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Índice

¿QUIÉN SOY Y EN QUÉ PUEDO AYUDARTE? ...................................................... 3

LO QUE DICEN MIS LECTORAS ................................................................................. 6
DÓNDE PUEDES ENCONTRARME ........................................................................ 10
CÓMO SABER SI ERES PRESA DE TUS COMPLEJOS ...................................... 11
¿QUIERES LIBERARTE DE TUS COMPLEJOS Y SER TAN AUTÉNTICA
QUE NADA SE TE RESISTA? .................................................................................... 12
HABLEMOS DE COMPLEJOS.................................................................................... 16
COMPLEJOS MÁS COMUNES ............................................................................... 16
MIEDOS A LOS QUE TENDRÁS QUE ENFRENTARTE SI QUIERES
LIBERARTE DE TUS COMPLEJOS ...................................................................... 19
11 TRUCOS PARA LIBERARTE DE TUS COMPLEJOS .................................... 21
CONOCE MIS SERVICIOS........................................................................................... 28

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¿QUIÉN SOY Y EN QUÉ PUEDO AYUDARTE?

¡Hola revolucionaria!

¡Qué alegría tenerte por aquí!

Si eres un chico ¡bienvenido también! ¡Eres un auténtico valiente!

Mi nombre es Tania y tengo 34 tacos. Aunque me licencié en

Periodismo por motivos que ahora no vienen a cuento, a lo que me he
dedicado desde los 15 años es a impartir clases de diferentes
disciplinas relacionadas con la danza, el fitness, pilates, yoga y todo
tipo de terapias naturales. Tengo formación en Naturopatía,
Reflexología Podal, Medicina China…y en mi incesante búsqueda por
entenderme y mejorarme he trabajado como paciente con Terapia
Gestalt, Psicología Clínica, Eneagrama, Constelaciones Familiares,
Bioneuroemoción y algunas otras técnicas.

Todo ello me ha facilitado las herramientas necesarias para estar hoy

aquí.

Mis pasiones desde que tengo uso de razón son 4 muy muy claras:

- Bailar
- Escribir
- Todo lo que huela a crecimiento personal
- Y los estudios de género

Era la “típica” niña idealista y cabezota que quería cambiar el

mundo. Estuve a punto de estudiar Ciencias Políticas por si
convirtiéndome en la primera mujer presidenta del Gobierno español
podía arreglar la vida de los demás. Graciosa la perspectiva, ¿verdad?

Hace poco más de un año que cambié toda mi vida en una búsqueda
constante de evolución, para atravesar después la mayor crisis
existencial de toda mi vida.

En esa búsqueda me he hecho consciente de que vivía en una película

que yo misma me había montado y que ya no me servía. El personaje

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que me ha acompañado durante muchos años ya ha cumplido su
labor, hemos aprendido mucho juntas y es el momento de
despedirse.

¡Y cada vez me siento más libre y más auténtica!

¡Y por eso he venido!

Lo que me ha permitido sentirme así ha sido darme cuenta de lo

atrapada que estaba en la imagen que había construido de mi misma y
lo mucho que mis complejos me alejaban de la autenticidad y, por
tanto, de la vida que quería.

Para llegar a este punto tuve que tomar la decisión de dejarlo todo,
revolucionar mi vida por completo y empezar a descubrir mi
verdadera realidad. Pero también he descubierto que no todo el
mundo necesita dejarlo todo para encontrarse…¡No te voy a pedir que
te vuelvas loca de remate!

Cuando haya un poquito más de confianza igual sí…;-)

De esa manera, me he ido dado cuenta de que era una esclava de mi

propia imagen, que no estaba viviendo en coherencia conmigo misma,
que mis complejos me aprisionaban de tal manera que ya no podía
seguir así.

Lo que me mueve a estar aquí contigo en este momento es mi

deseo profundo de apoyarte para que tú también consigas dejar
atrás tus complejos, sentirte libre y empezar a vivir la vida de tus
sueños.

Las mujeres en general, como me ha pasado a mí, nos hemos auto-

engañado para adaptarnos a lo que pensamos que se quiere de
nosotras, y en eses camino hemos perdido la autenticidad.

Sí, yo también pensaba que no era para tanto, que me pintaba el ojo
cada día para salir de casa por mí, que no me importaba lo que
pensasen los demás y que mis decisiones eran libres.

¡Mentira!

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Con RevolucionaT pretendo darte el impulso necesario para que
seas consciente de cómo afecta esto a tu propia vida y pongas
patas arriba la forma que tienes de verte a ti misma.

Y a raíz de todo esto me ha surgido un término que te quiero explicar:

En la base de mi filosofía hay una fuerte carga feminista (entendiendo

el feminismo como lo que es: mera y simple igualdad) y una tendencia
que se hace cada vez más grande hacia el minimalismo.

