Era un perrito tan bonito color blanco con marrón, peludo y barbón y sus ojos bonitos. Pero como era muy pequeño le dábamos lechecita en un biberón, porque no estaba su mamá para alimentarlo. DOKY
Pensamos mucho que nombre ponerle hasta
que mi abuelita Amalia propuso llamarlo DOKI. Antes de venirme al colegio yo me encargo de dejarle su comida para que no se quede con hambre. Cuando regreso a casa el me demuestra su cariño moviendo su colita y saltando feliz de verme. Siempre que mí mamá y yo vamos a comprar DOKI nos acompaña y nos cuida. Cuando se enferma lo llevamos al veterinario, ahí lo bañan y llega muy limpio a casa. DOKI es nuestra mascota y la podemos tener en casa porque es nuestro más fiel compañero. Pronto será papá y tendrá muchos perritos, a los cuales su mamá alimentará. Mi familia y yo los cuidaremos y amaremos mucho.