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UNIVERSIDAD ESTATAL

PENÍNSULA DE SANTA ELENA


FACULTAD DE CIENCIAS DE LA INGENIERIA
CARRERA DE INGENIERIA CIVIL

TRABAJO
LEGISLACION DE OBRAS CIVILES

ESTUDIANTE:
 MOREIRA ARAUJO WILMER ENRIQUE

DOCENTE:
ABG. ABEL MERA

CURSO:
NOVENO SEMESTRE

LA LIBERTAD – ECUADOR
2018
CODIFICACIÓN DEL
CÓDIGO DEL TRABAJO

CODIFICACIÓN 2005 - 017

TÍTULO II
DEL CONTRATO COLECTIVO DE TRABAJO
Capítulo I
De su naturaleza, forma y efectos

Art. 220.- Contrato colectivo.- Contrato o pacto colectivo es el convenio celebrado entre uno
o más empleadores o asociaciones empleadoras y una o más asociaciones de trabajadores
legalmente constituidas, con el objeto de establecer las condiciones o bases conforme a las
cuales han de celebrarse en lo sucesivo, entre el mismo empleador y los trabajadores
representados por la asociación contratante, los contratos individuales de trabajo
determinados en el pacto.

Art. 221.- Asociación con la que debe celebrarse el contrato colectivo.- En el sector privado,
el contrato colectivo de trabajo deberá celebrarse con el comité de empresa. De no existir
éste, con la asociación que tenga mayor número de trabajadores afiliados, siempre que ésta
cuente con más del cincuenta por ciento de los trabajadores de la empresa.

En las instituciones del Estado, entidades y empresas del sector público o en las del sector
privado con finalidad social o pública, el contrato colectivo se suscribirá con un comité
central único conformado por más del cincuenta por ciento de dichos trabajadores. En todo
caso sus representantes no podrán exceder de quince principales y sus respectivos
suplentes, quienes acreditarán la voluntad mayoritaria referida, con la presentación del
documento en el que constarán los nombres y apellidos completos de los trabajadores, sus
firmas o huellas digitales, número de cédula de ciudadanía o identidad y lugar de trabajo.

Art. 222.- Justificación de la capacidad para contratar. - Los representantes de los


trabajadores justificarán su capacidad para celebrar el contrato colectivo por medio de los
respectivos estatutos y por nombramiento legalmente conferido. Los empleadores
justificarán su representación conforme al derecho común.
Art. 223.- Presentación del proyecto de contrato colectivo. - Las asociaciones de
trabajadores facultadas por la ley, presentarán ante el inspector del trabajo respectivo, el
proyecto de contrato colectivo de trabajo, quien dispondrá se notifique con el mismo al
empleador o a su representante, en el término de cuarenta y ocho horas.

Art. 224.- Negociación del contrato colectivo. - Transcurrido el plazo de quince días a partir
de dicha notificación, las partes deberán iniciar la negociación que concluirá en el plazo
máximo de treinta días, salvo que éstas de común acuerdo comuniquen al inspector del
trabajo la necesidad de un plazo determinado adicional para concluir la negociación.

Art. 225.- Trámite obligatorio ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje. - Si transcurridos


los plazos previstos en el artículo anterior, las partes no se pusieren de acuerdo sobre la
totalidad del contrato, el asunto será sometido obligatoriamente a conocimiento y
resolución de un Tribunal de Conciliación y Arbitraje, integrado en la forma señalada en el
artículo 474 de este Código.

El tribunal resolverá exclusivamente sobre los puntos en desacuerdo.

CONTRATO
INDIVIDUAL DE TRABAJO

Concepto
Contrato individual de trabajo es el convenio en virtud del cual una persona se compromete
con otra a prestar sus servicios lícitos y personales, bajo su dependencia, por una
remuneración fijada por el convenio, la ley, el contrato colectivo o la costumbre.

Elementos
La definición acogida por nuestro Código del Trabajo, se deduce que los elementos del
contrato son:
- las partes contratantes;
- el objeto (servicios lícitos);
- la dependencia;
- la remuneración; y,
- el plazo.
Se debe considerar que el contrato de trabajo genera una vinculación, entre las partes
interesadas, que realizan en el tiempo, a la que se denomina relación de trabajo.

Clases
Sin embargo de lo anterior, nuestra legislación da especial importancia a los aspectos y
obliga a que celebren por escritos los contratos siguientes:
- los de plazo mayor a un año;
- los que requieren conocimientos técnicos o de arte;
- los de una profesión determinada;
- los de obra cierta en que la mano de obra exceda de cinco salarios mínimos vitales; los
eventuales, ocasionales y de temporada; y, los a destajo, prueba, aprendizaje, enganche y
de equipo.
Los contratos anteriores, deben ser celebrados en el domicilio del Trabajador, por
instrumento público y privado.

El contrato debe contener


- la clase de trabajo;
- la manera de ejecutarse;
- por unidades de tiempo o de obra;
- el lugar que debe ejecutarse el trabajo o la obra;
- el plazo;
- la cuantía y la forma de pago;
- las sanciones y la forma de determinarlas;
- las garantías; y,
- las formas de terminar la relación de trabajo.
Se registrarán dentro de los treinta días siguientes, e la Inspección del Trabajo de la misma
jurisdicción, y puede conferirse copias a quien lo solicite.

Clasificación General
Por una razón meramente ilustrativa se hace constar la clasificación general de los contratos
de trabajo. La explicación, en los casos necesarios, se formulará al estudiar, particularmente,
los elementos del contrato.
El Código clasifica a los contratos de trabajo por las personas que intervienen, el modo, la
dependencia, la remuneración y, el plazo.
Personas: individual, grupo, equipo y colectivo.
Modo: expreso y tácito. El expreso, puede ser: escrito y verbal;
Dependencia: dirigida, tarea, obra cierta y destajo;
Plazo: determinado, indefinido, eventual, ocasional, temporal y prueba.

Las Partes del Contrato.


En el contrato de trabajo intervienen: el Empleador y el Trabajador. Pueden presentarse
varios casos: un solo Empleador y pluralidad de Trabajadores, varios Empleadores y un solo
Trabajador y pluralidad de Empleadores y Trabajadores.
Empleador o Empresario.- es la persona o entidad, de cualquier clase, por cuenta u orden de
la cual, se ejecuta la obra o a quien se presta el servicio.
Las personas jurídicas de derecho público son Empleadores, de los obreros de obras
públicas o de industrias monopólicas o no, que pueden ser explotadas por particulares,
cuando realicen trabajos materiales de construcción, mantenimiento, etc., aun cuando se
encuentren amparados por nombramiento.
Trabajador.- es la persona que se obliga a la ejecución de la obra o a la prestación del
servicio y puede ser Obrero o Empleado.
La pluralidad de las partes contratantes conforma los contratos denominados de: equipo,
grupo, enganche y colectivos.

Las Obligaciones del Empleador.


Obligación Fundamental

Conceder a los trabajadores la debida consideración, evitando los maltratos de palabra o de


obra y atender oportunamente los reclamos debidamente justificados.
Obligaciones Administrativas
a. Instalar los locales de trabajo sujetándose a las disposiciones del Código del Trabajo y a
las órdenes de la Autoridad Sanitaria; facilitar la inspección y vigilancia; y, otorgar los
informes que sean requeridos;
b. Cumplir con las obligaciones contractuales y de acuerdo con las disposiciones del Código
de Trabajo;
c. Sujetarse al Reglamento Interno, legalmente aprobado.
d. Llevar un registro autorizado de los Trabajadores, debiendo constar: nombre, edad,
estado civil, procedencia, clase de trabajo, fecha de ingreso y de salida;
e. Cumplir con las leyes de Seguridad Social, afiliando a los trabajadores, desde el primer día
de labores, presentar los avisos de ingreso, salida, modificaciones de sueldos, accidentes y
enfermedades profesionales;
f. Exhibir en lugares visibles las planillas mensuales de pago de las obligaciones con el
instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, debidamente certificadas;
Las Empresas que no cumplieran serán sancionadas con multa igual a un salario mínimo
vital, concediéndose el plazo de diez días para el pago. Los Inspectores del Trabajo y del
IESS, tienen la obligación de controlar el cumplimiento de este pago;
g. Entregar las herramientas y materiales necesarios para la ejecución del trabajo;
suministrar gratuita y anualmente, por lo menos un vestido de trabajo;
h. Proporcionar un lugar seguro para guardar los bienes de propiedad del Trabajador, sin ser
lícito retenerlos a título de garantía;
i. Conferir certificados de trabajo, cuando sean solicitados; y, en los casos de terminación de
la relación laboral, el certificado deberá acreditar: el tiempo de servicios, la clase o clases de
trabajo y las remuneraciones percibidas.

