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Clase del 17-9-2003 Anabel Salafia

Una de las personas que aceptó mi invitación es Noemí Quéhé que va a desarrollar
alguna de las cuestiones planteadas en este Seminario, va a trabajar el caso de Wolfson
y de Artaud del libro de Deleuze Crítica y Clínica.

Noemí Quéhé

Voy a continuar a partir de los puntos planteados en la clase anterior con respecto al
'negativismo'.
Freud en el artículo La Negación dice que en la psicosis el negativismo hace las veces
de la negación, es decir que ahí en donde la negación no se pone en juego en la psicosis
se pone en juego el negativismo.
El punto del cual voy a partir es la relación del negativismo con la desintrincación
pulsional, no va uno sin el otro.
¿Qué es la desintrincación pulsional?
En primer lugar pone en juego y produce una disociación del código y del mensaje.
En Freud en el Caso Schreber que también retoma Lacan, aparece esta puesta en juego
de la desconexión en lo que hace al código y al mensaje, y algo que se tendría que
presentar en quiasma, en cruce, se presenta como en líneas paralelas, por un lado el
código y por otro lado el mensaje, y es de este modo que en el Caso Schreber se
encuentra una especie de aparición del diccionario sin autor, que serían los mensajes
sobre el código.
Por un lado, se pone en juego el sujeto sin señalar ningún atributo al respecto, por
ejemplo: "ahora voy a ..." y queda en suspenso la frase, o sea que se manifiesta en su
desenlace al código.
Por otro lado, hay una aparición del código como si fuera un diccionario sin autor.
En el Caso Schreber aparecían claramente las dos cuestiones.
Entonces, la desintrincación pulsional se podría pensar también como una desconexión,
o un desanudamiento en lo que hace a la palabra y al cuerpo, o a la demanda y la
pulsión.
A mí entender, otra manera de nombrarla sería un desanudamiento de demanda y de
pulsión, en donde Freud ubica la desintrincación respecto de Eros y Tánatos, y va a
plantear que la palabra equivale a la Cosa.
Es muy interesante como trabaja esta cuestión Gérard Pommier en el libro La lógica de
la psicosis donde dice que efectivamente para que se produzca el encadenamiento
significante y este encadenamiento significante sea una protección respecto de lo real,
tiene que haber algo en donde haya una caída de goce respecto de la palabra. O sea, si
una palabra equivale a la Cosa, en el sentido en que el goce que porta en sí hace que se
transforme en una especie de espejo de la misma Cosa, no es posible el encadenamiento
significante, es en la pérdida del goce sonoro que se puede producir el encadenamiento
significante, y entonces, el significante realmente funciona como tal; si esto no es
posible, entonces, la palabra va a ser casi un equivalente de la Cosa y no va a haber
ninguna pérdida del goce sonoro.
En los casos de psicosis, por ejemplo, se podría decir que las palabras, o las letras, se
encadenan literalmente (o no se encadenan) como perlas de un collar, es decir que las
palabras funcionan exactamente como objetos, tal como hace Wolfson.
El trabajo que el niño va haciendo cuando desanuda o separa lo que sería la Cosa de la
palabra, es un trabajo en donde va haciendo esa pérdida de goce. Por ejemplo, cuando
dice que el perro hace miau y que el gato hace guau, esa desconexión respecto al sonido
que hace con cada animal va realizando este despegamiento en lo que se refiere a la
Cosa en sí, a la palabra que la nombra y pueda ir adquiriendo este tipo de juego que se
ubica en la significación desplegando todos sus valores metafóricos y las sustituciones
necesarias.
En el momento de caer ese goce sonoro, al mismo tiempo se divide y se anuda
simbólico y real, y es en ese punto en donde el significante va a funcionar como tal.
Si en la psicosis no se produce esa posibilidad de caída del goce sonoro y por lo tanto el
enlazamiento de una palabra a otra en la cadena significante, el problema que se va
producir es que va a quedar capturado en una tendencia a la nadificación que va a
