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Ciencia Política y de las tres

nuevas institucionalismo

Peter A. Hall y Romero CR Taylor

96/6

Este documento fue presentado por el profesor Hall, un miembro del Consejo Asesor
Científico MPIFG, como una conferencia pública durante el
La reunión de la Junta el 9 de mayo., 1996

Para contactar con los autores, escribir al profesor Peter A. Hall, Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de
Harvard, 27 Kirkland Street, Cambridge, MA 02138, EE.UU..

Max-Planck Institut für Gesellschaftsforschung Lothringer


Str. 78 D-50677 Köln Alemania

Teléfono 0221 / 33605-0


Fax 0221 / 33605-55 MPIFG Documento de debate 96/6
Correo electrónico mpi@mpi-fg-koeln.mpg.de ISSN 0944-2073
Página de inicio http://www.mpi-fg-koeln.mpg.de de junio de de 1996
Hall, Taylor: Los tres nuevos institucionalismo 3

Contenido

1 Introducción 5

2 Histórico Institucionalidad 5

3 Elección Racional Institucionalidad 10

4 Sociological Institutionalism 13

Comparando 5 institucionalismo 17

6. Conclusión 22

7 Notas 25
Hall, Taylor: Los tres nuevos institucionalismo 5

1 Introducción

El 'nuevo institucionalismo' es un término que ahora aparece con frecuencia cada vez mayor en la ciencia
política. Sin embargo, existe una considerable confusión sobre qué es el 'nuevo institucionalismo', en qué se
diferencia de otros enfoques, y qué tipo de promesa o problemas que muestra. El objeto de este ensayo es
proporcionar algunas respuestas preliminares a estas preguntas mediante la revisión de trabajos recientes en
una literatura muy abundante.

Algunas de las ambigüedades que rodean el nuevo institucionalismo puede ser disipada si reconocemos que no
constituye un cuerpo unificado de pensamiento. En su lugar, al menos tres enfoques analíticos diferentes, cada
uno de los cuales se llama un 'nuevo institucionalismo', han aparecido en los últimos quince años. Tenemos
etiqueta de estas tres escuelas de pensamiento: el institucionalismo histórico, el institucionalismo de la elección
racional, y el institucionalismo sociológico. 1 Todos estos enfoques desarrollados en reacción a las perspectivas
de comportamiento que fueron influyentes durante los años 1960 y 1970 y todos buscan para dilucidar el papel
que juegan las instituciones en la determinación de los resultados sociales y políticos. Sin embargo, pintan
bastante diferentes imágenes del mundo político.

En las secciones que siguen, proporcionamos una breve descripción de la génesis de cada escuela y caracterizar
lo que es característico de su enfoque de los problemas sociales y políticos. A continuación, comparar sus
fortalezas y debilidades de análisis, centrándose en la postura que adopta cada uno hacia dos cuestiones
fundamentales para cualquier análisis institucional, es decir, la forma de interpretar la relación entre las
instituciones y el comportamiento y la forma de explicar el proceso mediante el cual las instituciones se originan o
cambiar.

Dada la similitud en sus intereses, es paradójico que estas tres escuelas de pensamiento desarrollaron de
manera independiente el uno del otro, al menos a juzgar por la escasez de referencias cruzadas en la literatura.
Hasta hace poco, ha habido poco intercambio entre ellos. En consecuencia, nos preguntamos lo que cada uno
puede aprender de los demás y, en la conclusión, lo potencial que existe para la integración de sus puntos de
vista.

2 El institucionalismo histórico

El institucionalismo histórico desarrollado en respuesta a las teorías de grupos de la política y el funcionalismo


estructural destacado en la ciencia política durante los años 1960 y
6 MPIFG Documento de debate 96/6

1970. 2 Se tomó de ambos enfoques, pero trató de ir más allá de ellos. A partir de la teoría de grupos, los
institucionalistas históricos aceptaron el argumento de que el conflicto entre los grupos rivales por los recursos
escasos se encuentra en el corazón de la política, sino que buscaban una mejor explicación para el carácter distintivo
de los resultados políticos nacionales y por las desigualdades que marcan estos resultados. 3 Encontraron estas
explicaciones en la forma en la organización institucional del conflicto estructuras política y la economía con el fin de
privilegiar algunos intereses, mientras que la desmovilización de los demás. A continuación, se construyó sobre una
antigua tradición en la ciencia política que asigna importancia a las instituciones políticas formales, sino que
desarrollaron una concepción más amplia de la que tanto las instituciones son importantes y de cómo se importan. 4