Obligaciones Laborales
Permisivas.
a. Declarar una comisión de servicios, hasta por un año, con derecho a seis meses de
remuneración, para realizar estudios de especialización en institutos nacionales o
extranjeros, siempre que la empresa cuente con quince o más Trabajadores y que los
becarios no excedan del dos por ciento. Los interesados deberán acreditar cinco años de
antigüedad y, por lo menos, dos de trabajo en la empresa. La beca será devengada con dos
años de trabajo en la misma empresa;
b. Otorgar licencia o permiso remunerado, hasta por tres días, en caso de fallecimiento del
cónyuge o de parientes dentro del segundo de consanguinidad y afinidad;
c. Conferir permisos remunerados por el tiempo necesario para: recibir asistencia médica,
atender a los requerimientos judiciales y ejercer el sufragio, en el último caso, por un
máximo de cuatro horas; y,
d. Conceder permiso remunerado, por el tiempo necesario, para desempeñar comisiones de
la Asociación de Trabajadores, siempre que se solicite con la debida oportunidad.

Remunerativas
a. Pagar la remuneración por todo el tiempo de la suspensión del trabajo cuando se
produzca por parte del Empleador;
b. Cubrir los gastos de traslado, alojamiento y alimentación (subsistencias y viáticos) en
cumplimiento de comisiones dispuestas por razones del servicio;
c. A la terminación de la relación laboral, cubrir los gastos de traslado al Trabajador que por
razones de servicio hubiera cambiado su residencia habitual;
d. Pagar el cincuenta por ciento de la remuneración, no inferior a la básica, que corresponda
al reemplazado;
e. Pagar el cincuenta por ciento de la remuneración, hasta por dos meses, en caso de
enfermedad profesional e indemnizar los accidentes de trabajo y enfermedades
profesionales, a los Trabajadores no afiliados al IESS; y,
f. Entregar a la Asociación que pertenezcan, el cincuenta por ciento de las multas impuestas
a los Trabajadores, por incumplimiento del contrato de trabajo;

Obligaciones de Bienestar Social.


a. Contratar los servicios de profesionales en Trabajo Social, con la siguiente proporción:
uno cuando la empresa tenga cien o más Trabajadores, dos cuando sean trescientos o más.
Se incrementará un profesional, por cada trescientos adicionales.
b. Otorgar el servicio de comedor, en los locales de trabajo que estuvieren situados a más
de dos kilómetros de los centros poblados y que los trabajadores fueran en un número
mayor de cincuenta.
c. Establecer el servicio de comisariato propio, contratado o asociado con otras empresas,
cuando el número de trabajadores sea mayor de diez. Los artículos serán suministrados a
precio de costo y los valores serán descontados al momento del pago de la remuneración. El
incumplimiento será sancionado.
d. Proporcionar el servicio de guardería infantil, suministrando gratuitamente: local,
implementos, atención y alimentación, cuando el número de los trabajadores sea mayor de
cincuenta.
e. Establecer escuelas elementales en los lugares permanentes de trabajo ubicados a más de
dos Kilómetros de distancia de los centros poblados, en beneficio de los hijos de los
Trabajadores y de los analfabetos, cuando el número de los trabajadores sea mayor de
cincuenta.
f. Contratar personas discapacitadas, según sus aptitudes y de acuerdo a las necesidades y
posibilidades de la empresa.

Las Prohibiciones del Empleador.


Prohibiciones Administrativas
a. Impedir las visitas o inspecciones de las Autoridades del trabajo a los locales y la revisión
de documentos referentes a los trabajadores;
b. Realizar propaganda política o religiosa, entre los Trabajadores;
c. Desconocer o inferir el derecho al libre desenvolvimiento de las actividades sindicales;
d. Obligar al Trabajador a retirarse de la Asociación o que vote por determinada
candidatura;
e. Exigir a los Trabajadores la adquisición de bienes, en lugares determinados;
f. Imponer a los trabajadores la participación en colectas o suscripciones, de cualquier
naturaleza; y,
g. Recibir como Trabajadores a ciudadanos que carezcan de Libreta Militar. La violación es
sancionada según lo previsto en la Ley de Servicio Militar Obligatorio.

Prohibiciones Laborales
a. Requerir del trabajador la entrega de dinero o especies para administrarla en el trabajo o
para cualquier otro motivo;
b. Sancionar al Trabajador con la suspensión del trabajo;
c. Imponer multas no previstas en el Reglamento Interno, legalmente aprobado;
d. Retener más de diez por ciento de la remuneración por concepto de multas, en el
incumplimiento del trabajo; y,
e. Cobrar interés por las cantidades que se anticipe, por cuenta de la remuneración.

Las obligaciones del Trabajador.


a. Guardar escrupulosamente los secretos técnicos de fabricación y comercialización de los
productos en cuya elaboración intervenga o tenga conocimiento en razón del trabajo;
b. Sujetarse a las medidas preventivas e higiénicas, dispuestas por las Autoridades
competentes;
c. Cumplir las disposiciones del Reglamento Interno, aprobado legalmente y observar buena
conducta en la jornada de trabajo;
d. Ejecutar el trabajo con la debida responsabilidad, en forma, tiempo y lugares convenidos
en el contrato. Restituir al Empleador los materiales no utilizados;
e. Conservar en buen estado los equipos y herramientas de trabajo, sin ser de su
responsabilidad el deterioro en los siguientes casos: el normal uso, los ocasionados por caso
fortuito o fuerza mayor y los provenientes por defectuosa construcción o mala calidad;
f. Dar aviso al Empleador, cuando por causa justa falte al trabajo;
g. Comunicar al Empleador sobre los peligros de daños materiales que amenacen a la vida o
a los intereses de la empresa;
h. Trabajar en casos de peligro o siniestro eminentes, por un tiempo mayor a la jornada de
trabajo y aun en días de descanso obligatorio.
El trabajo será reconocido como extraordinario; y,
Las demás establecidas en el Código de Trabajo.

Prohibiciones del Trabajador.


Prohibiciones Laborales
a. Abandonar el trabajo, sin causa justificada; y,
b. Suspender el trabajo, salvo el caso de Huelga.

Prohibiciones Éticas.
a. Competir con el Empleador en la producción de los artículos fabricados por la empresa en
la que presta sus servicios;
b. Tomar de la empresa o negocio equipos, herramientas, materia prima o artículos
elaborados, sin la autorización correspondiente;
c. Utilizar los equipos y herramientas suministrados por el Empleador, en trabajos ajenos o
de propio provecho;
d. Poner en peligro su propia seguridad, la de sus compañeros y los bienes de la empresa o
negocio;
e. Asistir al trabajo en estado de embriaguez o bajo la acción de estupefacientes;
f. Portar armas durante la jornada de trabajo, excepto en los casos debidamente
autorizados; y,
g. Realizar colectas en los lugares de trabajo, sin contar con el permiso respectivo.
El Objeto del Contrato de Trabajo es "la realización laboral remunerada" que debe ser
determinada, física y moralmente posible; en definitiva, debe ser lícita o como determina el
Código de Trabajo: "...prestar sus servicios lícitos..."
En conclusión, el objeto de los contratos de trabajo se refiere a "...los servicios lícitos
personales..." permitidos por la Ley; en buenos términos, los que están relacionados o
comprometidos con las actividades generadas por los actos de comercio, determinados en
el Código de esa materia.

