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Chapter 1: Evaluation and Treatment of Ocular Surface Diseases

Manual de Ginecología
Quirúrgica
Editor

Dr. Ricardo A. Mastellari M.

ERRNVPHGLFRVRUJ

Una División Editorial de Jaypee Brothers Medical Publishers (P) Ltd.


Nueva Delhi • Ciudad de Panamá • Londres • Filadelfia (EEUU)
Una División Editorial de Jaypee Brothers Medical Publishers (P) Ltd.

PRODUCCION
Editor en Jefe: Dr. Samuel Boyd
Directora de Producción: Kayra Mejía
Composición Digital: Erick Navarro
Director de Arte: Eduardo Chandeck
Comunicaciones Internacionales: Joyce Ortega

MERCADEO
Director de Mercadeo y Ventas para América Latina: Srinivas Chaubey
Gerente de Mercadeo: Miroslava Bonilla
Gerente de Ventas: Tomás Martínez
Servicio al Cliente: Sheyla Marengo

© Derechos de Autor, Edición en Español, 2013 por Jaypee - Highlights Medical Publishers,
Inc. Todos los derechos son reservados y protegidos por el derecho de autor. Ninguna sección
de este libro podrá ser reproducida, almacenada en un sistema de recuperación o transmitida
en ninguna forma o medio, fotocopias, mecánico, grabación u otro ni sus ilustraciones copiadas,
modificadas o utilizadas para su proyección sin el consentimiento por escrito del productor.
Como este libro llegará a los ginecólogos de diferentes países con diferente entrenamiento,
cultura y antecedentes, los procedimientos y prácticas descritas en este libro deben ser implementadas en
cumplimiento de los diferentes estándares que determinen las circunstancias de cada situación específica. Se
han realizado grandes esfuerzos para confirmar la información presentada y para relacionarla con las prácticas
de aceptación general. El autor, el director y el productor no pueden aceptar la responsabilidad por los errores
o exclusiones o por el resultado de la aplicación del material aquí presentado. No existe ninguna garantía
expresa o implícita de este libro o de la información por él impartida.
Cualquier reseña o mención de compañías o productos específicos no pretende ser un respaldo
por parte del autor o del productor.

MANUAL DE GINECOLOGÍA QUIRÚRGICA


Dr. Ricardo A. Mastellari M.

ISBN: 978-9962-678-67-0

Publicado por: Jaypee - Highlights Medical Publishers, Inc.


Ciudad del Saber
Tecnoparque Industrial, Edif. 237
Gaillard Highway, Clayton
Panamá, Rep. de Panamá
Tel: (507) 301-0496 / 97 - Fax: (507) 301-0499
E-mail: cservice@jphmedical.com
Worldwide Web: www.jphmedical.com

ii
Editor

Dr. Ricardo A. Mastellari M.


Editor - Ginecología y Obstetricia,
Jaypee Highlights Medical Publishers.
Director Científico,
Centro de Medicina Reproductiva y Gineco-Obstetricia,
Consultorios Punta Pacífica,
Panamá, Rep. de Panamá

iii
Autores Contribuyentes

Dr. Alfonso Arias A. Dr. Claudio Chillik


Centro Médico Docente La Trinidad, Director Científico de CEGYR
Caracas, Venezuela. Medicina Reproductiva
Comité Científico del Instituto Europeo de Ciencia Buenos Aires, Argentina
Endoscópicas
Caracas, Venezuela
Dr. Roberto Epifanio M.
Director IVI Panamá
Dr. Saúl Barrera Emiliani Ginecología, Obstetricia e Infertilidad
Ginecología, Obstetricia e Infertilidad Unidad de Infertilidad y Reproducción
Unidad de Infertilidad y Reproducción Centro IVI
IVI Panamá Panamá, República de Panamá
Obarrio, Panamá
República de Panamá
Dr. Pedro F. Escobar
Profesor Asistente de Cirugía,
Dra. María Graciela Belardi Director de Laparoscopia y Cirugía Robótica,
Médica Ginecóloga, Instituto de Salud de la Mujer,
Práctica Privada, Cleveland Clinic,
Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento Cleveland, OH, EEUU
Buenos Aires, Argentina

Dra. Mercedes Espada Vaquero


Dr. Mariano Luis Bianchi Médico Adjunto
Facultad de Medicina Servicio de Ginecología y Obstetricia
Universidad del Salvador, Hospital Universitario Quirón
Buenos Aires Argentina. Madrid, España.
Obstetricia y Ginecología Hospital Cosme Argerich; Profesora Asociada
Instructor de Residentes Hospital Argerich; Facultad de Medicina
Médico Asociado en PREGNA Medicina Reproductiva, Universidad Europea de Madrid
Miembro adherente de SOGIBA (Sociedad de España
Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires);
Miembro de SAMeR (Sociedad Argentina de
Medicina Reproductiva) Dr. Juan José Etchepareborda
Buenos Aires Argentina Médico Ginecólogo
Doctor en Medicina
Dra. Andrea N. Coscia Docente autorizado de la Universidad de
Médica, Buenos Aires
Sección de Ginecología y Reproducción CEGYR Especialista en Medicina Reproductiva
Medicina Reproductiva Especialista en Cirugía Laparoscópica Ginecológica
Buenos Aires, Argentina Buenos Aires, Argentina

iv
Autores Contribuyentes

Dra. Naydeli García Dr. Alex Juncá Wendehake


Cirugía de Mínima Invasión. Especialidad en Ginecología Oncológica y Patologia
Profesora de la Cátedra Clínica Quirúrgica y Mamaria, Hospital Universitario de Bellvitge,
Terapéutica “B”, Barcelona, España
Escuela Luis Razetti, Ginecólogo Obstetra,
Hospital Universitario de Caracas, Instituto Oncológico Nacional
Universidad Central de Venezuela Servicio de Ginecología Oncológica
Venezuela Panamá, República de Panamá;
Doctor en Medicina, Facultad de Medicina
Universidad de Panamá;
Dr. Juan D. Garisto R. Especialista en Ginecología y Obstetricia
Residente del Servicio de Urología, Hospital Santo Tomás - Ciudad de Panamá,
Caja de Seguro Social. República de Panamá
Panamá, República de Panamá

Dr. Jorge E. Lasso de la Vega Z.


Dr. Fernando Roberto Gorosito Especialidad en Ginecología Oncológica,
Médico Especialista en Ginecología Oncológica Pontificia Universidad Javeriana de
Sección Ginecología Oncológica Santafé de Bogotá.
Hospital Universitario de Buenos Aires Doctor en Medicina,
Argentina Facultad de Medicina de la Universidad de Panamá
Especialista en Ginecología y Obstetricia
(CHM Dr. AAM-CSS).
Dra. Rosmery Hernández Contreras Maestría en Docencia,
Médico especialista en Ginecología y Obstetricia con Universidad Interamericana de Panamá
subespecialización en Uroginecología y Disfunción Panamá, República de Panamá
de Piso Pélvico.
Coordinadora, Clínica de Piso Pélvico, Dr. Javier Magrina
Maternidad del Hospital Santo Tomás, Profesor de Obstetricia y Ginecologia
Panamá, República de Panamá Mayo Clinic Arizona
Directora, Unidad de Piso Pélvico y Uroginecología. Fenix, Arizona
Hospital Punta Pacífica.
Profesora Asistente de las Catedras de
Ginecología y Obstetricia Dra. Mariana Beatriz Miguens
Universidad Latina de Panamá Médica Residente en Tocoginecología,
Panamá, República de Panamá Hospital J.M. Penna,
Buenos Aires, Argentina

v
Autores Contribuyentes

Dra. Mayka Morgan Ortega Dr. José Luis Ríos


Ginecología, Obstetricia e Infertilidad Residente de Coloproctología
Unidad de Infertilidad y Reproducción Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición
IVI Panamá Dr. Salvador Zubirán
Obarrio, México D.F., México
Panamá, República de Panamá

Dr. Homero Rodríguez Zentner


Dra. Raquel Muñoz Sánchez Cirugía Laparoscópica Avanzada y Coloproctología
Médico Adjunto de la Unidad de Hospital Punta Pacífica
Ginecología Oncológica Panamá, República de Panamá
Servicio de Ginecología y Obstetricia
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau
Barcelona, España Dr. Enrique Soto, M.Sc.
Fellow, Endocrinología Reproductiva e Infertilidad,
Obstetricia, Ginecología,
Dr. Sebastián Nicolás Neuspiller Instituto de Salud de la Mujer,
Tocoginecólogo Especialista en Fertilidad, Cleveland Clinic,
Instituto de Reproducción Asistida Fecunditas, Cleveland, OH, EEUU
Buenos Aires, Argentina

Dr. Rubén Ureña


Dra. Yuddysay Ng Servicio de Urología,
Servicio de Endoscopía, Caja de Seguro Social
Salud Chacao, Panamá, República de Panamá
Caracas, Venezuela.
Docente del IECE,
Caracas, Venezuela

vi
Reconocimientos

Después de haber dedicado grandes esfuerzos y arduo trabajo en este importante


proyecto, deseamos expresar nuestro profundo reconocimiento y gratitud a las personas
que han tenido un impacto positivo en esta obra.

Nos sentimos agradecidos con el Dr. Samuel Boyd, quien nos propuso crear este
Volumen y nos animó a alcanzar la meta con excelentes resultados.

Estamos en deuda con los Autores Contribuyentes. Sin su valiosa colaboración


esta publicación no hubiese sido posible.

Deseamos agradecer al personal de Jaypee Highlights, en especial a la


Sra. Kayra Mejía, Erick Navarro, Eduardo Chandeck, Laura Durán por su dedicación
y entusiasmo que ha sido vital para el éxito de este proyecto.

También tengo que agradecer a mi familia, quienes dieron apoyo total a mi


dedicación a este proyecto, especialmente a mi madre, a mi esposa, pilar que me sostiene,
y a mi adorada hija Mariana Lucía, luz de mi vida.

A los miles de lectores de Jaypee Highlights Medical Publishers, cuyo apoyo


e interés por lo que escribimos es el principal estímulo para nuestro gran compromiso de
servir a la ginecología mundial..

Dr. Ricardo A. Mastellari M.

vii
viii
Prefacio
Los trastornos ginecológicos son los más comúnmente vistos en las prácticas de
medicina en general, no necesariamente porque la mujer sea más responsable, aunque
sí lo es, sino porque sus órganos ginecológicos son mucho más vulnerables al medio
ambiente, porque conectan directamente con el peritoneo abdominal, por la exuberancia
de la flora bacteriana en su entorno y, por lo delicado de sus funciones. Aun así, al no ser
órganos vitales, los trastornos generados en ellos son muchas veces mal diagnosticados,
mal tratados y poco comprendidos, por cuya razón siguen generando consultas muchas
veces innecesarias y altamente engorrosas para el paciente. Puedo añadir que su
incomprensión pasa a generar trastornos más profundos, virulentos, que pueden llegar
a producir daño irreparable en sus estructuras.

El delicado equilibrio de la vagina y su flora es exquisito, la interacción con el
ambiente externo es directa y sus mucosas son campo de batalla diario en un recambio
cíclico que implica un sistema inmunológico, sistema glandular, equilibrio hormonal y
gran capacidad para adaptarse a los embates de la actividad sexual constante.

Igualmente, el cuello uterino y el útero, en conjunto con los ovarios, hacen del
sistema reproductor femenino único, en el sentido de su diseño para procrear y dar
vida a través de su interacción con su contraparte masculina. Ningún otro sistema se le
asemeja en cuanto a la sublime función de desarrollar vida nueva en su interior.

Está conectado con sistemas considerados sofisticados, como el complejo sistema
hormonal, humoral, simpático, parasimpático y funciones neurológicas superiores, tanto
del cerebro primitivo como de la novedosa corteza prefrontal; sin embargo, al no ser
considerados órganos vitales (aunque en ellos se desarrolle la vida) son generalmente
puncionados, biopsiados, amputados, fulgurados y tratados, en muchos casos, con menos
dignidad que con la que se trata una estructura corporal de mucha menor importancia.

Este elegante y excelente manual pretende exponer el tratamiento, con mucho
respeto y basado en un conocimiento profundo, de las patologías más comunes, y la
forma más eficiente de diagnosticarlas y tratarlas, ya sea médicamente o quirúrgicamente,
de manera que se preserve la funcionalidad de estos maravillosos órganos que son
responsables de la existencia de la raza humana sobre la tierra.

Dr. Carlos Díaz-Urriola


Ginecología-Obstetricia-Medicina Reproductiva

ix
Contenido

1. Anatomía Quirúrgica para el Ginecólogo.........................................................1


Dr. Jorge E. Lasso de la Vega Z.

2. Esterilización Tubaria, Recanalización Tubaria y Tuboplastías. ................7


Dr. Saúl Barrera, Dra. Mayka Morgan, Dr. Roberto Epifanio M.

3. Embarazo Ectópico..............................................................................................15
Dr. Mariano Luis Bianchi

4. Miomatosis Uterina..............................................................................................25
Dra. Andrea N. Coscia, Dr. Claudio Chillik

5. Poliposis y Sinequias...........................................................................................37
Dr. Alfonso Arias, Dra. Yuddysay Ng

6. Histerectomía. .......................................................................................................45
Dra. Naydeli García

7. Anomalías de los Conductos de Müller...........................................................59


Dr. Juan José Etchepareborda

8. Endometriosis........................................................................................................73
Dr. Sebastián N. Neuspiller, Dra. Mariana B. Miguens

x
Contenido

9. Relajación de Piso Pélvico...................................................................................... 83


Dra. Rosmery Hernández C.

10. Patologías Benignas del Ovario............................................................................ 95


Dr. Alex Juncá Wendehake

11. Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal. ....................................... 101


Dra. María Graciela Belardi, Dr. Fernando R. Gorosito

12. Fístula Vesicovaginal. .............................................................................................. 119


Dr. Rubén Ureña, Dr. Juan D. Garisto R.

13. Fístula Recto Vaginal............................................................................................... 129


Dr. Homero Rodríguez Zentner, Dr. José Luis Ríos

14. Nuevos Abordajes en Ginecología........................................................................ 143

I. Laparoscopía de Puerto Único........................................................................ 143


Dr. Enrique Soto, M.Sc., Dr. Pedro F. Escobar

II. Cirugía Robótica en Ginecología. ................................................................... 147


Dra. Mercedes Espada V., Dra. Raquel Muñoz S., Dr. Javier Magrina

Indice. .................................................................................................................................. 161

xi
xii
Capítulo 1: Anatomía Quirúrgica para el Ginecólogo

Capítulo 1
Anatomía Quirúrgica para
el Ginecólogo
Dr. Jorge E. Lasso de la Vega Z.

Existen múltiples tratados de anatomía morfológica Los componentes de la pared varían en grosor y
y topográfica que tratan de manera minuciosa todas las composición en las diferentes áreas del abdomen. En la
particularidades de los órganos de la reproducción. Por línea media no hay músculos y las fascias confluyen, por
otro lado, ilustres cirujanos ginecólogos han publicado lo que esta incisión es la más fácil para entrar a la ca-
libros de técnica quirúrgica que generalmente tienen vidad peritoneal. Sin embargo, esas características que
como introducción consideraciones anatómicas del facilitan la cirugía la hacen más susceptible a defectos
cuerpo femenino para entender y facilitar las diferentes herniarios posteriores.(2) Otra ventaja de la apertura por
técnicas quirúrgicas. Es por ello que no pretendemos la línea media es que puede ampliarse hasta el xifoi-
competir con textos consagrados, sino dar unas breves des para lograr más espacio y acceso al hemiabdomen
impresiones que conjuntan el estudio de esos textos con superior. Generalmente se realiza la incisión bordean-
nuestra limitada experiencia. do la cicatriz umbilical por la izquierda para evitar el
ligamento redondo del hígado, pero este ligamento se
Pared Abdominal dirige hacia la derecha por lo que no hay motivos para
que no se realice el corte a través de la cicatriz umbilical,
La pared abdominal está constituida desde lo super- que finalmente produce mejores resultados cosméticos
ficial a lo profundo por piel, tejido subcutáneo graso, (Figuras 2 y 3).
músculos recubiertos de sus aponeurosis y finalmen-
te el peritoneo. Las “fascias” de Camper y Scarpa
(Figura 1), cuyos nombres son harto conocidos por es-
tudiantes de medicina pero que generalmente no son re-
conocidas durante una cirugía, no son fascias reales sino
condensaciones de tejido colágeno que se encuentran en
el espesor de la grasa subcutánea. No son importantes
para brindar fuerza significativa a la pared abdominal,
pero son referencias que facilitan la aproximación por
planos de las heridas. Vale la pena mencionar que la
fascia de Scarpa es la barrera por debajo de la cual las
bacterias infectan el tejido subcutáneo en casos de fas-
citis necrotizante,(1) avanzando más allá de lo evidente
clínicamente. Esta es otra confusión común cuando se
diagnostica como fascitis nectrotizante a los daños que
se puedan encontrar en el músculo y su fascia en una
reintervención temprana por complicaciones. Figura 1: Fascia de Scarpa. Nótese que se encuentra entre el tejido
graso subcutáneo.

1
Manual de Ginecología Quirúrgica

Figura 2: Cicatriz al realizar la incisión paraumbilical izquierda. Figura 3: Mejor efecto estético al realizar la incisión a través de la
cicatriz umbilical.

En el área umbilical existe mayor adhesión del peri- de que en las mujeres mayores el cirujano se enfrenta a
toneo a las fascias, en especial en su parte superior, por un menor espacio y a unos órganos pélvicos más com-
lo que es un punto a recordar cuando se introduce la primidos entre sí.
aguja o el trocar en laparoscopia.
Las áreas laterales de la pared abdominal presentan
La distribución de la grasa abdominal constituye un mejor definición de las fascias de Camper y Scarpa.
aspecto importante a tomar en cuenta, en especial en pa- También se visualizan los músculos rectos, oblicuos ma-
cientes con sobrepeso y en mujeres postmenopáusicas. yor y menor e incluso el transverso.
En el primer caso, se deben evitar en la medida de lo
posible, las áreas de mayor grosor para disminuir la inci- Las principales arterias de la pared son las epigástri-
dencia de seromas e infecciones. A diferencia de situa- cas superficiales y profundas inferiores que se anasto-
ciones en mujeres sin sobrepeso en las que los pliegues mosan con sus respectivos pares superiores. Las arterias
se utilizan para ocultar cicatrices, cuando existe un ab- profundas se originan en las arterias ilíacas y las super-
domen abultado es preferible evitar los pliegues porque ficiales en las femorales. Ambas van a ubicarse en el
son áreas de pivote que aumenta las fuerzas a las que se margen externo de los músculos rectos. En las incisio-
ve expuesta la piel y el subcutáneo, por lo que aumenta nes que seccionan o desinsertan los rectos abdominales,
el riesgo de complicaciones. En la mujer postmenopáu- deben identificarse y ligarse los vasos profundos. En
sica se produce un fenómeno de discreto acortamiento la cirugía laparoscópica se debe estar consciente de su
de la longitud vertebral estimándose que entre los 30 a trayecto para evitar laceraciones al colocar los trocares.(4)
70 años de edad se pierden 5 cm de estatura,(3) que a ni-
vel lumbar repercute en la disminución del tamaño de la El monte de Venus es parte de la vulva, pero en oca-
pelvis y abultamiento de la pared abdominal, que a pesar siones la incisión puede llegar más abajo del abdomen y
de que no coexista el frecuente sobrepeso, impacta de esto se evidencia por la característica de la grasa subcu-
manera similar. Esta situación también es responsable tánea que en la vulva es más vascular y más densa.

2
Capítulo 1: Anatomía Quirúrgica para el Ginecólogo

Vulva y Periné sutura. También se debe tener un plan de tratamiento


sospechando malignidad antes de proceder con la biop-
La cirugía que se realiza a este nivel usualmente se sia incisional o excisional para permitir un manejo ade-
circunscribe a la episiotomía, que puede ser necesaria cuado posterior.
durante la atención del parto. La vulva está compuesta
por estructuras dérmicas modificadas que cumplen Vagina
funciones especiales. Las glándulas de Bartholin
(en honor al anatomista danés Caspar Bartholin La vagina es una cavidad virtual rodeada de mucosa
el joven)(5) o más comúnmente conocidas por su (epitelio plano estratificado sin queratina). Carece de
nombre latinizado Bartolino, se encuentran en el submucosa y de una capa muscular funcional. General-
espesor del tercio posterior de los labios mayores y mente se produce un sello funcional que no permite la
normalmente no son palpables. El absceso afecta la entrada de aire o agua, por ello es que las mujeres pue-
glándula y su conducto produciendo mucho dolor, a den utilizar tampones sin importar eventual sumersión
diferencia del quiste que es la dilatación del conducto en agua. En la vagina se proyecta la porción vaginal del
que no es doloroso pero puede ser molesto. Usualmente cuello uterino que también comparte el mismo tipo de
se proyecta hacia el introito y es donde se realiza la mucosa. La mucosa vaginal es rugosa con pliegues en
marsupialización. sentido transversal que permiten aumentar su longitud.
En la pared anterior se puede identificar un cambio en
El drenaje linfático de la vulva corresponde al área la distribución de estas rugosidades que corresponden
inguinal. Debemos recordar que el área medial pue- al trígono vesical. La irrigación de la vagina está dada a
de drenar a cualquiera o a ambas ingles.(6) Después de través de las porciones laterales. Es importante recalcar
llegar a los ganglios inguinales superficiales pasa a los la existencia de múltiples anastomosis que finalmente
profundos (o femorales) para seguir su ruta ascendente forman la arteria ácigos en la pared posterior y puede ser
hacia los inguinales externos, comunes y aórticos. causa de sangrado importante.

El periné tiene una rica irrigación vascular y proba- El fondo de saco vaginal posterior corresponde por
blemente sea la responsable de la cicatrización y de la vía abdominal al fondo de saco de Douglas. Esta área
relativa baja tasa de infecciones a pesar de ser un área es la porción más delgada que separa el abdomen del
con una importante flora bacteriana. En la reparación exterior ya que está formada por mucosa vaginal, tejido
de la episiotomía es suficiente lograr la hemostasia y la subvaginal y peritoneo. Por ello se utiliza esta área para
aproximación en dos planos para garantizar una buena realizar la culdocentesis como una manera de obtener
cicatrización. El exceso de suturas con sus respectivos muestras de fluido intrabdominal, o en ocasiones como
nudos por parte de médicos internos acuciosos para ce- vía de introducir endoscopios y últimamente para
rrar espacios muertos y prevenir dehiscencias, es pro- la cirugía abdominal a través de orificios naturales
bable que sea la causa de tales dehiscencias y exceso de (NOTES).(8)
fibrosis. La sutura continua produce menos dolor y no
se asocia a mayores complicaciones que la sutura inte- Debajo de la mucosa vaginal existe una condensación
rrumpida.(7) de colágeno que se conoce como fascia endopélvica o de
Halban. Constituye una estructura de referencia para
El conocimiento de las estructuras superficiales y realizar una disección adecuada y como refuerzo en di-
profundas va más allá de nuestros objetivos, pero es ne- versas técnicas quirúrgicas.
cesario para realizar las vulvectomías parciales o totales,
simples o radicales. Cavidad Abdominal

La remoción de lesiones cutáneas debe ser realiza- La cavidad abdominal está recubierta por el pe-
da con los principios dermatológicos, utilizando el ritoneo y está ocupada principalmente por órganos
biótomo de Keyes o incisiones en ojal para facilitar la del sistema gastrointestinal (Figura 4). El cirujano

3
Manual de Ginecología Quirúrgica

es mejor proceder con presión directa y paciencia, que


con suturas o electrocoagulación.

La parte posterior de la vejiga está en contacto con


la porción ístmica del útero y la pared anterior de
la vagina. Los planos de disección son muy evidentes y
puede lograrse la separación sin problemas con disección
roma de cualquier tipo. Sin embargo, esta característica
puede perderse cuando hay antecedentes quirúrgicos en
el área, como el caso de las cesáreas segmentarias. En-
tonces el tejido fibroso cicatrizal puede fijar la vejiga.
Se debe evitar la disección roma porque se basa en la
presión sobre tejidos, logrando la separación por diso-
ciación de la parte más débil. Pero en este caso, la vejiga
es más débil que el tejido cicatrizal, por lo que se puede
producir su ruptura evidente o inaparente.

Los uréteres en su trayecto desde los riñones hacia


Figura 4: Vista completa de la anatomía pélvica: (1) Uraco, (2) Ar-
teria umbilical obliterada, (3) Vasos epigástricos inferiores, (4) Liga- la vejiga tienen tres puntos de íntima relación con los
mento redondo, (5) Venas ilíacas externas, (6) Ligamento uterosacro, órganos genitales, en donde pueden ser lesionados:
(7) Uréter, (8) Vasos ilíacos comunes, (9) Aorta, (10) Vasos ováricos.

1. Atraviesan por debajo a los ligamentos infundi-


bulopélvicos en su entrada a la pelvis;
ginecólogo circunscribe su actuar principalmente a la
porción pélvica del abdomen. Aquí los órganos del sis- 2. Pasan posteriores a las arterias uterinas al atrave-
tema urinario tienen una relación íntima con el sistema sar los ligamentos cardinales y
reproductor lo que refleja su origen embrionario com-
partido. La vejiga se considera retroperitoneal pero a
medida que se llena se proyecta hacia la pared abdomi- 3. Llegan laterales a los pilares de la vejiga en su
nal anterior. Esta situación hace mandatorio su drenaje entrada a la vejiga.
antes de proceder con entradas abdominales bajas, que
es el caso de la cirugía ginecológica. Para poder man- El rectosigmoides es la porción final del intestino
tener adecuado el espacio de trabajo durante la cirugía grueso y tiene relación íntima con el útero y ovarios.
se debe mantener vacía la vejiga por lo que se mantiene En la cirugía pélvica, estos órganos se rechazan hacia
el drenaje continuo, pero en ocasiones es conveniente arriba utilizando compresas para crear espacio. Es por
llenarla para poder definir su localización y sus límites. ello que también se debe procurar que estén vacíos
Se puede pinzar la sonda y cumplir con otros pasos de para mejorar el espacio. Esto se logra verificando que
la cirugía antes de volver a evaluar el área vesical, puede la paciente haya evacuado antes de la cirugía según
hacerse la cistoclisis con cualquier solución acuosa y en los hábitos intestinales propios de la paciente, o en
casos de laparoscopia, se puede conectar al insuflador.(9) su defecto con laxantes. No se recomienda el uso
rutinario de catárticos o enemas de “limpieza” porque
El espacio de Retzius es virtual y es fácilmente di- no han demostrado ventajas pero sí molestias e incluso
secable por tener tejido conectivo muy laxo. Abriendo complicaciones.(10,11)
este espacio se separa la vejiga de la pared anterior y se
pueden realizar cirugías para corregir desgarros parava- El colon descendente está fijo a la pared lateral y esta
ginales e incontinencia urinaria. Los plexos sanguíneos fijación se proyecta hacia el sigmoides en forma de ad-
presentes en el área son múltiples y en casos de sangrado herencias anatómicas constantes que son anteriores al

4
Capítulo 1: Anatomía Quirúrgica para el Ginecólogo

ligamento infundibulopélvico. Estas adherencias son


fáciles de liberar y permiten movilizar el sigmoides con
la mejoría notable del espacio para trabajar.

Órganos de la Reproducción

El útero realmente no está fijo por sus ligamentos.


El sostén está dado por la relación estructural entre los
tejidos parametriales y la integridad de la musculatura
pélvica.(12) Es por ello, que la utilización de los ligamen-
tos redondos no da resultado para reparar prolapsos. La
plicación de los ligamentos uterosacros puede prevenir
prolapsos y enterocele porque cierra espacios y no por-
que brinde sostén adecuado. El ligamento redondo a
pesar de su aspecto fibroso, generalmente tiene un vaso Figura 5: La disección de la fosa obturatriz es relativamente avascular y
permite identificar estructuras de referencia importantes.
sanguíneo rama de la hipogástrica (arteria de Sampson)
que aparte de ser una pregunta para mortificar a los re-
sidentes, puede ser origen de sangrado importante si no convirtiéndose en las arterias umbilicales del cordón.
se liga apropiadamente. El ligamento ancho no es más La sangre regresa por la vena umbilical que se dirige
que peritoneo que recubre el útero y se proyecta hacia hacia el hígado. Las arterias pierden su función al nacer
la pared pélvica. Al seccionar sus caras deja al descu- y al atrofiarse se convierten en los ligamentos umbili-
bierto un espacio retroperitoneal virtual laxo y con poca cales laterales. La vena umbilical se transforma en el
vascularización. Se puede profundizar su disección, lo- ligamento redondo del hígado. Es por ello que las ar-
grándose identificar arterias ilíacas, uterinas, uréteres y terias hipogástricas pueden seguirse a medida que dan
desarrollar espacios virtuales como el pararrectal y el pa- ramas, continuando como arterias vesicales superiores y
ravesical. Es recomendable que el ginecólogo se fami- finalmente como ligamentos inguinales laterales. Estos
liarice con su disección ya que le permite contar con más ligamentos son puntos de referencia útiles en la cirugía
recursos para enfrentar casos complicados en los que se abierta y en la laparoscopia. Otra estructura vestigial es
pierden los planos habituales de referencia (Figura 5). el ligamento inguinal medial que es el reducto del uraco.
Se extiende de la vejiga hacia la cicatriz umbilical y en
La disección del espacio rectovaginal puede producir ocasiones puede estar patente, por lo que podría origi-
sangrado que es difícil de coaptar mientras no se ex- nar al cortarse sin ligarse una fístula urinaria.
traiga la pieza de la histerectomía. Habitualmente el
recto se fija más distalmente a la vagina, por lo que no La distribución de las ramas de la arteria hipogás-
hace falta desarrollar este espacio para llevar a cabo una trica es muy variable, pero la arteria uterina es usual-
histerectomía simple. Sin embargo, hay que cerciorarse mente única y al nacer se dirige casi verticalmente hacia
dónde se fija el recto a la vagina antes de proceder a la el útero. Al ir subiendo, se dirige medialmente con un
sección de la vagina. trayecto tortuoso, pasando anterior al uréter y formando
un cayado al llegar a la región parauterina ístmica. Se
Irrigación e Inervación divide en rama superior e inferior. Las arterias vagi-
nales pueden nacer directamente de la hipogástrica o
La irrigación de los órganos de la reproducción pél- de las uterinas. Debido a la íntima relación que existe
vicos deriva de las arterias ilíacas internas o hipogástri- entre las arterias uterinas y los uréteres, es conveniente
cas. Debemos recordar que durante la vida intrauterina realizar maniobras para aumentar el espacio entre estas
estas arterias envían hacia la placenta el flujo sanguí- estructuras. Liberar la vejiga de la cara anterior de úte-
neo a través del anillo umbilical y cambian de nombre ro y vagina, permite halar el útero y que los uréteres se

5
Manual de Ginecología Quirúrgica

desplacen lateral e inferiormente en relación al cayado El ligamento uterovárico funciona como un guber-
de las arterias uterinas, lo que permite el pinzamiento naculum que fija el ovario al útero por lo que duran-
más seguro de las arterias. Generalmente se identifi- te el crecimiento fetal, se prolongan los vasos ováricos.
ca y pinza la rama ascendente de la arteria uterina, por El ligamento uterovárico se continúa con el ligamento
lo que al proseguir la cirugía se liga en bloque la redondo que pasa a través del anillo inguinal para ter-
rama descendente con los ligamentos cardinales. Al- minar insertándose en los labios mayores. En el varón,
gunas técnicas quirúrgicas promueven la identificación su equivalencia es el ligamento testicular que al halar
y ligadura individualizada de las arterias uterinas. Esto el testículo lo fija al escroto. Esta distribución de los
se puede realizar próximo al útero o en el nacimiento de vasos, incluyendo los vasos linfáticos que comparten
las uterinas en las hipogástricas. origen con las venas, explica la presencia de metástasis
ganglionares paraórticas sin compromiso pélvico en ca-
La ligadura de las arterias hipogástricas debe ser sos de tumores malignos ováricos.
realizada en un segmento en el que ya ha dado otras
ramas parietales y viscerales de importancia, por ello se Referencias
recomienda realizarla a 3 cm de la bifurcación.(13) Para 1. Baranoski S y Ayello E: Wound care essential practice principles. 2da Ed. Lippincott
esta técnica, se debe identificar la arteria ilíaca externa, Willliams & Wilkins. 2008. Pag 386.
luego la bifurcación de la ilíaca para luego disecar la cara 2. Grantcharov TP, Rosenberg J: .Vertical compared with transverse incisions in abdominal
surgery. Eur J Surg. 2001 Apr;167(4):260-7.
anterior de la hipogástrica. Otra maniobra que permite 3. Skordin et al: Longitudinal change in height of men and women: implications for inter-
la identificación de la arteria hipogástrica, consiste en pretation of the body mass index: the Baltimore Longitudinal Study of Aging. Am J Epide-
identificar el ligamento inguinal lateral y seguirlo hasta miol. 1999 Nov 1;150(9):969-77
4. Epstein J, Arora A, Ellis H: Surface anatomy of the inferior epigastric artery in relation to
la salida de la arteria uterina. A este nivel, también se laparoscopic injury. Clin Anat. 2004 Jul;17(5):400-8.
puede ligar con facilidad el tronco de la hipogástrica que 5. C. Bartholin: De ovariis mulierum et generationis historia. Epistola anatomica.  Paolo Mo-
es más delgado y móvil. Estas maniobras disminuyen la neta, Rome, 1677. Page 21 ff. The second edition of this book was published in 1678 by
H. Wetsten in Amsterdam.
presión del sangrado, pero lamentablemente las expec-
6. Iversen T, Aas M. Lymph drainage from the vulva. Gynecol Oncol. 1983; 16: 179–189
tativas siempre son más altas que los resultados en cohi- 7. Morano S, Mistrangelo E, Pastorino D, Lijoi D, Costantini S, Ragni N.J: A randomized
bir las hemorragias, ya que existen muchas anastomosis comparison of suturing techniques for episiotomy and laceration repair after spontaneous
arteriales. vaginal birth.Minim Invasive Gynecol. 2006 Sep-Oct;13(5):457-62.
8. Hackethal A, Sucke J, Oehmke F, Münstedt K, Padberg W, Tinneberg HR. Establishing
transvaginal NOTES for gynecological and surgical indications: benefits, limits, and patient
La irrigación de los ovarios tiene un origen diferente. experience. Endoscopy. 2010 Oct;42(10):875-8.
Recordemos que tienen su desarrollo embrionario pro- 9. Recomendación de Kate O’Hanlan, MD, LIGO Medical Director. Laparoscopic Institute for
Gynecologic Oncology TM. San Francisco. EUA
pio a partir de diferenciaciones producidas por la pre- 10. Bucher P, Mermillod B, Gervaz P, Morel P: Mechanical bowel preparation for elective
sencia de células que han migrado desde el saco vitelino colorectal surgery: a meta-analysis. Arch Surg. 2004 Dec;139(12):1359-64.
hacia las crestas urogenitales por la región dorsal, cerca 11. Slim K, Vicaut E, Launay-Savary MV, Contant C, Chipponi J : Updated systematic review
and meta-analysis of randomized clinical trials on the role of mechanical bowel prepara-
de los primordios de los riñones. Es así que la arteria tion before colorectal surgery. Ann Surg. 2009 Feb;249(2):203-9.
ovárica nace de la aorta al mismo nivel que la arteria 12. Moore K, Dalley A. Anatomía con Orientación Clínica. Capitulo 3: Pélvis y Periné. Editorial
renal. La vena ovárica derecha drena hacia la cava direc- Panamericana 5ta Ed. México. Editorial Médica Panamericana. 2007. pag.:416
13. Grimes C y Grace Ch: Capítulo 23: Anatomy of Female Pelvis in Hurt J et al: The Johns
tamente, mientras que la izquierda hacia la vena renal. Hopkins Manual of Gynecology and Obstetrics. 4th Ed. Lippincott Williams & Wilkins 2011
Pag 299.

6
Capítulo 2: Esterilización Tubaria, Recanalización Tubaria y Tuboplastías

Capítulo 2
Esterilización Tubaria, Recanalización
Tubaria y Tuboplastías
Dr. Saúl Barrera
Dra. Mayka Morgan O.
Dr. Roberto Epifanio M.
ESTERILIZACIÓN TUBARIA • Método de Parkland:
• En la porción media de la trompa, se iden-
La esterilización tubaria es una forma eficaz y segu- tifica un área avascular en el mesosálpinx, se
ra de planificación familiar. A nivel mundial, el método separa dicha porción del mesosálpinx y luego
de planificación familiar más utilizado es la ligadura de se realizan ligaduras proximales y distales por
trompas.(1,2) separado con sutura reabsorbible, se reseca el
segmento trompa interpuesto.(3)
Existen distintas técnicas y abordajes para la realiza-
ción del procedimiento. El método ideal sería aquel que • Método Uchida:
es altamente efectivo, económico, capaz de ser realizado • Se incide el borde anti-mesentérico de la
de forma ambulatoria, que permita una rápida recupera- trompa, sentido longitudinal y se identifica la
ción, produzca una cicatriz mínima o invisible y que sea capa muscular, se liga el segmento proximal,
potencialmente reversible. luego el distal y se secciona. El muñón proxi-
mal se retrae en el mesosálpinx y se cierra el
Técnicas por Laparotomía mesosálpinx con puntos de bolsa de tabaco
exteriorizando el muñón distal.(3)
El abordaje por laparotomía se realiza con mayor
frecuencia cuando el procedimiento se realiza después Técnicas Endoscópicas
del parto o está contraindicada la vía endoscópica. Se
han descrito diferentes técnicas quirúrgicas para llevar La laparoscopia es la vía de elección para realizar la
a acabo este procedimiento, la mayoría consisten en la esterilización quirúrgica en las pacientes de intervalo,
resección parcial de la trompa (salpingectomía parcial) por las ventajas que ofrece la endoscopia en compara-
de las cuales hay muchas técnicas descritas a lo cual des- ción con la laparotomía.(4) Existen variaciones del pro-
cribiremos brevemente las más utilizadas. cedimiento, puede realizarse con energía monopolar (en
desuso por mayor riesgo de complicaciones), bipolar o
• Método de Pomeroy: mediante la aplicación de algún dispositivo mecánico
• Se toma la porción media de la trompa, se (anillo de silicona, clips).
realiza una ligadura en la base del asa for-
mada con material reabsorbible, se construye Dentro de las alternativas por endoscopia se encuen-
una ventana en el mesosálpinx con la punta tra la oclusión de las trompas por histeroscopía. Actual-
de las tijeras y luego se secciona por separado mente se dispone de dos dispositivos (aprobados por la
cada extremidad del lazo de la trompa.(3) FDA) de tercera generación: el ESSURE y el Sistema

7
Manual de Ginecología Quirúrgica

ADIANA.(5) El implante del sistema ESSURE es un abordaje quirúrgico, técnica empleada y características
dispositivo en espiral de 40 mm de longitud y 0,8 mm de la paciente, siendo menores con las técnicas endos-
de diámetro. Se compone de una bobina de acero inoxi- cópicas. El embarazo ectópico es la complicación más
dable, de níquel-titanio (nitinol) y una bobina externa directamente relacionada con el procedimiento. La pro-
de fibras de polietileno (PET).(6) El dispositivo se colo- babilidad de embarazó ectópico acumulada en 10 años
ca en la trompa de Falopio mediante un histeroscopio se estima que es cerca de 7,5 casos por cada 1000 pro-
estándar (<5 mm). Durante un período de 3-meses las cedimientos si se evalúan todas las técnicas. Pero varía
fibras de PET producen una reacción inflamatoria in- dependiendo de la técnica usada de 1,5 -1,8 por cada
terna que bloquea las trompas de Falopio de forma per- 1000 procedimientos en las salpingectomía parcial vs
manente. Se necesita un control de la natalidad alterno 17,1 por cada 1000 procedimientos en la coagulación
en los primeros 3 meses después del procedimiento, y su bipolar por laparoscopía. En las series recientes la tasa
posterior confirmación mediante histerosalpingografía. de fracasos con la coagulación bipolar es menor, porque
Aunque es altamente eficaz también se han reportado se coagula la trompa en varios sitios y se toma en cuen-
embarazos. Los fabricantes, de 1997 al 2005, reportaron ta que con la energía bipolar la desecación completa
64 embarazos en cerca de 50000 procedimientos. Otros de los tejidos es necesario aplicar el electrodo por más
efectos adversos incluyen perforaciones de trompas en tiempo. (8)
1% -3% de las mujeres, colocación del implante intra-
peritoneal en 0,5% -3%.(5,6) El sistema ADIANA, tie-
Recanalizacion Tubaria
ne un modo de colocación similar (vía histeroscópica)
pero con un mecanismo de acción diferente ya que se
Aunque la esterilización tubaria se emplea como un
introduce un catéter de liberación en la porción intra-
método de planificación irreversible, se estima que cerca
mural de la trompa; la punta del catéter envía energía
de 3-12% de las pacientes se arrepienten y consultan
de radiofrecuencia (RF) durante un período de 1 mi-
para una cirugía de recanalización tubárica.(9,10) Las tasas
nuto, causando una lesión de 5mm dentro de la trompa.
de embarazo luego de una recanalización tubaria varían
Tras la lesión térmica, la matriz de silicona se despliega
ampliamente en la literatura de 31-85%. (9-11) Distintos
dentro de la trompa. En las siguientes semanas se da la
factores clínicos están asociados a tan variables tasas de
proliferación de fibroblastos hacia la matriz que servirá
éxito. Ensayos clínicos revelan que los más importantes
de anclaje permanente.(7)
son: edad de la paciente (<35 años), técnica quirúrgica
empleada, longitud residual de la trompa (> 4 cm),
Aunque la esterilización quirúrgica es un método
tiempo entre la esterilización y la cirugía de recanaliza-
muy eficaz, el fracaso puede ocurrir. La probabilidad de
ción (menos de 8 años), el sitio de la anastomosis. De
fracasos acumulados a 10 años para todos los métodos
todos estos factores la edad de la mujer y la técnica qui-
es de 18,5 embarazos por cada 1000 procedimientos.
rúrgica empleada para la esterilización son los que se
Para la salpingectomía parcial post-parto la probabi-
consideran con mayor relevancia.(12)
lidad de fracaso acumulativo a 10 años es de 7,5 em-
barazos por cada 1000 procedimientos. La colocación
La recanalización tubárica tradicionalmente, se ha
de clips en espiral por vía endoscópica reporta la tasa
llevado a cabo bajo visión microscópica a través de una
de fracaso más elevada de con 36,5 embarazos por cada
laparotomía. Distintos ensayos clínicos y meta-análi-
1000 procedimientos.
sis concluyen que en comparación con la laparoscopia
los resultados clínicos son equiparables a 55-80% vs
Complicaciones de la Esterilización Quirúrgica 30-85% en cuanto a tasa de embarazo se refiere, pero
dadas las ventajas de la vía endoscópica, menos malestar
Como todo procedimiento quirúrgico no está exento post-operatorio, un tiempo de recuperación más corto,
de complicaciones independientes de la vía de abordaje debe considerarse la laparoscopía como la vía de elec-
tales como, dolor, sangrado, infección y otras relaciona- ción si se cuenta con personal calificado.(13)
das con la anestesia. Estas van a variar de acuerdo al

8
Capítulo 2: Esterilización Tubaria, Recanalización Tubaria y Tuboplastías

Dado que la recanalización tubárica por laparoscopia Técnica Quirúrgica


depende de la experiencia del cirujano, se ha propuesto
la asistencia con el sistema quirúrgico Da Vinci para La técnica quirúrgica es similar en ambas vías de
facilitar el abordaje. Este sistema ofrece una visión tri- abordaje (laparotomía y laparoscopia). Puede infiltrarse
dimensional con una mayor precisión quirúrgica, se ten- el mesosálpinx para hidrodisección y disminuir el san-
dría los beneficios de la laparotomía junto con las ven- grado con vasopresina diluida (opcional). Luego se pro-
tajas de la vía endoscópica. Según series retrospectivas y cede a resecar el tejido cicatrizal del mesosalpinx con
estudios caso control con la laparotomía, los resultados un electrodo de bajo voltaje o microtijeras y se procede
clínicos en cuanto a tasa de embarazo se refieren varían a la liberación del muñón proximal (Figura 1), luego
de 28-71%.(14) El principal inconveniente es la curva se secciona en el punto de obstrucción y se verifica la
de aprendizaje que conlleva a tiempos quirúrgicos entre patencia del extremo proximal (Figura 2). Se pro-
181-284 minutos y los costos asociados de la tecnología cede a realizar la liberación del extremo distal con
que limita su aplicación en la mayoría de los países.(15) un fórceps (Figura 3) y se secciona su tejido cicatrizal

Figura 1: Preparación del extremo proximal. Figura 2: Preparación del extremo distal.

Figura 3: Permeabilidad de extremo proximal.

9
Manual de Ginecología Quirúrgica

perpendicularmente al extremo proximal, se verifica la La principal complicación de la recanalización tubá-


permeabilidad del extremo distal (Figura 4 ).(16) rica es el embarazo ectópico, cuya incidencia varía de un
3-10%, siendo éste más frecuente cuando la anastomo-
La sutura se lleva acabo en dos capas, muscular y sis se realiza en la región ístmico-ampular.
serosay usualmente se realizan suturas ancladas en los
4 cuadrantes: (6, 12, 3 y 9). A continuación describi- La decisión de someterse a la anastomosis tubárica o
remos la técnica de sutura en paralelo separadas por el la fecundación in vitro debe ser tomada por la pacien-
Dr. Hwa Sook Moon, quien en su serie retrospectiva de te después de revisar los pros y contras de cada opción
961 casos, reporta tasas de embarazo de 53% al 90%. La de tratamiento. Actualmente no existe ningún estudio
sutura se lleva a cabo en dos capas: muscular y serosa por aleatorizado que compare las tasas de embarazo entre
separado.(16) una fecundación in vitro vs la recanalización tubaria(17)
por lo que la decisión debe ser tomada en conjunto con
Para la primera capa, la sutura se suele iniciar del la paciente, dado que la edad es el principal factor pro-
tubo distal al proximal excluyendo la serosa cuando el nóstico. En menores de 40 años la tasa de embarazo
sitio de la anastomosis es la porción ístmica, la sutura acumulado es de 70%, por lo que pudiera recomendarse
atraviesa en su totalidad la capa muscular, las suturas se en este grupo de pacientes.(18)
realizan de forma secuencial en las posiciones del reloj 6,
12, 3 y las 9. Después de hacer cuatro cuadrantes sueltos La Sociedad Americana de Medicina reproductiva
se comprueba si los cuatro puntos de sutura corren para- no aconseja la recanalización cuando la longitud final
lelos. De ser así, los cuatro sitios de las suturas se anudan de la trompas es inferior a 4 cm, cuando hay adherencias
firmemente en el orden de salida a las 9 horas, 3 horas tubo-ováricas importantes, endometriosis estadio 3-4 y
(o tres, nueve) y, finalmente, a las 6 y las 12 (Figuras 5 y cuando se trata de un factor masculino importante.(18)
6). Luego se cierra la serosa. (16)

Figura 4: Permeabilidad del extremo distal.

10
Capítulo 2: Esterilización Tubaria, Recanalización Tubaria y Tuboplastías

Figura 5: Colocación de suturas paralelas.

Figura 6: Diagrama de suturas.

11
Manual de Ginecología Quirúrgica

Tuboplastias reconstructiva de trompas se considera según los hallaz-


gos trans-operatorios. En casos de buen pronóstico con
Existen dos opciones para lograr el embarazo en la adherencias anexiales leves, dilatación de la trompa me-
mujer estéril con trompas de Falopio lesionadas: la ci- nor de 3 cm y preservación de los pliegues de la mucosa,
rugía reconstructiva (microcirugía) y la fecundación la tasa de nacidos vivos varia en la literatura. En una
in vitro. revisión de series de casos reportados de 1975-2001, la
tasa de éxito oscila entre el 40 y el 60% y la tasa de em-
El tratamiento quirúrgico de la enfermedad de las barazo ectópico entre el 5-8%.(3,18)
trompas es complejo. Se requiere una evaluación pre-
cisa de la extensión de la enfermedad y la evaluación En los casos de enfermedad severa la tasa de recién
de todos los parámetros involucrados en la fertilidad. nacido vivo disminuye a menos del 20%. Más aún en
En la era de la reproducción asistida, la mayoría de los presencia de hidrosalpinx severo la tasa de éxito luego
centros optan por una fecundación in vitro por ser el de un ciclo de fecundación in vitro es 50% más baja y la
tratamiento con tasa de embarazo por ciclo más elevado. probabilidad de aborto espontáneo es aún mayor.(21,22)
A diferencia de la recanalización, los resultados clínicos En presencia de un hidrosalpinx unilateral o bilateral la
con las tuboplastias no son tan prometedores y la tasa evidencia recomienda realizar una salpingectomia uni-
de éxito tiene otras implicaciones como la etiología del lateral o bilateral, según el caso, antes de llevar acabo el
daño tubárico y la extensión del mismo en referencia a ciclo de fecundación in vitro.(22)
la anatomía de la trompa.
La salpingectomía e incluso la oclusión tubárica se
Patología Tubárica Proximal han asociado con compromiso de la reserva ovárica,
debido a un compromiso teórico de la circulación del
La obstrucción tubárica proximal representa el ovario; sin embargo, no hay evidencia suficiente que jus-
10-25 % de los casos de patología tubárica.(19) Aunque la tifique este temor.(18)
histerosalpingografía (HSG) es considerada el estudio
de primera línea para evaluar permeabilidad tubárica se Técnica Quirúrgica
ha visto que hasta en un 50-60% de los casos en los que
se reportó una obstrucción proximal, cuando se realizó Fimbrioplastía
una posterior HSG o en una laparoscopía diagnóstica
se encontró permeabilidad tubárica, por lo que ante este La fimbrioplastía con frecuencia involucra adhe-
hallazgo inicial, es importante comprobar que se trata rencias peri-anexiales por lo que la salpingo-ovariolisis
de una real obstrucción proximal.(20) Una vez compro- debe realizarse como primer paso si es necesaria. A
bada la obstrucción proximal las opciones quirúrgicas menudo se localiza un orificio en el extremo distal de
son limitadas. En estos casos es preferible realizar una la trompa que se hace evidente con la cromotubación.
fecundación in vitro, que intentar microcirugía y re- Se introduce una pinza fina por el orifico del extremo
anastomosis del segmento proximal dado los riesgos de distal de las fimbria, se abren las ramas de la pinza y se
embarazo cornual y las bajas tasa de éxito que se repor- retira la misma abierta, se repite la maniobra en varias
tan.(18) direcciones. Se realiza con cuidado; el sangrado suele
ser mínimo.
Patología Tubárica Distal
Salpingostomía
Los procedimientos quirúrgicos para la patología tu-
bárica distal incluyen la salpigo-ovariolisis, la fimbrio- Consiste en la creación de un estoma en una trom-
plastia y la salpingostomía. A continuación se describen pa dilatada por su extremo distal obstruido, esta pue-
por separado, pero en la mayoría de los casos se llevan a de ser terminal, ampular o ístmica según la ubicación
cabo de forma conjunta. La decisión de intentar cirugía del nuevo estoma. Luego de liberar las adherencias, de
estar presentes, en el extremo distal de la trompa, se

12
Capítulo 2: Esterilización Tubaria, Recanalización Tubaria y Tuboplastías

identifican las zonas avasculares. Utilizando un micro 10. La Grange J, Kruger TF, Steyn DW, van der Merwe JP, Siebert I, Matsaseng T, Viola
electrodo o micro tijeras se crea una incisión en direc- MI. Fallopian Tube Reanastomosis by Laparotomy versus Laparoscopy: A Meta-
Analysis Gynecol Obstet Invest. 2012 May 23.
ción hacia el ovario, se procede a realizar otras incisiones 11. Jayacrishnan K, Baheti S. Laparoscopic tubal sterilization reversal and fertility outco-
circunferenciales en las zonas avasculares. Se realiza una mes. Journal of Human Reproduction Science. 2011 4(3):125-129
cuidadosa hemostasia manteniendo la irrigación de los 12. Siegler AM, Hulka J, Peretz A. Reversibility of female sterilization. Fertil Steril
tejidos. Luego de identificar el estoma se evierten los 1985;43:499–510.
13. Kulier R, Boulvain M, Walker D, DeCandolle G, Campana A. Mini laparotomy and
colgajos y se fijan, sin tensión, en la capa sero-muscular
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13
Manual de Ginecología Quirúrgica

14
Capítulo 3: Embarazo Ectópico

Capítulo 3
Embarazo Ectópico

Dr. Mariano Luis Bianchi

El embarazo ectópico (EE) se define como la Además del diagnóstico temprano de los casos, hay
implantación y el desarrollo del embrión fuera del otros factores que aumentan la incidencia del EE:
endometrio de la cavidad uterina.
• Mejoría en el tratamiento de las salpingitis (EPI
Se ha reportado una incidencia del 1,5 al 2% respecto - Enfermedad Pelviana Inflamatoria-) lo que
del total de las gestaciones y es responsable de un 6 al conlleva un mayor número de pacientes con
9% de las muertes maternas relacionadas con el embara- trompas de Falopio cicatrizales pero permeables.
zo en los Estados Unidos.(1,2) Desde 1970 se ha reporta- • Mejoramiento en las técnicas de microcirugía
do un aumento de su incidencia debido a un incremento tubaria (posteriores a EPI o por ligadura tubaria
real de la enfermedad (relacionado con el mayor número bilateral como método anticonceptivo) que re-
de pacientes con riesgo elevado para este trastorno), y permeabilizan las trompas afectadas.
a los avances tecnológicos que permiten el diagnóstico • El manejo no quirúrgico del EE (conducta ex-
temprano de los embarazos (casos que de otro modo se pectante y tratamiento médico con metotrexato),
hubieran resuelto de manera espontánea). deja a estas pacientes con posibilidades de con-
cebir nuevamente, con el riesgo posterior de un
El EE es la primera causa de muerte materna rela- nuevo EE.
cionada con el embarazo durante el primer trimestre en • Hay un mayor número de mujeres que por diver-
los Estados Unidos.(1,2) El EE con frecuencia era un sas causas realizan tratamientos de reproducción,
diagnóstico ominoso. Paulatinamente con el desarrollo que por sí mismos aumentan la incidencia de EE.
de pruebas más sensibles para determinar la β-hCG • Hay un mayor número de mujeres que presentan
(subunidad beta de la gonadotrofina corionica huma- factores de riesgo para EE.
na), el uso de equipos ecográficos de mayor resolución,
y la mayor pericia médica (tanto del ginecólogo clíni- La determinación sérica de la β-hCG y sobre todo
co como del ecografista), han permitido un diagnóstico el uso de la ecografía, nos guiarán respecto al manejo de
cada vez más temprano, y de los casos antes insospecha- cada caso que puede ir desde el manejo expectante, pa-
dos. Esto condujo hacia un cambio desde la conducta de sando por el tratamiento médico con metotrexato hasta
internación y el tratamiento del EE, hasta la selección la resolución quirúrgica.
de pacientes para un tratamiento ambulatorio.(3)
Factores de Riesgo
En toda mujer en edad reproductiva con actividad
Las pacientes con antecedentes de un EE tienen
sexual que presenta cuadro abdominal agudo debe pen-
un 12,5% de posibilidades de repetir otro, porque
sarse en EE complicado mientras no se demuestre lo
los factores de riesgo que contribuyen con el primer
contrario.