Los institucionalistas históricos también se vieron influidos por la forma en que los funcionalistas estructurales
vieron la política como un sistema global de partes que interactúan. 5 Aceptaron esta afirmación, pero reaccionaron
en contra de la tendencia de muchos funcionalistas estructurales para ver los rasgos sociales, psicológicos o
culturales de los individuos como los parámetros de conducción gran parte de la operación del sistema. En su
lugar, vieron la organización institucional de la política o la economía política como el principal factor de
estructuración de la conducta colectiva y generando resultados distintivos. Hicieron hincapié en la 'estructuralismo'
implícito en las instituciones del sistema de gobierno en lugar de la 'funcionalismo' de los enfoques anteriores que
vieron los resultados políticos como una respuesta a las necesidades del sistema.

teorías funcionalismo y el conflicto de grupo estructurales tuvieron variantes y debate tanto pluralistas y
neomarxista sobre este último juega un papel especialmente influyente durante la década de 1970 en el
desarrollo del institucionalismo histórico. 6 En particular, se llevó a muchos institucionalistas históricos para mirar
más de cerca el estado, ya no es visto como un intermediario neutral entre los intereses en competencia, sino
como un conjunto de instituciones capaces de estructurar el carácter y los resultados de los conflictos de grupo. 7

Poco después, los analistas de esta escuela comenzaron a explorar cómo otras instituciones sociales y políticas, del
tipo asociado con trabajo y capital, podrían estructurar las interacciones con el fin de generar las trayectorias
nacionales distintivos. 8 Gran parte de este trabajo consiste en comparaciones internacionales de orden público, por lo
general haciendo hincapié en el impacto de las instituciones políticas nacionales estructuración de las relaciones entre
los legisladores, los intereses organizados, el electorado y el poder judicial. 9 Un subliteratura importante en la
economía política comparada extendió este tipo de análisis a los movimientos nacionales de trabajo, organización de
empleadores, y los sistemas financieros. 10

¿Cómo se definen los institucionalistas históricos instituciones? Por lo general, ellos los definen como los
formales o informales procedimientos, rutinas, normas y convenciones incrustados en la estructura
organizativa de la entidad política o la economía política. Ellos pueden ir de las reglas de un orden
constitucional o los procedimientos operativos estándar de una burocracia a las convenciones que rigen el
comportamiento sindical o
Hall, Taylor: Los tres nuevos institucionalismo 7

las relaciones entre bancos y empresas. En general, los institucionalistas históricos asocian con las instituciones y
organizaciones de las reglas o convenciones promulgadas por la organización formal. 11

En el contexto de las otras escuelas revisados ​aquí, cuatro características de éste son relativamente distintiva.
En primer lugar, los institucionalistas históricos tienden a conceptualizar la relación entre las instituciones y el
comportamiento individual en términos relativamente amplios. En segundo lugar, destacan las asimetrías de
poder asociados a la operación y el desarrollo de las instituciones. En tercer lugar, tienden a tener una visión de
desarrollo institucional que hace hincapié en dependencia de la trayectoria y consecuencias no deseadas. En
cuarto lugar, que se refieren especialmente a integrar el análisis institucional con la contribución que otros tipos
de factores, tales como ideas, pueden hacer que los resultados políticos. Elaboremos brevemente cada uno de
estos puntos. 12

Fundamental para cualquier análisis institucional es la pregunta: ¿cómo afectan las instituciones a la conducta de los
individuos? Después de todo, es a través de las acciones de los individuos que las instituciones tienen un efecto sobre los
resultados políticos. En términos generales, los nuevos institucionalistas proporcionan dos tipos de respuestas a esta
pregunta, lo que podría denominarse el 'enfoque de cálculo' y el 'enfoque cultural', respectivamente. Cada uno da
ligeramente diferentes respuestas a tres preguntas seminales: ¿Cómo se comportan los actores, ¿qué hacen las
instituciones, y por qué persisten las instituciones con el tiempo?

En respuesta a la primera de estas preguntas, los que adoptan un enfoque enfoque de cálculo en aquellos
aspectos de la conducta humana de carácter instrumental, basada en el cálculo estratégico. Ellos asumen que los
individuos buscan maximizar el logro de un conjunto de metas dadas por una función de preferencia específica y,
al hacerlo, se comportan de manera estratégica, es decir, que sondear todas las opciones posibles para
seleccionar las que confieren el máximo beneficio. En general, los objetivos o las preferencias de los actores se
dan de forma exógena al análisis institucional.

