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VIOLENCIA JUVENIL Y ACCIONES PARA PREVENIRLA EN LA

COMUNIDAD

1. DEFINICIÓN DE VIOLENCIA

La delincuencia en el distrito de José Luis Bustamante

ha ido incrementándose debido básicamente a la pobreza, así

como a la desintegración familiar, como también a que los

hijos no cuentan con la orientación y el apoyo de los

padres o familiares.

Últimamente se aprecia grupos de adolescentes y

jóvenes que asisten a la avenida Dolores donde se

encuentran ubicadas discotecas y otros centros de

diversión, donde los jóvenes se embriagan y protagonizan

hechos escandalosos, llegando muchas veces hasta la

violencia.

La violencia es la ejecución forzosa de algo. Es una

presión moral de efectuar aquello que una persona no

quiere.

La violencia es el empleo de fuerza para alterar el

natural modo de comportamiento. La violencia puede ser

empleada por una persona o un grupo contra otra persona o


grupo para someterlo, de esta manera se atenta contra sus

derechos establecidos en la Constitución Política del Perú.

Entre las causas de la delincuencia se encuentra que

en nuestro país se atraviesa por una grave crisis económica

apreciándose que predomina pobreza en la mayoría de la

población, y que no pueden satisfacer sus necesidades de

alimentación, vestido, vivienda, educación entre otros.

Ante esta situación los jóvenes se ven desilusionados de la

realidad y buscan desahogar sus pesares a través de actos

delictivos.

El ambiente de promiscuidad en que vive la población

peruana así como la falta de orientación y formación de los

padres con sus hijos influye para que tomen caminos errados

y a ello se agrega que cuentan con varios que involucran a

sus amigos, toda esta situación va a influir para que se

origine actos delictivos. Se aprecia además que también

existen delincuentes que no son de la zona, sino que vienen

de otras áreas, posiblemente de pueblos jóvenes.

El sensacionalismo y la desinformación de los medios

de comunicación esencialmente diarios y televisión influye

para que los jóvenes tengan costumbres más liberales

llegando hasta la prepotencia, tratan de imponer la fuerza

ante la razón. Los medios de comunicación de esta manera


influyen en la juventud porque ella transmite violencia,

sensacionalismo entre otros.

Las fiestas, la proliferación de discotecas y otros

centros de diversión que existen en el distrito de José

Luis Bustamante y Rivero influyen para que la juventud se

reúna y de esta manera consumen alcohol, tabaco y hasta

drogas, haciendo una serie de escándalos terminando en

actos de violencia ya sea material o moral.

La sociedad transmite una serie de valores

distorsionados no respetando se la honradez, el honor, la

dignidad de la persona entre otros y esta situación hace

que la juventud siga este camino como algo normal y por

ello cometen una serie de actos de violencia porque

consideran que están actuando con valentía, pero no se

respeta la integridad física de las personas ni la

propiedad privada.

POSIBILIDADES ALTERNATIVAS

En cuanto al "quehacer", no satisface una propuesta,

frecuente en ciertos medios, que propugna el control de la

violencia por medio de la represión; esto no es suficiente,

y que, como no ataca a la raíz del problema, puede

agravarlo. Por supuesto, menos satisfactoria aún es la

tendencia creciente a "hacerse justicia" con prescindencia


de los conductos normales. Por eso, creemos que, además de

una mejor comprensión de las causas del problema, hay que

poner el acento en la formación de actitudes que permitan

encarar la vida cotidiana, y crear un clima auténticamente

alternativo en las relaciones interpersonales. Esto nos

invita a modificaciones de conducta y de relaciones

interpersonales. Esto nos invita a modificaciones de

conducta y de mentalidad, asi como que exista mayor

comunicación.

De manera concreta se plantea lo siguiente:

1. Es indispensable elaborar una propuesta integral

y preventiva, que tome muy en cuenta los aportes de la

psicología y la pedagogía, y reconozca la necesidad básica

de la autoestima, del respeto mutuo, así como de una

solidaridad asumida y desarrollada de modo consciente.

2. Se precisa de un esfuerzo de sensibilización de

todos, ya que todos estamos involucrados. Ciertamente las

instituciones del Estado, que deben ser dignas de crédito.

Pero pienso que el protagonismo en la construcción de una

nueva forma de convivencia corresponde a la sociedad civil,

no sólo a los organismos de Derechos Humanos; todas las

iglesias, las diversas modalidades de agrupación deben ir

forjando un tejido social fuerte y sano.


Hoy existe una clara conciencia de que la

organización comunitaria debe cumplir un papel decisivo en

las tareas de toma de decisiones e implementación de la

políticas relativas a los problemas nacionales o

internacionales de interés social". En la medida en que

sepamos reforzar institucionalidad y promover la más amplia

participación, estaremos en condiciones de concordar un

nuevo pacto social, y disminuirá el autoritarismo que,

abierta o solapadamente, atraviesa nuestra relaciones,

desde la vida familiar y la escuela hasta el espacio

macrosocial.

3. En general, interesa la labor de prevención desde

la infancia, pero también es necesario sanar o rehabilitar

a todos los que han sido deformados o golpeados por las

condiciones arriba mencionadas. Lo realizado por la

Asociación de Alcohólicos Anónimos y Cedro, en sus

respectivos ámbitos, demanda atención y análisis.

4. El trabajo con los niños muestra que la ternura

es fundamental. Se requiere priorizar la educación. Y

educar es facilitar el que cada persona "saque de adentro"

de si mismo lo mejor de si: cualidades, habilidades, etc. Y

eso, al contrario de lo que acostumbra hacer con la

instrucción, supone un gran respeto por cada persona y con

sus características, Hay dinámica educativa sólo cuando los


participantes disfrutan; pero eso es que inútilmente se

habla con tanta insistencia de lo lúdico, del papel del

juego y de la actividad en el ámbito educativo.

5. Hay que multiplicar y aprovechar al máximo los

espacios de comunicación y expresión de sentimientos. Ser

escuchado hace que la persona se sienta alguien, se perciba

reconocida y crezca en su autoestima.

6. El problema del trabajo, y del trabajo tal como

lo entendemos contemporáneamente, es de importancia

capital. El trabajo dignifica. Por lo tanto es necesario

que todas las organizaciones, incluyendo las

municipalidades planteen alternativas para crear empleo,

asi como para capacitar a los jóvenes.

7. La violencia supone la existencia de una fuerza,

y no tiene sentido pretender destruir la energía; lo que

debe hacerse es canalizarla positivamente, transformarla en

algo bueno para el individuo y la comunidad, hay que tener

en cuenta el despliegue de las energías físicas (deportes

con reglas claras, efectivas y marcadas por el respeto al

competir y al trabajo en equipo; atletismo, técnicas no

violentas, etc.).
GRUPOS PSICOSOCIALES

1. ASPECTOS GENERALES

Para la estructuración de una pandilla, para

constituir su identidad como tal, se requieren unos

elementos básicos: un conglomerado humano con fines

propios, una organización mínima que propicie la vida en

común entre los miembros y algunas formas de reacción ante

el medio ambiente que circunda la vida del grupo. Estos

elementos genéricos vendrán especificados de preferencia

por los propósitos o fines de la pandilla.

La composición habitual del grupo y la falta de

claridad y seguridad sobre el futuro por parte de sus

miembros, contribuyen a producir una proporción muy elevada

de interacción social dentro del grupo. Para Whyte la

estructuración de la pandilla sería el producto de estas

interacciones. De dichas interacciones surge un sistema de

obligaciones mutuas que es fundamental para la cohesión del

grupo.

No hay que homogeneizar ni universalizar a la

pandilla, pero tampoco hay que idealizarla, hacer su

apología per se.


Las pandillas constituyen una autoorganización

relativamente autodeterminada, que presenta múltiples

facetas y matices. Siguiendo a Trasher podemos decir que

representan el esfuerzo espontáneo de los muchachos por

crear una sociedad para si mismos allí donde existe ninguna

adecuada a sus necesidades.

La pandilla es expresión social de desarrollo urbano,

más una propuesta propia, más una propuesta enfrentada al

modelo ideal de joven que se le ofrece. En si mismas no

buscan redimirse o salvarse o hacer negocios o crecer

desorbitadamente: Reivindican el juego, el placer, el ocio,

el estar aquí y ahora; es por esta razón que no encuentran

en ningún modelo formal de la sociedad constituida. El

sentimiento de hostilidad antiinstitucional parece

responder más a lo que ellos dicen lo que verdaderamente

están sintiendo.

Desde el plano académico, sociólogos latinoamericanos

han explorado la relación de estos grupos con el poder, son

análisis interesados en la cultura política. Desde esta

perspectiva, las pandillas no son expresiones de jóvenes

desadaptados. Cumplen una forma multivalente de adaptación

crítica y receptora de patrones de ordenamiento oficiales.

Además de ser receptoras de modelos impuestos, son

creadoras de pautas, manifestaciones y formas de


organización alternas, cíclicamente absorbidas y

refuncionalizadas por el poder. Resultan irracionales,

ilógicas, superfluas, derrochadoras, imposibles, pero no

menos reales y preocupantes para el poder. Quedan fuera de

terreno y por tanto la preocupación (de la iglesia y los

padres) es incorporarlas a las instituciones vigentes.

Para el sociólogo mexicano Francisco Gomesjarra, lo

esencial de las pandillas es su autoorganización informal,

irracional, fuera de las instituciones, en búsqueda de

espacios, lenguajes y metas propias, conseguidas mediante

la creación y recuperación actual, universal e histórica de

expresiones de resistencia al poder, lo fenoménico,

impuesto, adjetivo, indeterminado, es su conducta violenta,

alcoholizada, fármaco dependiente y consumista.

Las bandas o pandillas juveniles no surgen por

generación espontánea. Si bien las condiciones vitales

urbanas favorecen una postura a actuar por cuenta propia,

esto en si mismo no explica la diversidad y ambigüedad

características de estos grupos.

El fenómeno de las pandillas juveniles no sólo se

explica por las carencias existentes dentro de la familia,

el desarrollo dentro de un medio social violento o la

existencia del carácter propio de un individuo, sino que es


la interacción de esas instancias la que permite la

aparición del pandillero en la sociedad. Es el resultado

final de todo un proceso evolutivo que involucra varios

factores que lo facilitan o, simplemente, le sirven de

apoyo. El conocimiento de los elementos que le dan

identidad a este proceso es vital para la comprensión

global de todo el fenómeno.

Todos estos elementos anotados separadamente son parte

de una realidad integra que dejan sin esperanza a quienes

la viven. El escepticismo sobre lo que la sociedad les

puede ofrecer es un elemento común a cualquier miembro de

la pandilla, la falta de perspectiva los deja a la deriva,

sin un orden social estable u con posibilidades amplias de

crear uno nuevo, para el cual de todas maneras no están

preparados. Las pandillas con sus reglas de juego propias

son la expresión de este tipo de circunstancias.

Obviamente no son iguales todos los jóvenes que forman

parte de una u otra pandilla de las que existen en Lima. La

individualidad es un elemento que aquí debe ser tomado muy

en cuenta, pero sin desconocer que las condiciones

circundantes marcan de manera indeleble la manera de pensar

y ver el mundo de las personas que se desenvuelven en un

medio determinado. Cuando estas condiciones son similares,

las reacciones son más o menos parecidas.


A pesar de todas las diferencias, estos grupos

espontáneos de los jóvenes en particular de los sectores

populares- muestran en común algunos puntos esclarecedores.

Tiene una importancia emocional y práctica en el área de

experiencia en los jóvenes; es un grupo local no sólo

elegido por ellos sino que también relativamente

autodeterminado. La estructura subyacente a ellos es la

autosocialización dirigida hacia el presente y sus

necesidades.

Presentan vasos comunicantes con el mundo de la

delincuencia, lo que se expresa a través de las prácticas

delictivas, el nivel del lenguaje, determinadas formas de

construir la moralidad del grupo. Lo que lo diferencia de

una banda delincuencial propiamente dicha, viene dado por

el hecho de que está no contribuye la razón de ser del

grupo, y además son actos delictivos de menos cuantía.

En nuestro medio, este creciente fenómeno no ha

adquirido las dimensiones de criminalidad y delincuencia

como sucede en ciudades de Colombia a estados Unidos; se

podría aventurar la hipótesis de que si esto es debido a

que: a) no se ha asociado de manera orgánica a procesos

económicos o sociales como el narcotráfico, la

delincuencia, la prostitución, la política; b) el accionar


de las pandillas no trasciende más allá de lo que ellas

consideran su territorio.

2. ALGUNAS CARACTERÍSTICAS PSICOSOCIALES

A. ¿QUE SE NECESITA PARA SER MIEMBRO?

Aprobación de otros para autovalorarse; acude a

la pandilla como un recursos valorativo y aprobativo de su

ser. Si a su modo de ver no hay otros valores que mostrar

(ser un buen estudiante, por ejemplo), la mejor manera de

destacarse es la pertenencia y la asunción de sus

comportamientos y actividades. Encuentran su mayor

significancia en estos grupos que en otros espacios.

