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La Radio

Indice
1. La radio como medio de comunicación
2. Importancia de la radio
3. Creación de un comercial de radio
4. Guión de radio
5. Redacción del comercial
6. Tipos de comerciales
7. Influencia exterior ejercida en los anuncios de radio en sus inicios
8. Sistema de control de los anuncios
9. Avances tecnológicos
10. Bibliografía

1. La radio como medio de comunicación

La radio es un medio de difusión masivo que llega al radio-escucha de forma personal,


es el medio de mayor alcance, ya que llega a todas las clases sociales.
La radio es un medio de comunicación que llega a todas las clases sociales. Establece un
contacto mas personal, porque ofrece al radio-escucha cierto grado de participación en
el acontecimiento o noticia que se esta transmitiendo.
Es un medio selectivo y flexible. El público del mismo no recibe tan frecuentemente los
mensajes como el de los otros medios y además el receptor de la radio suele ser menos
culto y más sugestionable en la mayoría de los casos.
Como medio de comunicación la radio nos brinda la oportunidad de alcanzar un
mercado con un presupuesto mucho mas bajo del que se necesita en otros medios, es
por eso, que es mayor la audiencia potencial de la radio.

2. Importancia de la radio

La importancia de la radio como medio de difusión, se concentra principalmente en la


naturaleza de lo que ésta representa como medio en si, ya que, posee, una calidad intima
de tu a tu, que la mayoría de los otros medios no tienen.
Uno de los factores más importantes de la radio es que su costo de producción es menos
elevado que el de los otros medios, estas características, a su vez, nos permiten utilizar
diversos elementos creativos como voces, música y anunciadores en los comerciales.

El Comercial De Radio
El comercial de radio no es más que una pieza publicitaria preparada para ser escuchada
por este medio. Es la extensión de la campaña creada para ser colocada en la radio.
El mismo necesita de imágenes que vayan desde los ojos hasta la mente, solo se
necesita persuadir al consumidor con un fuerte mensaje que a su vez, genere en el
mismo, sentimientos positivos, con respecto al producto, esto es lo que constituye el
éxito de un comercial de radio.

3. Creación de un comercial de radio

La radio precisa de un estilo diferente de publicidad, por tal razón, los anuncios deben
desarrollarse a través de un proceso de reflexión similar al que se emplea en otros
medios. Lo primordial es conocer el blanco de público objetivo.
En la creación de un comercial de radio es de suma importancia que el escritor
establezca los objetivos y la estrategia a utilizar, además de describir al público meta.

4. Guión de radio

El guión de radio consiste en describir la idea del comercial, y los elemento que van a
adornar la misma.
Para realizar un guión se necesita estar informado sobre los siguientes elementos:

 el producto
 la ubicación de p/s en el mercado
 la categoría al que pertenece en el P/S
 la marca
 la estrategia: objetivo de la publicidad, promesa, apoyo.
 la publicidad
 idea de ventas

Entre los tipos de guiones se encuentran los grafico (para TV) y los literarios (para radio
y TV)
El guión ya desarrollado para enviarlo a los realizadores estará compuesto por:

 Nombre del producto


 Duración del comercial
 Especificación de la música de fondo
 Entrada del locutor
 Cierre del comercial
 Fin de la música

5. Redacción del comercial

La redacción del comercial de radio, una labor que mantiene ocupado a un gran número
de profesionales del área.
Se debe recordar que la atracción auditiva es la primera importancia y la misma exige
un estilo distinto de redacción en comparación con los otros medios que poseen
atracción visual.
Es de suma importancia el empleo de palabras cortas, sencillas y de fácil pronunciación.
Las frases descriptivas breves son las más indicadas en este medio, ya que, el objetivo,
de cada escritor debe ser absoluta claridad y una rápida captación auditiva.
La creación del texto constituye un constante reto de originalidad e imaginación del
redactor.

Elementos De La Redaccion De Un Comercial

 Sencillez: la clave en la radio es seguir una idea central. Use palabras conocidas,
y frases cortas.
 Claridad: elimine las palabras innecesarias que puedan existir dentro del
contexto.
 Coherencia: permite que el mensaje de ventas fluya con secuencia lógica desde
la primera palabra hasta la última, usando palabras y frases de transición que
sean uniformes para que la comprensión se facilite.
 Empatía: le recuerda al escritor en lo que se refiere a los radio-escuchas, solo les
habla a ellos sugiriendo el uso de tono amable y personal.
 Amenidad: le sugiere al escritor que emplee un estilo dinámico, creando un
ambiente en donde un amigo habla con otro acerca de un producto o servicio.
 Credibilidad: este elemento abarca todas las ventanas del P/S las cuales deben
ser presentadas al consumidor desde el inicio hasta el final del comercial.
 Originalidad: el comercial debe ser distinto a los otros y hacer resaltar las
características del producto de forma original.
 Compulsión: imprímale a su comercial una sensación de urgencia. Los segundos
iniciales son cruciales. Aquí es cuando capta o pierde atención del radio escucha.

Metodos Para La Realizacion De Un Comercial De Radio


Para la realización de un comercial de radio existen dos métodos o formas establecidas:

 El comercial en vivo: tiene la animación y vitalidad del locutor, sobre todos si se


trata de un personaje muy conocido. En un comercial en vivo no hay costos de
producción y la misma a su vez, adquiere caracteres de flexibilidad y amenidad
modificables por tal razón el mensaje puede alterarse fácilmente para adaptarse a
las condiciones requeridas.
 Los comerciales pre-grabados: esta formas esta sujeta a una mayor cantidad de
exigencias. Se puede repetir cuantas veces se considere necesario para garantizar
una emisión mas precisa y a prueba de equivocaciones.

6. Tipos de comerciales

Los comerciales de radio pueden adoptar diversos formatos básicos como son:

 El de venta directa: en el se describen los atributos del producto y se limita a


revelar sus ventajas y beneficios competitivos.
 Comercial de dialogo: el mensaje se desarrolla a base de una serie de
conversaciones entre el anunciador y otras partes interesadas; re realizan
testimonios.
 Comercial dramatizado: se presenta un problema solución, es semejante al texto
narrativo y se introduce al producto como la solución del problema que se
plantea.
 comercial integrado: es el anuncio que se ve interesado en la emisión y
preparado expresamente para un programa determinado.
 Comercial musical: a veces todo el comercial es cantado, pero lo más frecuente
es que vaya intercalado con notas musicales portadoras del mensaje.

Primeras Grabaciones Comerciales y Su Evolución


En HIN se realizaron las primeras grabaciones comerciales. Utilizando un grabador
construido por el técnico Juan Salazar Hernández con piezas de diversas procedencias.
Lo primeros comerciales grabados fueron los de Brugal por el reconocido locutor Pedro
Julio Santana en el año 1938 y decía:
"El amor lo que canta,
Lo que ríe, lo que sueña,
lo que pone en cada mente.
Un par de alas y un resplandor
Del sol en cada idea; eso es
Don Brugal"
El primer anuncio dialogado fue el de Aceite Fundador grabado por Homero León Díaz,
República Bernardino (1942) que decía:

 Homero: (tirando unos cubiertos)

Esta comida es insoportable.

 República: Es que hoy usé un aceite cualquiera.


 Homero: Te he dicho que uses en todas las comidas Fundador, supremo o
excelsior de la sociedad industrial dominicana.

Otros anuncios como el de Halka grabado por Granada Grullón. El de Kresto grabado
por Juan José Bravo y el de Hollywood grabado por Porfirio Vásquez.
Al sintonizar una emisora, escuchamos los esfuerzos del locutor por vender la idea de
que estas elaboraban sus programas, atendiendo a las necesidades y al gusto de sus
oyentes.
Cuando surgió la publicidad en la radiodifusión las agencias diligenciaron la inserción,
en la programación de estas, de sus anuncios radiales como fue el caso de la firma de
Bienes Raíces, Queesboro Realty Co. Quien pago $100 dólares por un anuncio de 10
minutos el 19 de agosto de 1922, considero este como el primer anuncio comercial
radiofónico.
En 1924, Ayer crea la primera cadena de radiodifusión comercial patrocinada, "La Hora
Everready", para anunciar todos los productos de esa marca.
En1930, la estación HIJK, factura los anuncios de la telefónica y adquiere notoriedad
cuando transmitió los pormenores del ciclón San Zenón.

Para esa época la Cervecería Nacional Dominicana pegaba el texto:


"Cerveza Colón,
digna cerveza para digna convidados,
¡el champagne de las cervezas!"
La actividad publicitaria nacional, a nivel de estructuración comienza a partir del año
1962 encabezado por las agencias:

 Publicitaria Dominicana, CXA (Llibre y Linares)


 Dávila y Marchena Saciados.
 Young & Rubicam Damaris
 Publicitaria Fénix
 Extensa
 Publicitaria Bergés Peña
 Badillo Compton
 Publiplan

Como se anunciaba y quienes lo anunciaban


Como ya sabemos, la radio fue en un principio, nuestro principal medio de
comunicación, pero no contaba con los adelantos técnicos, como los de hoy en día, por
esta razón, los anuncios que se pasaban, tenían que ser en vivo; es decir, el locutor tenia
que leer el texto, cada vez que fuera necesario poner el anuncio; arriesgándose así a
fallos, cambios de entonación, etc.
En nuestro país se empieza a considerar el locutor como un profesional cuando en abril
de de 1938 se realizan los primeros exámenes.
Se publico en la prensa un aviso y se participo a las emisoras de radio que para poder
ejercer la profesión de locutor era necesario tomar un examen y obtener un diploma que
otorgaba la Dirección General de Radiocomu.-nicaciones y Obras Públicas, División de
Radiocomunicaciones.
El 18 de abril de 1938 se realiza en la ciudad de santo domingo, el primer examen
oficial de locutores, dispuesto por el gobierno dominicano.
En las primeras horas de la noche de esa fecha memorable para la locución dominicana
se reunió lo más selecto de la locución dominicana, para comparecer al primer examen
de Locutores de nuestro país.
Ya para entonces, la profesión contaba con verdaderas estrellas, y como consecuencia
de ello, el examen se limitaba a la lectura a primera vista de un artículo de una revista al
azar.
Realmente, aquel examen tenia, más que otra cosa, la intención de regularizar la radio
difusión nacional, la cual, hasta esa fecha, se desenvolvía en forma anárquica. Tanto es
así, que por esos mismos días, también se examinó a los técnicos que laboraban en las
difusoras, tanto comerciales como los llamados aficionados. (Radioaficionados).

Que se anunciaba y quienes lo escribian


Había una petición permanente por parte de los clientes, de escribir un "anuncio
pegajoso", y el creativo se rompía solo detrás de una cuarteta que se sonara agradable
cuando en una ocasión Rafael Solano o Chiquitín Payán, le pusieran música y se
concluyera en lo que se denomina como jingle.
La verdad es que no se escribían campañas, sino anuncios sueltos, cada uno con su
particularidad de impacto. No se trabajaba bajo una "sombrilla temática que permitiera
la continuidad con otras ejecuciones bajo la misma línea y es esa la razón de lo efímero
de los anuncios y la demanda constante de los clientes por otro mas y otro mas. No se
media para entonces la efectividad de las campañas para determinar su durabilidad, ni
tampoco se podía determinar la responsabilidad del éxito o fracaso de un producto
mismo, partiendo de variables mercadológicas. Su único marco de referencia, para
determinar si las cosas iban bien o no, eran las cifras de venta.
No es sino hasta la década del 30 (en la radio), cuando el texto publicitario comienza a
ser una mezcla de información y persuasión, amparando en el muchas veces abigarrado
estilo de los rimadores. Es también en este año que se marca el inicio de la competencia
publicitaria cuando el fabricante de bebidas alcohólicas Nicanor Martínez, lanzo a
través de la radio un anuncio cuyo texto, dado a su poder para llamar la atención,
pudiera seguir siendo efectivo hasta el día de hoy:
"El agua solo cría rana….tómela con
Ginebra Campaña"

Lo que predomina desde 1933 hasta 1962 en la publicidad radial dominicana, es un


estilo preciosista de evidente romanticismo por el uso de la rima de texto, debido a que
los anunciantes buscaban a poetas y decimeros para que escribieran textos agradables al
oído. Y ese reclutamiento persistió mas allá de la década del 60, luego de la aparición de
las empresas que se dedicaron a mercadear la publicidad y que mostraron preferencia
por dramaturgos, poetas, novelistas, entres otros cultivadores de géneros literarios.
Los poetas que se quedaron por largo tiempo en la publicidad, se convirtieron en buenos
creativos, a la vez que disminuía su producción y calidad poética. En toros casos,
ocurrió lo contrario, es decir, que por insistir en el aferramiento a la función poética
como función primaria de vida, su capacidad como creativos publicitarios disminuyo
hasta la intrascendencia.
Uno de los de mas impacto, pertenece al "Anís Confite". Su fabricante, Don Pedro J.
Carrión, había contratado a un famoso poeta de San Pedro de Macorís para que le
escribiera uno de eso textos que estilaba miel por todas sus cuartetas. Le prometios dos
botellas de ron a cambio y, como se esperaba, el anuncio llego el mismo día.
Este texto se estuvo usando en la radio hasta 1984 y es el último de los exponentes del
estilo inaugurado en la prensa en 1906 y para la radio en 1933. Comenzaba así:
"Ayer me beso teotiste
con beso de boca aboca
y yo le dije: mi loca
tu has probado Anís Confite
no me lo pudo negar
y me repitió aquel beso
y en este me dejo impreso
Confite en el paladar"

En la década del 50, los mas notables protagonistas de texto publicitarios para bebidas
alcohólicas fueron los poetas Freddy Millar, quien escribía para Ron Barceló y,
posteriormente, para el Ron Jacas Especial; y Héctor J. Díaz quien escribió la famosa
frase " para un Carta Real, siempre alcanza", slogan que años después musicalizo el
compositor Chiquitín Payán. Otra marcas se unieron luego a la petición de este tipo de
textos, entre ellas "Ron Puñalito", de Cochón Calvo & CIA; "Escudo de La Vega Real",
entre otros.
En santiago, la fábrica Bermúdez se valía de compositores populares como Chencho
Pereyra y Piro Valerio, para que escribieran slogan a sus rones "Cidra", "Palo Viejo",
"Amargo Panacea" "Ginebra Bermúdez" y "Ron Torito".
Sin embargo y pesar de esa tendencia del texto publicitario que se extiende mas allá de
los sesenta, en la década de los 50 algunas empresas multinacionales importaron estilos
mas avanzados de publicidad, como es el caso de la Sterling Products, representante de
"Mejoral" y "Leche de Magnesia Phillips", entre otros productos populares.

Como Se Grababa

 Los comerciales comenzaron primero grabándose en cintas grandes llamadas


Reel to Reel( grabadoras de dos cintas de un tamaño bastante grande),
 Se graba en pasta o disco de vinyl que eran de 78 de 45, y el de 33 r.p.m.
 Después se paso a lo que era los cartridges o cartuchos en los años 60 y 70, que
eran unas maquinas traídas de Estados Unidos, que eran parecidos a los
cassettes, a veces se grababan en los estudios de grabaciones con discos que uno
ponía, y uno debía de ir leyendo el texto al mismo ritmo que iba el disco para
poder ligar la música y así sucesivamente se fue logrando.

