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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA

DE MÉXICO

FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES


ZARAGOZA

CIRUJANO DENTISTA

CLÍNICA ESTOMATOLOGICA INTEGRAL III

“PROTOCOLO DE DIÁGNOSTICO DE ATM”

DOCTORES: C.D. MARÍA DEL CARMEN SALAZAR VERA


C.D. GABINO ESCÁRCEGA BARBOSA
MTRO. EDUARDO GARCÍA VIDALES
C.D. SERGIO ANTONIO CHAVARRÍA LÓPEZ

Alumna: Yslas Villegas Yenifer Mayra Itsel

GRUPO: 3453

1
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN………………………………………………………………………………...3

DESCRIPCIÓN DEL CASO CLÍNICO………………………………………………………4

ELEMENTOS QUE CONSTITUYEN EL A. SEMIAJUSTABLE……………………….5-10

TÉCNICA DEL MONTAJE EN EL ARTICULADOR…………………………………11-18

ANATOMÍA, FISIOLOGÍA Y MUSCULAR ATM……………………………………….19-29

MALOCLUSIONES Y TRASTORNOS DE ATM……………………………………….30-37

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS………………………………………………………..38

2
Introducción

La ATM (Articulación Temporomandibular) está situada a ambos lados del macizo


cráneo facial, formada por los huesos temporales y la mandíbula, por un aparato
muscular y ligamentoso, disco articular, membrana sinovial y líquido sinovial. Es una
articulación compleja, sometida constantemente a violencia por el mismo acto
masticatorio, para el cual está diseñado, siempre que esta fuerza no sobrepase la
capacidad adaptativa del individuo, dando lugar a alteraciones de la articulación.

Presenta un papel fundamental en la masticación, deglución, fonación y expresividad


facial, que la hace indispensable tanto para las necesidades básicas de alimentación
como para la vida de relación social del paciente. Interviene en el desarrollo y
crecimiento facial, tiene una importante representación en el córtex sensorial, igual que
el resto de estructuras faciales, y es un área anatómica donde la patología, con
frecuencia, produce una gran incapacidad física con secuelas psicológicas.

La transmisión de las fuerzas que ejerce la ATM, requiere la estabilización efímera de


las estructuras móviles, donde la morfología de la ATM confiere un libre movimiento de
los componentes de esta articulación y a la acción de los músculos masticadores.

Como objetivo inicial y con la ayuda de la anamnesis se debe investigar sobre la


presencia de actividades para funcionales (interrogar al paciente sobre un posible
bruxismo, rechinar de dientes o cualquier otro hábito oral), que pueden desarrollarse
por mecanismos subconscientes, y actividades funcionales (hablar, masticar, deglutir,
cepillarse los dientes, afeitarse, lavarse), así como el efecto de la tensión emocional y la
fatiga.

Es importante anotar la presencia de antecedentes médicos y farmacológicos, y la


posible relación con otras manifestaciones dolorosas, así como la realización de un
estudio psicológico en casos de dolor crónico. Deben investigarse los puntos concretos
referentes al dolor oro facial, incluida la localización del dolor, la forma de inicio, las
características propias de éste, los factores que lo agravan o mitigan, etc.

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DESCRIPCIÓN DEL CASO CLÍNICO

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ELEMENTOS QUE CONSTITUYEN EL ARTICULADOR SEMIAJUSTABLE

Este tipo de articuladores permite individualizar algunos parámetros guía. Utilizando un


arco facial anatómico definido, es posible correlacionar la orientación espacial del
modelo superior respecto a un plano craneal de referencia, por ejemplo, el plano del eje
orbitario. Para programar la inclinación condilar horizontal y el ángulo de Bennett se
emplean registros en cera de protrusión y lateralidad mandibulares.

Esta sistemática tiene un límite, ya que toma como referencia un punto de partida que
viene facilitado por el registro de la posición más retruida no forzada, habitualmente
denominada “cera en céntrica”, y puntos de llegada, representados por la posición
borde a borde de los dientes guía antagonistas, ya sea en protrusión o lateralidad. De
este modo los controles del articulador se ajustan según trayectos rectilíneos, mientras
que en el paciente el desplazamiento realizado por el cóndilo en la cavidad glenoidea
es curvo, teniendo en cuenta la estructura anatómica de esta última. Obviamente,
siempre es posible programar en valores promedio.

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 RAMA SUPERIOR

Es la parte del articulador en la que se fija el modelo superior del paciente, donde está
contenido cada uno de los elementos que representan a las estructuras anatómicas
correspondientes a la fosa y eminencia articular.

Contiene los siguientes elementos

• Pernos/arco facial.

• Guías condilares.

• Espaciadores condilares.

• Tornillos/guías condilares.

• Tornillos/platina/modelos.

• Tornillos/vástago incisal.

Los pernos para el arco facial se encuentran en la parte posterior y en sentido lateral de
la rama, uno a cada lado, que sirven para fijar en ellos el arco facial una vez tomado el
registro del paciente.

El procedimiento da un registro del eje de rotación mandibular con un margen de


diferencia del eje exacto de aproximadamente dos milímetros.

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Las guías o cajas condilares son dos, derecha e izquierda y corresponden a la
representación de las estructuras craneales de la articulación temporomandibular.

En ellas encontraremos:

o Un área que corresponde al techo de la cavidad glenoidea y vertiente distal de la


eminencia articular

o Otra perteneciente a la pared interna de dicha cavidad.

Para realizar la calibración se requiere de registros de las relaciones interdentales del


paciente en posiciones de centricidad y lateralidad (derecha e izquierda) y protrusiva,
los cuales una vez logrados son transferidos al articulador.

En el caso de la calibración de la parte correspondiente a la inclinación del techo de la


cavidad glenoidea y vertiente distal de la eminencia articular, ésta se realiza tomando
grados de inclinación como unidad de medida.

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Tratándose de calibrar la parte que corresponde a la pared interna de la fosa articular,
los registros que se toman de lateralidad nos darán el dato del grado de desplazamiento
que los cóndilos de trabajo y de balance tienen respecto a la porción craneal, de tal
modo que el dato resultante se obtiene utilizando milímetros como unidad de medida.

Los espaciadores condilares tienen como función crear el espacio suficiente entre la
rama superior del articulador y las guías.

Total cuatro espaciadores pueden ser colocados hasta dos a cada lado.

Un par con ceja en uno de sus lados: se coloca pegado a la rama.

