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RIESGO EN LOS OJOS

Algunos de los factores de riesgos que afectan directamente a los ojos se refieren a:

Partículas que se encuentran en el aire: Algunos estudios muestran que


aproximadamente el 70% de las lesiones en ojos producidas en el lugar de trabajo son
originadas por proyección de partículas o chispas. la mayoría de las cuales son
proyectadas a gran velocidad y pueden producir lesiones serias.

Sustancias químicas o fluidos orgánicos: Este tipo de accidente ocupa el


segundo lugar y generalmente ocurre cuando la persona manipula algún producto o
cuando por accidente se rompe una tubería, válvula o recipiente.

Golpes con equipo, herramientas o maquinaria: Estas lesiones se presentan, por


ejemplo, al manipular herramientas de manera incorrecta o al proyectarse alguna
pieza de una máquina o equipo, como ocurre con la piedra de esmeril.

Riesgos con herramientas afiladas u objetos introducidos: Este riesgo es


bastante peligroso para el ojo, ya que, si no se actúa a tiempo, el daño puede ser
irreparable. Sin embargo, es necesario tener algunas precauciones cuando ocurra un
accidente de trabajo de este tipo: no se debe lavar el ojo, es importante estabilizarlo
sin presión y se debe recurrir inmediatamente al médico.

Riesgos con chispas de soldaduras: Este riesgo produce quemaduras de lata


gravedad en los ojos. Es necesario protegerlos porque puede tener consecuencias
delicadas e irreparables.

RIESGOS ELÉCTRICOS

CONCEPTOS:

Corriente eléctrica: Movimiento ordenado y permanente de las partículas cargadas en un conductor


bajo la influencia de un campo eléctrico.

Baja Tensión: Se considera baja tensión, aquella cuyo valor eficaz es inferior o igual a 1000 voltios
en alterna y 1500 voltios en continua.

Las tensiones usuales son normalmente las de 380 voltios entre fases y de 220 voltios entre fases
y neutro.

Alta Tensión: Conjunto de aparatos y circuitos asociados en previsión de un fin particular;


producción, conversión, transformación, transmisión o utilización de Energía Eléctrica, cuya
tensiones nominales sean superiores a 1000 voltios para corriente alterna y 1.500 voltios para
corriente continua.

Conductores activos: Se consideran conductores activos en toda instalación los destinados


normalmente a la transmisión de la energía eléctrica.

Riesgo eléctrico: Posibilidad de contacto del cuerpo humano con la corriente eléctrica. Se deben
dar las siguientes circunstancias:

 Que el cuerpo humano sea conductor (capaz de transmitir la energía eléctrica).


 Que el cuerpo humano forme parte de un circuito.
 Que exista una diferencia de tensiones entre dos puntos de contacto.

El contacto puede ser:

 Contacto directo : cuando una persona toca o se pone en contacto con un conductor,
instalación, elemento eléctrico, (máquina, enchufe, portalámparas, etc, ) bajo tensión
directa.
 Contacto indirecto : aquellos que se producen al tocar partes metálicas, conductores,
elementos o máquinas, carcasas, etc, que NO deberían estar sometidos a tensión directa,
pero que circunstancialmente han quedado bajo tensión accidental.

FACTORES QUE INTERVIENEN EN EL RIESGO ELÉCTRICO.

1. Intensidad de corriente.

Según la ley de Ohm, Intensidad = Diferencia de potencial

Resistencia del cuerpo

La unidad de medida de la Intensidad en el sistema internacional es el Amperio (A) aunque, por


razones de tamaño, se emplea el miliamperio (mA). A mayor intensidad mayor daño potencial.

o A partir de 8 mA se producen contracciones musculares y tetanización de manos y


brazos.
o Entre 30-50 mA, fibrilación ventricular si la corriente pasa por la región cardiaca.

2. Si la corriente es alterna o continua. La corriente continua, en general, no es tan peligrosa como


la alterna. Aunque depende de otros factores.

3. Recorrido de la corriente a través del cuerpo humano.

La gravedad del accidente va a estar condicionada por la trayectoria de la corriente eléctrica a


través del cuerpo. Esta trayectoria puede ser:

 Mano-mano
 Mano-pie (sin pasar por el corazón)
 Mano-pie (pasando por el corazón)
 Mano-cabeza
 Cabeza pies

4. Tiempo de exposición a la corriente. A mayor tiempo de exposición a la corriente, mayores son


las consecuencias.

5. Resistencia del cuerpo humano a la corriente y tensión de contacto.


Según la ley de Ohm, citada en el apartado 1, una menor resistencia a la electricidad produce un
consiguiente aumento en la intensidad de corriente, con los efectos negativos que se analizaron en
dicho apartado.

Desde el punto de vista de la resistencia, podemos distinguir los siguientes aspectos:

Es importante tener claros los siguientes conceptos:

 Resistencia de contacto : Depende de los materiales que recubran la parte del cuerpo que
entra en contacto con la corriente. (Guantes, ropa, piel,…)
 Resistencia de salida : Depende de la resistencia del calzado, del suelo, o de los medios
que interp ongamos entre éstos banquetas o alfombrillas aislantes.
 Resistencia propia del cuerpo: Es función de la tensión aplicada y de las condiciones de
humedad de la piel: seca, húmeda, mojada o sumergida. La piel seca tiene una mayor
resistencia a la corriente eléctrica.

De esta forma un aumento de la resistencia a la electricidad, en forma de guantes aislantes,


calzado apropiado o evitando la humedad de la piel, reduce el riesgo eléctrico.

INSTALACIONES ELÉCTRICAS.

Para garantizar la protección de la salud y seguridad de los trabajadores frente al riesgo eléctrico,
el tipo de instalación eléctrica de un lugar de trabajo y las características de sus componentes
deberán adaptarse a las condiciones específicas del propio lugar, de la actividad desarrollada en él
y de los equipos eléctricos (receptores que vayan a utilizarse).

Deberán tenerse en cuenta factores como:

 Las características conductoras del lugar de trabajo (posible presencia de superficies como
agua o humedad).
 La presencia de atmósferas explosivas, materiales inflamables o ambientes corrosivos.
 Otros factores que aumenten el riesgo eléctrico.