15
Manual de Ginecología Quirúrgica

episodio todavía están presentes, además con mayor ci- Clínica


catrización de la trompa como resultado del EE previo,
sobre todo cuando la conducta ha sido la expectación, La triada clínica clásica de dolor abdominal, he-
el tratamiento con metotrexato o la cirugía conservado- morragia genital y masa anexial, en el contexto de una
ra. Para otros autores hasta un tercio de las gestaciones β-hCG positiva se presenta solo en un 45% de los ca-
posteriores a un EE también tienen una implantación sos.(6) Otro hecho que complica el diagnóstico clínico, es
ectópica.(4) Cuando hay antecedente de un EE, el riesgo que esta triada aún estando presente no es específica de
de recidiva es de un 10%, mientras que las mujeres con EE (habrá que hacer diagnóstico diferencial con EPI,
antecedentes de 2 o más EE tienen un riesgo de por lo quistes de ovario, aborto espontáneo, etc.).
menos un 25% de un nuevo EE.(5)
Respecto del dolor, este suele ser abdominal localiza-
Podemos agrupar a los factores de riesgo en 3 cate- do en la zona inferior ipsi o contra lateral al lugar donde
gorías: se encuentra alojado el EE. Un dolor abdominal más
difuso, dolor en la espalda y dolor de hombro pueden
• Alto riesgo: Cirugía tubaria, ligadura tubaria bi- referir a un embarazo ectópico complicado que requeri-
lateral como método anticonceptivo, DIU, enfer- rá pronta resolución quirúrgica.
medad tubaria, EE previo y enfermedad pelviana
inflamatoria. Cuando se presenta sangrado vaginal, este suele ser
escaso, amarronado y a menudo persistente.
• Riesgo moderado: infertilidad, múltiples parejas
sexuales. Diagnóstico
• Bajo riesgo: cirugía pelviana/abdominal previa, El lugar de asiento más frecuente del EE es la trom-
tabaquismo, duchas vaginales. pa uterina (98% de los casos) seguida por el de localiza-
ción ovárica (1%). El EE cervical, el abdominal y el que
Ante una β-hCG positiva en mujer con antecedentes se produce en la cicatriz de una cesárea es de muy rara
de ligadura tubaria o uso actual de DIU normoinserto, ocurrencia (Figura 1).
debe descartarse de manera imperiosa el EE. El em-
barazo en estos casos es raro, pero cuando ocurre es de Embarazo Ectópico Tubario
carácter ectópico en el 25 a 50% de los casos.
La laparoscopía se considera hoy el método invasivo
La frecuencia de EE en mujeres que realizan trata- más apropiado para el diagnóstico del EE aunque tiene
mientos de reproducción asistida es del doble respec- una tasa de falsos negativos del 3-4% y de falsos positi-
to de la población general (4 a 5%). En estos casos se vos del 5%.(7)
enuncia que los mismos factores que llevan a la esterili-
dad son los que llevan al EE, que las drogas inductoras Si se conoce con certeza la edad gestacional (por
de la ovulación alteran la movilidad de las trompas, y ejemplo en pacientes que son sometidas a inducción de
que la transferencia embrionaria hace migrar en forma la ovulación o a transferencia embrionaria), la ausencia
retrograda al embrión hacia las trompas enfermas. de saco gestacional intrauterino a los 24 días posteriores
de la concepción, es un signo claro de EE.(8)
La identificación de los factores de riesgo ayuda a
pesquisar a las potenciales portadoras de EE, pero hay Si por el contrario no se posee ese dato, debemos
que recordar que cualquier mujer embarazada puede de- basarnos en el nivel de β-hCG para poder interpretar
sarrollar esta afección. De todas maneras el 50% de las el estudio ecográfico. A tales efectos se considera que
mujeres que tienen un EE no tuvieron ninguno de los con un valor de β-hCG de entre 1500 a 2000 mUI/ml
factores de riesgo mencionados. debería verse un saco gestacional único en la cavidad
uterina.(9,10)

16
Capítulo 3: Embarazo Ectópico

Figura 1: Localizaciones del embarazo ectópico.

Un valor de β-hCG de 2000 mUI/ml es el nivel en días deberá mostrar un cambio definido en los casos en
el que un saco gestacional puede verse en la mayoría, que la primer ecografía no define que la imagen intrau-
pero no en todos los embarazos normales. terina es un saco o una colección líquida.

Cuando el valor de la β-hCG está en una zona gris En los casos en los cuales la determinación de la
o cuando el resultado de la ecografía no es concluyen- β-hCG y la ecografía transvaginal no ha podido detec-
te, debería realizarse una medición seriada de β-hCG y tar en EE, la realización de un nuevo estudio ecográfico
repetir la ecografía, siempre y cuando las pacientes de a los 7 días del estudio inicial, identifica el 90% de los
hallen estables y cumplan con los seguimientos pro- EE.(13)
puestos; las pacientes inestables deberían tratarse según
lo indique el criterio clínico. El uso combinado de la β-hCG sérica y la ecografía
transvaginal, constituye el abordaje no invasivo actual
La base de este seguimiento en pacientes estables ra- del EE.
dica en que en un embarazo intrauterino normal la de-
terminación sérica de β-hCG debería duplicar su valor La visualización de un embarazo intrauterino
cada 48 hs (rango 1,2 a 2,2 días).(11) En caso de un EE temprano normal reduce en forma dramática la
el valor de β-hCG a las 48 hs no se encuentra duplicado. posibilidad de ectópico. Quedará solo descartar el emba-
Otros autores han rediseñado más recientemente la cur- razo heterotópico en las pacientes que tienen alto riesgo de
va de β-hCG para embarazos evolutivos intrauterinos, desarrollarlo.(14)
concluyendo que un incremento de la β-hCG menor
al 60% en 48 hs(12) y la ausencia de disminución cons- Se define como saco gestacional toda imagen líquida
tante hablan a favor de EE. Por otro lado, la ecografía con halo delgado hiperecogénico en la cavidad endome-
demuestra en gestaciones pequeñas un crecimiento del trial. Con la ecografía transvaginal pueden visualizar-
saco gestacional de 0,8 a 1 mm por día, por lo que la se sacos gestacionales pequeños de hasta 2 mm, el cual
repetición del examen ecográfico con diferencia de 2 ó 3 debe ser excéntrico a la cavidad endometrial (signo del

17
Manual de Ginecología Quirúrgica

saco gestacional intradecidual). Sin embargo, la presen- sospechado cuando se observa un embarazo alto en el
cia de ambos signos no es suficiente para excluir un EE fondo uterino, que no está rodeado en todos sus pla-
en algunos casos. Al avanzar la gestación intrauterina nos por 5 mm de miometrio.
aparece otro signo ecográfico que es el signo del doble
anillo decidual (DSD), que es más confiable que el ante- Embarazo Ectópico Ovárico
rior pero que tampoco excluye por completo el EE. La
presencia del saco vitelino y el embrión aumenta todavía Representa menos el 1% de los casos. Suelen dar
más la confianza en el diagnóstico de un embarazo in- cuadros de hemorragia interna severos más temprano
trauterino temprano. que un EE tubario. Es prácticamente indistinguible
de la clínica de un EE tubario. Solo la ecografía puede
En un 20% de los casos de EE suele verse un pseu- demostrar una imagen anexial que hace cuerpo con el
dosaco gestacional en la cavidad uterina, el cual debe ovario y que no se separa del mismo con la palpación
distinguirse de un saco gestacional de un embarazo in- por vía abdominal. El diagnóstico de certeza se realiza al
trauterino temprano. momento de la cirugía donde se observa el EE por sobre
la cápsula ovárica.
Como el EE suele afectar a las trompas, al realizar la
ecografía debe rastrearse por encima y por debajo de los
Embarazo Ectópico Cervical
ovarios para excluir una masa anexial. La localización
del cuerpo lúteo no es útil para dirigir el examen por-
Se define como la implantación del embrión y su
que la implantación contralateral se produce en hasta un
subsiguiente desarrollo en el canal cervical, sin interesar
tercio de los casos. Cuando se observa una masa anexial,
primariamente a la cavidad uterina (queda por debajo
debe buscarse la presencia de saco vitelino, embrión y
del orificio cervical interno). El EE cervical representa
los latidos cardiacos (esto último si bien es específico de
menos del 1% de los EE, siendo sus factores de riesgo: la
EE evolutivo, solo se ve en un 10% de los casos).
multiparidad, aborto previo, instrumentación del cuello
uterino o de la cavidad uterina. Si bien se trata de una
Por lo enumerado anteriormente podemos resu-
entidad rara, es muy grave, con una tasa de mortalidad
mir que un rastreo ecográfico es casi específico de EE
materna de un 6-40%. Se observa el saco gestacional
cuando encontramos: saco gestacional extrauterino con
en el trayecto cervical con flujo peritrofoblástico en el
embrión vital o no en su interior, anillo anexial o masa
doppler. Suele manifestarse como una hemorragia in-
anexial compleja separada del ovario (todo esto en pre-
dolora, espontánea e irregular, con o sin amenorrea. En
sencia de una β-hCG positiva y en ausencia de embara-
muchas ocasiones la primera sospecha de anidación
zo intrauterino).
ectópica cervical, es la presencia de una hemorragia
cataclísmica espontánea o al realizar el legrado de un
Frente a una mujer con una β-hCG positiva y au-
supuesto aborto. El diagnóstico ecográfico se basa en la
sencia de saco gestacional intrautero tenemos 3 posibi-
presencia de una imagen en reloj de arena, cuya cavidad
lidades: un embarazo intrauterino demasiado temprano
superior es el cuerpo uterino agrandado pero vacio, y
para que se vea ecográficamente, un aborto espontaneo
la inferior corresponde al conducto cervical dilatado y
reciente, o un EE. Como un 15-35% de los EE no de-
ocupado por la gestación.(15)
muestran una masa extrauterina en la ecografía transva-
ginal, no puede descartarse dicha patología.
Tratamiento del Embarazo Ectópico
Embarazo Ectópico Intersticial (o Cornual) El tratamiento actual del EE va desde la laparosco-
pia hasta el manejo conservador. El abordaje no invasivo
Representa un 2-4% de todos los EE. Tienen una
permite la preservación de la fertilidad con disminución
alta morbilidad y mortalidad por presentarse en eta-
de la morbilidad.
pa más tardía y por hemorragia masiva. Puede ser

18
Capítulo 3: Embarazo Ectópico

Conducta Expectante frente al Embarazo cimiento. El uso sistémico del MTX posee una tasa de
Ectópico éxito del 71,2 al 94,2% de los casos.(6,21)

El manejo expectante debe reservarse para pacientes La eficacia del tratamiento radica en el régimen de
que entendiendo su patología realizarán el control y se- MTX usado (dosis única o múltiple), edad gestacional
guimiento indicado, cuando los valores de hCG se en- y nivel de β-hCG. En tal sentido se ha observado una
cuentran estables o en disminución y cuando las masas tasa de fracaso del 14,3% o más, cuando se usaba
anexiales son menores de 4 cm. Un 25% de los EE son dosis única y el nivel de β-hCG era mayor de
los candidatos al manejo expectante.(16,17) No fue nece- 5000 mUI/ml, comparado con una tasa del 3,7% de
sario el tratamiento en un 69 a 100% de los casos.(17,18) fracaso cuando el tratamiento era mono dosis pero
el valor de β-hCG pretratamiento era menor de
El beneficio del manejo conservador es evitar la ciru- 5000 mUI/ml.(22) Por lo tanto, debe realizarse un trata-
gía y los fármacos. Su desventaja es el costo de la medi- miento de múltiples dosis con MTX cuando el valor de
ción seriada de la β-hCG y las ecografías transvaginales, hCG es mayor de 5000 mUI/ml.(23)
la ansiedad asociada con la espera para decidir si es ne-
cesario otro tratamiento y la posibilidad de la cirugía de Existen protocolos para pacientes seleccionadas que
urgencia. incluyen el uso de metotrexato local o sistémico.(24,25)
Hoy se prefiere la terapia sistémica con una sola dosis
Por lo general pacientes con EE tubario temprano de metotrexato, lo que permite una tasa de éxito del 70
y bajos niveles de β-hCG son las mejores candidatas al 97%, preservándose de esta manera la fertilidad como
para el manejo expectante. Un 20 a 30% de los EE están lo haría la laparoscopia.(25,26)
asociados a valores decrecientes de β-hCG al momento
del diagnóstico.(19) Si el valor inicial es de 200 mUI/ml El tratamiento médico con metotrexato está indica-
o menos, el 88% de las pacientes experimentan una re- do cuando(24,25):
solución espontánea.(20)
• hCG es > 1500 mUI/ml
La conducta expectante debe abandonarse si no se • Ausencia de embarazo intrauterino
puede resolver el dolor o si éste se incrementa en forma • Saco gestacional > de 35 mm
significativa, los niveles de β-hCG no descienden o hay • Ausencia de actividad cardiaca embrionaria
sospechas de ruptura tubaria con hemoperitoneo. • Ausencia de dolor pelviano significativo
• Ausencia de signos de hemoperitoneo
Si la β-hCG es positiva y en títulos descendientes,
y no se observa imagen anexial en una paciente estable, Cuando se opta por el tratamiento médico con me-
la conducta es la medición sistemática de la β-hCG totrexato, se sabe que la masa anexial puede aumentar
hasta que ésta sea negativa (lo cual puede demorar su tamaño e incluso su vascularización inicialmente sin
hasta 6 semanas). que esto constituya un fracaso del tratamiento. La des-
aparición de las masas anexiales puede tardar has-
ta 147 días en resolverse por completo. No es inusual
Manejo Médico que las mujeres que reciben MTX experimenten dolor
abdominal 2 ó 3 días luego de la aplicación, probable-
El diagnóstico temprano del EE permite alcanzar su mente debido al efecto citotóxico de la droga sobre el
tratamiento en forma exitosa sin necesidad de cirugía. tejido trofoblástico, causando aborto tubario. En caso
El uso del metotrexato (MTX), un antagonista del áci- de que esto suceda, en ausencia de signos y síntomas
do fólico, ha sido utilizado con éxito en el tratamiento de ruptura tubaria o de hemoperitoneo importante, la
del EE temprano no complicado. conducta expectante puede proseguir, monitoreando a
la paciente con hematocritos seriados y ecografía para
El MTX afecta directamente los tejidos en prolife- el control del líquido peritoneal.
ración, como el tejido trofoblástico, inhibiéndo su cre-

19
Manual de Ginecología Quirúrgica

Cuando el EE se trata con cirugía conservadora o • Falla del tratamiento médico o la expectación.
con tratamiento médico, debe realizarse un seguimiento
estricto de la paciente a fin de asegurarse la desaparición El tratamiento quirúrgico solo puede ser conside-
completa de la actividad trofoblástica y la eliminación rado en una mujer hemodinámicamente estable si la
completa de la posibilidad de persistencia del EE. Si ecografía demuestra una masa sugestiva de EE. Si no
bien el valor de la β-hCG puede aumentar inicialmente existe una ecografía con hallazgos positivos, existe una
a niveles mayores que los iniciales al tratamiento, estos alta probabilidad de que el EE no sea visualizado ni pal-
deben bajar progresivamente hasta alcanzar los valores pado al momento de la cirugía. Estas mujeres deberán
de no embarazo.(27) Se considera que el tratamiento entonces manejarse de manera más conservadora hasta
médico ha fallado si los niveles de β-hCG no descien- que alguna anormalidad ecográfica sea detectada.
den por lo menos un 15% del día 4 al día 7 luego de la
aplicación del MTX. En este caso una nueva dosis de El tratamiento quirúrgico puede ser:
MTX será necesaria o se completará el tratamiento con A) Según la vía de acceso:
cirugía. • Laparoscópico: es la vía más adecuada y la más
costo-efectiva.(29,30)
El MTX también puede ser usado luego del trata- • Laparotómico: debería reservarse para cuando
miento quirúrgico del EE. La falla en el tratamiento hay compromiso hemodinámico, sangrado in-
(persistencia del EE) va del 2 al 11% luego de la salpin- traperitonal importante, mala visualización de la
gostomía laparotómica y del 5 al 20% luego de la salpin- pelvis al momento de la laparoscopia o cirujano
gostomía laparoscópica.(6) En estos casos por lo general poco experimentado en la vía laparoscópica.
el esquema de mono dosis de MTX suele ser suficiente
para resolver la persistencia. B) Según el tipo de cirugía a realizar:
• Salpingectomía total o parcial: remoción total o
Cuando se compara el tratamiento con MTX con parcial de la trompa afectada.
la cirugía laparoscópica con conservación tubaria, no se • Salpingostomía: apertura de la trompa y remo-
observan diferencias respecto de la preservación tubaria, ción del EE, conservándose de esta manera la
la permeabilidad tubaria, repetición de otro EE o de fu- trompa uterina.
turos embarazos.(28) La decisión de realizar salpingectomía o salpingosto-
mía se toma en el momento mismo de la cirugía según
Manejo Quirúrgico del EE Tubario el estado hemodinámico de la paciente, la extensión del
daño sobre la trompa afectada (sangrado en el sitio de
El manejo quirúrgico está indicado cuando se de- la implantación, masa tubaria mayor de 5 cm, posibi-
tecta: lidad de dejar trompa funcional), características de la
• Inestabilidad hemodinámica. otra trompa uterina, antecedentes de EE previos en la
• Ruptura del EE. misma trompa, el deseo de fertilidad futura o paridad
• Contraindicaciones para el uso del MTX. cumplida, el acceso a técnicas de reproducción asistida,
• Coexistencia de embarazo intrauterino en evo- y la habilidad del cirujano.(31) Si bien ambas técnicas lle-
lución. van a altas tasas de embarazos intrauterinos posteriores
• Imposibilidad de adherirse al seguimiento luego (73% salpingostomía vs 57% salpingectomía), también
del diagnóstico de EE, cuando se propone la ex- es elevado el riesgo de nuevo EE (15% vs 10%).(13,30)
pectación o el tratamiento médico).
• Limitación para acceder a centro médico apro- Cuando se realiza la salpingostomía, debe realizarse
piado para manejar la rotura tubaria. el monitoreo del descenso de la β-hCG, ya que pueden
• Deseos de anticoncepción definitiva. quedar células trofoblásticas en las trompas en un 5 a
• Enfermedad tubaria conocida donde está pla- 20% de las mujeres. La persistencia en estos casos debe
neada la fertilización in vitro para futuros em- ser manejada con nueva cirugía o MTX adyuvante.
barazos.

20
Capítulo 3: Embarazo Ectópico

En el caso de salpingectomía parcial, para realizar b)- Cauterización: Se coagulan los vasos del meso-
en un segundo tiempo la microcirugía tubaria para la salpinx con bipolar bien cercano a la trompa en todo su
anastomosis de los cabos, en un EE ístmico, se debe recorrido, resecándose luego con tijeras la trompa que
resecar solo el segmento afectado y se deben ligar (no ha quedado sin irrigación. Debe resecarse incluyendo
coagular) los extremos y el mesosalpinx. la porción cornual bien cercana al útero. Debe elevarse
bien el extremo distal de la trompa para evitar dañar los
Técnica de Salpingostomía Laparoscópica (Figura 2) vasos ováricos. También se puede desconectar gradual-
mente la trompa mediante coagulación y sección alter-
Una vez identificada la zona de la trompa compro- nadas del mesosalpinx, hasta que toda la trompa queda
metida con el EE, se realiza con tijeras, bisturí, mono- libre y puede extirparse del abdomen.
polar o láser, una incisión lineal y longitudinal al eje de
la trompa sobre su borde antimesentérico, por sobre el
EE, de unos 10 ó 15 mm. El producto de la concep-
ción es liberado de la mucosa de la trompa utilizando
una combinación de hidrodisección, con solución de
irrigación a alta presión, y disección roma suave con un
irrigador. El tejido que se desprende es removido con
pinzas o con una bolsa para laparoscopia de la cavidad
abdominal. Es conveniente no realizar la extirpación
mecánica agresiva del trofoblasto debido a que se pue-
de presentar hemorragia y lesión epitelial tubaria. La
trompa debe ser irrigada de manera generosa para des-
prender fragmentos pequeños que puedan estar adheri-
dos a las paredes internas y para controlar la hemostasia.
La hemostasia se puede realizar de manera puntual con
bipolar; no se debe realizar hemostasia con coagulador
en el lecho tubario interno por el daño que esto produce
en su funcionamiento futuro. Si el sangrado persiste, se
pueden ligar los vasos del mesosalpinx. La incisión se
deja abierta para que cicatrice por segunda intención;
las tasas subsiguientes de la fertilidad y la formación de
adherencias son similares después del cierre por segunda
intención o cierre primario.(32,33)

Técnica de Salpingectomía Laparoscópica

Existen varias técnicas:

a)- Sutura endoscópica (Figura 3): Se hace pasar


la trompa uterina por un bucle, el cual luego es anu-
dado. Se coloca un segundo bucle y se vuelve a anudar
de manera similar para reforzar el anterior (opcional).
Actualmente se dispone de una sutura pre anudada
(Endoloop) que agiliza la cirugía. La trompa queda así
libre de irrigación y puede ser resecada y eliminada.
Figura 2: Técnica de salpingostomía laparotómica.

21
Manual de Ginecología Quirúrgica

Figura 3: Técnica de salpingectomía laparoscópica con endoloop.

Técnica de Salpingectomía Laparotómica (Figura 4): Tiempo atrás el tratamiento conservador quirúrgico
se basaba en 2 técnicas: la de Parvulescu-Bernstein y la
Se toma con una pinza todo el mesosalpinx de la de Matracura. Básicamente consistían en la ligadura de
trompa. Luego con una segunda pinza se toma la por- las ramas cervicales de las arterias uterinas, evacuación
ción proximal de la trompa lo más cercano al cuerno posterior de los restos ovulares primero digitalmente
uterino. Las puntas de ambas pinzas se deben tocar para y luego con cureta, cerclaje cervical tipo McDonald a
asegurar una oclusión total de los vasos del mesosalpinx. nivel del OCI, y taponamiento cervical y vaginal para
Se reseca la trompa con tijeras por sobre las pinzas y se mantener comprimido el cuello. El taponamiento se re-
ligan los pedículos. tiraba entre la 24 a 36 hs posteriores al procedimiento y
el cerclaje a los 4 ó 5 días.
Si la salpingectomía es parcial, las pinzas deben ser
colocadas en los extremos proximal y distal del lugar de
asiento del EE.
Tratamiento del EE Ovárico

Tratamiento del EE Cervical Su diagnóstico preoperatorio es dificultoso. Solo la


cirugía lo diagnostica con certeza permitiendo su reso-
En casos de EE cervical, el sangrado llevaba a que lución en el mismo acto quirúrgico. Suele realizarse la
la histerectomía fuera la conducta habitual. Hoy en día, resección del EE con una cuña ovárica para evitar dejar
el diagnóstico temprano de esta forma de EE, permite trofoblasto que pueda ser causa de recidiva. Cuando el
tratamientos más conservadores para mantener la ferti- ovario esta severamente comprometido o no hay interés
lidad futura incluyéndose: la inyección intrasacular de en conservar el ovario (paridad cumplida, etc.) puede
cloruro de potasio por guía ecográfica, (34,35) metotrexato realizarse la ooforectomía. Si bien se ha descrito el tra-
(MTX) local o sistémico,(26,34-36) uso sistémico de me- tamiento médico con MTX, éste no es de elección para
totrexato, o la embolización preoperatoria de la arteria estos casos.
uterina(34,37) antes de la dilatación y el legrado cervical.

22
Capítulo 3: Embarazo Ectópico

Figura 4: Técnica de salpingectomía parcial laparotómica.

Cornuostomía o Resección Cornual de EE Embarazo Heterotópico


Intersticial (o Cornual)
Mención especial merece el embarazo heterotópico
Por lo general la resección cornual o la histerectomía (embarazos simultáneos localizados en el útero y en si-
eran la regla para este tipo de EE, ya que su diagnósti- tuación ectópica), cuya incidencia se ha descrito entre
co era más bien tardío.(38,39) Actualmente el diagnóstico 1/30000 a 1/2100.(44-47) Actualmente su incidencia se
más precoz de esta patología ha permitido el abordaje encuentra en aumento, en especial en mujeres que rea-
del mismo previo a su ruptura mediante tratamiento lizan tratamientos de inducción a la ovulación en tra-
médico o cirugía conservadora.(40) tamientos de fertilidad de baja complejidad, como así
también en aquéllas que realizan tratamientos de ferti-
Inicialmente se realiza el tratamiento médico lidad de alta complejidad donde se transfieren múltiples
dejando la cirugía para las pacientes descompen- embriones. Se suma en ambos casos la alta prevalencia
sadas.(38,40,41) En caso de cirugía se realiza la cornuos- de enfermedad tubaria en este grupo de pacientes que
tomía laparoscópica o laparotómica con remoción del realiza tales tratamientos.
tejido trofoblástico y resección de la porción intersticial
tubaria (resección cornual). Al comienzo de la cirugía se En estos casos, el tratamiento quirúrgico es la única
inyecta oxitocina en el miometrio cornual para minimi- opción válida ya que el MTX se encuentra contraindi-
zar el sangrado y mejorar la visión. La hemostasia puede cado (por su efecto antimetabólico) por la presencia del
lograrse también ligando las ramas ascendentes de los embarazo intrauterino que suele ser evolutivo. Según
vasos uterinos. Se ha descrito también la histeroscopía el caso, se realizará la salpingectomía o salpingostomía,
para remover el tejido ectópico.(42,43) aunque la salpingectomía suele ser lo habitual.

Se debe advertir a estas pacientes respecto al riesgo De acuerdo a la escasa bibliografía existente, el pro-
de rotura uterina en gestaciones posteriores tanto con el nóstico de la gestación intrauterina en un embarazo
manejo quirúrgico conservador como con el tratamiento heterotópico para llegar a término es de un 75%, a pre-
médico. Se le sugiere a estas mujeres una cesárea electiva término es de un 16% y para terminar en un aborto es
a término para evitar la rotura uterina en el transcurso de un 9%.(48)
del trabajo de parto.

23
Manual de Ginecología Quirúrgica

Fertilidad Luego de EE 22. Menon S, Colins J, Barnhart KT. Establishing a human chorionic gonadotropin cutoff to
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24
Capítulo 4: Miomatosis Uterina

Capítulo 4
Miomatosis Uterina

Dra. Andrea N. Coscia


Dr. Claudio Chillik
Introducción capítulo. Una idea del impacto que tiene esta patología
en la población lo da el hecho que en los Estados
Los leiomiomas uterinos son tumores benignos for- Unidos se realizan 175.000 histerectomías y 20.000
mados por células musculares lisas y tejido conectivo. miomectomías anuales como tratamiento de los mis-
Representan la patología benigna más frecuente encon- mos.(2)
trada en el útero. Su incidencia es de un 20 a un 50% en
mujeres en edad reproductiva y de un 70% en mujeres Clasificación
en edad perimenopáusica; teniendo mayor prevalencia
en las mujeres de origen afro-americano. Los miomas pueden ser de presentación única o con
mayor frecuencia múltiple. Según su ubicación en las
La etiología de los mismos es desconocida, aparen- diferentes capas de la pared uterina, se los clasifica en:
temente surgen como una alteración genética de una • Subserosos: se proyectan hacia afuera, se eviden-
única célula o de unas pocas células del músculo liso cian en la superficie del útero, están cubiertos por
uterino, es decir por cada mioma que se forma, es una la serosa uterina.
sola célula la que inicia su división sin control, lo que se • Intramurales: se encuentran en su totalidad, o en
conoce como expansión monoclonal. mayor proporción dentro del miometrio.
• Submucosos: se proyectan hacia la cavidad uteri-
El estímulo estrogénico es el principal factor de cre- na (Figura 1).
cimiento para los miomas, sin embargo cuando una pa-
Por surgir de las células musculares lisas del miome-
ciente presenta un estado hipoestrogénico, los leiomio-
trio, en su origen todos son intramurales, luego pueden
mas pueden continuar su crecimiento a expensas de la
convertirse en submucosos o subserosos de acuerdo a su
conversión de los andrógenos ováricos o suprarrenales
crecimiento. Su ubicación es más frecuente en el cuerpo
por la actividad aromatasa presente en el propio tejido
uterino, y con mucha menor frecuencia pueden ubicarse
tumoral. También crecen por acción de la progestero-
en el cuello uterino y muy raramente en los ligamentos
na y de diferentes factores de crecimiento de liberación
del útero.
local.(1) A pesar de que la mayoría de las mujeres con
miomas uterinos no presentan síntomas, en algunos ca-
Diagnóstico
sos estos pueden ser muy significativos y comprometer
su salud y calidad de vida. Algunos de los síntomas más Clínicamente suelen ser asintomáticos y solo evi-
frecuentes son: menometrorragia, dolor abdominal, sen- denciables por ultrasonido. Dependiendo de su tamaño,
sación de peso en el abdomen, tenesmo vesical o rectal, ubicación y cantidad, entre un 20 y un 50% de las pa-
entre otros. cientes presentan síntomas, siendo los más frecuentes:
sangrado uterino anormal, dismenorrea, sensación de
Se han propuesto numerosas opciones de tratamien- peso abdominal, síntomas urinarios y rectales e inferti-
to médico y quirúrgico, que revisaremos en el presente lidad, entre otros.(3)
25
Manual de Ginecología Quirúrgica

Figura 1: Clasificación de los Miomas Uterino.


(http://www.acienginecologia.com/articles/miomas/).
(Con autorización del autor y editor Prof. P. Acién Alvarez)

Mediante el examen ginecológico convencional se en las que se decide una conducta expectante es de bue-
puede identificar un aumento del tamaño uterino. El na práctica solicitar ecografía renal y urograma excretor,
ultrasonido es el método de diagnóstico por excelen- para evaluar una posible compresión ureteral.
cia para evaluar la presencia de miomas. Se trata de un
método accesible, de bajo costo, preciso y tolerable para
Manejo no Quirúrgico de los Miomas
el paciente, que evidencia cantidad y ubicación de los
miomas, así como también, distorsión de la cavidad en-
En los últimos años se han realizado avances en el
dometrial.
tratamiento no quirúrgico para evitar la cirugía por

miomas. Sin ninguna duda el tratamiento más eficaz ha
Para una mejor evaluación de la cavidad, se puede
sido la embolización de las arterias uterinas (EAU).(4)
realizar una histerosonografía, que puede resultar de
utilidad para decidir la vía de abordaje de un mioma in-
tramural que tiene impronta en la cavidad endometrial. Embolización de las Arterias Uterinas (EAU)
Aunque no siempre necesaria, la Resonancia Magnética
Nuclear (RMN), es otro método valioso para la evalua- Es un procedimiento percutáneo, guiado por imáge-
ción de esta patología; brinda información muy útil para nes, que requiere de un personal entrenado y con ex-
planear el abordaje quirúrgico en la vía laparoscópica, ya periencia para alcanzar las arterias uterinas con un ca-
que ésta no permite la palpación del útero para deter- téter vascular que ingresa por la arteria femoral. Una
minar la presencia de miomas intramurales profundos vez alcanzadas las arterias uterinas se inyectan agentes
que pueden evidenciarse claramente por RMN.(1) En las esclerosantes para embolización (polivinil alcohol, mi-
pacientes con miomas de gran tamaño, asintomáticas, croesferas de trisacril gelatin).(5)

26
Capítulo 4: Miomatosis Uterina

El mecanismo de acción es la oclusión de las arterio- de la menopausia definitiva y el cese de los síntomas
las y la necrosis por isquemia de los miomas, mantenién- debido a la disminución espontánea del tamaño de los
dose el miometrio indemne. La paciente experimenta miomas.(11) Las desventajas de su uso, son el elevado
un dolor de tipo isquémico las primeras 12 horas, pero costo, los síntomas de hipoestrogenismo y la disminu-
posteriormente tiene buena recuperación.(6) En más del ción en la mineralización ósea.(12)
50% de las pacientes los miomas reducen su tamaño y
entre un 85 a 90% de las pacientes experimenta mejoría Dispositivo Intrauterino Liberador de
de los síntomas.(7) En cuanto a los resultados a largo
Levonorgestrel
plazo se ha publicado un 70 a 90% de control de sínto-
mas a los cinco años del procedimiento. En los últimos
Se indica en pacientes con miomas que presentan
10 años, se ha utilizado esta técnica (EAU) como una
un aumento del tamaño uterino no mayor a una gesta-
alternativa a la histerectomía en pacientes con miomas
ción de 12 semanas y cavidad uterina normal.(13) Puede
sintomáticos.
indicarse como una alternativa válida en el control del

sangrado uterino anormal en pacientes que no tienen
Las complicaciones se dan en el 1 a 5 % de las pa-
deseos de embarazo.(14)
cientes siendo las más frecuentes: expulsión de un mio-
ma por vía vaginal, falla ovárica, infección, necesidad
de una histerectomía por fallas del tratamiento.(8) En la Tratamiento Quirúrgico
actualidad la indicación de este tratamiento no es muy
clara. Las opciones de tratamiento quirúrgico en la actua-
lidad son: la miomectomía convencional por vía abdo-
Lo que sí ha quedado claro luego de estos 10 años de minal, la miomectomía laparoscópica y la robótica, la
experiencia es que no debería indicarse en pacientes con miomectomía histeroscópica, la ablación endometrial, la
deseos de fertilidad, dado que se han reportado pocos histerectomía abdominal, vaginal o laparoscópica.
embarazos luego de utilizada esta técnica, por una dis-
minución de la reserva ovárica debido al compromiso en La histerectomía representa el tratamiento quirúrgi-
la irrigación del ovario, y una mayor incidencia de abor- co definitivo en las pacientes sintomáticas y la miomec-
to y de partos pretérmino, entre otras complicaciones tomía es la única opción en las pacientes con deseo de
obstétricas.(9) La EAU debería reservase para pacientes fertilidad y en aquellas que desean conservar el útero.(1)
con riesgo quirúrgico aumentado o con dificultades téc- Cuando se decide realizar una miomectomía, el cirujano
nicas para realizar una miomectomia (obesidad, enfer- debe informar a la paciente sobre los posibles resultados
medades sistémicas, etc). y sobre el riesgo de tener que realizar una histerectomía
en caso de presentarse complicaciones o dificultades du-
rante el procedimiento.
Agonistas del GnRH
Indicaciones Quirúrgicas de los Miomas Uterinos
Numerosos trabajos han demostrado que el uso de
agonistas del GnRH reduce el tamaño de los miomas 1. Sangrado uterino anormal que no responde a los
y genera amenorrea. Sin embargo, los síntomas de hi- tratamientos médicos o conservadores.
poestrogenismo que genera el agonista, hacen que este 2. Sospecha de malignidad.
no sea un tratamiento definitivo.(10) Para algunos ciru- 3. Crecimiento rápido en la postmenopausia.
janos resulta útil su administración con el propósito de 4. Infertilidad con distorsión de la cavidad uterina.
reducir el tamaño de los miomas antes de una interven- 5. Dolor, dismenorrea o sensación de peso abdomi-
ción quirúrgica. Sin embargo, se reporta una cierta difi- nal que altera la calidad de vida de la paciente.
cultad técnica luego de su uso, para evidenciar el plano 6. Síntomas por compresión de órganos vecinos.
de clivaje entre el mioma y el miometrio. También tiene 7. Anemia severa o deficiencia de hierro relaciona-
indicación por un corto período de tiempo en mujeres do al sangrado uterino anormal.(14)
perimenopáusicas con sintomatología, hasta la llegada

27
Manual de Ginecología Quirúrgica

Miomectomía Abdominal En una revisión Cochrane de Kongnyuy et al. de


2007, concluyen que no hay suficiente evidencia para
En la etapa prequirúrgica se deben contemplar el ta- decir que alguna de estas técnicas sea efectiva en reducir
maño, ubicación y cantidad de miomas, mediante exa- el sangrado intraoperatorio.(15)
men físico y métodos complementarios (ultrasonido y
RMN). Técnica Quirúrgica
Se debe explicar al paciente en un lenguaje que le Se debe evacuar la vejiga y preparar los campos para
sea comprensible los riesgos de la cirugía y se firma un la vía vaginal, por si el abordaje fuera necesario. Se utili-
consentimiento informado. Se administrará profilaxis za generalmente la incisión de Pfannenstiel; si los mio-
antibiótica y antitrombótica y se realizará una prepara- mas son de gran tamaño puede utilizarse una incisión de
ción intestinal. Maylard y raramente se recurre a una incisión mediana
infraumbilical. Una vez abierto el peritoneo se explora
En casos de anemia, se deberá compensar antes a la la pelvis y el abdomen. Se rechazan los intestinos con
paciente (ferroterapia, análogos de GnRH, transfusión, compresas húmedas hacia el hemiabdomen superior.
etc.). Algunos cirujanos utilizan separadores autoestáticos. Se
exterioriza el útero, la exposición adecuada del mismo
Medidas para Reducir el Sangrado es crucial para una buena técnica quirúrgica, se toman
Intraoperatorio ambos ligamentos redondos con pinzas de Kocher en su
inserción uterina. En este momento el cirujano debe de-
La miomectomía es una cirugía conocida por tener cidir la técnica a utilizar de acuerdo al número, tamaño
riesgo de importantes hemorragias durante el procedi- y ubicación de los miomas.
miento. El mioma tiene pobre vascularización, pero el
miometrio que lo circunda tiene una importante irri- Mioma Intramural: Se realiza una incisión sobre el
gación y se suma la presencia de una rémora de sangre tumor y se profundiza hasta alcanzar el plano de cliva-
en las venas endometriales y miometriales, debido a la je entre el miometrio y el mioma, se lo reseca a tijera,
compresión mecánica del mioma. Desde la realización mango de bisturí o digitalmente, previa toma del mioma
de la primera miomectomia, los cirujanos han desarro- con pinza de tejidos o pinza erina, para poder traccio-
llado diferentes medidas para intentar reducir la pérdida narlo. El lecho se cierra en dos planos, con un surjet a
de sangre.(12) Los métodos mecánicos de oclusión del puntos pasados, o puntos separados en equis de material
flujo sanguíneo son el uso de torniquetes, la ligadura de de reabsorción tardía 2 – 0. La serosa se aproxima con
las arterias uterinas y la embolización de las arterias ute- un surjet continuo de material de reabsorción tardía
rinas pre miomectomía. También pueden administrarse 4 – 0. (16)
drogas preoperatorias como los análogos agonistas de
GnRH, para reducir el tamaño de los miomas e intentar Mioma Subseroso del Fondo Uterino: Se lo toma con
reducir el sangrado. pinza de cuatro dientes o pinza de Musseux, que es trac-
cionado por el primer ayudante, el cirujano con bisturí
Se denominan métodos de hemostasia química a la ejecuta una incisión circular a unos 2 cm por arriba de
inyección intramiometrial de vasopresina, los inhibido- donde se une el tumor al útero, se profundiza la incisión
res de la fibrinolisis, el uso de misoprostol intravaginal y hasta extraer el mioma y se cierra con surjet a puntos
la oxitocina endovenosa. pasados o equis de material de reabsorción tardía 2 – 0.

Se describen métodos de disección química como el Mioma Intraligamentario: Se incide el peritoneo de


mesna (sodium-2-mercaptoethanesulphonate), y méto- la hoja anterior del ligamento ancho que cubre el tu-
dos de disección quirúrgica como el uso de electro bis- mor y se secciona la cápsula tumoral, hasta encontrar el
turí y el morcelamiento del mioma. plano de clivaje. Se trabaja sobre el mioma para evitar

28
Capítulo 4: Miomatosis Uterina

lesionar las estructuras vecinas. Algunos cirujanos uti- miomas, por el hecho de que otros miomas pueden pa-
lizan el doppler de arterias uterinas para reconocer su sar desapercibidos al haber reparado la superficie uteri-
recorrido y relación con el mioma. na en muchos sitios diferentes.(18) Los riesgos de esta vía
de abordaje son mayores en las siguientes situaciones:
Mioma Cervical: En esta ubicación, es crucial evitar presencia de más de tres miomas, localización intraliga-
la lesión vesical. Para ello, se secciona el peritoneo me- mentaria y con miomas de gran tamaño.(20)
diante una incisión transversa y elíptica desde un liga-
mento redondo a otro y se rechaza la vejiga hacia abajo. Riesgo de Ruptura Uterina
La técnica de miomectomía es similar a la previamente
descrita. Uno de los riesgos más temidos es la ruptura uterina
durante el embarazo o el trabajo de parto. En un estudio
Miomectomia Vaginal: Los miomas submucosos pe- retrospectivo se reportó un 5% de ruptura uterina en
diculados, tienden a ser expulsados fuera del útero, por el momento del parto en pacientes con antecedente de
el canal cervical. Si el mioma, no es de gran tamaño y miomectomía por laparotomía; si la incidencia es mayor
protruye por el orificio cervical externo, puede ser toma- en la vía laparoscópica o no, es un tema que está en dis-
do con una pinza con dientes, pinza de Musseux, pinza cusión.(21) Para evitar este riesgo, algunos cirujanos la-
Aro o Allis, y mediante un movimiento de torsión pue- paroscopistas proponen el cierre de la pared uterina por
de ser extraído con mínimo riesgo de sangrado. Para el planos. Sin embargo, no se han publicado ensayos clíni-
tratamiento de los miomas submucosos intracavitarios cos aleatorizados sobre los resultados con el cierre en
suele utilizarse la vía histeroscópica. una capa o en varias capas.(22) Debido al riesgo de esta
complicación, en aquellas miomectomías en las que se
Complicaciones produce la apertura de la cavidad uterina se recomienda
la cesárea como forma de terminación del embarazo.
Las complicaciones más frecuentes son el riesgo de
hemorragia intraquirúrgica, el riesgo de tener que reali- Riesgo de Adherencias
zar una histerectomía (entre el 1 y 2 %), la presencia de
fiebre en el post operatorio inmediato, la infección de la Dubuisson y otros autores han reportado una tasa
herida quirúrgica y la formación de múltiples adheren- de 36.5% de adherencias en “second look” de pacien-
cias que afectan la fertilidad. tes con antecedente de miomectomía por vía laparos-
cópica vs. un 90% reportado por el mismo autor en
Miomectomía Laparoscópica laparotomía.(23-24) Las miomectomías en la cara poste-
rior del útero y dentro del ligamento ancho se asocian a
A pesar de ser una técnica descrita en el año 1970 mayor generación de adherencias, como es de suponer
por Semm, en la actualidad se siguen planteando in- estas pacientes son las que presentan mayor tasa de in-
terrogantes al momento de decidir su indicación.(17) fertilidad postquirúrgica.
La destreza del cirujano y el tamaño y localización de
los miomas son los principales determinantes de la vía Riesgo de Recurrencia
de abordaje.(18) La mayoría de los cirujanos tienen sus
propios criterios para elegir la vía abdominal o la lapa- Algunos trabajos muestran mayor recurrencia luego
roscópica. Un consenso que se ha generalizado es un de la miomectomía laparoscópica. Esto podría deberse a
tamaño límite entre 8 a 10 cm y no más de 4 miomas que no es posible reconocer por palpación directa la pre-
en total para realizar una miomectomía por vía laparos- sencia de núcleos en la profundidad del miometrio.(25)
cópica; otros autores toman como criterio la presencia El antecedente del uso de análogos agonistas de GnRH
de un mioma, subseroso o intramural, de hasta 15 cm y puede generar dificultad en la técnica y mayor riesgo de
hasta otros 3 menores de 5 cm, para indicar la vía lapa- conversión de la cirugía a una laparotomía por dificultar
roscópica.(19) Es prudente no indicar una miomectomía la identificación del plano de clivaje.(26)
laparoscópica cuando la paciente presenta más de 5 a 7

29
Manual de Ginecología Quirúrgica

Otras Complicaciones vasopresina en la superficie del mioma para reducir el


sangrado, otros utilizan un bisturí harmónico, que per-
Las más graves incluyen la lesión de la vejiga, el in- mite una excelente disección en el plano de clivaje.
testino o los uréteres, la hemorragia intra o postopera-
toria y la necesidad de realizar una histerectomía. En un
estudio multicéntrico con 2050 pacientes que realizaron
miomectomía laparoscópica se reportaron las siguientes
complicaciones: hemorragia intraoperatoria 0.68%, he-
matoma postoperatorio 0.48%, lesión intestinal 0.04%,
conversión a histerectomía 0.09%.(20)
Miomectomía Laparoscópica vs Abdominal
En 5 meta-análisis que establecen esta comparación
se demostró que la cirugía laparoscópica no incrementa
ni el tiempo quirúrgico, ni la hemorragia intraoperato-
ria, ni las complicaciones en el postoperatorio. (18) Tam-
poco se han demostrado diferencias en las tasas de em-
barazo ni de recurrencia. Sí quedan claras las siguientes
Figura 2: Miomectomía laparoscópica para miomas uterinos sintomá-
ventajas de la vía laparoscópica que son la rápida recu- ticos. A-B). Función entre el ombligo y el pubis. C). Punto de Palmer
peración, menos dolor en el post operatorio inmediato y (Costilla izquierda) y D). Umbilical. (Cortesía de Jaypee Highlights
menor formación de adherencias. Medical Publishers, Inc.)

Técnica de Miomectomía Laparoscópica


El objetivo de la miomectomía laparoscópica debería
La dirección en la que se hace la incisión es muy im-
ser reparar la pared uterina en forma similar o superior
portante, las incisiones transversas se suturan mu-
a la miomectomía convencional. Se coloca una sonda
cho más fácilmente que aquellas que son verticales
vesical y se prepara la vía vaginal para la colocación
(Figuras 3 A-F).
de un movilizador uterino y para la inyección de azul
de metileno en caso de que el cirujano quiera consta-
Una vez expuesto el mioma, se extrae por maniobras
tar permeabilidad tubaria. La colocación del trocar de
de tracción y contra tracción. Cerrar el lecho es el
10 mm puede ser umbilical (Figura 2 - D) o en el pun-
desafío más importante de esta técnica quirúrgica
to de Palmer (línea medio clavicular por debajo de la
(Figuras 4 A-F). Si la incisión de la miomectomía es
última costilla izquierda) (Figura 2-C) si el mioma es
profunda, se debe suturar por planos: miometrio pro-
de gran tamaño o se sospecha que habrá muchas adhe-
fundo, miometrio superficial y serosa. Si ha ocurrido
rencias.
una apertura de la cavidad uterina con lesión endome-
Se colocan 2 ó 3 vías accesorias de 5 mm a 10 mm trial, debe cerrarse con puntos separados de Vycril 4-0.
a ambos lados de la línea media entre el ombligo y la Las capas del miometrio se cierran con una sutura con-
sínfisis del pubis por fuera de los vasos epigástricos infe- tinua de Vicryl 2 – 0 ó de Monocryl 2 – 0. Para el cierre
riores (Figura 2 A y B). Una vez colocado el instrumen- de la serosa se realiza una sutura continua de Vycril 4-0
tal, se debe realizar un examen exhaustivo de la pelvis y o Monocryl 4–0.
reevaluar si la miomectomía por esta vía es factible, en
casos complejos la conversión a la vía abdominal debe Otra dificultad que plantea esta técnica es la ex-
ser interpretada como un acto de sabiduría y no como tracción de los miomas de la cavidad. Con ayuda de
un fracaso. Esto último debe estar contemplado en el un morcelador, se pueden extraer en pequeñas porcio-
consentimiento informado. Algunos cirujanos inyectan nes por el puerto de mayor diámetro, otra opción es

30
Capítulo 4: Miomatosis Uterina

Figuras 3 A-F: A). Apariencia inicial del mioma. B). Incisión transversa en el mioma por medio de gancho monopolar. C). Enucleación del
mioma. D). Cavidad después de la extracción del mioma. E). Posición de la aguja. F). Paso de la aguja. (Cortesía de Jaypee Highlights Medical
Publishers, Inc.)

Figuras 4 A-F: A). Primera capa en progreso. B). Se completa la primera capa. C). Segunda capa en progreso. D). Segunda capa casi com-
pleta. E). Atando el nudo. F). Ilustración final de la miomectomía. (Cortesía de Jaypee Highlights Medical Publishers, Inc.)

31
Manual de Ginecología Quirúrgica

realizar una colpotomía y extraerlos por la vaginal. Una Ante miomas submucosos con un tamaño mayor a
vez finalizada la cirugía se debe revisar cuidadosa- 5 cm, que se asocian a fallas del tratamiento, se puede
mente la hemostasia. En la superficie de donde se ha indicar tratamiento con agonistas de GnRH durante
extraído el mioma, se puede colocar una malla de In- 2 ó 3 meses antes de la cirugía, resultando útil para dis-
terceed® o Goretex® para disminuir la formación de minuir el sangrado intraoperatorio y reducir el tiempo
adherencias. (27-28) quirúrgico.(35-36) Debido a que el componente intramu-
ral del mioma submucoso se asocia con el éxito del tra-
Otras Opciones Utilizando la Vía Laparoscópica tamiento histeroscópico, la Sociedad Europea de Gine-
cología Endoscópica propuso la siguiente clasificación:
• Miomectomía asistida por laparoscopia o minila-
parotomía: El procedimiento es similar a la mio- • Tipo 0: mioma submucoso localizado por
mectomía laparoscópica, excepto que las suturas completo dentro de la cavidad uterina.
y la extracción de los miomas se realizan por una
pequeña incisión de laparotomía. • Tipo I: más del 50% del tumor ocupa la cavi-
dad.
• Termomiolisis: Utilizando laser, monopolar o bi-
polar, transmite calor al centro del mioma des- • Tipo II: menos del 50% ocupa la cavidad
truyéndolo y disminuyendo su tamaño. Tiene (Figura 5).(37)
alto riesgo de formación de adherencias y rup-
tura uterina.(29)

• Criomiolisis: El procedimiento es similar al an-


terior pero se transmite frío al centro del mioma
con nitrógeno líquido u otro gas. No existen su-
ficientes datos sobre la efectividad y la seguridad
de esta técnica.(30–31)

• Ligadura de las arterias uterinas por laparosco-


pía: Basada en los principios de la embolización
EAU, algunos cirujanos han implementado esta
técnica, tiene como desventaja los riesgos
que implican la laparoscopía y la anestesia gene-
ral. (32–33)

Miomectomía Histeroscópica
Esta técnica resulta el tratamiento de elección para
la excéresis de los miomas submucosos, debido a que Figura 5: Clasificación de los Miomas Submucosos. (Cortesía de
Jaypee Highlights Medical Publishers, Inc.)
demostró tener menor morbilidad, rápida recuperación
y bajo costo.
También se utiliza la clasificación propuesta por
Las indicaciones quirúrgicas de los miomas submu- Labastida:
cosos son: el sangrado uterino anormal, la dismenorrea
y la infertilidad. • Tipo I: pediculados.
• Tipo II: miomas sésiles.
Aproximadamente el 80% de las pacientes tratadas
• Tipo III: miomas con 1/3 de volumen intra-
por sangrado uterino mejoran sus síntomas.(34)
mural.

32
Capítulo 4: Miomatosis Uterina

• Tipo IV: miomas con 50% de volumen intra- mentos que se utilizarán para la resección del mioma.
mural. La cavidad uterina es un espacio virtual, por lo que es
• Tipo V: miomas con al menos 2/3 de volumen necesario distender la cavidad con diferentes medios,
intramural.(38) que pueden ser gaseosos (CO2) o líquidos (solución de
glicina o solución fisiológica).
Esto demuestra que se debe realizar una cuidado-
sa evaluación pre quirúrgica para determinar la facti- La técnica con resectoscopio monopolar o bipolar,
bilidad de la vía histeroscópica. Se deben solicitar los es similar, y consiste en colocar el asa del resectosco-
siguientes estudios pre quirúrgicos: histeroscopía diag- pio, detrás del mioma y recorrerlo hacia adelante para ir
nóstica, ultrasonido transvaginal, histerosonografía e resecándolo por capas. Esta técnica permite tener muy
histerosalpingografía. buen control del área de corte, sin posibilidad de gene-
rar una perforación o un daño endometrial. La escisión
El estudio por ultrasonido permite evaluar el margen comienza en la parte superior del mioma, avanzando
de miometrio libre (margen de seguridad), que debería progresivamente hacia la base. A medida que van cor-
ser mayor o igual a 5mm para que la miomectomía pue- tándose las capas del mioma, deben ser extraídas de la
da ser realizada por esta vía. cavidad para que no dificulte la visualización (Figura 6).

