Inconstitucionalidad de la pena perpetua inconstitucionalidad del artículo 80
El mismo articulo no contiene una escala en su pena, no contiene un mínimo ni un máximo, si
determina que en caso de producirse el hecho con alguno de los agravantes determinados en el mismo, se pasara a aplicar directamente, sin posibilidad de analizar el caso concreto por parte de los sentenciantes, la pena de prisión perpetua, con todo lo que tal pena involucra. Tal como lo determinan los Art. 40 y 41 de nuestro código los jueces deben aplicar las penas teniendo en cuenta las circunstancias agravantes o atenuantes de cada caso, aplicando dentro de la escala penal que tales tipos indican las penas que les correspondiesen. Ante tal deber y viendo en el Art. 80 de nuestro código que esa escala penal no existe, se esta violando los derechos del reo, principalmente el derecho reconocido en el principio de proporcionalidad. Este principio tiene en miras que la pena a aplicar tenga una adecuada proporción con la gravedad del hecho cometido por el imputado. No se entiende como en el caso del Art. 79 homicidio simple se otorga una pena que va desde los 8 a los 25 años de prisión y en este caso en el cual hay ciertas agravantes, a las cuales el juez no las puede mesurar de acuerdo a las circunstancias de cada caso, si aplica directamente la pena de prisión perpetua. No es necesario explayarse mucho para demostrar que tal pena es irrazonable y totalmente desproporcionada en relación a la diferencia que hay entre ambos tipos, la cual se haya en tales agravantes que de por si no son mucho mas reprochables que la conducta del tipo general. No solo se esta violando el Principio de Proporcionalidad sino también el principio consagrado en la constitución nacional Art. 18, Principio de Igualdad, el cual determina que todo individuo es igual ante las leyes. Otro de los fundamentos se sitúa en las penas y sus fines. A los largo de toda la historia la pena ha ido cambiando, comenzando en la antigüedad en donde las penas eran de muerte, tormentos, torturas, pasando poco a poco a dejar sin uso las mismas. Con nuestra constitución nacional pasa algo parecido en este sentido, la cual no excluye a la prisión perpetua de nuestra legislación pero si en su Art. 18 dice lo siguiente: quedan abolidos para siempre la pena de muerte por causas políticas, toda especie de tormento y los azotes. En cuanto al fin de la pena también ha ido evolucionando a lo largo del tiempo comenzando por el fin de venganza hasta llegar a la resocialización como fin de la misma. Tanto en nuestra constitución nacional Art. 18 como en los convenios de derechos humanos queda mas que claro que el fin ultimo de la pena no es otro mas que la resocialización y readaptación del reo. Lo que nos hace ponernos a pensar que una pena de prisión perpetua es imposible que logre tal fin, una persona que vive por 35 años en un establecimiento carcelario queda mas que claro que al momento de salir lo ultimo que va a lograr es readaptarse a la sociedad nuevamente, estas penas de tan largo tiempo son a la vista de cualquiera totalmente excesivas, inhumanas y se párese mas a una tortura hacia el reo y como una venganza privadas, que a una pena cuyo fin esta visto en la persona del reo, para su educación y readaptación.