Nº 84 75 años del Instituto Nacional de Antropología

y Pensamiento Latinoamericano Alicia Martín

Año 27
abril-
septiembre
2018
ANTROPOLOGÍA
NOVEDADES DE

Haciendo Memorias María Cecilia Pisarello

Territorios infinitos y trashumancia en el desierto

María Fernanda Rodríguez

Campaña Arqueológica en Antofagasta de la Sierra

Abril de 2017 Cecilia Gentile y Martín Casanova

El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación y la

ISSN 2591-5479
Protección del Patrimonio Cultural Antonio Calabrese

SECCIONES: LIBRETA DE CAMPO / NOTICIAS / PROPUESTAS Y

CONVOCATORIAS / AGENDA NACIONAL / AGENDA INTERNACIONAL
> Museo Nacional del Hombre · El museo cuenta con un patrimonio de alrededor
de 5000 piezas que se conformó con el aporte de los materiales provenientes de distintas
investigaciones con sede en el INAPL, mediante importantes donaciones y a través de la
adquisición de piezas específicas. Exhibe y difunde su patrimonio en el marco de contextos
socioculturales pertinentes para así rescatar los usos sociales y los valores asociados a los
objetos, y reconstruir la forma de vida de los pueblos representados.
Servicios > Visitas guiadas a la muestra permanente “Aborígenes argentinos: del pasado a
la actualidad”. > Talleres didácticos de cerámica aborigen y de tecnología de cazadores
prehispánicos. > Exposiciones temporarias organizadas temáticamente para instituciones. >
Talleres de capacitación y asesoramiento técnico a museos. Para visitas guiadas y talleres,
solicitar turnos con antelación a los teléfonos 4783-6554 / 4782-7251 o por correo electrónico:
museo@inapl.gob.ar

Horario de atención al público | Lunes a viernes de 10 a 19 hs.

> Biblioteca Juan Alfonso Carrizo · Especializada en antropología, arqueología,

etnografía, folklore, historia colonial y disciplinas afines. El acervo está conformado por
aproximadamente 25.000 obras. Esto incluye las colecciones especiales, tales como las
bibliotecas personales de Juan Alfonso Carrizo y Néstor Ortiz Oderigo y los manuscritos de la
Encuesta de Folklore de 1921, además de la hemeroteca que se actualiza en forma permanente
por medio de suscripciones y canjes. Distribuye por canje la publicación periódica Cuadernos
del INAPL y otras ediciones del organismo.
Servicios > Préstamos en sala de lectura > Préstamos interbibliotecarios (con convenio) >
Referencia especializada > Atención de consultas telefónicas, por correo postal y por correo
electrónico (biblioteca@inapl.gob.ar) > Asistencia técnica en temáticas vinculadas a centros
de documentación.

Horario de atención al público | Lunes a viernes de 10 a 17 hs.

NOVEDADES DE ANTROPOLOGÍA > Equipo editorial

Boletín Informativo del Instituto Nacional
de Antropología y Pensamiento Latinoame-
ricano | Dirección Nacional de Bienes y Sitios
Culturales | Ministerio de Cultura | Presiden-
cia de la Nación.
Publicación iniciada en octubre
de 1991, financiada por la
Asociación Amigos del Instituto
Nacional de Antropología.
Dirección: Leonor Acuña · Edición: María
Cecilia Pisarello, Mariana Carballido, Mariana
den Dulk, Alejandra Elías. · Edición gráfica:
María Nine.
Foto de tapa: Censo Indígena Nacional (1966-
1968). Rezadoras nguillatun en Namuncurá.
Las ediciones anteriores pueden consultarse
en: http://inapl.cultura.gob.ar/
ISSN 2591-5479

2 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84

···················································································· 75 Años

75 años del Instituto Nacional

de Antropologia y Pensamiento
Latinoamericano
Alicia Martín

A Lucrecia Mercedes Avellaneda y Rosa Angélica Murno de Merediz, integrantes del Instituto
Nacional de Antropología, detenidas-desaparecidas en enero de 1977.
A los jóvenes que continuan esta historia.

El Instituto Nacional de Antropología y ciales y materiales,

Pensamiento Latinoamericano surgió 75 años
atrás, con la denominación de Instituto Na-
cional de la Tradición (1943-1955). Su nom-
bre fue cambiando a Instituto Nacional de
Filología y Folklore (1955-1959), luego Insti-
tuto Nacional de Investigaciones Folklóricas
(1960-1964), Instituto Nacional de Antropolo-
gía desde marzo de 1964 a 1991 y finalmen-
te Instituto Nacional de Antropología y Pen-
samiento Latinoamericano, que se mantiene
hasta hoy. Pese a estas diversas denominacio-
nes, “A todos ellos les fue asignada la función
de investigación cultural… y, a veces, de con-
servación (que los emparentaba a los museos
y monumentos), señala Lazzari (2002:157/8).
En efecto, las tareas de investigación fi-
guran ya en el decreto fundacional, de fecha
20 de diciembre de 1943. Dice el artículo 1º:
“Créase el Instituto Nacional de la Tradición,
que funcionará bajo la dependencia del Minis-
terio de Justicia e Instrucción Pública y que
contará inicialmente con tres secciones des-
tinadas: al estudio del lenguaje y literatura
populares; al de investigación sobre música y
danzas de igual género, y a cuanto se refie-
re a la cultura popular en sus aspectos so-
respectivamente”.
En el decreto se con-
signaron además las
siguientes funciones:
recopilar los mate-
riales que formarán
el conjunto orgánico
de las tradiciones
argentinas; formar
investigadores espe-
Juan A. Carrizo (1895-1957). cializados; instalar el
Museo de la Tradición; y formar bibliotecas,
discotecas y archivos.
El Instituto Nacional de la Tradición tuvo
como director a Juan Alfonso Carrizo (1895-
1957) y vicedirector a Manuel Gómez Carrillo
(1883-1968), designados por el mismo de-
creto. “El plantel de investigadores era pe-
queño”- informan Crespo y Ondelj- “Estaba
conformado por un secretario técnico -Bruno
Jacovella- tres investigadores viajeros -Ju-
lián Cáceres Freyre, Jesús María Carrizo y
Guillermo Perkins Hidalgo- y un bibliotecario
-Manuel Herrera-. Hacia 1955, luego de jubi-
larse Carrizo, asumió la dirección en forma
temporaria Manuel Gómez Carrillo, más tar-

Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 3

de lo hizo Luis Alfonso y, finalmente, desde
1959 Julián Cáceres Freyre.” (2012: 130).
En 1955, el Instituto Nacional de Filología
y Folklore (INFyF) reemplazó la denomina-
ción anterior y pasó a depender de la Acade-
mia Argentina de Letras, incorporando, entre
otros investigadores, a Berta Vidal de Battini
y Ricardo Nardi, quienes encararon los estu-
dios filológicos y lingüísticos. Estos cambios
se dieron en el marco de la quiebra del or-
den constitucional en 1955 y el inicio de una
reorganización del Estado inspirada en un
programa desarrollista. Sin embargo, tales
cambios profundos no impactaron demasiado
en las funciones del INFyF, que continuaron
enfocadas al estudio y difusión de la cultu-
ra tradicional del pueblo, ya inscripta como
folklore. De modo que la nominación como
Instituto Nacional de Investigaciones Folkló-
ricas (INIF), a partir de 1960, da cuenta de
esta nueva filiación de lo popular y la cultura
tradicional definidos como folklore.
El INIF creó tres Secciones de acuerdo con
las incumbencias temáticas de sus investiga-
ciones: Folklore, Lingüística y Literatura. Su-
sana Chertudi de Nardi estuvo a cargo de la
primera. “En 1959, la escasez presupuestaria
fue el argumento que condujo a la creación
de un Reglamento del Instituto, a través del
cuál se habilitó la constitución de la Asocia-
ción Amigos del Instituto Nacional de Inves-
tigaciones Folklóricas en 1961, y se incluyó
la posibilidad de adquirir apoyo privado.”
(Crespo y Ondej 2012: 141). La Asociación
continúa al día de hoy como Amigos del Ins-
tituto Nacional de Antropología apoyando la
operatoria del INAPL.
En marzo de 1964 el INIF cambió nueva-
mente de denominación a Instituto Nacional
de Antropología (INA), acorde con la creación
de las carreras universitarias de Antropología
en las Universidades Nacional de La Plata en
1957 y de Buenos Aires en 1958. Justamente
Susana Chertudi cumplió un papel relevante
4 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84
en la profesionalización de la Antropología,
al darle lugar a egresados de esas carreras
en los proyectos de investigación del INA.
Ella misma inició junto con Ricardo Nardi la
apertura de los estudios hacia las cuestiones
indígenas. Gran parte de los investigadores
del INA participarían en el Censo Indígena,
haciendo jugar las incumbencias de la nueva
profesión. Asimismo, Susana Chertudi, desig-
nada Jefa Científico-Técnica acompañando la
dirección de Julián Cáceres Freyre, impulsó
tanto la titulación universitaria para desem-
peñarse como profesional en el INA, como
también la creación del Colegio de Gradua-
dos en Antropología, concretada el 27 de ju-
lio de 1972.
En 1981 llegó a la dirección del INA Diana
Rolandi de Perrot, egresada de la Universidad
de La Plata, que integraba el plantel profe-
sional desde diez años antes. Discípula de
Eduardo Cigliano, formada en arqueología,
su estadía de 35 años al frente del Institu-
to le dio a las investigaciones arqueológicas
gran hegemonía. También en 1981 abrió sus
salas el Museo Nacional del Hombre. Bajo la
dirección de Liliana Lorenzo y asistencia de
María Julia Cardinal se estableció la Muestra
permanente sobre las poblaciones indígenas
de nuestro país. En 1992, el ahora titulado
Instituto Nacional de Antropología y Pensa-
miento Latinoamericano (INAPL), formali-
zará el área de Medios Audiovisuales con la
dirección de Cristina Argota, conformando
una valiosa colección de cine etnográfico. En
2003, se creará el Registro Nacional de Ya-
cimientos, Colecciones y Objetos Arqueoló-
gicos (RENYCOA) en consonancia con la Ley
Nacional 25.743 de Protección del Patrimonio
Arqueológico y Paleontológico, aprobada ese
año, que nombra al INAPL organismo de apli-
cación de la misma. “A partir de entonces,
los arqueólogos deben realizar una serie de
trámites relacionados con la obtención de los
permisos para desarrollar trabajos de campo
y con los traslados de materiales arqueológi-
cos dentro y fuera del país.” (Wagner, 2010).
Por otro lado, el paradigma del folklore
va siendo reemplazado en variados ámbitos
por el de patrimonio. Para la antropología,
la cuestión patrimonial dará forma a un área
que incluye casi todas sus especialidades (lin-
güística, arqueología, antropología histórica,
cultural, etc.) y, a la vez, como área interdis-
ciplinaria profundizará las vinculaciones con
la geografía, historia, arquitectura, museolo-
gía, comunicación. Para la década de 1980,
el tema del patrimonio tomó un lugar central
en las políticas culturales, vinculando agen-
cias públicas internacionales con estados na-
cionales en distintos planos de articulación.
Muchos investigadores de los inicios del
INA continuaron durante el período de fun-
cionamiento siguiente y se encuentran hoy
retirándose de sus funciones en el INAPL. En
Cuadernos del Instituto Nacional de Antro-
pología y Pensamiento Latinoamericano, del
año 1993, se enumeran las investigaciones de
ese año. A 25 años de esta publicación, repro-
duzco en forma sucinta los proyectos. Leonor
Acuña trabajó “Rasgos dialectales del espa-
ñol del área mapuche”, junto con Andrea Me-
negotto; Marcelo Álvarez “El complejo salud/
enfermedad y los sistemas médicos tradicio-
nales y profesionales”; Ana María Dupey “El
juego infantil y la comunicación folklórica en
el aprendizaje de la vida social; Alicia Martín
“Las murgas del carnaval porteño. Un estudio
sobre identidad cultural”; Luis Amaya “Gente
de las Islas. Relevamiento antropológico en
islas y zonas ribereñas del Bajo río Uruguay”;
Mariano Garreta “Estudios en simbología y
religiosidad popular”; Leonor Slavsky “Políti-
cas indigenistas y movimientos indios en la
Argentina” y “Homogeneización y pluralismo
cultural en la Argentina”. En Etnomusicolo-
gía se desempeñaban Ercilia Moreno Chá y
Rubén Pérez Bugallo. Luego, en Arqueología,
“Rescate del patrimonio arqueológico de la
Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 5
Pcia. de Chubut. Área Piedra Parada” reunía
a Cristina Bellelli, Cecilia Pérez, Carlos As-
chero y Hugo Nami. Otros once proyectos de
arqueología eran encarados por destacados
investigadores, como Jorge Fernández, Car-
los Gradín y Ana María Aguerre, jóvenes como
Atilio Nasti, Patricia Escola, Jorge Reales,
María Oneto, Liliana Manzi y profesionales
que dirigen en la actualidad equipos de exce-
lencia, como Rafael Goñi, Dolores Elkin (aun
trabajando con recursos faunísticos), Daniel
Olivera, Teresa Civalero, Gabriela Guraieb.
Cabe agregar que en esos años, varios pro-
fesionales asesoraron a las Comisiones que
redactaron la nueva Constitución Nacional
de 1994, sobre todo en lo referente a la di-
versidad cultural. Me detuve en esta extensa
enumeración para desplegar, por un lado, la
variedad de temas y áreas de investigación
realizadas en el INAPL y, por otro lado, para
hacer con estas líneas un reconocimiento a
la labor destacada de tantos colegas y pro-
fesionales que hemos estado despidiendo al
jubilarse en estos últimos dos años.
Para finalizar, podemos decir en síntesis,
que hay un registro de los 75 años de vida
del INAPL que pueden resumirse por un lado,
en sus cinco cambios de denominación. Al-
gunos obedecieron a cambios radicales en
la política nacional, como el provocado en
1955 por el golpe de estado. En tanto otras
denominaciones fueron acompañando nuevos
requerimientos sociales, tales como la cre-
ciente especialización del conocimiento y la
capacitación de los funcionarios públicos en
las formas de enfocar las políticas cultura-
les impulsadas por el Estado nacional. De tal
modo, la aparición del Instituto Nacional de
Antropología acompañó la profesionalización
de esta disciplina, con la creación de la ca-
rrera de Antropología en las Universidades de
La Plata y Buenos Aires, y la aparición de
las primeras promociones de egresados en los
60’.
 Por otro lado, encontramos líneas de con- y paleontológico La zaranda de ideas”. En Zaranda
tinuidad en una gestión creciente y comple- de ideas. Vol.6, Ciudad Autónoma de Buenos Aires
en./dic. versión On-line.
jizada de sus profesionales, que actúan en la
esfera de acción del Estado sobre la base de
la responsabilidad social y la ética científica.
Encuesta Nacional de
Las competencias profesionales involucraron
a lingüistas, musicólogos y mayoritariamen- Folklore, 1921
te antropólogos investigando en terreno;
diseñando con museólogos y bibliotecólogos Décima
archivos, exposiciones, museos, libros, re-
vistas, bibliotecas. Ellos fueron configurando Adiós estrellado cielo
dispositivos e instituciones que, por un lado, ¿Fortuna dónde estará?
Venid aquí que me verás
divulgaron y, por otro, abrieron la reflexión
Separada sin consuelo
sobre las definiciones de la identidad nacio- Sufriré mi triste calma
nal. De tal modo, el INAPL contribuyó a la Hasta que de amor la palma
producción de conocimiento sobre el pasado, Nos lleve a morir por ti
la actualidad y los devenires de la diversidad No te olvides bien de mí
cultural y social en el país y la región. Por ¡Adiós espejo del alma!
ejemplo, nuevos parámetros para pensar la
cultura y nuestro patrimonio nacional corrie- Bien veo que tu partida
ron la línea histórica de la nación en unos mi- Me va a causar mayor mal
Y mis penas serán tal
les de años, no sólo para reconocernos en la
Que harán fallecer mi vida
herencia de los pueblos originarios, sino para Ya te vas prenda querida
incorporar activamente a la cultura atesora- A tu destino dichoso
da por sus descendientes. Adiós diamante precioso
Para conmemorar estos 75 años de vida, el No te olvides mi amor tan fino
INAPL organiza el Primer Congreso de Histo- Vas a seguir tu destino
ria de la Antropología Argentina, a realizarse Adiós querido de mis ojos.
entre el 14 y 16 de noviembre de 2018. Están
todos invitados. Si me apuras me retiro
De tu crueldad la sentencia
Quejas de mi triste ausencia
Bibliografía consultada
Te enviaré con mis suspiros
¿Qué haré yo si no te miro?
Crespo, Carolina y Margarita Ondelj (2012) “Patrimo-
nio y Folklore en la política cultural en Argentina Pero si es posible fuera
(1943-1964)”. En Revista Avá Nº 21, P.P.G. en An- Que al vos partir no rindiera
tropología Social, Universidad Nacional de Misio- Mi vida a una dura muerte
nes, Posadas: 129-150. Adiós espejo, hasta verte
Lazzari, Axel (2002) “El indio argentino y el discurso Rogad al cielo que no muera.
de cultura: del Instituto Nacional de la Tradición
al Instituto Nacional de Antropología”. En Visaco- Narró: Doña Justa, esposa de
vsky, S. y R. Guber Comp.: Historia y estilos de Romero de 89 años
trabajo de campo en Argentina. Buenos Aires, An-
tropofagia: 153-198. Entre Ríos. Localidad Victoria: Escuela Nacional
Wagner, Miriam (2010) “El cumplimiento de la ley Nº 17. Maestra: Ángela Ana Abásolo
25.473 de protección de patrimonio arqueológico

