tuvo lugar en la sede del Centro Gumi- lla, estuvo a cargo de Wilfredo Gonzá- lez, director de la revista SIC. Germán Carrera Damas es autor de más de cua- renta obras sobre Historia de Venezue- la, pero quizás el más impactante de todos sus libros haya sido El culto a Bo- lívar, editado por primera vez en 1971. Doctor en Historia, individuo de núme- ro de la Academia de la Historia, ex di- plomático, forma parte de los comités de redacción que ha instaurado la Unesco para desarrollar las historias ge- Dos horas de charla con el historiador Germán nerales de América Latina y de los paí- ses del Caribe. Su último título, editado Carrera Damas en ocasión de celebrarse, en por el Fondo Editorial de Humanidades y Educación de la Universidad Central 2011, 200 años de la firma del Acta de de Venezuela junto con la Academia Nacional de la Historia, es un exhausti- Independencia, han dejado varias ideas sobre el vo tratado sobre el papel de la Gran Colombia en la conformación de estas tapete. Primero que todo, ¿realmente la fecha de dos naciones, Colombia y Venezuela: Colombia, 1821-1827: aprender a edifi- conmemoración de la Independencia debe ser el car una República Moderna, con el sub- título “Demolición selectiva de la Mo- 5 de julio? Carrera Damas, una de las mentes narquía, instauración de la República y reanudación política de la disputa de la más críticas que ha estudiado el proceso Independencia”. Conociendo su talante abierto y su histórico de Venezuela, advierte que “la razón de perspicacia para analizar transversal- mente los grandes acontecimientos que la Historia no es la razón de la razón; es una han signado la historia venezolana, fue invitado por el Consejo de Redacción razón propia de Historia. Por eso el peor sentido de la revista con la intención de reflexio- dossier
nar y compartir esta reflexión con los
para entender la Historia es el sentido común” lectores, en momentos cuando el país abril 2011 / SIC 733 115 Hay un hecho que es vive, quizás de manera un tanto anómi- sas que no son ciertas. Primero, que los corolario de todo esto: ca, la celebración del Bicentenario de la monárquicos eran los españoles (no tie- ¿cuándo comenzamos a Independencia. ne sentido que hayamos, los venezola- ser realmente La primera parte de este dossier es la nos, sido republicanos en el seno de la independientes? charla dada por Carrera Damas sobre el monarquía: eso no tiene sentido); y se- Comenzamos a serlo el fundamento de un texto que él mismo gundo, cuando se habla de la Corona, 30 de marzo de 1845, ha hecho circular por correo electrónico, se refiere a la monarquía española pe- cuando la que entonces dentro de una serie que él llama de ro… ¿y nosotros no éramos parte de esa era todavía, mensajes históricos. El que da pie a su monarquía? Claro, nos resulta muy difícil jurídicamente, nuestra charla corresponde al último, distingui- decir “nuestro rey”. Sin embargo, al úni- reina, Isabel II, reconoce do con el número 48. Lo que sigue, pues, co gobernante que hemos defendido con la independencia de es transcripción de su charla, mientras sangre durante más de veinte años ha Venezuela. Hasta ese que la segunda parte del dossier abarca sido Fernando VII. Ningún otro gober- momento éramos las preguntas que le hicieron miembros nante ha sido defendido por el pueblo súbditos rebeldes. del Consejo de Redacción y sus respec- con ese sacrificio. ¿Por qué? Porque esta tivas respuestas. era una sociedad no sólo monárquica Germán Carrera Damas. Encontré, sino gozosamente monárquica. La fide- alrededor del asunto del Bicentenario lidad no era al rey sino a la Corona, por- de la Independencia, que hay una sim- que recuerden que la Corona era expre- plificación mediática. Me puse a averi- sión de la voluntad divina. De modo que guar qué era lo que estaba detrás. Leí cuando se acataba el mando del rey en más detenidamente el Acta de la Decla- realidad lo que se estaba acatando era ración de Independencia del 5 de julio la voluntad divina, y en consecuencia, si de 1811, que es un documento que –aun- usted desobedecía al rey, podía ser cas- que parezca mentira– la generalidad, tigado con la cárcel o incluso con la incluso, de los profesores de Historia, muerte; pero si desacataba a la Corona, no ha leído. es decir, a la voluntad divina, es obvio Sucede que hay tres declaraciones de que incurría en el peor de los pecados. Independencia. Lo que se está conme- Para estos pueblos profundamente reli- morando ahora es la primera Declaración giosos no había destino más terrible que de Independencia. Y hay, además, un incurrir