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Manual de Ginecología
Quirúrgica
Editor
ERRNVPHGLFRVRUJ
PRODUCCION
Editor en Jefe: Dr. Samuel Boyd
Directora de Producción: Kayra Mejía
Composición Digital: Erick Navarro
Director de Arte: Eduardo Chandeck
Comunicaciones Internacionales: Joyce Ortega
MERCADEO
Director de Mercadeo y Ventas para América Latina: Srinivas Chaubey
Gerente de Mercadeo: Miroslava Bonilla
Gerente de Ventas: Tomás Martínez
Servicio al Cliente: Sheyla Marengo
© Derechos de Autor, Edición en Español, 2013 por Jaypee - Highlights Medical Publishers,
Inc. Todos los derechos son reservados y protegidos por el derecho de autor. Ninguna sección
de este libro podrá ser reproducida, almacenada en un sistema de recuperación o transmitida
en ninguna forma o medio, fotocopias, mecánico, grabación u otro ni sus ilustraciones copiadas,
modificadas o utilizadas para su proyección sin el consentimiento por escrito del productor.
Como este libro llegará a los ginecólogos de diferentes países con diferente entrenamiento,
cultura y antecedentes, los procedimientos y prácticas descritas en este libro deben ser implementadas en
cumplimiento de los diferentes estándares que determinen las circunstancias de cada situación específica. Se
han realizado grandes esfuerzos para confirmar la información presentada y para relacionarla con las prácticas
de aceptación general. El autor, el director y el productor no pueden aceptar la responsabilidad por los errores
o exclusiones o por el resultado de la aplicación del material aquí presentado. No existe ninguna garantía
expresa o implícita de este libro o de la información por él impartida.
Cualquier reseña o mención de compañías o productos específicos no pretende ser un respaldo
por parte del autor o del productor.
ISBN: 978-9962-678-67-0
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Editor
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Autores Contribuyentes
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Autores Contribuyentes
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Autores Contribuyentes
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Reconocimientos
Nos sentimos agradecidos con el Dr. Samuel Boyd, quien nos propuso crear este
Volumen y nos animó a alcanzar la meta con excelentes resultados.
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Prefacio
Los trastornos ginecológicos son los más comúnmente vistos en las prácticas de
medicina en general, no necesariamente porque la mujer sea más responsable, aunque
sí lo es, sino porque sus órganos ginecológicos son mucho más vulnerables al medio
ambiente, porque conectan directamente con el peritoneo abdominal, por la exuberancia
de la flora bacteriana en su entorno y, por lo delicado de sus funciones. Aun así, al no ser
órganos vitales, los trastornos generados en ellos son muchas veces mal diagnosticados,
mal tratados y poco comprendidos, por cuya razón siguen generando consultas muchas
veces innecesarias y altamente engorrosas para el paciente. Puedo añadir que su
incomprensión pasa a generar trastornos más profundos, virulentos, que pueden llegar
a producir daño irreparable en sus estructuras.
El delicado equilibrio de la vagina y su flora es exquisito, la interacción con el
ambiente externo es directa y sus mucosas son campo de batalla diario en un recambio
cíclico que implica un sistema inmunológico, sistema glandular, equilibrio hormonal y
gran capacidad para adaptarse a los embates de la actividad sexual constante.
Igualmente, el cuello uterino y el útero, en conjunto con los ovarios, hacen del
sistema reproductor femenino único, en el sentido de su diseño para procrear y dar
vida a través de su interacción con su contraparte masculina. Ningún otro sistema se le
asemeja en cuanto a la sublime función de desarrollar vida nueva en su interior.
Está conectado con sistemas considerados sofisticados, como el complejo sistema
hormonal, humoral, simpático, parasimpático y funciones neurológicas superiores, tanto
del cerebro primitivo como de la novedosa corteza prefrontal; sin embargo, al no ser
considerados órganos vitales (aunque en ellos se desarrolle la vida) son generalmente
puncionados, biopsiados, amputados, fulgurados y tratados, en muchos casos, con menos
dignidad que con la que se trata una estructura corporal de mucha menor importancia.
Este elegante y excelente manual pretende exponer el tratamiento, con mucho
respeto y basado en un conocimiento profundo, de las patologías más comunes, y la
forma más eficiente de diagnosticarlas y tratarlas, ya sea médicamente o quirúrgicamente,
de manera que se preserve la funcionalidad de estos maravillosos órganos que son
responsables de la existencia de la raza humana sobre la tierra.
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Contenido
3. Embarazo Ectópico..............................................................................................15
Dr. Mariano Luis Bianchi
4. Miomatosis Uterina..............................................................................................25
Dra. Andrea N. Coscia, Dr. Claudio Chillik
5. Poliposis y Sinequias...........................................................................................37
Dr. Alfonso Arias, Dra. Yuddysay Ng
6. Histerectomía. .......................................................................................................45
Dra. Naydeli García
8. Endometriosis........................................................................................................73
Dr. Sebastián N. Neuspiller, Dra. Mariana B. Miguens
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Contenido
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Capítulo 1: Anatomía Quirúrgica para el Ginecólogo
Capítulo 1
Anatomía Quirúrgica para
el Ginecólogo
Dr. Jorge E. Lasso de la Vega Z.
Existen múltiples tratados de anatomía morfológica Los componentes de la pared varían en grosor y
y topográfica que tratan de manera minuciosa todas las composición en las diferentes áreas del abdomen. En la
particularidades de los órganos de la reproducción. Por línea media no hay músculos y las fascias confluyen, por
otro lado, ilustres cirujanos ginecólogos han publicado lo que esta incisión es la más fácil para entrar a la ca-
libros de técnica quirúrgica que generalmente tienen vidad peritoneal. Sin embargo, esas características que
como introducción consideraciones anatómicas del facilitan la cirugía la hacen más susceptible a defectos
cuerpo femenino para entender y facilitar las diferentes herniarios posteriores.(2) Otra ventaja de la apertura por
técnicas quirúrgicas. Es por ello que no pretendemos la línea media es que puede ampliarse hasta el xifoi-
competir con textos consagrados, sino dar unas breves des para lograr más espacio y acceso al hemiabdomen
impresiones que conjuntan el estudio de esos textos con superior. Generalmente se realiza la incisión bordean-
nuestra limitada experiencia. do la cicatriz umbilical por la izquierda para evitar el
ligamento redondo del hígado, pero este ligamento se
Pared Abdominal dirige hacia la derecha por lo que no hay motivos para
que no se realice el corte a través de la cicatriz umbilical,
La pared abdominal está constituida desde lo super- que finalmente produce mejores resultados cosméticos
ficial a lo profundo por piel, tejido subcutáneo graso, (Figuras 2 y 3).
músculos recubiertos de sus aponeurosis y finalmen-
te el peritoneo. Las “fascias” de Camper y Scarpa
(Figura 1), cuyos nombres son harto conocidos por es-
tudiantes de medicina pero que generalmente no son re-
conocidas durante una cirugía, no son fascias reales sino
condensaciones de tejido colágeno que se encuentran en
el espesor de la grasa subcutánea. No son importantes
para brindar fuerza significativa a la pared abdominal,
pero son referencias que facilitan la aproximación por
planos de las heridas. Vale la pena mencionar que la
fascia de Scarpa es la barrera por debajo de la cual las
bacterias infectan el tejido subcutáneo en casos de fas-
citis necrotizante,(1) avanzando más allá de lo evidente
clínicamente. Esta es otra confusión común cuando se
diagnostica como fascitis nectrotizante a los daños que
se puedan encontrar en el músculo y su fascia en una
reintervención temprana por complicaciones. Figura 1: Fascia de Scarpa. Nótese que se encuentra entre el tejido
graso subcutáneo.
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Manual de Ginecología Quirúrgica
Figura 2: Cicatriz al realizar la incisión paraumbilical izquierda. Figura 3: Mejor efecto estético al realizar la incisión a través de la
cicatriz umbilical.
En el área umbilical existe mayor adhesión del peri- de que en las mujeres mayores el cirujano se enfrenta a
toneo a las fascias, en especial en su parte superior, por un menor espacio y a unos órganos pélvicos más com-
lo que es un punto a recordar cuando se introduce la primidos entre sí.
aguja o el trocar en laparoscopia.
Las áreas laterales de la pared abdominal presentan
La distribución de la grasa abdominal constituye un mejor definición de las fascias de Camper y Scarpa.
aspecto importante a tomar en cuenta, en especial en pa- También se visualizan los músculos rectos, oblicuos ma-
cientes con sobrepeso y en mujeres postmenopáusicas. yor y menor e incluso el transverso.
En el primer caso, se deben evitar en la medida de lo
posible, las áreas de mayor grosor para disminuir la inci- Las principales arterias de la pared son las epigástri-
dencia de seromas e infecciones. A diferencia de situa- cas superficiales y profundas inferiores que se anasto-
ciones en mujeres sin sobrepeso en las que los pliegues mosan con sus respectivos pares superiores. Las arterias
se utilizan para ocultar cicatrices, cuando existe un ab- profundas se originan en las arterias ilíacas y las super-
domen abultado es preferible evitar los pliegues porque ficiales en las femorales. Ambas van a ubicarse en el
son áreas de pivote que aumenta las fuerzas a las que se margen externo de los músculos rectos. En las incisio-
ve expuesta la piel y el subcutáneo, por lo que aumenta nes que seccionan o desinsertan los rectos abdominales,
el riesgo de complicaciones. En la mujer postmenopáu- deben identificarse y ligarse los vasos profundos. En
sica se produce un fenómeno de discreto acortamiento la cirugía laparoscópica se debe estar consciente de su
de la longitud vertebral estimándose que entre los 30 a trayecto para evitar laceraciones al colocar los trocares.(4)
70 años de edad se pierden 5 cm de estatura,(3) que a ni-
vel lumbar repercute en la disminución del tamaño de la El monte de Venus es parte de la vulva, pero en oca-
pelvis y abultamiento de la pared abdominal, que a pesar siones la incisión puede llegar más abajo del abdomen y
de que no coexista el frecuente sobrepeso, impacta de esto se evidencia por la característica de la grasa subcu-
manera similar. Esta situación también es responsable tánea que en la vulva es más vascular y más densa.
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Capítulo 1: Anatomía Quirúrgica para el Ginecólogo
El periné tiene una rica irrigación vascular y proba- El fondo de saco vaginal posterior corresponde por
blemente sea la responsable de la cicatrización y de la vía abdominal al fondo de saco de Douglas. Esta área
relativa baja tasa de infecciones a pesar de ser un área es la porción más delgada que separa el abdomen del
con una importante flora bacteriana. En la reparación exterior ya que está formada por mucosa vaginal, tejido
de la episiotomía es suficiente lograr la hemostasia y la subvaginal y peritoneo. Por ello se utiliza esta área para
aproximación en dos planos para garantizar una buena realizar la culdocentesis como una manera de obtener
cicatrización. El exceso de suturas con sus respectivos muestras de fluido intrabdominal, o en ocasiones como
nudos por parte de médicos internos acuciosos para ce- vía de introducir endoscopios y últimamente para
rrar espacios muertos y prevenir dehiscencias, es pro- la cirugía abdominal a través de orificios naturales
bable que sea la causa de tales dehiscencias y exceso de (NOTES).(8)
fibrosis. La sutura continua produce menos dolor y no
se asocia a mayores complicaciones que la sutura inte- Debajo de la mucosa vaginal existe una condensación
rrumpida.(7) de colágeno que se conoce como fascia endopélvica o de
Halban. Constituye una estructura de referencia para
El conocimiento de las estructuras superficiales y realizar una disección adecuada y como refuerzo en di-
profundas va más allá de nuestros objetivos, pero es ne- versas técnicas quirúrgicas.
cesario para realizar las vulvectomías parciales o totales,
simples o radicales. Cavidad Abdominal
La remoción de lesiones cutáneas debe ser realiza- La cavidad abdominal está recubierta por el pe-
da con los principios dermatológicos, utilizando el ritoneo y está ocupada principalmente por órganos
biótomo de Keyes o incisiones en ojal para facilitar la del sistema gastrointestinal (Figura 4). El cirujano
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Manual de Ginecología Quirúrgica
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Capítulo 1: Anatomía Quirúrgica para el Ginecólogo
Órganos de la Reproducción
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Manual de Ginecología Quirúrgica
desplacen lateral e inferiormente en relación al cayado El ligamento uterovárico funciona como un guber-
de las arterias uterinas, lo que permite el pinzamiento naculum que fija el ovario al útero por lo que duran-
más seguro de las arterias. Generalmente se identifi- te el crecimiento fetal, se prolongan los vasos ováricos.
ca y pinza la rama ascendente de la arteria uterina, por El ligamento uterovárico se continúa con el ligamento
lo que al proseguir la cirugía se liga en bloque la redondo que pasa a través del anillo inguinal para ter-
rama descendente con los ligamentos cardinales. Al- minar insertándose en los labios mayores. En el varón,
gunas técnicas quirúrgicas promueven la identificación su equivalencia es el ligamento testicular que al halar
y ligadura individualizada de las arterias uterinas. Esto el testículo lo fija al escroto. Esta distribución de los
se puede realizar próximo al útero o en el nacimiento de vasos, incluyendo los vasos linfáticos que comparten
las uterinas en las hipogástricas. origen con las venas, explica la presencia de metástasis
ganglionares paraórticas sin compromiso pélvico en ca-
La ligadura de las arterias hipogástricas debe ser sos de tumores malignos ováricos.
realizada en un segmento en el que ya ha dado otras
ramas parietales y viscerales de importancia, por ello se Referencias
recomienda realizarla a 3 cm de la bifurcación.(13) Para 1. Baranoski S y Ayello E: Wound care essential practice principles. 2da Ed. Lippincott
esta técnica, se debe identificar la arteria ilíaca externa, Willliams & Wilkins. 2008. Pag 386.
luego la bifurcación de la ilíaca para luego disecar la cara 2. Grantcharov TP, Rosenberg J: .Vertical compared with transverse incisions in abdominal
surgery. Eur J Surg. 2001 Apr;167(4):260-7.
anterior de la hipogástrica. Otra maniobra que permite 3. Skordin et al: Longitudinal change in height of men and women: implications for inter-
la identificación de la arteria hipogástrica, consiste en pretation of the body mass index: the Baltimore Longitudinal Study of Aging. Am J Epide-
identificar el ligamento inguinal lateral y seguirlo hasta miol. 1999 Nov 1;150(9):969-77
4. Epstein J, Arora A, Ellis H: Surface anatomy of the inferior epigastric artery in relation to
la salida de la arteria uterina. A este nivel, también se laparoscopic injury. Clin Anat. 2004 Jul;17(5):400-8.
puede ligar con facilidad el tronco de la hipogástrica que 5. C. Bartholin: De ovariis mulierum et generationis historia. Epistola anatomica. Paolo Mo-
es más delgado y móvil. Estas maniobras disminuyen la neta, Rome, 1677. Page 21 ff. The second edition of this book was published in 1678 by
H. Wetsten in Amsterdam.
presión del sangrado, pero lamentablemente las expec-
6. Iversen T, Aas M. Lymph drainage from the vulva. Gynecol Oncol. 1983; 16: 179–189
tativas siempre son más altas que los resultados en cohi- 7. Morano S, Mistrangelo E, Pastorino D, Lijoi D, Costantini S, Ragni N.J: A randomized
bir las hemorragias, ya que existen muchas anastomosis comparison of suturing techniques for episiotomy and laceration repair after spontaneous
arteriales. vaginal birth.Minim Invasive Gynecol. 2006 Sep-Oct;13(5):457-62.
8. Hackethal A, Sucke J, Oehmke F, Münstedt K, Padberg W, Tinneberg HR. Establishing
transvaginal NOTES for gynecological and surgical indications: benefits, limits, and patient
La irrigación de los ovarios tiene un origen diferente. experience. Endoscopy. 2010 Oct;42(10):875-8.
Recordemos que tienen su desarrollo embrionario pro- 9. Recomendación de Kate O’Hanlan, MD, LIGO Medical Director. Laparoscopic Institute for
Gynecologic Oncology TM. San Francisco. EUA
pio a partir de diferenciaciones producidas por la pre- 10. Bucher P, Mermillod B, Gervaz P, Morel P: Mechanical bowel preparation for elective
sencia de células que han migrado desde el saco vitelino colorectal surgery: a meta-analysis. Arch Surg. 2004 Dec;139(12):1359-64.
hacia las crestas urogenitales por la región dorsal, cerca 11. Slim K, Vicaut E, Launay-Savary MV, Contant C, Chipponi J : Updated systematic review
and meta-analysis of randomized clinical trials on the role of mechanical bowel prepara-
de los primordios de los riñones. Es así que la arteria tion before colorectal surgery. Ann Surg. 2009 Feb;249(2):203-9.
ovárica nace de la aorta al mismo nivel que la arteria 12. Moore K, Dalley A. Anatomía con Orientación Clínica. Capitulo 3: Pélvis y Periné. Editorial
renal. La vena ovárica derecha drena hacia la cava direc- Panamericana 5ta Ed. México. Editorial Médica Panamericana. 2007. pag.:416
13. Grimes C y Grace Ch: Capítulo 23: Anatomy of Female Pelvis in Hurt J et al: The Johns
tamente, mientras que la izquierda hacia la vena renal. Hopkins Manual of Gynecology and Obstetrics. 4th Ed. Lippincott Williams & Wilkins 2011
Pag 299.
6
Capítulo 2: Esterilización Tubaria, Recanalización Tubaria y Tuboplastías
Capítulo 2
Esterilización Tubaria, Recanalización
Tubaria y Tuboplastías
Dr. Saúl Barrera
Dra. Mayka Morgan O.
Dr. Roberto Epifanio M.
ESTERILIZACIÓN TUBARIA • Método de Parkland:
• En la porción media de la trompa, se iden-
La esterilización tubaria es una forma eficaz y segu- tifica un área avascular en el mesosálpinx, se
ra de planificación familiar. A nivel mundial, el método separa dicha porción del mesosálpinx y luego
de planificación familiar más utilizado es la ligadura de se realizan ligaduras proximales y distales por
trompas.(1,2) separado con sutura reabsorbible, se reseca el
segmento trompa interpuesto.(3)
Existen distintas técnicas y abordajes para la realiza-
ción del procedimiento. El método ideal sería aquel que • Método Uchida:
es altamente efectivo, económico, capaz de ser realizado • Se incide el borde anti-mesentérico de la
de forma ambulatoria, que permita una rápida recupera- trompa, sentido longitudinal y se identifica la
ción, produzca una cicatriz mínima o invisible y que sea capa muscular, se liga el segmento proximal,
potencialmente reversible. luego el distal y se secciona. El muñón proxi-
mal se retrae en el mesosálpinx y se cierra el
Técnicas por Laparotomía mesosálpinx con puntos de bolsa de tabaco
exteriorizando el muñón distal.(3)
El abordaje por laparotomía se realiza con mayor
frecuencia cuando el procedimiento se realiza después Técnicas Endoscópicas
del parto o está contraindicada la vía endoscópica. Se
han descrito diferentes técnicas quirúrgicas para llevar La laparoscopia es la vía de elección para realizar la
a acabo este procedimiento, la mayoría consisten en la esterilización quirúrgica en las pacientes de intervalo,
resección parcial de la trompa (salpingectomía parcial) por las ventajas que ofrece la endoscopia en compara-
de las cuales hay muchas técnicas descritas a lo cual des- ción con la laparotomía.(4) Existen variaciones del pro-
cribiremos brevemente las más utilizadas. cedimiento, puede realizarse con energía monopolar (en
desuso por mayor riesgo de complicaciones), bipolar o
• Método de Pomeroy: mediante la aplicación de algún dispositivo mecánico
• Se toma la porción media de la trompa, se (anillo de silicona, clips).
realiza una ligadura en la base del asa for-
mada con material reabsorbible, se construye Dentro de las alternativas por endoscopia se encuen-
una ventana en el mesosálpinx con la punta tra la oclusión de las trompas por histeroscopía. Actual-
de las tijeras y luego se secciona por separado mente se dispone de dos dispositivos (aprobados por la
cada extremidad del lazo de la trompa.(3) FDA) de tercera generación: el ESSURE y el Sistema
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Manual de Ginecología Quirúrgica
ADIANA.(5) El implante del sistema ESSURE es un abordaje quirúrgico, técnica empleada y características
dispositivo en espiral de 40 mm de longitud y 0,8 mm de la paciente, siendo menores con las técnicas endos-
de diámetro. Se compone de una bobina de acero inoxi- cópicas. El embarazo ectópico es la complicación más
dable, de níquel-titanio (nitinol) y una bobina externa directamente relacionada con el procedimiento. La pro-
de fibras de polietileno (PET).(6) El dispositivo se colo- babilidad de embarazó ectópico acumulada en 10 años
ca en la trompa de Falopio mediante un histeroscopio se estima que es cerca de 7,5 casos por cada 1000 pro-
estándar (<5 mm). Durante un período de 3-meses las cedimientos si se evalúan todas las técnicas. Pero varía
fibras de PET producen una reacción inflamatoria in- dependiendo de la técnica usada de 1,5 -1,8 por cada
terna que bloquea las trompas de Falopio de forma per- 1000 procedimientos en las salpingectomía parcial vs
manente. Se necesita un control de la natalidad alterno 17,1 por cada 1000 procedimientos en la coagulación
en los primeros 3 meses después del procedimiento, y su bipolar por laparoscopía. En las series recientes la tasa
posterior confirmación mediante histerosalpingografía. de fracasos con la coagulación bipolar es menor, porque
Aunque es altamente eficaz también se han reportado se coagula la trompa en varios sitios y se toma en cuen-
embarazos. Los fabricantes, de 1997 al 2005, reportaron ta que con la energía bipolar la desecación completa
64 embarazos en cerca de 50000 procedimientos. Otros de los tejidos es necesario aplicar el electrodo por más
efectos adversos incluyen perforaciones de trompas en tiempo. (8)
1% -3% de las mujeres, colocación del implante intra-
peritoneal en 0,5% -3%.(5,6) El sistema ADIANA, tie-
Recanalizacion Tubaria
ne un modo de colocación similar (vía histeroscópica)
pero con un mecanismo de acción diferente ya que se
Aunque la esterilización tubaria se emplea como un
introduce un catéter de liberación en la porción intra-
método de planificación irreversible, se estima que cerca
mural de la trompa; la punta del catéter envía energía
de 3-12% de las pacientes se arrepienten y consultan
de radiofrecuencia (RF) durante un período de 1 mi-
para una cirugía de recanalización tubárica.(9,10) Las tasas
nuto, causando una lesión de 5mm dentro de la trompa.
de embarazo luego de una recanalización tubaria varían
Tras la lesión térmica, la matriz de silicona se despliega
ampliamente en la literatura de 31-85%. (9-11) Distintos
dentro de la trompa. En las siguientes semanas se da la
factores clínicos están asociados a tan variables tasas de
proliferación de fibroblastos hacia la matriz que servirá
éxito. Ensayos clínicos revelan que los más importantes
de anclaje permanente.(7)
son: edad de la paciente (<35 años), técnica quirúrgica
empleada, longitud residual de la trompa (> 4 cm),
Aunque la esterilización quirúrgica es un método
tiempo entre la esterilización y la cirugía de recanaliza-
muy eficaz, el fracaso puede ocurrir. La probabilidad de
ción (menos de 8 años), el sitio de la anastomosis. De
fracasos acumulados a 10 años para todos los métodos
todos estos factores la edad de la mujer y la técnica qui-
es de 18,5 embarazos por cada 1000 procedimientos.
rúrgica empleada para la esterilización son los que se
Para la salpingectomía parcial post-parto la probabi-
consideran con mayor relevancia.(12)
lidad de fracaso acumulativo a 10 años es de 7,5 em-
barazos por cada 1000 procedimientos. La colocación
La recanalización tubárica tradicionalmente, se ha
de clips en espiral por vía endoscópica reporta la tasa
llevado a cabo bajo visión microscópica a través de una
de fracaso más elevada de con 36,5 embarazos por cada
laparotomía. Distintos ensayos clínicos y meta-análi-
1000 procedimientos.
sis concluyen que en comparación con la laparoscopia
los resultados clínicos son equiparables a 55-80% vs
Complicaciones de la Esterilización Quirúrgica 30-85% en cuanto a tasa de embarazo se refiere, pero
dadas las ventajas de la vía endoscópica, menos malestar
Como todo procedimiento quirúrgico no está exento post-operatorio, un tiempo de recuperación más corto,
de complicaciones independientes de la vía de abordaje debe considerarse la laparoscopía como la vía de elec-
tales como, dolor, sangrado, infección y otras relaciona- ción si se cuenta con personal calificado.(13)
das con la anestesia. Estas van a variar de acuerdo al
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Capítulo 2: Esterilización Tubaria, Recanalización Tubaria y Tuboplastías
Figura 1: Preparación del extremo proximal. Figura 2: Preparación del extremo distal.
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Manual de Ginecología Quirúrgica
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Capítulo 2: Esterilización Tubaria, Recanalización Tubaria y Tuboplastías
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Manual de Ginecología Quirúrgica
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Capítulo 2: Esterilización Tubaria, Recanalización Tubaria y Tuboplastías
identifican las zonas avasculares. Utilizando un micro 10. La Grange J, Kruger TF, Steyn DW, van der Merwe JP, Siebert I, Matsaseng T, Viola
electrodo o micro tijeras se crea una incisión en direc- MI. Fallopian Tube Reanastomosis by Laparotomy versus Laparoscopy: A Meta-
Analysis Gynecol Obstet Invest. 2012 May 23.
ción hacia el ovario, se procede a realizar otras incisiones 11. Jayacrishnan K, Baheti S. Laparoscopic tubal sterilization reversal and fertility outco-
circunferenciales en las zonas avasculares. Se realiza una mes. Journal of Human Reproduction Science. 2011 4(3):125-129
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13
Manual de Ginecología Quirúrgica
14
Capítulo 3: Embarazo Ectópico
Capítulo 3
Embarazo Ectópico
El embarazo ectópico (EE) se define como la Además del diagnóstico temprano de los casos, hay
implantación y el desarrollo del embrión fuera del otros factores que aumentan la incidencia del EE:
endometrio de la cavidad uterina.
• Mejoría en el tratamiento de las salpingitis (EPI
Se ha reportado una incidencia del 1,5 al 2% respecto - Enfermedad Pelviana Inflamatoria-) lo que
del total de las gestaciones y es responsable de un 6 al conlleva un mayor número de pacientes con
9% de las muertes maternas relacionadas con el embara- trompas de Falopio cicatrizales pero permeables.
zo en los Estados Unidos.(1,2) Desde 1970 se ha reporta- • Mejoramiento en las técnicas de microcirugía
do un aumento de su incidencia debido a un incremento tubaria (posteriores a EPI o por ligadura tubaria
real de la enfermedad (relacionado con el mayor número bilateral como método anticonceptivo) que re-
de pacientes con riesgo elevado para este trastorno), y permeabilizan las trompas afectadas.
a los avances tecnológicos que permiten el diagnóstico • El manejo no quirúrgico del EE (conducta ex-
temprano de los embarazos (casos que de otro modo se pectante y tratamiento médico con metotrexato),
hubieran resuelto de manera espontánea). deja a estas pacientes con posibilidades de con-
cebir nuevamente, con el riesgo posterior de un
El EE es la primera causa de muerte materna rela- nuevo EE.
cionada con el embarazo durante el primer trimestre en • Hay un mayor número de mujeres que por diver-
los Estados Unidos.(1,2) El EE con frecuencia era un sas causas realizan tratamientos de reproducción,
diagnóstico ominoso. Paulatinamente con el desarrollo que por sí mismos aumentan la incidencia de EE.
de pruebas más sensibles para determinar la β-hCG • Hay un mayor número de mujeres que presentan
(subunidad beta de la gonadotrofina corionica huma- factores de riesgo para EE.
na), el uso de equipos ecográficos de mayor resolución,
y la mayor pericia médica (tanto del ginecólogo clíni- La determinación sérica de la β-hCG y sobre todo
co como del ecografista), han permitido un diagnóstico el uso de la ecografía, nos guiarán respecto al manejo de
cada vez más temprano, y de los casos antes insospecha- cada caso que puede ir desde el manejo expectante, pa-
dos. Esto condujo hacia un cambio desde la conducta de sando por el tratamiento médico con metotrexato hasta
internación y el tratamiento del EE, hasta la selección la resolución quirúrgica.
de pacientes para un tratamiento ambulatorio.(3)
Factores de Riesgo
En toda mujer en edad reproductiva con actividad
Las pacientes con antecedentes de un EE tienen
sexual que presenta cuadro abdominal agudo debe pen-
un 12,5% de posibilidades de repetir otro, porque
sarse en EE complicado mientras no se demuestre lo
los factores de riesgo que contribuyen con el primer
contrario.
15
Manual de Ginecología Quirúrgica
16
Capítulo 3: Embarazo Ectópico
Un valor de β-hCG de 2000 mUI/ml es el nivel en días deberá mostrar un cambio definido en los casos en
el que un saco gestacional puede verse en la mayoría, que la primer ecografía no define que la imagen intrau-
pero no en todos los embarazos normales. terina es un saco o una colección líquida.