Sin embargo, puede que en determinados contextos identifiques

alguno de estos términos de forma negativa.

La palabra surgió de la nada, dándole vueltas a la filosofía de mi

proyecto e intentando darle identidad.

Así vino a mi cabeza la palabra “FEMINALISMO”, y quiero explicarte

aquí en qué consiste porque va a ser la base de mi filosofía.

Otra forma de vivir es posible. Es posible que te desprendas de tus

complejos, que dejes atrás todo lo que frena tu crecimiento y que
te ames de tal manera que nada se te ponga por delante.

¡Tienes que creer en ti!

¡Y quiero contarte cómo! Si tú quieres, te haré vivir el viaje más

apasionante de tu vida ¡y juntas alcanzaremos la verdadera libertad.

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LO QUE DICEN MIS LECTORAS

“Me encontré con tu artículo

sobre lo de huir viajando...Me
tronchaba de la risa! Me decía
para mis adentros: “¿Tania me
está leyendo la mente o que pasa
aquí?” El caso que a partir de aquí
comencé a reírme por la calle, a
disfrutar de mis hijos, a pasar de
los comentarios, a no darle ni la
menor importancia a los
comentarios de los imbéciles que
me rodean, y oh milagro! La gente
comenzó a sonreírme por la calle,
cada día que pasaba me sentía
mejor y parece que como que
todo el mundo se estaba (y se
está) contagiando de ello.
Te tengo que dar un millón de
gracias por todo lo que escribes
porque al menos a mí, me estás
haciendo más grande y mejor
persona”.

Laura de Castro

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 “Hoy en día no es fácil encontrar a
alguien que te escuche y quiera
ayudarte y eso es de mucho
agradecer… A veces, no hay nada
mejor que hablar y decir lo que
realmente sientes para tú mismo
darte cuenta de qué te pasa y es
de mucha ayuda que haya alguien
como tú que bajo su propia
experiencia te cuenta qué hizo
para solucionarlo o para vivir con
ello.
Animo a todos a tener esa hora de
charla contigo con una taza de
café como hice yo, y que se
centren en disfrutar”

Noelia Pérez

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“Tania tiene un talante envidiable.
Emisora de las mejores
vibraciones, deja constancia de
que si bien todos sabemos que
hay dos polos, da menos calambre
el positivo. Comprobé que ni led
ni leches, lo que ilumina de
verdad es una sonrisa como la
suya. Todos conocemos personas
en muchos ámbitos de nuestra
vida, que nos han acompañado un
trecho. Unas nos marcan para
mejor, otras para peor y otras ni
fú ni fa. Tania, creo que nos ha
dejado a todos un generoso poso
de humanidad que nos hace
transitar algo más ligeros, más
flexibles. Nos ha enseñado a
sonreír, aunque nos salgamos del
guión…en definitiva, a ser un poco
mejores, que no es poco. Tania es
dulce, pero no empalaga. El
puñetero equilibrio que casi
siempre es el secreto de casi
todo”.

Paco Nájera

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 “Es maravilloso poder vivir las
enseñanzas que nos ofrece el
universo cada día, pero si encima
lo compartes con gente con altas
dosis de buenas vibraciones, ¡ya
es genial!. Estoy orgullosísima del
pacto que hice con esta mujer. Me
ha permitido aprender tanto de
ella, de su sabiduría, su valor y
coraje. Siempre con sus mejores
deseos y acciones hacia los demás.
Tania es grande. No sólo en el
ámbito laboral, también en el
personal. El mundo necesita más
gente como ella”.

Rocío Rodríguez

“Estoy sorprendido por tanta sabiduría, hace poco te encontré y estoy

asimilando, asombrado. Gracias”.

Marco Fidel

“Tu ayuda para mí fue muy valiosa. Me hizo ver que iba bien
encaminada hacia mi objetivo y eso da mucha moral. Tus sugerencias y
deberes, que estoy haciendo todos los días como buena alumna,
también me vinieron muy bien. En definitiva, la sesión me ayudó
muchísimo y además en un momento en que necesitaba muchísima
ayuda”.

Charo Camino Martínez

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“A veces se conocen en la vida
personas especiales, que irradian
energía y vitalidad, que le ponen
pasión a lo que emprenden y que
esa pasión la transmiten a los que
les rodean. Personas que a través
de sus actos, de su buen hacer
como profesionales y su actitud
vital, nos enseñan a tomar
consciencia de uno mismo y a
valorar lo que realmente importa.
Tania es para mí una de esas
personas”.
Lorenzo de Castro

DÓNDE PUEDES ENCONTRARME

Si eres de esas personas a las que les encantan las redes sociales, tengo
unas cuantas, así que te invito a cacharrear y seguirme por todas ellas
para que no te pierdas nada.