Distancia intercondilar:

o Distancia S: no se coloca espaciador.

o Distancia M: 1 espaciador

o Distancia L: 2 espaciadores a cada lado.

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 RAMA INFERIOR

Elementos condilares.

Tornillo/platina/modelo.

Mesa guía incisal.

Los elementos condilares son dos y pueden ser colocados en cualquiera de las tres
distancias intercondilares, que corresponden a cálculos obtenidos y estandarizados
gracias a diversos estudios antropométricos.

La mesa para la guía incisal sirve para el registro anterior el cual se logra con el
vástago incisal después que las guías condilares han sido calibradas.

El registro se crea utilizando materiales diversos como acrílicos de autopolimerizado,


modelina en forma de lápiz de baja fusión o cualquier otro material termoplástico.

 ARCO FACIAL

Se emplea para registrar la relación de los maxilares con respecto a las articulaciones
temporomandibulares para así poder orientar los modelos sobre el articulador, según la
relación del eje de apertura.

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Este instrumento está integrado por:

o Dos brazos o ramas


o Tornillos de ajuste
o Marcas S-M-L
o Olivas auditivas
o Barra cruzada
o Nasión
o Orquilla

El arco facial utiliza sus brazos para fijarse a las referencias anatómicas craneales
posteriores a través de olivas que entran en los conductos auditivos. En la parte anterior
del arco, lugar donde se encuentran.

En la parte anterior tiene unas marcas de las tres diferentes distancias intercondilares.

El nasión es un accesorio que se coloca en la parte media de la barra cruzada y sirve


para lograr el punto anterior de referencia craneal para el registro con el arco facial.

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TÉCNICA DE MONTAJE EN EL ARTICULADOR

o Toma de impresiones.
o Obtención de modelos.
o Registro con arco facial.
o Montaje del modelo superior.
o Registro interoclusal.
o Montaje del modelo inferior.
o Registros excéntricos.
o Ajuste de guías condilares.

 TOMA DE IMPRESIONES

Consiste en el registro tridimensional en negativo de las estructuras dentales y tejidos


adyacentes.

El material de primera elección para impresiones con fines diagnósticos es el


hidrocoloide irreversible.

 OBTENCIÓN DE MODELOS

Tratándose de alginato, el vaciado de la impresión debe realizarse inmediatamente.

Para el vaciado se sugiere utilizar yeso piedra convencional, mezclándolo


apropiadamente.

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 REGISTRO CON ARCO FACIAL

Se requiere tomar un registro con el arco facial y hacer el montaje del modelo superior.

La técnica más utilizada es la del eje posterior de rotación aproximado en la que es


aplicable el uso de las olivas auditivas plásticas que tienen la mayoría de los arcos
faciales.

El registro con arco facial inicia con el de las superficies dentales oclusales e incisales
de los dientes superiores y, en algunos casos, inferiores con el tenedor utilizando
diferentes materiales, entre los que están:

o Modelina.
o Cera de alta fusión.
o Elastómeros.

Se lleva el tenedor a la boca del paciente, al que se le pide que muerda con firmeza
hasta el momento en que la pasta esté totalmente fraguada.

Después se procede a revisar el registro para cerciorarse que no haya fallas y se


recortan los excedentes con un instrumento que tenga buen filo.

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Lo siguiente es llevar el arco facial al paciente, sentar las olivas auditivas en cada lado y
colocar el nasion presionando contra el puente de la nariz además de fijar el arco al
cráneo de la persona.

En este momento debe anotarse el valor que corresponda a la distancia intercondilar.

La distancia entre las piezas plásticas y el centro de rotación condilar será 4 mm


adelante y una angulacion de 30 grados respecto al plano eje orbitario, distancia y
angulacion diseñada en las guías condilares.

Se recomienda tomar la relación bicondilo-maxilar después de llevar el paciente a


céntrica.

 MONTAJE DEL MODELO SUPERIOR

Abrir los brazos del arco y colocarlo de modo que los orificios de las olivas auditivas
sienten en los pernos que las guías condilares tienen en sus extremos laterales.

Los elementos condilares se ajustan en el orificio correspondiente de distancia condilar


registrada con el arco.

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Se ajusta la rama superior con el diámetro S, M o L.

Las guías condilares se ajustan a 30 grados antes de posicionar el arco. Se ajusta el


arco.

Verificar que el modelo superior siente sobre el registro del tenedor sin bascular.

Debe haber espacio suficiente entre el zócalo del modelo y la platina de la rama
superior.

 TOMA DE REGISTRO INTEROCLUSAL

Llevar la mandíbula a céntrica, se debe neurorrelajar el paciente.

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El método de los calibradores consiste en colocar pequeñas placas de acetato de vinilo
entre los dientes anteriores, iniciando con una y aumentando hasta que la mandíbula
retroceda y alcance la aproximación a la relación céntrica.

 MONTALE DEL MODELO INFERIOR

Ya con el registro: montaje del modelo inferior, colocar el vástago aumentándole un par
de milímetros para compensar el espacio interoclusal que pueda crear el grosor de la
cera de registro.

Las guías condilares estarán a 30 grados de inclinación y con cero milímetros de


desplazamiento.

El articulador se voltea y se asienta el registro sobre la arcada superior del modelo y


montado, enseguida se coloca el modelo inferior sobre este registro y se procede a la
mezcla del yeso.

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 REGISTRO DE LATERALIDAD Y AJUSTE DE GUÍA CONDILAR

Esto se logra con la transferencia de registros de lateralidad del paciente, se toman con
cera de alta fusión.

Se pide al paciente que desplace la mandíbula lateralmente hasta obtener contacto


entre caninos y mantenga posición para crear memoria muscular para repetir
movimiento.

Se coloca registro en cera, se debe obtener un contacto anterior y dos posteriores para
dar estabilidad.

Cada guía condilar se ajusta por separado: primero la derecha con el registro de
lateralidad izquierda y posteriormente la izquierda con el registro de lateralidad
derecha.

Se aflojan los tornillos que controlan la eminencia y la pared interna del lado a ajustar.

Enseguida se coloca el registro sobre el modelo superior.

El articulador se cierra hacia el lado correspondiente hasta que coincidan los dientes
inferiores con las huellas de la cera.

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Con ello se establece el grado de inclinación del techo de la cavidad glenoidea así
como el de la eminencia articular. Del mismo modo, la pared interna de la guía se va
corriendo hasta alcanzar el contacto con el cóndilo.

En este momento los tornillos correspondientes deberán ser ajustados hasta estabilizar
la posición de la guía. Los mismos pasos se realizan en la del lado contrario.