Cuando el valor de la β-hCG está en una zona gris En los casos en los cuales la determinación de la
o cuando el resultado de la ecografía no es concluyen- β-hCG y la ecografía transvaginal no ha podido detec-
te, debería realizarse una medición seriada de β-hCG y tar en EE, la realización de un nuevo estudio ecográfico
repetir la ecografía, siempre y cuando las pacientes de a los 7 días del estudio inicial, identifica el 90% de los
hallen estables y cumplan con los seguimientos pro- EE.(13)
puestos; las pacientes inestables deberían tratarse según
lo indique el criterio clínico. El uso combinado de la β-hCG sérica y la ecografía
transvaginal, constituye el abordaje no invasivo actual
La base de este seguimiento en pacientes estables ra- del EE.
dica en que en un embarazo intrauterino normal la de-
terminación sérica de β-hCG debería duplicar su valor La visualización de un embarazo intrauterino
cada 48 hs (rango 1,2 a 2,2 días).(11) En caso de un EE temprano normal reduce en forma dramática la
el valor de β-hCG a las 48 hs no se encuentra duplicado. posibilidad de ectópico. Quedará solo descartar el emba-
Otros autores han rediseñado más recientemente la cur- razo heterotópico en las pacientes que tienen alto riesgo de
va de β-hCG para embarazos evolutivos intrauterinos, desarrollarlo.(14)
concluyendo que un incremento de la β-hCG menor
al 60% en 48 hs(12) y la ausencia de disminución cons- Se define como saco gestacional toda imagen líquida
tante hablan a favor de EE. Por otro lado, la ecografía con halo delgado hiperecogénico en la cavidad endome-
demuestra en gestaciones pequeñas un crecimiento del trial. Con la ecografía transvaginal pueden visualizar-
saco gestacional de 0,8 a 1 mm por día, por lo que la se sacos gestacionales pequeños de hasta 2 mm, el cual
repetición del examen ecográfico con diferencia de 2 ó 3 debe ser excéntrico a la cavidad endometrial (signo del
17
Manual de Ginecología Quirúrgica
saco gestacional intradecidual). Sin embargo, la presen- sospechado cuando se observa un embarazo alto en el
cia de ambos signos no es suficiente para excluir un EE fondo uterino, que no está rodeado en todos sus pla-
en algunos casos. Al avanzar la gestación intrauterina nos por 5 mm de miometrio.
aparece otro signo ecográfico que es el signo del doble
anillo decidual (DSD), que es más confiable que el ante- Embarazo Ectópico Ovárico
rior pero que tampoco excluye por completo el EE. La
presencia del saco vitelino y el embrión aumenta todavía Representa menos el 1% de los casos. Suelen dar
más la confianza en el diagnóstico de un embarazo in- cuadros de hemorragia interna severos más temprano
trauterino temprano. que un EE tubario. Es prácticamente indistinguible
de la clínica de un EE tubario. Solo la ecografía puede
En un 20% de los casos de EE suele verse un pseu- demostrar una imagen anexial que hace cuerpo con el
dosaco gestacional en la cavidad uterina, el cual debe ovario y que no se separa del mismo con la palpación
distinguirse de un saco gestacional de un embarazo in- por vía abdominal. El diagnóstico de certeza se realiza al
trauterino temprano. momento de la cirugía donde se observa el EE por sobre
la cápsula ovárica.
Como el EE suele afectar a las trompas, al realizar la
ecografía debe rastrearse por encima y por debajo de los
Embarazo Ectópico Cervical
ovarios para excluir una masa anexial. La localización
del cuerpo lúteo no es útil para dirigir el examen por-
Se define como la implantación del embrión y su
que la implantación contralateral se produce en hasta un
subsiguiente desarrollo en el canal cervical, sin interesar
tercio de los casos. Cuando se observa una masa anexial,
primariamente a la cavidad uterina (queda por debajo
debe buscarse la presencia de saco vitelino, embrión y
del orificio cervical interno). El EE cervical representa
los latidos cardiacos (esto último si bien es específico de
menos del 1% de los EE, siendo sus factores de riesgo: la
EE evolutivo, solo se ve en un 10% de los casos).
multiparidad, aborto previo, instrumentación del cuello
uterino o de la cavidad uterina. Si bien se trata de una
Por lo enumerado anteriormente podemos resu-
entidad rara, es muy grave, con una tasa de mortalidad
mir que un rastreo ecográfico es casi específico de EE
materna de un 6-40%. Se observa el saco gestacional
cuando encontramos: saco gestacional extrauterino con
en el trayecto cervical con flujo peritrofoblástico en el
embrión vital o no en su interior, anillo anexial o masa
doppler. Suele manifestarse como una hemorragia in-
anexial compleja separada del ovario (todo esto en pre-
dolora, espontánea e irregular, con o sin amenorrea. En
sencia de una β-hCG positiva y en ausencia de embara-
muchas ocasiones la primera sospecha de anidación
zo intrauterino).
ectópica cervical, es la presencia de una hemorragia
cataclísmica espontánea o al realizar el legrado de un
Frente a una mujer con una β-hCG positiva y au-
supuesto aborto. El diagnóstico ecográfico se basa en la
sencia de saco gestacional intrautero tenemos 3 posibi-
presencia de una imagen en reloj de arena, cuya cavidad
lidades: un embarazo intrauterino demasiado temprano
superior es el cuerpo uterino agrandado pero vacio, y
para que se vea ecográficamente, un aborto espontaneo
la inferior corresponde al conducto cervical dilatado y
reciente, o un EE. Como un 15-35% de los EE no de-
ocupado por la gestación.(15)
muestran una masa extrauterina en la ecografía transva-
ginal, no puede descartarse dicha patología.
Tratamiento del Embarazo Ectópico
Embarazo Ectópico Intersticial (o Cornual) El tratamiento actual del EE va desde la laparosco-
pia hasta el manejo conservador. El abordaje no invasivo
Representa un 2-4% de todos los EE. Tienen una
permite la preservación de la fertilidad con disminución
alta morbilidad y mortalidad por presentarse en eta-
de la morbilidad.
pa más tardía y por hemorragia masiva. Puede ser
18
Capítulo 3: Embarazo Ectópico
Conducta Expectante frente al Embarazo cimiento. El uso sistémico del MTX posee una tasa de
Ectópico éxito del 71,2 al 94,2% de los casos.(6,21)
El manejo expectante debe reservarse para pacientes La eficacia del tratamiento radica en el régimen de
que entendiendo su patología realizarán el control y se- MTX usado (dosis única o múltiple), edad gestacional
guimiento indicado, cuando los valores de hCG se en- y nivel de β-hCG. En tal sentido se ha observado una
cuentran estables o en disminución y cuando las masas tasa de fracaso del 14,3% o más, cuando se usaba
anexiales son menores de 4 cm. Un 25% de los EE son dosis única y el nivel de β-hCG era mayor de
los candidatos al manejo expectante.(16,17) No fue nece- 5000 mUI/ml, comparado con una tasa del 3,7% de
sario el tratamiento en un 69 a 100% de los casos.(17,18) fracaso cuando el tratamiento era mono dosis pero
el valor de β-hCG pretratamiento era menor de
El beneficio del manejo conservador es evitar la ciru- 5000 mUI/ml.(22) Por lo tanto, debe realizarse un trata-
gía y los fármacos. Su desventaja es el costo de la medi- miento de múltiples dosis con MTX cuando el valor de
ción seriada de la β-hCG y las ecografías transvaginales, hCG es mayor de 5000 mUI/ml.(23)
la ansiedad asociada con la espera para decidir si es ne-
cesario otro tratamiento y la posibilidad de la cirugía de Existen protocolos para pacientes seleccionadas que
urgencia. incluyen el uso de metotrexato local o sistémico.(24,25)
Hoy se prefiere la terapia sistémica con una sola dosis
Por lo general pacientes con EE tubario temprano de metotrexato, lo que permite una tasa de éxito del 70
y bajos niveles de β-hCG son las mejores candidatas al 97%, preservándose de esta manera la fertilidad como
para el manejo expectante. Un 20 a 30% de los EE están lo haría la laparoscopia.(25,26)
asociados a valores decrecientes de β-hCG al momento
del diagnóstico.(19) Si el valor inicial es de 200 mUI/ml El tratamiento médico con metotrexato está indica-
o menos, el 88% de las pacientes experimentan una re- do cuando(24,25):
solución espontánea.(20)
• hCG es > 1500 mUI/ml
La conducta expectante debe abandonarse si no se • Ausencia de embarazo intrauterino
puede resolver el dolor o si éste se incrementa en forma • Saco gestacional > de 35 mm
significativa, los niveles de β-hCG no descienden o hay • Ausencia de actividad cardiaca embrionaria
sospechas de ruptura tubaria con hemoperitoneo. • Ausencia de dolor pelviano significativo
• Ausencia de signos de hemoperitoneo
Si la β-hCG es positiva y en títulos descendientes,
y no se observa imagen anexial en una paciente estable, Cuando se opta por el tratamiento médico con me-
la conducta es la medición sistemática de la β-hCG totrexato, se sabe que la masa anexial puede aumentar
hasta que ésta sea negativa (lo cual puede demorar su tamaño e incluso su vascularización inicialmente sin
hasta 6 semanas). que esto constituya un fracaso del tratamiento. La des-
aparición de las masas anexiales puede tardar has-
ta 147 días en resolverse por completo. No es inusual
Manejo Médico que las mujeres que reciben MTX experimenten dolor
abdominal 2 ó 3 días luego de la aplicación, probable-
El diagnóstico temprano del EE permite alcanzar su mente debido al efecto citotóxico de la droga sobre el
tratamiento en forma exitosa sin necesidad de cirugía. tejido trofoblástico, causando aborto tubario. En caso
El uso del metotrexato (MTX), un antagonista del áci- de que esto suceda, en ausencia de signos y síntomas
do fólico, ha sido utilizado con éxito en el tratamiento de ruptura tubaria o de hemoperitoneo importante, la
del EE temprano no complicado. conducta expectante puede proseguir, monitoreando a
la paciente con hematocritos seriados y ecografía para
El MTX afecta directamente los tejidos en prolife- el control del líquido peritoneal.
ración, como el tejido trofoblástico, inhibiéndo su cre-
19
Manual de Ginecología Quirúrgica
Cuando el EE se trata con cirugía conservadora o • Falla del tratamiento médico o la expectación.
con tratamiento médico, debe realizarse un seguimiento
estricto de la paciente a fin de asegurarse la desaparición El tratamiento quirúrgico solo puede ser conside-
completa de la actividad trofoblástica y la eliminación rado en una mujer hemodinámicamente estable si la
completa de la posibilidad de persistencia del EE. Si ecografía demuestra una masa sugestiva de EE. Si no
bien el valor de la β-hCG puede aumentar inicialmente existe una ecografía con hallazgos positivos, existe una
a niveles mayores que los iniciales al tratamiento, estos alta probabilidad de que el EE no sea visualizado ni pal-
deben bajar progresivamente hasta alcanzar los valores pado al momento de la cirugía. Estas mujeres deberán
de no embarazo.(27) Se considera que el tratamiento entonces manejarse de manera más conservadora hasta
médico ha fallado si los niveles de β-hCG no descien- que alguna anormalidad ecográfica sea detectada.
den por lo menos un 15% del día 4 al día 7 luego de la
aplicación del MTX. En este caso una nueva dosis de El tratamiento quirúrgico puede ser:
MTX será necesaria o se completará el tratamiento con A) Según la vía de acceso:
cirugía. • Laparoscópico: es la vía más adecuada y la más
costo-efectiva.(29,30)
El MTX también puede ser usado luego del trata- • Laparotómico: debería reservarse para cuando
miento quirúrgico del EE. La falla en el tratamiento hay compromiso hemodinámico, sangrado in-
(persistencia del EE) va del 2 al 11% luego de la salpin- traperitonal importante, mala visualización de la
gostomía laparotómica y del 5 al 20% luego de la salpin- pelvis al momento de la laparoscopia o cirujano
gostomía laparoscópica.(6) En estos casos por lo general poco experimentado en la vía laparoscópica.
el esquema de mono dosis de MTX suele ser suficiente
para resolver la persistencia. B) Según el tipo de cirugía a realizar:
• Salpingectomía total o parcial: remoción total o
Cuando se compara el tratamiento con MTX con parcial de la trompa afectada.
la cirugía laparoscópica con conservación tubaria, no se • Salpingostomía: apertura de la trompa y remo-
observan diferencias respecto de la preservación tubaria, ción del EE, conservándose de esta manera la
la permeabilidad tubaria, repetición de otro EE o de fu- trompa uterina.
turos embarazos.(28) La decisión de realizar salpingectomía o salpingosto-
mía se toma en el momento mismo de la cirugía según
Manejo Quirúrgico del EE Tubario el estado hemodinámico de la paciente, la extensión del
daño sobre la trompa afectada (sangrado en el sitio de
El manejo quirúrgico está indicado cuando se de- la implantación, masa tubaria mayor de 5 cm, posibi-
tecta: lidad de dejar trompa funcional), características de la
• Inestabilidad hemodinámica. otra trompa uterina, antecedentes de EE previos en la
• Ruptura del EE. misma trompa, el deseo de fertilidad futura o paridad
• Contraindicaciones para el uso del MTX. cumplida, el acceso a técnicas de reproducción asistida,
• Coexistencia de embarazo intrauterino en evo- y la habilidad del cirujano.(31) Si bien ambas técnicas lle-
lución. van a altas tasas de embarazos intrauterinos posteriores
• Imposibilidad de adherirse al seguimiento luego (73% salpingostomía vs 57% salpingectomía), también
del diagnóstico de EE, cuando se propone la ex- es elevado el riesgo de nuevo EE (15% vs 10%).(13,30)
pectación o el tratamiento médico).
• Limitación para acceder a centro médico apro- Cuando se realiza la salpingostomía, debe realizarse
piado para manejar la rotura tubaria. el monitoreo del descenso de la β-hCG, ya que pueden
• Deseos de anticoncepción definitiva. quedar células trofoblásticas en las trompas en un 5 a
• Enfermedad tubaria conocida donde está pla- 20% de las mujeres. La persistencia en estos casos debe
neada la fertilización in vitro para futuros em- ser manejada con nueva cirugía o MTX adyuvante.
barazos.
20
Capítulo 3: Embarazo Ectópico
En el caso de salpingectomía parcial, para realizar b)- Cauterización: Se coagulan los vasos del meso-
en un segundo tiempo la microcirugía tubaria para la salpinx con bipolar bien cercano a la trompa en todo su
anastomosis de los cabos, en un EE ístmico, se debe recorrido, resecándose luego con tijeras la trompa que
resecar solo el segmento afectado y se deben ligar (no ha quedado sin irrigación. Debe resecarse incluyendo
coagular) los extremos y el mesosalpinx. la porción cornual bien cercana al útero. Debe elevarse
bien el extremo distal de la trompa para evitar dañar los
Técnica de Salpingostomía Laparoscópica (Figura 2) vasos ováricos. También se puede desconectar gradual-
mente la trompa mediante coagulación y sección alter-
Una vez identificada la zona de la trompa compro- nadas del mesosalpinx, hasta que toda la trompa queda
metida con el EE, se realiza con tijeras, bisturí, mono- libre y puede extirparse del abdomen.
polar o láser, una incisión lineal y longitudinal al eje de
la trompa sobre su borde antimesentérico, por sobre el
EE, de unos 10 ó 15 mm. El producto de la concep-
ción es liberado de la mucosa de la trompa utilizando
una combinación de hidrodisección, con solución de
irrigación a alta presión, y disección roma suave con un
irrigador. El tejido que se desprende es removido con
pinzas o con una bolsa para laparoscopia de la cavidad
abdominal. Es conveniente no realizar la extirpación
mecánica agresiva del trofoblasto debido a que se pue-
de presentar hemorragia y lesión epitelial tubaria. La
trompa debe ser irrigada de manera generosa para des-
prender fragmentos pequeños que puedan estar adheri-
dos a las paredes internas y para controlar la hemostasia.
La hemostasia se puede realizar de manera puntual con
bipolar; no se debe realizar hemostasia con coagulador
en el lecho tubario interno por el daño que esto produce
en su funcionamiento futuro. Si el sangrado persiste, se
pueden ligar los vasos del mesosalpinx. La incisión se
deja abierta para que cicatrice por segunda intención;
las tasas subsiguientes de la fertilidad y la formación de
adherencias son similares después del cierre por segunda
intención o cierre primario.(32,33)
21
Manual de Ginecología Quirúrgica
Técnica de Salpingectomía Laparotómica (Figura 4): Tiempo atrás el tratamiento conservador quirúrgico
se basaba en 2 técnicas: la de Parvulescu-Bernstein y la
Se toma con una pinza todo el mesosalpinx de la de Matracura. Básicamente consistían en la ligadura de
trompa. Luego con una segunda pinza se toma la por- las ramas cervicales de las arterias uterinas, evacuación
ción proximal de la trompa lo más cercano al cuerno posterior de los restos ovulares primero digitalmente
uterino. Las puntas de ambas pinzas se deben tocar para y luego con cureta, cerclaje cervical tipo McDonald a
asegurar una oclusión total de los vasos del mesosalpinx. nivel del OCI, y taponamiento cervical y vaginal para
Se reseca la trompa con tijeras por sobre las pinzas y se mantener comprimido el cuello. El taponamiento se re-
ligan los pedículos. tiraba entre la 24 a 36 hs posteriores al procedimiento y
el cerclaje a los 4 ó 5 días.
Si la salpingectomía es parcial, las pinzas deben ser
colocadas en los extremos proximal y distal del lugar de
asiento del EE.
Tratamiento del EE Ovárico
22
Capítulo 3: Embarazo Ectópico
Se debe advertir a estas pacientes respecto al riesgo De acuerdo a la escasa bibliografía existente, el pro-
de rotura uterina en gestaciones posteriores tanto con el nóstico de la gestación intrauterina en un embarazo
manejo quirúrgico conservador como con el tratamiento heterotópico para llegar a término es de un 75%, a pre-
médico. Se le sugiere a estas mujeres una cesárea electiva término es de un 16% y para terminar en un aborto es
a término para evitar la rotura uterina en el transcurso de un 9%.(48)
del trabajo de parto.
23
Manual de Ginecología Quirúrgica
Fertilidad Luego de EE 22. Menon S, Colins J, Barnhart KT. Establishing a human chorionic gonadotropin cutoff to
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24
Capítulo 4: Miomatosis Uterina
Capítulo 4
Miomatosis Uterina
Mediante el examen ginecológico convencional se en las que se decide una conducta expectante es de bue-
puede identificar un aumento del tamaño uterino. El na práctica solicitar ecografía renal y urograma excretor,
ultrasonido es el método de diagnóstico por excelen- para evaluar una posible compresión ureteral.
cia para evaluar la presencia de miomas. Se trata de un
método accesible, de bajo costo, preciso y tolerable para
Manejo no Quirúrgico de los Miomas
el paciente, que evidencia cantidad y ubicación de los
miomas, así como también, distorsión de la cavidad en-
En los últimos años se han realizado avances en el
dometrial.
tratamiento no quirúrgico para evitar la cirugía por
miomas. Sin ninguna duda el tratamiento más eficaz ha
Para una mejor evaluación de la cavidad, se puede
sido la embolización de las arterias uterinas (EAU).(4)
realizar una histerosonografía, que puede resultar de
utilidad para decidir la vía de abordaje de un mioma in-
tramural que tiene impronta en la cavidad endometrial. Embolización de las Arterias Uterinas (EAU)
Aunque no siempre necesaria, la Resonancia Magnética
Nuclear (RMN), es otro método valioso para la evalua- Es un procedimiento percutáneo, guiado por imáge-
ción de esta patología; brinda información muy útil para nes, que requiere de un personal entrenado y con ex-
planear el abordaje quirúrgico en la vía laparoscópica, ya periencia para alcanzar las arterias uterinas con un ca-
que ésta no permite la palpación del útero para deter- téter vascular que ingresa por la arteria femoral. Una
minar la presencia de miomas intramurales profundos vez alcanzadas las arterias uterinas se inyectan agentes
que pueden evidenciarse claramente por RMN.(1) En las esclerosantes para embolización (polivinil alcohol, mi-
pacientes con miomas de gran tamaño, asintomáticas, croesferas de trisacril gelatin).(5)
26
Capítulo 4: Miomatosis Uterina
El mecanismo de acción es la oclusión de las arterio- de la menopausia definitiva y el cese de los síntomas
las y la necrosis por isquemia de los miomas, mantenién- debido a la disminución espontánea del tamaño de los
dose el miometrio indemne. La paciente experimenta miomas.(11) Las desventajas de su uso, son el elevado
un dolor de tipo isquémico las primeras 12 horas, pero costo, los síntomas de hipoestrogenismo y la disminu-
posteriormente tiene buena recuperación.(6) En más del ción en la mineralización ósea.(12)
50% de las pacientes los miomas reducen su tamaño y
entre un 85 a 90% de las pacientes experimenta mejoría Dispositivo Intrauterino Liberador de
de los síntomas.(7) En cuanto a los resultados a largo
Levonorgestrel
plazo se ha publicado un 70 a 90% de control de sínto-
mas a los cinco años del procedimiento. En los últimos
Se indica en pacientes con miomas que presentan
10 años, se ha utilizado esta técnica (EAU) como una
un aumento del tamaño uterino no mayor a una gesta-
alternativa a la histerectomía en pacientes con miomas
ción de 12 semanas y cavidad uterina normal.(13) Puede
sintomáticos.
indicarse como una alternativa válida en el control del
sangrado uterino anormal en pacientes que no tienen
Las complicaciones se dan en el 1 a 5 % de las pa-
deseos de embarazo.(14)
cientes siendo las más frecuentes: expulsión de un mio-
ma por vía vaginal, falla ovárica, infección, necesidad
de una histerectomía por fallas del tratamiento.(8) En la Tratamiento Quirúrgico
actualidad la indicación de este tratamiento no es muy
clara. Las opciones de tratamiento quirúrgico en la actua-
lidad son: la miomectomía convencional por vía abdo-
Lo que sí ha quedado claro luego de estos 10 años de minal, la miomectomía laparoscópica y la robótica, la
experiencia es que no debería indicarse en pacientes con miomectomía histeroscópica, la ablación endometrial, la
deseos de fertilidad, dado que se han reportado pocos histerectomía abdominal, vaginal o laparoscópica.
embarazos luego de utilizada esta técnica, por una dis-
minución de la reserva ovárica debido al compromiso en La histerectomía representa el tratamiento quirúrgi-
la irrigación del ovario, y una mayor incidencia de abor- co definitivo en las pacientes sintomáticas y la miomec-
to y de partos pretérmino, entre otras complicaciones tomía es la única opción en las pacientes con deseo de
obstétricas.(9) La EAU debería reservase para pacientes fertilidad y en aquellas que desean conservar el útero.(1)
con riesgo quirúrgico aumentado o con dificultades téc- Cuando se decide realizar una miomectomía, el cirujano
nicas para realizar una miomectomia (obesidad, enfer- debe informar a la paciente sobre los posibles resultados
medades sistémicas, etc). y sobre el riesgo de tener que realizar una histerectomía
en caso de presentarse complicaciones o dificultades du-
rante el procedimiento.
Agonistas del GnRH
Indicaciones Quirúrgicas de los Miomas Uterinos
Numerosos trabajos han demostrado que el uso de
agonistas del GnRH reduce el tamaño de los miomas 1. Sangrado uterino anormal que no responde a los
y genera amenorrea. Sin embargo, los síntomas de hi- tratamientos médicos o conservadores.
poestrogenismo que genera el agonista, hacen que este 2. Sospecha de malignidad.
no sea un tratamiento definitivo.(10) Para algunos ciru- 3. Crecimiento rápido en la postmenopausia.
janos resulta útil su administración con el propósito de 4. Infertilidad con distorsión de la cavidad uterina.
reducir el tamaño de los miomas antes de una interven- 5. Dolor, dismenorrea o sensación de peso abdomi-
ción quirúrgica. Sin embargo, se reporta una cierta difi- nal que altera la calidad de vida de la paciente.
cultad técnica luego de su uso, para evidenciar el plano 6. Síntomas por compresión de órganos vecinos.
de clivaje entre el mioma y el miometrio. También tiene 7. Anemia severa o deficiencia de hierro relaciona-
indicación por un corto período de tiempo en mujeres do al sangrado uterino anormal.(14)
perimenopáusicas con sintomatología, hasta la llegada
27
Manual de Ginecología Quirúrgica
28
Capítulo 4: Miomatosis Uterina
lesionar las estructuras vecinas. Algunos cirujanos uti- miomas, por el hecho de que otros miomas pueden pa-
lizan el doppler de arterias uterinas para reconocer su sar desapercibidos al haber reparado la superficie uteri-
recorrido y relación con el mioma. na en muchos sitios diferentes.(18) Los riesgos de esta vía
de abordaje son mayores en las siguientes situaciones:
Mioma Cervical: En esta ubicación, es crucial evitar presencia de más de tres miomas, localización intraliga-
la lesión vesical. Para ello, se secciona el peritoneo me- mentaria y con miomas de gran tamaño.(20)
diante una incisión transversa y elíptica desde un liga-
mento redondo a otro y se rechaza la vejiga hacia abajo. Riesgo de Ruptura Uterina
La técnica de miomectomía es similar a la previamente
descrita. Uno de los riesgos más temidos es la ruptura uterina
durante el embarazo o el trabajo de parto. En un estudio
Miomectomia Vaginal: Los miomas submucosos pe- retrospectivo se reportó un 5% de ruptura uterina en
diculados, tienden a ser expulsados fuera del útero, por el momento del parto en pacientes con antecedente de
el canal cervical. Si el mioma, no es de gran tamaño y miomectomía por laparotomía; si la incidencia es mayor
protruye por el orificio cervical externo, puede ser toma- en la vía laparoscópica o no, es un tema que está en dis-
do con una pinza con dientes, pinza de Musseux, pinza cusión.(21) Para evitar este riesgo, algunos cirujanos la-
Aro o Allis, y mediante un movimiento de torsión pue- paroscopistas proponen el cierre de la pared uterina por
de ser extraído con mínimo riesgo de sangrado. Para el planos. Sin embargo, no se han publicado ensayos clíni-
tratamiento de los miomas submucosos intracavitarios cos aleatorizados sobre los resultados con el cierre en
suele utilizarse la vía histeroscópica. una capa o en varias capas.(22) Debido al riesgo de esta
complicación, en aquellas miomectomías en las que se
Complicaciones produce la apertura de la cavidad uterina se recomienda
la cesárea como forma de terminación del embarazo.
Las complicaciones más frecuentes son el riesgo de
hemorragia intraquirúrgica, el riesgo de tener que reali- Riesgo de Adherencias
zar una histerectomía (entre el 1 y 2 %), la presencia de
fiebre en el post operatorio inmediato, la infección de la Dubuisson y otros autores han reportado una tasa
herida quirúrgica y la formación de múltiples adheren- de 36.5% de adherencias en “second look” de pacien-
cias que afectan la fertilidad. tes con antecedente de miomectomía por vía laparos-
cópica vs. un 90% reportado por el mismo autor en
Miomectomía Laparoscópica laparotomía.(23-24) Las miomectomías en la cara poste-
rior del útero y dentro del ligamento ancho se asocian a
A pesar de ser una técnica descrita en el año 1970 mayor generación de adherencias, como es de suponer
por Semm, en la actualidad se siguen planteando in- estas pacientes son las que presentan mayor tasa de in-
terrogantes al momento de decidir su indicación.(17) fertilidad postquirúrgica.
La destreza del cirujano y el tamaño y localización de
los miomas son los principales determinantes de la vía Riesgo de Recurrencia
de abordaje.(18) La mayoría de los cirujanos tienen sus
propios criterios para elegir la vía abdominal o la lapa- Algunos trabajos muestran mayor recurrencia luego
roscópica. Un consenso que se ha generalizado es un de la miomectomía laparoscópica. Esto podría deberse a
tamaño límite entre 8 a 10 cm y no más de 4 miomas que no es posible reconocer por palpación directa la pre-
en total para realizar una miomectomía por vía laparos- sencia de núcleos en la profundidad del miometrio.(25)
cópica; otros autores toman como criterio la presencia El antecedente del uso de análogos agonistas de GnRH
de un mioma, subseroso o intramural, de hasta 15 cm y puede generar dificultad en la técnica y mayor riesgo de
hasta otros 3 menores de 5 cm, para indicar la vía lapa- conversión de la cirugía a una laparotomía por dificultar
roscópica.(19) Es prudente no indicar una miomectomía la identificación del plano de clivaje.(26)
laparoscópica cuando la paciente presenta más de 5 a 7
29
Manual de Ginecología Quirúrgica
30
Capítulo 4: Miomatosis Uterina
Figuras 3 A-F: A). Apariencia inicial del mioma. B). Incisión transversa en el mioma por medio de gancho monopolar. C). Enucleación del
mioma. D). Cavidad después de la extracción del mioma. E). Posición de la aguja. F). Paso de la aguja. (Cortesía de Jaypee Highlights Medical
Publishers, Inc.)
Figuras 4 A-F: A). Primera capa en progreso. B). Se completa la primera capa. C). Segunda capa en progreso. D). Segunda capa casi com-
pleta. E). Atando el nudo. F). Ilustración final de la miomectomía. (Cortesía de Jaypee Highlights Medical Publishers, Inc.)
31
Manual de Ginecología Quirúrgica
realizar una colpotomía y extraerlos por la vaginal. Una Ante miomas submucosos con un tamaño mayor a
vez finalizada la cirugía se debe revisar cuidadosa- 5 cm, que se asocian a fallas del tratamiento, se puede
mente la hemostasia. En la superficie de donde se ha indicar tratamiento con agonistas de GnRH durante
extraído el mioma, se puede colocar una malla de In- 2 ó 3 meses antes de la cirugía, resultando útil para dis-
terceed® o Goretex® para disminuir la formación de minuir el sangrado intraoperatorio y reducir el tiempo
adherencias. (27-28) quirúrgico.(35-36) Debido a que el componente intramu-
ral del mioma submucoso se asocia con el éxito del tra-
Otras Opciones Utilizando la Vía Laparoscópica tamiento histeroscópico, la Sociedad Europea de Gine-
cología Endoscópica propuso la siguiente clasificación:
• Miomectomía asistida por laparoscopia o minila-
parotomía: El procedimiento es similar a la mio- • Tipo 0: mioma submucoso localizado por
mectomía laparoscópica, excepto que las suturas completo dentro de la cavidad uterina.
y la extracción de los miomas se realizan por una
pequeña incisión de laparotomía. • Tipo I: más del 50% del tumor ocupa la cavi-
dad.
• Termomiolisis: Utilizando laser, monopolar o bi-
polar, transmite calor al centro del mioma des- • Tipo II: menos del 50% ocupa la cavidad
truyéndolo y disminuyendo su tamaño. Tiene (Figura 5).(37)
alto riesgo de formación de adherencias y rup-
tura uterina.(29)
Miomectomía Histeroscópica
Esta técnica resulta el tratamiento de elección para
la excéresis de los miomas submucosos, debido a que Figura 5: Clasificación de los Miomas Submucosos. (Cortesía de
Jaypee Highlights Medical Publishers, Inc.)
demostró tener menor morbilidad, rápida recuperación
y bajo costo.