- Facebook: es mi red social por excelencia, donde más participo y

estoy más al día.
- Twitter: está muy de moda, aunque yo no acabo de cogerle el
punto, pero me esfuerzo todo lo que puedo ;-)
- YouTube: aquí sí que tengo intención de ponerme las pilas
porque me encanta lo de hacer vídeos. Creo que este canal
promete…¡No te lo pierdas!
- LinkedIn: ahí está también, que no hay que cerrarse puertas.

Pero vamos a meter las manos en la masa de una vez…

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CÓMO SABER SI ERES PRESA DE TUS COMPLEJOS

Me he pasado 34 años de mi vida creyendo que era libre y que la

opinión de los demás no me afectaba. Me he creído mis propias
mentiras para seguir manteniendo la imagen que yo misma me había
creado, evitando así caer en un pozo todavía más profundo.

Sé que es muy probable que aún estés leyendo esto y sigas

pensando que no es tu caso, que este no es tu problema, que sólo
estés aquí por curiosidad.

Pero si quieres dejar de engañarte para empezar a vivir en libertad y

en coherencia contigo misma, déjame que te haga unas preguntas e
intenta pararte unos segundos para responderlas con honestidad
(ahora no tienes por qué mentirte, nadie te está escuchando):

- ¿Te has sentido ofendida o molesta por algunas de las cosas que
te estoy contando?

- ¿Todavía te estás intentando justificar pensando que estas cosas

no te pasan a ti?

- ¿Te da vergüenza salir a la calle sin maquillar?

- ¿Eres capaz de salir por ahí a tomarte unas cervezas sin

arreglarte?

- ¿Cuánto tiempo pasas eligiendo modelito cada mañana?

- ¿Cuánto tiempo empleas en prepararte para salir?

- ¿Te resulta insultante arreglarte sin combinar los colores?

- ¿Te cuesta trabajo ponerte en bikini delante de esa gente que

sabes que te juzgará?

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 - ¿Tienes más en cuenta lo que a los demás les gusta que te pongas
en lugar de ser fiel a tu verdadero estilo?

- ¿Necesitas aprobación para comprarte ropa?

- ¿Eres capaz de mirarte desnuda en el espejo y verte bonita?

- ¿Haces cosas por los demás continuamente, traicionándote a ti

misma?

Si eres ajena a estas preguntas, no sigas perdiendo el tiempo, no hace

falta que leas más. A no ser que conozcas a alguien en esta situación y
creas que leyendo esta guía podrás ayudarla.

Si, por el contrario, te escuece lo que te pregunto es que hay

herida…

El primer paso para cambiar algo es aceptarlo.

¡Deja de auto engañarte! ¡Quieres ser libre y auténtica y vas a

conseguirlo!

¿QUIERES LIBERARTE DE TUS COMPLEJOS Y SER TAN AUTÉNTICA

QUE NADA SE TE RESISTA?

“Una mujer tiene que ser femenina y está mucho más guapa maquillada
y arreglada”, ¿no es así?

¡Pues no! No lo es…

De hecho tú también conoces mujeres guapísimas que justo cuando se

maquillan como puertas es cuando peor están.

Pero yo no he venido aquí a decirte:

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 - Si tienes que maquillarte o no,
- si tienes que arreglarte o no,
- si tienes que ponerte tacones o no,
- si tienes que conjuntar la ropa o no…

No he venido a dictar sentencia ni a hacerme cargo del discurso

feminista que piensa que las mujeres que se arreglan o se ponen
tacones son prisioneras del patriarcado.

Aunque lo piense…

He venido a decirte que lo que decidas ser estará bien, siempre y

cuando vaya en coherencia con lo que tu alma quiere y necesita.
Este artículo te ayudará a entender un poco mejor lo que quiero decir.

Lo que decidas hacer y cómo decidas ser tiene tanto valor como tú le
quieras dar. Lo importante es reconocer las cosas que te afectan
negativamente para que puedas ser más tú, más libre, tener más
conciencia.

Y yo me he dado cuenta de muchas cosas que me afectaban

negativamente y que no estaba viendo como problemas.

Así era yo:

- No salía de casa sin pintarme el ojo ¡nunca!,

- jamás se me hubiese ocurrido salir sin tacones un sábado por la
noche,
- llevaba la ropa conjuntada hasta cuando iba en chándal (ya, ya sé
que tú también haces esto),
- el día que me arreglaba el pelo era contractura segura porque ya
no movía el cuello por no despeinarme (y no estoy exagerando),
- me compraba los sujetadores con tanto relleno que cuando los
guardaba no me cabían en los cajones,
- me machacaba en el gimnasio hasta el límite de la enfermedad,
- llegué a cambiar mi forma de vestir porque a mi chico no le
gustaba…

Lo peor de todo es que no te estoy contando nada nuevo porque ¡tú

también haces estas cosas!