 ANÁLISIS DE LOS MODELOS EN EL ARTICULADOR

Una vez montados los modelos de estudio en el articulador es posible efectuar un


análisis detallado de la oclusión para obtener un diagnostico mas preciso y un plan de
tratamiento adecuado a las necesidades particulares del paciente.

Tipo de oclusión, discrepancias entre relación céntrica y oclusión dentaria, tipo de


deslizamiento, curva anteroposterior, presencia de contactos prematuros.

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Registro y transferencia de la relación céntrica

El registro de la relación céntrica consiste en la manipulación de la mandíbula (con las


planchas de base y rodillos colocados en boca) para reproducir la relación intermaxilar
que se establece en posición condilar de bisagra terminal. Este registro permitirá
transferir correctamente el modelo inferior al articulador.

Sistemática general en el manejo del articulador

1. Verificación de la posición de partida del articulador (situación de la rama horizontal,


el pin incisal a cero, graduación condilar estándar…).

2. Registro del arco facial y montaje del modelo maxilar en el articulador.

3. Montaje del modelo inferior en relación con el modelo maxilar, mediante el registro de
las ceras en céntrica o máxima intercuspidación.

4. Programación del articulador a partir de registros protrusivos y laterales del paciente,


con individualización de la trayectoria condilar y el ángulo de Bennett.

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ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DE ATM

 Anatomía ATM

Las dos ATM forman una articulación funcional multilateral, unidas por el maxilar
inferior. Desde el punto de vista funcional, existen dos articulaciones dentro de cada
articulación temporomandibular; una superior y otra inferior, divididas por un menisco
interpuesto entre ambas.

La ATM superior se lleva a cabo entre la cavidad glenoidea del hueso temporal, la
eminencia articular y el menisco. Es una articulación de deslizamiento, en la que sólo
existe movimiento translatorio de la misma.

La ATM inferior es una articulación giratoria, con movimientos de rotación (aunque se


prefiere hablar de movimientos de rodamiento, ya que ese es el movimiento de una
esfera en un plano).

En sus superficies articulares no están cubiertas por cartílago hialino; están cubiertas
por una capa de tejido fibrocartilaginoso, capaz de soportar presión (lo que explica por
qué es avascular). Tampoco presenta inervación, lo que indica que es un tejido que se
adapta bien a las compresiones.

El techo de la cavidad glenoidea temporal es muy delgado, por lo que esta zona no
resiste la presión, y que el cóndilo no se articula en él.

El fibrocartílago que tapiza el vientre posterior de la eminencia articular es duro y firme;


éste representa el tejido fibroso adaptado a las presiones funcionales de la articulación
temporomandibular.

Cóndilo mandibular

El cóndilo mandibular tiene cabeza y cuello. La cabeza es convexa en todos sentidos,


especialmente en sentido anteroposterior. Su superficie superior es la que articula con
el temporal. Su eje longitudinal es perpendicular a la rama mandibular.

Cavidad glenoidea

La porción temporal de la ATM está compuesta por la parte escamosa de dicho hueso,
que tiene una cavidad en la parte posterior y una eminencia articular, en la anterior. La

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cavidad glenoidea es cóncava tanto en sentido transversal como en sentido
anteroposterior, mientras que le eminencia articular es cóncava en ambos sentidos.

La cavidad mandibular o glenoidea, solo sirve de receptáculo para el cóndilo. La parte


superior está constituida por la superficie cóncava superior del menisco interarticular y
el cóndilo de la mandíbula.

Eminencia articular

La eminencia articular es el tubérculo del hueso temporal que forma el limite anterior de
la cavidad glenoidea; es convexa en sentido anteroposterior. El cóndilo mandibular y el
menisco, se mueven delante de la eminencia articular cuando la apertura bucal es
normal. Su forma previene la luxación y la subluxación de la ATM.

Eminencia articular

La eminencia articular es el tubérculo del hueso temporal que forma el limite anterior de
la cavidad glenoidea; es convexa en sentido anteroposterior. El cóndilo mandibular y el
menisco, se mueven delante de la eminencia articular cuando la apertura bucal es
normal. Su forma previene la luxación y la subluxación de la ATM.

Estabiliza al cóndilo en reposo, nivelando las superficies dispares del cóndilo y la


cavidad glenoidea. Actúa también como amortiguador de de presión en las áreas de
contacto de la articulación, en los movimientos de deslizamiento cuando el cóndilo se
mueve. También, el menisco ayuda a evitar el desgaste que se produce en los
movimientos de translación (rodamiento y deslizamiento) de las superficies articulares
de la ATM. Otra función que cumple el menisco, es la de regular los movimientos
condilares, ya que las partes anterior y posterior contienen terminaciones nerviosas
libres llamadas corpúsculos de Ruffini (sensibles al dolor). Por último, el menisco
también desempeña un papel en la lubricación le la ATM.

Cápsula articular

La cápsula articular de la ATM es una cápsula fibrosa que se inserta en el temporal (en
la parte media y lateral de la cavidad glenoidea llegando hasta la eminencia articular) y
en la mandíbula (cuello del cóndilo).

La cápsula es laxa en su parte anterior media y posterior, pero lateralmente está


reforzada por el ligamento temporomandibular, que la tensa.
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La membrana sinovial tapiza la cápsula de la ATM y los bordes del menisco y es
abundante en los sectores vascularizados e inervados de de la superficie superior e
inferior de la almohadilla retrodiscal. Las regiones que soportan presión en la
articulación no están cubiertas por sinovial; éstas son las superficies articulantes; en
especial, el vientre posterior de la eminencia articular, las superficies articulantes del
cóndilo y las áreas del menisco que soportan presión.

Ligamentos de la ATM

Ligamento temporomandibular: Es el medio de unión más importante y se dispone por


fuera de la cápsula fibrosa, insertándose por encima de la tuberosidad zigomática para
terminar en la cara posterointerna del cuello del cóndilo mandibular. Se considera como
ligamento colateral, ya que sus fibras están orientadas de tal manera que en todo
movimiento mandibular, siempre se mantiene en un estado intermedio entre tenso y
relajado, por lo que este ligamento no restringe el movimiento de la ATM, dando
estabilidad a la articulación.

Ligamento esfenomandibular: Es una banda de tejido fibroso que une las apófisis
pterigoides del esfenoides con la mandíbula por su parte interna.

Ligamento estilomandibular: Es una banda fibrosa que une la apófisis estiloides del
temporal con la mandíbula, bajo la inserción del ligamento esfenomandibular.

