediante TAC toracoabdominal, de aneurisma de
aorta torácica de 5 cm de diámetro, sin seguimiento posterior. Ingresa por clínica
de varias horas de evolución de dolor intenso en hemitórax derecho, de
instauración brusca y carácter continuo, acompañado de sudoración fría. A su
llegada a urgencias la exploración revelaba hipotensión arterial (90/60 mmHg),
tonos cardíacos rítmicos, sin soplos ni extra-tonos e hipoventilación en base
pulmonar derecha, con roncus y sibilantes. Los pulsos periféricos eran palpables
y simétricos; sin hallazgos de interés a nivel abdominal.
Las pruebas de laboratorio reflejaron anemia importante (Hemoglobina 9,11 gr/l,
Hematocrito 28,6%). En la radiografía de tórax se observó ensanchamiento
mediastínico, derrame pleural derecho e imagen de masa retrocardíaca (figura
1). Ante la sospecha de disección aórtica aguda se realizó TAC toracoabdominal
(sin inyección de contraste iodado por alergia al mismo), que confirmó la
presencia de derrame pleural derecho y evidenció la existencia de discreta
cardiomegalia y extensas calcificaciones aortocoronarias. A nivel aórtico, la
porción ascendente y el cayado eran de calibre normal, visualizando en la
descendente, próxima al hiato diafragmático, un gran aneurisma sacular
(diámetros 10x9 cm), sin poder valorar adecuadamente la luz verdadera por la
ausencia de contraste (Figuras 2-5). La aorta subdiafragmática conservaba
también dimensiones normales, existiendo otro aneurisma distal, infrarrenal, que
superaba los 6 cm de diámetro, sin signos de complicación. Las ilíacas primitivas
estaban levemente dilatadas y mostraban extensa ateromatosis calcifica

Figura 1. Rx tórax: Derrame


pleural derecho e imagen de
masa retrocardíaca

Figura 2. Imagen de
TAC: Aneurisma de aorta torácica
descendente
Figura 4. Dimensiones del
aneurisma

Figura 5. Imagen de TAC

La evolución clínica del paciente fue desfavorable, presentando progresiva


disminución del nivel de conciencia, desaturación y fallo multiorgánico,
falleciendo a las pocas horas de su ingreso.

DISCUSIÓN
Los aneurismas se clasifican en función de su localización, tamaño, morfología
y etiología. Así mismo, desde un punto de vista histológico, pueden considerarse
verdaderos o falsos: los primeros presentan afectación de todas las capas de la
pared, caracterizándose los segundos por la perforación total o parcial de la
misma. El ejemplo típico lo representa el aneurisma aórtico fusiforme (variedad
más frecuente), con contorno uniforme y dilatación simétrica de toda la
circunferencia del vaso. En el caso de los saculados (como el que describimos),
la porción dilatada se circunscribe a un segmento delimitado de la aorta,
apareciendo como una evaginación de la pared a este nivel.

El hallazgo de un aneurisma de aorta puede ser indicativo de patología aórtica


difusa por lo que, una vez evidenciada la existencia de uno de ellos, es precisa
la valoración del vaso en toda su extensión. Hasta en el 13% de los pacientes
con diagnóstico de aneurisma aórtico es posible demostrar la presencia de varios
de ellos; un 25%-28% de pacientes con aneurismas de porción torácica los
presentan concomitantes a nivel abdominal, como es el caso de nuestro ejemplo.

La frecuencia de aparición de los aneurismas torácicos es mucho menor que los


de localización abdominal. Resulta fundamental la adecuada delimitación de la
porción afectada (aorta torácica ascendente, cayado o torácica descendente)
dado que implica claras diferencias en cuanto a aspectos etiológicos,
terapéuticos y pronósticos. Los aneurismas del segmento descendente son los
más frecuentes, seguidos por los de la porción ascendente, estando el cayado
afecto de forma aislada en pocas ocasiones. Los primeros además, pueden
progresar y extenderse en dirección distal hasta afectar a la pared aórtica
abdominal.

Etiología: Todos los mecanismos que debilitan la resistencia de la pared aórtica


y producen, por consiguiente, un aumento de la tensión de la misma, pueden
inducir dilatación aórtica y formación de aneurisma:

• Trastornos del tejido conectivo (síndromes de Marfan y Noonan).