En los lugares de trabajo sólo podrán utilizarse equipos eléctricos para los que el sistema o modo
de protección previstos por su fabricante sea compatible con el tipo de instalación eléctrica
existente.

Las instalaciones eléctricas de los lugares de trabajo se utilizarán y mantendrán en la forma


adecuada y el funcionamiento de ésta se controlará periódicamente, de acuerdo a las instrucciones
de sus fabricantes e instaladores.

En cualquier caso, las instalaciones eléctricas, así como su uso y mantenimiento, deberán cumplir
lo establecido en la reglamentación eléctrica, la normativa general de seguridad y salud sobre
lugares de trabajo, equipos de trabajo y señalización en el trabajo, así como cualquier otra
normativa específica que sea de aplicación.

MEDIDAS PREVENTIVAS Y DE PROTECCIÓN FRENTE AL RIESGO ELÉCTRICO.

1. Información de los riesgos existentes.


 Señalización de riesgos: mediante las correspondientes señales de seguridad (prohibición,
advertencia, obligación). (ver señalización)
 Instrucciones específicas de trabajo con riesgos eléctricos. En las que se detallan el
procedimiento de trabajo.
 Formación a los trabajadores.

2. Medidas de protección.

 Individuales: como EPI´s, alfombras aislantes, herramientas con mangos de plástico, etc.
 En instalaciones, equipos de trabajo y herramientas. Muy complejas en su desarrollo
técnico, pero que se garantiza su seguridad:
o Exigiendo el cumplimiento de la normativa, en el proceso de construcción de las
instalaciones.
o Adquiriendo material con marcado CE, para equipos de trabajo y herramientas.

PROCEDIMIENTO DE TRABAJO CON RIESGO ELÉCTRICO

Para realizar un trabajo con riesgo eléctrico, en general, deberán tenerse en cuenta una serie de
medidas:

 Antes del iniciar los trabajos el jefe de grupo debe cerciorarse que se cumplen las
condiciones mínimas de seguridad.
 Se realizará un estudio previo de la maniobra, planificándose ésta, siguiendo normas de
seguridad, evaluando los riesgos.
 Realizar un croquis de situación y enumerar los elementos que intervienen.
 Los operarios deben de estar cualificados para realizar los trabajos.
 Cada operario debe comprender la tarea asignada, antes de iniciarla. No actuar nunca en
caso de duda.
 Todo el personal debe disponer al comienzo de los trabajos de los equipos de protección
necesarios.
 Avisar a los equipos que intervienen cuando se va a quitar o meter corriente.
 Al conectar los circuitos se retirarán las puestas a tierra, enclavamientos y bloqueos
colocados con anterioridad.
 El lugar de trabajo se mantendrá en un buen estado de limpieza.
 Asegurarse que en el lugar de trabajo no han quedado herramientas ni materiales que
puedan ocasionar averías, cuando finalice el trabajo.

De forma general se adoptarán las siguientes medidas o reglas de oro:

 1ª Abrir con corte visible todas las fuentes de tensión mediante interruptores y
seccionadores que aseguren la imposibilidad de su cierre intempestivo.
 2ª Enclavamiento o bloqueo , si es posible, de los aparatos de corte y señalización en el
mando de éstos.
 3ª Comprobar la ausencia de tensión. Con un tensiómetro.
 4ª Puesta a tierra y en cortocircuito de todas las posibles fuentes de tensión.
 5ª Colocar las señales de seguridad adecuadas, delimitando la zona de trabajo.

Para mayor información:

Real Decreto 614/2001 , de 8 de junio, sobre disposiciones mínimas para la protección de la salud
y seguridad de los trabajad ores frente al riesgo eléctrico.
Real Decreto 842/2002 , de 2 de agosto de 2002, por el que se aprueba el Reglamento
electrotécnico para baja tensión.

RIESGOS QUÍMICOS

RIESGOS QUÍMICOS

Los riesgos químicos no tienen una elevada incidencia en el sector educativo. Son
más propios de sectores industriales en los que; bien se trabaja con sustancias
químicas, o se producen cantidades de contaminantes tóxicos para la salud de los
trabajadores en particular y la población y el medio ambiente en general.

No obstante, dentro del sector educativo, ocasionalmente se utilizan compuestos


químicos; en labores de limpieza, en tratamiento de jardines o en la cocina, por
poner un ejemplo. Consideramos importante conocer los riesgos básicos de esta
naturaleza así como las medidas preventivas a adoptar.

Contaminante químico

Es toda sustancia orgánica e inorgánica, natural o sintética que durante la


fabricación, manejo, transporte, almacenamiento o uso, puede incorporarse al aire
ambiente en forma de polvo, humo, gas o vapor, con efectos irritantes, corrosivos,
asfixiantes o tóxicos y en cantidades que tengan probabilidades de lesionar la
salud de las personas que entran en contacto con ellas.

Cualquier sustancia química es capaz de producir un daño en el organismo


humano:

 Si se absorbe en suficiente cantidad:


 Dependiendo de su toxicidad.
 Dependiendo de las vías de entrada en el organismo.

Clasificación de los agentes químicos

 Por la forma en la que se presentan:


o Aerosoles
o Humos
o Gases
o Vapores

 Por sus efectos:

o Irritantes: producen inflamación en el tejido donde actúan,


principalmente piel y mucosas del sistema respiratorio. Ej. el ozono,
dióxido de nitrógeno, fosgeno o cloro.
o Asfixiantes: impiden la llegada de oxígeno a las células de los
tejidos. Ej. CO 2, plomo.
o Anestésicos: producen estado de somnolencia al ser depresores del
sistema nervioso. Ej. tolueno, xileno, acetona, etanol, propano o éter
etílico.
o Sensibilizantes o alérgicos: producen reacciones alérgicas.
Generalmente se traducen en afecciones en la piel o en las vías
respiratorias. Ej. fibras vegetales, formaldehído, polvo de madera o
resinas.
o Cancerígenos: inducen o potencian la aparición de cáncer. Ej.
benceno, cloruro de vinilo y amianto.
o Corrosivos: producen destrucción del tejido. Ej. ácidos y álcalis.
o Neumoconióticos: son sustancias sólidas en forma de polvos o
humo, que se depositan en los pulmones produciendo neumopatías
y degeneración de las fibras pulmonares. Ej. aluminio o el sílice, que
producen la aluminosis y silicosis respectivamente.