Cuando existen dificultades técnicas y no es posible El procedimiento culmina cuando se visualiza el


una correcta visualización, se puede recurrir a la RMN. miometrio y la base de implantación del tumor. La re-
moción de los miomas de tipo II, representa un desafío,
Técnica de Resección Histeroscópica en general se resecan completamente solo en el 50% de
los casos, pero con eliminar la porción que ocupa la ca-
Se comienza con la dilatación del cérvix hasta vidad, ya es suficiente para controlar los síntomas. En
10 mm. La histeroscopía quirúrgica consiste en intro- las pacientes con intenso sangrado y que no tienen de-
ducir una lente a través del cuello del útero para visua- seos de embarazo, se puede realizar una ablación endo-
lizar la cavidad uterina, conectado a una cámara y a un metrial junto con la miomectomía. Se ha reportado un
monitor para hacer más fácil su visualización. A través 95.9% de control de los síntomas vs. 84.4% en las que
del histeroscopio se introducen los diferentes instru- realizaron solo miomectomía.(39)

Figura 6: Resección histeroscópica de un fibroide con resectoscopio. (Cortesía de Jaypee Highlights


Medical Publishers, Inc.)

33
Manual de Ginecología Quirúrgica

Complicaciones y la comodidad en cirugías laparoscópicas tales como


histerectomía, miomectomía y cirugía tubaria. Es muy
• Laceraciones cervicales y perforaciones uteri- probable que en un futuro, las diferentes técnicas sigan
nas al realizar la dilatación del cérvix. El uso de coexistiendo y se elija un tipo de abordaje u otro, depen-
misoprostol de 12 a 24 horas antes del procedi- diendo el caso clínico de cada paciente y de la experien-
miento ha demostrado eficacia en la reducción cia del cirujano. Se necesita investigación adicional para
de la necesidad de dilatar y disminuye la posibi- definir las indicaciones precisas de esta técnica.(40)
lidad de laceraciones.
Miomas e Infertilidad
• Excesiva intravasación del medio utilizado para
distender la cavidad uterina. Esto puede provo- La asociación entre la presencia de miomas uterinos
car edema pulmonar, hiponatremia, fallo cardía- e infertilidad es tema de controversia en el ámbito de la
co, edema cerebral e incluso la muerte. Para mi- Reproducción Humana. Aun no se ha demostrado una
nimizar el riesgo, debe controlarse el balance del relación causal entre los miomas y la infertilidad. En
medio durante la cirugía. un trabajo que comparó las tasas de embarazo espon-
táneo en pacientes con y sin miomas se observó que las
• Perforación uterina: puede ser parcial o comple- mujeres infértiles que se realizaron una miomectomía
ta y puede producirse por los dilatadores o por tuvieron mayores tasas de embarazo que las pacien-
el resectoscopio. Existe mayor riesgo de perfo- tes infértiles que no presentan miomas (40% vs. 25%).
ración en los miomas tipo II y en los localizados Sin embargo, el grupo de pacientes con infertilidad y
en el fondo o en los cuernos uterinos ya que el presencia de miomas tuvieron bajas tasas de embarazo
espesor miometrial en estas zonas es menor. (11%) si no trataban su patología uterina.(41)

• Sangrado: puede tener origen en el endometrio, Con la evidencia actual podemos afirmar que única-
miometrio o en los vasos peri uterinos. mente los miomas submucosos o los miomas intramu-
rales con impronta submucosa, es decir que se asocian
• Daño térmico en las estructuras intraperitonea- a alteración de la cavidad uterina, tienen implicancias
les, especialmente intestinales, si un electrodo en la fertilidad y que el tratamiento de los mismos ha
activado perfora el miometrio y la serosa. Es pre- demostrado una mejora en las tasas de embarazo en
ferible el uso de la energía bipolar para evitar la tratamientos de reproducción asistida de alta comple-
posibilidad de dispersión de la corriente. jidad. (42)

• Infección: la infección del miometrio o endome-


Conclusiones
trio tras la histeroscopía es rara, con una inciden-
cia de 0,1 a 1,4 % de los casos. No existen estu-
Por lo que hemos expuesto en el presente capítulo,
dios que demuestren efectividad de la profilaxis
siempre que sea posible, son de elección la vía laparos-
antibiótica.(38)
cópica y la histeroscópica para el tratamiento de esta
patología y se desaconseja el uso de la embolización de
Miomectomía Robótica
arterias uterinas y las técnicas de miolisis en pacientes
con deseos de fertilidad.
La cirugía robótica es una de las últimas innovacio-
nes en el campo de la cirugía mínimamente invasiva.
El uso de tratamientos médicos como los análogos
En el año 2005 el Sistema quirúrgico Da Vinci® fue
de GnRH, no afectan la fertilidad y tienen indicación
el primer robot aprobado por la FDA (Food and Drug
en pacientes anémicas y en aquéllas que son candidatas
Administration) para su uso en ginecología. La tecnolo-
a técnicas menos invasivas.
gía robótica mejora la eficiencia, la precisión, la facilidad

34
Capítulo 4: Miomatosis Uterina

La miomectomía ha demostrado ser, en manos de ci- 22. Stringer NH, Strassner HT, Lawson L, Oldham L, Estes C, Edwards M, Stringer EA.
rujanos con experiencia, una técnica quirúrgica segura, y Pregnancy outcomes after laparoscopic myomectomy with ultrasonic energy and
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35
Manual de Ginecología Quirúrgica

36
Capítulo 5: Poliposis y Sinequias

Capítulo 5
Poliposis y Sinequias

Dr. Alfonso Arias A.


Dra. Yuddysay Ng
Definición Clínica pone un estado de hiperestrogenismo que causa hiper-
estimulación en el endometrio. La anovulación crónica
Es una neoformación de la mucosa endometrial que y el hiperinsulinismo también condicionan la aparición
se origina como hiperplasia focal de la capa basal, reves- de pólipos endometriales por un mecanismo asociado a
tida de epitelio y contiene una variedad de glándulas, la estimulación del endometrio sin el efecto contrarres-
estroma y vasos sanguíneos,(1) por lo que se pueden pre- tante de la progesterona en la fase secretora. El tamoxi-
sentar de consistencia mucosa, fibrosa o quística, como feno, un antiestrógeno usado en pacientes con antece-
lesión única o múltiple, pueden ser grandes o pequeños dente de cáncer de endometrio, favorece la aparición y
y su base pediculada o sésil.(2) el crecimiento de los pólipos.

Se presentan con mayor frecuencia en mujeres de 40 Los pólipos pueden ser funcionales y su característi-
a 50 años. Así mismo, en edad reproductiva la inferti- ca histológica simula al endometrio, además pueden ser
lidad es una característica frecuente en este grupo de hiperplásicos, atróficos o bien glanduloquístico. Si bien,
pacientes. generalmente se tratan de lesiones benignas, un porcen-
taje de ellas son precursoras de lesiones hiperplásicas,
El 36,1% de las pacientes con pólipos en edad repro- presentan focos de malignidad y en menor frecuencia
ductiva y el 44,4% postmenopáusicas son asintomáti- son enteramente malignos. Múltiples estudios se han
cas.(3) La sintomatología más frecuente, cuando se pre- realizado para relacionar su frecuencia con hiperplasia y
senta, es el sangrado uterino anormal (SUA) o sangrado malignidad. Savelli(6) describe una frecuencia de 25,7%
postmenopáusico (SPM). Baiochi(4) reporta SUA sólo asociado a hiperplasia sin atipia, 3,1% hiperplasia con
en el 29% de las pacientes. Lasmar(5) en su estudio de atipia y 0,8% con focos de cáncer. Baiocchi(4) reporta
pacientes con SUA reporta que el 27,5% tenían póli- 95,2% de pólipos benignos, 1,3% hiperplasia con atipia
pos endometriales, 15,1% hiperplasia endometrial, 2,6% y 3,5% con focos de cáncer (Tabla 1).
cáncer endometrial, 0,6% mioma uterino y 7,6% otras
lesiones. La probabilidad de que el pólipo presente un foco
de hiperplasia con o sin atipia y/o malignidad es más
En muchas ocasiones su diagnóstico es incidental, frecuente en pacientes postmenopáusicas y más aun si
después de un hallazgo en la consulta ginecológica de la paciente tiene sintomatología (SPM). Ferrazzi (7) re-
rutina, de sospecha ecográfica y diagnóstico histeroscó- porta la asociación con cáncer de endometrio en pacien-
pico confirmatorio. tes postmenopáusicas asintomáticas en el 0,1% y 1,2%
con hiperplasia con atipia, mientras que en pacientes
Existen factores de riesgo que condicionan la apari- sintomáticas la frecuencia fue del 1% y 1,1% respecti-
ción de pólipos endometriales como la obesidad que su- vamente (Figura 1).

37
Manual de Ginecología Quirúrgica

Tabla 1: Porcentaje de lesiones hiperplásicas.

Benignos Hiperplasia sin Hiperplasia con atipia Cáncer (%)


(%) atipia (%) (%)
Baiocchi 95,2 1,3 3,5

Savelli 70,3 25,7 3,1 0,8

Figura 1: Pólipos endometriales.

También es importante mencionar los trabajos rea- ten realizar cirugías en el consultorio de hasta el 75% de
lizados sobre la Glycodelina, ya que se ha demostra- lo que es operable.   El telescopio es de 2,9 mm de diá-
do, que cuando esta glicoproteína se mantiene elevada metro, con visión oblicua de 30º, fabricado por la casa
constantemente, interfiere con la fertilidad y altera el STORZ (Alemania).(2)
sangrado uterino. Richlin(8) así lo demuestra al determi-
nar que la Glycodelina se duplica en sangre y en cavidad Es indispensable la distensión de la vagina, canal
endometrial en pacientes con pólipos y miomas. Por eso cervical y cavidad uterina. Se logra usando medios
siempre está justificada su remoción. líquidos a presión controlada. Desde 1.998 no usamos

Técnica Diagnóstica y Quirúrgica

Actualmente, con el surgimiento de nueva tecnología


es posible una fácil realización de la histeroscopia en el
consultorio, para lo cual usamos el set de Bettocchi que
consta de una camisa diagnóstica-operatoria “ovala-
da”, con 3,2 x 5,3 mm de diámetro (Figura 2). Este di-
seño ovalado permite adaptarse a la anatomía del canal
cervical y disminuir el dolor causado por el paso forzado
del histeroscopio a través de él. La camisa diagnóstica-
operatoria ovalada tiene un canal para instrumentos
quirúrgicos de 5 Fr, tales como tijeras, grasper, electrodo Figura 2: Vista transversal del histeroscopio de Bettocchi y Hamou.

de corte o coagulación monopolar o bipolar, que permi-

38
Capítulo 5: Poliposis y Sinequias

CO2 como medio de distensión. En el consultorio, sólo histeroscopista. Litta (10) reporta que en un alto por-
usamos solución salina al 0.9% para la vaginohisteros- centaje es posible su resolución en consultorio cuando
copía diagnóstica o la quirúrgica que no amerita corte es menor de 2 cm y la limitante está determinada por el
eléctrico monopolar. El líquido lo impulsamos con tamaño del pólipo y el tiempo operatorio.
el ENDOMAT, que lo hace en forma automática, con
control no sólo de presión constante, sino también En el consultorio y de acuerdo al tamaño del pó-
del flujo de líquido utilizado. La presión ideal es de lipo es posible su resección haciendo uso del set
100 mm Hg, pues a esta presión, la distensión de la ca- de Bettocchi, mediante cortes con tijera punta roma
vidad uterina permite su visualización sin causar dolor o punta fina según la consistencia sea blanda o fibro-
por la contracción refleja del útero.(2) sa respectivamente. Así mismo, siempre debe tomarse
en cuenta el tamaño del pólipo con respecto al orificio
En forma definitiva, ya se ha descartado el uso de cervical interno y el canal cervical, para eso medimos el
espéculo, pinza de Pozzi y la tracción uterina como par- diámetro del pólipo usando el grasper, recordando que
te de la técnica. Con el uso de instrumental de menor las ramas abiertas del mismo miden 6 mm. Ya que en
diámetro ya no es necesaria la dilatación cervical, por pólipos cuyo tamaño es mayor que el orificio cervical in-
tanto no requerirá anestesia ni sedación. Esto ha hecho terno debe realizarse su resección dividiéndolo en dos o
posible que se realicen la totalidad de los diagnósticos y tres partes según como convenga para lograr la efectiva
un alto porcentaje de las cirugías del pólipo en consulto- extracción de la cavidad uterina.
rio, dejando sólo aquellos casos de alta complejidad para
ser resueltos en quirófano. En nuestra opinión, la experiencia es un factor deter-
minante, con poca experiencia debe limitarse a pólipos
Esta técnica la hemos llamado vaginohisteroscopia y de 6 mm, con mediana experiencia hasta 12 mm y dejar
la aplicamos desde mayo de 1.998. Desde noviembre los de mayor diámetro para cuando ya se ha adquirido
de 1.986 hasta 1.998 realizamos 4.560 histeroscopías mayor experiencia. El límite recomendable en consulto-
con la técnica convencional (con espéculo, Pozzi, etc.). rio son 18 mm.
A partir de 1.998 hasta julio 2.012 nuestra experien-
cia está dada por 7.258 histeroscopías totales entre La técnica adecuada en el pólipo mayor de 6 mm
consultorio y quirófano. De estas, 5.782 son vaginohis- debe iniciarse con la sección desde la porción apical ha-
teroscopías (diagnósticas y quirúrgicas) realizadas en cia la base del mismo, dejando para el final los cortes
consultorio en las condiciones señaladas anteriormente, en su base. Esto permite mantener fijo al pólipo para
lográndose en la histeroscopía diagnóstica pura, una poder seccionarlo con facilidad, seguridad y rapidez.
tolerancia del 95% en escala excelente o buena. Una vez que está totalmente seccionado se extraen las
partes (Figura 3). No es recomendable extraerlas antes
Es importante la evaluación exhaustiva tanto del pó- de su completo fraccionamiento, ya que después de re-
lipo como del área adyacente y resto de la cavidad endo- tirar el instrumental puede haber sangrado que dificulta
metrial. Mittal(9) reporta que el 50% de los pólipos con la visión y aumentar la molestia de la paciente por la
hiperplasia con atipia y adenocarcinoma tenían carcino- repetida distensión y relajación del miometrio que esto
ma endometrial en el área circundante. El 24% de los ocasiona.
pólipos con hiperplasia con atipia sin adenocarcinoma
tenían carcinoma endometrial en el área circundante y Recomendamos, como muy importante, tener en
90% de los pólipos con adenocarcinoma tenían además cuenta que de acuerdo a la localización del pólipo debe-
adenocarcinoma o hiperplasia con atipia en un área en- rá realizarse la rotación del equipo (sólo el instrumental)
dometrial diferente al pólipo. para una mejor adaptación del mismo a la posición del
pólipo y lograr cortes efectivos en su sección parcial o en
Hay varias formas de realizar la polipectomía y la base de la lesión. Si el pólipo se encuentra en la cara
dependerá del tamaño del pólipo, su consistencia, to- lateral derecha de la cavidad uterina, el set de Bettocchi
lerancia de la paciente y sobre todo la experiencia del debe ser rotado hacia ese mismo lado de modo tal que

39
Manual de Ginecología Quirúrgica

hiperplasia o malignidad (superficie irregular, de fácil


desprendimiento, aumento de la vascularidad, sangrado
fácil).

Garuti y colaboradores(11) logran la excéresis de póli-


pos en consultorio mediante la filosofía de “ver y tratar”
en el 85% de los casos no encontrando diferencia algu-
Figura 3: Pólipo durante y después de la sección en dos partes. na en relación al discomfort pélvico cuando se compara
con pacientes tratadas con electrocirugía bajo anestesia.
la tijera a usar se ubicará a las 9 horarias, adaptando así
el instrumental a la base de la lesión. De modo contra-
rio, si el pólipo tiene su base en hora 3 pues el set de Resultados
Bettocchi debe ser rotado hacia la izquierda y una ro-
tación completa de 180° cuando se encuentra en cara Analizando las 968 vaginohisteroscopías practicadas
posterior. Si se dispone de fuente de poder y electrodos por nosotros en consultorio en el 2.009, encontramos
mono o bipolares de 5 Fr, la técnica y los conceptos des- que 496 (51%) terminaron con algún procedimiento
critos son similares, pero el corte es más fácil y el tiempo quirúrgico en ese mismo momento y sin cambiar de
quirúrgico es más corto. camisa. El restante 48% fueron diagnósticas, ya sea por-
que no había patología o había que derivarla para su
Otra forma de realizarlo es haciendo uso del lazo de resolución en quirófano.
corte monopolar. Esta técnica está reservada para aque-
llos pólipos pediculados menores de 15 mm. Se debe A continuación se detallan las principales causas de
engarzar el instrumento de modo que se logre adaptar cirugía en consultorio (Tabla 2), destacando que el póli-
la porción cortante del mismo a la base del pólipo po es la primera causa ya sea para extraerlo o para toma
(Figura 4). de biopsia.

En quirófano (Sala de Cirugía) el uso del set de


Bettocchi también ocupa un puesto importante, ya que
representa en nuestra experiencia el 17,4% (32 casos) de
los casos resueltos en quirófano, lo cual unido a la ciru-
gía en consultorio (496) representa el 77,65% de toda la
cirugía histeroscópica (528 casos).

Tabla 2: Operatoria en Consultorio en el 2.009 (set de Bettocchi).


n %
------------------------------------------------------------------------
1. Biopsia de pólipo y endometrio 154 31,05
2. Pólipos cervicales o endometrio 98 19,76
3. Canal obstruido o sinequia 86 17,34
Figura 4: Lazo de corte monopolar. 4. Corte radial en OCE 68 13,71
5. Colocación Essure (bloqueo) 30 6,05
6. DIU perdido 16 3,23
En presencia de múltiples pólipos o pólipo único 7. Sinequia de cavidad 14 2,82
mayor de 18 mm lo ideal es realizarla bajo resección 8. Hidrometra 8 1,61
electroquirúrgica. Para ello debe realizarse previamente 9. Otros: huesos, septum,
restos placentarios,
en el consultorio la toma de biopsia de la lesión, exami-
mioma ‹ 10 mm 22 4,44
nando exhaustivamente todas las lesiones y se tomará ------------------------------------------------------------------------
muestra de la parte con características de sospecha para 496 100,0 %

40
Capítulo 5: Poliposis y Sinequias

El pólipo es nuestra primera causa de cirugía histe- Para mayor efectividad debe considerarse la extrac-
roscópica en el quirófano, 12 con Bettocchi y 100 con el ción amplia de la base del pólipo para garantizar su total
resector bipolar, completados con ablación endometrial excéresis y evitar así las recurrencias. Especial conside-
en 62% de los casos, es decir el 73,7% de toda la cirugía ración se debe tener con las pacientes en edad fértil en
realizada en quirófano está relacionada con pólipo. Por quienes se sugiere el uso de estrógenos y progestágenos
lo tanto, es necesario repetir la importancia que repre- en el postoperatorio, simulando un ciclo menstrual ar-
senta esta patología para el ginecólogo, más aun con los tificial a fin de garantizar una buena cicatrización de la
descubrimientos que se han hecho de la presencia de cavidad endometrial.
Glycodelina en sangre y en cavidad uterina asociados a
esta patología (Tabla 3). SINEQUIAS
Definición y Clínica
Tabla 3: Procedimientos realizados en quirófano en el 2.009.
Las sinequias son bandas de tejido fibroso, general-
1. Set de Bettocchi mente avasculares, de miometrio inactivo o hipoactivo,
---------------------------------- pudiendo o no contener revestimiento endometrial, ge-
Malformación 16 neralmente secundarias a destrucción de la capa basal
Pólipo 12
del endometrio.(12) Simulan adherencias que se forman
Sinequia 4
----------------------------------
dentro de la cavidad endometrial posterior a trauma-
32 tismo causado por un legrado uterino vigoroso,(2,13) ex-
2. Resector posición a radiaciones o infecciones, cirugías uterinas
---------------------------------------------------- previas con abordaje a cavidad endometrial (miomec-
Pólipo y Ablación Endometrial 62 tomías) o el uso de suturas compresivas en el caso de
Pólipo solo 38 hemorragias postparto,(14) asociado o no a un estado de
Ablación Endometrial sola 8
hipoestrogenismo, condiciones en el que queda expues-
Mioma 44
--------------------------------------------------- to el endometrio basal y a veces parte del miometrio,
152 que al coaptar inicia una cicatrización viciosa.

Los síntomas más frecuentes son hipomenorrea o


Debe evitarse el curetaje como tratamiento ya que amenorrea secundaria y en ocasiones dismenorrea, aun-
con frecuencia no resuelve la patología,(2) por ser un que en sinequias leves la paciente puede presentar ciclos
procedimiento que se realiza a ciegas, no asegura una menstruales normales. Cuando la adherencia ocurre a
toma de muestra adecuada y representativa de la cavi- nivel de istmo cuello con oclusión del orificio cervical
dad uterina ni mucho menos asegura la extracción total interno produce la acumulación del contenido mens-
del pólipo, mientras que la vaginohisteroscopía diag- trual formándose un hematometra.
nóstico-quirúrgica es especialmente fructífera.
Puede causar pérdida fetal recurrente e infertilidad
De rutina usamos el resector histeroscópico de por disminución de la capacidad de la cavidad endome-
26 Fr, de la casa Storz, en su versión bipolar por las enor- trial. Con frecuencia se sospecha de su existencia cuan-
mes ventajas con respecto al monopolar. Estas ventajas do se presenta la amenorrea o hipomenorrea secundaria
son tanto en seguridad para el paciente por el uso de con antecedente de legrado uterino o múltiples legrados
solución salina como medio de distensión lo cual aleja o bien por infertilidad secundaria.
la posibilidad de sobrecarga hídrica, como por la calidad
de corte y menor tiempo quirúrgico. Los tejidos no se Para una completa evaluación se debe realizar eco-
adhieren al asa debido a su “efecto plasma” que vaporiza grafía e histerosalpingografía que darán el diagnóstico
el tejido que contacta, no produce carbonización tisular presuntivo y la histeroscopía será el estudio de elección
ni detritos en el medio de distensión que perturban la para su diagnóstico definitivo, además de ser el procedi-
visión y obligan a mayor lavado y retardo quirúrgico. miento ginecológico para su resolución.

41
Manual de Ginecología Quirúrgica

Durante la evaluación ecográfica es posible eviden- La visión directa mediante la histeroscopia permite
ciar: su evaluación en forma más precisa, lográndose deter-
minar el tipo de sinequia (laxa, fibrosa), su extensión
1. Endometrio con zonas ecogénicas excéntricas, (tanto en cuello como también a nivel endometrial) y
asimétricas o endometrio delgado o irregular. compromiso de ostium tubáricos. Además nos permite
2. Hematómetra ocasional si hay sinequia del ori- la evaluación del canal cervical, istmo y endometrio cir-
ficio cervical interno o canal cervical. cundante a la sinequia (Figura 5 A-B).

Con la histerosalpingografía se logra observar una


imagen de llenado parcial o de defecto en la cavidad
uterina, el cual puede se variable en tamaño, única o
múltiple, de forma irregular que persiste en todas las
radiografías.(2)
A B
En pacientes con infertilidad, el pronóstico depende- Figura 5 A-B: A) Sinequia severa; B) Sinequia laxa.
rá del porcentaje de ocupación de la cavidad uterina, la
ubicación y la consistencia de la(s) sinequia(s). Se trata Clasificación o Estadiaje
de una relación inversamente proporcional en la que a
mayor ocupación de la cavidad peor pronóstico tendrá. Hay varias formas de clasificar las sinequias uteri-
Mejor será el pronóstico, en sinequias laxas, de fácil li- nas. De acuerdo a la clasificación de la Sociedad Ame-
beración y sin mayor afectación de la capa basal y el ricana de Fertilidad (AFS) se evalúa el compromiso de
miometrio. la cavidad endometrial de acuerdo a la extensión de la
sinequia, el tipo de adherencia y el patrón menstrual,
otorgándole un sistema de puntaje que de 1 a 4 lo clasi-
La presencia de sinequias en la periferia del ostium
fica como estadio I, de 5 a 8 como estadio II y de 9 a 12
tubárico se relaciona con la obstrucción del mismo, vi-
como estadio III (Gráfico 1).
sualizándose en la histerosalpingografía no solo la ima-
gen de defecto sino además la exclusión tubárica. La Sociedad Europea de Histeroscopia (EHS) lo
clasifica de la siguiente manera:
Cuando en la histerosalpingografía se observa un to-
tal defecto de llenado, es decir, que no se logra ninguna I. Adherencia delgada
plenificación de la cavidad uterina con el contraste, pue- • Fácilmente liberables con la óptica.
de tratarse de una sinequia total verdadera, condición de • Cuernos normales.
muy mal pronóstico, ya que generalmente se trata de si-
nequias fibrosas que comprometen la capa basal del en- II. Adherencia firme única
dometrio y miometrio. Pero también puede tratarse de • No liberables con la óptica.
una sinequia sólo del canal que impide el paso de con- • Uniendo paredes de la cavidad.
traste aun cuando la cavidad esta íntegra. Sin embargo, • Cuernos normales.
no hay crecimiento del endometrio ni menstruación, IIa. Adherencias que ocluyen únicamente el
porque se ha producido atrofia endometrial esclerosante OCI y cavidad uterina normal.
concomitante sin daño anatómico. Algunos autores se-
ñalan que podría existir un circuito reflejo con la hipófi- III. Adherencias firmes múltiples y un cuerno
sis, que bloquea la producción de FSH y LH, aparente- ocluido.
mente por una hiperprolactinemia asociada. De hecho
cuando por histeroscopia se resuelve la sinequia cervical, IIIa. Cicatrización extensa y amenorrea o
la menstruación se recupera en forma espontánea en un hipomenorrea severa.
porcentaje elevado de casos. IIIb. Combinación de III y III a.

42
Capítulo 5: Poliposis y Sinequias

Gráfico 1. Clasificación de la AFS. • Moderada: 25 a 75% de la cavidad, sin aglutina-


ción de las paredes (solo hay sinequia). Cuernos,
ostium tubáricos y fondo con oclusión parcial.

• Severa: >75% de la cavidad, con aglutinación


de las paredes, adherencias gruesas. Cuernos, os-
tium tubáricos y fondo con oclusión total.

Tratamiento Quirúrgico

El objetivo final del tratamiento quirúrgico es la


liberación de las adherencias, para ampliar la cavidad
uterina, con la finalidad de restaurar la arquitectura y
recuperar el endometrio. Pero además debe conocerse
el manejo médico y quirúrgico para la prevención de
nuevas adherencias.

Lo ideal es realizar la lisis bajo visión directa me-


diante el uso del histeroscopio, haciendo uso de la tijera
endoscópica, cortando en el centro, equidistante a pa-
red anterior y posterior, en forma ascendente uniforme
(de distal a proximal). En nuestra experiencia, usamos
el set de Bettocchi y el instrumental más adecuado es la
tijera punta fina, por su mayor capacidad de divul-
sión y corte(16,17) (Figura 6 A-B). Otra herramienta útil
es la aguja monopolar o bipolar, ya que en adherencias
severas y fibrosas se logra más amplitud de corte en me-
IV. Adherencias firmes extensas con aglutinación nor tiempo de trabajo y ante un sangrado inesperado se
de las paredes y ambos ostium tubáricos puede coagular de inmediato. Sin embargo, se debe te-
ocluidos. ner muy buena orientación de la arquitectura intraute-
rina ya que podríamos crear sangrado, falsas vías o per-
Estas dos clasificaciones nos permiten una exhaus- foración y así empeorar el pronóstico de fertilidad de la
tiva descripción de las sinequias uterinas que para fines paciente. En este sentido, March(16) comenta acerca de
didácticos y docentes son las más adecuadas, mientras los mejores resultados cuando se hace la adhesiolisis con
que para fines prácticos y en el ejercicio diario preferi- el uso de las tijeras endoscópica, se deja el balón intrau-
mos la clasificación de Charles March, por ser más resu- terino sumado al uso de estrógenos en el postoperatorio
mida, fácil de aplicar y aporta la información suficiente para acelerar el crecimiento endometrial.
para determinar el tratamiento quirúrgico que se puede
aplicar, las consideraciones postoperatorias y el pronós-
tico de la paciente.

Charles March(15) plantea otra clasificación basada


en el porcentaje de compromiso de la cavidad uterina:

• Leve: < 25% de la cavidad, adherencias delga- A B


das, cuernos y ostium tubáricos sin afectación o Figura 6 A-B: A) Sinequia moderada; B) Sección de la sinequia
mínimamente afectados. con tijera.

43
Manual de Ginecología Quirúrgica

En sinequias severas, recomendamos evaluar si la cumplir otro ciclo artificial con altas dosis de estrógenos
paciente se beneficia más al realizarle la cirugía en y volver a revaluar.
dos tiempos, sobre todo si el campo quirúrgico se ha
perdido o hay desbalance hídrico. Entonces podría ser Capella-Allouc(19) reporta en 1.999 la adhesiolisis
recomendable suspender el procedimiento, indicarle es- mediante el resector monopolar de 9 mm, realizaban 2
trógenos o FSH según sea el caso, e intentar completar a 3 cortes miometrales laterales, desde el fondo al ist-
la cirugía en una segunda oportunidad. mo, de 4 mm de profundidad y 2 a 3 cortes transversa-
les a nivel de fondo uterino. Sin embargo, nosotros no
recomendamos el uso del resectoscopio para la lisis de
Manejo Postoperatorio
las sinequias, ni dilatadores o tijeras a ciegas, ni mucho
menos legrados a repetición, ya que son procedimientos
En la sinequia leve y algunas moderadas no se in-
con malos resultados finales, son más lesivos y pudieran
dica ningún tratamiento médico complementario. En
causar re-adherencias severas, empeorando así el pro-
las moderadas de cierta importancia se usa estrógenos a
nóstico.
dosis media (valerato de estradiol 2 mg) por 3 semanas,
asociándose progesterona (10 mg) en la última semana, Referencias
para restaurar y descamar el endometrio que ha estado
disfuncionante o hipofuncionante y además se toman 1. Kurman. Blaustein´s Pathology of the Female Genital Tract. 3th edition. Springer-Verlag. New
York. USA. 2.002.
medidas para prevenir la re-adherencia, así nos valemos 2. Mencaglia L. Cavalcanti L y Arias A. Manual of Hysteroscopy. Diagnostic, Operative and Office
de dispositivos intrauterinos, preferimos el asa de Hysteroscopy. Endo:Press ™ Publisher. Tuttlingen, Germany. 2.011
3. Hikmet H., Tekin B., Senses T., Kaya M. y Karatas A. Are the site, diameter, and number of en-
Lippes o Multiload, ya que cubren mayor espacio pre- dometrial polyps realted with symptomatology. American J of Obstet and Gynecol. 2006; 194,
ventivo. Se colocan una vez culminada la lisis. 718–721.
4. Baiocchi G, Manci N, Pazzaglia M, et al. Malignancy in endometrial polyps: a 12-year experien-
ce. Am J Obstet Gynecol 2009; 201:462.e1-4
En la sinequia severa, suministramos estrógenos a 5. Lasmar RB., Dias R., Barrozo PR., Oliveira MA., Coutinho Eda S., da Rosa DB. Hysteroscopy in
mayor dosis (valerato de estradiol 3 mg diario). Cuando patients with abnormal uterine bleeding. Fertil Steril. 2008; 89 (6):1803-7.
6. Savelli L., De Iaco P., Santini D., Rosati F., Ghi T., Pignotti E. y Bovicelli L. Histopathologic featu-
no responde se sospecha de endometrio atrófico esclero- res and risk factors for benignity, hyperplasia, and cancer in endometrial polyps. Am J Obstet
sante por supresión del eje hipotálamo-hipófisis-ovario. Gynecol 2003; 188: 927-31.
7. Ferrazzi E, Zupi E, Leone FP, et al. How often are endometrial polyps malignant in asymptomatic
Usamos FSH pura y control ecográfico del crecimiento postmenopausal women? A multicenter study. Am J Obstet Gynecol 2009; 200:235.e1-235.
folicular en similar esquema al usado en FIV, para apli- e6.
8. Richlin S. Ramachandran S., Shanti A., Murphy A. y Parthasaraty S. Glycodelin levels in uterine
car Gonadotrofinas corionicas, al folículo alcanzar 18 a flushing and in plasma in patients with leiomyomas and polyps: implications for implantation.
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podemos liberar cualquier neoformación adherencial, 15. March CM. Israel R. March AD. Hysteroscopic Management of Intrauterine Adhesions. Am J
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rante la evaluación postoperatoria precoz, se considera 17. March CM. Asherman’s syndrome. Semin Reprod Med. 2011; (2):83-94
el retiro del dispositivo intrauterino de acuerdo a la evo- 18. Myers EM, Hurst BS. Comprehensive management of severe Asherman syndrome and ameno-
rrhea. Fertil Steril. 2012; 97(1):160-4.
lución y recuperación de la cavidad endometrial, ya que 19. Capella-Allouc S., Morsad F, Rongie`res-Bertrand, Taylor S and Fernandez H. Hysterosco-
pudiera existir la opción de liberar las re-adherencias, pic treatment of severe Asherman’s síndrome and subsequent fertility. Hum Reprod 1999;
14(5).1230–1233.

44
Capítulo 6: Histerectomía

Capítulo 6
Histerectomía

Dra. Naydeli García

La histerectomía representa una de las cirugías com- en la actualidad realizar cirugías radicales oncológicas
plejas más realizada por ginecólogos y cirujanos genera- con la misma seguridad que las cirugías abiertas, al igual
les durante toda su carrera.(1,2) Hasta finales de la década que la cirugía robótica ginecológica.(2)
de los ochenta las vías clásicas de abordaje eran la abdo-
minal y la vaginal, siendo ésta última la preferida por su Definiciones
baja morbilidad, menor dolor y rápida recuperación;(3-7)
pero esta cirugía tan popular no podía escapar del adve- Histerectomía se define como la remoción del úte-
nimiento de nuevas técnicas como la laparoscopia y la ro de la cavidad pélvica, la cual puede ser total o sub-
robótica, es así como hoy en día la histerectomía se pue- total dependiendo si involucra o no la extracción del
de realizar por múltiples abordajes, dependiendo de la cérvix; con o sin anexectomía dependiendo si se reali-
habilidad del cirujano y de las necesidades del paciente. za ooforectomía y/o salpingectomía en el mismo acto
quirúrgico. Existen tres vías de abordaje: histerectomía
La primera histerectomía vaginal se atribuye a abdominal (HA), histerectomía vaginal (HV) y la míni-
Sorano de Efeso, natural de Alejandría, quien en el año mamente invasiva o laparoscópica (HL), hay que recor-
120 A.C. amputó un útero prolapsado gangrenoso por dar que dentro de las mínimamente invasiva se incluye
vía vaginal. Fue hasta principios del siglo XIX cuando la robótica.(2)
Conrad Lagenbeck en 1813 realiza la primera histerec-
tomía vaginal con éxito y en 1829 Recamier en Francia
Epidemiología
detalla la técnica quirúrgica; hasta ese entonces la indi-
cación de las histerectomías era por prolapso. En 1809 A nivel mundial, la histerectomía maneja una esta-
Efraín Mc Dowell en Danville marca un hito histórico dística groseramente similar, en trabajos publicados se
al realizar la primera laparotomía ginecológica de la que estima que anualmente se realizan en EEUU alrededor
se tenga registro, para extraer un quiste de ovario, de de 650.000 histerectomías, con un promedio de edad
allí comenzaron los intentos de acceso abdominal para de 40 a 44 años y se calcula que a los 60 años
las enfermedades ginecológicas. La primera histerec- un tercio de las mujeres estadounidenses tendrán his-
tomía abdominal con éxito se realizó en 1853 y se terectomía.(12,14) En países con registro adecuado y de-
le atribuye a G. Kibball de Massachusetts y en 1863 pendiendo de factores geográficos y propios del pacien-
Charles Clay realiza la primera histerectomía subtotal te o causa médica, la tasa de histerectomía oscila entre
abdominal (8-12). Ambas vías de abordaje, se mantienen 5.4 por 1000 en EEUU a 1,8 por 1000 (14-17) en Norue-
como únicas vías para la realización de la histerectomía ga; en España para el año 2000 se realizaron 139.458
hasta más de un siglo después cuando en 1989 Reich histerectomías, con un promedio similar de edad de
et al describe un nuevo procedimiento llamado histe- 35-49 años.(19) En Sur América un estudio chileno pre-
rectomía vaginal asistida por laparoscopia, desde allí a sento un promedio de 49,7 años de edad para la reali-
nuestros días esta técnica se ha perfeccionado logrando zación de la cirugía con una mediana de 47 años. En

45
Manual de Ginecología Quirúrgica

todos los estudios el abordaje preferido fue el abdo- b.- Adenomiosis: Es la presencia de tejido endometrial
minal, en promedio 60-70%, siguiendo el abordaje en el miometrio. Los síntomas más comunes son dis-
vaginal, 25-30%, y por último el abordaje laparoscópico, menorrea, sensibilidad uterina, menorragia, aumento
10-15%, dicho porcentaje ha aumentado en el último de tamaño uniforme del útero, sobre todo en senti-
decenio de manera importante. De la misma forma la do antero-posterior; su diagnóstico preoperatorio se
indicación de la histerectomía es similar, más del 90% realiza por resonancia magnética de la pelvis y es una
por patologías benignas, dentro de las cuales la princi- causa poco frecuente de histerectomía.(12,22)
pal es la miomatosis uterina(40-50%), la adenomiosis y
defectos del piso pélvico; el 10% restante es para pato- c.- Hemorragia uterina disfuncional: Se refiere al san-
logías malignas, bien propias del útero (cuerpo y cérvix) grado abundante (menorragia), frecuente (poli meno-
o como parte del protocolo de neoplasias ginecológicas rrea) y prolongado (metrorragia) de origen uterino, en
de otro origen.(2-5,12,20,21) ausencia de una causa relacionada como miomas, en-
dometriosis, infecciones, tumor, etc. Cada vez su indi-
Indicaciones cación como causa de histerectomía es menor gracias
a las nuevas terapias hormonales y los legrados guia-
Patologías Benignas: Representan el 80-90% del total
dos por histeroscopía, cada vez más efectivos.(12,23,24)
de las indicaciones de las histerectomías, las más fre-
cuentes son:
d.- Prolapso uterino: Representan el 15-18% de indi-
a.- Miomatosis uterina: llamada también leiomio- caciones de histerectomías por patologías benignas
matosis o fibromatosis uterina, representan la prin- y por lo general se deben a prolapsos totales
cipal causa de indicación de histerectomía (40-50%), (Histerocele grado IV). La vía de abordaje por exce-
los miomas son tumores benignos comunes en el lencia es la vaginal ya que se realiza al mismo tiempo
miometrio que en general no causan síntomas y la reconstrucción del piso pélvico(5,12,13) (Figura 2).
no necesitan remoción, la indicación se da cuan-
do son grandes, varios, generan dolor (intramura- e.- Endometriosis pelviana: También una causa cada
les, subserosos, abortivos), sangrado (submucosos, vez menos frecuente de histerectomía debido a la uti-
abortivos) y/o torsión (subserosos). En la actualidad lización de supresores como los análogos de GnRh,
existen múltiples tratamientos como la emboliza- con resultados excelentes. Se reserva para las endome-
ción, resección por histeroscopía y la miomectomía triosis severas que no responden al tratamiento médi-
selectiva con la intención de evitar la histerecto- co hormonal y en mujeres con edad más avanzada que
mía(12,22,23) (Figura 1). no están interesadas en tener más hijos.

Figura 1: Miomatosis uterina. Figura 2: Prolapso genital total.

46
Capítulo 6: Histerectomía

f.- Enfermedad inflamatoria pélvica: Para pacientes c.- Patología endometrial: Ca de endometrio e hi-
con grandes abscesos tubo-ováricos bilaterales, endo- perplasia compleja con atipias (HCA). La HCA se
metritis que no responden al tratamiento con anti- considera una lesión pre maligna y como tal debe ser
bioticoterápicos y que se encuentran en sepsis severa tratada con histerectomía. Para el Ca de endometrio,
o shock. aparte de la histerectomía se deben completar el resto
de los pasos para el protocolo de endometrio.(2,12)
g.- Embarazo ectópico: En caso de embarazo cervical,
intersticial, o abdominal en el cual no es posible des- d.- Ca de ovario, trompa de Falopio: La histerectomía
pegar la placenta del útero.(12,22) simple es parte del protocolo de ovario, el único caso
en que se puede omitir es en el caso de una paciente
h.- Dolor pélvico crónico: Es causa en algunas circuns- joven, con un estadío temprano que desee paridad. En
tancias de histerectomías, sus principales causas son este caso se espera hasta el momento del parto para
síndrome de congestión pelviana, el síndrome de ar- realizar la histerectomía y completar el protocolo de
ticulación universal de Allen-Masters y se reservan ovario.(12,26,27)
solo para casos en los que tratamientos como fijación,
embolización, escleroterapia, denervación médica, e.- Enfermedad trofoblástica: Si no responde al trata-
química o quirúrgica fallan.(12) miento quimioterápico o si la paciente tiene paridad
completa, sangrado uterino importante, se puede rea-
Patología Neoplásica: Representa el 10% del total de las lizar la histerectomía.(12)
indicaciones de histerectomías.
f.- Otras enfermedades malignas de vejiga, colon,
a.- LIE de alto grado, Ca in situ de cuello uterino: Cuan- músculos, etc., que interesen el útero por contigüi-
do no es posible la resección satisfactoria por cauteri- dad.(12,22)
zación, criocirugía, conización de la lesión, pacientes
con paridad completa, edad avanzada (Figura 3). Indicaciones Obstétricas: Este tipo de histerectomía por
lo general se indica para control de sangrado uterino
b.- Ca de cuello Uterino: Los estadíos IB o IIA se pue- que ponen en riesgo la vida de la paciente. La inciden-
den realizar histerectomías extendidas más lin- cia global de histerectomías por complicaciones obsté-
fadenectomía en busca de la curación de la tricas varía según las normas ginecoobstétricas de cada
paciente.(3,12,22,25) país, en EEEUU varía 0.13 a 0.15%, Shanghái 0.54%
Taiwán 0.36, México 1.72% y las principales causas son
placenta ácreta e hipotonía uterina, todas asociadas al
número de cesáreas que presenta cada paciente.(27,28,29)

Descripción de la Técnica Quirúrgica

A continuación se realizará la descripción de la his-


terectomía abdominal intrafascial por técnica abierta,
como base para cualquier otra técnica cuyas variaciones
se basan en el abordaje y manejo de la pared abdominal
principalmente.

Preparación pre quirúrgica: Es conveniente la pre-


paración del intestino distal que nos permita un mejor
campo de trabajo, con visualización del espacio rec-
to uterino de una manera más clara, sobre todo si se
Figura 3: LIE de alto grado. piensa realizar alguna instrumentación del colon

47
Manual de Ginecología Quirúrgica

por patología oncológica o endometriósica.(10) El tipo La incisión de preferencia es la de Pfannenstiel


de anestesia puede ser general inhalatoria balanceada o (Figura 7 A-D), pero en algunos casos de úteros gigan-
conductiva, se administra una dosis de antibiótico pro- tes o casos oncológicos la incisión debe ser por la línea
filáctica que puede ser una cefalosporina de primera o media infra umbilical. Se realiza la separación de los
segunda generación o sultamicilina. El siguiente paso planos aponeuróticos hasta peritoneo, donde debemos
es la colocación de la paciente en posición ginecológica recordar a nivel supra púbico la presencia de la vejiga.
modificada con las piernas semiflexionadas o en decú- Una manera segura es tomar la vejiga con la mano y
bito supino, los brazo en abducción 90 grados del tórax. desplazarla hacia un lado, palpando con la otra mano
Se realiza limpieza del área abdominal, perineal y de la en peritoneo delgado y continuar por allí la incisión
vagina y se coloca sonda urinaria que se deja a drenaje del mismo. La pared se puede mantener abierta con la
continuo. La ubicación del equipo es como se muestra utilización de separadores con valva vaginal, tipo Bal-
en la Figura 4, la variación del segundo ayudante depen- four o el O’Sullivan - O’Connor. Inspeccionamos la
diendo de la posición de la paciente es entre las piernas zona y tomamos el fondo uterino con un histerolabo
del paciente o al lado del cirujano principal, según sea el y lo traccionamos hacia el cielo, de esta forma busca-
caso. A continuación, la posición del equipo quirúrgico mos adherencias, identificamos las estructuras, despla-
según el abordaje a utilizar (Figuras 4, 5, 6). zamos las asas intestinales y el colon hacia el abdomen,

Figura 4: Histerectomía abierta. Figura 5: Histerectomía vaginal.

Figura 6: Histerectomía laparoscópica.

48
Capítulo 6: Histerectomía

A B

C D
Figura 7 A-D: Diferentes incisiones según el abordaje: A). Pfannenstiel, B). Laparoscópica,
C). Laparoscópica por un solo puerto, D). Vaginal.

colocamos 2-3 compresas húmedas para mantenerlas b.- Bisturí ultrasónico: Este instrumento nos permite
fuera del campo quirúrgico y pedimos la colocación en sellar vasos de hasta 5mm de manera segura con una
Trendelenburg de la paciente. Evaluamos nuevamente dispersión de calor menor que la energía monopolar,
nuestro campo quirúrgico y buscamos el trayecto de los no se recomienda para el manejo como único instru-
uréteres, los cuales si la paciente es delgada se ven reptar mento de las uterinas por su grosor o en mujeres adul-
a través del peritoneo al estimularlos con una leve pren- tas con arterias calcificadas.
sión sobre ellos; si se va a realizar ooforosalpingectomía,
se ubica el infundibulopélvico, se toma con una pinza de c.- Energía bipolar, sella vasos de hasta 7 mm, es se-
Babcock y se secciona. guro para el manejo del pedículo uterino y presenta
poca dispersión lateral de calor, lo que evita al máxi-
Se hace un paréntesis en la descripción de la técni- mo daños térmicos inadvertidos.
ca para referirnos al manejo de los pedículos vasculares
(ováricos, uterinos). Clásicamente éstos han sido tra- d.- Autosuturadoras vasculares: Se puede realizar el
tados con sección y ligadura con suturas generalmente grapado de los vasos previamente aislados o esque-
trenzadas reabsorbibles. En la actualidad se cuenta con letizados, utilizando grapas de 2,5mm de alto, si se
un variado instrumental para tal fin con la ventaja de escoge este método hay que tener presente la visión de
asegurar un sellado mejor, menor sangrado y acortar los los uréteres en todo momento del grapado.
tiempos quirúrgicos, dentro de estos se encuentran:(30-33)
La energía monopolar no se aconseja para el con-
a.- Clips: que pueden ser de tamaño variable y pueden trol de los vasos de elevado calibre. Se prosigue con la
ser de titanio hasta silicona. realización de la salpingooforectomía, hasta tenerlos

49
Manual de Ginecología Quirúrgica

liberados. Se toma el redondo con una pinza de Bab- Ahora comenzamos con la parte posterior del útero
cock se tracciona y se secciona a unos 3cm de la pared (Figura 10), este se continúa traccionando hacia arriba
pélvica (Figura 8), se pueden dejar referidos con sutu- y se moviliza hacia adelante, abriendo el espacio rec-
ras reabsorbibles con su aguja, las cuales utilizaremos to uterino, se ubican los uterosacros, el recto y nueva-
posteriormente. Se continúa con la esqueletización y li- mente los uréteres; con energía monopolar tallamos el
beración del peritoneo en la cara anterior del útero, para ligamento ancho en su cara posterior, en sentido hacia
ello se talla con monopolar sobre el ligamento ancho en los uterosacros, el peritoneo posterior de la vagina y sec-
dirección anterior hacia el borde superior de la vejiga. cionamos los uterosacros en su inserción al útero; ahora
Para poder ver el borde mejor se puede quitar la tracción solo nos queda el manejo de los pedículos uterinos. Co-
sobre el útero y bajarlo para que el borde superior de la menzamos del fondo hacia el cuerpo, si lo estamos ha-
vejiga se dibuje sobre la vagina. En las pacientes con ce- ciendo de la manera clásica se toman las pinzar uterinas,
sáreas anteriores puede haber adherencias firmes en esta se colocan paralelas al útero con la punta dentada
zona las cuales se deben tratar con monopolar, tijeras o hacia el útero y esta “muerde” la serosa del mismo
bisturí ultrasónico, teniendo cuidado de no lesionar la (Figura 11). Seccionamos con un bisturí el tejido entre
vejiga (Figura 9). El ligamento central vesicovaginal se las dos uterinas y ligamos con puntos seguros en ocho
secciona y luego con una gasa húmeda haciendo presión o puntos de Telinde. Si hace falta seguir seccionando,
sobre la vagina se desplaza hacia abajo la vejiga siempre la siguiente sección se hace por dentro del punto su-
utilizando para ello solo la cara anterior y central de la perior, con esto aseguramos que siempre vamos a estar
vagina, si desplazamos lateralmente los dedos podemos trabajando hacia el útero y alejaremos al uréter de nues-
lesionar un vaso del pedículo uterino. Descendemos la tro sitio de trabajo, esta aseveración sirve para cualquier
vejiga hasta haber pasado el cuello del útero palpándolo técnica que estemos utilizando para la sección de los
a través de la vagina, ese será nuestro límite para hacer la pedículos uterinos. El ligamento cardinal y las cervico-
colpotomía. Con esta maniobra siempre sangra el tejido vaginales se pueden seccionar y coagular con monopolar
del espacio vésico-vaginal, para lo que se puede dejar la (Figura 12).
gasa hasta hacer hemostasia o ubicar el vaso sangrante y
coagularlo con monopolar, cuidando de no hacer daño Se palpa nuevamente el cuello con los dedos presio-
térmico a la vejiga. nando la vagina, se coloca una pinza de Allis sobre la

Figura 8: Sección del ligamento redondo, note la distancia de la pared Figura 9: Disección del peritoneo anterior, nótese como se ha seccio-
pélvica. nado el ligamento ancho, se realiza la disección con monopolar del
espacio vésico uterino en su inserción superior, se debe tallar sobre la
vagina para proteger la vejiga y desplazar luego ésta hacia abajo.

50
Capítulo 6: Histerectomía

Figura 10: Se observa la forma correcta de sostener el útero para reco- Figura 11: Manejo de los pedículos uterinos, observe la colocación
nocer las estructuras, con el uso en este caso de un tirabuzón, se pueden paralela de las pinzas uterinas, lo que permite un corte seguro lo más
identificar la cara posterior del útero, los útero sacros y su inserción en cerca del útero, evitando posibles lesiones del uréter.
el útero , el fondo de saco posterior en el centro y el recto rechazado por
la mano del ayudante hacia el sacro.

Figura 12: Sección c ompleta del pedículo uterino, manejo de los


ligamentos cardinales también con pinzas uterinas, note como se
evidencia la vagina en el fondo, nacarada, esto asegura que no hay
estructuras sobre ella, se procede a la colpotomía.

cara anterior de la vagina y se tracciona hacia arriba, se su posterior prolapso. La suspensión se va a realizar con
realiza la colpotomía con electro bisturí monopolar, los uterosacros y los ligamentos redondos, aunque los
se ve el cuello uterino, se toma con una pinza de ligamentos redondos ayudan a suspender la cúpula.(34)
Pozzi y se completa la colpotomía y liberación del útero. Está demostrado que la reconstrucción del centro del
El borde de la vagina se puede sostener con pinzas de periné con el cierre de los uterosacros es el paso más im-
Allis, se extrae la pieza quirúrgica y se controla hemos- portante para lograr una suspensión adecuada, se realiza
tasia, (Figura 13). Se puede hacer capitonaje o no del una culdoplastia de McCall, los ligamentos redondos se
borde de la vagina, se puede cerrar con puntos separa- fijan a los ángulos laterales de la cúpula con las suturas
dos o corridos de sutura multifilamento absorbible. Lo que habíamos dejado referidas en los redondos.(35)
importante es controlar la hemostasia, cerrar bien para
evitar procidencia de órganos abdominales por vagina y Se constata la hemostasia, la indemnidad de los
hacer buena suspensión de la cúpula vaginal para evitar uréteres, vejiga y se procede con el cierre del peritoneo

51
Manual de Ginecología Quirúrgica

Figura 13: Realizada la colpotomía, se completa la sección de muñón vaginal, se sostienen los bordes con pinzas de Allis,
Babcock, como se muestra en la figura, se evidencia la hemostasia y se procede al cierre.

pélvico (Figura 14), este paso depende del gusto del ruidos hidroaéreos a las 12- 18 horas del postoperatorio.
cirujano; quienes están a favor de la peritonización in- Existen cinco localizaciones donde pueden ocurrir le-
dican menos adherencias de los órganos al piso pélvico, siones ureterales, las cuales debemos tener en cuenta.
pero hasta ahora la diferencia con los que no realizan la Estas son al momento de seccionar el infundibulopélvi-
peritonización no ha sido estadísticamente significativa. co, en la base del ligamento ancho donde el uréter pasa
Se lava la cavidad, se retiran las compresas y se cierra la por debajo de los vasos uterinos, a nivel del ligamento
pared abdominal por planos.(12) cardinal cuando los atraviesa y se dirigen hacia adelante
para penetrar en la pared vesical y cerca de la inserción
Se mantiene la sonda urinaria hasta que la paciente de los uterosacros en la pared lateral de la pelvis(12,36)
haya deambulado, la dieta se puede comenzar al tener (Figuras 15-16).