• Enfermedades degenerativas: Necrosis quística de la media (Erdheim Gsell),


ateroesclerosis, traumatismos, enfermedades inflamatorias o tumores

La causa predominante de los aneurismas de aorta torácica descendente es la


ateroesclerosis. Hasta un 40% son clínicamente silentes, descubriéndose de
forma incidental en un examen físico o en una radiografía de tórax. Cuando los
síntomas aparecen, tienden a reflejar una complicación vascular del aneurisma
o un efecto de masa local. El 37% y el 21% de los aneurismas no disecantes se
presentan con dolor precordial y lumbar, respectivamente, por compresión
directa de estructuras intratorácicas o por erosión de huesos adyacentes. La
consecuencia más dramática es el escape o la rotura aórtica. Esta última
conlleva la aparición de dolor muy intenso; ocurre con mayor frecuencia hacia el
espacio intrapleural izquierdo o al espacio intrapericárdico, y se manifiesta como
hipotensión arterial franca y situación de shock. En el caso referido la rotura
ocurrió hacia el espacio intrapleural derecho, localización bastante infrecuente.
Diagnóstico:

Un número importante de aneurismas de aorta torácica son reconocibles en la


radiografía de tórax, y se presentan como ampliación de la silueta mediastínica,
agrandamiento del botón aórtico y/o desplazamiento de la traquea de la línea
media. En nuestro ejemplo, los signos radiológicos que orientaron el diagnóstico
fueron el desplazamiento traqueal y la imagen de masa retrocardíaca.

Tomografía computerizada (TAC): Las imágenes de aneurisma se presentan


como zonas de dilatación local de la aorta que se extienden en longitud variable.
Como signo de ateroesclerosis, es posible detectar calcificación parietal de
diverso grado (con alta sensibilidad). Se observan trombos intramurales en más
del 85% de los casos y también efectos en estructuras adyacentes, como
compresiones a nivel del tronco izquierdo, la arteria pulmonar izquierda y otras
estructuras del mediastino. Debe rastrearse la presencia o ausencia de
hematoma periaórtico que sería indicio de rotura o extravasación. Las prótesis,
los clips metálicos y los catéteres pueden producir artefactos.

La RNM resulta también muy útil para la detección y vigilancia del tamaño de los
aneurismas torácicos. Presenta las mismas características esenciales que la
tomografía computerizada, pero permite mayor flexibilidad, facilita información
sobre flujos y no precisa de la utilización de contraste. Es posible, además,
realizar reconstrucciones tridimensionales. Como desventajas: implica
inmovilidad del paciente durante un largo período de tiempo para evitar obtener
imágenes defectuosas, plantea en ocasiones dificultades para diferenciar el flujo
lento en los bordes de la luz de los trombos en la falsa luz, puede pasar por alto
la ulceración (detectable mediante angiografía) y es un método de diagnóstico
insensible al calcio y no permite, por tanto, interpretar su desplazamiento.

La aortografía es la técnica preferente para la valoración preoperatoria de los


aneurismas torácicos y para la definición precisa de su anatomía, la de los
grandes vasos y la extensión de la zona afecta. El diagnóstico angiográfico de
los aneurismas es sencillo: se muestran como dilatación de la luz aórtica, ya sea
localizada o generalizada. Los pseudoaneurismas presentan típicamente un
cuello más pequeño que la base; por el contrario, los verdaderos aneurismas
tienen un cuello de tamaño igual o superior a la base.

La ecografía transtorácica tiene un escaso rendimiento diagnóstico en este tipo


de patología; el abordaje transesofágico, no obstante, permite una adecuada
valoración de la porción torácica de la aorta en la mayoría de los casos.

Historia natural:

Resulta complejo definir la evolución natural de los aneurismas de aorta torácica,


dada la implicación de múltiples factores. Su propia etiología influye tanto en sus
tasas de crecimiento como en su propensión a la rotura. Un factor predictivo
esencial es la presencia o ausencia de clínica asociada, puesto que el pronóstico
de los pacientes con síntomas es mucho peor que el de aquellos asintomáticos
(debido en gran medida a que su aparición suele anunciar rotura aórtica y/o
muerte). En nuestro caso, el paciente había sido diagnosticado cuatro años
atrás, encontrándose libre de síntomas hasta la actualidad y debutando la clínica
en relación con la rotura del aneurisma. El tamaño inicial del aneurisma torácico
en el momento del diagnóstico (al igual que en los de la porción abdominal) se
considera factor predictivo independiente de sus tasas de crecimiento o
expansión, lo cual ha sido valorado en diversos estudios. Algunos autores
sugieren, no obstante, una tendencia más lenta a la extensión de los primeros.