CLASIFICACIÓN DE LOS CONTRATOS CIVILES

El Código Civil permite la existencia de varios tipos de contratos, que se analizan a


continuación:

a) CONTRATOS UNILATERALES Y BILATERALES O SINALAGMÁTICOS


El artículo 1455 C.C. determina que el contrato es unilateral cuando una de las partes se
obliga para con otra, que no contrae obligación alguna; y bilateral, cuando las partes
contratantes se obligan recíprocamente.
Un error muy común es confundir esta clasificación de los contratos con la de los actos
jurídicos unilaterales y bilaterales; pues, ésta última clasificación atiende al número de
voluntades inmersas en el acto jurídico. Así, todo contrato es un acto jurídico bilateral; pero,
puede ser un contrato unilateral o bilateral en atención a las obligaciones que se derivan del
mismo, esto es, son unilaterales cuando hay un solo obligado dentro de la relación
contractual y son bilaterales si se obligan las partes recíprocamente.
La literatura clásica concuerda en que el típico ejemplo de contrato bilateral es el de la
compraventa, por el cual una parte se obliga a pagar un precio, y la otra a entregar la cosa,
existiendo en ese caso obligaciones recíprocas. Por su parte el contrato unilateral a pesar de
precisar de la voluntad de ambas partes, una sola se obliga para con la otra, siendo típicos
ejemplos de estos casos el comodato, el mutuo, el depósito, entre otros.
Aunque el Código Civil no distingue, la doctrina clásica ha clasificado a los contratos
bilaterales llamados también sinalagmáticos, en perfectos e imperfectos, dependiendo del
momento en el cual nace la obligación recíproca. Jorge López Santa María[i] sostiene que
los contratos sinalagmáticos perfectos son aquellos en los cuales todas las obligaciones
surgen en el mismo instante, así si son consensuales el día de la manifestación del
consentimiento; o, si son solemnes el día que se efectúe la solemnidad impuesta por el
legislador.
Estas obligaciones no son sucesivas, por lo que permite que se generen los efectos
particulares de este tipo de contratos.
Por su parte, los contratos sinalagmáticos imperfectos, son aquellos que nacen con una
obligación de una sola parte, pero durante su ejecución nacen obligaciones recíprocas entre
las partes, como el ejemplo citado por Ramón Meza Barros[ii], quien indica que, en el
comodato, en la prenda o en el depósito, por ejemplo, la obligación nace de forma
unilateral, pero podrían resultar obligaciones posteriores como reembolsar los gastos que
haya demandado el cuidado de la cosa.
La distinción entre contratos unilaterales y bilaterales tiene implicancia en su tratamiento
jurídico, pues para los contratos bilaterales se debe observar ciertos aspectos particulares
que por su propia naturaleza están presentes, como son la condición resolutoria tácita,
excepción de contrato no cumplido, el problema de riesgos y la regla de la mora purga la
mora, entre otros.
En los contratos sinalagmáticos, además, se plantea el problema del riesgo, que consiste en
determinar quién asume el riesgo de la cosa, en situaciones de caso fortuito o fuerza mayor,
toda vez que en los contratos unilaterales esta situación no entra en discusión, pues se
extinguiría la única obligación existente, para lo cual hacen referencia los artículos 1566 y
1563 el Código Civil, que se analizarán más adelante.
Algunos autores hacen referencia en sus obras a los denominados contractos plurilaterales
o asociativos, haciendo referencia al número de partes que celebran el contrato y a las
obligaciones que nacen entre las mismas, categorización que no ha sido recogida en nuestra
legislación. El ejemplo de estos contratos plurilaterales, según la doctrina, es el contrato de
sociedad, en donde las partes se obligan entre ellas con obligaciones en relaciones jurídicas
duraderas. Otros autores[iv] sin embargo, no comparten esta corriente y sostienen que los
contratos nacen para vincular obligaciones recíprocas que unen intereses no coincidentes,
por lo tanto una sociedad no es un contrato sino, un acto jurídico colectivo, pues los
intereses van encaminados a un solo fin.
Nuestro Código Civil, si bien contempla a la sociedad como un contrato, no hace mención
específica a una clasificación contractual de este tipo, y en la doctrina ha ido perdiendo
fuerza, pues se les ha otorgado el mismo tratamiento que los contratos bilaterales o
sinalagmáticos.
b) ONEROSO Y GRATUITO
El artículo 1456 C.C. proporciona una definición del contrato gratuito y oneroso, indicando
que el contrato es gratuito o de beneficencia cuando sólo tiene por objeto la utilidad de una
de las partes, sufriendo la otra el gravamen; y oneroso, cuando tiene por objeto la utilidad
de ambos contratantes, gravándose cada uno a beneficio del otro.
Lo que diferencia a los dos tipos de contratos es el criterio económico que los define, esto
es el beneficio o utilidad que les reporta el contrato. Así la compraventa es un contrato
oneroso porque cada uno se grava en beneficio de otro, es un contrato en el cual las dos
partes tienen que soportar un gravamen. Los contratos gratuitos son cuando solamente una
parte sufre el gravamen como en la donación o en el comodato.
La importancia de esta clasificación radica en la aplicación de la acción pauliana
contemplada en nuestro Código Civil en el artículo 2370, como lo ha sostenido la Corte
Suprema en sus fallos, esto es:
La acción establecida en el artículo 2394 (actual 2370) del Código Civil es la llamada por la
doctrina acción pauliana. Para la procedencia de esta acción, por actos o contratos
onerosos, prevista en el inciso primero del artículo citado, deben cumplirse las siguientes
condiciones: a) Que el deudor no haya pagado ni dimitido bienes equivalentes, notificado
con el mandamiento de ejecución. De lo contrario, el actor no podría alegar perjuicio, pues
los bienes de aquel alcanzarían para el pago de sus obligaciones, y b) que entre el deudor y
tercero adquiriente haya connivencia en el fraude, connivencia, que se presume si el tercero
conocía el mal estado de los negocios del primero. Esta es una exigencia derivada de la
seguridad de las transacciones; si bastara la mala fe del enajenante, nadie pudiera estar
seguro de los derechos que adquiera, por más que haya pagado el justo precio y haya
actuado con total buena fe. En cambio, para la procedencia de la acción pauliana, por actos
o contratos a título gratuito, previsto en el inciso segundo del artículo 2394 del Código Civil,
basta cumplirse la condición señalada en la letra a); la rescisión del acto o contrato a título
gratuito, no supone la pérdida de derecho de propiedad a cambio de una prestación
equivalente, sino simplemente la extinción de un beneficio, de allí que es lógico que la ley
no sea tan severa como en el caso del traspaso oneroso de los bienes. Gaceta Judicial. Año
CIII. Serie XVII. No. 8. Página 2288, 2002.
A su vez, los contratos onerosos se clasifican en contratos conmutativos y aleatorios,
conforme el artículo 1457 C.C. que manda que el contrato oneroso es conmutativo cuando
cada una de las partes se obliga a dar o hacer una cosa que se mira como equivalente a lo
que la otra parte debe dar o hacer a su vez; y si el equivalente consiste en una contingencia
incierta de ganancia o pérdida, se llama aleatorio.
La mayoría de contratos son conmutativos, por ejemplo, la compraventa en donde el valor
que se paga es equivalente a la cosa que se recibe; o en el arrendamiento donde el canon
fijado equivale al goce de usar la cosa que se está arrendando.
En cuanto a los contrarios aleatorios, éstos están contemplados a partir del artículo 2163
C.C., que los enumera de forma taxativa, y son a) el contrato de seguro; b) el préstamo a la
gruesa ventura; c) el juego; d) la apuesta; y, e) la constitución de renta vitalicia.
El primero, esto es, el contrato de seguro, lo trata puntualmente la Ley General de Seguros;
el segundo, esto, es el préstamo a la gruesa, está contemplado en el Código de Comercio;
mientras que el juego y la apuesta los trata de forma conjunta el Código Civil, a partir del
artículo 2164.
Según el artículo 1482 C.C., hay objeto ilícito en las deudas contraídas en los juegos de azar,
por lo tanto no amerita mayor explicación en este punto. Por su parte los juegos y apuestas
lícitas tienen como principal efecto generar obligaciones naturales, como lo habíamos
indicado oportunamente.
Los juegos y apuestas son permitidos, pero hay dolo en el que hace la apuesta si sabe de
cierto que se ha de verificar o se ha verificado el hecho materia de la apuesta.
Una excepción a la regla general de producir obligaciones naturales, la tenemos en el
artículo 2168 C.C., que da acción cuando los juegos son de fuerza o destreza corporal, como
el de armas, carreras a pie o a caballo, pelota, bolas y otros semejantes, con tal que en ellos
no se contravenga a las leyes o a los reglamentos de policía.
Finalmente, el contrato de renta vitalicia es un contrato catalogado como aleatorio, en
virtud del cual una persona se obliga, a título oneroso, a pagar a otra una renta o pensión
periódica, durante la vida de cualquiera de estas dos personas o de un tercero (artículo 2169
C.C.).
De igual manera, esta clasificación no es irrelevante para el Derecho, pues su importancia
radica en determinar el aparecimiento de la figura denominada lesión enorme, propia de los
contratos conmutativos, y de imposible aplicación en los aleatorios. La lesión enorme está
contemplada en el artículo 1829 C.C. y es la acción que tiene una de las partes cuando hay
una desproporción considerable entre las prestaciones que deberían ser consideradas
equivalentes.