Toxicidad

Es la capacidad o la propiedad de una sustancia de causar efectos adversos sobre


la salud. La cantidad determinada de una sustancia que podría esperarse que, en
condiciones específicas, ocasionara daños a un organismo vivo dado. Depende de
varios factores:

 De la toxicidad intrínseca de la sustancia de producir un efecto tóxico.

 De la posibilidad, probabilidad y el modo de entrar en contacto con ella .

o Concentración de dicha sustancia. A mayor concentración, mayor


toxicidad.
o Tiempo de exposición a la misma. A mayor tiempo de exposición,
mayor toxicidad.
o Condiciones de uso . Por ejemplo, el riesgo de inhalación de
sustancias en polvo aumenta si el trabajo se hace en seco. Este
riego se reduce considerablemente si se hace en mojado.
o Vía de penetración en el cuerpo.
 Inhalación a través de las vías respiratorias. Suele ser la
principal.
 Dérmica, a través de la piel.
 Digestiva, por ingestión vía oral de compuestos tóxicos. Se
produce accidentalmente al comer, al fumar o por una
deficiente higiene personal.
 Parenteral, vía sanguínea a través de heridas o cortes.
o Del uso, o no, de equipos de protección individual (EPI´s). El uso
apropiado de estos, reduce la toxicidad de los compuestos químicos.
o Uso de otros sistemas de protección colectiva: como campanas
extractoras, sistemas de ventilación general, sistemas antivertidos,
etc.

VALORES LÍMITE AMBIENTALES

Los Límites de Exposición Profesional son valores de referencia para la evaluación


y control de los riesgos inherentes a la exposición, principalmente por inhalación, a
los agentes químicos presentes en los puestos de trabajo y, por lo tanto, para
proteger la salud de los trabajadores. No constituyen una barrera definida de
separación entre situaciones seguras y peligrosas. Los Límites de Exposición
Profesional se establecen para su aplicación en la práctica de la Higiene Industrial
y no para otras aplicaciones. Así, por ejemplo, no deben utilizarse para la
evaluación de la contaminación medioambiental de una población, de la
contaminación del agua o los alimentos, para la estimación de los índices relativos
de toxicidad de los agentes químicos o como prueba del origen, laboral o no, de
una enfermedad o estado físico existente. En este documento se considerarán
como Límites de Exposición Profesional los valores límite ambientales (VLA),
contemplándose además, como complemento indicador de la exposición, los
Valores Límite Biológicos (VLB®).

Documento con los VLA 2016 (pdf)

ETIQUETAS PRODUCTOS QUÍMICOS

Las etiquetas de los productos químicos proporcionan gran cantidad de


información sobre la peligrosidad de los productos y las medidas preventivas para
evitar dichos riesgos.

En el siguiente documento pueden encontrar el Nuevo Sistema


Globalmente armonizado de clasificación y etiquetado de productos
químicos (pdf).

Una ficha de datos de seguridad (FDS) (en inglés, Material safety data sheet o
MSDS) es un documento que indica las particularidades y propiedades de una
determinada sustancia para su uso más adecuado. El principal objetivo de esta
hoja es proteger la integridad física del operador durante la manipulación de la
sustancia.
FICHAS DE SEGURIDAD

Esta hoja o ficha contiene las instrucciones detalladas para su manejo y persigue
reducir los riesgos laborales y medioambientales. Está pensada para indicar los
procedimientos ordenadamente para trabajar con las sustancias de una manera
segura. Las fichas contienen información física del producto como, por ejemplo, su
punto de fusión, punto de ebullición, etc.; también incluyen su toxicidad, efectos a
la salud, primeros auxilios, reactividad, almacenaje, disposición, protección
necesaria y, en definitiva, todos aquellos cuidados necesarios para manejar los
productos peligrosos con seguridad. El formato de estas fichas puede variar
dependiendo de su fabricante o según las legislaciones de los diferentes países.

Muchos productos incluyen obligatoriamente su ficha de seguridad en la propia


etiqueta. Estas también incluyen, además de los riesgos a la salud, los riesgos
medioambientales. Las etiquetas contienen diversos símbolos de peligro
estandarizados para su rápida identificación y frases de riesgo y seguridad según
las convenciones locales.

Las fichas de seguridad no están tanto pensadas para un consumidor general


puntual como para los riesgos en el trabajo, ya que hay muchos productos que
son utilizados diariamente por profesionales. Esto origina que los riesgos
aumenten considerablemente.

El INSHT tiene un catálogo con las Fichas de Seguridad Internacionales (ver).

RIESGOS FÍSICOS

Los riesgos físicos en nuestro sector no son especialmente relevantes. Están


generalmente relacionados con 3 tipos:

 Relacionados con el ruido.


 Relacionado con la Temperatura.
 Relacionados con las radiaciones electro magnéticas.

RIESGOS RELACIONADOS CON LA TEMPERATURA

La exposición a las condiciones ambientales de los lugares de trabajo no deberá


suponer un riesgo para la seguridad y salud de los trabajadores. A tal fin, dichas
condiciones ambientales y, en particular, las condiciones termohigrométricas de
los lugares de trabajo deberán ajustarse a lo establecido en el Anexo III del
R.D. 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas
de seguridad y salud en los lugares de trabajo (pdf).
En los locales de trabajo cerrados deberán cumplirse, en particular, las siguientes
condiciones: La temperatura de los locales donde se realicen trabajos sedentarios
propios de oficinas o similares estará comprendida entre 17 y 27º C..

La temperatura de los locales donde se realicen trabajos ligeros estará


comprendida entre 14 y 25º C.

Generalmente se regulan bien estas condiciones con un buen sistema de


calefacción y refrigeración.

Para más información relacionada con este tema, consultar el siguiente


documento (pdf).