7. Influencia exterior ejercida en los anuncios de radio en sus inicios

En los inicios de radio como ya hemos visto anteriormente, la publicidad era hecha a en
vivo por los locutores y en los mejores de los casos, se traían figuras internacionales,
especialmente cubanas, quienes agregaban un novedoso ingrediente al anuncio
radial......."anuncios cantados". Como es el caso de Trío Matamoros, que estuvieron por
aquí por un tiempo haciendo la publicidad para el jabón candado.
A esa se debe la llegada al país de figuras como Don Fito Méndez, Raúl Delgado Cué,
Cuco Dávila, Eddy Ortiz (este dos ultimos puertorriqueños) y, posteriormente, Don
Orestes Martínez. Este último fue de gran relevancia de esa época, llegando al país en
1966, junto a Publicidad Siboney, agencia internacional del Cubano Raúl Cubas. Don
Orestes era mas bien "Don Oráculo", para todos los que se iniciaban en las lides de la
publicada, porque a el se debe la introducción de los primeros conocimientos sobre
marketing y su insistencia en la investigación de mercado para determinar las estrategias
creativas, promocionales y otras.
De ésta manera, la influencia cubana fue muy fuerte durante un tiempo, hasta la caída
de Batista en Cuba en el año de 1960, cuando la radio cubana dejo de ser comercial,
para convertirse solo en radio educativa, bajo el régimen del dictador cubano Fidel
Castro. Con el paso del tiempo, se comenzaron a grabar los anuncios en pasta, pero
estos no eran grabados aquí, sino en puerto rico, transmitiéndose así influencias
puertorriqueñas.
La verdadera etapa de la publicidad en Republica Dominicana, bajo en concepto
organizado y profesional, comienza en el 1962, con una poderosa influencia en el
aspecto creativo, del estilo cubano de la pre-evolución, porque éste nos llegaba a través
de la muy original y muy liberal forma de hacer radio que tenían los cubanos de
entonces, la que no podía ser imitada por la radio dominicana, controlada
permanentemente por la dictadura.
Este influencia duro hasta finales de la década del 60, y su último vestigio puede que
haya sido el jingle para "Jabón Candado": "lava la ropa, le quita el sucio y le rinde mas",
que fue grabado primero por el dominicano Jhonny Ventura y, posteriormente, por la
cubana Celia Cruz.
Hasta aquí llego la influencia de un estilo revolucionario para su época, avanzado
ciertamente, pero, en muchos casos, vulgar. Algunos quisieron transportar parte de la
vulgaridad y fueron frenados por una sociedad de una dictadura de 31 años y que
mantenía intactos sus preceptos moralistas.
Agotado el estilo, las agencias publicitarias continuaron con la vieja practica de reclutar,
en calidad de "directores creativos", a literatos, poetas dramaturgos y todo dominicana
que demostrara habilidad para crear frases atractivas y/o rimadas. Desde luego, ninguno
de ellos tenía acceso a las técnicas necesarias para establecer metodologías de trabajo
como las agencias internacionales, porque no existía en el país escuela alguna de
publicidad o mercadeo y solo unos pocos pudieron adquirir los escasos y costosos libros
que, sobre esas materias, nos llegaban.
La desaparición de la influencia cubana en la creatividad publicitaria dominicana, no
dio paso a la oportunidad de desarrollar un estilo propio, sino que cedió el turno a la
penetración de la escuela norteamericana, a través de las agencias multinacionales que
venían con la encomienda de crear un "estilo global" de comunicación publicitaria, o
sea, que esta pudiera ser comprensible en cualquier nación latinoamericana, trabajando
así cada producto sobre la base de una sol estrategia y no bajo el costos sistemas de
crear para cada país.
Cabe señalar que la llegada en 1962 y 1964 de las agencias puertorriqueñas, no presento
la influencia del estilo norteamericano porque tanto allá, como aquí, predominaba el
talento cubano inmigrante.
Ya mas tarde, después de la instalación de "La voz dominicana" se comenzó a hacer
grabaciones en el país, pues se instala los mas modernos aparatos fabricados, por tanto
las grabaciones traían ya, un sello muy nuestro.
8. Sistema de control de los anuncios

Se puede afirmar con toda certeza que el sistema de control de los anuncios en
Republica Dominicana nación particularmente con la historia de la publicidad moderna
en el año 1962.
Un año antes de esa fecha había surgido la Publicitaria Excelsior, una de las primeras
agencias instaladas en nuestro país, propiedad de dos esposos de nacionalidad española
quienes montaron por primera vez un sistema para control de lo que se conocía como
propaganda en esos tiempos.
Así surgió la primera organización para el monitoreo de los programación en las
emisoras y los dos únicos canales de televisión existente en ese entonces.
I.P.P un departamento filial de esta agencia de publicidad para la información e
Investigación Publicitaria contaba con un moderno equipo electrónico que era capaz de
sincronizar y registrar hasta diez medios publicitarios al mismo tiempo.
Mas adelante con el retiro del país de sus dueños originales, la agencia paso a ser
propiedad de Pony Guzmán, William Vargas y Papi Quezada quienes las manejaron por
unos cuantos años.
Al momento de la disolución de la compañía, Quezada quedo al frente del sistema de
monitoreo cambiándole el nombre por el de Publicidad y Control con el que opero por
mas de diez años.
A principios de los ochentas se constituye entonces la firma C.I.C. Centro de
Información Computarizada, que se inicia con una serie de innovaciones en el sistema,
mediante el uso de los más sofisticados equipos de computación hasta el momento.
Esta nueva organización recibe el apoyo de anuciantes y agencias publicitarias y se
inicia una etapa de ampliación de las posibilidades de control de las programaciones de
los medios.
A finales de los ochentas se instala Recuentos Visuales, S.A. ofertando los mismo
servicios, incluyendo luego el servicio de monitoreo y control de las emisoras de radio y
los periódicos del país.
En el inicio de su programa de monitoreo radial REVISA adquirió una serie de equipos
y computadoras, que eran operados por unos trece empleados. Según su propietario
Gustavo Muñoz el monitoreo de televisión permitió a su empresa diseñar un sistema
para monitorear la radio que implementar inicialmente con 15 emisoras, 13 de A.M y 2
de F.M. Este monitoreo buscaba crear un control de cuñas que determine la cantidad,
hora, fecha, día en que se difunden los anuncios en una emisora especifica. También se
harían, reportes comparativos de los productos de la competencia, por categorías,
manteniendo un archivo de por lo menos cuarenta y cinco días para reconfirmar
cualquier informacional.
Cuatros años después, el sistema de trabajo resumía completos informes semanales,
mensuales y anuales a cada cliente, en el que se detallaba toda la información solicitada
o de interés para ese cliente. En estos reportes se informaba al cliente sobre las cuñas
pasadas, con una impresión preorganizada por canal, producto y las versiones que
fueron la aire de los diferentes comerciales, la hora exacta en que fue al aire, el nombre
del programa, un subtotal por programa, y un calculo de la inversión con respecto a la
pautación.

Comerciales de Radio en la actualidad


El decenio 90 se ha caracterizado por fantásticas transformaciones y cambios en todos
los campos del conocimiento humano, científico, tecnológico, social, económico y
político prenunciado la civilización del tercer milenio, donde el hombre será desafiado
por fuertes y contundentes presiones que exigirán de él, por un lado la ampliación del
nivel de flexibilidad, innovación y creatividad, por otro, la revisión y
reconceptualización de las formas de interacción, comportamiento y organizaciones
sociales.
La radio no ha escapado a estas transformaciones, desarrollándose y convirtiéndose en
una enorme industria que llega a más del 95% de la población los fines de semana y
días feriados y a un 75% los días normales. El hogar promedio de hoy tiene por lo
menos dos aparatos de radio sin contar los portátiles y el de los vehículos.
En la Republica Dominicana más de 150 estaciones comerciales suplen a sus públicos
información diversa y entretenimiento, llegando indudablemente a más gente
diariamente que la TV, los periódicos o las revistas, convirtiéndose la radio en la
compañía constante de cada persona. Y sigue creciendo, en popularidad y en audiencia,
causando impacto en cada oyente las 24 horas de cada día de cada año, convirtiéndola
en el único medio certero y flexible, cuyos costos de producción y colocación, sumados
a su eficiencia, aventajan por mucho a los demás.
Esto hace que se la colocación de anuncios de radio haya aumentado enormemente. La
publicidad radial de estos tiempos toman en cuenta factores que entes no eran tomados
en cuenta, como por ejemplo:

 Definición de la metas mercadologicas del producto o servicio que se va


anunciar. Las empresas publicitarias cuentan con toda una infraestructura
detallada de su producto, establecimiento o servicio, un mensaje radiofónico
directo y efectivo.
 Cual es su competencia. Se evalúa la creatividad de la competencia y como
mejorarla; se desarrolla los puntos mercadologicos que usted estime que su
competidor no haya hecho.
 Definir cual es el blanco de público. Edad, sexo, educación, condición social,
ingresos.
 Que se quiere proyectar a través del mensaje.

Entre los equipos utilizados en la actualidad en la grabación de un comercial de radio se


encuentran:

 Los micrófonos.
 Los audífonos
 La consola (centro donde convergen todas la señales de audio y es en ella donde
se controlan los niveles, las ecualizaciones)
 Los efectos: entre los mas usados están: la cámara de reverberación o reverse, el
delay (repetición de las voces), chorus(o coro artificial, doblaje de la voz) entre
otros.
 La grabadora análoga digital
 La maquina grabadora de DAT(digital audio tape)
 Mezcladora-studio recorder.
 Los discs compactos
 Los minidisc

9. Avances tecnológicos

Uno de los avances mas excitantes en nuestro días es la llegada de la radiodifusión de


Audio Digital o en ingles Digital Audio Broadcasting (DAB), que provee la misma
calidad del disco compacto a la recepción de la señal y puede trabajar con satélites y
transmisores terrestre convencionales. Este mejorara notablemente la entrega de los
servicios radiales a los oyentes, mientras que el espectro radial podrá ser utilizado con
mucho mas eficacia incorporando cinco o seis servicios en FM en el mismo espacio que
antes ocupaba sólo uno. También mejorara la confiabilidad, ofreciendo una recepción
radial libre de interferencias a los oyentes al usar portátiles y radios para vehículos.
Otra innovación es el Sistema de Radio Data para vehículos o Radio Data System
(RDS). RDS es una señal de data inaudible emitida en FM, la cual suma "inteligencia" a
los equipos receptores en los que esta función se encuentre disponible. A través de estos
se emite entre otras cosas el nombre de la estación, el de la pieza musical en el aire o
cualquier otra información.

LOS INICIOS DE LA RADIO EN BOLIVIA Y LA GUERRA


DEL CHACO
RADIO NACIONAL - RADIO ILLIMANI (1929-19)
Daphné L’Angevin*

Cuando el italiano Guillermo Marconi deposita su patente para la Telegrafía Sin Hilo
(TSF) en 1896 y al año siguiente realiza la primera transmisión de radio de la
historia, todavía no sabe que ha inventado lo que más tarde Lenin calificaría de
“periódico sin papel y sin distancias”. En sus primeros años, el uso de la
radiotelefonía1, es exclusivamente militar. Con el avance de la tecnología superando
una tras otra las dificultades técnicas, se evidencia su potencial estratégico sobre
las poblaciones civiles. En la década de los años 1910 aparecen los primeros
programas de radio, difundiendo música e información de toda índole. A partir de
1920, la radio confinada a Europa y los Estados Unidos, se despliega a lo largo del
planeta. El 27 de agosto de 1920, en Buenos Aires, se realiza la primera
radioemisión de la región. Una veintena de aparatos receptores recibieron, a las 21
horas, la ópera Parsifal de Richard Wagner, desde el Coliseo de la ciudad porteña.
La proeza técnica seduce al resto de América Latina que no tarda en inaugurar sus
propias radioemisoras: México en 1921, Uruguay, Brasil y Chile en 1922, Colombia
en 1923, Paraguay en 1924, Perú y Ecuador en 1925, Venezuela en 1926 2.

En Bolivia, los intentos de entusiastas radioaficionados, los padres Cerro y


Descotes3, empiezan en 1914 y, en 1922, Descotes logra trasmisiones con varios
países suramericanos con la emisora del Observatorio San Calixto con el código CP1
AA. Sin embargo, la verdadera pionera boliviana, la primera en salir oficialmente “al
aire”, con contenidos similares a los actuales (música, noticias, mensajes y
publicidad), es la Radio Nacional (código CPX), propiedad de los hermanos Enrique
y Rodolfo Costas, el 2 de marzo de 1929.

Los Costas impulsan un mercado todavía incipiente pero muy prometedor,


inaugurando la aventura de la radiodifusión en Bolivia.

El 15 de junio de 1932, con la batalla de Laguna Chuquisaca, estalla la guerra del


Chaco con el vecino paraguayo, apoyado por Argentina. Esta crisis internacional,
agravada por las convulsiones internas, hace reaccionar a la oligarquía criolla
boliviana. La necesidad de una potente radio de Estado para representar a Bolivia
tanto en el extranjero como en el interior de la República y defenderse de los
ataques de la propaganda paraguaya, se vuelve imperativa. El 16 de julio de 1933,
fruto de la labor de miembros del Supremo Gobierno y del Centro de Propaganda y
de Defensa Nacional (CPDN), se inaugura Radio Illimani (código CP4-CP5).

Durante dos años, una inédita “guerra del éter” se lleva a cabo en Bolivia, en contra
de Paraguay. Primera experiencia en tiempos de guerra internacional y de crisis
nacional, la radio permite abarcar originalmente un momento clave de la historia
boliviana. Nuevo lugar de expresión, nuevo medio de persuasión, la radio viene a
ser el canal de difusión de los ideales de las élites criollas bolivianas y de la
estrategia gubernamental que trata de colmar las múltiples fisuras de una tensa
situación político-social y responder a las necesidades de una guerra internacional.

I. RADIO COMERCIAL, RADIO DE ESTADO: CÓMO NACEN LAS


RADIOS

Si dejamos de lado los ensayos experimentales de radiotrasmisión de los años 1910


y 20, destacamos dos periodos en la llegada de la radio en Bolivia. Primero, Radio
Nacional, emitiendo a partir de 1927, inaugurada en 1929, funciona como un típico
negocio (satisfacer a los clientes y aumentar los beneficios), administrado por sus
fundadores, los hermanos Costas.
El estallido de la guerra en 1932 marca la ruptura con los años de radio comercial
libre. Nace Radio Illimani, en 1933, radio estatal, con un elaborado aparato de
propaganda para difundir el discurso preparado por las élites oligárquico-criollas
bolivianas, dirigido al conjunto de sus conciudadanos.

A. LA PRIMERA BROADCASTING BOLIVIANA: RADIO NACIONAL

A principios de los años 1920, la radio es todavía un medio de comunicación


elitista. Los receptores capaces de captar las emisiones foráneas (Argentina,
Estados Unidos) han de ser potentes pudientes. Por eso son caros. El lujo de poseer
uno dentro de un espacio privado4 limita el número de radioescuchas. Sin embargo
la tecnología hace bajar estos elevados precios y la radio se vuelve más accesible.

Consciente del extraordinario potencial del nuevo medio y de su éxito fulgurante, el


Estado boliviano expide una serie de leyes, en 1925, que controla la emisión y la
recepción de los mensajes radiofónicos. Define la radio como un “servicio de interés
o utilidad general, [difundiendo] observaciones meteorológicas, cotizaciones
minerales, cambios sobre plazas del exterior, conferencias de interés social o
educativo, artículos literarios, conciertos musicales, noticias de prensa, artículos de
propaganda industrial, y todo cuanto puede tener carácter cultural, recreativo,
moral o de interés comercial”5.

Se reserva el derecho de incautarse de cualquier estación en caso de alteración del


orden público y por razones de defensa nacional6. Además impone una cuota inicial
(Bs.5) y mensual (Bs.3) sobre la adquisición y posesión de aparatos receptores.
Esta medida, impopular, en lugar de frenar el número de auditores o aumentar los
ingresos del Gobierno, favorece la compra colectiva de material y las reuniones (en
casas particulares, clubes, asociaciones) para escuchar las trasmisiones. Frente a
tal éxito, la ausencia de una emisora nacional es insoportable.