en ese pecado. Por eso defendi- acta final que es muy posterior a estas mos a Fernando VII hasta que ya no fue declaraciones. La primera Declaración es posible seguir haciéndolo. la del 5 de julio. La segunda, y muy im- Bolívar considera que lo que se había portante, es la del 20 de noviembre de hecho el 5 de julio –y esto es muy inte- 1818 que se conoce como la Declaración resante– había sido una expresión de vo- de Angostura. Esa es una Declaración luntad. No le da a la Declaración de 1811 que impulsó Simón Bolívar cuando se carácter de acto definitivo y cree necesa- pensó que podía haber alguna forma de rio hacer una nueva Declaración de In- reconciliación con la Corona; digo la Co- dependencia, que es más radical que la rona, no con España, pues aquí viene el anterior porque ya no se trata sólo de re- otro problema: la Historia que se nos clamar la Independencia sino de afirmar enseña en las escuelas pretende dos co- la imposibilidad de la reconciliación. Pero hay una tercera Declaración de Independencia, resultado de que en An- gostura, el 17 de diciembre de 1819, Bo- lívar hiciera aprobar por el consejo de Estado la ley fundamental de Colombia, la cual establece que, desde el momen- to de su promulgación, las repúblicas de Venezuela y Nueva Granada forman un solo país. La República de Colombia na- ce en Angostura en tal fecha. Era un paso necesario también para legitimar la incursión de Bolívar en la Nueva Gra- nada: ya se trataba de invadir otro país de una forma que podía traer conse- cuencias desde el punto de vista de las relaciones internacionales. Por eso, la Declaración del 20 de no- viembre de 1818 establece que se reuni- 116 SIC 733 / abril 2011 …creo que a estas Declaración de Independencia toma ca- alturas quizás la racterísticas particulares y significativas. conciencia histórica de Se declara que lo que nace estará voca- los venezolanos debería cionalmente orientado al cultivo de la ser tratada con más libertad. Por eso, algunos venezolanos respeto y alimentada de la época, en especial caraqueños y mejor, para que los valencianos, se sentían muy honrados venezolanos tengamos bajo el régimen colonial restablecido por mayor control de Boves y Morillo. Pues bien: entre los años nuestra propia 14 y 21 no hay un solo indicio de que se existencia. haya producido un solo acto de resisten- cia en la parte central de Venezuela. No hay que tomar en cuenta a Coro y Ma- racaibo que nunca se separaron de la Corona; pero no hubo actos en la parte central. Entonces viene Colombia a situar las cosas en estos términos. Para aquella gente que tenía seis o siete años recupe- rándose de la Guerra, y restableciendo su control de la sociedad, esto era algo realmente tremendo. Hay un hecho que es corolario de to- ría en Cúcuta el congreso constitutivo do esto: ¿cuándo comenzamos a ser real- de esa República que se funda en An- mente independientes? Comenzamos a gostura. Y en efecto, el Congreso de serlo el 30 de marzo de 1845, cuando la Cúcuta aprueba la ley fundamental de que entonces era todavía, jurídicamente, Colombia antes promulgada en Angos- nuestra reina, Isabel II, reconoce la in- tura y la incorpora a una nueva ley lla- dependencia de Venezuela. Hasta ese mada Ley fundamental de la unión de momento éramos súbditos rebeldes. Cla- los pueblos de Colombia. Hay una dife- ro, si lees la Historia del lado patrio, dices rencia entre las dos leyes: la de Angos- “no, fuimos independientes desde el 19 tura dice “unión de Estados” y la de de abril de 1810”; pero eso no tiene nada Cúcuta “unión de los pueblos de Co- que ver con la Historia como realidad. lombia”. Esto tiene un sentido muy pro- La independencia sólo puede concebirse fundo. Lo fundamental de esa ley es que con relación a otro; nadie puede ir más “la nación colombiana es para siempre allá de la declaración de independencia e irrevocablemente libre e independien- unilateralmente; para que esto se vuelva te de la monarquía española y de cual- una realidad es necesario que el otro, o quiera otra potencia o dominación ex- los otros, reconozcan esa independencia. tranjera. Tampoco es, ni será nunca, el De otra manera, tú luchas o procuras la patrimonio de ninguna familia o perso- independencia pero no eres indepen- na”. Es decir, no sólo declara la Inde- diente. En aquella fecha se firmó en Ma- pendencia sino que declara abolida y drid el Tratado de Paz y Reconocimiento, prescrita la monarquía. el cual recibió aprobación legislativa el Es un paso, pues, más radical que 20 de mayo del mismo año, y ratificación todo lo que se había hecho