desencadenar el mecanismo del negativismo.
Otra cuestión que indica Pommier al respecto es que si alguien es capturado en el orden
de la significación puede existir, o sea se pueda poner en juego allí como sujeto.
Entonces, ¿cómo hacer lugar a la existencia luego de ser capturado en el campo del
Otro?
Hay dos posibilidades.
Una sería, negar el origen del Código, es decir su alteridad, dando lugar al sujeto y al
mensaje, a la enunciación, o sea que el sujeto mismo va a tener un lugar en donde
alojarse.
La otra posibilidad, sería negar los significantes.
Si no es posible negar el origen, la alteridad del Código, lo que se pone en juego es la
negación de los significantes y esto es lo que se produce en la psicosis, y que claramente
se vé en el ejemplo de Wolfson.
La pregunta sería ¿de qué depende que se pueda negar o no el origen?
Va a depender del tipo de atribución que se haya puesto en juego en esa captura por el
código. Es decir si en esa demanda en que queda capturado se trata de una metáfora de
la falta en el Otro, entonces, el pecho va a significar un don de amor. Entonces, el pecho
va a poder ser sustituído en su momento por el chupete, o por la palabra, o por el dedo,
o por el pedacito de colcha, etc., y de esta manera se pone en juego una sustitución.
Cuando el seno no es una metáfora de la falta en el Otro, por ejemplo si alguien es
demandado como boca, es decir, que hay una solidificación, o una fijeza respecto de esa
demanda en tanto se solicita al otro como órgano, esto no va a hacer posible, no se va
poder ubicar esa demanda como algo en relación a la falta que posibilite luego la
sustitución.
Me parece interesante esta cuestión respecto de la esquizofrenia, de la cual se trata en el
Caso de Wolfson, porque el esquizofrénico es tomado como órgano.
En el Seminario X La angustia Lacan comenta que algunos alumnos habían realizado un
trabajo de investigación recopilando datos de las madres que habían tenido hijos
esquizofrénicos. Les preguntaban qué habían sentido respecto de su hijo cuando estaban
embarazadas del mismo. Las respuestas, en su mayoría, apuntaban a que no había una
imaginarización, una posibilidad de futuro respecto de ese bebé en el sentido que no
podían imaginarlo sino como un órgano más como podía ser cualquier otro de su
cuerpo. Una de las referencias que planteaban las madres era que no podían tejer
escarpines porque no podían pensar cómo podía ser su cuerpo, la respuesta era 'cómo
voy a tejer si no lo conozco'.
En este sentido da cuenta de lo que es el grado de reducción simbólica, de la
imposibilidad de hacer algún grado de ficción, en donde ya dice de la dificultad que se
va a presentar posteriormente respecto del enlace de lo simbólico.
Se podría considerar que esta cuestión es la misma que por otra vía está trabajando
Anabel cuando, en las clases anteriores, se refería a Das Ding, a la Cosa, y a la distancia
respecto de la Cosa. Es decir, una cuestión es que haya relación con los objetos, en tanto
no hay objetos, y en ese sentido Anabel decía que porque hay una aproximación al
objeto en el mismo momento y simultáneamente se pierde el objeto, y es lo que pone en
juego la función de Das Ding. De hecho Freud se refiere a que cuando no se hace un
acercamiento respecto de los objetos y los procesos de pensamientos se hacen muy
abstractos se tiende a pensar como esquizofrénicos.
¿Qué es lo que sucede respecto de la Cosa, de Das Ding, en el caso de la esquizofrenia?
A mí me parece que se trata de una disfunción de Das Ding, es decir que no hay
posibilidades de distanciamiento pero al mismo tiempo tampoco la hay de acercamiento.
Se podría decir de otra manera, que realmente es observable en la esquizofrenia que
todo lo simbólico es real, y es esto lo que sucede cuando se plantea que trata a las
palabras como cosas.
En relación con esto también, por ejemplo, en los algunos delirios aparece la
imposibilidad de encontrar un lugar en la enunciación que haga posible su alojamiento
como sujeto, sería éste 'no encontrar lugar'. Así aparecen temáticas delirantes,