6 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84

·············································································· Antropología
Haciendo Memorias
En ocasión de los 75 años del INAPL entre-
vistamos a la antropóloga Silvia Perla García,
que desde sus inicios profesionales se desem-
peñó como investigadora del entonces Insti-
tuto Nacional de Antropología (INA).
Su prolífica obra habla de sus muchas in-
quietudes y variados aportes. Además de la
investigación, se dedicó a la enseñanza en
las Universidades de Buenos Aires (UBA), La-
nús (UNla), y el Colegio Nacional de Buenos
Aires (CNBA, UBA). Con generosidad y erudi-
ción compartió con pasantes y colegas cono-
cimientos de la disciplina y abordó la tarea
de transferencia desde distintos formatos:
libros para escuelas, charlas, conferencias y
programas de radio.
En este particular, le agradecemos la me-
moria de un período de la vida institucional
del actual INAPL (Instituto Nacional de Antro-
pología y Pensamiento Latinoamericano), y
del desarrollo de la antropología en Argen-
tina.
A continuación algunos párrafos de la con-
versación mantenida una tarde de febrero,
en que, con su amabilidad habitual, se acer-
có a deshilvanar recuerdos escondidos entre
los muros de esta casa. ¡Muchas gracias!
Proyectos de investigación y trabajo de
campo
“El Instituto tenía una tradición de lo que
se llamaba en ese momento “folklore” que
era toda la cultura tradicional. Su fundador
había sido don Juan Alfonso Carrizo. Cuando
yo ingresé como investigadora en el año 1972
a raíz de una reestructuración, estaban Su-
sana Chertudi que pronto asumió como Jefa
científico técnica, Ricardo Nardi y el direc-
Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 7
María Cecilia Pisarello
Silvia García con el cacique Luis Quilchamal. Provincia
de Chubut.
tor del momento Julián Cáceres Freyre que
también se dedicaron a cultura tradicional.
Si se revisan los Cuadernos se encuentran sus
artículos como los del Niño Alcalde.
”Cuando entramos Susana tenía un pro-
yecto para realizar entre todos, que era en
un lugar de San Juan, si no recuerdo mal en el
departamento Iglesias. Todos planteamos qué
queríamos hacer dentro del proyecto, cuánto
tiempo, cuántos trabajos de campo. Ella y Ri-
cardo conocían el lugar y lo consideraron muy
interesante. Pero eso no salió.
”En la carrera de Antropología de la Fa-
cultad la orientación Folklore tenía tres ma-
terias, era mucho: Folklore general, Folklore
argentino y Seminario de Folklore. Yo había
hecho el Seminario de Folklore. El progra-
ma de la carrera era más general, hacía muy
poco se había fundado. Había menos especia-
lidad, podías hacer el Seminario de Folklore
y dedicarte a los indígenas. No había ningún
problema. O al revés. Salvo los de arqueolo-

Susana Chertudi.
gía pero yo también cursé Arqueología, hice
Prehistoria del Viejo Mundo y Arqueología
Americana y Argentina, todos teníamos una
formación muy pareja.
Yo sabía que a arqueología no me quería
dedicar. Me hubiera dedicado tanto a etno-
logía –en ese momento sinónimo de culturas
indígenas- como a folklore. Susana y Ricardo
tenían por supuesto esa impronta, entonces
el Instituto estaba muy volcado hacia el tra-
bajo etnográfico y mucho trabajo de campo.
En el año íbamos dos o tres veces. Debería-
mos reflexionar desde el punto de vista me-
todológico en cómo se estudia en nuestro
país, un tema o una localidad no estando
un año seguido, como es la tradición en el
primer mundo, las cuatro estaciones en un
lugar, y a la vez pensar que nosotros no hace-
mos etnografía ni folklore en el extranjero,
que siempre trabajamos dentro de los lími-
tes de la Argentina. Entonces, el hacer tra-
bajo de campo un tiempo acotado respecto
de lo que hacen antropólogos de otros países
es una limitación, pero a la vez durante el
resto del año sufrimos junto con el grupo o
pueblo que estudiamos los mismos avatares
8 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84
políticos, económicos y culturales. Eso mar-
ca una diferencia, no hay que construir un
terreno común con tus investigados, está de
hecho. Habría que pensarlo metodológica-
mente: que no son estadías muy prolongadas
pero también el tema este que si vos te vas
a estudiar a África, todo es extraño, y vos te
volvés y nunca más, no tuviste ni tenés las
mismas experiencias vitales, en cambio tra-
bajando acá, todos padecemos (en el sentido
total de la palabra) lo mismo. Cuando fue el
2001, en las grandes ciudades hubo determi-
nadas limitaciones y en la puna otras, y allá
resurgieron comportamientos de la tradición
andina para hacer frente a la crisis, que nos
afectó a todos en mayor o menor medida,
y cada uno reaccionó de acuerdo a las he-
rramientas que conocía y como pudo, pero
estábamos haciendo frente a la misma crisis
los antropólogos y los puneños. Lo mismo po-
dríamos decir de las elecciones, los partidos
políticos, la enseñanza”.
Formosa
“Cuando yo entré al INA conocía Formosa
y me resultaba interesante, además había y
hay tan poco hecho sobre la parte de cultura
tradicional en Formosa, casi nada. Yo empecé
haciendo trabajo de campo sobre la fiesta de
San Juan en Formosa y ahí fui sola. El Institu-
to me habrá dado los viáticos y los pasajes,
como fue siempre y después elaborabas.
”Susana Chertudi era una persona muy
aconsejadora y también Ricardo Nardi. Ri-
cardo hizo trabajos de lingüística, algo de
arqueología, toponimia y también sobre in-
formación que se encontraba en la Encuesta
del Magisterio. También etnohistoria de ma-
puches. Le gustaba trabajar con documentos.
Tenía muy buena relación con la gente de
campo porque él era de campo. Ellos te leían
el trabajo, te recomendaban bibliografía, te
decían corregí esto, o no y publicabas. Eran
otros tiempos, muy libres. Sin tanto referato,
la verdad que en Cuadernos salían trabajos
muy interesantes. También se invitaba a an-
tropólogos extranjeros a publicar, mexicanos,
estadounidenses”.
Misiones
“En el ‘73 (1973) nos mudamos, cambió el
gobierno y hubo un Secretario de Cultura muy
interesante –López Peña-y él nos propuso ha-
cer un trabajo en la frontera con Brasil por-
que en ese momento había una preocupación
por esa frontera en el sentido de invasión cul-
tural, digamos. Ahí fuimos casi todos, por ser
un pedido que venía de Cultura. Se hizo un
convenio con la provincia de Misiones y la pri-
mera vez que viajamos (con Ercilia Moreno,
Sara Newbery, Martha Grosso) nos recibieron
en el Congreso, se hizo un acto en la Casa
de Gobierno, la gente estaba muy ilusionada,
en todo sentido, había como un ímpetu de
hacer cosas, mucha alegría, ellos nos daban
toda la información y cuál era la frontera que
les preocupaba. Este muy buen secretario de
Cultura duró muy poco.
”Empezamos a trabajar ahí y –este país
tiene historias trágicas-, a los seis meses se
mataron en un avión llegando a Puerto Iguazú
el gobernador y el vice. Así que para Misiones
fue un golpe muy grande porque estaba invo-
lucrado todo el mundo: el gobernador venía
del peronismo y el vice del desarrollismo. El
desarrollismo en esa parte del noroeste fue
muy importante.
”Desde el trabajo de Misiones sobre la
frontera, cambió el Secretario, cambió el
proyecto, cambiaron los intereses. En el me-
dio cada uno regresaba a su proyecto y hacía
lo que podía.
”En junio de 1974 fuimos con Sara New-
bery al oeste de Formosa. Sara a trabajar con
los pilagá a Fortín Soledad y yo con la parte
criolla. Mi idea era quedarme porque me en-
cantó, me pareció y me sigue pareciendo un
lugar interesantísimo. Ahí recogí mucha poe-
sía popular, también un poco de historia oral.
Me acuerdo el nombre de Zacarías Anaquín
Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 9
era hijo de uno de los que había hecho todo
el recorrido del Pilcomayo para fijar la fron-
tera. Este hombre, grande en ese momento,
tenía unas historias maravillosas, de él y de
su padre. Hay algo escrito, creo que en la bi-
blioteca Carrizo hay algo sobre esa expedi-
ción. A todos los expedicionarios les dieron
después 200 hectáreas y bueno él las había
heredado de su padre. A sus hijos les grabé y
a muchos, poesía popular, era un lugar lindí-
simo para trabajar, eran de ascendencia san-
tiagueña, hablaban quichua, pobladores muy
antiguos.
”Ese viaje fue muy interesante y yo hubie-
ra querido seguir ahí, pero no es fácil, nunca
fue fácil. Nosotros dependíamos de los viáti-
cos y de los pasajes de Cultura y además hay
una cantidad de imponderables”.
Provincia de Buenos Aires
“Cuando fue el golpe militar, se cumplió
enseguida un aniversario del escritor Güiral-
des, entonces ahí la Secretaría de Cultura nos
pidió que hiciéramos algo sobre la tradición
de la provincia de Buenos Aires. Ahí nueva-
mente fuimos unos cuantos, a hacer funda-
mentalmente folklore. Yo tomé el lugar que
yo quise que fue el noroeste de la provincia
de Buenos Aires que era el lugar que conocía,
Martha Blache fue a San Antonio de Areco,
Catalina Saugy a Madariaga, y otros. En ese
trabajo de campo, conocí a mi amigo Juan
Luna, criollo de ley, compañero en mi traba-
jo, ¡tan entusiasmado estaba!, a quien hice
una historia de vida. Tuve con él una relación
como con Virginia y Zacarías Anaquín en el
oeste de Formosa, Cirila, Cristina, don Mer-
cedes, Anita en Antofagasta, Coto González,
Regina Reumay, don Fernando Quintonahuel,
en Río Mayo y tantos otros que compartieron
mis intereses y sin los que el trabajo y sus
resultados no hubieran sido los mismos.
”Casi todos también enseñábamos en la
Universidad.
”Diana Rolandi asumió después de la ju-
bilación de Cáceres Freyre y de la muerte de
Susana (1978); en el año 1979, cuando está-
bamos en pleno trabajo de la provincia de
Buenos Aires”.
Paraná Medio
“En el año 1980 nos pidió una investiga-
ción Agua y Energía de la Nación: hacer un
relevamiento de la gente que se tendría que
haber trasladado si se hubiera construido la

Cultivo de tabaco en Lavalle, Provincia de Corrientes.

1985.

represa del Paraná Medio. Etnografía de res-

cate con las poblaciones, antes de que se
inundara, para saber cuáles eran las expec-
tativas de ellos. Pobres, tantas expectativas
y no pasó nada... No los reubicaron porque
la represa no se hizo, quizás para bien. Ahí
también fuimos unos cuantos, fue muy linda
experiencia, yo no había conocido nunca esa
gente islera, de las partes bajas que era la
afectada. Esto fue en Corrientes y Entre Ríos,
porque la represa iba a ser desde la ciudad
Corrientes hasta la de Santa Fe. No sé si era
mucha pero era gente adaptada a vivir de la
pesca, de la caza de nutrias y de carpincho,
un poco de siembra y un poco de ganado, y
una adaptación al medio y a sus cambios.
Yo estuve con Luis Amaya en Corrientes, en
Goya y Esquina. Dora Jiménez-entró cuando
Diana asumió como Directora-, y también Ce-
cilia Pérez, ingresaron como técnicas porque
Lavalle, Corrientes. 1985.
no había concursos para investigadores. Dora
fue con Catalina a Entre Ríos. Hicimos eso,
luego lo publicamos. Tuvimos una agradable
relación con los ingenieros de Agua y Ener-
gía, algunos de ellos estaban encantados con
el trabajo nuestro, estaban asombrados, te
diría admirados, y venían muchas veces de
visita.
”Los que no trabajaron en el Paraná Me-
dio fue porque estaban en otros proyectos,
por ej. Sara Newbery y Manuel Rocca se dedi-
caron a la cuestión indígena. Sara trabajaba
con los pilagá en Formosa. Y Manuel con los
chané y chiriguano en Salta. Siempre se tuvo
mucho contacto con las provincias. Algunas
de estas cosas que yo te he relatado, también
se las pedían a Cultura y como la Secretaría
sabía que el instituto tenía mucho vínculo

10 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84

con las provincias...
”Diana desde que asumió tenía la idea –
entiendo que se la había sugerido su director
de tesis que era Cigliano- de estudiar Anto-
fagasta de la Sierra. Hasta el año 1978 era
una parte de la Puna que estaba totalmente
aislada. Esa investigación se retrasó por di-
versas razones varios años. Entre otros por-
que cuando vino el gobierno radical a Diana
la sacaron y ella se fue y otros también nos
fuimos y regresó en 1991 y ahí se reinició el
tema de Antofagasta”.
Corral de piedra. Antofagasta de la Sierra.
Historias de vida de inmigrantes en el
Museo Roca me encantó. Yo había estado una vez, ante-
“En ese ínterin yo me fui al Roca. Al Museo riormente en el año ‘82, ‘83 con Dora (Jimé-
Roca con el radicalismo entró Inés Rodríguez nez) y nunca más. En un viaje de antología
como directora, era discípula de Hebe Cle- que nos costó muchísimo llegar; había que ir
menti. Ese museo como “lugar de las musas” en algún camión que quisiera llevarte. Y des-
no tenía que ser museo estrictamente, podía pués guardé la libreta de campo, y me fui al
ser instituto de investigaciones históricas, Roca a hacer otra cosa que nada que ver.
se le agregó ese nombre y como realmente ”Cuando volví a Antofagasta en el ‘95 des-
Roca y la inmigración europea tienen mucho enterré la libreta y empecé a mirar lo que
que ver, se creó una línea de estudios sobre me habían dicho y me encontré con un relato
la inmigración. Entonces cuando yo le pedí sobre “los Varela”. Cuando volví, busqué a
a Inés, a quien conocía de grupos dedicados Doña Anita Ramos de Mamaní –que ella era
a la inmigración en el IDES, a lo cual me ha- quien me había contado- y Anita que esta-
bía dedicado desde la Facultad, lugar de tra- ba espléndida de sus neuronas me lo volvió
bajo, me aceptó de inmediato, cosa que le a contar.
agradezco profundamente. Se hicieron varias ”Resultó que el relato era una versión del
cosas como congresos, cursos, entrevisté más rey Inca adaptado al paso de Felipe Varela
inmigrantes. Di en el Roca un curso sobre his- por Antofagasta, como exiliado, Antofagasta
toria de vida a los del Instituto Histórico de la pertenecía entonces a Bolivia, y varios pobla-
ciudad de Buenos Aires que querían empezar dores tenían sus versiones sobre el paso del
a hacer historias de vida en los barrios, todo caudillo por allí.
un proyecto que hubo en la época de Alfon-
sín”.
Antofagasta de la Sierra
“Con el regreso de Diana al Instituto se
rearmaron muchas cosas y finalmente parti-
mos en el ‘95 a Antofagasta con Mariano Ga-
rreta que estaba en comisión y con Ivi Rado-
vich que había entrado como investigador al Dibujos hechos por los chicos sobre los relatos de la
regreso de Diana. El lugar es espléndido en Pachamama, incluidos en el libro "Cuentos de las tres
todo sentido, la gente interesantísima, a mí abuelas".

Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 11

 ”Varela estuvo menos de un mes, subió
desde Tinogasta, una travesía espantosa, se
le murió gente. Desde allí invadió los valles.
Varela pasó en 1869 o sea ya habían pasado
como 130 años y la gente decía: “mi abuelita
lo vio”, en la transmisión oral el tiempo se
acorta. Cuando a Diana le ofrecieron en el
2000 un subsidio por el año de la mujer, pro-
pusimos el proyecto de completar la recolec-
ción de tradición oral, para hacer el libro que
se llamó “Cuentos de las tres abuelas”. Libro
que se distribuyó en las Bibliotecas populares
de todo el país y en las escuelas del NOA. La
escuela de Antofagasta se fundó muy tempra-
no pero no siempre tuvo maestros y entonces
hubo bastante analfabetismo, eso hizo que se
mantenga mucho la tradición oral.
”También hicimos un libro de historia,
Breve historia de Antofagasta de la Sierra,
incluida la parte arqueológica escrita por
Daniel Olivera. Publicamos varios artículos
porque fuimos haciendo trabajos sobre el
riego, sobre artesanías, sobre el culto a los
muertos. Diana trabajó sobre tejido, sobre
Ofrenda en el corral el Día de la Pachamama.
textiles. Quedamos trabajando sólo ella y yo.
De lo que pudimos hacer hicimos lo más en- resar sobre todo por las redes que se forman
tero posible, por supuesto quedaron muchas en torno al tejido, la organización familiar,
cosas, era un lugar muy rico. Seguirá siendo. porque las entendidas en artesanías y textiles
Terminamos en el 2003. en especial eran y son Diana y Cecilia Pérez
”Después nos salió un trabajo sobre arte- que intervino en el estudio. Durante la con-
sanías en Catamarca. Yo me empecé a inte- vertibilidad a la gente no le convenía tejer
porque venía todo de otros lugares mucho
más barato. En cambio cuando se vino abajo
eso, se reflotó la confección de tejidos por-
que les volvió a convenir. Y junto con eso vino
una defensa muy fuerte de lo nuestro, fue
general: la compra de artesanías, la revalo-
rización, empezó a venir más turismo que las
adquiría. Con todos los artesanos que traba-
jamos organizamos acá una ronda de nego-
cios en el INAPL. Vinieron las casas de arte-
sanía de Buenos Aires y se contactaron, creo
que para ellos fue muy útil. Y de ahí también
Ritual en señalada “casamiento de cabritos”. salió un catálogo”.

12 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84


Señora Santibañez con su hijo preparando un cordero.
Patagonia
“Y mi última experiencia en Chubut, un
lugar tan diferente de Antofagasta, otro
mundo, con gente que vivía o había vivido en
la reserva del Chalía, reserva de tehuelches.
La propuesta de trabajar allí fue de Cecilia
Pérez quien hacía mucho trabajaba en Chu-
but con su equipo de arqueólogas. Así que
eso para mí fue nuevo y muy estimulante.
Publiqué sobre vivienda y sobre educación y
Con la familia Santibáñez en su casa de la reserva.
presentamos trabajos en Congresos. Aprendí
mucho y aún debo terminar temas empeza-
dos: historia oral, artesanía del cuero, etc.
”Siempre da cierta pereza salir de trabajo
Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 13
Interior de vivienda en la reserva con doña Dominga Ko-
polki. Chubut.
de campo, organizar, dejar tu casa, pero des-
pués aunque tengas todos los inconvenientes
habidos y por haber… Generalmente no salen
bien las cosas, como uno lo piensa, uno va
buscando algo y aparece otra cosa, creo que
hay que sumergirse en la realidad y ella mis-
ma muestra lo que es y lo que hay que buscar
y encontrar.
”Yo fui a Antofagasta pensando en poesía
popular, cuando me apareció esto de Varela,
me puse a hacer árboles genealógicos para
ver hasta donde llegaba el recuerdo y de ahí
encontrarme con sistemas de parentesco,
historia de vida, narrativa, rituales, formas
de riego, etc., etc.
”Tuve la suerte de llevarme bien siempre
con todos los compañeros con quienes via-
jé. Y me considero una privilegiada de ha-
ber trabajado en lo que me gustaba, para lo
que había estudiado y realmente con los años
cada vez me gustó más, cada vez estuve más
segura de que había elegido bien. El institu-
to, mis compañeros y los que lo dirigieron,
hicieron posible mi realización profesional.
Muchos de los que entramos con la reestruc-
turación, -éramos jóvenes- ya no están acá.
Lamentablemente dos de ellas desaparecie-
ron durante el gobierno militar: Rosita Murno
y Lucrecia Avellaneda”.
Silvia Perla García
 Censo Indígena Nacional
(1966-1968)
Silvia García

distancia. Para mí fue una experiencia muy

Lonco-Luan-Cacique-Tejido.
Sara y yo habíamos hecho el Censo Indíge-
na, como estudiantes. El Censo fue durante
el gobierno radical de Illia. Para llevarlo a
cabo tomaron estudiantes de antropología de
la Facultad de Filosofía y Letras y de socio-
logía del Salvador. Yo, como tenía 20 años y
mis padres me mantenían para que me reci-
biera fui un verano, después volví a estudiar.
Estuve los dos meses censando el departa-
mento de Aluminé, en Neuquén. El Censo se
realizó a lo largo de tres o cuatro años. Era
muy interesante y entiendo que estuvo muy
bien hecho, estábamos todo el día en cada
casa, la ficha censal era muy completa. Y ha-
bía que ir de una casa a la otra, a veces a
caballo porque esas reservas son de muchas
hectáreas y entre una y otra casa hay mucha
apasionante porque fue mi primer trabajo de
campo y hacerlo así, dos meses enteros, la
verdad fue muy lindo, pudimos incluso ver un
nguillatum en Namuncurá. Conocí gente que
aún recordaba de dónde había venido ellos o
sus padres: “del Azul”, de la “Pampa”, muje-
res que no hablaban el español, niños que lo
empezaban a hablar en la escuela.
¿A quién se censó? Las directivas fueron
censar a los indígenas que vivieran en comu-
nidad, con una autoridad propia, se conside-
raran a sí mismos indígenas. Era importante
además que conservaran su lengua. Por lo
tanto no se censaron indígenas que vivieran
en la ciudad por ejemplo, o trabajando en
otros lugares y no reconocieran ninguna au-
toridad.
Nos pagaban un sueldo y los viáticos. Para-
mos en escuelas, en estancias, en comercios
de “turcos”, o en puestos de gendarmería
porque mucho para elegir no había.
A la izquierda Lonco-luán. Paisanos, a la derecha Ruca-
choroy. Paisana con niños.

14 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84

··············································································· Arqueología

Territorios infinitos y trashumancia

en el desierto
María Fernanda Rodríguez (INAPL-CONICET)

Los habitantes del desierto

Los desiertos de América del Sur, así como
muchos otros del mundo, fueron habitados
por grupos de cazadores-recolectores nóma-
des. El nomadismo es uno de los principales
aspectos de los grupos humanos que basan su
subsistencia en actividades extractivas tales
como la caza y la recolección. Surge en pri-
mer término el concepto de territorio, aso-
ciado a la territorialidad, y al modo en que
éste puede ser concebido en el seno de gru-
pos que presentan estas características. De
acuerdo con Giménez y Héau Lambert (2007:
14), “[…] los nómades producen una territo-
rialidad propia cuyas fronteras se definen por
el espacio que abarcan sus circuitos de tras-
humancia”. Estos autores toman de Chávez
Chávez (2004) el modo de definir estas fron-
teras y, al mismo tiempo, consideran el te-
rritorio como realidad objetiva y representa-
ción.
Partiendo de este planteo, el nomadismo
da lugar a una expansión del territorio que
carece de límites definidos y en cambio al-
canza distancias que obedecen a la movilidad
del grupo, de ahí que sea posible hablar de
territorios infinitos, sin fronteras físicas con-
cretas y reales. Esta extensión y expansión se
vincula en primer término con la necesidad
de obtener recursos naturales para la subsis-
tencia y materia prima para elaborar arte-
factos o tecnofacturas, así como también con
la búsqueda de ambientes más propicios de
Figura 1. Antofagasta de la Sierra, Puna Meridional Ar-
gentina. Microambientes: A-B, vega; C, pajonal; D, tolar.
acuerdo con la estación del año, entre otras
causas propias de cada grupo humano en par-
ticular.
El desierto o los ambientes semidesérticos
en donde habitan grupos nómades carecen de
fronteras, motivo por el cual es importante
el concepto de geosímbolo que “[...] puede
definirse como un sitio, un itinerario o un es-
pacio que, por razones religiosas, políticas o
culturales, reviste a los ojos de ciertos pue-
blos y grupos étnicos una dimensión simbólica
que los fortalece en su identidad” (Bonnema-
ison 2004: 56). El espacio se presenta enton-
ces cargado de afectividad y significados:
“[...] en su expresión más fuerte se convierte
en territorio santuario, es decir, en un espa-
cio de comunión con un conjunto de signos
y de valores” (Bonnemaison 1981: 249). Un
geosímbolo es un marcador espacial, un signo

Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 15

en el espacio que refleja y forja una identi-
dad; para los grupos cazadores-recolectores
pudo haber sido una montaña, un río o cual-
quier otro elemento del paisaje que tuviera
un significado particular. Al mismo tiempo,
“[...] Estos lugares o sitios expresan, en efec-
to, un sistema de valores comunes que pue-
den dar origen a peregrinaciones” (Bonnema-
ison 2004:55). Es interesante entonces incluir
esta última posibilidad, que persiste en la
zona andina hasta nuestros días, como modo
alternativo para explicar la elevada movili-
dad que caracteriza a estos grupos humanos.
Los desiertos en la Argentina
La Puna y gran parte de la Patagonia son
ejemplos de ambientes desérticos y semi-
desérticos. Desde el punto de vista fitogeo-
gráfico, pertenecen a las Provincias Puneña
y Patagónica del Dominio Andino, respecti-
vamente. En ambos casos, la vegetación do-
minante es la estepa semidesértica arbustiva
conformada por arbustos xerófilos, achapa-
rrados, asociados con gramíneas y otras plan-
tas herbáceas, que dejan el suelo parcial-
mente desnudo (Cabrera 1953, 1976; Parodi
1964).
Para ilustrar el modo de vida en ambien-
tes semi-desérticos de nuestro país, conside-
ramos como referencia la localidad de Anto-
fagasta de la Sierra (Catamarca) situada en el Figura 2. Sitios arqueológicos Cueva Salamanca 1 y Punta
extremo sur de la Puna, en el sector denomi- de la Peña 4.
nado Puna salada (Troll 1958) que se extien- 3800 m. s. n. m. se desarrolla un pastizal de
de desde Lirima, 20° S, hasta el desierto de gramíneas en el que abundan especies de
Atacama (Baied y Wheeler 1993). El área es Festuca, Stipa, Deyeuxia y otras arbustivas
una cuenca endorreica que tiene como cen- de los géneros Adesmia, Baccharis, Parastre-
tro la Laguna de Antofagasta (3450 m s. m.) phia y Fabiana. Este pastizal corresponde a
y alcanza los 5000 m s. m. en las montañas y la asociación vegetal del pajonal. A lo largo
volcanes que la rodean. El clima es árido de del curso del río Las Pitas la cubierta vegetal,
tipo andino puneño, con un promedio anual que incluye gramíneas y juncáceas, conforma
de precipitaciones de 100 mm o menos y una la vega. A una altura aproximada de 3800 m s.
elevada amplitud térmica diaria y anual. Se m. comienza el tolar, en donde son frecuen-
reconocen tres asociaciones vegetales: pa- tes las especies arbustivas y subarbustivas de
jonal, tolar y vega (Cabrera 1976; Cabrera y los géneros Parastrephia y Acantholippia (Ro-
Willink 1980) (Figura 1). Por encima de los dríguez 2008, 2013).