c) CONTRATOS CONSENSUALES, SOLEMNES O REALES


El artículo 1459 C.C. manda que el contrato es real cuando, para que sea perfecto, es
necesaria la tradición de la cosa a que se refiere; es solemne cuando está sujeto a la
observancia de ciertas formalidades especiales, de manera que sin ellas no surte ningún
efecto civil; y es consensual cuando se perfecciona por el solo consentimiento.
Por regla general los contratos se entienden consensuales, salvo que la norma disponga que
sean reales o bien que requieran ciertas solemnidades para que sean considerados
solemnes.
Es importante indicar que consensual, significa que basta el consentimiento de las partes
que expresan su voluntad libremente para la celebración del contrato, por lo tanto, que un
contrato se plasme de forma escrita no es requisito para el perfeccionamiento de dicho
contrato, de ahí que un contrato compraventa de bienes muebles se perfecciona por el
acuerdo entre cosa y precio, por lo tanto, es improcedente la firma de ?promesas de
compra ventas de vehículos?, porque el simple acuerdo hace nacer el contrato.
Obviamente, no se puede dejar de lado que el tema de reducir el acuerdo a escrito, no por
exigencia legal, es una necesidad probatoria en caso de futuros incumplimientos, así lo ha
sostenido la Corte Nacional Justicia en su jurisprudencia, cuando dice: ? ¿Como ya lo dijo la
Sala en su Resolución No. 190 de 18 de septiembre de 2002, publicada en el Registro Oficial
No. 709 de 21 de noviembre de 2002? Continúa la sentencia citada: ?La regla general es que
los negocios jurídicos son meramente consensuales, o sea que se perfeccionan por el
concurso real de las voluntades de los que se obligan, salvo cuando una disposición legal
expresa exige que se observen determinadas solemnidades constitutivas o sustanciales, o
en los contratos reales que para su perfeccionamiento, a más del concurso real de las
voluntades (y del cumplimiento de las solemnidades sustanciales, en su caso) se necesita de
la entrega o tradición de la cosa a que se refiere. Por lo tanto un contrato puede existir y
generar efectos válidos, que merecen ser tutelados por el ordenamiento legal, aunque no se
lo haya reducido a escrito; únicamente cuando se lo quiere hacer valer ante terceros o se
pretende reclamar en juicio los derechos de él nacidos, surge el problema de la probanza, ya
que no se podrá acreditar su existencia exclusivamente con testimoniales, pero a falta de un
instrumento escrito se los puede acreditar por los otros medios probatorios, como la
confesión de la parte contra la cual se invoca el contrato, el juramento diferido, las
presunciones, salvo obviamente que se trate de un acto o contrato solemne?Gaceta Judicial
Año CVI, Serie XVII, No. 13, página 4122. Sentencia del 3 de junio del 2003.
Por su parte un contrato solemne es aquel que requiere, a más del consentimiento, el
cumplimiento de determinadas solemnidades establecidas en la ley para el
perfeccionamiento del contrato. Son contratos solemnes el matrimonio, la compraventa de
bienes inmuebles, la hipoteca, entre otros.
Aunque el mismo artículo del Código Civil puede dar lugar a confusión, pues dice que un
contrato es solemne cuando se cumplen ciertas formalidades, lo correcto es que
solemnidad y formalidad son términos diferentes. La formalidad hace referencia a aquellos
actos que deben ser cumplidos por los contratantes para el perfeccionamiento del contrato,
pero que no depende de ninguna autoridad para ese efecto. Así pues, se puede hablar de
formalidades de prueba, como la celebración de un contrato consensual por escrito, sin que
esto valide su existencia legal. Las formalidades también pueden ser exigidas por ley, como
celebrar contratos escritos e incluso en el sentido más amplio, se podría decir que el simple
hecho de exteriorizar la voluntad podría ser considerado una formalidad.
El término solemnidad hace referencia a aquellos actos que requieren de una autoridad
envestida de poder público para certificar la realización de ciertos actos importantes, acto
que perfecciona los contratos en los cuales se requiere dicha solemnidad. Por ejemplo el
matrimonio.
Finalmente, tenemos los contratos reales, que son aquellos que a más del consentimiento
exigen la tradición o la entrega de la cosa para el perfeccionamiento de su celebración.
Como por ejemplo el mutuo.

d) CONTRATOS NOMINADOS O INNOMINADOS


Llamados también típicos o atípicos, son aquellos diferenciados por su reglamentación
preexistente en la norma; esto es, un contrato típico o nominado es aquel cuyas condiciones
para que sea llamado como tal, están delimitadas en la norma, por ejemplo, el contrato de
compraventa, el de arrendamiento, el comodato, etc.
Los contratos atípicos o innominados son aquellos que no están contemplados ni reglados
en la normativa, y que tienen su fundamento en la libertad de contratación y en la
autonomía de la voluntad, en la medida que siguen el precepto del Derecho Civil, por el
cual, está permitido todo aquello que no esté prohibido expresamente por la Ley; y, aunque
su reconocimiento no esté expresamente detallado en la norma, los principios de que el
contrato es ley para las partes y el método de interpretación por el cual se ha de atender a
la intención de los contratantes, lo consagra dentro de nuestro sistema jurídico.
Los contratos innominados, aunque algunos autores prefieren llamarlos atípicos por su falta
de tipicidad, más que por su falta de nombre, aparecen en el Derecho Romano, aunque no
con esas denominaciones, como negotium gestum, civile novum, para referirse a todo
contrato que no estaba dentro de la regulación normativa; así, la teoría de los contratos
innominados fue la coronación feliz de los romanos en la gestación de su derecho civil[v]
En el Derecho Romano, este tipo de negotium gestum o civile novum tienen su base en el
convenio, pero la acción y la obligación nacían cuando era realizado el daré o la facera. Era
necesario que una de las partes haya realizado su prestación, y que esta prestación
intervenga como causa de la contraprestación, consistente también en un daré o en una
facera, a la cual estará obligada si la primera ha cumplido su prestación. En virtud de lo
dicho, lo que el Derecho Romano protegía era la equidad y la buena fe, así:
Precisamente, la idea central de la teoría de los contratos innominados es el principio de
equidad, según el cual, una persona no debía enriquecerse injustamente en perjuicio de
otro. Que un determinado negocio sea o no un contractus, no obstaculiza para que, si ha
habido ejecución por una de las partes, haya en base a la equidad una causa suficiente para
que nazca una obligación civil[vi].
En la actualidad, estos contratos atípicos han tenido un gran desarrollo, por tres razones
principales. Las dos primeras están conectadas indefectiblemente, esto es, el avance y
desarrollo de las tecnologías de información (Tics) que a su vez han permitido el crecimiento
acelerado de las relaciones comerciales a todo nivel y en todo contexto. Estas relaciones se
han vuelto complejas, abarcando muchos aspectos en una sola contratación, como la
franquicia, por ejemplo. Por otro lado, el progreso en la elaboración de normas no ha
podido ajustarse a este vertiginoso y acelerado desarrollo y se ha quedado atrás en este
proceso.
Finalmente, las Tics han impulsado las relaciones a nivel mundial, cambiando las condiciones
de espacio y tiempo de las relaciones tradicionales, contexto bajo el cual, la legislación
también se ha quedado corta, e incluso impedida de regular relaciones comerciales que
involucran muchas nacionalidades y puntos de conexión, que sería materia propia del
Derecho Internacional Privado.
De todas formas, aunque el desarrollo de las Tics ha influido en el aparecimiento de los
contratos atípicos, es necesario reflexionar que muchas veces se confunde el contrato con la
herramienta de celebración, esto es, la informática, por ejemplo, es una herramienta de
celebración de muchos contratos de compraventa on-line, pero no por ello pasan a ser
contratos atípicos, sino que la forma de celebración es lo novedoso para el mundo del
Derecho tradicional. Por ende, aquí entrarán otras discusiones jurídicas, como son, validez
de la oferta, momento de perfeccionamiento del contrato, etc., pero eso no le da una
naturaleza jurídica diferente al propio contrato de compraventa.
En una próxima publicación, se continuará con el análisis de más tipos de contratos Civiles.