RIESGOS RELACIONADOS CON EL RUIDO

El ruido es un riesgo importante en nuestro sector, ya que los alumnos suelen ser
bastante ruidosos. La legislación establece unos niveles máximos de ruido
permisible, niveles que de ninguna manera se deben sobre pasar.

La exposición a niveles altos de ruido, además de la incomodidad que produce,


puede generar lesiones auditivas y foniátricas, al elevar en exceso la voz.

En el Real Decreto 286/2006, de 10 de marzo, se legislan los riesgos relacionados


con la exposición al ruido (pdf)

Documentación relacionada:

 Riesgos relacionados con el ruido (pdf).


 Nódulos en las cuerdas vocales (pdf).

RIESGOS RELACIONADOS CON LAS RADIACIONES ELECTROMAGNÉTICAS

La radiación electromagnética es una combinación de campos eléctricos


y magnéticos oscilantes y perpendiculares entre sí, que se propagan a través del
espacio transportando energía de un lugar a otro. A diferencia de otros tipos
de onda, como el sonido, que necesitan un medio material para propagarse, la
radiación electromagnética se puede propagar en el vacío.
En nuestro sector no existen muchas fuentes emisoras de radiacciones
electromagnéticas, pero es importante saber que también están sujetas a
regulación.

Para una mayor ampliación del tema, consultar el siguiente documento (pdf).

Enfermedades por ruido


Enfermedades profesionales más frecuentes (IV). Hipoacusia
01/03/2017

Cuando en agosto de 2016 comenzábamos esta mini-serie de entradas de blog relacionadas con las
enfermedades profesionales, indicábamos que estas dolencias son las grandes olvidadas en el
ámbito de la prevención. Hoy queremos llamar la atención sobre una de las enfermedades
profesionales más frecuentes y que a la vez pasa más desapercibida ya que lo que provoca es un
silencio total: la hipoacusia.

La hipoacusia o la pérdida auditiva es un proceso al que todos estamos más o menos expuestos, en
primer lugar, porque el proceso de envejecimiento conlleva de forma natural, una pérdida de
audición más o menos manifiesta. En segundo lugar, los sonidos forman parte de nuestra vida
cotidiana, las fuentes de ruido extralaborales contribuyen en ocasiones a la pérdida de audición.
Actividades extralaborales como el trabajo con herramientas en el ámbito doméstico, disparo de
armas de fuego, o escuchar música a gran volumen pueden ejercer un efecto acumulativo sobre la
pérdida natural de audición debida a la edad. Sin embargo, la pérdida de audición inducida por
ruido se relacionada fundamentalmente, con la exposición al ruido en los centros de trabajo.

La hipoacusia es un proceso irreversible provocado por lesiones de las células ciliadas de la cóclea,
que forma parte del oído interno. En este proceso, las primeras frecuencias audibles que se ven
afectadas son las próximas a los 4000 Hz (ruidos agudos), extendiéndose posteriormente al resto de
frecuencias. Somos conscientes de la lesión cuando se ven afectadas las frecuencias
conversacionales. El problema principal de la hipoacusia, aparte del hecho de la propia pérdida de
audición en sí, es que es un proceso gradual, progresivo e indoloro.

La hipoacusia provocada por la exposición a niveles de ruido excesivos, es la enfermedad


profesional más frecuente en Europa y representa aproximadamente una tercera parte de las
enfermedades de origen laboral, por delante de los problemas de la piel y el sistema respiratorio.

La exposición prolongada a niveles de ruido de más de 85 dB(A) es potencialmente peligrosa. Sin


embargo, el nivel del ruido no es el único factor a tener en cuenta, ya que el tiempo de exposición
también determinará el alcance del daño. Adicionalmente, se deberán tener en
consideración exposiciones conjuntas a determinados tipos de sustancias químicas y a ruido.
La incidencia de la pérdida auditiva en el medio laboral no es algo baladí, ya que según el estudio
descriptivo de enfermedades profesionales editado por el INSHT la incidencia de esta enfermedad
es la segunda mayor después del síndrome del túnel carpiano, con un 29,74% en el periodo
estudiado (2007-2012)

Según datos de este estudio, y pese a que prácticamente en todos los ámbitos laborales los
trabajadores son susceptibles de estar expuestos a niveles de ruido excesivos, los sectores
profesionales con mayor incidencia de esta enfermedad son:

1. Metalurgia fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones


2. Fabricación de productos metálicos, excepto maquinaria y equipo
3. Fabricación de otro material de transporte
4. Industria del papel
5. Fabricación de maquinaria y equipo
La prevención del ruido en el trabajo debe hacerse siguiendo las indicaciones establecidas en el RD
286/2006. En lo relativo al uso de Equipos de Protección Individual (EPI), dicho Real Decreto
establece una serie de acciones a llevar a cabo según los niveles de ruido evaluados. En la Tabla 1
podemos ver un resumen de dichas medidas a llevar a cabo.

tabla_1_-_acciones_preventivas_contempladas_en_el_rd_286_2006.png

Como siempre, el uso de EPI debe ser considerado únicamente cuando el resto de medidas
preventivas no ha conseguido limitar la exposición al riesgo. Sin embargo, es necesario tener una
serie de cuestiones a la hora de utilizar los protectores auditivos.
Así, uno de los pasos fundamentales a la hora de seleccionar un EPI es el conocer detalladamente la
normativa asociada a los distintos tipos de equipos que pueden ser utilizados como elemento de
protección. En este sentido, la Tabla 2 proporciona una relación de las normas aplicables a los
distintos protectores auditivos presentes en el mercado:

tabla_2_-_relacion_de_normas_aplicables_a_protectores_auditivos.png

Adicionalmente, los factores que deberemos tener en cuenta en relación a la selección y uso de
protectores auditivos se pueden agrupar de una forma muy resumida en dos clases:

 Factores acústicos. En la selección de los protectores auditivos, deberemos tener en


consideración de un protector auditivo adecuado se ha de tener en cuenta las características
propias del ruido tales como:
o nivel de presión acústica;
o contenido en frecuencia;
o características impulsivas;
o importancia de las comunicaciones.
Con todo ello deberemos recordar que reducción proporcionada por el protector deberá situar en
nivel de ruido por debajo del nivel de acción correspondiente a cada país (Lact ) (véase Tabla 3)
Para la evaluación del nivel de atenuación ofrecido por el protector auditivo, pueden seguirse varios
métodos, siendo el más recomendable el método de bandas de octava.
tabla_3-_estimacion_de_valoracion_acustica_de_un_protector.png

 Factores no acústicos. Adicionalmente a los factores acústicos, debemos considerar otros


factores ambientales tales como:
o Temperatura y humedad del ambiente de trabajo. La temperatura y humedad excesivas en
el ambiente de trabajo pueden provocar sudoración en caso de uso de orejeras, por lo que
podría ser necesario el uso de tapones auditivos. En caso de no poder hacer uso de los
tapones, podría recurrirse al uso de cubre-orejeras higiénicos absorbentes, en cuyo caso
deberíamos tener en cuenta que los niveles de atenuación ofrecidos por la orejera se verán
reducidos.
o Condiciones de suciedad en el ámbito de trabajo. Estas condiciones pueden provocar la
irritación de la oreja o la infección del canal auditivo.
o Presencia de maquinaria con partes móviles. En estas condiciones, el uso de tapones con
cordón puede provocar atrapamientos indeseados.
o Incompatibilidad física. Deberán tomarse en consideración las características físicas del
canal auditivo de los usuarios.
o Necesidad de comunicación durante el trabajo.
o Compatibilidad con otros equipos. En caso de que las condiciones de trabajo requieran del
uso de otros EPI, debemos asegurarnos que no interfieran en el correcto funcionamiento
del protector auditivo seleccionado.
Por último, y de forma complementaria a todos los factores a considerar, debemos hacer
hincapié una vez más en la necesidad de que el EPI que vayamos a utilizar cumpla con los
requisitos esenciales de salud y seguridad que marca el RD 1407/1992. Además, debemos
hacer uso del equipo según las indicaciones del fabricante. Como hemos comentado en
numerosas ocasiones, el uso de equipos que no estén debidamente certificados, expondrá al
usuario a los riesgos presentes en su medio laboral proporcionando una falsa sensación de
seguridad. Del mismo modo, hacer uso de los equipos sin seguir rigurosamente las
indicaciones del fabricante supondrá una merma sustancial de los niveles de protección
previstos por el fabricante del equipo.

EFECTOS DEL MATERIAL PARTICULADO


El término partícula, aerosol o material particulado atmosférico (MPA) se
refiere a cualquier sustancia, a excepción del agua pura, presente en la
atmósfera en estado sólido o líquido por causas naturales o antropogénicas.
Bajo esta denominación se incluyen humos, polvo, fibras, nieblas, brumas,
calima, hollín, smog, etc.

Al contrario que otros contaminantes, el MPA es emitido por una gran


variedad de fuentes, en función de las cuales varían sus propiedades físicas
y su composición química. Tanto las partículas de origen natural como las
antropogénicas pueden ser clasificadas, en función de su mecanismo de
formación, en partículas primarias (son vertidas directamente a la atmósfera
desde la fuente de emisión) y secundarias (se originan a partir de las
emisiones de sus precursores gaseosos).

Las principales fuentes de partículas primarias naturales son las emisiones


fugitivas de los suelos, la superficie de mares y océanos, los volcanes y las
emisiones biogénicas, constituidas principalmente por restos vegetales y
microorganismos. Pese a que la mayor parte de la materia particulada
natural es de origen primario también contiene un componente secundario,
constituido principalmente por sulfatos, nitratos y aerosoles orgánicos.

Las fuentes antropogénicas de materia particulada son muy diversas,


encontrándose mayoritariamente en zonas urbanas, industriales y espacios
interiores. En zonas urbanas el tráfico es la principal fuente de partículas
primarias y proceden tanto de las emisiones de los motores de los vehículos
(especialmente los diésel) como de la erosión del pavimento, frenos y
neumáticos. Dentro del ámbito industrial las fuentes de partículas primarias
son múltiples, destacando las emisiones derivadas de la combustión de
productos fósiles, la fundición de metales como cobre o cinc, y la producción
de cemento, cerámica y ladrillos. A estas emisiones que salen por las
chimeneas hay que sumar aquellas derivadas de la manipulación y
transporte de materiales, denominadas emisiones fugitivas (P. ej. minería,
construcción, producción de cemento y cerámica). La agricultura también
representa una fuente considerable de partículas primarias debido al
laboreo, el movimiento de tierras y la quema de biomasa.

Espacios interiores
Respecto a los espacios interiores, la principal fuente de MPA es el humo
de tabaco ambiental (ETS), que al emitirse en un espacio cerrado provoca
un incremento notable de los niveles partículas, multiplicando por 3-10
veces los valores que se pueden alcanzar al aire libre. Si tenemos en
cuenta que las personas pasamos un 90% de nuestro tiempo en espacios
interiores resulta evidente que el ETS constituye un problema sanitario de
extraordinaria relevancia.

Los principales componentes de las partículas secundarias antropogénicas,


al igual que ocurría con las partículas naturales, son también sulfatos,
nitratos y aerosoles orgánicos. Los sulfatos se forman por oxidación del
SO2 emitido en procesos de combustión y los nitratos se forman por
oxidación de los óxidos de nitrógeno emitidos por los automóviles y
determinados procesos industriales y de generación eléctrica.

La exposición a material particulado en el aire ambiente supone unos de los


principales riesgos para la salud humana en el ámbito de la contaminación
atmosférica. Para la determinación de sus efectos es fundamental la
distribución de tamaños, ya que las partículas más pequeñas penetran con
mayor facilidad en los alvéolos pulmonares, y la composición química de las
mismas, que determina diferentes niveles de toxicidad.