especialmente en la esquizofrenia, respecto de vivirse como un extraterrestre o como de
otra raza, pero en donde se destaca el 'no encontrar un lugar' o el 'estar por fuera del
universo'.
Cuando no hay lugar de alojamiento en el Otro y no hay apropiación de los
significantes, este desanudamiento o esta forma de funcionamiento de la palabra, hace
que la pulsión funcione enloquecidamente.
En el caso Wolfson se vé claramente como esto se pone en juego cuando él se hacía
quemaduras con cigarrillos intentando buscar algún borde o algo que dejara marca en el
cuerpo; también, por ejemplo, se encuentra en bulimias o anorexias, feroces pasajes al
acto absolutamente inesperados, o se presenta una insensibilidad en el cuerpo, con
cortes, quemaduras, etc..
Anabel trabajó esta cuestión en el libro Esquizia y necesidad de discurso en relación a
cómo queda el cuerpo en la esquizofrenia en donde los órganos no funcionan como un
organismo, es decir que el órgano al no tener su función y no estar marcado funciona
enloquecidamente. Éstas serían algunas de las manifestaciones que se conocen como
hipocondríacas o alucinaciones en las que el cuerpo queda como 'por afuera'.
En la hipocondría, como en el Caso de Bartleby, encontramos la agramaticalidad en la
que esa pérdida constante de la atribución lleva casi hasta la desaparición de la
gramaticalidad, señal de un modo de funcionamiento de la hipocondría en Bartleby. Se
trata de una resistencia al funcionamiento de lo orgánico en el organismo, de la toma de
su lugar del órgano, que hace también a una cuestión moral.
Ahora, continuo con el trabajo de Deleuze cuando plantea que el libro El esquizo y las
lenguas, es de un autor norteamericano y el libro está escrito en francés. Deleuze pasa a
nombrar los motivos que son bastantes evidentes.
La primera cuestión es el carácter impersonal de todo lo que desarrolla Wolfson en este
texto. El 'impersonal' Deleuze lo toma en dos sentidos, por un lado en lo que hace al
vaciamiento, y por otro lado en esta pérdida de identidad en donde se nombra a alguien
o a algo como en un experimento científico.
Entonces, Wolfson utiliza una serie de nominaciones para sí, por ejemplo: 'el joven
estudiante de lenguas'. En ese sentido también utiliza una grafía especial, modifica
sacando la letra 'h' a la palabra 'hombre' y la u a "esquizofrénico",escribiendo: "el ombre
joven esqizofrénico".
Lamentablemente no he conseguido el libro para trabajar (que aún no está traducido),
sería muy interesante tener el texto en sí, porque por ejemplo Deleuze dice que hay
páginas y páginas donde un sólo término es desglosado de diversas maneras.
El hecho es que Wolfson no cuenta en la cuenta de lo que va a contar, y se trabaja a sí
mismo como el objeto de un experimento científico.
A mí entender esta cuestión es lo que Lacan ubica cuando plantea "la rigurosidad
psicótica", es decir que se refiere a éste descontarse de la cuenta, tomarse y trabajarse
como un experimento científico.
Lacan cuando trabaja "la rigurosidad psicótica" hace referencia a una paciente que tenía
un delirio con su marido, ella escribió una carta dirigida al juez y a su psiquiatra, en la
cual decía que tenían que castigar ferozmente a su marido por todas las maldades que
ella entendía que él le había hecho, y aclaraba que ella no lo deseaba, ni tenía un interés
especial, sino que en tanto ella lo había dicho estaba empeñada su palabra y no le
quedaba otra posibilidad que hacerlo.
En este mismo sentido, recuerdo un paciente que en una oportunidad comentaba que
cuando la novia quería dejarlo él le había dicho que si lo dejaba se iba a suicidar. La
novia no escucha lo que él le dice, lo deja en un momento determinado, y él dice que no
era que realmente quería suicidarse, no tenía ningún interés especifico en suicidarse, ni
era algo que él sentía deseos de hacer, sino que él había dicho que iba hacer eso y tenía
que hacerlo. Es decir, que no contaba qué podía pasarle a él siquiera, sino que esto había
que cumplirlo paso por paso como un experimento.