Histerectomía Radical

También llamada extendida ya que se deben sec-


cionar estructuras vecinas al útero, en bloque con éste.
Piver y Rutledge, en 1974, clasificaron las histerecto-
mías extendidas, lo cual unificó los términos. Describie-
ron cinco tipos:(37)

Tipo 1: Histerectomía extrafascial, sin disección de


uréteres, sólo con desplazamiento lateral de los mismos,
extracción del tejido pubovesicocervical, ubicado alre-
Figura 14: Vista por laparoscopia de la cúpula vaginal, cerrada, perito- dedor del cuello, sin necesidad de extraer alguna parte
nizada y con culdoplastia de McCall, se observan los uterosacros hacia de la vagina.
el centro de la cúpula.

52
Capítulo 6: Histerectomía

Figuras 15-16: Vista coronal y axial de la pelvis que muestra la relación de los uréteres con los diferentes órganos: A). vasos hipogástricos,
B). Vasos uterinos, C). uréter, D). pedículo ovárico o infundibulopélvico, E). ovarios, F). útero, G). vagina, H). trompas de Falopio, I). vasos
ilíacos externos, J). vasos ilíacos comunes, K). vejiga, L). uterosacros, M). recto, N). ligamentos anchos, O). ligamento cardinal de Mackenrodt o
parametrios.

Tipo 2: Histerectomía radical de Wertheim modifi-


cada por Telinde: se disecan los uréteres en su porción
paracervical, pero no del ligamento pubovesical. La ar-
teria uterina se liga medial al uréter. El ligamento ute-
rosacro se liga en su porción media, entre el útero y su
inserción sacra. El ligamento cardinal o parametrio se
secciona en su porción media. Se extrae el tercio supe-
rior de la vagina.

Tipo 3: Histerectomía radical Wertheim - Meigs:


(Figura 17) el uréter se diseca en su porción paracer-
Figura 17: Histerectomía radical laparoscópica tipo III de Piver,
vical, del ligamento pubovesical, se separa de la arteria para Ca cuello uterino IB paciente de 50 años, se ha realizado el va-
vesical superior, con resguardo de la irrigación. La arte- ciamiento ilio-obturatríz y parte de la histerectomía radical; A). útero,
ria uterina se liga desde su origen. El ligamento uterosa- B). ligamento redondo, C). arteria hipogástrica, D). uréter, E). nervio
cro se diseca en su inserción sacra. El ligamento cardinal obturador, F). vasos ilíacos externos, G). músculo Psoas, H). vasos ilía-
cos comunes derechos, I). trompa de Falopio, J). ovario derecho.
se diseca completamente. Se extrae el tercio superior de
la vagina. Histerectomía Vaginal
Tipo 4: Cirugía mucho más radical que la anterior. Se La histerectomía vaginal es, por excelencia, el abor-
diseca el uréter y se extrae completamente del ligamento daje más noble para las histerectomías. Las indicacio-
pubovesical. La arteria vesical superior se extrae junto nes para esta técnica son principalmente en caso de pro-
con el ligamento pubovesical y con la pieza quirúrgica. lapsos totales (Figura 3), pacientes ancianas con periné
Se extirpan tres cuartos superiores de la vagina. que les permita la extracción por esta vía. En caso de no
tener prolapso se recomienda que la paciente tenga un
Tipo 5: Similar a una excenteración pélvica, sin necesi- útero pequeño, del tamaño de un puño y que los anexos
dad de extracción completa de la vejiga, resecando parte estén sanos; se pueden realizar histerectomías radicales
de ésta, la sección distal de los uréteres y parte del recto por esta vía, o se pueden ayudar con la laparoscopia para
junto con el útero de ser necesario. completar el vaciamiento linfático.(2-7,10,11,38)

53
Manual de Ginecología Quirúrgica

La preparación de la paciente es la misma, la técnica


varía desde la posición de la paciente en ginecológico,
el cirujano se coloca sentado con el primer ayudante a
su lado y el segundo ayudante detrás de la pierna dere-
cha de la paciente (Figura 5), los pasos son invertidos a
la técnica abdominal, se comienza fijando el cuello con
una pinza de Pozzi y traccionándolo. Se realiza una in-
cisión a dos centímetros del cuello en la cara anterior de
la vagina y se busca el espacio vesicovaginal, este paso
se puede facilitar infiltrando una solución en este plano
para separarlo; se separan la vejiga de la vagina hasta
identificar el fondo de saco anterior, luego se comienza
en la cara posterior de la vagina (Figura 7d), se dise-
ca el espacio rectovaginal hasta llegar al fondo de saco
posterior, palpando con la mano el útero a través de la
vagina prolapsada se intenta llegar al fondo uterino. La
apertura a la cavidad abdominal se puede hacer a través
del fondo de saco posterior o anterior, una vez abierto se
palpa el fondo uterino y se trata de evertir hacia la vagi-
na (Figura 18). Si esto es posible, el resto de los pasos se Figura 19: Se realiza la anexctomía bilateral en paciente de 59 años, se
evidencia como los dos sacos anterior y posterior están abiertos y per-
realizan igual que la histerectomía abdominal, del fondo mite el paso del dedo para tener control de las estructuras a seccionar,
al cuello (Figura 19); si el útero no permite evertirlo la pinza de Kelly está colocada en el infundibulopélvico.
por el tamaño se comienza a trabajar los pedículos ute-
rinos desde el cuello hacia el fondo, siempre respetando
la máxima de trabajar paralelo al útero y siempre hacia
el útero (Figura 20). Se seccionan los uterosacros y se
refieren con suturas con agujas, se seccionan los redon-
dos y se refieren de igual forma.

Figura 18: Se observa cómo se han abierto ambos fondo de sacos, se


palpa el fondo uterino y se evierte hacia la vagina a través del fondo de Figura 20: Ya se ha realizado la sección de los pedículos del lado de-
saco posterior abierto como se muestra en la figura, ahora se procede recho de la paciente. Como se puede observar en este caso se pueden
a la realización de anexectomía o no dependiendo de la patología de la trabajar del cuello hacia el fondo o viceversa porque la laxitud de los
paciente. tejidos lo permiten.

54
Capítulo 6: Histerectomía

Cuando se ha completado la histerectomía se cons-


tata hemostasia, y se cierra el peritoneo el cual se deja
referido con pinzas. Al cerrar el peritoneo, trabajaremos
nuevamente en la reconstrucción del piso pélvico; los
ligamentos redondos se fijan al centro y al peritoneo,
dejando una sutura de referencia (Figura 21). Se realiza
una culdoplastia de McCall con los uterosacros referi-
dos y la cúpula vaginal, de la cual previamente se ha
resecado el excedente de vagina. La referencia de los
redondos se fija al centro de la cúpula. En este tiempo
se pueden corregir los defectos de rectocele, cistocele e
incontinencia urinaria que pueda presentar la paciente
por vía vaginal. Finalmente se constata la hemostasia y
se cierra la vagina con puntos reabsorbibles internos, se
deja un tapón en la vagina el cual se retira la paciente el
día siguiente (Figura 22).

Figura 22: Histerectomía vaginal con ooforectomía y salpingectomía


bilateral completada, se coloca un tampón en la vagina, el cual se retira
la paciente en su habitación.

16 semanas de gestación, miomas intraligamentarios o


enclavados en la pelvis (miomas llave) por la imposibi-
lidad de la visión segura del pedículo. Esta técnica per-
mite realizar disecciones ganglionares seguras gracias
a la magnificación de la visión, radicalizaciones más
precisas y con menos grado de complicaciones, solo se
necesita de personal entrenado en la cirugía de mínima
invasión.(10, 23,39-42)

Histerectomía Robótica
Figura 21: Ya se ha cerrado el peritoneo y los ligamentos redondos se
han suturado al centro con el peritoneo, la culdoplastia de McCall se Cada vez más la cirugía robótica avanza en todas las
ha completado, queda el punto de referencia central que se fijará al cen- aéreas y no podía ser diferente en el área de ginecología,
tro de la cúpula vaginal una vez cerrada, el tejido vaginal excedente se hasta ahora el costo beneficio no ha mostrado mayor
reseca.
ventaja sobre la laparoscopia para la histerectomía, solo
en aéreas específicas como la reproductiva y la oncoló-
Histerectomía Laparoscópica
gica para las disecciones linfáticas se ve la ventaja de
la mayor precisión de ésta técnica, debemos esperar la
Esta técnica se describe en detalle en otro capítulo,
prueba del tiempo.(43)
comentaremos sólo que esta técnica es la que ha aumen-
tado en los últimos 10 años de una manera importante,
logrando realizar procedimientos oncológicos seguros Histerectomía Subtotal
con excelentes resultados. Las contraindicaciones ab-
solutas para este técnica, son cualquier contraindicación La histerectomía subtotal se refiere a la resección del
para la cirugía laparoscópica y las contraindicaciones fondo y cuerpo uterino preservando el cuello uterino.
relativas, tamaño uterino mayor al representado en La ventaja de esta técnica ha sido mantener una mejor

55
Manual de Ginecología Quirúrgica

función del piso pélvico así como la función sexual, aun- Referencias
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blicados(2,3,5-9,45-48) concluyen en lo mismo, la vía de elec- torial medica Panamericana. Buenos Aires. 1998.793-878.
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57
Manual de Ginecología Quirúrgica

58
Capítulo 7: Anomalías de los Conductos de Müller

Capítulo 7
Anomalías de los Conductos de Müller
ERRNVPHGLFRVRUJ

Dr. Juan José Etchepareborda

Las anomalías de los conductos de Müller incluyen del aparato urinario. Salvo las gónadas, la mayoría de
una fascinante constelación de variantes anatómicas con sus estructuras surgen de la cresta urogenital, donde ha-
un impacto diverso sobre la vida sexual y reproductiva. cia fines de la cuarta semana se produce una invagina-
Su conocimiento tiene una particular importancia ya ción epitelial del mesodermo intermedio a lo largo de
que, si bien no es tema de todos los días para el gine- la pared posterior de la cavidad abdominal, que va a dar
cólogo general, cuando se presenta la oportunidad de origen a un par de conductos llamados paramesonéfri-
abordar algún caso permite evitar iatrogenia por fallas cos o de Müller.
diagnósticas o terapéuticas.
Tanto los embriones masculinos como los femeninos
La prevalencia oscila entre 0.4% en mujeres que tienen, en su etapa inicial, dos pares de conductos geni-
concurren para una ecografía no obstétrica y 8-10% en tales que son los conductos mesonéfricos o conductos
mujeres con aborto recurrente que se someten a una his- de Wolff y los paramesonéfricos o de Müller. Los cuatro
terosalpingografía.(1) conductos forman el cordón genital de Thiersch, con los
dos conductos de Müller adosados en la parte media y,
Los especialistas en ginecología infanto juvenil y en por fuera, los dos conductos de Wolff. Su porción ce-
medicina reproductiva son quienes, con más frecuencia, fálica se abre hacia la cavidad abdominal mientras que
deben abordar esta problemática. En otras ocasiones es hacia la región caudal, luego de transcurrir en forma pa-
la evolución patológica de un embarazo la que pone ralela y externa al conducto mesonéfrico, lo cruza hacia
en evidencia una anomalía Mülleriana. Puede asimismo la línea media entrando en íntimo contacto con el con-
ser el hallazgo sorpresivo en un abordaje quirúrgico de ducto paramesonéfrico de Müller contralateral. Ambos
urgencia, momento en que no hay oportunidad de con- conductos apareados sufren un proceso de canalización
sultar algún manual, por lo que el conocimiento previo o ahuecamiento mientras progresa su desarrollo, de-
es de vital importancia. sembocan en una invaginación ascendente derivada de
la cloaca, el seno urogenital, donde se produce una emi-
Esquemáticamente podríamos decir que un tercio de nencia llamada tubérculo paramesonéfrico o de Müller,
las anomalías son tabicadas, un tercio son úteros bicor- abriéndose ambos conductos a los lados de dicho tu-
nes, 10% úteros arcuatos, 10% úteros dobles y unicornes, bérculo. La porción cefálica de cada conducto va a dar
y 5% aplasias uterinas y vaginales.(2) origen a las trompas de Falopio. Las dos porciones cau-
dales se fusionan en la línea media, produciéndose luego
Embriología una reabsorción del tabique que se formó como parte
del proceso de fusión, originando el útero
La diferenciación del tracto genital se realiza más
tarde que el de las gónadas, tiene un origen embrionario En el punto de unión entre el Müller y el seno uroge-
diferente que el de éstas, y está íntimamente ligado al nital, desde el seno crecen cefálicamente dos estructuras

59
Manual de Ginecología Quirúrgica

sólidas que son los bulbos senovaginales constituyendo En ausencia de andrógenos y de hormona antimülle-
el platillo vaginal, que aleja la estructura uterina del seno riana los conductos paramesonéfricos o Müllerianos
urogenital. Al quinto mes de vida embrionaria este pla- completan su invaginación y desarrollo, interfiriendo
tillo está completamente ahuecado. De esta manera se con la conexión de la columna tisular que comien-
constituye la vagina, cuya origen embriológico ha sido za en el cono inguinal (el gubernáculo) y se dirige al
motivo de prolongados debates científicos. Actualmen- conducto mesonéfrico y al ligamento caudal de la gó-
te la opinión generalizada es que la porción superior es nada. El gubernáculo crece entonces sobre el conducto
derivada del paramesonefro y la inferior del seno uro- Mülleriano, incorporando sus fibras musculares. Por
genital. La luz vaginal está separada de la del seno uro- fuera y sobre este punto el conducto Mülleriano da ori-
genital por una lámina derivada de ambas estructuras gen a las trompas de Falopio, mientras que hacia la línea
que constituye el himen, que en la vida perinatal suele media del punto de inserción del gubernáculo, los con-
perforarse (Figura 2). ductos Müllerianos se desarrollan hacia un útero nor-
mal, cuyo desarrollo adecuado está también inducido
Las estructuras derivadas del mesonefro de Wolff se por los conductos mesonéfricos. Diversas características
reabsorben en el feto femenino aunque, ocasionalmente, anatómicas y fisiológicas humanas tales como el útero
pueden quedar vestigios que originarían en la vida adul- normal, como así también sus condiciones patológicas
ta quistes paraováricos, paratubarios o de Gartner junto y ciertas malformaciones genitales femeninas, pueden
al útero o la vagina(3) (Figura 1). estar vinculadas a disfunciones del gubernáculo.(4)

El gubernáculo femenino es una estructura em- La comunicación de dos casos en que se observó
brionaria que da origen al ligamento redondo uterino una discontinuidad tubaria en los que las fimbrias no
y parece ser importante en el desarrollo Mülleriano. comunicaban directamente con el resto de la trompa,

Figura 1: Aparato genital femenino al final del segundo mes.

60
Capítulo 7: Anomalías de los Conductos de Müller

Figura 2: Formación del útero y de la vagina – A). 9 semanas. Se produce la reabsorción del tabique uterino. B). Al final del
tercer mes. Se desarrollan los bulbos senovaginales que darán origen a la porción inferior de la vagina. C). Recién nacido. Va-
cuolización del tejido paramesonéfrico que origina la porción superior de la vagina, y de los bulbos senovaginales formando la
porción inferior. (Según Sadler TW (1990) Longman’s Medical Embriology, 6th Ed. Williams & Wilkins. Baltimore, modificado).

ha llevado a la especulación de que las fimbrias pueden surge de una falla completa de fusión, mientras que el
tener un origen embriológico distinto al del resto de la útero bicorne se desarrolla como consecuencia de una
trompas.(5) fusión incompleta. El útero tabicado se produce cuan-
do no hay reabsorción del tabique o ésta se realiza sólo
parcialmente.
Etiología
Por compartir origen embriológico semejante con el
La diferenciación sexual masculina depende de las
árbol urinario, por la proximidad anatómica y por de-
hormonas testiculares y de sus metabolitos, mientras
sarrollarse cronológicamente en forma simultánea, las
que la diferenciación femenina se realiza incluso en au-
anomalías del desarrollo del aparato de Müller pueden
sencia de los ovarios y, pareciera, no depende de la in-
coexistir con alteraciones urinarias, hasta en un 30% de
fluencia hormonal.(6)
los casos.(7) La más frecuente es la agenesia renal, ha-
biéndose comunicado también duplicación del sistema
Las anomalías Müllerianas pueden producirse por
colector, duplicación renal, riñón en herradura, ectopía
ausencia de desarrollo de uno o ambos conductos para-
renal y displasia quística renal.
mesonéfricos, por fallas de fusión, anomalías de canali-
zación o por falta de reabsorción parcial o total del ta-
Los factores involucrados en la diferenciación sexual
bique. La agenesia uterina es la consecuencia de la falta
masculina han sido bien estudiados, habiéndose iden-
de desarrollo de ambos conductos. Si uno sólo falla en
tificado a los genes SRY o SOX9 como fundamentales
su desarrollo se originará un útero unicorne. Este po-
en el desarrollo testicular. Sin embargo, las vías metabó-
drá estar acompañado de un cuerno rudimentario si el
licas que regulan la diferenciación sexual femenina no
otro conducto se desarrolla parcialmente. El útero doble

61
Manual de Ginecología Quirúrgica

son tan claras. La falta de expresión del gen SRY y la Mülleriana Renal Cérvico-torácico Somitas (MURCS),
ausencia de células de Sértoli capaces de producir hor- algunos de los cuales pertenecen al espectro malforma-
mona antimülleriana, llevan al desarrollo del aparato de tivo del fenotipo DiGeorge. Las manifestaciones feno-
Müller y a la atrofia del Wolff en los fetos femeninos. típicas de ambos cuadros se superponen, sugiriendo un
Asimismo, el estímulo estrogénico es necesario para el posible vínculo genético. Se encontraron deleciones en
desarrollo del aparato genital femenino. los 4 locus cromosómicos 4q34-qter, 8p23.1, 10p14 y
22q11.2 del fenotipo DiGeorge. Queda por determinar
Han sido detectados algunos genes que contri- cuales de estas deleciones están involucradas en la apla-
buyen al desarrollo de las anomalías del conducto de sia uterovaginal de este cortejo malformativo.(17)
Müller.(8) El factor de crecimiento WNT4 es una pro-
teína que se expresa tempranamente en la cresta uroge- También se han encontrado microdeleciones del
nital de los embriones femeninos y que está subregula- 16p11.2 en el 5% de casos de agenesia uterina aislada
do en los masculinos. Suprime la diferenciación sexual y en el 8% de agenesias asociadas a un síndrome mal-
masculina, se piensa que reprime la biosíntesis de an- formativo, lo cual sugiere que esta variante genética
drógenos gonadales en los mamíferos femeninos y es contribuiría significativamente a la patogénesis de esta
importante para el desarrollo ovocitario. El gen WNT4 agenesia.(18)
juega un papel fundamental en la diferenciación sexual
y en el desarrollo del tracto genital femenino, y una mu- Una reciente investigación sobre los genes asociados
tación del mismo se encontró por primera vez asocia- a la agenesia uterina sugiere que tanto la deficiencia de
da a una mujer con ausencia de estructuras derivadas receptores estrogénicos o la expresión ectópica de ciertos
del Müller, agenesia renal unilateral y signos de exceso genes HOXA, pueden llevar a un desarrollo anormal del
de andrógeno.(9) Está involucrado en la regulación del tracto reproductivo femenino. La exposición intrauteri-
desarrollo del conducto de Müller y en la biosíntesis na a disruptores endocrinos o niveles hormonales ma-
de andrógenos ovárico.(10) Su mutación podría afectar ternos anormalmente elevados pueden causar expresión
puntualmente al desarrollo del útero y no al de otras ectópica o transformación previa de los genes HOXA.
estructuras Müllerianas(11), aunque dicha asociación fue Es también posible que diferentes factores influyan la
descartada en otra investigación.(12)Al menos, en la actividad promotora de la hormona antimülleriana du-
población china, no se hallaron modificaciones sus- rante el desarrollo embrionario, causando regresión del
tanciales de dicho gen relacionadas a anomalías conducto Mülleriano.(19) Casos de gemelos monocigóti-
Müllerianas en una población de 189 mujeres con cos discordantes sugieren que es probable la participa-
síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser, apla- ción de factores epigenéticos.(20)
sias Müllerianas o anomalías incompletas de fusión.(13)
Manifestaciones Clínicas
El gen HOXA10 es un importante factor de trans-
cripción en el desarrollo del tracto reproductivo, y una Los cuadros que pueden llevar a una paciente por-
mutación podría también contribuir a anomalías del tadora de una anomalía del conducto de Müller a la
conducto Mülleriano(14), lo mismo que una mutación consulta son amenorrea, algomenorrea, trastornos en la
del HOX 11.(15) Se sabe que HOX9 se expresa en altos relación sexual, esterilidad o aborto recurrente.
niveles en áreas destinadas a desarrollar las trompas de
Falopio, HOX10 se expresa en el útero en desarrollo, Otros cuadros obstétricos como parto prematuro,
HOX11 en la zona del segmento y del cuello uterino y presentación pelviana, acretismo placentario o retención
HOX13 se expresa en el ectocérvix y vagina superior. (16) de un cotiledón o molde decidual en un cuerno hue-
co pueden también ser la primera manifestación en el
La aplasia uterovaginal o síndrome de Mayer- transcurso de un embarazo o a la hora del parto.
Rokitansky-Küster-Hauser se puede presentar ais-
ladamente o, más frecuentemente, en conjunto con El compromiso del pronóstico reproductivo es mayor
otras malformaciones, constituyendo la asociación en el útero tabicado que en el útero bicorne, con tasas

62
Capítulo 7: Anomalías de los Conductos de Müller

mayores de abortos y partos prematuros. El impacto del con dicha anomalía tienen un embarazo exitoso sin ci-
útero arcuato sobre la evolución del embarazo no está rugía, con una tasa acumulada de recién nacido vivo del
todavía claro. 78%. No hay estudios casos-control que comparen las
tasas de nacimiento de niño vivo en mujeres que han
Con el uso sistemático de la ecografía ginecológica sido sometidas a una cirugía respecto a las que no la han
transvaginal, es cada vez más frecuente que sea un ha- tenido.
llazgo del control rutinario en una paciente asintomáti-
ca antes de encarar su vida reproductiva. Los tabiques vaginales longitudinales no suelen pre-
sentar obstáculo para la evacuación de la sangre mens-
Los cuadros obstructivos suelen presentarse en la trual por lo que habitualmente son asintomáticos. Con
adolescencia, particularmente desde la menarca, ya que frecuencia una de las hemivaginas suele estar más de-
la criptomenorrea que produce la acumulación del flujo sarrollada por lo que tampoco provocan disfunciones
menstrual y el reflujo correspondiente cursan normal- sexuales, y su diagnóstico suele ser un hallazgo en la
mente con cuadros dolorosos cíclicos. consulta rutinaria o a la hora de un parto. Si una de
las hemivaginas es ciega se manifestará como un clásico
Si la obstrucción es total una de las características cuadro de criptomenorrea en la adolescencia, con dolo-
será la ausencia de menarca. Si la obstrucción es parcial res cíclicos y tumor pelviano. En estos casos el diagnós-
o unilateral habrá pérdidas mensuales lo cual, en mu- tico puede demorarse ya que la presencia de menstrua-
chas ocasiones, lleva a errores o demoras diagnósticas. ción por la hemivagina permeable suele crear confusión
Hay excepciones a estas reglas, encontrándose en la li- diagnóstica.
teratura comunicaciones de obstrucciones parciales con
manifestaciones y diagnóstico previos a la menarca, en En el caso de un útero unicorne la presencia de
edades tan tempranas como los 4 años, en un caso de un síntomas dependerá de la presencia o ausencia de un
síndrome de Herlyn-Werner-Wünderlich que se des- cuerno rudimentario funcional no comunicante. Si está
cribe más adelante, en el que la presencia de una masa presente se manifestará en la menarca con un cuadro
pelviana desencadenó el protocolo diagnóstico.(21) Si el de dismenorrea intensa. Si está ausente se detectara en
flujo menstrual acumulado en los casos obstructivos se forma incidental en un estudio rutinario o como parte
sobreinfecta, puede dar origen a la acumulación de ma- de un estudio por fallas reproductivas. También puede
terial purulento.(22) manifestarse obstétricamente ya que pueden ocasionar
anomalías de posición fetal, retardo de crecimiento in-
La amenorrea primaria puede ser un motivo de con- trauterino y parto pretérmino.
sulta en etapas iniciales de la vida reproductiva en los
casos de agenesias. Es frecuente que las pacientes con una anomalía
obstructiva con endometrio funcionante presenten una
Cuando una anomalía mülleriana está asociada a una endometriosis asociada, como consecuencia del reflu-
agenesia vaginal o a la presencia de tabiques vaginales la jo menstrual aumentado. Incluso se ha comunicado
primera manifestación clínica puede ser dificultades en la presencia de endometriosis en una paciente con un
la vida sexual. síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser, la cual
conservaba un cuerno rudimentario funcionante.(24)
El cuadro clínico que con más frecuencia lleva En estos casos, la sintomatología dolorosa atribuible a
al diagnóstico de una anomalía de los conductos de la endometriosis suele quedar opacada por los dolores
Müller es el de aborto recurrente. Una mujer que su- ocasionados por la criptomenorrea.
fre este cuadro clínico tiene una probabilidad entre el
3.2 y el 6.9% de tener una anomalía mayor uterina.(23) Como cuadro excepcional se han comunicado casos
Estimativamente, 65 a 85% de las pacientes con útero de desarrollo de leiomiomas a partir de un remanente
bicorne o tabicado tienen un embarazo exitoso luego de uterino en pacientes con agenesia uterina.(25)
una metroplastía. Sin embargo, 59.5% de las pacientes

63
Manual de Ginecología Quirúrgica

Clasificación

Una correcta clasificación de las malformaciones de


tracto genital femenino es esencial para sistematizar el
conocimiento, facilitar las decisiones terapéuticas, evitar
cirugías innecesarias e inadecuadas, y para poder com-
parar tratamientos y resultados reproductivos.

La clasificación puede tener una base reproductiva,


embriológica, etiopatogénica o estar orientada al com-
promiso y pronóstico reproductivo.(26) Debería despren-
derse de ella, además, un adecuada estrategia terapéu-
tica.

Tradicionalmente las malformaciones del aparato ge-


nital femenino han sido catalogadas o clasificadas como
agenesias, fallas de fusión, ausencias de reabsorción y
falta de desarrollo posterior del conducto Mülleriano.
A cualquiera de ellas puede asociarse una agenesia de
vagina o la presencia de tabiques vaginales, longitudi- Figura 4: Clasificación de las malformaciones uterinas de Piernes.
nales (Figura 3) o transversales, completos o incomple- 1- Unicorne. 2- Atrofia del canal derecho. 3- Cuerno derecho atrofia-
tos. Los transversales son 3 veces más frecuentes que los do e independiente. 4- Atrofia del canal derecho unido al izquierdo.
5- Didelfo. 6- Pseudodidelfo. 7- Bicorne doble. 8- Bicorne unicervical.
longitudinales. Los que se ubican en el tercio medio o 9- Cordiforme. 10- Platifundalis. 11- Bilocular total. 12- Bilocular
inferior suelen ser completos, mientras que los del tercio parcial. 13- Útero fetal. 14- Útero pubescente. 15- Útero asimétri-
superior habitualmente son incompletos o perforados. co. 16- Hipoplasias totales.

Una clasificación anatómica útil es la clasificación de En la actualidad una de las clasificaciones más usa-
Piernes(27) porque es muy completa, abarcando casi to- das es la de la Sociedad Americana de Medicina
das las variedades (Figura 4). Reproductiva(28) por la importante influencia que dicha
sociedad ejerce sobre la literatura universal. Es una cla-
sificación práctica, que si bien agrupa las anomalías en
siete categorías en base al compromiso anatómico, está
orientada a valorar el pronóstico reproductivo, comen-
zando por las que tienen mayor impacto (Figura 5), es
decir, las más severas. En el grupo I están incluidas las
hipoplasias y agenesias. El grupo II abarca las diversas
formas de útero unicorne: el unicorne propiamente di-
cho, con cuerno rudimentario sólido, con cuerno hueco
comunicante y con cuerno hueco no comunicante. El
grupo III incluye al útero doble o didelfo. Al grupo IV
pertenecen las diversas formas de útero bicorne. El úte-
ro tabicado forma parte del V, completo si el tabique
involucra al cuello uterino, y parcial si sólo se extiende a
la cavidad del cuerpo uterino. El grupo VI esta integra-
do por el útero arcuato. Finalmente, el grupo VII inclu-
ye anomalías uterinas inducidas en los fetos femeninos
Figura 3: Tabique vaginal longitudinal. por el dietilstilbestrol, un estrógeno no esteroideo usado

64
Capítulo 7: Anomalías de los Conductos de Müller

Figura 5: Clasificación de la anomalías Müllerianas según la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva.

para el tratamiento de amenaza de aborto, cuyo uso ya


ha sido descontinuado a partir de los años 70. Dicha
hormona fue sólo utilizada en Estados Unidos por lo
que estas alteraciones no son observables en el hemisfe-
rio sur. Si bien a esta clasificación se la ha asociado con
algunas limitaciones, hasta ahora ninguna otra opción
ha logrado reemplazarla en la práctica.

La agenesia uterina o síndrome de Mayer-


Rokitansky-Küster-Hauser (Figura 6) suele catalo-
garse como típico si hay desarrollo normal de ovarios,
trompas y sistema renal, atípico si está acompañado de
malformaciones ováricas o renales,(29) o MURCS por
sus siglas en inglés (Müllerian aplasia, renal aplasia, and Figura 6: Agenesia uterina o Síndrome de Mayer-Rokitansky -
cervicothoracic somite dysplasia) cuando está asociada Küester-Hauser.
a malformaciones esqueléticas y/o cardíacas, debilidad
muscular y malformaciones renales.(30) Las malforma-
ciones asociadas a la agenesia uterina se encuentran en
un tercio de los casos, siendo las renales las más fre-
cuentes.(31) En aproximadamente un 10% de los casos
se identifica una estructura rudimentaria mülleriana. Es
frecuente la asociación con agenesia vaginal.

En el útero unicorne es característico observar su


asimetría respecto al resto de las estructuras pelvianas,
particularmente los ligamentos uterosacros (Figura 7).
Deberá siempre valorarse la presencia de un cuerno
sólido (Figura 8) o un cuerno hueco funcionante
(Figura 9). Figura 7: Útero unicorne propiamente dicho.

65
Manual de Ginecología Quirúrgica

Figura 8: Útero unicorne con cuerno rudimentario sólido. Figura 9: Útero unicorne con cuerno rudimentario hueco funcionante.

El útero doble (Figura 10) suele estar asociado a un


tabique vaginal longitudinal parcial o total en un 75%
de los casos.

El útero bicorne puede ser parcial si la falta de fu-


sión involucra solamente el fondo uterino, o completo si
llega hasta el cuello. A su vez, el completo será unicolis
si llega solamente al orificio cervical interno, o bicolis si
compromete el cuello hasta el orificio externo.

El útero tabicado es la anomalía más frecuente


(Figura 11). Está caracterizado por la presencia de un
septo fibromuscular pobremente vascularizado que
desde el fondo divide en dos a la cavidad uterina
(Figura 12). Se lo llama parcial cuando no llega hasta el Figura 10: Útero doble.
orificio cervical interno, o completo cuando llega hasta
el orificio cervical interno o externo.(32)

El útero arcuato se caracteriza por un pequeño es-


polón en el fondo uterino. Algunos lo consideran una
variedad anatómica normal.

Un cuadro particular que no suele incluirse en las


clasificaciones ya que es una asociación de anomalías
vinculadas al útero doble es el síndrome de Herlyn-
Werner-Wunderlich. Es una muy rara anomalía con-
génita del tracto urogenital que involucra al conducto
de Müller y a estructuras del aparato de Wolff, y que se
caracteriza por la tríada de útero doble, hemivagina obs-
tructiva y agenesia renal homolateral. Conocer la exis-
tencia de este síndrome es esencial para diagnosticarlo Figura 11: Útero tabicado. Externamente configuración prácticamen-
cuando se presenta el cuadro en una mujer joven con te normal, ligeramente aumentado su diámetro transversal.

66
Capítulo 7: Anomalías de los Conductos de Müller

abdomen agudo, alteraciones renales y una masa abdo- la paciente, y siempre en presencia de una asistente que
minal.(33) colabore en el contención y que, además, oficie de tes-
tigo para prevenir consecuencias legales. De esta mane-
Las malformaciones cervicales tales como la agenesia ra pueden detectarse precozmente y previo a cualquier
o la atresia tampoco suelen ser contempladas en las cla- síntoma, una agenesia vaginal asociada a otra anomalía
sificaciones. La agenesia se debe a una falta de desarrollo mülleriana.
de la porción cervical de los conductos paramesonéfri-
cos fusionados, y la atresia a una falta de canalización de La amenorrea primaria puede ser motivo de consulta
dicha zona. Estas malformaciones cervicales plantean en los casos de agenesia uterina. Debe abordarse des-
dificultades diagnósticas y, sobre todo, terapéuticas. de el protocolo de estudio de este cuadro para descar-
tar otras causas genéticas o endocrinas distintas de las
estrictamente anatómicas. La mujer con una agenesia
presentará un fenotipo femenino con caracteres sexua-
les secundarios sin alteraciones, reflejo de una activi-
dad ovárica normal, cariotipo normal, y las imágenes
complementarias advertirán sobre la falta de desarrollo
uterino. Los niveles hormonales serán asimismo norma-
les, y las pruebas clínicas con progesterona y estrógeno
serán negativas.

La algomenorrea primaria será motivo de consulta


en los casos de criptomenorrea propios de un cuadro
obstructivo producido por himen imperforado, tabiques
uterinos completos o útero unicorne con un cuerno ru-
Figura 12: Útero tabicado. Imagen histeroscópica.
dimentario funcionante no comunicante.
En las pacientes que consultan por esterilidad o
aborto recurrente está indicado evaluar el factor uterino
mediante ecografía transvaginal e histerosalpingografía,
Diagnóstico estudios que pondrán en evidencia una anomalía de los
conductos de Müller.
Un diagnóstico preciso es de vital importancia ya
que el abordaje terapéutico de una anomalía del con- El examen ginecológico no debe obviarse ya que es
ducto de Müller dependerá del tipo de malformación. un paso diagnóstico ineludible, sobre todo para valorar
el compromiso cervical y vaginal de las anomalías.
El motivo de consulta es el primer indicio que pue-
de desembocar en el diagnóstico de una anomalía de La ecografía ginecológica transvaginal es hoy en día
los conductos de Müller, por lo que se le debe prestar una herramienta diagnóstica fundamental, no invasiva,
particular atención, profundizando en los detalles que pero cuya eficacia diagnóstica esta supeditada a la ex-
permitan orientar los procedimientos diagnósticos pos- periencia y conocimiento de las distintas variables de
teriores. anomalías por parte del operador. Lamentablemente
con frecuencia los especialistas en imágenes desconocen
Los manuales de adolescencia recomiendan en la las alternativas de las anomalías Müllerianas llevando a
joven que hace su primera consulta previa a la menar- malas interpretaciones de los estudios realizados, difi-
ca, constatar rutinariamente con un hisopo o estilete la cultando el correcto diagnóstico.
permeabilidad vaginal desde el introito hasta el cuello
uterino.(34) Esta maniobra deberá realizarse con extre- La histerosalpingografía permite valorar la cavidad
ma suavidad, luego de haberse ganado la confianza de uterina y la permeabilidad tubaria, pero presenta la

67
Manual de Ginecología Quirúrgica

limitación de no permitir visualizar el contorno externo 90% con los hallazgos quirúrgicos para todas las ano-
uterino. malías Müllerianas.(41)

La histerosonografía puede ofrecer una valoración El útero doble suele ser asintomático y su diagnós-
más acabada sobre el compromiso de la cavidad uterina tico es habitualmente incidental en el transcurso de un
respecto a la ecografía 2D. examen genital donde se detectan dos cuellos uterinos,
o a través de un examen ecográfico de rutina.
La ecografía tridimensional debería teóricamente ser
el instrumento ideal para el diagnóstico de estas ano- Es trascendental el diagnóstico diferencial entre el
malías ya que muestra las paredes del cuerpo y cuello útero tabicado y el bicorne por su implicancia terapéuti-
uterinos, como así también otras estructuras, aunque no ca. En la histerosalpingografía habitualmente ya puede
brinda información sobre las trompas.(35) vislumbrarse la diferencia, puesto que el ángulo delimi-
tado entre ambas cavidades es más agudo y la distancia
La resonancia núcleo magnética no suele ser una he- entre el fondo de ambos hemiúteros es menor en el úte-
rramienta rutinaria en el protocolo diagnóstico de las ro tabicado que en el bicorne (Figuras 13 y 14). En ca-
anomalías müllerianas, ya que la ecografía transvaginal sos de dudas diagnósticas se puede recurrir a la resonan-
y la histerosalpingografía suelen dar información sufi- cia núcleo magnética que mostrará un contorno externo
ciente que desembocará en procedimientos endoscó- cóncavo o con forma de corazón en el útero bicorne,
picos que confirmarán el diagnóstico presuntivo. Estu- mientras que en el tabicado se observará un contorno
dios comparativos entre la resonancia núcleo magnética convexo.(42) Por otra parte, a la hora del diagnóstico no
preoperatoria y la evaluación laparoscópica han demos- hay que olvidar que es mucho más frecuente el útero
trado una moderada buena correlación predictiva de la tabicado que el bicorne.
descripción anatómica(36), por lo que algunos autores
proponen su uso sistemático por ser una técnica no in- Siempre se debe tener en cuenta la asociación en-
vasiva, por su notable capacidad de mostrar la anatomía tre anomalías müllerianas y renales, mas frecuentes en
del tracto genital femenino y porque es capaz de mos- los casos de agenesia uterina, de útero doble y unicorne.
trar imágenes detalladas del interior del útero y delinear Debe, por lo tanto, explorarse el aparato urinario, por lo
el contorno del fondo.(37) Esto es particularmente cierto menos con ultrasonido.
en las pacientes pediátricas, en las que la ecografía trans-
vaginal no puede ser usada.
Pronóstico
Si bien puede ser de utilidad para definir diagnós-
Las anomalías congénitas complejas tal como el úte-
ticos y tomar decisiones terapéuticas(38), en los cuadros
ro unicorne y el didelfo pueden afectar negativamente
más complejos y de clínica confusa como el síndrome
la fertilidad y evolución de un embarazo.(43) Ambos cua-
de Herlyn-Werner-Wunderlich la resonancia juega un
dros tienen una probabilidad semejante de 37-40% de
papel diagnóstico fundamental.(39)
tener un hijo vivo. El potencial reproductivo del útero
bicorne y del tabicado muestra una tasa de niño naci-
Para el diagnóstico de la agenesia uterina, dada su
do vivo del 62%. En todas estas anomalías son muy
trascendencia en la vida reproductiva de la mujer que
comunes los abortos tempranos (25-38%) y los partos
la padece y el impacto en su esfera psicológica, hasta
pretérmino (25-47%). El útero arcuato tiene una tasa de
no hace mucho tiempo se recurría a la laparoscopía
niño nacido vivo de 82.7% por lo que se considera que
para tener absoluta certeza. Hoy en día con la calidad
no tiene impacto sobre la reproducción.(44)
de las imágenes brindadas por la ecografía transvaginal
y, particularmente, la resonancia núcleo magnética, és-
La sección de un tabique uterino llevaría el porcen-
tas pueden ser vías diagnósticas suficientes sin estricta
taje de embarazo a término a un 80% con posterioridad
necesidad de llegar a la confirmación endoscópica que
a la intervención.(45)
es más invasiva(40), con una correlación de alrededor del

68
Capítulo 7: Anomalías de los Conductos de Müller

Figura 13: Imagen histerográfica del útero tabicado. Figura 14: Imagen histerográfica de un útero bicorne.

Tratamiento En la agenesia uterina puede quedar un remanente


uterino funcionante; éste debe ser removido quirúrgica-
Por la posible trascendencia reproductiva las malfor- mente, preferentemente por vía laparoscópica.
maciones congénitas del conducto de Müller constitu-
yen un desafío al proceso de decisiones terapéuticas. La En el caso del útero unicorne es importante determi-
estrategia terapéutica estará basada en un correcto diag- nar si coexiste con otro cuerno hueco no comunicante
nóstico y clasificación de la anomalía. que pueda provocar dolor si tiene endometrio funcional.
La única opción terapéutica en estos casos es remover el
Mientras que los tabiques uterinos y vaginales y la cuerno rudimentario que ha dado origen a la hemato-
agenesia de vagina pueden ser corregidos quirúrgica- metra, siendo hoy en día posible de ser resuelto laparos-
mente, otras anomalías uterinas suelen ser manejadas cópicamente.(48) Incluso puede ser recomendable la re-
clínicamente. Estas decisiones dependen en gran medi- moción de un cuerno comunicante, ya que un embarazo
da de una correcta valoración de la anatomía pelviana, en dicho cuerno puede ser de riesgo muy elevado. La
ya que un tratamiento correcto puede sólo realizarse si presencia de un cuerno sólido no requiere ser removido
hay una clara noción del tipo de anomalía. quirúrgicamente.

Los tabiques vaginales longitudinales deben ser re- El útero doble, si no está asociado a un tabique vagi-
movidos porque pueden ocasionar problemas obstétri- nal, no suele necesitar de ningún procedimiento quirúr-
cos. Los tabiques vaginales transversos pueden llevar a gico para su corrección.
la formación de un hematocolpos y cuadros dolorosos,
y deben ser incididos transversalmente y resecados sin El útero bicorne tampoco suele requerir tratamiento
producir un acortamiento de la vagina. La agenesia con- quirúrgico ya que el rendimiento obstétrico es en líneas
génita de la vagina que se presenta en el síndrome de generales bueno, y mejora de un embarazo a otro por
Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser y en el síndrome de la distensión mecánica de la cavidad que produce cada
insensibilidad andrógenica debe resolverse quirúrgica- gestación. La metroplastía para unir ambas cavidades
mente para posibilitar la actividad sexual. Varias técni- prácticamente ha caído en desuso. Para los excepciona-
cas se han propuesto para resolver las anomalías vagi- les casos de útero doble o bicorne que requieran unifica-
nales sin que haya consenso sobre cual es la mejor(46), ción de ambas cavidades uterina por aborto recurrente,
siendo hoy en día la técnica laparoscópica de formación se han comunicado buenos resultados con una metro-
de una neovagina la opción de elección.(47) plastía por vía laparoscópica.(49)

69
Manual de Ginecología Quirúrgica

En el caso del útero tabicado es recomendable reali- completo alto o por una agenesia vaginal con útero fun-
zar siempre su sección quirúrgica por vía histeroscópica cionante, que ocasionan una hematometra y hemoperi-
(Figura 15). Es un procedimiento simple, poco invasivo toneo rápidamente después del comienzo de la activi-
y de bajo riesgo, que permite cambiar drásticamente el dad ovárica, sin un acceso simple por vía perineal, debe
pronóstico reproductivo de estas pacientes. Es funda- analizarse cuidadosamente el caso y planear la estrategia
mental tener la certeza de que se trata de un útero tabi- quirúrgica que, en ocasiones debe hacerse en dos etapas.
cado y no de uno bicorne, ya que al intentar seccionar Lo primero que se debe hacer en estos casos es frenar
un tabique se produciría una perforación uterina si fuera el ciclo menstrual con pseudogestación con anticoncep-
bicorne. Ante la duda, la laparoscopía puede ser benefi- tivos orales o con análogos de GnRh.(24,34) El abordaje
ciosa para certificar el diagnóstico y para monitorear el quirúrgico por vía vaginal permite resolver muchos de
procedimiento histeroscópico. estos casos, conservando la fertilidad.(51)

Hasta hace aproximadamente 10 años la histerecto-


mía era la práctica recomendada en los casos de agenesia
del cuello uterino. Los avances recientes en tecnología
reproductiva y cirugía laparoscópica han permitido te-
rapéuticas conservadoras. Una resección parcial del teji-
do atrésico con posterior anastomosis entre el útero y la
mucosa vaginal permite resultados satisfactorios.(52)

En situaciones excepcionales puede producirse un


embarazo en una estructura rudimentaria. En esas cir-
cunstancias, el adelgazamiento del miometrio de ese
cuerno o útero rudimentario puede llevar a la ruptura,
con la consiguiente hemorragia interna cual si fuera un
embarazo ectópico. Deberá valorarse ante esos cuadros
la necesidad de remover el cuerno o, como en un caso
reportado recientemente, la histerectomía supracervical
Figura 15: Sección histeroscópica de un tabique uterino. de un útero doble rudimentario, con el embarazo en su
interior.(53)

Cuando el tabique incluye al cuello uterino con du- Más allá de lo estrictamente técnico gran parte del
plicación del mismo, la unificación del cérvix mediante enfoque terapéutico es el abordaje psicológico, particu-
un electrodo bipolar facilitaría el abordaje histeroscópi- larmente en las pacientes pediátricas y adolescentes, por
co para seccionar el tabique corporal. Este procedimien- el impacto futuro que pueden provocar estas anomalías.
to no aumentaría el riesgo de incompetencia cervical.(50) Una adecuada devolución diagnóstica y un acompaña-
miento psicológico durante el proceso terapéutico son
El útero arcuato no tiene prácticamente impacto so- esenciales para lograr una buena aceptación y tolerancia
bre el pronóstico reproductivo por lo que no requiere de la realidad de estas pacientes. Es por eso que es reco-
tratamiento, si bien algunas confusiones diagnósticas y mendable que el abordaje sea multidisciplinario.
terapéuticas se han presentado en la literatura, ya que
algunos autores llaman arcuato a úteros con mínimos Respecto a la utilización de técnicas de reproducción
tabiques. asistida en mujeres con anomalías uterinas, es materia
de controversias si está disminuida la receptividad ute-
En las malformaciones complejas de la adolescencia rina y la eficiencia de la transferencia embrionaria. Se
provocadas por una atresia o agenesia de cuello, la falta ha propuesto la transferencia tubaria de embriones para
del tercio superior de la vagina, un tabique transverso optimizar los resultados.(54)

70
Capítulo 7: Anomalías de los Conductos de Müller

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72
Capítulo 8: Endometriosis

Capítulo 8
Endometriosis

Dr. Sebastián N. Neuspiller


Dra. Mariana B. Miguens
La endometriosis es una entidad crónica, estrógeno- directa y toma de biopsia, sumado a que muchas veces,
dependiente, asociada frecuentemente a dolor pélvico frente a la sospecha clínica, se trata a las pacientes sin
crónico, dismenorrea, dispareunia e infertilidad, aunque diagnóstico de certeza, hace que haya un sub-registro
también puede estar en mujeres totalmente asintomáti- de la misma.
cas. Se presenta en mujeres en edad reproductiva y que
se caracteriza por la presencia de tejido endometrial
funcional (glándulas y estroma) fuera de la cavidad ute-
rina.

Localización
Los lugares más frecuentemente afectados suelen ser
los órganos pelvianos y el peritoneo, aunque otras partes
del cuerpo, como los pulmones, pueden verse afectadas.
Puede variar desde escasos implantes ectópicos a gran-
des masas. La severidad de la enfermedad no se asocia
al grado de sintomatología que tienen las pacientes sino,
justamente, a la localización y extensión de la misma. A

Como hemos mencionado, su principal ubicación


se encuentra en los órganos pelvianos y el peritoneo,
siendo lo más frecuente los ovarios (54.9%), ya sea con
un compromiso unilateral o bilateral (Figura 1 A-B).
Le siguen en frecuencia el ligamento ancho (35,2%), el
peritoneo del espacio vésico-uterino (34,6%), el fondo
de saco de Douglas (34%) y el ligamento útero-sacro
(Figura 2) (28%).

Prevalencia

La prevalencia de esta enfermedad es ampliamente


variable según la población estudiada y los diferentes
autores. Se estima que se presenta entre un 5% a un B
10% en mujeres en edad reproductiva. El hecho de que Figura: 1 A-B: Endometriosis ovárica. A) Lesión marrón oscura en
su diagnóstico definitivo sea mediante la visualización ovario. B) Endometrioma.

73
Manual de Ginecología Quirúrgica

Teoría de la Menstruación Retrograda


En el año 1927, John Sampson, propone la teoría de
la implantación por menstruación retrograda. La endo-
metriosis sería una consecuencia del reflujo de células
endometriales a través de las trompas de Falopio du-
rante la menstruación con la posterior implantación y
desarrollo de las mismas.

Esta hipótesis explicaría las principales localizacio-


nes de esta patología, pero no aclararía los focos ectópi-
cos a distancia. A pesar de esto, ha sido la más amplia-
mente aceptada.
Figura 2: Endometriosis en ligamento utero-sacro. Lesión tipo
Estrellada. La teoría se sustenta en que la menstruación retro-
grada ocurre en el 76% al 90% de las mujeres. En pro-
La prevalencia general en la población infértil es de medio al 90% de las mujeres en fase perimenstrual, con
20 – 40%, en pacientes con dolor pélvico crónico permeabilidad tubaria, se les detectó sangre en el líqui-
70-90%, en mujeres con laparotomía por causas gineco- do peritoneal. En contraste, solo se detectó sangre en
lógicas 10-50%, en pacientes con dismenorrea 50%, y en líquido a tan solo el 15% de las mujeres con obstrucción
2-5% de las mujeres sometidas a esterilización tubaria de las trompas de Falopio. Además, se han realizado
asintomáticas. numerosos trabajos sobre la viabilidad de las células en-
dometriales descamadas con capacidad de crecimiento.
Fisiopatogenia
Por último, esas células endometriales poseen un micro-
El mecanismo de desarrollo de la endometriosis, a ambiente favorable para su implantación y desarrollo ya
pesar de ser conocida hace más de un siglo, no ha sido sea por expresión anómala de genes, alteraciones inmu-
totalmente dilucidado y es pobremente comprendida. nitarias, disfunción local de la aromatasa y condiciones
Existen varias teorías que intentan desarrollar su fisio- genéticas o del medio ambiente de cada paciente.
patogenia; sin embargo, ninguna de ellas logra explicar
globalmente todos los casos de endometriosis. Teoría de la Metaplasia Celómica

Se pueden dividir estas hipótesis en dos grandes gru- Acorde a esta teoría, introducida por Meyer a prin-
pos: aquéllas que sostienen que la endometriosis se pro- cipios del siglo XX, se produciría una transformación
duce por un trasplante o diseminación de fragmentos o (metaplasia) de las células peritoneales en respuesta a
células endometriales y las que afirman que esta pato- procesos inflamatorios y estímulos hormonales. Está
logía se produce por metaplasia de los tejidos (Tabla 1). basada en que el conducto de Müller, el epitelio del

Tabla 1: Teorías sobre la Fisiopatogenia de la Endometriosis.

TRASPLANTE METAPLASIA
• Teoría de la metaplasia del epitelio celómico.

• Teoría de la menstruación retrograda. • Teoría de la inducción.

• Teoría del trasplante mecánico. • Teoría de la diseminación linfática y hemática.

• Teoría de la activación de restos de células


embrionarias.

74
Capítulo 8: Endometriosis

ovario y el peritoneo tienen el mismo origen embrio- Se han analizado diversas características sociodemo-
lógico. Pocos datos de sustento científico apoyan esta gráficas como la etnia, el nivel socioeconómico y la edad.
teoría. Esta última, ha sido el más claro de estos factores, que
ha demostrado asociarse de manera consistente con esta
Teoría de la Implantación enfermedad. El mayor riesgo relativo se presenta entre
los 40-44 años, con una prevalencia mínima a moderada
Sería un complemento de la teoría de la metaplasia a los 25 años. Sin embargo, este no es el único factor so-
celómica. Fue introducida en el año 1955 por Levander ciodemográfico asociado, también se ve una incidencia
y Normann que asumieron que el tejido endometrial en dos veces mayor de esta enfermedad en mujeres asiáti-
degeneración liberaba sustancias que estimulaban célu- cas con respecto a las caucásicas y es más frecuentes en
las indiferenciadas a un proceso de metaplasia en las que mujeres de etnia blanca que negra.
adquieren características del tejido endometrial.
Parece existir un componente genético, que impre-
Teoría de la Diseminación Linfática y Hemática siona multifactorial, en donde se ve que existe siete ve-
ces más riesgo de tener endometriosis si se tiene algún
En 1920 Halban y Sampson sugirieron que los va-
familiar de primer grado con dicha patología.
sos sanguíneos y del sistema linfático podrían diseminar
células endometriales. Con esto se explicaría los focos a
Se han publicado algunos trabajos presentando
distancia que se generan en algunas pacientes.
como factores protectores al cigarrillo y al ejercicio físi-
co, ya que se asociarían a menores niveles de estrógeno
Teoría de la Activación de Restos Embrionarios circulante. Sin embargo, investigaciones posteriores han
refutado dichas teorías. Con respecto a los hábitos per-
Introducida por Von Recklinhausen a finales del sonales, también se ha sugerido la relación inversa entre
siglo XIX, propone que los restos celulares de origen el BMI y la incidencia de endometriosis.
Mülleriano pueden ser activados para diferenciarse en
tejido endometrial cuando existen determinados estí- Otros factores en discusión son el alcohol, la exposi-
mulos. ción a componentes de la polución como la dioxina o a
dietiletilbestrol en la vida intrauterina.
Teoría del Trasplante Mecánico

Se generarían focos ectópicos por iatrogenia durante


Diagnóstico
procesos quirúrgicos. Esta teoría surge a partir del desa- Desde que Russell en el año 1888 publicó por pri-
rrollo de focos endometriósicos en cicatrices de episio- mera vez un caso de endometriosis ovárica con invasión
tomías, laparoscopías y laparotomías. extraovárica, hasta el día de hoy, el diagnóstico defini-
tivo de la endometriosis se fundamenta en la visuali-
Factores de Riesgo zación directa vía laparoscópica o laparotómica de las
lesiones, confirmada mediante estudio histológico. Para
Un factor de riesgo es una variable cuya presencia el diagnóstico histopatológico se necesitan tener al me-
indica una mayor probabilidad a que un evento ocurra. nos la presencia de dos de las siguientes características:
En el caso de la endometriosis se debe tener en cla- •  Epitelio endometrial.
ro que el principal factor de riesgo es la exposición a •  Glándulas endometriales.
un mayor número de ciclos menstruales a lo largo de •  Estroma endometrial.
la vida. Por lo tanto, menarca temprana, menopausia •  Macrófagos cargados con hemosiderina.
tardía, paridad reducida, pacientes con polimenorrea o
ciclos menstruales normales pero breves, una duración Las lesiones de la enfermedad las  dividimos en típi-
más larga del flujo menstrual y paciente que no utiliza cas y atípicas. 
de anticoncepción oral serán todos factores de riesgo.

