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irritable – Como
saber si tengo colon
irritable
Esa es la pregunta que se hacen muchas personas con molestias digestivas del tipo
dolor en el vientre y alteración en el hábito de ir al baño.
Pero más allá del “puede ser” o “parece ser”, ¿en que se basa realmente un
diagnóstico preciso de Colon Irritable?
Si tu tienes desde hace tiempo estas molestias y aún no has acudido al médico, esto te
interesa.
Por ponerlo más simple, el aparato o sistema al que afecta la enfermedad (el digestivo
en el caso del colon irritable) no funciona bien, a pesar de que todas las pruebas que se
hacen salen normales.
Visto de otra manera, en estos casos la medicina no ha encontrado aún la causa exacta
de dicha enfermedad, ya que cuando se encuentra la causa se suelen desarrollar
métodos para diagnosticarla.
Aunque hace muchos años se pensaba que el origen del colon irritable era psicológico
(y muchas personas o incluso médicos aún lo piensan), no se conocen con precisión las
causas del colon irritable.
Por ejemplo se piensa que una sensibilidad aumentada de los nervios intestinales,
alteraciones en los músculos de las paredes intestinales e inflamación intestinal juega
un papel importante.
También se ha visto que el colon irritable es mucho más frecuente después de haber
tenido alguna infección intestinal con fiebre y diarrea severa, estimándose que entre el
10 a 20% de estas personas pueden desarrollar posteriormente un colon irritable.
Es por eso que las teorías más recientes apuntan a una alteración de la flora intestinal.
En los test de de hidrógeno en aire espirado, que son pruebas en las que te hacen
soplar a través de una boquilla en un globo y luego analizan el aire que espiras, se ha
demostrado que entre el 4% y el 78% de las personas con colon irritable tienen un
sobrecrecimiento de bacterias en el intestino (conocido como SIBO: Small bowell
bacterial overgrowth), en comparación con sólo entre un 1% a un 40% el resto
de personas (1).
Además, varios estudios han comprobado que los tratamientos antibióticos pueden
mejorar los síntomas en el colon irritable tipo diarrea.
Y otros factores que son posibles desencadenantes de los síntomas son el estrés
psicológico, los hábitos de alimentación y las intolerancias a ciertos alimentos.
El problema con toda esta gama de factores implicados, es que no está claro si son la
causa o el resultado del intestino irritable, o en qué medida pueden contribuir a los
síntomas.
Pero al igual que a una persona con una reacción alérgica severa pueden tratarla
inyectando corticoides o adrenalina sin saber exactamente la sustancia que causó el
problema, que no se sepa la causa de una enfermedad no significa que no pueda
hacerse nada al respecto.
Que no se sepan las causas exactas de intestino irritable no significa que no se hayan
hecho estudios sobre qué tratamientos, con medicamentos o sin ellos, pueden ayudar a
mejorar y aliviar los síntomas.
Y las molestias del colon irritable se pueden tratar y aliviar en gran medida, pero
para eso hay que estar seguro que realmente es un intestino irritable.
En primer lugar, porque el saber que uno tiene esta enfermedad funcional y no otra
cosa más seria alivia y tranquiliza mucho a una persona.
En las últimas décadas se han hecho grandes esfuerzos para tratar de diagnosticar el
colon irritable simplemente basándose en los síntomas y sin hacer ninguna prueba
invasiva adicional, como por ejemplo una endoscopia baja o colonoscopia.
Las reuniones más importantes de expertos en este tema han dado lugar a la aparición
de los criterios llamados de Roma, que es dónde se reúnen los expertos para
desarrollar y redactar las actualizaciones.
Desde los primeros criterios diagnósticos para el Colon Irritable creados por Manning
en 1978 con tan sólo datos de 32 pacientes con SII y 33 pacientes con enfermedad
orgánica (no funcional), se han ido modificando a través de los años los criterios para
tratar de tener mayor exactitud a la hora de diagnosticarlo sin tener que recurrir a
pruebas complementarias.
Así se ha pasado por los criterios de Kruis (1984), Roma I (1992), Roma II (1999),
Roma III (2006) y finalmente en 2016 se publicaron los criterios de Roma IV, los
actualmente vigentes.
Cómo te darás cuenta, a pesar de los avances de la medicina, han tenido que seguir
modificando y cambiando estos criterios a través de los años, y aún hasta el día de hoy
ninguno de estos ha demostrado ser el método ideal para diagnosticar el síndrome de
intestino irritable con exactitud sin recurrir a otras pruebas.
El diagnóstico del síndrome de intestino irritable sigue siendo muy difícil ya que los
síntomas son muy diversos y pueden ser remedados por otras enfermedades.
Otra cosa que hay que tener en cuenta es que a veces resulta difícil para las personas o
incluso para los médicos aceptar la incertidumbre del diagnóstico de una enfermedad
basándose solamente en síntomas y criterios diagnósticos.
También hay que reconocer que con frecuencia algunos médicos desconocen las guías
médicas publicadas o ignoran conscientemente estos criterios diagnósticos.
Por ello se debe hacer un diagnóstico positivo activo, basado en una evaluación
médica del paciente, teniendo en cuenta los criterios diagnósticos publicados como los
de Roma IV y la ausencia de características de alarma, y realizar si es necesario las
pruebas diagnósticas necesarias para descartar la presencia de alguna otra
enfermedad relevante.