También se utiliza la clasificación propuesta por
Las indicaciones quirúrgicas de los miomas submu- Labastida:
cosos son: el sangrado uterino anormal, la dismenorrea
y la infertilidad. • Tipo I: pediculados.
• Tipo II: miomas sésiles.
Aproximadamente el 80% de las pacientes tratadas
• Tipo III: miomas con 1/3 de volumen intra-
por sangrado uterino mejoran sus síntomas.(34)
mural.
32
Capítulo 4: Miomatosis Uterina
• Tipo IV: miomas con 50% de volumen intra- mentos que se utilizarán para la resección del mioma.
mural. La cavidad uterina es un espacio virtual, por lo que es
• Tipo V: miomas con al menos 2/3 de volumen necesario distender la cavidad con diferentes medios,
intramural.(38) que pueden ser gaseosos (CO2) o líquidos (solución de
glicina o solución fisiológica).
Esto demuestra que se debe realizar una cuidado-
sa evaluación pre quirúrgica para determinar la facti- La técnica con resectoscopio monopolar o bipolar,
bilidad de la vía histeroscópica. Se deben solicitar los es similar, y consiste en colocar el asa del resectosco-
siguientes estudios pre quirúrgicos: histeroscopía diag- pio, detrás del mioma y recorrerlo hacia adelante para ir
nóstica, ultrasonido transvaginal, histerosonografía e resecándolo por capas. Esta técnica permite tener muy
histerosalpingografía. buen control del área de corte, sin posibilidad de gene-
rar una perforación o un daño endometrial. La escisión
El estudio por ultrasonido permite evaluar el margen comienza en la parte superior del mioma, avanzando
de miometrio libre (margen de seguridad), que debería progresivamente hacia la base. A medida que van cor-
ser mayor o igual a 5mm para que la miomectomía pue- tándose las capas del mioma, deben ser extraídas de la
da ser realizada por esta vía. cavidad para que no dificulte la visualización (Figura 6).
33
Manual de Ginecología Quirúrgica
34
Capítulo 4: Miomatosis Uterina
La miomectomía ha demostrado ser, en manos de ci- 22. Stringer NH, Strassner HT, Lawson L, Oldham L, Estes C, Edwards M, Stringer EA.
rujanos con experiencia, una técnica quirúrgica segura, y Pregnancy outcomes after laparoscopic myomectomy with ultrasonic energy and
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Manual de Ginecología Quirúrgica
36
Capítulo 5: Poliposis y Sinequias
Capítulo 5
Poliposis y Sinequias
Se presentan con mayor frecuencia en mujeres de 40 Los pólipos pueden ser funcionales y su característi-
a 50 años. Así mismo, en edad reproductiva la inferti- ca histológica simula al endometrio, además pueden ser
lidad es una característica frecuente en este grupo de hiperplásicos, atróficos o bien glanduloquístico. Si bien,
pacientes. generalmente se tratan de lesiones benignas, un porcen-
taje de ellas son precursoras de lesiones hiperplásicas,
El 36,1% de las pacientes con pólipos en edad repro- presentan focos de malignidad y en menor frecuencia
ductiva y el 44,4% postmenopáusicas son asintomáti- son enteramente malignos. Múltiples estudios se han
cas.(3) La sintomatología más frecuente, cuando se pre- realizado para relacionar su frecuencia con hiperplasia y
senta, es el sangrado uterino anormal (SUA) o sangrado malignidad. Savelli(6) describe una frecuencia de 25,7%
postmenopáusico (SPM). Baiochi(4) reporta SUA sólo asociado a hiperplasia sin atipia, 3,1% hiperplasia con
en el 29% de las pacientes. Lasmar(5) en su estudio de atipia y 0,8% con focos de cáncer. Baiocchi(4) reporta
pacientes con SUA reporta que el 27,5% tenían póli- 95,2% de pólipos benignos, 1,3% hiperplasia con atipia
pos endometriales, 15,1% hiperplasia endometrial, 2,6% y 3,5% con focos de cáncer (Tabla 1).
cáncer endometrial, 0,6% mioma uterino y 7,6% otras
lesiones. La probabilidad de que el pólipo presente un foco
de hiperplasia con o sin atipia y/o malignidad es más
En muchas ocasiones su diagnóstico es incidental, frecuente en pacientes postmenopáusicas y más aun si
después de un hallazgo en la consulta ginecológica de la paciente tiene sintomatología (SPM). Ferrazzi (7) re-
rutina, de sospecha ecográfica y diagnóstico histeroscó- porta la asociación con cáncer de endometrio en pacien-
pico confirmatorio. tes postmenopáusicas asintomáticas en el 0,1% y 1,2%
con hiperplasia con atipia, mientras que en pacientes
Existen factores de riesgo que condicionan la apari- sintomáticas la frecuencia fue del 1% y 1,1% respecti-
ción de pólipos endometriales como la obesidad que su- vamente (Figura 1).
37
Manual de Ginecología Quirúrgica
También es importante mencionar los trabajos rea- ten realizar cirugías en el consultorio de hasta el 75% de
lizados sobre la Glycodelina, ya que se ha demostra- lo que es operable. El telescopio es de 2,9 mm de diá-
do, que cuando esta glicoproteína se mantiene elevada metro, con visión oblicua de 30º, fabricado por la casa
constantemente, interfiere con la fertilidad y altera el STORZ (Alemania).(2)
sangrado uterino. Richlin(8) así lo demuestra al determi-
nar que la Glycodelina se duplica en sangre y en cavidad Es indispensable la distensión de la vagina, canal
endometrial en pacientes con pólipos y miomas. Por eso cervical y cavidad uterina. Se logra usando medios
siempre está justificada su remoción. líquidos a presión controlada. Desde 1.998 no usamos
38
Capítulo 5: Poliposis y Sinequias
CO2 como medio de distensión. En el consultorio, sólo histeroscopista. Litta (10) reporta que en un alto por-
usamos solución salina al 0.9% para la vaginohisteros- centaje es posible su resolución en consultorio cuando
copía diagnóstica o la quirúrgica que no amerita corte es menor de 2 cm y la limitante está determinada por el
eléctrico monopolar. El líquido lo impulsamos con tamaño del pólipo y el tiempo operatorio.
el ENDOMAT, que lo hace en forma automática, con
control no sólo de presión constante, sino también En el consultorio y de acuerdo al tamaño del pó-
del flujo de líquido utilizado. La presión ideal es de lipo es posible su resección haciendo uso del set
100 mm Hg, pues a esta presión, la distensión de la ca- de Bettocchi, mediante cortes con tijera punta roma
vidad uterina permite su visualización sin causar dolor o punta fina según la consistencia sea blanda o fibro-
por la contracción refleja del útero.(2) sa respectivamente. Así mismo, siempre debe tomarse
en cuenta el tamaño del pólipo con respecto al orificio
En forma definitiva, ya se ha descartado el uso de cervical interno y el canal cervical, para eso medimos el
espéculo, pinza de Pozzi y la tracción uterina como par- diámetro del pólipo usando el grasper, recordando que
te de la técnica. Con el uso de instrumental de menor las ramas abiertas del mismo miden 6 mm. Ya que en
diámetro ya no es necesaria la dilatación cervical, por pólipos cuyo tamaño es mayor que el orificio cervical in-
tanto no requerirá anestesia ni sedación. Esto ha hecho terno debe realizarse su resección dividiéndolo en dos o
posible que se realicen la totalidad de los diagnósticos y tres partes según como convenga para lograr la efectiva
un alto porcentaje de las cirugías del pólipo en consulto- extracción de la cavidad uterina.
rio, dejando sólo aquellos casos de alta complejidad para
ser resueltos en quirófano. En nuestra opinión, la experiencia es un factor deter-
minante, con poca experiencia debe limitarse a pólipos
Esta técnica la hemos llamado vaginohisteroscopia y de 6 mm, con mediana experiencia hasta 12 mm y dejar
la aplicamos desde mayo de 1.998. Desde noviembre los de mayor diámetro para cuando ya se ha adquirido
de 1.986 hasta 1.998 realizamos 4.560 histeroscopías mayor experiencia. El límite recomendable en consulto-
con la técnica convencional (con espéculo, Pozzi, etc.). rio son 18 mm.
A partir de 1.998 hasta julio 2.012 nuestra experien-
cia está dada por 7.258 histeroscopías totales entre La técnica adecuada en el pólipo mayor de 6 mm
consultorio y quirófano. De estas, 5.782 son vaginohis- debe iniciarse con la sección desde la porción apical ha-
teroscopías (diagnósticas y quirúrgicas) realizadas en cia la base del mismo, dejando para el final los cortes
consultorio en las condiciones señaladas anteriormente, en su base. Esto permite mantener fijo al pólipo para
lográndose en la histeroscopía diagnóstica pura, una poder seccionarlo con facilidad, seguridad y rapidez.
tolerancia del 95% en escala excelente o buena. Una vez que está totalmente seccionado se extraen las
partes (Figura 3). No es recomendable extraerlas antes
Es importante la evaluación exhaustiva tanto del pó- de su completo fraccionamiento, ya que después de re-
lipo como del área adyacente y resto de la cavidad endo- tirar el instrumental puede haber sangrado que dificulta
metrial. Mittal(9) reporta que el 50% de los pólipos con la visión y aumentar la molestia de la paciente por la
hiperplasia con atipia y adenocarcinoma tenían carcino- repetida distensión y relajación del miometrio que esto
ma endometrial en el área circundante. El 24% de los ocasiona.
pólipos con hiperplasia con atipia sin adenocarcinoma
tenían carcinoma endometrial en el área circundante y Recomendamos, como muy importante, tener en
90% de los pólipos con adenocarcinoma tenían además cuenta que de acuerdo a la localización del pólipo debe-
adenocarcinoma o hiperplasia con atipia en un área en- rá realizarse la rotación del equipo (sólo el instrumental)
dometrial diferente al pólipo. para una mejor adaptación del mismo a la posición del
pólipo y lograr cortes efectivos en su sección parcial o en
Hay varias formas de realizar la polipectomía y la base de la lesión. Si el pólipo se encuentra en la cara
dependerá del tamaño del pólipo, su consistencia, to- lateral derecha de la cavidad uterina, el set de Bettocchi
lerancia de la paciente y sobre todo la experiencia del debe ser rotado hacia ese mismo lado de modo tal que
39
Manual de Ginecología Quirúrgica
40
Capítulo 5: Poliposis y Sinequias
El pólipo es nuestra primera causa de cirugía histe- Para mayor efectividad debe considerarse la extrac-
roscópica en el quirófano, 12 con Bettocchi y 100 con el ción amplia de la base del pólipo para garantizar su total
resector bipolar, completados con ablación endometrial excéresis y evitar así las recurrencias. Especial conside-
en 62% de los casos, es decir el 73,7% de toda la cirugía ración se debe tener con las pacientes en edad fértil en
realizada en quirófano está relacionada con pólipo. Por quienes se sugiere el uso de estrógenos y progestágenos
lo tanto, es necesario repetir la importancia que repre- en el postoperatorio, simulando un ciclo menstrual ar-
senta esta patología para el ginecólogo, más aun con los tificial a fin de garantizar una buena cicatrización de la
descubrimientos que se han hecho de la presencia de cavidad endometrial.
Glycodelina en sangre y en cavidad uterina asociados a
esta patología (Tabla 3). SINEQUIAS
Definición y Clínica
Tabla 3: Procedimientos realizados en quirófano en el 2.009.
Las sinequias son bandas de tejido fibroso, general-
1. Set de Bettocchi mente avasculares, de miometrio inactivo o hipoactivo,
---------------------------------- pudiendo o no contener revestimiento endometrial, ge-
Malformación 16 neralmente secundarias a destrucción de la capa basal
Pólipo 12
del endometrio.(12) Simulan adherencias que se forman
Sinequia 4
----------------------------------
dentro de la cavidad endometrial posterior a trauma-
32 tismo causado por un legrado uterino vigoroso,(2,13) ex-
2. Resector posición a radiaciones o infecciones, cirugías uterinas
---------------------------------------------------- previas con abordaje a cavidad endometrial (miomec-
Pólipo y Ablación Endometrial 62 tomías) o el uso de suturas compresivas en el caso de
Pólipo solo 38 hemorragias postparto,(14) asociado o no a un estado de
Ablación Endometrial sola 8
hipoestrogenismo, condiciones en el que queda expues-
Mioma 44
--------------------------------------------------- to el endometrio basal y a veces parte del miometrio,
152 que al coaptar inicia una cicatrización viciosa.
41
Manual de Ginecología Quirúrgica
Durante la evaluación ecográfica es posible eviden- La visión directa mediante la histeroscopia permite
ciar: su evaluación en forma más precisa, lográndose deter-
minar el tipo de sinequia (laxa, fibrosa), su extensión
1. Endometrio con zonas ecogénicas excéntricas, (tanto en cuello como también a nivel endometrial) y
asimétricas o endometrio delgado o irregular. compromiso de ostium tubáricos. Además nos permite
2. Hematómetra ocasional si hay sinequia del ori- la evaluación del canal cervical, istmo y endometrio cir-
ficio cervical interno o canal cervical. cundante a la sinequia (Figura 5 A-B).
42
Capítulo 5: Poliposis y Sinequias
Tratamiento Quirúrgico
43
Manual de Ginecología Quirúrgica
En sinequias severas, recomendamos evaluar si la cumplir otro ciclo artificial con altas dosis de estrógenos
paciente se beneficia más al realizarle la cirugía en y volver a revaluar.
dos tiempos, sobre todo si el campo quirúrgico se ha
perdido o hay desbalance hídrico. Entonces podría ser Capella-Allouc(19) reporta en 1.999 la adhesiolisis
recomendable suspender el procedimiento, indicarle es- mediante el resector monopolar de 9 mm, realizaban 2
trógenos o FSH según sea el caso, e intentar completar a 3 cortes miometrales laterales, desde el fondo al ist-
la cirugía en una segunda oportunidad. mo, de 4 mm de profundidad y 2 a 3 cortes transversa-
les a nivel de fondo uterino. Sin embargo, nosotros no
recomendamos el uso del resectoscopio para la lisis de
Manejo Postoperatorio
las sinequias, ni dilatadores o tijeras a ciegas, ni mucho
menos legrados a repetición, ya que son procedimientos
En la sinequia leve y algunas moderadas no se in-
con malos resultados finales, son más lesivos y pudieran
dica ningún tratamiento médico complementario. En
causar re-adherencias severas, empeorando así el pro-
las moderadas de cierta importancia se usa estrógenos a
nóstico.
dosis media (valerato de estradiol 2 mg) por 3 semanas,
asociándose progesterona (10 mg) en la última semana, Referencias
para restaurar y descamar el endometrio que ha estado
disfuncionante o hipofuncionante y además se toman 1. Kurman. Blaustein´s Pathology of the Female Genital Tract. 3th edition. Springer-Verlag. New
York. USA. 2.002.
medidas para prevenir la re-adherencia, así nos valemos 2. Mencaglia L. Cavalcanti L y Arias A. Manual of Hysteroscopy. Diagnostic, Operative and Office
de dispositivos intrauterinos, preferimos el asa de Hysteroscopy. Endo:Press ™ Publisher. Tuttlingen, Germany. 2.011
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En la sinequia severa, suministramos estrógenos a 5. Lasmar RB., Dias R., Barrozo PR., Oliveira MA., Coutinho Eda S., da Rosa DB. Hysteroscopy in
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no responde se sospecha de endometrio atrófico esclero- res and risk factors for benignity, hyperplasia, and cancer in endometrial polyps. Am J Obstet
sante por supresión del eje hipotálamo-hipófisis-ovario. Gynecol 2003; 188: 927-31.
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Usamos FSH pura y control ecográfico del crecimiento postmenopausal women? A multicenter study. Am J Obstet Gynecol 2009; 200:235.e1-235.
folicular en similar esquema al usado en FIV, para apli- e6.
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car Gonadotrofinas corionicas, al folículo alcanzar 18 a flushing and in plasma in patients with leiomyomas and polyps: implications for implantation.
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podemos liberar cualquier neoformación adherencial, 15. March CM. Israel R. March AD. Hysteroscopic Management of Intrauterine Adhesions. Am J
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rante la evaluación postoperatoria precoz, se considera 17. March CM. Asherman’s syndrome. Semin Reprod Med. 2011; (2):83-94
el retiro del dispositivo intrauterino de acuerdo a la evo- 18. Myers EM, Hurst BS. Comprehensive management of severe Asherman syndrome and ameno-
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lución y recuperación de la cavidad endometrial, ya que 19. Capella-Allouc S., Morsad F, Rongie`res-Bertrand, Taylor S and Fernandez H. Hysterosco-
pudiera existir la opción de liberar las re-adherencias, pic treatment of severe Asherman’s síndrome and subsequent fertility. Hum Reprod 1999;
14(5).1230–1233.
44
Capítulo 6: Histerectomía
Capítulo 6
Histerectomía
La histerectomía representa una de las cirugías com- en la actualidad realizar cirugías radicales oncológicas
plejas más realizada por ginecólogos y cirujanos genera- con la misma seguridad que las cirugías abiertas, al igual
les durante toda su carrera.(1,2) Hasta finales de la década que la cirugía robótica ginecológica.(2)
de los ochenta las vías clásicas de abordaje eran la abdo-
minal y la vaginal, siendo ésta última la preferida por su Definiciones
baja morbilidad, menor dolor y rápida recuperación;(3-7)
pero esta cirugía tan popular no podía escapar del adve- Histerectomía se define como la remoción del úte-
nimiento de nuevas técnicas como la laparoscopia y la ro de la cavidad pélvica, la cual puede ser total o sub-
robótica, es así como hoy en día la histerectomía se pue- total dependiendo si involucra o no la extracción del
de realizar por múltiples abordajes, dependiendo de la cérvix; con o sin anexectomía dependiendo si se reali-
habilidad del cirujano y de las necesidades del paciente. za ooforectomía y/o salpingectomía en el mismo acto
quirúrgico. Existen tres vías de abordaje: histerectomía
La primera histerectomía vaginal se atribuye a abdominal (HA), histerectomía vaginal (HV) y la míni-
Sorano de Efeso, natural de Alejandría, quien en el año mamente invasiva o laparoscópica (HL), hay que recor-
120 A.C. amputó un útero prolapsado gangrenoso por dar que dentro de las mínimamente invasiva se incluye
vía vaginal. Fue hasta principios del siglo XIX cuando la robótica.(2)
Conrad Lagenbeck en 1813 realiza la primera histerec-
tomía vaginal con éxito y en 1829 Recamier en Francia
Epidemiología
detalla la técnica quirúrgica; hasta ese entonces la indi-
cación de las histerectomías era por prolapso. En 1809 A nivel mundial, la histerectomía maneja una esta-
Efraín Mc Dowell en Danville marca un hito histórico dística groseramente similar, en trabajos publicados se
al realizar la primera laparotomía ginecológica de la que estima que anualmente se realizan en EEUU alrededor
se tenga registro, para extraer un quiste de ovario, de de 650.000 histerectomías, con un promedio de edad
allí comenzaron los intentos de acceso abdominal para de 40 a 44 años y se calcula que a los 60 años
las enfermedades ginecológicas. La primera histerec- un tercio de las mujeres estadounidenses tendrán his-
tomía abdominal con éxito se realizó en 1853 y se terectomía.(12,14) En países con registro adecuado y de-
le atribuye a G. Kibball de Massachusetts y en 1863 pendiendo de factores geográficos y propios del pacien-
Charles Clay realiza la primera histerectomía subtotal te o causa médica, la tasa de histerectomía oscila entre
abdominal (8-12). Ambas vías de abordaje, se mantienen 5.4 por 1000 en EEUU a 1,8 por 1000 (14-17) en Norue-
como únicas vías para la realización de la histerectomía ga; en España para el año 2000 se realizaron 139.458
hasta más de un siglo después cuando en 1989 Reich histerectomías, con un promedio similar de edad de
et al describe un nuevo procedimiento llamado histe- 35-49 años.(19) En Sur América un estudio chileno pre-
rectomía vaginal asistida por laparoscopia, desde allí a sento un promedio de 49,7 años de edad para la reali-
nuestros días esta técnica se ha perfeccionado logrando zación de la cirugía con una mediana de 47 años. En
45
Manual de Ginecología Quirúrgica
todos los estudios el abordaje preferido fue el abdo- b.- Adenomiosis: Es la presencia de tejido endometrial
minal, en promedio 60-70%, siguiendo el abordaje en el miometrio. Los síntomas más comunes son dis-
vaginal, 25-30%, y por último el abordaje laparoscópico, menorrea, sensibilidad uterina, menorragia, aumento
10-15%, dicho porcentaje ha aumentado en el último de tamaño uniforme del útero, sobre todo en senti-
decenio de manera importante. De la misma forma la do antero-posterior; su diagnóstico preoperatorio se
indicación de la histerectomía es similar, más del 90% realiza por resonancia magnética de la pelvis y es una
por patologías benignas, dentro de las cuales la princi- causa poco frecuente de histerectomía.(12,22)
pal es la miomatosis uterina(40-50%), la adenomiosis y
defectos del piso pélvico; el 10% restante es para pato- c.- Hemorragia uterina disfuncional: Se refiere al san-
logías malignas, bien propias del útero (cuerpo y cérvix) grado abundante (menorragia), frecuente (poli meno-
o como parte del protocolo de neoplasias ginecológicas rrea) y prolongado (metrorragia) de origen uterino, en
de otro origen.(2-5,12,20,21) ausencia de una causa relacionada como miomas, en-
dometriosis, infecciones, tumor, etc. Cada vez su indi-
Indicaciones cación como causa de histerectomía es menor gracias
a las nuevas terapias hormonales y los legrados guia-
Patologías Benignas: Representan el 80-90% del total
dos por histeroscopía, cada vez más efectivos.(12,23,24)
de las indicaciones de las histerectomías, las más fre-
cuentes son:
d.- Prolapso uterino: Representan el 15-18% de indi-
a.- Miomatosis uterina: llamada también leiomio- caciones de histerectomías por patologías benignas
matosis o fibromatosis uterina, representan la prin- y por lo general se deben a prolapsos totales
cipal causa de indicación de histerectomía (40-50%), (Histerocele grado IV). La vía de abordaje por exce-
los miomas son tumores benignos comunes en el lencia es la vaginal ya que se realiza al mismo tiempo
miometrio que en general no causan síntomas y la reconstrucción del piso pélvico(5,12,13) (Figura 2).
no necesitan remoción, la indicación se da cuan-
do son grandes, varios, generan dolor (intramura- e.- Endometriosis pelviana: También una causa cada
les, subserosos, abortivos), sangrado (submucosos, vez menos frecuente de histerectomía debido a la uti-
abortivos) y/o torsión (subserosos). En la actualidad lización de supresores como los análogos de GnRh,
existen múltiples tratamientos como la emboliza- con resultados excelentes. Se reserva para las endome-
ción, resección por histeroscopía y la miomectomía triosis severas que no responden al tratamiento médi-
selectiva con la intención de evitar la histerecto- co hormonal y en mujeres con edad más avanzada que
mía(12,22,23) (Figura 1). no están interesadas en tener más hijos.
46
Capítulo 6: Histerectomía
f.- Enfermedad inflamatoria pélvica: Para pacientes c.- Patología endometrial: Ca de endometrio e hi-
con grandes abscesos tubo-ováricos bilaterales, endo- perplasia compleja con atipias (HCA). La HCA se
metritis que no responden al tratamiento con anti- considera una lesión pre maligna y como tal debe ser
bioticoterápicos y que se encuentran en sepsis severa tratada con histerectomía. Para el Ca de endometrio,
o shock. aparte de la histerectomía se deben completar el resto
de los pasos para el protocolo de endometrio.(2,12)
g.- Embarazo ectópico: En caso de embarazo cervical,
intersticial, o abdominal en el cual no es posible des- d.- Ca de ovario, trompa de Falopio: La histerectomía
pegar la placenta del útero.(12,22) simple es parte del protocolo de ovario, el único caso
en que se puede omitir es en el caso de una paciente
h.- Dolor pélvico crónico: Es causa en algunas circuns- joven, con un estadío temprano que desee paridad. En
tancias de histerectomías, sus principales causas son este caso se espera hasta el momento del parto para
síndrome de congestión pelviana, el síndrome de ar- realizar la histerectomía y completar el protocolo de
ticulación universal de Allen-Masters y se reservan ovario.(12,26,27)
solo para casos en los que tratamientos como fijación,
embolización, escleroterapia, denervación médica, e.- Enfermedad trofoblástica: Si no responde al trata-
química o quirúrgica fallan.(12) miento quimioterápico o si la paciente tiene paridad
completa, sangrado uterino importante, se puede rea-
Patología Neoplásica: Representa el 10% del total de las lizar la histerectomía.(12)
indicaciones de histerectomías.
f.- Otras enfermedades malignas de vejiga, colon,
a.- LIE de alto grado, Ca in situ de cuello uterino: Cuan- músculos, etc., que interesen el útero por contigüi-
do no es posible la resección satisfactoria por cauteri- dad.(12,22)
zación, criocirugía, conización de la lesión, pacientes
con paridad completa, edad avanzada (Figura 3). Indicaciones Obstétricas: Este tipo de histerectomía por
lo general se indica para control de sangrado uterino
b.- Ca de cuello Uterino: Los estadíos IB o IIA se pue- que ponen en riesgo la vida de la paciente. La inciden-
den realizar histerectomías extendidas más lin- cia global de histerectomías por complicaciones obsté-
fadenectomía en busca de la curación de la tricas varía según las normas ginecoobstétricas de cada
paciente.(3,12,22,25) país, en EEEUU varía 0.13 a 0.15%, Shanghái 0.54%
Taiwán 0.36, México 1.72% y las principales causas son
placenta ácreta e hipotonía uterina, todas asociadas al
número de cesáreas que presenta cada paciente.(27,28,29)
47
Manual de Ginecología Quirúrgica
48
Capítulo 6: Histerectomía
A B
C D
Figura 7 A-D: Diferentes incisiones según el abordaje: A). Pfannenstiel, B). Laparoscópica,
C). Laparoscópica por un solo puerto, D). Vaginal.
colocamos 2-3 compresas húmedas para mantenerlas b.- Bisturí ultrasónico: Este instrumento nos permite
fuera del campo quirúrgico y pedimos la colocación en sellar vasos de hasta 5mm de manera segura con una
Trendelenburg de la paciente. Evaluamos nuevamente dispersión de calor menor que la energía monopolar,
nuestro campo quirúrgico y buscamos el trayecto de los no se recomienda para el manejo como único instru-
uréteres, los cuales si la paciente es delgada se ven reptar mento de las uterinas por su grosor o en mujeres adul-
a través del peritoneo al estimularlos con una leve pren- tas con arterias calcificadas.
sión sobre ellos; si se va a realizar ooforosalpingectomía,
se ubica el infundibulopélvico, se toma con una pinza de c.- Energía bipolar, sella vasos de hasta 7 mm, es se-
Babcock y se secciona. guro para el manejo del pedículo uterino y presenta
poca dispersión lateral de calor, lo que evita al máxi-
Se hace un paréntesis en la descripción de la técni- mo daños térmicos inadvertidos.
ca para referirnos al manejo de los pedículos vasculares
(ováricos, uterinos). Clásicamente éstos han sido tra- d.- Autosuturadoras vasculares: Se puede realizar el
tados con sección y ligadura con suturas generalmente grapado de los vasos previamente aislados o esque-
trenzadas reabsorbibles. En la actualidad se cuenta con letizados, utilizando grapas de 2,5mm de alto, si se
un variado instrumental para tal fin con la ventaja de escoge este método hay que tener presente la visión de
asegurar un sellado mejor, menor sangrado y acortar los los uréteres en todo momento del grapado.
tiempos quirúrgicos, dentro de estos se encuentran:(30-33)
La energía monopolar no se aconseja para el con-
a.- Clips: que pueden ser de tamaño variable y pueden trol de los vasos de elevado calibre. Se prosigue con la
ser de titanio hasta silicona. realización de la salpingooforectomía, hasta tenerlos
49
Manual de Ginecología Quirúrgica
liberados. Se toma el redondo con una pinza de Bab- Ahora comenzamos con la parte posterior del útero
cock se tracciona y se secciona a unos 3cm de la pared (Figura 10), este se continúa traccionando hacia arriba
pélvica (Figura 8), se pueden dejar referidos con sutu- y se moviliza hacia adelante, abriendo el espacio rec-
ras reabsorbibles con su aguja, las cuales utilizaremos to uterino, se ubican los uterosacros, el recto y nueva-
posteriormente. Se continúa con la esqueletización y li- mente los uréteres; con energía monopolar tallamos el
beración del peritoneo en la cara anterior del útero, para ligamento ancho en su cara posterior, en sentido hacia
ello se talla con monopolar sobre el ligamento ancho en los uterosacros, el peritoneo posterior de la vagina y sec-
dirección anterior hacia el borde superior de la vejiga. cionamos los uterosacros en su inserción al útero; ahora
Para poder ver el borde mejor se puede quitar la tracción solo nos queda el manejo de los pedículos uterinos. Co-
sobre el útero y bajarlo para que el borde superior de la menzamos del fondo hacia el cuerpo, si lo estamos ha-
vejiga se dibuje sobre la vagina. En las pacientes con ce- ciendo de la manera clásica se toman las pinzar uterinas,
sáreas anteriores puede haber adherencias firmes en esta se colocan paralelas al útero con la punta dentada
zona las cuales se deben tratar con monopolar, tijeras o hacia el útero y esta “muerde” la serosa del mismo
bisturí ultrasónico, teniendo cuidado de no lesionar la (Figura 11). Seccionamos con un bisturí el tejido entre
vejiga (Figura 9). El ligamento central vesicovaginal se las dos uterinas y ligamos con puntos seguros en ocho
secciona y luego con una gasa húmeda haciendo presión o puntos de Telinde. Si hace falta seguir seccionando,
sobre la vagina se desplaza hacia abajo la vejiga siempre la siguiente sección se hace por dentro del punto su-
utilizando para ello solo la cara anterior y central de la perior, con esto aseguramos que siempre vamos a estar
vagina, si desplazamos lateralmente los dedos podemos trabajando hacia el útero y alejaremos al uréter de nues-
lesionar un vaso del pedículo uterino. Descendemos la tro sitio de trabajo, esta aseveración sirve para cualquier
vejiga hasta haber pasado el cuello del útero palpándolo técnica que estemos utilizando para la sección de los
a través de la vagina, ese será nuestro límite para hacer la pedículos uterinos. El ligamento cardinal y las cervico-
colpotomía. Con esta maniobra siempre sangra el tejido vaginales se pueden seccionar y coagular con monopolar
del espacio vésico-vaginal, para lo que se puede dejar la (Figura 12).
gasa hasta hacer hemostasia o ubicar el vaso sangrante y
coagularlo con monopolar, cuidando de no hacer daño Se palpa nuevamente el cuello con los dedos presio-
térmico a la vejiga. nando la vagina, se coloca una pinza de Allis sobre la
Figura 8: Sección del ligamento redondo, note la distancia de la pared Figura 9: Disección del peritoneo anterior, nótese como se ha seccio-
pélvica. nado el ligamento ancho, se realiza la disección con monopolar del
espacio vésico uterino en su inserción superior, se debe tallar sobre la
vagina para proteger la vejiga y desplazar luego ésta hacia abajo.