CÓDIGO DEL TRABAJO


TITULO PRELIMINAR
DISPOSICIONES FUNDAMENTALES
TITULO I
DEL CONTRATO INDIVIDUAL DE TRABAJO
Capítulo I
De su naturaleza y especies
Parágrafo 1ro.
Definiciones y reglas generales

Art. 9.- Concepto de trabajador. - La persona que se obliga a la prestación del servicio o a la
ejecución de la obra se denomina trabajador y puede ser empleado u obrero.

Art. 10.- Concepto de empleador. - La persona o entidad, de cualquier clase que fuere, por
cuenta u orden de la cual se ejecuta la obra o a quien se presta el servicio, se denomina
empresario o empleador.
El Estado, los consejos provinciales, las municipalidades y demás personas jurídicas de
derecho público tienen la calidad de empleadores respecto de los obreros de las obras
públicas nacionales o locales. Se entiende por tales obras no sólo las construcciones, sino
también el mantenimiento de estas y, en general, la realización de todo trabajo material
relacionado con la prestación de servicio público, aun cuando a los obreros se les hubiere
extendido nombramiento y cualquiera que fuere la forma o período de pago. Tienen la
misma calidad de empleadores respecto de los obreros de las industrias que están a su
cargo y que pueden ser explotadas por particulares. También tienen la calidad de
empleadores: la Empresa de Ferrocarriles del Estado y los cuerpos de bomberos respecto de
sus obreros.

Art. 11.- Clasificación. - El contrato de trabajo puede ser:


a) Expreso o tácito, y el primero, escrito o verbal;
b) A sueldo, a jornal, en participación y mixto;
c) Por tiempo fijo, por tiempo indefinido, de temporada, eventual y ocasional;
d) A prueba;
e) Por obra cierta, por tarea y a destajo;
f) Por enganche;
g) Individual, de grupo o por equipo; y,
h) Nota: Literal derogado por Decreto Legislativo No. 8, publicado en Registro Oficial
Suplemento 330 de 6 de mayo del 2008.

Art. 14.- Estabilidad mínima y excepciones. - Establéese un año como tiempo mínimo de
duración, de todo contrato por tiempo fijo o por tiempo indefinido, que celebren los
trabajadores con empresas o empleadores en general, cuando la actividad o labor sea de
naturaleza estable o permanente, sin que por esta circunstancia los contratos por tiempo
indefinido se transformen en contratos a plazo, debiendo considerarse a tales trabajadores
para los efectos de esta Ley como estables o permanentes.
Se exceptúan de lo dispuesto en el inciso anterior:
a) Los contratos por obra cierta, que no sean habituales en la actividad de la empresa o
empleador;
b) Los contratos eventuales, ocasionales y de temporada;
c) Los de servicio doméstico;
d) Los de aprendizaje;
e) Los celebrados entre los artesanos y sus operarios;
f) Los contratos a prueba;
g) Nota: Literal derogado por Decreto Legislativo No. 8, publicado en Registro Oficial
Suplemento 330 de 6 de mayo del 2008; y,
h) Los demás que determine la ley.

Art. 16.- Contratos por obra cierta, por tarea y a destajo. - El contrato es por obra cierta,
cuando el trabajador toma a su cargo la ejecución de una labor determinada por una
remuneración que comprende la totalidad de esta, sin tomar en consideración el tiempo
que se invierta en ejecutarla.
En el contrato por tarea, el trabajador se compromete a ejecutar una determinada cantidad
de obra o trabajo en la jornada o en un período de tiempo previamente establecido. Se
entiende concluida la jornada o período de tiempo, por el hecho de cumplirse la tarea.
En el contrato a destajo, el trabajo se realiza por piezas, trozos, medidas de superficie y, en
general, por unidades de obra, y la remuneración se pacta para cada una de ellas, sin tomar
en cuenta el tiempo invertido en la labor.

Art. 19.- Contrato escrito obligatorio. - Se celebrarán por escrito los siguientes contratos:
a) Los que versen sobre trabajos que requieran conocimientos técnicos o de un arte, o de
una profesión determinada;
b) Los de obra cierta cuyo valor de mano de obra exceda de cinco salarios mínimos vitales
generales
vigentes;
c) Los a destajo o por tarea, que tengan más de un año de duración;
d) Los a prueba;
e) Los de enganche;
f) Los por grupo o por equipo;
g) Los eventuales, ocasionales y de temporada;
h) Los de aprendizaje;
i) Los que se estipulan por uno o más años;
j) Nota: Literal derogado por Decreto Legislativo No. 8, publicado en Registro Oficial
Suplemento 330 de 6 de mayo del 2008; y,
k) Los que se celebren con adolescentes que han cumplido quince años, incluidos los de
aprendizaje; y
l) En general, los demás que se determine en la ley.
Nota: Artículo reformado por Ley No. 39, publicada en Registro Oficial 250 de 13 de abril del
2006.

Art. 21.- Requisitos del contrato escrito. - En el contrato escrito deberán consignarse,
necesariamente, cláusulas referentes a:
1. La clase o clases de trabajo objeto del contrato;
2. La manera como ha de ejecutarse: si por unidades de tiempo, por unidades de obra, por
tarea, etc.;
3. La cuantía y forma de pago de la remuneración;
4. Tiempo de duración del contrato;
5. Lugar en que debe ejecutarse la obra o el trabajo; y,
6. La declaración de si se establecen o no sanciones, y en caso de establecerse la forma de
determinarlas y las garantías para su efectividad.
Estos contratos están exentos de todo impuesto o tasa.

Art. 31.- Trabajo de grupo. - Si el empleador diere trabajo en común a un grupo de


trabajadores conservará, respecto de cada uno de ellos, sus derechos y deberes de
empleador.
Si el empleador designare un jefe para el grupo, los trabajadores estarán sometidos a las
órdenes de tal jefe para los efectos de la seguridad y eficacia del trabajo; pero éste no será
representante de los trabajadores sino con el consentimiento de ellos.
Si se fijare una remuneración única para el grupo, los individuos tendrán derecho a sus
remuneraciones según lo pactado, a falta de convenio especial, según su participación en el
trabajo.
Si un individuo se separare del grupo antes de la terminación del trabajo, tendrá derecho a
la parte proporcional de la remuneración que le corresponda en la obra realizada.

