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Pensamientopedagógico

La pedagogía como disciplina:


aproximaciones teóricas y
reflexiones desde la práctica
Francisco González Alvarado
Universidad Nacional de Costa Rica

“La educación en general va a tener que reformularse de nueva planta, recon-


ceptualizarse en términos de educación a lo largo de la vida y en el ámbito de toda la sociedad,
volver a lo social, reinventarse como educación social en la que los objetivos de integración y
convivencia sean determinantes y en los que la ‘escuela’, el tipo de escuela que emerja de todo
este proceso de transformación, sea una instancia más de ese continuum educativo de toda la vida
de los hombres en comunidad y no algo separado y segregado de la misma.”
José Ortega Esteban

En el ámbito de la teoría sobre la educación como disciplina científica; y, segundo, se


y su discusión como disciplina científica, las ofrece una serie de valoraciones conceptuales
décadas de 1970 y 1980 fueron testigos de y epistemológicas sobre la pedagogía desde
debates aún no completamente cerrados. Uno una perspectiva amplia e integradora.
de los más significativos ha tenido que ver con
su estatus epistemológico, es decir, su obje- Pedagogía y ciencias de la educación:
n
to-método de estudio y su relación con otras Escenario para su discusión
disciplinas. El punto álgido de la discusión se Una de las clasificaciones sobre el estatus
ha centrado en el establecimiento de una serie científico de la educación que influyó con
de clasificaciones cuyo principal propósito bastante ímpetu y de la cual se derivaron
consiste en delimitar cuáles ciencias y disci- otras fue la planteada por Mialaret (1977,
plinas, de acuerdo con su naturaleza, sirven citado por Hernández, 2002: 40-41), quien
de soporte para el estudio de lo educativo, apuesta por una concepción de ciencias de
reconociendo que el pulso pendulará entre las la educación y ofrece una primera clasifi-
concepciones que defienden las denominadas cación sobre ellas:
“ciencias de la educación” y aquellas que se
inclinan por la “pedagogía”.

De ahí que las siguientes páginas intentan,


desde una perspectiva reflexiva y propositiva,
cavilar sobre la pedagogía como disciplina
científica en construcción. Para ello, la cues-
tión se aborda a partir de dos componentes
interrelacionados: primero, el debate entre
la pedagogía y las ciencias de la educación,
con el objeto de visualizar y comprender
los fundamentos conceptuales de la primera

 Máster en Educación, licenciado en la Enseñanza


de los Estudios Sociales y bachiller en Historia
por la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA).
Subdirector de la División de Educología de la
Universidad Nacional. Académico e investigador
de la UNA desde 1995.

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“[Mialaret] establece que las ciencias de la otro grupo de autores que, manteniendo la
educación pueden clasificarse en tres grupos Pedagogía como ciencia general de la educa-
si se toma en cuenta el aspecto o dimensión ción, admiten la existencia de otras ciencias
de la educación en el que se pone el énfasis, de la educación, pero dependientes de la
a saber: a) las que estudian las condiciones primera (Nassif, 1958; García Hoz, 1968).
generales o locales de la educación, entre Una tercera corriente admite la existencia
ellas, Sociología de la educación, Economía de varias ciencias relacionadas con la edu-
de la educación, b) las que estudian la cación, pero independientes entre sí, puesto
situación educativa y los hechos educati- que cada una contempla el hecho educativo
vos: Psicología de la educación, Didáctica desde una panorámica propia y de acuerdo
general y, c) las que se dirigen al estudio con esta configura el cuerpo disciplinar de
de la evolución o de la reflexión sobre la contenidos teoréticos, tecnológicos y prác-
educación: la Filosofía de la educación y la ticos (Clausse, 1970; García Garrido, 1982;
Planeación educativa”. Colom, 1982; Quintana, 1983). Y un último
grupo considera Ciencia de la Educación a
Clasificaciones como la de Mialaret y otras toda disciplina relacionada con la educación
identifican corrientes de pensamiento directa o indirectamente, aunque no la tenga
variadas. Fernández y Sarramona (citado como objeto de estudio”.
por Tejada, 2005: 68) establecen cuatro
grupos: Adeptos a uno u otro enfoque han esgrimido
sus posturas desde diferentes ángulos epis-
“En primer lugar, los que consideran que temológicos y conceptuales y han llegado a
existe una única Ciencia de la Educación —la conclusiones divergentes y hasta contradic-
pedagogía— (Planchard, 1969; Manganiello, torias. Las más importantes giran en torno
1970; Vexliard, 1970). En segundo lugar, de las siguientes: para unos la pedagogía