No debe perderse de vista el hecho de que la

incorporación a una pandilla no es asunto conceptual, no se

trata de algo de esté allí; y pueda esperar hasta mañana,

lapso en el cual el individuo se pone a analizar los

beneficios o desventajas de pertenecer a no. No es una

alternativa frente a la cual uno puede plantearse aceptarla

con cierta racionalidad y aparente indiferencia, sino que

es un proceso que se va a desarrollar de acuerdo a las

propias circunstancias del individuo; a ello se agrega el

que existe una predisposición a participar, a ser parte de,

que hace incluso que el mismo busque integrarse.


B. ¿CUANTOS SON SUS INTEGRANTES?

El número de integrantes es variable siendo el

promedio de 20 miembros, pudiendo llegar a más de 50

miembros dependiendo de la zona. Las edades oscilan entre

los 12 y 25 años. Al interior de la pandilla, los

comportamientos de los integrantes se pueden diferenciar

por las edades. En la pandilla también encontramos

segmentos de edad, de acuerdo a los cuales podemos

establecer un perfil:

a) Los iniciados, son los que recién han

ingresado, son los que tienen que ganarse un lugar, hacerse

de un respeto, de un reconocimiento, los más jóvenes suelen

ser los más estridentes, los que constantemente están

provocando las broncas.

b) Los afirmados, son los que tienen más tiempo

y su pertenencia y participación en el grupo es mucho más

estable, se encuentra más afirmada. La efervescencia aún es

alta.

c) Los de salida, aprenden a hacer una economía

de la violencia, son generalmente los de mayor edad, para

los cuales viene un cansancio y la búsqueda de nuevas

perspectivas que cubren un amplio abanico, desde

incorporarse de lleno al mundo de la delincuencia o


"regenerarse". Pueden estar ya buscando otros caminos, tal

vez conseguir influencias, y dedicarse a actividades

delictivas mas serias. O tal vez, cambiar de vida,

trabajar, hacerse cargo de la familia. Esto se produce

porque la pandilla ha dejado de ser un espacio de

satisfacción, de emociones agradables.

Esta variedad de segmentos de edad va a marcar

las interacciones grupales y la composición de la misma; el

predominio de uno de los segmentos va a marcar las

características y la propia dinámica del grupo. Lo que hay

es una coexistencia de diversas expectativas, necesidades y

perspectivas, de acuerdo al momento de "madurez" que se

atraviesa.

C. LOS NOMBRES

Un proceso central de reconocimiento al interior

de la pandilla y en el medio externo en que se desarrolla

es el ponerse un nombre. La denominación que se va a asumir

se hace en función de diferentes criterios:

a) Por el nombre de los cabecillas (los Tuctos,

los Chávez).

b) Por la zona donde viven (los Tahuas de

Tahuantisuyo, la gente de Barranco, los de la Laguna, los


de la Colina en Chorrillos, los de la invasión, la gente de

Previ, en San Martín de Porres).

c) Por apelativos arbitrarios que tienen que

ver con su visión del mundo o por sobrenombres (los

Salvajes, los Satánicos, los Héroes, los Ángeles, los

Fantasmas, Los Calaveras, los Halcones, los Alacranes, los

Tigres, los Bad Boys, los Cobras), etc.

El uso del spray para marcar el territorio es una

práctica muy difundida. Opera como mecanismo de hacerse

públicos. El algunos lugares casos se puede hacer mediante

operativos, sobre todo cuando se tratar de pintar la zona

enemiga.

D) LAS ZONAS

En Lima Metropolitana, las pandillas pueden ser

ubicadas de la siguiente manera:

a) Las pandillas formadas en zonas donde la

delincuencia y la violencia se han vuelto endémicas

(algunas zonas de Surquillo, la Victoria, Callao y Barrios

Altos), son las de mayor peligrosidad.

b) Las pandillas ubicadas en los conos

populosos (Villa El salvador, Pamplona en San Juan de


Miraflores, Villa María del Triunfo, tahuantinsuyo, Comas,

canto Grande...).

c) Las pandillas ubicadas en barrios populares

de más vieja data como San Genaro en Chorrillos, El

Agustino, San Martín de Porras.

d) Las pandillas formadas en barrios clase

medieros como Magdalena, san Miguel, Jesús María, Pueblo

Libre, que están más vinculadas a las barras de fútbol.

D. ESTRUCTURA

M. Santos ofrece una interesante clasificación de las

estructuras de las pandillas, Sin olvidar que hay

variaciones según el tipo de pandilla, este esquema, siendo

especifico de una pandilla, es referencial de lo que sucede

en otras. Los miembros pueden ser clasificados siguiendo

dos criterios.

E. POR SU FUNCIÓN EN LA ESTRUCTURA ORGANIZATIVA

1. Líder (cabeza) es el miembro que dirige la

pandilla: "es el que pesa". Es reconocido como tal por sus

miembros y por las otras pandillas. Se preocupa por los

integrantes y regula los conflictos que se presentan en el

interior de la pandilla. Define la orientación de las

actividades del grupo.


2. Hombres de confianza (Collares dispuestos

alrededor de un "cuello" que vendría ser el líder): son

aquellos miembros que establecen una relación muy cercana

con el líder, lo cual les sirve para obtener privilegios al

interior de la pandilla. En ausencia del líder pueden

asumir funciones de dirección.

3. Miembros de base: es importante distinguir dos

tipos de miembros dentro de la pandilla: aquellos que

estudian y/o trabajan, y aquellos que no estudian ni

trabajan. Esta distinción es importante hacerla porque

tiene consecuencias en la valoración y sentido de las

actividades y en la estructuración de su tiempo cotidiano.

4. Informantes (espías: niños, chicas): las chicas

aparecen formando parte de la organización (aún si ellas no

son conscientes de su participación, aún si consideran que

eso no es así). A veces le informan que uno de ellos que

alguien o varios) del grupo rival está (n) en tal lugar.

En el caso de los niños los usan como espías,

para que traigan información sobre otros grupos. Y es que

es difícil que los miembros de otros grupos puedan

sospechar que quien tiene al frente es un informante de la

pandilla rival.
Desde la perspectiva de los niños, todo lo que

ven y escuchan pasa a formar parte de su acervo de

experiencias, además comienzan a enterarse, a conocer las

reglas, vocabulario, organización, acciones de los grupos

de las esquinas. Quizás también se les vuelva difícil

tratara la distinción, poder distinguir de lo que es

violencia y no lo es. Es decir, su socialización pasa

también por transitar por los territorios de los

pandilleros de las calles.

5. Embajadas (una especie de mensajería), son los

que se encargan de llevar los mensajes de las pandillas.

Son considerados colaboradores. El cumplir esta función

puede ser una de las condiciones para ingresar a la

pandilla. Generalmente son adolescentes.


BARRAS BRAVAS

1. JÓVENES Y VIOLENCIA DEPORTIVA

La violencia deportiva es aquella que se da en los

estadios básicamente donde los hinchas ya sean adultos o

jóvenes o población extraña a ellos realizan actos de

vandalismo que van contra el orden y la tranquilidad

pública. Afectando al resto de espectadores porque crea

temor ansiedad, zozobra porque se encuentra en peligro su

vida.

La violencia deportiva se manifiesta en la agresión

contra personas inocentes que nada tienen que hacer en la

disputa en el recinto deportivo o bien estas personas

después de salir del estadio realizan diferentes actos de

vandalismo agrediendo a mujeres, jóvenes, vendedores, niños

entre otros.

2. VIOLENCIA DEPORTIVA Y AGRESIÓN DE LOS JÓVENES

La agresión es una conducta dirigida a herir o causar

daño físico, psicológico o moral, por lo tanto, el uso de

la acción física directa en agravio de otro, tanto como las

injurias verbales más procaces, el sarcasmo, la burla


sangrienta, la ironía mordaz constituyen formas de un

comportamiento agresivo.

Los jóvenes y los adultos aprovechando su estado de

grupo agreden a cuanta persona se le interpone en el camino

y cometen actos delictivos como el robo, el hurto entre

otros.

La mayoría de los jóvenes aprenden por exigencias o

por proceso de socialización o adaptación que la agresión

abiertamente expresada es rechazada socialmente, por lo que

utiliza otras formas encubiertas de agresión como la

indiferencia, el "raje" o el chisme".

No es lo mismo ira que agresión aunque la agresión por

lo común casi siempre acompaña a la ira ya que está última

conlleva un impulso de venganza. En la ira la persona

atraviesa por un sentimiento subjetivo de desagrado como

respuesta ante una ofensa o agravio real o imaginario por

la cual el individuo adopta una conducta irritable,

retraída, deprimida o constructiva.

La agresión puede seguir también a la frustración,

cuando la persona se ve impedida de alcanzar una meta, o de

realizar una acción o también cuando experimenta la

satisfacción de una necesidad o un deseo. Por eso se dice


que una persona hambrienta es una persona frustrada y en

consecuencia potencialmente agresiva.

Podemos apreciar que la violencia deportiva se efectúa

aprovechando que los jóvenes están en grupo y por ello se

sienten más fuertes y más seguros. Y lo realizan sean

porque su equipo venció o perdió, pareciera que quisieran

descargar su frustración o demostrar su alegría.

A veces la agresión se canaliza de formas de conducta

aceptables socialmente, como los deportes, espectáculos o

por otros medios inaceptables de comportamiento, como la

delincuencia, la violencia o el terrorismo, que conlleva

problemas conflictivos con el mundo externo, la sociedad y

consigo mismo.

La violencia deportiva básicamente de los jóvenes se

expresa no solamente en los estadios sino también en otros

espectáculos como pueden ser conciertos de un artista

famoso entre otros.

Hasta ahora nos hemos limitado a tratar los problemas

derivados del conflicto de la violencia deportiva entre

jóvenes y adultos aislados, mas no cabe ignorar que entre

el hombre individual y la sociedad existe el denominado

"grupo" - de diversa extensión y estructura- que no


alcanza, todavía, las características de "clase", pero que

puede albergar elementos pertenecientes a ella.


DEPORTE Y CIUDAD

1. ASPECTOS BÁSICOS SOBRE EL FÚTBOL

El deporte es parte de la cultura de la personas

y sirve como un medio de entretenimiento así como de

fortalecimiento muscular así como también busca la

formación de valores entre ellos de solidaridad, amistad

entre otros.

Dentro del deporte se encuentra el fútbol que es

un deporte que se practica en equipos de once personas cada

uno y que juegan con una pelota con el propósito de

convertir gol en la baya contraria.

Los diferentes equipos están organizados en ligas

que pueden ser distritales, juveniles o de otra índole. La

diferencia entre campeonato y liga: Primero el campeonato

se realiza en todos los distritos, por ejemplo; Copa Cayma

se realizó el año pasado de mes setiembre hasta diciembre,

y participaron 60 equipos y estaba dividido en dos grupos.

El primer grupo esta formado 18 años a 30 años,

es segundo grupo esta conformado de 30 años a 50 años.


Esta actividad se realizó en diferentes estadios así como

estadio Francisco Bolognesi, Tomilla.

El público ingreso gratuitamente a ver a sus

equipos favoritos, así como Coronel Bolognesi porque uno de

los futbolistas era el señor Rodolfo Aquepucho (Ex-

candidato al congreso, actualmente trabaja en el consejo de

Cayma) la finalidad de campeonato es el campeón, sub

campeón cumple su función de una liga.

La liga también se realiza en todos los distritos

por ejemplo de Cayma, la liga de Cayma cuenta con dos

divisiones, en todos los años se realiza en el mes de

marzo, abril y mayo.

En la primera división no solo pueden participar

de un sólo distritos sino de todos los distritos de

Arequipa, en este sistema de campeonato consiste en dos

series, es decir serie A, serie B.

En la etapa final el campeón de estas dos series

y así como el Atlético Mariscal Castilla perteneciente a la

liga Cerro Colorado para participar a copa Perú distrital

en los cuales se enfrento a todos los campeones distritales

de Arequipa con este fin para sacar el representante de

Arequipa, como todo sabemos el equipo que campeonó en esta

fase fue el Atlético Universidad.


Volviendo a la liga de Cayma con los campeonatos.

Los dos últimos puestos bajan a la segunda división en la

segunda división en esos torneos de competencia menor

calidad se llevo a cabo en los meses de setiembre octubre

noviembre diciembre y esto estaba organizada por (FEDEFA)

Federación Departamental de fútbol de Arequipa, actual

presidente Rubén Darío Torres.

El deporte del fútbol es practicado básicamente

por todas las personas y es el deporte más popular en

nuestro país. El fútbol lo juegan los niños adolescentes,

jóvenes, adultos y en los últimos tiempos lo practican las

mujeres sobre todo en las universidades, centros educativos

y pueblos jóvenes.

En la actualidad se aprecia escasa

infraestructura deportiva, no existen estadios apropiados y

las municipalidades solo se encargan de la guardianía y

cuidado del césped. Los participantes tienen que adquirir

sus propios útiles deportivos como chompas, pelotas,

camisetas, entre otros. El fútbol como los demás deportes

debería ser masivo y practicado por toda la población

contando con el apoyo del Estado, sin embargo esto no

ocurre en nuestro país y existe desidia y desinterés por

parte de nuestras autoridades deportivas ya que es

prácticamente nulo los fondos económicos para apoyar a


alguna delegación que nos represente en el extranjero y por

ello siempre quedamos en los últimos lugares tanto en

América como en el Mundo.