50
Capítulo 6: Histerectomía
Figura 10: Se observa la forma correcta de sostener el útero para reco- Figura 11: Manejo de los pedículos uterinos, observe la colocación
nocer las estructuras, con el uso en este caso de un tirabuzón, se pueden paralela de las pinzas uterinas, lo que permite un corte seguro lo más
identificar la cara posterior del útero, los útero sacros y su inserción en cerca del útero, evitando posibles lesiones del uréter.
el útero , el fondo de saco posterior en el centro y el recto rechazado por
la mano del ayudante hacia el sacro.
cara anterior de la vagina y se tracciona hacia arriba, se su posterior prolapso. La suspensión se va a realizar con
realiza la colpotomía con electro bisturí monopolar, los uterosacros y los ligamentos redondos, aunque los
se ve el cuello uterino, se toma con una pinza de ligamentos redondos ayudan a suspender la cúpula.(34)
Pozzi y se completa la colpotomía y liberación del útero. Está demostrado que la reconstrucción del centro del
El borde de la vagina se puede sostener con pinzas de periné con el cierre de los uterosacros es el paso más im-
Allis, se extrae la pieza quirúrgica y se controla hemos- portante para lograr una suspensión adecuada, se realiza
tasia, (Figura 13). Se puede hacer capitonaje o no del una culdoplastia de McCall, los ligamentos redondos se
borde de la vagina, se puede cerrar con puntos separa- fijan a los ángulos laterales de la cúpula con las suturas
dos o corridos de sutura multifilamento absorbible. Lo que habíamos dejado referidas en los redondos.(35)
importante es controlar la hemostasia, cerrar bien para
evitar procidencia de órganos abdominales por vagina y Se constata la hemostasia, la indemnidad de los
hacer buena suspensión de la cúpula vaginal para evitar uréteres, vejiga y se procede con el cierre del peritoneo
51
Manual de Ginecología Quirúrgica
Figura 13: Realizada la colpotomía, se completa la sección de muñón vaginal, se sostienen los bordes con pinzas de Allis,
Babcock, como se muestra en la figura, se evidencia la hemostasia y se procede al cierre.
pélvico (Figura 14), este paso depende del gusto del ruidos hidroaéreos a las 12- 18 horas del postoperatorio.
cirujano; quienes están a favor de la peritonización in- Existen cinco localizaciones donde pueden ocurrir le-
dican menos adherencias de los órganos al piso pélvico, siones ureterales, las cuales debemos tener en cuenta.
pero hasta ahora la diferencia con los que no realizan la Estas son al momento de seccionar el infundibulopélvi-
peritonización no ha sido estadísticamente significativa. co, en la base del ligamento ancho donde el uréter pasa
Se lava la cavidad, se retiran las compresas y se cierra la por debajo de los vasos uterinos, a nivel del ligamento
pared abdominal por planos.(12) cardinal cuando los atraviesa y se dirigen hacia adelante
para penetrar en la pared vesical y cerca de la inserción
Se mantiene la sonda urinaria hasta que la paciente de los uterosacros en la pared lateral de la pelvis(12,36)
haya deambulado, la dieta se puede comenzar al tener (Figuras 15-16).
Histerectomía Radical
52
Capítulo 6: Histerectomía
Figuras 15-16: Vista coronal y axial de la pelvis que muestra la relación de los uréteres con los diferentes órganos: A). vasos hipogástricos,
B). Vasos uterinos, C). uréter, D). pedículo ovárico o infundibulopélvico, E). ovarios, F). útero, G). vagina, H). trompas de Falopio, I). vasos
ilíacos externos, J). vasos ilíacos comunes, K). vejiga, L). uterosacros, M). recto, N). ligamentos anchos, O). ligamento cardinal de Mackenrodt o
parametrios.
53
Manual de Ginecología Quirúrgica
54
Capítulo 6: Histerectomía
Histerectomía Robótica
Figura 21: Ya se ha cerrado el peritoneo y los ligamentos redondos se
han suturado al centro con el peritoneo, la culdoplastia de McCall se Cada vez más la cirugía robótica avanza en todas las
ha completado, queda el punto de referencia central que se fijará al cen- aéreas y no podía ser diferente en el área de ginecología,
tro de la cúpula vaginal una vez cerrada, el tejido vaginal excedente se hasta ahora el costo beneficio no ha mostrado mayor
reseca.
ventaja sobre la laparoscopia para la histerectomía, solo
en aéreas específicas como la reproductiva y la oncoló-
Histerectomía Laparoscópica
gica para las disecciones linfáticas se ve la ventaja de
la mayor precisión de ésta técnica, debemos esperar la
Esta técnica se describe en detalle en otro capítulo,
prueba del tiempo.(43)
comentaremos sólo que esta técnica es la que ha aumen-
tado en los últimos 10 años de una manera importante,
logrando realizar procedimientos oncológicos seguros Histerectomía Subtotal
con excelentes resultados. Las contraindicaciones ab-
solutas para este técnica, son cualquier contraindicación La histerectomía subtotal se refiere a la resección del
para la cirugía laparoscópica y las contraindicaciones fondo y cuerpo uterino preservando el cuello uterino.
relativas, tamaño uterino mayor al representado en La ventaja de esta técnica ha sido mantener una mejor
55
Manual de Ginecología Quirúrgica
función del piso pélvico así como la función sexual, aun- Referencias
que en múltiples estudios comparativos con histerecto-
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blicados(2,3,5-9,45-48) concluyen en lo mismo, la vía de elec- torial medica Panamericana. Buenos Aires. 1998.793-878.
ción siempre que sea factible es la histerectomía vaginal, 13. Sola, V; Ricci, P; Pardo J; Guiloff E. Histerectomía: una mirada desde el suelo pélvico.
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desventaja con respecto a la vaginal principalmente por 2009; 74(1): 15-29
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invasiva, a que ya se está pasando la curva del aprendiza- 17. Spilsbury K, Semmens JB, Hammond I, Bolck A. Persistent high rates of hysterec-
je y a las mejoras en los instrumentales diseñados. Pero tomy in Western Australia: a population-based study of 83 000 procedures over 23
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no se necesita de instrumental especial, no necesitas co- ción en Tesis.com.es.
nocer la anatomía del piso pélvico en detalle, no nos 20. Edozien LC. Hysterectomy for benign conditions. BMJ 2005;330(7506): 1457-8.
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Capítulo 6: Histerectomía
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57
Manual de Ginecología Quirúrgica
58
Capítulo 7: Anomalías de los Conductos de Müller
Capítulo 7
Anomalías de los Conductos de Müller
ERRNVPHGLFRVRUJ
Las anomalías de los conductos de Müller incluyen del aparato urinario. Salvo las gónadas, la mayoría de
una fascinante constelación de variantes anatómicas con sus estructuras surgen de la cresta urogenital, donde ha-
un impacto diverso sobre la vida sexual y reproductiva. cia fines de la cuarta semana se produce una invagina-
Su conocimiento tiene una particular importancia ya ción epitelial del mesodermo intermedio a lo largo de
que, si bien no es tema de todos los días para el gine- la pared posterior de la cavidad abdominal, que va a dar
cólogo general, cuando se presenta la oportunidad de origen a un par de conductos llamados paramesonéfri-
abordar algún caso permite evitar iatrogenia por fallas cos o de Müller.
diagnósticas o terapéuticas.
Tanto los embriones masculinos como los femeninos
La prevalencia oscila entre 0.4% en mujeres que tienen, en su etapa inicial, dos pares de conductos geni-
concurren para una ecografía no obstétrica y 8-10% en tales que son los conductos mesonéfricos o conductos
mujeres con aborto recurrente que se someten a una his- de Wolff y los paramesonéfricos o de Müller. Los cuatro
terosalpingografía.(1) conductos forman el cordón genital de Thiersch, con los
dos conductos de Müller adosados en la parte media y,
Los especialistas en ginecología infanto juvenil y en por fuera, los dos conductos de Wolff. Su porción ce-
medicina reproductiva son quienes, con más frecuencia, fálica se abre hacia la cavidad abdominal mientras que
deben abordar esta problemática. En otras ocasiones es hacia la región caudal, luego de transcurrir en forma pa-
la evolución patológica de un embarazo la que pone ralela y externa al conducto mesonéfrico, lo cruza hacia
en evidencia una anomalía Mülleriana. Puede asimismo la línea media entrando en íntimo contacto con el con-
ser el hallazgo sorpresivo en un abordaje quirúrgico de ducto paramesonéfrico de Müller contralateral. Ambos
urgencia, momento en que no hay oportunidad de con- conductos apareados sufren un proceso de canalización
sultar algún manual, por lo que el conocimiento previo o ahuecamiento mientras progresa su desarrollo, de-
es de vital importancia. sembocan en una invaginación ascendente derivada de
la cloaca, el seno urogenital, donde se produce una emi-
Esquemáticamente podríamos decir que un tercio de nencia llamada tubérculo paramesonéfrico o de Müller,
las anomalías son tabicadas, un tercio son úteros bicor- abriéndose ambos conductos a los lados de dicho tu-
nes, 10% úteros arcuatos, 10% úteros dobles y unicornes, bérculo. La porción cefálica de cada conducto va a dar
y 5% aplasias uterinas y vaginales.(2) origen a las trompas de Falopio. Las dos porciones cau-
dales se fusionan en la línea media, produciéndose luego
Embriología una reabsorción del tabique que se formó como parte
del proceso de fusión, originando el útero
La diferenciación del tracto genital se realiza más
tarde que el de las gónadas, tiene un origen embrionario En el punto de unión entre el Müller y el seno uroge-
diferente que el de éstas, y está íntimamente ligado al nital, desde el seno crecen cefálicamente dos estructuras
59
Manual de Ginecología Quirúrgica
sólidas que son los bulbos senovaginales constituyendo En ausencia de andrógenos y de hormona antimülle-
el platillo vaginal, que aleja la estructura uterina del seno riana los conductos paramesonéfricos o Müllerianos
urogenital. Al quinto mes de vida embrionaria este pla- completan su invaginación y desarrollo, interfiriendo
tillo está completamente ahuecado. De esta manera se con la conexión de la columna tisular que comien-
constituye la vagina, cuya origen embriológico ha sido za en el cono inguinal (el gubernáculo) y se dirige al
motivo de prolongados debates científicos. Actualmen- conducto mesonéfrico y al ligamento caudal de la gó-
te la opinión generalizada es que la porción superior es nada. El gubernáculo crece entonces sobre el conducto
derivada del paramesonefro y la inferior del seno uro- Mülleriano, incorporando sus fibras musculares. Por
genital. La luz vaginal está separada de la del seno uro- fuera y sobre este punto el conducto Mülleriano da ori-
genital por una lámina derivada de ambas estructuras gen a las trompas de Falopio, mientras que hacia la línea
que constituye el himen, que en la vida perinatal suele media del punto de inserción del gubernáculo, los con-
perforarse (Figura 2). ductos Müllerianos se desarrollan hacia un útero nor-
mal, cuyo desarrollo adecuado está también inducido
Las estructuras derivadas del mesonefro de Wolff se por los conductos mesonéfricos. Diversas características
reabsorben en el feto femenino aunque, ocasionalmente, anatómicas y fisiológicas humanas tales como el útero
pueden quedar vestigios que originarían en la vida adul- normal, como así también sus condiciones patológicas
ta quistes paraováricos, paratubarios o de Gartner junto y ciertas malformaciones genitales femeninas, pueden
al útero o la vagina(3) (Figura 1). estar vinculadas a disfunciones del gubernáculo.(4)
El gubernáculo femenino es una estructura em- La comunicación de dos casos en que se observó
brionaria que da origen al ligamento redondo uterino una discontinuidad tubaria en los que las fimbrias no
y parece ser importante en el desarrollo Mülleriano. comunicaban directamente con el resto de la trompa,
60
Capítulo 7: Anomalías de los Conductos de Müller
Figura 2: Formación del útero y de la vagina – A). 9 semanas. Se produce la reabsorción del tabique uterino. B). Al final del
tercer mes. Se desarrollan los bulbos senovaginales que darán origen a la porción inferior de la vagina. C). Recién nacido. Va-
cuolización del tejido paramesonéfrico que origina la porción superior de la vagina, y de los bulbos senovaginales formando la
porción inferior. (Según Sadler TW (1990) Longman’s Medical Embriology, 6th Ed. Williams & Wilkins. Baltimore, modificado).
ha llevado a la especulación de que las fimbrias pueden surge de una falla completa de fusión, mientras que el
tener un origen embriológico distinto al del resto de la útero bicorne se desarrolla como consecuencia de una
trompas.(5) fusión incompleta. El útero tabicado se produce cuan-
do no hay reabsorción del tabique o ésta se realiza sólo
parcialmente.
Etiología
Por compartir origen embriológico semejante con el
La diferenciación sexual masculina depende de las
árbol urinario, por la proximidad anatómica y por de-
hormonas testiculares y de sus metabolitos, mientras
sarrollarse cronológicamente en forma simultánea, las
que la diferenciación femenina se realiza incluso en au-
anomalías del desarrollo del aparato de Müller pueden
sencia de los ovarios y, pareciera, no depende de la in-
coexistir con alteraciones urinarias, hasta en un 30% de
fluencia hormonal.(6)
los casos.(7) La más frecuente es la agenesia renal, ha-
biéndose comunicado también duplicación del sistema
Las anomalías Müllerianas pueden producirse por
colector, duplicación renal, riñón en herradura, ectopía
ausencia de desarrollo de uno o ambos conductos para-
renal y displasia quística renal.
mesonéfricos, por fallas de fusión, anomalías de canali-
zación o por falta de reabsorción parcial o total del ta-
Los factores involucrados en la diferenciación sexual
bique. La agenesia uterina es la consecuencia de la falta
masculina han sido bien estudiados, habiéndose iden-
de desarrollo de ambos conductos. Si uno sólo falla en
tificado a los genes SRY o SOX9 como fundamentales
su desarrollo se originará un útero unicorne. Este po-
en el desarrollo testicular. Sin embargo, las vías metabó-
drá estar acompañado de un cuerno rudimentario si el
licas que regulan la diferenciación sexual femenina no
otro conducto se desarrolla parcialmente. El útero doble
61
Manual de Ginecología Quirúrgica
son tan claras. La falta de expresión del gen SRY y la Mülleriana Renal Cérvico-torácico Somitas (MURCS),
ausencia de células de Sértoli capaces de producir hor- algunos de los cuales pertenecen al espectro malforma-
mona antimülleriana, llevan al desarrollo del aparato de tivo del fenotipo DiGeorge. Las manifestaciones feno-
Müller y a la atrofia del Wolff en los fetos femeninos. típicas de ambos cuadros se superponen, sugiriendo un
Asimismo, el estímulo estrogénico es necesario para el posible vínculo genético. Se encontraron deleciones en
desarrollo del aparato genital femenino. los 4 locus cromosómicos 4q34-qter, 8p23.1, 10p14 y
22q11.2 del fenotipo DiGeorge. Queda por determinar
Han sido detectados algunos genes que contri- cuales de estas deleciones están involucradas en la apla-
buyen al desarrollo de las anomalías del conducto de sia uterovaginal de este cortejo malformativo.(17)
Müller.(8) El factor de crecimiento WNT4 es una pro-
teína que se expresa tempranamente en la cresta uroge- También se han encontrado microdeleciones del
nital de los embriones femeninos y que está subregula- 16p11.2 en el 5% de casos de agenesia uterina aislada
do en los masculinos. Suprime la diferenciación sexual y en el 8% de agenesias asociadas a un síndrome mal-
masculina, se piensa que reprime la biosíntesis de an- formativo, lo cual sugiere que esta variante genética
drógenos gonadales en los mamíferos femeninos y es contribuiría significativamente a la patogénesis de esta
importante para el desarrollo ovocitario. El gen WNT4 agenesia.(18)
juega un papel fundamental en la diferenciación sexual
y en el desarrollo del tracto genital femenino, y una mu- Una reciente investigación sobre los genes asociados
tación del mismo se encontró por primera vez asocia- a la agenesia uterina sugiere que tanto la deficiencia de
da a una mujer con ausencia de estructuras derivadas receptores estrogénicos o la expresión ectópica de ciertos
del Müller, agenesia renal unilateral y signos de exceso genes HOXA, pueden llevar a un desarrollo anormal del
de andrógeno.(9) Está involucrado en la regulación del tracto reproductivo femenino. La exposición intrauteri-
desarrollo del conducto de Müller y en la biosíntesis na a disruptores endocrinos o niveles hormonales ma-
de andrógenos ovárico.(10) Su mutación podría afectar ternos anormalmente elevados pueden causar expresión
puntualmente al desarrollo del útero y no al de otras ectópica o transformación previa de los genes HOXA.
estructuras Müllerianas(11), aunque dicha asociación fue Es también posible que diferentes factores influyan la
descartada en otra investigación.(12)Al menos, en la actividad promotora de la hormona antimülleriana du-
población china, no se hallaron modificaciones sus- rante el desarrollo embrionario, causando regresión del
tanciales de dicho gen relacionadas a anomalías conducto Mülleriano.(19) Casos de gemelos monocigóti-
Müllerianas en una población de 189 mujeres con cos discordantes sugieren que es probable la participa-
síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser, apla- ción de factores epigenéticos.(20)
sias Müllerianas o anomalías incompletas de fusión.(13)
Manifestaciones Clínicas
El gen HOXA10 es un importante factor de trans-
cripción en el desarrollo del tracto reproductivo, y una Los cuadros que pueden llevar a una paciente por-
mutación podría también contribuir a anomalías del tadora de una anomalía del conducto de Müller a la
conducto Mülleriano(14), lo mismo que una mutación consulta son amenorrea, algomenorrea, trastornos en la
del HOX 11.(15) Se sabe que HOX9 se expresa en altos relación sexual, esterilidad o aborto recurrente.
niveles en áreas destinadas a desarrollar las trompas de
Falopio, HOX10 se expresa en el útero en desarrollo, Otros cuadros obstétricos como parto prematuro,
HOX11 en la zona del segmento y del cuello uterino y presentación pelviana, acretismo placentario o retención
HOX13 se expresa en el ectocérvix y vagina superior. (16) de un cotiledón o molde decidual en un cuerno hue-
co pueden también ser la primera manifestación en el
La aplasia uterovaginal o síndrome de Mayer- transcurso de un embarazo o a la hora del parto.
Rokitansky-Küster-Hauser se puede presentar ais-
ladamente o, más frecuentemente, en conjunto con El compromiso del pronóstico reproductivo es mayor
otras malformaciones, constituyendo la asociación en el útero tabicado que en el útero bicorne, con tasas
62
Capítulo 7: Anomalías de los Conductos de Müller
mayores de abortos y partos prematuros. El impacto del con dicha anomalía tienen un embarazo exitoso sin ci-
útero arcuato sobre la evolución del embarazo no está rugía, con una tasa acumulada de recién nacido vivo del
todavía claro. 78%. No hay estudios casos-control que comparen las
tasas de nacimiento de niño vivo en mujeres que han
Con el uso sistemático de la ecografía ginecológica sido sometidas a una cirugía respecto a las que no la han
transvaginal, es cada vez más frecuente que sea un ha- tenido.
llazgo del control rutinario en una paciente asintomáti-
ca antes de encarar su vida reproductiva. Los tabiques vaginales longitudinales no suelen pre-
sentar obstáculo para la evacuación de la sangre mens-
Los cuadros obstructivos suelen presentarse en la trual por lo que habitualmente son asintomáticos. Con
adolescencia, particularmente desde la menarca, ya que frecuencia una de las hemivaginas suele estar más de-
la criptomenorrea que produce la acumulación del flujo sarrollada por lo que tampoco provocan disfunciones
menstrual y el reflujo correspondiente cursan normal- sexuales, y su diagnóstico suele ser un hallazgo en la
mente con cuadros dolorosos cíclicos. consulta rutinaria o a la hora de un parto. Si una de
las hemivaginas es ciega se manifestará como un clásico
Si la obstrucción es total una de las características cuadro de criptomenorrea en la adolescencia, con dolo-
será la ausencia de menarca. Si la obstrucción es parcial res cíclicos y tumor pelviano. En estos casos el diagnós-
o unilateral habrá pérdidas mensuales lo cual, en mu- tico puede demorarse ya que la presencia de menstrua-
chas ocasiones, lleva a errores o demoras diagnósticas. ción por la hemivagina permeable suele crear confusión
Hay excepciones a estas reglas, encontrándose en la li- diagnóstica.
teratura comunicaciones de obstrucciones parciales con
manifestaciones y diagnóstico previos a la menarca, en En el caso de un útero unicorne la presencia de
edades tan tempranas como los 4 años, en un caso de un síntomas dependerá de la presencia o ausencia de un
síndrome de Herlyn-Werner-Wünderlich que se des- cuerno rudimentario funcional no comunicante. Si está
cribe más adelante, en el que la presencia de una masa presente se manifestará en la menarca con un cuadro
pelviana desencadenó el protocolo diagnóstico.(21) Si el de dismenorrea intensa. Si está ausente se detectara en
flujo menstrual acumulado en los casos obstructivos se forma incidental en un estudio rutinario o como parte
sobreinfecta, puede dar origen a la acumulación de ma- de un estudio por fallas reproductivas. También puede
terial purulento.(22) manifestarse obstétricamente ya que pueden ocasionar
anomalías de posición fetal, retardo de crecimiento in-
La amenorrea primaria puede ser un motivo de con- trauterino y parto pretérmino.
sulta en etapas iniciales de la vida reproductiva en los
casos de agenesias. Es frecuente que las pacientes con una anomalía
obstructiva con endometrio funcionante presenten una
Cuando una anomalía mülleriana está asociada a una endometriosis asociada, como consecuencia del reflu-
agenesia vaginal o a la presencia de tabiques vaginales la jo menstrual aumentado. Incluso se ha comunicado
primera manifestación clínica puede ser dificultades en la presencia de endometriosis en una paciente con un
la vida sexual. síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser, la cual
conservaba un cuerno rudimentario funcionante.(24)
El cuadro clínico que con más frecuencia lleva En estos casos, la sintomatología dolorosa atribuible a
al diagnóstico de una anomalía de los conductos de la endometriosis suele quedar opacada por los dolores
Müller es el de aborto recurrente. Una mujer que su- ocasionados por la criptomenorrea.
fre este cuadro clínico tiene una probabilidad entre el
3.2 y el 6.9% de tener una anomalía mayor uterina.(23) Como cuadro excepcional se han comunicado casos
Estimativamente, 65 a 85% de las pacientes con útero de desarrollo de leiomiomas a partir de un remanente
bicorne o tabicado tienen un embarazo exitoso luego de uterino en pacientes con agenesia uterina.(25)
una metroplastía. Sin embargo, 59.5% de las pacientes
63
Manual de Ginecología Quirúrgica
Clasificación
Una clasificación anatómica útil es la clasificación de En la actualidad una de las clasificaciones más usa-
Piernes(27) porque es muy completa, abarcando casi to- das es la de la Sociedad Americana de Medicina
das las variedades (Figura 4). Reproductiva(28) por la importante influencia que dicha
sociedad ejerce sobre la literatura universal. Es una cla-
sificación práctica, que si bien agrupa las anomalías en
siete categorías en base al compromiso anatómico, está
orientada a valorar el pronóstico reproductivo, comen-
zando por las que tienen mayor impacto (Figura 5), es
decir, las más severas. En el grupo I están incluidas las
hipoplasias y agenesias. El grupo II abarca las diversas
formas de útero unicorne: el unicorne propiamente di-
cho, con cuerno rudimentario sólido, con cuerno hueco
comunicante y con cuerno hueco no comunicante. El
grupo III incluye al útero doble o didelfo. Al grupo IV
pertenecen las diversas formas de útero bicorne. El úte-
ro tabicado forma parte del V, completo si el tabique
involucra al cuello uterino, y parcial si sólo se extiende a
la cavidad del cuerpo uterino. El grupo VI esta integra-
do por el útero arcuato. Finalmente, el grupo VII inclu-
ye anomalías uterinas inducidas en los fetos femeninos
Figura 3: Tabique vaginal longitudinal. por el dietilstilbestrol, un estrógeno no esteroideo usado
64
Capítulo 7: Anomalías de los Conductos de Müller
65
Manual de Ginecología Quirúrgica
Figura 8: Útero unicorne con cuerno rudimentario sólido. Figura 9: Útero unicorne con cuerno rudimentario hueco funcionante.
66
Capítulo 7: Anomalías de los Conductos de Müller
abdomen agudo, alteraciones renales y una masa abdo- la paciente, y siempre en presencia de una asistente que
minal.(33) colabore en el contención y que, además, oficie de tes-
tigo para prevenir consecuencias legales. De esta mane-
Las malformaciones cervicales tales como la agenesia ra pueden detectarse precozmente y previo a cualquier
o la atresia tampoco suelen ser contempladas en las cla- síntoma, una agenesia vaginal asociada a otra anomalía
sificaciones. La agenesia se debe a una falta de desarrollo mülleriana.
de la porción cervical de los conductos paramesonéfri-
cos fusionados, y la atresia a una falta de canalización de La amenorrea primaria puede ser motivo de consulta
dicha zona. Estas malformaciones cervicales plantean en los casos de agenesia uterina. Debe abordarse des-
dificultades diagnósticas y, sobre todo, terapéuticas. de el protocolo de estudio de este cuadro para descar-
tar otras causas genéticas o endocrinas distintas de las
estrictamente anatómicas. La mujer con una agenesia
presentará un fenotipo femenino con caracteres sexua-
les secundarios sin alteraciones, reflejo de una activi-
dad ovárica normal, cariotipo normal, y las imágenes
complementarias advertirán sobre la falta de desarrollo
uterino. Los niveles hormonales serán asimismo norma-
les, y las pruebas clínicas con progesterona y estrógeno
serán negativas.
67
Manual de Ginecología Quirúrgica
limitación de no permitir visualizar el contorno externo 90% con los hallazgos quirúrgicos para todas las ano-
uterino. malías Müllerianas.(41)
La histerosonografía puede ofrecer una valoración El útero doble suele ser asintomático y su diagnós-
más acabada sobre el compromiso de la cavidad uterina tico es habitualmente incidental en el transcurso de un
respecto a la ecografía 2D. examen genital donde se detectan dos cuellos uterinos,
o a través de un examen ecográfico de rutina.
La ecografía tridimensional debería teóricamente ser
el instrumento ideal para el diagnóstico de estas ano- Es trascendental el diagnóstico diferencial entre el
malías ya que muestra las paredes del cuerpo y cuello útero tabicado y el bicorne por su implicancia terapéuti-
uterinos, como así también otras estructuras, aunque no ca. En la histerosalpingografía habitualmente ya puede
brinda información sobre las trompas.(35) vislumbrarse la diferencia, puesto que el ángulo delimi-
tado entre ambas cavidades es más agudo y la distancia
La resonancia núcleo magnética no suele ser una he- entre el fondo de ambos hemiúteros es menor en el úte-
rramienta rutinaria en el protocolo diagnóstico de las ro tabicado que en el bicorne (Figuras 13 y 14). En ca-
anomalías müllerianas, ya que la ecografía transvaginal sos de dudas diagnósticas se puede recurrir a la resonan-
y la histerosalpingografía suelen dar información sufi- cia núcleo magnética que mostrará un contorno externo
ciente que desembocará en procedimientos endoscó- cóncavo o con forma de corazón en el útero bicorne,
picos que confirmarán el diagnóstico presuntivo. Estu- mientras que en el tabicado se observará un contorno
dios comparativos entre la resonancia núcleo magnética convexo.(42) Por otra parte, a la hora del diagnóstico no
preoperatoria y la evaluación laparoscópica han demos- hay que olvidar que es mucho más frecuente el útero
trado una moderada buena correlación predictiva de la tabicado que el bicorne.
descripción anatómica(36), por lo que algunos autores
proponen su uso sistemático por ser una técnica no in- Siempre se debe tener en cuenta la asociación en-
vasiva, por su notable capacidad de mostrar la anatomía tre anomalías müllerianas y renales, mas frecuentes en
del tracto genital femenino y porque es capaz de mos- los casos de agenesia uterina, de útero doble y unicorne.
trar imágenes detalladas del interior del útero y delinear Debe, por lo tanto, explorarse el aparato urinario, por lo
el contorno del fondo.(37) Esto es particularmente cierto menos con ultrasonido.
en las pacientes pediátricas, en las que la ecografía trans-
vaginal no puede ser usada.