16 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84

 En el área de Antofagasta de la Sierra se
llevaron a cabo estudios del registro arqueo-
botánico, compuesto por restos de las es-
pecies vegetales utilizadas en el pasado, en
sitios arqueológicos que formaron parte de
sistemas de subsistencia-asentamiento a lo
largo del Holoceno Temprano, Medio y Tardío
(ca. 10000 – 500 años AP¹). Dichos estudios
se complementaron con el análisis de la flora
actual y la información etnobotánica acerca
del uso y manejo de las plantas en nuestros
días, obtenida a partir de entrevistas con los
pobladores del área (Rodríguez 2013). Los si-
tios arqueológicos son, en este caso, aleros
que fueron habitados por grupos cazadores-
recolectores (Figuras 2 y 3) que incorpora-
ron prácticas de agricultura y pastoralismo
hacia ca. 6000 años AP, momento en el que
comienzan a registrarse asentamientos pau-
latinamente más estables que culminarán
con formas de vida sedentarias. Estos grupos
cazadores-recolectores tuvieron una elevada
movilidad, característica que se complemen-
tó con la existencia de intercambios socio-
económicos con otras regiones, de acuerdo
con las especies vegetales recuperadas en los
sitios del área.
La recolección de plantas
Los grupos cazadores-recolectores reco-
rrieron variadas distancias en busca de recur-
sos vegetales que requerían como combus-
tible, alimentos, medicinas y materia prima
para fabricar artefactos. Esto último se vin-
cula con las actividades de caza, consideran- Figura 3. Sitio arqueológico Quebrada Seca 3: ubicación,
do la elaboración de astiles para puntas de vista general y camadas de gramíneas en el interior del
alero.
proyectiles a partir de especies leñosas. Las
distancias fueron modificándose a lo largo del Gran parte de las especies fueron utiliza-
Holoceno (10000 – 500 años AP), hecho que das como combustible para la cocción de ali-
seguramente estuvo en relación con los cam- mentos y para generar calor. En este caso las
bios climáticos ocurridos y las variaciones en distancias recorridas oscilaron entre 0 y 6 km
la distribución de las comunidades vegetales a partir de los sitios. Este radio se incremen-
que resultan de dichos cambios, así como tó hasta los 9 km durante el Holoceno Medio.
también con el modo de vida de los habitan- Asimismo, para obtener especies comestibles
tes del desierto (o semi-desierto). y medicinales las distancias habrían estado

Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 17

comprendidas entre 0 y 5 km desde el Holo-
ceno Temprano hasta el Tardío, teniendo en
cuenta las especies silvestres usadas para es-
tos fines. No obstante, en los sitios con ocu-
paciones cercanas a los 500 años AP, comenzó
a registrarse la presencia de especies cultiva-
das tales como el maíz –Zea mays- y la quínoa
–Chenopodium quinoa-. En el caso del maíz,
no es posible confirmar si se trata de un cul-
tivo local o bien si proviene de zonas de me-
nor altura. En cambio, es altamente probable
que la quínoa haya sido cultivada en el área.
Por otra parte, acondicionaron los pisos
de ocupación de los aleros que habitaban
con gramíneas (Figura 3). Las distancias para
conseguirlas fueron variables ya que la es-
pecie más usada en el pasado prehistórico,
Deyeuxia eminens, crece (actualmente) a 20
km de los sitios. Otras especies de los géne-
ros Deyeuxia, Festuca y Stipa utilizadas con
este fin se desarrollan a distancias menores
y, por lo tanto, el radio de movilidad habría Figura 4. Artefactos confeccionados con Chusquea loren-
tziana (Familia Poaceae o Gramineae, especie vegetal
sido de 0-10 km (Rodríguez et al. 2003). El no-local) recuperados en el sitio Quebrada Seca 3. A-C.
rango completo de 0-20 km se mantuvo a lo Astil para punta de proyectil: B, extremo superior; C,
largo del Holoceno. Sin embargo, es probable sector medio. D. Trozo de caña desgastado por el uso.
que fuera menor en el pasado, ya que actual- Las escalas de A y D equivalen a 1 cm y las de B y C a 1
mm (Tomada de Rodríguez 1999).
mente las prácticas de pastoreo redujeron la
cubierta de pasturas y por este motivo es ne- y alturas, tales como Acrocomia aculeata –
cesario recorrer distancias algo mayores para nombre vulgar: mbocayá o coyol- (confección
recolectar las mencionadas especies. de cordeles), Prosopis torquata -algarrobo-
Con respecto a la confección de artefactos (maderas decoradas o trabajadas), Prosopis
(Figuras 4 y 5), las menores distancias (4 -12 alba -algarrobo blanco- (puede tratarse de
km) corresponden a la materia prima local tablas para apoyar y/o cortar), Rhipidocla-
(plantas que crecen en un radio cercano a los dum neumanii -tacuara o tacuarilla-(cañas
sitios) y se trata de gramíneas utilizadas para desgastadas cuyo uso no se pudo determinar
confeccionar cordeles y cestas (Rodríguez et hasta el momento), Chusquea lorentziana
al. 2003) así como también especies leño- -caña brava, caña tacuara- y Salix humbold-
sas que sirvieron para elaborar instrumentos tiana -sauce- (confección de astiles para
para hacer fuego, entre otros fines. En rela- puntas de proyectiles), Geoffrea decorticans
ción con la movilidad a grandes distancias, -chañar- (frutos sin uso definido), Lagenaria
en muchos sitios los artefactos fueron con- siceraria -calabaza- (confección de recipien-
feccionados utilizando como materia prima tes) y Trichocereus pasacana -pasacana- (es-
especies vegetales no-locales que crecen a pinas probablemente utilizadas como agujas)
diferentes distancias (que superan los 20 km) (Rodríguez 1999; Rodríguez y Aschero 2005).

18 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84


Figura 5. Deyeuxia deserticola (Familia Poaceae o Gra-
mineae, especie vegetal local). A-B. Soga recuperada en
el sitio Punta de la Peña 4 (B, detalle de A). C-D. Nudos
hallados en el sitio Punta de la Peña 3. Las escalas equi-
valen a 1 cm (Tomada de Rodríguez et al. 2003).
Considerando el área de distribución de
estas especies, las menores distancias corres-
ponden a Trichocereus pasacana (cactus) que
crece en la Pre-Puna (2300 a 3400 m s. m.).
Las mayores distancias se refieren a las es-
pecies Acrocomia aculeata (palmera) y Rhi-
pidocladum neumanii (bambú) ya que ambas
se desarrollan en el Departamento de Orán
(Salta), a 336 m s. m., cerca del límite entre
la Argentina y Bolivia (la primera alcanza dis-
tancias mayores). Las distancias geodésicas
mínimas entre el área actual de distribución
de estos dos taxones y Antofagasta de la Sie-
rra es de aproximadamente 600 km (Rodrí-
guez y Aschero 2005), de ahí que sea válida la
expresión “territorios infinitos” que en este
caso se extienden hasta la mencionada dis-
tancia.
Territorios y fronteras. A modo de síntesis
A partir de esta información fue posible
valorar las migraciones y los posibles inter-
cambios, tanto de materia prima como de
artefactos, entre distintas áreas y regiones a
lo largo del Holoceno (ca. 10000 – 500 años
AP) en la Puna Meridional Argentina. Tam-
bién se puso en evidencia el uso de diferen-
Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 19
tes pisos altitudinales: la Puna considerando
las especies locales recuperadas en los sitios
arqueológicos de Antofagasta de la Sierra,
la Pre-puna, área de recolección de Tricho-
cereus pasacana, zonas de alturas interme-
dias en donde crece Salix humboldtiana,
Geoffrea decorticans y las distintas especies
del género Prosopis y zonas de menor alti-
tud, llegando a las yungas, de donde proce-
den Acrocomia aculeata, Lagenaria siceraria
y Rhipidocladum neumanii.
Es interesante relacionar la circulación de
bienes por migraciones y/o intercambios en-
tre distintos grupos humanos y el clima en el
pasado (paleoclima). En este sentido, dichos
movimientos se habrían incrementado duran-
te el Holoceno Medio (7500 – 3500 años AP)
con clima muy árido, decreciendo hacia el
Holoceno Tardío (a partir de 3500 años AP), al
comenzar a establecerse un patrón de circu-
lación en el área de Antofagasta de la Sierra,
junto con un clima algo más húmedo y frío.
Asimismo, es posible vincular la movilidad
y los intercambios con el modo de vida de
las comunidades puneñas. Durante aproxima-
damente 4000 años los grupos que habitaron
el área de Antofagasta de la Sierra basaron
su economía en actividades extractivas de
caza-recolección. A partir de ca. 6000 años
AP se habría dado un pasaje paulatino hacia
economías productivas que incorporaron una
agricultura incipiente junto con el pastora-
lismo. No obstante, continuaron practicando
actividades de caza y recolección durante un
largo período.
La movilidad también se relaciona con la
estacionalidad. De acuerdo con las especies
vegetales recuperadas y teniendo en cuenta
el tipo de restos (presencia o ausencia de flo-
res y frutos), los sitios de altura tales como
los aleros en la montaña habrían sido habi-
tados durante las estaciones más cálidas del
año, primavera-verano, mientras que duran-
te el otoño-invierno pudieron haber preferido
zonas de menor altitud ubicadas en la Pre-
puna y/o en la zona Valliserrana.
En síntesis, se trataba de un “territorio
infinito” habitado por grupos humanos nó-
mades que durante 4000 años practicaron
exclusivamente la caza-recolección para in-
corporar luego, paulatinamente, estrategias
de producción como se dijo más arriba. Sin
duda, este cambio supuso un mayor sedenta-
rismo dentro de espacios que de a poco fue-
ron adquiriendo límites definidos. A partir de
este momento los geosímbolos, mencionados
al comienzo, dejan de tener una carga sim-
bólica vinculada con la identidad del grupo
para transformarse en fronteras que delimi-
tan espacios propios y ajenos. Las distancias
se acortan hasta circunscribirse al territorio
de lo cotidiano y cercano habitado por gru-
pos cada vez más sedentarios, que de todos
modos conservan, aún en la actualidad, un
grado de movilidad por lo general elevado
heredado de sus antepasados nómades.
Notas
¹ Años AP: años antes del presente.
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······································································· Libreta de Campo

Campaña Arqueológica en
Antofagasta de la Sierra
Abril de 2017
Cecilia Gentile y Martín Casanova

En marco del “Proyecto Arqueológico An-

tofagasta de la Sierra”, dirigido por el Dr.
Daniel Olivera desde hace más de 20 años,
realizamos una campaña arqueológica a prin-
cipios de abril del 2017. La misma se basó en
prospecciones y recolecciones superficiales
de diferentes sitios, y se dio en simultáneo
con trabajo en conjunto con la comunidad de
Antofagasta de la Sierra, el cual fue llevado a
cabo en forma de talleres y charlas.
El equipo, conformado en esta ocasión
por Daniel Olivera, Martina Pérez, Jennifer
Grant, Pablo Tchilinguirian, Martín Casanova,
Milva Umaño, Ignacio Ewert y Cecilia Gentile, Figura 1: Relevamiento de estructuras de bajo del
llevó a cabo diferentes tareas que implicaron Coypar I.
un gran nivel de organización. Mientras que para su rápida localización, visitarlos una vez
una mitad se abocó al armado y puesta en en campo. De esta manera, seleccionamos
práctica de los talleres con la comunidad, la puntos cercanos a canales de riego, dentro
otra mitad realizó trabajo de prospección en de los diferentes tipos de parcelas y en cier-
diferentes sitios. tos puntos del sitio que parecían ser estruc-
Una parte importante del trabajo realiza- turas (Fig. 1).
do en esta campaña se inició en el gabinete. Con mapa en mano, el primer día de tra-
El uso de un Sistema de Información Geográ- bajo de campo nos dirigimos a una de estas
fica nos permitió una visualización satelital posibles estructuras. Dado que el área ha
del área de Bajo del Coypar I, sitio agrícola sido trabajada intensamente durante muchos
de más de 450 ha. cubiertas con parcelas ar- años y siempre fue considerada como produc-
queológicas de cultivo. Este análisis a través tiva, supusimos que de haber estructuras, es-
de sensores remotos nos permitió demarcar tas serían principalmente de almacenaje. Sin
puntos dentro de los campos de cultivo, ob- embargo, los primeros puntos relevados no
tener sus coordenadas y, con el uso de un GPS sólo presentaron dimensiones mucho mayo-

Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 21

Figura 2: Mortero de basalto fracturado encontrado jun-
to a una de las estructuras.
res a las esperadas –aproximadamente 20x20
metros- sino que el material de superficie re-
sultó ser mucho más abundante y diverso que
lo que podríamos esperar para una estructura
de almacenaje. Encontramos muchísima can-
tidad de fragmentos cerámicos, tanto utilita-
rios como decorados, junto con restos líticos
de diferentes materias primas, entre ellas
malaquita y obsidiana, provenientes de más
de 100 km de distancia. En las cercanías del
punto visitado, Daniel Olivera halló un mor-
tero “matado”, es decir, partido al medio de
manera intencional (Fig. 2).
Lo interesante del hallazgo era la posibili-
dad de que Bajo del Coypar I no hubiese sido
exclusivamente un área de cultivo como se
creía hasta el momento. Ello llevó a la de-
cisión de visitar más de estas estructuras.
Durante tres días visitamos 15 de las 33 es-
tructuras visualizadas en la imagen satelital.
Además, el número de las mismas aumentó,
ya que la presencia en el campo nos permi-
tió encontrar otros puntos que no habían sido
marcados en el análisis mediante teledetec-
ción: dos montículos y tres acumulaciones
circulares de material. Estos fueron sumados
al mapa inicial y el material de superficie de
los mismos fue recolectado (Fig. 3).
22 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84
Figura 3: Pirca de entrada de una de las estructuras re-
levadas.
Si bien todos los puntos presentaban di-
ferentes tasas de alteración, dadas por hua-
queos antiguos y modernos, junto con abun-
dantes pozos de tucu tucu (Ctenomys), todos
presentaron gran cantidad de restos arqueo-
lógicos. Más de 800 fragmentos cerámicos
fueron recolectados para análisis posteriores,
junto con lascas, morteros y manos de morte-
ro. Además de la recolecciones, documenta-
mos los puntos visitados a través de croquis,
fotografías y mediante registros escritos.
Luego del trabajo en Bajo del Coypar I, se
optó por visitar sitios cercanos a Punta Ca-
lalaste, los cuales pertenecen a los Sectores
Intermedios de Antofagasta de la Sierra. En
primer lugar visitamos un sitio a 3767 msnm,
el cual fue denominado Bajo Calalaste. El
mismo está conformado por grandes estruc-
turas circulares de piedra basáltica, lo cual
podría relacionarse con este punto como lu-
gar de caza de camélidos en altura.
Luego de prospectar y fotografiar Bajo
Calalaste, nos dirigimos hacia Vega Calalas-
te. Como su denominación lo indica, el lugar
es una vega de altura, a más de 3900 msnm,
donde los camélidos se dirigen a beber agua.
De hecho, en el momento en que llegamos
al lugar, un grupo de vicuñas se encontraba
abrevando allí. La prospección en las cerca-
nías demostró la utilización del área como
cantera taller para extracción de material,
dada la existencia de bloques de basalto con
extracciones. Las diferencias que encontra-
mos en la pátina de las distintas extracciones
indican que la cantera fue utilizada de forma
extendida en el tiempo. La vuelta a la ca-
mioneta fue acompañada de recolección de
restos óseos de camélidos para análisis iso-
tópicos.
Por último, el día nos sorprendió con el
encuentro entre Daniel Olivera y Diego Fa-
bián, poblador de Antofagasta e hijo de un
poblador muy cercano a Daniel. Diego nos
mostró los cultivos experimentales que esta-
ba realizando en la Quebrada de Calalaste,
los cuales estaban conformados por habas,
papines y diferentes tipos de quinoa, entre
otras especies vegetales. Diego nos comen-
tó respecto de las necesidades y cuidados
de cada cultivo y nos otorgó muestras de los
mismos, las cuales fueron llevadas a Buenos
Aires para análisis de fitolitos. Asimismo, nos
dio más muestras óseas de camélidos, las
cuales resultan de particular utilidad dado
que conocemos el origen del alimento que
consumió el individuo en vida.
La mitad del equipo que viajó en camio-
neta emprendió la vuelta el 11 de abril al
mediodía, luego de una presentación oral a
la comunidad sobre geología y geoturismo
sustentable, a cargo del Dr. Pablo Tchilingui-
rian. El trabajo no habría sido posible sin el
apoyo del resto del equipo y, sobre todo, la
disposición y cariño de los pobladores de An-
tofagasta de la Sierra. A ellos agradecemos y
esperamos ver pronto.
Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 23
Fe de erratas:
A continuación se detalla la biblio-
grafía de consulta del artículo “La ges-
tión participativa del patrimonio cultural
orientada al desarrollo local” (den Dulk,
M. y Victoria Ayelén Sosa) que fue omitida
en el Boletín de Novedades en Antropo-
logía Nro 83.
Bibliografía de consulta:
Caraballo Perichi, Ciro (2011),  Patrimonio
cultural. Un enfoque diverso y compro-
metido, Oficina de la Organización de
las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura (UNESCO), México.
Pedersen, Arthur (2005),  Gestión del tu-
rismo en sitios del Patrimonio Mundial:
Manual práctico para administradores de
sitios del Patrimonio Mundial, Centro de
Patrimonio Mundial de la UNESCO, París.
Poggiese, Héctor (2011),  Planificación Par-
ticipativa y Gestión Asociada (PPGA).
Metodologías, Editorial Espacio, Buenos
Aires.
Wijesuriya, Gamini, Jane Thompson,
Christopher Young y otros (2013), Mana-
ging Cultural World Heritage, UNESCO,
ICCROM, ICOMOS, IUCN, París. 
Martí, Joel (2002), “La Investigación Acción
Participativa. Estructura y fases en La
Investigación Social Participativa”, en
Tomás R. Villasante, Manuel Montañés y
Joel Martí, La Investigación Social Parti-
cipativa, Construyendo Ciudadanía/1, El
Viejo Topo, España.
Martín Gutierrez, Pedro (2003), “Mapas so-
ciales: Método y ejemplos prácticos” en
Tomás R. Villasante, Manuel Montañés y
Pedro Martín, Prácticas locales de crea-
tividad social, construyendo ciudada-
nía/2, El Viejo Topo, España.
 El nuevo Código Civil y Comercial
de la Nación y la Protección del
Patrimonio Cultural
I.- Alcance de la reforma a la legislación
civil y comercial
Ante las inquietudes que pudieran surgir
respecto de la vigencia de la ley 25.743, visto
la sanción del nuevo Código Civil y Comercial
de la Nación, la ley 26.994 que lo sanciona el
nuevo Código Civil y Comercial de la Nación
prevé expresamente en los artículos 3º (en
sus siete incisos) y 4º, las normas que se de-
rogan a partir de la vigencia de su texto, en-
tre las que no se encuentra la ley 25.743 de
Protección del Patrimonio Cultural Argentino
(arqueológico y paleontológico.No sólo estas
disposiciones son importantes para sostener
la vigencia de esta ley sino el texto literal del
artículo 5º que sostiene que “Las leyes que
actualmente integran, complementan o se
encuentran incorporadas al Código Civil o al
Código de Comercio, excepto lo establecido
en el articulo 3º de la presente ley, mantie-
nen su vigencia como leyes que complemen-
tan al Código Civil y Comercial de la Nación,
aprobado por el articulo 1º de la presente”.
En consecuencia, no cabe ninguna duda que
la ley 25.743 continua vigente.
El problema puede radicar en la interpre-
tación de algunas instituciones (artículos)
que cambian el sentido y su naturaleza jurí-
dica, que las hacen diferentes en cuanto a su
contenido o inclusive su denominación, como
por ejemplo la determinación de los bienes y
las cosas en relación con los objetos arqueo-
lógicos y paleontológicos y la muy importante
24 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84
Antonio Calabrese
modificación en cuanto al régimen del domi-
nio, la posesión y la tenencia.
Sin embargo, el novel texto nos aporta, en
los artículos 1º y 2º, una regla de oro para di-
cha interpretación, con la que se innova con
respecto al derogado.
En efecto, tanto el artículo 1º, cuando sos-
tiene que para la aplicación de las leyes…”se
tendrá en cuenta la finalidad de la norma…”
como en el artículo 2º cuando manifiesta
que: “la ley debe ser interpretada teniendo
en cuenta sus palabras, sus finalidades…” el
Código resalta doblemente la importancia
de la finalidad para la cual fue creada la ley,
el objeto tenido en cuenta por el legislador,
la materia que se ordena, etc. Esto es de
enorme importancia porque une el objetivo
del legislador a las consecuencias de la ley.
Contrariamente, en el artículo derogado se
suponía que una vez dictada la ley, esta era
independiente de las intenciones del legisla-
dor y cobraba vida propia.
Es con este criterio que nos someteremos
al estudio de las instituciones referidas más
arriba.
II.- Las cosas y los bienes y los objetos
arqueológicos y paleontológicos
Una primera gran diferencia para deter-
minar la naturaleza jurídica de los objetos
arqueológicos y paleontológicos está expues-
ta por la redacción de los artículos 15º y 16º
en su definición de las cosas y de los derechos
patrimoniales individuales.
El artículo 2311 del viejo código estable-
cía que eran llamadas cosas ”…los objetos
materiales susceptibles de tener un valor…”.
La doctrina se preguntó a qué valor se
refería y concluyó que ese valor no sólo era
económico, sino que podía ser histórico,
cultural, etc., más allá de que la cosa en sí
misma pudiera tener insignificancia desde el
punto de vista económico (Salvat 1917; Cala-
brese 2012, entre otros).
Esto se traducía en que, si bien las co-
sas podrían no tener un valor económico de
relevancia, en cambio podría ocurrir que lo
tuvieran por su significado en relación con
la persona (valor afectivo, espiritual, etc.);
por su antigüedad y pertenencia a una de-
terminada cultura (valor arqueológico); por
su significación (valor histórico); por su con-
formación (paleontológica); por los derechos
que se constituían sobre ellas,etc.
Por ejemplo, la posesión legítima, es
decir la que pesaba sobre sobre el bien ar-
queológico o paleontológico registradoque no
tenía ningún valor material, pero que cuando
era ofrecida en cesión al Estado a cambio de
una compensación y era rechazada por este,
podía ser cedida onerosamente a un terce-
ro. Estamos hablando siempre de la posesión
y no de la propiedad o el dominio, que era
púbico y por eso no se hablaba de venta de
la cosa sino de cesión de los derechos pose-
sorios. Recordemos que en el viejo código se
preveía la figura de la posesión, reconocien-
do la titularidad dominial en un tercero,(ej.:
arts. 2351; 2352; 3939; 3929; 2950; 2971;
3205 del Código en revisión).
En la actualidad y según la redacción de
los artículos 15º y 16º las personas solo “son
titulares de los derechos individuales sobre
los bienes que integran su patrimonio” y esos
derechos, o sea “los derechos referidos en el
articulo 15 pueden recaer sobre bienes sus-
ceptibles de valor económico”.
Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 25
Aquí entonces cabe preguntarse cómo se
califican los bienes que no tienen valor eco-
nómico pero que son cosas materiales como
los objetos arqueológicos y paleontológicos
que, sin embargo, originan otros derechos
susceptibles de tener un valor material
De esta redacción se pueden extraer, en-
tre otras, dos interpretaciones:
La primera es la vigencia de otros dere-
chos, patrimoniales, aun cuando se consti-
tuyen sobre cosas u objetos materiales pero
que no son bienes porque no tienen valor
económico. Sin embargo, integran su patri-
monio de forma indudable, porque como he-
mos dicho, la llamada antiguamente “pose-
sión legítima” y que hoy podría denominarse
“tenencia legítima” es un verdadero derecho
con trascendencia patrimonial y no un hecho
con consecuencias jurídicas.
La segunda es la utilización de la palabra
“pueden”. Esto trae confusión porque podría
referirse a dos cuestiones totalmente contra-
rias entre sí: una de ellas es que si pueden
“recaer sobre bienes susceptibles de valor
económico” quiere decir que “no pueden”
recaer sobre bienes que no lo tengan, tales
como son los bienes arqueológicos o paleon-
tológicos, pese a que estos originaran dere-
chos que pueden tenerlo; y la otra es que la
utilización de la palabra “pueden” exponga
una consideración facultativa, es decir que
pueden recaer sobre bienes susceptibles de
valor económico como también podrían
recaer sobre bienes susceptibles de no te-
nerlo, porque si fuera excluyente no debió
decir “pueden” sino “deben” o bien cambiar
el tiempo del verbo y decir “recaen” “sobre
bienes susceptibles de valor económico” .
La cuestión va a tener mucha importancia
también cuando se considere el valor pecu-
niario de los derechos colectivos inmateria-
les.
Para este caso se aplicaría el articulo 1737
de la nueva norma que legisla sobre el daño.
En él se establece que: “Hay daño cuando se
lesiona un derecho o un interés no reprobado
por el ordenamiento jurídico, que tenga por
objeto la persona, el patrimonio o un dere-
cho de incidencia colectiva”. Es aquí donde
entran nuestros objetos que si bien son de
dominio publico (nacional, provincial o muni-
cipal) según el caso pueden originar derechos
patrimoniales en terceros (poseedores o te-
nedores legítimos).
Según las definiciones de los artículos 15º
y 16º los objetos arqueológicos son objetos
materiales, es decir cosas que, al carecer de
valor económico, no serían bienes que inte-
gren un patrimonio individual. Sin embargo,
como ya hemos dicho, pueden generar dere-
chos pecuniarios, lo cual contradice el alcan-
ce que da el Código a los patrimonios indi-
viduales. En este sentido es necesario tener
en cuenta que el universo jurídico que repre-
senta el patrimonio cultural alcanza diversas
esferas: el patrimonio cultural es nacional,
de todos los argentinos, el dominio público
puede ser de cualquiera de los estados o mu-
nicipios, y por último los particulares,que en
casos específicos podrían también tener de-
rechos susceptibles de valor económico sobre
ellos. Como vemos en este aspecto, el nuevo
código aporta un cierto grado de confusión.
El artículo 240 redactado casi de manera
complaciente no aclara la naturaleza jurídi-
ca de estos bienes al establecer que el ejer-
cicio de los derechos individuales debe ser
compatible con los derechos de incidencia
colectiva, tal por ejemplo, agregamos noso-
tros, como son los ”valores culturales”, entre
otros, según la denominación elegida por el
legislador.
La disposición parece una verdad de pero-
grullo confirmada por el párrafo final cuando
afirma que las disposiciones de derecho ad-
ministrativo nacional o local no deben alterar
el funcionamiento ni la sustentabilidad de los
criterios previstos en la ley especial, que en
26 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84
nuestro caso sería la ley 25.743. Parece una
obviedad decir que el interés general preva-
lece sobre el individual, lo que es ya un prin-
cipio general del derecho, pero como lo que
abunda no daña, podría considerarse como
una declaración ratificatoria más que una im-
posición de algo que ya estaba impuesto casi
naturalmente.Lo preocupante son los térmi-
nos utilizados en el párrafo final, en especial
“funcionamiento” y “sustentabilidad”.
Funcionamiento puede ser un mal funcio-
namiento, que es un funcionamiento al fin,
habría que saber, en todo caso, cuál es la me-
dida de un funcionamiento normal o regular
y quién la decide y hace cumplir. Lo de “sus-
tentabilidad” ya es peor. ¿Qué quiere decir
sustentabilidad? ¿Sostener, soportar, aguan-
tar, defender, apoyar, alimentar, mantener,
según los diccionarios sobre sinonimias? ¿Qué
se debe interpretar por ejemplo como “sus-
tentabilidad de los valores culturales”? Con-
sideramos que es una apreciación meramente
subjetiva, sin ningún valor, más allá de quien
la emite.
Simplemente debió decir que las normas
administrativas, que pueden ser nacionales o
locales según la jurisdicción, no deben con-
tradecir las leyes especiales y que, en todo
caso, si fueren contrapuestas deben prevale-
cer las leyes especiales sobre las administra-
tivas. Con esta apreciación no contrariamos
el espíritu del federalismo ya que, desde la
reforma del artículo 41 de la Constitución
Nacional en el año 1994, las provincias allí
representadas concedieron al Parlamento
Nacional la posibilidad de dictar “leyes mar-
co” sobre las materias que estamos tratando,
como es el caso de la ley 25.743.
III.-Propiedad, posesión y tenencia
La propiedad
El mayor mérito de la reforma a la le-
gislación sobre la protección del patrimonio
cultural generado por el nuevo Código Civil y
Comercial de la Nación está referido a estas
instituciones. La nueva normativa aclara mu-
chas cuestiones, despeja otras tantas inter-
pretaciones disimiles sobre los mismos temas
y deja perfectamente establecidos, sin dudas
de ninguna naturaleza, tres aspectos: los al-
cances del derecho de dominio o propiedad,
la exclusión del concepto de posesión de los
particulares sobre estos bienes y la tenencia
legítima o ilegítima de estos.
El artículo 235 del nuevo texto, mejoran-
do la redacción, repite al articulo 2340 re-
formado por la ley 17.711 de 1968 del viejo
código de Vélez y establece que son bienes
de dominio público los allí descriptos, entre
los que reitera en el inciso h) las ruinas y ya-
cimientos arqueológicos y paleontológicos. Al
igual que en la vieja redacción, en esta nue-
va versión no hay aditamentos sobre el valor
científico de los mismos, puesto que este se
supone sobre la totalidad de ellos. El valor, la
calidad científica de los bienes arqueológicos
y paleontológicos no requiere de ninguna de-
claración al respecto pues es una caracterís-
tica intrínseca de su naturaleza. Por otra par-
te, no habla solo de “bienes públicos” como
lo hacía el código anterior, sino que con toda
claridad los llama y califica como bienes de
dominio público.
Mas abajo, en el artículo 237, innova acla-
rando acerca de las características distintivas
de la propiedad pública, sosteniendo que es
inembargable, inenajenable e imprescrip-
tible, tal como se había establecido en la
doctrina y jurisprudencia.También establece
un orden de prioridades sobre la legislación
aplicable: la Constitución, las leyes federales
y las leyes locales, como corresponde a la pi-
rámide jurídica kelseniana.
Los bienes arqueológicos y paleontoló-
gicos no pueden ser de propiedad privada y
los particulares no pueden aducir derecho de
dominio sobre los mismos. En todo caso, e
invocando el principio de la irretroactividad
Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 27
de la ley, para hacerlo debieran invocar un
título anterior a los últimos 50 años (desde
1968 ley 17.711 ratificada por el nuevo texto
ley 26.994) y con muchas dudas porque la ley
9080 de 1913 ya los declaraba de dominio na-
cional en su primer artículo.
La posesión
Si bien en materia de derecho de dominio
la reforma ratifica, amplía y aclara los con-
ceptos, es en este aspecto, es decir, sobre la
posesión, donde más revoluciona y cambia,
mejorando la institución, otorgando claridad
a la naturaleza jurídica tanto de la posesión
como de la tenencia. La redacción de los ar-
tículos 1909 y 1910 es clara y simple. El tra-
tamiento actual de la posesión no es igual al
del viejo código.
Para que exista posesión, según el primero
de los artículos referidos, es necesario que
una persona, por sí o por otra, ejerza una
relación de poder sobre la cosa, comportán-
dose como titular de un derecho real. Según
el artículo 16º de la ley 25.743, más allá de
referirse correctamente a una “cosa”, es de-
cir, simplemente a un objeto material, que,
a diferencia de los bienes del artículo 15º de
la misma ley, puede no ser susceptible de te-
ner un valor económico, es decir que puede
tratarse de objetos arqueológicos o paleonto-
lógicos, entre otros, la posesión requiere de
dos elementos: el animus y el corpus.
El corpus es la relación de poder sobre la
cosa y el animus es la voluntad de comportar-
se como titular de un derecho real, por ejem-
plo, el de dominio, el de propietario. Como
hemos dicho más arriba, no existe la posesión
cuando se reconoce, por ejemplo, la titulari-
dad del derecho de dominio en un tercero; en
todo caso, el que ejerce la posesión por otro
lo hace en representación de aquél y con su
animus, que será siempre el de titular de un
derecho real.
Sabemos que los bienes arqueológicos y
paleontológicos son de dominio público según
el artículo 235 inciso h), por ende, nadie pue-
de tener sobre ellos un derecho real, sobre
todo teniendo en cuenta el nuevo artículo
1910 que desarrolla el concepto de tenencia.
La tenencia
Este es el aspecto en el que la nueva legis-
lación clarifica la relación de las personas con
los bienes arqueológicos y paleontológicos.
Cuando en el artículo 1910 define la tenen-
cia, dice que: “hay tenencia cuando una per-
sona, por sí o por medio de otra, ejerce un
poder de hecho sobre una cosa y se comporta
como representante del poseedor”.
Es exactamente la conducta que describe
el artículo 16º de la ley 25.743 como aquel
que puede tenerlos en su poder después de
cumplir con el requisito de la registración.
Allí se habla de tenencia que se transfor-
ma en posesión cuando registra la pieza. De-
clara ilegitima la tenencia si no lo hace en el
plazo que fija la ley y por lo tanto sujeta al
decomiso.
Entonces había tenencia cuando no había
registro cuando esto ocurría se transformaba
en posesión legítima. Era un caso tipo de po-
sesión que reconocía el dominio en otro.
Al cambiar el nuevo código los conceptos
y las consecuencias de la posesión y la tenen-
cia, ahora tendremos solo tenencia de parti-
culares sobre bienes arqueológicos o paleon-
tológicos y ya no posesión, porque para que
ocurra esta faltará siempre el animus, dado
que es permitida solo después de registrada
y reconociendo la propiedad en el Estado, se-
gún la jurisdicción.
En consecuencia, se observan claramente,
en las conductas descriptas en ese articulo
y los concordantes de la ley 25.743, los dos
tipos de tenencias según la nueva terminolo-
gía: la legítima y la ilegítima.
La tenencia legítima de los objetos ar-
queológicos y paleontológicos sería, según el
juego de los artículos 1895, 1902, 1916, la
que ejerce aquel que inscribe los bienes por-
28 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84
que la buena fe, indispensable para adqui-
rir derechos, solo puede aducirse cuando los
bienes registrables se inscriben. La tenencia
ilegítima, entonces, sería la de aquel que tie-
ne los bienes y no los inscribe.
El código soluciona la cuestión planteada
en la ley 25.743 sobre el tiempo desde el que
debe exigirse a los tenedores la inscripción
registral. Recordemos que en su artículo 16º
se sostenía que tal registro debía efectuarse
a los noventa días de sancionada la ley. Sin
embargo, el artículo 41º, contradictoriamen-
te, disponía que la inscripción registral podía
efectuarse a los 30 días de la intimación a
hacerlo, lo que daba lugar a que se pudie-
ra sostener que aquél que no fuera intimado
personalmente no estaba en mora.
El nuevo código, con la aplicación de los
artículos referidos (1895,1902, 1916 y cc.)
termina con esta cuestión. Desde su vigencia
solo podrán aducir legitimidad en la tenen-
cia los que inscriban, mientras que los que no
lo hicieran solo serán tenedores ilegítimos,
por tanto sujetos al decomiso de los bienes.
Según el artículo 1895 no existe la buena fe
sin la inscripción, por ende estos serán te-
nedores de mala fe, sujetos a las sanciones
administrativas correspondientes.
Las donaciones
Por último, un párrafo sobre las dona-
ciones de bienes arqueológicos y paleonto-
lógicos, situación que se repite con alguna
frecuencia, en general o muy a menudo, de
particulares al Estado o a distintos museos.
La utilización del término donación por la
ley 25.743 era un error, tal como lo sostuvi-
mos en su momento (Calabrese 2012) porque,
según lo preveía el viejo artículo 1791 del có-
digo de Vélez, no podían donarse las cosas
cuyo dominio no se podría transferir, o por el
artículo 1799, cuando sostenía que no pue-
den ser donadas las cosas que no pueden ser
vendidas. Obviamente la caracterización de
estos bienes como de dominio público impe-
día su venta o la propiedad de un particular,
por ende, no podían ser donados.
Esto se encuentra ratificado por el artí-
culo 1551 del código actual cuando sostiene
que no pueden ser donadas las cosas sobre
“las que no se tenga el dominio al tiempo de
contratar”. De tal manera solo puede haber
cesión gratuita u onerosa, en su caso de la
tenencia legítima.
Entendemos que el Nuevo Código aporta
aclaraciones y rectificaciones que vuelven
más productiva la aplicación de la ley 25.743
de Protección del Patrimonio Arqueológico y
Paleontológico.
Referencias citadas en el texto
Calabrese, Antonio. 2012. La Protección Legal del
Patrimonio Cultural Argentino:arqueológico y
paleontológico, Ed. Lumiere, Buenos Aires.
Salvat, Raymundo y José M. López Olaciregui.
[1917] 1964.Tratado de Derecho Civil Argenti-
no. Parte General. Editorial TEA, Buenos Aires.