El fútbol como todos los deportes permite el

desarrollo integral de las personas en cuanto al aspecto

biopsicosocial y no se trata de una competencia pura sino

que se busca la emulación en las personas que se superen en

todo momento en base al entrenamiento y al empleo de

técnicas determinadas. El fútbol sirve también para formar

carácter y también para la formación de las personas en

cuanto a los valores de camaradería, solidaridad,

honestidad entre otros.

2. EL FÚTBOL COMO ESPECTÁCULO DEPORTIVO

El fútbol es un deporte que apasiona a las

multitudes y que crea sentimientos de apego hacia

determinado equipo. En el Perú los equipos más populares

son Universitario de Deportes, Alianza Lima, Cristal, Sport

Boys.

A nivel de departamentos los equipos más

populares son Melgar de Arequipa, Cienciano de Cuzco,

Bolognesi de Tacna, Aurich de Chiclayo.


Cuando los equipos se encuentran dentro del campo

de juego, los hinchas alientan a su equipo, pero algunas

veces se llegan a extremos como que se conforman las

denominadas "barras bravas", fenómeno creciente en los

últimos años, de masas enardecidas, descontroladas y

violentas en los estadios y coliseos. Se desnaturaliza,

así, lo que es la autentica y sana afición al deporte, lo

que ha generado una fuerte corriente de opinión pública que

reclama medidas inmediatas y efectivas para poner coto a

estos excesos.

Ante todo, debe señalarse que, aunque hay algunas

opiniones interesantes, no existe aún un estudio definitivo

sobre quiénes y cómo se conforman las llamadas "barras

bravas". Se menciona fenómenos de masas desbocadas,

sensibilizadas por una mal entendida lealtad con su equipo;

pero no puede descartarse que existan personas o grupos

interesados en alentar estas masas violentas que consumen

alcohol o drogas, o que simplemente esperan sacar algún

crédito de las situaciones caóticas que las "barras bravas"

generan, lo que es igualmente repudiable.

En cualquier caso, se trata de una patología que

afecta no sólo a los verdaderos aficionados, sino que causa

asimismo daños a la propiedad pública y privada cuando las

turbas descontroladas toman prácticamente la calle al


término de los certámenes deportivos. También, incluso, los

propios clubes se han visto afectados por la menor

asistencia del público a los encuentros deportivos, ante el

temor de verse envuelto en situaciones que puedan poner en

peligro la integridad o hasta la propia vida de los

asistentes.

Según el estudio realizado en 1996 las

principales causas de la baja asistencia de los aficionados

son la conducta agresiva, física y verbal, de las "barras

bravas", que tienen que ser erradicadas.

Se hace urgente, por tanto, un esfuerzo de

restablecimiento del orden y la disciplina en los

espectáculos deportivos.

Si bien se ha dado una ley de seguridad y

tranquilidad pública a espectáculos deportivos, aun no es

posible controlar los actos de violencia de los asistentes

y de modo concreto de las "barras bravas".

Esta ley también sanciona a los dirigentes o

representantes de clubes o asociaciones deportivas que

cometan delitos podrían ser inhabilitados para ejercer su

cargo hasta por quince años; en tanto que para los

asociados o barristas, el período de inhabilitación sería

equivalente al tiempo que dure la condena respectiva.


Se trata de sanciones positivas y enérgicas, que

a partir de ahora tiene que ponerse en práctica de la misma

manera, por las autoridades judiciales y policiales.

La violencia deportiva básicamente dada por

jóvenes y adultos no solo afecta a las personas que se

encuentran en los centros deportivos que son agredidas sino

que también afecta a otras personas que se encuentran por

los alrededores de estos recintos así como repercute

negativamente en la propiedad privada.

Los jóvenes y adultos agresivos no solo agreden a

otras bandas similares sino que también desafían a los más

tranquilos. La violencia deportiva trae problemas no

solamente a las personas involucradas sino que compromete a

sus familiares porque se ven envueltos en citaciones

policiales o judiciales. Así mismo afecta a los familiares

de las personas heridas porque se ven en la necesidad de

adquirir medicinas y esta situación se agrava en personas

de escasos recursos económicos.

La ley de seguridad y tranquilidad pública a

espectáculos deportivos cuenta con medidas importantes, sin

embargo tiene que ir aparejadas con otras de tipo educativo

y social, de acuerdo a la naturaleza y dimensiones del

problema, en las que tiene que integrarse, necesariamente,


las asociaciones, federaciones y clubes deportivos;

as¡ como los colegios, padres de familia y universidades; y

también la empresa privada, para apoyar y auspiciar

campañas de apoyo al deporte y las actividades recreativas

bien entendidas.

El deporte, pues, tiene que seguir siendo lo que

fue siempre fue: un medio de entretenimiento, de

socialización y de educación, que sirva para modelar el

carácter, dando oportunidad de aflorar valores de salud,

competitividad y camaradería; es decir, algo que,

fundamentalmente, está para unir y no para destruir. La

afición a determinado club es, por tanto, positiva siempre

que se exprese por los cauces correctos y ordenados, que es

algo en lo que las llamadas "barras bravas" no tienen

cabida alguna.
***************************

Mientras que el campeonato puede ser entre dichos equipos

o campeonatos que estén al margen de la liga, es decir de

un relámpago, de partidos amistosos entre otros que no

tienen características de oficial.

Se podrán utilizar como máximo tres sustitutos en

cualquier partido de una competición oficial bajo los

auspicios de la FIFA, las confederaciones o las

asociaciones nacionales.

En todos los partidos, los nombres de los

sustitutos deberán entregarse al árbitro antes del comienzo

del partido. Los sustitutos que no hayan sido designados

de esta manera, no podrán participar en el partido.


DISCRIMINACIÓN: VIOLENCIA PERMANENTE Y COTIDIANA

En las relaciones sociales entre los peruanos se

encuentran internalizados una serie de actitudes o pautas

de comportamiento que a fuerza de repetirse cotidianamente

hasta ya nos parecen normales. Sin embargo ellas establecen

una serie de discriminaciones solapadas o abiertas (a nivel

de raza, género, cultura, etnia, región, clase, etc.) que

son fuente de frustración o humillación habitual para

muchos y que a nuestro parecer también alimentan la

violencia entre nosotros.

El presente trabajo quiere explicitarlas, a ver si nos

animamos a unir esfuerzos para combatirlas en nuestro

quehacer diario. Con ello estaremos colaborando no sólo a

disminuir la creciente violencia que nos azota, sino

también contribuiremos a que los peruanos seamos cada vez

más iguales y por lo tanto podamos pensar y actuar

realmente en términos de ciudadanía.

1. DISCRIMINACIÓN RACIAL

Nuestro recordado Ricardo Palma solía afirmar que en

el Perú "quien no tenía de Inga tenía de Mandinga" y José

María Arguedas nos hablaba de un país de "todas sangres".


Efectivamente una de las características del Perú es la

gran mezcla de razas que alberga en su territorio: a la ya

variada presencia indígena se sumo, hace cerca de 500 años,

la presencia europea (mayormente española) y los africanos,

traídos por los españoles como esclavos. Hacia 1842 (y como

consecuencia de la manumisión de los negros se inició la

inmigración asiática (con los chinos de cantón). Recibimos

una nueva oleada de sangre europea con la inmigración

italiana de 1860; y un nuevo influjo asiático con la

inmigración japonesa de fines del siglo pasado.

Sin embargo, y a pesar del tiempo transcurrido, esta

mezcla racial física, por llamarla de alguna manera, no ha

devenido en una integración real entre todas las vertientes

de nuestra nacionalidad. Formalmente se habla de que no

somos racistas, pero si echamos una mirada más profunda

salta a la vista que lo somos y mucho: nuestro lenguaje

está impregnado de connotaciones racistas; el trato entre

nosotros (y nuestra cortesía y consideraciones) están en

función del color (y tonalidades) de la piel de nuestros

interlocutores; el acceso a una serie de locales privados y

públicos muchas veces es "filtrado" de acuerdo a nuestra

tonalidad de piel; nuestro ideal de belleza es el blanco de

ojos azules; la exigencia de "buena presencia" - léase


color de la piel- se incluye descaradamente en muchos

avisos de empleo; etc. etc. etc.

Lo curioso es que este caso casi todos somos a la vez

discriminados y discriminadores, produciéndose lo que

llamaría una discriminación relativa. Al haberse producido

un mestizaje tan grande entre nosotros, la gama de

tonalidad es muy amplia y se da el hecho curioso de que una

misma persona en determinado ambiente social puede pasar

como "la más blanca" y por lo tanto adoptar poses

discriminatorias hacia los demás; para descubrir más bien,

al relacionarse con otro entorno social que es

discriminado, por considerársele "la más obscura o la menos

blanca" de ese otro grupo. Otro caso: el negro que sufre

discriminación a su vez discriminada al indio. Y aunque los

asiáticos han ganado un cierto prestigio social con este

gobierno, en muchos sectores blancos de nuestra sociedad no

dejan de ser vistos con cierto desdén.

También queremos llamar la atención sobre el hecho de

que en nuestro imaginario colectivo no terminamos de

definir si esta mezcla racial es un activo o un pasivo para

el país. Ni siquiera nuestros intelectuales se han podido

poner de acuerdo al respecto (recordamos los acordemos los

ardorosos debates sobre el particular el siglo pasado y

comienzos de éste). Incluso hoy encontramos con frecuencia,


en los diversos estratos sociales, que se atribuyen a una u

otra raza mencionada, en los diversos estratos sociales,

que se atribuye a una u otra mencionada el atraso de

nuestro país.

Pocos son los que señalan este encuentro de razas como

una riqueza potencial, destacando que en los pocos niveles

donde sí ha habido mezcla: cocina peruana, folclor, etc.,

está ha sido muy positiva y nos ha permitido destacar

mundialmente. Efectivamente la cocina peruana, por su

variedad y sazón está considerada entre una de las mejores

del mundo y en certámenes gastronómicos internacionales con

frecuencia ocupa un honroso segundo o tercer lugar (al lado

de la francesa y la china).

Por otro lado, si nos detenemos a examinar lo que

ingerimos diariamente veremos, con sorpresa, cómo en

nuestra dieta sí encontramos aportes de la comida asiática,

europea, africana e indígena, mezclados con una naturalidad

que no encontramos en nuestras relaciones sociales

cotidianas.

2. DISCRIMINACIÓN DE GÉNERO

A pesar de la creciente conciencia que hay sobre este

tipo de discriminación, sentimos que no hemos avanzado

mucho en lograr debilitar sus fuentes principales de


reproducción: la familia, la escuela y los medios de

comunicación.

Desde el hogar tomamos nota de que un varón para

afirmar su identidad como tal no debe asumir

responsabilidades domésticas, así como sólo le está

permitido expresar sus sentimientos de agresividad (y no

los de ternura o congoja). Llegada la adolescencia debe

probar su hombría siendo un conquistador innato, así como

"trompeándose" por doquier. También aprende que la

fidelidad es para los "sacolargos".

Las mujeres, por su parte, toman nota de que el eje de

su identidad es su condición de madres, responsables del

hogar en todas sus dimensiones (limpieza. nutrición, salud,

educación de los hijos, etc.) También reciben el mensaje de

que la infidelidad es un deporte nacional y que lo hay que

hacer es, a pesar de todo, inteligentemente saber "retener"

al marido. Llegada la adolescencia descubren con sorpresa

que lo que afirma la identidad masculina (la cuasi

promiscuidad sexual), más bien cuestiona la femenina.

En la escuela este patrón básico es reforzado

diligentemente por maestros y maestras y los medios de

comunicación nos presentan día a día la imagen del hombre


triunfador siempre rodeado por lindas mujeres, e infiel por

naturaleza.

Todo esto deviene en un machismo interiorizado en la

mentalidad peruana no sólo masculina sino también femenina.

De allí la normalidad con la que aceptamos la doble moral

que existe entre los sexos, las diferencias de más de un

tercio entre lo que gana un hombre y una mujer, el

hostigamiento sexual en el trabajo y la calle, la violencia

familiar y el hecho de que en la familia peruana, salvo

honrosas excepciones, el varón brille, pero por su

ausencia.

También lleva a una cierta sensación de ser "menos"

por ser mujer, que impregna muchas de nuestras reacciones

cotidianas. Asimismo, la mayoría de mujeres peruanas

tempranamente aprendemos que la igualdad entre los sexos no

es bien en nuestra sociedad.

3. DISCRIMINACIÓN ÉTNICA Y CULTURAL

Por motivos que sería largo enumerar, la mayoría de

peruanos tendemos a aceptar abierta o solapadamente la

"superioridad" de la cultura occidental y cristiana. Ya

miramos, y tratamos, a los portadores de las numerosas

etnias y vertientes culturales presentes en nuestra patria

como seres inferiores o a lo más "folklóricos".