Anabel Salafia: O sea que no era por la pérdida que le significaba a él esta persona, la
novia.

Noemí Quéhé: De ningún modo, no era ninguna pérdida.


Teniendo en cuenta este sentido, otro caso puede ser si alguien se corta, o se produce un
corte en el cuerpo, también es en estos mismos términos, además de lo que hace a la
pérdida de la sensibilidad corporal, la marca de la palabra es respecto de algo que está
dicho, que está estipulado, que ha sido tomado con absoluta literalidad.
Con respecto a Wolfson hay todo un trabajo que va haciendo con la lengua, en donde en
esta imposibilidad de negar el origen del Código y del poder apropiarse del mismo, va a
tratar de atacar a esos significantes, en el sentido que al no haber un goce que ha caído
hay un real que está puesto en juego en estas palabras y por lo tanto no son cualquier
palabra. Es respecto de esa lengua materna que va a intentar defenderse, que va a tomar
cierta distancia.
Es decir, ahí donde no hay una posibilidad de sustitución, donde no puede hacer uso del
Código y contar en el mismo, lo que le queda es tratar de hacer algún orden de
separación; y Deleuze va a ubicar y ese es el título que le pone al trabajo, que es
Wolfson o el procedimiento, va a tratar de hacer su procedimiento. Un procedimiento
respecto de este trabajo con la lengua,en este caso Wolfson utiliza cuatro lenguas que
son: el ruso, el hebreo, el francés, el alemán.
El trabajo que Wolfson va haciendo es que toma ciertos términos de una lengua, que es
la lengua materna el inglés, y los compara con otros términos parecidos en otra lengua,
para tratar de eliminar los términos de la lengua materna como los puede ir modificando
en las otras lenguas pero intentando conservar la significación.
Deleuze va a plantear otros ejemplos de trabajo con la lengua, en esos otros casos se
trata de conservar otras cosas que no son la significación, por ejemplo, aparecen
términos en otra lengua que son sinónimos, o con términos que se pronuncian
exactamente igual.
Wolfson hace todo un trabajo que le lleva páginas y páginas en el intento de defenderse
de la lengua materna, no apunta solamente a la lengua en sí sino también a la voz, por
ejemplo, la voz de la madre le resulta absolutamente insoportable.
Anabel en la clase anterior comentaba esto. Wolfson lee un libro en una lengua
extranjera (no en inglés) al mismo tiempo que se tapa los oídos, o que fabrica ese
aparato antecedente del walkman, o va tratando de concentrar la mirada en algún cartel
escrito en una lengua extranjera, o sea que intenta que todas sus percepciones sean
obturadas por algo que sea extranjero.
Otra cuestión que me interesa señalar de Wolfson es la actitud que tiene respecto de la
comida, por ejemplo, la madre se acercaba y traía cajas de comida que las dejaba a la
vista de él, entonces, cuando la madre desaparecía Wolfson hacía orgías alimentarias,
que consistían en romper las cajas y comerse todos los alimentos de una forma feroz,
voraz e indiscriminadamente. En ese sentido no hay ningún orden ni de apetito, ni de
gusto, ni siquiera algo que hiciese al hambre.
Hace poco tiempo, escuchaba a un paciente que hace este tipo de cosas, por ejemplo
puede pasar días, y días enteros sin probar bocado, hasta sin probar agua, y de pronto un
día hace estas orgías alimentarias, donde come todo lo que encuentra. Me resultó
interesante un comentario que hizo después de un tiempo, dice: "Bueno, hoy por
primera vez después de mucho tiempo le encontré gusto a la comida". O sea, que esa
actividad que hacía era absolutamente pulsional, en el sentido en que no hay nada que
impulse tanto al comer como al no comer, que no sea algo donde él es tomado como un
objeto que no está en lo que hace, que no es un deseo, no es un gusto. Lo más
importante es que él pudiera decir 'le encontré gusto a la comida', hacer esta
discriminación. Los padres están separados, él vivió con el padre un tiempo, luego fue a
vivir con la madre y se hizo vegetariano, dejó de comer carne, o sea, respecto de la
cercanía a la madre intenta hacer algún orden de distanciamiento.
Siguiendo con el caso Wolfson, toda la actividad que va haciendo es una actividad en
donde intenta restituir algo de lo que no se puede producir en tanto sustitución. A mí
entender la cuestión de las lenguas extranjeras es que intenta neutralizar de algún modo
lo que no puede sustituir, por ejemplo, lo corrupto, lo gozoso.
Se podría considerar que lo que hace Wolfson con las palabras como en el ejemplo
anterior por la vía de la pulsión de no ingerir alimentos, apunta a una actividad
restitutiva en donde se intenta hacer algo con los significantes de los cuales no se puede
hacer ningún orden de trabajo que no sea por esta vía.
Deleuze, dice con cierta ironía en su texto, por el rechazo del psicoanálisis explícito en
algunos momentos por él, y en relación a Wolfson, que en el último capítulo del libro,
Wolfson da la fundamentación de todas estas divisiones que va haciendo de los
alimentos y del trabajo con las palabras y que, las mismas, se podrían reducir al padre y
la madre del Edipo.
Sabemos que para Wolfson si la palabra equivale a la Cosa el mismo efecto que le
produce la palabra de la cual se tiene que defender, se lo producirán los alimentos.
Cuando rompe las cajas e ingiere los alimentos al mismo tiempo memoriza fórmulas
químicas, o las repite constantemente, o comienza a decir el número de calorías que
tiene cada alimento que va a ingerir. Es decir que el trabajo que intenta hacer con las
palabras sustituyendo el inglés por lo extranjero, también lo intenta hacer con la comida
como si la palabra inglesa -que tiene que ver con la lengua materna- fuera exactamente
equivalente al alimento.
Cuando Deleuze en el libro se refiere a las equivalencias, ¿es un trabajo que se le ocurre
hacer a Deleuze o tal vez es el trabajo que hace Wolfson?
Sí es claro que cuando compara este trabajo con el trabajo de Artaud, es esta una
equivalencia que hace Deleuze.
Me parece interesante esta serie de equivalencias. Desarrolla unas fórmulas donde ubica
por un lado a las palabras maternas insoportables y los alimentos venenosos o corruptos,
y por otro parte las palabras extranjeras de transformación y las fórmulas o
combinaciones atómicas inestables. En el final del texto expondría el fundamento de
esas equivalencias: Vida, que quedaría en el numerador, y Saber en el denominador.
Lo que iría abajo, en el denominador, es aquello con lo cual intenta hacer una
restitución, es decir las lenguas extranjeras, las estructuras moleculares, las fórmulas
químicas, el Saber.
A mí me parece que es Deleuze el que plantea las equivalencias y no Wolfson, aunque
no está explícito.