···················································································· Noticias

Exitosa expedición
arqueológica en busca de
los restos de un naufragio
español del siglo 18
El 10 de enero de 1765 la fragata mercan-
te española Purísima Concepción encalló en
la costa atlántica de Tierra del Fuego, mien-
tras navegaba desde Cádiz hacia Lima por
la ruta del Cabo de Hornos. Los náufragos
vivieron en precarias barracas durante casi
tres meses, conviviendo en armonía con los Los investigadores del Programa de Arqueología Sub-
acuática del INAPL Chris Underwood, Mónica Grosso y
pobladores indígenas, lapso durante el cual Cristian Murray en Península Mitre, Tierra del Fuego.
construyeron un nuevo barco que les permi- Foto: PROAS-INAPL.
tió regresar a Buenos Aires.
Recientemente se realizó una temporada en Península Mitre, el extremo oriental de la
de campo coordinado por la arqueóloga Isla Grande de Tierra del Fuego.
del INAPL Dolores Elkin, investigadora del En el trabajo participaron los investigado-
CONICET, que tenía por objetivo localizar los res del INAPL Dra. Mónica Grosso, Dr. Christo-
restos del naufragio y del campamento donde pher Underwood y el Arquitecto Cristian
se establecieron los casi 200 sobrevivientes Murray, además del Lic. Martín Vázquez (res-
de la tragedia. La zona de trabajo se localiza ponsable de las excavaciones terrestres) y el

Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 29

Dr. Francisco Zangrando, ambos del CONICET-
CADIC de la ciudad de Ushuaia. También se
sumaron dos arqueólogos de Estados Unidos
especializados en búsquedas submarinas con
equipos de sensoramiento remoto.

Cerámica de tipo terracota con esmalte verde, proba-

blemente proveniente de un recipiente de origen espa-
ñol. Foto: PROAS-INAPL.

ciada por la National Geographic Society,

complementada con apoyo de instituciones
gubernamentales de Argentina y de la provin-
Una de las balas de cañón que provendrían de la fragata cia de Tierra del Fuego, así como de sponsors
Purísima Concepción. Foto: PROAS-INAPL. privados.

Las excavaciones en tierra revelaron un

conjunto de artefactos que sugieren inte-
racción entre individuos europeos y pueblos
originarios, en lo que casi con seguridad
constituye el lugar donde se estableció el
campamento de los náufragos.
La búsqueda submarina realizada con
equipos de sensoramiento remoto, por otra
parte, arrojó importantes anomalías magné-
ticas compatibles con un conjunto de cañones
de hierro tales como los que llevaba a bordo
el Purísima Concepción. Esta evidencia, su-
mada a una serie de fragmentos cerámicos, Se requirieron tres jornadas a caballo hasta llegar al lu-
balas de cañón y otros materiales dispersos gar de trabajo. Directora del Programa, Dolores Elkin.
Foto: PROAS-INAPL
a lo largo de la zona intermareal, indica lo
que muy probablemente sea el lugar donde
ocurrió el naufragio.
Próximas investigaciones que serán reali-
zadas por el actual equipo y por especialistas
de España permitirán confirmar estos promi-
sorios resultados.
La expedición fue principalmente finan-

30 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84

 Nuevos trabajos de
campo y de laboratorio en
proyectos internacionales
Arqueología del bajo río
Uruguay
Durante el mes de octubre de 2017 se lle-
varon a cabo excavaciones arqueológicas en
la isla Vizcaíno (República Oriental del Uru-
guay), ubicada en el río Uruguay inferior, diri-
gidas por Andrés Gascué. Las mismas forman
parte de un proyecto binacional uruguayo-ar-
gentino, integrado por el citado investigador
(Centro Universitario Regional del Este -CURE-
de la Universidad de la República Oriental del
Uruguay), Noelia Bortolotto (CURE), Alejan-
dro Acosta (CONICET-INAPL), Daniel Loponte
(CONICET-INAPL) y los equipos respectivos de
investigación. El proyecto está enfocado en
la arqueología del río Uruguay inferior y en
las áreas adyacentes, especialmente en el
registro generado por cazadores-recolectores
complejos del Holoceno tardío. Los trabajos
de excavación, que también contaron con la
presencia de investigadores invitados de Bra-
sil, se complementaron con prospecciones y
sondeos de sitios cercanos, con el fin de am-
pliar las perspectivas de los futuros trabajos
de excavación.
Esta nueva etapa de campo es la conse-
cución de las tareas de investigación previa-
mente desarrolladas en los sitios orientales
de El Cerro y La Yeguada, cuyos resultados
ya han sido publicados, y que forman parte
de un proyecto destinado a revitalizar e inte-
grar las perspectivas arqueológicas y los mar-
cos de referencia entre los investigadores de
ambos países sobre el pasado regional. Los
trabajos de investigación cuentan con finan-
ciamiento del CONICET y de la Universidad de
la República Oriental del Uruguay.
Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 31
Nuevos trabajos de campo
del proyecto “Arqueología
del Bosque Meridional
Sudamericano”
Durante el mes de marzo de 2018 se rea-
lizaron prospecciones arqueológicas en el
curso superior del río Uruguay, en la sección
jurisdiccional de la República Federativa de
Brasil. Estas tareas están insertas dentro del
proyecto binacional “Arqueología del Bosque
Atlántico Meridional Sudamericano” -ABAMS-,
que se desarrolla bajo un convenio de inves-
tigación entre el Ministerio de Cultura de La
Nación y la Universidad de la Región de la
Comuna de Chapecó (UNOCHAPECO), Santa
Catarina, Brasil. El objetivo central de estos
trabajos estuvo enfocado en la identificación
de sitios tempranos en un área que cuenta
con numerosos antecedentes de investiga-
ción de este período. Los trabajos de campo
fueron dirigidos por los Dres. Mirian Carbo-
nera y Daniel Loponte, y financiados a través
de un subsidio del Estado de Santa Catarina,
Secretaria de Estado de Turismo, Cultura y
Deporte, Fundación Catarinense de Cultura
Elisabete Anderle.
Vistas generales de un tramo del alto río Uruguay, sujeto
a prospecciones sistemáticas.
 DocAnt2017
El Área de Medios Audiovisuales del INAPL
realizó las proyecciones de las películas se-
leccionadas para DocAnt2017 (27º Muestra
de Documental Antropológico) los días 12, 13
y 14 de octubre de 2017. La actividad tuvo
lugar en el Instituto Nacional de Antropolo-
gía y Pensamiento Latinoamericano, en la
ciudad de Buenos Aires. Los objetivos de la
muestra incluyen la exhibición de la última
producción de documentalistas al tiempo que
permite la apertura de espacios de debate
y reflexión entre realizadores, profesores y
alumnos de escuelas de cine y estudiantes de
Antropología y afines.
Proyección especial
“Juana Azurduy.
Guerrillera de la Patria
Grande”
32 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84
El Área de Medios Audiovisuales en con-
junto con el Museo del Hombre del Institu-
to Nacional de Antropología y Pensamiento
Latinoamericano y la Fundación Grupo Uka-
mau realizaron la proyección del documen-
tal “Juana Azurduy. Guerrillera de la Patria
Grande” de Jorge Sanjinés. A la proyección
concurrió Pedro Lijerón Vargas, integrante de
la Fundación Grupo Ukamau, quien conversó
con los asistentes y respondió preguntas so-
bre el trabajo al finalizar el mismo. La activi-
dad se realizó el 24 de noviembre en el Salón
del INAPL.
Centenario de
“El último malón”
A cien años de la filmación de “El último
malón” (película argentina dirigida por Al-
cides Greca) y en el marco del 34° Festival
Latinoamericano de Cine de Santa Fe, el Ins-
tituto Superior de Cine y Artes Audiovisuales
(ISCAA) y el Área de Medios Audiovisuales del
INAPL organizaron el “Homenaje a 100 años
de la filmación de El último malón”.
El film, realizado en 1917 en San Javier,
provincia de Santa Fe, constituye una tem-
prana experiencia en la historia del cine so-
bre el cruce de fronteras entre documental
(etnográfico) y ficción.
Del homenaje, realizado el pasado 4 de
noviembre en la sede del ISCAA, participaron
Marcelo Álvarez (INAPL), Myriam Angueira
(Medios Audiovisuales INAPL), Rolando López
(Director del ISCAA), Verónica Greca (antro-
póloga y sobrina nieta de Alcides Greca) y
Manuel Castro (realizador, docente de UADER
y nieto de Alcides Greca).
 #8M en el INAPL
En el marco del 8 de marzo, Día Interna-
cional de la Mujer Trabajadora, el Área de
Medios Audiovisuales en conjunto con el Mu-
seo del Hombre del Instituto Nacional de An-
tropología y Pensamiento Latinoamericano,
realizaron la exposición “3 Mujeres Fotógra-
fas”. La muestra, que recoge los trabajos de
las fotógrafas Lara Seijas, Carolina Nicora y
Paloma García, tuvo lugar del 5 de marzo al
30 del mismo mes, en el Instituto.
11th International
Symposium on Knappable
Materials
Entre los días 7 y 10 de noviembre pasados
se realizó, en sedes de la Universidad del Sal-
vador, el “11th International Symposium on
Knappable Materials”, organizado por el Ins-
tituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias
Humanas de CONICET.
Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 33
Este evento contó con el auspicio del
Instituto Nacional de Antropología y Pensa-
miento Latinoamericano. Además, participa-
ron investigadores y estudiantes de distintos
equipos de investigación de nuestro organis-
mo. Algunos de los investigadores del INAPL
integraron el Comité Científico y el Comité
Organizador del evento: Cristina Bellelli,
Analía Castro, Ma. Teresa Civalero y Alejan-
dra Elías. Por su parte, Vivian Scheinsohn
coordinó, junto a otros colegas, la Sesión 9
(“Other than Glassy Stones: The Selection of
Biotic and Abiotic Raw Materials in Hunter-
Gatherers”). Finalmente, los siguientes in-
vestigadores, becarios y estudiantes presen-
taron los resultados de sus investigaciones a
modo de ponencias orales y posters: Alejan-
dro Acosta, Agustín Agnolin, Damián Bozzuto,
Gisella Cassiodoro, Analía Castro, Ma. Tere-
sa Civalero, Alejandra Elías, Josefina Flores
Coni, Rafael Goñi, Gabriela Guraieb, Daniel
Loponte, Nicolás Maveroff, Cecilia Pérez de
Micou, Mariana Sacchi, Vivian Scheinsohn,
Romina Silvestre. Asimismo, el becario Agus-
tín Agnolin y las estudiantes Lucía Gutiérrez
y Florencia Ronco colaboraron con el Comité
Organizador.
Fue un evento enriquecedor en el que
los investigadores del Instituto dedicados al
análisis de los vestigios artefactuales líticos
de las sociedades pretéritas no sólo pusieron
en común los avances de sus investigaciones,
sino en el que también pudieron intercambiar
conocimientos y experiencias con colegas de
distintos países.
 Simposio Internacional
de Patrimonio Cultural y
Comunidad Local. Buenas
prácticas de gestión
Entre los días 30 de noviembre y 1 y 2 de
diciembre de 2017, en la ciudad de Olavarría
(provincia de Buenos Aires), se llevó a cabo
el “Simposio Internacional de Patrimonio Cul-
tural y Comunidad Local. Buenas prácticas de
gestión”, en el marco del 150º aniversario de
su fundación. El objetivo del simposio fue ge-
nerar un espacio de diálogo y discusión inter-
disciplinario sobre el patrimonio cultural y su
vinculación con las comunidades locales y los
visitantes, focalizando en las experiencias, a
fin de promover prácticas de gestión inclusi-
vas. El INAPL estuvo presente a través de la
participación de su Directora Leonor Acuña y
mediante la presentación de tres ponencias
por parte de profesionales investigadores de
las diversas áreas vinculadas a la Conserva-
ción y Gestión del Patrimonio Arqueológico:
- Leticia Raffaele y Mariana den Dulk pre-
sentaron “REFLEXIONES METODOLÓGICAS
PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN PLAN DE MA-
NEJO Y CONSERVACIÓN CON LA COMUNIDAD
LOCAL EN RINCÓN CHICO, SANTA MARÍA, CA-
TAMARCA".
- Martina Pérez, Milva Umaño, Violeta Ki-
llian y Jennifer Grant expusieron sobre “EL
TURISMO EN ANTOFAGASTA DE LA SIERRA Y SU
RELACIÓN CON EL PATRIMONIO CULTURAL”.
- Cristina Bellelli disertó, junto a Soledad
Caratcoche (APN), sobre “EL GRAN PAREDÓN
DE AZCONA (EL BOLSÓN, RÍO NEGRO): TEN-
SIONES ENTRE PATRIMONIO, DESARROLLO Y
34 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84
CONSERVACIÓN”.
Organizado por el Instituto INCUAPA (UE.
CONICET-UNICEN) y Doctorado en Arqueolo-
gía (Facultad de Ciencias Sociales - UNICEN)
y PATRIMONIA (Programa interdisciplinario de
estudios de patrimonio), contó con el auspi-
cio del Ministerio de Cultura de la Nación,
a través de la convocatoria Cultura Investi-
ga “Encuentros internacionales de reflexión
y debate sobre el patrimonio cultural” y la
Secretaría de Ciencia, Arte y Tecnología de
la UNICEN. También, contó con avales inter-
nacionales como el de la oficina Montevideo
de UNESCO.
Agradecemos a los organizadores por este
espacio, especialmente a la Dra. María Luz
Endere y equipo.
Noche de los Museos 2017
El día 4 de noviembre de 2017, en el mar-
co de La Noche de los Museos, el INAPL abrió
sus puertas a la comunidad.
El Museo Nacional del Hombre del Insti-
tuto participó de este evento ofreciendo las
siguientes actividades:
KERMÉS “LA PERINOLA”, a cargo de La Mu-
saranga. Con juegos mecánicos construidos
con fierro, partes de bicicletas, kartings y
lavarropas.
ESPECTÁCULO “¿DE DÓNDE SALIÓ LA MÚ-
SICA?”, a cargo de Tribumadre Espectáculos.
Un viaje de descubrimiento sonoro y lúdico,
con canciones, títeres y teatro.
EL “PARQUE MUSARANGA”. Con funciones
breves de marionetas y títeres, música, ruti-
nas de teatro y ventriloquía, juegos de ker-
més, autómatas a moneda, sorteos y otras
atracciones. Además hubo una pequeña or-
questa de acompañamiento.