75
Manual de Ginecología Quirúrgica

1.- Aspecto típico:


•  Quistes de chocolate clásicos.
•  Lesiones negras superficiales (sobre ovario o
sobre peritoneo) (Figura 3).
 
2.- Lesiones de aspecto atípico, misterioso:
•  Opacificaciones blanquecinas o blancas.
•  Lesiones parecidas a llamaradas o llamas
rojas.
•  Excrecencias glandulares.
•  Adherencias mínimas subováricas con el
ligamento ancho.
•  Parches peritoneales amarillo-marronáceos.
•  Defectos peritoneales circulares u ovoideos
(Figura 4). Figura 4: Defectos peritoneales.
•  Peritoneo petequial.
•  Áreas peritoneales de hipervascularización. 98% en casi todos los estudios. Por otro lado, la reso-
  nancia magnética (RNM) puede detectar nódulos en 
El dolor pelviano crónico durante el ciclo menstrual tabique recto-vaginal o en ligamentos útero-sacros, que
(dismenorrea) es el síntoma más común, aunque tam- son dos localizaciones extraordinariamente frecuentes y
bién nos puede orientar  la dispareunia, la palpación de  de muy difícil valoración ecográfica. Hay trabajos pu-
nodularidad dolorosa en ligamentos útero-sacros o la blicados actualmente donde expresan  la posibilidad de
evidencia de  masa anexial. De todas formas, un núme- diagnosticar con el mismo método de RNM lesiones
ro importante de mujeres en edad fértil afectadas son endometriósicas en el espesor de los ligamentos anchos,
asintomáticas. en situación retroperitoneal, ocultas a la visualización
  laparoscópica.
Las técnicas de imagen son útiles para obtener  
un diagnóstico presuntivo en presencia de una masa CA 125
anexial. En este sentido, la ecografía transvaginal mues-
tra una sensibilidad del 83% con una especificidad del En cuanto al marcador sérico, se ha discutido mu-
cho acerca de la utilidad clínica de su determinación. La
medición tiene un valor limitado como test de screening
y de diagnóstico. Algunos autores afirman que podría
ser utilizado para monitorizar el efecto del tratamiento
en pacientes con endometrios en cuyos casos el marca-
dor haya dado previamente positivo, aunque su uso no
ha sido evaluado  sistemáticamente.

CA 19.9

Este marcador se asocia de forma proporcional a la


magnitud de la endometriosis y podría ser de utilidad en
los casos de enfermedad severa.

Otros marcadores de endometriosis son: la Interleu-


Figura 3: Lesiones negras superficiales. cina 6 (IL-6) con una sensibilidad del 90% y una espe-
cificidad del 67% cuando su concentración sérica supera

76
Capítulo 8: Endometriosis

los 2 pg/ml y el Factor de Necrosis Tumoral-α (TNF-α) se puede utilizar para valorar la extensión de la endome-
con una sensibilidad del 100% y una especificidad del triosis en otras localizaciones extraováricas, como son
89% cuando su concentración en líquido peritoneal es los ligamentos uterosacros, la vagina, el tabique recto-
superior a 15 pg/ml, se puede utilizar para distinguir vaginal, el recto-sigmoide y la vejiga, donde presenta
pacientes con o sin endometriosis. Estos marcadores una sensibilidad diagnóstica que oscila entre el 26 y el
aumentan la especificidad pero son poco utilizados en 87% en función de la localización (la vagina y el tabique
la práctica clínica habitual, por tener costos elevados y rectovaginal son las localizaciones de mayor sensibili-
requerir pruebas invasivas para su determinación. dad diagnóstica) y una especificidad que varía entre el
82-100%, cuyos datos son similares a los que se obtie-
Ecografía nen mediante resonancia magnética.

La técnica más utilizada para el diagnóstico presun-


tivo de la endometriosis es la ecografía transvaginal. Di-
cha técnica es bastante precisa en el diagnóstico de los
endometriomas, pero insuficiente para los casos de en-
dometriosis superficial o adherencias. Se han utilizado
la vaginosonografía y la ecografía transrectal para la va-
loración de la endometriosis del tabique recto-vaginal.
La sensibilidad de la ecografía en el diagnóstico de los
endometriomas (Figuras 5 y 6) oscila entre el 64-90%
y la especificidad entre el 22-100%, siempre y cuando
el diámetro del quiste sea superior a 20 mm. El endo-
metrioma se define como una formación quística con
ecos internos tenues y paredes gruesas, ocasionalmente Figura 6: Endometrioma bilateral.
presenta tabiques anchos y focos ecogénicos.
Resonancia Magnética
Ecografía 3D ó 4D
El último método de diagnóstico presuntivo es la
RMN, la cual cada vez se utiliza más como método
Entre los estudios más recientes para diagnósticos
no invasivo para el establecer la presencia de endome-
presuntivos, la ecografía en 3 ó 4 dimensiones mejoró
triosis. Los nódulos pequeños aparecen como lesiones
el diagnóstico del endometrioma, presenta una sensibi-
hipodensas en T1. Los endometriomas se observan
lidad del 84.5% y una especificidad del 100%. También
como tumores hiperintensos en las secuencias T1, con
tendencia a la hipodensidad en T2. A menudo se ob-
serva un anillo hipodenso que rodea al endometrioma,
que resalta después del contraste.

En la práctica diaria, básicamente, hay 3 maneras de


aproximarnos al diagnóstico de esta patología:

… Sospecha clínica con/sin endometrioma en la


exploración y la ecografía.
… Hallazgo casual en cirugía/endoscopia indicada
por otro motivo.
… Laparoscopía inicialmente diagnóstica, en
mujeres estériles.
Figura 5: Endometrioma homogéneo.

77
Manual de Ginecología Quirúrgica

Clasificación Esta última tiene en cuenta el tamaño y la profun-


didad de los implantes que se encuentran en peritoneo
Se han publicado un sinnúmero de clasificaciones con y ovarios, la presencia o ausencia de adherencias y sus
el fin de unificar criterios. Ya en 1921 Sampson propo- características y el grado de obliteración del fondo de
nía el primer sistema para estatificación de endometrio- saco de Douglas (Figura 8).
sis basándose en las formaciones ováricas. En 1979 la
Además en el año 1996, esta clasificación sufrió una
ASRM (American Society for Reproductive Medicine)
tercera modificación y se establecieron algunos puntos
presenta su primer clasificación, con una gran acepta-
a tener en cuenta. Por un lado, se le sumó la descripción
ción internacional. En 1985 se realizó una revisión con
morfológica de los implantes. Las lesiones se pueden
el fin de mejorar algunos parámetros como el correlato
clasificar en rojas, negras o blancas. Sugiriéndose que
del tratamiento quirúrgico y la gravedad y extensión de
las rojas serían las de mayor actividad y las blancas las
la patología. Fue desarrollada para predecir el éxito para
de menor actividad biológica. Por otro lado, las oblite-
lograr el embarazo en mujeres con infertilidad tras el
raciones del fondo de saco solo serían totales cuando no
tratamiento quirúrgico. En la actualidad esta es la más
se visualiza nada de peritoneo por debajo de los liga-
utilizada y aceptada.
mentos uterosacros. Por último, se determinó que solo

Figura 8: Clasificación revisada de la American Society for Reproductive


Medicine.

78
Capítulo 8: Endometriosis

se podría hacer diagnóstico de endometriosis con diag- - Tienen un evento agudo (eje.: torsión de ovario).
nóstico histológico o por la presencia de quistes de me- - Tienen enfermedad invasiva severa.
nos de doce centímetros de diámetro con adherencias a
la pared pelviana y/o al ligamento ancho, con endome- b) Pacientes con endometriomas.
triosis en la superficie ovárica y con contenido líquido
denso achocolatado. c) Pacientes con infertilidad sin otra causa demos-
trable.
Si bien esta clasificación, como ya se dijo, es la más
aceptada y utilizada internacionalmente, la misma tie- De manera didáctica podemos dividir a las pacientes
ne algunas limitaciones. En primer lugar, muchas veces en dos grupos:
hay una falta de correlato entre la sintomatología que la
paciente presenta y el grado de endometriosis. Por otro a) Pacientes con dolor pelviano.
lado, existe una amplia variabilidad interobservador. Al-
gunos autores han estudiado este último punto y han b) Pacientes con infertilidad.
encontrado una variabilidad entre dos observadores de
aproximadamente un 50% y para un mismo observador Pacientes con Dolor Pelviano
con una misma paciente de aproximadamente el 40%.
TRATAMIENTO MÉDICO
Tratamiento
Si una paciente presenta sintomatología sugestiva de
La endometriosis se debería pensar como una pato- endometriosis no es necesario esperar a un diagnóstico
logía que exige un tratamiento al momento del diagnós- definitivo para iniciar el tratamiento.
tico, pero también se debe tener en cuenta que no existe
un tratamiento curativo. En muy pocos casos se podrá Encontramos diferentes tipos de manejo clínico para
tomar una conducta expectante como ser el caso de pa- el dolor pelviano. Por un lado se podrá utilizar AINEs
cientes asintomáticas con un grado de endometriosis (particularmente el Naproxeno), aunque no existe en la
leve a moderado en donde la patología fue un hallazgo. actualidad evidencia estadísticamente significativa que
Pero, en general, tendremos que tomar alguna conducta avale la efectividad de este tipo de medicamentos.
terapéutica. Esto está fundamentado en que esta enfer-
medad suele estar asociada a dolor pélvico e infertilidad, Por otro lado, se pueden utilizar tratamientos hor-
y además que es una patología de carácter crónico y pro- monales. Con respecto a esto, es importante destacar
gresivo. El cuadro parecería empeorar al año en el 40% que se ha demostrado, con un buen nivel de evidencia,
de las pacientes y en el 90% si se evalúa a los dos años. que la supresión de la actividad ovárica por seis meses
Luego de un tratamiento la recidiva del 5 al 20% anual, reduce el dolor asociado a endometriosis, pero se debe
llegando a una tasa acumulada a los 5 años del 40%. No tener en cuenta que los síntomas recurren luego de la
se puede determinar en qué pacientes va a progresar la suspensión del tratamiento. Dentro de los tratamientos
enfermedad, lo que sí se sabe es que la tasa de recidiva hormonales que se han estudiado podemos mencionar
estaría relacionada con el grado de endometriosis. anticonceptivos orales combinados, DIU con levonor-
gestrel, danazol, gestrinona, acetato de medroxiproges-
Como generalidad podríamos nombrar algunas indi- terona y agonistas GNRH. Si bien todos estos trata-
caciones quirúrgicas y en el resto de los casos se podría mientos han demostrado una efectividad similar para
hacer tratamiento médico: aliviar el dolor pelviano sus efectos adversos y costos
difieren ampliamente. Esto último tendrá implicacio-
a) Pacientes con dolor pelviano que: nes en la duración del tratamiento ya que, la duración,
- No toleran, no responden o tienen contraindica- dependerá de la droga que se indique, la respuesta al
ción para tratamiento médico. tratamiento y los efectos adversos que genere.

79
Manual de Ginecología Quirúrgica

TRATAMIENTO QUIRÚRGICO triosis ya que permite una visión maximizada de las le-
siones con una recuperación más rápida de las pacientes
No hay una indicación quirúrgica estricta para este comparativamente con la vía laparotómica. Esta última
síntoma pero se debe tener en cuenta que la ablación de es de elección frente a pacientes con endometriosis que
los focos endometriósicos reduce el dolor pelviano. comprometen órganos como la vejiga o intestino en
donde la vía laparoscópica no permite una buena acce-
Dentro de las alternativas quirúrgicas se ha plantea- sibilidad con alto riesgo de lesión.
do como tratamiento para el dolor la ablación del nervio
uterino, pero no existe evidencia que avale dicho tra- Se ha demostrado que la ablación de las lesiones
tamiento. En algunos casos en donde los tratamientos endometriósicas asociado a la liberación de adherencia
quirúrgicos conservadores no han presentado respuesta mejora la fertilidad comparado con una laparoscopía
se ha propuesto como una alternativa la neurectomía únicamente diagnóstica. Esto último se ha visto en los
presacra, aunque la evidencia actual no es concluyente casos de endometriosis leve a moderada. Para la endo-
acerca de este tipo de tratamiento. metriosis severa aún es incierto el rol del tratamiento
quirúrgico en pacientes con infertilidad.
Pacientes con Infertilidad
En pacientes con endometriomas, tanto con infertili-
TRATAMIENTO MÉDICO dad como con dolor pelviano, es importante la resección
de los mismos. Si bien no hay trabajos randomizados
Se ha planteado la posibilidad de realizar una supre-
existe una indicación quirúrgica clara en quistes mayo-
sión de la función ovárica en pacientes con sospecha de
res a 4 cm, ya que además de permitir el diagnóstico de
endometriosis e infertilidad, pero luego de múltiples
certeza, disminuye el riesgo de infecciones, permite el
trabajos randomizados se ha visto que no presenta nin-
acceso con mayor facilidad a los folículos y mejoraría
gún beneficio para estas pacientes más aún generaría
la respuesta ovárica frente a la estimulación hormonal.
detrimento por la oportunidad perdida para concebir.
Se ha visto mayor efectividad en la resección del quiste
que en la aspiración del contenido del mismo. El deba-
Es importante destacar que no existe evidencia cien-
te entre extirpar la cápsula del quiste endometriósico y
tífica que avale la eficacia de la hormonoterapia pre-qui-
solamente la punción del mismo siguen siendo un tema
rúrgica. Así mismo, el tratamiento médico posquirúrgi-
controversial relevante para futuros trabajos. Siendo los
co es de valor incierto.
endometriomas pseudoquistes formados por inversión
e invaginación de la corteza del ovario, que contiene los
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
folículos primordiales, los últimos trabajos indican que
Se debe tener claro que el tratamiento quirúrgico es si bien la extirpación de la cápsula es el tratamiento ideal
de elección en el caso de infertilidad o presencia de en- para estas pacientes, este tipo de cirugías tienen que ser
dometriomas frente al tratamiento médico o la conduc- realizadas por cirujanos de amplia experiencia, para in-
ta expectante. tentar resecar la mínima cantidad de tejido ovárico sano
preservando la reserva ovárica. Este último punto es de
Existen dos objetivos importantes cuando se realiza gran relevancia ya que es frecuente encontrar pacientes
una cirugía por infertilidad asociada a endometriosis. en centros de fertilidad, con diagnóstico de reserva ová-
En principio se debe ser lo más efectivo posible frente a rica disminuida, a causa de quistectomías por endome-
la resección de lesiones pero por otro lado se debe ser lo triomas, que comprometieron tejido ovárico sano.
más conservador que se pueda con los órganos, y buscar
restituir al máximo la anatomía pélvica. La evaluación de la permeabilidad tubaria ha demos-
trado un incremento en la tasa de embarazo en mujeres
Otro punto a destacar es que la vía laparoscópica es con infertilidad siendo más pronunciado este efecto en
la de elección en el manejo quirúrgico de la endome- mujeres que además presentan endometriosis.

80
Capítulo 8: Endometriosis

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81
Manual de Ginecología Quirúrgica

82
Capítulo 9: Relajación de Piso Pélvico

Capítulo 9
Relajación de Piso Pélvico

Dra. Rosmery Hernández C.

El término relajación de piso pélvico se utiliza para que la prevalencia real se desconoce. Uno de los estudios
englobar una serie de patologías asociadas a la debilidad de grandes poblaciones (27,342 mujeres) es el ¨Women
de las estructuras de soporte pélvico en la mujer. El piso Health Initiative (WHI)¨. Hendrix y colaboradores
pélvico femenino está constituido por todas las estruc- analizaron la base de datos del estudio WHI para de-
turas que cierran la parte inferior de la pelvis, entre las terminar la prevalencia de los trastornos de piso pélvico
que se encuentran músculos, fascias, ligamentos, vasos y en la población estudiada, encontrando 14.6% histero-
nervios. Es importante considerarlo como una unidad y celes, 34.4% cistoceles y 18.6% rectoceles. El estudio de
desde el punto de vista funcional, no debe ser conside- Nygaard, con una población de 1,961 mujeres mayores
rado como una estructura estática en un solo plano, es de 20 años indicó que la prevalencia de por lo menos un
un sistema tridimensional, dinámico y coordinado que desorden de piso pélvico es de 23.7%. Muchos autores
sostiene las vísceras pélvicas y regula sus canales, parti- han estudiado la prevalencia de incontinencia urinaria y
cipando de esta forma en la continencia urinaria, anal y en general se estima que se presenta en 25 a 45% de las
el sostén de los órganos pélvicos: uretra, vejiga, útero y mujeres.
recto. Cualquier alteración de este complejo funciona-
miento puede llevar a disfunción. Las diferentes dis-
funciones del piso pélvico están muy relacionadas a con-
diciones propias de la mujer, entre las más importantes
se encuentran la paridad y los cambios hormonales al
llegar a la etapa de la menopausia. Sin embargo, existen
muchos otros factores asociados, los cuales pueden ser
clasificados en factores predisponentes, iniciadores, pro-
motores y descompensadores. Por lo tanto, las mujeres
se encuentran desde que nacen y a lo largo de su vida
Figura 1: Factores de riesgo para disfunción de piso pélvico.
con una sumatoria de factores asociados al desarrollo de
relajación de piso pélvico (Figura 1).
Anatomía y Fisiología Funcional del Piso Pélvico
La disfunción del piso pélvico puede llevar a las si-
guientes condiciones: prolapso de órganos pélvicos, El conocimiento de la anatomía y fisiología es bási-
incontinencia urinaria, incontinencia anal, disfunción co para permitirnos dirigir el tratamiento de cualquier
sexual, trastornos de vaciamiento urinario, trastornos de enfermedad. En el piso pélvico existen múltiples es-
la defecación y síndromes de dolor pélvico crónico. tructuras anatómicas que interactúan entre sí de manera
dinámica, creando una estructura tridimensional que
Las características epidemiológicas de las disfuncio- mantiene los órganos pélvicos en posición para permi-
nes de piso pélvico son difíciles de determinar, por lo tirles un adecuado funcionamiento. Dentro de éste no

83
Manual de Ginecología Quirúrgica

solo juega un factor importante la estructura en sí mis- Existen dos tipos principales de fascia a nivel pélvico.
ma, sino su calidad, sus propiedades físicas en cuanto a La primera, denominada fascia parietal, se caracteriza
elasticidad y capacidad de soporte. Es por ello que mu- por poseer fibras de colágena en una disposición de lá-
chos autores lo describen similar a cualquier estructura mina fuerte con un riego vascular limitado, la encontra-
de la ingeniería. Dentro del ámbito de la ingeniería civil, mos generalmente cubriendo las estructuras musculares
se conoce con el nombre de estructura a toda construc- en las paredes laterales de la pelvis. La segunda, deno-
ción destinada a soportar su propio peso y la presencia minada fascia visceral, posee fibras de colágena, elastina
de acciones exteriores (fuerzas, momentos, cargas tér- y músculo liso, con un riego vascular más rico, encon-
micas, etc.) sin perder las condiciones de funcionalidad trándose a nivel de los órganos centrales pélvicos.
para las que fue concebida ésta. Desde este concepto,
el piso pélvico puede considerarse del mismo modo, ya Ligamentos y Condensaciones de la Fascia
que debe soportar el peso de todos sus ocupantes en la Endopélvica
zona pélvica, los constantes cambios de presión externa,
secundarios a las actividades de las mujeres, como sue- Conformando la estructura tridimensional del piso
len ser caminar, sentarse, levantarse, reír, toser, estornu- pélvico, además de la fascia endopélvica, encontramos
dar, soportar el útero grávido, etc. y a la vez mantener la algunas condensaciones del tejido conectivo que han
continencia, de manera que las mujeres no pierdan orina sido denominadas ligamentos, entre los que podemos
ni heces durante su vida diaria. mencionar los siguientes:

El conocimiento anatómico y funcional del piso pél- • Ligamentos pubouretrales: Condensaciones de


vico se ha incrementado en los últimos años, debido a fascia endopélvica en la cara interna inferior del
los avances de la tecnología de estudios de imagen como pubis hacia la uretra media.
el uso de ultrasonido, resonancia magnética, etc. A con-
tinuación describiremos las estructuras de soporte pél- • Ligamento uretropélvico: Condensación de
vico más importantes, cómo interactúan entre sí y los dos capas: fascia periuretral y fascia endopélvica.
mecanismos de continencia urinaria y anal. Se fija a las paredes laterales de la pelvis a través
de los arcos tendinosos.
Estructuras de Soporte Pélvico
• Ligamento vesicopélvico: Condensación de
Fascia Endopélvica tres capas: fascia periuretral, fascia perivesical,
fascia endopélvica. Al igual que el ligamento
El tejido conectivo que forma parte del piso pélvi- uretropélvico, se fija a las paredes laterales de la
co está constituido por tejido fibroareolar que cubre pelvis a través de los arcos tendinosos.
los órganos pélvicos. Actúa como un mesenterio re-
troperitoneal y ha sido denominado fascia endopélvi- • Complejo uterosacros-cardinales y anillo pe-
ca. Está constituido por proteínas fibrosas y sustancia ricervical: Condensaciones de tejido conectivo
fundamental. Las primeras son colágena, elastina y re- que se insertan en la cara posterior y lateral del
ticulina. La colágena proporciona la mayor parte de la cérvix confluyendo entre sí y rodeando el cérvix,
fuerza mecánica del tejido conectivo y existen más de formando un anillo pericervical (parametrio),
12 tipos diferentes, sin embargo el I y III son los más ofrece sostén del útero por encima de la placa de
importantes desde el punto de vista clínico. La elastina los elevadores, incluyendo también la parte supe-
permite la distensión hasta cierto grado, con retorno a rior de la vagina (paracolpos).
la estructura original. La reticulina forma una matriz
fundamental y debido a que es difícil de estudiar, se sabe • Membrana perineal: Engrosamiento de tejido
poco en cuanto a anomalías de la misma. conectivo que se fija a las ramas isquiopúbicas

84
Capítulo 9: Relajación de Piso Pélvico

lateralmente, a las paredes laterales de la vagina continencia (Figura 3), se clasifica la incontinencia uri-
hasta su inserción posterior y medial en el cuerpo naria de esfuerzo como tipo II y cuando es secundaria a
perineal. un defecto en el soporte (mecanismo extrínseco) como
tipo III, también denominada deficiencia intrínseca del
• Tabique rectovaginal: Condensación de tejido esfínter uretral, si se encuentran afectados los mecanis-
conectivo en la pared posterior vaginal que evita mos intrínsecos.
la protusión del recto hacia la vagina.

• Cuerpo perineal: Estructura central perineal en


donde se insertan los músculos superficiales bul-
bocavernosos, esfínter anal externo, y transverso
perineal, conjuntamente con la membrana peri-
neal y tabique rectovaginal.

Diafragma Pélvico

El músculo elevador del ano está constituido por los


músculos pubovisceral (puborrectal y pubococcígeo) e
ileococcígeo, conformando el diafragma pélvico. Tiene
características que lo hacen diferente a otros músculos
estriados del cuerpo, ya que debe mantener un tono o
Figura 2: Anatomía funcional del piso pélvico.
contracción basal cambiante de acuerdo con las dife-
rentes actividades físicas que realizan las mujeres y dis-
tenderse considerablemente durante el parto para luego
volver a su estado normal. Además tiene la capacidad
de contracciones rápidas y fuertes en casos de esfuerzos
súbitos como toser, reír o estornudar, de tal manera que
las mujeres no pierden orina ni heces ante estos esfuer-
zos. No sólo es importante su adecuada contracción si
no también su relajación, sobre todo durante procesos
tan normales como orinar y defecar, ya que de no ser así
podrían presentarse problemas con el vaciamiento de la
vejiga o del recto. Tiene una característica forma de U
y consta de dos tipos de fibras musculares, lentas (tipo
I) y rápidas (tipo II). Las fibras tipo I mantienen el
Figura 3: Mecanismos de continencia urinaria y anal.
tono muscular constante de dicha musculatura y las tipo
II, confieren contracciones rápidas en momentos de au-
mento súbito de la presión intrabdominal (Figura 2). La integridad nerviosa está dada por su adecuada
inervación. Las estructuras de soporte pélvico reciben
Mecanismos de Continencia su inervación motora de las raíces nerviosas de S2 a
S4. El nervio pudendo, el cual emerge de estas raíces
¿Cómo se da la Continencia Urinaria? (S2-S4), inerva el esfínter uretral estriado, el esfínter
anal externo y el músculo elevador del ano. El músculo
La continencia urinaria está dada por el adecuado liso de la uretra femenina recibe inervación por el sis-
funcionamiento del esfínter uretral, las estructuras de tema nervioso autónomo. El nervio pélvico conduce la
soporte pélvico y la integridad del sistema nervioso. Se inervación parasimpática (S2-S4) y el nervio hipogás-
han descrito mecanismos intrínsecos y extrínsecos de trico la inervación simpática (T10-L2).

85
Manual de Ginecología Quirúrgica

La actividad del músculo detrusor durante el llenado la vagina, lo que conocemos como prolapso de órganos
también representa un punto importante para la conti- pélvicos. Dependiendo de las estructuras afectadas y su
nencia urinaria. El músculo detrusor recibe inervación nivel de sostén se presentaran diferentes tipos de pro-
autonómica (simpático y parasimpático) y normalmen- lapsos y combinaciones de los mismos.
te permanece estable sin contraerse durante el llenado
vesical. Se denomina hiperactividad del detrusor a la Prolapso de la Pared Vaginal Anterior
presencia de contracciones no inhibidas del mismo du-
rante la fase de llenado y es percibido por las mujeres La pared vaginal anterior es el sitio más común de
asociado a la sensación de urgencia urinaria. La hipe- prolapso de órganos pélvicos y también el sitio más fre-
ractividad del detrusor puede causar incontinencia uri- cuente de falla quirúrgica, probablemente porque aún
naria de urgencia. desconocemos algunos de los aspectos biomecánicos
relacionados a cómo ocurre el sostén de esta pared; sin
¿Cómo se da la Continencia Anal? embargo, se han hecho importantes avances en su fi-
siopatología. El sostén de la pared vaginal anterior está
La continencia anal normal requiere la acción coor- dado por la fascia pubocervical y su conexión hacia las
dinada de elementos anatómicos y neurológicos, sobre paredes laterales de la pelvis a través de los arcos tendi-
todo de tipo muscular. Debe existir una sensación intac- nosos de la pelvis. Se describen básicamente tres po-
ta para que el individuo pueda percibir el llenado rectal, sibles defectos del sostén anterior (defectos de fascia):
inervación motora para que el esfínter pueda responder cistoceles por defecto central, en los cuales hay ruptura
con el aumento del tono necesario para el cierre del ca- central de la fascia pubocervical o un estiramiento de la
nal anal, y una musculatura esfintérica anatómicamente misma; cistoceles por defecto paravaginal, los cuales se
íntegra para el cierre efectivo del canal. Cualquier anor- producen por la desinserción lateral a nivel de los arcos
malidad en uno o varios de estos componentes, permiti- tendinosos y por último, cistoceles secundarios a defecto
rá la incontinencia anal. transverso, debido la desinserción de la fascia pubocer-
vical de su unión al anillo pericervical.
Las heces sólidas son mantenidas por arriba del canal
anal, por actividad constante del músculo puborrectal. Hay que mencionar que recientemente se le ha dado
Este músculo y el esfínter externo del ano, mantienen mucha importancia a la asociación entre el prolapso
un tono muscular constante, que es directamente pro- de la pared anterior y el prolapso apical. Esta relación
porcional al volumen del contenido rectal y se relaja puede ser explicada por las descripciones de DeLancey,
durante la defecación. El tono constante del músculo quien demostró el componente apical en el soporte de la
puborrectal tracciona anteriormente la unión anorrectal, pared anterior, debido a la forma trapezoidal de la pared
que forma un ángulo de 90 grados, creando un meca- vaginal anterior y su unión en su plano dorsal y poste-
nismo de válvula y el mantenimiento de la continencia. rior a la espina isquiática y en el plano anterior al arco
tendinoso de la fascia pélvica y al pubis. Otros autores
El esfínter anal externo e interno, mantienen la con- han demostrado que el 60% del tamaño de los cistoceles
tinencia por debajo del puborrectal. Son particularmen- grandes se debe al componente de defecto apical.
te importantes en el mantenimiento de gases y heces
líquidas. El esfínter interno que constituye un engrosa- Otros aspectos relacionados al sostén anterior son el
miento de la fibra muscular lisa del colon, es responsable hiato genital y el estado de los músculos pélvicos. Un
de cerca del 75-85% del tono en reposo del canal anal, hiato genital amplio y defecto en el soporte del elevador
mientras que el externo del 25%. del ano pueden influir en el desarrollo de cistoceles y
contribuir al descenso apical. Por lo tanto, se debe con-
Prolapso de Órganos Pélvicos siderar siempre la posibilidad del defecto apical cuando
se realiza la corrección de cistoceles, ya que de ser ne-
Las alteraciones en las estructuras de soporte, pue- cesario debe combinarse con una corrección de defecto
den llevar al descenso de los órganos pélvicos a través de apical, de esta forma se logra disminuir la posibilidad de
recurrencia del prolapso.

86
Capítulo 9: Relajación de Piso Pélvico

Prolapso Apical • Inspección y palpación uretral: observar por


prolapso de la mucosa uretral, carúnculas, diver-
Clásicamente conocemos como prolapso apical al tículos, etc.
prolapso uterino y al prolapso de la cúpula vaginal en
ausencia de útero. Pero no podemos olvidar que el sos- • Examen vaginal: evaluar longitud, movilidad,
tén de la porción superior de la vagina es crucial para el presencia de cicatrices, dolor, estrogenización,
equilibrio de las paredes vaginales anterior y posterior. etc.
Como hemos mencionado, los prolapsos anterior y pos-
terior pueden tener un componente de defecto apical, de • Examen pélvico bimanual: determinar la pre-
allí la importancia de su corrección en el manejo de las sencia de masas pélvicas.
patologías por relajación de piso pélvico. Debemos en-
tender este sitio como un área y no como un solo punto • Evaluación de la función de los músculos de
de sostén, es decir no se trata de un ápice o punta como piso pélvico: normal, hiperactivo, hipoactivo o
tal si no más bien toda un área de sostén. Por lo tanto, acontráctil.
las reparaciones de sus defectos deben ser dirigidas a la
corrección de toda esta área y no tomarlo como un solo • Examen de lesiones del elevador del ano (pu-
punto para lograr el mejor resultado posible. borectal): palpación de su inserción a nivel pú-
bico.
Prolapso de la Pared Vaginal Posterior
• Examen perineal: mediante maniobra de
Los defectos de la pared posterior se presentan como Valsalva, observar su movilidad (descenso).
rectoceles, enteroceles y/o descensos del cuerpo peri-
neal. La zonas de soporte afectadas son el tabique rec- • Examen rectal: tono y fuerza del esfínter, lesio-
tovaginal, cuerpo perineal y a nivel apical la inserción nes del esfínter, confirmar la presencia o ausencia
del tabique rectovaginal con el anillo pericervical. de rectocele, impactación fecal y otras lesiones
anales.
Cómo Evaluar el Prolapso de Órganos Pélvicos
¿Cómo Cuantificar el Prolapso?
Toda evaluación clínica debe iniciar con historia clí-
nica, exploración física completa y pruebas adicionales Sistema POP-Q
que nos permitan llegar al diagnóstico preciso. Entre
los principales síntomas que aquejan las pacientes po- Desde 1996, se ha estandarizado un método de cuan-
demos mencionar: sensación de protrusión de bulto va- tificación del prolapso, describiendo diferentes puntos
ginal, presión pélvica, sangrado, flujo, infecciones, dolor en la pared vaginal (Pelvic Organ Prolapse Quantifi-
lumbar y la necesidad de reducción digital del prolapso cation POP-Q) con la finalidad de objetivizar nuestra
para la micción o defecación. Se recomienda realizar la descripción de hallazgos, ya que muchos de los métodos
exploración física con la vejiga vacía y si es posible tam- anteriores de cuantificación resultaban ser muy subjeti-
bién el recto vacío. De preferencia se debe examinar a la vos.
paciente en la posición en la que se haga más evidente
el prolapso (litotomía, lateral Sims, de pie, etc.), confir- En este sistema de cuantificación del prolapso, se
mado por la paciente ya sea con la ayuda de un espejo describen 6 puntos en las paredes vaginales duran-
o palpación digital. Se debe incluir en esta exploración te la realización de una maniobra de Valsalva máxima
lo siguiente: por parte de la paciente. Dos de estos puntos (A y B)
se localizan en la pared vaginal anterior, por lo que
• Examen vulvar: observar por cambios atróficos, se les identifica con la letra ¨a¨ minúscula (Aa y Ba);
quistes, tumores, liquen escleroso, etc. otros dos puntos en el ápice (C y D) y por último, dos

87
Manual de Ginecología Quirúrgica

puntos (A y B) en la pared vaginal posterior, identi- perineal (Figuras 9 a 11). Estas no requieren maniobra de
ficados con la letra ¨p¨ minúscula (Ap y Bp), diferen- Valsalva para su determinación. En general, cada punto
ciando de esta forma los puntos de la pared anterior de representa un sitio anatómico visto desde las paredes va-
aquéllos correspondientes a la pared posterior. Para la ginales anterior, apical y posterior (Figura 12).
medición de cada punto, se toma como punto de refe-
rencia el himen, al cual se le denomina cero y a partir Estadíos
de éste se mide su localización en centímetros, dándo-
les el signo de negativo si se encuentran por dentro del Una vez que se determinan los 6 puntos y las medi-
himen o positivos, si se encuentran por fuera de éste ciones anatómicas adicionales, se reportan en una tabla
(Figuras 4 a 8). Se describen además otras tres medi- de 3 x 3 (Figura 13) y se determina el estadío del pro-
ciones adicionales de aspectos anatómicos, como lo son lapso en base a los puntos descritos.
el hiato genital, la longitud total de la vagina y el cuerpo

Figura 4: Punto Aa. Se encuentra a tres centímetros del meato uretral ex-
terno.

Figura 5: Punto Ba. Realmente se trata del segmento entre el punto Aa y el


cérvix o cúpula vaginal, reportándose el punto de mayor prolapso de dicho
segmento.

88
Capítulo 9: Relajación de Piso Pélvico

Figura 6: Puntos C y D. El punto C representa hasta donde desciende el cérvix o la cúpula


vaginal (en ausencia de útero) y el punto D representa el fondo de saco vaginal posterior. No
se reporta en pacientes histerectomizadas.

Figura 7: Punto Ap. Se encuentra a tres centímetros del himen en la Figura 8: Punto Bp. Es el segmento desde el punto Ap hasta C y se
pared vaginal posterior. reporta su nivel más prolasado.

89
Manual de Ginecología Quirúrgica

Figura 9: Hiato genital. Es la distancia entre la parte media del meato Figura 10: Longitud total vaginal. Es la distancia desde el ápex vaginal
uretral externo hasta el punto medio del himen. hasta el himen.

Figura 11: Cuerpo perineal. Es la distancia desde el punto medio del himen
hasta la porción media del orificio anal.

• Estadío 0: no hay prolapso demostrado. • Estadío III: el punto de mayor prolapso se en-
cuentra más allá de 1 cm fuera del himen pero no
• Estadío I: el punto de mayor prolapso se en- sobrepasa la longitud total de la vaginal - 2.
cuentra más de 1 cm por dentro del himen.
• Estadío IV: el punto de mayor prolapso se en-
• Estadío II: el punto de mayor prolapso se en- cuentra más allá de 1 cm fuera del himen y sobre-
cuentra entre 1 cm por dentro del himen y 1 cm pasa la longitud total de la vaginal - 2.
por fuera del himen.

90
Capítulo 9: Relajación de Piso Pélvico

Figura 13: Tabla para reportar la cuantificación del prolapso de ór-


ganos pélvicos a través del sistema POP-Q. Tomada de Bump RC,
Mattiasson A, Bo K, Brubaker LP et al (1996) The standardization of
Figura 12: Representación de los órganos pélvicos en los puntos del
female pelvic organ prolapse and pelvic floor dysfunction. Am J Obstet
sistema POP-Q.
Gynecol 175(1):10–11.

Pruebas Adicionales prolapsos menos severos. En los estadíos más avanza-


dos es posible que se requiera la corrección quirúrgica.
Algunas de las pruebas adicionales de utilidad en la Se ha descrito la utilización de pesarios vaginales para
evaluación de pacientes con disfunción de piso pélvico estadíos avanzados que no puedan ser sometidos a la
son: corrección quirúrgica o se encuentren en espera de la
misma. Algunas técnicas de rehabilitación de piso pél-
• Análisis general de orina vico son de utilidad, como entrenamiento de músculos
• Diario vesical de piso pélvico (Kegel), bio-retroalimentación, uso de
• Prueba del peso de la toalla conos vaginales y fortalecimiento muscular por estimu-
• Medición de orina residual lación eléctrica (Figura 14).
• Cistoscopia
• Urodinamia multicanal

Manejo del Prolapso de Órganos Pélvicos

El tratamiento del prolapso de órganos pélvicos se


dirige al componente muscular y al componente de te-
jido conectivo afectados. En general contamos con me-
didas conservadoras y tratamiento quirúrgico.

Tratamiento Conservador

Existen diversas medidas conservadoras para el ma-


nejo del prolapso, entre las cuales podemos mencionar
cambios conductuales, evitando la realización de esfuer-
zos físicos intensos, controlar las condiciones clínicas
que puedan conllevar a aumento de la presión intra-
abdominal como tos crónica, estreñimiento crónico, Figura 14: Electrodos para estimulación eléctrica del piso pélvico.
etc. En general estas medidas son aplicables a todos los
estadíos, pero son de mayor utilidad en pacientes con

91
Manual de Ginecología Quirúrgica

Tratamiento Quirúrgico mallas de materiales sintéticos (polipropileno tipo I) o


biológicos en formas y abordajes variados (Figura 15).
Para la corrección del prolapso de órganos pélvicos
existen diferentes técnicas quirúrgicas y podemos divi- Dependiendo del compartimiento vaginal afecta-
dirlas en dos grupos principales: correcciones con tejido do, se han descrito múltiples técnicas, pero es de suma
nativo o correcciones con el uso de implantes (sintéticos importancia la adecuada selección de las pacientes can-
o biológicos). didatas a reparaciones con implantes, considerando
múltiples factores (edad, severidad del prolapso, recu-
Las correcciones con tejido nativo tienen como ob- rrencias, situaciones que provoquen aumento crónico de
jetivo reparar las estructuras fasciales y ligamentos la presión abdominal, presencia de dolor pélvico cróni-
afectados utilizando los tejidos propios pélvicos. En co, etc.) En las Figuras 16 y 17, se resumen las técnicas
general, se recomiendan de primera línea, salvo algunas quirúrgicas sin implantes más comúnmente utilizadas
excepciones. Por otro lado, las correcciones utilizando por compartimiento y las recomendaciones para el uso
implantes tratan de fortalecer los tejidos propios con de implantes para prolapso de órganos pélvicos.

Figura 15: Malla vaginal para corrección del prolapso de la pared anterior.

92
Capítulo 9: Relajación de Piso Pélvico

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Su función de sostén es crucial para mantener en equili- 23. Sweiger M. Method for determining individual contributions of voluntary and involuntary
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brio estos sistemas. Sin embargo, cumplen muchas otras 24. Toh VV, Bogne V, Bako A. Management of recurrent vault prolapse. Int Urogynecol J. 2012
funciones. La relajación del mismo conlleva a múltiples Jan;23(1):29-34.
condiciones patológicas, por lo que el abordaje y manejo 25. Winters CJ, Jacquetin B, Castro R. Credentialing for transvaginal mesh placement—a
case for “added qualification” in competency Consensus of the 2nd IUGA Grafts Roundta-
debe ser integral. ble: Optimizing Safety and Appropriateness of Graft Use in Transvaginal Pelvic Recons-
tructive Surgery. Int Urogynecol J (2012) 23 (Suppl 1):S27–S31

93
Manual de Ginecología Quirúrgica

94
Capítulo 10: Patologías Benignas del Ovario

Capítulo 10
Patologías Benignas del Ovario

Dr. Alex Juncá Wendehake

Consideraciones Generales Preparación Diagnóstica

Sin discusión, el manejo de las tumoraciones del La evaluación propedéutica nos guiará inicialmente;
ovario dependerán de la adecuada evaluación prequirúr- la aparición y evolución de los síntomas al igual que un
gica y de la cuidadosa técnica del cirujano al momento completo examen físico iniciarán nuestro plan de tra-
del procedimiento. Es por esto que haremos especial én- bajo.
fasis en estos puntos ante la sospecha de una patología
benigna ovárica. Una gran cantidad de estas pacientes visitarán la
consulta por dolor pélvico o sensación de masa palpa-
El conocimiento de la anatomía quirúrgica juega un ble, siendo estos dos los síntomas predominantes. Des-
papel importante al momento de cualquier interven- de masas quísticas gigantes ocupantes de espacio, hasta
ción. Se disminuyen los riesgos de lesiones a órganos pedículos vasculares torcidos son el origen de esta sin-
adyacentes o traumas a las estructuras ginecológicas tomatología, por lo que el examen ginecológico debe
manipuladas. incluir una correcta descripción que incluirá la localiza-
ción, tamaño, movilidad, consistencia y algún hallazgo
Hay que recordar que gran cantidad de patologías adicional (ascitis o cambios constitucionales en la pa-
benignas del ovario se manejarán de forma expectante, ciente).
gracias al conocimiento de la fisiología y fisiopatología
de éste. Con el pasar de los años y el mejoramiento de las
técnicas diagnósticas por la imagen, contamos con una
La mayoría de los tumores de ovarios, casi en un mejor perspectiva de la patología de la paciente antes de
80%, son benignos y aparecen en mujeres jóvenes. Por operarla con lo que nos permite tomar decisiones más
lo que cobra un valor importante la preservación de la acertadas con respecto al momento y la vía de aborda-
función ovárica y los deseos de fertilidad futura para la je. La ultrasonografía vaginal es una herramienta fun-
toma de decisiones. damental relativamente accesible en comparación con
otros métodos que mencionaremos más adelante para
Además no hay que dejar a un lado que la sospecha la evaluación anexial.
diagnóstica sigue siendo una probabilidad, y que la ex-
ploración quirúrgica ya sea por laparoscopía o laparoto- Los parámetros que nos inclinarían a pensar en una
mía junto con la evaluación histológica de la pieza serán tumoración de origen benigno son: tamaño de menos
los procesos decisivos para el diagnóstico definitivo de de 6 cm, cápsula delgada, trabéculas finas, ausencia
la paciente. de excrecencias o papilas, homogeneidad de la masa,

95
Manual de Ginecología Quirúrgica

patrón vascular periférico y una alta impedancia del flu- ha logrado ganar cada vez más adherentes, permitiendo
jo sanguíneo medida por doppler. una recuperación más rápida, menos necesidad analgé-
sica y estadía intrahospitalaria más corta.
La tomografía axial y la resonancia magnética son
útiles en la evaluación de estructuras adyacentes al ova- Además de mejores resultados estéticos hay que
rio como el retroperitoneo, pero no son de mayor ayuda plantearse cuál paciente no sería una buena candidata
que el ultrasonido al momento de la evaluación de la para este procedimiento en lugar de plantearse lo con-
interfase líquido-sólido dentro del ovario, además de su trario.
comparativo alto costo y accesibilidad.
Otras preguntas deben ser planteadas antes de una
Hay que recordar que las imágenes siguen siendo una intervención tales como la posibilidad real de conver-
guía en el diagnóstico y no reemplazarán la evaluación sión del procedimiento en caso de hallazgos que hagan
histológica de la patología ovárica. sospechar una patología maligna, y la capacidad de re-
solución del personal médico, el cual debe ser el ade-
El Ca 125, marcador tumoral más utilizado para la cuado. De lo contrario la paciente debe ser referida a un
valoración anexial, tiene sus indicaciones y primaria- centro con esta capacidad resolutiva, ya que debemos
mente hay que conocer sus virtudes y debilidades. Sa- evitar retrasar el diagnóstico y tratamiento de un pro-
bemos que este antígeno producido por células mesote- ceso maligno.
liales puede elevarse en distintas situaciones como por
ejemplo: la endometriosis, la enfermedad inflamatoria Se debe contar con un servicio de patología capaz de
pélvica, tumoraciones ováricas (benignas o malignas), analizar muestras intraoperatorias en caso de ser nece-
procesos inflamatorios peritoneales y hasta situaciones sario ante la sospecha, por ejemplo, al encontrar excre-
fisiológicas como el embarazo y la menstruación, por cencias en la superficie ovárica u otro hallazgo extraová-
lo que su utilidad disminuye en la mujer joven o como rico que semeje un implante peritoneal.
prueba de tamizaje en la población en general.
No hay un consenso en cuanto al tamaño de una
Su sensibilidad y especificidad es mayor en la mujer masa a la cual se deba abordar por vía laparoscópica.
postmenopáusica para discriminar una tumoración ová- Esto dependerá de la destreza del cirujano, las caracte-
rica entre benigna o maligna; al presentar menos enfer- rísticas de la paciente y los estudios prequirúrgicos para
medades ginecológicas los falsos positivos disminuyen tomar las decisiones.
haciéndola más fiable.

Dicho todo esto, existe mayor probabilidad de be- Definitivamente que nos inclinaríamos por masas
nignidad al encontrar una tumoración ovárica en una uniloculares de contornos regulares, marcadores negati-
paciente premenopáusica, con una evolución lenta, de vos en pacientes jóvenes. Pero sabemos también que en
menos de 6cm, unilateral, móvil, quística en su totali- una patología tan frecuente como la endometriosis en
dad, marcador tumoral negativo y ausencia de otros ha- donde muchos de estos hallazgos pueden diferir en la
llazgos (e.j. Ascitis). clínica, el abordaje de elección debe ser la laparoscopía.

En resumen, en la preparación del modo de abordaje Existen pasos fundamentales que no se deben obviar
de una paciente con patología ovárica, deben comple- al momento de toda intervención tales como: la obten-
mentarse estos tres métodos con el fin de disminuir la ción de lavados peritoneales, exploración adecuada de la
posibilidad de un manejo erróneo de cáncer de ovario. pelvis y del abdomen superior, lo cual es fundamental
para la correcta descripción de hallazgos. La valoración
Vía de Abordaje Quirúrgico del ovario contralateral es muy importante en la toma
decisión antes de intentar la manipulación o extracción
Las bondades del abordaje laparoscópico han sido
del ovario afectado.
demostradas a través de los años. Con sus altos y bajos

96
Capítulo 10: Patologías Benignas del Ovario

Recordaremos que la mayoría de estas pacientes son distalmente por ramas de la arteria uterina a través de
jóvenes por lo que debemos tener en mente procedi- ligamento útero ovárico.
mientos para preservar el ovario, muchos de estos pro-
cesos benignos son recurrentes como quistes funciona- En el mesosalpinx los vasos se oponen a los de las
les o endometriomas. Existe la posibilidad de necesitar trompas, lo que hace de este un punto de especial cui-
otras intervenciones nuevamente de tipo conservadora. dado en la manipulación por el fácil sangrado. En mu-
chas ocasiones es difícil distinguir donde empieza una
Para realizar todo esto necesitamos un correcto co- adherencia y cuál es el peritoneo normal del área, pues
nocimiento de la patología quirúrgica anexial y la fun- se pudiese comprometer la vascularización de ambos al
ción ovárica de la cual hablaremos a continuación. realizar hemostasia del lecho ya sea con cauterización o
suturas. Al realizar la resección de la trompa se debe li-
Anatomía Quirúrgica Anexial gar o termosellar lo más próximo a ésta para evitar restar
vitalidad al ovario.
El ovario mide entre 3- 5cm y se encuentra reposan-
do en la fosa ovárica de Waldeyer, repliegue de perito- Debemos tener especial cuidado en la manipulación
neo limitado lateralmente con los vasos iliacos externos de la fimbria, área muy delicada que al producirse ci-
y medial posterior con los vasos iliacos internos y el uré- catrizaciones afectaría la continuidad funcional de la
ter (Figura 1). trompa.

Su aporte sanguíneo proximalmente viene a través Existen principios importantes a recordar durante
del ligamento infundíbulo pélvico por la arteria ovári- la intervención, como la cuidadosa manipulación de los
ca proveniente a su vez de la arteria aorta abdominal, y tejidos, tratando de hacerlo lo menos posible para

Figura 1: Descripción vascular y anatomía anexial. (Arte de Jaypee Highlights Medical


Publishers, Inc.)

97
Manual de Ginecología Quirúrgica

evitar así el traumatismo innecesario con la consecuente lograr liberar adherencias, así evitaremos sangrados y
hemostasia que en muchas ocasiones es la que produce compromiso de la irrigación. Podríamos asirnos del
mayor lesión al tejido preservado; la irrigación constante ligamento útero-ovárico para producir una tensión de
con soluciones, que permite la visualización puntual de los tejidos. Si es necesario sujetar la trompa para mejor
sangrados y evita la sobre utilización de métodos he- visibilidad, podemos utilizar una pinza atraumática tipo
mostáticos (Figura 2). Babcock.

Quistectomía

La preservación ovárica en pacientes premenopáusi-


cas es el objetivo luego de valorados los hallazgos y que
nos sugieran benignidad.

La corteza ovárica es donde están contenidos los


folículos, la médula contiene más tejido fibroso, lo que
permite que se preserve la corteza al retirar la cápsula
del quiste.

Hay que mantener esto siempre en perspectiva, ya


que en algunas ocasiones podríamos tener la falsa con-
cepción durante la intervención que el tejido ovárico
restante no sería funcional, por lo que convendría reali-
zar su extirpación completa (Figura 3 A-E).
Figura 2: Salgingectomía: Sección del mesosalpinx
conservando la circulación al ovario.
Incidiríamos en la superficie ovárica sobre el quiste,
tratando de no penetrarlo. Cauterizando el área antes
Técnica Para Distintos Procedimientos de cortar con tijeras, con disección cuidadosa podemos
Anexiales encontrar los planos de separación del quiste. La ten-
sión de ambos márgenes ováricos y tirar hacia abajo, po-
Liberación de Adherencias dría en ocasiones enuclear el quiste, teniendo especial
cuidado en la localización del pedículo ovárico ya que se
Podemos tener diferentes tipos de adherencias ová- podría lesionar de no tenerlo presente.
ricas, unas laxas y otras más fijas y vasculares, ubicadas
de la cara medial del ovario al ligamento ancho y mu- Al retirar el quiste, hay que procurar su extracción
chas veces envolviéndolo. Su resección se puede realizar mediante una bolsa, para aislar su contenido y que per-
con tijera o utilizando energía, colocando una pinza por mita su fácil retiro de la cavidad.
debajo, donde la tensión es clave para evitar perder el
plano. En otros casos se podría hacer una separación En ocasiones se puede verter el contenido del quis-
roma del ovario a la pared lateral del ligamento ancho. te, rotándolo y separándolo suavemente de las paredes
del ovario. Al verter el contenido de un quiste, se debe
La liberación de adherencias ováricas permite la co- procurar lavar la cavidad con abundante solución, en es-
rrecta exploración del ovario, ya que muchas lesiones pecial en caso de endometriosis, para evitar mayor reac-
podríamos encontrarlas en la cara posterior lo que no ción inflamatoria.
permitiría su identificación y extirpación.
La hemostasia del lecho ovárico se puede lograr
Es conveniente tratar de no manipular o tirar de la de diversas formas. La irrigación con soluciones y
trompa o del ligamento suspensorio del ovario para ver los puntos específicos de sangrado evita la sobre

98
Capítulo 10: Patologías Benignas del Ovario

coagulación del área y pérdida de tejido viable preser-


vado. Igual se pueden utilizar suturas absorbibles con
este fin.

La punción y aspiración de quistes ováricos no ga-


rantiza que éstos no se formen nuevamente, por lo que
se recomienda la extirpación de la totalidad de su cáp-
sula en la medida de lo posible.

