EL LEGADO DE ESTA REVOLUCIÓN ES MALA INTENCIÓN Y CORRUPCIÓN

SU DESCARO NO TIENE REPARO, tratar de comprender los últimos

acontecimientos de esta desfachatez de gobierno se convirtió en misión imposible.
El querer practicar la empatía con ellos es una tarea colosal, pareciera que la
vergüenza se alejó de sus vidas.

Lo más doloroso es que sus adeptos imitan su conducta, lo digo porque una
integrante del CLAP de mi comunidad de origen mientras las otras personas
esperaban los alimentos, expresó lo siguiente: “allí están los zamuros esperando”,
¿saben que fue lo más triste?, que un 30% de esos seres humanos eran de su
familia, ¿qué tal?

Tenemos claro que necesitamos urgente un cambio de gobierno porque este nos
condujo a esta hecatombe, pero es de emergencia el cambiar la mentalidad del
venezolano, tenemos la cultura y la educación con traqueotomía, están en agonía
los valores y tiene vitalidad el egoísmo.

¿Quieres un mejor país? No seas continuador de conductas destructoras, es

momento de retomar el mandamiento de Jesús: “amar a Dios y al prójimo como a
sí mismo” (Lc 10, 27). ¿Anhelas una Venezuela productiva? Empieza a trabajar y
no esperes a que todo te lo regalen, bien lo expresa Jesús: “solo el trabajador tiene
derecho a su salario”.

¡Es momento de esta nación levantar, pero para eso tú debes empezar a trabajar y
tu mentalidad cambiar!
ESTE NO ES EL FINAL, LUZ EN EL OCASO SEGUIRÁ EN TU TRANSITAR

¿Crees que este camino clausura acá?, ¿piensas que la luz llegó a su fase final?
Nada que ver! Al terminar este primer tomo, recibí una noticia “excelente” (esto lo
digo una semana después) en cuanto a mi salud, pues al realizarme unos estudios
encontraron dos amigos nuevos en mi sistema óseo, específicamente en el área
izquierda, uno de 7, 23 cm en el fémur y otro en el húmero.

Este diagnóstico me entristeció el comienzo, pero luego apliqué mi lema de vida:

“en cada crisis, hay una oportunidad”, y eso me dio fuerza para descubrir el regalo
que me traía esta novedad, por tanto, te hago una parénesis a que esperes con
gran alegría la segunda parte de este libro titulado “Luz en el Ocaso Accidentado”,
el cual, comenzará con la anécdota de una valiente mujer, mi madre, quien ha
enfrentado tres craneotomías de forma satisfactoria.

Ante las hecatombes personales, es necesario esperar, para una decisión fallida no
tomar; inclinar, para evitar el ego sublevar y dejar actuar y, finalmente, escuchar,
con el fin de centrar toda la atención en lo que se desea solucionar y así tu felicidad
no procrastinar.

Gracias por tu tiempo dedicado en la lectura de estas breves pinceladas, en cuanto

a orientaciones para ver en tu debacle una bendición, la segunda parte de esta obra,
estará recargada de optimismo, teniendo en cuenta, que hay cosas que te hacen
perder el equilibrio, pero que, a la vez, desde ese desequilibrio, alcanzas tu
equilibrio.