La mayoría de los países de América Latina7 se han dotado ya de su propia emisora


broadcasting. En 1927, Ricardo Vargas Palenque oficializa el ensayo de la “primera
estación de radio-cultura en La Paz”8. En mayo de 19289, se trasfiere la “estación”
de Palenque a los hermanos Enrique y Rodolfo Costas, los padres de Radio
Nacional.

EL ESTRENO

Los Costas son los actores del auge de la radio en Bolivia. Para paliar el alto precio
de los receptores, los importan y los prestan a la gente para despertar el gusto y la
costumbre de escuchar las noticias y disfrutar de la música desde una caja de
madera. Hacen instalar más de 150 aparatos receptores en lugares públicos, como
bares, restaurantes o clubes, y colocan altoparlantes en las plazas y avenidas
principales de La Paz10, así como en las principales capitales de la República11.
Trabajan en la creación de la futura Radio Nacional y el sábado 2 de marzo de
1929, la inauguran en El Alto de La Paz, junto con personas de la élite. Ese día, El
Diario12, periódico paceño, titula:

Hoy se inaugura solemnemente el primer broadcasting boliviano. El Presidente de la


República hablará al país por medio del micrófono de El Alto. En representación del
periodismo local también dirigirá un saludo a las poblaciones del interior un
representante de la prensa paceña. Todos los números del programa será
completado con audiciones musicales, podrán ser escuchados en “El Diario” [Calle
Illimani, esquina Correo], “La Razón” [Calle Ballivián, esquina Loayza], Plaza
Murillo, Calle Comercio, Plaza Alonso de Mendoza y Club Ferroviario.13
Esta primera audición empieza a las 17:30. Como lo describe la prensa, la gente se
agrupa alrededor de los altoparlantes colocados por la empresa en los lugares
mencionados y escuchan la transmisión. Las personalidades eminentes (políticos,
periodistas, abogados, etc.) acuden a la inauguración y por primera vez un
presidente boliviano, Hernando Siles Reyes, se dirige “al pueblo de Bolivia”. El
director de El Diario aprovecha la ocasión para enviar “un saludo a las poblaciones
del interior, señalando el positivo adelanto obtenido mediante el primer
broadcasting nacional, que ha de suscitar el interés de las masas populares hacia
todos los acontecimientos del país y del extranjero”14. La prensa añade:
…[tiene] para el país enorme significación el hecho de que las comunicaciones por
radio se pongan al alcance de la masa popular. El diario, la revista y el libro,
propulsores de la cultura no tienen suficientemente difusión por múltiples factores,
siendo los principales la falta de vías de acceso a las poblaciones rurales y el
analfabetismo. El broadcasting tendrá la virtud de despertar inquietudes y suscitar
el anhelo de conocer lo que ocurre en los principales centros de la república. [es]
una máquina poderosa[que] tiene el fin primordial de vulgarizar conocimientos de
todo índole15.

El discurso de la prensa, o sea el de las élites liberales 16, subraya el rol educativo
de la radio hacia las “masas populares” y su poder en términos de vinculación
nacional. Insiste en los problemas de comunicación que conoce el país, la
desarticulación entre los diferentes núcleos de población. El potencial de la radio
para colmar las fisuras de la sociedad boliviana (distancia, luchas políticas) no deja
de fascinar. Esta primera audición nacional 17 tiene una dimensión simbólica muy
fuerte. La difusión musical es cuidadosamente escogida.

Se trasmite el Himno Nacional boliviano; “Aires Nacionales” (tocados con


instrumentos clásicos europeos, piano y violín, símbolos de refinamiento cultural);
un solo de piano, “el charango” (un instrumento clásico imitando un instrumento
nacional); ritmos de moda (tango y shimmy); una referencia a los veteranos de la
Guerra del Pacífico (Orquesta. “Llamada a los Colorados”); y música militar
(marcha). Los discursos patrióticos (“Palabras del S.E. el señor Presidente de la
República apadrinando la inauguración”; “Alocución del señor ministro de
comunicaciones”) exhortan a la unión nacional. Simbólica e ideológicamente, la
inauguración quiere presentar a Bolivia como un país culto, unido, fuerte, ecléctico,
progresivo, abierto a las influencias exteriores (mezcla entre música nacional,
internacional y militar).
Hasta 1933, los Costas son los únicos bolivianos que emiten en el éter
latinoamericano. Cuando estalla la guerra con Paraguay, Radio Nacional, por ser
una empresa privada (los Costas son empresarios, no políticos) no satisface a las
necesidades de propaganda del Estado y de sus élites. Los Costas se preocupan por
la satisfacción del gusto de un público, sin interés estratégico en preparar la batalla
de las palabras que se está armando entre los beligerantes.

B. RADIO ILLIMANI, AL SERVICIO DEL ESTADO

Pocos días después del estallido de la guerra con Paraguay, el 22 de junio de 1932,
para controlar la difusión de la información, Salamanca promulga una Resolución
Suprema18 donde exige “la inscripción obligatoria de las estaciones y aparatos
receptores, prohibiéndose la trasmisión (sic) de noticias”, porque se ha constatado
que “se trasmiten noticias e informaciones falsas, alarmantes, y perjudiciales a los
intereses de la nación” y pide el registro, en las 24 horas, de toda receptora y
difusora. Empieza la guerra del éter. El mismo año, el Centro de Propaganda y de
Defensa Nacional (CPDN)19 dibuja un proyecto de radio y lo publica en la prensa. Su
meta es:

1°, organizar un completo servicio de propaganda para el exterior, 2°, establecer


una propaganda apropiada en el interior, junto con un servicio comercial y familiar,
3°, ponerse en contacto con la raza indígena ya sea aimara o quechua, en su propio
idioma organizando conferencias y enseñanzas apropiadas que serán amenizadas
con variados programas musicales.20

Claramente, el proyecto determina tres espacios o “frentes de batalla” para la


futura radio: los países extranjeros, la población nacional y la población indígena.
Es relevante que esta última no esté incluida en la propaganda del interior. Muestra
que está aparte, fuera de la vida nacional y que despierta suficiente interés para
reunir los esfuerzos del tercer eje de la propaganda oficial de guerra. Después de
este cuadro ideológico de la futura radio, el CPDN y varios actores preparan la
instalación de una emisora creando, el 15 de noviembre de 1932, la Compañía de la
Radio Boliviana, para recaudar fondos. Los actores que participan son el CPDN, la
RCA Víctor Company, el Gobierno, la Casa Grace, las Cámaras de Industria Nacional
y Comercio, el Banco Central, “aportes voluntarios de la ciudadanía”21. La élite
paceña, círculo reducido y cerrado, junto con empresarios e ideólogos extranjeros,
constituyen el núcleo de personas22 que diseña la Radio Illimani y la controla
durante la guerra.

El estreno es cuidadosamente preparado y el primer programa de la Illimani da el


tono al discurso que difunden las radios (y otros medios de comunicación) durante
la guerra. Afirmar que forma un concentrado de propaganda estatal nacionalista es
apenas un eufemismo.

II. USOS Y DISCURSOS DE LA RADIO DURANTE LA CONTIENDA


CHAQUEÑA

Desde la Guerra del Pacífico (1879-1883) y la pérdida de su espacio costeño,


Bolivia es un país mediterráneo, fraccionado geográfica y socialmente, gobernado
por élites mineras-latifundistas criollas, inspiradas y fascinadas por Europa. El
carácter marcadamente colonial de la estructura social y política de Bolivia a
principios del siglo XX y la “congelación social todavía precapitalista” 23 impiden una
verdadera integración nacional entre las mayorías rurales indígenas, trabajando en
los latifundios o las minas, la pequeña clase media urbana, y las élites gobernantes.
Bolivia sufre de una fuerte desunión que el estallido de la guerra con Paraguay en
junio de 1932 recalca. La radio recién llegada despierta un inaudito entusiasmo en
los círculos de poder, que esperan encontrar en ella el medio para federar el país
entero. Del estreno de la Radio Illimani hasta el fracaso de Bolivia en la guerra, son
dos años de historia de discurso y de uso radiofónicos.

A. EL DISCURSO INAUGURAL DE LA RADIO ILLIMANI: UNA INTRODUCCIÓN


A LA RADIO EN TIEMPO DE GUERRA

El 15 de julio de 1933, en vísperas del día aniversario del levantamiento de los


paceños en contra del yugo español y del principio de la emancipación del Alto
Perú, se inaugura la segunda broadcasting boliviana y la primera radio de Estado.
Para esta fecha altamente simbólica, los diarios hablan de un “hecho trascendental
dentro de nuestro progreso cultural”24 que “difundirá los incontrovertibles derechos
que tiene Bolivia sobre el Chaco Boreal”25 ya que “la ciudad de La Paz cuenta con
una nueva industria. Bolivia está ligada con las naciones del mundo26”.
Globalmente, lo que está en juego, es la cultura nacional, el vínculo con el resto del
mundo y la cuestión del Chaco. La primera noche de radiodifusión de la Illimani27
presenta, en 22 números, al territorio nacional y al resto del continente
suramericano, cómo Bolivia se ve a sí misma. Ideológicamente, la orquestación
entre músicas y discursos es perfecta.

El estreno de Radio Nacional es una sutil mezcla de música clásica, música nacional
y militar, con discursos patrióticos y obras cultas (poesía). La audición empieza con
una “Marcha de los Colorados”, los veteranos de la guerra del Pacífico, ejecutada
por la “Banda del Regimiento ‘España’ de la Escuela de Clases”.

Es un homenaje al pasado histórico de Bolivia, a los soldados que resistieron contra


el invasor chileno. Y la correlación con el conflicto actual se evidencia a lo largo del
programa. De hecho, casi un cuarto de la programación hace referencia a la Guerra
del Chaco, al ejército, al heroísmo patriótico o a la nación: “Himno Nacional”,
“Canto Épico, poesía dedicada al Ejército Nacional”, “Sinfonía heroica, poema de
Fernando Diez de Medina”, “Adelante Bolivia. Marcha Patriótica”, “Boquerón 28, fox-
trot incaico”, “Hacia el Chaco, marcha” y casi al final, un “Saludo a los
combatientes, palabras de un soldado herido que se dirige a sus compañeros del
Chaco”. Las “palabras iniciales del presidente del Centro de Propaganda y Defensa
Nacional”, el “Discurso del Excmo. Señor Vicepresidente José Luis Tejada Sorzano”
y el “discurso del Ministro de Guerra, Dr. Enrique Hertzog”, enriquecen el discurso
en lección patriótica. El Vicepresidente habla de la radio como una:

…conquista del progreso [que podrá] enviar desde estas majestuosas y serenas
cumbres andinas la radiación de nuestras actividades culturales, muy lejos de
nuestras fronteras [para ponerse] en contacto íntimo y directo con pueblos alejados
y en veces inaccesibles [porque Bolivia es] víctima de un aislamiento agobiante que
el radio le permitirá romper en el aspecto espiritual haciéndole posible recibir de
modo directo las palpitaciones del mundo y enviar por igual medio las suyas29 […]
Bolivia sigue unificada en el más alto sentimiento de nacionalismo […] es una patria
independiente y adornada con los atributos esenciales de la soberanía […] [la radio
es un medio para llevar] los elementos de educación, sensaciones de alegría,
placidez y belleza, y estímulos de patriotismo y de progreso. Que ella, lo mismo en
los gélidos páramos de las planicies andinas como en las ardientes llanuras
orientales, en las quiebras de los montes y en la hoya de los valles, se haga
presente en la cabaña del indio solitario, hasta donde nuestra pobre civilización no
ha podido llegar con la acción renovadora y redentora del libro y del periódico y
utilice allá la palabra hablada en lenguas nativas, acompañada de los sones
armoniosos de la música autóctona, y de las sugerencias cariñosas del apóstol para
despertar su alma.

Este discurso es extremadamente rico para entender el papel que las élites quieren
dar a la radio y como quieren presentar a Bolivia. Es un país de belleza y
tranquilidad (“majestuosas y serenas cumbres andinas”), de alta cultura, en
oposición al país agresor y bárbaro, Paraguay, que compone un “ejército sin dios, ni
ley que mutila los cadáveres y asesina los camilleros” 30, según dice el Ministro de
Guerra esa misma noche. Es también un país donde reinan los valores universales
de “alegría, placidez y belleza”. El campo léxico del alejamiento (“lejos”, “alejados”,
“inaccesibles”, “aislamiento agobiante”) muestra que la radio puede ser la
medicación tan esperada, ya que pone en contacto con el mundo, propulsando
“educación”, “patriotismo”, “progreso”.

El Vicepresidente loa a la nación (“unificada en el más alto sentimiento de


nacionalismo”, “patria independiente”, “adornada con los atributos esenciales de la
soberanía”) y cuando habla del “indio”, repite claramente el tercer eje de la
propaganda enunciada por el CPDN31 con una consonancia religiosa y divina
(“redentora”, “apóstol”, “alma”). Más adelante, añade que la radio auxiliará a los
maestros y los alumnos de las universidades y escuelas “trayéndoles los reflejos de
otras culturas superiores a la nuestra” (complejo de inferioridad de un país
colonizado que toma sus referencias simbólicas de los países occidentales), será el
“amigo inseparable” del obrero, que protegerá al cuartel, a los aviadores, al
explorador de las selvas.

Apela a los sectores sociales, tradicionalmente de izquierda, que menos apoyaron a


la guerra (universitarios, maestros, obreros) y a los sectores claves (el ejército, así
como los que exploran el aire y la tierra). Se usa la música militar (marchas,
himnos) y la declamación de poesía para despertar el fervor patriótico, apelar a la
emotividad de la audiencia y motivar el enrolamiento y el apoyo a la guerra. Los
discursos patrióticos y la música militar son entrecortados por cultura universal,
imprescindible para mostrar un rostro culto, con la difusión de música clásica
(“Suite de cantos hindúes”, “Himno Sacro de Beethoven”, “Primer movimiento del
quinteto de Shumann”). (sic)

Pero es la emergente música nacional o criollo-mestiza, junto con la música


indígena erudita, la que ocupa el mayor espacio: “Capricho Indio”, “Kaluyo Indio”,
“Tango boliviano”, “Kaluyo Potosino”, dos “bailecito(s)”, “Canción de la Puna”, “Fox-
trot incaico”. Mezclando música de moda (tango,fox-trot) o criolla (bailecito,
kaluyo) con referencias nacionales mestizas o indígenas, la música criollo-mestiza
es un sorprendente sincretismo musical . Para loar y afirmar la unión regional y
nacional, se difunde el “Himno Nacional”. A mitad de la transmisión, tocan el
“Himno a Sucre” y, al final, el himno paceño, afirmando la supremacía de La Paz
sobre Sucre como capital 32. Tampoco se olvida el necesario espacio publicitario
(inserción de la radio en un mercado capitalista) para las empresas que patrocinan
la radio: “Anuncios comerciales, nómina de las firmas de negocios que anunciarán
por medio de la Radio Illimani”.
Ideológicamente, la noche de inauguración da la imagen de un país unido y
múltiple, con una cultura nacional innovadora y progresista. Este sincretismo,
especie de fusión de elementos clásicos europeos o de moda con producciones
nacionales, va de la mano con lo militar y lo patriótico. Todo está orquestado para
emocionar, convencer y crear el consenso nacional, así como seducir a los países
vecinos.

Técnicamente, no es tan exitoso, ya que se corta momentáneamente la corriente a


las 22 hrs. Los cruceños son víctimas de las fallas técnicas y no pueden escuchar la
nueva radiodifusión esa primera noche33. Mientras, Radio Nacional, a la que la
prensa está ignorando, está siendo escuchada con toda nitidez 34. Una carta de los
hermanos Costas35, publicada poco tiempo después del estreno de Radio Illimani,
denuncia las loas exageradas hechas a la nueva emisora y los perjuicios causados a
su radio. Aseguran que, contrariamente a lo que se había dicho, Radio Nacional se
está escuchando en toda Bolivia, Chile, Argentina, Perú, Brasil, Canadá y Estados
Unidos. El discurso oficial de prensa asegura que Radio Illimani es la primera
emisora boliviana de alcance internacional. Esa feroz competencia entre los medios
de comunicación estropea el sueño de unidad que las radios mismas proponen y
tratan de crear.