Torsión Pedicular

La movilidad y tamaño del quiste puede permitir que


rote sobre su propio eje y ocurra una torcedura del pe-
dículo vascular, lo que en muchas situaciones obligaría
a realizar intervenciones de urgencia por cuadro clínico Figura 3C: Enucleación en progreso. (Arte de Jaypee Highlights
de abdomen agudo. Medical Publishers, Inc.)

Figura 3A: Quiste dermoide grande. (Arte de Jaypee Highlights Figura 3D: Quiste dermoide enucleado en su totalidad. (Arte de
Medical Publishers, Inc.) Jaypee Highlights Medical Publishers, Inc.)

Figura 3B: Enucleación del quiste dermoide. (Arte de Jaypee Figura 3E: Reconstrucción ovárica normal después de extracción de
Highlights Medical Publishers, Inc.) quiste. (Arte de Jaypee Highlights Medical Publishers, Inc.)

99
Manual de Ginecología Quirúrgica

A B C D
Figura 4 A-D: El ligamento infundibulopélvico se somete a tracción con pinzas atraumáticas y se deseca con un instrumento bipolar con
el subsecuente corte con tijeras endoscópicas, Láser CO2, bisturí armónico o un dispositivo para sellamiento de vasos. Alternativamente, se
puede usar un aparato grapador para coagular y cortar simultáneamente. Hay que identificar los uréteres transperitonealmente antes de la
transacción del ligamento infundibulopélvico debido a su cercanía y periódicamente durante ooforectomía/salpingo-ooforectomía. (Arte de
Jaypee Highlights Medical Publishers, Inc.)

Anteriormente se pensaba que al destorcer el pedí- Luego de terminado y verificada la hemostasia es


culo provocaría émbolos vasculares, lo que sería contra- conveniente verificar la trayectoria de uréter nueva-
producente para la paciente, pues obligaba a la resección mente.
completa e inmediata del ovario.
Concluiríamos que en el manejo de la patología be-
Actualmente se recomienda liberar la torsión vascu- nigna del ovario, la edad de la paciente y el deseo de
lar y evaluar la viabilidad del ovario. En ciertos casos si fertilidad futura obligan al cirujano a actuar con pre-
la torsión es aguda, es posible preservar el tejido ovárico. caución, utilizando la tecnología a su mano tratando de
preservar la función ovárica, siempre y cuando se tenga
Ooforectomía una correcta evaluación prequirúrgica que sirva de guía
para adecuar la mejor intervención para la paciente.
La resección completa del ovario la realizaríamos en
caso de un quiste voluminoso que a la opinión del ciru- Bibliografías
jano no permita preservar tejido ovárico funcional. El 1. Rock J, Thompson J. Ginecología Quirúrgica , 8va edición. Edit. Panamericana, Argen-
compromiso de la irrigación durante la disección o la tina , 2003.
torsión pedicular que comprometa su viabilidad tam- 2. Hirsch HA, Käser O, Ilké FA. Atlas de Cirugía Ginecológica, 5ta edición. Edit. Marban,
España. 2000.
bién obligaría a la ooforectomía. En casos de sospecha 3. Nichols D. Gynecologic And Obstetric Surgery. St Louis Missouri, Mosby-Year Book,
de malignidad se debe proceder a la resección para eva- 1993.
4. Keckstein J, Hucke J. Cirugía Laparoscópica en Ginecología, edit. Médica Panamerica-
luación histológica trans-operatoria (Figura 4A-D). na, España, 2003.
5. Baggish M, Karram M. Atlas of Pelvic Anatomy and Gynecologic Surgery, 2nd Edition,
Para su realización la identificación del uréter es el Elsevier Saunders, Philadelphia Pennsylvania, 2006.
6. Geomini P, Kruitwagen Roy, Bremer G, Cnossen J, Mol B. The Accuracy of Risk Scores
primer paso, ya sea su visualización transperitoneal o, in Predicting Ovarian Malignancy. Obstet Gynecol 2009;113: 384-94.
cuando se hace necesaria la apertura de la hoja perito- 7. ACOG Practice Bulletin No. 83: Management of Adnexal Masses. Obstet-Gynecol
neal para su visualización, como en los casos de múlti- 110(1):201-214, July 2007.
8. Roura C, Balagueó L, Lailla JM, Xercavins J, Ginecología Oncológica y Patología Ma-
ples adherencias y distorsión de la anatomía. Mientras maria. XV Curso Intensivo De Formación Continua, Ediciones Ergon, Barcelona España,
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9. Hall J. Adnexal Masses: When to Observe, When to Interven, and When to Refer. Obstet-
retracción en la trayectoria del uréter. Gynecol 116(2, Part1):440, August 2010.
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La tracción del ovario mejora la visualización y des- Refer. Obstet-Gynecol 115(4)680-681, April, 2010.
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plaza al uréter. Con pinza de termosellado o suturas, se 118(4):956, October 2011.
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in Premenopausal And Postmenopausal Women. Obstet-Gynecol 93(2):223-228 Fe-
brery 1999.

100
Capítulo 11: Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal

Capítulo 11
Principios Generales de Enfermedad
Vulvovaginal
Dra. María Graciela Belardi
Dr. Fernando R. Gorosito
La patología vulvovaginal es un área de la medici- La vulva se divide en 5 partes:
na que comparten y en la cual se complementan varias • Clítoris.
especialidades: la ginecología, la dermatología, la ana- • Vestíbulo.
tomía patológica, la sexología, la psicología, la kinesio y • Himen.
fisioterapia. Los síntomas crónicos e inespecíficos pue- • Labios menores.
den ser causados por infecciones, enfermedades de la • Labios mayores.
piel, disfunción psicosexual, neuropatías y neoplasias.
Desafortunadamente, muchas veces no hay forma de
distinguirlas clínicamente. Aquí presentamos algunas
bases que nos ayudaran a evaluar y tratar a las pacientes
con síntomas vulvovaginales.

Las pacientes con síntomas anogenitales crónicos ge-


neralmente se presentan ansiosas y con algún grado de
depresión, por lo tanto debemos prestar particular aten-
ción a estos aspectos en las mujeres con enfermedades
vulvovaginales.

Cuando el dolor crónico y el prurito afectan a la


mujer en cualquier lugar de su organismo, generan an-
siedad y angustia, pero cuando estos síntomas aparecen
en la región anogenital, se agregan: el miedo a desarro-
llar enfermedades de transmisión sexual, a contagiar, a Figura 1: Anatomía de la vulva.
ver resentida su fertilidad, o a padecer una enfermedad
neoplásica. La vulva comprende los órganos sexuales primarios
externos de la mujer. Estos son, por un lado, las partes
Anatomía de la Vulva Normal que la enmarcan: monte de Venus hacia adelante, los
labios mayores hacia afuera, y el periné por detrás. Por
La morfología de la vulva normal varía mucho de otro lado, los labios internos, el clítoris y el vestíbulo
acuerdo a la edad de la paciente, como también a su vulvar con las salidas de la vagina, la uretra y las glándu-
historia dermatológica y gineco-obstétrica. Conocer la las vestibulares. En la fase de formación de los órganos
anatomía normal y sus variantes nos ayudará a distin- en el embrión la vulva surge del tubérculo genital y de
guir las distintas patologías (Figura 1). los tubérculos labio escrotales ubicados a su lado.

101
Manual de Ginecología Quirúrgica

El monte de Venus y los labios mayores constituyen TRASTORNOS EPITELIALES NO NEOPLÁSICOS DE


el límite exterior de la vulva. Hasta la pubertad (más
LA VULVA (TENN)
precisamente, hasta la pubarquia), están desprovistos de
vello, mientras que en las mujeres adultas sí están cu-
Los TENN o antiguas distrofias vulvares son un
biertos por el vello púbico. Los labios mayores poseen
grupo de lesiones que se caracterizan por ser blancas,
glándulas sebáceas sudoríparas y glándulas odoríferas
por producir prurito y por evolucionar en forma crónica
(estas últimas son un tipo especial de glándulas que se-
y lenta. Forman parte de las dermatosis vulvares:
cretan sustancias perceptibles al olfato).
• Liquen escleroso.
Entre los labios mayores externos están los así lla-
• Hiperplasia epitelial.
mados labios menores, los que también se denominan
• Dermatosis.
Nymphae. Estos no están cubiertos de vello y producen
secreción sebácea. En la parte anterior de la comisura de
LIQUEN ESCLEROSO (LE)
los labios internos está el clítoris.
Incidencia
El clítoris es un órgano de forma cilíndrica, confor-
El liquen escleroso representa el 5% de las consultas
mado por tejido eréctil, el cual está saturado de termina-
en patología vulvovaginal.
ciones nerviosas y es especialmente apto para reaccionar
al ser tocado. Evolutivamente el clítoris corresponde al
Edad de Aparición
pene masculino; tal como este último, posee un glande y
Se puede presentar en cualquier momento de la vida
un prepucio. Las alas laterales del clítoris conforman los
pero es mucho más común en las mujeres post-meno-
bulbos vestibulares, que corresponden a los cuerpos de
páusicas.
tejido eréctil de la uretra del hombre.
Etiología
Los labios interiores rodean el vestíbulo vaginal, en el
Aún no se conoce con certeza, aunque se proponen
que desemboca la uretra y tras el cual se halla la entrada
algunas teorías:
de la vagina. La entrada de la vagina está parcialmente
cerrada en algunas mujeres mediante una membrana o
1. Hormonal: La testosterona cumple un rol vi-
delgada capa de pliegues cutáneos que se denomina hi-
tal en la regulación del metabolismo de la piel
men. Tras una extrema dilatación, usualmente tras un
vulvar. Se ha planteado que la ausencia pudiera
parto, el himen puede cicatrizar en forma de Carúnculas
producir liquen escleroso. Algunos pacientes res-
himeneales.
pondieron bien al tratamiento con testosterona
tópica, aunque hoy esta teoría está descartada, ya
En el tercio inferior de los labios menores están am-
que se sabe que el tratamiento con testosterona
bas glándulas vestibulares, las glándulas de Bartholino y
en base oleosa tuvo los mismos resultados que la
varias glándulas vestibulares menores. Estas glándulas
utilización de un placebo.
proveen de humedad al vestíbulo vaginal. La irrigación
sanguínea de la vulva se produce a través de las ramas de
2. Autoinmune: En pacientes con liquen escleroso
la arteria pudenda interna, los nervios de la vulva pro-
se encontró un aumento de autoanticuerpos y de
vienen de ramificaciones del nervio pudendo.
enfermedades autoinmunes.
Cada vulva es individual en su presentación. Así,
3. Infecciosa: Producida por una Borrelia. Se ha-
se diferencian ampliamente en muchas características
llaron espiroquetas en la piel vulvar de pacientes
como el tamaño del clítoris, de los labios, el color y es-
con liquen escleroso, pero la mayoría de las pa-
tructura de la superficie, la distancia entre el clítoris y
cientes eran negativas para Borrelia. Esta teoría
la desembocadura de la uretra y la distancia desde la
está también descartada.
comisura posterior de los labios internos, hasta el ano.

102
Capítulo 11: Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal

4. Alteración del sistema inmune de la piel asintomáticas y el diagnóstico dependerá del ginecó-
vulvar: Se observó aumento de las células T logo que mediante una semiología prolija observe las
activadas en la dermis, que liberan linfoquinas lesiones durante la consulta habitual.
y citoquinas que estimulan la proliferación de
queratinocitos y la síntesis de fibroblastos y co- Potencial Maligno
lágeno. Esto produce una atrofia de la epidermis
con fibrosis de la dermis (alteraciones anatomo- El LE no es por sí mismo una lesión pre-maligna.
patológicas encontradas en el liquen escleroso). El riesgo de transformación a CA (carcinoma), oscila
alrededor de un 4-6%. El riesgo es mayor en los
Características Clínicas casos que presentan hiperplasia epitelial asociada. Un
estudio prospectivo muestra hasta la fecha de publica-
Lo típico son las lesiones blanco nacaradas que co- ción (Arch Dermatol 2004) una progresión del 9,6%.
mienzan en la vulva y pueden extenderse hacia el monte
de Venus, pliegues genitocrurales, periné y región peria- El liquen escleroso es una enfermedad inflamatoria
nal (Figura 2). El liquen escleroso no afecta la mucosa crónica. La inflamación y la esclerosis que acompañan
vaginal. Con el tiempo, comienzan a borrarse los labios al liquen pueden tener importancia en la génesis del
menores, y los mayores y se fusionan en la línea media. carcinoma. Se demostró también que el liquen y el
Hay fimosis del capuchón del clítoris. Se adelgaza la piel carcinoma comparten la misma alteración genética en
la misma localización.

La mayoría de las pacientes con LE nunca van a


desarrollar un carcinoma vulvar, pero la mayoría de los
carcinomas vulvares se asocian a LE, hiperplasia
epitelial o VIN (neoplasia intraepitelial vulvar) diferen-
ciado (el VIN relacionado a estos TENN).

En este grupo de pacientes es donde se desarrolla


más frecuentemente el cáncer por lo que el control pe-
riódico se hace imprescindible.

Figura 2: Liquen
Diagnóstico
escleroso.

vulvar dando la impresión de papel de cigarrillo. Se pue- Examen Vulvar:


de ver a trasluz la vascularización subyacente. A medida La semiología vulvar permite identificar las lesiones.
que avanza la enfermedad el introito se va reduciendo descriptas en las características clínicas y de esa manera
hasta convertirse en un orificio muy pequeño que difi- efectuar el diagnóstico presuntivo.
culta la penetración. En los casos más graves, el orificio
de la uretra queda totalmente oculto tras la fusión de los Biopsia:
labios en la línea media, y es imposible mantener rela- El diagnóstico de certeza es histopatológico. La
ciones sexuales. Se puede presentar con erosiones y/o biopsia se toma de las áreas leucoplásicas sobreelevadas,
áreas de equimosis o sufusiones hemorrágicas produci- de las erosiones o fisuras.
das por ampollas de despegamiento dermoepidérmico.
Tratamiento
Sintomatología
El objetivo del tratamiento es el control de los sín-
El síntoma principal es el prurito vulvar. Otros sín- tomas y la prevención de la transformación al cán-
tomas son: ardor, y dispareunia, algunas pacientes son cer. Raramente se logra la curación. Se ha observado

103
Manual de Ginecología Quirúrgica

curación de las lesiones en niñas prepúberes tratadas al


llegar a la adolescencia.

Se utilizan corticoides potentes en forma tópica,


como el propionato de clobetazol en crema al 0.005%.
Se comienza con una a dos aplicaciónes diarias durante
un mes. Se va reduciendo la dosis a tres aplicaciones se-
manales el tercer mes. El mantenimiento se realiza con
corticoides menos potentes del tipo de la Mometasona
en dosis de una a dos aplicaciones por semana.

La testosterona y la progesterona se indicaban en


forma tópica, aunque ya están en desuso por su falta de
efectividad.

Nuevas Terapéuticas
Figura 3: Hiperplasia epitelial vulvar.
Pimecrolimus y Tacrolimus: Son drogas inmuno-
supresoras utilizadas con éxito para el tratamiento de
los eccemas. Son potentes inhibidores de la activación
de los linfocitos T. Se utilizan igual que los corticoides, del diagnóstico diferencial con la patología infecciosa y
pero al no producir atrofia de la epidermis se pueden dermatológica de la vulva en ocasiones es precisa la opi-
utilizar por tiempo prolongado. A menudo provocan nión de un especialista en patología vulvar-(vulvólogo:
irritación. Los resultados son aceptables. formado en ginecología, patología y dermatología) ya
que un mal diagnóstico conlleva a la falta de tratamien-
to precoz eficaz.
Tratamiento Quirúrgico
Una buena semiología permite: reconocer la pato-
Solo para casos de estrechamiento del introito u
logía, y realizar el diagnóstico correcto. La histología
oclusión, o pseudoquistes.
permite identificar los diferentes tumores vulvares y de-
terminar los diferentes estadíos de la enfermedad.
Hiperplasia Epitelial
Incidencia
Es difícil observarla sola; en general acompaña al li-
quen. Se presenta como áreas blancas espesas, como una
Hasta hace 30 años la neoplasia intraepitelial vulvar
mancha blanca de pintura seca (Figura 3).
(VIN por sus siglas en inglés) era una enfermedad poco
frecuente, que afectaba solo a mujeres mayores. Esto fue
Tratamiento: en las formas localizadas es la excisión
cambiando en las últimas tres décadas, observándose
quirúrgica y en las formas extensas la corticoideoterapia
una duplicación en la incidencia, sobretodo en mujeres
tópica o intralesional.
jóvenes, coincidente con el incremento de la infección
viral por el virus del HPV en todo el tracto ano-genital
NEOPLASIAS VULVARES inferior (TAGI), cambios en hábitos sexuales y el taba-
quismo.
La neoplasia vulvar es una patología poco frecuen-
te, pero cuyo conocimiento es relevante para el médi- Este aumento en la incidencia de infecciones por
co ginecólogo y el médico general, quienes son los que HPV, hizo pensar que traería aparejado un aumen-
atienden primero a estas pacientes. Dada la dificultad to paralelo en la incidencia del cáncer de vulva. Sin

104
Capítulo 11: Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal

embargo, la incidencia del carcinoma vulvar permaneció Uno es el VIN indiferenciado o clásico; el más fre-
estable, pudiendo deberse esto a dos motivos: cuente, el que aumentó en incidencia en las últimas dé-
cadas. Se relaciona a la infección viral (HPV+), apare-
1. Las lesiones se diagnostican tempranamente, se ce frecuentemente en mujeres jóvenes y fumadoras, es
tratan y por lo tanto no progresan al carcinoma. multifocal y multicéntrico (se asocia a otras neoplasias
2. Que estos VIN que han aumentado en frecuen- intraepiteliales del TGI).
cia , no sean los verdaderos precursores del cáncer
vulvar. El otro, el VIN diferenciado; no relacionado al
HPV (HPV-), pero asociado a los trastornos epitelia-
La clasificación dada por la International Society les no neoplásicos (liquen escleroso y/o hiperplasia epi-
for the Study of Vulvovaginal Disease (ISSVD) es la telial), se da más frecuentemente en mujeres mayores,
siguiente: suele ser unifocal.

Lesiones Escamosas La historia natural de estos dos tipos de VIN difiere


• VIN Indiferenciado significativamente uno de otro.
• VIN Diferenciado
El VIN indiferenciado, presenta un largo período de
permanencia como tal (media: 8 años) y poco potencial
Lesiones no Escamosas
de progresión al carcinoma. Se han descrito casos de re-
• Enfermedad de Paget
gresión espontánea sobre todo en mujeres jóvenes, me-
• Melanoma in situ
nores de 30 años, con lesiones multifocales pigmentadas
y papulares que los dermatólogos denominan Papulosis
Inicialmente parecía lógico comparar las lesiones de
Bowenoide.
cuello con las vulvares, ya que el cuello y la vulva forman
parte del tracto genital inferior (TGI).
El VIN diferenciado, presenta un período corto
como VIN, progresando rápidamente al carcinoma in-
Dadas estas similitudes durante años se ha com-
vasor, por eso es más fácil encontrarlo asociado al carci-
parado al VIN con el CIN (neoplasia intraepitelial de
noma y no como lesión aislada. En 1990 se propone
cuello), y se los clasificaba como VIN 1, VIN 2 y VIN
al VIN diferenciado no solo como el probable precursor
3. Sin embargo, la progresión demostrada para el CIN,
de la mayoría sino de todos los carcinomas escamosos
no pudo ser comprobada en el VIN. No hay evidencia
vulvares.
que el VIN 1 tenga algún tipo de potencial maligno. La
ISSVD propone en el Congreso Mundial del 2003, eli- Clasificación de VIN (ISSVD 2004)
minar al VIN 1 de la clasificación, ya que estas lesiones
representan solo cambios epiteliales reactivos o virales, El melanoma in situ deja de formar parte de la clasi-
sin ningún tipo de riesgo oncológico. Por otro lado, la ficación de VIN y pasa a la de melanoma.
naturaleza premaligna del CIN 3 es indiscutible, pero
la progresión verdadera del VIN 3 permanece contro- La ISSVD teniendo en cuenta todas estas caracterís-
vertida. ticas propone esta nueva clasificación para el VIN:

Se ha demostrado una clara asociación entre el VIN 1º Se elimina el VIN 1.


y la infección por el virus del HPV, sin embargo existe
una proporción significativa de casos son HPV (-). Está 2º Se clasifica al VIN en: VIN tipo usual o indi-
claro entonces que existen dos tipos diferentes de VIN ferenciado (HPV+), VIN diferenciado (HPV-) y VIN
con etiologías, patogenia, presentación clínica y com- NOS (en el que el patólogo encuentra patrones mixtos
portamiento biológico totalmente diferentes. de VIN diferenciado y HPV).

105
Manual de Ginecología Quirúrgica

ma invasor superficial son examinadas, la lesión


VIN indiferenciado o clásico (HPV+)
adyacente más frecuente es VIN diferenciado.
• Bowenoide
Desafortunadamente con frecuencia no se detec-
• Basaloide
ta antes de la progresión al carcinoma vulvar.
• Mixto(bowenoide-Basaloide)
Es diagnosticado tempranamente en pacientes que
VIN diferenciado (HPV-) Relacionado al LE y/o
están bajo estricto control debido a un carcinoma previo
Hiperplasia Epitelial). Todas las lesiones de LE y/o
del tractogenital inferior o a liquen escleroso y/o hiper-
Hiperplasia Epitelial con atípias pasan a formar par-
plasia epitelial.
te de la clasificación de VIN.
Síntomas
VIN NOS (no específicos)
• Cambios Pagetoides Las pacientes pueden consultar por prurito, ardor,
• VIN no clasificables (el patólogo observa dispareunia o sólo por la visualización de las lesiones.
VIN diferenciado HPV por lo que no puede Un grupo importante de pacientes es totalmente asin-
ubicarlo en ninguna de las dos categorías). tomático y dependerá del ginecólogo que haga diagnós-
tico de las lesiones.
Nuestra experiencia nos ha demostrado que esta di-
ferenciación es fundamental para evaluar correctamente Clínica
a la NIE vulvar ya que se está hablando de dos entidades El VIN no tiene un patrón clínico característico,
que llevan el mismo nombre pero son completamente puede ser papuloso, pigmentado, rojo, blanco, grisáceo;
distintas. multifocal o unifocal.

Potencial de Progresión VIN Indiferenciado


Suele ser papuloso, pigmentado, multifocal (com-
La progresión es diferente para los 2 tipos de VIN; promete varias zonas vulvares, perineales y /o periana-
el VIN indiferenciado que afecta a mujeres jóvenes, re- les) y se asocia con otras neoplasias intraepiteliales del
lacionado al HPV, tiene poco potencial de progresión, y tracto genital inferior.
si lo hace es muy lento (media de 8 años). La progresión
es más frecuente en pacientes con compromiso de su VIN Diferenciado
estado inmunológico. Suele ser blanco, con áreas leucoplásicas sobreeleva-
das, y unifocal. No se asocia con otras neoplasias in-
El VIN diferenciado de la mujer adulta es el que pro- traepiteliales del tracto genital inferior.
gresa más rápido al carcinoma.
Diagnóstico
En la mayoría de los trabajos, no se especifica el tipo
de VIN, y en los que sí lo hacen, el número de casos es Inspección
pequeño. Esto puede deberse a varias causas: La mayoría de las lesiones se ven a simple vista, se
puede usar un colposcopio o lupa de aumento para ver
1. No es diagnosticado o es confundido con otra mejor las lesiones (no es imprescindible).
patología vulvar.
2. La histopatología es muy sutil, por lo que no es Vulvoscopía
diagnosticada o es confundida con hiperplasia o Tiene un rol limitado en el diagnóstico de las enfer-
vulvitis crónica. medades vulvares, se la utiliza en el VIN o cuando se
3. Permanece un corto período como VIN, pro- sospecha invasión inicial. El ácido acético (a la manera
gresando rápidamente al carcinoma. Cuando como se lo emplea en la colposcopia) no es muy útil, y
las piezas histológicas de pacientes con carcino- favorece el uso exagerado de la biopsia.

106
Capítulo 11: Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal

Citología anal Colocar la plancha pasiva próxima al electrodo acti-


Es importante así como la colposcopia anal para des- vo para facilitar la dispersión de electrones. Las asas a
cartar lesiones en esa localización. utilizar pueden ser semicirculares, cuadradas o rectan-
gulares. El principal beneficio es la obtención de la pieza
Biopsia para su evaluación.
Fundamental para el diagnóstico de certeza. En le-
siones multifocales y polimórficas se deben realizar va- • Indicaciones post-Leep:
rias biopsias de las diferentes lesiones y localizaciones. • Lavados con soluciones antisépticas.
• Secar la zona tratada con secador de cabello.
Tratamiento • Hielo local.
• Abstinencia sexual.
Debe ser individual, según la edad, localización y ex- • Control en 15 días.
tensión de las lesiones, es preferible ser lo más conser-
vador posible, sobre todo en mujeres jóvenes. Las tasas • Vaporización por Laser CO2: Se obtiene un exce-
de recidiva cualquiera sea el tratamiento empleado son lente control de la profundidad, por lo que resulta
altas (más de 20 %) hecho del que deben ser informadas muy útil en lesiones extensas, en lesiones periana-
las pacientes y motivo por el cual el control periódico les, clitorídeas, uretrales y es de elección para le-
después de efectuado el tratamiento debe prolongarse siones multicéntricas (compromiso de vagina y/o
muchos años. cuello y/o vulva).
Se vaporiza el tejido con un margen de 5mm alre-
La conducta expectante se empleará solo en pacien- dedor de la lesión. La profundidad de la vaporiza-
tes embarazadas ya que luego del puerperio las le- ción debe realizarse hasta la dermis reticular. No
siones (Papulosis Bowenoide) tienden a desaparecer es- se debe llegar al rejido celular subcutáneo porque
pontáneamente dentro del primer año. Se deben tratar quedaría una cicatriz con pobres resultados cosmé-
todas las pacientes con VIN (2 ó 3). ticos. La profundidad debe ser de 2mm para áreas
lampiñas y de 4 mm para áreas pilosas (Figura 4).
Tratamientos Quirúrgicos
La principal desventaja es que no se obtiene pieza
• Resección local amplia: Siempre fue el tratamien- para histología. Debido a esto es necesario realizar
to de elección. La resección debe realizarse con biopsias previas para descartar invasión temprana.
un margen de seguridad de 5 mm alrededor de
la lesión. • Indicaciones post-láser:
• Lavados con soluciones antisépticas.
• Profundidad: Hasta tejido celular subcutáneo • Secar la zona tratada con secador de cabello.
(TCS). De esta forma se extraen todos los anexos • Hielo local.
de la piel, con menor posibilidad de recidivas. • Abstinencia sexual.
Con este método obtenemos la pieza para enviar • Control a los 15 días postratamiento.
al patólogo quien efectuará los cortes semiseria- • Entreabrir los labios 2-3 veces por día para
dos para descartar invasión y el estudio de los evitar la fusión.
márgenes
Tratamiento Tópico
• Resección con LEEP: Se utiliza para lesiones pe-
queñas. Es dificultoso en región anal por los plie- Crema IMIQUIMOD al 5%
gues de la zona con la dificultad para manejar las Es un inmunomodulador, estimula al sistema inmu-
asas. En la zona del clítoris y uretra, necesitamos ne del individuo, a través de la liberación de citoquinas
extraer la menor cantidad de tejido posible, por (interferón alfa, interleuquina 12), para controlar la in-
lo que se prefiere utilizar el Láser de CO2. fección viral.

107
Manual de Ginecología Quirúrgica

Figura 4: VIN. (Gentileza Dra. Claudia Marchitelli).

El VIN indiferenciado o clásico, relacionado al HPV,


es el más frecuente y afecta a mujeres jóvenes. Dado el
mecanismo de acción del Imiquimod y su efectividad
en el tratamiento de los condilomas vulvares, se ha pro-
puesto la utilización para el tratamiento de este tipo es-
pecífico de VIN.

Todos los tratamientos con los que contamos en la


actualidad, se basan en la destrucción de los tejidos, pro-
duciendo un gran deterioro de la anatomía y función
vulvar. Esto representa una gran morbilidad sicológica
y sexual.

Las tasas de recidivas son frecuentes con los trata- Figura 5: Mecanismo de acción del Imiquimod.
mientos convencionales, ya que ninguno actúa sobre (Gentileza Dra.Claudia Marchitelli).
el sistema inmune. El Imiquimod a través de la
estimulación de los linfocitos T de memoria, presenta Aplicación
tasas de recidivas menores (10-13%). No se utiliza para
el VIN diferenciado. Tres veces por semana durante 16 semanas o hasta
que desaparezcan las lesiones.
Mecanismo de Acción del Imiquimod
Debe aplicarse solo en áreas de VIN y debe estar en
El Imiquimod se une a los macrófagos estimulan- contacto con las lesiones por 8 horas. Higienizarse con
do la liberación de IF (interferón) alfa, que actúa sobre agua a la mañana siguiente. No aplicar la crema durante
las células infectadas llevando las partículas virales del el período menstrual y se debe consultar al especialista
núcleo a la membrana celular y también estimula a los ante cualquier efecto adverso.
Linf T helper. Estos liberan ciertas interleuquinas que
activan a los L citotóxicos que destruirán a las células Los efectos adversos son sólo locales. Eritema en
infectadas por el virus (Figura 5). casi el 100% de las pacientes. Su beneficio es ser útil en

108
Capítulo 11: Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal

lesiones extensas, en las que los tratamientos quirúrgicos El VAIN III es considerado una lesión premaligna,
serían muy agresivos además de tener menor tasas de mientras que el verdadero potencial de las lesiones de
recidivas por la memoria inmunológica que deja. bajo grado, permanece controvertido.

Para pacientes con VIN Indiferenciado, se pueden Las lesiones de bajo grado (VAIN I) son conside-
utilizar cualquiera de los tratamientos antes enumera- radas como alteraciones epiteliales producidas por la
dos. Para pacientes con VIN diferenciado, son recomen- infección viral, por lo que no presentan riesgo de pro-
dados los tratamientos en los que se obtenga la pieza gresión.
operatoria para realizar el estudio histopatológico, para
poder detectar invasión oculta del estroma. La vaporiza- Edad de Aparición
ción con Láser de CO2 no es recomendado, al igual que
el Imiquimod ya que la etiología de este tipo de VIN no El VAIN I afecta a mujeres más jóvenes que el
es el HPV. VAIN III. La edad media de aparición para el VAIN
I es 40 años (36-44), para el VAIN II es de 47 años
Elección del Tratamiento (45-49) y para el VAIN III es de 59 años (57-61).

Tratamientos Escisionales Asociación con el HPV


• Universalmente aplicado.
• Siempre cuando se sospecha invasión. VAIN I 75%
• En el VIN diferenciado. VAIN II 50%
VAIN III 15%
Vaporización con Láser CO2
• Se debe excluir invasión. Lesiones de Bajo Grado (VAIN I)
• En pacientes jóvenes con lesiones cutáneo-
mucosas extensas. Se presentan frecuentemente en mujeres jóvenes.
• En lesiones multicéntricas. Las lesiones suelen ser multifocales, es decir que afectan
varios sectores de la vagina y un alto porcentaje de estas
Tratamiento Médico. Imiquimod crema 5% lesiones desaparecen espontáneamente (Figura 6).
• Solo para el VIN indiferenciado –HPV rela-
cionado.

NEOPLASIA INTRAEPITELIAL DE VAGINA

Incidencia

Se observó un aumento en la incidencia de estas le-


siones en los últimos años, la edad media al momento
del diagnóstico es actualmente de 30 años. Representa
el 0,3% de todas las neoplasias intraepiteliales del tracto
Figura 6: Vain lesiones multifocales.
genital inferior. (Gentileza Dra. Claudia Marchitelli).

Clasificación
Lesiones de Alto Grado (VAIN II- III)
Se divide en VAIN I cuando las células atípicas inva-
den hasta un tercio del epitelio, VAIN II cuando inva- La mayoría de las lesiones de alto grado, ocurren en
den hasta dos tercios y VAIN III cuando afecta más de asociación con el CIN III que se extiende hacia la vagi-
dos tercios o todo el epitelio. na en aproximadamente el 3% de los casos. En general

109
Manual de Ginecología Quirúrgica

afecta a mujeres de mayor edad y suelen ser unifoca- Shiller y se observan lesiones como epitelios blancos,
les, en el tercio superior de vagina (Figura 7). Pueden macro y microespículas y condilomas. Las macro, mi-
aparecer como lesiones blancas, a veces espiculadas o croespículas y condilomas en general se relacionan con
leucoplásicas. Las erosiones o ulceraciones del epitelio lesiones de bajo grado, mientras que los epitelios blan-
vaginal, especialmente en mujeres pre-menopáusicas o cos con lesiones de alto grado.
menopáusicas, pueden indicar un VAIN subyacente. Se
asocia con otras neoplasias intraepiteliales del tracto ge- La biopsia es el método que brinda el diagnóstico de
nital inferior en un 65% y se ve frecuentemente en pa- certeza. Para realizar la misma es necesario siempre tra-
cientes inmunocomprometidos y en las que recibieron tar la atrofia e infecciones previo a su toma. Se realiza
radioterapia. sin anestesia y con las pinzas de biopsia cervical o con
una tijera muy delicada. Se hace hemostasia posterior
con solución de Monsell o percloruro de hierro.

Tratamiento

El VAIN suele ser difícil de tratar, especialmente en


lesiones extensas, multifocales y cuando la cúpula vagi-
nal está comprometida luego de una histerectomía.

El Láser de CO2 es hoy el tratamiento de elección


para el manejo de esta patología. La pared vaginal es
relativamente fina y en contacto con órganos vitales, por
Figura 7: VAIN lesiones unifocales.
(Gentileza de Dra. ClaudiaMarchitelli). eso el láser permite regular la profundidad de la vapori-
zación, evitando dañar órganos vecinos.
Potencial de Progresión
Es uno de los tratamientos de elección para pacien-
El cáncer de vagina es poco frecuente, alrededor del tes jóvenes, con lesiones multifocales y tiene la ventaja
1 al 2% de los cánceres del tracto genital inferior, esto de que en lesiones multicéntricas, en un mismo pro-
sugiere que el potencial de progresión es bajo, pero la cedimiento se pueden tratar todas las lesiones (CIN,
progresión ocurre. La progresión de estas lesiones al car- VAIN, VIN, etc.).
cinoma se estima en aproximadamente el 4% (2-16%
para los diferentes autores). Presenta pocas complicaciones, con menor morbi-
lidad que otros procedimientos y con mejor función
Síntomas sexual posterior. Se debe ver toda la lesión, por lo que
es difícil en pacientes histerectomizadas con alteracio-
Son generalmente asintomáticas. La mayoría de las nes en la anatomía de la cúpula vaginal, o con cicatrices
pacientes que consultan por síntomas vulvares y/o vagi- hipertróficas.
nales no se relacionan con la enfermedad.
La mucosa vaginal es destruida hasta 2 ó 3 mm de
Diagnóstico profundidad. Como la vagina no presenta criptas glan-
dulares o anexos como la piel, el tratamiento superficial
La citología es de gran utilidad en pacientes histe- es suficiente.
rectomizadas por un CIN III o por carcinoma de cuello
uterino. 5-Fluoruracilo (5-FU) en crema puede ser utilizado
con buenos resultados en pacientes seleccionados. Pro-
La vaginoscopía es de mucha utilidad. Se utiliza al duce una inflamación y el desprendimiento del epitelio
igual que para cuello ácido acético al 5%, y el test de con consiguiente ulceración (químio-cirugía). Deben

110
Capítulo 11: Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal

vigilarse las probables sinequias a consecuencia de la extramamario la asociación con el adenocarcinoma es


coaptación de las úlceras y efectuar vaginoscopia o dila- de alrededor del 20%.
taciones periódicas.

La resección quirúrgica se recomienda cuando exis-


te sospecha de invasión o cuando no se puede descartar
mayor patología.
Es el procedimiento de elección en el VAIN de cúpu-
la en pacientes histerectomizadas por CIN o carcinoma.
Tiene como ventaja que contamos con pieza para enviar
al patólogo, y hacer diagnóstico de carcinoma oculto o
invasión inicial.

Las complicaciones pueden ser: hemorragia, lesión


de órganos vecinos y estenosis vaginal.

• Radioterapia: No es de primera elección para el


tratamiento del VAIN. Se puede indicar en pa-
Figura 8: Enfermedad de Paget.
cientes mayores, en casos de recidivas o como al-
ternativa a la vaginectomía.
Se asocia también con carcinomas de otras localiza-
• Imiquimod crema 5%: El Imiquimod es un in-
ciones como vesical, rectal, mamario, etc.
munomodulador utilizado para el tratamiento
de los condilomas en genitales externos y para
Subclasificación
el tratamiento del VIN indiferenciado o clásico.
Existen dudas acerca de la mejor manera de co-
1. PRIMARIA (de origen cutáneo) Se subclasifica:
locación, ya que la crema debe estar en contacto
1a) Enfermedad de Paget como una neoplasia
con las lesiones. Se deberá evaluar eficacia y po-
intraepitelial primaria.
sibles efectos adversos. Se están obteniendo bue-
nos resultados con el Imiquimod, pero todavía
1b) Enfermedad de Paget como una neoplasia
no se ha descripto la forma de aplicación vaginal
intraepitelial con invasión del estroma.
correcta.
1c) Enfermedad de Paget como manifestación
• Seguimiento: control cada 4 a 6 meses durante
de un adenocarcinoma subyacente de los anexos
dos años y luego anualmente.
de la piel o de una glándula vulvar subcutánea.

ENFERMEDAD DE PAGET DE LA VULVA 2. SECUNDARIA (como manifestación de una


La enfermedad de Paget es una enfermedad poco neoplasia no cutánea).
frecuente que afecta más frecuentemente a mujeres 2a) Enfermedad de Paget secundaria a un ade-
post-menopáusicas (Figura 8). Compromete la región nocarcinoma anal o rectal.
vulvoperineal con mayor frecuencia, pero también se ve
en región perianal, axila, ingle, párpados, pabellón auri- 2b) Enfermedad de Paget secundaria a una neo-
cular y mucosa oral. plasia urotelial.

La enfermedad de Paget mamaria se asocia con un 2c) Enfermedad de Paget secundaria a un ade-
adenocarcinoma subyacente. Cuando el compromiso es nocarcinoma de otras localizaciones.

111
Manual de Ginecología Quirúrgica

Edad • Biopsia única ó múltiple o: biopsia en corona


(evaluar la extensión de la lesión).
Afecta principalmente a mujeres post-menopáusicas • Punción con aguja fina de engrosamientos o ma-
con una media alrededor de los 70 años. sas por debajo de la lesión (20% de asociación
con carcinoma subyacente).
Síntomas
Se asocia con otras neoplasias como vejiga, recto,
El síntoma principal es el prurito, también ardor, mama, tiroides, pulmón, etc. El porcentaje de asociación
quemazón. Son pocas las pacientes totalmente asinto- difiere para los diferentes trabajos (0-50%). Se cree que
máticas. Cuando hay dolor o sangrado se debe sospe- la asociación es consecuencia de la edad avanzada de las
char enfermedad invasora. pacientes.

Clínica Tratamiento

Son lesiones eritemato-escamosa con bordes bien Resección quirúrgica extensa: La resección quirúr-
delimitados. Tienen como característica una capa blan- gica debe incluir la totalidad de la lesión además de un
quecina que las recubre como una película de ‘caspa’. margen de 1 a 2cm alrededor de la lesión (congelar los
Tiene la apariencia de un eczema y es tratada como tal bordes quirúrgicos) y debe tener suficiente profundidad,
o como una candidiasis. La biopsia es fundamental en debe llegar hasta plano aponeurótico.
lesiones que persisten luego del tratamiento.
Láser: No es el tratamiento de elección y solo es uti-
La lesión se extiende más lejos de lo que se ve a sim- lizado en mujeres jóvenes. Siempre se debe descartar
ple vista, por lo que las resecciones deben ser más exten- carcinoma subyacente. Algunos autores lo utilizan en
sas que para los VIN escamosos. las recidivas.

Diagnóstico Diferencial Si los márgenes son positivos las recurrencias son


mayores al 50%, y si son negativos oscilan entre un 15 y
• Psoriasis 20%. Las mismas son intraepiteliales, por lo que la so-
• Candidiasis brevida de las pacientes no se ve afectada y la extensión
• Dermatitis de contacto/ seborreica de la lesión no se correlaciona con las recurrencias. Se
• VIN deben realizar resecciones amplias pero conservadoras
• Liquen escleroso de ser posible.

La enfermedad de Paget se confunde fácilmente con En casos de lesiones muy extensas, se deben realizar
otras patologías vulvares, por eso es importante que si colgajos miocutáneos para llenar los defectos.
una paciente no responde a los tratamientos, se le debe
realizar una biopsia de la lesión. La biopsia es diagnós- Imiquimod: hay trabajos recientes en la literatura
tica. Se utiliza la marcación inmunohistoquímica para que muestran buenos resultados con el uso de Imiqui-
diferenciar si es primaria o secundaria. El perfil inmu- mod en el Pagel vulvar.
nohistoquímico de la enfermedad de Paget incluye cé-
lulas que son positivas para citoqueratina 7, queratina CANCER DE VULVA
CAM5.2, EMA, CEA, GCDFP, y mucina positiva.
Incidencia y Mortalidad
Diagnóstico
El cáncer de vulva es una enfermedad de mujeres de
• Inspección directa. edad avanzada, aunque también hay casos de pacientes

112
Capítulo 11: Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal

premenopáusicas. La estirpe histológica más común es El cáncer de vulva esta precedido en algunas ocasio-
el carcinoma de células escamosas, aunque se presen- nes por condilomas o displasias escamosas, situaciones
tan otros tipos raramente. Cuando es diagnosticado que pudieran estar relacionadas con la acción viral del
en estadios iniciales es altamente curable. En nuestro HPV. El sitio de aparición más común es en los labios
medio las pacientes concurren con estadios avanzados mayores (50% de los casos), en los labios menores se
de la enfermedad. El VC representa el 7% de los tumo- presenta en el 25% y se observa con menor frecuencia
res ginecológicos y se presenta en mujeres mayores de compromiso de la glándula de Bartholino y del clítoris.
60 años (65-70 años).
La histología evalúa la diseminación. Las lesiones
Clasificación bien diferenciadas se extienden al comienzo superficial-
mente, mientras que las lesiones anaplásicas tienen una
- Carcinoma invasor superficial: Lesión única menor mayor probabilidad de ser profundamente invasoras
o igual a 2 cm con una profundidad de invasión menor desde el inicio. La vía hematógena no suele ser común.
o igual a 1mm. No hay metástasis ganglionares con esta
profundidad de invasión. Sintomatología

- Carcinoma invasor: Cuando existe una invasión Prurito y ardor en estadios iniciales, luego produce
mayor de 1 mm. dolor, o sangrado, presencia del tumor o de adenopatía
palpable.
Pronóstico
Tipos histológicos
La sobrevida depende del estado ganglionar al mo-
mento del diagnóstico. En las pacientes con enfermedad 1. Carcinoma espinocelular: Da metástasis gan-
operable sin compromiso ganglionar, la sobrevida global glionares.
es del 90%, en cambio la metástasis ganglionar baja la 2. Carcinoma basocelular: No da metástasis gan-
sobrevida global a 5 años al 60%. Los factores de riesgo glionares.
de compromiso ganglionar son: 3. Carcinoma verrugoso: Crece rápidamente,
siendo muy agresivo localmente.
• Estado ganglionar clínico 4. Melanoma maligno: Altamente metastatizan-
• Edad avanzada te.
• Grado de diferenciación 5. Sarcoma: Metastatizante por via hematógena.
• Estadio tumoral 6. En casos avanzados la lesión puede infectarse
• Grosor tumoral y sangrar.
• Profundidad de invasión
• Invasión del espacio linfovascular Estadificación

Aproximadamente el 30% de las pacientes en esta- Clasificación FIGO: T(tumor) N(ganglios)


díos operables presentan ganglios positivos. En defi- M(metástasis)
nitiva los factores pronósticos más importantes son el T: tumor primario.
compromiso ganglionar y el diámetro tumoral. Tx: no se puede evaluar el tumor primario.
Tis: Ca in situ.(VIN)
• Ganglios negativos y diámetro tumoral <2cm: T1: tumor vulva/ periné < o =2 cm.
sobrevida 5 años 98%. T1a invasión estromal <1mm.
T1b invasión estromal >1mm.
• Cualquier tamaño y ganglios bilaterales posi- T2: tumor > 2cm.
tivos: sobrevida 5 años 29%. T3: tumor que compromete uretra, vagina, ano.

113
Manual de Ginecología Quirúrgica

T4: tumor que compromete 1/3 superior de vagina, Estadío 2: Tumor de cualquier tamaño con exten-
mucosa vesical, recto o huesos pelvianos. sión a estructuras perineales adyacentes (1/3 inferior de
Cualquier tamaño. uretra, vagina o ano) con ganglios negativos.

N: ganglios linfáticos.
Nx: no se puede evaluar.
N0: ganglios negativos.
N1: ganglios unilaterales positivos.
N2: ganglios bilaterales positivos.
M: metástasis a distancia.
Mx: no se puede evaluar.
M0: sin metástasis.
M1: metástasis a distancia o ganglios pelvianos
positivos.
Estadío 2.
Clasificación por Estadíos (FIGO) 2009
Estadío 3: Tumor de cualquier tamaño con o sin ex-
Estadío 0: Ca in situ. (VIN) No invade, es una le- tensión a estructuras perineales adyacentes (1/3 inferior
sión intraepitelial Tis. de uretra, vagina o ano) con ganglios inguinofemorales
positivos.
Estadío 1: Tumor localizado en vulva.
III A (i) Con 1 ganglio metastásico = ó > a 5 mm, ó
IA Lesiones <o= a 2 cm confinados a la vulva o (ii) 1 a 2 ganglios metastásicos < a 5 mm.
perineo y con invasión del estroma < ó = 1.0mm, con
ganglios negativos III B (i) Con 2 o más ganglios metastásicos = ó > a
5 mm, o
IB Lesiones > a 2 cm de diámetro o con invasión del (ii) 3 o más ganglios metastásicos < a 5 mm.
estroma > a 1 mm, confinados a la vulva o el perineo con
ganglios negativos. III C Ganglios positivos con diseminación extra-
capsular.

Estadío 1. Estadío 3.

114
Capítulo 11: Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal

Estadío 4: Tumor que invade los 2/3 superiores de el ano, septum rectovaginal o uretra proximal, se rea-
uretra, y/o vagina; mucosa vesical y/o rectal, o estructu- lizaba una exenteración pelviana. Tomando en cuenta
ras distantes. que actualmente la enfermedad se observa en mujeres
cada vez más jóvenes con tumores cada vez más peque-
IVA Tumor que invade alguno de los siguientes: ños, la alta morbilidad postoperatoria el largo tiempo de
(i) 2/3 sup. de uretra o vagina, mucosa vesical o rectal, hospitalización y los trastornos psicosexuales que esta
o fijado al hueso pelviano. cirugía acarrea, se hace muy importante individualizar
o el tratamiento según estadío y según cada paciente.
(ii) ganglios inguinofemorales fijos o ulcerados.
Tratamiento
IVB Cualquier metástasis a distancia incluyendo los
ganglios pelvianos. El tratamiento se divide en tratamiento de la vulva y
el tratamiento de los ganglios.
Diagnóstico
El diagnóstico es clínico y se confirma posterior- El tratamiento de la vulva debe realizarse con criterio
mente con la biopsia de la lesión. Es muy importante oncológico: los márgenes de sección deben tener por lo
determinar la extensión y la profundidad de la lesión menos 1 cm de tejido sano alrededor del tumor medido
para una adecuada estadificación. en la pieza fijada, lo que implica un márgen mayor en
la cirugía, y una disección en profundidad hasta el pla-
La mayoría de los casos de carcinomas infiltrantes no músculo-aponeurótico. Este objetivo debe lograr-
de vulva se asocian con liquen escleroso y/o hiperplasia se tratando de ser lo más conservador para preservar la
epitelial. función y la imagen corporal. De acuerdo a la topografía
y extensión tumoral esto se logrará con resecciones par-
Tratamiento ciales radicales de la vulva:

Avances en la terapéutica del CA de vulva Vulvectomias parciales: anterior, posterior o lateral, o


excisión local radical.
El tratamiento convencional para el CA vulvar fue
la vulvectomía radical en bloque más linfadenectomía La vulvectomía radical total se reserva para casos de
inguinofemoral y pelviana. Además, si la lesión invadía tumores extensos multifocales.

El tratamiento de los ganglios:


• Tratamiento individualizado para todas las pacien-
tes con CA de vulva.
No se debe efectuar linfadenectomía en los tumores
• Cirugía conservadora en pacientes con lesiones uni-
menores de 2 cm con invasión del estroma de menos de
focales y con el resto de la vulva sin patología.
• No realizar linfadenectomía inguinal en pacientes 1 mm.
con T1 e invasión del estroma menor a 1 mmm.
• No linfadenectomía pelviana de rutina. Usar inci- Se efectuará linfadenectomía unilateral ipsilateral
siones separadas para la disección ganglionar. en tumores iguales o menores a 2 cm de localización
• No realizar linfadenectomía inguinal contralateral lateral (tumores cuyo borde interno diste a más de 2 cm
en T1 laterales con ganglios homolaterales negati- de la línea media)
vos.
• Usar radioterapia postoperatoria cuando se hallan Se efectuará linfadenectomía bilateral en los tumo-
varios ganglios inguinofemorales positivos para dis- res de la línea media, en los que los ganglios ipsilatera-
minuir la incidencia de recurrencia ganglionar. les hubiesen sido positivos, en los de diámetro mayor a
2 cm.

115
Manual de Ginecología Quirúrgica

La ISSVD (International Society for the Study of Recurrencias Ganglionares: Se utiliza la RT.
Vulvovaginal Disease) recomienda la linfadectomía in-
guinofemoral no la linfadenectomía superficial. Metástasis a Distancia: QT con diferentes drogas.
(cisplatino, metotrexate, ciclofosfamida, bleomicina,
La recurrencia en los ganglios no disecados acarrea mitomicina C, etc.).
para la paciente un elevado riesgo de muerte (80%).
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117
Manual de Ginecología Quirúrgica

118
Capítulo 12: Fístula Vesicovaginal

Capítulo 12
Fístula Vesicovaginal

Dr. Ruben Ureña


Dr. Juan D. Garisto R.
Introducción Entre 1881 a 1890, Tredelenburg inició la realiza-
ción de abordajes transabdominales abriendo supra-
La fístula vesico-vaginal (FVV) es una comunicación púbicamente la vejiga, liberando las paredes vesicales y
anormal entre el epitelio vaginal y vesical, el cual resulta cerrando el defecto.6
en una fuga continua de orina a través de la vagina. Esta
patología ha existido desde el inicio de nuestros tiempos. Etiología y Prevalencia
Derry, Profesor de la Facultad de Medicina de la Uni-
versidad de Egipto Fouad I, fue el primero en descubrir Las causas de FVV pueden ser dividadas en
una FVV en la momia de Henhenit; el cuerpo era de dos categorías: traumas obstétricos y ginecológicos
una dama de la corte de Mentuhotep de la XI dinastía, (Flujograma 1). Ambas categorías dependen del desa-
quien reinó en los años 2050 A.C.1 La primera cirugía rrollo socioeconómico de los países analizados. Es difícil
para la reparación de una FVV fue descrita por Hendrik estimar la prevalencia real sobre las fístulas vesicovagi-
von Roonhuyse en 1663.2 Sus recomendaciones inclu- nales a nivel mundial. En países en desarrollo, 90% de
yeron la exposición de la fístula con un espéculo, seguido las fístulas son causadas por obstrucción durante la la-
por el destechamiento marginal de la pared vesical y la bor de parto.7 Se estima que hay aproximadamente
aproximación de la misma con afilados extensores rí- 2 millones de mujeres con fístulas por causas obstétricas8
gidos. Sin embargo, no fue hasta 1675 cuando Johann con una incidencia de 3 por cada 1000 nacimientos vi-
Fatio,1 utilizando la técnica de von Roonhuyse realizó vos.9 En Latinoamerica, no existen estadísticas publica-
la primera reparación exitosa de la fístula vesicovaginal. das sobre la prevalencia de las FVV. La infraestructura
local junto a la carencia de una adecuada organización
Durante el siglo XIX, esta patología fue una compli- de los sistemas de salud favorecen a subregistros epide-
cación catastrófica posterior a eventos obstétricos. En miológicos. Países del Sudeste Asiático y Africa sub-
1852, James Marion Sims publicó una serie de casos Sahariana son los únicos donde se han iniciado trabajos
detallando su método para la reparación de la FVV. La epidemiológicos sobre esta entidad.
misma describía la corrección quirúrgica utilizando su-
turas de plata a través de un abordaje transvaginal.3 De- En un estudio de 899 pacientes llevado a cabo en
sarrolló su técnica operando a mujeres afroamericanas el Hospital Evangélico de Jos en Nigeria, Lewis Wall
esclavas, las cuales representaban una población vulne- identificó que las FVV se desarrollan comúnmente en
rable de aquella época. Históricamente, sus prácticas lo primigestas (45.8%) con una mortalidad que alcanza el
llevaron a ser uno de los cirujanos más controversiales 91.7% (824).10
de todos los tiempos al valorar su invaluable aporte mé-
dico-científico que ejecutó irrespetando los principios En el Hospital Addis Adaba de Etiopía11 se obser-
éticos de las pacientes que operaba.4-5 vó que el tiempo de duración de la labor de parto en

119
Manual de Ginecología Quirúrgica

Flujograma 1: Principales Causas de Fístula Vesicovaginal.