Esto ha llevado a que en el imaginario colectivo de

los peruanos (independientemente de su estrato social)

siempre privilegiamos el consumo de productos importados

por considera (equivocadamente, por supuesto) que son de

buena calidad ("A-1" en términos modernos) y como

contraparte tendamos a pensar que todo lo que producimos

los peruanos siempre es de mala calidad (marca chancho).

En un mundo globalizado este razonamiento nos hace

cómplices de la creciente pérdida de empleo en nuestro

país. Nos explicamos: cuando consumimos un producto,

cualquiera que sea, damos inicio a un complejo proceso

económico por el cual partes alícuotas del precio pagado

son repartidas entre diversos factores: impuestos al

estado, sueldos y salarios, materia prima, maquinaria,

mantenimiento, al comercializador, al que produce la

empaquetadura (o envoltura) etc.

Al comprar un producto producido en el país parte

importante del precio abonado queda en el Perú,

contribuimos al progreso y bienestar del país del que

importamos dicho producto, agravando la situación del

empleo en el nuestro.

Este tipo de discriminación no sólo origina nefastas

consecuencias a nivel económico, sino también lleva a las


etnias y sectores discriminados a no valorar su propio

acervo cultural, limitando la expresión pública del mismo,

buscando más bien copiar o mimetizarse en el estilo

cultural socialmente aceptado.

4. DISCRIMINACIÓN GENERACIONAL

Este tipo de discriminación se viene acentuándose en

nuestro país y se sufre de diversas formas. Por ejemplo, en

el campo laboral encontramos que por el hecho de ser

jóvenes hay pocas posibilidades de encontrar empleo de

calidad, lo que limita las posibilidades de desarrollo

personal. Por otro lado, en el caso de lo adultos entre los

40 y 50 años, asistimos a una expulsión acelerada de sus

centros de trabajo, con pocas o nulas posibilidades de

volverse a reinserta en el mercado laboral.

Es curioso que en una época en la cual tienden a

aumentar las expectativas de vida (la actual para los

peruanos es de 69 años), se acorte (y muchas veces

interrumpa intempestivamente). La vida útil laboral. Hoy en

día la mayoría de ofertas laborales ponen como requisito

tener un máximo de 35 años.

En este caso, como en el de la discriminación racial,

con frecuencia todos somos discriminados y discriminadores.

Los jóvenes, sobre todo los adolescentes, constantemente


son "ninguneados" por su condición de tales. Hasta en

tiendas que se caracterizan por su buena atención al

cliente podemos encontrar este trato desigual hacia los

adolescentes. Pero a su vez los jóvenes tienden a

considerar, y tratar, a toda persona mayor de 40 años) de

base 4, como ellos los llaman) como "tíos" de quienes nada

se puede ya aprender, porque son " de la época de la

carreta".

Es conocido también el maltrato que nuestra sociedad

dispensa a los jubilados y ancianos en general, no sólo

porque no se le reconoce pensiones adecuadas para llevar

una vida diga, sino también porque la vida cotidiana no

está pensada en términos de facilitar la atención de las

diversas necesidades propias de dicha edad.

5. DISCRIMINACIÓN POR CONDICIONES ECONÓMICAS

Esta es una de las discriminaciones más odiosas que

encontramos habitualmente y de cual somos relativamente más

consciente. No es casual que en el sondeo nacional de julio

de Radda Barnen figure como la más importante. Cuando se

les pregunta a los jóvenes (cuyas edades fluctúan entre 11

y 17 años) ¿En cuál de los siguientes aspectos crees que

existe más discriminación (trato desigual) entre los


peruanos?, un 52,8% de encuestados responde que por la

situación económica.

A la base de eso está el hecho de que en nuestro país

tenemos una de las distribuciones del ingreso más

desigualdades del mundo. Efectivamente, mientras en los

países desarrollados, miembros de la organización para la

Cooperación y el desarrollo económico (OCDE), el 20% más

rico tiene en promedio un ingreso seis veces mayor que el

20% más pobre; y en Asia dicha diferencia es de 7 a 1; en

nuestro país la relación entre el 20% más rico y el 20% más

pobre es de 32 a 1; siendo el promedio latinoamericano de

19 a 1.

En estos días, a raíz de la muerte de un estudiante

levado en Tacna, se ha recordado el desigual trato que

reciben los jóvenes en el cumplimiento del Servicio Militar

Obligatorio de acuerdo a su situación económica. Si uno es

pobre o vive en asentamientos humanos, zonas marginales,

pueblos jóvenes o provincias, está obligado a cumplir dicho

servicio y está sujeto a las arbitrariedades levas, en

cambio si uno pertenece a la clase media o alta, (los

llamados sectores A y B de las encuestas) uno fácilmente se

exonera, a pesar de que la ley consigna de que el Servicio

Militar Obligatorio deben cumplirlo todos los peruanos sin

excepción.
En nuestro país siempre se ha considerado que las

deplorables condiciones en las que se cumple el servicio

militar (falta de higiene, malos alojamientos, alimentación

deficiente, abuso y maltrato, etc.) harían políticamente

muy costoso exigirlo a los sectores sociales A y B pues

ellos exigirían un trato acorde con sus derechos

ciudadanos.
VIOLENCIA JUVENIL

1. CONCEPTO DE PANDILLA

Para la estructuración de una pandilla, para

constituir su identidad como tal, se requieren unos

elementos básicos: un conglomerado humano con fines

propios, una organización mínima que propicie la vida en

común entre los miembros y algunas formas de reacción ante

el medio ambiente que circunda la vida del grupo. Estos

elementos genéricos vendrán especificados de preferencia

por los propósitos o fines de la pandilla.

La composición habitual del grupo y la falta de

claridad y seguridad sobre el futuro por parte de sus

miembros, contribuyen a producir una proporción muy elevada

de interacción social dentro del grupo. Para Whyte la

estructuración de la pandilla sería el producto de estas

interacciones. De dichas interacciones surge un sistema de

obligaciones mutuas que es fundamental para la cohesión del

grupo.

No hay que homogeneizar ni universalizar a la

pandilla, pero tampoco hay que idealizarla, hacer su

apología per se.


Las pandillas constituyen una autoorganización

relativamente autodeterminada, que presenta múltiples

facetas y matices. Siguiendo a Trasher podemos decir que

representan el esfuerzo espontáneo de los muchachos por

crear una sociedad para si mismos allí donde existe ninguna

adecuada a sus necesidades.

La pandilla es expresión social de desarrollo urbano,

más una propuesta propia, más una propuesta enfrentada al

modelo ideal de joven que se le ofrece. En si mismas no

buscan redimirse o salvarse o hacer negocios o crecer

desorbitadamente: Reivindican el juego, el placer, el ocio,

el estar aquí y ahora; es por esta razón que no encuentran

en ningún modelo formal de la sociedad constituida. El

sentimiento de hostilidad antiinstitucional parece

responder más a lo que ellos dicen lo que verdaderamente

están sintiendo.

Desde el plano académico, sociólogos latinoamericanos

han explorado la relación de estos grupos con el poder, son

análisis interesados en la cultura política. Desde esta

perspectiva, las pandillas no son expresiones de jóvenes

desadaptados. Cumplen una forma multivalente de adaptación

crítica y receptora de patrones de ordenamiento oficiales.

Además de ser receptoras de modelos impuestos, son

creadoras de pautas, manifestaciones y formas de


organización alternas, cíclicamente absorbidas y

refuncionalizadas por el poder. Resultan irracionales,

ilógicas, superfluas, derrochadoras, imposibles, pero no

menos reales y preocupantes para el poder. Quedan fuera de

terreno y por tanto la preocupación (de la iglesia y los

padres) es incorporarlas a las instituciones vigentes.

Para el sociólogo mexicano Francisco Gomesjarra, lo

esencial de las pandillas es su autoorganización informal,

irracional, fuera de las instituciones, en búsqueda de

espacios, lenguajes y metas propias, conseguidas mediante

la creación y recuperación actual, universal e histórica de

expresiones de resistencia al poder, lo fenoménico,

impuesto, adjetivo, indeterminado, es su conducta violenta,

alcoholizada, fármaco dependiente y consumista.

Las bandas o pandillas juveniles no surgen por

generación espontánea. Si bien las condiciones vitales

urbanas favorecen una postura a actuar por cuenta propia,

esto en si mismo no explica la diversidad y ambigüedad

características de estos grupos.

El fenómeno de las pandillas juveniles no sólo se

explica por las carencias existentes dentro de la familia,

el desarrollo dentro de un medio social violento o la

existencia del carácter propio de un individuo, sino que es


la interacción de esas instancias la que permite la

aparición del pandillero en la sociedad. Es el resultado

final de todo un proceso evolutivo que involucra varios

factores que lo facilitan o, simplemente, le sirven de

apoyo. El conocimiento de los elementos que le dan

identidad a este proceso es vital para la comprensión

global de todo el fenómeno.

Todos estos elementos anotados separadamente son parte

de una realidad integra que dejan sin esperanza a quienes

la viven. El escepticismo sobre lo que la sociedad les

puede ofrecer es un elemento común a cualquier miembro de

la pandilla, la falta de perspectiva los deja a la deriva,

sin un orden social estable u con posibilidades amplias de

crear uno nuevo, para el cual de todas maneras no están

preparados. Las pandillas con sus reglas de juego propias

son la expresión de este tipo de circunstancias.

Obviamente no son iguales todos los jóvenes que forman

parte de una u otra pandilla de las que existen en Lima. La

individualidad es un elemento que aquí debe ser tomado muy

en cuenta, pero sin desconocer que las condiciones

circundantes marcan de manera indeleble la manera de pensar

y ver el mundo de las personas que se desenvuelven en un

medio determinado. Cuando estas condiciones son similares,

las reacciones son más o menos parecidas.


A pesar de todas las diferencias, estos grupos

espontáneos de los jóvenes en particular de los sectores

populares- muestran en común algunos puntos esclarecedores.

Tiene una importancia emocional y práctica en el área de

experiencia en los jóvenes; es un grupo local no sólo

elegido por ellos sino que también relativamente

autodeterminado. La estructura subyacente a ellos es la

autosocialización dirigida hacia el presente y sus

necesidades.

Presentan vasos comunicantes con el mundo de la

delincuencia, lo que se expresa a través de las prácticas

delictivas, el nivel del lenguaje, determinadas formas de

construir la moralidad del grupo. Lo que lo diferencia de

una banda delincuencial propiamente dicha, viene dado por

el hecho de que está no contribuye la razón de ser del

grupo, y además son actos delictivos de menos cuantía.

En nuestro medio, este creciente fenómeno no ha

adquirido las dimensiones de criminalidad y delincuencia

como sucede en ciudades de Colombia a estados Unidos; se

podría aventurar la hipótesis de que si esto es debido a

que: a) no se ha asociado de manera orgánica a procesos

económicos o sociales como el narcotráfico, la

delincuencia, la prostitución, la política; b) el accionar


de las pandillas no trasciende más allá de lo que ellas

consideran su territorio.

2. ALGUNAS CARACTERÍSTICAS PSICOSOCIALES

A. ¿QUE SE NECESITA PARA SER MIEMBRO?

Aprobación de otros para autovalorarse; acude a

la pandilla como un recursos valorativo y aprobativo de su

ser. Si a su modo de ver no hay otros valores que mostrar

(ser un buen estudiante, por ejemplo), la mejor manera de

destacarse es la pertenencia y la asunción de sus

comportamientos y actividades. Encuentran su mayor

significancia en estos grupos que en otros espacios.

No debe perderse de vista el hecho de que la

incorporación a una pandilla no es asunto conceptual, no se

trata de algo de esté allí; y pueda esperar hasta mañana,

lapso en el cual el individuo se pone a analizar los

beneficios o desventajas de pertenecer a no. No es una

alternativa frente a la cual uno puede plantearse aceptarla

con cierta racionalidad y aparente indiferencia, sino que

es un proceso que se va a desarrollar de acuerdo a las

propias circunstancias del individuo; a ello se agrega el

que existe una predisposición a participar, a ser parte de,

que hace incluso que el mismo busque integrarse.


B. ¿CUANTOS SON SUS INTEGRANTES?

El número de integrantes es variable siendo el

promedio de 20 miembros, pudiendo llegar a más de 50

miembros dependiendo de la zona. Las edades oscilan entre

los 12 y 25 años. Al interior de la pandilla, los

comportamientos de los integrantes se pueden diferenciar

por las edades. En la pandilla también encontramos

segmentos de edad, de acuerdo a los cuales podemos

establecer un perfil:

a) Los iniciados, son los que recién han

ingresado, son los que tienen que ganarse un lugar, hacerse

de un respeto, de un reconocimiento, los más jóvenes suelen

ser los más estridentes, los que constantemente están

provocando las broncas.

b) Los afirmados, son los que tienen más tiempo

y su pertenencia y participación en el grupo es mucho más

estable, se encuentra más afirmada. La efervescencia aún es

alta.

c) Los de salida, aprenden a hacer una economía

de la violencia, son generalmente los de mayor edad, para

los cuales viene un cansancio y la búsqueda de nuevas

perspectivas que cubren un amplio abanico, desde

incorporarse de lleno al mundo de la delincuencia o


"regenerarse". Pueden estar ya buscando otros caminos, tal

vez conseguir influencias, y dedicarse a actividades

delictivas mas serias. O tal vez, cambiar de vida,

trabajar, hacerse cargo de la familia. Esto se produce

porque la pandilla ha dejado de ser un espacio de

satisfacción, de emociones agradables.