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Ese es el problema: que no ves ningún problema porque es algo
tan normal hoy en día que lo tienes totalmente integrado en tu
vida.

Y no, siento decirte que no es normal.

El caso es que yo tampoco sabía hasta qué punto estas cosas me

perjudicaban. He tenido que hacer montones de cursos de desarrollo
personal, leer montones de libros, hacer años de terapia y un viaje
mochilero de 7 meses recorriendo Asia, para darme cuenta que no
necesito esas cosas.

Así que si puedo enseñarte todo lo que yo he aprendido para llegar

donde estoy, eso que te ahorras, ¿no?

El cambio por fuera es superficial, si viviésemos en coherencia

con nosotras y con la vida no tendríamos que estar hablando de
esto. Lo que está claro es que para superar tus defectos y dejar de
sentirte presa de tu imagen exterior, el cambio tiene que empezar por
dentro.

¡Detrás de todos tus adornos hay una mujer maravillosa deseando ser
libre!

Me encantaría que pudieses imaginarte lo mucho que he cambiado

desde que he entendido todo esto y he empezado a quitarme lastres.

- Ya no uso sujetador (a no ser que la camiseta sea blanca y vaya

marcando los pezoncillos).
- A penas me arreglo el pelo, aunque aún busco la manera de no
tener que hacerlo nunca.
- La última vez que me puse tacones fue para una boda y acabé
cambiándolos por zapatillas de deporte directamente (amenacé
con ir a la próxima boda sin tacones, pero no sé aún si seré capaz
de cumplirlo…)
- Ya no me maquillo, sólo muy de vez en cuando me pongo algo de
rímel.

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 - Intento mostrarme natural en cada momento.
- No pierdo el tiempo eligiendo modelito.
- Me he desprendido de la mitad de mi armario.
- He dejado de usar toda cantidad de potingues (que si para el
acné, que si para la noche, que si para el día, que si para la
celulitis, que si para la grasa, que si para la madre que me p….)
- Ahora sólo hago ejercicio suave para que mi salud no decaiga, no
me machaco hasta la extenuación.

¡Y cada día que me pasa me siento más libre, más a gusto!

Pero no te voy a engañar, ni quiero seguir engañándome a mí misma,

aún me queda un largo camino por recorrer.

Esto no significa que todo lo que yo he hecho sea obligatorio que tú lo

hagas, sólo significa que yo te muestro mi camino honestamente por si
a ti te puede servir de algo.

Sé que a priori pueden parecer tonterías pero imagina que:

- No tuvieras que maquillarte nunca porque sintieses que no lo

necesitas,
- no llegases tarde a todos sitios porque te cambias de ropa mil
veces antes de salir,
- no gastases ni la mitad de lo que gastas en cremas y demás,
- no tuvieses que volver a sufrir el ataque de tacones imposibles,
- te sintieses tan segura de ti misma que te la repampinflase todo
esto,
- te sintieses tan a gusto mostrándote como eres que irradiases
plenitud,
- te valorases tanto que este tipo de cosas no fuesen
importantes en tu vida y pudieras dedicar tu tiempo sólo a
aquello que te hace más feliz.

¿Te imaginas?

¿Sabes lo que ganarías en paz y bienestar?

¿Puedes hacerte una idea de lo bien que te sentirías?

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No se trata de adornarse o no, se trata de conseguir HACERLO, si
te apetece, SIN QUE SEA UNA NECESIDAD.

Ya…ya sé que tienes miedo, el primer paso es reconocerlo. Y a veces no

se trata de salir a la calle con la cara lavada y estar todo el día evitando
cruzarte con el chico que te gusta, se trata simplemente de entender
por qué necesitas todo eso.

Una vez que entiendas por qué lo haces, por qué lo necesitas, te
conocerás mucho mejor, podrás respetarte y desde ahí decidir si
quieres seguir comportándose así o no.

No eres mejor ni peor por maquillarte, siempre y cuando sea una

decisión tomada desde la libertad y no desde lo que crees que se
espera de ti.

HABLEMOS DE COMPLEJOS

Resulta que tú, como yo, escondes ciertos complejillos que te traen de
cabeza.

Los complejos, en psicología, son el conjunto de sentimientos

inconscientes, adquiridos por experiencias vividas en la infancia y que
influyen sobre la personalidad.

De este modo, en función de nuestros complejos, nos vamos

creando una personalidad determinada que nos afectará
negativamente hasta que nos demos cuenta de ello.

Los complejos pueden dividirse en físicos y psicológicos, y lo normal es

que en cualquier persona coexistan ambos.