Art. 33.- jefe de equipo. - El jefe elegido o reconocido por el equipo representará a los
trabajadores que lo integren, como un gestor de negocios, pero necesitará autorización
especial para cobrar y repartir la remuneración común.

Art. 39.- Divergencias entre las partes. - En caso de divergencias entre empleador y
trabajador sobre la remuneración acordada o clase de trabajo que el segundo debe
ejecutar, se determinarán, una y otra, por la remuneración percibida y la obra o servicios
prestados durante el último mes.
Si esta regla no bastare para determinar tales particulares, se estará a la costumbre
establecida en la localidad para igual clase de trabajo.
Art. 42.- Obligaciones del empleador. - Son obligaciones del empleador:
1. Pagar las cantidades que correspondan al trabajador, en los términos del contrato y de
acuerdo
con las disposiciones de este Código;
2. Instalar las fábricas, talleres, oficinas y demás lugares de trabajo, sujetándose a las
medidas de prevención, seguridad e higiene del trabajo y demás disposiciones legales y
reglamentarias, tomando en consideración, además, las normas que precautelan el
adecuado desplazamiento de las personas con discapacidad;
3. Indemnizar a los trabajadores por los accidentes que sufrieren en el trabajo y por las
enfermedades profesionales, con la salvedad prevista en el Art. 38 de este Código;
4. Establecer comedores para los trabajadores cuando éstos laboren en número de
cincuenta o más en la fábrica o empresa, y los locales de trabajo estuvieren situados a más
de dos kilómetros de la población más cercana;
5. Establecer escuelas elementales en beneficio de los hijos de los trabajadores, cuando se
trate de centros permanentes de trabajo ubicados a más de dos kilómetros de distancia de
las poblaciones y siempre que la población escolar sea por lo menos de veinte niños, sin
perjuicio de las obligaciones empresariales con relación a los trabajadores analfabetos;
6. Si se trata de fábricas u otras empresas que tuvieren diez o más trabajadores, establecer
almacenes de artículos de primera necesidad para suministrarlos a precios de costo a ellos y
a sus familias, en la cantidad necesaria para su subsistencia. Las empresas cumplirán esta
obligación directamente mediante el establecimiento de su propio comisariato o mediante
la contratación de este servicio juntamente con otras empresas o con terceros.
El valor de dichos artículos le será descontado al trabajador al tiempo de pagársele su
remuneración. Los empresarios que no dieren cumplimiento a esta obligación serán
sancionados con multa de 4 a 20 dólares de los Estados Unidos de América diarios, tomando
en consideración la capacidad económica de la empresa y el número de trabajadores
afectados, sanción que subsistirá hasta que se cumpla la obligación;
7. Llevar un registro de trabajadores en el que conste el nombre, edad, procedencia, estado
civil, clase de trabajo, remuneraciones, fecha de ingreso y de salida; el mismo que se lo
actualizará con los cambios que se produzcan;
8. Proporcionar oportunamente a los trabajadores los útiles, instrumentos y materiales
necesarios para la ejecución del trabajo, en condiciones adecuadas para que éste sea
realizado;
9. Conceder a los trabajadores el tiempo necesario para el ejercicio del sufragio en las
elecciones populares establecidas por la ley, siempre que dicho tiempo no exceda de cuatro
horas, así como el necesario para ser atendidos por los facultativos de la Dirección del
Seguro General de Salud Individual y Familiar del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social,
o para satisfacer requerimientos o notificaciones judiciales. Tales permisos se concederán
sin reducción de las remuneraciones;
10. Respetar las asociaciones de trabajadores;
11. Permitir a los trabajadores faltar o ausentarse del trabajo para desempeñar comisiones
de la asociación a que pertenezcan, siempre que ésta dé aviso al empleador con la
oportunidad debida.
Los trabajadores comisionados gozarán de licencia por el tiempo necesario y volverán al
puesto que ocupaban conservando todos los derechos derivados de sus respectivos
contratos; pero no ganarán la remuneración correspondiente al tiempo perdido;
12. Sujetarse al reglamento interno legalmente aprobado;
13. Tratar a los trabajadores con la debida consideración, no infiriéndoles maltratos de
palabra o de obra;

Art. 80.- Salario y sueldo. - Salario es el estipendio que paga el empleador al obrero en
virtud del contrato de trabajo; y sueldo, la remuneración que por igual concepto
corresponde al empleado.
El salario se paga por jornadas de labor y en tal caso se llama jornal; por unidades de obra o
por tareas. El sueldo, por meses, sin suprimir los días no laborables

Art. 84.- Remuneración semanal, por tarea y por obra. - Si el trabajo fuere por tarea, o la
obra de las que pueden entregarse por partes, tendrá derecho el trabajador a que cada
semana se le reciba el trabajo ejecutado y se le abone su valor.

Art. 85.- Anticipo de remuneración por obra completa. - Cuando se contrate una obra que
no puede entregarse sino completa, se dará en anticipo por lo menos la tercera parte del
precio total y lo necesario para la adquisición de útiles y materiales. En este caso el
empleador tendrá derecho a exigir garantía suficiente.

Art. 93.- Derecho a remuneración íntegra. - En los días de descanso obligatorio señalados en
el artículo 65 de este Código, los trabajadores tendrán derecho a su remuneración íntegra.
Cuando el pago de la remuneración se haga por unidades de obra, se promediará la
correspondiente a los cinco días anteriores al día de descanso de que se trate, para fijar la
correspondiente a éste.

Art. 297.- Obra no realizada con sujeción al contrato. - Si el contratista alegare que la obra
no ha sido realizada de acuerdo con las estipulaciones del contrato, el juez designará peritos
para su reconocimiento. El juez apreciará los informes periciales y las pruebas que se
presentaren y fallará con criterio judicial, atendiendo a la índole de la obra, al precio
pactado y a las demás circunstancias del caso.

Art. 298.- Falta de estipulación de precio. - Si los contratantes no hubieren estipulado precio
regirá el corriente en plaza para la misma especie de obra, o se lo fijará por avalúo pericial.

Art. 335.- Destajero. - Destajero es el que trabaja por unidades de obra, mediante la
remuneración convenida para cada una de ellas. Parágrafo 2do. De los jornaleros y
destajeros

Art. 340.- Trabajo por tareas. - Cuando el trabajo se realice por unidades de obra
vulgarmente llamadas "tareas", el inspector del trabajo podrá reducirlas a límites razonables
si hubiere motivo.
Art. 425.- Orden de paralización de máquinas. - Antes de usar una máquina el que la dirige
se asegurará de que su funcionamiento no ofrece peligro alguno, y en caso de existir dará
aviso inmediato al empleador, a fin de que ordene se efectúen las obras o reparaciones
necesarias hasta que la máquina quede en perfecto estado de funcionamiento.

Art. 504.- Remuneración durante los días de huelga. - Los trabajadores tendrán derecho a
cobrar su remuneración durante los días de huelga, excepto en los casos siguientes:
1. Cuando el tribunal así lo resuelva por unanimidad;
2. Cuando el fallo rechace en su totalidad el pliego de peticiones; y,
3. Si declararen la huelga fuera de los casos indicados en el artículo 497 de este Código o la
continuaren después de ejecutoriado el fallo. En los casos de este inciso los huelguistas no
gozarán
de la garantía establecida en el artículo anterior.

Art. 534.- Paro ilegal. - El paro producido sin autorización legal o el autorizado que se
prolongue por más tiempo que el fijado por el tribunal, dará derecho a los trabajadores para
cobrar sus remuneraciones y las respectivas indemnizaciones, considerándose el caso como
despido intempestivo.