EXHIBICIÓN PERMANENTE “PUEBLOS ORI-
GINARIOS: PRESENTE Y PASADO”.
EXHIBICIÓN TEMPORARIA “OBJETOS PODE-
ROSOS” Y PROYECCIONES.
Cuadernos del Instituto
Nacional de Antropología
y Pensamiento
Latinoamericano, Series
Especiales
En el mes de marzo de 2018
se publicó el volumen 5 (1) de
Cuadernos del Instituto Nacional
de Antropología y Pensamiento
Latinoamericano, Series Espe-
ciales. En esta oportunidad se
incluyeron trabajos presentados en el sim-
posio “Expresiones locales y circulación de
información regional. El arte rupestre como
medio de análisis de las redes de interacción
social”, que se desarrolló durante las VI Jor-
nadas Arqueológicas Cuyanas celebradas en
Los Reyunos (Mendoza), entre el 29 de sep-
tiembre y el 1 de octubre de 2015, y que tuvo
como coordinadores a Andrea Recalde y a Se-
bastián Pastor. Ambos investigadores, quienes
participan como editores asociados en este
nuevo número de Cuadernos, dieron el im-
pulso fundamental para la gestación de esta
Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 35
nueva entrega, que incluye además trabajos
de autores especialmente invitados para esta
ocasión. A través de nueve artículos de inves-
tigación, se discuten aspectos vinculados con
la circulación de distintos códigos visuales y
la construcción de redes de interacción social
de las regiones de Cuyo y de las Sierras Cen-
trales, contribuyendo al conocimiento de un
arte rupestre escasamente conocido y divul-
gado de nuestro país
Con esta nueva entrega, Cuadernos, Se-
ries Especiales, alcanza los 15 números edita-
dos en sus primeros cinco años de existencia.
Esto ha sido posible gracias al apoyo de la Di-
rección del Instituto, al trabajo continuo de
su equipo editorial, a los editores asociados,
a una gran cantidad de autores tanto nacio-
nales como del extranjero que nos han con-
fiado sus trabajos para su publicación, y al
soporte permanente y profesional del Portal
de Publicaciones Científicas y Técnicas (CAI-
CyT – CONICET).
El volumen 5 (1) y números anteriores de
Cuadernos se hallan disponibles en http://
ppct.caicyt.gov.ar/index.php/cinapl-se/in-
dex
Laboratorio de
Zooarqueología del INAPL
El Laboratorio de Zooarqueología del INAPL
subió los primeros datos al portal del Global
Biodiversity Information Facility (GBIF). El
GBIF es una infraestructura de investigación
de datos abiertos financiada por diferentes
gobiernos del mundo y destinada a propor-
cionar a cualquier persona, desde cualquier
lugar, acceso a datos sobre todos los tipos de
formas de vida en la Tierra (https://www.
gbif.org/what-is-gbif). Desde el Laboratorio
de Zooarqueología del INAPL buscamos esti-
mular un uso más amplio y creativo de las
colecciones óseas de referencia que posee el