Pronóstico
Si bien puede ser de utilidad para definir diagnós-
Las anomalías congénitas complejas tal como el úte-
ticos y tomar decisiones terapéuticas(38), en los cuadros
ro unicorne y el didelfo pueden afectar negativamente
más complejos y de clínica confusa como el síndrome
la fertilidad y evolución de un embarazo.(43) Ambos cua-
de Herlyn-Werner-Wunderlich la resonancia juega un
dros tienen una probabilidad semejante de 37-40% de
papel diagnóstico fundamental.(39)
tener un hijo vivo. El potencial reproductivo del útero
bicorne y del tabicado muestra una tasa de niño naci-
Para el diagnóstico de la agenesia uterina, dada su
do vivo del 62%. En todas estas anomalías son muy
trascendencia en la vida reproductiva de la mujer que
comunes los abortos tempranos (25-38%) y los partos
la padece y el impacto en su esfera psicológica, hasta
pretérmino (25-47%). El útero arcuato tiene una tasa de
no hace mucho tiempo se recurría a la laparoscopía
niño nacido vivo de 82.7% por lo que se considera que
para tener absoluta certeza. Hoy en día con la calidad
no tiene impacto sobre la reproducción.(44)
de las imágenes brindadas por la ecografía transvaginal
y, particularmente, la resonancia núcleo magnética, és-
La sección de un tabique uterino llevaría el porcen-
tas pueden ser vías diagnósticas suficientes sin estricta
taje de embarazo a término a un 80% con posterioridad
necesidad de llegar a la confirmación endoscópica que
a la intervención.(45)
es más invasiva(40), con una correlación de alrededor del
68
Capítulo 7: Anomalías de los Conductos de Müller
Figura 13: Imagen histerográfica del útero tabicado. Figura 14: Imagen histerográfica de un útero bicorne.
Los tabiques vaginales longitudinales deben ser re- El útero doble, si no está asociado a un tabique vagi-
movidos porque pueden ocasionar problemas obstétri- nal, no suele necesitar de ningún procedimiento quirúr-
cos. Los tabiques vaginales transversos pueden llevar a gico para su corrección.
la formación de un hematocolpos y cuadros dolorosos,
y deben ser incididos transversalmente y resecados sin El útero bicorne tampoco suele requerir tratamiento
producir un acortamiento de la vagina. La agenesia con- quirúrgico ya que el rendimiento obstétrico es en líneas
génita de la vagina que se presenta en el síndrome de generales bueno, y mejora de un embarazo a otro por
Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser y en el síndrome de la distensión mecánica de la cavidad que produce cada
insensibilidad andrógenica debe resolverse quirúrgica- gestación. La metroplastía para unir ambas cavidades
mente para posibilitar la actividad sexual. Varias técni- prácticamente ha caído en desuso. Para los excepciona-
cas se han propuesto para resolver las anomalías vagi- les casos de útero doble o bicorne que requieran unifica-
nales sin que haya consenso sobre cual es la mejor(46), ción de ambas cavidades uterina por aborto recurrente,
siendo hoy en día la técnica laparoscópica de formación se han comunicado buenos resultados con una metro-
de una neovagina la opción de elección.(47) plastía por vía laparoscópica.(49)
69
Manual de Ginecología Quirúrgica
En el caso del útero tabicado es recomendable reali- completo alto o por una agenesia vaginal con útero fun-
zar siempre su sección quirúrgica por vía histeroscópica cionante, que ocasionan una hematometra y hemoperi-
(Figura 15). Es un procedimiento simple, poco invasivo toneo rápidamente después del comienzo de la activi-
y de bajo riesgo, que permite cambiar drásticamente el dad ovárica, sin un acceso simple por vía perineal, debe
pronóstico reproductivo de estas pacientes. Es funda- analizarse cuidadosamente el caso y planear la estrategia
mental tener la certeza de que se trata de un útero tabi- quirúrgica que, en ocasiones debe hacerse en dos etapas.
cado y no de uno bicorne, ya que al intentar seccionar Lo primero que se debe hacer en estos casos es frenar
un tabique se produciría una perforación uterina si fuera el ciclo menstrual con pseudogestación con anticoncep-
bicorne. Ante la duda, la laparoscopía puede ser benefi- tivos orales o con análogos de GnRh.(24,34) El abordaje
ciosa para certificar el diagnóstico y para monitorear el quirúrgico por vía vaginal permite resolver muchos de
procedimiento histeroscópico. estos casos, conservando la fertilidad.(51)
Cuando el tabique incluye al cuello uterino con du- Más allá de lo estrictamente técnico gran parte del
plicación del mismo, la unificación del cérvix mediante enfoque terapéutico es el abordaje psicológico, particu-
un electrodo bipolar facilitaría el abordaje histeroscópi- larmente en las pacientes pediátricas y adolescentes, por
co para seccionar el tabique corporal. Este procedimien- el impacto futuro que pueden provocar estas anomalías.
to no aumentaría el riesgo de incompetencia cervical.(50) Una adecuada devolución diagnóstica y un acompaña-
miento psicológico durante el proceso terapéutico son
El útero arcuato no tiene prácticamente impacto so- esenciales para lograr una buena aceptación y tolerancia
bre el pronóstico reproductivo por lo que no requiere de la realidad de estas pacientes. Es por eso que es reco-
tratamiento, si bien algunas confusiones diagnósticas y mendable que el abordaje sea multidisciplinario.
terapéuticas se han presentado en la literatura, ya que
algunos autores llaman arcuato a úteros con mínimos Respecto a la utilización de técnicas de reproducción
tabiques. asistida en mujeres con anomalías uterinas, es materia
de controversias si está disminuida la receptividad ute-
En las malformaciones complejas de la adolescencia rina y la eficiencia de la transferencia embrionaria. Se
provocadas por una atresia o agenesia de cuello, la falta ha propuesto la transferencia tubaria de embriones para
del tercio superior de la vagina, un tabique transverso optimizar los resultados.(54)
70
Capítulo 7: Anomalías de los Conductos de Müller
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72
Capítulo 8: Endometriosis
Capítulo 8
Endometriosis
Localización
Los lugares más frecuentemente afectados suelen ser
los órganos pelvianos y el peritoneo, aunque otras partes
del cuerpo, como los pulmones, pueden verse afectadas.
Puede variar desde escasos implantes ectópicos a gran-
des masas. La severidad de la enfermedad no se asocia
al grado de sintomatología que tienen las pacientes sino,
justamente, a la localización y extensión de la misma. A
Prevalencia
73
Manual de Ginecología Quirúrgica
Se pueden dividir estas hipótesis en dos grandes gru- Acorde a esta teoría, introducida por Meyer a prin-
pos: aquéllas que sostienen que la endometriosis se pro- cipios del siglo XX, se produciría una transformación
duce por un trasplante o diseminación de fragmentos o (metaplasia) de las células peritoneales en respuesta a
células endometriales y las que afirman que esta pato- procesos inflamatorios y estímulos hormonales. Está
logía se produce por metaplasia de los tejidos (Tabla 1). basada en que el conducto de Müller, el epitelio del
TRASPLANTE METAPLASIA
• Teoría de la metaplasia del epitelio celómico.
74
Capítulo 8: Endometriosis
ovario y el peritoneo tienen el mismo origen embrio- Se han analizado diversas características sociodemo-
lógico. Pocos datos de sustento científico apoyan esta gráficas como la etnia, el nivel socioeconómico y la edad.
teoría. Esta última, ha sido el más claro de estos factores, que
ha demostrado asociarse de manera consistente con esta
Teoría de la Implantación enfermedad. El mayor riesgo relativo se presenta entre
los 40-44 años, con una prevalencia mínima a moderada
Sería un complemento de la teoría de la metaplasia a los 25 años. Sin embargo, este no es el único factor so-
celómica. Fue introducida en el año 1955 por Levander ciodemográfico asociado, también se ve una incidencia
y Normann que asumieron que el tejido endometrial en dos veces mayor de esta enfermedad en mujeres asiáti-
degeneración liberaba sustancias que estimulaban célu- cas con respecto a las caucásicas y es más frecuentes en
las indiferenciadas a un proceso de metaplasia en las que mujeres de etnia blanca que negra.
adquieren características del tejido endometrial.
Parece existir un componente genético, que impre-
Teoría de la Diseminación Linfática y Hemática siona multifactorial, en donde se ve que existe siete ve-
ces más riesgo de tener endometriosis si se tiene algún
En 1920 Halban y Sampson sugirieron que los va-
familiar de primer grado con dicha patología.
sos sanguíneos y del sistema linfático podrían diseminar
células endometriales. Con esto se explicaría los focos a
Se han publicado algunos trabajos presentando
distancia que se generan en algunas pacientes.
como factores protectores al cigarrillo y al ejercicio físi-
co, ya que se asociarían a menores niveles de estrógeno
Teoría de la Activación de Restos Embrionarios circulante. Sin embargo, investigaciones posteriores han
refutado dichas teorías. Con respecto a los hábitos per-
Introducida por Von Recklinhausen a finales del sonales, también se ha sugerido la relación inversa entre
siglo XIX, propone que los restos celulares de origen el BMI y la incidencia de endometriosis.
Mülleriano pueden ser activados para diferenciarse en
tejido endometrial cuando existen determinados estí- Otros factores en discusión son el alcohol, la exposi-
mulos. ción a componentes de la polución como la dioxina o a
dietiletilbestrol en la vida intrauterina.
Teoría del Trasplante Mecánico
75
Manual de Ginecología Quirúrgica
CA 19.9
76
Capítulo 8: Endometriosis
los 2 pg/ml y el Factor de Necrosis Tumoral-α (TNF-α) se puede utilizar para valorar la extensión de la endome-
con una sensibilidad del 100% y una especificidad del triosis en otras localizaciones extraováricas, como son
89% cuando su concentración en líquido peritoneal es los ligamentos uterosacros, la vagina, el tabique recto-
superior a 15 pg/ml, se puede utilizar para distinguir vaginal, el recto-sigmoide y la vejiga, donde presenta
pacientes con o sin endometriosis. Estos marcadores una sensibilidad diagnóstica que oscila entre el 26 y el
aumentan la especificidad pero son poco utilizados en 87% en función de la localización (la vagina y el tabique
la práctica clínica habitual, por tener costos elevados y rectovaginal son las localizaciones de mayor sensibili-
requerir pruebas invasivas para su determinación. dad diagnóstica) y una especificidad que varía entre el
82-100%, cuyos datos son similares a los que se obtie-
Ecografía nen mediante resonancia magnética.
77
Manual de Ginecología Quirúrgica
78
Capítulo 8: Endometriosis
se podría hacer diagnóstico de endometriosis con diag- - Tienen un evento agudo (eje.: torsión de ovario).
nóstico histológico o por la presencia de quistes de me- - Tienen enfermedad invasiva severa.
nos de doce centímetros de diámetro con adherencias a
la pared pelviana y/o al ligamento ancho, con endome- b) Pacientes con endometriomas.
triosis en la superficie ovárica y con contenido líquido
denso achocolatado. c) Pacientes con infertilidad sin otra causa demos-
trable.
Si bien esta clasificación, como ya se dijo, es la más
aceptada y utilizada internacionalmente, la misma tie- De manera didáctica podemos dividir a las pacientes
ne algunas limitaciones. En primer lugar, muchas veces en dos grupos:
hay una falta de correlato entre la sintomatología que la
paciente presenta y el grado de endometriosis. Por otro a) Pacientes con dolor pelviano.
lado, existe una amplia variabilidad interobservador. Al-
gunos autores han estudiado este último punto y han b) Pacientes con infertilidad.
encontrado una variabilidad entre dos observadores de
aproximadamente un 50% y para un mismo observador Pacientes con Dolor Pelviano
con una misma paciente de aproximadamente el 40%.
TRATAMIENTO MÉDICO
Tratamiento
Si una paciente presenta sintomatología sugestiva de
La endometriosis se debería pensar como una pato- endometriosis no es necesario esperar a un diagnóstico
logía que exige un tratamiento al momento del diagnós- definitivo para iniciar el tratamiento.
tico, pero también se debe tener en cuenta que no existe
un tratamiento curativo. En muy pocos casos se podrá Encontramos diferentes tipos de manejo clínico para
tomar una conducta expectante como ser el caso de pa- el dolor pelviano. Por un lado se podrá utilizar AINEs
cientes asintomáticas con un grado de endometriosis (particularmente el Naproxeno), aunque no existe en la
leve a moderado en donde la patología fue un hallazgo. actualidad evidencia estadísticamente significativa que
Pero, en general, tendremos que tomar alguna conducta avale la efectividad de este tipo de medicamentos.
terapéutica. Esto está fundamentado en que esta enfer-
medad suele estar asociada a dolor pélvico e infertilidad, Por otro lado, se pueden utilizar tratamientos hor-
y además que es una patología de carácter crónico y pro- monales. Con respecto a esto, es importante destacar
gresivo. El cuadro parecería empeorar al año en el 40% que se ha demostrado, con un buen nivel de evidencia,
de las pacientes y en el 90% si se evalúa a los dos años. que la supresión de la actividad ovárica por seis meses
Luego de un tratamiento la recidiva del 5 al 20% anual, reduce el dolor asociado a endometriosis, pero se debe
llegando a una tasa acumulada a los 5 años del 40%. No tener en cuenta que los síntomas recurren luego de la
se puede determinar en qué pacientes va a progresar la suspensión del tratamiento. Dentro de los tratamientos
enfermedad, lo que sí se sabe es que la tasa de recidiva hormonales que se han estudiado podemos mencionar
estaría relacionada con el grado de endometriosis. anticonceptivos orales combinados, DIU con levonor-
gestrel, danazol, gestrinona, acetato de medroxiproges-
Como generalidad podríamos nombrar algunas indi- terona y agonistas GNRH. Si bien todos estos trata-
caciones quirúrgicas y en el resto de los casos se podría mientos han demostrado una efectividad similar para
hacer tratamiento médico: aliviar el dolor pelviano sus efectos adversos y costos
difieren ampliamente. Esto último tendrá implicacio-
a) Pacientes con dolor pelviano que: nes en la duración del tratamiento ya que, la duración,
- No toleran, no responden o tienen contraindica- dependerá de la droga que se indique, la respuesta al
ción para tratamiento médico. tratamiento y los efectos adversos que genere.
79
Manual de Ginecología Quirúrgica
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO triosis ya que permite una visión maximizada de las le-
siones con una recuperación más rápida de las pacientes
No hay una indicación quirúrgica estricta para este comparativamente con la vía laparotómica. Esta última
síntoma pero se debe tener en cuenta que la ablación de es de elección frente a pacientes con endometriosis que
los focos endometriósicos reduce el dolor pelviano. comprometen órganos como la vejiga o intestino en
donde la vía laparoscópica no permite una buena acce-
Dentro de las alternativas quirúrgicas se ha plantea- sibilidad con alto riesgo de lesión.
do como tratamiento para el dolor la ablación del nervio
uterino, pero no existe evidencia que avale dicho tra- Se ha demostrado que la ablación de las lesiones
tamiento. En algunos casos en donde los tratamientos endometriósicas asociado a la liberación de adherencia
quirúrgicos conservadores no han presentado respuesta mejora la fertilidad comparado con una laparoscopía
se ha propuesto como una alternativa la neurectomía únicamente diagnóstica. Esto último se ha visto en los
presacra, aunque la evidencia actual no es concluyente casos de endometriosis leve a moderada. Para la endo-
acerca de este tipo de tratamiento. metriosis severa aún es incierto el rol del tratamiento
quirúrgico en pacientes con infertilidad.
Pacientes con Infertilidad
En pacientes con endometriomas, tanto con infertili-
TRATAMIENTO MÉDICO dad como con dolor pelviano, es importante la resección
de los mismos. Si bien no hay trabajos randomizados
Se ha planteado la posibilidad de realizar una supre-
existe una indicación quirúrgica clara en quistes mayo-
sión de la función ovárica en pacientes con sospecha de
res a 4 cm, ya que además de permitir el diagnóstico de
endometriosis e infertilidad, pero luego de múltiples
certeza, disminuye el riesgo de infecciones, permite el
trabajos randomizados se ha visto que no presenta nin-
acceso con mayor facilidad a los folículos y mejoraría
gún beneficio para estas pacientes más aún generaría
la respuesta ovárica frente a la estimulación hormonal.
detrimento por la oportunidad perdida para concebir.
Se ha visto mayor efectividad en la resección del quiste
que en la aspiración del contenido del mismo. El deba-
Es importante destacar que no existe evidencia cien-
te entre extirpar la cápsula del quiste endometriósico y
tífica que avale la eficacia de la hormonoterapia pre-qui-
solamente la punción del mismo siguen siendo un tema
rúrgica. Así mismo, el tratamiento médico posquirúrgi-
controversial relevante para futuros trabajos. Siendo los
co es de valor incierto.
endometriomas pseudoquistes formados por inversión
e invaginación de la corteza del ovario, que contiene los
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
folículos primordiales, los últimos trabajos indican que
Se debe tener claro que el tratamiento quirúrgico es si bien la extirpación de la cápsula es el tratamiento ideal
de elección en el caso de infertilidad o presencia de en- para estas pacientes, este tipo de cirugías tienen que ser
dometriomas frente al tratamiento médico o la conduc- realizadas por cirujanos de amplia experiencia, para in-
ta expectante. tentar resecar la mínima cantidad de tejido ovárico sano
preservando la reserva ovárica. Este último punto es de
Existen dos objetivos importantes cuando se realiza gran relevancia ya que es frecuente encontrar pacientes
una cirugía por infertilidad asociada a endometriosis. en centros de fertilidad, con diagnóstico de reserva ová-
En principio se debe ser lo más efectivo posible frente a rica disminuida, a causa de quistectomías por endome-
la resección de lesiones pero por otro lado se debe ser lo triomas, que comprometieron tejido ovárico sano.
más conservador que se pueda con los órganos, y buscar
restituir al máximo la anatomía pélvica. La evaluación de la permeabilidad tubaria ha demos-
trado un incremento en la tasa de embarazo en mujeres
Otro punto a destacar es que la vía laparoscópica es con infertilidad siendo más pronunciado este efecto en
la de elección en el manejo quirúrgico de la endome- mujeres que además presentan endometriosis.
80
Capítulo 8: Endometriosis
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Manual de Ginecología Quirúrgica
82
Capítulo 9: Relajación de Piso Pélvico
Capítulo 9
Relajación de Piso Pélvico
El término relajación de piso pélvico se utiliza para que la prevalencia real se desconoce. Uno de los estudios
englobar una serie de patologías asociadas a la debilidad de grandes poblaciones (27,342 mujeres) es el ¨Women
de las estructuras de soporte pélvico en la mujer. El piso Health Initiative (WHI)¨. Hendrix y colaboradores
pélvico femenino está constituido por todas las estruc- analizaron la base de datos del estudio WHI para de-
turas que cierran la parte inferior de la pelvis, entre las terminar la prevalencia de los trastornos de piso pélvico
que se encuentran músculos, fascias, ligamentos, vasos y en la población estudiada, encontrando 14.6% histero-
nervios. Es importante considerarlo como una unidad y celes, 34.4% cistoceles y 18.6% rectoceles. El estudio de
desde el punto de vista funcional, no debe ser conside- Nygaard, con una población de 1,961 mujeres mayores
rado como una estructura estática en un solo plano, es de 20 años indicó que la prevalencia de por lo menos un
un sistema tridimensional, dinámico y coordinado que desorden de piso pélvico es de 23.7%. Muchos autores
sostiene las vísceras pélvicas y regula sus canales, parti- han estudiado la prevalencia de incontinencia urinaria y
cipando de esta forma en la continencia urinaria, anal y en general se estima que se presenta en 25 a 45% de las
el sostén de los órganos pélvicos: uretra, vejiga, útero y mujeres.
recto. Cualquier alteración de este complejo funciona-
miento puede llevar a disfunción. Las diferentes dis-
funciones del piso pélvico están muy relacionadas a con-
diciones propias de la mujer, entre las más importantes
se encuentran la paridad y los cambios hormonales al
llegar a la etapa de la menopausia. Sin embargo, existen
muchos otros factores asociados, los cuales pueden ser
clasificados en factores predisponentes, iniciadores, pro-
motores y descompensadores. Por lo tanto, las mujeres
se encuentran desde que nacen y a lo largo de su vida
Figura 1: Factores de riesgo para disfunción de piso pélvico.
con una sumatoria de factores asociados al desarrollo de
relajación de piso pélvico (Figura 1).
Anatomía y Fisiología Funcional del Piso Pélvico
La disfunción del piso pélvico puede llevar a las si-
guientes condiciones: prolapso de órganos pélvicos, El conocimiento de la anatomía y fisiología es bási-
incontinencia urinaria, incontinencia anal, disfunción co para permitirnos dirigir el tratamiento de cualquier
sexual, trastornos de vaciamiento urinario, trastornos de enfermedad. En el piso pélvico existen múltiples es-
la defecación y síndromes de dolor pélvico crónico. tructuras anatómicas que interactúan entre sí de manera
dinámica, creando una estructura tridimensional que
Las características epidemiológicas de las disfuncio- mantiene los órganos pélvicos en posición para permi-
nes de piso pélvico son difíciles de determinar, por lo tirles un adecuado funcionamiento. Dentro de éste no
83
Manual de Ginecología Quirúrgica
solo juega un factor importante la estructura en sí mis- Existen dos tipos principales de fascia a nivel pélvico.
ma, sino su calidad, sus propiedades físicas en cuanto a La primera, denominada fascia parietal, se caracteriza
elasticidad y capacidad de soporte. Es por ello que mu- por poseer fibras de colágena en una disposición de lá-
chos autores lo describen similar a cualquier estructura mina fuerte con un riego vascular limitado, la encontra-
de la ingeniería. Dentro del ámbito de la ingeniería civil, mos generalmente cubriendo las estructuras musculares
se conoce con el nombre de estructura a toda construc- en las paredes laterales de la pelvis. La segunda, deno-
ción destinada a soportar su propio peso y la presencia minada fascia visceral, posee fibras de colágena, elastina
de acciones exteriores (fuerzas, momentos, cargas tér- y músculo liso, con un riego vascular más rico, encon-
micas, etc.) sin perder las condiciones de funcionalidad trándose a nivel de los órganos centrales pélvicos.
para las que fue concebida ésta. Desde este concepto,
el piso pélvico puede considerarse del mismo modo, ya Ligamentos y Condensaciones de la Fascia
que debe soportar el peso de todos sus ocupantes en la Endopélvica
zona pélvica, los constantes cambios de presión externa,
secundarios a las actividades de las mujeres, como sue- Conformando la estructura tridimensional del piso
len ser caminar, sentarse, levantarse, reír, toser, estornu- pélvico, además de la fascia endopélvica, encontramos
dar, soportar el útero grávido, etc. y a la vez mantener la algunas condensaciones del tejido conectivo que han
continencia, de manera que las mujeres no pierdan orina sido denominadas ligamentos, entre los que podemos
ni heces durante su vida diaria. mencionar los siguientes:
84
Capítulo 9: Relajación de Piso Pélvico
lateralmente, a las paredes laterales de la vagina continencia (Figura 3), se clasifica la incontinencia uri-
hasta su inserción posterior y medial en el cuerpo naria de esfuerzo como tipo II y cuando es secundaria a
perineal. un defecto en el soporte (mecanismo extrínseco) como
tipo III, también denominada deficiencia intrínseca del
• Tabique rectovaginal: Condensación de tejido esfínter uretral, si se encuentran afectados los mecanis-
conectivo en la pared posterior vaginal que evita mos intrínsecos.
la protusión del recto hacia la vagina.
Diafragma Pélvico
85
Manual de Ginecología Quirúrgica
La actividad del músculo detrusor durante el llenado la vagina, lo que conocemos como prolapso de órganos
también representa un punto importante para la conti- pélvicos. Dependiendo de las estructuras afectadas y su
nencia urinaria. El músculo detrusor recibe inervación nivel de sostén se presentaran diferentes tipos de pro-
autonómica (simpático y parasimpático) y normalmen- lapsos y combinaciones de los mismos.
te permanece estable sin contraerse durante el llenado
vesical. Se denomina hiperactividad del detrusor a la Prolapso de la Pared Vaginal Anterior
presencia de contracciones no inhibidas del mismo du-
rante la fase de llenado y es percibido por las mujeres La pared vaginal anterior es el sitio más común de
asociado a la sensación de urgencia urinaria. La hipe- prolapso de órganos pélvicos y también el sitio más fre-
ractividad del detrusor puede causar incontinencia uri- cuente de falla quirúrgica, probablemente porque aún
naria de urgencia. desconocemos algunos de los aspectos biomecánicos
relacionados a cómo ocurre el sostén de esta pared; sin
¿Cómo se da la Continencia Anal? embargo, se han hecho importantes avances en su fi-
siopatología. El sostén de la pared vaginal anterior está
La continencia anal normal requiere la acción coor- dado por la fascia pubocervical y su conexión hacia las
dinada de elementos anatómicos y neurológicos, sobre paredes laterales de la pelvis a través de los arcos tendi-
todo de tipo muscular. Debe existir una sensación intac- nosos de la pelvis. Se describen básicamente tres po-
ta para que el individuo pueda percibir el llenado rectal, sibles defectos del sostén anterior (defectos de fascia):
inervación motora para que el esfínter pueda responder cistoceles por defecto central, en los cuales hay ruptura
con el aumento del tono necesario para el cierre del ca- central de la fascia pubocervical o un estiramiento de la
nal anal, y una musculatura esfintérica anatómicamente misma; cistoceles por defecto paravaginal, los cuales se
íntegra para el cierre efectivo del canal. Cualquier anor- producen por la desinserción lateral a nivel de los arcos
malidad en uno o varios de estos componentes, permiti- tendinosos y por último, cistoceles secundarios a defecto
rá la incontinencia anal. transverso, debido la desinserción de la fascia pubocer-
vical de su unión al anillo pericervical.
Las heces sólidas son mantenidas por arriba del canal
anal, por actividad constante del músculo puborrectal. Hay que mencionar que recientemente se le ha dado
Este músculo y el esfínter externo del ano, mantienen mucha importancia a la asociación entre el prolapso
un tono muscular constante, que es directamente pro- de la pared anterior y el prolapso apical. Esta relación
porcional al volumen del contenido rectal y se relaja puede ser explicada por las descripciones de DeLancey,
durante la defecación. El tono constante del músculo quien demostró el componente apical en el soporte de la
puborrectal tracciona anteriormente la unión anorrectal, pared anterior, debido a la forma trapezoidal de la pared
que forma un ángulo de 90 grados, creando un meca- vaginal anterior y su unión en su plano dorsal y poste-
nismo de válvula y el mantenimiento de la continencia. rior a la espina isquiática y en el plano anterior al arco
tendinoso de la fascia pélvica y al pubis. Otros autores
El esfínter anal externo e interno, mantienen la con- han demostrado que el 60% del tamaño de los cistoceles
tinencia por debajo del puborrectal. Son particularmen- grandes se debe al componente de defecto apical.
te importantes en el mantenimiento de gases y heces
líquidas. El esfínter interno que constituye un engrosa- Otros aspectos relacionados al sostén anterior son el
miento de la fibra muscular lisa del colon, es responsable hiato genital y el estado de los músculos pélvicos. Un
de cerca del 75-85% del tono en reposo del canal anal, hiato genital amplio y defecto en el soporte del elevador
mientras que el externo del 25%. del ano pueden influir en el desarrollo de cistoceles y
contribuir al descenso apical. Por lo tanto, se debe con-
Prolapso de Órganos Pélvicos siderar siempre la posibilidad del defecto apical cuando
se realiza la corrección de cistoceles, ya que de ser ne-
Las alteraciones en las estructuras de soporte, pue- cesario debe combinarse con una corrección de defecto
den llevar al descenso de los órganos pélvicos a través de apical, de esta forma se logra disminuir la posibilidad de
recurrencia del prolapso.
86
Capítulo 9: Relajación de Piso Pélvico
87
Manual de Ginecología Quirúrgica
puntos (A y B) en la pared vaginal posterior, identi- perineal (Figuras 9 a 11). Estas no requieren maniobra de
ficados con la letra ¨p¨ minúscula (Ap y Bp), diferen- Valsalva para su determinación. En general, cada punto
ciando de esta forma los puntos de la pared anterior de representa un sitio anatómico visto desde las paredes va-
aquéllos correspondientes a la pared posterior. Para la ginales anterior, apical y posterior (Figura 12).
medición de cada punto, se toma como punto de refe-
rencia el himen, al cual se le denomina cero y a partir Estadíos
de éste se mide su localización en centímetros, dándo-
les el signo de negativo si se encuentran por dentro del Una vez que se determinan los 6 puntos y las medi-
himen o positivos, si se encuentran por fuera de éste ciones anatómicas adicionales, se reportan en una tabla
(Figuras 4 a 8). Se describen además otras tres medi- de 3 x 3 (Figura 13) y se determina el estadío del pro-
ciones adicionales de aspectos anatómicos, como lo son lapso en base a los puntos descritos.
el hiato genital, la longitud total de la vagina y el cuerpo
Figura 4: Punto Aa. Se encuentra a tres centímetros del meato uretral ex-
terno.
88
Capítulo 9: Relajación de Piso Pélvico
Figura 7: Punto Ap. Se encuentra a tres centímetros del himen en la Figura 8: Punto Bp. Es el segmento desde el punto Ap hasta C y se
pared vaginal posterior. reporta su nivel más prolasado.
89
Manual de Ginecología Quirúrgica
Figura 9: Hiato genital. Es la distancia entre la parte media del meato Figura 10: Longitud total vaginal. Es la distancia desde el ápex vaginal
uretral externo hasta el punto medio del himen. hasta el himen.
Figura 11: Cuerpo perineal. Es la distancia desde el punto medio del himen
hasta la porción media del orificio anal.
• Estadío 0: no hay prolapso demostrado. • Estadío III: el punto de mayor prolapso se en-
cuentra más allá de 1 cm fuera del himen pero no
• Estadío I: el punto de mayor prolapso se en- sobrepasa la longitud total de la vaginal - 2.
cuentra más de 1 cm por dentro del himen.
• Estadío IV: el punto de mayor prolapso se en-
• Estadío II: el punto de mayor prolapso se en- cuentra más allá de 1 cm fuera del himen y sobre-
cuentra entre 1 cm por dentro del himen y 1 cm pasa la longitud total de la vaginal - 2.
por fuera del himen.
90
Capítulo 9: Relajación de Piso Pélvico
Tratamiento Conservador
91
Manual de Ginecología Quirúrgica
Figura 15: Malla vaginal para corrección del prolapso de la pared anterior.