B. POR DENTRO Y POR FUERA: CONVENCER A TODOS

Con el estallido de la guerra en 1932, el control del gobierno boliviano y de la


censura sobre los medios de comunicación se agudiza. En enero de 1933, se
aprueba la censura de prensa por el Congreso36 y entre 1933 y 1935, el
Departamento de Prensa y Propaganda de la Cancillería supervisa la censura de los
mensajes relativos a la guerra, con un grupo de censores. Los programas de radio
reflejan este control, emitiendo una mezcla de música, discursos, noticias y
publicidad (ver fotos), cada noche, entre las 19:30 a las 23:30, con emisiones mas
largas los sábados y los días de fiesta patriótica, religiosa o aniversario (de un país,
un departamento, una institución). A partir de 1934, empresas privadas, sobre todo
de cigarrillos, patrocinan algunos programas, ampliando el tiempo de difusión,
hasta añadir una emisión al mediodía. En 1935, se crea una “hora oficial para toda
la República” a las 21:00 y el Departamento de Propaganda difunde tres
informativos diarios. Entre 1933 y 1935, tres tipos de contenidos sobresalen 37:

Primero, el “discurso hablado”: charla, conferencia, arenga patriótica y


radioteatro, que pueden tratar temas variados, considerados como serios o de
diversión, desde la literatura erudita, hasta la pieza humorística, pasando por la
emisión infantil;

segundo, el “discurso informativo”: boletín noticioso, cambios y cotizaciones,


información política y militar;

tercero, el “discurso musical”, dividiéndose entre música eruditaclásica europea,


música internacional en boga, música criollo-mestiza, música folclórica o música
nacional.

Estos tres tipos de contenidos son concebidos según los tres espacios estratégicos
definidos previamente por el CPDN (interior, exterior, indígena); la música toma
una dimensión particular.

“DIPLOMACIA” INTERNACIONAL

Generalmente, la estrategia para alcanzar y convencer al extranjero consiste en


dedicar espacios a los países foráneos.

Radio Illimani y Radio Nacional, a lo largo del conflicto son escuchadas en todo el
continente sudamericano y hasta Estados Unidos y Europa. En esa época, las radios
internacionales intercambian cartas para señalar la buena recepción de otra
radioemisora y estas cartas se publican en la prensa38, evidenciando un lazo de
amistad y apoyo. Una guerra internacional es como un tablero de ajedrez donde las
piezas se tienen que acomodar según las necesidades y posibilidades diplomáticas.
Las fiestas patrias de países amigos dan lugar a noches enteras en su homenaje
(usualmente Perú, Colombia39 y Brasil). Es igual con el aniversario de clubes
rotarios de otros países.

Lazos internacionales se tejen por intermedio de las radios. A partir de 1935, la


prensa paceña publica los programas cotidianos de dos estaciones de Nueva York:
la W2XAD y la W2XAF (con orquestas de la General Electric y audiciones de la
NBC), la DJA de Berlín y la Estación Roma 2RO. Proceder de tal forma es hacer
propaganda. Efectivamente, leer la programación de las emisoras nacionales, junto
con dos estadounidenses, una de Roma y otra de Berlín, evidencia los modelos
internacionales que está adoptando Bolivia.

Los Estados Unidos son los pioneros de la radiodifusión, a la vanguardia de la


moda, estética o técnica y líderes económicos. Hitler y Mussolini están en el poder
en Alemania e Italia y sus corrientes ideológicas tienen un eco en los círculos de
poder bolivianos y en los que deciden los contenidos de prensa. Los lazos con la
Alemania nazi y el nacional-socialismo son fuertes. No hay que olvidar que el
General alemán Hans Kundt dirige el Ejército boliviano hasta finales de 1933.

La música también sirve para mostrar una línea propagandística. Por ejemplo, una
noche, entre las 20:30 y 23:30, Radio Nacional difunde, con audiciones de 15
minutos cada una, una “Audición Iberoamericana” (a las 20:30), “Jazz melódico
MÉRIDA”, selecto programa de bailables de actualidad. Canciones internacionales”
(a las 22:15), y “Música brasileira y lusitana: fados, sambas, maxixas, Orquesta Os
Embassadores Cariocas” (a las 23:10)40. Otra noche, difunde un “Programa de
música y canciones del folklore sudamericano”(a las 22:50) y “Cantantes y
orquestas españolas con castañuelas. Aires andaluces y flamencos” (a las 23:10) 41.
En este caso, se evidencia la aprobación boliviana hacia el continente
sudamericano: España, Brasil y Estados Unidos. Nunca se dedica una emisión al
tango argentino o temas de música tanguera, ya que Argentina apoya logística e
ideológicamente a Paraguay, no se aprueba ni se valora su producción musical.

UNIR POR DENTRO, MOVILIZAR PARA EL CHACO

Respecto con el interior, la estrategia es poco distinta. Lo importante es otorgar


espacios a los que necesitan ser motivados en la guerra. Por ejemplo, para paliar el
fraccionamiento geográfico o separatismo oriental, la radio ofrece emisiones en
honor a sus departamentos: “La Radio Illimani dedicará audiciones en homenaje a
los departamentos”42. Rápidamente, las ciudades y los pueblos, con corriente
eléctrica, se dotan de receptores y colocan sus altoparlantes en las plazas
principales o en los balcones de las casas de particulares con altos puestos. Si no
hay suficientes recursos, la gente se cotiza o reciben donaciones del gobierno. Por
ejemplo: “Tienen otro receptor para informar al pueblo. Fue donado por la Cámara
de Industria y Comercio43” del Beni. Un “aparato radio receptor de onda larga
ubicado en uno de los balcones de la casa del señor Barrios en la Plaza Ballivián”.
Otro ejemplo: “Chulumani, Yungas, tendrá una radio que da el Rotary” 44. El
Gobierno y sus élites se encargan de la emisión del mensaje radiofónico, pero
también se preocupan por su recepción y ayudan a la implantación de la radio
porque más valor y fuerza tiene el discurso de movilización, si llega a todas partes.

Hay que imaginar el “caos sonoro” que invade los centros urbanos a principios de
los años 1930. Los altoparlantes son orientados en las plazas mayores, colocados
en los edificios prefecturales o municipales (a veces en casas particulares). Los
mensajes circulan de boca en boca, al lado del narrador y del pregonero de las
plazas públicas, así como del lector de periódicos para los analfabetos. Se asiste a
una “nueva forma de socialización por los mensajes de radio” 45, porque la
experiencia radiofónica no se reduce a su contenido ni al momento de la escucha.
Durante o después de una emisión, los radioescuchas discuten entre ellos, en las
plazas o en las casas, y acaban por relacionar con gente de horizonte social y
afiliación política distinta de la suya, ampliando su experiencia y su conocimiento
del mundo que les rodea.

Al lado de este cambio en el relacionamiento social efectivo, el poder de saberse


vinculado con los demás que escuchan la radio, ya sea dentro de los límites de las
fronteras bolivianos o afuera, consolida la idea de una comunidad, nacional e
internacional. Sin embargo, en el momento de la guerra, esa nueva sociología no
preocupa a los emisores del discurso nacionalista y el frente y la retaguardia siguen
constituyendo el núcleo de sus objetivos. La glorificación del soldado, del futuro o
excombatiente, de los heridos de la guerra es un tema abundante de la radio.

El enrolamiento es necesario así como el motivo de los futuros alistados. Y para dar
más peso al discurso, se les invita en la radio: “Un joven excombatiente de la
guerra en la radio CP446”. Respecto con la retaguardia, se trata de magnificar el rol
de la mujer. Por ejemplo: “sobre la influencia de la mujer en la vida de las
colectividades, por Renée Tuckerman de Aramayo “la mujer en la guerra y
posguerra cumplirá su misión de amor y dulzura”47. Diariamente, numerosas
alusiones al papel de la mujer como alivio y respaldo a la guerra ocupan los
discursos de radio. También se otorga un lugar privilegiado para los niños y
maestros, con la semanal “hora infantil”; “audición de radio en homenaje al Día del
Maestro, hoy48”.

Los niños son los futuros ciudadanos de la nación y son educados por los maestros,
usualmente opuestos a la guerra. En estos años, muchos sectores se oponen a la
guerra y al gobierno. La radio trata de hacer olvidar las revueltas sociales y la
ausencia de consenso político, porque la meta principal es unir y federar en contra
de un enemigo común, Paraguay. Para mostrar que la guerra es imprescindible, el
discurso de radio demoniza al enemigo, creando una dicotomía entre civilización y
barbarie, entre cultura y bestialidad, entre la razón universal y la ignorancia del
salvajismo, para poder subyugar su propio grado de civilización y su buen derecho
sobre la posesión del Chaco: “Los deberes de la civilización contra la barbarie
guaraní49”. Paraguay es el país agresor, salvaje, bestial y Bolivia la nación agredida,
culta, progresista. La cuestión de la pertenencia del Chaco ocupa horas de discurso
por radio50. El tono lírico, teatral de los discursos o arengas patrióticas trasforma la
radio en un lugar de expresión del maniqueísmo, esencial a la guerra, de la
glorificación de la Patria, del Ejército, de la mujer, de los soldados. Sirve a la vez
para seducir al extranjero, buscar el consenso social y motivar al apoyo.

Sin embargo, falta imperdonable de la técnica y a pesar de una amplia cobertura


local, nacional e internacional, los que más necesitan la radio, como respaldo moral
y entretenimiento en las largas horas de espera entre los combates o movimientos
de tropas, no escuchan la radio. No llegan las ondas de la radio a las trincheras. En
septiembre de 1934, los hermanos Costas montan un proyecto de radio para el
Chaco, llamado “La Voz del Ejército”51. Una radiodifusora instalada en el asiento del
Gran Cuartel General del Comando Superior, “con aparatos receptores en todos los
frentes de batalla, en las mismas trincheras” hará llegar las ondas a la línea de
fuego. La lejanía del campo de batalla impide a los soldados gozar de las ondas
hertzianas bolivianas. Así, la influencia de la radio tiene límites ciertos. Son los
hispanohablantes de las ciudades y pueblos con receptores y corriente eléctrica los
que pueden escuchar la radio, excluyendo a muchas comunidades indígenas, a
todos aquellos que viven en el campo y a los soldados del Chaco.

EL DISCURSO MUSICAL

La música es el discurso más sutil que ofrece la radio. Con ella, se revela toda la
fuerza de la radiodifusión para vencer el fraccionamiento social y cultural de Bolivia.
Tres clases de música pasan por las emisoras bolivianas. Primero, la música clásica
(llamada también música erudita o culta) tocada por orquestas nacionales
(Orquesta Illimani, Orquesta Kana Wara…etc.) tal como “suite”, “sonata”, “ópera”,
“pot-pourri”, “operetas” y otras obras de los grandes compositores europeos
((Wagner, Tchaikovsky, Debussy…, etc.) muestra el conocimiento de la tradición
del viejo continente por los compositores y músicos bolivianos. Segundo, la música
internacional en boga tal como fox-trot, pasodoble, one-step, machicha, ranchera,
rumba, jazz, también tocada por orquestas nacionales (DixieBoys, Trío
Hawaiano,etc.) evidencia que se conoce y se sigue la moda, integrándola a su
cultura musical (otro ejemplo de “diplomacia internacional”). Tercero, la más
difundida, es la música criollo-mestiza (música nacional boliviana o música
folclórica según indican los programas de radio): huayño, kaluyo, cueca, bailecito,
yaraví, aires nacionales, vals, bailes de la tierra, etc., tocada por orquestas, duetos,
solistas nacionales (Simeón Roncal, Jorge Luna, Jorge Parra, etc.). Se hace
cohabitar los tres géneros musicales para asociar en la mente de los auditores lo
nacional con lo erudito y lo de moda. Sobre la emergencia de la música criollo-
mestiza, Roberto Fernández dice:
…contando con los músicos de la élite boliviana, [se observa] el proceso de
reapropiación de la música criolla y de apropiación de los discursos musicales
mestizos e incluso de los ritmos indígenas junto con los discursos musicales
extranjeros52.

La música criollo-mestiza siendo un justo medio entre lo clásico y lo indígena,


significa una revolución cultural para una sociedad que condena a los indígenas a
un papel marginal y se avergüenza de sus mestizos. La música criollo-mestiza es
una visión progresista delarte boliviano que muestra los “cambios de concepción de
una sociedad hasta entonces casi colonial y conservadora”53. Es la música de los
sectores populares, que en la Guerra del Chaco se la reivindica como identidad
nacional. Jenny Cárdenas, sobre la inauguración de la Radio Illimani, escribe:

Este hecho marcó un hito en la historia de la música boliviana. Si por una parte, la
guerra fue el punto de convergencia de los bolivianos de todos los puntos del país
que llegaron cargando la impronta de sus expresiones culturales, su música y su
idiosincrasia, la radio fue el elemento que cohesionó ese primer gran encuentro
[…]. La aparición de la radio fue […] el paso e instrumento necesario para
consolidar la emergencia y desarrollo de la música criollo-mestiza y el precedente
que señaló la necesidad de expresión de las clases populares: esa identidad
cultural, que emergía de la guerra expresándose en la música mestiza y que más
tarde sería el símbolo de una emergente mayoría urbano-mestiza, que vanguardizó
la revolución nacional del 5254.
La radio sirve para catalizar y reunir las expresiones culturales de diferentes
sectores sociales y, en el caso de la música criollo-mestiza, el de las clases
populares. Sin embargo, esa música sigue siendo interpretada por compositores
nacionales reconocidos y “músicos de la élite boliviana55”. La Guerra del Chaco y la
necesidad de mostrar un rostro nacional coherente inician el proceso de aceptación
del mestizaje en la cultura boliviana. Pero faltan todavía décadas para su verdadera
aceptación e integración dentro de la sociedad boliviana. La tendencia “indigenista”
acompaña este proceso y empieza a desarrollarse en los años precedentes a la
Guerra del Chaco. Atiliano Auza León dice sobre este aspecto:

[...] un movimiento de lo que bien puede llamarse el clasicismo indigenista es decir,


una combinación feliz entre el modo de los grandes maestros de la música universal
y las melodías folklóricas nativas, traducidas en “suites aimaras y quechuas”,
“paisajes andinos”, “kaluyos y yaravis”, “canciones collas”, “caprichos y fantasías”,
“himnos y coros”, “aires indios”, etc., son temas que se pueden apreciar en la
producción de varios compositores que hacen su aparición en la primera mitad del
siglo XX. De igual manera podrían ser considerados como precursores de la primera
etapa indigenista del nacionalismo56.

La tendencia indigenista, como la música criollo-mestiza, es la afirmación de una


identidad común a todos los bolivianos, un sincretismo entre las producciones
nacionales y elementos extranjeros. La radio permite la difusión de géneros
totalmente bolivianos como fox-trot incaico, tango incaico o “Suite Aimara57”. Es la
invención de una cultura nacional. La guerra hace darse cuenta de la composición
social y racial del país y la radio les da un espacio de cohabitación y
reconocimiento.

LA RADIO Y LOS INDÍGENAS

En la propaganda estatal y el discurso de las élites, alcanzar al indígena es tan


importante como alcanzar al interior y al exterior. Porque, según unos ideólogos, la
radio lleva en sí la posibilidad de educar y civilizar al indígena. La Razón del 5 de
septiembre de 1928 publica: “La radiotelefonía y los rotarios.