Vías de penetración
El material particulado penetra en el organismo por las vías respiratorias y
las partículas profundizan más o menos en función de su diámetro. Así, las
partículas inhalables (diámetro inferior a 100 m) quedan retenidas en las
vías respiratorias altas (nariz y boca); las partículas torácicas (diámetro
inferior a 10 m, también denominadas PM10) penetran más allá de la laringe
y alcanzan la región traqueo bronquial, y las partículas respirables, debido a
su pequeño tamaño (diámetro inferior a 4 m), son capaces de acceder hasta
la región de intercambio de gases (alvéolos pulmonares).

Clasificación de las partículas por sus efectos en la salud


El MPA puede viajar a larga distancia en la atmósfera y provocar un amplio
espectro de enfermedades y una reducción significativa de la esperanza de
vida en la población europea. Los principales efectos vinculados a la
exposición a MPA son aumento en la frecuencia de cáncer pulmonar,
muertes prematuras, síntomas respiratorios severos, irritación de ojos y
nariz, exacerbación del asma y agravamiento en caso de enfermedades
cardiovasculares. Así mismo, su acumulación en los pulmones puede
originar enfermedades como la silicosis y la asbestosis.

Los niveles de MPA en el aire ambiente se encuentran actualmente


regulados por la Directiva Europea 1999/30/CE, transpuesta a nuestra
legislación por el Real Decreto 1073/2002, en el que se establecen los
siguientes valores de protección de la salud humana:

Valor límite diario 24 horas 50 µg/m-3 de PM10 que no podrán superarse en más de 35 ocasiones por año

Valor límite anual 1 año civil 40 µg/m-3 de PM10

Paradójicamente, no existe una legislación específica que regule los niveles


de MPA en ambientes interiores, cuyos valores son normalmente mucho
más elevados.

Influencia medioambiental
Además de sus efectos sobre la salud, el material particulado es capaz de
ejercer una marcada influencia en nuestro entorno desde una escala global,
por su influencia en el cambio climático, hasta una más local, asociada a la
reducción de la visibilidad. Asimismo, las partículas son también
responsables de la degradación de los edificios y los monumentos históricos
y de la alteración de los ecosistemas.

Respecto a su influencia en el cambio global, el MPA, al reflejar la radiación


solar, puede producir un enfriamiento de la superficie terrestre,
compensando el calentamiento causado por los gases de efecto
invernadero. Asimismo, algunos estudios también han desvelado que el
incremento de partículas en la atmósfera genera una disminución de la
irradiación solar en la región del Mediterráneo, provocando una menor
evaporación y, en consecuencia, una reducción en la cantidad de lluvias.
Asociado a este problema, algunos autores argumentan que debido a la
disminución de las precipitaciones y al incremento de las temperaturas cada
vez serán más frecuentes los aportes de MPA procedentes de la
resuspensión de material crustal. Un ejemplo conocido lo constituyen las
intrusiones de polvo africano procedentes del Sahara y el Sahel, que a
menudo afectan a la Península Ibérica provocando un incremento
significativo de los valores de MPA.
EFECTOS A LA SALUD DEL MPA

El Material Particulado (PM) en el ambiente esta compuesto por una mezcla heterogénea de
particulas de diferentes tamaños y composición química. Las partículas difieren de acuerdo
con las fuentes de emisión y se pueden caracterizar por sus propiedades físicas y químicas.
Mientras las propiedades físicas tienen un efecto sobre el transporte y el deposito de las
partículas en el sistema respiratorio humano, la composición química determina el impacto de
estas sobre la salud (Venegas and Martin, 2004). Existe un amplio rango de fuentes de
emisiones naturales y antropogénicas que contribuyen a las concentraciones de PM en la
atmósfera. Por lo tanto, es indispensable disminuir las concentraciones emitidas por dichas
fuentes, minimizando de esta forma el riesgo hacia la salud.

Dado que la mayoría de la población del mundo está potencialmente expuesta a PM en todas
sus fracciones posible, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado 800.000
muertes al año relacionadas con el PM (Polichetti et al, 2009).

Problema

El Material Particulado (PM) en suspensión es considerado como uno de los contaminantes


del aire más importantes en términos de sus posibles efectos sobre la salud de las personas.
Generalmente, la exposición al material particulado inhalable puede causar un aumento en la
mortalidad de origen cardíaco y respiratorio, una reducción de los niveles de la capacidad
pulmonar en niños y adultos asmáticos y enfermedades crónicas de obstrucción pulmonar
(Wang et al., 2002).

Figura 1. PM>10 um quedan retenidas en nariz y boca, PM<10 um alcanzan región traqueo-
bronquial y PM< 2.5 um pueden llegar a los alveolos pulmonares.

Las principales rutas de exposición de PM incluyen medios como el aire y los alimentos; y los
mecanismos de adquisición del PM en el cuerpo humano se dan por vía oral (ingestión de
comida, agua o suelo); respiratoria (inhalación) o dérmica (contacto con la piel). En la Tabla 1,
se puede observar las rutas y los mecanismos de adquisición del PM por el cuerpo humano
(García et al., 2001).

Tabla 1. Principales rutas y mecanismos de exposición humana a los contaminantes atmoféricos


(García et al, 2001).

El siguiente diagrama muestra los factores de riesgo asociados al PM y su efecto en la salud.

Figura 2. Identificación y selección de los principales factores de riesgo (Mapa ecosalud).

Estrategias Costo-Efectivas para la Mitigación de los riesgos en la salud

Se deben establecer estándares de emisión más exigentes que obliguen el uso de motores
con niveles más bajos de emisión y el uso de catalizadores mejorados, filtros y otras
tecnologías que pueden eliminar la mayor parte de la contaminación de los vehículos actuales
que utilizan gasolina y diesel.

La aplicación de pavimento asfáltico reciclado en vías que se encuentran actualmente en


condiciones de material de recebo y tierra ayudarían a disminuir las emisiones de PM a causa
de polvo.
Las empresas que ejerzcan actividades contaminantes deberán presentar un Estudio de
Impacto Ambiental y seguir normativas legales (Nacionales, regionales y municipales)
correspondientes, ya que no deben exceder los límites permisibles de emisiones decretados
por la autoridad ambiental.