COMPLEJOS MÁS COMUNES

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Te hago una lista de los más comunes:

- Complejo de altura: tanto si eres muy alta como si eres muy

bajita, este será un rasgo que te perseguirá allá donde vayas.
Tooooodo el mundo hará referencia a este rasgo tuyo tan
característico y que a ti no te hace ni puñetera gracia que
aparezca como tu carta de presentación. En mi caso, mido poco
más de metro y medio y para contrarrestarlo he llegado a
comprar botas con plataformas propias de las mejores Drag
Queens. Eso de que la gente se refiriese a mí como “peque”,
“chiquitina” o cosas similares, era algo que me sacaba de quicio.

- Complejo de pecho: las tetonas tienen un San Benito importante,

pero las que no llegan a una 80 como es mi caso, gastan en
sujetadores con relleno parte de su sueldo. Algún día te contaré
varias anécdotas que tengo sobre los sujetadores con relleno. Por
no hablar de las operaciones…Hoy en día es tan común que una
mujer tenga el pecho operado que no le damos más importancia.
Yo también tuve intención de operarme el pecho. Suerte que
cuando llegué a los 18 y ya podía hacerlo, se me había quitado de
la cabeza. Cuidado, que no estoy criticando a las mujeres que se
operan el pecho, sólo estoy haciendo referencia a los complejos
más habituales.

- Complejo de nariz: no sé por qué las narices de las personas nos

llaman tanto la atención, sobre todo cuando son grandes. Si
tienes la nariz grande seguro que has pensado en operarte mil
veces para evitar las típicas burlas. Yo tengo un pegote por nariz,
este rasgo nunca me ha molestado, pero conozco muchas
personas que si pudiesen se operarían.

- Complejo de gorda: si te sobran unos kilillos estarás hasta la

coronilla de los comentarios y las miradas indiscretas. Si eres
gordita desde que tienes uso de razón, es posible que los años de
cole hayan marcado el resto de tu vida. Yo crecí creyendo que era
una niña rellenita y ahora, cuando veos los vídeos de mi infancia,
me parece que estoy estupenda.

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 - Complejo de flaca: por el contrario, si eres muy flaca, te habrán
dicho de todo: “que pareces un espagueti, que como sople el
viento te lleva, que cabes por cualquier sitio…”etc. Si te sobra
porque te sobra y si te falta porque te falta, el caso es dar por
saco.

- Complejo de peluda: como seas de esas que tienen pelos por

todos sitios, como era mi caso que me salían hasta en la punta de
la nariz, empezarás a maltratar tu cuerpo con diferentes tipos de
depilaciones y evitarás muchas situaciones (como ir a la piscina
sin estar súper depilada) para que nadie se meta contigo. Llevo
depilándome desde los 12 años. Me hacía las cejas y el bigote
cada semana desde que tengo 14. ¡No hay derecho!

- Complejo de inferioridad: y este sí que es chungo porque

siempre sientes que vales menos que los demás. Da igual lo que
hagas o lo que consigas, para ti nunca tiene el mismo valor que si
lo hubiese hecho cualquier otra persona.

- Complejo de culo: este es mi preferido. Cuando tenemos mucho

culo queremos un culo pequeño y cuando tenemos un culo
pequeño nos matamos a hacer sentadillas a ver si la cosa se
anima. Conozco pocas mujeres que no estén acomplejadas con su
culo…Si eres una de ellas házmelo saber por favor.

La lista es interminable, ¿verdad?

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MIEDOS A LOS QUE TENDRÁS QUE ENFRENTARTE SI QUIERES
LIBERARTE DE TUS COMPLEJOS

1. Miedo al qué dirán

Es inevitable que cuando una mujer empieza a ser libre de su

imagen las personas que aún se sienten mal consigo mismas se
le echen encima.

Sabes que si sales de casa sin maquillar, sin arreglar o sin

ponerte tacones, habrá alguien que te haga comentarios del tipo:
“Uy, hoy tienes cara de cansada”
“¡Qué bajita te veo!”
“¿Piensas ir así vestida a la cena?”

Es normal que tengas miedo al qué dirán porque llevas

demasiados años pendiente de lo que piensen los demás.
Liberarte de este miedo será parte del proceso y no pasa
nada, sólo quiero que estés preparada. Acéptalo con amor y no
le tengas en cuenta a los demás sus comentarios, a veces no
tienen mala intención, es simplemente que les tenías mal
acostumbrados ;-)

2. Miedo a tu propia imagen

Tus complejos no los tienen los demás, los tienes y los proyectas
tú, es normal que si siempre vas maquillada tú misma te veas
rara el día que no lo haces. Es normal que si siempre llevas
tacones te sientas un poco inferior si decides salir sin ellos.

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 No te preocupes, aprenderás mucho de ti misma poniéndote
a prueba y poco a poco te irá resultando más fácil.

3. Miedo a que dejen de quererte

Piensas que si dejas de maquillarte, de arreglarte y te empiezas a

mostrar como eres de verdad, los demás van a dejar de quererte.
Si se diese el caso, ¡adiós muy buenas! ¿Quieres en tu vida a
alguien que sólo te aprecia cuando vas arreglada? ¡Vamos no
me jo…!