Consideraciones semiológicas

Se debe realizar una adecuada anamnesis del paciente. En ella se consignan todos los
síntomas que le aquejan y se completa la historia clínica con una exhaustiva inspección
morfofuncional, analizando las características morfológicas y funcionales de la boca del
paciente, para descubrir la causa que ha producido la disfunción cóndilo mandibular, la
cual suele ser dolorosa a la palpación de la o las ATM al abrir y cerrar la boca; en el
compromiso Articular no duelen las ATM a la palpación.

 Anatomía muscular de la ATM

Movimientos de la ATM: El maxilar inferior puede ejecutar tres clases de movimientos:

 Movimientos de descenso y elevación.


 Movimientos de proyección hacia delante y hacia atrás.

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 Movimientos de lateralidad o diducción.

Movimientos de descenso y elevación:

Se efectúan alrededor de un eje transversal que pasa por la parte media de la rama
ascendente del maxilar inferior, un poco por encima del orificio del conducto dentario.
Sobre este eje, entonces, el mentón y el cóndilo se desplazan simultáneamente en
sentido inverso. En el movimiento de descenso el mentón se dirige hacia abajo y atrás,
mientras el cóndilo se desliza de atrás adelante, abandonando la cavidad glenoidea y
colocándose bajo la raíz transversa del arco cigomático. El recorrido del cóndilo es de
aproximadamente un centímetro. El menisco interarticular acompaña al cóndilo en su
recorrido, debido a sus uniones ligamentosas y también a que el m. Pterigoideo externo
se inserta en ambas estructuras. Se diferencian dos tiempos en el movimiento de
descenso: En un primer tiempo tanto el cóndilo como el menisco abandonan la cavidad
glenoidea y se dirigen hacia delante; en el segundo tiempo el menisco se detiene y el
cóndilo, continuando su movimiento, se desliza de atrás adelante sobre la cara inferior
del menisco, aproximándose a su borde anterior. El menisco parte de una posición
oblicua hacia abajo y adelante, se horizonta en el primer tiempo y se dispone oblicuo
hacia abajo y hacia atrás al final del segundo tiempo.
El movimiento de elevación se efectúa por el mismo mecanismo pero en sentido
inverso. En el primer tiempo el cóndilo se dirige hacia atrás recuperando su relación con
el menisco y en el segundo tiempo ambos regresan a la cavidad glenoidea.

Movimientos de protrusión y retrusión

Estos movimientos son bastante limitados en el ser humano, pero de gran importancia
para los roedores. Se efectúan en el plano horizontal. La protusión es un movimiento
por el cual el maxilar inferior se dirige hacia delante, pero conservando el contacto con
el maxilar superior. Ambos cóndilos abandonan la cavidad glenoidea y se colocan bajo
la raíz transversa. El arco dentario inferior se sitúa así unos 4 ó 5 milímetros por delante
del arco dentario superior. La retrusión es el movimiento por el que el maxilar inferior,
deslizándose en sentido inverso, vuelve al punto de partida.

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Movimientos de lateralidad o diducción

Son movimientos por los cuales el mentón se inclina alternativamente a derecha e


izquierda. Tiene por objeto deslizar los molares inferiores sobre los superiores y
desmenuzar los alimentos por efecto de esa fricción (efecto de “muela”). El movimiento
se produce cuando uno de los dos cóndilos se desplaza hacia delante colocándose bajo
la raíz transversa correspondiente, mientras el otro cóndilo permanece fijo, actuando
como eje de giro. Con esto el mentón se desplaza al lado contrario al del cóndilo
desplazado. Éstos son realizados por el temporal y contra lateralmente por el
pterigoideo externo y el masetero.

Músculos de la ATM
Depresores: vientre anterior del músculo digástrico, músculo milohioideo.
Accesoriamente también el músculo geniohioideo y todos los músculos infrahioideos
para mantener fijado el hueso hioides.

Elevadores: Fibras verticales del músculo temporal, músculo masetero, músculo


pterigoideo interno.

Proyectores hacia delante: Los dos pterigoideos externos contrayéndose


simultáneamente.

Proyectores hacia atrás: músculo digástrico, fibras horizontales del músculo temporal.

Diductores: Los pterigoideos internos y, sobre todo, los externos, contrayéndose


alternativamente de un solo lado. (Diductor: Es el desplazamiento lateral de la
mandíbula que la lleva a uno y otro lado.)
Músculos Masticadores:

1. Masetero.
2. Temporal
3. Pterigoideo externo
4. Pterigoideo interno

Pterigoideo lateral desplaza el cuello y el menisco hacia adelante permitiendo iniciar la


apertura de la boca.

Músculos suprahiodeos:

1. Estilohiodeo

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2. Digástrico
3. Genihiodeo
4. Milohiodeo

Descienden la mandíbula apoyándose sobre el hueso hioides. Son flexores a distancia


del raquis cervical.

Músculos infrahioideos:

1. Tirohiodeo
2. Esternotirohiodeo
3. Omohiodeo

Descienden el hueso hioides y el cartílago tiroides.

Masetero: Es el más superficial de los músculos masticadores y palpables cuando se


cierra con fuerza la mandíbula. Es un músculo amplio y de forma rectangular. Posee
dos fascículos, uno superficial y otro profundo.

Inserciones: Haz superficial, en los dos tercios anteriores del borde inferior del arco
cigomático e inferiormente en el ángulo de la mandíbula y sobre su cara externa. Haz
profundo, en el borde inferior y cara interna de la apófisis cigomática y termina en la
cara externa de la rama ascendente de la mandíbula.

Acción: Al contraerse de forma simultánea eleva la mandíbula.

Temporal: Es un fuerte músculo elevador de la mandíbula situado a cada lado de la


cabeza y ocupa la fosa temporal por arriba del arco cigomático y se extiende en forma
de abanico, cuyo vértice se inserta en la apófisis coronoides de la mandíbula.

Inserción: por arriba se inserta en la línea curva temporal inferior, en la fosa temporal y
mediante un haz accesorio en la cara interna del arco cigomático. De ahí sus fibras
convergen sobre una lámina fibrosa y mediante un tendón nacarado acaba en el
vértice, bordes y cara inferior de la apófisis coronoides.

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Acción: al contraerse eleva la mandíbula y también la dirige hacia atrás; en esta última
actividad intervienen los haces posteriores.