Anabel Salafia: Deleuze busca un procedimiento y encuentra un procedimiento, que es


el de determinadas reglas de traducción de una lengua a la otra, reglas que inventa.
Por ejemplo, para pasar de la palabra 'early' inventa una regla según la cual la palabra
que va a venir a sustituir la palabra 'early' en francés sería tôt, pero ahí viene un
encadenamiento de palabras donde la regla es de palabras que comporten consonantes 'r'
o 'l'.
¿Por qué?
Es lo que planteaba antes Noemí cuando citaba el texto de Pommier con respecto al
goce referido a la sonoridad. Es el pasaje a otras lenguas pero conservando siempre los
fonemas. Es decir, que los fonemas son equivalentes, entonces para traducir 'early' no lo
traduce por tôt que sería la traducción lógica, o sea que no va pasar de esa manera
porque hay una diferencia fonemática que daría lugar a un encadenamiento de una
función significante que no opera. Por lo tanto intenta una regla que en este caso serían
palabras en francés, o en ruso, o en hebreo, o en alemán, que tengan 'l' y 'r'. De hecho
esa es una de las tantas transliteraciones interesantes para entender lo que es el
procedimiento, porque da palabras que, en principio, tienen alguna aproximación en lo
que se refiere al significado. Por ejemplo bonne heuRe que le conviene para producir el
fonema de 'early', tiene la 'r' y bonne heuRe es 'temprano', de manera tal que ahí le dá la
regla de 'early' por 'temprano'.
Otro ejemplo, matinaLement 'matinalmente', también tiene 'l' y le da y coincide con
'early'.
Después, otro ejemplo, diLigemment 'diligentemente hacer algo a tiempo', aquí ya se va
alejando, le sigue dévoRer 'devorar' ahí ya se fue muy lejos. En este tipo de
procedimiento es que conserva la fonemática.
Wolfson se está convirtiendo en un especialista en estas reglas, y si bien hay un
procedimiento, un empeño científico, este procedimiento tiene determinadas reglas a las
que se somete, pero no tiene posibilidad de focalizar el procedimiento y establecer un
sistema, que es lo que hace Deleuze al ordenar de esta manera, y dar las reglas del
procedimiento de Wolfson.
Me parece que sería completamente imposible que Wolfson hiciera las equivalencias
porque está capturado en ese goce, de manera tal que no hay posibilidad de totalizar, en
el sentido de cerrar el procedimiento y concluir en algo, no hay construcción.

Noemí Quéhé: Voy a considerar la fórmula que planteé antes y que desarrolla Deleuze,
hay muchas más fórmulas.

Palabras maternas = alimentos = Vida


Lenguas extranjeras estructuras moleculares Saber

Deleuze ya aquí va manifestando una posición irónica con respecto al psicoanálisis.


Dice que con el psicoanálisis se podría llegar a decir que en realidad los numeradores
son objetos parciales y que la cuestión del saber remitiría al padre, poniendo en juego
dos circuitos. Habría por un lado un circuito en el que tendría que hacer algo en forma
sumamente urgente por la misma presencia de la madre que lo urge a poner una
distancia respecto de la Cosa, y por otro lado otro circuito en donde se presentaría este
detenimiento en el saber, un jugar con ciertas palabras, donde el encontrar exactamente
la palabra que corresponde a veces le podía llevar a Wolfson a dilatar la resolución. Por
ejemplo hay un estudio de la palabra believe que le lleva alrededor de 40 páginas del
libro llegar a alguna resolución.
Deleuze dice respecto del denominador de la fórmula, que podría corresponder al padre,
es más a dos circuitos del padre, en donde uno correspondería al breve y otro al de gran
amplitud. El circuito breve coincidiría con el padre político de Wolfson, que era
cocinero justamente, y el otro circuito al padre biológico que era nómada, con el que se
veía en forma muy distanciada y en lugares públicos.
Me parece interesante pensar la cuestión del denominador en otras ecuaciones que
Deleuze pone en juego, donde aparecen palabras maternas, letras hirientes, alimentos
con larvas nocivas, porque también había toda una cuestión de cómo defenderse o de
cómo hacer para no dejarse tomar por aquello que haría a la corrupción y a la
podredumbre de la materia; y además en lo que tiene que ver en relación al cáncer de la
madre. Me refiero a que en un momento Deleuze se pregunta si habría una equivalencia
con la lucha que Antonin Artaud desplegaba en el trabajo con la lengua.
Deleuze plantea una posición en lo que se refiere a la diferencia del trabajo que había
con la lengua en Artaud y en el que podría hacer Wolfson.
Una de las diferencias es que en Wolfson entiende que no habría una sintaxis creadora y
que no hay ningún orden de acontecimiento que se ponga en juego a través de ese
trabajo, que por otra parte no puede lograrse una totalización, es decir no puede hacer
una modificación que luego se generalice en un orden de la lengua.
Se podría pensar que el caso de Artaud esto es bastante complejo, en lo que se refiere a
la posibilidad de creación en la poesía, en el teatro, porque hay modificaciones
discursivas que produce Artaud en su época, por ejemplo, en relación al teatro con la
creación del teatro de la crueldad.
Derridá en un trabajo que hace que está en un libro titulado Escritura y diferencia, el
trabajo se titula Las palabras sopladas, dice que Artaud tiene voluntad de destruir una
historia, que hay una metafísica que implica la dualidad de cuerpo y alma que Artaud
quiere destruir así como la economía de un arte clásico, particularmente en el teatro, y
destruir en el mismo golpe la metafísica, la religión y la estética.
En ese sentido es innegable que Artaud ha hecho un trabajo tanto en lo poético como en
el teatro. Es difícil pensar qué es lo que hace que una sintaxis pueda ser creadora, como
en el caso de Artaud, cuando estuvo muchas veces internado, por ejemplo en el período
de Rodez. Aún después de la salida de esas internaciones el grado de creatividad parece
incrementado pues escribió luego gran cantidad de libros, hizo un trabajo con la lengua
que es notable.
A mí entender ha hecho un lazo discursivo y se ha incorporado en la historia y en la
cultura de otro modo.
Artaud, tiene una primera internación a los 19 años, con algunos episodios previos.
Muere su padre cuando Artaud tenía 27 años, un año después de la muerte del padre
escribe el Pesa-Nervios y es cuando se va haciendo más notable el trabajo que desarrolla
con la lengua.
En el libro el Pesa-Nervios dice que se produce en su cuerpo una erosión de
pensamientos, que hay algo que destruye su pensamiento, que lo deja en suspenso, que
le quita las palabras, y comienza en este texto a nombrar lo que va a llamar 'raptos
furtivos' y 'palabras soufflés'.
Me parece muy importante este juego que realiza con la palabra 'soufflé'. El término
'soufflé' quiere decir: 'soplar', pero también quiere decir: 'sacar', como robar, también
'birlar'.