Tratamiento:

Médico: En la mayoría de los casos, el tratamiento médico tiene como finalidad


el control de los factores de riesgo de la arteriosclerosis, especialmente la
hipertensión. En caso de formación de trombos sobre aneurismas
ateroescleróticos, se recomienda el tratamiento anticoagulante para prevenir el
embolismo cerebral y periférico. Aún en ausencia de estos, está indicada la
antiagregación con ácido acetilsalicílico. No existen directrices terapéuticas
establecidas en pacientes que presentan trombos móviles, habiéndose sugerido
la cirugía como alternativa.

Quirúrgico: Como regla general, ante la presencia de indicadores de riesgo de


rotura o perforación en estructuras vecinas (bronquios, esófago) la indicación de
cirugía programada debe establecerse desde el momento del diagnóstico.
Cuando existen signos de rotura o perforación la intervención debe realizarse de
urgencia. El único tratamiento efectivo para los pacientes con aneurismas de
aorta torácica o toracoabdominal es la sustitución del segmento enfermo por una
prótesis vascular.

Indicaciones:
• En función del tamaño: En principio, aquellos aneurismas con un diámetro
inferior a 5 cm deben seguirse cada 6 meses para valorar su evolución, dado el
bajo riesgo de rotura que presentan. Por encima de 5 cm de diámetro se debe
indicar cirugía programada y cuando sobrepasan los 7 cm se debe indicar la
cirugía con carácter urgente por el alto riesgo de rotura.
• En función de la clínica: Debe indicarse cirugía en todos los pacientes
sintomáticos. Cuando aparece dolor o cualquier otro síntoma o signo que sugiera
rotura la intervención se realizará con carácter urgente. Cuando la rotura se ha
producido, la cirugía se deberá llevar a cabo con extrema urgencia para salvar
la vida del paciente.
• En función de los factores de riesgo: Presencia de patologías asociadas que
aumentan de manera importante el riesgo de rotura, (que indicarían la cirugía
aunque el paciente se encontrase asintomático o su diámetro fuera menor de 5
cm).

Resultados:

La tasa de supervivencia de los pacientes con aneurismas aórticos depende


tanto de la presencia de clínica asociada como de la velocidad de expansión del
aneurisma.
El perfeccionamiento de las técnicas quirúrgicas ha logrado mejorar el pronóstico
de estos pacientes. La mortalidad quirúrgica global en pacientes bien
seleccionados es inferior al 5% aunque con la técnica endovascular se ha
referido hasta de un 1,5%. La supervivencia postquirúrgica a largo plazo es
buena, con una media del 70% a los cinco años. Asimismo, se ha descrito una
tasa de reintervenciones de un 1-2% por aparición de nuevos aneurismas o
pseudoaneurismas a nivel de las suturas.

BIBLIOGRAFÍA

1. Iannelli G, Piscione F, Di Tommaso L, Monaco M, Chiariello M,


Spampinato.Thoracic aortic emergencies: impact of endovascular surgery. Ann
Thorac Surg. 2004 Feb;77(2):591-6.
2. Gandhi NM, Greaves M, Brooks NH. Rare case of heart failure caused by
compression of the left atrium by a thoracic aortic aneurysm. Heart 2004
Feb;90(2):e9.
3. Abad C, Garzon G, Ponce G, Reyes R, Rodriguez D. Endovascular repair of
descending thoracic aortic aneurysm via midsternotomy and without
extracorporeal circulation. J Cardiovasc Surg (Torino). 2003 Dec;44(6):763-6.
4. Estrera AL, Miller CC 3rd, Huynh TT, Azizzadeh A, Porat EE, Vinnerkvist A,
Ignacio C, Sheinbaum R, Safi HJ. Preoperative and operative predictors of
delayed neurologic deficit following repair of thoracoabdominal aortic aneurysm.
Thorac Cardiovasc Surg. 2003 Nov;126(5): 1288-94.
TAREA ≠ 2
Historia clínica del libro de Hurst

Con el caso del aneurisma de la aorta retrocardiaca representarlo


en la historia clínica del libro de Hurst.

Objetivos: Conocer los datos recolectados en el caso del aneurisma


de la aorta retrocardiaca

COMENTARIO: Por medio de la casuística se logra adquirir


conocimientos acerca del caso de del aneurisma de la aorta
retrocardiaca y la forma de manifestarse en cada paciente
poniendo en práctica los conocimientos adquiridos en clase.

BIBLIOGRAFIA:
http://www.cardioaragon.com/doc.php?op=revista3&id=100&id2=10

 Historia Clínica del Libro de Hurst.