Art. 557.- Servicio de colocación. - El servicio de colocación será público y gratuito, y sus
fines los
siguientes:
1. Aproximar la oferta y la demanda de mano de obra, relacionando a los trabajadores
desocupados o en demanda de colocación, con los empleadores que los necesiten;
2. Proporcionar un conocimiento general, uniforme y centralizado de las necesidades de las
diversas
profesiones e industrias de las características y posibilidades del mercado de trabajo;
3. Obtener el empleo de los desocupados en las obras públicas nacionales o municipales y
las que
emprendan las demás entidades de derecho público, y gestionar que se les concedan
facilidades
para adquirir tierras baldías y medios de cultivo; y,
4. Procurar la reintegración de los campesinos a las labores agrícolas que hubieren
abandonado
para concentrarse en las ciudades.

Art. 559.- Equilibrio en el mercado de trabajo.- Cuando la oferta y la demanda de trabajo no


puedan cubrirse en una localidad, la Dirección de Empleo y Recursos Humanos, con el
objeto de restablecer el equilibrio del mercado de trabajo, actuará en función
compensadora que se ejercerá mediante el enlace y coordinación de servicios entre los
organismos establecidos en este parágrafo, a fin de conseguir el traslado de los trabajadores
de los lugares donde hubiere exceso de oferta de mano de obra a aquellos donde hubiere
demanda.
¿QUÉ SIGNIFICA EL DERECHO AL BUEN VIVIR?

Como es de conocimiento general, el Preámbulo de la Constitución de la República del


Ecuador, publicada en el Registro Oficial No. 449 de 20 de octubre de 2008, señala el
derecho al buen vivir; y más aún este derecho está regulado en los Arts. 12 al 34; y sobre el
régimen del buen vivir desde el Art. 340 al 415, además de otras disposiciones
constitucionales y legales contenidas en varios códigos y leyes, especialmente en el Plan
Nacional de Desarrollo del Buen Vivir del gobierno del presidente Rafael Correa Delgado
2009-2013, el mismo que contiene nueve programas; y en último de ellos trata sobre la
justicia.
De aquí nace la interrogante ¿Qué es el buen vivir?, el aymara Fernando Huanacuni en su
obra: VIVIR BIEN/BUEN VIVIR (Filosofía, Políticas, Estrategias y Experiencias Regionales),
trata sobre este tema tan profundo y ahora vigente en nuestro ordenamiento jurídico de la
siguiente manera, obra que me permito sugerir su lectura para ilustración de todos los
ecuatorianos, ya que solo de esta manera podremos hacer conciencia de lo que es un
proceso de cambio, que sin duda vive el país a raíz de la Constitución de la República de
2008.
ANTECEDENTES DEL BUEN VIVIR
En la obra citada, Fernando Huanacuni, señala que el buen vivir es un antiguo concepto y un
paradigma heredado de los ancestros de los pueblos indígenas, abre la puerta para el cultivo
de una nueva sociedad, y se proyecta con la fuerza en los diferentes debates realizados en
diferentes partes del mundo. La vida nos invita a retomar un principio básico heredado de
nuestros abuelos y abuelas para reconstruir nuestra comunidad de vida: ?Somos hijos de la
madre tierra y del cosmos?.
De lo anotado se desprende que el concepto del buen vivir desde los diferentes pueblos
originarios, se va complementando con las experiencias de cada pueblo.

¿QUÉ ES EL BUEN VIVIR?


Este concepto del buen vivir, emerge desde la cosmovisión de los pueblos originarios ante la
crisis global que ha generado occidente; y es así que los pueblos indígenas plantean una
nueva forma de valorar los Estados y sus sociedades, considerando indicadores en un
contexto más amplio, con el propósito de cuidar el equilibrio y la armonía que constituye la
vida.
De tal manera, que en esta obra, se recalca que el derecho al buen vivir, está basado en
principios y valores ancestrales, de tal manera que la sociedad ecuatoriana en este
contexto, debe generar espacios para la expresión tanto de lo material como de lo mental,
lo emocional y lo espiritual, a partir de la identidad, en un contexto no solamente individual
antropocéntrico sino comunitario, que integra a todas las formas de existencia que son
parte de la comunidad. Con razón Fernando Huanacuni Mamani, dice: ?El vivir bien está
ligado a la espiritualidad y esto emerge de un equilibrio entre el pensar y el sentir?.
Agrega: ?Vivir bien, está ligado a saber convivir, así que para visibilizar, expresar o proyectar
el vivir bien, se tienen que restablecer las armonías con uno mismo, con la pareja, con la
familia, con la comunidad, con la Madre Tierra y con el Padre Cosmos, y estas armonías se
expresan a través del cuidado y el respeto; esto es cuidamos no porque es ajeno o porque
una norma lo dice, sino porque somos nosotros mismos; ya que el deterioro de ese algo
aparentemente externo es el deterioro de todos nosotros, más aún del conjunto, y ese
conjunto es la comunidad, no solo de seres humanos, sino de la comunidad debida?;
concluye señalando, que la humanidad necesita la ética del buen vivir para equilibrar la
naturaleza y la cultura y de este modo convivir con armonía; esto es sustentando en una
forma de vivir plasmada en la práctica cotidiana del respeto, de la relación armónica y
equilibrio con todo lo que existe, comprendiendo que en la vida todo está interconectado,
es interdependiente y está interrelacionado.
De tal modo, que el buen vivir va mucho más allá de la sola satisfacción de necesidades o el
acceso a servicios y bienes, más allá del mismo bienestar basado en la acumulación de
bienes. El vivir bien no puede ser equiparado con el desarrollo, ya que el desarrollo es
inapropiado y altamente peligroso de aplicar en las sociedades indígenas, tal y como es
concebido en el mundo occidental, concluye señalando dicho autor aymara.
De lo anotado en líneas anteriores, se desprende como dice la mencionada obra, que
el buen vivir, es a la final: ?Vivir en armonía y equilibrio; en armonía con los ciclos de la
Madre Tierra, del Cosmos, de la vida y de la historia, y en equilibrio con toda forma de
existencia?, de tal modo que lo importante es vivir en armonía con la naturaleza y la vida,
para poder salvar a la humanidad y a la Madre Tierra de los peligros que una minoría
individualista y sumamente egoísta representa.
El autor de la obra también señala: ?El vivir bien no es lo mismo que el vivir mejor, el vivir
mejor es a costa del otro. Vivir mejor es egoísmo, desinterés por los demás, individualismo,
sólo pensar en el lucro, porque para él vivir mejor, frente al prójimo se hace necesario
explotar, se produce juna profunda competencia, se concentra la riqueza en pocas manos?.
PRINCIPIOS DEL BUEN VIVIR
El autor mencionado señala, que el pueblo aymara ha guardado los siguientes principios
para vivir bien o vivir en plenitud, que son los siguientes:
1. Suma Manq? aña Saber comer
2. Suma Umaña Saber beber
3. Suma Thokaña Saber danzar
4. Suma Ikiña Saber dormir
5. Suma Irnakaña Saber trabajar
6. Suma Lupiña Saber meditar
7. Suma Amuyaña Saber pensar
8. Suma Munaña Munayasiña Saber amar y ser amado
9. Suma Ist?aña Saber escuchar
10. Suma Aruskipaña Saber hablar
11. Suma Samkasiña Saber soñar
12. Suma Sarnaqaña Saber caminar
13. Suma Churaña, Suma Katukaña Saber dar y saber recibir