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no es una ciencia, sino una técnica o un fue la postura adoptada en las universida-
arte; para otros es una ciencia teorética, des estadounidenses, donde la terminología
práctica y aplicada, independiente de las anglosajona, por carecer del vocablo peda-
otras y ciencia madre de la educación. gogía, ha empleado irrestrictamente y de
Algunos la subordinan a otras y la ubican manera amplia el de education, incluyendo
como parte de las llamadas “ciencias de en esta denominación a las teorías de la
la educación”. De tal forma, el panorama educación y especialmente lo que en esos
resulta complejo y pareciera revelar que el contextos se reconoce como instrucción. Fue
debate no ha concluido. así cómo, gradualmente, las facultades de
Educación adquirieron el rango de ciencias
Sin embargo, esta última postura ha sido de la educación y tomaron la decisión de
cuestionada con mayor rigurosidad durante sustituir la tradición y el enfoque de lo
el lustro anterior, especialmente al considerar pedagógico.
que su visión ha reducido y ‘superficializado’
a la pedagogía como disciplina científica. En Costa Rica este hecho se refleja con toda
Señala al respecto Quintana (1997: 66): contundencia en la disparidad de criterios
adoptados por las facultades de Educación
“El saber pedagógico se reduciría a los de las universidades estatales y privadas a
principios expuestos por la Psicología de la la hora de diseñar los diferentes programas
Educación, la Economía de la Educación, la de estudio y, especialmente, en la designa-
Historia de la Educación, la Sociología de ción que consignan en sus títulos. No debe
la Educación y otras ciencias educacionales: extrañar entonces que en unas universidades
aparte de ellas la pedagogía no tendría nada se otorgue, por ejemplo, el certificado de
que decir. La pedagogía sería un nombre bachiller en Ciencias de la Educación con
vacío, una ilusión científica; un término, énfasis I y II (Universidad de Costa Rica-
en fin, que debe desaparecer”. UCR), y en otras el de bachiller en Pedagogía
con énfasis I y II (UNA). Incluso al interior
Siguiendo con esta misma ruta de aná- de una misma facultad prevalecen criterios
lisis, Flores Ochoa (2005: 21) apunta lo divergentes; así, por ejemplo, en el Centro
siguiente: de Investigación y Docencia en Educación
(CIDE) de la UNA, el nombre del título
“[…] el objeto de la pedagogía ha sido —en Ciencias de la Educación o Pedago-
fraccionado desde disciplinas vecinas cuyo gía— depende de la División Académica y
objeto de estudio es también el ser hu- su enfoque. No es este solo un asunto de
mano, como ser cultural —la sociología, terminología, pues envuelve, como segui-
la psicología, la economía, la lingüística, damente se expone, una trama epistémica
la antropología, etc.—, bajo el nombre más compleja, que redunda, entre otras
de ‘ciencias de la educación’, que se han cuestiones, en las características del modelo
dedicado al estudio del proceso educativo de formación docente que se adopte.
cada una desde su propia concepción teó-
rica y metodológica, constituyendo como Sin embargo, con el objeto de llevar la
consecuencia una pluralidad de objetos de discusión a puerto, se hace imprescindible
estudio que no sólo dispersa el proceso reconocer que las actuales tendencias con-
educativo sino, incluso, el ideal de un objeto ceptuales sobre la educación y las demandas
pedagógico unificado”. socioculturales que se le hacen apuntan a
la necesidad de distinguir con claridad los
De una u otra manera, esta es la concepción límites entre una postura y otra, recono-
y desconcierto conceptual que ha primado ciendo el verdadero estatus de la pedagogía
en muchas facultades de Educación —no en como ciencia y la posibilidad integradora
todas, claro está— de Europa y América. de y con otras disciplinas, como se verá a
Especialmente influyente en este sentido continuación.