4. Miedo a no saber quién eres

Estás tan identificada con la fachada que te has creado que

cuando empiezas a desapegarte de ella no te reconoces.

Esto me ha pasado a mí de una forma tan fuerte que no sabía si

iba a poder sostenerlo.

Es importante perderse para volver a poner rumbo al

verdadero destino: la libertad.

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11 TRUCOS PARA LIBERARTE DE TUS COMPLEJOS

Creo que está más que claro que todas tenemos complejos, lo más
importante es reconocerlo y ser consecuente con lo que te pasa.

Realmente sólo hay dos caminos para liberarte de tus complejos:

- Aceptarlos como parte de ti

- O cambiarlos si tanto te atormentan

A mí me ha costado mucho tiempo darme cuenta de lo mucho que esos

complejos afectaban a mi vida, y todo lo que me está pasando a raíz de
este descubrimiento está siendo revelador.

¡No habrá cambio por fuera si no sucede antes por dentro!

Quiero decir, que si tienes complejo de pecho pequeño, porque tienes

falta de autoestima, y te pones un pecho más grande, seguirás teniendo
falta de autoestima. Tu problema seguirá ahí después de salir del
quirófano.

El camino que quiero mostrarte es un camino de crecimiento personal

que inevitablemente se verá reflejado por fuera y es mucho más barato
que la cirugía.

Cuando te sientes bien por dentro, la imagen exterior se convierte en

algo secundario.

Si ahora te fueras al otro extremo, al de la persona que nunca se

arregla para pasar desapercibida, en un intento de esconder así
sus defectos, tampoco estarías donde quieres estar.

O, también puede pasar, que te dé por enarbolar la bandera de ¡soy una

mujer tan auténtica que me dejo barba!, que tampoco sirve si lo
haces desde el ego y no desde el amor.

¡Nada de dejarse la barba hasta que no acabes de leer esto por favor!

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Aunque ya te he mencionado los dos caminos más claros para
solucionar el tema de tus complejos, quiero contarte todos los trucos
que yo he utilizado para liberarme de los míos y ser más libre y
auténtica:

1. CUESTIONA EL IDEAL DE BELLEZA

A muy pocas personas se les ocurre cuestionar lo establecido,

aquello que nos han dicho que tiene que ser así lo aceptamos
como si fuese una verdad absoluta.
Pero quién puede decir lo que es bueno o malo, lo que está mal o
lo que está bien, cómo tienes que vivir tu vida o cómo no tienes
que vivirla.

Hoy en día eres presa del 90-60-90, ese es el ideal de belleza que
la mujer actual lucha por alcanzar. ¿Por qué no lo cuestionas?
¿Por qué dejas que los demás te digan cómo tienes que ser?
De hecho, ese es el ideal de belleza actual, pero no siempre ha
sido así, ¿verdad?

Es decir, el ideal de belleza cambia. No permitas que tus ideas

cambien en función de lo que dicen los demás, establece tu
verdadera realidad.

Las mujeres que se muestran continuamente en los medios de

comunicación habituales ¡no son reales! Bueno, sí, hay alguna
cabrona que parece perfecta por naturaleza, pero son muy pocas.
Y, aunque lo sabes, sigues intentando parecerte a ellas. ¡Para ya
de maltratarte!

2. DEJA DE QUEJARTE

Estoy segura de que tú también tienes a la típica amiga que está

siempre:
“¡Qué gorda estoy!”
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 “¡Qué culo tengo!”
“¡Cuántas arrugas me están saliendo!”
“¡No puedo con esta celulitis!”
Y te pones de los nervios cada vez que la escuchas.
Siento decirte que te pones de los nervios porque te ves un
poquito reflejada en esa actitud. Tú también sueltas estas
frasecitas de vez en cuando y ¡no sirven para nada!

Al quejarte, le das a las cosas más importancia de la que

tienen y te centras sólo en lo negativo. ¿Por qué no hablas de
lo bueno que tienes en lugar de mencionar siempre lo que menos
te gusta?

3. SI HAY ALGÚN DEFECTO QUE PERJUDIQUE SERIAMENTE A TU

SALUD, INTENTA TRASNFORMARLO

Te pondré un ejemplo muy claro: imagina que te sobran unos

kilos de más y resulta que estás sufriendo problemas de rodilla.
No tienes que quitarte esos kilos de más porque a alguien le
parezca anti estético, tienes que quitarte esos kilos de más para
ayudar a tu rodilla a ponerse bien y disfrutar de mayor salud.

Seguro que entiendes la diferencia entre ponerse a dieta estricta

para coger en una talla 38 y cuidar la alimentación para
favorecer tu salud.