Esta variedad de segmentos de edad va a marcar

las interacciones grupales y la composición de la misma; el

predominio de uno de los segmentos va a marcar las

características y la propia dinámica del grupo. Lo que hay

es una coexistencia de diversas expectativas, necesidades y

perspectivas, de acuerdo al momento de "madurez" que se

atraviesa.

C. LOS NOMBRES

Un proceso central de reconocimiento al interior

de la pandilla y en el medio externo en que se desarrolla

es el ponerse un nombre. La denominación que se va a asumir

se hace en función de diferentes criterios:

a) Por el nombre de los cabecillas (los Tuctos,

los Chávez).

b) Por la zona donde viven (los Tahuas de

Tahuantisuyo, la gente de Barranco, los de la Laguna, los


de la Colina en Chorrillos, los de la invasión, la gente de

Previ, en San Martín de Porres).

c) Por apelativos arbitrarios que tienen que

ver con su visión del mundo o por sobrenombres (los

Salvajes, los Satánicos, los Héroes, los Ángeles, los

Fantasmas, Los Calaveras, los Halcones, los Alacranes, los

Tigres, los Bad Boys, los Cobras), etc.

El uso del spray para marcar el territorio es una

práctica muy difundida. Opera como mecanismo de hacerse

públicos. El algunos lugares casos se puede hacer mediante

operativos, sobre todo cuando se tratar de pintar la zona

enemiga.

D) LAS ZONAS

En Lima Metropolitana, las pandillas pueden ser

ubicadas de la siguiente manera:

a) Las pandillas formadas en zonas donde la

delincuencia y la violencia se han vuelto endémicas

(algunas zonas de Surquillo, la Victoria, Callao y Barrios

Altos), son las de mayor peligrosidad.

b) Las pandillas ubicadas en los conos

populosos (Villa El salvador, Pamplona en San Juan de


Miraflores, Villa María del Triunfo, tahuantinsuyo, Comas,

canto Grande...).

c) Las pandillas ubicadas en barrios populares

de más vieja data como San Genaro en Chorrillos, El

Agustino, San Martín de Porras.

d) Las pandillas formadas en barrios clase

medieros como Magdalena, san Miguel, Jesús María, Pueblo

Libre, que están más vinculadas a las barras de fútbol.

D. ESTRUCTURA

M. Santos ofrece una interesante clasificación de las

estructuras de las pandillas, Sin olvidar que hay

variaciones según el tipo de pandilla, este esquema, siendo

especifico de una pandilla, es referencial de lo que sucede

en otras. Los miembros pueden ser clasificados siguiendo

dos criterios.

E. POR SU FUNCIÓN EN LA ESTRUCTURA ORGANIZATIVA

1. Líder (cabeza) es el miembro que dirige la

pandilla: "es el que pesa". Es reconocido como tal por sus

miembros y por las otras pandillas. Se preocupa por los

integrantes y regula los conflictos que se presentan en el

interior de la pandilla. Define la orientación de las

actividades del grupo.


2. Hombres de confianza (Collares dispuestos

alrededor de un "cuello" que vendría ser el líder): son

aquellos miembros que establecen una relación muy cercana

con el líder, lo cual les sirve para obtener privilegios al

interior de la pandilla. En ausencia del líder pueden

asumir funciones de dirección.

3. Miembros de base: es importante distinguir dos

tipos de miembros dentro de la pandilla: aquellos que

estudian y/o trabajan, y aquellos que no estudian ni

trabajan. Esta distinción es importante hacerla porque

tiene consecuencias en la valoración y sentido de las

actividades y en la estructuración de su tiempo cotidiano.

4. Informantes (espías: niños, chicas): las chicas

aparecen formando parte de la organización (aún si ellas no

son conscientes de su participación, aún si consideran que

eso no es así). A veces le informan que uno de ellos que

alguien o varios) del grupo rival está (n) en tal lugar.

En el caso de los niños los usan como espías,

para que traigan información sobre otros grupos. Y es que

es difícil que los miembros de otros grupos puedan

sospechar que quien tiene al frente es un informante de la

pandilla rival.
Desde la perspectiva de los niños, todo lo que

ven y escuchan pasa a formar parte de su acervo de

experiencias, además comienzan a enterarse, a conocer las

reglas, vocabulario, organización, acciones de los grupos

de las esquinas. Quizás también se les vuelva difícil

tratara la distinción, poder distinguir de lo que es

violencia y no lo es. Es decir, su socialización pasa

también por transitar por los territorios de los

pandilleros de las calles.

5. Embajadas (una especie de mensajería), son los

que se encargan de llevar los mensajes de las pandillas.

Son considerados colaboradores. El cumplir esta función

puede ser una de las condiciones para ingresar a la

pandilla. Generalmente son adolescentes.

POSIBILIDADES ALTERNATIVAS

En cuanto al "quehacer", no satisface una propuesta,

frecuente en ciertos medios, que propugna el control de la

violencia por medio de la represión; quiero decir que no es

suficiente, y que, como no ataca a la raíz del problema,

puede agravarlo. Por supuesto, menos satisfactoria aún es

la tendencia creciente a "hacerse justicia" con

prescindencia de los conductos normales. Por eso, creo que,

además de una mejor comprensión de las causas del problema,


hay que poner el acento en la formación de actitudes que

permitan encarar la vida cotidiana, y crear -insisto:

crear- un clima auténticamente alternativo en las

relaciones interpersonales. Esto nos invita a

modificaciones de conducta y de relaciones interpersonales.

Esto nos invita a modificaciones de conducta y de

mentalidad, lo que en términos bíblicos y cristianos

llamamos conversación. Pero debo ser más concreto:

1. Es indispensable elaborar una propuesta integral

y preventiva, que tome muy en cuenta los aportes de la

psicología y la pedagogía, y reconozca la necesidad básica

de la autoestima, del respeto mutuo, así como de una

solidaridad asumida y desarrollada de modo consciente. El

pensamiento filosófico de los últimos 250 años, pero sobre

todo la experiencia histórica, muestran que la

individualidad no está reñida con la sociabilidad, sino que

ambas se requieren mutuamente.

2. Se precisa de un esfuerzo de sensibilización de

todos, ya que todos estamos involucrados. Ciertamente las

instituciones del Estado, que deben ser dignas de crédito.

Pero pienso que el protagonismo en la construcción de una

nueva forma de convivencia corresponde a la sociedad civil,

no sólo a los organismos de Derechos Humanos; todas las


iglesias, las diversas modalidades de agrupación deben ir

forjando un tejido social fuerte y sano.

Enrique Iglesias, Presidente del Banco

Interamericano de Desarrollo, decía hace algunos meses,

"Hoy existe una clara conciencia de que la organización

comunitaria debe cumplir un papel decisivo en las tareas de

toma de decisiones e implementación de la políticas

relativas a los problemas nacionales o internacionales de

interés social". En la medida en que sepamos reforzar

institucionalidad y promover la más amplia participación,

estaremos en condiciones de concordar un nuevo pacto

social, y disminuirá el autoritarismo que, abierta o

solapadamente, atraviesa nuestra relaciones, desde la vida

familiar y la escuela hasta el espacio macrosocial.

3. En general, interesa la labor de prevención desde

la infancia, pero también es necesario sanar o rehabilitar

a todos los que han (hemos) sido deformados o golpeados por

las condiciones arriba mencionadas. Lo realizado por la AAA

y Cedro, en sus respectivos ámbitos, demanda atención y

análisis.

4. El trabajo con los niños muestra que la ternura

es fundamental. Se requiere priorizar la educación. Y

educar es facilitar el que cada persona "saque de adentro"


de si mismo lo mejor de si: cualidades, habilidades, etc. Y

eso, al contrario de lo que acostumbra hacer con la

instrucción, supone un gran respeto por cada persona y con

sus características, Hay dinámica educativa sólo cuando los

participantes disfrutan; pero eso es que inútilmente se

habla con tanta insistencia de lo lúdico, del papel del

juego y de la actividad en el ámbito educativo. Los textos,

ahora de moda, del biólogo chileno Humberto Maturana,

tienen mucho que decir a padres y profesores.

5. Hay que multiplicar y aprovechar al máximo los

espacios de comunicación y expresión de sentimientos. Ser

escuchado hace que la persona se sienta alguien, se perciba

reconocida y crezca en su autoestima. A título de ejemplo,

me acuerdo de un grupo de jóvenes, quienes se sintieron muy

bien y se soltaron mucho en una reunión, en la que

dinámicas y preguntas directas invitaban a un

descubrimiento de si mismo, y esto es importante

metodológicamente se les pidió señalar los temas que les

interesaban; de allí se llegó a plantear que la

convocatoria se ampliase a algunos de los integrantes de

bandas o pandillas. Conozco lugares en Lima donde esta

integración ha ocurrido.

6. El problema del trabajo, y del trabajo tal como

lo entendemos contemporáneamente, es de importancia


capital. La iglesia, a través de su magisterio social, lo

ha recordado insistentemente. En la Labores Exercens, de

1981, el Papa Juan Pablo II afirma que "el trabajo

constituye una dimensión fundamental de la existencia del

hombre en la tierra". Y poco después añade que gracias él

el hombre no solo transforma la naturaleza adaptándola a

las propias necesidades, sino que se realiza a si mismo

como hombre".

Como solemos decir: el trabajo dignifica. Se

entiende entonces que su propuesta sea la de la propiedad

del conocimiento y de las formas agudas de exclusión que

aumentan en el plano internacional, pero sobre todo en los

países subdesarrollados. Una adecuada consistencia de

identidad nacional, en lo que se refiere al tema que

estamos discutiendo, debe impulsarnos a ver claro y a

actuar con decisión. No conviene subrayo la palabra, aunque

preferirá usar otra- desatender la orientación y

capacitación laboral. Debemos reconocernos solidariamente

responsables en la búsqueda de soluciones creativas para el

agobiante desempleo así como para el muchas veces inhumano

subempleo (hablo así ya que todos sabemos que hay

ocupaciones que no son suficientes ni siquiera para la

supervivencia.
Ahora bien: un adecuado enfoque de la educación

implica canalizar el objetivo fundamental del aprender a

ser, que integra y posibilita el aprender a aprender (el

procesamiento de cada vez más omnipresente información) así

como el aprender a hacer. No se puede, en materia de tanta

gravedad, pretender sacar "el rábano por las hojas", Nos

hace falta una auténtica e integral concepción educativa.

La experiencia de los países que han logrado mejorar sus

índices de PBI a la vez de Desarrollo Humano no puede caer

en el vacío.

7. la violencia supone la existencia de una fuerza

(vis), y no tiene sentido pretender destruir la energía; lo

que debe hacerse es canalizarla positivamente,

transformarla en algo bueno para el individuo y la

comunidad, hay que tener en cuenta el despliegue de las

energías físicas (deportes con reglas claras, efectivas y

marcadas por el respeto al competir y al trabajo en equipo;

atletismo, técnicas no violentas, etc.) y considerar

también diversiones alternativas a los "vicios" tan manidos

a que antes me he referido.


VIOLENCIA JUVENIL Y ACCIONES PARA PREVENIRLA EN LA

COMUNIDAD

1. DEFINICIÓN DE VIOLENCIA

La violencia es la ejecución forzosa de algo. Es una

presión moral de efectuar aquello que una persona no

quiere.

La violencia es el empleo de fuerza para alterar el

natural modo de comportamiento. La violencia puede ser

empleada por una persona o un grupo contra otra persona o

grupo para someterlo, de esta manera se atenta contra sus

derechos establecidos en la Constitución Política del Perú.

2. CAUSAS DE LA VIOLENCIA JUVENIL

Nuestro país atraviesa por una grave crisis económica

apreciándose que predomina pobreza en la mayoría de la

población, y que no pueden satisfacer sus necesidades de

alimentación, vestido, vivienda, educación entre otros.

Ante esta situación los jóvenes se ven desilusionados de la

realidad y buscan desahogar sus pesares a través de la

violencia.
El ambiente de promiscuidad en que vive la población

peruana así como la falta de orientación y formación de los

padres con sus hijos influye para que tomen caminos errados

y a ello se agrega que cuentan con varios amigos, toda esta

situación va a influir para que se origine la violencia

juvenil.

El sensacionalismo y la desinformación de los medios

de comunicación esencialmente diarios y televisión influye

para que los jóvenes tengan costumbres más liberales

llegando hasta la prepotencia, tratan de imponer la fuerza

ante la razón. Los medios de comunicación de esta manera

influyen en la juventud porque ella transmite violencia,

sensacionalismo entre otros.

Las fiestas, la proliferación de discotecas y otros

centros de diversión influyen para que la juventud se reúna

y de esta manera consumen alcohol, tabaco y hasta drogas,

haciendo una serie de escándalos terminando en actos de

violencia ya sea material o moral.