Pterigoideo Externo (lateral): Se extiende de la apófisis pterigoides al cuello del


cóndilo de la mandíbula. Se encuentra dividido en 2 haces, uno superior o
esfenoidal y otro inferior o pterigoideo.

Inserciones: El haz superior se inserta en el ala mayor del esfenoides. Inervación e


irrigación del musculo masetero. El haz inferior se inserta sobre la cara externa del ala
externa de la apófisis pterigoides. Ambos heces se dirigen a la fosita pterigoidea del
cóndilo mandibular.

Acción: la contracción simultánea de ambos pterigoideos externos produce


movimientos de proyección hacia delante de la mandíbula. Si se contraen
aisladamente, la mandíbula ejecuta movimientos laterales hacia uno y otro lado, cuando
estos movimientos son alternativos y rápidos, se llama de diducción y son los
principales en la masticación.

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Pterigoideo interno (medial):Se inserta superiormente en la cara interna del ala
externa de la apófisis pterigoides y cara externa del ala interna y por el fascículo
palatino de Juvara en la apófisis piramidal del palatino y de ahí sus fibras se dirigen
para terminar en la cara interna del ángulo de la mandíbula.

Acción: Es un músculo elevador de la mandíbula; pero debido a su posición


proporciona pequeños movimientos laterales.

Músculos suprahiodeos

Estilohiodeo:

Inserción: Por arriba en la porción externa de la base de la apófisis estiloides, se dirige


hacia abajo y se fija en la cara anterior del hueso hioides.

Acción:Eleva el hueso hioides y lo lleva hacia atrás, interviene en el habla, masticación


y deglución.

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Digástrico: Tiene 2 vientres musculares (anterior y posterior) y un tendón intermedio, el
cual los une. Se extiende del hueso temporal (apófisis mastoides) a las fosas digástrica
de la mandíbula.

Inserción: Se inserta en la fosa digástrica de la cara interna de la mandíbula,, se dirige


hacia atrás y arriba, se une al tendón intermedio, este a su vez se une al vientre
posterior que se dirige hacia arriba y atrás para insertarse en la ranura digástrica de la
apófisis mastoides del temporal.

Acción: Vientre anterior: al contraerse desciende la mandíbula y el hioides esta fijo y


cuando la mandíbula esta fija, eleva al hioides. Vientre posterior: al contraerse eleva el
hioides y la cabeza se encuentra fija y si la cabeza se inclina el hioides está fijo.

Genihiodeo

Inserción: Superiormente en la apófisis geni inferior de la mandíbula, sigue luego una


dirección oblicua hacia abajo y atrás para insertarse en la cara anterior del cuerpo del
hioides.

Acción: Desciende la mandíbula cuando se contrae y participa en la deglución,


elevando la laringe.

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Milohiodeo: Músculo aplanado y parecido a un triángulo. Son 2 músculos que al unirse
forman el piso de la boca. Se extiende desde la mandíbula al hueso hioides.

Inserción: Superiormente en la línea milohioidea de la mandíbula, se dirige hacia abajo


y adentro y cuenta con 2 fibras: Posterior: en la cara anterior del hueso hioides.
Inserción del musculo milohioideo Anterior: es un rafe aponeurótico que va de la sínfisis
Mentoniana al hueso hioides.

Acción: Eleva el hueso hioides, la lengua. Interviene en los movimientos de deglución,


las fibras posteriores dan movimiento de lateralidad a la mandíbula y las fibras
anteriores dan movimiento para arriba y abajo.

Músculos infrahioideos

Tirohiodeo:

Inserción: Superiormente en el borde inferior del hasta mayor del cuerpo del hioides de
ahí se dirige a los tubérculos tiroideos mediante un ligamento.

Acción: Elevador de la laringe, depresor del hueso hiodes.

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Esternotirohiodeo

Inserciones: Cara posterior, extremidad media de la clavícula, ligamento


esternoclavicular posterior y parte posterior y superior del manubrio. Es un músculo
accesorio. Se dirige hacia abajo y llega al borde inferior del hiodes mediante fibras
tendinosas cortas.

Acción: Se contrae para impedir la elevación del hiodes cuando baja la mandíbula.

Omohiodeo

Inserciones: El vientre posterior en el borde superior del omóplato, cruza por fuera al
paquete neurovasculares, del cuello al tendón intermedio, se vuelve hacia arriba para
fijarse en la porción externa del hueso hioides y en el asta mayor por fuera del
esternocleidohioideo. El vientre anterior se fija en la porción externa del hueso hioides y
en el asta mayor del mismo.

Acción: Depresor del hueso hioides., tensor de la aponeurosis cervical media.


Contribuye a favorecer la circulación venosa del cuello durante la inspiración.

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Patologías de la Articulación Mandibular

Bajo el término “patología de la articulación temporomandibular (ATM)” se engloban un


gran número de trastornos, no sólo de origen traumático, neoplásico, autoinmune,
infeccioso. Sino también los derivados de las alteraciones disfuncionales de su
compleja estructura.

La patología de la articulación témporomandibular (ATM), es similar a la de cualquier


otra articulación del organismo, incluyendo anomalías congénitas y del desarrollo,
traumatismos, artritis y neoplasias. Además, al tener en su interior un disco articular
puede encontrarse patología relacionada con él, como es el síndrome de disfunción
témporomandibular (SDTM), perforaciones y bloqueos meniscales.

Hay una variedad de síntomas que pueden estar vinculados a los trastornos de la ATM.
El síntoma más común es el dolor, especialmente el dolor en los músculos de la
masticación o en la articulación mandibular. Otros posibles síntomas incluyen:

- Dolor que irradia por la cara, la mandíbula o el cuello


- Rigidez en los músculos de la mandíbula
- Movimiento limitado o bloqueo de la mandíbula
- Ruidos como de chasquidos o tronidos que causan dolor en la articulación
mandibular al abrir o cerrar la boca
- Un cambio en la forma en que los dientes superiores e inferiores encajan entre
sí.

ANOMALIAS CONGENITAS Y DEL DESARROLLO

Agenesia condilar La agenesia del cóndilo mandibular, asociada o no a otros déficits


como la apófisis coronoides, fosa glenoidea o rama ascendente mandibular, suele
formar parte de un síndrome hereditario autosómico dominante llamado síndrome de
Treacher-Collins. Se manifiesta por una asimetría facial de origen mandibular,
maloclusión dentaria severa y desviación de la línea media mandibular hacia el lado
afecto. Suele manifestarse junto a otros déficits faciales como el del hueso malar,
pabellón auricular, u oído medio

Hipoplasia condilar Puede tener una etiología doble, congénita o adquirida. Esta
última puede estar causada por factores locales (trauma, infección del hueso
mandibular o del oído medio, radioterapia) o por factores sistémicos (infección, agentes
tóxicos, artritis reumatoide, mucopolisacaridosis- síndrome de Pfaundler Hurler).