¿Qué hacen las instituciones, de acuerdo con el método de cálculo? Instituciones afectan el comportamiento
principalmente proporcionando actores con mayor o menor grado de certeza sobre el comportamiento presente y
futuro de otros actores. Más específicamente, las instituciones proporcionan información relevante para el
comportamiento de otros, mecanismos de aplicación de los acuerdos, penalizaciones por la deserción, y similares. El
punto clave es que afectan la acción individual mediante la alteración de las expectativas de un actor tiene sobre las
acciones que otros son propensos a tomar en respuesta a, o simultáneamente con su propia acción. La interacción
estratégica claramente juega un papel clave en este tipo de análisis.

Contrasta esto con un 'enfoque cultural' a tales cuestiones. Este último subraya el grado en que el
comportamiento no es totalmente estratégico, pero limitada por la visión del mundo de un individuo. Es decir, sin
negar que el comportamiento humano es racional o intencional, se hace hincapié en el grado en que las
personas se vuelven a rutina- establecida
8 MPIFG Documento de debate 96/6

púas o patrones familiares de comportamiento para lograr sus propósitos. Se tiende a ver a las personas
como satisfactores, más que maximizan la utilidad, y hacer hincapié en el grado en que la elección de un
curso de acción depende de la interpretación de una situación más que en el cálculo puramente
instrumental.

¿Qué hacen las instituciones? Desde esta perspectiva, las instituciones proporcionan plantillas morales o
cognitivas de interpretación y de acción. El individuo es visto como una entidad profundamente imbricado en un
mundo de instituciones, compuesta por símbolos, scripts y rutinas, que proporcionan los filtros para la
interpretación, tanto de la situación y de uno mismo, de los cuales se construye una línea de acción. No sólo las
instituciones proporcionan información estratégicamente útil, sino que también afectan a la propia identidad, la
propia imagen y las preferencias de los actores. 13

Estos dos enfoques también suministran diferentes explicaciones de por qué los patrones de comportamiento
regularizados que asociamos con la continuidad de la exhibición instituciones con el tiempo. 14 El enfoque de
cálculo sugiere que las instituciones persisten porque representan algo así como un equilibrio de Nash. Es
decir, las personas que se adhieren a estos patrones de comportamiento debido a la desviación hará que el
individuo peor que le adherencia. 15 De ello se desprende que cuanto más una institución contribuye a la
resolución de los dilemas de acción colectiva o las ganancias de más de cambio que hace posible, el más
robusto será. dieciséis Un enfoque cultural, por su parte, explica la persistencia de las instituciones por señalar que
muchas de las convenciones asociadas con las instituciones sociales no pueden ser fácilmente los objetos
explícitos de elección individual. En su lugar, ya que los componentes elementales de la cual se construye la
acción colectiva, algunas instituciones son tan 'convencional' o que se da por sentado que se escapan el
escrutinio directo y, como construcciones colectivas, no pueden ser fácilmente transformados por la acción de
un solo individuo. Las instituciones son resistentes a rediseñar en última instancia, porque estructuran las
propias decisiones acerca de la reforma que es probable que el individuo. 17

Los institucionalistas históricos son ecléctica; que utilizan ambos enfoques para especificar la relación entre
las instituciones y la acción. Immergut, por ejemplo, explica las diferencias entre países en la reforma
sanitaria por referencia a la disposición de los grupos de los médicos a un compromiso con los defensores
de la reforma, una disposición que vincula, a su vez, a la forma en que la estructura institucional de la
política sistema afecta a las expectativas de estos grupos sobre la probabilidad de éxito apelando una
decisión difícil de aceptar más allá de la legislatura. 18 El suyo es un enfoque de cálculo clásico. Hattam
emplea un enfoque similar, cuando se argumenta que el poder establecido del poder judicial llevó al
movimiento obrero estadounidense lejos de las estrategias que eran susceptibles de revisión judicial. Sin
embargo, al igual que muchos institucionalistas históricos, que va más allá de explorar la forma en que las
diferencias en el entorno institucional mirando hacia el trabajo organizado en los Estados Unidos
Hall, Taylor: Los tres nuevos institucionalismo 9

y Gran Bretaña fomentó movimientos sindicales con muy diferentes visiones del mundo. Este tipo de análisis sugiere
que las estrategias inducidas por un marco institucional dado pueden osificarse con el tiempo en las visiones del
mundo, que se propagan por las organizaciones formales y en última instancia forma, incluso las imágenes de sí
mismos y preferencias básicas de los actores que participan en ellos. 19

