El destino de los Fujimori

De los 130 congresistas que está compuesto nuestro Congreso, más de la mitad han sido elegidos
del Partido Fuerza Popular liderado por Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori
quien gobernó el Perú de 1990 al 2000, gobierno interrumpido luego de denuncias de corrupción a
su asesor Vladimiro Montesinos.

Muchos dirán, “los hijos de tienen que pagar la culpa de los padres”, yo creo en eso sin duda, pero
para postular a la presidencia de un país, no sólo es necesario decir “yo soy diferente a mi padre”,
“la que postula a la presidencia soy yo, no Alberto Fujimori”, sino desvincularse totalmente de los
activos y pasivos del régimen anterior. Keiko creyó que con separar a algunas figuras notables del
gobierno de Fujimori iba mostrar una opción moderada, sin duda le bastó para llegar a una
segunda vuelta y para obtener los 73 curules en el congreso, no fue suficiente para ganar la
presidencia (apoyado del antivoto y el de otras fuerzas políticas sin mucha representación, con la
ausencia de los medios de comunicación y una gran campaña transversal de jóvenes que incluyó
movilizaciones como el famoso “Keiko no va” o los lemas “Fujimori nunca más”, PPK no hizo más
que abrir los brazos).

Si bien la elección de PPK, que bajo el concepto o doctrina económica es similar o idéntico al de
Keiko Fujimori, que no harán mas que continuar los gobiernos anteriores con mínimas reformas, el
papel principal está en el congreso. Los congresistas de FP tienen la bancada necesaria para hacer
reformas profundas al sistema electoral así como iniciar la bicameralidad del parlamento aunque
con esto asesine poco a poco su libro sagrado: la Constitución del 93. Si no se muestran
dialogantes y son conflictivos con el gobierno entrante, sería el primer puntapíe para las próximas
elecciones, si pretenden presidir los destinos del país.

Otro lado que desembocaría a una disolución de los herederos de Fujimori, es el conflicto de
parentesco, con la concepción de que sólo un Fujimori puede ser candidato, su hermano Kenji es
un peligro para ellos desde esto debido a que se muestra manipulable para intereses de sectores
que quieran conseguir el poder o acelerar algunos proyectos, si se concreta un conflicto, en mi
opinión, sería lo mejor para el Perú, si se concreta la idea de un partido, esperemos lo sea con
discurso moderado, con elecciones internas libres y con la expectoración de los lastres antiguos
que se encuentran ocultos listos para atacar apenas sean armados.

El destino de Fujimori está nublado, habría que esperar las elecciones regionales y municipales,
muchos partidos se jugarán la vida ahí, es necesario mantenerse vigentes ya que en cinco años los
votantes suelen olvidar a sus partidos y optar por personajes nuevos o simpáticos.

Repito, hay dos opciones para los Fujimori, es desaparecer contundentemente o simbolizar un
partido importante, como el APRA, PPC o Acción Popular, pero con la eliminación del caudillismo,
que no hacen más que representar pequeñas dictaduras como la sucesión de los gobiernos
absolutistas.