A B C literario
-Ensayo-
N verso de Ger-
trud Kolmar,
prima dé Waiter
'oriré callando. Tres poetisas judías
Benjamin, sirve de título
a un musculoso en-
sayo que tiene como A/fo,ntesinos. Barcelona, 1996. 123 páginas, 1.400 pesetas
tema un triple texto axial: la poesía escrita por
mujeres; la cuestión judía; y los límites de la ex-
presión como experiencia del lenguaje. Gutié-
rrez Girardot -al que se debe un excelente y
pionero estudio sobre Nietzsciie y la filología
clásica- analiza en «Moriré callando. Tres poeti-
sas judías: Gertrud Kolmar, Else Lasker-Schü-
lier, Nelly Sachs», con profundo rigor intelec-
tual, tres obras, lo que las une y separa. Sus
aproximaciones a cada una de ellas aportan un
miuy bien elegido material y unos puntos de
vista sólidamente expuestos. Su elección
nunca es arbitraria, y la calidad de sus versio-
nes mantiene en nuestro idioma la temiperatura
lírica de su original; los poemas que aquí se tra-
ducen jamás dejan de serlo, porque conservan
la flor de su lenguaje, son fieles a la orquesta-
ción de su palabra y a la arquitectura rítmica en
que su sentido se produce y se da. Sólo por
eso se justificaría ya una lectura que, como
ésta, ilumina también inéditos perfiles de otras
escrituras coetáneas: lo que apunta de Jünger,
lo que indica de Benn o lo que dice de Celan.
Menos conocida que las otras dos, Gertrud
Kolmar fue gaseada en marzo de 1943, en
Auschwitz. En 1933 había compuesto «La pala-
bra de los mudos», un ciclo que inauguraba en
Europa la sintaxis del silencio como nuevo
modo de expresión. Girardot describe todo el
conjunto de su obra y pone énfasis en el carác-
ENTRO de la «Biblioteca General» de
D Sirmio/Quaderns Crema, donde han
visto la luz importantes trabajos de Erich
Kóhier, ÍVIartín de Riquer, Alan Deyermond o José
María Mico, aparece la versión castellana de «Po-
esía e pubblico nella Grecia antica» (Bari, Laterza,
1984), uno de los mejores estudios que conozco
sobre lírica griega arcaica. El libro, diseñado por
Jaume VailcoriDa, ha sido traducido por un hele-
nista, Xavier Riu, e introducido por un maestro de
helenistas. Caries Miralles. Dice Miralles en su in-
troducción que el autor ha revisado a fondo el
original para esta versión castellana y que ha
puesto al día la excelente bibiiografía que clau-
sura el volumen, lo que presta un valor aíñadido a
ia edición, convirtiéndola en la más completa
hasta la fecha de la fundamental obra de Gentiíi.
El autor es catedrático de Literatura Griega en
la Universidad de Urbino y director de ia presti-
Cultural (Madrid) - 28/06/1996, Página 12
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Rafael Gutiérrez Girardot
ter musical de su prosa y en la condición de su
figura que se ve menos, que se adivina en el
claroscuro cruel de su medialuz. Else Lasker-
Schülier supone y es el contrapunto de la Kol-
mar y «la poetisa más grande que ha tenido
Alemania» según Benn, Kafka no ocultó nunca
ni su repulsa ni su antipatía hacia la que ima-
gina «como una borracha que por las noches
se arrastra por los cafés». Su estilo personal re-
cuerda, según Fried, al de las «grabaciones
magnetofónicas», y sus novelas no tienen «otro
orden que el de la ocurrencia momentánea».
Entre los destinatarios de sus cartas figuran
Gottfried Benn y Franz ÍVIarc. El primero respon-
dió a los 17 poemas de amor de ella con otro
que comienza «ÍVli amor conoce sólo pocas pa-
labras»; ella le dio el calificativo de «Giselheer el Nelly Sachs, explica cómo esta escritura lo es,
tigre», con el que «alude a la profesión y a ia
mente analítica de Benn con un juego de pala-
bras; "Skapiel"». Sobre el lecho del expesio-
nismc ella y Benn fueron amantes y de esa re-
lación queda un largo reguero de poemas:
«Robo en las noches/las rosas de tu boca» y
«Egipto queda ante mi corazón,/ Asia ama-
nece». Sostiene Girardot que ¡a forma es «la fi- testimonio que supera lo propiamente filológico
gura supratemporal en la que se cristalizan los
productos de la vida» y cita «El Conflicto de la
Cultura Moderna» de Simmel para explicar la
«manía de originalidad», la «nueva ética», la
fuerza del componente erótico y ese misticism.o
Poesía y público en la Grecia antigua
Bruno Gentili
Traducción de X. Riu. Sirmio/Quaderns Crema, 1996. 628 páginas, 3.750 pesetas
glosa revista «Quaderni Urbinati di Cultura
jy^ Classica». Ha editado a Anacreonte
^^, (Roma, 1958) y, en colaboración con Cario
Prato, los testimonios y fragmentos de los
poetas elegiacos en dos volúmenes de la
mítica «Bibliotheca Teubneriana» (Leipzig,
1979-1985). Era muy joven cuando pu-
blicó una excelente «Métrica greca ar-
caica» (1950). Otros libros suyos son «Lo
spettacolo nel mondo antico» (1977) y
«Storia e biografía nei pensiero antico»
(1983). Gentili reelabora en «Poesía y pú-
blico...» numerosas investigaciones parcia-
les, publicadas en revistas científicas italia-
nas y extranjeras, volúmenes colectivos y home-
najes (recuerdo con especial cariño su
valiosísima aportación a los «apophoreta phiiolo-
gica» dedicados a mi maestro, Manuel Fernán-
dez-Galiano, en 1984). La metodología adop-
tada es interdiscipiinar: la filología de siempre, la
historia del espíritu o «Geistesgeschichte» de
Snell, la sociología, el estructuralismo, la antro-
pología, el psicoanálisis, la teoría de la comiuni-
cación y de la recepción son otras tantas pers-
pectivas desde las que Gentili analiza los viejos
textos, enriqueciéndolos con su mirada crítica.