Una iniciativa de don José Salmón58”. El autor, dándose cuenta del éxito mundial de
la radio y de su “trascendencia” escribe un discurso similar a los de los años de
guerra, asegurando que “nada intensificará más la comunión intelectual con los
países vecinos, con los pueblos hermanos y con nosotros mismos que la radio-
telefonía […]” y sigue así:

“Pero, hay algo más importante, algo más trascendental y que se refiere a la
educación del indio. De entre los mecanismos que se pudieran establecer para
ponerse en contacto íntimo con el indio, para llevarle un rayo de luz, un soplo de
aliento, para infundirle ideales, hábitos y costumbres, para hacerles escuchar voces
cariñosas que pudieran llegar al alma y herir su cerebro, nada habrá de inventarse
mejor que el altoparlante, cuya bocina convertida en trompeta apostólica, emitirá
sonidos que se convertirán en enseñanza y alegría. Estando cerca del indio, en su
propio hogar le enseñaremos y le alegraremos. Ah! el día que hayamos llegado a
alegrar al indio sin usar alcohol, ese día podríamos exclamar como el griego de
marras: Eureka!”.

Sobreentendiendo que la radio es el apóstol del indígena, la apuesta es alegrar y


educar al indio. La época, inspirada de las grandes ideologías europeas 59 que
exponen la supremacía de la raza blanca, ve en el indígena un individuo triste,
apático, al que se tiene que “herir”. José Salmón propone instalar radioemisoras
locales en las prefecturas de los departamentos para difundir “una hora del indio”
en las fincas o los Clubes Rotarios. En el idioma de los indígenas (sin especificar
cuál), la radio difundirá temas para educarlos, darles consejos sobre la agricultura,
hacerles escuchar “música apropiada” y enseñarles el castellano60. El indígena tiene
que cambiar “… para servir mejor a la sociedad que lo quiere integrar. Mano de
obra casi gratuita de las minas y de las tierras de los latifundios, permite a la
economía boliviana no hundirse totalmente”.

El indígena es en realidad un problema más económico que social o cultural. Pero


es inconcebible admitirlo. Y cuando se lo integra como eje de la futura propaganda
oficial61, en 1932, el CPDN (cuyo secretario general es José Salmón) lo hace para
incorporarlo al imaginario nacional, contrarrestar la propaganda paraguaya y
motivar su enrolamiento en las filas de los contingentes enviados al Chaco. En la
guerra el discurso de radio ve al indio como un ser ahistórico y pasivo. Valora al
aymara o quechua como descendientes valientes de los incas, portadores de los
valores de un pasado glorioso. Nostálgicos de los tiempos del imperio Inca, los
ideólogos que piensan “lo indígena”, son incapaces de salir del discurso paternalista
que lo considera como un ser débil que hay que cuidar. Miedo y fascinación,
exotismo y fantasía marcan su mentalidad. Glorifican al indio como un ser virgen,
ajeno a la influencia nefasta de los vicios de la modernidad, tal vez como base de
una nueva civilización, pero siguen menospreciando la realidad: una mayoría
indígena y mestiza, pobre y explotada.

En 1934, se crean dos radios locales en los centros mineros donde trabajan
indígenas y mestizos: la CP9 Radio Oruro abre en mayo de 1934 y la CPH Radio
Potosí en julioagosto de 1934. La política de educación del indio, si fracasa con las
escuelas, tal vez sea exitosa por radio. Es el tema recurrente de la radio como
solución a los espinosos problemas bolivianos.

En 1935, los bolivianos descubren otra forma de integrar y utilizar a sus


autóctonos. Desafortunadamente, son los paraguayos que explotan la idea:
“Presentación de Chiriguanos en la radio. Un aparatoso medio de propaganda que
tratan de poner en práctica62”. Los paraguayos presentan a chiriguanos “que
aprehendieron en las inmediaciones del Río Parapetí. Así desnudos y hambrientos,
los exhibieron asegurando que son parientes cercanos, seguramente por los pies
descalzos y por las expresiones guturales de que se valen los guaraníes para
entenderse entre ellos […] desde la Radio Prieto de Asunción, se anuncia que los
indios aborígenes que tienen en rehenes, difundirán mediante el micrófono piezas
de música Chiriguana. Existe en Asunción con tal motivo extraordinaria
expectativa”. Se critica la iniciativa paraguaya por no haber podido instrumentalizar
a estos chiriguanos y entonces hacer valer sus derechos sobre esta región. La radio
puede ser un instrumento terriblemente cínico en las manos de nacionalistas
desesperados.

ALGUNAS CONCLUSIONES

La entrada de un nuevo medio de comunicación de masas en el panorama nacional


y mundial permite descubrir nuevos aspectos de la historia. En el caso de Bolivia, la
radio permite comprender y analizar, con otro punto de vista, una de las lógicas
complejas de su sociedad. En menos de una década (1929-1935) el país
experimenta el auge de un nuevo canal de difusión, una guerra internacional
devastadora y tremendos cambios socio-políticos y culturales.

La radio no da el impulso de estos cambios sino proporciona el espacio para verlos.


El discurso radiofónico de la Guerra del Chaco es un discurso unilateral idealista que
viene de sectores sociales específicos (dominantes) y se dirige hacia una masa
heterogénea de audiencia, boliviana y foránea.

A pesar de su unilateralidad y su idealismo, permite que esta masa se encuentre de


forma simbólica y física. En las plazas, los radioescuchas se relacionan, discuten, y
aprenden de la existencia de otros sectores sociales, otros espacios geográficos de
Bolivia. En su imaginario nace una nueva conciencia social, nacional e internacional.
Si la guerra permite la integración efectiva de los sectores marginados (mestizos e
indígenas) en las filas del Ejército, la radio refuerza los lazos interpersonales dentro
del país y con la comunidad internacional.

Este nuevo relacionamiento social, propulsado por la guerra y revelado por la radio,
va de mano con un cambio político-económico radical. Como lo escribe Thomas Lyle
Whigham,“la guerra destruye, la guerra construye” 63. La pérdida de la guerra
significa efectivamente el cierre de un ciclo político (los liberales), el inicio del
proceso de desmoronamiento de la vieja oligarquía minera, y la emergencia de la
llamada “Generación del Chaco” con los militares Germán Busch y David Toro que
llegan al poder. Las radios en la guerra del Chaco son testigos fieles y el espejo
ilusionista de las lógicas de estos cambios.

NOTAS

(*) Historiadora. Universidad Europea de Bretaña, Francia

1. Emisión de señales (mensajes) a través del éter (telefonía sin hilo), utilizando
las ondas hertzianas.

2. Merayo, Arturo (bajo la dirección de). La radio en iberoamérica. Evolución,


diagnóstico y prospectiva. Madrid, Colección Periodística, n°21, 2007. 464p.
3. Idem.

4. Véase la imagen ofrecida por la prensa: “enseñanzas, informaciones o


audiciones musicales que los radiofilistas reciben […] cómodamente sentados en los
sillones del escritorio particular”. La Razón, 5 de septiembre de 1928. Hemeroteca,
Biblioteca y Archivo Histórico del H. Congreso Nacional de la Vicepresidencia de la
República, La Paz, Bolivia.

5. Decreto Supremo del 22 de junio de 1925, dictado por Bautista Saavedra. El


Anuario, recopilación de los leyes y decretos, Biblioteca y Archivo Histórico del H.
Congreso Nacional de la Vicepresidencia de la República, La Paz, Bolivia.

6. Artículo 38, D.S del 22 de junio de 1925. El Anuario, op. cit.

7. Cf. Supra.

8. D.S del 29 de marzo de 1927, dictado por Hernando Siles Reyes. El Anuario,
op. cit.

9. R.S. del 31 de mayo de 1928, El Anuario, op. cit.

10. Reyes Velásquez, Jaime. Historia, legislación y ética de la radio en Bolivia.


Módulo 1, p 32-37. Programa nacional de formación universitaria en comunicación
radiofónica. La Paz: Universidad Católica Boliviana, 1999.

11. El Diario, 2 de marzo de 1929. Hemeroteca, Biblioteca y Archivo Histórico del


H. Congreso Nacional de la Vicepresidencia de la República, La Paz, Bolivia.

12. 2 de marzo de 1929.

13. Así como en las Plazas Venezuela y Pérez Velasco (La Razón, 2 de marzo de
1929).

14. El Diario, domingo 3 de marzo de 1929.

15. El Diario, 2 de marzo de 1929.

16. La Razón y El Diario pertenecen a las élites intelectuales de los partidos


políticos.

17. Primera audición de la CPX, El Diario, La Razón, 2 de marzo de 1929.

18. El Anuario op.cit.

19. El CPDN fue fundado en 1924 para promover los intereses nacionales e
internacionales de Bolivia bajo los auspicios de su presidente, don Alfredo
Ascarrunz, su secretario general, don José Salmón y la iniciativa del patricio paceño
don Jorge Saenz.

20. Raúl de la Quintana Condarco. Radio Illimani, los primeros años de su historia,
1933-1937. La Paz : CIMA, 1986 (p.11). NB : referencia de 1932.

21. Quintana, op. cit.


22. Son a menudo los mismos que hablan por radio.

23. Concentración de las tierras, peonaje, técnicas y estructuras agrarias


anticuadas, sobre los cuales reposa el frágil equilibrio económico. Mesa, José de;
Gisbert, Teresa ; Mesa Gisbert, Carlos. Historia de Bolivia. La Paz : Editorial
Gisbert, 2007.

24. El Diario, 6 de junio de 1933.

25. El Diario, 11 de julio de 1933.

26. La Razón, 16 de julio de 1933.

27. La Razón, 15 de julio de 1933.

28. Batalla donde se ilustraron los soldados bolivianos en septiembre de 1932.

29. Citado por Quintana, op. cit.

30. La Razón, El Diario 16.07.1933.

31. “Ponerse en contacto con la raza indígena ya sea aimara o quechua, en su


propio idioma organizando conferencias y enseñanzas apropiadas que serán
amenizadas con variados programas musicales” op.cit.

32. Cf. Guerra Federal de 1899 entre liberales (La Paz) y conservadores (Sucre).

33. La Razón, 19.07.33 “En Santa Cruz, no se escucha la estación R. Illimani”; El


Diario 19.07.33 “los radioescuchas de Santa Cruz han sido defraudados”.

34. La Razón, 19.07.33 “las audiciones de CPX en el interior de Santa Cruz […]
magnífica trasmisión noche 14 que superó Radio Illimani en noche inauguración”.

35. “Sobre las audiciones de la radio CPX La Paz”. La Razón, 23 de julio de 1933.

36. Fernández Terán, Roberto. « Prensa, Radio e imaginario Boliviano durante la


Guerra del Chaco (1932-1935) » p. 209-246, en La Música en Bolivia: De la
Prehistoria a la Actualidad. Cochabamba: Walter Sánchez (ed.), 2002. p.219.

37. Son cuatro, si consideramos la propaganda comercial, pero la dejamos de lado.

38. Por ejemplo: “Se escuchan bien las audiciones de la radio Illimani en Colombia.
El doctor Cuervo recibió un radiograma de Cúcuta”, La Razón, 26 de julio de 1933.

39. Por ejemplo: “en homenaje a Colombia ofreció anoche una audición especial la
radio Illimani”, La Razón 21 de julio de 1934.

40. CPX, diciembre de 1933.

41. CPX, mayo de 1934.

42. El Diario, 22 de agosto de 1934.

43. La Razón, 9 de junio de 1934.


44. El Diario, junio-julio de 1934.

45. Fernández, op.cit.

46. El Diario, junio, julio de 1934.

47. La Razón, 13 de febrero de 1935.

48. Radio Nacional (El Diario, junio de 1934).

49. El Diario, junio de 1934.

50. Por ejemplo: “No se trata de un pleito de fronteras sino de la propiedad del
Chaco Boreal. Texto de la 4ª conferencia de don Eduardo Diez de Medina en la
Radio Illimani”, La Razón, 28 de julio de 1933.

51. El Diario, septiembre de 1934.

52. Fernández, op.cit.

53. Cárdenas Villanueva, Jenny. El impacto de la guerra del Chaco en la música


boliviana (Música criollo-mestiza: resurgimiento de una identidad cultural de
interpretación). Tesis de licenciatura en sociología. La Paz: Universidad Mayor de
San Andrés, 1986. 54. Op.cit.

55. Fernández, op.cit.

56. Auza León, Atiliano. Historia de la música boliviana. Sucre: Talleres Gráficos
“Tupac Katari, 1982. Citado por Cárdenas, Jenny. op.cit.

57. De José Salmón.

58. Autor de la “Suite Aymara”.

59. Positivismo de Augusto Comte, teoría de la evolución de Charles Darwin;


darwinismo social de Herbert Spencer.

60. Cf. Discurso de inauguración de la Illimani del Vicepresidente Tejada Sorzano.

61. Op.cit.

62. El Diario, enero-abril de 1935.

63. Thomas L. Whigham. «La guerre détruit, la guerre construit. Essai sur le
développement du nationalisme en Amérique du Sud» p.23 in Richard, Nicolas;
Capdevila, Luc ; Boidin, Capucine (sous la direction de). Actes du colloque
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INVESTIGACIÓN

LOS INICIOS DE LA RADIO EN BOLIVIA Y LA GUERRA


DEL CHACO
RADIO NACIONAL - RADIO ILLIMANI (1929-19)
Daphné L’Angevin*
Cuando el italiano Guillermo Marconi deposita su patente para la Telegrafía Sin Hilo
(TSF) en 1896 y al año siguiente realiza la primera transmisión de radio de la
historia, todavía no sabe que ha inventado lo que más tarde Lenin calificaría de
“periódico sin papel y sin distancias”. En sus primeros años, el uso de la
radiotelefonía1, es exclusivamente militar. Con el avance de la tecnología superando
una tras otra las dificultades técnicas, se evidencia su potencial estratégico sobre
las poblaciones civiles. En la década de los años 1910 aparecen los primeros
programas de radio, difundiendo música e información de toda índole. A partir de
1920, la radio confinada a Europa y los Estados Unidos, se despliega a lo largo del
planeta. El 27 de agosto de 1920, en Buenos Aires, se realiza la primera
radioemisión de la región. Una veintena de aparatos receptores recibieron, a las 21
horas, la ópera Parsifal de Richard Wagner, desde el Coliseo de la ciudad porteña.
La proeza técnica seduce al resto de América Latina que no tarda en inaugurar sus
propias radioemisoras: México en 1921, Uruguay, Brasil y Chile en 1922, Colombia
en 1923, Paraguay en 1924, Perú y Ecuador en 1925, Venezuela en 1926 2.

En Bolivia, los intentos de entusiastas radioaficionados, los padres Cerro y


Descotes3, empiezan en 1914 y, en 1922, Descotes logra trasmisiones con varios
países suramericanos con la emisora del Observatorio San Calixto con el código CP1
AA. Sin embargo, la verdadera pionera boliviana, la primera en salir oficialmente “al
aire”, con contenidos similares a los actuales (música, noticias, mensajes y
publicidad), es la Radio Nacional (código CPX), propiedad de los hermanos Enrique
y Rodolfo Costas, el 2 de marzo de 1929.

Los Costas impulsan un mercado todavía incipiente pero muy prometedor,


inaugurando la aventura de la radiodifusión en Bolivia.

El 15 de junio de 1932, con la batalla de Laguna Chuquisaca, estalla la guerra del


Chaco con el vecino paraguayo, apoyado por Argentina. Esta crisis internacional,
agravada por las convulsiones internas, hace reaccionar a la oligarquía criolla
boliviana. La necesidad de una potente radio de Estado para representar a Bolivia
tanto en el extranjero como en el interior de la República y defenderse de los
ataques de la propaganda paraguaya, se vuelve imperativa. El 16 de julio de 1933,
fruto de la labor de miembros del Supremo Gobierno y del Centro de Propaganda y
de Defensa Nacional (CPDN), se inaugura Radio Illimani (código CP4-CP5).