Participante: Soplar la dama!

Anabel Salafia: Sería: 'hacer desaparecer', también es 'sin aliento'.

Noemí Quéhé: En el texto empieza a plantear una cuestión en relación a las palabras
sopladas, en el sentido de serle sacadas, robadas, a lo que opone las palabras de buena
inspiración, con el término 'soufflé'.
En algunos textos siguientes va delimitando una cuestión respecto del robo de la
existencia y del cuerpo.
Artaud realiza todo un desarrollo hasta llegar a lo que él llama: 'la invención del cuerpo
sin órganos'. Aquí Deleuze ubica unas ecuaciones que se podrían considerar del mismo
tipo de las ecuaciones que planteaba para Wolfson. Es decir, que en el numerador que
corresponden a los objetos parciales en Wolfson, por ejemplo ubica las letras - órgano,
el organismo - chapuceado, la escritura - porquería.
En el caso de: el organismo chapuceado, es el antecedente del porqué llega a la posición
de que su cuerpo para que no le sea extraído, robado, tiene que haber un cerramiento del
mismo. Artaud entiende que a partir de los orificios pulsionales le podría ser extraído su
cuerpo para lo cual el único modo de defenderse sería un cerramiento del cuerpo,
Artaud dice: "El cuerpo es el cuerpo y es sólo, no hay necesidad de órganos. El órgano
que acepta lo extranjero en mí cuerpo, es siempre órgano de mis perdiciones. El órgano
siempre funciona como boca, la reconstitución en mi carne sigue entonces el cierre de
mi cuerpo. Abrir la boca es ofrecerse a los miasmas, entonces, nada de boca, nada de
lengua, nada de dientes, nada de laringe, nada de esófago, nada de estómago, nada de
vientre, nada de ano. Yo reconstruiré al hombre que soy."
En ese sentido esta necesidad de esa reconstitución de un cuerpo sin órganos, en la vía
de un cuerpo purificado, se opondría a lo que sería ese organismo que habría sido
'chapuceado', 'cochineado', 'souffleado'. En un texto dice: "El gran souffleur sería Dios".
Cuando plantea esta necesidad de cerramiento de su cuerpo termina en esta posición del
cuerpo sin órganos.

Anabel Salafia: En realidad es muy claramente topológico. Es un toro lo que describe,


ese cuerpo sin órganos, que se podría cerrar sobre sí mismo, una botella de Klein.
Es la gran muletilla de Deleuze. Todo el trabajo de Deleuze sobre la esquizofrenia está
basado en la concepción del cuerpo sin órganos de Artaud.
Es muy interesante lo que vos preguntabas, qué diferencia hay entre Artaud y un
esquizofrénico como Wolfson?
También se podría decir que Artaud era esquizofrénico pero completamente diferente.

Diana Averbuj: Se encontraron entre sus cosas escritos que son completamente
coherentes, lúcidos, inclusive anticipatorios de lo que en aquella época alguien podría
imaginar que iba a llegar a pasar, con respecto al capitalismo, el ejército, la guerra, es
notable; y de pronto empieza a escribir imágenes gigantescas y después vuelve otra vez
a escribir cosas lúcidas.

Noemí Quéhé: Sí, es lo que citaba del texto de Dérrida, en donde hace referencia a esto,
a la trascendencia de Artaud en el lazo, en la historia.