4. ACEPTA LAS CRÍTICAS COMO ALGO AJENO A TI

Lo que los demás piensen u opinen es problema de los demás. No

hagas tuyas sus opiniones o comentarios, sobre todo si no te
benefician.

Es normal que cada persona tenga su opinión y, por lo visto,

también es normal que la manifieste aunque sepan que pueden

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 hacer daño. Le he puesto nombre a este tipo de personas…¡mis
queridas “sifisusis”!

¡Dúchate en aceite cada mañana y que te resbale!

Que dicen que tu nariz es grande, que te sobran kilos, que tienes
el culo gordo o flaco…¡qué más da! ¡Esa es su opinión y sólo su
opinión! Y siempre habrá alguien que piense justo al revés.

5. PAGA LAS CRÍTICAS CON AMOR

Si lo de mostrarte indiferente ante las críticas no te funciona,

prueba a responder con amor. Con amor hacia los demás y con
amor hacia ti.

Ya…más chungo todavía. Mostrar amor cuando quieres coger a

alguien de los pelos es complicado, pero prueba a ver qué pasa.

Cuando alguien te critica o resalta alguna cualidad que no le

gusta de ti, probablemente es porque esa persona se critica
mucho a sí misma y se siente poseedora de miles de defectos.
Piensa en ella de esa manera: “pobrecita, qué mal se tiene que
sentir consigo misma”. Y, si me apuras, comenta tú también sus
cosas pero en positivo, que se dé cuenta de cómo hay que
comportarse para hacer del mundo un lugar mejor.

Al mismo tiempo, si esto te parece excesivo, paga las críticas con

amor hacia ti misma. Quizá te sobren unos kilos o tengas mucha
celulitis pero ¿tiene sentido dejar que eso te afecte? Seguro que
la gente que no tiene piernas pagaría lo que fuese por tener unas,
aunque estuviesen llenas de celulitis.

6. SI TUS DEFECTOS TE HAN GENERADO GRANDES TRAUMAS,

TRÁTALOS CON UN PROFESIONAL

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 Muy frecuentemente, con más frecuencia de la que me gustaría,
los defectos físicos se convierten en grandes traumas que no nos
permiten avanzar en la vida. La falta de confianza y amor hacia
nosotras mismas se hace tan intensa que no vale con mirarse al
espejo y decirse cuatro cosas bonitas. Ahí juegan un papel muy
importante enfermedades como la anorexia o la bulimia, que
puede destrozarte la vida.

¡No te dejes vencer por tus defectos! Si necesitas ayuda,

¡pídela! Es muy sano pedir ayuda y apoyarte en profesionales
que saben mejor que tú lo que tienes que hacer.

7. PONTE RETOS AUNQUE AL PRINCIPIO TE DE MUCHO MIEDO

Cuando vives presa de tus defectos y atrapada en la imagen

artificial que has construido de ti misma, es muy complicado
dejar caer las máscaras y mostrarte como eres. Te acabas
identificando tanto con tu personaje que sin él no sabes quién
eres.

¡Ponte retos! ¡Afronta tus miedos y sal reforzada! Por

ejemplo: ¿tienes complejo de bajita y siempre llevas taconazos?.
Prueba un día, sólo uno, a no ponértelos. Prueba un día a ser tú
misma. Puede que alguien te haga algún comentario pero tú
respira, no lo tengas en cuenta, así eres y no tiene nada de malo.
Cuando lo consigas, ganarás mucha confianza y poco a poco
irán cayendo las máscaras.

Algún día te contaré el día que mi terapeuta me planteó el reto

de pasar un día entero (en el trabajo, haciendo la compra,
paseando por la calle con normalidad…) sin combinar la ropa, sin
peinar y sin maquillaje de ningún tipo…

8. TRIVIALIZA

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 Quítales importancia, ríete de tus complejos, ¿de verdad es
para tanto? ¿Crees que son tan graves como para dejarles que te
amarguen la vida? Si lo piensas en frío seguramente sea que no.
Bromea contigo, saca ese humor tan maravilloso que tienes y
ríete de ti misma.

9. ACÉPTATE

La aceptación es una de las herramientas más poderosas

para transformar tu vida en lo que quieres que sea. Acepta que
tienes defectos, que jamás lograrás la perfección, que no vas a
parecerte a esa modelo de las fotos ni aunque tu prima fuese la
mejor cirujana del mundo y pudieses operarte gratis hasta que te
cansases.

¡Acepta como eres y muchas cosas empezarán a cambiar!

Acepta que no tienes el cuerpo que te gustaría, que no tienes la

cara que te gustaría, que vas a envejecer, que siempre habrá
mujeres que te parezcan físicamente más agraciadas y otras que
lo sean menos. Acepta lo que eres porque es la única manera
de que tengas lo que quieres, y puedas ser libre.