La reforestación y la creación de áreas verdes son algunas de las medidas para disminuir el
polvo en suspensión; el uso del gas natural en lugar de la quema de biomasa y el desincentivo
al uso del automóvil, son otras medidas para disminuir las concentraciones.

Recomendaciones sobre comunicación del riesgo a los actores involucrados

A través de campañas educativas continuas, se puede lograr la corrección de actitudes y


mostrar información a la población de los efectos sobre la salud que produce la contaminación
del aire.
Es prioritario concientizar a la población para ejercer su derecho de vivir en un ambiente libre
de contaminación y de la responsabilidad que tal derecho exige.

Se debe brindar a los profesionales de la salud ambiental, al público en general y a los medios
de comunicación una fuente de información actualizada, para facilitar la toma de decisiones
mejor documentadas sobre los aspectos relacionados con la contaminación atmosférica y la
salud pública.

OTROS RIESGOS DEL MATERIAL PARTICULADO

https://www.prevencionintegral.com/canal-orp/papers/orp-2013/exposicion-
laboral-material-particulado-nanoparticulas-su-incidencia-en-salud-
trabajador

https://es.scribd.com/document/272395371/24-Relacion-Material-
Particulado-y-Enfermedades-Respiratorias

ENFERMEDADES POR EXPOSICIÓN AL RUIDO

En Europa, según un estudio, uno de cada cinco


trabajadores se ven obligados a elevar la voz para poder
hablar con su compañero en horas de trabajo, es decir, un
7% padece problemas auditivos. Entre los trabajos con
mayor exposición al ruido se encuentran las obras de
construcción, en pistas de despeje de aeropuertos o en
el puerto, la Organización Marítima Internacional da unas
indicaciones a los buques para la reducción del ruido.
Cuando se realiza una Evaluación de Riesgos
Laborales dirigida a analizar el ruido, debe medirse la
intensidad en decibelios (dB), así como la magnitud del
peligro que implica este ruido que esta relacionado con el
tiempo que el trabajador está expuesto a él. No es lo
mismo entrar a un taller a realizar una auditoria durante una
hora una vez a la semana, que permanecer 7 horas
expuesto al mismo ruido, los daños auditivos no son
iguales.

Enfermedades provocadas por la exposición al ruido

En primer lugar, al pensar en enfermedades derivadas de la


exposición al ruido, pensamos en la perdida auditiva, pero
son muchas más las afecciones que puede sufrir el
trabajador.

La exposición a un ruido sin protección adecuada y


durante muchas horas, puede acelerar el pulso y
provocar taquicardias, alcanzando de 100 latidos por
minuto y hasta 400 latidos por minuto. Este ritmo tan
elevado dificulta provoca que el corazón no pueda bombear
sangre con altos niveles de oxigeno y el profesional sufra a
largo plazo mareos o temblores. Por otro lado, puede
sufrir un aumento de la frecuencia respiratoria, que se
conoce como Taquipnea.

No solo se sufren daños físicos, sino también


psicológicos. Ante la exposición a altos niveles de ruido de
forma prolongada el estomago puede reaccionar
segregando una sustancia ácidad y una cantidad de
hormonas suprarrenales, es decir, los primeros síntomas de
alarma ante estrés agudo.
Otro daño psicológico es la dificultad para concentrarse,
que desencadena un descenso del nivel del rendimiento y,
por otro lado, puede aumentar el nivel de ansiedad en el
profesional al sentirse incomunicado con su entorno.
Además, la exposición al ruido de forma prolongada
ocasiona irritabilidad, trastornos del sueño y sus
consecuencias como fatiga o depresión.

No podemos obviar las enfermedades derivadas de la


pérdida auditiva, como el Tinnitus o Zumbido de oídos,
que muchos hemos sufrido en distintas ocasiones. Es un
persistente ruido similar a pitidos que se produce en nuestro
oído, si sentimos este zumbido de forma contante y cada
día, puede ser una señal ante una lesión del oído interno o
la clóclea, en tal caso lo mejor es acudir a un médico.

Otra enfermedad es la Hipoacusia Sensorial por ruido,


que provoca una disminución progresiva de la audición.
En muchos casos, si se trata a tiempo es reversible, pero
en otras ocasiones supone la pérdida de la
audición. Cualquier profesional que no lleve los Equipos
de Protección Individual indicados para proteger el oído
y este expuesto al ruido permanentemente puede sufrir
esta enfermedad.

Proteger nuestro oído del ruido

Pero trabajar expuesto al ruido no implica que el trabajador


sufra sí o sí una enfermedad auditiva. Gracias a la
protección se puede evitar y trabajar sin ningún riesgo.

Existen dos tipos de protección auditiva, pasiva y no


pasiva, ésta última son dependientes del nivel y poseen
una atenuación acústica que varía al cambiar el nivel de
ruido en el puesto de trabajo.

Entre los protectores


pasivos podemos encontrar orejeras, que cubren las
orejas y se adaptan a la cabeza con almohadillas rellenas
de espuma plástica. Otra opción son los tapones,que se
introducen en los oídos y bloquean la entrada de ruido. La
ventaja de estos es que suelen ser moldeables y pueden
resultar más cómodos para los trabajadores.

Por otro lado, los protectores no pasivos pueden ser de


igual forma orejeras o tapones, pero incorporan un
sistema electrónico de restauración del sonido, que
regula la atenuación a medida que disminuye el nivel
sonoro al que está expuesto el profesional. Por su parte,
existen orejeras y tapones que incorporan un sistema de
comunicación, evitando el aislamiento. Con este sistema los
profesionales no sólo pueden enviar mensajes a otros
compañeros, sino que transmiten señales o alarmas en
caso de riesgo.
Además, aquellas zonas de trabajo donde el uso de
orejeras o tapones sea de obligado cumplimiento o
recomendados deben estar adecuadamente señalados y,
los encargados o responsables de zona deberán velar por
el uso de los EPI por parte de los trabajadores.