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La etiología congénita agrupa varios síndromes como la disóstosis otomandibular,
disóstosis mandíbulofacial, síndrome de Pierre Robin y un síndrome congénito
esporádico que es la microsomía hemifacial o síndrome de Goldenhar. Esta última
afecta a estructuras derivadas del primer y segundo arco branquial. Estos factores
provocan un daño en el cartílago de crecimiento condilar que conduce a una
deformidad progresiva con asimetría facial, desviación mandibular hacia el lado afecto,
y maloclusión dentaria, pudiendo asociarse a anquilosis fibrosa de la ATM.

El cóndilo es pequeño y deforme con una rama ascendente mandibular corta y una
muesca antegonial. La modalidad de tratamiento varía dependiendo de la severidad de
la hipoplasia del cóndilo, realizándose ortodoncia aislada o asociada a cirugía. En los
casos más severos se deberá reconstruir la unidad cóndilo-rama mandibular mediante
un injerto costocondral, creando una moderada mordida abierta posterior homolateral
que se disminuirá postoperatoriamente mediante férulas extrusoras dentales.

Hiperplasia condilar Se debe a un aumento no neoplásico en el número de células


óseas normales. La hiperplasia condilar (HC) puede ocurrir de forma aislada o bien
asociada a la hiperplasia hemimandibular (HH). Esta última consiste en un aumento
tridimensional de un lado mandibular con un crecimiento homogéneo de todo el hueso.

Por el contrario, la HC se manifiesta por un sobrecrecimiento del cóndilo mandibular, el


cual en las radiografías aparece con un "capuchón" óseo. A diferencia de la hipoplasia
condilar, la HC surge en la segunda década de vida, una vez el crecimiento mandibular
del otro lado ha finalizado; por ello, las deformidades faciales asociadas no son tan
evidentes. Hay una asimetría casi exclusivamente mandibular con desviación de la
línea media hacia el lado sano, e inclinación del plano oclusal hacia ese flanco.

Cóndilo bífido Suele ser unilateral y puede asociarse a anquilosis mandibular. En el


67% de los pacientes se manifiesta con sintomatología de SDTM en edades medias de
la vida. La etiología es desconocida, aunque han sido propuestas diferentes causas
según la morfología del cóndilo. Así, si la protuberancia se encontraba ánteroposterior
(plano sagital) al cóndilo se asumía una causa traumática en la infancia. Por el
contrario, si el desplazamiento era mediolateral (plano axial) se debía a la persistencia
de tabiques de tejido conectivo dentro de la ATM. Al no ser una entidad tumoral, el
tratamiento dependerá de la sintomatología asociada. Solamente casos con anquilosis,
dolor que no responde al tratamiento habitual (férulas oclusales, fisioterapia,
artroscopia…), o luxación crónica recidivante recibirán artrotomía y recambio condilar,
bien con autoinjertos costocondrales o prótesis articulares. Recientemente se ha

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descrito una nueva entidad denominada displasia condilar. Cursa con hipoplasia no solo
del cóndilo sino también del cuello condilar sin apreciarse anomalías del crecimiento a
nivel del resto de la mandíbula. La cabeza condilar tiene forma de "Y" con un
sobrecrecimiento hacia medial. No se observan signos de anquilosis ni alteraciones del
plano oclusal, cursando con escasa clínica articular. Podría deberse a una alteración de
la diferenciación durante la embriogénesis consistente una hemorragia focal, no siendo
por lo tanto congénita. Sin embargo, esta "nueva" entidad bien podría encuadrarse
dentro de el síndrome de cóndilo bífido mediolateral y debería ser tratado como tal,
aunque son necesarios nuevos estudios.

Condilólisis Fue definida por Rabey en 1977, como "la pérdida parcial o total del
cóndilo mandibular debido a infección o traumatismo o en presencia de una enfermedad
sistémica y por mecanismos desconocidos". Por ello debe diferenciarse de la
reabsorción condilar idiopática (RCI) secundaria a cirugía ortognática.

Necrosis avascular condílea (AVN) Es un proceso primario que surge por disminución
del aporte sanguíneo al cóndilo, pudiendo aparecer en otros huesos de organismo.La
causa puede ser desconocida (idiopática), postraumática (tras fracturas subcondíleas
tratadas con osteosíntesis directa que requiere desperiostización, o después de cirugía
ortognática), enfermedades sistémicas por acúmulo graso, edema, hematoma,
infección, o embolia grasa, e incluso se han descrito casos tras SDTM y tras ortodoncia.
Suele cursar con dolor resistente al tratamiento, chasquidos o crepitación, e
inestabilidad ósea (alteraciones de la oclusión, mordida abierta contralateral, asimetría
facial, y retrognacia).

PATOLOGIA TRAUMATICA

Dislocación condilar Se define como la separación completa de las superficies


articulares, situándose casi siempre el cóndilo por delante de la eminencia, aunque
puede colocarse en una posición pósteromedial frecuentemente asociado a una fractura
subcondílea. La etiología es debida a factores mecánicos (eminencia articular baja, fosa
glenoidea poco profunda), discoordinación neuromuscular masticatoria, enfermedad de
Parkinson, edéntula añosas, epilepsia, excesiva apertura oral o hiperlaxitud ligamentosa
(síndrome de Ehlers-Danlos y distrofia miotónica congénita o síndrome de Steinert). Los
factores precipitantes son los traumatismos articulares (risa, bostezo, epilepsia),

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traumatismos en el mentón con la boca abierta, y manipulaciones con anestesia
general. Clínicamente se caracteriza por un desplazamiento condilar por delante de la
eminencia sin posibilidad de reducción, con boca abierta en bostezo y gran dolor por
contracción muscular de defensa. Así, el paciente se presenta con la boca abierta y una
depresión en la región preauricular.