92
Capítulo 9: Relajación de Piso Pélvico
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Su función de sostén es crucial para mantener en equili- 23. Sweiger M. Method for determining individual contributions of voluntary and involuntary
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brio estos sistemas. Sin embargo, cumplen muchas otras 24. Toh VV, Bogne V, Bako A. Management of recurrent vault prolapse. Int Urogynecol J. 2012
funciones. La relajación del mismo conlleva a múltiples Jan;23(1):29-34.
condiciones patológicas, por lo que el abordaje y manejo 25. Winters CJ, Jacquetin B, Castro R. Credentialing for transvaginal mesh placement—a
case for “added qualification” in competency Consensus of the 2nd IUGA Grafts Roundta-
debe ser integral. ble: Optimizing Safety and Appropriateness of Graft Use in Transvaginal Pelvic Recons-
tructive Surgery. Int Urogynecol J (2012) 23 (Suppl 1):S27–S31
93
Manual de Ginecología Quirúrgica
94
Capítulo 10: Patologías Benignas del Ovario
Capítulo 10
Patologías Benignas del Ovario
Sin discusión, el manejo de las tumoraciones del La evaluación propedéutica nos guiará inicialmente;
ovario dependerán de la adecuada evaluación prequirúr- la aparición y evolución de los síntomas al igual que un
gica y de la cuidadosa técnica del cirujano al momento completo examen físico iniciarán nuestro plan de tra-
del procedimiento. Es por esto que haremos especial én- bajo.
fasis en estos puntos ante la sospecha de una patología
benigna ovárica. Una gran cantidad de estas pacientes visitarán la
consulta por dolor pélvico o sensación de masa palpa-
El conocimiento de la anatomía quirúrgica juega un ble, siendo estos dos los síntomas predominantes. Des-
papel importante al momento de cualquier interven- de masas quísticas gigantes ocupantes de espacio, hasta
ción. Se disminuyen los riesgos de lesiones a órganos pedículos vasculares torcidos son el origen de esta sin-
adyacentes o traumas a las estructuras ginecológicas tomatología, por lo que el examen ginecológico debe
manipuladas. incluir una correcta descripción que incluirá la localiza-
ción, tamaño, movilidad, consistencia y algún hallazgo
Hay que recordar que gran cantidad de patologías adicional (ascitis o cambios constitucionales en la pa-
benignas del ovario se manejarán de forma expectante, ciente).
gracias al conocimiento de la fisiología y fisiopatología
de éste. Con el pasar de los años y el mejoramiento de las
técnicas diagnósticas por la imagen, contamos con una
La mayoría de los tumores de ovarios, casi en un mejor perspectiva de la patología de la paciente antes de
80%, son benignos y aparecen en mujeres jóvenes. Por operarla con lo que nos permite tomar decisiones más
lo que cobra un valor importante la preservación de la acertadas con respecto al momento y la vía de aborda-
función ovárica y los deseos de fertilidad futura para la je. La ultrasonografía vaginal es una herramienta fun-
toma de decisiones. damental relativamente accesible en comparación con
otros métodos que mencionaremos más adelante para
Además no hay que dejar a un lado que la sospecha la evaluación anexial.
diagnóstica sigue siendo una probabilidad, y que la ex-
ploración quirúrgica ya sea por laparoscopía o laparoto- Los parámetros que nos inclinarían a pensar en una
mía junto con la evaluación histológica de la pieza serán tumoración de origen benigno son: tamaño de menos
los procesos decisivos para el diagnóstico definitivo de de 6 cm, cápsula delgada, trabéculas finas, ausencia
la paciente. de excrecencias o papilas, homogeneidad de la masa,
95
Manual de Ginecología Quirúrgica
patrón vascular periférico y una alta impedancia del flu- ha logrado ganar cada vez más adherentes, permitiendo
jo sanguíneo medida por doppler. una recuperación más rápida, menos necesidad analgé-
sica y estadía intrahospitalaria más corta.
La tomografía axial y la resonancia magnética son
útiles en la evaluación de estructuras adyacentes al ova- Además de mejores resultados estéticos hay que
rio como el retroperitoneo, pero no son de mayor ayuda plantearse cuál paciente no sería una buena candidata
que el ultrasonido al momento de la evaluación de la para este procedimiento en lugar de plantearse lo con-
interfase líquido-sólido dentro del ovario, además de su trario.
comparativo alto costo y accesibilidad.
Otras preguntas deben ser planteadas antes de una
Hay que recordar que las imágenes siguen siendo una intervención tales como la posibilidad real de conver-
guía en el diagnóstico y no reemplazarán la evaluación sión del procedimiento en caso de hallazgos que hagan
histológica de la patología ovárica. sospechar una patología maligna, y la capacidad de re-
solución del personal médico, el cual debe ser el ade-
El Ca 125, marcador tumoral más utilizado para la cuado. De lo contrario la paciente debe ser referida a un
valoración anexial, tiene sus indicaciones y primaria- centro con esta capacidad resolutiva, ya que debemos
mente hay que conocer sus virtudes y debilidades. Sa- evitar retrasar el diagnóstico y tratamiento de un pro-
bemos que este antígeno producido por células mesote- ceso maligno.
liales puede elevarse en distintas situaciones como por
ejemplo: la endometriosis, la enfermedad inflamatoria Se debe contar con un servicio de patología capaz de
pélvica, tumoraciones ováricas (benignas o malignas), analizar muestras intraoperatorias en caso de ser nece-
procesos inflamatorios peritoneales y hasta situaciones sario ante la sospecha, por ejemplo, al encontrar excre-
fisiológicas como el embarazo y la menstruación, por cencias en la superficie ovárica u otro hallazgo extraová-
lo que su utilidad disminuye en la mujer joven o como rico que semeje un implante peritoneal.
prueba de tamizaje en la población en general.
No hay un consenso en cuanto al tamaño de una
Su sensibilidad y especificidad es mayor en la mujer masa a la cual se deba abordar por vía laparoscópica.
postmenopáusica para discriminar una tumoración ová- Esto dependerá de la destreza del cirujano, las caracte-
rica entre benigna o maligna; al presentar menos enfer- rísticas de la paciente y los estudios prequirúrgicos para
medades ginecológicas los falsos positivos disminuyen tomar las decisiones.
haciéndola más fiable.
Dicho todo esto, existe mayor probabilidad de be- Definitivamente que nos inclinaríamos por masas
nignidad al encontrar una tumoración ovárica en una uniloculares de contornos regulares, marcadores negati-
paciente premenopáusica, con una evolución lenta, de vos en pacientes jóvenes. Pero sabemos también que en
menos de 6cm, unilateral, móvil, quística en su totali- una patología tan frecuente como la endometriosis en
dad, marcador tumoral negativo y ausencia de otros ha- donde muchos de estos hallazgos pueden diferir en la
llazgos (e.j. Ascitis). clínica, el abordaje de elección debe ser la laparoscopía.
En resumen, en la preparación del modo de abordaje Existen pasos fundamentales que no se deben obviar
de una paciente con patología ovárica, deben comple- al momento de toda intervención tales como: la obten-
mentarse estos tres métodos con el fin de disminuir la ción de lavados peritoneales, exploración adecuada de la
posibilidad de un manejo erróneo de cáncer de ovario. pelvis y del abdomen superior, lo cual es fundamental
para la correcta descripción de hallazgos. La valoración
Vía de Abordaje Quirúrgico del ovario contralateral es muy importante en la toma
decisión antes de intentar la manipulación o extracción
Las bondades del abordaje laparoscópico han sido
del ovario afectado.
demostradas a través de los años. Con sus altos y bajos
96
Capítulo 10: Patologías Benignas del Ovario
Recordaremos que la mayoría de estas pacientes son distalmente por ramas de la arteria uterina a través de
jóvenes por lo que debemos tener en mente procedi- ligamento útero ovárico.
mientos para preservar el ovario, muchos de estos pro-
cesos benignos son recurrentes como quistes funciona- En el mesosalpinx los vasos se oponen a los de las
les o endometriomas. Existe la posibilidad de necesitar trompas, lo que hace de este un punto de especial cui-
otras intervenciones nuevamente de tipo conservadora. dado en la manipulación por el fácil sangrado. En mu-
chas ocasiones es difícil distinguir donde empieza una
Para realizar todo esto necesitamos un correcto co- adherencia y cuál es el peritoneo normal del área, pues
nocimiento de la patología quirúrgica anexial y la fun- se pudiese comprometer la vascularización de ambos al
ción ovárica de la cual hablaremos a continuación. realizar hemostasia del lecho ya sea con cauterización o
suturas. Al realizar la resección de la trompa se debe li-
Anatomía Quirúrgica Anexial gar o termosellar lo más próximo a ésta para evitar restar
vitalidad al ovario.
El ovario mide entre 3- 5cm y se encuentra reposan-
do en la fosa ovárica de Waldeyer, repliegue de perito- Debemos tener especial cuidado en la manipulación
neo limitado lateralmente con los vasos iliacos externos de la fimbria, área muy delicada que al producirse ci-
y medial posterior con los vasos iliacos internos y el uré- catrizaciones afectaría la continuidad funcional de la
ter (Figura 1). trompa.
Su aporte sanguíneo proximalmente viene a través Existen principios importantes a recordar durante
del ligamento infundíbulo pélvico por la arteria ovári- la intervención, como la cuidadosa manipulación de los
ca proveniente a su vez de la arteria aorta abdominal, y tejidos, tratando de hacerlo lo menos posible para
97
Manual de Ginecología Quirúrgica
evitar así el traumatismo innecesario con la consecuente lograr liberar adherencias, así evitaremos sangrados y
hemostasia que en muchas ocasiones es la que produce compromiso de la irrigación. Podríamos asirnos del
mayor lesión al tejido preservado; la irrigación constante ligamento útero-ovárico para producir una tensión de
con soluciones, que permite la visualización puntual de los tejidos. Si es necesario sujetar la trompa para mejor
sangrados y evita la sobre utilización de métodos he- visibilidad, podemos utilizar una pinza atraumática tipo
mostáticos (Figura 2). Babcock.
Quistectomía
98
Capítulo 10: Patologías Benignas del Ovario
Torsión Pedicular
Figura 3A: Quiste dermoide grande. (Arte de Jaypee Highlights Figura 3D: Quiste dermoide enucleado en su totalidad. (Arte de
Medical Publishers, Inc.) Jaypee Highlights Medical Publishers, Inc.)
Figura 3B: Enucleación del quiste dermoide. (Arte de Jaypee Figura 3E: Reconstrucción ovárica normal después de extracción de
Highlights Medical Publishers, Inc.) quiste. (Arte de Jaypee Highlights Medical Publishers, Inc.)
99
Manual de Ginecología Quirúrgica
A B C D
Figura 4 A-D: El ligamento infundibulopélvico se somete a tracción con pinzas atraumáticas y se deseca con un instrumento bipolar con
el subsecuente corte con tijeras endoscópicas, Láser CO2, bisturí armónico o un dispositivo para sellamiento de vasos. Alternativamente, se
puede usar un aparato grapador para coagular y cortar simultáneamente. Hay que identificar los uréteres transperitonealmente antes de la
transacción del ligamento infundibulopélvico debido a su cercanía y periódicamente durante ooforectomía/salpingo-ooforectomía. (Arte de
Jaypee Highlights Medical Publishers, Inc.)
100
Capítulo 11: Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal
Capítulo 11
Principios Generales de Enfermedad
Vulvovaginal
Dra. María Graciela Belardi
Dr. Fernando R. Gorosito
La patología vulvovaginal es un área de la medici- La vulva se divide en 5 partes:
na que comparten y en la cual se complementan varias • Clítoris.
especialidades: la ginecología, la dermatología, la ana- • Vestíbulo.
tomía patológica, la sexología, la psicología, la kinesio y • Himen.
fisioterapia. Los síntomas crónicos e inespecíficos pue- • Labios menores.
den ser causados por infecciones, enfermedades de la • Labios mayores.
piel, disfunción psicosexual, neuropatías y neoplasias.
Desafortunadamente, muchas veces no hay forma de
distinguirlas clínicamente. Aquí presentamos algunas
bases que nos ayudaran a evaluar y tratar a las pacientes
con síntomas vulvovaginales.
101
Manual de Ginecología Quirúrgica
102
Capítulo 11: Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal
4. Alteración del sistema inmune de la piel asintomáticas y el diagnóstico dependerá del ginecó-
vulvar: Se observó aumento de las células T logo que mediante una semiología prolija observe las
activadas en la dermis, que liberan linfoquinas lesiones durante la consulta habitual.
y citoquinas que estimulan la proliferación de
queratinocitos y la síntesis de fibroblastos y co- Potencial Maligno
lágeno. Esto produce una atrofia de la epidermis
con fibrosis de la dermis (alteraciones anatomo- El LE no es por sí mismo una lesión pre-maligna.
patológicas encontradas en el liquen escleroso). El riesgo de transformación a CA (carcinoma), oscila
alrededor de un 4-6%. El riesgo es mayor en los
Características Clínicas casos que presentan hiperplasia epitelial asociada. Un
estudio prospectivo muestra hasta la fecha de publica-
Lo típico son las lesiones blanco nacaradas que co- ción (Arch Dermatol 2004) una progresión del 9,6%.
mienzan en la vulva y pueden extenderse hacia el monte
de Venus, pliegues genitocrurales, periné y región peria- El liquen escleroso es una enfermedad inflamatoria
nal (Figura 2). El liquen escleroso no afecta la mucosa crónica. La inflamación y la esclerosis que acompañan
vaginal. Con el tiempo, comienzan a borrarse los labios al liquen pueden tener importancia en la génesis del
menores, y los mayores y se fusionan en la línea media. carcinoma. Se demostró también que el liquen y el
Hay fimosis del capuchón del clítoris. Se adelgaza la piel carcinoma comparten la misma alteración genética en
la misma localización.
Figura 2: Liquen
Diagnóstico
escleroso.
103
Manual de Ginecología Quirúrgica
Nuevas Terapéuticas
Figura 3: Hiperplasia epitelial vulvar.
Pimecrolimus y Tacrolimus: Son drogas inmuno-
supresoras utilizadas con éxito para el tratamiento de
los eccemas. Son potentes inhibidores de la activación
de los linfocitos T. Se utilizan igual que los corticoides, del diagnóstico diferencial con la patología infecciosa y
pero al no producir atrofia de la epidermis se pueden dermatológica de la vulva en ocasiones es precisa la opi-
utilizar por tiempo prolongado. A menudo provocan nión de un especialista en patología vulvar-(vulvólogo:
irritación. Los resultados son aceptables. formado en ginecología, patología y dermatología) ya
que un mal diagnóstico conlleva a la falta de tratamien-
to precoz eficaz.
Tratamiento Quirúrgico
Una buena semiología permite: reconocer la pato-
Solo para casos de estrechamiento del introito u
logía, y realizar el diagnóstico correcto. La histología
oclusión, o pseudoquistes.
permite identificar los diferentes tumores vulvares y de-
terminar los diferentes estadíos de la enfermedad.
Hiperplasia Epitelial
Incidencia
Es difícil observarla sola; en general acompaña al li-
quen. Se presenta como áreas blancas espesas, como una
Hasta hace 30 años la neoplasia intraepitelial vulvar
mancha blanca de pintura seca (Figura 3).
(VIN por sus siglas en inglés) era una enfermedad poco
frecuente, que afectaba solo a mujeres mayores. Esto fue
Tratamiento: en las formas localizadas es la excisión
cambiando en las últimas tres décadas, observándose
quirúrgica y en las formas extensas la corticoideoterapia
una duplicación en la incidencia, sobretodo en mujeres
tópica o intralesional.
jóvenes, coincidente con el incremento de la infección
viral por el virus del HPV en todo el tracto ano-genital
NEOPLASIAS VULVARES inferior (TAGI), cambios en hábitos sexuales y el taba-
quismo.
La neoplasia vulvar es una patología poco frecuen-
te, pero cuyo conocimiento es relevante para el médi- Este aumento en la incidencia de infecciones por
co ginecólogo y el médico general, quienes son los que HPV, hizo pensar que traería aparejado un aumen-
atienden primero a estas pacientes. Dada la dificultad to paralelo en la incidencia del cáncer de vulva. Sin
104
Capítulo 11: Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal
embargo, la incidencia del carcinoma vulvar permaneció Uno es el VIN indiferenciado o clásico; el más fre-
estable, pudiendo deberse esto a dos motivos: cuente, el que aumentó en incidencia en las últimas dé-
cadas. Se relaciona a la infección viral (HPV+), apare-
1. Las lesiones se diagnostican tempranamente, se ce frecuentemente en mujeres jóvenes y fumadoras, es
tratan y por lo tanto no progresan al carcinoma. multifocal y multicéntrico (se asocia a otras neoplasias
2. Que estos VIN que han aumentado en frecuen- intraepiteliales del TGI).
cia , no sean los verdaderos precursores del cáncer
vulvar. El otro, el VIN diferenciado; no relacionado al
HPV (HPV-), pero asociado a los trastornos epitelia-
La clasificación dada por la International Society les no neoplásicos (liquen escleroso y/o hiperplasia epi-
for the Study of Vulvovaginal Disease (ISSVD) es la telial), se da más frecuentemente en mujeres mayores,
siguiente: suele ser unifocal.
105
Manual de Ginecología Quirúrgica
106
Capítulo 11: Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal
107
Manual de Ginecología Quirúrgica
Las tasas de recidivas son frecuentes con los trata- Figura 5: Mecanismo de acción del Imiquimod.
mientos convencionales, ya que ninguno actúa sobre (Gentileza Dra.Claudia Marchitelli).
el sistema inmune. El Imiquimod a través de la
estimulación de los linfocitos T de memoria, presenta Aplicación
tasas de recidivas menores (10-13%). No se utiliza para
el VIN diferenciado. Tres veces por semana durante 16 semanas o hasta
que desaparezcan las lesiones.
Mecanismo de Acción del Imiquimod
Debe aplicarse solo en áreas de VIN y debe estar en
El Imiquimod se une a los macrófagos estimulan- contacto con las lesiones por 8 horas. Higienizarse con
do la liberación de IF (interferón) alfa, que actúa sobre agua a la mañana siguiente. No aplicar la crema durante
las células infectadas llevando las partículas virales del el período menstrual y se debe consultar al especialista
núcleo a la membrana celular y también estimula a los ante cualquier efecto adverso.
Linf T helper. Estos liberan ciertas interleuquinas que
activan a los L citotóxicos que destruirán a las células Los efectos adversos son sólo locales. Eritema en
infectadas por el virus (Figura 5). casi el 100% de las pacientes. Su beneficio es ser útil en
108
Capítulo 11: Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal
lesiones extensas, en las que los tratamientos quirúrgicos El VAIN III es considerado una lesión premaligna,
serían muy agresivos además de tener menor tasas de mientras que el verdadero potencial de las lesiones de
recidivas por la memoria inmunológica que deja. bajo grado, permanece controvertido.
Para pacientes con VIN Indiferenciado, se pueden Las lesiones de bajo grado (VAIN I) son conside-
utilizar cualquiera de los tratamientos antes enumera- radas como alteraciones epiteliales producidas por la
dos. Para pacientes con VIN diferenciado, son recomen- infección viral, por lo que no presentan riesgo de pro-
dados los tratamientos en los que se obtenga la pieza gresión.
operatoria para realizar el estudio histopatológico, para
poder detectar invasión oculta del estroma. La vaporiza- Edad de Aparición
ción con Láser de CO2 no es recomendado, al igual que
el Imiquimod ya que la etiología de este tipo de VIN no El VAIN I afecta a mujeres más jóvenes que el
es el HPV. VAIN III. La edad media de aparición para el VAIN
I es 40 años (36-44), para el VAIN II es de 47 años
Elección del Tratamiento (45-49) y para el VAIN III es de 59 años (57-61).
Incidencia
Clasificación
Lesiones de Alto Grado (VAIN II- III)
Se divide en VAIN I cuando las células atípicas inva-
den hasta un tercio del epitelio, VAIN II cuando inva- La mayoría de las lesiones de alto grado, ocurren en
den hasta dos tercios y VAIN III cuando afecta más de asociación con el CIN III que se extiende hacia la vagi-
dos tercios o todo el epitelio. na en aproximadamente el 3% de los casos. En general
109
Manual de Ginecología Quirúrgica
afecta a mujeres de mayor edad y suelen ser unifoca- Shiller y se observan lesiones como epitelios blancos,
les, en el tercio superior de vagina (Figura 7). Pueden macro y microespículas y condilomas. Las macro, mi-
aparecer como lesiones blancas, a veces espiculadas o croespículas y condilomas en general se relacionan con
leucoplásicas. Las erosiones o ulceraciones del epitelio lesiones de bajo grado, mientras que los epitelios blan-
vaginal, especialmente en mujeres pre-menopáusicas o cos con lesiones de alto grado.
menopáusicas, pueden indicar un VAIN subyacente. Se
asocia con otras neoplasias intraepiteliales del tracto ge- La biopsia es el método que brinda el diagnóstico de
nital inferior en un 65% y se ve frecuentemente en pa- certeza. Para realizar la misma es necesario siempre tra-
cientes inmunocomprometidos y en las que recibieron tar la atrofia e infecciones previo a su toma. Se realiza
radioterapia. sin anestesia y con las pinzas de biopsia cervical o con
una tijera muy delicada. Se hace hemostasia posterior
con solución de Monsell o percloruro de hierro.
Tratamiento
110
Capítulo 11: Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal
La enfermedad de Paget mamaria se asocia con un 2c) Enfermedad de Paget secundaria a un ade-
adenocarcinoma subyacente. Cuando el compromiso es nocarcinoma de otras localizaciones.
111
Manual de Ginecología Quirúrgica
Clínica Tratamiento
Son lesiones eritemato-escamosa con bordes bien Resección quirúrgica extensa: La resección quirúr-
delimitados. Tienen como característica una capa blan- gica debe incluir la totalidad de la lesión además de un
quecina que las recubre como una película de ‘caspa’. margen de 1 a 2cm alrededor de la lesión (congelar los
Tiene la apariencia de un eczema y es tratada como tal bordes quirúrgicos) y debe tener suficiente profundidad,
o como una candidiasis. La biopsia es fundamental en debe llegar hasta plano aponeurótico.
lesiones que persisten luego del tratamiento.
Láser: No es el tratamiento de elección y solo es uti-
La lesión se extiende más lejos de lo que se ve a sim- lizado en mujeres jóvenes. Siempre se debe descartar
ple vista, por lo que las resecciones deben ser más exten- carcinoma subyacente. Algunos autores lo utilizan en
sas que para los VIN escamosos. las recidivas.
La enfermedad de Paget se confunde fácilmente con En casos de lesiones muy extensas, se deben realizar
otras patologías vulvares, por eso es importante que si colgajos miocutáneos para llenar los defectos.
una paciente no responde a los tratamientos, se le debe
realizar una biopsia de la lesión. La biopsia es diagnós- Imiquimod: hay trabajos recientes en la literatura
tica. Se utiliza la marcación inmunohistoquímica para que muestran buenos resultados con el uso de Imiqui-
diferenciar si es primaria o secundaria. El perfil inmu- mod en el Pagel vulvar.
nohistoquímico de la enfermedad de Paget incluye cé-
lulas que son positivas para citoqueratina 7, queratina CANCER DE VULVA
CAM5.2, EMA, CEA, GCDFP, y mucina positiva.
Incidencia y Mortalidad
Diagnóstico
El cáncer de vulva es una enfermedad de mujeres de
• Inspección directa. edad avanzada, aunque también hay casos de pacientes
112
Capítulo 11: Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal
premenopáusicas. La estirpe histológica más común es El cáncer de vulva esta precedido en algunas ocasio-
el carcinoma de células escamosas, aunque se presen- nes por condilomas o displasias escamosas, situaciones
tan otros tipos raramente. Cuando es diagnosticado que pudieran estar relacionadas con la acción viral del
en estadios iniciales es altamente curable. En nuestro HPV. El sitio de aparición más común es en los labios
medio las pacientes concurren con estadios avanzados mayores (50% de los casos), en los labios menores se
de la enfermedad. El VC representa el 7% de los tumo- presenta en el 25% y se observa con menor frecuencia
res ginecológicos y se presenta en mujeres mayores de compromiso de la glándula de Bartholino y del clítoris.
60 años (65-70 años).
La histología evalúa la diseminación. Las lesiones
Clasificación bien diferenciadas se extienden al comienzo superficial-
mente, mientras que las lesiones anaplásicas tienen una
- Carcinoma invasor superficial: Lesión única menor mayor probabilidad de ser profundamente invasoras
o igual a 2 cm con una profundidad de invasión menor desde el inicio. La vía hematógena no suele ser común.
o igual a 1mm. No hay metástasis ganglionares con esta
profundidad de invasión. Sintomatología
- Carcinoma invasor: Cuando existe una invasión Prurito y ardor en estadios iniciales, luego produce
mayor de 1 mm. dolor, o sangrado, presencia del tumor o de adenopatía
palpable.
Pronóstico
Tipos histológicos
La sobrevida depende del estado ganglionar al mo-
mento del diagnóstico. En las pacientes con enfermedad 1. Carcinoma espinocelular: Da metástasis gan-
operable sin compromiso ganglionar, la sobrevida global glionares.
es del 90%, en cambio la metástasis ganglionar baja la 2. Carcinoma basocelular: No da metástasis gan-
sobrevida global a 5 años al 60%. Los factores de riesgo glionares.
de compromiso ganglionar son: 3. Carcinoma verrugoso: Crece rápidamente,
siendo muy agresivo localmente.
• Estado ganglionar clínico 4. Melanoma maligno: Altamente metastatizan-
• Edad avanzada te.
• Grado de diferenciación 5. Sarcoma: Metastatizante por via hematógena.
• Estadio tumoral 6. En casos avanzados la lesión puede infectarse
• Grosor tumoral y sangrar.
• Profundidad de invasión
• Invasión del espacio linfovascular Estadificación
113
Manual de Ginecología Quirúrgica
T4: tumor que compromete 1/3 superior de vagina, Estadío 2: Tumor de cualquier tamaño con exten-
mucosa vesical, recto o huesos pelvianos. sión a estructuras perineales adyacentes (1/3 inferior de
Cualquier tamaño. uretra, vagina o ano) con ganglios negativos.
N: ganglios linfáticos.
Nx: no se puede evaluar.
N0: ganglios negativos.
N1: ganglios unilaterales positivos.
N2: ganglios bilaterales positivos.
M: metástasis a distancia.
Mx: no se puede evaluar.
M0: sin metástasis.
M1: metástasis a distancia o ganglios pelvianos
positivos.
Estadío 2.
Clasificación por Estadíos (FIGO) 2009
Estadío 3: Tumor de cualquier tamaño con o sin ex-
Estadío 0: Ca in situ. (VIN) No invade, es una le- tensión a estructuras perineales adyacentes (1/3 inferior
sión intraepitelial Tis. de uretra, vagina o ano) con ganglios inguinofemorales
positivos.
Estadío 1: Tumor localizado en vulva.
III A (i) Con 1 ganglio metastásico = ó > a 5 mm, ó
IA Lesiones <o= a 2 cm confinados a la vulva o (ii) 1 a 2 ganglios metastásicos < a 5 mm.
perineo y con invasión del estroma < ó = 1.0mm, con
ganglios negativos III B (i) Con 2 o más ganglios metastásicos = ó > a
5 mm, o
IB Lesiones > a 2 cm de diámetro o con invasión del (ii) 3 o más ganglios metastásicos < a 5 mm.
estroma > a 1 mm, confinados a la vulva o el perineo con
ganglios negativos. III C Ganglios positivos con diseminación extra-
capsular.
Estadío 1. Estadío 3.
114
Capítulo 11: Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal
Estadío 4: Tumor que invade los 2/3 superiores de el ano, septum rectovaginal o uretra proximal, se rea-
uretra, y/o vagina; mucosa vesical y/o rectal, o estructu- lizaba una exenteración pelviana. Tomando en cuenta
ras distantes. que actualmente la enfermedad se observa en mujeres
cada vez más jóvenes con tumores cada vez más peque-
IVA Tumor que invade alguno de los siguientes: ños, la alta morbilidad postoperatoria el largo tiempo de
(i) 2/3 sup. de uretra o vagina, mucosa vesical o rectal, hospitalización y los trastornos psicosexuales que esta
o fijado al hueso pelviano. cirugía acarrea, se hace muy importante individualizar
o el tratamiento según estadío y según cada paciente.
(ii) ganglios inguinofemorales fijos o ulcerados.
Tratamiento
IVB Cualquier metástasis a distancia incluyendo los
ganglios pelvianos. El tratamiento se divide en tratamiento de la vulva y
el tratamiento de los ganglios.
Diagnóstico
El diagnóstico es clínico y se confirma posterior- El tratamiento de la vulva debe realizarse con criterio
mente con la biopsia de la lesión. Es muy importante oncológico: los márgenes de sección deben tener por lo
determinar la extensión y la profundidad de la lesión menos 1 cm de tejido sano alrededor del tumor medido
para una adecuada estadificación. en la pieza fijada, lo que implica un márgen mayor en
la cirugía, y una disección en profundidad hasta el pla-
La mayoría de los casos de carcinomas infiltrantes no músculo-aponeurótico. Este objetivo debe lograr-
de vulva se asocian con liquen escleroso y/o hiperplasia se tratando de ser lo más conservador para preservar la
epitelial. función y la imagen corporal. De acuerdo a la topografía
y extensión tumoral esto se logrará con resecciones par-
Tratamiento ciales radicales de la vulva:
115
Manual de Ginecología Quirúrgica
La ISSVD (International Society for the Study of Recurrencias Ganglionares: Se utiliza la RT.
Vulvovaginal Disease) recomienda la linfadectomía in-
guinofemoral no la linfadenectomía superficial. Metástasis a Distancia: QT con diferentes drogas.
(cisplatino, metotrexate, ciclofosfamida, bleomicina,
La recurrencia en los ganglios no disecados acarrea mitomicina C, etc.).
para la paciente un elevado riesgo de muerte (80%).