IMPORTANTE
A continuación te detallo el proceso diagnóstico médico ideal que se debería seguir para
establecer el diagnóstico del Síndrome de Intestino Irritable. Si eres médico o sanitario,
te servirá de guía o recuerdo para afianzar tus conocimientos. Pero si no lo eres, no
intentes auto diagnosticarte o establecer el diagnóstico de otra persona. Leerte un
artículo de 3265 palabras no puede reemplazar a varios años de carrera de medicina.
Síntomas de intestino irritable y diagnóstico del SII en 3 pasos
Por último, también hay que preguntar por la presencia o ausencia de síntomas de
alarma y valorar la presencia de otros síntomas digestivos o extradigestivos que
puedan reforzar la probabilidad de un colon irritable.
En todos los casos se debería seguir con el paso 2, que es realizar algunas pruebas
diagnósticas adicionales.
En la siguiente imagen puedes ver el flujo ideal para diagnosticar el Colon Irritable en
3 pasos desde el punto de vista médico, con los criterios de Roma IV incluídos en la
evaluación médica inicial.
Paso 1 – Evaluación Médica Inicial y criterios diagnósticos
La evaluación médica inicial con una buena historia clínica y exploración física son la
base fundamental para el diagnóstico de cualquier enfermedad.
Por eso el objetivo de los criterios diagnósticos de Colon Irritable es aportar un marco
general que pueda aplicarse con facilidad, teniendo en cuenta que ninguna prueba ni
definición individual es perfecta.
Es por eso que en una encuesta se encontró que, de los profesionales que diagnostican
SII sólo con una evaluación médica inicial, menos de la mitad estaban dispuestos a
darle a su paciente el diagnóstico de Colon Irritable hasta realizar más pruebas.
“El diagnóstico de colon irritable lo piensa con frecuencia el médico, a veces se cuenta
al paciente y rara vez se pone por escrito en una receta”
Otros síntomas que refuerzan el diagnóstico de Colon Irritable
Hay que tener en cuenta 3 consideraciones en cuanto a los síntomas y que no están
incluídos en los criterios de Roma IV:
Una frecuencia anormal del hábito intestinal (hacer deposiciones más de 3 veces
al día y menos de 3 veces por semana)
La forma anormal de las heces, tipos 1-2 o 6-7 de la escala de Bristol que ves
debajo
Tener que hacer esfuerzo excesivo para defecar (al ir al baño)
Urgencia para ir al baño
Tener la sensación de no haber evacuado o echado todo lo que se quería, y por
último
Encontrar moco sobre las deposiciones
Sobre los síntomas de alarma:
Datos como una historia dietética, con la ayuda de un diario en caso necesario, y
prestar especial atención a la ingesta frecuente de alimentos desencadenantes comunes
de los síntomas del colon irritable, entre ellos ciertos tipos de carbohidratos de difícil
digestión llamados FODMAPs.
Idealmente también debería hacerse una revisión psicosocial breve, para ver el grado
de estrés y las probabilidades de somatización de la persona.
Sólo como ejemplo, en un estudio publicado en 2014 se encontró que de los más de
4.000 pacientes con síntomas digestivos atendidos en centros ambulatorios, 559
cumplían los criterios de Roma III para SII, y 136 de estos (24,3%) tenían una
enfermedad digestiva orgánica, con más frecuencia la enfermedad de Crohn (3).
Pero hay que tener en cuenta que a pesar de todas sus posibles deficiencias, los
criterios de Roma son actualmente los únicos aceptados por las agencias reguladoras
(FDA incluida), las compañías farmacéuticas y la mayoría de los investigadores
académicos.
Por eso, prácticamente todos los pacientes deberían ir al Paso 2: la realización de
pruebas adicionales mínimas.
En prácticamente todos los casos de dolor abdominal y anomalías del hábito intestinal
se recomienda hacer una analítica con un hemograma (para ver signos de anemia y/o
infección) y PCR (proteína C reactiva, que es un marcador inespecífico de
inflamación).
Además, hay estudios (revisión sistemática y metaanálisis) que han demostrado que la
determinación de la PCR es útil para diferenciar entre SII y enfermedad inflamatoria
intestinal
El análisis de las heces (bacterias, parásitos y huevos) puede ser útil si la diarrea es el
síntoma principal, especialmente en países en vías de desarrollo en los que hay con
mucha frecuencia diarreas infecciosas.
Existen algunos otros marcadores en heces que de salir elevados pueden indicar
alguna enfermedad orgánica distinta al colon irritable, como la lactoferrina fecal y
calprotectina fecal.
Incluso las directrices del Instituto Nacional para la Salud y la Excelencia Clínica de
Gran Bretaña (NICE- National Institute for Health and Clinical Excellence)
publicadas en 2013 recomiendan la determinación de la Calprotectina fecal en las
heces como una opción para ayudar a los médicos a evaluar a los pacientes con
síntomas digestivos bajos de inicio reciente (4).
En el caso que que haya alguna alteración inespecífica en estas pruebas, es decir que
no explique los síntomas, se debería indicar una colonoscopia.
Paso 3 – Colonoscopia
Si tienes las molestias y síntomas que hemos descrito en los criterios de Roma IV
desde hace un tiempo, es probable que tengas un Síndrome de Intestino Irritable.
Y aunque es cierto que a nadie le gusta ir al médico y menos aún que le hagan
pruebas, es fundamental que él evalúe la frecuencia, duración e intensidad de
síntomas.
En ella, te haré las mismas preguntas que les hago a mis pacientes, para que no
adivines de acuerdo a los síntomas de otros y pensar que tienes lo mismo.