La sociedad transmite una serie de valores

distorsionados no respetando se la honradez, el honor, la

dignidad de la persona entre otros y esta situación hace

que la juventud siga este camino como algo normal y por

ello cometen una serie de actos de violencia porque


consideran que están actuando con valentía, pero no se

respeta la integridad física de las personas ni la

propiedad privada.

Las pandillas que es un grupo de jóvenes que se

enfrentan contra otras similares buscando consolidarse en

un territorio determinado atentan contra la integridad de

las personas de los vehículos o carros así como de las

casas destrozando sus ventanas.

3. CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA JUVENIL

La serie de actos violentos causados por los jóvenes,

le acarrea problemas con la justicia y ven envueltos en

este problema a sus padres u otros familiares, que tienen

que realizar una serie de gastos entre ellos curaciones,

medicinas, pago de abogado, reparación de los daños

causados entre otros.

En caso que los jóvenes no tengan los recursos

económicos necesarios se ven obligados a ingresar a

reformatorios donde su conducta se deforma aún más.

Los padres ante estos hechos sufren moralmente porque

se encuentran preocupados por sus hijos ya que no pueden

hacer nada porque se ven obligados a trabajar.


La violencia juvenil no solo se da en la calle o

centros de diversión sino que van a más halla, los jóvenes

asisten a espectáculos deportivos ha alentar a sus equipos

de fútbol pero también a consumir licor y protagonizar

violencia contra otras barras de otros equipos.

4. VIOLENCIA JUVENIL Y DELINCUENCIA

Ante la ola delincuencial básicamente de jóvenes, la

reacción de la mayoría de las gentes busca soluciones

inmediatas y simples como acrecentar las penas a los

delitos, licencia a la policía para matar, guerra total a

la delincuencia. Es comprensible, pero el problema de la

violencia social es demasiado complejo.

Es cierto que la solución no está en aumentar el

sueldo a los policías, sino no va acompañado de una

reorganización y la expulsión de sus malos elementos. Y hay

que subrayar que la salida de aumentar el empleo es una

solución a largo plazo pero impracticable hoy.

Se equivoca en creer que las Fuerzas Armadas puedan

combatir a toda esta gama de violencia organizada y

"espontánea", si -encima el encargo es que prepare el

combate a la delincuencia "como combatió al terrorismo".

5. SITUACIÓN ECONÓMICA DEL PAÍS Y VIOLENCIA JUVENIL


El Perú es un país subdesarrollado donde se aprecia

áreas de gran pobreza y otras de gran riqueza esto influye

para que movimientos rebeldes no se sientan satisfechos y

es así que surgió el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru

y Sendero Luminoso conformado básicamente por jóvenes que

sembraron el terror durante mucho tiempo.

Los jóvenes al egresar de la institución educativa,

sean universitarios o de institutos superiores no

encuentran empleo. Ante esta desesperación ellos se ven en

la necesidad de ubicarse en el área informal como por

ejemplo vendedores, taxistas entre otros. La situación de

pobreza los obliga a tomar decisiones no conscientes y

pasan a integrar las filas terroristas.

6. ACCIONES DE PREVENCIÓN CONTRA LA VIOLENCIA JUVENIL

Hay varios ángulos por donde que debe ser atacada la

violencia juvenil ahora, sin esperar a que caiga la

dictadura y haya una nueva política económica. Uno es

romper con la indiferencia del que no interviene cuando ve

que a su vecino a un transeúnte le están robando o

asaltando.

En algunos barrios la población ha organizado sistemas

de vigilancia, alerta y represión de ladrones, que llega

al linchamiento. Es casi seguro de que los ladrones no


vuelven a donde la organización colectiva los ha rechazado

tan enérgicamente. Pero la activa participación y

organización de la población en el combate a la

delincuencia, supone la ruptura del individualismo egoísta

que es signo cultural de nuestros tiempos en las grandes

ciudades.

Un segundo ángulo es que los jueces penales, apliquen

las penas previstas, que el gobierno cambie su política

penitenciaria para que los presidiarios construyan

carreteras y arboricen desiertos.

Un tercer asunto es que el Congreso discuta una nueva

ley policial y no apruebe el articulo 49§ del actual

proyecto que plantea a la venta de los servicios policiales

al mejor postor dejando en el desamparo a la población. Es

urgente reorganizar a la policía Nacional del Perú.

Un cuarto aspecto seria que los medios de comunicación

no difundan sensacionalismo, ni violencia ya que esto lo

hacen con propósito de vender más. Es necesario que los

medios de comunicación informen y eduquen a nuestra

población como sinceridad, honradez, laboriosidad,

dignidad, veracidad entre otros.

Es urgente que los jóvenes se encuentren ocupados en

asuntos productivos para que no caigan en la ociosidad y de


esta manera se dirijan a realizar actos violentos. En este

aspecto el Estado y la empresa peruana debe buscar formas

para que encuentren empleo y para ello es necesario que lo

jóvenes se formen en instituciones educativas para después

poderse emplear o trabajar en forma independiente y de esta

manera se estaría alejando de la violencia a los jóvenes.


INTRODUCCIÓN

En el Perú esta creciendo la violencia juvenil y se

aprecia una sensación de inseguridad en la población

peruana, porque la violencia se encuentra en la calle, en

la propia casa, en el estadio y en otros lugares.

La violencia juvenil puede ser moral o material. La

moral se manifiesta a través de insultos, ofensas a otras

personas. La material se manifiesta a través del empleo de

la fuerza contra una persona o su propiedad que puede ser

casa, vehículo u otro. Ante la ola de violencia juvenil, el

Estado se desentiende y no ha tomado medidas radicales para

impedir la violencia.

Consideramos que ante la violencia juvenil se puede

tomar medidas como fomentar el respeto y demás valores en

la familia, así como los padres deben apoyar a sus hijos y

los medios de comunicación social no deben difundir

violencia para de esta manera corregir y enrumbar por el

camino correcto a los jóvenes.

Este trabajo ha sido efectuado con nuestra mejor

voluntad y esperamos seguir superándonos por nuestra

patria.
CONCLUSIONES

PRIMERA: La violencia es el empleo de fuerza para alterar

el natural modo de comportamiento. La violencia

puede ser empleada por una persona o un grupo

contra otra persona o grupo para someterlo, de

esta manera se atenta contra sus derechos

establecidos en la Constitución política del

Perú.

SEGUNDA: Las deficientes condiciones socio-económicas del

país influyen para que las personas no puedan

satisfacer sus necesidades más elementales, como

son alimentación, vestido, vivienda. Educación

entre otras. Ante esta situación los jóvenes

optan por cometer actos violentos.

TERCERA: Las pandillas que es un grupo de jóvenes que se

enfrentan contra otras similares buscando

consolidarse en un territorio determinado atentan

contra la integridad de las personas, de los

vehículos o carros así como de las casas

destrozando sus ventanas.


CUARTA: La serie de actos violentos causados por los

jóvenes, le acarrea problemas con la justicia y

ven envueltos en este problema a sus padres u

otros familiares, que tienen que realizar una

serie de gastos entre ellos curaciones,

medicinas, pago de abogado, reparación de los

daños causados entre otros.

QUINTA: Es necesario romper con la indiferencia del que

no interviene cuando ve que a su vecino a un

transeúnte le están robando o asaltando. El

Estado debe participar dinamizando la economía

para dar empleo a los jóvenes. Los padres y

profesores deben orientar y formar a los jóvenes

para que no cometan actos de violencia.


BIBLIOGRAFÍA

1. ARGUEDAS, Roberto. La Violencia Juvenil en el Perú.

Editorial Universo. Lima. 1991.

2. COMISIÓN DEL SENADO. Violencia y Pacificación en el

Perú. Editorial Desco. Lima. 1989.

3. REVISTA DEBATE. Lima. 1998.

4. REVISTA CUESTIÓN DE ESTADO. Lima. 1998.


VIOLENCIA JUVENIL Y ACCIONES PARA PREVENIRLA EN LA

COMUNIDAD

1. ESTADO, SOCIEDAD Y VIOLENCIA JUVENIL

La violencia existe en condiciones culturales,

políticas y económicos particulares, de las cuales los

niños y jóvenes hacen parte. Tanto los desplazados o

refugiados de los conflictos armados, como los niños de al

calle, o las niñas prostitutas, o los jóvenes de las

barriadas; en fin, cualquiera de ellos o ellas, directa o

indirectamente, están comprometidos con los hechos de

violencia.

El fenómeno de la violencia en nuestro país se agrava

más, por los desplazamientos masivos de las familias a las

ciudades por causa de conflictos armados o presión de

diferentes sectores en las zonas rurales. Llegan a las

zonas urbanas y por lo general, se instalan en los sectores

marginados y deprimidos socioeconómicamente, en condiciones

de desarraigo y aislamiento. Los niños y jóvenes se

enfrentan a un ambiente urbano que posee ya sus

manifestaciones particulares de violencia pero, además

conviven con el aislamiento de sus familias ocasionado por


la propia inseguridad y la desconfianza. Habitan en

circunstancias de hacinamiento y pobreza

Por otra parte, los niños y jóvenes en las ciudades

tienen que vincularse tempranamente a la actividad laboral,

casi siempre, en el sector informal, sin garantías de

protección a sus derechos pese a la existencia de nuestra

legislación y de la Constitución política. Asimismo, la

calle se va convirtiendo en su espacio social y el grupo,

banda o pandilla en un sustituto de sus familias; en donde

encuentra un espacio de referencia de pertenencia, de

identificación con estereotipos y valores, de sobrevivencia

que, en no pocos casos, adquieren la forma de delincuencia

juvenil y otros que les hacen objeto del rechazo social

generalizado.

Finalmente, no podemos dejar de mencionar la

existencia de niños y jóvenes que quieren encontrar otros

caminos y mostrar al Estado y a la sociedad civil, de la

cual se sienten parte, como ellos pueden tener un

compromiso real con su propio desarrollo y proyección

comunitaria, cómo están en capacidad de contribuir a la

dinámica social si los procuran las condiciones de

desarrollo y participación en correspondencia con sus

características, intereses y expectativas. En este sentido

que la sociedad civil y las políticas y planos estatales se


articulen en un interés común; el bienestar de la niñez y

la juventud, buscando modelos y alternativas que iluminen

el diseño de políticas de promoción y garantía de los

derechos de estos herederos de la violencia.

2. VIOLENCIA JUVENIL Y EL DERECHO AL EMPLEO

Últimamente se ha dado un incremento de la violencia

juvenil y esto, origina que la población peruana,

particularmente la que vive en las zonas urbanas y sobre

todo en Lima se esta sufriendo una ola delincuencial y

además, volviendo a sentir una sensación de inseguridad que

podría desembocar en un temor generalizado, tan grave como

el que no hace mucho sintiéramos con el accionar de las

criminales huestes de Sendero Luminoso y el Movimiento

Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), que condicionaron gran

parte de nuestras diarias actividades.

Una de las formas más expresivas del desorden en

nuestras ciudades, particularmente en la periferia de Lima

Metropolitana, viene de las diversas manifestaciones de

violencia de aquellos que constituyen los rezagos de la

lucha contra la subversión; nos referimos, tanto a algunos

de los soldados o policías que combatieron la violencia y

hoy están licenciados, como a los subversivos que se

arrepintieron y optaron por abandonar su irracional lucha.


De una u otra forma, cada uno en defensa de sus propias

convicciones, han terminado ese ciclo de su vida y se

encuentran hoy, mayormente en la plenitud de su juventud,

frente a una sociedad que los rechaza y los obliga a seguir

el camino de la delincuencia común.

Para estos hombres el tiempo pasado en las filas de

uno u otro bando se convierte en tiempo perdido. No han

tenido la oportunidad de obtener alguna calificación

profesional y la falta de empleo los convierte en

desocupados. Inexplicables para los licenciados de las

fuerzas del orden, el esfuerzo que desplegaron para

erradicar la violencia se vuelve contra ellos. La

inseguridad que sería la sociedad y que estos soldados

contribuyeron a erradicar, ha cambiado de dueño, hoy son

ellos los desesperados por el temor de no encontrar un

medio de vida honrado para sobrevivir.

Paradójicamente, aquellos que antaño pelearon entre

sí, se encuentran hoy formando parte de un mismo ejercito;

un ejercito de desocupados; no tienen cabida en la

sociedad, y en muchos casos, lamentablemente, son empujados

por la necesidad a incursionar en el delito. Utilizan para

ello su experiencia en lo único que saben hacer bien: usar

las armas. Y, aunque duela reconocerlo, serán los que se

beneficiaron con el sacrificio de estos hombres y les deben


su tranquilidad, los mismos que les negaran un empleo

decente.

3. CONCEPTO DE VIOLENCIA

Según diccionarios comunes, siempre desde una

perspectiva gen‚rica del concepto, la violencia es definida

también como: situación o estado contrario a la naturaleza,

modo o índole. Empleo de la fuerza para arrancar el

consentimiento. Ejecución forzosa de algo, con

independencia de su legalidad o ilicitud. Coacción, para

que alguien haga aquello que no quiere o se abstenga de lo

que sin ello se querría o se podría hacer.