antes. ejecutiva el 27 del mismo mes y año. El Pero hay algo importante en ese artí- canje de ratificaciones tuvo lugar en Ma- culo: fíjense que dice libre e indepen- drid el 22 de junio de 1846. diente. No son sinónimos libertad e in- Y estos son los dos primeros artículos dependencia. Por eso la república que de tal Tratado: nace se declara independiente por sus armas y libre por sus leyes. Fíjense que Art. 1º: S.M.C. [Isabel II], usando de la hoy cualquiera que hable contra el im- facultad que le compete por decreto perio alega que “Venezuela es un país de las Cortes Generales del Reino de libre”. La realidad nos ha demostrado que 4 de diciembre de 1836, renuncia por hay países que no son independientes y sí, sus herederos y sucesores, la sobe- son libres. Y hay países, desgraciadamen- ranía, derechos y acciones que le co- te, independientes pero no son libres. Ya rresponden sobre el territorio ameri- el legislador colombiano distinguía con cano, conocido por el antiguo nombre mucha claridad la diferencia existente de Capitanía General de Venezuela, entre libertad e independencia. Aquí la hoy República de Venezuela. abril 2011 / SIC 733 117 Bolívar considera que Art, 2º: A consecuencia de esta renun- Sin embargo, es real. Me perdonan si in- lo que se había hecho cia y cesión, S.M.C. reconoce como sisto en este punto, pero es la diferencia el 5 de julio –y esto es nación libre, soberana e independien- que hay entre una conciencia histórica muy interesante– había te la República de Venezuela compues- primaria –que tuvo una razón de ser sido una expresión ta de las provincias y territorios expre- cuando se afirmaba la existencia de esa de voluntad. No le da sados en su Constitución y demás leyes nación llamada Venezuela. a la Declaración de 1811 posteriores, a saber: Margarita, Guaya- Todos los países han vivido eso, un carácter de acto na, Cumaná, Barcelona, Caracas, Ca- periodo de encuentro del origen, lleván- definitivo y cree rabobo, Barquisimeto, Barinas, Apure, dolo por una vía que estimulara el de- necesario hacer una Mérida, Trujillo, Coro y Maracaibo y sarrollo de una conciencia nacional. Pe- nueva Declaración otros cualesquiera territorios e islas que ro creo que a estas alturas quizás la con- de Independencia… puedan corresponderle. ciencia histórica de los venezolanos de- bería ser tratada con más respeto y ali- Entonces, ¿qué hecho tendríamos que mentada mejor, para que los venezola- tomar como punto de partida? ¿La De- nos tengamos mayor control de nuestra claración del 5 de julio, la del 20 de no- propia existencia. Me sitúo en esta se- viembre de 1818, la de Cúcuta de 1821? gunda instancia: no es tremendismo, ni ¿O la de Madrid de 1845? Creo que esto es propósito de aguar la fiesta; es pura plantea un lindo problema: si nos vamos y simplemente que ya este pueblo es a la Historia como concreción de hechos, adulto y, por tanto, debemos ver nuestra tendríamos que repensar esto; y quizás lo existencia como corresponde a una edad legítimo es lo más elemental, y es decir que adulta. se conmemoran los 200 años de Indepen- dencia, pero no de la Independencia. Luego está aquel incómodo personaje llamado Rómulo Betancourt quien dis- tinguió entre tres independencias: la na- cional, que la situaba el 5 de julio; pero también la independencia política, que era el momento en que se rescataba la soberanía popular. Concretamente en 1946. La soberanía popular había per- manecido secuestrada desde 1828, cuan- do Simón Bolívar asumió lo que llama- mos la dictadura comisoria para salvar la independencia de Colombia. Y una tercera independencia era la que se proponía aquel movimiento del 45-48 que era la independencia econó- mica de Venezuela. Estos tres hitos per- feccionarían el cuadro de una indepen- dencia perfecta. Eso hizo que Betancourt declarara, con el comienzo de la Refor- ma Agraria y de la industrialización de Guayana, que éstos eran pasos decisivos hacia nuestra tercera independencia, que era la económica. En suma, yo no diría que es una cues- tión de optar entre cuál es la verdadera o cuáles son simplemente prolegómenos; creo que lo importante es sacar en claro la complejidad de ese hecho histórico, y poner en la balanza esos diversos ele- mentos. Todavía hoy, a nuestros historia- dores y profesores de Historia les causa- ría tremenda repulsión pensar que la ter- cera Declaración de Independencia fue en Cúcuta. Y si vamos a decir, en última instancia, que la Independencia se alcan- zó cuando nuestra reina nos dijo “vayan y prueben su suerte”, menos les gustaría. 118 SIC 733 / abril 2011