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Capítulo 11: Principios Generales de Enfermedad Vulvovaginal
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117
Manual de Ginecología Quirúrgica
118
Capítulo 12: Fístula Vesicovaginal
Capítulo 12
Fístula Vesicovaginal
119
Manual de Ginecología Quirúrgica
Fístula VESICOVAGINAL
CONGENITA ADQUIRIDA
IATROGENICA NO IATROGENICA
Trauma
Radiación Obstétrico
Post-quirúrgica
Infeccioso
Histerectomía
Dilatación y Legrado
Cuerpo extraño
Laparoscopía pélvica
Trauma pélvico o fractura
Procedimientos de
Incontinecia Urinaria
pacientes con fístulas fue de 3.9 días. Esta prolongación
del tiempo, produce una obstrucción del canal de par-
Biopsia to favoreciendo la formación de fístulas de la siguiente
Transvaginal forma:12
- Isquemia de tejidos blandos entre la vagina y el
tracto urinario secundario a la compresión de la ca-
Instilación de
beza fetal.
Formalina Intravesical
- Disrupción directa de tejido precipitado por ma-
Reparación de niobras obstétricos durante el parto.
Fistula vesicovaginal
Estas causas no son mutuamente exclusivas y pueden
tener efectos aditivos. Cada una ocurre por una compli-
cación del parto o una evacuación uterina usualmente
en la ausencia de asistencia profesional médica.
120
Capítulo 12: Fístula Vesicovaginal
121
Manual de Ginecología Quirúrgica
122
Capítulo 12: Fístula Vesicovaginal
Fístula VESICOVAGINAL
Localizada
Si No
Si No
Si No
Evaluar por fístula
Reparación de Reparación de ureterovaginal
FVV y reparación FVV
ureteral
123
Manual de Ginecología Quirúrgica
Figura 2: Tomografía axial computada en corte sagital donde se obser- Figura 3: Tomografía axial computada trayecto fistuloso (Flecha).
va el trayecto fistuloso (Flecha) de vejiga a vagina.
El estudio de urodinamia se recomienda para buscar vaginal. Se llena la vejiga con una solución rojo carmín
otros factores que pueden contribuir a la incontinen- al 1% por 5 minutos. Posteriormente se inyecta IV y
cia de orina y puede requerir una corrección quirúrgica azul índigo, retirándose las gasas a los 10 minutos.
(cistoplastia de aumento, cirugía de incontinencia) con
la reparación de FVV al mismo tiempo. Una mancha roja en la porción media vaginal da
como resultado la presencia de una FVV, una mancha
Como pruebas clínicas complementarias, ante la sos- azul en las porciones superiores indica una fístula ure-
pecha de FVV la cual se puede realizar utilizando las terovaginal y una mancha roja en la gasa del introito
siguientes substancias: indica una lesión uretrovesical. Puede coexistir reflujo
vesicoureteral y provocar falsos positivos para la FVV.
- Azul de metileno o índigo carmín (introdu-
ciéndolo con una sonda a la vejiga por una solu- TRATAMIENTO
ción).
El tratamiento de la FVV consiste en dos alternati-
- Clorhidrato de fenazopiridina (administrado vas:
vía oral). -Tratamiento conservador
-Tratamiento intervencionista no conservador
Ha demostrado ser útil la toma de clorhidrato de
fenazopiridina como colorante de vías urinarias que
Manejo Alternativo o Conservador
mediante especuloscopía vaginal evidenciará la presen-
cia del mismo lo que podría sugerir FVV o a través de El manejo conservador es controversial y aplicado en
la introducción de la prueba de las tres gasas vaginales. casos muy específicos, principalmente en fístulas meno-
El estudio de cromatografía consiste en colocar gasas res a 3 mm de diámetro, aunque otros autores lo conside-
húmedas en la vagina, a la izquierda y a la derecha del ran en fístulas < 1 cm.23 El mismo consiste en el drenaje
fórnix vaginal, a nivel vaginal medio y en el introito vesical prolongado con sonda Foley por al menos un pe-
124
Capítulo 12: Fístula Vesicovaginal
ríodo de 6 semanas; otros autores recomiendan no más El mismo está indicado en fístulas menores de 3
de 4 semanas junto al uso de fármacos anticolinérgicos centímetros que no respondan al tratamiento conserva-
para evitar espasmos vesicales. En 1991, Davits reportó dor o principalmente en fístulas mayores. El momento
una serie de casos observando el cierre espontáneo de óptimo de reparación de las FVV es tempranamente,
la FVV utilizando la cateterización urinaria por un pe- ya sea el transoperatorio hasta en los primeros 10 días.
ríodo de 19 a 54 días. Durante el seguimiento, todos los En este tiempo los tejidos son flexibles y de un aspecto
pacientes estudiados fueron continentes de 1 a 14 años normal, teniendo un mejor pronóstico. En caso de no
posterior al cierre del defecto.24 Contrariamente, Bazi23 poder realizarlo en este momento es mejor esperar 3
realizó una revisión sistemática de evidencia científica meses para su intervención quirúrgica con fines de que
retrospectiva concluyendo que ante la ausencia de un disminuya la inflamación de tejidos.
sistema detallado de clasificación y la diversificación del
tratamiento en cuestión, no existe una conclusión sólida El abordaje puede ser transvesical, transvaginal o
sobre la recomendación de manejo utilizando un mane- transabdominal. Cuando la apertura incidental de vejiga
jo conservador. se diagnostica y es reparada en el momento de la cirugía
se observa éxito en el 100% de los casos, mientras que
Por otra parte, se ha utilizado la fibrina para el cie- las diagnosticadas en el postoperatorio se complican en
rre de fístulas urinarias. Esta técnica se asocia a la des- un 67% con FVV.
trucción con fulguración (electrocauterio o láser) del
revestimiento epitelial, más el uso de colágeno, fibrina Transvaginal
o pegamento de fibrina. En el 2010, D´Arcy reportó el
cierre exitoso endoscópico instilando goma de fibrina en
La técnica vaginal es menos invasiva, no se necesita
una FVV. También se puede utilizar la electrofulgura-
de cistostomía, hay menos pérdida sanguínea, dolor y
ción o electrocoagulación con legrado para reavivar los
estancia intrahospitalaria.27-28
bordes de la fístula; la técnica con láser se aplica de una
forma similar. Por otra parte, Shah25 reportó el manejo
endoscópico con fulguración guiada por cistoscopia en Existen múltiples variaciones para reparación de
5 pacientes con FVV <0.7cm. De esta serie, 4 pacientes fístula de forma transvaginal, incluyendo la técnica de
presentaron resultados exitosos tras el cistograma con- Latzko descrita por vez primera en 1914. El procedi-
trol y 1 debió ser llevado a reparación de la fístula vía miento consiste en la denudación elíptica de la pared
vaginal. El procedimiento resultó ser efectivo para fístu- vaginal que rodea el trayecto fistuloso. Posteriormente
las de menor tamaño manejándose ambulatoriamente, se deja la porción vesical intacta y se realiza cierre en
disminuyendo la morbilidad y la estancia intrahospita- tres capas, sin tocar la vejiga. Esto último permite que
laria. Los procedimientos endoscópicos descritos pre- la pared vaginal se convierta en la pared vesical con una
viamente han originado datos alentadores, sin embargo, adecuada repitelización de los tejidos. Esta colpocleisis
se necesitan estudios aleatorizados con muestras más parcial ha sido bastante popular entre muchos ciruja-
significativas y un seguimiento más prolongado que re- nos reconstructivos. En 1980, Tancer publicó una serie
fuercen los datos obtenidos en la actualidad. de 67 casos de fístulas de las cuales 43 fueron operadas
transvaginalmente utilizando la técnica de Latzko al-
Manejo Quirúrgico no Conservador canzando tasas de éxitos del 93%.29 Sus ventajas inclu-
yen la mínima pérdida de sangre, ausencia de reimplan-
Independientemente de la causa, el tratamiento qui- tación ureteral y el corto período de convalescencia. Su
rúrgico es el estándar de oro en el manejo de FVV. Se principal desventaja es el estrechamiento de la vagina en
requiere una adecuada planificación, tomando en cuenta casos de radioterapia previa.
todas las variables del paciente. El abordaje quirúrgi-
co de la fístula dependerá del tamaño, localización pero Otras técnicas vaginales se han descrito como la rea-
también de la experticia del cirujano y las facilidades en lización de un colgajo, el cual resulta tras el cierre vagi-
donde el paciente será operado.26 nal en tres capas o interponiendo un colgajo cerrando el
125
Manual de Ginecología Quirúrgica
defecto en cuatro capas.28 El procedimiento puede ser asociado directamente con disminución en la morbili-
realizado de forma ambulatorio para las FVV no com- dad trayendo una rápida convalescencia postoperatoria.
plicadas. Así mismo, los avances de asistencia robótica en pro-
cedimientos laparoscópicos complejos han resuelto las
Transabdominal dificultades técnicas en las reparaciones de FVV, inclu-
so en casos recurrentes.32 Utilizando las ventajas de la
Este abordaje es de preferencia utilizado cuando se tecnología robótica como la visión en tres dimensiones
requiere la realización de un reimplante ureteral o cisto- (3D), la ausencia de tremor, la magnificación de la ima-
plastía de aumento. Otras indicaciones incluyen: acceso gen y la disminución de consumo operatorio, es posible
limitado por una fístula retraída con vagina estrecha, la realización de reparaciones de fístulas utilizando los
patología pélvica asociada, fístula compleja con múlti- principios quirúrgicos básicos de reconstrucción:33
ples trayectos con fibrosis por radiación previa, introito
estrecho, tejido o cicatriz con pobre reemplazo preope- - Clara y amplia exposición del trayecto fistuloso
ratorio y obesidad mórbida. y los tejidos circundantes,
- Excisión circunferencial de tejido fibroso sobre
La reparación se puede realizar de forma intraperito- los bordes de la fístula,
neal/extraperitoneal o transvesical. - Disección de ambos orificios ureterales,
- Reparación de fístula individual libre de
La técnica de O’Connor30 (abordaje transperitoneal tensión,
suprapúbico) fue descrita en 1951 y provee una comple- - No sobreposición de líneas de sutura,
ta movilización de la vejiga y pared vaginal, removien- - Interposición de varios tejidos vascularizados
do completamente el tejido desvitalizado y cerrando como el omento, peritoneo etc.,
de forma eficiente las paredes vaginales sin tensión. Al - Drenaje vesical adecuado y continuo,
mismo tiempo, asegura la reimplantación ureteral, así especialmente después de la reparación de la
como la posterior movilización de un colgajo de omento fístula.
entre la vejiga y la vagina disminuyendo la recurrencia
del trayecto fistuloso. Otros Procedimientos: Interposición de Tejido
Utilizando el Colgajo de Martius
Transvesical
Los colgajos son especialmente beneficiosos en fís-
Se ingresa a la vejiga abriéndola a través de una tulas complejas recurrentes, relacionadas con radiotera-
cistostomia vertical. El tracto de la FVV es incidido pia secundaria a pobre calidad de tejido. Para fístulas
transvesicalmente. Las paredes vaginales son moviliza- distales, Heinrich Martius fue el primero en describir
das de la vejiga. La vagina y la vejiga son cerradas se- la utilización de tejido labial fibroadiposo en 1928. Pos-
quencialmente. Un colgajo en V adyacente a la pared teriormente Zimmerman, recomendó el uso de tejido
posterior vesical es disecado para cerrar el trayecto fistu- adiposo y conectivo para fístulas que comprometen el
loso y minimizar la sobreposición de las líneas de sutura. trígono, uretra y cuello vesical. Eilber describió un re-
Este procedimiento descrito por Gil-Vernet en 1989 se porte de 33 pacientes con FVV distales utilizando la
ha descrito exitosamente en fístulas simples y complejas. técnica de Martius observando una tasa de éxito en 97%
de los casos estudiados.
Laparoscopía y Robótica
Será de importancia aplicar los principios básicos
En la última década, la reparación de FVV utili- sugeridos por Couvelaire en 1953 incluyendo la buena
zando abordaje abdominal avanzado vía laparoscopía exposición, buena disección, buena aproximación de los
(tradicional o robótica) ha ganado popularidad en los márgenes, y buen drenaje urinario para alcanzar exito-
países desarrollados.31 La reparación laparoscópica se ha samente el cierre de la FVV.34
126
Capítulo 12: Fístula Vesicovaginal
127
Manual de Ginecología Quirúrgica
128
Capítulo 13: Fístula Recto Vaginal
Capítulo 13
Fístula Recto Vaginal
129
Manual de Ginecología Quirúrgica
del frenulum vaginal o (fourchette). Una fístula alta es quirúrgico.(18) Por otro lado Homsi et al. en su revisión
aquella que en la vagina está localizada detrás o cerca del de literatura encuentra hasta un 52% de resolución es-
cérvix, y media, aquella que está entre la baja y la alta.(15) pontánea, por lo que Mattingly recomienda tratamien-
to conservador hasta 6 meses antes ofrecer intervención
Según su tamaño, las fístulas se clasifican en pequeñas quirúrgica. Esto es sólo en fístulas recto-vaginales pe-
cuando su diámetro es < 0.5cm, medianas cuando su queñas secundarias a trauma obstétrico. En aquéllas
diámetro está entre 0.5cm a 2.5cm, y grandes cuando con etiología infecciosa se recomienda esperar a resolver
son >2.5cm de diámetro.(16) la infección. Debemos recordar que toda fístula secun-
daria a radiación, neoplasia, o compleja no se resuelven
Otra manera de clasificar las fístulas es en simples de manera conservadora.(16)
y complejas; siendo las simples aquellas fístulas de
<2.5cm, bajas y secundarias a trauma o infecciones. Existen diversas formas de tratamiento para esta
Y las fístulas complejas son aquellas >2.5cm, altas, patología y la selección dependerá de su localización
causadas por enfermedad inflamatoria intestinal, o etiología (Tabla 8).(15) En general los tipos de
radiación, malignidad, o aquéllas persistentes luego de abordajes quirúrgicos los podemos clasificar en
ser reparadas. (15) perineales, transanales, transesfintéricos, transvaginales
Evaluación del Paciente y abdominales (Tabla 4). (19) Otra manera de clasificar
los procedimientos para la reparación de fístulas recto-
Es importante identificar y reconocer los síntomas vaginales son: (Tablas 5, 6, 7, 9)(5, 16, 18)
que presentan estos pacientes así como sus antecedentes
personales patológicos que de una u otra forma Reparación local:
pudieran estar relacionados con esta enfermedad. Luego
determinar la etiología, localización y el tamaño de la • Conversión a laceración perineal completa con
fístula así como la viabilidad de los esfínteres, si existe cierre en capa.
relación con otros órganos. • Escisión de la fístula con cierre en capa más
interposición de muscular.
Entre los síntomas que con mayor frecuencia nos – Abordaje vaginal
hacen sospechar de fístulas son los cambios en el hábito – Abordaje rectal
intestinal, infecciones recurrentes en el tracto urinario, – Abordaje perineal
dolor abdominal, neumaturia, disuria, fecaluria, descarga – Abordaje transesfintérico
vaginal, hematuria (Tabla 2).(17) (procedimiento de York - Mason)
130
Capítulo 13: Fístula Recto Vaginal
Casos Clínicos
Caso Clínico 1
Se trata de paciente femenina de 47 años de edad con fístula rectovaginal compleja secundaria a trauma. Se le
realiza colgajo de avance de espesor total.
131
Manual de Ginecología Quirúrgica
Caso Clínico 2
Paciente femenina de 57 años con fístula rectovaginal compleja secundaria a radiación. Se le realiza resección
anterior ultrabaja de recto más cierre de vagina más colo-ano anastomosis.
132
Capítulo 13: Fístula Recto Vaginal
Caso Clínico 3
Mujer de 28 años con diagnóstico de fístula rectovaginal compleja secundaria a lesión obstétrica, ya con múltiples
intentos de reparación. Se le realiza reparación con colgajo de gracilis.
Figura 1: Cloaca rectovaginal con trayecto fistuloso (*), Figura 2: Disección de MG (flecha).
a1 vagina, a2 ano.
Figura 3: Túnel perineal con MG (flecha). Figura 4: Interposición de MG(+) con exposición de
esfinter anal externo (a) e interno (b).
Figura 5: Cierre de herida en cara interna muslo derecho. Figura 6: Cierre de herida en área perineal.
133
Manual de Ginecología Quirúrgica
Caso Clínico 4
Paciente femenina de 37 años de edad la cual tuvo trauma obstétrico grado IV, con fístula rectovaginal compleja.
Tratada inicialmente con cierre primario luego colgajo cutáneo y ambos recidivaron. Se le realiza reparación con
colocación de malla biológica (Permacol®).
Figura 3: Colocación de malla en espacio perineal después realizar Figura 4: Reparación completa.
cierre primario de vagina y recto.
134
Tabla 1: Etiología de las Fístulas, Colon, Recto y Ano-Vaginales(16)
ETIOLOGÍA
Cáncer
Trauma Enfermedad
Enfermedad de Colon, Cáncer de Cáncer de Trauma
Autores Nº Ptes Post- Inflamatoria Infección Radioterapia Otros
Diverticular Recto y Endometrio Ovario Obstétrico
Operatorio Intestinal
Ano
DJ Holroyd et al. 2012 (17) 37 72.90% 10.80% 5.40% 5.40% 5.40% 2.70%
G. Gagliardi et al. 2007 (20) 40 13% 20% 20% 7% 20% 20%
G. Bannura et al. 2002 (21) 38 39% 11% 34% 16%
(22)
Zimmerman et al. 2002 21 38% 43% 19%
(23)
Soriano et al. 2001 48 6% 15% 52% 4%
(24)
Halverson et al. 2001 35 34% 43% 17%
Baig et al. 2000 (25) 19 79%
Yee et al. 1999 (26) 25 4% 76%
(27)
Watson et al. 1995 26 4% 50% 11%
(28)
Mazier et al. 1995 95 2% 1% 81%
Wise et al 1991 (29) 40 5% 63% 12%
Lowry et al. 1988 (30) 81 7% 74%
(31)
Shieh et al. 1985 22 23% 50% 23% 4%
(32)
Bandy et al 1983 138 6% 11% 38% 20% 19%
135
Capítulo 13: Fístula Recto Vaginal
Manual de Ginecología Quirúrgica
SÍNTOMAS
Síntomas Nº de Pacientes %
Cambio en hábitos intestinales 20 54.1
Infecciones recurrentes en el tracto urinario 18 48.6
Dolor abdominal 16 43.2
Neumaturia 16 43.2
Disuria 15 40.5
Fecaluria 14 37.8
Descarga vaginal 11 29.7
Hematuria 11 29.7
Aire vaginal 7 18.9
Pérdida de peso 6 16.2
Incontinencia fecal 5 13.5
Sepsis 5 13.5
Peritonitis 4 10.8
Sangrado rectal 1 2.7
Tenesmo 1 2.7
IDENTIFICACIÓN DE FÍSTULA
% visualización
Fístula Demostrada
Estudio Sensibilidad del trayecto
Nº de Pacientes
fistuloso
Tomografía computada 26 76.5% 65.4
Colonoscopía 1 5.9% 100
Cistoscopia 6 40% 83.3
Cistografía 2 50% 100
Urografía intravenosa 1 100% 0
Colon por enema 4 30.8% 100
Resonancia Magnética 1 16.6% 100
Ultrasonograma 0 0% 0
Sigmoidoscopía rígida 0 0% 0
Exploración bajo anestesia 2 100% 100
Laparoscopía diagnóstica 1 100% 100
136
Capítulo 13: Fístula Recto Vaginal
PROCEDIMIENTOS QUIRÚRGICOS
Región Tipos de Cirugías
Perianal Fistulotomía
Fistulotomía con reparación de músculos
Anoplastía
Interposición
Transanal Reparación de paredes
Reparación de paredes con desplazamiento de colgajo de pared rectal anterior
Reparación de paredes con desplazamiento de colgajo de músculo esfínter interno
Transesfistérico Procedimiento de Mason
Transvaginal Reparación de paredes con desplazamiento de colgajo vaginal
Reparación con interposición
Abdominal Cierre primario simple
Cierre primario con interposición
Resección con interposición
Colostomía
137
Manual de Ginecología Quirúrgica
RESULTADOS DE ESFIRETOPLASTÍA
POR FÍSTULA RECTOVAGINAL
Autor Año Nº de Pacientes % éxito
Russell and Gallagher 1997 9 96
Lowry et al. 1988 29 93
Wise e al. 1991 15 100
Khanduja et al. 1994 11 100
MacRae 1995 7 86
Tsang et al. 1998 35 80
Yee et al. 1999 22 91
Halverson et al. 2001 14 65
Rahman et al. 2003 8 100
Tabla 7: Resultados del Procedimiento de Interposición Muscular para Fístula Recto-Vaginal (15)
138
Capítulo 13: Fístula Recto Vaginal
139
Manual de Ginecología Quirúrgica
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141
Manual de Ginecología Quirúrgica
142
Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Laparoscopía de Puerto Único
Capítulo 14
Nuevos Abordajes en Ginecología:
I. Laparoscopía de Puerto Único
Dr. Enrique Soto, M.Sc.
Dr. Pedro F. Escobar
Un gran número de avances tecnológicos han impac- movimientos en el interior de la pelvis o abdomen que
tado directamente a la especialidad de ginecología en los no pudieran ser efectuados con laparoscopía convencio-
últimos años. Por ejemplo, la laparoscopía operatoria, in- nal (Figura 1). Particularmente la habilidad de efectuar
troducida a nuestro campo hace algunas décadas, se ha el movimiento de circunducción con esta articulación
convertido en el abordaje quirúrgico de elección para la adicional es muy útil en cirugía de puerto único ya que
mayoría de los procedimientos ginecológicos que requie- facilita la colocación de suturas de manera intracorpórea.
ren de acceso al abdomen y a la pelvis. Algunos avances Este tipo de suturas son frecuentemente utilizados en la-
introducidos a la especialidad de ginecología de manera paroscopías de mayor complejidad (como es el caso de
más reciente incluyen la cirugía robótica y la laparoscopía histerectomías). La cámara laparoscópica también está
de puerto único. Estos dos últimos avances mencionados articulada lo cual permite su colocación en una posición
han proporcionado ventajas adicionales a las obtenidas relativamente distante al campo quirúrgico. La triangula-
con la laparoscopía convencional, como es la destreza y ción adecuada entre la cámara y los instrumentales lapa-
la eliminación del temblor fisiológico obtenida con el uso roscópicos articulados es vital para poder efectuar la ciru-
del robot y las ventajas estéticas y de recuperación rápida gía de puerto único de manera eficiente. En comparación
obtenidas al efectuar cirugías laparoscópicas complejas a con laparoscopía convencional de puertos múltiples, esta
través de una incisión única. triangulación es de menor tamaño y se encuentra relati-
vamente cerca al campo quirúrgico ya que es creada por la
En este capítulo describiremos las indicaciones y téc- articulación de los instrumentos quirúrgicos.
nicas quirúrgicas para efectuar laparoscopías de puerto
único. A lo largo del capítulo, proporcionaremos además
consejos para efectuar dicho abordaje quirúrgico de ma-
nera eficiente y segura.
143
Manual de Ginecología Quirúrgica
Dispositivo Laparoscópico de Puerto Unico complejas. Hoy en día, este tipo de cirugía puede ser efec-
tuada para un gran número de indicaciones ginecológicas
Existen varios dispositivos laparoscópicos de puerto benignas y malignas.
único que han sido desarrollados específicamente para
este tipo de cirugía. Dichos dispositivos tienen variacio- Indicaciones quirúrgicas ginecológicas comúnmente
nes moderadas de diseño y material utilizado para su ela- realizadas por laparoscopía de puerto único incluyen:
boración pero cuentan con los mismos componentes bá-
sicos para efectuar este tipo de cirugía. Los componentes • Cirugía anexial (particularmente de indicación
del dispositivo son: 1) un orificio principal de 10-12mm benigna como es el caso de manejo quirúrgico de
(para la cámara o instrumento laparoscópico de dicho embarazo ectópico, quistectomía o salpingoofo-
tamaño), 2) orificios secundarios menores (3 ó 4) para rectomía).
los instrumentos laparoscópicos articulados y 3) válvulas • Salpingoclasia.
para la insuflación y evacuación de humo durante la ciru- • Histerectomía de indicación benigna.
gía (Figura 2).
Otras indicaciones en donde la laparoscopía de inci-
sión única ha sido utilizada que requieren de mayor expe-
Indicaciones riencia incluyen:
144
Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Laparoscopía de Puerto Único
En un estudio realizado por Escobar P. et al, 2010, los mucha utilidad durante ciertas cirugías laparoscópicas de
autores reportaron las curvas de aprendizaje asociadas a puerto único.
una histerectomía con salpingooforectomía bilateral por
puerto laparoscópico único por primera vez en la literatu- Técnica Quirúrgica
ra. En este estudio que incluyó 74 cirugías laparoscópicas
de puerto único, los autores observaron una disminución Luego de verificar que todo el instrumental quirúrgico
progresiva y a lo largo del estudio en el tiempo quirúrgico necesario está disponible en el quirófano, el (la) cirujano(a)
asociado tanto a la colocación del dispositivo laparoscó- puede proceder a realizar la incisión abdominal única re-
pico de acceso como propiamente a la histerectomía con querida para la cirugía. Habitualmente una incisión de
salpingooforectomía bilateral. La disminución de tiem- 1.5 a 2.0 cm es efectuada sobre la cicatriz umbilical (el
po quirúrgico más significativa fue observada cuando tamaño de la misma varía de acuerdo al modelo específico
los cirujanos habían realizado entre 10 y 20 cirugías de de dispositivo laparoscópico de puerto único que se va a
puerto único y el tiempo quirúrgico se estabilizó luego utilizar durante la cirugía). Nuestra técnica para la colo-
de realizar las primeras 20 cirugías. De manera impor- cación del dispositivo es la siguiente: 1) dos pinzas tipo
tante, los tiempos quirúrgicos promedio asociados a una Allis son colocadas en ambos extremos laterales de la ci-
histerectomía con salpingooforectomía bilateral fueron catriz umbilical, 2) las pinzas son elevadas por el asistente
razonables y favorables en comparación con los tiempos mientras que el cirujano principal realiza una incisión de
quirúrgicos reportados en la literatura para cirugías lapa- 1.5 - 2 cm en el centro de la cicatriz umbilical, 3) la apo-
roscópicas convencionales realizadas con 3 ó 4 puertos. neurosis (de los músculos oblicuos y transverso del abdo-
men) y posteriormente el peritoneo son identificados e
incididos de manera similar a una mini-laparotomía (este
Tamaño de la Pieza Quirúrgica
paso es efectuado con ayuda de retractores), 4) el cirujano
Esta es una limitante ya que cuando se requiere extir- coloca la porción interna del dispositivo laparoscópico de
pación de una pieza quirúrgica las opciones más viables puerto único dentro del abdomen (cuidando de colocar
son: 1) extracción directa por uno de los orificios del dis- la parte interna de manera intraperitoneal), 5) la porción
positivo laparoscópico de puerto único (para piezas muy externa plástica es ajustada hasta asegurar una posición
pequeñas como es el caso de una biopsia peritoneal), justa del dispositivo en la piel, 6) la porción externa de
2) extracción a través del dispositivo laparoscópico de sobra es recortada y la tapa del dispositivo que contiene
puerto único luego de remover la tapa (en los dispositivos los orificios es colocada en el dispositivo, 7) la insuflación
que tienen esta función), (3) extracción en una bolsa lapa- es iniciada y la cámara e instrumentos son colocados en
roscópica especial para este propósito (como se utiliza en los orificios adecuados.
la laparoscopía convencional) o 4) extracción por vía va- Algunos cirujanos prefieren realizar la incisión única
ginal (por ejemplo para extraer el útero durante una his- en forma de Omega (Ω) alrededor del ombligo (con el
terectomía). Algunas otras opciones utilizadas con menor objeto de obtener mayor exposición quirúrgica). Cuando
frecuencia para la extirpación de una pieza quirúrgica dicha técnica es utilizada, los(as) cirujanos(as) deben te-
son: 1) extensión del tamaño de la incisión única para ex- ner cuidado de no desvascularizar esta área.
traer la pieza quirúrgica (en cuyo caso pudiera requerir de
un cierre parcial de la incisión posterior a la extirpación Ventajas, Desventajas y Seguridad
de la pieza para permitir la continuación de la laparosco-
pía de puerto único sin pérdida del neumoperitoneo) o 2)
de la Técnica
colocación de un trócar adicional en el abdomen (a través Algunas ventajas potenciales de la cirugía de puerto
del cual se puede colocar un morcelador o algún otro ins- único en comparación con la laparoscopía convencional
trumento laparoscópico). Cabe mencionar que las últimas incluyen: 1) resultado estético favorable (debido a que
dos técnicas descritas no son ideales ya que su utiliza- únicamente se efectúa una incisión pequeña en el abdo-
ción eliminaría algunas de las ventajas obtenidas con la men), 2) disminución de riesgos asociados a la colocación
laparoscopía de incisión única. Sin embargo, es impor- de múltiples trócares, 3) reducción de dolor postoperato-
tante que el cirujano laparoscópico esté familiarizado(a) rio y uso de analgésicos y 4) reducción del tiempo reque-
con estas técnicas quirúrgicas alternas que pueden ser de rido para la recuperación quirúrgica.
145
Manual de Ginecología Quirúrgica
Las desventajas principales de la cirugía de puerto quirúrgica para efectuar cirugías laparoscópicas de puerto
único incluyen: 1) triangulación limitada (esta es de me- único con asistencia del robot da Vinci de manera preli-
nor tamaño y se encuentra relativamente cerca al campo minar y exitosa. Es muy posible que esta combinación de
quirúrgico ya que es creada por la articulación de los ins- tecnologías vea la luz clínica con aplicación en ginecolo-
trumentos quirúrgicos), 2) ausencia de un trócar propio gía en un futuro muy próximo.
para el asistente quirúrgico, 3) requiere de entrenamiento
especial y adaptación del cirujano a esta técnica y 4) falta Recomendaciones Generales para su
de suficientes estudios que comparen esta técnica con la-
paroscopía convencional de puertos múltiples.
