Luna es una paciente de Algeria de 30 años que ha sido sometida en su país a ablación

genital a temprana edad. Luego de una separación y de haber sido repudiada por su ex
esposo, ella va a Francia para emprender una nueva vida. Actualmente -luego de un año en
Francia- se desempeña como auxiliar de vida con personas mayores y discapacitadas. Al
inicio consulta en el CMP de su comuna, puesto que presenta además de frigidez (propia de
este tipo de intervenciones), angustia, miedo, incluso pánico. No le fue bien, ya que se sintió
incomprendida, incluso intimidada por parte del médico que la recibió. Decide luego
consultar un “psysafe”.

Luego de leer la descripción de Psysafe, discuta a la luz de los contenidos del curso acerca
de este tipo de oferta a la población y de la pertinencia o no en el caso de Luna.

Qué es ser seguro?

Ser un psi* safe, es ser un.a.e profesional.e capaz de recibir personas involucradas por las
identidades MOGAI (marginalized Orientations Gender and Intersexe), personas
trabajadoras-es del sexo, diversidades raciales... y sufriendo discriminaciones sistémicas
específicas.

Nuestra característica, más allá de nuestras prácticas de psi*, no es ser experto-a.e en

todos estos campos.
Esta postura asume un encuadre político no neutro tomando en cuenta, más allá del
sujeto, las realidades opresivas del campo social, estando atentos-as-es a o reproducirlas
en el marco de nuestras prácticas y estando igualmente vigilantes a sus representaciones
opresivas en nuestros fundamentos teóricos y prácticos.

Este encuadre no neutro que asumimos permite a los pacientes saber que ellos.as.es
pueden evocar sus realidades sin temer:

· Una patologización por desconocimiento

· Una victimización
· Una negación de las realidades opresivas sistémicas cotidianas que participan en la
(de)construcción identitaria del sujeto.

De esta manera, lxs pacientes saben que las representaciones, prejuicios y

desconocimientos de los que padecen en su vida cotidiana, son no solamente conocidos y
admitidos, sino igualmente tomados en cuenta por los profesionales en sus prácticas.
Discusión:

¿Luna abyecta?

En el acto de castración que vive Luna, puede considerarse que es abyectada en su

subjetividad (placer) sin embargo, bajo las normas falocéntricas y reproductivas, Luna
estaría sometida y sumergida en normas culturales y moralmente esperables para su
cultura.
“Kristeva (1999) Abyectar remite a la acción de expulsar, separar en pos de
conservar una identidad y poder edificar la subjetividad. Por otra parte el “se abyecto” es lo
rechazado, lo corrosivo, lo repulsivo, que pone en peligro toda la posibilidad de unificación”
Bajo esta idea, Luna habría sido abyectada en pos de conservar una identidad y
edificar una subjetividad que es impuesta socioculturalmente en el origen de la paciente,
donde el placer para ellas no está permitido y el cuerpo femenino se ve supeditado a fines
meramente reproductivos. Junto con ello, Luna se vuelve en un ser abyecto sin ser ella
quien se establece como tal, ser repudiada y corrosiva socialmente por esta “otra cultura”
genera por lo tanto una dificultad mayor para una posible unificación por parte de Luna. La
internalización de la exclusión social provoca un sentimiento de culpa e inferioridad que no
cesa de brotar, muchas veces estos sentimientos son responsables de la dificultad de
organización en relación a la vida profesional y consecuentemente económica.
La oferta del psysafe en el caso de Luna tiene directa relación con su padecer, y
consideramos que si es una buena opción para ella, esto en la medida que a través de este
espacio es posible que Luna tome consciencia de lo que ha vivido y de la manera en la que
a pesar de ser situaciones que ha vivido producto de políticas y culturalidades propias de su
sociedad de origen, no es lo que la define, consideramos que este espacio, al ser político no
neutro, podría tener la capacidad de empoderar a Luna de su propio cuerpo castrado.
“No hay como aislar la práctica psicoanalíticas así como las otras prácticas “psi” de
las contribuciones de la antropología, de la sociología y de la historia, se corre el riesgo de
que los psicoanalistas y los demás profesionales “psi” demoren en comprender las
transformaciones que se operan en la sociedad.”
A partir de este último elemento, la idea de aterrizar la clínica a una posición política
y cultural que otorgue un terreno “seguro” para esta paciente, refiere también a la idea de
movilizar la clínica en pos de una realidad social y sacarla del marco de lo privado,
considerando que, lo privado es político, el caso de Luna no sólo le compete a ella y por lo
tanto, es bueno que ella pueda contar con una red de apoyo, en la que no sólo se valide su
padecer subjetivo, sino también su lugar en el mundo como una mujer carente de clítoris,
que pueda encontrar el goce físico-sexual en otras formas. Y con ello, el trabajo de
transformación del Psysafe se vuelve clave, porque en la medida que se van variando
elementos sociales, los casos como los de Luna pueden considerarse menos castigados
socialmente, como establece Porchart “habría que hacer un trabajo de desplazamiento de la
patología a la política”, considerando la manera en la que la existencia de políticas
heteronormativas y predominantemente patriarcales y falocéntricas han dejado a la mujer
en un lugar de “otro”, como se desprende del texto de Simone de Beauvoir, donde
finalmente la posición de lo femenino está al servicio y en concordancia de lo que ellos
determinan es lo femenino.
 Sin desmedro de lo anterior, la instancia del Psysafe, la consideramos positiva y
necesaria para un primer momento en el tratamiento de Luna, ya que puede entregar las
herramientas políticas y sociales para poder validarse, lo ideal sería que en un segundo
momento, Luna buscará la clínica que más confiada y segura la haga sentir, más allá de su
diferencia anatómica impuesta. Ya que el Psysafe la ubica en en una minoría siendo ideal
que ella pueda reivindicar su deseo, goce y placer, a partir de una clínica psicoanalítica,
como instrumento útil para pensar su funcionamiento psíquico en la que se pudiese
historizar, llevándola al plano de su propia subjetividad, con ello pudiendo reivindicar su
cuerpo mutilado.