Durante dos años, una inédita “guerra del éter” se lleva a cabo en Bolivia, en contra
de Paraguay. Primera experiencia en tiempos de guerra internacional y de crisis
nacional, la radio permite abarcar originalmente un momento clave de la historia
boliviana. Nuevo lugar de expresión, nuevo medio de persuasión, la radio viene a
ser el canal de difusión de los ideales de las élites criollas bolivianas y de la
estrategia gubernamental que trata de colmar las múltiples fisuras de una tensa
situación político-social y responder a las necesidades de una guerra internacional.
I. RADIO COMERCIAL, RADIO DE ESTADO: CÓMO NACEN LAS
RADIOS

Si dejamos de lado los ensayos experimentales de radiotrasmisión de los años 1910


y 20, destacamos dos periodos en la llegada de la radio en Bolivia. Primero, Radio
Nacional, emitiendo a partir de 1927, inaugurada en 1929, funciona como un típico
negocio (satisfacer a los clientes y aumentar los beneficios), administrado por sus
fundadores, los hermanos Costas.

El estallido de la guerra en 1932 marca la ruptura con los años de radio comercial
libre. Nace Radio Illimani, en 1933, radio estatal, con un elaborado aparato de
propaganda para difundir el discurso preparado por las élites oligárquico-criollas
bolivianas, dirigido al conjunto de sus conciudadanos.

A. LA PRIMERA BROADCASTING BOLIVIANA: RADIO NACIONAL

A principios de los años 1920, la radio es todavía un medio de comunicación


elitista. Los receptores capaces de captar las emisiones foráneas (Argentina,
Estados Unidos) han de ser potentes pudientes. Por eso son caros. El lujo de poseer
uno dentro de un espacio privado4 limita el número de radioescuchas. Sin embargo
la tecnología hace bajar estos elevados precios y la radio se vuelve más accesible.
Consciente del extraordinario potencial del nuevo medio y de su éxito fulgurante, el
Estado boliviano expide una serie de leyes, en 1925, que controla la emisión y la
recepción de los mensajes radiofónicos. Define la radio como un “servicio de interés
o utilidad general, [difundiendo] observaciones meteorológicas, cotizaciones
minerales, cambios sobre plazas del exterior, conferencias de interés social o
educativo, artículos literarios, conciertos musicales, noticias de prensa, artículos de
propaganda industrial, y todo cuanto puede tener carácter cultural, recreativo,
moral o de interés comercial”5.

Se reserva el derecho de incautarse de cualquier estación en caso de alteración del


orden público y por razones de defensa nacional6. Además impone una cuota inicial
(Bs.5) y mensual (Bs.3) sobre la adquisición y posesión de aparatos receptores.
Esta medida, impopular, en lugar de frenar el número de auditores o aumentar los
ingresos del Gobierno, favorece la compra colectiva de material y las reuniones (en
casas particulares, clubes, asociaciones) para escuchar las trasmisiones. Frente a
tal éxito, la ausencia de una emisora nacional es insoportable.

La mayoría de los países de América Latina7 se han dotado ya de su propia emisora


broadcasting. En 1927, Ricardo Vargas Palenque oficializa el ensayo de la “primera
estación de radio-cultura en La Paz”8. En mayo de 19289, se trasfiere la “estación”
de Palenque a los hermanos Enrique y Rodolfo Costas, los padres de Radio
Nacional.

EL ESTRENO

Los Costas son los actores del auge de la radio en Bolivia. Para paliar el alto precio
de los receptores, los importan y los prestan a la gente para despertar el gusto y la
costumbre de escuchar las noticias y disfrutar de la música desde una caja de
madera. Hacen instalar más de 150 aparatos receptores en lugares públicos, como
bares, restaurantes o clubes, y colocan altoparlantes en las plazas y avenidas
principales de La Paz10, así como en las principales capitales de la República11.
Trabajan en la creación de la futura Radio Nacional y el sábado 2 de marzo de
1929, la inauguran en El Alto de La Paz, junto con personas de la élite. Ese día, El
Diario12, periódico paceño, titula:

Hoy se inaugura solemnemente el primer broadcasting boliviano. El Presidente de la


República hablará al país por medio del micrófono de El Alto. En representación del
periodismo local también dirigirá un saludo a las poblaciones del interior un
representante de la prensa paceña. Todos los números del programa será
completado con audiciones musicales, podrán ser escuchados en “El Diario” [Calle
Illimani, esquina Correo], “La Razón” [Calle Ballivián, esquina Loayza], Plaza
Murillo, Calle Comercio, Plaza Alonso de Mendoza y Club Ferroviario.13
Esta primera audición empieza a las 17:30. Como lo describe la prensa, la gente se
agrupa alrededor de los altoparlantes colocados por la empresa en los lugares
mencionados y escuchan la transmisión. Las personalidades eminentes (políticos,
periodistas, abogados, etc.) acuden a la inauguración y por primera vez un
presidente boliviano, Hernando Siles Reyes, se dirige “al pueblo de Bolivia”. El
director de El Diario aprovecha la ocasión para enviar “un saludo a las poblaciones
del interior, señalando el positivo adelanto obtenido mediante el primer
broadcasting nacional, que ha de suscitar el interés de las masas populares hacia
todos los acontecimientos del país y del extranjero”14. La prensa añade:
…[tiene] para el país enorme significación el hecho de que las comunicaciones por
radio se pongan al alcance de la masa popular. El diario, la revista y el libro,
propulsores de la cultura no tienen suficientemente difusión por múltiples factores,
siendo los principales la falta de vías de acceso a las poblaciones rurales y el
analfabetismo. El broadcasting tendrá la virtud de despertar inquietudes y suscitar
el anhelo de conocer lo que ocurre en los principales centros de la república. [es]
una máquina poderosa[que] tiene el fin primordial de vulgarizar conocimientos de
todo índole15.

El discurso de la prensa, o sea el de las élites liberales 16, subraya el rol educativo
de la radio hacia las “masas populares” y su poder en términos de vinculación
nacional. Insiste en los problemas de comunicación que conoce el país, la
desarticulación entre los diferentes núcleos de población. El potencial de la radio
para colmar las fisuras de la sociedad boliviana (distancia, luchas políticas) no deja
de fascinar. Esta primera audición nacional 17 tiene una dimensión simbólica muy
fuerte. La difusión musical es cuidadosamente escogida.

Se trasmite el Himno Nacional boliviano; “Aires Nacionales” (tocados con


instrumentos clásicos europeos, piano y violín, símbolos de refinamiento cultural);
un solo de piano, “el charango” (un instrumento clásico imitando un instrumento
nacional); ritmos de moda (tango y shimmy); una referencia a los veteranos de la
Guerra del Pacífico (Orquesta. “Llamada a los Colorados”); y música militar
(marcha). Los discursos patrióticos (“Palabras del S.E. el señor Presidente de la
República apadrinando la inauguración”; “Alocución del señor ministro de
comunicaciones”) exhortan a la unión nacional. Simbólica e ideológicamente, la
inauguración quiere presentar a Bolivia como un país culto, unido, fuerte, ecléctico,
progresivo, abierto a las influencias exteriores (mezcla entre música nacional,
internacional y militar).
Hasta 1933, los Costas son los únicos bolivianos que emiten en el éter
latinoamericano. Cuando estalla la guerra con Paraguay, Radio Nacional, por ser
una empresa privada (los Costas son empresarios, no políticos) no satisface a las
necesidades de propaganda del Estado y de sus élites. Los Costas se preocupan por
la satisfacción del gusto de un público, sin interés estratégico en preparar la batalla
de las palabras que se está armando entre los beligerantes.

B. RADIO ILLIMANI, AL SERVICIO DEL ESTADO

Pocos días después del estallido de la guerra con Paraguay, el 22 de junio de 1932,
para controlar la difusión de la información, Salamanca promulga una Resolución
Suprema18 donde exige “la inscripción obligatoria de las estaciones y aparatos
receptores, prohibiéndose la trasmisión (sic) de noticias”, porque se ha constatado
que “se trasmiten noticias e informaciones falsas, alarmantes, y perjudiciales a los
intereses de la nación” y pide el registro, en las 24 horas, de toda receptora y
difusora. Empieza la guerra del éter. El mismo año, el Centro de Propaganda y de
Defensa Nacional (CPDN)19 dibuja un proyecto de radio y lo publica en la prensa. Su
meta es:

1°, organizar un completo servicio de propaganda para el exterior, 2°, establecer


una propaganda apropiada en el interior, junto con un servicio comercial y familiar,
3°, ponerse en contacto con la raza indígena ya sea aimara o quechua, en su propio
idioma organizando conferencias y enseñanzas apropiadas que serán amenizadas
con variados programas musicales.20

Claramente, el proyecto determina tres espacios o “frentes de batalla” para la


futura radio: los países extranjeros, la población nacional y la población indígena.
Es relevante que esta última no esté incluida en la propaganda del interior. Muestra
que está aparte, fuera de la vida nacional y que despierta suficiente interés para
reunir los esfuerzos del tercer eje de la propaganda oficial de guerra. Después de
este cuadro ideológico de la futura radio, el CPDN y varios actores preparan la
instalación de una emisora creando, el 15 de noviembre de 1932, la Compañía de la
Radio Boliviana, para recaudar fondos. Los actores que participan son el CPDN, la
RCA Víctor Company, el Gobierno, la Casa Grace, las Cámaras de Industria Nacional
y Comercio, el Banco Central, “aportes voluntarios de la ciudadanía”21. La élite
paceña, círculo reducido y cerrado, junto con empresarios e ideólogos extranjeros,
constituyen el núcleo de personas22 que diseña la Radio Illimani y la controla
durante la guerra.

El estreno es cuidadosamente preparado y el primer programa de la Illimani da el


tono al discurso que difunden las radios (y otros medios de comunicación) durante
la guerra. Afirmar que forma un concentrado de propaganda estatal nacionalista es
apenas un eufemismo.

II. USOS Y DISCURSOS DE LA RADIO DURANTE LA CONTIENDA


CHAQUEÑA

Desde la Guerra del Pacífico (1879-1883) y la pérdida de su espacio costeño,


Bolivia es un país mediterráneo, fraccionado geográfica y socialmente, gobernado
por élites mineras-latifundistas criollas, inspiradas y fascinadas por Europa. El
carácter marcadamente colonial de la estructura social y política de Bolivia a
principios del siglo XX y la “congelación social todavía precapitalista” 23 impiden una
verdadera integración nacional entre las mayorías rurales indígenas, trabajando en
los latifundios o las minas, la pequeña clase media urbana, y las élites gobernantes.
Bolivia sufre de una fuerte desunión que el estallido de la guerra con Paraguay en
junio de 1932 recalca. La radio recién llegada despierta un inaudito entusiasmo en
los círculos de poder, que esperan encontrar en ella el medio para federar el país
entero. Del estreno de la Radio Illimani hasta el fracaso de Bolivia en la guerra, son
dos años de historia de discurso y de uso radiofónicos.

A. EL DISCURSO INAUGURAL DE LA RADIO ILLIMANI: UNA INTRODUCCIÓN


A LA RADIO EN TIEMPO DE GUERRA

El 15 de julio de 1933, en vísperas del día aniversario del levantamiento de los


paceños en contra del yugo español y del principio de la emancipación del Alto
Perú, se inaugura la segunda broadcasting boliviana y la primera radio de Estado.
Para esta fecha altamente simbólica, los diarios hablan de un “hecho trascendental
dentro de nuestro progreso cultural”24 que “difundirá los incontrovertibles derechos
que tiene Bolivia sobre el Chaco Boreal”25 ya que “la ciudad de La Paz cuenta con
una nueva industria. Bolivia está ligada con las naciones del mundo26”.
Globalmente, lo que está en juego, es la cultura nacional, el vínculo con el resto del
mundo y la cuestión del Chaco. La primera noche de radiodifusión de la Illimani 27
presenta, en 22 números, al territorio nacional y al resto del continente
suramericano, cómo Bolivia se ve a sí misma. Ideológicamente, la orquestación
entre músicas y discursos es perfecta.

El estreno de Radio Nacional es una sutil mezcla de música clásica, música nacional
y militar, con discursos patrióticos y obras cultas (poesía). La audición empieza con
una “Marcha de los Colorados”, los veteranos de la guerra del Pacífico, ejecutada
por la “Banda del Regimiento ‘España’ de la Escuela de Clases”.

Es un homenaje al pasado histórico de Bolivia, a los soldados que resistieron contra


el invasor chileno. Y la correlación con el conflicto actual se evidencia a lo largo del
programa. De hecho, casi un cuarto de la programación hace referencia a la Guerra
del Chaco, al ejército, al heroísmo patriótico o a la nación: “Himno Nacional”,
“Canto Épico, poesía dedicada al Ejército Nacional”, “Sinfonía heroica, poema de
Fernando Diez de Medina”, “Adelante Bolivia. Marcha Patriótica”, “Boquerón 28, fox-
trot incaico”, “Hacia el Chaco, marcha” y casi al final, un “Saludo a los
combatientes, palabras de un soldado herido que se dirige a sus compañeros del
Chaco”. Las “palabras iniciales del presidente del Centro de Propaganda y Defensa
Nacional”, el “Discurso del Excmo. Señor Vicepresidente José Luis Tejada Sorzano”
y el “discurso del Ministro de Guerra, Dr. Enrique Hertzog”, enriquecen el discurso
en lección patriótica. El Vicepresidente habla de la radio como una:

…conquista del progreso [que podrá] enviar desde estas majestuosas y serenas
cumbres andinas la radiación de nuestras actividades culturales, muy lejos de
nuestras fronteras [para ponerse] en contacto íntimo y directo con pueblos alejados
y en veces inaccesibles [porque Bolivia es] víctima de un aislamiento agobiante que
el radio le permitirá romper en el aspecto espiritual haciéndole posible recibir de
modo directo las palpitaciones del mundo y enviar por igual medio las suyas29 […]
Bolivia sigue unificada en el más alto sentimiento de nacionalismo […] es una patria
independiente y adornada con los atributos esenciales de la soberanía […] [la radio
es un medio para llevar] los elementos de educación, sensaciones de alegría,
placidez y belleza, y estímulos de patriotismo y de progreso. Que ella, lo mismo en
los gélidos páramos de las planicies andinas como en las ardientes llanuras
orientales, en las quiebras de los montes y en la hoya de los valles, se haga
presente en la cabaña del indio solitario, hasta donde nuestra pobre civilización no
ha podido llegar con la acción renovadora y redentora del libro y del periódico y
utilice allá la palabra hablada en lenguas nativas, acompañada de los sones
armoniosos de la música autóctona, y de las sugerencias cariñosas del apóstol para
despertar su alma.

Este discurso es extremadamente rico para entender el papel que las élites quieren
dar a la radio y como quieren presentar a Bolivia. Es un país de belleza y
tranquilidad (“majestuosas y serenas cumbres andinas”), de alta cultura, en
oposición al país agresor y bárbaro, Paraguay, que compone un “ejército sin dios, ni
ley que mutila los cadáveres y asesina los camilleros” 30, según dice el Ministro de
Guerra esa misma noche. Es también un país donde reinan los valores universales
de “alegría, placidez y belleza”. El campo léxico del alejamiento (“lejos”, “alejados”,
“inaccesibles”, “aislamiento agobiante”) muestra que la radio puede ser la
medicación tan esperada, ya que pone en contacto con el mundo, propulsando
“educación”, “patriotismo”, “progreso”.

El Vicepresidente loa a la nación (“unificada en el más alto sentimiento de


nacionalismo”, “patria independiente”, “adornada con los atributos esenciales de la
soberanía”) y cuando habla del “indio”, repite claramente el tercer eje de la
propaganda enunciada por el CPDN31 con una consonancia religiosa y divina
(“redentora”, “apóstol”, “alma”). Más adelante, añade que la radio auxiliará a los
maestros y los alumnos de las universidades y escuelas “trayéndoles los reflejos de
otras culturas superiores a la nuestra” (complejo de inferioridad de un país
colonizado que toma sus referencias simbólicas de los países occidentales), será el
“amigo inseparable” del obrero, que protegerá al cuartel, a los aviadores, al
explorador de las selvas.