Anabel Salafia: Me parece que no son cosas que siente, quizás son cosas que
experimenta lógicamente.
Lacan en varios textos dice: "Lo que nos aparece más claramente es que un ser viviente
no siempre sabe muy bien que hacer con uno de sus órganos. Después de todo quizás
sea un caso particular de la puesta en evidencia por el discurso analítico del lado
embarazo que tiene el falo.", 'el falo' viene a jugar esta función desconocida del órgano,
Lacan dice: "que haya un correlato entre eso, como lo subrayé al principio de este
discurso, y lo que se promueve de la palabra es todo lo que podemos decir".
Me parece que lo que sucede con Artaud es que es lógicamente experimentado por él.
Teniendo en cuenta que está la cuestión del 'souffleur' que es Dios, hay algo que de su
corporeidad y de su naturaleza humana, en términos significantes, le es soplado incluso
por el parasiquismo respecto de la subjetividad tiene el organismo.
Artaud es alguien que se ha dado cuenta que el organismo parasita lo que estaría en el
orden de la subjetividad. Artaud dice: "Me voy a convertir en el hombre que soy".
En ese sentido el parasitismo en el organismo existe y el poner algún agente como aquel
que sustrae algo, que sería relativo a la existencia, es un razonamiento muy lógico, muy
razonable.
Sí hay una gran diferencia entre Wolfson y Artaud, por otra parte este mismo acceso a
esta lógica puede implicar percepciones, pero Artaud encuentra la lógica de la cuestión.
Por ejemplo, el esquizofrénico siente que no entra el aire por la nariz, o como corre su
sangre por sus venas, se trata de encontrar una lógica en la esquizofrenia.
Wolfson hace intentos de procedimientos porque tiene que haber una lógica que
responda a eso.
Me parece que hay en juego una universalidad en el caso de Artaud, hay una lógica, hay
una topología.
Para poder hacer estas diferencias habría que profundizar en el aspecto topológico de la
cuestión.
En ese sentido también está Joyce, ¿por qué Joyce no es un esquizofrénico?
Hay un nudo acá, que se sostiene. Me parece que el asunto es que el nudo puede
sostenerse al mismo tiempo que el sujeto en cuestión se vuelve loco.
En el caso de Joyce o en otros hay procedimientos logrados, y procedimientos no
logrados. Es en ese sentido es que está la cuestión de la Negación y de la Negatividad en
la base, porque siempre se rinde a una lógica, fracasada o lograda. En el caso de Artaud
es una lógica lograda, a sus expensas, puede ser a expensas de su salud mental.

Noemí Quéhé: En el último período hay situaciones donde él mismo enuncia la muerte
de su propia muerte; donde se cambia el apellido y se empieza a llamar con el apellido
de la madre; incluso cambia, de haber sido ateo pasa a ser absolutamente religioso.
Y después de eso hay una producción impresionante. Desde el momento que sale de su
internación y hasta su muerte sigue produciendo.

Participante: ¿Cómo sería esta diferencia entre negación y negativismo?


Noemí Quéhé: En un momento trataba de ubicar que en tanto se produce el juicio de
atribución hay conjuntamente con la Bejahung una Austossung, hay un rechazo de goce
y un juicio de afirmación conjuntamente. Si esto se ha producido, sobre esa atribución
primera hay una negación posible de instaurar. Cuando en lugar de la atribución lo que
se instaura es la forclusión, es decir, no la Austossung que se produce conjuntamente
con la afirmación, no la Bejahung y la Austossung, esta forclusión que está en el lugar
de eso se instaura conjuntamente con el negativismo, que hace las veces de la negación
que no está.
Esto siguiendo el orden de los juicios como lo plantea Freud respecto del artículo de La
Negación.
Cuando no se puede poner en juego la atribución y lo que se pone en juego es la
forclusión, la Negación no va operar como tal, y lo que hace las veces de la Negación va
a ser el Negativismo. En ese sentido en lo que concierne al Negativismo, implica la no
alteridad, es decir que el hecho de apropiarse del código, y sentir que uno habla y que
hay un sujeto de la enunciación allí, eso no sucede. Por lo tanto se produce la
disociación del código del mensaje.
Me parece a tener en cuenta que cuando se escucha a un psicótico esto no sucede
constantemente. Hay que tener presente que cuando se habla del fenómeno de
forclusión, o de psicosis, se está refiriendo a situaciones puntuales, por ejemplo, a un
momento alucinatorio. No es que esto vaya a suceder en todo momento.
Por un lado se plantea el problema de la disociación del código y del mensaje y de 'un
momento' forclusivo, y por otro lado en otro momento y en la misma persona esto
puede no suceder.
Gérard Pommier sobre este tema dice que la atribución no es algo que ha sucedido
cronológicamente, sino que es algo que tiene que renovarse. O sea, que en cada
momento se pone en juego esto.
En ese mismo sentido cuando hay una forclusión no es que va a estar en todas las
manifestaciones de lo que le suceda a alguien, sino que van a ser momentos forclusivos
que se pueden ubicar, por ejemplo, en los fenómenos elementales.