USOS DE EPP

https://es.calameo.com/read/00269068908006663f915

LAS 5 REGLAS DE ORO DE LA ELECTRICIDAD

Las “5 Reglas de Oro” del


mantenimiento eléctrico
Publicado por sectorelectricidad

Artículos Técnicos, Distribución, Generación, Noticias, Transmisión

“Las 5 Reglas de Oro que todo Profesional de la


Ingeniería Eléctrica debe saber”

En electricidad, las reglas de oro son cinco reglas que


definen unos procedimientos estándar de obligado
cumplimiento para minimizar el riesgo eléctrico en
trabajos sin tensión.
El Real Decreto 614/2001 (España), en el anexo II,
artículo A.1 define estas cinco reglas básicas.

Resumen
1. Desconectar, corte visible o efectivo
2. Enclavamiento, bloqueo y señalización
3. Comprobación de ausencia de tensión
4. Puesta a tierra y cortocircuito
5. Señalización de la zona de trabajo

1. Desconectar, corte visible o efectivo


 Antes de iniciar cualquier trabajo eléctrico sin tensión debemos desconectar todas las posibles
alimentaciones a la línea, máquina o cuadro eléctrico. Prestaremos especial atención a la
alimentación a través de grupos electrógenos y otros generadores, sistemas de alimentación
interrumpida, baterías de condensadores, etc.
 Consideraremos que el corte ha sido bueno cuando podamos ver por nosotros mismos los
contactos abiertos y con espacio suficiente como para asegurar el aislamiento. Esto es el
corte visible.
 Como en los equipos modernos no es posible ver directamente los contactos, los fabricantes
incorporan indicadores de la posición de los mismos. Si la aparamenta está debidamente
homologada, tenemos la garantía de que el corte se ha realizado en condiciones de
seguridad. Esto es el corte efectivo.
 Interruptores
 Seccionadores
 Pantógrafos
 Fusibles
 Puentes flojos
 La simple observación de la timonería del dispositivo no es garantía suficiente de la apertura
del mismo.
2. Enclavamiento, bloqueo y señalización
 Se debe prevenir cualquier posible re-conexión, utilizando para ello medios mecánicos (por
ejemplo candados). Para enclavar los dispositivos de mando no se deben emplear medios
fácilmente anulables, tales como cinta aislante, bridas y similares.
 Cuando los dispositivos sean telemandados, se debe anular el telemando eliminando la
alimentación eléctrica del circuito de maniobra.
 En los dispositivos de mando enclavados se señalizará claramente que se están realizando
trabajos.
 Además, es conveniente advertir a otros compañeros que se ha realizado el corte y el
dispositivo está enclavado.

3. Comprobación de ausencia de tensión


 En los trabajos eléctricos debe existir la premisa de que, hasta que no se demuestre lo
contrario, los elementos que puedan estar en tensión, lo estarán de forma efectiva.
 Siempre se debe comprobar la ausencia de tensión antes de iniciar cualquier trabajo,
empleando los procedimientos y equipos de medida apropiados al nivel de tensión más
elevado de la instalación.
 Haber realizado los pasos anteriores no garantiza la ausencia de tensión en la instalación.
 La verificación de ausencia de tensión debe hacerse en cada una de las fases y en el
conductor neutro, en caso de existir. También se recomienda verificar la ausencia de tensión
en todas las masas accesibles susceptibles de quedar eventualmente sin tensión

4. Puesta a tierra y en cortocircuito


 Este paso es especialmente importante, ya que creará una zona de seguridad virtual
alrededor de la zona de trabajo.
 En el caso de que la línea o el equipo volviesen a ponerse en tensión, bien por una
realimentación, un accidente en otra línea (fallo de aislamiento) o descarga atmosférica (rayo),
se produciría un cortocircuito y se derivaría la corriente de falta a Tierra, quedando sin peligro
la parte afectada por los trabajos.
 Los equipos o dispositivos de puesta a tierra deben soportar la intensidad máxima de defecto
trifásico de ese punto de la instalación sin estropearse. Además, las conexiones deben ser
mecánicamente resistentes y no soltarse en ningún momento. Hay que tener presente que un
cortocircuito genera importantes esfuerzos electrodinámicos.
 Las tierras se deben conectar en primer lugar a la línea, para después realizar la puesta a
tierra. Los dispositivos deben ser visibles desde la zona de trabajo.
 Es recomendable poner cuatro juegos de puentes de cortocircuito y puesta a tierra, uno al
comienzo y al final del tramo que se deja sin servicio, y otros dos lo más cerca posible de la
zona de trabajo.
 Aunque este sistema protege frente al riesgo eléctrico, puede provocar otros riesgos, como
caídas o golpes, porque en el momento del cortocircuito se produce un gran estruendo que
puede asustar al técnico.
5. Señalización de la zona de trabajo
 La zona dónde se están realizando los trabajos se señalizará por medio de vallas, conos o
dispositivos análogos. Si procede, también se señalizarán las zonas seguras para el personal
que no está trabajando en la instalación.
Las 5 reglas de oro ante el riesgo
eléctrico
La electricidad es una importante fuente de riesgos para los trabajadores. En todas las tareas en que sea
necesario manipular una instalación eléctrica, hay que asegurarse de el trabajo se realiza sin tensión.
Para ello se deben seguir estos cinco pasos, conocidos como las reglas de oro de la seguridad eléctrica.
Una vez acabados los trabajos, para poder dar tensión a la instalación con seguridad hay que seguir los
mismos cinco pasos, pero en orden inverso.

1 - Desconectar la instalación
Hay que desconectar la instalación eléctrica para dejarla sin tensión.

2 - Desconectarcualquier posible realimentación


Los dispositivos utilizados para desconectar la instalación deben asegurarse contra cualquier posible
reconexión. Asimismo, hay que señalizar adecuadamente la realización de trabajos en la instalación.
3 - Comprobar la ausencia de tensión
Hay que comprobar que, efectivamente, la instalación no tiene tensión (con la ayuda de un voltímetro).

4 - Cortocircuitar y poner a tierra la instalación


Hay que cortocircuitar y poner a tierra la instalación para que, en caso de realimentación accidental, la
descarga no llegue nunca al trabajador.

5 - Proteger y señalizar
Hay que proteger la zona de trabajo ante elementos posibles en tensión, y señalizarla para delimitar el
lugar donde se realizan los trabajos.

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