La obra se divide en tres partes. En ia primera
se aborda el tema de ia poesía oral, al que tan-
tos desvelos han consagrado «scholars» de la
talla de C. M. Bowra o P. Zumthor. Es la zona
más «antropológica» del libro, con capítulos so-
bre oralidad y cultura arcaica, poesía y música,
modos y formas de la comunicación, poética de
de sed de Dios y frac-
tura de frontera que, en
el caso de la Lasker-
Schüller, enlaza con el
«sentir cósmiicamente»
de Peter Hule que tanto
¡a influyó. Cita el testimonio de Kar! Kraus que,
en 191G, la reconoció como «la figura lírica más
potente y m.ás intransitable de la moderna Ale-
m,ania» y que, en 1927, volvió a referirse a alia,
en un estudio sobre la rima, como ejemplo de
absoluta perfección. Girardot describe su len-
guaje y analiza su estilo; se atreve, incluso, a
traducir sus más difíciles compuestos como
«milmailasperodenillejos» y recala en su corres-
pondencia con Martin Buber y en la base hasí-
dica que hay en su tradición. La Lasker-Schü-
lier vive ¡a experiencia del caos y de lo informe:
según ella, «nosotros, miniaturas de Dios», sólo
«creamos miniaturas del mundo». Esta parte
central es también la más brillante del libro.
El último estudio, dedicado a la poesía de
sobre todo, del dolor y la supervivencia. En ella
están «la concha silbante/del misterio de Dios»
y «el cuerpo de Israel en humo por el aire». Gi-
rardot describe sus mecanismos, recursos y
proceso. En ella, como en la de Celan, se ve
que «la muerte es un maestro de Alemania». El
libro de Girardot es un muy bien documentado
y convierte la filología no en un campo de ope-
raciones estériles o escolásticas, sino en una
penetrante, ética, lúcida y necesaria reflexión.
Jaime SILES
la mimesis, sociología de los significados, mito y
poesía y un último trabajo, más específico, sobre
las vías de Eros en la poesía de los tíasos feme-
ninos y los simposios. La segunda parte centra
su contenido en el público al que iba destinada
la lírica griega arcaica. Es la zona más «socioló-
gica» del tomo. Se compone de tres capítulos ti-
tulados «Reproche y elogio», «Poeta-patrono-pú-
blico» y «Actividad intelectual y condición socioe-
conómica». La tercera parte incluye tres estudios
monográficos sobre Arquíloco («Arquíloco y los
niveles de la realidad»), Alceo («Pragmática de la
alegoría de la nave») y Safo («La veneranda
Safo»). Los apéndices no tienen desperdicio; en
«El arte de la filología» se precisa ia tarea de los
filólogos; «Las traducciones de ios líricos» es una
sugestiva Incursión en el terreno de la teoría de
la traducción, con los «Lirici greci» de Quasi-
modo y ¡a versión pindárica de L. Traverso (Flo-
rencia, 1956) como ejemplos más relevantes.
Tras las huellas de sus maestros -B. Snell, H.
Fránkel y E. R. Dodds-, Gentili lleva a cabo un
completísimo recorrido por la historia de la litera-
tura y la civilización griegas más antiguas con
ojos de humanista del siglo XX que no sólo ha
leído a los clásicos, sino también a sus contem-
poráneos (Round, Eliot, Benjamín, Bajtin). Cons-
tan en la bibliografía los siguientes autores espa-
ñoles; Francisco R. Adrados, Elvira Ganguíia,
Caries Miralles, Jaume Pórtulas, Alfonso Ortega,
F. Sanz Franco y Emilio Suárez de la Torre.
Luis Aberto de CUENCA