Fístula VESICOVAGINAL

CONGENITA ADQUIRIDA

IATROGENICA NO IATROGENICA

Trauma
Radiación Obstétrico
Post-quirúrgica
Infeccioso
Histerectomía

Cesárea Tumor pélvico


localmente avanzado

Dilatación y Legrado
Cuerpo extraño
Laparoscopía pélvica
Trauma pélvico o fractura
Procedimientos de
Incontinecia Urinaria
pacientes con fístulas fue de 3.9 días. Esta prolongación
del tiempo, produce una obstrucción del canal de par-
Biopsia to favoreciendo la formación de fístulas de la siguiente
Transvaginal forma:12
- Isquemia de tejidos blandos entre la vagina y el
tracto urinario secundario a la compresión de la ca-
Instilación de
beza fetal.
Formalina Intravesical
- Disrupción directa de tejido precipitado por ma-
Reparación de niobras obstétricos durante el parto.
Fistula vesicovaginal
Estas causas no son mutuamente exclusivas y pueden
tener efectos aditivos. Cada una ocurre por una compli-
cación del parto o una evacuación uterina usualmente
en la ausencia de asistencia profesional médica.

Otra causa cultural es el “gishiri”, una práctica rea-


lizada en el este del continente africano que consiste
en cortar la pared anterior de la vagina con una objeto

120
Capítulo 12: Fístula Vesicovaginal

afilado para prevenir la obstrucción durante la labor de Clasificación


parto.
En la actualidad, existen al menos 5 sistemas de cla-
Por otra parte, en países industrializados, las FVV sificación de las FVV (Tabla 1). La mayoría evalúa el
ocurren como resultado de trauma quirúrgico. La co- tamaño, el grado de afección vaginal, localización y ór-
locación inadvertida de suturas en la vejiga durante el ganos envueltos (vejiga, uréter, vagina). Únicamente dos
cierre del muñón vaginal resulta en necrosis tisular y de estos sistemas han sido apoyados por resultados de
formación subsecuente de fístulas. La disección roma estudios: el Sistema Waaldijk20 y el Goh.21
excesiva de la vejiga puede resultar en isquemia o desga-
rro inadvertido de la pared vesical posterior. Alrededor El sistema de Waaldijk categoriza las fístulas por
de 75% de las FVV se presentan después de una histe- su tamaño, su mecanismo de cierre y la participación
rectomía por enfermedad benigna.13 Harkki-Siren y co- uretral. Este es el sistema más utilizado. Las fístulas
laboradores reportaron la incidencia de lesiones vesica- son medidas en centímetros. El meato uretral externo
les en 1.3 por cada 1000 procedimientos ginecológicos. es utilizado como punto de referencia. El Sistema de
Un 65% de las lesiones vesicales eran fístulas, teniendo Waaldijk divide tres categorías:
una incidencia de 0.8 por cada 1000 histerectomia.14 La
incidencia global de FVV después de una histerecto- - Fístula Tipo I: no existe compromiso de la uretra o
mía va de 0.5% a 1%. Las FVV también suceden como cuello vesical.
complicación de cabestrillos suburetrales,15 reparación - Fístula Tipo II: compromete la uretra. Se subdivide
de cistocele, procedimientos de colposuspensión y di- en dos categorias:
verticulectomía vesical y de uretra. Otras causas descri- - Tipo IIA: preserva la uretra distal (1cm distal,
tas son: radiación que se presenta en 6%16 los cánceres medido desde el meato uretral externo).
localmente avanzados,17 la enfermedades inflamatorias - Tipo IIB: ausencia de la uretra distal (la dis-
intestinales, los cuerpos extraños, y procesos infeccio- tancia entre el meato uretral externo y el borde
sos18 del tracto urinario detallan el restante 4% de los de la fístula es <1cm).
casos. Pacientes con carcinoma cervical estadio IVA - Ambas fístulas clase II son subclasificadas en :
presentan en 22% de los casos con FVV posterior al i) no circunferencial,
tratamiento con radioterapia. Moore detalló estos ha- ii) denota la naturaleza circunferencial
llazgos al determinar en un estudio de 23 pacientes con del defecto.
carcinoma cervical estadio IVA que 11 (47.8%) desarro- - Fístula Tipo III: describe las fístulas menos comu-
llaban una FVV a 2.9 meses posterior al diagnóstico de nes como las vesicointestinales o vesicocutaneas.
cáncer.19

Tabla No.1. Sistema de Clasificación de las Fístulas Vesicovaginales

Sistema de Clasificación Características


Sistema de acuerdo a Etiología Basado en si es adquirida o congénita

Sistema de Waaldijk Mecanismo de continencia y la circunferencia de la lesión

Sistema de Goh Afección uretral, tamaño del defecto, la extensión circunferencial


de la cicatriz y las reparaciones previas
Sistema Francophone Parcialmente validado siendo utilizado en Africa

Sistema Tafesse Afección uretral, extensión cicatrizal, alteraciones de continencia


y capacidad vesical. No ha sido validado

121
Manual de Ginecología Quirúrgica

Manifestaciones Clínicas - Historia clínica


• Antecedentes quirúrgicos
Las pacientes típicamente manifiestan emisión con- • Endometriosis
tinua de orina (día y noche) a través de la vagina mani- • Radioterapia
festándose como incontinencia urinaria. La misma, de- • Medicamentos recibidos: Corticosteroides
sarrollada por el trauma quirúrgico, usualmente ocurre
entre el 5 al 14 día postoperatorio. El goteo de la orina - Examen físico
está relacionado directamente con la posición y el ta-
maño. Así mismo, se puede evidenciar una dermatitis Se debe inspeccionar la cavidad vaginal en forma
perineal y cuadros de infección de vías urinarias a repe- minuciosa, en toda su longitud. Es necesario evaluar en
tición. Pueden presentarse incrustaciones de fosfato en todas las pacientes con FVV el tracto urinario superior,
las fístulas post-histerectomía localizadas en la cúpula ya que en un 10% de los casos coexiste con una fístula
vaginal. ureterovaginal. Ante la referencia de salida de líquido
vaginal y/o incontinencia urinaria se debe proceder a
La presentación es variada dependiendo de la causa. realizar una exploración pélvica detallada para determi-
En período postoperatorio temprano a la cirugía pél- nar que la pérdida de orina no es a través de la uretra,
vica, se puede presentar dolor abdominal, fiebre, íleo, sino por una comunicación anómala entre el tracto uri-
hematuria o síntomas en el tracto urinario bajo.22 La nario inferior y la vagina, lo cual podrá ser visualizado
mayoría de las pacientes, presentan las manifestaciones con una exploración vaginal con espejo.
hasta el séptimo o décimo día, una vez retirada la son-
da Foley. Un 10 a 15% se han manifestado de forma Debe documentarse al final de la exploración física
tardía, mostrando síntomas de 15 a 30 días después del lo siguiente:
procedimiento.
- Tamaño
Las fístulas secundarias a radioterapia pueden pre- - Localización y número de orificios
sentarse en un lapso entre seis meses y 20 años después
del tratamiento. El 25% pueden permanecer asintomá- La misma puede ser bajo anestesia para poder reali-
tico hasta por más de 5 años. Frecuentemente, presentan zar un examen más completo sin molestar a la pacien-
datos de cistitis post-radiación, hematuria o contractura te de manera excesiva, además de permitir la toma de
vesical, lo cual suele desaparecer una vez que se establece biopsia en caso necesario.
la fístula. Se puede evidenciar fluído transvaginal que
puede ser orina, linfa, líquido peritoneal, o secreciones Laboratorios y Gabinete
vaginales. Existen varias pruebas para determinar la presencia
de una fístula vesicovaginal. Mencionamos las más im-
La salida de orina en las pacientes estudiadas puede portantes en la Tabla 2.
provocar cambios negativos en los hábitos sociales, que
pueden llevar a alteraciones en la actividad sexual, de- Tabla 2: Estudios de Laboratorios y Gabinete en FVV
presión, insomnio y problemas de autoestima.
Laboratorios Gabinete Radiológicos
Evaluación y Diagnóstico - Examen General - Cistoscopía - Pielograma
de orina - Vaginoscopía retrógrado
- Cultivo de orina - Ultrasonido trans- - Tomografía axial
La clave para el diagnóstico es la sospecha, seguido - Citología vaginal vaginal computada
de una historia clínica completa y un examen físico para - Prueba de la gasa - Resonancia mag-
identificar la patología. En todos los casos debe reali- - Urografía excretora nética nuclear
zarse: - Cistouretrografía
miccional

122
Capítulo 12: Fístula Vesicovaginal

La cistoscopía (Figura 1) se realizará para localizar


y evaluar la FVV (tamaño, número, ubicación, cuerpos
extraños como suturas, tumores y calidad de tejidos).
Esta información es necesaria previa a la cirugía para
determinar la conducta quirúrgica.

Un 10% de los casos coexisten con fístula uretero-


vaginal (Algoritmo 1). Para evaluar el tracto superior
se require la urografía excretora. Si la misma o el pielo-
grama retrógrado no son concluyentes, se puede realizar
una fistulografía transvaginal. La tomografía axial
computada y resonancia magnética son estudios
imagenológicos utilizados para determinar estadiaje clí-
nico, planos de separación y trayecto fistuloso en pa-
cientes con patologías neoplásicas (Figuras 2 y 3).
Figura 1: Fístula vesicovaginal secundaria a traumatismo obstétrico
observado por cistoscopía.

Algoritmo: 1. Diagnóstico de Fístula Vesicovaginal.

Fístula VESICOVAGINAL

Localizada

Si No

Cistoscopia + Biopsia Cistograma miccional

Lesión Ureteral? FVV Localizada

Si No
Si No
Evaluar por fístula
Reparación de Reparación de ureterovaginal
FVV y reparación FVV
ureteral

123
Manual de Ginecología Quirúrgica

Figura 2: Tomografía axial computada en corte sagital donde se obser- Figura 3: Tomografía axial computada trayecto fistuloso (Flecha).
va el trayecto fistuloso (Flecha) de vejiga a vagina.

El estudio de urodinamia se recomienda para buscar vaginal. Se llena la vejiga con una solución rojo carmín
otros factores que pueden contribuir a la incontinen- al 1% por 5 minutos. Posteriormente se inyecta IV y
cia de orina y puede requerir una corrección quirúrgica azul índigo, retirándose las gasas a los 10 minutos.
(cistoplastia de aumento, cirugía de incontinencia) con
la reparación de FVV al mismo tiempo. Una mancha roja en la porción media vaginal da
como resultado la presencia de una FVV, una mancha
Como pruebas clínicas complementarias, ante la sos- azul en las porciones superiores indica una fístula ure-
pecha de FVV la cual se puede realizar utilizando las terovaginal y una mancha roja en la gasa del introito
siguientes substancias: indica una lesión uretrovesical. Puede coexistir reflujo
vesicoureteral y provocar falsos positivos para la FVV.
- Azul de metileno o índigo carmín (introdu-
ciéndolo con una sonda a la vejiga por una solu- TRATAMIENTO
ción).
El tratamiento de la FVV consiste en dos alternati-
- Clorhidrato de fenazopiridina (administrado vas:
vía oral). -Tratamiento conservador
-Tratamiento intervencionista no conservador
Ha demostrado ser útil la toma de clorhidrato de
fenazopiridina como colorante de vías urinarias que
Manejo Alternativo o Conservador
mediante especuloscopía vaginal evidenciará la presen-
cia del mismo lo que podría sugerir FVV o a través de El manejo conservador es controversial y aplicado en
la introducción de la prueba de las tres gasas vaginales. casos muy específicos, principalmente en fístulas meno-
El estudio de cromatografía consiste en colocar gasas res a 3 mm de diámetro, aunque otros autores lo conside-
húmedas en la vagina, a la izquierda y a la derecha del ran en fístulas < 1 cm.23 El mismo consiste en el drenaje
fórnix vaginal, a nivel vaginal medio y en el introito vesical prolongado con sonda Foley por al menos un pe-

124
Capítulo 12: Fístula Vesicovaginal

ríodo de 6 semanas; otros autores recomiendan no más El mismo está indicado en fístulas menores de 3
de 4 semanas junto al uso de fármacos anticolinérgicos centímetros que no respondan al tratamiento conserva-
para evitar espasmos vesicales. En 1991, Davits reportó dor o principalmente en fístulas mayores. El momento
una serie de casos observando el cierre espontáneo de óptimo de reparación de las FVV es tempranamente,
la FVV utilizando la cateterización urinaria por un pe- ya sea el transoperatorio hasta en los primeros 10 días.
ríodo de 19 a 54 días. Durante el seguimiento, todos los En este tiempo los tejidos son flexibles y de un aspecto
pacientes estudiados fueron continentes de 1 a 14 años normal, teniendo un mejor pronóstico. En caso de no
posterior al cierre del defecto.24 Contrariamente, Bazi23 poder realizarlo en este momento es mejor esperar 3
realizó una revisión sistemática de evidencia científica meses para su intervención quirúrgica con fines de que
retrospectiva concluyendo que ante la ausencia de un disminuya la inflamación de tejidos.
sistema detallado de clasificación y la diversificación del
tratamiento en cuestión, no existe una conclusión sólida El abordaje puede ser transvesical, transvaginal o
sobre la recomendación de manejo utilizando un mane- transabdominal. Cuando la apertura incidental de vejiga
jo conservador. se diagnostica y es reparada en el momento de la cirugía
se observa éxito en el 100% de los casos, mientras que
Por otra parte, se ha utilizado la fibrina para el cie- las diagnosticadas en el postoperatorio se complican en
rre de fístulas urinarias. Esta técnica se asocia a la des- un 67% con FVV.
trucción con fulguración (electrocauterio o láser) del
revestimiento epitelial, más el uso de colágeno, fibrina Transvaginal
o pegamento de fibrina. En el 2010, D´Arcy reportó el
cierre exitoso endoscópico instilando goma de fibrina en
La técnica vaginal es menos invasiva, no se necesita
una FVV. También se puede utilizar la electrofulgura-
de cistostomía, hay menos pérdida sanguínea, dolor y
ción o electrocoagulación con legrado para reavivar los
estancia intrahospitalaria.27-28
bordes de la fístula; la técnica con láser se aplica de una
forma similar. Por otra parte, Shah25 reportó el manejo
endoscópico con fulguración guiada por cistoscopia en Existen múltiples variaciones para reparación de
5 pacientes con FVV <0.7cm. De esta serie, 4 pacientes fístula de forma transvaginal, incluyendo la técnica de
presentaron resultados exitosos tras el cistograma con- Latzko descrita por vez primera en 1914. El procedi-
trol y 1 debió ser llevado a reparación de la fístula vía miento consiste en la denudación elíptica de la pared
vaginal. El procedimiento resultó ser efectivo para fístu- vaginal que rodea el trayecto fistuloso. Posteriormente
las de menor tamaño manejándose ambulatoriamente, se deja la porción vesical intacta y se realiza cierre en
disminuyendo la morbilidad y la estancia intrahospita- tres capas, sin tocar la vejiga. Esto último permite que
laria. Los procedimientos endoscópicos descritos pre- la pared vaginal se convierta en la pared vesical con una
viamente han originado datos alentadores, sin embargo, adecuada repitelización de los tejidos. Esta colpocleisis
se necesitan estudios aleatorizados con muestras más parcial ha sido bastante popular entre muchos ciruja-
significativas y un seguimiento más prolongado que re- nos reconstructivos. En 1980, Tancer publicó una serie
fuercen los datos obtenidos en la actualidad. de 67 casos de fístulas de las cuales 43 fueron operadas
transvaginalmente utilizando la técnica de Latzko al-
Manejo Quirúrgico no Conservador canzando tasas de éxitos del 93%.29 Sus ventajas inclu-
yen la mínima pérdida de sangre, ausencia de reimplan-
Independientemente de la causa, el tratamiento qui- tación ureteral y el corto período de convalescencia. Su
rúrgico es el estándar de oro en el manejo de FVV. Se principal desventaja es el estrechamiento de la vagina en
requiere una adecuada planificación, tomando en cuenta casos de radioterapia previa.
todas las variables del paciente. El abordaje quirúrgi-
co de la fístula dependerá del tamaño, localización pero Otras técnicas vaginales se han descrito como la rea-
también de la experticia del cirujano y las facilidades en lización de un colgajo, el cual resulta tras el cierre vagi-
donde el paciente será operado.26 nal en tres capas o interponiendo un colgajo cerrando el

125
Manual de Ginecología Quirúrgica

defecto en cuatro capas.28 El procedimiento puede ser asociado directamente con disminución en la morbili-
realizado de forma ambulatorio para las FVV no com- dad trayendo una rápida convalescencia postoperatoria.
plicadas. Así mismo, los avances de asistencia robótica en pro-
cedimientos laparoscópicos complejos han resuelto las
Transabdominal dificultades técnicas en las reparaciones de FVV, inclu-
so en casos recurrentes.32 Utilizando las ventajas de la
Este abordaje es de preferencia utilizado cuando se tecnología robótica como la visión en tres dimensiones
requiere la realización de un reimplante ureteral o cisto- (3D), la ausencia de tremor, la magnificación de la ima-
plastía de aumento. Otras indicaciones incluyen: acceso gen y la disminución de consumo operatorio, es posible
limitado por una fístula retraída con vagina estrecha, la realización de reparaciones de fístulas utilizando los
patología pélvica asociada, fístula compleja con múlti- principios quirúrgicos básicos de reconstrucción:33
ples trayectos con fibrosis por radiación previa, introito
estrecho, tejido o cicatriz con pobre reemplazo preope- - Clara y amplia exposición del trayecto fistuloso
ratorio y obesidad mórbida. y los tejidos circundantes,
- Excisión circunferencial de tejido fibroso sobre
La reparación se puede realizar de forma intraperito- los bordes de la fístula,
neal/extraperitoneal o transvesical. - Disección de ambos orificios ureterales,
- Reparación de fístula individual libre de
La técnica de O’Connor30 (abordaje transperitoneal tensión,
suprapúbico) fue descrita en 1951 y provee una comple- - No sobreposición de líneas de sutura,
ta movilización de la vejiga y pared vaginal, removien- - Interposición de varios tejidos vascularizados
do completamente el tejido desvitalizado y cerrando como el omento, peritoneo etc.,
de forma eficiente las paredes vaginales sin tensión. Al - Drenaje vesical adecuado y continuo,
mismo tiempo, asegura la reimplantación ureteral, así especialmente después de la reparación de la
como la posterior movilización de un colgajo de omento fístula.
entre la vejiga y la vagina disminuyendo la recurrencia
del trayecto fistuloso. Otros Procedimientos: Interposición de Tejido
Utilizando el Colgajo de Martius
Transvesical
Los colgajos son especialmente beneficiosos en fís-
Se ingresa a la vejiga abriéndola a través de una tulas complejas recurrentes, relacionadas con radiotera-
cistostomia vertical. El tracto de la FVV es incidido pia secundaria a pobre calidad de tejido. Para fístulas
transvesicalmente. Las paredes vaginales son moviliza- distales, Heinrich Martius fue el primero en describir
das de la vejiga. La vagina y la vejiga son cerradas se- la utilización de tejido labial fibroadiposo en 1928. Pos-
quencialmente. Un colgajo en V adyacente a la pared teriormente Zimmerman, recomendó el uso de tejido
posterior vesical es disecado para cerrar el trayecto fistu- adiposo y conectivo para fístulas que comprometen el
loso y minimizar la sobreposición de las líneas de sutura. trígono, uretra y cuello vesical. Eilber describió un re-
Este procedimiento descrito por Gil-Vernet en 1989 se porte de 33 pacientes con FVV distales utilizando la
ha descrito exitosamente en fístulas simples y complejas. técnica de Martius observando una tasa de éxito en 97%
de los casos estudiados.
Laparoscopía y Robótica
Será de importancia aplicar los principios básicos
En la última década, la reparación de FVV utili- sugeridos por Couvelaire en 1953 incluyendo la buena
zando abordaje abdominal avanzado vía laparoscopía exposición, buena disección, buena aproximación de los
(tradicional o robótica) ha ganado popularidad en los márgenes, y buen drenaje urinario para alcanzar exito-
países desarrollados.31 La reparación laparoscópica se ha samente el cierre de la FVV.34

126
Capítulo 12: Fístula Vesicovaginal

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127
Manual de Ginecología Quirúrgica

128
Capítulo 13: Fístula Recto Vaginal

Capítulo 13
Fístula Recto Vaginal

Dr. Homero Rodríguez Zentner


Dr. José Luis Ríos
La fístula recto-vaginal es una comunicación inflamatoria intestinal, la diverticulitis, neoplasias,
patológica entre las superficies epitelizadas del recto las complicaciones por radioterapia y por último las
y la vagina. Una fístula ano-vaginal vendría a ser la cirugías. Siendo el trauma obstétrico el más común,
comunicación patológica entre el canal anal distal en Venkatesh revisó 20500 partos y sólo encontró que el
la línea dentada y la vagina. Fístula colon-vaginal es la 0.1% desarrollaban fístula recto-vaginal. (11)
comunicación anormal del colon con la vagina.
En países desarrollados las fístulas recto-vaginales
Este tipo de patología provoca un dramático impacto ocurren en un 0.06-0.1% luego de partos. Mientras que
sicosocial en las mujeres, que en muchas ocasiones en los países en vía de desarrollo la incidencia es tres
son abandonadas por sus esposos o excluidas por sus veces más alta luego del parto. Países como Nigeria,
familiares y su comunidad. (1) oeste de África, Etiopía la incidencia es de 1-10 por
1000 partos. (1, 12, 13)
Esta patología es poco frecuente pero su morbilidad
y su mortalidad es reportada hasta de un 4-46% y Etiología
0-30% respectivamente.(2) La fístula colon-vaginal
afecta comúnmente al colon sigmoides y es causada, Las fístulas recto-vaginales son consecuencia
generalmente, por patología intestinal, entre las de diversas causas. Es poco preciso determinar la
más comunes están la enfermedad diverticular y el incidencia debido a que la mayoría de las series son
cáncer de colon con frecuencia del 62-78% y 12-27% pequeñas. Las principales causas son trauma obstétrico,
respectivamente.(3, 4, 5, 6) La incidencia de fístula por enfermedad diverticular, radioterapia, cáncer ano-recto-
enfermedad diverticular es de 2-4% mientras que el colon, infecciones, enfermedad inflamatoria, cáncer de
carcinoma colorectal es de 0.6% .(7, 8) endometrio-ovarios (Tabla 1).

La fístula ano-vaginal es una entidad poco común Clasificación


y los síntomas son mínimos pero incapacitantes, la
lesión obstétrica es la causa más común pero otras Existen varias formas de clasificar este tipo de
enfermedades pueden ser la etiología. El 5-15% de patología, Daniels clasificó las fístulas según su
los pacientes con fístulas ano-vaginal tienen fístula localización con respecto al septum recto-vaginal
perianal.(9) El éxito de la reparación de la fístula ano- como bajas, medias y alta.(14) Por conveniencia, muchos
vaginal es del 75%. (10) cirujanos, arbitrariamente, clasifican las fístulas como
bajas cuando su reparación es por vía perineal y altas
La fístula recto-vaginal de las tres entidades es la más cuando su reparación es por vía transabdominal. Las
común y la causa principal es el trauma obstétrico, luego fístulas bajas son aquellas que están localizadas debajo
se encuentran otras patologías como la enfermedad de la línea dentada en el recto, y en la vagina, por debajo

129
Manual de Ginecología Quirúrgica

del frenulum vaginal o (fourchette). Una fístula alta es quirúrgico.(18) Por otro lado Homsi et al. en su revisión
aquella que en la vagina está localizada detrás o cerca del de literatura encuentra hasta un 52% de resolución es-
cérvix, y media, aquella que está entre la baja y la alta.(15) pontánea, por lo que Mattingly recomienda tratamien-
to conservador hasta 6 meses antes ofrecer intervención
Según su tamaño, las fístulas se clasifican en pequeñas quirúrgica. Esto es sólo en fístulas recto-vaginales pe-
cuando su diámetro es < 0.5cm, medianas cuando su queñas secundarias a trauma obstétrico. En aquéllas
diámetro está entre 0.5cm a 2.5cm, y grandes cuando con etiología infecciosa se recomienda esperar a resolver
son >2.5cm de diámetro.(16) la infección. Debemos recordar que toda fístula secun-
daria a radiación, neoplasia, o compleja no se resuelven
Otra manera de clasificar las fístulas es en simples de manera conservadora.(16)
y complejas; siendo las simples aquellas fístulas de
<2.5cm, bajas y secundarias a trauma o infecciones. Existen diversas formas de tratamiento para esta
Y las fístulas complejas son aquellas >2.5cm, altas, patología y la selección dependerá de su localización
causadas por enfermedad inflamatoria intestinal, o etiología (Tabla 8).(15) En general los tipos de
radiación, malignidad, o aquéllas persistentes luego de abordajes quirúrgicos los podemos clasificar en
ser reparadas. (15) perineales, transanales, transesfintéricos, transvaginales
Evaluación del Paciente y abdominales (Tabla 4). (19) Otra manera de clasificar
los procedimientos para la reparación de fístulas recto-
Es importante identificar y reconocer los síntomas vaginales son: (Tablas 5, 6, 7, 9)(5, 16, 18)
que presentan estos pacientes así como sus antecedentes
personales patológicos que de una u otra forma Reparación local:
pudieran estar relacionados con esta enfermedad. Luego
determinar la etiología, localización y el tamaño de la • Conversión a laceración perineal completa con
fístula así como la viabilidad de los esfínteres, si existe cierre en capa.
relación con otros órganos. • Escisión de la fístula con cierre en capa más
interposición de muscular.
Entre los síntomas que con mayor frecuencia nos – Abordaje vaginal
hacen sospechar de fístulas son los cambios en el hábito – Abordaje rectal
intestinal, infecciones recurrentes en el tracto urinario, – Abordaje perineal
dolor abdominal, neumaturia, disuria, fecaluria, descarga – Abordaje transesfintérico
vaginal, hematuria (Tabla 2).(17) (procedimiento de York - Mason)

Estudios Diagnósticos Colgajos de avance:


La visualización directa y los estudios de imagen son
las herramientas principales para el diagnóstico de esta • Mucoso o parte del esfínter interno
patología. Dentro de las opciones radiológicas contamos (procedimiento de Laird)
con tomografía computada, resonancia magnética, • Pared Rectal anterior (procedimiento de Noble)
colon por enema, vaginografía con un 79 a 100% de • Tipo endorectal
sensibilidad,(15) ultrasonograma. Todos ellos nos ayudan
tanto a determinar la etiología como a seleccionar el Reparación transabdominal conservadora de esfínter:
tratamiento (Tabla 3). (17)
• Movilización, división y cierre en capa sin
Tratamiento resección intestinal con interposición
• Resección intestinal con interposición
El tratamiento conservador ofrece poco resultado • Resección anterior baja, transacral, con
por lo que siempre se le ofrece al paciente tratamiento engrapadora automática

130
Capítulo 13: Fístula Recto Vaginal

• Procedimiento de Parks Agentes biológicos:


• Procedimiento de Bricker
• Goma biológica
Misceláneo: • Dermis

• Resección intestinal con compromiso esfintérico Abordaje con TEM


• Colostomía (Trans-anal Endoscopic Microsurgery)
• Colpocleisis

Casos Clínicos
Caso Clínico 1

Se trata de paciente femenina de 47 años de edad con fístula rectovaginal compleja secundaria a trauma. Se le
realiza colgajo de avance de espesor total.

Figura 1: Identificación de trayecto fistuloso. Figura 2: Realización del colgajo.

Figura 3: Reparación del trayecto fistuloso. Figura 4: Reparación completa.

131
Manual de Ginecología Quirúrgica

Caso Clínico 2

Paciente femenina de 57 años con fístula rectovaginal compleja secundaria a radiación. Se le realiza resección
anterior ultrabaja de recto más cierre de vagina más colo-ano anastomosis.

Figura 1: Identificación de trayecto fistuloso. Figura 2: Separación del recto y la vagina.

Figura 3: Cierre primario de vagina. Figura 4: Colo-ano anastomosis.

132
Capítulo 13: Fístula Recto Vaginal

Caso Clínico 3

Mujer de 28 años con diagnóstico de fístula rectovaginal compleja secundaria a lesión obstétrica, ya con múltiples
intentos de reparación. Se le realiza reparación con colgajo de gracilis.

Figura 1: Cloaca rectovaginal con trayecto fistuloso (*), Figura 2: Disección de MG (flecha).
a1 vagina, a2 ano.

Figura 3: Túnel perineal con MG (flecha). Figura 4: Interposición de MG(+) con exposición de
esfinter anal externo (a) e interno (b).

Figura 5: Cierre de herida en cara interna muslo derecho. Figura 6: Cierre de herida en área perineal.

133
Manual de Ginecología Quirúrgica

Caso Clínico 4

Paciente femenina de 37 años de edad la cual tuvo trauma obstétrico grado IV, con fístula rectovaginal compleja.
Tratada inicialmente con cierre primario luego colgajo cutáneo y ambos recidivaron. Se le realiza reparación con
colocación de malla biológica (Permacol®).

Figura 1: Identificación de trayecto fistuloso. Figura 2: Desmantelación de trayecto fistuloso


preservando complejo esfinteriano.

Figura 3: Colocación de malla en espacio perineal después realizar Figura 4: Reparación completa.
cierre primario de vagina y recto.

134
Tabla 1: Etiología de las Fístulas, Colon, Recto y Ano-Vaginales(16)

ETIOLOGÍA
Cáncer
Trauma Enfermedad
Enfermedad de Colon, Cáncer de Cáncer de Trauma
Autores Nº Ptes Post- Inflamatoria Infección Radioterapia Otros
Diverticular Recto y Endometrio Ovario Obstétrico
Operatorio Intestinal
Ano
DJ Holroyd et al. 2012 (17) 37 72.90% 10.80% 5.40% 5.40% 5.40% 2.70%
G. Gagliardi et al. 2007 (20) 40 13% 20% 20% 7% 20% 20%
G. Bannura et al. 2002 (21) 38 39% 11% 34% 16%
(22)
Zimmerman et al. 2002 21 38% 43% 19%
(23)
Soriano et al. 2001 48 6% 15% 52% 4%
(24)
Halverson et al. 2001 35 34% 43% 17%
Baig et al. 2000 (25) 19 79%
Yee et al. 1999 (26) 25 4% 76%
(27)
Watson et al. 1995 26 4% 50% 11%
(28)
Mazier et al. 1995 95 2% 1% 81%
Wise et al 1991 (29) 40 5% 63% 12%
Lowry et al. 1988 (30) 81 7% 74%
(31)
Shieh et al. 1985 22 23% 50% 23% 4%
(32)
Bandy et al 1983 138 6% 11% 38% 20% 19%

135
Capítulo 13: Fístula Recto Vaginal
Manual de Ginecología Quirúrgica

Tabla 2: Síntomas más Comunes de Fístulas Recto-Vaginales (17)

SÍNTOMAS
Síntomas Nº de Pacientes %
Cambio en hábitos intestinales 20 54.1
Infecciones recurrentes en el tracto urinario 18 48.6
Dolor abdominal 16 43.2
Neumaturia 16 43.2
Disuria 15 40.5
Fecaluria 14 37.8
Descarga vaginal 11 29.7
Hematuria 11 29.7
Aire vaginal 7 18.9
Pérdida de peso 6 16.2
Incontinencia fecal 5 13.5
Sepsis 5 13.5
Peritonitis 4 10.8
Sangrado rectal 1 2.7
Tenesmo 1 2.7

Tabla 3: Métodos Diagnósticos para Fístulas Recto-Vaginales(17)

IDENTIFICACIÓN DE FÍSTULA
% visualización
Fístula Demostrada
Estudio Sensibilidad del trayecto
Nº de Pacientes
fistuloso
Tomografía computada 26 76.5% 65.4
Colonoscopía 1 5.9% 100
Cistoscopia 6 40% 83.3
Cistografía 2 50% 100
Urografía intravenosa 1 100% 0
Colon por enema 4 30.8% 100
Resonancia Magnética 1 16.6% 100
Ultrasonograma 0 0% 0
Sigmoidoscopía rígida 0 0% 0
Exploración bajo anestesia 2 100% 100
Laparoscopía diagnóstica 1 100% 100

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Capítulo 13: Fístula Recto Vaginal

Tabla 4: Procedimientos Quirúrgicos para Reparación de las Fístulas Recto-Vaginales.

PROCEDIMIENTOS QUIRÚRGICOS
Región Tipos de Cirugías
Perianal Fistulotomía
Fistulotomía con reparación de músculos
Anoplastía
Interposición
Transanal Reparación de paredes
Reparación de paredes con desplazamiento de colgajo de pared rectal anterior
Reparación de paredes con desplazamiento de colgajo de músculo esfínter interno
Transesfistérico Procedimiento de Mason
Transvaginal Reparación de paredes con desplazamiento de colgajo vaginal
Reparación con interposición
Abdominal Cierre primario simple
Cierre primario con interposición
Resección con interposición
Colostomía

Tabla 5: Resultados de Colgajos de Avance Transrectal (15)

RESULTADOS DE COLGAJOS DE AVANCE TRANSRECTAL


Nº de Pacientes
Autor Año %
con Éxito
Greenwald et al. 1978 20 100
Hoexter et al. 1985 15 100
Wise et al. 1991 40 85
Lowry et al. 1991 85 78
Kodner et al. 1993 71 93
Khanduja et al. 1994 16 100
MacRae et al. 1995 28 29
Mazier et al. 1995 19 95
Watson and Phillips 1995 12 58
Tsang et al. 1998 27 41
Hyman 1999 12 91
Joo et al. 1998 20 75
Baig et al. 2000 19 74
Mizrahi et al. 2002 32 56
Sonoda et al. 2002 37 43
Zimmerman et al. 2002 21 48
Casadesus et al. 2006 12 75
Urive et al. 2007 56 93
Abbas et al. 2008 8 50

137
Manual de Ginecología Quirúrgica

Tabla 6: Resultados de Esfiteroplastía por Fístula Rectovaginal (15)

RESULTADOS DE ESFIRETOPLASTÍA
POR FÍSTULA RECTOVAGINAL
Autor Año Nº de Pacientes % éxito
Russell and Gallagher 1997 9 96
Lowry et al. 1988 29 93
Wise e al. 1991 15 100
Khanduja et al. 1994 11 100
MacRae 1995 7 86
Tsang et al. 1998 35 80
Yee et al. 1999 22 91
Halverson et al. 2001 14 65
Rahman et al. 2003 8 100

Tabla 7: Resultados del Procedimiento de Interposición Muscular para Fístula Recto-Vaginal (15)

RESULTADOS DEL PROCEDIMIENTO DE INTERPOSICIÓN


MUSCULAR PARA FÍSTULA RECTO-VAGINAL
Tipo de Nº de
Autor Año % éxito
Interposición Pacientes
Ulrich et al. 2009 Gracilis 9 Sin determinar
Reisenauer et al. 2009 Martius 2 100
Onishi et al. 2009 Gluteal 1 100
Lefevre et al. 2009 Gracilis 8 75
Cui et al. 2009 Martius 9 100
Wexner et al. 2008 Gracilis 17 53
McNevin et al. 2007 Martius 16 94
Zmora et al. 2006 Gracilis 6 83
Rabau et al. 2006 Gracilis 6 Sin determinar
Onodera et al. 2003 Gluteal 4 100
Tran et al. 1999 Rectus 10 100
Pinedo et al. 1998 Martius 8 75
Margolis et al. 1994 Martius 4 100
Elkins 1994 Martius 35 87
White et al. 1982 Martius 12 92

138
Capítulo 13: Fístula Recto Vaginal

Tabla 8: Reparación de Fístula Recto-Vaginal Según Etiología (15)

REPARACIÓN DE FÍSTULA RECTO-VAGINAL SEGÚN ETIOLOGÍA


Etiología Procedimiento
Trauma Obstétrico 3 -6 meses cierran espontáneamente.
Defecto de esfínter concomitante: esfinteroplastía.
Esfínter intacto: colgajo de avance o fistulectomia.
Falla: interposición, Martius flap o Agentes biológicos.
Múltiples intentos fallido: perineo – proctectomía.
Enfermedad Criptoglandular Esfínter Normal: Colgajo de avance endoanal – endorectal.
Goma de Fibrina.
Tapón biológico de fístula
Enfermedad de Crohn Infliximab, hasta 55% de eficacia.
Evitar procedimiento que comprometen el esfínter.
Colgajo de avance endorrectal 30 - 70% de eficacia.
Si existe datos de inflamación: colgajos de avance 54% a 68% de eficacia.
Pacientes con proctitis por Crohn, refractariedad a medicamentos, estrechez en ano y
enfermedad colónica activa: setons de drenaje luego protectomía.
Neoplasia Vaginectomía con o sin reconstrucción.
Colostomía.
Resección colónica e interposición de epiplón, músculo recto abdominal.
Cáncer escamoso de ano: colostomía luego en otro tiempo reparación con
interposición de músculo gracilis o bulbo cavernoso.
Persistencia de tumor: resección abdominoperianal.
Radioterapia Colostomía.
Si es fístula baja y recto normal: interposición (m. Gracilis o procedimiento de
Maritius). Pacientes con estrechez o proctitis post - radiación: protectomía con
introducción de colon no radiado como neorecto, la morbilidad es de 24%.
Iatrogenia Fístula luego de resección rectal: control de sepsis.
Colostomía, drenajes.
Colgajos de avance rectal o vaginal.
Abordaje perineal con interposición de agentes biológicos y/o músculo.
Fístulas altas: rehacer la anastomosis con interposición de omento o músculo.
Fístulas complejas o con falla a la terapéutica inicial:
generalmente requiere reparación con interposición de tejido.
Fístula Recto -Vaginal Persistente MacRae et al. Reporta 18 pacientes con fístulas simples 13 exitosos, 5 con colgajo de avance,
5 con esfiteroplastía, 3 coloano anastomosis. 10 pacientes con fístulas complejas, 4 exitosos,
1 coloano anastomosis, 1 esfinteroplastía, 2 interposición de músculo gracilis.
González Contreras QH et al. reporta una serie de 3 casos de fístulas rectovaginales complejas
resueltas exitosamente con interposición de músculo Gracilis.(33)
Halverson et al. reporta 18 pacientes. 82% de éxito con colgajos de avance, esfinteroplastía,
goma de fibrina, revisión de reservorio ileal, colgajo de avance rectal.
Halverson et al., MacRae et al., Ellis, Schwandner et al. reportan éxito en el uso de material
bioprotésico (malla biológica con submucosa intestinal porcina) hasta en un 71% para fístulas
recurrentes.
Fístulas bajas con esfínter intacto: colgajo de avance, avance de colgajo, goma de fibrina,
técnicas de interposición
Con daño de esfínter: esfinteroplastía o perineo – protectomía.
La colostomía no es mandatoria pero incrementa el éxito del tratamiento.
Fístulas que involucran el tercio medio de la vagina: interposición de tejido.
Fístulas altas: resección e interposición de tejidos con abordaje abdominal.

139
Manual de Ginecología Quirúrgica

Tabla 9: Técnicas Quirúrgicas para el Tratamiento de Fístulas Recto-Vaginales (18)

TÉCNICAS QUIRÚRGICAS PARA EL TRATAMIENTO DE FÍSTULAS RECTO - VAGINALES


Técnica Comentario
Colgajo de Mucosa Descrita hace 600 años por Hipócrates.
Técnica de "Lay open" descrita por John Ardeme con buenos resultados
pero ocasiona incontinencia fecal.
Colgajo Endorrectal descrita hace más de 100 años por Noble, modificada por
Laird descrita para fístulas recto - vaginal y ano - vaginal.
Fistulotomía Alta frecuencia de incontinencia fecal por lo que no se recomienda como primera elección.
Perineoproctotomía Se convierte la fístula en un desgarro de cuarto grado
con Cierre en Planos y se utiliza para fístulas bajas.
Abordaje Transvaginal Está indicado para pacientes con enfermedad de Crohn.
Transposición de Tejidos El objetivo es proveer de tejidos sin tensión bien vascularizados y sanos al
área de la reparación (gracilis, bulbo cavernosos, epiplón).
Agentes Biológicos Goma de Fibrina: realizada con fibrinógeno humano ayuda a la curación de la herida ya
que soporta la homeostasis y la angiogénesis, estimulando macrófagos lo que se traduce
en proliferación y producción de colágeno en la herida (aún no es aprobado por la FDA)
Dermis: Cierre transperianal en capa con interposición de injerto acelular de dermis
cadavérica (Alloderm®), colágeno acelular de dermis porcina (Permacol®) o submucosa
intestinal porcina liofilizada.
Resección Rectal Pocos estudios para emitir juicio.
Transanal con Grapas
Abordaje con TEMS Pocos estudios para emitir juicio.
(Tras - anal Endoscopic
MicroSurgery)
Procedimientos Abdominales Procedimiento utilizado en fístulas recto – vaginales altas.
Colgajo coloanal descrito por Parks, disección del recto por debajo de la fístula con
movilización del colon descendente y sigmoides con anastomosis coloanal y mucosectomía o
doble engrapado (Nowacki) Schwenk et al, kumaran et al. reportan buenos resultados con el
abordaje laparoscópico.

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141
Manual de Ginecología Quirúrgica

142
Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Laparoscopía de Puerto Único

Capítulo 14
Nuevos Abordajes en Ginecología:
I. Laparoscopía de Puerto Único
Dr. Enrique Soto, M.Sc.
Dr. Pedro F. Escobar
Un gran número de avances tecnológicos han impac- movimientos en el interior de la pelvis o abdomen que
tado directamente a la especialidad de ginecología en los no pudieran ser efectuados con laparoscopía convencio-
últimos años. Por ejemplo, la laparoscopía operatoria, in- nal (Figura 1). Particularmente la habilidad de efectuar
troducida a nuestro campo hace algunas décadas, se ha el movimiento de circunducción con esta articulación
convertido en el abordaje quirúrgico de elección para la adicional es muy útil en cirugía de puerto único ya que
mayoría de los procedimientos ginecológicos que requie- facilita la colocación de suturas de manera intracorpórea.
ren de acceso al abdomen y a la pelvis. Algunos avances Este tipo de suturas son frecuentemente utilizados en la-
introducidos a la especialidad de ginecología de manera paroscopías de mayor complejidad (como es el caso de
más reciente incluyen la cirugía robótica y la laparoscopía histerectomías). La cámara laparoscópica también está
de puerto único. Estos dos últimos avances mencionados articulada lo cual permite su colocación en una posición
han proporcionado ventajas adicionales a las obtenidas relativamente distante al campo quirúrgico. La triangula-
con la laparoscopía convencional, como es la destreza y ción adecuada entre la cámara y los instrumentales lapa-
la eliminación del temblor fisiológico obtenida con el uso roscópicos articulados es vital para poder efectuar la ciru-
del robot y las ventajas estéticas y de recuperación rápida gía de puerto único de manera eficiente. En comparación
obtenidas al efectuar cirugías laparoscópicas complejas a con laparoscopía convencional de puertos múltiples, esta
través de una incisión única. triangulación es de menor tamaño y se encuentra relati-
vamente cerca al campo quirúrgico ya que es creada por la
En este capítulo describiremos las indicaciones y téc- articulación de los instrumentos quirúrgicos.
nicas quirúrgicas para efectuar laparoscopías de puerto
único. A lo largo del capítulo, proporcionaremos además
consejos para efectuar dicho abordaje quirúrgico de ma-
nera eficiente y segura.

Bases e Instrumental Quirúrgicos


Cámara e Instrumentos Articulados
La laparoscopía de puerto único es posible debido a
los instrumentos laparoscópicos articulados que fueron
desarrollados para el uso exclusivo en esta técnica qui-
rúrgica. Dichos instrumentos tienen la particularidad de
que pueden ser introducidos a través de un puerto único y
proveen de una articulación adicional a los instrumentos
laparoscópicos convencionales. Esta articulación adicio-
Figura 1: La cámara y los instrumentos laparoscópicos de puerto único
nal, la cual se encuentra muy cercana a la punta de los cuentan con una articulación que permite la triangulación necesaria
instrumentos laparoscópicos, permite al cirujano efectuar para efectuar la cirugía.

143
Manual de Ginecología Quirúrgica

Dispositivo Laparoscópico de Puerto Unico complejas. Hoy en día, este tipo de cirugía puede ser efec-
tuada para un gran número de indicaciones ginecológicas
Existen varios dispositivos laparoscópicos de puerto benignas y malignas.
único que han sido desarrollados específicamente para
este tipo de cirugía. Dichos dispositivos tienen variacio- Indicaciones quirúrgicas ginecológicas comúnmente
nes moderadas de diseño y material utilizado para su ela- realizadas por laparoscopía de puerto único incluyen:
boración pero cuentan con los mismos componentes bá-
sicos para efectuar este tipo de cirugía. Los componentes • Cirugía anexial (particularmente de indicación
del dispositivo son: 1) un orificio principal de 10-12mm benigna como es el caso de manejo quirúrgico de
(para la cámara o instrumento laparoscópico de dicho embarazo ectópico, quistectomía o salpingoofo-
tamaño), 2) orificios secundarios menores (3 ó 4) para rectomía).
los instrumentos laparoscópicos articulados y 3) válvulas • Salpingoclasia.
para la insuflación y evacuación de humo durante la ciru- • Histerectomía de indicación benigna.
gía (Figura 2).
Otras indicaciones en donde la laparoscopía de inci-
sión única ha sido utilizada que requieren de mayor expe-
Indicaciones riencia incluyen:

Las primeras laparoscopías de puerto único realizadas • Histerectomía de indicación maligna.


en el área de ginecología fueron efectuadas con propósi- • Estadificación de cáncer ginecológico.
tos diagnósticos. Sin embargo, los avances tecnológicos • Cirugía de masa compleja anexial.
mencionados anteriormente, han permitido la realiza- • Resección de endometriosis (incluyendo estadío
ción de cirugías operatorias de puerto único cada día más III y IV).

Las dos limitantes más importantes para realizar una


laparoscopía de puerto único son: 1) experiencia del ci-
rujano y 2) tamaño de la pieza quirúrgica (especialmente
en los casos donde se requiera extirpación intacta de la
misma).

Experiencia del Cirujano

Como en toda nueva técnica quirúrgica que desea im-


plementarse a la práctica, es importante que los cirujanos
realicen las primeras cirugías de puerto único en com-
pañía de un(a) cirujano(a) que esté familiarizado(a) con
el equipo y técnica quirúrgica. Idealmente, las primeras
cirugías de puerto único realizadas por un cirujano de-
ben ser de complejidad mínima, como es el caso de una
salpingoclasia o salpingectomía. Es importante mencio-
nar que la curva de aprendizaje para este tipo de cirugía
también aplica para cirujanos que tienen experiencia pre-
via con laparoscopía convencional de puertos múltiples.
Esto es debido a que los instrumentos articulados y las
limitaciones propias de la laparoscopía de puerto único,
como es el riesgo de choque o colisión entre instrumentos
laparoscópicos y la ausencia de un trócar adicional para el
Figura 2: Este dispositivo laparoscópico de puerto único cuenta con asistente, requieren de un período de adaptación y fami-
el orificio principal de 10-12mm para la cámara y con 3 orificios se-
cundarios menores para los instrumentos laparoscópicos articulados.
liarización por parte del cirujano.

144
Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Laparoscopía de Puerto Único

En un estudio realizado por Escobar P. et al, 2010, los mucha utilidad durante ciertas cirugías laparoscópicas de
autores reportaron las curvas de aprendizaje asociadas a puerto único.
una histerectomía con salpingooforectomía bilateral por
puerto laparoscópico único por primera vez en la literatu- Técnica Quirúrgica
ra. En este estudio que incluyó 74 cirugías laparoscópicas
de puerto único, los autores observaron una disminución Luego de verificar que todo el instrumental quirúrgico
progresiva y a lo largo del estudio en el tiempo quirúrgico necesario está disponible en el quirófano, el (la) cirujano(a)
asociado tanto a la colocación del dispositivo laparoscó- puede proceder a realizar la incisión abdominal única re-
pico de acceso como propiamente a la histerectomía con querida para la cirugía. Habitualmente una incisión de
salpingooforectomía bilateral. La disminución de tiem- 1.5 a 2.0 cm es efectuada sobre la cicatriz umbilical (el
po quirúrgico más significativa fue observada cuando tamaño de la misma varía de acuerdo al modelo específico
los cirujanos habían realizado entre 10 y 20 cirugías de de dispositivo laparoscópico de puerto único que se va a
puerto único y el tiempo quirúrgico se estabilizó luego utilizar durante la cirugía). Nuestra técnica para la colo-
de realizar las primeras 20 cirugías. De manera impor- cación del dispositivo es la siguiente: 1) dos pinzas tipo
tante, los tiempos quirúrgicos promedio asociados a una Allis son colocadas en ambos extremos laterales de la ci-
histerectomía con salpingooforectomía bilateral fueron catriz umbilical, 2) las pinzas son elevadas por el asistente
razonables y favorables en comparación con los tiempos mientras que el cirujano principal realiza una incisión de
quirúrgicos reportados en la literatura para cirugías lapa- 1.5 - 2 cm en el centro de la cicatriz umbilical, 3) la apo-
roscópicas convencionales realizadas con 3 ó 4 puertos. neurosis (de los músculos oblicuos y transverso del abdo-
men) y posteriormente el peritoneo son identificados e
incididos de manera similar a una mini-laparotomía (este
Tamaño de la Pieza Quirúrgica
paso es efectuado con ayuda de retractores), 4) el cirujano
Esta es una limitante ya que cuando se requiere extir- coloca la porción interna del dispositivo laparoscópico de
pación de una pieza quirúrgica las opciones más viables puerto único dentro del abdomen (cuidando de colocar
son: 1) extracción directa por uno de los orificios del dis- la parte interna de manera intraperitoneal), 5) la porción
positivo laparoscópico de puerto único (para piezas muy externa plástica es ajustada hasta asegurar una posición
pequeñas como es el caso de una biopsia peritoneal), justa del dispositivo en la piel, 6) la porción externa de
2) extracción a través del dispositivo laparoscópico de sobra es recortada y la tapa del dispositivo que contiene
puerto único luego de remover la tapa (en los dispositivos los orificios es colocada en el dispositivo, 7) la insuflación
que tienen esta función), (3) extracción en una bolsa lapa- es iniciada y la cámara e instrumentos son colocados en
roscópica especial para este propósito (como se utiliza en los orificios adecuados.
la laparoscopía convencional) o 4) extracción por vía va- Algunos cirujanos prefieren realizar la incisión única
ginal (por ejemplo para extraer el útero durante una his- en forma de Omega (Ω) alrededor del ombligo (con el
terectomía). Algunas otras opciones utilizadas con menor objeto de obtener mayor exposición quirúrgica). Cuando
frecuencia para la extirpación de una pieza quirúrgica dicha técnica es utilizada, los(as) cirujanos(as) deben te-
son: 1) extensión del tamaño de la incisión única para ex- ner cuidado de no desvascularizar esta área.
traer la pieza quirúrgica (en cuyo caso pudiera requerir de
un cierre parcial de la incisión posterior a la extirpación Ventajas, Desventajas y Seguridad
de la pieza para permitir la continuación de la laparosco-
pía de puerto único sin pérdida del neumoperitoneo) o 2)
de la Técnica
colocación de un trócar adicional en el abdomen (a través Algunas ventajas potenciales de la cirugía de puerto
del cual se puede colocar un morcelador o algún otro ins- único en comparación con la laparoscopía convencional
trumento laparoscópico). Cabe mencionar que las últimas incluyen: 1) resultado estético favorable (debido a que
dos técnicas descritas no son ideales ya que su utiliza- únicamente se efectúa una incisión pequeña en el abdo-
ción eliminaría algunas de las ventajas obtenidas con la men), 2) disminución de riesgos asociados a la colocación
laparoscopía de incisión única. Sin embargo, es impor- de múltiples trócares, 3) reducción de dolor postoperato-
tante que el cirujano laparoscópico esté familiarizado(a) rio y uso de analgésicos y 4) reducción del tiempo reque-
con estas técnicas quirúrgicas alternas que pueden ser de rido para la recuperación quirúrgica.