Anabel Salafia: Me parece que quedaría pendiente para otra clase, que no es sostenible
la analogía entre Artaud y el esquizofrénico que hace Deleuze, no se podría resolver por
analogía.

Noemí Quéhé: ¿No sería un procedimiento el de Artaud?

Anabel Salafia: Para usar los términos de Deleuze, se podría considerar un


procedimiento, pero no un Negativismo en Artaud.

Participante: Cuando dice nada de boca, nada de nada, etc., ¿no hay un intento de
negativismo?

Anabel Salafia: Se podría entender de esa manera. En ese sentido cuando dice 'nada' no
quiere decir que es el Negativismo. Tiene que ver con la lógica de los agujeros que me
parece que hay que trabajar con detalle. Es por eso que es también una topología.
Ahora, la cuestión de 'nada' respecto de los agujeros no es una cuestión que
automáticamente se pueda trasladar a lo que es del orden de la demanda.
Cuando Artaud plantea 'el nada de...' no me parece un procedimiento negativista, en el
sentido del negativismo.
En este sentido tampoco es un intento personal de privación, en realidad tiene que ver
con una cuestión de la lógica de la Negación. Es decir, con el vacío simbólico del cual la
Negación surge. Lacan, en ese sentido, dice que lo simbólico puede estar tanto en los
vacíos como en los plenos. Sabemos que el 'pas' de la Negación surge de un vacío.
Lacan con respecto a esta cuestión dice que el esquizofrénico se empeña en reiterar ese
paso, paso cuyo origen no se podría encontrar sino míticamente; y es ahí cuando dice
que para el esquizofrénico todo lo real es simbólico. El esquizofrénico reitera el 'ne pas'
y reitera de esa manera ese paso. En este sentido el ejemplo de Bartleby es el más
apropiado, es el intento de negar, negar en el sentido de reorganizar una lógica que
responda por ese vacío que está fuera del lenguaje.
Me parece importante considerar en ese sentido que es esto lo que Deleuze cree que el
psicoanálisis ignora. Se podría pensar que tiene razón si se refiere a los tiempos
anteriores a Lacan, y después también. O sea, que tiene razón por la ignorancia de los
psicoanalistas, pero no porque el psicoanálisis lo ignore.
Teniendo en cuenta la función del agujero, la situación topológica de la nada, como
negación absoluta, la función del vacío, la función del agujero, para Artaud parece estar
muy claro. En ese sentido no es una lucha simple, como es evidente en el caso de
Wolfson, respecto de la demanda materna. En Artaud no, es respecto de la metafísica.
Es decir, de todo lo que es en el discurso la relación cuerpo y alma; es resolver la
mentira que encierra la división cuerpo y alma, que es la base de la medicina.
Mientras que en el caso de Wolfson está de una manera más limitada, tratando de dar
aliento a algo que funciona desde la lengua materna como una demanda infinita.
Me parece que algo de esa cuestión hay en Artaud, pero también hay una trascendencia,
una universalidad, una dimensión del problema completamente diferente.

Participante: ... Inaudible...

Diana Averbuj: Me acordaba recién que en la Conferencia del '26 Freud dice que el
psicótico no alcanza el objeto sino la sombra del objeto, como un aplanamiento, hay
pérdida de una dimensión. En lugar de las tres dimensiones sería que el objeto para el
psicótico tendría sólo dos. En ese sentido es mucho más evidente en Wolfson que en
Artaud.

Anabel Salafia: No hay nada impersonal ni indefinido en Artaud.


Me parece que como Bejahung sería un ejemplo privilegiado.

Fin cassette

... impersonal, sino que se trata de una función que se puede describir perfectamente
matemáticamente, y no es eso, es una lógica.
Me parece que ni Artaud, ni Joyce, ni ninguno de estos autores constituyen lo que se
puede llamar 'un caso', en cambio Wolfson es claramente 'un caso clínico', y además
tiene una trascendencia por el hecho de escribir. Me refiero con escribir con vocación de
escritor, escritor en el sentido de hacer procedimientos lingüísticos.
La cuestión de cuerpo y alma podría ser tanto para Artaud como para Wolfson, pero me
parece que hay una capacidad genial de resolver la cuestión en Artaud.

Noemí Quéhé: Hay otra cuestión en Wolfson además de lo impersonal que es lo


potencial, que es del mismo estilo que lo que plantea Schreber, en el sentido de
postergar la realización hacia el infinito, hacia un futuro, se pone en juego el potencial.
Es decir, que el acontecimiento siempre lo posterga para un futuro que no se sabe
cuando vendrá. En el mismo sentido que Schreber lo plantea en su realización como
mujer.

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