Implementación
Actualmente existen varios reportes en la literatura Previo a llevar a cabo cirugías de puerto único de ma-
que comprueban la seguridad y efectividad de la cirugía nera independiente, los autores recomiendan que los(as)
laparoscópica de puerto único para indicaciones gineco- cirujanos(as) lleven a cabo algunas precauciones y entre-
lógicas benignas y malignas. Por ejemplo, en un estudio namiento específico para este abordaje quirúrgico. Algu-
retrospectivo multicéntrico realizado por Escobar P. et al, nas de estas recomendaciones incluyen: 1) participación
2012 en donde se compararon diferentes abordajes qui- en un curso práctico de cirugía laparoscópica de puerto
rúrgicos de invasión mínima para el tratamiento de cán- único, 2) práctica de la técnica quirúrgica en un labora-
cer de endometrio, los autores concluyeron que se pueden torio de entrenamiento laparoscópico, 3) observación de
obtener resultados favorables y similares con cirugía lapa- cirugías llevadas a cabo por un experto en laparoscopía de
roscópica de puerto único en comparación con laparos- puerto único, 4) realizar las primeras cirugías con asisten-
copía convencional o cirugía robótica. Adicionalmente, cia de un experto y 5) escoger indicaciones adecuadas de
en un estudio reciente realizado por Bedaiwy MA., et al, poca dificultad técnica para realizar las primeras cirugías
2012 (efectuado en combinación con nuestra institución) de manera independiente (como es el caso de una salpin-
se comparó la cirugía laparoscópica de puerto único con goclasia o salpingectomía).
la laparoscopía convencional. Los autores de este estu-
dio reportaron resultados quirúrgicos similares en ambos Conclusiones
grupos (incluyendo tiempo quirúrgico, pérdida sanguínea
y estancia intrahospitalaria) y no se presentaron compli- La cirugía laparoscópica de puerto único es un abor-
caciones quirúrgicas. daje que brinda ventajas adicionales a la laparoscopía
convencional y actualmente representa una excelente
Es importante remarcar que aunque la literatura in- opción quirúrgica para un gran número de indicaciones
dica que esta técnica es segura, aún se requieren de estu- ginecológicas benignas y malignas. Como en toda nueva
dios prospectivos aleatorios controlados para evaluar las técnica quirúrgica que desea implementarse a la práctica,
ventajas relativas de esta técnica en comparación con la un entrenamiento adecuado y un período relativamente
laparoscopía convencional. corto de adaptación y curva de aprendizaje son requeridos
para obtener resultados clínicos excelentes y comparables
Perspectivas a Futuro a otras técnicas quirúrgicas de invasión mínima.
146
Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Laparoscopía de Puerto Único
147
Manual de Ginecología Quirúrgica
Aesop proporciona diversas ventajas sobre el control rotomía en un total de 61 pacientes. En la Tabla 1 se
manual de la óptica laparoscópica. El temblor habitual, proporciona un listado de los procedimientos realizados
la inestabilidad o la fatiga asociada a la mano humana con el sistema Zeus.
son remplazados por una imagen fija perfecta elegida
por la voz del cirujano, y como consecuencia mejora la • Sistema Quirúrgico da Vinci
calidad del video. No es necesario el asistente en la ciru-
gía cuando sólo se utilizan dos instrumentos, y cuando El Sistema da Vinci es una mejora del sistema Zeus.
la operación es compleja y precisa 4 puertos de trabajo, El 11 de Julio de 2000, la FDA aprobó el Sistema qui-
el asistente dispone de dos manos operativas. rúrgico da Vinci (Intuitive Surgical, Inc.) para la rea-
lización de procesos en la cavidad abdominal y pélvi-
• Sistemas Robóticos ca. En el 2003 y 2004 la FDA aprobó su utilización en
cirugía cardíaca, siendo especialmente utilizado para el
En la actualidad, existen dos sistemas robóticos en la recambio de la válvula mitral y el bypass de las arterias
práctica quirúrgica: Zeus Micro Wrist Surgical System coronarias. En el 2005, recibió la aprobación específica
y da Vinci Surgical System. Zeus se empleó en la pri- de la FDA para la realización de histerectomías.
mera tele cirugía mundial(10) y está empleándose sema-
nalmente por el primer servicio de tele cirugía ofrecido El instrumental diseñado para la cirugía ginecológi-
en Norte América.(11) ca incluye: Disector fórceps Endowrist PK, Endowrist
cobra (una pinza de agarre con dientes), Endowrist con
• Sistema Quirúrgico Zeus Micro Wrist un tenáculo (para asistir en las miomectomías), y
Endowrist megaportaagujas con tijeras para cortar el
El sistema quirúrgico Zeus Micro Wrist hilo de sutura. Unos interruptores de pie permiten acti-
(Computer Motion, Inc., Goleta, CA actualmente var la corriente monopolar y bipolar de los instrumentos
propiedad de Intuitive Surgical Inc., Sunnyvale, CA) robóticos, manejar el laparoscopio, enfocar la imagen y
se originó como resultado de la adición de dos brazos desconectar los brazos del robot de las manos del ciru-
robóticos operadores a Aesop. Los brazos robóticos eran jano. El instrumentista y el ayudante (en caso necesa-
aproximados a los lados de la mesa quirúrgica, a nivel de rio) permanecen sentados uno a cada lado de la mesa
las rodillas de la paciente en la cirugía pélvica y a nivel quirúrgica.
de los hombros para procesos del abdomen superior,
como por ejemplo disección de ganglios aórticos, Una segunda generación del Sistema Quirúrgico da
omentectomía y biopsias diafragmáticas. Los brazos Vinci (da Vinci S; Intuitive Surgical, Inc., Sunnyvale,
eran manejados por el cirujano situado a distancia de CA) se comercializó en Enero de 2006. Los instru-
la mesa quirúrgica. Unos interruptores de pie permitían mentos tienen 5 centímetros más de longitud, los brazos
activar la corriente monopolar conectada a las tijeras robóticos son más ligeros y presenta un mayor rango de
y desconectar los instrumentos robóticos cuando era movimientos en el campo operatorio debido a un in-
necesario devolver los brazos del cirujano a una posición cremento de la flexo-extensión y de la amplitud lateral.
más ergonómica. La comercialización de Zeus finalizó Otras mejoras adicionales son: imagen de alta defini-
tras la adquisición de Computer Motion, Inc. por ción, telestración, zoom digital, y columna robótica mo-
Intuitive Surgical, Inc., aunque se sigue utilizando en torizada. El sistema da Vinci Si tiene una reforma im-
muchos centros. portante de la consola del cirujano, ofreciendo posición
variable de la óptica, más espacio para el movimiento de
En la Clínica Mayo en Arizona, (EEUU), el sistema los mandos manuales, y una mejoría del control de las
robótico Zeus se utilizó durante el período comprendi- funciones de cámara, embrague, y electrocirugía mono
do entre el 20 de Febrero de 2003 y el 16 de Enero de y bipolar. Un botón permite registrar la posición prefe-
2004. En su experiencia con el sistema Zeus, no se pro- rida de cada cirujano, sin tener que reajustar la consola
dujeron lesiones intraoperatorias o conversiones a lapa- cada vez que un cirujano previo vuelve a usarla. Además
148
Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Cirugía Robótica en Ginecología
Tabla 1: Cirugías robóticas en ginecología realizadas en la Clínica Mayo Arizona en 61 pacientes usando el sis-
tema quirúrgico Zeus Micro Wrist entre Febrero de 2003 y Enero de 2004.
ofrece una consola de enseñanza, similar a la del ciruja- por Anvari et al, se recogen 21 cirugías realizadas entre
no. Tiene doble función: enseñar directamente al resi- Hamilton y North Bay (Ontario, Canadá), localizadas
dente como ejecutar una maniobra robótica determina- a más de 400 km de distancia, usando el sistema ro-
da y poder desconectar los mandos con un simple botón bótico Zeus.(15) La telerrobótica se está utilizando sema-
en caso necesario. La columna robótica del sistema da nalmente entre ambos hospitales,(11) y ha demostrado
Vinci Si es la misma que la del sistema S. ser eficiente para asistir y enseñar procesos laparoscópi-
cos en lugares remotos.(12-14)
• Telecirugía y Teleenseñanza
La teleenseñanza permite al cirujano especialista
En telecirugía, el cirujano dirige los movimientos de guiar a otro cirujano, situado en una localización remota,
los instrumentos robóticos a través de una consola si- en el proceso quirúrgico empleando señales electrónicas
tuada en una localización geográfica diferente a la del sobrepuestas (telestración), órdenes verbales directas, y
robot y el paciente. El 8 de abril de 1997, se llevó a controlando la óptica laparoscópica mediante un man-
cabo la primera cirugía intercontinental(12) y se utilizó do. El 8 de Abril de 1997, se llevó a cabo la primera
el Sistema quirúrgico Zeus Micro Wrist.(10) El 7 teleenseñanza entre Baltimore (Maryland, EEUU) e
de septiembre de 2001 se realizó la primera tele ciru- Innsbruck (Austria).(12)
gía transatlántica por un cirujano de Nueva York a un
paciente en Estrasburgo, Francia. La operación con- En la Clínica Mayo de Arizona se ha utili-
sistió en una colecistectomía. En el estudio publicado zado el Sócrates Robotic Telecollaboration System
149
Manual de Ginecología Quirúrgica
(Computer Montion, Inc, actualmente propiedad del ayudante se inserta equidistante y a 3 centímetros
de Intuitive Surgical, Inc) desde el 2003 para con- cranealmente con respecto al trócar umbilical y lateral
sultas intraoperatorias ocasionales entre el quirófano y izquierdo. Si se precisa de una retracción adicional (pa-
el hospital situado a 14 millas de distancia. El cirujano cientes muy obesas, cirugías oncológicas o endometrio-
consultor se comunica con el quirófano mediante vídeo, sis severa), se puede emplear el cuarto brazo del robot
audio y telestración. que se acopla a un trócar situado a 10 cm lateral al trócar
derecho del robot y a la misma altura que este.
• Sistemas da Vinci
Esta colocación de trócares es adecuada para: histe-
Ambos sistemas son adecuados para las intervencio- rectomías (simple o radical), linfadenectomías pélvicas,
nes pélvicas. Sin embargo, para la realización de la lin- linfadenectomías para-aórticas infra mesentéricas y
fadenectomía aórtica infrarenal y cirugías del abdomen omentectomías infra cólicas.
superior, como la omentectomía supra cólica así como
del diafragma o hígado, el Sistema da Vinci S o da Vinci • Abdómen Superior
Si es preferible disponer de unos instrumentos más lar-
gos, unos brazos menos voluminosos y un mayor rango Para realizar intervenciones sobre el abdomen supe-
de movimientos. rior es necesario colocar la columna del robot más allá
de la cabeza de la paciente. Los trócares se insertan en
la misma situación descrita para las intervenciones de
Posición de los Trócares y Papel del Ayudante
la pelvis, abdomen superior o abdomen inferior, depen-
en Cirugía Robótica diendo del área de trabajo. Con este abordaje se permite
la realización de resecciones de intestino delgado, colon
• Pelvis y Abdómen Inferior derecho, movilización del ángulo esplénico del colon,
omentectomía infra gástrica hasta el hilio esplénico y
Una vez creado el neumoperitoneo, el abdómen su- resección de tumores de la cara ventral del diafragma
perior es inspeccionado meticulosamente antes de rea- así como resección de metástasis hepáticas y ganglios
lizar la inserción de trócares. Posteriormente, se colo- aórticos infra renales.
ca a la paciente en una inclinación de 30 grados de
Trendelemburg, pasando a la inspección cuidadosa de la Para la linfadenectomía aórtica infra renal, la óptica
pelvis y a la aspiración de líquido para estudio citológi- se coloca en la mitad inferior de la pelvis, 2 cm a la iz-
co, si está indicado. quierda de la línea media. Se insertan adicionalmente
dos trócares robóticos de 8 mm 12 cm a la derecha e
La mesa quirúrgica no debe moverse tras la conexión izquierda del laparoscopio respectivamente. Otros dos
de los brazos del robot a los trócares. Se debe prestar trócares adicionales para el ayudante se colocan equidis-
especial atención a la prevención del deslizamiento del tantes y caudalmente a 2 cm entre los trócares derecho
paciente sobre la mesa quirúrgica para evitar lesiones e izquierdo del robot y el laparoscopio, respectivamente.
accidentales a nivel de los puertos de entrada de los tró- Para la linfadenectomía aórtica infra renal, se requiere
cares. un Trendelenburg de 30 grados.
Para la mayoría de las cirugías pélvicas se emplean 4 Para la omentectomía infra o supracólica, o resección
puertos de entrada: tres para los brazos del robot y uno de implantes en la hoja ventral del diafragma, o resección
para el ayudante. El trócar de la óptica de 12 mm se in- de metástasis hepáticas en lóbulo izquierdo, se precisa
serta a nivel transumbilical mediante la técnica abierta una posición supina de la mesa o en anti-Trendelenburg.
de Hasson para la realización del neumoperitoneo. Adi- La óptica se coloca a nivel del ombligo y se usan los tró-
cionalmente, se colocan dos trócares de 8 mm especiales cares utilizados para la pelvis. Para tumores en la parte
para cirugía robótica en ambos flancos 10 cm laterales posterior del lóbulo derecho del hígado o metástasis del
y a la misma altura que el trócar umbilical. El trócar hemidiafragma derecho cerca del ligamento coronario
150
Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Cirugía Robótica en Ginecología
hepático, el trócar izquierdo del robot se inserta en la mediante el uso de un Endobag (Covidien, Mansfield,
línea axilar anterior izquierda de la paciente cerca del Massachussets), dependiendo del tipo de pieza quirúr-
reborde costal, y el trócar derecho del robot cerca de gica. Tras la extracción de la pieza, el instrumentista
la apófisis xifoides. Los trócares del ayudante se ubican también se encarga de introducir temporalmente un
3cm caudales y equidistantes entre el laparoscopio y los globo de plástico especial relleno de 60 ml de suero fi-
trócares derecho e izquierdo del robot, respectivamente. siológico en la vagina para evitar la pérdida del neumo-
peritoneo.
Para la resección de lesiones sobre la superficie hepá-
tica inferior o del área prerrenal, se debe colocar un tró- Patología Benigna
car accesorio a nivel de la línea medioclavicular derecha
de la paciente sobre el margen costal inferior. De este • Endometriosis
modo se permite la tracción ventral del hígado median-
La introducción de la tecnología robótica es venta-
te un retractor intestinal en abanico.
josa para el tratamiento quirúrgico de la endometriosis,
ya que incrementa la precisión de la disección de los
• Pelvis y Abdómen Superior
tejidos reduciéndose de este modo el riesgo de lesiones
accidentales de los órganos vecinos.
Cuando el campo quirúrgico debe incluir tanto la
pelvis como el abdomen superior, los brazos del robot
La aplicación de la cirugía robótica en endometrio-
se desacoplan de los trócares, la paciente se desconecta
sis profunda ha sido descrita recientemente en varios
del ventilador y la mesa quirúrgica se rota 180 grados.
artículos,(20,21) con buenos resultados postoperatorios. El
La paciente es reconectada al ventilador y los brazos del
primero de ellos es una serie de 22 casos de endome-
robot se reacoplan a los mismos trócares, o a otros de
triosis profunda con afectación colorrectal. El segundo
nueva inserción, dependiendo del campo quirúrgico que
es una serie de 5 pacientes con endometriosis extrageni-
requiera ser expuesto. La columna del robot pasa de es-
tal, con afectación intestinal, vesical y ureteral.
tar entre las piernas a estar en la cabeza de la paciente.
En nuestra experiencia, esta rotación consume 7-15 mi-
En una revisión retrospectiva de la Clínica Mayo de
nutos de tiempo quirúrgico.
Arizona, no hubo diferencia entre las pacientes opera-
das por robótica o laparoscopía en cuanto a edad, nú-
• Papel del Ayudante y el Instrumentista en
mero de cirugías abdominales previas, índice de masa
Cirugia Robótica
corporal, clasificación de ASA, perfil de síntomas pre-
vios ni estadío de la AFS. El compartimento pélvico
En cirugía robótica, el papel del ayudante es crucial
posterior fue el mas afectado por la enfermedad (87%
en multitud de tiempos operatorios, como la ligadura y
en ambos grupos), seguido del compartimento pélvico
sección de pedículos vasculares con el Enseal (pinza bi-
lateral (74% para la robótica y 87% para la laparoscopía)
polar con capacidad de sellado y sección) (SurgRx, Inc.,
y anterior (26% y 33%, respectivamente). Un 53% de
Sunnyvale, CA), aspiración e irrigación, extracción de
las cirugías robóticas asociaron apendicectomía, frente
piezas y la introducción y extracción de suturas y agujas.
a un 15% de las laparoscópicas (p=0.0001). No hubo
También es el encargado de acoplar y desacoplar los ins-
diferencias significativas en cuanto al tiempo quirúrgico
trumentos del robot, así como de solventar los proble-
total o pérdida hemática (84.68 min y 103.3 ml para
mas de funcionamiento de los brazos durante la cirugía.
laparoscopia vs 64.36 min y 88.26 ml para robótica).
El instrumentista utiliza un manipulador para faci- Parece que la cirugía robótica es tan efectiva como la
litar la disección de la vejiga, y la identificación de los laparoscopía convencional en el manejo quirúrgico de la
fondos de saco vaginales. Durante la colpotomía, man- endometriosis.(22) Sin embargo, son necesarios ensayos
tiene el neumoperitoneo aproximando los labios mayo- clínicos randomizados para determinar el papel real de
res a la línea media con una mano. Las piezas quirúr- la cirugía robótica en términos de seguridad y coste-
gicas son extraídas a través de la vagina directamente o eficacia aplicados al tratamiento de la endometriosis.
151
Manual de Ginecología Quirúrgica
152
Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Cirugía Robótica en Ginecología
153
Manual de Ginecología Quirúrgica
embargo, para la linfadenectomía aórtica infrarenal y las la histerectomía radical mínimamente invasiva realizada
operaciones del abdomen superior, como la omentecto- mediante cirugía robótica o laparoscópica con la histe-
mía supracólica y el diafragma o la resección de híga- rectomía radical realizada por vía laparotómica.
do, el sistema da Vinci S es preferible debido a que sus
instrumentos poseen una mayor longitud (5 cm más), Todos los artículos revisados, excepto el publicado
brazos más ligeros y mayor rango de movimientos de por Bartos et al(45) concluyen que los procedimientos
los brazos robóticos, incluyendo la flexión y extensión. robóticos son factibles y seguros para las pacientes con
patología ginecológica maligna. Bartos et al(45) observa
• Instrumentos Robóticos un incremento del tiempo operatorio y de costes para la
cirugía robótica y por lo tanto, concluye que la cirugía
Entre los múltiples instrumentos EndoWrist dispo- robótica no muestra beneficios. Los estudios descritos
nibles para ser empleados en el sistema da Vinci, los más en los apartados siguientes muestran que los procedi-
comúnmente usados en ginecología, incluyendo opera- mientos robóticos y laparoscópicos poseen beneficios
ciones por cáncer genital son el disector fórceps bipolar similares y ambos son superiores a la laparotomía. (46-49)
PK, fórceps ProGrasp, espátula monopolar, tijeras mo- En general, la cirugía robótica ha mostrado un tiempo
nopolares y el portaagujas (que incorpora unas tijeras quirúrgico similar o menor, una pérdida hemática y una
para cortar las suturas). La mayoría de ginecólogos on- estancia hospitalaria similar a los procedimientos lapa-
cólogos necesitan 3 ó 4 instrumentos robóticos: espátula roscópicos. Comparada con la laparotomía, presenta un
monopolar o tijeras (dependiendo de la preferencia del tiempo quirúrgico similar o superior, una menor pérdi-
cirujano) para el brazo derecho, fórceps disector PK en da hemática y una estancia hospitalaria menor. El nú-
el izquierdo, y un portaagujas que reemplaza a la espá- mero de ganglios pélvicos, las recurrencias tempranas y
tula o a las tijeras cuando se necesita suturar. El fórceps las tasas de curación son similares independientemente
ProGrasp se utiliza con el tercer brazo robótico. Esto de la vía de abordaje quirúrgico. Obviamente, ante dos
proporciona eficiencia quirúrgica y limita el coste. vías de abordaje con similares tasas de curación, es de
elección aquella que presenta menor morbilidad.
• Resultados
Entre el 2004 y el 2006, un total de 523 pacientes
El número de estudios que compara la aplicación de fueron sometidas a cirugía robótica en la Clínica Mayo
la cirugía robótica para el tratamiento de la patología de Arizona, debido a patologías ginecológicas como el
maligna ginecológica es limitado. La mayoría de las pu- tratamiento del cáncer cervical primario o recurrente, la
blicaciones incluyen series de casos reducidas o bien son neoplasia endometrial o el cáncer de ovario. Los tipos de
casos clínicos. Los pocos estudios sobre el tratamiento o procedimientos realizados con el sistema da Vinci fue-
estadificación del cáncer cervical, endometrial, ovario o ron: histerectomía simple, histerectomía radical y radi-
trompa serán discutidos en los siguientes apartados. No cal modificada, parametrectomía radical, vaginectomía,
existen estudios prospectivos randomizados que com- linfadenectomía pélvica y paraórtica, linfadenectomía
paren los procedimientos robóticos con la laparoscopía paraórtica inframesentérica e infrarenal, omentectomía
o la laparotomía. Sin embargo, dos estudios prospec- infracólica y supracólica, resección de diafragma, exen-
tivos randomizados sobre la cirugía robótica están en teración posterior modificada, resección de recto-sigma,
desarrollo: uno en la Clínica Mayo de Arizona (EEUU) resección de metástasis hepáticas, resección de tumor
y otro internacional conducido bajo los auspicios de la presacro, resección de intestino delgado, resección de
AAGL (American Association of Gynecologic Lapa- metástasis peritoneales, peritonectomía pélvica, resec-
roscopists).(44) El estudio que se está realizando en la ción de implantes paracólicos, resección segmentaria de
Clínica Mayo de Arizona (EEUU) compara la histerec- vejiga, reparación vesical, de uréter, de intestino delgado,
tomía robótica vs la laparoscópica para patología benig- rectosigmoidea, de vena cava, de aorta y de lesiones en
na. El estudio de la AAGL está diseñado para comparar los vasos ilíacos.
154
Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Cirugía Robótica en Ginecología
• Cáncer de Cérvix: Histerectomía Radical grupo de cirugía robótica tras un seguimiento medio de
27.1 meses (rango; 12-50 meses).
La viabilidad de la histerectomía radical robótica
ha sido demostrada en numerosas publicaciones con Kim et al(51) describe 10 pacientes diagnosticadas de
un tiempo operatorio medio entre 186 y 390 minu- cáncer cervical y sometidas a histerectomía radical ro-
tos. (46, 50-53) El 9 de Abril de 2003, se realizó la primera bótica, demostrando viabilidad y seguridad. Fanning et
histerectomía radical robótica en la Clínica Mayo de al(52) publicó una serie de 20 casos de cáncer cervical
Arizona. tratados mediante histerectomía radical robótica. Su
tiempo quirúrgico medio fue de 390 minutos y la pér-
La histerectomía radical robótica ha mostrado un dida hemática de 300 mL, ambos parámetros resultaron
incremento de los beneficios de la paciente compara- mayores que en el resto de estudios publicados. Proba-
do con la laparotomía en términos de pérdida hemática, blemente este hecho se deba a la curva de aprendizaje.
transfusiones de sangre, complicaciones y tiempo de in- Una complicación intraoperatoria requirió cistectomía,
greso, similar a los resultados mostrados por Frumovitz y en otra paciente se diagnosticó una fístula ureterovagi-
et al(54) en su estudio al comparar la histerectomía lapa- nal a las dos semanas de la intervención que se corrigió
roscópica y la histerectomía radical abierta. mediante la colocación de un stent ureteral.
155
Manual de Ginecología Quirúrgica
La técnica e indicaciones de la parametrectomía ro- Magrina et al(55,64) desarrollaron una técnica para la
bótica ha sido descrita posteriormente por Zapardiel et realización de la linfadenectomía extraperitoneal infra-
al.(61) renal robótica en cadáveres frescos. La posición de los
trócares es de crucial importancia debido al reducido
• Cáncer de Cérvix: Traquelectomía Radical espacio del flanco y la potencial colisión entre los brazos
para Preservación de la Fertilidad del robot. La viabilidad de esta técnica se demostró en
una paciente diagnosticada de cáncer cervical estadio
Persson et al(62) publicó el primer caso de traquelec- IB2 con ganglios paraórticos aumentados de tamaño.
tomía radical robótica para la preservación de la fertili-
dad. Describieron a dos mujeres nulíparas diagnostica- Vergote et al(65) describió a cinco pacientes con car-
das de carcinoma de cérvix en estadio inicial; a una se le cinoma de cérvix en estadio IIB-IIIB sometidas a lin-
realizó una traquelectomía radical robótica y a la otra se fadenectomía extraperitoneal paraórtica robótica. Los
le sometió a una linfadenectomía pélvica. La duración autores concluyeron que la robótica presentaba una me-
de la cirugía en cada una de las pacientes fue de 387 y nor dificultad técnica en comparación con la vía lapa-
358 minutos, respectivamente. Los cirujanos atribuye- roscópica convencional.
ron la larga duración de la intervención a la novedad del
procedimiento y al tiempo de espera de la biopsia tran- • Evaluación Robótica Previa a la Exenteración
soperatoria. No se observaron complicaciones intra- en el Cáncer Cervical Recurrente
quirúrgicas. Concluyeron que la traquelectomía radical
robótica es una alternativa segura a la combinación de la Las candidatas a una potencial exenteración precisan
vía vaginal y laparoscópica. Otro estudio publicado por una adecuada evaluación preoperatoria de la enferme-
Geisler et al(63) en 2008, describe a una paciente con una dad metastásica, incluyendo una exploración laparoscó-
adenosarcoma de cérvix estadio IB1 tratado mediante pica pretratamiento, que permita evaluar contraindica-
traquelectomía radical robótica. El tiempo quirúrgico ciones relativas o absolutas como metástasis pélvicas o
fue de 172 minutos y la pérdida hemática estimada de paraórticas, metástasis en pared lateral pélvica e invasión
100mL. peritoneal o metástasis. La exploración laparoscópica
156
Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Cirugía Robótica en Ginecología
previa a la exenteración se ha realizado de forma rutina- el tiempo medio de cirugía entre grupos (184,187 y
ria en la Clínica Mayo de Arizona durante los últimos 157 minutos respectivamente). La pérdida hemática
ocho años, en lugar de someter al paciente a una lapa- media fue mucho menor en los grupos de robótica y
rotomía innecesaria.(66) Aunque no se ha publicado, una laparoscopia que en los de cirugía abierta (283, 222 y
evaluación similar se ha realizado utilizando la tecnolo- 517 ml, respectivamente). El tiempo de hospitalización
gía robótica con resultados similares a la laparoscopia. medio fue significativamente más corto en los grupos de
robótica y laparoscopia que en el grupo de laparotomía
• Cáncer de Vejiga: Exenteración Pélvica (2,2.5 y 6 días respectivamente). No hubo diferencias
Anterior Vía Robótica entre grupos en cuanto al número medio de ganglios
obtenidos (18.4, 26.3 y 18.4 para la robótica, laparosco-
Pruthi et al(67) recientemente describió su experiencia pia y cirugía abierta, respectivamente). Tampoco hubo
con la exenteración anterior pélvica vía robótica en doce diferencias en cuanto al número de ganglios metastási-
pacientes con cáncer vesical. La desviación urinaria se cos, citologías positivas o recurrencias entre grupos.
realizó extracorpóreamente, en nueve pacientes se reali-
zó un conducto ileal y en tres una neovejiga ortotópica. Se han publicado resultados similares por otros
El tiempo quirúrgico medio fue de 276 minutos, la pér- autores. Gehrig et al(68) compararon un grupo de
dida hemática media fue de 221 ml, y la estancia media 49 pacientes obesas con cáncer de endometrio estati-
hospitalaria fue de 4.8 días. El tiempo medio fue de ficadas mediante el uso del robot con un grupo de pa-
2.4 días para el inicio del peristaltismo. Se observaron cientes con características similares intervenidas por
dos complicaciones postoperatorias (17%). vía laparoscópica convencional. El tiempo quirúrgico
medio fue más corto (189 vs 215 minutos) y la pérdida
• Cáncer Endometrial hemática fue menor (50 vs 150 ml), para el grupo de
robótica, pero la estancia hospitalaria fue similar en
La obesidad es el principal factor de riesgo para el ambos grupos (1.02 vs 1.27 días).
desarrollo del cáncer de endometrio. También repre-
senta un criterio frecuente de exclusión para el abordaje Sería necesaria la realización de estudios prospectivos
laparoscópico debido a la dificultad para la ventilación y randomizados con una adecuada significación estadísti-
el mantenimiento de un adecuado neumoperitoneo con ca para confirmar estos resultados tan prometedores.
CO2. La laparotomía está asociada a un aumento del
riesgo de infección de la herida quirúrgica y de com- • Cáncer de Ovario
plicaciones secundarias al tiempo de recuperación más
largo, especialmente en pacientes obesas. El tratamiento quirúrgico del cáncer de ovario en es-
tadios iniciales (I y II) incluye la histerectomía, salpin-
El robot se ha convertido en la herramienta de elec- go-ooforectomía bilateral, linfadenectomía y omentec-
ción para el tratamiento quirúrgico de esta entidad tomía. Esta intervención puede realizarse empleando la
en muchas instituciones.(49,69-71) La Universidad de tecnología robótica.
Carolina del Norte ha publicado la serie más larga
de estadificaciones robóticas de cáncer de endometrio En estadios avanzados (III y IV), la necesidad de ex-
(120 casos). (72-73) plorar los cuatro cuadrantes del abdomen hace que el
abordaje quirúrgico sea complejo. Según la experiencia
La histerectomía robótica con o sin linfadenectomía de la Clínica Mayo de Arizona, la exploración completa
pélvica y/o para-aórtica se realizó en la Clínica Mayo de toda la cavidad abdominal sólo se puede conseguir
de Arizona en un grupo inicial de 38 pacientes. Los re- rotando 180º la mesa quirúrgica después de la opera-
sultados se compararon con 22 y 16 pacientes operadas ción pélvica y colocando la columna robótica más allá
por los mismos cirujanos por vía laparoscópica o abierta, de la cabeza de la paciente (acoplamiento reverso). En
respectivamente. No hubo diferencias significativas en esta posición, es posible la escisión de los ganglios
157
Manual de Ginecología Quirúrgica
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Capítulo 14: Nuevos Abordajes en Ginecología: Cirugía Robótica en Ginecología
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