Fracturas condíleas Son aquellas que afectan al cóndilo o a su cuello, siendo su


incidencia muy elevada dentro de las fracturas mandibulares. Aunque el cóndilo
mandibular se encuentra muy protegido frente a los traumatismos directos, su fractura
se suele producir de forma indirecta asociada a fractura mandibular parasinfisaria
contralateral, y habitualmente es secundaria a golpes en el mentón tras caídas en
bicicleta o accidentes de tráfico. Clínicamente se manifiesta con limitación de la
apertura oral, maloclusión dentaria y mordida abierta anterior en casos bilaterales, y
dolor. Spiessl y Schroll en 1972 describieron una clasificación de estas fracturas muy
empleada en la actualidad. Tipo I, fractura sin desplazamiento; II, fractura baja con
desplazamiento; III, alta con desplazamiento; IV, fractura baja con dislocación; V, alta
con dislocación; VI, fractura condilar intracapsular. Una fractura desplazada es aquella
que pierde su alineación habitual con la mandíbula, mientras la dislocada es aquella en
la cual no existe contacto óseo entre ambos fragmentos.

Anquilosis de la ATM Se define como la fusión de las superficies articulares por


interposición de tejido entre ellas. La anquilosis verdadera (intra-articular) debe
diferenciarse de la pseudoanquilosis (extra-articular) debida ésta a causas como
hipertrofia del proceso coronoides, fracturas del arco cigomático, postradioterapia y
miositis osificante. La anquilosis verdadera puede ser dividida en ósea, fibrosa,
fibroósea y cartilaginosa, pero el mecanismo patogénico definitivo es la falta de
movilidad articular. Se han descrito numerosas causas de anquilosis, siendo la más
frecuente la traumática, y entre ellas las fracturas intracapsulares. Otras causas son la
artritis supurativa, artropatías sistémicas, tumores de la ATM, maniobras obstétricas, y
repetidas cirugías. Clínicamente en adultos se manifiesta por limitación de la apertura
oral, total en la anquilosis ósea y parcial en la fibrosa, generalmente sin dolor. Por el
contrario, en pacientes en edad de crecimiento se asocia asimetría facial y maloclusión
dentaria. El tratamiento consiste en realizar una artroplastia, resección de la región
anquilótica y reconstrucción, mediante autoinjertos en pacientes en edad de
crecimiento, o prótesis articulares en pacientes adultos. En casos de anquilosis el
menisco articular suele estar ausente o muy dañado. Al reconstruir la ATM con
autoinjertos es necesario interponer un tejido entre el injerto y la neofosa articular.

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NEOPLASIAS

Tumores benignos Las neoplasias originadas en estructuras de la ATM son entidades


raras. Muchas de ellas debutan clínicamente con inflamación de la región articular, por
lo cual debe hacerse el diagnóstico diferencial con la patología de la glándula parótida.
Algunos pueden producir limitación de la apertura oral, dolor y maloclusión dentaria. En
casos avanzados pueden manifestarse con sordera conductiva al provocar oclusión del
conducto auditivo externo. Los tumores más frecuentes son el osteocondroma,
condroma y osteoma, aunque otras entidades más raras han sido descritas como el
mixoma, condroblastoma (tumor de Codman), displasia fibrosa, osteoblastoma,
hemangioma, granuloma reparativo de células gigantes, granulomatosis de Langerhans
(histiocitosis X), quiste sinovial, osteocondromatosis sinovial, y quiste óseo
aneurismático.

El osteocondroma Es un tumor benigno formado a partir del fibrocartílago articular


condíleo que histológicamente se compone de células óseas y cartilaginosas
hiperplásicas. Tiene un crecimiento lento y se diagnostica en personas mayores de 50
años. Presenta un crecimiento hacia la porción medial de la ATM, llegando incluso a
fusionarse con la apófisis estiloides y produciendo una anquilosis. Su tratamiento es
quirúrgico mediante artrotomía, resección del cóndilo mandibular y cuidadoso
despegamiento de la porción medial, ya que los grandes y los nervios craneales,
discurren en profundidad. La reconstrucción posterior se realiza mediante técnicas
descritas con anterioridad.

La condromatosis sinovial Es una entidad muy rara de la que sólo se han publicado
42 casos. Se caracteriza por la formación metaplásica de múltiples focos de cartílago
en el sinovium y se manifiesta por cuerpos libres intraarticulares que dan origen a
crepitantes y bloqueos articulares. A veces aparece como un hallazgo casual durante la
artroscopia en un paciente diagnosticado de osteoartrosis de la ATM. El tratamiento es
la retirada de los cuerpos libres (múltiples pequeñas esferas cartilaginosas), bien
mediante artroscopia (Rodríguez Campo y cols.) o artrotomía.

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Tumores malignos

Los tumores malignos primarios de tejidos de la ATM son extremadamente raros. Han
sido descritos algunos tipos de sarcomas (osteosarcoma, condrosarcoma) y carcinoma
epidermoide. Algo más frecuente es la afectación condilar en casos de mieloma
múltiple, plasmocitoma solitario y linfoma. Sin embargo, los tumores malignos más
frecuentes son las metástasis de otros tumores como el de mama, pulmón, tiroides,
próstata y riñón. Clínicamente suelen manifestarse como una artritis de la ATM, con
dolor e inflamación local dentro del contexto de una enfermedad maligna. Su
tratamiento dependerá del proceso primario, con cirugía aislada o en combinación de
radio o quimioterapia.

Artritis: Es una patología muy frecuente en la ATM. Puede dividirse en infecciosa,


traumática, degenerativa, y reumatoide o de enfermedades generales. La infecciosa
aparece en el contexto de infecciones generalizadas (gonorrea, sífilis, tuberculosis,
escarlatina, fiebre tifoidea) o locales originadas en el oído y glándula parótida.
Clínicamente se manifiesta por inflamación, rubor, dolor y fiebre, siendo su tratamiento
antibioterapia sistémica. En casos de artritis supurativa debe realizarse tratamiento
combinado mediante cirugía de lavado articular, colocando dos drenajes intraarticulares
para lavados y evitar futuras anquilosis de la ATM.