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Quintana afirma de manera contundente “[…] teoría y disciplina que comprende,
que las ciencias de la educación y la peda- busca la explicación y la mejora permanente
gogía constituyen áreas del conocimiento de la educación y de los hechos educativos,
“diferenciadas”: mientras que las primeras implicada como está en la transformación
se centran en el estudio de los distintos ética y axiológica de las instituciones for-
aspectos (sociales, económicos, culturales e mativas y de la realización integral de todas
históricos) de la educación como fenómeno o las personas”.
resultado, es decir, a través de la sociología
de la educación, la economía de la educación, De ahí que comprenda y abarque tanto el
la psicología de la educación, entre otras, y ámbito del acto mismo de educar como
por medio de profesionales como sociólogos, los medios, recursos y estrategias para su
economistas, historiadores, no de pedagogos; desempeño coherente y sistemático.
la segunda estudia el acto educativo (la
acción de educar) con sus distintas ramas En una línea similar a la planteada por
y variedades, de modo que constituye un Ochoa, Ordóñez (2004: 231-232) insiste
corpus de “ciencias pedagógicas”. en la necesidad de visualizar la pedagogía
desde una perspectiva amplia, menos cien-
Ahora bien: la postura de Quintana no solo tífico-positivista y más humanizante. Al
resalta a la pedagogía como disciplina, sino respecto, asevera:
que admite que la separación entre un ob-
jeto de estudio y otro no significa que sean “El objeto de estudio de la pedagogía es
excluyentes entre sí, especialmente por la dinámico porque es humano, social, psico-
contribución que se hace desde las ciencias lógico, político, administrativo, biológico,
de la educación y otras ciencias sociales al etc., es decir, que la pedagogía se hace
estudio de los procesos pedagógicos. Dice permanentemente porque su objeto es
al respecto este autor (1997: 67): dinámico, su verdad de hoy puede no ser
verdad el día de mañana, la verdad de aquí
“Lo que las une es el estudio de la educación puede no ser verdad en otra parte”.
(objeto material); lo que las distingue es el
aspecto que estudian de la educación (obje- Este mismo autor (2004: 305) reclama la
to formal). Pues la educación, en efecto, es necesidad de romper con los paradigmas
una realidad semántica doble, según se le fragmentarios positivistas que han rodeado
considere in infieri o in facto esse; lo primero a la pedagogía, e insiste en valorar que:
lo estudia la Pedagogía, y lo segundo las “[…] el objeto de estudio de la pedagogía
Ciencias de la educación”. —la educación— es praxológico, es decir,
demanda permanente vigilancia de la rela-
Por ello, se considera que la pedagogía, a ción dialéctica entre la práctica y la teoría.
pesar de que recurre con frecuencia y validez Las ideas pedagógicas no son abstractas sino
a los hallazgos proporcionados por las cien- que son praxológicas, esto es, se relacionan
cias de la educación y otras ciencias sociales por una parte con la práctica de la educación
o humanas, en la consideración de Pérez y, por otra, con el esfuerzo por pensar esa
Gómez (1978), quien coincide con Quintana, práctica, sistematizarla e inclusive funda-
posee un objeto de estudio diferenciado y mentarla filosóficamente”.
unas formas y métodos de acercamiento
distintos de ellas, como seguidamente se Postura que supera ampliamente los enfo-
intentará exponer. ques que resaltan el carácter estrictamente
técnico de la pedagogía, que han encontrado
Valoraciones conceptuales y
n terreno fértil para su adopción y disemina-
epistemológicas sobre la pedagogía ción en los planteamientos epistemológicos
como disciplina que han inspirado las reformas educativas
En primer lugar, siguiendo a Flores (2005: en América Latina en el último lustro. Al
25), la pedagogía es la: respecto, Villarini (2004: 3) plantea:

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“El desarrollo de la pedagogía como práctica artística y propugnar una visón amplia que
instrumental, sobre todo en el pasado siglo incluya lo praxológico. Para ello es permitido
XX, llevó a que perdiéramos la conciencia y necesario echar mano de diversas discipli-
del fin humanista que debería orientarla. nas, especialmente de las ciencias sociales,
La formación del docente tanto en escuelas de las ciencias de la educación y de las
de pedagogía como en los propios centros denominadas ciencias pedagógicas, dentro
escolares suele estar dominada por preocu- de una concepción que pretende generar
paciones instrumentalistas o técnicas. Las una visión articuladora y estructurante de
cuestiones teórico-prácticas se descuidan. la pedagogía sobre la educación.
El proceso reflexivo, deliberativo, estraté-
gico, experimental, investigativo, que debe En tercer lugar, cuando se atribuye a la
caracterizar a la pedagogía como práctica pedagogía la posibilidad de reflexionar y
con un interés humanista emancipador es actuar sobre la práctica educativa, se plantea
altamente descuidado”. la necesidad perentoria de pensar sobre los
objetos de conocimiento, esto es, las dis-
Esta preocupación pone sobre el
n tintas formas de representación simbólica y
tapete de la discusión el carácter mental que los sujetos y la colectividad se
transformador de la pedagogía. han construido para desmenuzar e interpretar
En segundo lugar, puede afirmarse entonces la realidad; se trata, para expresarlo de una
que por medio de la pedagogía es posible manera más simple, de pensar en los con-
y válido analizar con suficiente rigurosidad ceptos o categorías mediante las cuales se
los fenómenos educativos, con el objeto de estructuran los conocimientos o “contenidos
influir en la transformación ética y axiológica del aprendizaje” y las estrategias adecuadas
de todas las personas, más allá del “hecho para su comprensión, es decir, de la didáctica
educativo” en su sentido positivista; esto es, como disciplina pedagógica. La pedagogía,
trascender la explicación meramente técnico- por lo tanto, en su esfuerzo por comprender