Instituto. Estos materiales son útiles no sólo
para los arqueólogos, que los usan para la
identificación de restos óseos recuperados en
contextos arqueológicos, o para el desarrollo
de estudios que requieren material moderno,
como los moleculares o los osteométricos.
Otros profesionales interesados en los datos
biológicos encontrarán en estas colecciones
una nueva fuente de consulta sobre diversos
tópicos, y quizá se constituyan en el dispa-
rador de nuevos proyectos de colaboración.
Es fundamental, entonces, dar a conocerlas.
El 15 de diciembre pasado hemos dado un
primer paso en esta dirección. Hasta el mo-
mento se han cargado 35 referencias, con la
idea de ir aumentando progresivamente los
casos hasta cubrir la totalidad de los espe-
címenes que son aproximadamente 180. La
Propuestas y Convocatorias ···························································
Congreso de Historia de
la Antropología Argentina
Pasado y memorias
del devenir teórico,
político y profesional en
Latinoamérica
En el marco de los 75 años de su creación,
el Instituto Nacional de Antropología y Pen-
samiento Latinoamericano (INAPL) invita a
participar del Congreso de Historia de la An-
36 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84
carga está precedida por el acondicionamien-
to del material, que incluye la limpieza, el
rotulado de los huesos y la confección de
contenedores apropiados para su consulta y
guarda.
Comunidades Andinas
Manejadoras de Vicuñas
(CAMVI)
Entre el 17 y el 21 de octubre de 2017 la
investigadora del CONICET con lugar de traba-
jo en el INAPL Gabriela Lichtenstein participó
de tres experiencias de captura de vicuñas en
el Departamento de Yavi (Jujuy). Fueron lle-
vadas a cabo por la Secretaría de Agricultura
Familiar junto con las Comunidades Andinas
Manejadoras de Vicuñas (CAMVI), en el marco
del proyecto de agregado de valor de fibras
naturales para pequeños productores.
Para ver un video sobre esta expe-
riencia: https://www.youtube.com/
watch?v=Wta27koEW7A&sns=fb
tropología Argentina. La antropología cuenta
con una trayectoria de más de un siglo en el
país. Con su pluralidad de enfoques y espe-
cialidades constituyó una de las principales
fuentes de producción de conocimiento so-
bre el pasado, la actualidad y los devenires
de la diversidad cultural y social en el país y
la región. Su actividad, además de inscribirse
en ámbitos académicos, se ha articulado con
políticas públicas, patrimoniales, museográ-
ficas y educativas mientras que desarrollos
interdisciplinarios la condujeron a expandir-
se hacia múltiples campos de conocimiento.
El Congreso de Historia de la Antropolo-
gía Argentina se propone como un espacio
de encuentro profesional y reflexivo sobre
la dimensión sociopolítica de la disciplina, la
producción de conocimiento, su enseñanza
y ejercicio laboral tanto en el campo de la
antropología sociocultural como en el de la
arqueología.
El Congreso de Historia de la Antropología
Argentina se realizará en la de Buenos Aires
los días 14, 15 y 16 de noviembre de 2018.
Correo-e: primerchaa@gmail.com
Página web: http://www.congresodehis-
toriadelaantropologiaargentina.com
III Congreso Internacional
de Arqueología de la
Cuenca del Plata
Entre el 23 y 26 de abril de este año se
celebrará el III Congreso Internacional de Ar-
queología de la Cuenca del Plata (CAP), que
reúne a los arqueólogos que investigan en
esta vasta región sudamericana. Siguiendo
del derrotero pautado desde el inicio de este
congreso, Brasil será la nueva sede. El evento
se desarrollará en el campus de la Universi-
dade do Vale do Río dos Sinos - UNISINOS, sita
en el Estado de Río Grande do Sul, institución
históricamente vinculada con la investigación
arqueológica de la región. El programa final
del congreso se compone de nueve simposios
coordinados por profesionales uruguayos,
brasileros y argentinos, donde se expondrán
los resultados de las investigaciones más re-
cientes y el estado actual del conocimien-
toarqueológico de la Cuenca del Plata. Como
sucede con cada nueva edición, ha crecido
el número de ponencias respecto ala última
reunión, que se desarrolló en San José (ROU).
Esta notable participación de los colegas, es-
pecialmente de los cinco países que integran
Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 37
la Cuenca del Plata, señala al CAP como una
de las reuniones más importantes de la ar-
queología sudamericana, y uno de los princi-
pales eventos que contribuye a fomentar los
vínculos profesionales entre los arqueólogos
sudamericanos. Diferentes investigadores
con lugar de trabajo en el Instituto Nacional
de Antropología y Pensamiento Latinoameri-
cano componen la Comisión Organizadora del
Congreso y la coordinación de los simposios,
reafirmando la presencia local dentro de este
indispensable proceso de integración y cons-
trucción social del conocimiento arqueológi-
co de la Cuenca del Plata.
Más datos en: www.unisinos.br; http://
www.anchietano.unisinos.br/IIICAP/
XI Jornadas de Jóvenes
Investigadores en Ciencias
Antropológicas
El Instituto Nacional de Antropología y
Pensamiento Latinoamericano, dependiente
del Ministerio de Cultura de la Nación, convo-
ca a la presentación de resúmenes para las XI
Jornadas de Jóvenes Investigadores en Cien-
cias Antropológicas, que se realizarán entre
el 6 y el 10 agosto de 2018 en la sede del
Instituto.
En estas jornadas, que se vienen realizan-
do desde hace años en el INAPL, se promue-
ve un ámbito interactivo de discusión entre
jóvenes investigadores y estudiantes avanza-
dos.
Las ponencias presentadas se refieren, no
sólo a temáticas de diversa índole de todas las
orientaciones de las Ciencias Antropológicas,
sino también a disciplinas afines. Durante el
evento se exponen los resultados de diversas
investigaciones y aquellos relacionados con
trabajos de tesis. Por otra parte, se invita a
los asistentes a participar de conferencias y
mesas redondas a cargo de especialistas.
El comité organizador cuenta con una ca-
silla de correo para consultas sobre el even-
Agenda Nacional ·········································································
IV Encuentro Nacional de
Formación de Educadores
de Museos. “Un viaje
hacia la dimensión lúdico
educativa de los museos”
El Comité de Educación y Acción Cultural
en conjunto con la ONG Asociación Civil Iden-
tidad Pro-Museo organizan este evento, con
el apoyo de la Municipalidad de Perito More-
no y la Dirección de Patrimonio Cultural de la
provincia de Santa Cruz. El mismo se llevará
a cabo los días 12, 13 y 14 de abril del 2018
en Perito Moreno, Capital Arqueológica de la
Provincia de Santa Cruz, Patagonia Argentina.
Correo-e: cuartoencuentroedumuseos@
gmail.com; Página web: http://asociacio-
nidentidad.com.ar/; Facebook: Asociación
Identidad.
VII Congreso Nacional
de Arqueometría:
materialidad, arqueología
y patrimonio
Reiteramos la invitación a participar de
las VII Jornadas Arqueológicas Cuyanas (JAC)
38 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84
to: xijorjov@gmail.com
y con la página web y de facebook del
INAPL en la que se publican las novedades
sobre las jornadas: https://www.facebook.
com/events/537109506624248/
que se llevarán a cabo en la ciudad de Ma-
largüe, Mendoza, entre el 9 y el 11 de mayo
de 2018.
Para novedades y consultas: www.face-
book.com/viijacmalague2018/
Correo-e: viijacmalargue2018@gmail.com
I Taller “Estrategias y
tácticas de procuramiento
de presas en el pasado:
su discusión a partir de la
integración de distintas
líneas de evidencia”
Desde hace muchos años se viene reco-
nociendo la relevancia del estudio de las
estrategias y tácticas de obtención de ani-
males silvestres a través del tiempo y del es-
pacio. En este sentido, variadas fuentes de
evidencia fueron encaradas para el análisis
de dicha temática. Desde la identificación
y caracterización de los distintos artefac-
tos utilizados para esta acción; los estudios
zooarqueológicos que permiten conocer las
distintas especies aprovechadas y avanzar
en las estrategias de obtención de estos ani-
males; el estudio del paisaje en el cual se
materializaron las capturas, incluyendo el
estudio de estructuras de piedra, las particu-
laridades de cada ambiente y la etología de
las presas; el estudio del arte rupestre y sus
diseños vinculados a, por ejemplo, encierros,
armas, presas y paisajes; y por supuesto la
articulación de estas líneas de evidencia. Las
investigaciones han cruzado diferentes espa-
cios, ambientes, especies y grupos sociales,
así como diferentes temporalidades, que van
desde el inicio del poblamiento humano de
un área hasta momentos históricos recientes,
abarcando tanto períodos cortos como de lar-
ga duración. Este taller entonces tiene como
objetivo abrir el debate y lograr una puesta
al día del conocimiento en torno a la manera
en que las poblaciones humanas obtuvieron
sus presas a través del tiempo y del espacio.
El evento se llevará a cabo en el Comple-
jo UTN Los Reyunos, San Rafael, Mendoza los
días 8, 9 y 10 de agosto de 2018.
Para más información y actualizaciones vi-
siten la página web:
https://www.facebook.com/1%C2%BA-
Ta l l e r - E s t r a t e g i a s - y - T % C 3 % A 1 c t i c
as-848671915307265/.
Correo-e: 1tallerestrategias@gmail.com
1º Congreso Argentino
de Estudios Líticos en
Arqueología
La comisión organizadora del
1er. Congreso Argentino de Estu-
dios Líticos en Arqueología (I CAE-
LA) tiene el agrado de invitarlos a
participar de este evento que se
realizará en la ciudad de Córdoba
entre los días 19 al 22 de septiem-
bre de 2018. Las líneas temáticas que nuclea-
rán las presentaciones del evento y las fechas
y características de la presentación de resú-
Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 39
menes se encuentran en la página web del
congreso.
Por cualquier duda o consulta: Correo-
e: caela2018@ffyh.unc.edu.ar; Página web:
http://conferencias.unc.edu.ar/index.php/
CAELA/ICAELA/user/account
2das Jornadas del
Altiplano Sur: Miradas
Interdisciplinares
El Centro Universitario Tilcara, Facultad
de Filosofía y Letras - UBA invita a aquellas
personas interesadas a participar en las se-
gundas Jornadas sobre el Altiplano Sur: Mi-
radas Interdisciplinares que tendrán lugar en
la localidad de Tilcara, provincia de Jujuy,
Argentina, entre el 24 y el 29 de Septiembre
de 2018. Desde que finalizaron las Primeras
Jornadas en el año 2015 se han producido una
cantidad de investigaciones en la región Alti-
plánica tanto en Argentina como en los paí-
ses vecinos de Chile y Bolivia. Dichos traba-
jos abarcan un amplio segmento cronológico,
desde las primeras evidencias de presencia
humana en la región hasta los tiempos his-
tóricos y las investigaciones etnográficas y
antropológicas de los grupos actuales. De la
misma manera, se incorporaron también mi-
radas provenientes de otras disciplinas como
la geología, la geografía y la biología para
brindarnos una imagen más completa de los
modos de vida pasados y presentes. Por ello
se propone un ámbito de diálogo, discusión e
interacción entre los diversos agentes y disci-
plinas que confluyen en el Altiplano.
Más datos en Facebook: 2das Jornadas del
Altiplano Sur: Miradas Interdisciplinares
··································································· Agenda Internacional
56° Congreso
Internacional de
Americanistas
El carácter interdisciplinario e inclusivo
que ha caracterizado al ICA, desde su ini-
cio en 1875, como un congreso de estudios
de área en sentido completo, hace aún más
significativa esa dinámica de producción de
conocimiento. Con un planteamiento inter-
disciplinario e inclusivo, el ICA reúne a inves-
tigadores que estudian el continente ame-
ricano, desde Alaska hasta Tierra de Fuego,
incluyendo el territorio del Caribe, a partir
del análisis de su política, economía, cultu-
ral, lenguas, historia y prehistoria. Así, el Co-
mité Organizador les invita a presentar sus
propuestas y participar en el análisis y la re-
flexión sobre las especificidades de las Améri-
cas y el Caribe con el objetivo de enriquecer
las grandes teorías generales.
El Comité Organizador del 56º Congreso
Internacional de Americanistas (ICA) invita
a la comunidad académica a participar en el
encuentro que se celebrará en la Universidad
de Salamanca el 15 al 20 de julio de 2018.
Bajo el lema «Universalidad y particularismo
en las Américas», esta edición del ICA llama
a la reflexión sobre la dialéctica entre la uni-
versalidad y los particularismos en la produc-
ción de conocimiento, un diálogo en el que la
necesidad de conocer los particularismos de
los fenómenos sociales, políticos, artísticos y
culturales obliga a formular nuevas hipóte-
sis que enriquecen y replantean las grandes
teorías generales de las ciencias y las huma-
nidades.
Página web: http://ica2018.es/
40 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84
18° Congreso Mundial
IUAES
El 18° Congreso Mundial IUAES - Brasil
será realizado en la Universidad Federal de
Santa Catarina (UFSC) entre los días 16 y 20
de julio de 2018. Siguiendo la tradición de
la International Union of Anthropological and
Ethnological Sciences (Unión Internacional
de Ciencias Antropológicas y Etnológicas)
(IUAES), es un evento permite el encuentro
de antropólogos/as de diferentes países del
mundo en torno de una propuesta temática
realizada por mínimo dos coordinadores/as
vinculados a instituciones de países diferen-
tes. Los antropólogas/os que deseen hacer
propuestas de resúmenes deberán estar ins-
critas/os en el evento y ser asociadas/os al
día de la Asociación Brasilera de Antropología
(ABA) o de la IUAES.
http://www.es.iuaes2018.org/site/capa
IV Congreso Internacional
de Antropología AIBR
La asociación AIBR (Antropólogos Ibe-
roamericanos en Red) convoca al IV CONGRE-
SO INTERNACIONAL DE ANTROPOLOGÍA AIBR
que tendrá lugar en Granada del 4 al 7 de
septiembre de 2018. Si en el pasado Congreso
de AIBR se propuso hacer un viaje simbóli-
co y real (Puerto Vallarta, México, 2017), en
esta nueva edición proponemos que, sin de-
jar dicho empeño por viajar, nos detengamos
para establecer lo que mejor sabemos hacer
desde la Antropología: encontrarnos, dialo-
gar y construir relatos. De este modo trans-
formamos los lugares en contextos, es decir,
en espacios dotados de significado social.
Detengámonos, además, en un contexto que
paradójicamente no cuenta con los suficien-
tes reconocimientos y atenciones de la Antro-
pología: los Sures. Encontrémonos ahí, no en
los meros Sures geográficos, sino en los Sures
epistémicos. Dialoguemos sobre los compro-
misos de la disciplina con las personas que
habitan esos Sures y construyamos relatos
que nos ayuden a entender cómo las diferen-
cias construidas terminan convirtiéndose en
desigualdades. Esta es la llamada que os ha-
cemos para anunciar el IV Congreso de AIBR.
Una cuarta edición que trae el Congreso de
vuelta a España, para ahora detenernos en
unos Sures cargados de significados. Grana-
da (Andalucía, España) será la sede, durante
los días 4, 5, 6 y 7 de septiembre de 2018,
de esta nueva edición del Congreso Interna-
cional de Antropología AIBR. Un encuentro
que os recibe colmado de una nutrida ex-
periencia tras las anteriores ediciones y que
aspira a llegar a todos los rincones de la co-
munidad de antropólogos y antropólogas. En
esta ocasión, la Asociación AIBR cuenta con
la inestimable colaboración del Instituto de
Migraciones y el Departamento de Antropolo-
gía Social de la Universidad de Granada. Será
en la sede de esta antiquísima Universidad,
lugar de pretéritas madrasas, donde nos en-
contraremos, dialogaremos y construiremos
nuestros relatos.
Para más información: http://2018.aibr.
org/es/
X Congreso Internacional
Etnohistoria
Se convoca a participar en el X Congreso
Internacional de Etnohistoria a realizarse en
la ciudad de Quito, Ecuador, entre los días
Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 41
19 y 21 de setiembre de 2018. La última edi-
ción del Congreso se realizó en Arica (Chile),
bajo el título de “Colonización, descoloniza-
ción e imaginarios”. Ahora proponemos una
reflexión que nos permita plantear nuevas
agendas de investigación para la etnohisto-
ria. El X Congreso Internacional de Etnohis-
toria propone como eje central la renova-
ción de los estudios etnohistóricos con base
en miradas conectadas y globales. Es decir,
dejar de lado las epistemologías nacionalis-
tas y de áreas geográficas del quehacer de la
etnohistoria, rompiendo las barreras geopolí-
ticas que nos separan, expandiendo nuestras
preocupaciones más allá de los Andes para
capturar interrelaciones y ensambles globa-
les que permitan alimentar nuevos temas,
enfoques y perspectivas en la construcción
de una agenda de investigación. El lema que
nos convoca, entonces, son las miradas reno-
vadas y conectadas.
Más datos en la Página web: http://www.
antropologiavisual.net/2017/x-congreso-in-
ternacional-etnohistoria-2018/
XI Simposio Internacional
de Arte Rupestre (XI SIAR)
El Museo Arqueológico La Serena, el Dep-
to. de Antropología, Universidad de Chile, la
Universidad La Serena, el Proyecto Fonde-
cyt 1150776 y la Sociedad de Investigación
del Arte Rupestre de Bolivia (SIARB) invitan
a participar del XI Simposio Internacional de
Arte Rupestre, a efectuarse en la ciudad de
La Serena (Chile) entre el 22 y 26 de octubre
de 2018. En dicho marco se han organizado
simposios temáticos propuestos por distintos
investigadores y una mesa de comunicacio-
nes y paneles para presentación de trabajos
libres que no tengan cabidas en los simposios
temáticos.
 Para mayores informaciones se pue-
de visitar la página del simposio en face-
book: https://www.facebook.com/xisiar.
laserena, o https://www.facebook.com/
XI-Simposio-Internacional-Arte-Rupes-
tre-2018-1751535354872594/ o bien dirigirse
por correo electrónico a:
- Comisión Organizadora: xisiarlaserena@
gmail.com
- Andrés Troncoso, atroncos@gmail.com
- Matthias Strecker, SIARB, strecker.siarb@
acelerate.com
- Angel Luis Durán Herrera, Museo Arqueo-
lógico La Serena, angel.duran@museosdi-
bam.cl
XXI Congreso Nacional de
Arqueología Chilena
El Departamento de Antropología de la
Universidad Alberto Hurtado y la Sociedad
Chilena de Arqueología invitan a participar
del XXI Congreso Nacional de Arqueología
Calendario·················································································
ACTIVIDADES PERMANENTES
Lunes a viernes | 10 a 20 hs. | Muestra per-
manente del Museo Nacional del Hom-
bre: “Pueblos originarios de nuestro país:
pasado y presente”, que aborda la pro-
blemática aborigen en nuestro país en su
aspecto socio-cultural, histórico y actual.
Visitas guiadas al Museo Nacional del Hom-
bre dirigidas a instituciones culturales y
educativas de diferentes niveles y grupos;
a estas visitas pueden sumarse algunos ta-
lleres. Lunes a Viernes de 9 a 17 hs. Solici-
tar turno con anticipación por teléfono o
42 | Novedades de Antropología | Año 27, nº 84
Chilena. Este evento se llevará a cabo en la
ciudad de Santiago entre los días 3 y 7 de
diciembre de 2018.
Correo-e: xxicnach@uahurtado.cl
Página web: www.scha.cl/index.php/
eventos/congresos-nacionales
Encuesta Nacional de
Folklore. 1921
Adivinanzas
¿Por qué no llueve dos noches seguidas?
Porque está el día de por medio
Verde verde como loro, brava como toro.
La ortiga
Entre Ríos. Localidad: Villa Clara.
Departamento Villaguay. Escuela Nacional Nº 37
Maestro: Esther Aphalo
personalmente de 10.30 a 17.30 hs.
Lunes a viernes | 10 a 17 hs. | Biblioteca y
Centro de Documentación “Juan Alfonso
Carrizo”, atención al público.
Lunes a viernes | 11 a 16 hs. | Videoteca.
Visionado de documentales que forman
parte del acervo del INAPL. Solicitar
turno con anticipación telefónica o
personalmente.
Para actualizar la información
consultar nuestra página web:
http://inapl.cultura.gob.ar/
 > Área de medios audiovisuales · El Área de
Medios Audiovisuales del Instituto ofrece a organismos oficiales
nacionales, provinciales, municipales y entidades sin fines de lucro
el servicio de VIDEOTECA especializada cuya temática es organizada
según los requerimientos de los interesados. Este servicio cuenta con
más de 2400 títulos de videos producidos en el país y el exterior sobre
aspectos de la cultura argentina y latinoamericana no disponibles en
los circuitos de videoclubes comerciales. El Área también organiza Ciclos de Cine y Video
Documental Antropológico y Social, con materiales de las Muestras Nacionales organizadas
desde 1991, complementados con conferencias y debates. Asimismo, pone a disposición las
muestras fotográficas «Los indígenas en la Argentina de hoy» y «El mundo de los artesanos
y las artesanías», integradas por obras que participaron en el 2° y 3° Concurso Nacional de
Fotografía Documental Antropológica organizados por la ex-Secretaría de Cultura de la Nación
a través del INAPL. Informes: Prof. Cristina Argota, corre-e: videoinapl@yahoo.com.ar

> Asociación Amigos del INA · Es un conjunto de personas interesadas en

la acción que realiza el Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano.
Colabora y contribuye, a través del aporte privado, a sus tareas de investigación, actualización
bibliográfica y a la formación del museo. La participación en esta Asociación Civil sin fines de
lucro (Personería Jurídica Res. Nº 1133/64) está abierta para todos aquellos que, como usted,
sienten la necesidad de comprometerse con la salvaguarda y el acrecentamiento de nuestro
patrimonio cultural. ¡Asóciese!

Membresía
Miembro Titular, cuota anual: $ 40
Miembro Benefactor, cuota anual: $ 100.

Ventas en la sede del INAPL:

Artesanías tradicionales: > bolsos, monederos, cinturones y cartucheras tejidos en fibra
de caraguatá (wichi - Formosa) > objetos, mesas, banquitos y sillas materas de palo santo
(wichi - Formosa) > cestería (mbyá - Misiones), tallas de madera (mbyá - Misiones) > chales,
almohadones y carteras tejidos en lana de oveja y llama natural y teñida (Oeste catamarqueño,
Tucumán) > platería mapuche > platería urbana.
Réplicas de objetos arqueológicos que forman la colección del Museo del Hombre y del
Museo de La Plata.
Productos con el logo del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano:
bolsos, remeras y libretas.
Publicaciones, videos y discos compactos de temas antropológicos y arqueológicos.

Novedades de Antropología | Año 27, nº 84 | 43

CONTENIDO
75 Años > 75 años del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento
Latinoamericano. Alicia Martín > p. 3

Antropología > Haciendo Memorias. María Cecilia Pisarello > p. 7

Arqueología > Territorios infinitos y trashumancia en el desierto. María

Fernanda Rodríguez > p. 15

Libreta de Campo > Campaña Arqueológica en Antofagasta de la Sierra,

Abril de 2017. Cecilia Gentile y Martín Casanova > p. 21

El nuevo Código Civil y Comercial de la Nación y la Protección del Patrimonio

Cultural. Antonio Calabrese > p. 24

Noticias > p. 29

Propuestas y Convocatorias > p. 36

Agenda nacional > p. 38

Agenda internacional > p. 40

Calendario de actividades del INAPL > p. 42

IMPORTANTE: Por razones presupuestarias esta publicación saldrá semestralmente y su entrega será
en los meses de octubre y abril. Puede solicitar su recepción por correo electrónico en formato pdf
correo-e: novedadesinapl@gmail.com; o a través de la página web: http://inapl.cultura.gob.ar/

Esta publicación se imprimió en:

Cooperativa de Trabajo Proyecto Coopar Ltda.
Belgrano 1915 2do E
contacto@cooparcomunicacion.com.ar

Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano - INAPL

Dirección postal: 3 de Febrero 1370/78 - C1426BJN Buenos Aires - Argentina
Tel/fax: (54 11) 4783-6554 / 4782-7251
Correo-e: novedadesinapl@gmail.com; boletin@inapl.gob.ar
Página web: http://inapl.cultura.gob.ar/

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