1.- Suma Manq?aña: Saber comer, saber alimentarse, no es equivalente a llenar el


estómago; es importante escoger alimentos sanos, cada luna nueva se ayuna: y en la
transición del mara (ciclo solar) se debe ayunar cinco días (dos días antes y dos días después
del Willka Uru (día del sol Solsticio de Invierno 21 de diciembre). En la cosmovisión andina
todo vive y necesita alimento, es por eso que a través de las ofrendas damos alimento
también a la Madre Tierra, a las montañas, a los ríos.
La Madre Tierra nos da los alimentos que requerimos, por eso debemos comer el alimento
de la época, del tiempo, y el alimento del lugar.
2.- Suma Umaña: Saber beber. Antes de beber se inicia con la ch?alla, dando de beber a la
Pachamama, a los achachillas, a las awichas. Beber,
tomar, ch?allas complementarse (Chuymar mantaña, chuymat apsuña, chuymat sartaña
jawirjam sarantañataki) entrar al corazón, sacar el corazón y emerger del corazón para fluir
y caminar como el río.
3.- Suma thukhuña: Saber danzar, entrar en relación y conexión cósmico-telúrica, de esta
manera toda actividad debe realizarse con dimensión espiritual.
4.- Suma Ikiña: Saber dormir. Se tiene que dormir dos días, es decir dormir antes de la
media noche, para tener las dos energías; la de la noche y la de la mañana del día siguiente,
la energía de dos días. En el hemisferio sur se tiene que dormir la cabeza al norte los pies al
sur, en el hemisferio norte la cabeza al sur y los pies al norte.
5.- Suma Irnakaña: Saber trabajar. Para el indígena originario el trabajo no es sufrimiento,
es alegría, debemos realizar la actividad con pasión, intensamente (Sinti pacha).
6.- Suma Lupiña: Meditar, entrar en un proceso de introspección. El silencio equilibra y
armoniza, por lo tanto el equilibrio se restablece a través del silenciode uno (Amuki) y se
conecta al equilibrio y silencio del entorno, el silencio de uno, se concecta con el silencio del
entorno (Ch?uju) y como consecuencia de esta interacción y complementación emerge la
calma y la tranquilidad.
7.- Suma Amuyaña: Saber pensar. Es la reflexión, no sólo desde lo racional sino desde el
sentir; uno de los principios aymaras nos dice: jan piq armt?asa chuman thakip sarantañani
(sin perder la razón caminemos la senda del corazón).
8.- Suma Muñana, Munayasiña: Saber amar y ser amado, el proceso
complementario warmi chacha, El respeto a todo lo que existe genera la relación armónica.
9.- Suma Aruskipaña: Hablar bien. Antes de hablar hay que sentir y pensar bien, hablar
significa hablar para construir, para alentar, para aportar, recordemos que todo lo que
hablamos se escribe en los corazones de quienes lo escuchan, a veces es difícil borrar el
efecto de algunas palabras; es por eso que hay que hablar bien.
10.- Suma ist?aña: Saber escuchar. En aymara ist?aña no sólo es escuchar con los oídos; es
percibir, sentir, escuchar con todo nuestro cuerpo; si todo vive, todo habla también.
11.- Suma Samkasiña: Saber soñar. Partimos del principio de que todo empieza desde el
sueño, por lo tanto el sueño es el inicio de la realidad. A través del sueño percibimos la vida.
Soñar es proyectar la vida.
12.- Suma Sarñaqaña: Saber caminar: No existe el cansancio para quien sabe caminar.
Debemos estar conscientes de que uno nunca camina solo; caminamos con el viento,
caminamos con la Madre Tierra, caminamos con el Padre sol, caminamos con la Madre
Luna, caminamos con los ancestros y con muchos otros seres.
13.- Suma Churaña, Suma Katukaña: Saber dar, saber recibir. Reconocer que la vida es la
conjunción de muchos seres y muchas fuerzas. En la vida todo fluye: recibimos y damos; la
interacción de las dos fuerzas genera vida. Hay que saber dar con bendición, saber dar
agradeciendo por todo lo que recibimos. Agradecer es saber recibir, recibir el brillo del
Padre sol, la fuerza de la Madre Tierra, fluir como la Madre Agua y todo lo que la vida nos
da.
El maestro Fernando Huanacuni, concluye señalando, que en guaraní significa el buen
vivir el respeto a la vida: ?Tu estás bien cuando estás bien con la naturaleza, con los
espíritus, con los ancianos, con los niños y con todo con lo que está a tu alrededor, eso es
vivir bien?.
Chanito Matadura, un indígena de la amazonía boliviana lo dice más simplemente en esta
frase: ?Para mí el vivir bien es vivir en armonía, cariño, amor, que no hayan problemas, libre,
con tranquilidad y feliz?; mientras que nuestra compatriota Nina Pacari lo complementa, al
decir: ?Cuando entre a una comunidad, hágalo descalzo y en silencio para aprender?, lo que
denota que para el buen vivir debe existir un profundo respeto a la vida y a todo con lo que
uno se relaciona; pues como dice el maestro tantas veces citado:
1. Al hablar de vivir bien se hace referencia a toda la comunidad, no se trata del
tradicional bien común, reducido o limitado solo a los humanos, abarca todo cuanto
existe, preserva su equilibrio y busca la armonía entre los seres humanos y todo lo que
existe:
2. Aunque con distintas denominaciones, según cada lengua, contexto y forma de
relación, los pueblos indígenas originarios denotan un profundo respeto por todo lo que
existe, por todas las formas de existencia por debajo o por encima del suelo que
pisamos. Algunos lo llamamos la Madre Tierra, para los hermanos de la Amazonía será la
Madre Selva, para otros será la Pachamama, etc.
3. Además señala, que vivir bien es la vida en plenitud. Saber vivir en armonía y
equilibrio; en armonía con los ciclos de la Madre Tierra, del Cosmos, de la vida y de la
historia, y en equilibrio con toda forma de existencia.
Termina señalando, que este es el camino y el horizonte de la comunidad indígena, lo cual
implica primero saber vivir y luego convivir, pues no se puede vivir bien si los demás viven
mal, o si se daña la Madre Naturaleza. Vivir bien significa comprender que el deterioro de
una especie es el deterioro del conjunto.

CONCLUSIÓN
Conforme he manifestado de manera reiterada en los trabajos que he publicado y en las
clases que dicto en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central del
Ecuador, vivimos en un momento histórico de cambio en todos los órdenes, que sin duda
apuntan a reconsiderar la aplicación de nuevos paradigmas de vida en lugar de aquellos del
Estado liberal y que causaron tanto daño en las relaciones interpersonales y sociales, pues
hoy vivimos en un Estado constitucional de derechos y justicia.
Como dice el maestro Fernando Huanacuni Mamani: ?A diferencia de occidente, el principio
que orienta la cosmovisión indígena originaria y que define la forma de relación dentro de la
comunidad, dice: ?Si uno gana o si uno pierde, todos hemos perdido. Por lo tanto nos dicen
los abuelos, la vida no se trata de ganar o de perder se trata de VIVIR BIEN. El principio es
por tanto: ?Que todos vayamos juntos, que nadie se quede atrás, que todos tengan todo y
que a nadie le falte nada?.
Personalmente estoy consciente de que no se puede hablar de buen vivir si no se vive en
armonía y equilibrio con todas las formas de existencia; he recalcado que la paz social se
consigue manteniendo el equilibrio entre los derechos y las obligaciones, pues como decía
Juan Montalvo, pueblo que no cumple sus obligaciones es un pueblo corrompido, pueblo
que no exige sus derechos es un pueblo esclavo, y pueblo que no cumple sus obligaciones ni
exige sus derechos es un pueblo bárbaro; de tal modo que consigamos este equilibrio para
lograr todos los objetivos que constan en la Constitución de la República vigente y
especialmente en lo que dice el Preámbulo de la misma: ?Decidimos construir: Una nueva
forma de convivencia ciudadana en diversidad y armonía con la naturaleza para alcanzar
el buen vivir, el sumak kawsay; una sociedad que respeta en todas sus dimensiones la
dignidad de las personas y las colectividades?.
En fin: ?El derecho a la armonía y al equilibrio con todos y entre todos y todo. Es el derecho
a ser reconocido como parte de un sistema del cual todo y todos somos interdependientes.
Es el derecho a convivir en equilibrio con los seres humanos. En el planeta hay millones de
especies vivas, pero los seres humanos tenemos la conciencia y la capacidad de controlar
nuestra propia evolución para promover la armonía con la naturaleza?.
Con razón decía el maestro Mahatma Gandhi: ?No hay camino para la paz, la paz es el
camino?.

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