10. APRENDE A AMARTE

Aprende a amarte tanto que no necesites la aprobación de los

demás. Busca la manera (terapia, cursos, libros…) de amarte
tanto que todo lo demás pase a un segundo plano.

Si tú te amases no tendría sentido que estuvieses leyendo esto. Si

te amases de verdad no sufrirías por tus defectos físicos. Cuando
te amas de verdad no te creas una imagen artificial de lo que
te gustaría ser, te amas y ya está.

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 Si logras amarte, si logras generar amor verdadero por ti misma,
amarás todo lo que te rodea, tus relaciones personales
mejorarán y tu vida en general dará un vuelco. Ya no necesitas
nada más, sólo eres amor.

11. PIENSA QUE ERES ÚNICA

Igual que llevas años auto engañándote pensando que eres libre,
que no te afecta la opinión de los demás y que te arreglas para
gustarte a ti misma, ¿por qué no te dices a ti misma que eres
única?
Que no hay nadie como tú, eres especial, que tienes defectos pero
también montones de virtudes.

Mírate al espejo y díselo a esa extraña que quiere manifestarse:

“¡Eres única! ¡Soy única!” y sonríe. Seguro que la extraña que
te mira desde el otro lado del espejo te devuelve la sonrisa.

La vida muchas veces se basa en las decisiones que tomamos, todo

es opcional. Tú decides cómo vivir tu vida.

En mi caso, al empezar a liberarme de mis defectos y de mi imagen

física me he empezado a sentir tan libre que no quiero parar.

¡Libertad!

Si tú decides libremente que quieres ser una barbie, ¡genial! Es igual de

lícito, no hay opciones mejores ni peores, sólo hay opciones.

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Busca las que te permitan tener la vida que quieres y ser la
persona que te dé la gana de ser.

CONOCE MIS SERVICIOS

Todo lo que te cuento lleva detrás un largo camino de desarrollo

personal que me ha permitido empezar a sentirme libre.

¿Te gustaría saber cómo he conseguido yo liberarme de mis

complejos de una vez por todas?

¡Con mucha ayuda!

Por el camino, llegué a sufrir bulimia durante unos cuantos años y caí
en un pozo muy profundo del que me costó mucho trabajo salir.

Aún así, seguía sin reconocer la mayoría de mis sombras, seguí auto
engañándome y cambiando la bulimia por otras maneras de llenar los
vacíos que tampoco me llevaban a la libertad y la autenticidad que mi
alma reclamaba.

Pero poco a poco, fui encontrando la luz. No dejé nunca de buscar la

manera de mejorarme, de darme más amor, de evolucionar para
convertirme en la versión de mi misma que más se ajusta con la
versión que me gustaría ver en el mundo.

El tema de los complejos físicos puede parecer un tema

superficial, pero tiene que quedarte claro que sin un trabajo
intenso por dentro, nada cambiará por fuera. Del mismo modo, los
cambios internos se reflejan rápidamente en el exterior.

No se trata de cambiar el color de la base de maquillaje o de cambiar el

tacón por unas zapatillas molonas. Se trata de hacer un cambio
personal a nivel de conciencia para empezar a vernos bien por
dentro, para no necesitar tener que ponernos tantos adornos por
fuera.
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Sé que no es un camino fácil porque yo ya he pasado por él y aún no se
ha acabado, pero pongo a tu servicio todo lo que yo he aprendido todos
estos años para que tu camino sea más sencillo.

También sé que da miedo, que quizá pienses que no estás

preparada, pero si has llegado hasta aquí es porque sí que lo
estás, ¡ha llegado tu momento!

Creo que no es necesario hacerse hippie si eres de las que cuidan

demasiado su imagen, ni de convertirse en una adicta al bótox si eres
de las que esconden su imagen para no ser vistas. Se trata de buscar el
equilibrio que te haga sentir bien contigo misma. No hagas las cosas
por necesidad, por presión social, por el qué dirán…piensa si eso es lo
que quieres tú.

No hay que hacer cambios drásticos de la noche a la mañana, sólo

dar pequeños pasitos que poco a poco te irán llevando a tener la
vida que quieres tener: una vida llena de amor por ti misma y por
todo lo que te rodea.

¡Dejarás salir a esa mujer libre y auténtica que lleva tantos años
encerrada!

Yo no pienso dejar de formarme y de hacer todo lo necesario para

conseguir mis sueños porque estoy muy comprometida con mi
crecimiento personal.

Si tú también lo estás, esto puede interesarte ;-)

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 ¡Anímate, te estoy esperando!

¡Sal de tu jaula, siéntete libre y atrévete a darle a tu vida el giro que

necesita!

GRACIAS POR FORMAR PARTE DE ESTA COMUNIDAD

DE MUJERES VALIENTES

¡QUIERO TRABAJAR CONTIGO YA!

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