Presión moral, opresión, fuerza. Estas son pues,

algunas de las proposiciones conceptuales de violencia más

aceptadas. Esta puede expresarse de muy diferentes maneras,

siendo su campo de acción sumamente amplio. En conclusión,

puede entenderse gen‚ricamente por violencia la utilización

de la fuerza para alterar el natural modo del

comportamiento o de actuar.

El concepto de violencia, entendemos como tal a la

utilización de la fuerza por un individuo o grupo,

institucionalizado o no, contra otro individuo o grupo para

someterlo, eliminando su libre consentimiento, atentando


contra sus derechos fundamentales si hay resistencia y

también induciéndolo a comportamientos violentos.

La violencia en sociedad, por tanto, es la producida y

soportada por los seres humanos dentro de una organización

social. Ahora bien, apoyándonos en la psicología u pata

evitar confusiones con la caracterización y comprensión de

la violencia objeto de análisis, intentaremos aislar a la

violencia desnuda, primaria, instintiva, elemental. Como

señalan algunos teóricos de la psicología, la agresión es

un instinto innato del ser humano, común al resto de

animales cuando se amenaza sus intereses vitales.

Este género de violencia, que Fromm denomina "agresión

benigna" o defensiva, espera la ocasión apropiada para

manifestarse. El otro tipo de la especie humana, como

respuesta a sus necesidades existenciales y que difiere en

cada persona o grupo en función de las socialización y de

la normatividad social comúnmente aceptada, que esta

violencia deliberada pone en cuestión.

Estas circunstancias sociales son la expresión y la

resultante de un proceso concreto de conformación social.

Así, al observar la sociedad peruana, escenario sobre el

que se pretende aplicar la definición de violencia social,

comprobamos que una sociedad como la nuestra no se enmarca


a plenitud dentro de los tipos weberianos, es decir, no es

una comunidad política plenamente integrada y desarrollada

que monopoliza y asienta en el consenso la violencia

"legitima", pero tampoco es una sociedad primitiva que

carezca de un poder centralizado que la administre.

Posee rasgos identificativos de ambas, lo que le

otorga un carácter de organización social particularmente

compleja, que carece aún de acabamiento e identidad

precisa, lo cual explica que en su interior se produzcan

situaciones de contradicción, conflicto y lucha, que llegan

a implicar al propio Estado. La violencia que se genera y

produce en el Perú, seria por lo tanto la que corresponde a

una organización social compleja e inacabada, afectándola

en diversos grados y formas, en el proceso de su formación

social y nacional.

La violencia es una naturaleza física, biológica,

social, moral, espiritual, ejercitada sobre el hombre (ser

humano) o un estamento social, esa presión disminuye o

anula el potencial de realización individual o colectiva.

La violencia está presente cuando los seres humanos se

ven influidos de tal manera que sus realizaciones

efectivas, somáticas y mentales, están por debajo de sus

realizaciones potenciales.
Esta amplia conceptualización define a la violencia

como la causa de la diferencia entre lo potencial y lo

efectivo, todo lo que aumenta tal diferencia o impide su

decrecimiento en el marco de la sociedad.

4. TIPOS DE VIOLENCIA

La violencia según el objeto esta se divide,

sustentada en una distinción aparentemente simplista,

divide a la violencia en física y psicología o moral.

Tiene la virtud de alejarnos de la tendencia a identificar

la violencia con violencia física, es decir, reconocer la

existencia de violencia sólo allí donde existe un "objeto"

que materialmente recibe el daño.

En un primer nivel, la violencia física se materializa

en lesiones somáticas que tienen en la muerte su punto

extremo. No obstante, la violencia física es también

biológica, en tanto tiene por resultado la reducción de la

capacidad somática del ser humano, como por ejemplo, la

desnutrición.

Profundizando este análisis, comprobamos que la

violencia física también se expresa como constreñimientos

sobre los movimientos humanos, como pueden ser la

reclusión, el encadenamiento y, desde una perspectiva más

social pero no ajena al concepto, la desigualdad o el


monopolio de los medios de las cosas que sirven para

satisfacer necesidades comunes por una minoría social

privilegiada, que mantiene a amplios sectores de la

población excluida del acceso material a los bienes que

sirven para la vida.

La violencia sicológica se distingue por operar sobre

la mente o el alma. Tiene como consecuencia la disminución

de las potencialidades mentales mediante diversos canales

que van desde la mentira, las diferentes formas de

adoctrinamiento, los "lavados de cerebro", la manipulación,

la intimidación, etc.

En este sentido, puede no existir un "objeto" definido

que reciba el daño, pero como en el caso de la amenaza de

violencia física, limita la acción humana con el aviso o

advertencia de una posible eliminación de personas o la

destrucción de cosas muy queridas por las personas. Algunos

llaman a esto último violencia disuasoria.

Se debe atacar al grupo antagónico, encaramado

abusivamente en el poder, en particular a los hombres y a

las cosas que son responsables del estado de injusticia que

se desea desterrar. Pero esta violencia, que también puede

canalizarse a través de acciones de resistencia civil y

presión democrática efectiva, no tiene nada que ver, ni


puede confundirse con la violencia política de grupos que

se alzan en armas, al margen y en contra de la voluntad

nacional mayoritaria, imponiendo una violencia

absolutamente ilegítima, que afecta la vida y la seguridad

de las personas, utiliza prácticas terroristas y lesiona

gravemente las posibilidades del régimen democrático para

profundizarse, cuando la mayoría quiere que esté sea el

medio para desterrar la violencia estructural de una

sociedad.

Esta violencia, que por su aislamiento apela a

prácticas terroristas, es voluntaria, irracional y se agota

en la pura destrucción, todo lo cual hace que el alzamiento

carezca de función simbólica y de legitimidad las

reivindicaciones que pretende.

En suma, mientras que la violencia revolucionarias

esta de parte y con las masas, el terrorismo es

contrarrevolucionario, está en contra de las masas, de

forma tal que no puede considerarse normalmente como una

forma de lucha legítima.

5. VIOLENCIA JUVENIL Y TERRORISMO

La violencia política es la que desarrollan los grupos

alzados en armas que básicamente esta conformada por

jóvenes. La función crucial de la violencia en un grupo


alzado en armas dentro del sistema político, es de carácter

simbólico y difiere sustancialmente según la naturaleza de

la situación que motiva el alzamiento.

No es lo mismo alzarse contra una dictadura sangrienta

y opresiva, que hacerlo contra un régimen democrático que,

cualesquiera sean sus limitaciones, tiene consenso y

legitimidad. El recurso al medio extremo de la violencia,

puede poner al manifiesto la gravedad de una situación de

injusticia, suspende las reglas del orden social, destroza

la ley y convierte a los alzados en legisladores.

Esta violencia revolucionaria posee una carga

simbólica que no puede ser desvalorarizada por su uso

endémico e inclusive ciertas constituciones, como la

peruana, señalan los casos en que es legitimo el derecho a

la insurgencia.

La violencia de Sendero Luminoso y el Movimiento

Revolucionario Tupac Amaru se caracterizan por contar en

sus filas en su mayoría con jóvenes y porque actúan al

margen de las masas. Sin embargo, tienen diferencias

conceptuales y de metodologías entre sí, siendo

extremadamente grave el reto que ha planteado a la sociedad

peruana el grupo denominado Partido Comunista del Perú


"Sendero Luminoso", por su fanatismo, su violencia asesina

y la enorme vocación destructiva que pone de manifiesto.

Ante el observador superficial podría parecer que es

un caso particular del delito vengativo, en el que el actor

delinque impulsado por la necesidad de liberar su "sed de

venganza" ante una (real o supuesta) afrenta persona. Sin

embargo, este tipo delictivo ofrece dos características

esenciales que le justifican un lugar aparte: en primer

término, lo típico de él es que autor no se halla

directamente implicado en el asunto del cual se erige en

paladín; en segundo lugar acostumbra a desarrollar una

acción agresiva, de creciente intensidad, que supera en

mucho al motivo que aparentemente la provoca.

El sujeto que conoce uno de tales delitos nunca afirma

que lo haya hecho para descargar un odio vengativo, ni

siquiera, tampoco, para "tomarse la justicia por su mano".

Casi siempre afirma que ha actuado movido por un

sentimiento de "deber" o de "generosidad social" y esto es,

precisamente, lo que hace interesante el caso, y que en

tanto no se consiga cambiar su enfoque íntimo cualquier

sanción contraproducente.

Este tipo de acción delictiva es frecuente hallarlo

entre los exaltados de las doctrinas político sociales


extremistas y constituye la base de multitud de lamentables

excesos en las guerras civiles, no siendo raro que se

cometa colectivamente y que, sea motivo de vanagloria y

premio en las especiales circunstancias de ambiente y lugar

que lo motivan.

6. JÓVENES Y VIOLENCIA DEPORTIVA

La violencia deportiva es aquella que se da en los

estadios básicamente donde los hinchas ya sean adultos o

jóvenes o población extraña a ellos realizan actos de

vandalismo que van contra el orden y la tranquilidad

pública que esta normado en la actual Constitución política

del Perú.

La violencia deportiva se manifiesta en la agresión

contra personas inocentes que nada tienen que hacer en la

disputa en el recinto deportivo o bien estas personas

después de salir del estadio realizan diferentes actos de

vandalismo agrediendo a mujeres, jóvenes, vendedores, niños

entre otros.

7. VIOLENCIA DEPORTIVA Y AGRESIÓN DE LOS JÓVENES

La agresión es una conducta dirigida a herir o causar

daño físico, psicológico o moral, por lo tanto, el uso de

la acción física directa en agravio de otro, tanto como las


injurias verbales más procaces, el sarcasmo, la burla

sangrienta, la ironía mordaz constituyen formas de un

comportamiento agresivo.

Los jóvenes y los adultos aprovechando su estado de

grupo agreden a cuanta persona se le interpone en el camino

y cometen actos delictivos como el robo, el hurto entre

otros.

La mayoría de los jóvenes aprenden por exigencias o

por proceso de socialización o adaptación que la agresión

abiertamente expresada es rechazada socialmente, por lo que

utiliza otras formas encubiertas de agresión como la

indiferencia, el "raje" o el chisme".

No es lo mismo ira que agresión aunque la agresión por

lo común casi siempre acompaña a la ira ya que está

generalmente conlleva un impulso de venganza. En la ira la

persona atraviesa por un sentimiento subjetivo de desagrado

como respuesta ante una ofensa o agravio real o imaginario

por la cual el individuo adopta una conducta irritable,

retraída, deprimida o constructiva.

La agresión puede seguir también a la frustración,

cuando la persona se ve impedida de alcanzar una meta, o de

realizar una acción o también cuando experimenta la

satisfacción de una necesidad o un deseo. Por eso se dice


que una persona hambrienta es una persona frustrada y en

consecuencia potencialmente agresiva.

Podemos apreciar que la violencia deportiva se efectúa

aprovechando que los jóvenes están en grupo y por ello se

sienten más fuertes y más seguros. Y lo realizan sean

porque su equipo venció o perdió, pareciera que quisieran

descargar su frustración o demostrar su alegría.

A veces la agresión se canaliza de formas de conducta

aceptables socialmente, como los deportes, espectáculos o

por otros medios inaceptables de comportamiento, como la

delincuencia, la violencia o el terrorismo, que conlleva

problemas conflictivos con el mundo externo, la sociedad y

consigo mismo.

La violencia deportiva básicamente de los jóvenes se

expresa no solamente en los estadios sino también en otros

espectáculos como pueden ser conciertos de un artista

famoso entre otros.

8. VIOLENCIA DEPORTIVA Y GRUPOS DE JÓVENES

Hasta ahora nos hemos limitado a tratar los problemas

derivados del conflicto de la violencia deportiva entre

jóvenes y adultos aislados, mas no cabe ignorar que entre

el hombre individual y la sociedad existe el denominado


"grupo" - de diversa extensión y estructura- que no

alcanza, todavía, las características de "clase", pero que

puede albergar elementos pertenecientes a ella. Ese grupo

constituye una nueva entidad psicológica - a modo de

persona colectiva o superpersona- capaz de realizar también

delitos, que adquieren especiales características de estilo

y gravedad, obedeciendo también a motivaciones que pueden

ser diversas de las que impulsan a los delitos individuales

aislados.

Un grupo de "patota" se integra con un núcleo inicial

de "compinches", que acostumbran a beber y jugar o

divertirse conjuntamente. En un día, o mejor, en una noche

cualquiera alguien sugiere la idea de salir para al estadio

armar "lío" o hacer "barullo", y el grupo se lanza a la vía

pública en actitud agresiva, en busca de posibles víctimas.

Deambulando pierde unos elementos y adquiere otros: su

cohesión se mantiene apenas por la común ansia de realizar

algo deliberadamente "prohibido e inesperado". Y ese algo

viene a ser determinado por cualquier circunstancia

fortuita: si se encuentran unas jóvenes, serán asaltada y

violadas; si se topa con gente vieja, quizá sea molestada y

robada; si se enfrenta a alguien joven y fuerte, entonces

puede ser agredido y muerto.

9. CAUSAS DE LA VIOLENCIA DEPORTIVA


Los jóvenes agresivos no solo perjudican a las demás

personas por el barullo que arman sino que también atentan

contra la propiedad privada.