Apela a los sectores sociales, tradicionalmente de izquierda, que menos apoyaron a


la guerra (universitarios, maestros, obreros) y a los sectores claves (el ejército, así
como los que exploran el aire y la tierra). Se usa la música militar (marchas,
himnos) y la declamación de poesía para despertar el fervor patriótico, apelar a la
emotividad de la audiencia y motivar el enrolamiento y el apoyo a la guerra. Los
discursos patrióticos y la música militar son entrecortados por cultura universal,
imprescindible para mostrar un rostro culto, con la difusión de música clásica
(“Suite de cantos hindúes”, “Himno Sacro de Beethoven”, “Primer movimiento del
quinteto de Shumann”). (sic)

Pero es la emergente música nacional o criollo-mestiza, junto con la música


indígena erudita, la que ocupa el mayor espacio: “Capricho Indio”, “Kaluyo Indio”,
“Tango boliviano”, “Kaluyo Potosino”, dos “bailecito(s)”, “Canción de la Puna”, “Fox-
trot incaico”. Mezclando música de moda (tango,fox-trot) o criolla (bailecito,
kaluyo) con referencias nacionales mestizas o indígenas, la música criollo-mestiza
es un sorprendente sincretismo musical . Para loar y afirmar la unión regional y
nacional, se difunde el “Himno Nacional”. A mitad de la transmisión, tocan el
“Himno a Sucre” y, al final, el himno paceño, afirmando la supremacía de La Paz
sobre Sucre como capital32. Tampoco se olvida el necesario espacio publicitario
(inserción de la radio en un mercado capitalista) para las empresas que patrocinan
la radio: “Anuncios comerciales, nómina de las firmas de negocios que anunciarán
por medio de la Radio Illimani”.
Ideológicamente, la noche de inauguración da la imagen de un país unido y
múltiple, con una cultura nacional innovadora y progresista. Este sincretismo,
especie de fusión de elementos clásicos europeos o de moda con producciones
nacionales, va de la mano con lo militar y lo patriótico. Todo está orquestado para
emocionar, convencer y crear el consenso nacional, así como seducir a los países
vecinos.

Técnicamente, no es tan exitoso, ya que se corta momentáneamente la corriente a


las 22 hrs. Los cruceños son víctimas de las fallas técnicas y no pueden escuchar la
nueva radiodifusión esa primera noche33. Mientras, Radio Nacional, a la que la
prensa está ignorando, está siendo escuchada con toda nitidez 34. Una carta de los
hermanos Costas35, publicada poco tiempo después del estreno de Radio Illimani,
denuncia las loas exageradas hechas a la nueva emisora y los perjuicios causados a
su radio. Aseguran que, contrariamente a lo que se había dicho, Radio Nacional se
está escuchando en toda Bolivia, Chile, Argentina, Perú, Brasil, Canadá y Estados
Unidos. El discurso oficial de prensa asegura que Radio Illimani es la primera
emisora boliviana de alcance internacional. Esa feroz competencia entre los medios
de comunicación estropea el sueño de unidad que las radios mismas proponen y
tratan de crear.

B. POR DENTRO Y POR FUERA: CONVENCER A TODOS

Con el estallido de la guerra en 1932, el control del gobierno boliviano y de la


censura sobre los medios de comunicación se agudiza. En enero de 1933, se
aprueba la censura de prensa por el Congreso36 y entre 1933 y 1935, el
Departamento de Prensa y Propaganda de la Cancillería supervisa la censura de los
mensajes relativos a la guerra, con un grupo de censores. Los programas de radio
reflejan este control, emitiendo una mezcla de música, discursos, noticias y
publicidad (ver fotos), cada noche, entre las 19:30 a las 23:30, con emisiones mas
largas los sábados y los días de fiesta patriótica, religiosa o aniversario (de un país,
un departamento, una institución). A partir de 1934, empresas privadas, sobre todo
de cigarrillos, patrocinan algunos programas, ampliando el tiempo de difusión,
hasta añadir una emisión al mediodía. En 1935, se crea una “hora oficial para toda
la República” a las 21:00 y el Departamento de Propaganda difunde tres
informativos diarios. Entre 1933 y 1935, tres tipos de contenidos sobresalen 37:

Primero, el “discurso hablado”: charla, conferencia, arenga patriótica y


radioteatro, que pueden tratar temas variados, considerados como serios o de
diversión, desde la literatura erudita, hasta la pieza humorística, pasando por la
emisión infantil;

segundo, el “discurso informativo”: boletín noticioso, cambios y cotizaciones,


información política y militar;

tercero, el “discurso musical”, dividiéndose entre música eruditaclásica europea,


música internacional en boga, música criollo-mestiza, música folclórica o música
nacional.

Estos tres tipos de contenidos son concebidos según los tres espacios estratégicos
definidos previamente por el CPDN (interior, exterior, indígena); la música toma
una dimensión particular.

“DIPLOMACIA” INTERNACIONAL

Generalmente, la estrategia para alcanzar y convencer al extranjero consiste en


dedicar espacios a los países foráneos.

Radio Illimani y Radio Nacional, a lo largo del conflicto son escuchadas en todo el
continente sudamericano y hasta Estados Unidos y Europa. En esa época, las radios
internacionales intercambian cartas para señalar la buena recepción de otra
radioemisora y estas cartas se publican en la prensa38, evidenciando un lazo de
amistad y apoyo. Una guerra internacional es como un tablero de ajedrez donde las
piezas se tienen que acomodar según las necesidades y posibilidades diplomáticas.
Las fiestas patrias de países amigos dan lugar a noches enteras en su homenaje
(usualmente Perú, Colombia39 y Brasil). Es igual con el aniversario de clubes
rotarios de otros países.

Lazos internacionales se tejen por intermedio de las radios. A partir de 1935, la


prensa paceña publica los programas cotidianos de dos estaciones de Nueva York:
la W2XAD y la W2XAF (con orquestas de la General Electric y audiciones de la
NBC), la DJA de Berlín y la Estación Roma 2RO. Proceder de tal forma es hacer
propaganda. Efectivamente, leer la programación de las emisoras nacionales, junto
con dos estadounidenses, una de Roma y otra de Berlín, evidencia los modelos
internacionales que está adoptando Bolivia.

Los Estados Unidos son los pioneros de la radiodifusión, a la vanguardia de la


moda, estética o técnica y líderes económicos. Hitler y Mussolini están en el poder
en Alemania e Italia y sus corrientes ideológicas tienen un eco en los círculos de
poder bolivianos y en los que deciden los contenidos de prensa. Los lazos con la
Alemania nazi y el nacional-socialismo son fuertes. No hay que olvidar que el
General alemán Hans Kundt dirige el Ejército boliviano hasta finales de 1933.

La música también sirve para mostrar una línea propagandística. Por ejemplo, una
noche, entre las 20:30 y 23:30, Radio Nacional difunde, con audiciones de 15
minutos cada una, una “Audición Iberoamericana” (a las 20:30), “Jazz melódico
MÉRIDA”, selecto programa de bailables de actualidad. Canciones internacionales”
(a las 22:15), y “Música brasileira y lusitana: fados, sambas, maxixas, Orquesta Os
Embassadores Cariocas” (a las 23:10)40. Otra noche, difunde un “Programa de
música y canciones del folklore sudamericano”(a las 22:50) y “Cantantes y
orquestas españolas con castañuelas. Aires andaluces y flamencos” (a las 23:10) 41.
En este caso, se evidencia la aprobación boliviana hacia el continente
sudamericano: España, Brasil y Estados Unidos. Nunca se dedica una emisión al
tango argentino o temas de música tanguera, ya que Argentina apoya logística e
ideológicamente a Paraguay, no se aprueba ni se valora su producción musical.

UNIR POR DENTRO, MOVILIZAR PARA EL CHACO

Respecto con el interior, la estrategia es poco distinta. Lo importante es otorgar


espacios a los que necesitan ser motivados en la guerra. Por ejemplo, para paliar el
fraccionamiento geográfico o separatismo oriental, la radio ofrece emisiones en
honor a sus departamentos: “La Radio Illimani dedicará audiciones en homenaje a
los departamentos”42. Rápidamente, las ciudades y los pueblos, con corriente
eléctrica, se dotan de receptores y colocan sus altoparlantes en las plazas
principales o en los balcones de las casas de particulares con altos puestos. Si no
hay suficientes recursos, la gente se cotiza o reciben donaciones del gobierno. Por
ejemplo: “Tienen otro receptor para informar al pueblo. Fue donado por la Cámara
de Industria y Comercio43” del Beni. Un “aparato radio receptor de onda larga
ubicado en uno de los balcones de la casa del señor Barrios en la Plaza Ballivián”.
Otro ejemplo: “Chulumani, Yungas, tendrá una radio que da el Rotary” 44. El
Gobierno y sus élites se encargan de la emisión del mensaje radiofónico, pero
también se preocupan por su recepción y ayudan a la implantación de la radio
porque más valor y fuerza tiene el discurso de movilización, si llega a todas partes.

Hay que imaginar el “caos sonoro” que invade los centros urbanos a principios de
los años 1930. Los altoparlantes son orientados en las plazas mayores, colocados
en los edificios prefecturales o municipales (a veces en casas particulares). Los
mensajes circulan de boca en boca, al lado del narrador y del pregonero de las
plazas públicas, así como del lector de periódicos para los analfabetos. Se asiste a
una “nueva forma de socialización por los mensajes de radio” 45, porque la
experiencia radiofónica no se reduce a su contenido ni al momento de la escucha.
Durante o después de una emisión, los radioescuchas discuten entre ellos, en las
plazas o en las casas, y acaban por relacionar con gente de horizonte social y
afiliación política distinta de la suya, ampliando su experiencia y su conocimiento
del mundo que les rodea.

Al lado de este cambio en el relacionamiento social efectivo, el poder de saberse


vinculado con los demás que escuchan la radio, ya sea dentro de los límites de las
fronteras bolivianos o afuera, consolida la idea de una comunidad, nacional e
internacional. Sin embargo, en el momento de la guerra, esa nueva sociología no
preocupa a los emisores del discurso nacionalista y el frente y la retaguardia siguen
constituyendo el núcleo de sus objetivos. La glorificación del soldado, del futuro o
excombatiente, de los heridos de la guerra es un tema abundante de la radio.

El enrolamiento es necesario así como el motivo de los futuros alistados. Y para dar
más peso al discurso, se les invita en la radio: “Un joven excombatiente de la
guerra en la radio CP446”. Respecto con la retaguardia, se trata de magnificar el rol
de la mujer. Por ejemplo: “sobre la influencia de la mujer en la vida de las
colectividades, por Renée Tuckerman de Aramayo “la mujer en la guerra y
posguerra cumplirá su misión de amor y dulzura”47. Diariamente, numerosas
alusiones al papel de la mujer como alivio y respaldo a la guerra ocupan los
discursos de radio. También se otorga un lugar privilegiado para los niños y
maestros, con la semanal “hora infantil”; “audición de radio en homenaje al Día del
Maestro, hoy48”.

Los niños son los futuros ciudadanos de la nación y son educados por los maestros,
usualmente opuestos a la guerra. En estos años, muchos sectores se oponen a la
guerra y al gobierno. La radio trata de hacer olvidar las revueltas sociales y la
ausencia de consenso político, porque la meta principal es unir y federar en contra
de un enemigo común, Paraguay. Para mostrar que la guerra es imprescindible, el
discurso de radio demoniza al enemigo, creando una dicotomía entre civilización y
barbarie, entre cultura y bestialidad, entre la razón universal y la ignorancia del
salvajismo, para poder subyugar su propio grado de civilización y su buen derecho
sobre la posesión del Chaco: “Los deberes de la civilización contra la barbarie
guaraní49”. Paraguay es el país agresor, salvaje, bestial y Bolivia la nación agredida,
culta, progresista. La cuestión de la pertenencia del Chaco ocupa horas de discurso
por radio50. El tono lírico, teatral de los discursos o arengas patrióticas trasforma la
radio en un lugar de expresión del maniqueísmo, esencial a la guerra, de la
glorificación de la Patria, del Ejército, de la mujer, de los soldados. Sirve a la vez
para seducir al extranjero, buscar el consenso social y motivar al apoyo.

Sin embargo, falta imperdonable de la técnica y a pesar de una amplia cobertura


local, nacional e internacional, los que más necesitan la radio, como respaldo moral
y entretenimiento en las largas horas de espera entre los combates o movimientos
de tropas, no escuchan la radio. No llegan las ondas de la radio a las trincheras. En
septiembre de 1934, los hermanos Costas montan un proyecto de radio para el
Chaco, llamado “La Voz del Ejército”51. Una radiodifusora instalada en el asiento del
Gran Cuartel General del Comando Superior, “con aparatos receptores en todos los
frentes de batalla, en las mismas trincheras” hará llegar las ondas a la línea de
fuego. La lejanía del campo de batalla impide a los soldados gozar de las ondas
hertzianas bolivianas. Así, la influencia de la radio tiene límites ciertos. Son los
hispanohablantes de las ciudades y pueblos con receptores y corriente eléctrica los
que pueden escuchar la radio, excluyendo a muchas comunidades indígenas, a
todos aquellos que viven en el campo y a los soldados del Chaco.

EL DISCURSO MUSICAL

La música es el discurso más sutil que ofrece la radio. Con ella, se revela toda la
fuerza de la radiodifusión para vencer el fraccionamiento social y cultural de Bolivia.
Tres clases de música pasan por las emisoras bolivianas. Primero, la música clásica
(llamada también música erudita o culta) tocada por orquestas nacionales
(Orquesta Illimani, Orquesta Kana Wara…etc.) tal como “suite”, “sonata”, “ópera”,
“pot-pourri”, “operetas” y otras obras de los grandes compositores europeos
((Wagner, Tchaikovsky, Debussy…, etc.) muestra el conocimiento de la tradición
del viejo continente por los compositores y músicos bolivianos. Segundo, la música
internacional en boga tal como fox-trot, pasodoble, one-step, machicha, ranchera,
rumba, jazz, también tocada por orquestas nacionales (DixieBoys, Trío
Hawaiano,etc.) evidencia que se conoce y se sigue la moda, integrándola a su
cultura musical (otro ejemplo de “diplomacia internacional”). Tercero, la más
difundida, es la música criollo-mestiza (música nacional boliviana o música
folclórica según indican los programas de radio): huayño, kaluyo, cueca, bailecito,
yaraví, aires nacionales, vals, bailes de la tierra, etc., tocada por orquestas, duetos,
solistas nacionales (Simeón Roncal, Jorge Luna, Jorge Parra, etc.). Se hace
cohabitar los tres géneros musicales para asociar en la mente de los auditores lo
nacional con lo erudito y lo de moda. Sobre la emergencia de la música criollo-
mestiza, Roberto Fernández dice:
…contando con los músicos de la élite boliviana, [se observa] el proceso de
reapropiación de la música criolla y de apropiación de los discursos musicales
mestizos e incluso de los ritmos indígenas junto con los discursos musicales
extranjeros52.