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esa realidad educativa en un sentido amplio, dedor de diferentes tendencias o pedagogías
aborda de manera profunda, sistemática, que representan distintos ángulos o puntos
integral e intencionada los contenidos del de vista al interior de la misma disciplina.
aprendizaje, lo que se ha de aprender y cómo Estas posturas recogen diferentes concepcio-
se ha de enseñar. nes filosóficas, históricas, socioeconómicas
y políticas. Entre otras, Sevillano (2005)
Ello supone elaborar estrategias adecuadas al reconoce la pedagogía social, la pedagogía
contexto sociocultural, al nivel de desarrollo comparada, la pedagogía intercultural y la
cognoscitivo de los estudiantes y a la estructu- pedagogía crítica.
ra de la disciplina en particular (la asignatura
como objeto de conocimiento); de ahí que se Referencias bibliográficas
n
plantee la posibilidad de hablar de prácticas
pedagógicas, formas o procedimientos particu- Fernández, Francisco; 2003; Sociología de la
lares, aquellas que se preocupan por la puesta educación. Madrid: Prentice Hall.
en marcha de capacidades, habilidades y des-
trezas propias de cada disciplina o asignatura. Flórez, Rafael; 2005; Pedagogía del cono-
Sin que ello, de manera alguna, signifique cimiento. 2.ª edición. Bogotá: Editorial
descuidar su esencia como disciplina teórica- McGraw Hill.
práctica, la interpretación-transformación y la
emancipación-liberación. Hernández R., Gerardo; 2002; Paradigmas
en psicología de la educación. México, D.
Conclusiones
n F.: Paidós.
A partir de las afirmaciones anteriores, interesa
rescatar las siguientes conclusiones. La primera Ordóñez, Jacinto; 2006; Historia de la pe-
tiene que ver con la consideración amplia, dagogía. San José de Costa Rica: Editorial
global y compleja del objeto de estudio de la UNED.
pedagogía: “el hecho educativo” o, más bien,
los “contextos de aprendizaje”, de tal forma Pozo Municio, Ignacio; 2001; Aprendices y
que, por encima del mero carácter normativo maestros. Madrid: Alianza.
—esto es, la posibilidad de establecer un
conjunto de principios orientadores de ac- Quintana, José M.; 1996; “¿Pedagogía
tuación—, se abra espacio a la indagación o ciencias de la educación?”. En Primer
crítica de la experiencia educativa, lo que Congreso Internacional de Epistemología y
implica obligatoriamente la circunscripción al Educación. San José de Costa Rica: Editorial
análisis de la cultura y la historia contextuada UNED.
de los sujetos por medio de la investigación
en un doble y simultáneo proceso de inter- Sevillano, María Luisa; 2005; Didáctica en el
pretación-transformación, esto es, rescatar lo siglo XXI. Madrid: Editorial McGraw Hill.
hermenéutico por encima de lo pragmático.
Stouvenel, Maricela; 1996; “¿Es la pedagogía
La segunda es la necesidad de recordar que una ciencia?”. En Primer Congreso Internacio-
resulta indispensable el enriquecimiento nal de Epistemología y Educación. San José
permanente de la pedagogía a partir de los de Costa Rica: Editorial UNED.
aportes de otras disciplinas, concurrencia
colaborativa que facilitaría la descripción, Tejada Fernández, José; 2005; Didáctica-
explicación y solución de problemáticas Currículum. Barcelona: Editorial Davinci.
educativas de diversa índole.
Villarini, Ángel; 2004; “Una aproximación
En tercer lugar, debe decirse que, en el crítica al tema cerebro y educación”. Tomado
proceso de construcción de su objeto de de: Proyecto para el Desarrollo de Destrezas
estudio, la pedagogía se ha articulado alre- de Pensamiento: <www.pddpupr.org>.n

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