Historia clínica del libro de Hurst

BASE DE DATOS DEFINIDA*

Nombre: NN
Edad: 72 años Sexo: masculino
Fuente: Servicio de Cardiología. Hospital Universitario "Miguel Servet".
España.
Medico principal del paciente o Área clínica preingreso
Eva Moreno Esteban

ANTECEDENTES
alérgico a penicilinas, sulfamidas, macrólidos y contrastes iodados, con
antecedentes de dislipemia, EPOC severa, AITs de repetición y ulcus duodenal
con episodio antiguo de hemorragia digestiva por AINES. Diagnosticado tres
años atrás, mediante TAC toracoabdominal, de aneurisma de aorta torácica
de 5 cm de diámetro, sin seguimiento posterior.
Síntoma principal y enfermedad actual:
Ingresa por clínica de varias horas de evolución de dolor intenso en hemitórax
derecho, de instauración brusca y carácter continuo, acompañado de
sudoración fría.
Presión arterial: 90/60 mmHg
Radiografia de torax

Ensanchamiento mediastínico, derrame pleural


derecho e imagen de masa retrocardiaca.

Hematocrito 28,6%
OTROS DATOS DE LABORATORIO
TAC toracoabdominal (sin inyección de contraste iodado por alergia al mismo), que confirmó
la presencia de derrame pleural derecho y evidenció la existencia de discreta cardiomegalia
y extensas calcificaciones aortocoronarias. A nivel aórtico, la porción ascendente y el cayado
eran de calibre normal, visualizando en la descendente, próxima al hiato diafragmático, un
gran aneurisma sacular (diámetros 10x9 cm), sin poder valorar adecuadamente la luz
verdadera por la ausencia de contraste. La aorta subdiafragmática conservaba también
dimensiones normales, existiendo otro aneurisma distal, infrarrenal, que superaba los 6 cm
de diámetro, sin signos de complicación. Las ilíacas primitivas estaban levemente dilatadas y
mostraban extensa ateromatosis calcifica
TAREA ≠ 3
Responder LAS 13 PREGUNTAS DEL LIBRO DEL HURST, CON EL
CONTENIDO DEL CASO

ENUNCIADO
Con el caso del aneurisma de la aorta retrocardiaca responder las 13
preguntas del libro de Hurst.
Objetivos:
Determinar si el caso de aneurisma de aorta retrocardiaca esta bien
representado.
COMENTARIO:
Por medio de la casuística se logra adquirir conocimientos acerca del caso
de aneurisma de la aorta retrocardiaca y la forma de manifestarse en cada
paciente poniendo en práctica los conocimientos adquiridos en clase.

BIBLIOGRAFIA:
http://www.cardioaragon.com/doc.php?op=revista3&id=100&id2=10

Sección 1. El propósito de este libro y como usarlo, del libro de


Hurst.
LAS 13 PREGUNTAS DEL LIBRO DEL HURST
1) ¿Qué datos médicos se deben reunir inicialmente sobre un paciente?

Historia clínica de Hurst.

Datos del caso:

 Edad
 Sexo
 Antecedentes personales
 Exploración física
 Exámenes complementarios

2) ¿Que corresponde hacer con los datos médicos reunidos sobre un paciente?

Lista de problemas
Alérgico a penicilinas, sulfamidas, macrólidos y contrastes iodados.
Dislipemia
EPOC severa
AITs de repetición
Ulcus duodenal con episodio antiguo de hemorragia digestiva por AINES.
Aneurisma de aorta torácica de 5 cm de diámetro.
3) ¿Como es preciso organizar los conceptos respecto de las enfermedades o los
trastornos médicos que se considera que tiene el paciente?

SUBJETIVO OBJETIVO EVALUACION


dolor intenso Hipotensión arterial (90/60 mmHg), Aneurisma aorta
en hemitórax Hipoventilación en base pulmonar
derecho derecha, con roncus y sibilantes.
Anemia importante.
Ensanchamiento mediastínico.
Derrame pleural derecho
Imagen de masa retrocardíaca

4) ¿Cuáles son los objetivos médicos para cada uno de los trastornos médicos del
paciente?

Planes

P-Diagnostico: Laboratorio biometría hemática, Rx tórax, TC de tórax y abdomen.

P-Terapéutico: Hipertensión: dieta rica en sal, tomar mucha agua, usar medias de
comprensión

 Anemia: Suplementos de hierro, vitamina B12, ácido fólico u otras vitaminas y


minerales.
 Aneurismas de aorta torácica: sustitución del segmento enfermo por una
prótesis vascular.
P-Seguimiento: monitoreo ambulatorio de la hipotensión

 Control de anemia con biometría hemática.


 Aneurisma con TAC

P-Educación: Hablar con el paciente sobre el aneurisma, complicaciones (trombo), riesgos,


problemas asociados.

