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Una vez que el perro ha aprendido a realizar ejercicios básicos en los que por una
respuesta obtiene un refuerzo, pasamos a entrenarlo para realizar cadenas de respuestas. En
estos casos la oportunidad del reforzamiento no es inmediata sino que sucederá cuando el can
efectúe la conducta final. La respuesta a la conducta inicial se refuerza por la asociación con la
respuesta a la conducta siguiente hasta llegar a la última, que es la que proporciona el premio
siguiendo una secuencia específica. Ahora bien detrás de cada una de las conductas hay una
historia de reforzamiento y las señales empleadas para su ejecución son promesa de futuros
refuerzos.
Los perros de servicio para ser homologados por la Asociación Internacional de perros de
Asistencia tienen que cumplir con varios estándares: un mínimo de 120 horas de
entrenamiento durante seis meses, ejercicios de obediencia básica, habilidades sociales que les
aseguren su aceptación para vivir en sociedad, programa de acoplamiento con el usuario y
seguimiento de la evolución del trabajo del binomio durante toda su vida , identificación de
ambos, y ejecución de al menos tres habilidades. La elección de una u otra dependerá de las
necesidades del futuro usuario pero también de las capacidades del perro. Siempre hemos de
ser realistas y conscientes de las limitaciones y capacidades de nuestro colega canino.
Hemos decidido enseñar al can el comando chaqueta por el que debe quitar esta prenda de
vestir al usuario y entregárselo al mismo. Estos son los pasos:
Comando calcetín:
1. Como el perro ya ha hecho ejercicios en los que ha tenido que tirar, esta conducta la va a
aprender con facilidad. La adquisición de nuevos conocimientos se ve favorecida por una
adquisición anterior.
2. Sentados en una silla, con el calcetín ligeramente fuera del pie, lo plantamos frente al
perro o bien lo movemos y hacemos clikc cuando lo tome
e incluso al principio sólo cuando lo toque o lo mire.
Moldeamos su conducta.
3. Cuando el can tire y nos quite el calcetín, empezaremos
a colocarlo más adentro hasta a ajustarlo al pie de tal
manera que lo tenga que agarrar de la punta.
Reforzaremos únicamente cuando la tome con suavidad.
4. Como siempre que enseñamos un nuevo
comportamiento introduciremos el comando cuando
haya aprendido la conducta y entonces, otorgaremos
refuerzo variable pidiéndole más número de ensayos o
entregando el premio de manera aleatoria,
impredecible.
5. Finalmente le solicitaremos que nos entregue el
calcetín después de quitarlo, bien a la mano o bien
posándolo sobre nuestras piernas en función como siempre de las necesidades del futuro
usuario.
En otros ejercicios como quitar los guantes o los zapatos se siguen pasos similares a los
descritos. Las conductas a enseñar son muchas desde poner y quitar los frenos de la silla
de ruedas, buscar, localizar y llevar a su usuario un artículo determinado, sacar la ropa de la
lavadora y llevarla a su guía, arroparlo cuando esté en su cama, abrir y cerrar puertas,
apagar y encender luces, cobrar objetos que se caen al suelo, etc. todas ellas cadenas de
comportamientos.