La razón de esa conducta: el remanente de agresividad

insatisfecho y reprimido se libera ahora con facilidad por

tres motivos:

a) La acción colectiva diluye el sentido de

responsabilidad;

b) Cada cual "exhibe" su valentía ante un pequeño

público amigo;

c) La conversación y las libaciones han creado un

"crescendo" de excitación, que favorece la puesta en marcha

de los impulsos agresivos hasta entonces inhibidos.

Podemos afirmar que los demás integrantes de un grupo

se adaptan a los modelos de conducta y por ello se

fanatizan pero en si no saben hacia donde van porque solo

ven el presente y no el futuro.

Concibiendo la sociedad como un macrogrupo (grupo

gigante) capaz de producir y reproducir asegurando su

persistencia económica y biológica en la historia,

podríamos decir que las desviaciones grupales son a modo de

enfermedades que atacan a sus partes orgánicas, pudiendo


llegar a comprender su salud, total si alcanzan un elevado

grado de difusión, intensidad y frecuencia y cronidad.

Entonces se observan sucesivamente los síntomas de

"desequilibrio" y de "desintegración" social.

10. CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA DEPORTIVA

La violencia deportiva básicamente dada por jóvenes y

adultos no solo afecta a las personas que se encuentran en

los centros deportivos que son agredidas sino que también

afecta a otras personas que se encuentran por los

alrededores de estos recintos así como repercute

negativamente en la propiedad privada.

Los jóvenes y adultos agresivos no solo agreden a

otras bandas similares sino que también desafían a los más

tranquilos.

La violencia deportiva trae problemas no solamente a

las personas involucradas sino que compromete a sus

familiares porque se ven envueltos en citaciones policiales

o judiciales. Así mismo afecta a los familiares de las

personas heridas porque se ven en la necesidad de adquirir

medicinas y esta situación se agrava en personas de escasos

recursos económicos.

11. VIOLENCIA JUVENIL Y ESPECTÁCULOS DEPORTIVOS


Una "ley de seguridad y tranquilidad pública en

espectáculos deportivos", con el objeto de disminuir las

manifestaciones de violencia en los espectáculos

deportivos, sobre todo en el fútbol, fue promulgada por el

gobierno en 1997.

Se trata de un grave avance, desde el punto vista

legal, para enfrentar una situación grave; aunque es obvio

que, complementariamente, se necesita analizar y abordar el

problema desde una perspectiva más amplia.

En efecto, la situación extrema en este campo la

representan las llamadas "barras bravas", fenómeno

creciente en los últimos años, de masas enardecidas,

descontroladas y violentas en los estadios y coliseos. Se

desnaturaliza, así, lo que es la autentica y sana afición

al deporte, lo que ha generado una fuerte corriente de

opinión pública que reclama medidas inmediatas y efectivas

para poner coto a estos excesos.

Ante todo, debe señalarse que, aunque hay algunas

opiniones interesantes, no existe aún un estudio definitivo

sobre quiénes y cómo se conforman las llamadas "barras

bravas". Se menciona fenómenos de masas desbocadas,

sensibilizadas por una mal entendida lealtad con su equipo;

pero no puede descartarse que existan personas o grupos


interesados en alentar estas masas violentas que consumen

alcohol o drogas, o que simplemente esperan sacar algún

rédito de las situaciones caóticas que las "barras bravas"

generan, lo que es igualmente repudiable.

En cualquier caso, se trata de una patología que

afecta no sólo a los verdaderos aficionados, sino que causa

asimismo daños a la propiedad pública y privada cuando las

turbas descontroladas toman prácticamente las calles al

término de los certámenes deportivos. También, incluso, los

propios clubes se han visto afectados por la menor

asistencia del público a los encuentros deportivos, ante el

temor de verse envuelto n situaciones que puedan poner en

peligro la integridad o hasta la propia vida de los

asistentes.

Según el estudio realizado en 1996 las principales

causas de la baja asistencia de los aficionados son, en ese

orden la violencia dentro y fuera de los estadios; y la

conducta agresiva, física y verbal, de las "barras bravas",

que tienen que ser erradicadas.

Se hace urgente, por tanto, un esfuerzo de

restablecimiento del orden y la disciplina en los

espectáculos deportivos.
Se hace urgente, por tanto, un esfuerzo de

restablecimiento del orden y la disciplina en los

espectáculos deportivos.

Esto es lo que adecuadamente pretende la nueva ley al

establecer que, en un plazo de ciento veinte días, los

clubes empadronen a los miembros de sus barras; y que los

organizadores de espectáculos deportivos remitan a la

prefectura o subprefectura -según correspondan calendarios

de competencias para poder coordinar las medidas de

seguridad respectivas.

En esta ley, se fija también sanciones a los delitos

que se cometan en espectáculos deportivos, con penas hasta

cincuenta por ciento mayores a las que precisa el Código

Penal; y se advierte que, en el caso de penas superiores a

los tres años, no procederá el beneficio a la libertad

provisional. Y los menores de edad que incurran en

conductas delictivas serán conducidos ante el Fiscal de la

Familia, en cumplimiento del Código del Niño y Adolescente,

quien les impondrá las sanciones equivalentes.

En cuanto a los dirigentes o representantes de clubes

o asociaciones deportivas que cometan delitos podrían ser

inhabilitados para ejercer su cargo hasta por quince años;

en tanto que para los asociados o barristas, el período de


inhabilitación sería equivalente al tiempo que dure la

condena respectiva.

Se trata de sanciones positivas y enérgicas, que a

partir de ahora tiene que ponerse en práctica de la misma

manera, por las autoridades judiciales y policiales.

Sin embargo, con ser estas medidas importantes, tiene

que ir aparejadas con otras de tipo educativo y social, de

acuerdo a la naturaleza y dimensiones del problema, en las

que tiene que integrarse, necesariamente, las asociaciones,

federaciones y clubes deportivos; así como los colegios,

padres de familia y universidades; y también la empresa

privada, para apoyar y auspiciar campañas de apoyo al

deporte y las actividades recreativas bien entendidas.

El deporte, pues, tiene que seguir siendo lo que fue

siempre fue: un medio de entretenimiento, de socialización

y de educación, que sirva para modelar el carácter, dando

oportunidad de aflorar valores de salud, competitividad y

camaradería; es decir, algo que, fundamentalmente, está

para unir y no para destruir. La afición a determinado club

es, por tanto, positiva siempre que se exprese por los

cauces correctos y ordenados, que es algo en lo que las

llamadas "barras bravas" no tienen cabida alguna.

12. MEDIDAS CONTRA LA VIOLENCIA DEPORTIVA


Sabemos que la violencia deportiva no va a ser

cambiada repentinamente. Una tal tarea exige la más

estrecha colaboración del gobierno y las organizaciones

públicas extraoficiales que tengan ideales de reintegración

nacional. Deben convocarse a reuniones los mejores

especialistas en derecho, política, economía, sociología,

pedagogía, medicina a tomar, jerarquizándolas en su

prelación y en su costo. El plan así elaborado debe ponerse

en marcha, primero en una pequeña área (experimental),

controlando sus defectos y efectos, para luego extenderlo

-con las debidas modificaciones- al territorio nacional.

Algo concreto puede afirmarse: no es aumentando la

severidad de las leyes penales ni disminuyendo los derechos

democráticos como podrá lograrse la reintegración de la

normalidad. Es, en cambio, asegurando la salud, la paz y el

equilibrio psicológico a la mayor cantidad posible de

habitantes como mejor se conseguirá ese objetivo. De ahí la

necesidad de establecer un régimen tributario que permita

al Estado atender los grandes servicios de salud y

educación, en primer término.

La difusión de conocimientos científicos acerca del

"difícil arte de vivir sanamente" debe ir acompañada de

disposiciones para permitir a todos utilizarlos. El

despistaje precoz de los pequeños desajustes individuales


evitar el fracaso en la corrección tardía de los grandes

desajustes colectivos. Una hábil política de mezcla de

grupos, de formación de un sólido "plateau" social (cual se

ha logrado, por ejemplo, en Suiza) será el modo más

efectivo de completar esta obra.

Podemos apreciar que la violencia deportiva no solo se

da en América Latina sino también en los países

desarrollados de Europa.

No hay duda, también, que precisará hacer cumplir las

normas de "higiene mental" delineadas y aprobadas en los

grandes congresos internacionales de la materia y hoy

difundidas por la Mundial Health Organization.

Para hacer cumplir la ley es necesario no mayor

seriedad sino que la gente comprenda la importancia de la

concientización, es decir padres e hijos deben conversar y

debe existir un dialogo entre ambas personas.

Para quien desee un más detallado conocimiento de este

tema le recomendamos nuestra monografía: La higiene mental

en el mundo de postguerra.

En suma apreciamos que la violencia deportiva debe ser

anticipadamente apreciada y se debe canalizar el vigor de

esa juventud a través del deporte e implementación de club


sociales donde pasen de modo agradable su tiempo mirando

vídeos, entreteniéndose con juegos como damas, ajedrez y

otros de tal manera que consideramos que más vale prevenir

que lamentar.

En cuanto a la función policial consideramos que esta

debe ser mejor implementada con circuitos cerrados de

televisión para detectar a los líderes de los grupos que

realizan violencia en los campos deportivos.


CONCLUSIONES

PRIMERA: La violencia es el empleo de la utilización de la

fuerza por un individuo o grupo,

institucionalizado o no, contra otro individuo o

grupo para someterlo, eliminando su libre

consentimiento, atentando contra sus derechos

fundamentales si hay resistencia y también

induciéndolo a comportamientos violentos.

SEGUNDA: En el Perú existe un incremento de la violencia

juvenil y esto, origina que la población peruana,

particularmente la que vive en las zonas urbanas

y sobre todo en Lima se esta sufriendo una ola

delincuencial.

TERCERA: La violencia política es la que desarrollan los

grupos alzados en armas como fue anteriormente

Sendero Luminoso y Movimiento Revolucionario

Tupac Amaru que básicamente esta conformada por

jóvenes. La función crucial de la violencia en un

grupo alzado en armas dentro del sistema

político, es de carácter simbólico y difiere


sustancialmente según la naturaleza de la

situación que motiva el alzamiento.

CUARTA: En el Perú se aprecia violencia deportiva dada

por los jóvenes y los adultos aprovechando su

estado de grupo como son las barras bravas que

agreden a cuanta persona se le interpone en el

camino y cometen actos delictivos como el robo,

el hurto entre otros.

QUINTA: Ante la problemática de la violencia juvenil se

hace necesario leyes más severas así como dar

oportunidad de empleo a los jóvenes para que no

se dediquen a realizar actos de violencia.


BIBLIOGRAFÍA

1. COMISIÓN DEL SENADO. Violencia y pacificación en el

Perú. Editorial Desco. Lima. 1989.

2. MEDINA, Julio. La juventud y la violencia. Editorial

Minerva. Lima. 1991.

3. REVISTA QUEHACER. Lima. 1998.

4. REVISTA CARETAS. Lima. 1998.


INTRODUCCIÓN

La violencia es la utilización de la fuerza por un

individuo o grupo, institucionalizado o no, contra otro

individuo o grupo para someterlo, eliminando su libre

consentimiento, atentando contra sus derechos fundamentales

si hay resistencia y también induciéndolo a comportamientos

violentos.

Las difíciles condiciones socio-económicas del país

influye para que la calle se convierta en un espacio social

y el grupo, banda o pandilla en un sustituto de sus

familias; en donde encuentra un espacio de referencia de

pertenencia, de identificación con estereotipos y valores,

de sobrevivencia que, en no pocos casos, adquieren la forma

de delincuencia juvenil y otros que les hacen objeto del

rechazo social generalizado.

Ante el problema de la violencia juvenil podemos

plantear medidas para que el Perú se desarrolle con

tecnología y de esta manera los jóvenes encuentren empleo.

El presente trabajo es un humilde aporte al desarrollo

de la investigación y que nos permitirá elevar nuestro

conocimientos.
ÍNDICE

P g.

INTRODUCCIÓN

VIOLENCIA JUVENIL Y ACCIONES PARA PREVENIRLA EN LA

COMUNIDAD

1. ESTADO, SOCIEDAD Y VIOLENCIA JUVENIL .............1

2. VIOLENCIA JUVENIL Y EL DERECHO AL EMPLEO .........3

3. CONCEPTO DE VIOLENCIA ............................5

4. TIPOS DE VIOLENCIA ...............................8

5. VIOLENCIA JUVENIL Y TERRORISMO ..................11

6. JÓVENES Y VIOLENCIA DEPORTIVA ....................13

7. VIOLENCIA DEPORTIVA Y AGRESIÓN DE LOS JÓVENES ...14

8. VIOLENCIA DEPORTIVA Y GRUPOS DE JÓVENES .........16

9. CAUSAS DE LA VIOLENCIA DEPORTIVA ................17

10. CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA DEPORTIVA .........18

11. VIOLENCIA JUVENIL Y ESPECTÁCULOS DEPORTIVOS .....19

12. MEDIDAS CONTRA LA VIOLENCIA DEPORTIVA ...........23


CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFÍA

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