5) ¿Hay otros procedimientos diagnósticos indicados?

ecocardiografía transesofágicaa, tomografía computarizada multidetectores, Angiorresonancia

6) ¿Qué interrogantes médicos se supone que deben responder los procedimientos


diagnósticos adicionales?

Deben confirmar el diagnostico presuntivo del médico dado por los datos recogidos con la
historia clínica de Hurst.

7) ¿Qué tratamiento médico se debe indicar y por qué?

Control y tratamiento de la hipotensión y anemia para evitar descompensaciones conlleve a un


paro cardiaco y finalmente a la muerte.

8) ¿Qué procedimiento quirúrgico están indicados y por qué?


Sustitución del segmento enfermo por una prótesis vascular, por riesgo de ruptura.
9) ¿Comprende el paciente la enfermedad, incluida la causa? ¿Comprenden los
miembros de la familia apropiado la enfermedad del paciente?
No se encuentra la información en el documento

10) ¿Qué puntos específicos se deben observar en el seguimiento del paciente para
determinar si el plan terapéutico está dando resultado?
Se debe observa el estado físico, la presión y hemoglobina
11) ¿Es posible prevenir la enfermedad?

No

12) ¿Se puede ahorrar dinero sin disminuir la calidad de la atención médica?

No

13) ¿Trasmite la historia clínica la información correcta a otros?

Si
TAREA ≠ 4
Formato de presentar al paciente

Con el caso del aneurisma de la aorta retrocardiaca escribir su


presentación siguiendo el formato de presentar al paciente.

Objetivos: Conocer la manera adecuada de presentar un paciente


con claridad y dirigida al problema.

COMENTARIO: Por medio de la casuística se logra adquirir


conocimientos acerca del caso de del aneurisma de la aorta
retrocardiaca y la forma de manifestarse en cada paciente
poniendo en práctica los conocimientos adquiridos en clase.

BIBLIOGRAFIA:
 http://www.cardioaragon.com/doc.php?op=revista3&id=100&id2
=10
 Formato de la forma de presentar un paciente.
Paciente de 72 años, sexo masculino. Ingresa por clínica de varias horas de
evolución de dolor intenso en hemitórax derecho, de instauración brusca y
carácter continuo, acompañado de sudoración fría.

Los problemas principales que se a encontrado en la lista de problemas son:

1. Imagen de masa retrocardiaca


2. Ensanchamiento mediastínico.
3. Derrame pleural derecho
4. Anemia importante
5. Hipotensión arterial (90/60 mmHg)
6. Hipoventilación en base pulmonar derecha, con roncus y sibilantes.
.

Imagen de masa retrocardiaca: _ Hace 3 años atrás le diagnosticaron, mediante


TAC toracoabdominal, un aneurisma de aorta torácica de 5 cm de diámetro, sin
seguimiento posterior.

A su llegada a urgencias la exploración revelaba hipotensión arterial (90/60


mmHg), tonos cardíacos rítmicos, sin soplos ni extra-tonos e hipoventilación en
base pulmonar derecha, con roncus y sibilantes. Los pulsos periféricos eran
palpables y simétricos; sin hallazgos de interés a nivel abdominal. En los
exámenes de laboratorio se encontró una anemia significativa. En la radiografía
de tórax se observó ensanchamiento mediastínico, derrame pleural derecho e
imagen de masa retrocardíaca

Se sospecha de disección aórtica aguda se realizó TAC toracoabdominal (sin


inyección de contraste iodado por alergia al mismo), que confirmó la presencia
de derrame pleural derecho y evidenció la existencia de discreta cardiomegalia
y extensas calcificaciones aortocoronarias. A nivel aórtico, la porción ascendente
y el cayado eran de calibre normal, visualizando en la descendente, próxima al
hiato diafragmático, un gran aneurisma sacular (diámetros 10x9 cm), sin poder
valorar adecuadamente la luz verdadera por la ausencia de contraste. La aorta
subdiafragmática conservaba también dimensiones normales, existiendo otro
aneurisma distal, infrarrenal, que superaba los 6 cm de diámetro, sin signos de
complicación. Las ilíacas primitivas estaban levemente dilatadas y mostraban
extensa ateromatosis calcifica

El objetivo de los planes iniciales es establecer el diagnóstico correcto y poner en


práctica el tratamiento apropiado. Para ayudar a descartar la disección de la aorta
aguda se ordenó una TAC torácica y abdominal. Tratamiento es reemplazo de la
porción afectada.

La evolución clínica del paciente fue desfavorable, presentando progresiva


disminución del nivel de conciencia, desaturación y fallo multiorgánico,
falleciendo a las pocas horas de su ingreso.

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