La música criollo-mestiza siendo un justo medio entre lo clásico y lo indígena,


significa una revolución cultural para una sociedad que condena a los indígenas a
un papel marginal y se avergüenza de sus mestizos. La música criollo-mestiza es
una visión progresista delarte boliviano que muestra los “cambios de concepción de
una sociedad hasta entonces casi colonial y conservadora”53. Es la música de los
sectores populares, que en la Guerra del Chaco se la reivindica como identidad
nacional. Jenny Cárdenas, sobre la inauguración de la Radio Illimani, escribe:

Este hecho marcó un hito en la historia de la música boliviana. Si por una parte, la
guerra fue el punto de convergencia de los bolivianos de todos los puntos del país
que llegaron cargando la impronta de sus expresiones culturales, su música y su
idiosincrasia, la radio fue el elemento que cohesionó ese primer gran encuentro
[…]. La aparición de la radio fue […] el paso e instrumento necesario para
consolidar la emergencia y desarrollo de la música criollo-mestiza y el precedente
que señaló la necesidad de expresión de las clases populares: esa identidad
cultural, que emergía de la guerra expresándose en la música mestiza y que más
tarde sería el símbolo de una emergente mayoría urbano-mestiza, que vanguardizó
la revolución nacional del 5254.
La radio sirve para catalizar y reunir las expresiones culturales de diferentes
sectores sociales y, en el caso de la música criollo-mestiza, el de las clases
populares. Sin embargo, esa música sigue siendo interpretada por compositores
nacionales reconocidos y “músicos de la élite boliviana55”. La Guerra del Chaco y la
necesidad de mostrar un rostro nacional coherente inician el proceso de aceptación
del mestizaje en la cultura boliviana. Pero faltan todavía décadas para su verdadera
aceptación e integración dentro de la sociedad boliviana. La tendencia “indigenista”
acompaña este proceso y empieza a desarrollarse en los años precedentes a la
Guerra del Chaco. Atiliano Auza León dice sobre este aspecto:

[...] un movimiento de lo que bien puede llamarse el clasicismo indigenista es decir,


una combinación feliz entre el modo de los grandes maestros de la música universal
y las melodías folklóricas nativas, traducidas en “suites aimaras y quechuas”,
“paisajes andinos”, “kaluyos y yaravis”, “canciones collas”, “caprichos y fantasías”,
“himnos y coros”, “aires indios”, etc., son temas que se pueden apreciar en la
producción de varios compositores que hacen su aparición en la primera mitad del
siglo XX. De igual manera podrían ser considerados como precursores de la primera
etapa indigenista del nacionalismo56.

La tendencia indigenista, como la música criollo-mestiza, es la afirmación de una


identidad común a todos los bolivianos, un sincretismo entre las producciones
nacionales y elementos extranjeros. La radio permite la difusión de géneros
totalmente bolivianos como fox-trot incaico, tango incaico o “Suite Aimara57”. Es la
invención de una cultura nacional. La guerra hace darse cuenta de la composición
social y racial del país y la radio les da un espacio de cohabitación y
reconocimiento.

LA RADIO Y LOS INDÍGENAS

En la propaganda estatal y el discurso de las élites, alcanzar al indígena es tan


importante como alcanzar al interior y al exterior. Porque, según unos ideólogos, la
radio lleva en sí la posibilidad de educar y civilizar al indígena. La Razón del 5 de
septiembre de 1928 publica: “La radiotelefonía y los rotarios.

Una iniciativa de don José Salmón58”. El autor, dándose cuenta del éxito mundial de
la radio y de su “trascendencia” escribe un discurso similar a los de los años de
guerra, asegurando que “nada intensificará más la comunión intelectual con los
países vecinos, con los pueblos hermanos y con nosotros mismos que la radio-
telefonía […]” y sigue así:

“Pero, hay algo más importante, algo más trascendental y que se refiere a la
educación del indio. De entre los mecanismos que se pudieran establecer para
ponerse en contacto íntimo con el indio, para llevarle un rayo de luz, un soplo de
aliento, para infundirle ideales, hábitos y costumbres, para hacerles escuchar voces
cariñosas que pudieran llegar al alma y herir su cerebro, nada habrá de inventarse
mejor que el altoparlante, cuya bocina convertida en trompeta apostólica, emitirá
sonidos que se convertirán en enseñanza y alegría. Estando cerca del indio, en su
propio hogar le enseñaremos y le alegraremos. Ah! el día que hayamos llegado a
alegrar al indio sin usar alcohol, ese día podríamos exclamar como el griego de
marras: Eureka!”.

Sobreentendiendo que la radio es el apóstol del indígena, la apuesta es alegrar y


educar al indio. La época, inspirada de las grandes ideologías europeas 59 que
exponen la supremacía de la raza blanca, ve en el indígena un individuo triste,
apático, al que se tiene que “herir”. José Salmón propone instalar radioemisoras
locales en las prefecturas de los departamentos para difundir “una hora del indio”
en las fincas o los Clubes Rotarios. En el idioma de los indígenas (sin especificar
cuál), la radio difundirá temas para educarlos, darles consejos sobre la agricultura,
hacerles escuchar “música apropiada” y enseñarles el castellano60. El indígena tiene
que cambiar “… para servir mejor a la sociedad que lo quiere integrar. Mano de
obra casi gratuita de las minas y de las tierras de los latifundios, permite a la
economía boliviana no hundirse totalmente”.

El indígena es en realidad un problema más económico que social o cultural. Pero


es inconcebible admitirlo. Y cuando se lo integra como eje de la futura propaganda
oficial61, en 1932, el CPDN (cuyo secretario general es José Salmón) lo hace para
incorporarlo al imaginario nacional, contrarrestar la propaganda paraguaya y
motivar su enrolamiento en las filas de los contingentes enviados al Chaco. En la
guerra el discurso de radio ve al indio como un ser ahistórico y pasivo. Valora al
aymara o quechua como descendientes valientes de los incas, portadores de los
valores de un pasado glorioso. Nostálgicos de los tiempos del imperio Inca, los
ideólogos que piensan “lo indígena”, son incapaces de salir del discurso paternalista
que lo considera como un ser débil que hay que cuidar. Miedo y fascinación,
exotismo y fantasía marcan su mentalidad. Glorifican al indio como un ser virgen,
ajeno a la influencia nefasta de los vicios de la modernidad, tal vez como base de
una nueva civilización, pero siguen menospreciando la realidad: una mayoría
indígena y mestiza, pobre y explotada.

En 1934, se crean dos radios locales en los centros mineros donde trabajan
indígenas y mestizos: la CP9 Radio Oruro abre en mayo de 1934 y la CPH Radio
Potosí en julioagosto de 1934. La política de educación del indio, si fracasa con las
escuelas, tal vez sea exitosa por radio. Es el tema recurrente de la radio como
solución a los espinosos problemas bolivianos.

En 1935, los bolivianos descubren otra forma de integrar y utilizar a sus


autóctonos. Desafortunadamente, son los paraguayos que explotan la idea:
“Presentación de Chiriguanos en la radio. Un aparatoso medio de propaganda que
tratan de poner en práctica62”. Los paraguayos presentan a chiriguanos “que
aprehendieron en las inmediaciones del Río Parapetí. Así desnudos y hambrientos,
los exhibieron asegurando que son parientes cercanos, seguramente por los pies
descalzos y por las expresiones guturales de que se valen los guaraníes para
entenderse entre ellos […] desde la Radio Prieto de Asunción, se anuncia que los
indios aborígenes que tienen en rehenes, difundirán mediante el micrófono piezas
de música Chiriguana. Existe en Asunción con tal motivo extraordinaria
expectativa”. Se critica la iniciativa paraguaya por no haber podido instrumentalizar
a estos chiriguanos y entonces hacer valer sus derechos sobre esta región. La radio
puede ser un instrumento terriblemente cínico en las manos de nacionalistas
desesperados.

ALGUNAS CONCLUSIONES

La entrada de un nuevo medio de comunicación de masas en el panorama nacional


y mundial permite descubrir nuevos aspectos de la historia. En el caso de Bolivia, la
radio permite comprender y analizar, con otro punto de vista, una de las lógicas
complejas de su sociedad. En menos de una década (1929-1935) el país
experimenta el auge de un nuevo canal de difusión, una guerra internacional
devastadora y tremendos cambios socio-políticos y culturales.

La radio no da el impulso de estos cambios sino proporciona el espacio para verlos.


El discurso radiofónico de la Guerra del Chaco es un discurso unilateral idealista que
viene de sectores sociales específicos (dominantes) y se dirige hacia una masa
heterogénea de audiencia, boliviana y foránea.

A pesar de su unilateralidad y su idealismo, permite que esta masa se encuentre de


forma simbólica y física. En las plazas, los radioescuchas se relacionan, discuten, y
aprenden de la existencia de otros sectores sociales, otros espacios geográficos de
Bolivia. En su imaginario nace una nueva conciencia social, nacional e internacional.
Si la guerra permite la integración efectiva de los sectores marginados (mestizos e
indígenas) en las filas del Ejército, la radio refuerza los lazos interpersonales dentro
del país y con la comunidad internacional.

Este nuevo relacionamiento social, propulsado por la guerra y revelado por la radio,
va de mano con un cambio político-económico radical. Como lo escribe Thomas Lyle
Whigham,“la guerra destruye, la guerra construye” 63. La pérdida de la guerra
significa efectivamente el cierre de un ciclo político (los liberales), el inicio del
proceso de desmoronamiento de la vieja oligarquía minera, y la emergencia de la
llamada “Generación del Chaco” con los militares Germán Busch y David Toro que
llegan al poder. Las radios en la guerra del Chaco son testigos fieles y el espejo
ilusionista de las lógicas de estos cambios.

NOTAS

(*) Historiadora. Universidad Europea de Bretaña, Francia

1. Emisión de señales (mensajes) a través del éter (telefonía sin hilo), utilizando
las ondas hertzianas.

2. Merayo, Arturo (bajo la dirección de). La radio en iberoamérica. Evolución,


diagnóstico y prospectiva. Madrid, Colección Periodística, n°21, 2007. 464p.
3. Idem.

4. Véase la imagen ofrecida por la prensa: “enseñanzas, informaciones o


audiciones musicales que los radiofilistas reciben […] cómodamente sentados en los
sillones del escritorio particular”. La Razón, 5 de septiembre de 1928. Hemeroteca,
Biblioteca y Archivo Histórico del H. Congreso Nacional de la Vicepresidencia de la
República, La Paz, Bolivia.

5. Decreto Supremo del 22 de junio de 1925, dictado por Bautista Saavedra. El


Anuario, recopilación de los leyes y decretos, Biblioteca y Archivo Histórico del H.
Congreso Nacional de la Vicepresidencia de la República, La Paz, Bolivia.

6. Artículo 38, D.S del 22 de junio de 1925. El Anuario, op. cit.

7. Cf. Supra.

8. D.S del 29 de marzo de 1927, dictado por Hernando Siles Reyes. El Anuario,
op. cit.

9. R.S. del 31 de mayo de 1928, El Anuario, op. cit.

10. Reyes Velásquez, Jaime. Historia, legislación y ética de la radio en Bolivia.


Módulo 1, p 32-37. Programa nacional de formación universitaria en comunicación
radiofónica. La Paz: Universidad Católica Boliviana, 1999.

11. El Diario, 2 de marzo de 1929. Hemeroteca, Biblioteca y Archivo Histórico del


H. Congreso Nacional de la Vicepresidencia de la República, La Paz, Bolivia.

12. 2 de marzo de 1929.

13. Así como en las Plazas Venezuela y Pérez Velasco (La Razón, 2 de marzo de
1929).

14. El Diario, domingo 3 de marzo de 1929.

15. El Diario, 2 de marzo de 1929.

16. La Razón y El Diario pertenecen a las élites intelectuales de los partidos


políticos.

17. Primera audición de la CPX, El Diario, La Razón, 2 de marzo de 1929.

18. El Anuario op.cit.

19. El CPDN fue fundado en 1924 para promover los intereses nacionales e
internacionales de Bolivia bajo los auspicios de su presidente, don Alfredo
Ascarrunz, su secretario general, don José Salmón y la iniciativa del patricio paceño
don Jorge Saenz.

20. Raúl de la Quintana Condarco. Radio Illimani, los primeros años de su historia,
1933-1937. La Paz : CIMA, 1986 (p.11). NB : referencia de 1932.

21. Quintana, op. cit.


22. Son a menudo los mismos que hablan por radio.

23. Concentración de las tierras, peonaje, técnicas y estructuras agrarias


anticuadas, sobre los cuales reposa el frágil equilibrio económico. Mesa, José de;
Gisbert, Teresa ; Mesa Gisbert, Carlos. Historia de Bolivia. La Paz : Editorial
Gisbert, 2007.

24. El Diario, 6 de junio de 1933.

25. El Diario, 11 de julio de 1933.

26. La Razón, 16 de julio de 1933.

27. La Razón, 15 de julio de 1933.

28. Batalla donde se ilustraron los soldados bolivianos en septiembre de 1932.

29. Citado por Quintana, op. cit.

30. La Razón, El Diario 16.07.1933.

31. “Ponerse en contacto con la raza indígena ya sea aimara o quechua, en su


propio idioma organizando conferencias y enseñanzas apropiadas que serán
amenizadas con variados programas musicales” op.cit.

32. Cf. Guerra Federal de 1899 entre liberales (La Paz) y conservadores (Sucre).

33. La Razón, 19.07.33 “En Santa Cruz, no se escucha la estación R. Illimani”; El


Diario 19.07.33 “los radioescuchas de Santa Cruz han sido defraudados”.

34. La Razón, 19.07.33 “las audiciones de CPX en el interior de Santa Cruz […]
magnífica trasmisión noche 14 que superó Radio Illimani en noche inauguración”.

35. “Sobre las audiciones de la radio CPX La Paz”. La Razón, 23 de julio de 1933.

36. Fernández Terán, Roberto. « Prensa, Radio e imaginario Boliviano durante la


Guerra del Chaco (1932-1935) » p. 209-246, en La Música en Bolivia: De la
Prehistoria a la Actualidad. Cochabamba: Walter Sánchez (ed.), 2002. p.219.

37. Son cuatro, si consideramos la propaganda comercial, pero la dejamos de lado.

38. Por ejemplo: “Se escuchan bien las audiciones de la radio Illimani en Colombia.
El doctor Cuervo recibió un radiograma de Cúcuta”, La Razón, 26 de julio de 1933.

39. Por ejemplo: “en homenaje a Colombia ofreció anoche una audición especial la
radio Illimani”, La Razón 21 de julio de 1934.

40. CPX, diciembre de 1933.

41. CPX, mayo de 1934.

42. El Diario, 22 de agosto de 1934.

43. La Razón, 9 de junio de 1934.


44. El Diario, junio-julio de 1934.

45. Fernández, op.cit.

46. El Diario, junio, julio de 1934.

47. La Razón, 13 de febrero de 1935.

48. Radio Nacional (El Diario, junio de 1934).

49. El Diario, junio de 1934.

50. Por ejemplo: “No se trata de un pleito de fronteras sino de la propiedad del
Chaco Boreal. Texto de la 4ª conferencia de don Eduardo Diez de Medina en la
Radio Illimani”, La Razón, 28 de julio de 1933.

51. El Diario, septiembre de 1934.

52. Fernández, op.cit.

53. Cárdenas Villanueva, Jenny. El impacto de la guerra del Chaco en la música


boliviana (Música criollo-mestiza: resurgimiento de una identidad cultural de
interpretación). Tesis de licenciatura en sociología. La Paz: Universidad Mayor de
San Andrés, 1986. 54. Op.cit.

55. Fernández, op.cit.

56. Auza León, Atiliano. Historia de la música boliviana. Sucre: Talleres Gráficos
“Tupac Katari, 1982. Citado por Cárdenas, Jenny. op.cit.

57. De José Salmón.

58. Autor de la “Suite Aymara”.

59. Positivismo de Augusto Comte, teoría de la evolución de Charles Darwin;


darwinismo social de Herbert Spencer.

60. Cf. Discurso de inauguración de la Illimani del Vicepresidente Tejada Sorzano.

61. Op.cit.

62. El Diario, enero-abril de 1935.

63. Thomas L. Whigham. «La guerre détruit, la guerre construit. Essai sur le
développement du nationalisme en Amérique du Sud» p.23 in Richard, Nicolas;
Capdevila, Luc ; Boidin, Capucine (sous la direction de). Actes du colloque
international: Le Paraguay à l’ombre de ses guerres. París, 17-19 novembre 2005.
París: Colibris, 2007.

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