Artropatías reumatoides (poliartropatías) Cualquier artropatía reumatoide puede


afectar la ATM, la cual debe ser tratada en el contexto de una artropatía sistémica
(colagenosis). Así, se ha descrito afectación de la ATM en la artritis reumatoide (AR),
espondilitis anquilopoyética (la ATM afectada en el 10% de los casos), esclerodermia,
gota e hiperuricemia, síndrome de Reiter, psoriasis (en el 7% de los casos) y artritis
crónica juvenil (ACJ) o enfermedad de Still, y raramente en enteropatías (colitis
ulcerosa, enfermedad de Crohn, y enfermedad de Whipple). Todas cursan con una
afectación lenta de la ATM y síntomas similares a una osteoatrosis degenerativa, con
dolor articular, movimientos mandibulares limitados, y crepitantes, llegando en estadios
avanzados a anquilosis y maloclusión. La artritis reumatoide es una poliartritis crónica
de causa desconocida relacionada con un mecanismo autoinmune y genético que
afecta en un 50-60% de los casos a la ATM. Existe una destrucción progresiva de la
superficie articular y del hueso subarticular condíleo. Al afectar sobre todo a pacientes
adultos, el tratamiento quirúrgico consistirá en el recambio articular con prótesis, ya que
la reconstrucción con autoinjertos suele fracasar por recidiva. La ACJ es una artropatía
inflamatoria que se manifiesta antes de los 16 años, suele ser unilateral en la ATM, con
crecimiento deficitario mandibular y maloclusión dentaria. Debe tenerse en cuenta ante

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un paciente joven con asimetría condílea y síntomas en otras articulaciones. La prueba
definitiva para objetivar la actividad del cóndilo afecto es la escintigrafía con Tc99,
donde se observará una hipocaptación en el lado afecto. El tratamiento en estos casos
es el recambio del cóndilo mandibular con autoinjerto condrocostal.

Artropatías degenerativas También denominada osteoartrosis, es una enfermedad


degenerativa no-inflamatoria (sin inflamación de la sinovial) y tiene su origen en una
etiología postraumática, de desarreglos internos, o idiopática. Afecta al 20% de la
población, con doble de frecuencia en la mujer y por encima de los 50 años de edad. Su
patogenia es desconocida pero parece basarse en una discoordinación entre la carga
articular y los mecanismos reparativos articulares. Esto provoca una disminución de la
resistencia del hueso subcondral por microfracturas (Radim et al.); en este proceso se
liberan mediadores inflamatorios como la IL-1, estando aumentados colagenasaslike y
propil-endopeptidasas, estando algunos glicosaminoglicanos (condroitín y queratán
sulfato) disminuidos.

El aumento de agua en el cartílago fragmenta las fibras colágenas con formación de


racimos de condrocitos. Pueden distinguirse 3 estadios: Estadio I, cambios iniciales con
ruptura del cartílago; II, intento de reparación con proliferación de condrocitos, estando
en este estadio durante años; en esta fase puede asociarse desplazamiento discal
(estadio IIB) o no (IIB), pudiendo pasar de un desplazamiento con reducción a uno sin
ella; Estadio III, perforación del cartílago, disrupción del disco y denudación del hueso
subcondral. En el desarrollo de los eventos de la osteoartrosis el gel de proteoglicanos
fluye hacia el espacio articular provocando regiones localizadas de ablandamiento
siendo esta fase llamada condromalacia, la cual todavía es reversible. Con el tiempo se
produce un deterioro progresivo al excederse la capacidad de reparación y se rompen
las fibras de colágeno horizontales, provocando una separación del cartílago de su
hueso subyacente, fase irreversible denominada osteocondritis disecante. Suele cursar
sin dolor, con crepitantes sin zonas blandas a la palpación, y radiológicamente se
observa osteosclerosis del hueso subcondral con geodas y quistes, disminución del
espacio articular, aplanamiento y deformidad condilar, osteofitos, reabsorción condilar
en fases avanzadas, cuerpos libres intraarticulares, e incluso necrosis avascular del
cóndilo.

Cuando aparece sinovitis intraarticular se denomina osteoartritis y corresponde a una


enfermedad degenerativa inflamatoria. Esta puede ser dividida en primaria (con una
osteoartrosis previa), o secundaria (trauma, hipermovilidad,…). El tratamiento debe
basarse en medidas conservadoras, AINEs, relajantes musculares y férulas
oclusales.Quirúrgicamente se ha realizado tratamiento con artrocentesis observando
buenos resultados mediante un mecanismo de lavado articular de los radicales libres
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responsables de la inflamación (Nitzan y cols.). La artroscopia además de tener un valor
diagnóstico del estado de la articulación provee buenos resultados y aporta la
posibilidad de realizar procedimientos quirúrgicos como biopsia del tejido sinovial,
extracción de cuerpos libres, y lisis de adherencias.

Tratamientos conservadores Debido a que los problemas más comunes de las


articulaciones y los músculos mandibulares son temporales y no empeoran, es posible
que sólo requiera un tratamiento sencillo para aliviar el malestar. Prácticas de
autocuidado Hay pasos que usted puede seguir que pueden ayudar a aliviar los
síntomas, tales como:

- Comer alimentos blandos


- Aplicar bolsas de hielo
- Evitar los movimientos extremos de la mandíbula (como dar bostezos grandes,
cantar fuertemente y mascar chicle o goma de mascar)
- Aprender técnicas de relajamiento y reducción del estrés
- Practicar estiramientos suaves de la mandíbula y ejercicios de relajamiento que
pueden ayudar a incrementar el movimiento de la mandíbula.
Analgésicos Muchas personas con trastornos de la ATM pueden obtener alivio temporal
de las molestias de la mandíbula, con el uso a corto plazo de los analgésicos sin receta
o de los fármacos antiinflamatorios no esteroideos o AINE, como el ibuprofeno. Cuando
sea necesario, su dentista o médico puede recetarle analgésicos o medicamentos
antiinflamatorios más fuertes, relajantes musculares, o antidepresivos para ayudar a
aliviar los síntomas más fuertes.

Férulas de estabilización Su dentista puede recomendar un dispositivo oral, también


llamado férula de estabilización o protector bucal o de la mordida, que es un protector
de plástico que encaja en los dientes superiores o inferiores. Las férulas de
estabilización son los tratamientos más utilizados para los trastornos de la ATM. Si le
recomiendan una férula de estabilización, debe utilizarla sólo por un corto tiempo y ésta
no debe causar cambios permanentes en la mordida. Si una férula provoca o aumenta
el dolor, o le afecta la mordida, deje de usarla y consulte a su proveedor de atención
médica. Aunque los tratamientos conservadores y reversibles que aquí se describen
son útiles para el alivio temporal del dolor, no son una cura para los trastornos de la
ATM. Si los síntomas continúan por largo tiempo, regresan con frecuencia o empeoran,
avísele a su médico.

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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

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Agosto 2012; ed. (1).

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TRATAMIENTO (II), Seminarios de la Fundación Española de Reumatología,
2005; vol. (6); núm. (1): pp. 3-10.

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Actualización Clínica Investiga. Sep. 2012; v. (23).

7. Xiomara A., Liem V. Factores de riesgo que actúan sobre la articulación


temporomandibular.

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