145
Manual de Ginecología Quirúrgica

Las desventajas principales de la cirugía de puerto quirúrgica para efectuar cirugías laparoscópicas de puerto
único incluyen: 1) triangulación limitada (esta es de me- único con asistencia del robot da Vinci de manera preli-
nor tamaño y se encuentra relativamente cerca al campo minar y exitosa. Es muy posible que esta combinación de
quirúrgico ya que es creada por la articulación de los ins- tecnologías vea la luz clínica con aplicación en ginecolo-
trumentos quirúrgicos), 2) ausencia de un trócar propio gía en un futuro muy próximo.
para el asistente quirúrgico, 3) requiere de entrenamiento
especial y adaptación del cirujano a esta técnica y 4) falta Recomendaciones Generales para su
de suficientes estudios que comparen esta técnica con la-
paroscopía convencional de puertos múltiples.
Implementación

Actualmente existen varios reportes en la literatura Previo a llevar a cabo cirugías de puerto único de ma-
que comprueban la seguridad y efectividad de la cirugía nera independiente, los autores recomiendan que los(as)
laparoscópica de puerto único para indicaciones gineco- cirujanos(as) lleven a cabo algunas precauciones y entre-
lógicas benignas y malignas. Por ejemplo, en un estudio namiento específico para este abordaje quirúrgico. Algu-
retrospectivo multicéntrico realizado por Escobar P. et al, nas de estas recomendaciones incluyen: 1) participación
2012 en donde se compararon diferentes abordajes qui- en un curso práctico de cirugía laparoscópica de puerto
rúrgicos de invasión mínima para el tratamiento de cán- único, 2) práctica de la técnica quirúrgica en un labora-
cer de endometrio, los autores concluyeron que se pueden torio de entrenamiento laparoscópico, 3) observación de
obtener resultados favorables y similares con cirugía lapa- cirugías llevadas a cabo por un experto en laparoscopía de
roscópica de puerto único en comparación con laparos- puerto único, 4) realizar las primeras cirugías con asisten-
copía convencional o cirugía robótica. Adicionalmente, cia de un experto y 5) escoger indicaciones adecuadas de
en un estudio reciente realizado por Bedaiwy MA., et al, poca dificultad técnica para realizar las primeras cirugías
2012 (efectuado en combinación con nuestra institución) de manera independiente (como es el caso de una salpin-
se comparó la cirugía laparoscópica de puerto único con goclasia o salpingectomía).
la laparoscopía convencional. Los autores de este estu-
dio reportaron resultados quirúrgicos similares en ambos Conclusiones
grupos (incluyendo tiempo quirúrgico, pérdida sanguínea
y estancia intrahospitalaria) y no se presentaron compli- La cirugía laparoscópica de puerto único es un abor-
caciones quirúrgicas. daje que brinda ventajas adicionales a la laparoscopía
convencional y actualmente representa una excelente
Es importante remarcar que aunque la literatura in- opción quirúrgica para un gran número de indicaciones
dica que esta técnica es segura, aún se requieren de estu- ginecológicas benignas y malignas. Como en toda nueva
dios prospectivos aleatorios controlados para evaluar las técnica quirúrgica que desea implementarse a la práctica,
ventajas relativas de esta técnica en comparación con la un entrenamiento adecuado y un período relativamente
laparoscopía convencional. corto de adaptación y curva de aprendizaje son requeridos
para obtener resultados clínicos excelentes y comparables
Perspectivas a Futuro a otras técnicas quirúrgicas de invasión mínima.

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146
Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Laparoscopía de Puerto Único

Nuevos Abordajes en Ginecología:

II. Cirugía Robótica en Ginecología


Dra. Mercedes Espada V.
Dra. Raquel Muñoz S.
Dr. Javier Magrina
Introducción mayor rapidez para la sutura,(5) y un menor número de
errores quirúrgicos(2-7) con tecnología robótica, con una
En los últimos diez años, la contribución de la endos- curva de aprendizaje mas corta que la laparoscopía. (8-9)
copía en cirugía ginecológica ha supuesto una auténtica
revolución, especialmente desde el nacimiento de la tec- Existen tres sistemas de cirugía robótica aplicados a
nología robótica en 1990. La cirugía laparoscópica ha la cirugía ginecológica que serán revisados en el presente
evolucionado notoriamente desde su nacimiento hasta artículo: uno permite el control de la óptica (AESOP),
el momento actual. Uno de los primeros avances fue el y otros dos permiten practicar operaciones complejas
cambio de visión monocular directa a visión bidimen- (Zeus y Da Vinci).
sional indirecta a través de una pantalla de televisión.
El cirujano tuvo que adaptarse entonces a coordinar los Tecnología
movimientos de la mano con la visión del campo ope-
ratorio a través de un proceso anti-intuitivo, ya que el • Aesop: El Primer Brazo Robótico para el
movimiento de la punta del instrumento es opuesto al Control de la Óptica
movimiento manual. La introducción de la fibra ópti-
ca supuso una mejora en los sistemas de iluminación. Aesop (Automated endoscopic system for opti-
El laparoscopio pasó de tener 5 a 10 mm de diámetro. mal positioning) (Computer Motion, Inc., Goleta CA,
Las cámaras de chip único pasaron a tener 3 chips. Sin Intuitive Surgical, Inc., Sunnivale, CA, EEUU), es un
embargo, ninguno de estos cambios proporcionó una brazo robótico que está diseñado para manejar la óptica
mejora evidente a lo que ya existía. El nacimiento de laparoscópica y se activa por la voz.
la tecnología robótica ha supuesto mucho más que un
enorme paso en la constante evolución de la tecnología Comercializado en 1994, representa el primer dis-
laparoscópica, ya que permite una mejora en la preci- positivo robótico aprobado por la Food and Drug
sión, la eficiencia y el confort asociados a la misma. La Administration (FDA) para asistir en los procedimien-
articulación y el movimiento intuitivo de los instru- tos laparoscópicos. Proporciona un control completo
mentos mimetizando el de la mano, la ralentización de del laparoscopio al cirujano mediante órdenes verbales
los movimientos, la ausencia de temblor, la visión tri- específicas previamente grabadas en una tarjeta mag-
dimensional y el confort para el cirujano, el asistente y nética con su voz. Aunque actualmente Aesop no se
el instrumentista suponen ventajas evidentes frente a la comercializa, todavía se usa en algunos centros. La
laparoscopía convencional, habiéndose demostrado un Clínica Mayo en Arizona (EEUU) ha utilizado Aesop
mayor rendimiento de los tiempos quirúrgicos,(1,2) una para la realización de intervenciones por vía laparoscó-
mayor agudeza y precisión,(3,4) una mayor destreza,(5) pica desde 1997, y aún se sigue utilizando.

147
Manual de Ginecología Quirúrgica

Aesop proporciona diversas ventajas sobre el control rotomía en un total de 61 pacientes. En la Tabla 1 se
manual de la óptica laparoscópica. El temblor habitual, proporciona un listado de los procedimientos realizados
la inestabilidad o la fatiga asociada a la mano humana con el sistema Zeus.
son remplazados por una imagen fija perfecta elegida
por la voz del cirujano, y como consecuencia mejora la • Sistema Quirúrgico da Vinci
calidad del video. No es necesario el asistente en la ciru-
gía cuando sólo se utilizan dos instrumentos, y cuando El Sistema da Vinci es una mejora del sistema Zeus.
la operación es compleja y precisa 4 puertos de trabajo, El 11 de Julio de 2000, la FDA aprobó el Sistema qui-
el asistente dispone de dos manos operativas. rúrgico da Vinci (Intuitive Surgical, Inc.) para la rea-
lización de procesos en la cavidad abdominal y pélvi-
• Sistemas Robóticos ca. En el 2003 y 2004 la FDA aprobó su utilización en
cirugía cardíaca, siendo especialmente utilizado para el
En la actualidad, existen dos sistemas robóticos en la recambio de la válvula mitral y el bypass de las arterias
práctica quirúrgica: Zeus Micro Wrist Surgical System coronarias. En el 2005, recibió la aprobación específica
y da Vinci Surgical System. Zeus se empleó en la pri- de la FDA para la realización de histerectomías.
mera tele cirugía mundial(10) y está empleándose sema-
nalmente por el primer servicio de tele cirugía ofrecido El instrumental diseñado para la cirugía ginecológi-
en Norte América.(11) ca incluye: Disector fórceps Endowrist PK, Endowrist
cobra (una pinza de agarre con dientes), Endowrist con
• Sistema Quirúrgico Zeus Micro Wrist un tenáculo (para asistir en las miomectomías), y
Endowrist megaportaagujas con tijeras para cortar el
El sistema quirúrgico Zeus Micro Wrist hilo de sutura. Unos interruptores de pie permiten acti-
(Computer Motion, Inc., Goleta, CA actualmente var la corriente monopolar y bipolar de los instrumentos
propiedad de Intuitive Surgical Inc., Sunnyvale, CA) robóticos, manejar el laparoscopio, enfocar la imagen y
se originó como resultado de la adición de dos brazos desconectar los brazos del robot de las manos del ciru-
robóticos operadores a Aesop. Los brazos robóticos eran jano. El instrumentista y el ayudante (en caso necesa-
aproximados a los lados de la mesa quirúrgica, a nivel de rio) permanecen sentados uno a cada lado de la mesa
las rodillas de la paciente en la cirugía pélvica y a nivel quirúrgica.
de los hombros para procesos del abdomen superior,
como por ejemplo disección de ganglios aórticos, Una segunda generación del Sistema Quirúrgico da
omentectomía y biopsias diafragmáticas. Los brazos Vinci (da Vinci S; Intuitive Surgical, Inc., Sunnyvale,
eran manejados por el cirujano situado a distancia de CA) se comercializó en Enero de 2006. Los instru-
la mesa quirúrgica. Unos interruptores de pie permitían mentos tienen 5 centímetros más de longitud, los brazos
activar la corriente monopolar conectada a las tijeras robóticos son más ligeros y presenta un mayor rango de
y desconectar los instrumentos robóticos cuando era movimientos en el campo operatorio debido a un in-
necesario devolver los brazos del cirujano a una posición cremento de la flexo-extensión y de la amplitud lateral.
más ergonómica. La comercialización de Zeus finalizó Otras mejoras adicionales son: imagen de alta defini-
tras la adquisición de Computer Motion, Inc. por ción, telestración, zoom digital, y columna robótica mo-
Intuitive Surgical, Inc., aunque se sigue utilizando en torizada. El sistema da Vinci Si tiene una reforma im-
muchos centros. portante de la consola del cirujano, ofreciendo posición
variable de la óptica, más espacio para el movimiento de
En la Clínica Mayo en Arizona, (EEUU), el sistema los mandos manuales, y una mejoría del control de las
robótico Zeus se utilizó durante el período comprendi- funciones de cámara, embrague, y electrocirugía mono
do entre el 20 de Febrero de 2003 y el 16 de Enero de y bipolar. Un botón permite registrar la posición prefe-
2004. En su experiencia con el sistema Zeus, no se pro- rida de cada cirujano, sin tener que reajustar la consola
dujeron lesiones intraoperatorias o conversiones a lapa- cada vez que un cirujano previo vuelve a usarla. Además

148
Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Cirugía Robótica en Ginecología

Tabla 1: Cirugías robóticas en ginecología realizadas en la Clínica Mayo Arizona en 61 pacientes usando el sis-
tema quirúrgico Zeus Micro Wrist entre Febrero de 2003 y Enero de 2004.

Tipo de intervención Número


Salpingooforectomía
Bilateral 15
Unilateral 9
Histerectomía
Con Salpingooferectomía bilateral 11
Radical con salpingooferectomía bilateral 2
Supracervical 1
Linfadenectomía
Pélvica 8
Aórtica 6
Pélvica y Aórtica 4
Escisión de endometriosis 7
Ureterolisis 7
Salpingectomía bilateral 6
Quistectomía ovárica 5
Miomectomía 4
Extirpación 1/3 superior de vagina 2
Otros 26

ofrece una consola de enseñanza, similar a la del ciruja- por Anvari et al, se recogen 21 cirugías realizadas entre
no. Tiene doble función: enseñar directamente al resi- Hamilton y North Bay (Ontario, Canadá), localizadas
dente como ejecutar una maniobra robótica determina- a más de 400 km de distancia, usando el sistema ro-
da y poder desconectar los mandos con un simple botón bótico Zeus.(15) La telerrobótica se está utilizando sema-
en caso necesario. La columna robótica del sistema da nalmente entre ambos hospitales,(11) y ha demostrado
Vinci Si es la misma que la del sistema S. ser eficiente para asistir y enseñar procesos laparoscópi-
cos en lugares remotos.(12-14)
• Telecirugía y Teleenseñanza
La teleenseñanza permite al cirujano especialista
En telecirugía, el cirujano dirige los movimientos de guiar a otro cirujano, situado en una localización remota,
los instrumentos robóticos a través de una consola si- en el proceso quirúrgico empleando señales electrónicas
tuada en una localización geográfica diferente a la del sobrepuestas (telestración), órdenes verbales directas, y
robot y el paciente. El 8 de abril de 1997, se llevó a controlando la óptica laparoscópica mediante un man-
cabo la primera cirugía intercontinental(12) y se utilizó do. El 8 de Abril de 1997, se llevó a cabo la primera
el Sistema quirúrgico Zeus Micro Wrist.(10) El 7 teleenseñanza entre Baltimore (Maryland, EEUU) e
de septiembre de 2001 se realizó la primera tele ciru- Innsbruck (Austria).(12)
gía transatlántica por un cirujano de Nueva York a un
paciente en Estrasburgo, Francia. La operación con- En la Clínica Mayo de Arizona se ha utili-
sistió en una colecistectomía. En el estudio publicado zado el Sócrates Robotic Telecollaboration System

149
Manual de Ginecología Quirúrgica

(Computer Montion, Inc, actualmente propiedad del ayudante se inserta equidistante y a 3 centímetros
de Intuitive Surgical, Inc) desde el 2003 para con- cranealmente con respecto al trócar umbilical y lateral
sultas intraoperatorias ocasionales entre el quirófano y izquierdo. Si se precisa de una retracción adicional (pa-
el hospital situado a 14 millas de distancia. El cirujano cientes muy obesas, cirugías oncológicas o endometrio-
consultor se comunica con el quirófano mediante vídeo, sis severa), se puede emplear el cuarto brazo del robot
audio y telestración. que se acopla a un trócar situado a 10 cm lateral al trócar
derecho del robot y a la misma altura que este.
• Sistemas da Vinci
Esta colocación de trócares es adecuada para: histe-
Ambos sistemas son adecuados para las intervencio- rectomías (simple o radical), linfadenectomías pélvicas,
nes pélvicas. Sin embargo, para la realización de la lin- linfadenectomías para-aórticas infra mesentéricas y
fadenectomía aórtica infrarenal y cirugías del abdomen omentectomías infra cólicas.
superior, como la omentectomía supra cólica así como
del diafragma o hígado, el Sistema da Vinci S o da Vinci • Abdómen Superior
Si es preferible disponer de unos instrumentos más lar-
gos, unos brazos menos voluminosos y un mayor rango Para realizar intervenciones sobre el abdomen supe-
de movimientos. rior es necesario colocar la columna del robot más allá
de la cabeza de la paciente. Los trócares se insertan en
la misma situación descrita para las intervenciones de
Posición de los Trócares y Papel del Ayudante
la pelvis, abdomen superior o abdomen inferior, depen-
en Cirugía Robótica diendo del área de trabajo. Con este abordaje se permite
la realización de resecciones de intestino delgado, colon
• Pelvis y Abdómen Inferior derecho, movilización del ángulo esplénico del colon,
omentectomía infra gástrica hasta el hilio esplénico y
Una vez creado el neumoperitoneo, el abdómen su- resección de tumores de la cara ventral del diafragma
perior es inspeccionado meticulosamente antes de rea- así como resección de metástasis hepáticas y ganglios
lizar la inserción de trócares. Posteriormente, se colo- aórticos infra renales.
ca a la paciente en una inclinación de 30 grados de
Trendelemburg, pasando a la inspección cuidadosa de la Para la linfadenectomía aórtica infra renal, la óptica
pelvis y a la aspiración de líquido para estudio citológi- se coloca en la mitad inferior de la pelvis, 2 cm a la iz-
co, si está indicado. quierda de la línea media. Se insertan adicionalmente
dos trócares robóticos de 8 mm 12 cm a la derecha e
La mesa quirúrgica no debe moverse tras la conexión izquierda del laparoscopio respectivamente. Otros dos
de los brazos del robot a los trócares. Se debe prestar trócares adicionales para el ayudante se colocan equidis-
especial atención a la prevención del deslizamiento del tantes y caudalmente a 2 cm entre los trócares derecho
paciente sobre la mesa quirúrgica para evitar lesiones e izquierdo del robot y el laparoscopio, respectivamente.
accidentales a nivel de los puertos de entrada de los tró- Para la linfadenectomía aórtica infra renal, se requiere
cares. un Trendelenburg de 30 grados.

Para la mayoría de las cirugías pélvicas se emplean 4 Para la omentectomía infra o supracólica, o resección
puertos de entrada: tres para los brazos del robot y uno de implantes en la hoja ventral del diafragma, o resección
para el ayudante. El trócar de la óptica de 12 mm se in- de metástasis hepáticas en lóbulo izquierdo, se precisa
serta a nivel transumbilical mediante la técnica abierta una posición supina de la mesa o en anti-Trendelenburg.
de Hasson para la realización del neumoperitoneo. Adi- La óptica se coloca a nivel del ombligo y se usan los tró-
cionalmente, se colocan dos trócares de 8 mm especiales cares utilizados para la pelvis. Para tumores en la parte
para cirugía robótica en ambos flancos 10 cm laterales posterior del lóbulo derecho del hígado o metástasis del
y a la misma altura que el trócar umbilical. El trócar hemidiafragma derecho cerca del ligamento coronario

150
Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Cirugía Robótica en Ginecología

hepático, el trócar izquierdo del robot se inserta en la mediante el uso de un Endobag (Covidien, Mansfield,
línea axilar anterior izquierda de la paciente cerca del Massachussets), dependiendo del tipo de pieza quirúr-
reborde costal, y el trócar derecho del robot cerca de gica. Tras la extracción de la pieza, el instrumentista
la apófisis xifoides. Los trócares del ayudante se ubican también se encarga de introducir temporalmente un
3cm caudales y equidistantes entre el laparoscopio y los globo de plástico especial relleno de 60 ml de suero fi-
trócares derecho e izquierdo del robot, respectivamente. siológico en la vagina para evitar la pérdida del neumo-
peritoneo.
Para la resección de lesiones sobre la superficie hepá-
tica inferior o del área prerrenal, se debe colocar un tró- Patología Benigna
car accesorio a nivel de la línea medioclavicular derecha
de la paciente sobre el margen costal inferior. De este • Endometriosis
modo se permite la tracción ventral del hígado median-
La introducción de la tecnología robótica es venta-
te un retractor intestinal en abanico.
josa para el tratamiento quirúrgico de la endometriosis,
ya que incrementa la precisión de la disección de los
• Pelvis y Abdómen Superior
tejidos reduciéndose de este modo el riesgo de lesiones
accidentales de los órganos vecinos.
Cuando el campo quirúrgico debe incluir tanto la
pelvis como el abdomen superior, los brazos del robot
La aplicación de la cirugía robótica en endometrio-
se desacoplan de los trócares, la paciente se desconecta
sis profunda ha sido descrita recientemente en varios
del ventilador y la mesa quirúrgica se rota 180 grados.
artículos,(20,21) con buenos resultados postoperatorios. El
La paciente es reconectada al ventilador y los brazos del
primero de ellos es una serie de 22 casos de endome-
robot se reacoplan a los mismos trócares, o a otros de
triosis profunda con afectación colorrectal. El segundo
nueva inserción, dependiendo del campo quirúrgico que
es una serie de 5 pacientes con endometriosis extrageni-
requiera ser expuesto. La columna del robot pasa de es-
tal, con afectación intestinal, vesical y ureteral.
tar entre las piernas a estar en la cabeza de la paciente.
En nuestra experiencia, esta rotación consume 7-15 mi-
En una revisión retrospectiva de la Clínica Mayo de
nutos de tiempo quirúrgico.
Arizona, no hubo diferencia entre las pacientes opera-
das por robótica o laparoscopía en cuanto a edad, nú-
• Papel del Ayudante y el Instrumentista en
mero de cirugías abdominales previas, índice de masa
Cirugia Robótica
corporal, clasificación de ASA, perfil de síntomas pre-
vios ni estadío de la AFS. El compartimento pélvico
En cirugía robótica, el papel del ayudante es crucial
posterior fue el mas afectado por la enfermedad (87%
en multitud de tiempos operatorios, como la ligadura y
en ambos grupos), seguido del compartimento pélvico
sección de pedículos vasculares con el Enseal (pinza bi-
lateral (74% para la robótica y 87% para la laparoscopía)
polar con capacidad de sellado y sección) (SurgRx, Inc.,
y anterior (26% y 33%, respectivamente). Un 53% de
Sunnyvale, CA), aspiración e irrigación, extracción de
las cirugías robóticas asociaron apendicectomía, frente
piezas y la introducción y extracción de suturas y agujas.
a un 15% de las laparoscópicas (p=0.0001). No hubo
También es el encargado de acoplar y desacoplar los ins-
diferencias significativas en cuanto al tiempo quirúrgico
trumentos del robot, así como de solventar los proble-
total o pérdida hemática (84.68 min y 103.3 ml para
mas de funcionamiento de los brazos durante la cirugía.
laparoscopia vs 64.36 min y 88.26 ml para robótica).
El instrumentista utiliza un manipulador para faci- Parece que la cirugía robótica es tan efectiva como la
litar la disección de la vejiga, y la identificación de los laparoscopía convencional en el manejo quirúrgico de la
fondos de saco vaginales. Durante la colpotomía, man- endometriosis.(22) Sin embargo, son necesarios ensayos
tiene el neumoperitoneo aproximando los labios mayo- clínicos randomizados para determinar el papel real de
res a la línea media con una mano. Las piezas quirúr- la cirugía robótica en términos de seguridad y coste-
gicas son extraídas a través de la vagina directamente o eficacia aplicados al tratamiento de la endometriosis.

151
Manual de Ginecología Quirúrgica

• Miomas mayor de dos días (12% vs 23%) fue menor en el grupo


de robótica. No obstante, no había diferencias entre gru-
Hasta hace poco, la laparotomía era imprescindible pos cuando se ajustaron estos resultados según tamaño
para el tratamiento quirúrgico de los miomas. En la uterino y peso de los miomas. La tasa de complicaciones
actualidad, la mayoría de las miomectomías continúan intraoperatorias fue mayor en el grupo de laparoscopía,
realizándose por vía abierta. Existen 2 estudios prospec- aunque esta diferencia no alcanzó la significación es-
tivos randomizados que demuestran una menor mor- tadística. No hubo diferencias entre grupos en cuanto
bilidad postoperatoria y una recuperación más rápida a complicaciones postoperatorias (p<0.05). Según estos
con el abordaje laparoscópico.(23,24) No obstante, existen resultados, parece que en manos de un cirujano experi-
multitud de obstáculos que dificultan la aplicación de la mentado la miomectomía robótica no aporta mejores
laparoscopía para la miomectomía, como la compleji- resultados que la laparoscópica. Sería necesaria la rea-
dad técnica asociada, la inversión económica que supone lización de ensayos clínicos randomizados para aclarar
para los hospitales y la adquisición de una adecuada cur- las ventajas reales de la miomectomía robótica frente a
va de aprendizaje. Otros factores son el miedo a la rotu- la laparoscópica en cuanto a resultados a corto y largo
ra uterina y el riesgo de recurrencia que parece ser más plazo como son la tasa de gestación, rotura uterina y
alto en la laparoscopía comparado con la vía abierta.(25) complicaciones postquirúrgicas tardías.

La primera serie de miomectomías robóticas fue • Masa Anexial


publicada por Advincula et al en el año 2004.(26) La
pérdida hemática media fue de 169 (198.7) ml (95% La extirpación de la masa anexial es una de las in-
CI, 98.1-238.4). No fue necesaria la transfusión de san- tervenciones laparoscópicas más frecuentes. La vía de
gre en ninguno de los casos. El tiempo quirúrgico me- abordaje laparoscópica es preferible a la vía abierta ya
dio fue de 230.8 (83) minutos (95% CI, 201.6-260.0). que asocia un menor dolor postoperatorio y una recupe-
La estancia hospitalaria media fue de 1 día. La tasa de ración más rápida.(28)
conversión a laparotomía fue de 8,6%, comparable a
otros estudios publicados sobre miomectomía laparos- En una reciente publicación de la Clínica Mayo de
cópica convencional (rangos de un 0% a un 28.7%). El Arizona(28) sobre anexectomías robóticas en compara-
estudio comparativo mas amplio hasta la fecha com- ción con la vía laparoscópica convencional, no se de-
parando la miomectomía robótica con la abierta tam- mostraron diferencias significativas entre grupos en
bién es de Advincula et al.,(27) e incluyó 58 pacientes cuanto a la pérdida hemática, complicaciones intra o
(29 en cada grupo). Se realizó un matching estadístico postoperatorias. El tiempo quirúrgico medio fue 12 mi-
según edad, IMC y peso de los miomas, no encontrán- nutos mayor en el grupo de robótica. Los autores con-
dose diferencias entre grupos. La pérdida hemática y cluyen que la laparoscopía convencional es la primera
el tiempo de estancia hospitalaria fueron significativa- vía de abordaje para las grandes masas anexiales ya que
mente más bajos en el grupo de robótica que en el de la colocación de trócares es mas versátil que en robótica
laparotomía (p=0.05) (195.69 vs 473.28 ml y 1.48 vs y por tanto la manipulación de dichas masas es menos
3.62 días, respectivamente). Las complicaciones fueron dificultosa que con el robot. El empleo del robot debería
más bajas en el grupo de robótica. El tiempo quirúrgico reservarse para casos con sospecha de malignidad o para
sin embargo fue mayor en el grupo de robótica (231.38 vs pacientes con endometriosis.
154.41 minutos).
• Patología de Suelo Pélvico
Recientemente se ha publicado un estudio sobre la • Prolapso (Sacrocolpopexia)
comparación entre la miomectomía robótica vs laparos-
cópica en la Clínica Mayo de Arizona.(19) La sacrocolpopexia abdominal mediante la co-
locación de una malla es uno de los procedimien-
El tiempo operatorio (141 vs 166 min), la pérdi- tos quirúrgicos más efectivos para el tratamiento del
da hemática (100 vs 250 ml) y la estancia hospitalaria prolapso genital y ha demostrado buenos resultados

152
Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Cirugía Robótica en Ginecología

postoperatorios.(29-31) Sin embargo, esta técnica realiza- • Apendicectomía


da mediante la vía laparotómica asocia una morbilidad
importante. El abordaje laparoscópico ofrece una menor La apendicectomía robótica se debe considerar en
morbilidad, un menor tiempo de estancia hospitalaria y pacientes sometidas a cirugía robótica por dolor pélvico
disminuye el dolor postoperatorio. Las desventajas de la o neoplasia maligna de ovario debido a la alta prevalen-
laparoscopía incluyen un mayor tiempo quirúrgico y la cia (40-81%) de anormalidades patológicas apendicu-
necesidad de una gran habilidad en técnica laparos- lares. (39-41)
cópica avanzada, incluyendo la realización de suturas
y nudos. (32-33) La sacrocolpopexia robótica (RASCP) La técnica quirúrgica para la apendicectomía ro-
proporciona una vía de abordaje mínimamente invasiva bótica se puede realizar de forma segura y efectiva sin
para el tratamiento del prolapso de la cúpula vaginal y afectar de forma significativa al tiempo quirúrgico total
ofrece la posibilidad de realizar procedimientos lapa- del procedimiento concomitante y sin la necesidad de
roscópicos complejos con menor dificultad, aunque los conversión a laparoscopía convencional. (18,39)
resultados a largo plazo en cuanto a recurrencias en el
prolapso genital sea similar que en laparotomía.(19,20) En Patología Maligna
comparación con la vía laparoscópica tradicional, la ci-
rugía robótica parece que ofrece resultados postoperato- Una reciente encuesta realizada a ginecólogos oncó-
rios similares, con un incremento del tiempo quirúrgico logos en Estados Unidos, muestra que el 24% son usua-
y de los costes económicos.(36) rios habituales del sistema da Vinci y el 66% creen que
su uso se incrementará en un futuro cercano.(42)
En un estudio realizado en la Clínica Mayo de
Arizona por Mohamed N. Akl et al(37) se describen • Indicaciones
ochenta pacientes con sacrocolpopexia robótica. Se pro-
cedió a la disección del plano anterior entre la vejiga y La articulación y precisión de los instrumentos per-
la vagina, el plano posterior entre la vagina y el recto, se mite que la cirugía robótica sea más adecuada para la
realizó una incisión del peritoneo para exponer el pro- pelvis y, en particular, para la realización de la linfade-
montorio sacro que se extendió hacia el ápex vaginal. Se nectomía aórtica, resección de parametrio lateral, resec-
procedió a suturar una malla en forma de “Y” a la super- ción de tumores de la pared pélvica, disección del para-
ficie anterior y posterior de la vagina y al promontorio metrio ureteral, resección del diafragma, y resección del
sacro mediante nudos intracorpóreos. La malla fue re- hígado, entre otros.
cubierta con el peritoneo pélvico. El tiempo quirúrgico
medio, incluyendo plastías vaginales y otras operacio- En pacientes obesas, debido a la ausencia de feedback
nes, fue de 197.9 minutos, observándose una disminu- táctil, el cirujano es incapaz de detectar la resistencia
ción del tiempo quirúrgico del 25.4% tras la realización adicional de los instrumentos a su paso por el espesor de
de los diez primeros casos. Daneshgari et al(38) describe la pared abdominal, por lo tanto, el esfuerzo del cirujano
un tiempo quirúrgico medio para la realización de sa- es independiente del peso de la paciente. En una serie
crocolpopexia de 317 minutos. de histerectomías robóticas del 2007, Kho et al muestra
que el Índice de Masa Corporal (IMC) no influye en el
El abordaje robótico combina las ventajas de la la- tiempo operatorio ni en el de consola.(43)
paroscopía y la laparotomía con porcentajes aceptables
de complicaciones intra y postoperatorias, pero se nece- • Elección del Sistema Robótico
sitan ensayos clínicos randomizados para poder extraer
conclusiones fiables acerca del papel real de la tecnolo- Los sistemas da Vinci, da Vinci S y da Vinci Si
gía robótica en términos de coste-efectividad. son adecuados para las intervenciones pélvicas. Sin

153
Manual de Ginecología Quirúrgica

embargo, para la linfadenectomía aórtica infrarenal y las la histerectomía radical mínimamente invasiva realizada
operaciones del abdomen superior, como la omentecto- mediante cirugía robótica o laparoscópica con la histe-
mía supracólica y el diafragma o la resección de híga- rectomía radical realizada por vía laparotómica.
do, el sistema da Vinci S es preferible debido a que sus
instrumentos poseen una mayor longitud (5 cm más), Todos los artículos revisados, excepto el publicado
brazos más ligeros y mayor rango de movimientos de por Bartos et al(45) concluyen que los procedimientos
los brazos robóticos, incluyendo la flexión y extensión. robóticos son factibles y seguros para las pacientes con
patología ginecológica maligna. Bartos et al(45) observa
• Instrumentos Robóticos un incremento del tiempo operatorio y de costes para la
cirugía robótica y por lo tanto, concluye que la cirugía
Entre los múltiples instrumentos EndoWrist dispo- robótica no muestra beneficios. Los estudios descritos
nibles para ser empleados en el sistema da Vinci, los más en los apartados siguientes muestran que los procedi-
comúnmente usados en ginecología, incluyendo opera- mientos robóticos y laparoscópicos poseen beneficios
ciones por cáncer genital son el disector fórceps bipolar similares y ambos son superiores a la laparotomía. (46-49)
PK, fórceps ProGrasp, espátula monopolar, tijeras mo- En general, la cirugía robótica ha mostrado un tiempo
nopolares y el portaagujas (que incorpora unas tijeras quirúrgico similar o menor, una pérdida hemática y una
para cortar las suturas). La mayoría de ginecólogos on- estancia hospitalaria similar a los procedimientos lapa-
cólogos necesitan 3 ó 4 instrumentos robóticos: espátula roscópicos. Comparada con la laparotomía, presenta un
monopolar o tijeras (dependiendo de la preferencia del tiempo quirúrgico similar o superior, una menor pérdi-
cirujano) para el brazo derecho, fórceps disector PK en da hemática y una estancia hospitalaria menor. El nú-
el izquierdo, y un portaagujas que reemplaza a la espá- mero de ganglios pélvicos, las recurrencias tempranas y
tula o a las tijeras cuando se necesita suturar. El fórceps las tasas de curación son similares independientemente
ProGrasp se utiliza con el tercer brazo robótico. Esto de la vía de abordaje quirúrgico. Obviamente, ante dos
proporciona eficiencia quirúrgica y limita el coste. vías de abordaje con similares tasas de curación, es de
elección aquella que presenta menor morbilidad.
• Resultados
Entre el 2004 y el 2006, un total de 523 pacientes
El número de estudios que compara la aplicación de fueron sometidas a cirugía robótica en la Clínica Mayo
la cirugía robótica para el tratamiento de la patología de Arizona, debido a patologías ginecológicas como el
maligna ginecológica es limitado. La mayoría de las pu- tratamiento del cáncer cervical primario o recurrente, la
blicaciones incluyen series de casos reducidas o bien son neoplasia endometrial o el cáncer de ovario. Los tipos de
casos clínicos. Los pocos estudios sobre el tratamiento o procedimientos realizados con el sistema da Vinci fue-
estadificación del cáncer cervical, endometrial, ovario o ron: histerectomía simple, histerectomía radical y radi-
trompa serán discutidos en los siguientes apartados. No cal modificada, parametrectomía radical, vaginectomía,
existen estudios prospectivos randomizados que com- linfadenectomía pélvica y paraórtica, linfadenectomía
paren los procedimientos robóticos con la laparoscopía paraórtica inframesentérica e infrarenal, omentectomía
o la laparotomía. Sin embargo, dos estudios prospec- infracólica y supracólica, resección de diafragma, exen-
tivos randomizados sobre la cirugía robótica están en teración posterior modificada, resección de recto-sigma,
desarrollo: uno en la Clínica Mayo de Arizona (EEUU) resección de metástasis hepáticas, resección de tumor
y otro internacional conducido bajo los auspicios de la presacro, resección de intestino delgado, resección de
AAGL (American Association of Gynecologic Lapa- metástasis peritoneales, peritonectomía pélvica, resec-
roscopists).(44) El estudio que se está realizando en la ción de implantes paracólicos, resección segmentaria de
Clínica Mayo de Arizona (EEUU) compara la histerec- vejiga, reparación vesical, de uréter, de intestino delgado,
tomía robótica vs la laparoscópica para patología benig- rectosigmoidea, de vena cava, de aorta y de lesiones en
na. El estudio de la AAGL está diseñado para comparar los vasos ilíacos.

154
Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Cirugía Robótica en Ginecología

• Cáncer de Cérvix: Histerectomía Radical grupo de cirugía robótica tras un seguimiento medio de
27.1 meses (rango; 12-50 meses).
La viabilidad de la histerectomía radical robótica
ha sido demostrada en numerosas publicaciones con Kim et al(51) describe 10 pacientes diagnosticadas de
un tiempo operatorio medio entre 186 y 390 minu- cáncer cervical y sometidas a histerectomía radical ro-
tos. (46, 50-53) El 9 de Abril de 2003, se realizó la primera bótica, demostrando viabilidad y seguridad. Fanning et
histerectomía radical robótica en la Clínica Mayo de al(52) publicó una serie de 20 casos de cáncer cervical
Arizona. tratados mediante histerectomía radical robótica. Su
tiempo quirúrgico medio fue de 390 minutos y la pér-
La histerectomía radical robótica ha mostrado un dida hemática de 300 mL, ambos parámetros resultaron
incremento de los beneficios de la paciente compara- mayores que en el resto de estudios publicados. Proba-
do con la laparotomía en términos de pérdida hemática, blemente este hecho se deba a la curva de aprendizaje.
transfusiones de sangre, complicaciones y tiempo de in- Una complicación intraoperatoria requirió cistectomía,
greso, similar a los resultados mostrados por Frumovitz y en otra paciente se diagnosticó una fístula ureterovagi-
et al(54) en su estudio al comparar la histerectomía lapa- nal a las dos semanas de la intervención que se corrigió
roscópica y la histerectomía radical abierta. mediante la colocación de un stent ureteral.

La técnica quirúrgica de la histerectomía radical ro- En un estudio de 13 pacientes sometidas a histe-


bótica empleada en la Clínica Mayo de Arizona se de- rectomía radical robótica comparadas con un grupo de
talla en un artículo publicado por Magrina et al.(55) Los características similares tratado mediante histerectomía
instrumentos robóticos facilitan la técnica de preserva- radical laparoscópica, los resultados fueron similares
ción nerviosa (nerve-sparing). para ambos grupos.(53) No se observaron diferencias en
el tiempo quirúrgico medio (323 vs 318 minutos), pér-
De las 523 pacientes a las que se les realizó un pro- dida hemática media (157 vs 200 mL), y estancia hos-
cedimiento robótico por patología ginecológica entre pitalaria media (2.7 vs 3.8 días) para el grupo de cirugía
el 2004 y el 2006 en la Clínica Mayo de Arizona, a robótica y laparoscopia, respectivamente. Como única
27 se les realizó una histerectomía radical para el tra- complicación postquirúrgica se objetivó un caso de íleo
tamiento primario del cáncer ginecológico.(53) Estas adinámico en el grupo de robótica.
pacientes fueron comparadas con un grupo control de
31 pacientes (edad, IMC, tipo y localización del tumor Claramente, la cirugía robótica ofrece ventajas sobre
maligno, estadio FIGO (International Federation of la histerectomía radical abierta. Las ventajas de la robó-
Gynecology and Obstetrics), tamaño uterino y tipo de tica son en general similares a las de las laparoscopia. (54)
histerectomía radical) operadas por laparoscopia y con Algunos estudios(48) han observado un tiempo quirúrgi-
35 pacientes tratadas vía laparotómica.(53) El tiempo co menor y un mayor número de ganglios con la técnica
quirúrgico medio fue significativamente mayor para el robótica en comparación con la laparoscópica.
grupo de laparoscopia (220.4 minutos) comparado con
el grupo de robótica (189.9 minuto) y el de laparotomía Los resultados descritos previamente confirman be-
(166.8 minutos). La pérdida hemática (443, 133 y neficios para las pacientes similares o superiores a los
208 ml, respectivamente) y el tiempo de ingreso medio mostrados en estudios de laparoscopia previos compa-
(3.6, 1.7 y 2.4 días, respectivamente) resultaron signi- rados con la laparotomía para la patología maligna de
ficativamente mayores en el grupo de laparotomía que cérvix, endometrio y colorectal.(48,56-59) Aunque los es-
en el de robótica y laparoscopia. No se evidenciaron tudios que describen los procedimientos laparoscópicos
diferencias en el número de ganglios obtenidos, ni en generalmente presentan tiempos quirúrgicos mayores,
las complicaciones intra o postquirúrgicas entre los tres en la cirugía robótica se describen tiempos quirúrgicos
grupos de pacientes. No se objetivaron recurrencias en el similares o menores.(48,53)

155
Manual de Ginecología Quirúrgica

• Cáncer de Cérvix: Parametrectomía Radical • Cáncer de Cérvix: Linfadenectomía Robótica


Preirradiación
Ramírez et al(60) demostró la viabilidad de la parame-
trectomía radical robótica en una serie de 5 pacientes La linfadenectomía pélvica y paraórtica transperito-
diagnosticadas de cáncer cervical tras la realización de neal para el manejo de la patología ginecológica malig-
una histerectomía simple siendo tratados en un segundo na puede realizarse de forma segura con cirugía robóti-
tiempo quirúrgico mediante parametrectomía radical y ca. El sistema robótico ayuda a realizar una disección
linfadenectomía pélvica. El tiempo quirúrgico medio ganglionar meticulosa y a obtener un número de gan-
fue de 365 minutos, la pérdida hemática de 100 mL, el glios similar o mayor comparado con la laparotomía o la
número medio de ganglios linfáticos pélvicos fue de 14, laparoscopia.(48,53)
y no hubo ninguna conversión a laparotomía.
En sus inicios, el abordaje extraperitoneal de los gan-
Se requirió la realización de una cistotomía intraope- glios aórticos infrarenales se realizó por laparoscopia
ratoria, y una paciente tuvo dos complicaciones posto- debido a las limitaciones del abordaje transperitoneal
peratorias: una fístula vesicovaginal y un linfocele. Los en pacientes obesas o con adherencias. El abordaje la-
autores concluyen que la parametrectomía radical robó- paroscópico también parece disminuir la formación de
tica y la linfadenectomía pélvica bilateral son factibles, adherencias, aunque dicho beneficio no se ha compro-
seguras y con unas tasas de complicación aceptables. bado en pacientes irradiadas.

La técnica e indicaciones de la parametrectomía ro- Magrina et al(55,64) desarrollaron una técnica para la
bótica ha sido descrita posteriormente por Zapardiel et realización de la linfadenectomía extraperitoneal infra-
al.(61) renal robótica en cadáveres frescos. La posición de los
trócares es de crucial importancia debido al reducido
• Cáncer de Cérvix: Traquelectomía Radical espacio del flanco y la potencial colisión entre los brazos
para Preservación de la Fertilidad del robot. La viabilidad de esta técnica se demostró en
una paciente diagnosticada de cáncer cervical estadio
Persson et al(62) publicó el primer caso de traquelec- IB2 con ganglios paraórticos aumentados de tamaño.
tomía radical robótica para la preservación de la fertili-
dad. Describieron a dos mujeres nulíparas diagnostica- Vergote et al(65) describió a cinco pacientes con car-
das de carcinoma de cérvix en estadio inicial; a una se le cinoma de cérvix en estadio IIB-IIIB sometidas a lin-
realizó una traquelectomía radical robótica y a la otra se fadenectomía extraperitoneal paraórtica robótica. Los
le sometió a una linfadenectomía pélvica. La duración autores concluyeron que la robótica presentaba una me-
de la cirugía en cada una de las pacientes fue de 387 y nor dificultad técnica en comparación con la vía lapa-
358 minutos, respectivamente. Los cirujanos atribuye- roscópica convencional.
ron la larga duración de la intervención a la novedad del
procedimiento y al tiempo de espera de la biopsia tran- • Evaluación Robótica Previa a la Exenteración
soperatoria. No se observaron complicaciones intra- en el Cáncer Cervical Recurrente
quirúrgicas. Concluyeron que la traquelectomía radical
robótica es una alternativa segura a la combinación de la Las candidatas a una potencial exenteración precisan
vía vaginal y laparoscópica. Otro estudio publicado por una adecuada evaluación preoperatoria de la enferme-
Geisler et al(63) en 2008, describe a una paciente con una dad metastásica, incluyendo una exploración laparoscó-
adenosarcoma de cérvix estadio IB1 tratado mediante pica pretratamiento, que permita evaluar contraindica-
traquelectomía radical robótica. El tiempo quirúrgico ciones relativas o absolutas como metástasis pélvicas o
fue de 172 minutos y la pérdida hemática estimada de paraórticas, metástasis en pared lateral pélvica e invasión
100mL. peritoneal o metástasis. La exploración laparoscópica

156
Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Cirugía Robótica en Ginecología

previa a la exenteración se ha realizado de forma rutina- el tiempo medio de cirugía entre grupos (184,187 y
ria en la Clínica Mayo de Arizona durante los últimos 157 minutos respectivamente). La pérdida hemática
ocho años, en lugar de someter al paciente a una lapa- media fue mucho menor en los grupos de robótica y
rotomía innecesaria.(66) Aunque no se ha publicado, una laparoscopia que en los de cirugía abierta (283, 222 y
evaluación similar se ha realizado utilizando la tecnolo- 517 ml, respectivamente). El tiempo de hospitalización
gía robótica con resultados similares a la laparoscopia. medio fue significativamente más corto en los grupos de
robótica y laparoscopia que en el grupo de laparotomía
• Cáncer de Vejiga: Exenteración Pélvica (2,2.5 y 6 días respectivamente). No hubo diferencias
Anterior Vía Robótica entre grupos en cuanto al número medio de ganglios
obtenidos (18.4, 26.3 y 18.4 para la robótica, laparosco-
Pruthi et al(67) recientemente describió su experiencia pia y cirugía abierta, respectivamente). Tampoco hubo
con la exenteración anterior pélvica vía robótica en doce diferencias en cuanto al número de ganglios metastási-
pacientes con cáncer vesical. La desviación urinaria se cos, citologías positivas o recurrencias entre grupos.
realizó extracorpóreamente, en nueve pacientes se reali-
zó un conducto ileal y en tres una neovejiga ortotópica. Se han publicado resultados similares por otros
El tiempo quirúrgico medio fue de 276 minutos, la pér- autores. Gehrig et al(68) compararon un grupo de
dida hemática media fue de 221 ml, y la estancia media 49 pacientes obesas con cáncer de endometrio estati-
hospitalaria fue de 4.8 días. El tiempo medio fue de ficadas mediante el uso del robot con un grupo de pa-
2.4 días para el inicio del peristaltismo. Se observaron cientes con características similares intervenidas por
dos complicaciones postoperatorias (17%). vía laparoscópica convencional. El tiempo quirúrgico
medio fue más corto (189 vs 215 minutos) y la pérdida
• Cáncer Endometrial hemática fue menor (50 vs 150 ml), para el grupo de
robótica, pero la estancia hospitalaria fue similar en
La obesidad es el principal factor de riesgo para el ambos grupos (1.02 vs 1.27 días).
desarrollo del cáncer de endometrio. También repre-
senta un criterio frecuente de exclusión para el abordaje Sería necesaria la realización de estudios prospectivos
laparoscópico debido a la dificultad para la ventilación y randomizados con una adecuada significación estadísti-
el mantenimiento de un adecuado neumoperitoneo con ca para confirmar estos resultados tan prometedores.
CO2. La laparotomía está asociada a un aumento del
riesgo de infección de la herida quirúrgica y de com- • Cáncer de Ovario
plicaciones secundarias al tiempo de recuperación más
largo, especialmente en pacientes obesas. El tratamiento quirúrgico del cáncer de ovario en es-
tadios iniciales (I y II) incluye la histerectomía, salpin-
El robot se ha convertido en la herramienta de elec- go-ooforectomía bilateral, linfadenectomía y omentec-
ción para el tratamiento quirúrgico de esta entidad tomía. Esta intervención puede realizarse empleando la
en muchas instituciones.(49,69-71) La Universidad de tecnología robótica.
Carolina del Norte ha publicado la serie más larga
de estadificaciones robóticas de cáncer de endometrio En estadios avanzados (III y IV), la necesidad de ex-
(120 casos). (72-73) plorar los cuatro cuadrantes del abdomen hace que el
abordaje quirúrgico sea complejo. Según la experiencia
La histerectomía robótica con o sin linfadenectomía de la Clínica Mayo de Arizona, la exploración completa
pélvica y/o para-aórtica se realizó en la Clínica Mayo de toda la cavidad abdominal sólo se puede conseguir
de Arizona en un grupo inicial de 38 pacientes. Los re- rotando 180º la mesa quirúrgica después de la opera-
sultados se compararon con 22 y 16 pacientes operadas ción pélvica y colocando la columna robótica más allá
por los mismos cirujanos por vía laparoscópica o abierta, de la cabeza de la paciente (acoplamiento reverso). En
respectivamente. No hubo diferencias significativas en esta posición, es posible la escisión de los ganglios

157
Manual de Ginecología Quirúrgica

aórticos hasta el nivel de los vasos renales y resecar me- Referencias


tástasis de los cuadrantes superiores del abdomen.(71)La
rotación de la mesa quirúrgica permite además la ex- 1. Advincula A, Wang K. Evolving and current state of robotics in minimally invasive gynecologic
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ron en un rango de 103 a los 454 minutos, y la pérdida 13. Rodrigues Netto N Jr, Mitre AI, Lima SV, Fugita OE, Lima ML, Stoianovici D, et al. Telementoring
hemática estimada fue de 0 a 300 ml. Las complicacio- between Brazil and the United States: initial experience: J Endourol. 2003 May;17(4):217-20.
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o más de las intervenciones previamente mencionadas, 16. Díaz-Arrastia C, Jurnalov C, Gomez G, Townsend C Jr. Laparoscopic hysterectomy using a
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las complicaciones postoperatorias eran semejantes a las 17. Payne TN, Dauterive FR. A comparison of total laparoscopic hysterectomy to robotically
de laparotomía. La vía de abordaje no condicionaba la assisted hysterectomy: Surgical outcomes in a community practice. J Minim Invasive Gynecol.
supervivencia global en este estudio. 2008;15:286-291.
18. Kho RM, Hilger WS, Henz JG, Magtibay PM, Magrina JF. Robotic hysterectomy: technique and
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Los datos publicados hasta ahora en la literatura su- 19. Bedient CE, Magrina JF, Noble BN, Kho RM. Comparison of robotic and laparoscopic
myomectomy. Am J Obstet Gynecol. 2009 Aug 14 (Epub ahead of print). (In press).
gieren que la cirugía robótica puede desempeñar un pa- 20. Ercoli A, D’asta M, Fagotti A, Fanfani F, Romano F, Baldazzi G, Salerno MG, Scambia G.
pel importante en el tratamiento quirúrgico de pacien- Robotic-treatment of colorectal endometriosis: technique, feasibility and short-term results.
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tes seleccionadas con cáncer de ovario, especialmente 21. Nezhat C, Hajhosseini B, King LP. Robotic-assisted laparoscopic treatment of bowel, bladder,
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cáncer de ovario avanzado son escasos, y por tanto no se 22. Carvalho L, Abrão MS, Deshpande A, Falcone T. Robotics as a new surgical minimally invasive
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recomienda el empleo de esta vía de abordaje de forma 23. Seracchioli R, Rossi S, Govoni F, et al. Fertility and obstetric outcome after laparoscopic
sistemática para esta indicación.(74,75) myomectomy of large myomata: a randomized comparison with abdominal myomectomy.
Hum Reprod. 2000;15: 2663-2668.
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158
Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Cirugía Robótica en Ginecología

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159
Manual de Ginecología Quirúrgica

160
Indice

INDICE

Anatomía pélvica 4 Manejo 19,22


Anatomía quirúrgica 1 Ovárico 18
Cavidad abdominal 3 Tratamiento 18
Conductos de Müller 59 Tubario 16
Anomalías 59 Fertilidad 24
Clasificación 64 Endometriosis 73
Descripción 60 Cirugía 80
Diagnóstico 67 Clasificación 78
Embriología 59 Definición 73
Etiología 61 Diagnóstico 75
Histerosalpingografía 67 Ecografía 77
Manifestaciones 62 Factores de riesgo 75
Pronóstico 68 Fisiopatogenia 74
Tratamiento 69 Localización 73
Embarazo ectópico 15 Prevalencia 73
Cervical 18 Resonancia magnética 77
Cirugía 20 Tratamiento 79
Clínica 16 Endoscopía 7
Conducta 19 Espacio de Retzius 4
Cornual 18,23 Esterilización tubaria 7
Definición 15 Esterilización quirúrgica 8
Diagnóstico 16 Complicaciones 8
Factores de riesgo 15 Fimbrioplastía 12
Heterotopico 23 Fístula vesicovaginal 119
Intersticial 18 Causas 121
Localizaciones 17 Cirugía 125

161
Manual de Ginecología Quirúrgica

Laparoscopía 126 Laparoscopía 7


Robótica 126 Laparotomía 7
Transabdominal 125 Método de Pomeroy 7
Transvaginal 125 Método Uchida 7
Transvesical 126 Miomatosis uterina 25
Clasificación 121 Agonistas 27
Diagnóstico 122 Clasificación 25
Etiología 119 Diagnóstico 25
Evaluación 122 Embolización (EAU) 26
Gabinete 122 Introducción 25
Introducción 119 Manejo 26
Laboratorios 120 Miomectomía histeroscópica 32
Manifestaciones 122 Complicaciones 34
Prevalencia 119 Técnica 34
Tratamiento 124 Miomectomía laparoscópica 30
Fístula rectovaginal 129 Miomectomía robótica 34
Casos clínicos 131 Otras opciones quirúrgicas 32
Cirugía 139 Tratamiento quirúrgico 27
Técnicas 140 Complicaciones 29
Clasificación 129 Indicaciones 27
Diagnóstico 130 Complicaciones 29
Etiología 129 Nuevos abordajes 143
Evaluación 130 Laparoscopía de puerto único 143
Resultados 137 Bases 143
Tratamiento 130 Cámaras 143
Histerectomía 45 Desventajas 145
Abdominal 56 Indicaciones 144
Cirugía 47 Instrumental 143
Definiciones 45 Recomendaciones 146
Epidemiología 45 Seguridad 145
Incisiones 48 Técnica 145
Indicaciones 46 Ventajas 145
Laparoscópica 55 Robótica, cirugía 147
Radical 52 Aesop 147
Robótica 55 Apendicectomía 153
Subtotal 55 Cáncer de cérvix 155
Vaginal 53 Cáncer de ovario 157
Inervación 5 Cáncer de vejiga 156
Irrigación 2,5 Cáncer endometrial 157

162
Indice

Introducción 147 Poliposis 37


Instrumentos 154 Cirugía 38
Patología benigna 151 Definición 37
Patología del suelo pélvico 152 Diagnóstico 38
Patología maligna 153 Histología 37
Sistemas 148 Lesiones hiperplásicas 38
Tecnología 147 Probabilidades 37
Telecirugía 149 Resultados 41
Teleenseñanza 149 Sinequias 37,41
Organos reproductivos 5 Cirugía 43
Ovario, Patologías Benignas 95 Clasificación 42
Abordaje 96 Definición 41
Anatomía quirúrgica 97 Recanalización tubaria 7,8
Adherencias 98 Técnica quirúrgica 7
Ooforectomía 100 Salpingectomía 21,22
Quistectomía 98 Salpingostomía 13,21
Torsión pedicular 99 Técnica de Parkland 7
Consideraciones 95 Tuboplastía 7
Diagnóstico 95 Vagina 3
Pared abdominal 1 Vulva 3
Patología tubárica 12 Vulvovaginal, Enfermedad 101
Distal 12 Anatomía 101
Proximal 12 Cáncer de vulva 112
Perine 3 Diagnóstico 116
Piso Pélvico, Relajación 83 Tratamiento 116
Anatomía 83 Cirugía 107
Continencia 85 Diagnóstico 106
Anal 86 Enfermedad de Paget 111
Causas 85 Hiperplasia epitelial 104
Mecanismos 85 Liquen escleroso 102
Definición 83 Neoplasia intraepitelial, vagina 109
Diafragma 85 Neoplasias vulvares 104
Estructuras 84 Resecciones 107
Fisiología 83 Trastornos no-neoplásicos 102
Organos 86 Tratamiento 107
Prolapso 86 VIN, clasificación 105
Soporte 84

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Manual de Ginecología Quirúrgica

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