La segunda característica notable del institucionalismo histórico es el papel prominente que el poder y las relaciones
asimétricas de poder jugar en este tipo de análisis. Todos los estudios institucionales tienen una influencia directa en
las relaciones de poder. De hecho, útilmente pueden leerse como un intento de dilucidar las 'segundas' y las
dimensiones de terceros "del poder identificado hace algunos años en el debate sobre la energía de la comunidad. 20 Sin
embargo, los institucionalistas históricos han sido especialmente atento a la forma en que las instituciones distribuyen
la energía de manera desigual entre los grupos sociales. En lugar de escenarios posit de individuos libremente
contratantes, por ejemplo, son más propensos a asumir un mundo en el que las instituciones dan algunos grupos o
intereses de acceso desproporcionada en relación con el proceso de toma de decisiones; y, en lugar de enfatizar el
grado en que un resultado hace que todos estén mejor, tienden a subrayar cómo algunos grupos pierden mientras
que otros ganan. Steinmo, por ejemplo, explica las diferencias transnacionales en la política tributaria en gran medida
por referencia a la forma en que la estructura de las instituciones políticas de los tipos de interés social con más
probabilidades de ser representados en el proceso político. 21 En el ámbito de la política económica de Estados
Unidos, Weir muestra cómo la estructura del sistema político milita a favor de la formación de algunas coaliciones
sociales y en contra de otros. 22

Los institucionalistas históricos también están estrechamente asociados con una perspectiva distintiva sobre el
desarrollo histórico. Han sido firmes defensores de una imagen de la causalidad social que es 'dependiente de la
trayectoria' en el sentido de que rechaza el postulado tradicional de que las mismas fuerzas operativas se generan
los mismos resultados en todas partes a favor de la opinión de que el efecto de estas fuerzas será mediada por las
características contextuales de una situación dada a menudo heredadas del pasado. Por supuesto, el más
importante de estas características se dice que son de naturaleza institucional. Las instituciones son vistas como
características relativamente persistentes del paisaje histórico y uno de los factores centrales que empujan
desarrollo histórico a lo largo de un conjunto de 'caminos'. 23

En consecuencia, los institucionalistas históricos han dedicado una gran atención al problema de explicar cómo las
instituciones producen tales caminos, es decir, la forma de estructurar la respuesta de una nación a nuevos desafíos. Los
primeros analistas destacaron el impacto de las capacidades del Estado '' y 'legados existentes de política' en las
decisiones políticas posteriores. 24 Otros se refieren a la forma en que las líneas anteriores de la condición política de la
política posterior mediante el fomento de las fuerzas sociales para organizar a lo largo de unas líneas en lugar de otros,
para adoptar identidades particulares, o para desarrollar intereses en las políticas que
10 MPIFG Documento de debate 96/6

son costosos de cambiar. 25 En este contexto, los institucionalistas históricos subrayan las consecuencias no deseadas y
las ineficiencias generadas por las instituciones existentes en contraste con las imágenes de las instituciones como más
intencional y eficiente. 26

De acuerdo con esta perspectiva, muchos institucionalistas históricos también dividen el flujo de los
acontecimientos históricos en períodos de continuidad marcada por 'momentos críticos', es decir, momentos en
los que el cambio institucional sustancial tiene lugar creando así un 'punto de ramificación' de la que el
desarrollo histórico se mueve sobre una nuevo camino. 27 El principal problema aquí, por supuesto, es para
explicar lo que precipita estos momentos críticos, y, aunque en general, los institucionalistas históricos
subrayan el impacto de la crisis económica y los conflictos militares, muchos no tienen una respuesta a esta
pregunta bien desarrollada. 28

Por último, a pesar de que llaman la atención sobre el papel de las instituciones en la vida política, los
institucionalistas históricos rara vez insisten en que las instituciones son la única fuerza causal en la
política. Por lo general tratan de localizar a las instituciones en una cadena causal que tiene capacidad
para un papel de otros factores, en particular el desarrollo socioeconómico y la difusión de las ideas. En
este sentido, postulan un mundo que es más complejo que el mundo de los gustos y las instituciones a
menudo postulados por los institucionalistas de la elección racional. Los institucionalistas históricos han
sido especialmente atento a la relación entre las instituciones y las ideas o creencias. Goldstein, por
ejemplo, muestra cómo la estructura institucional ideado para hacer la política comercial en los Estados
Unidos tiende a reforzar el impacto de ciertas ideas sobre el comercio al tiempo que socava los demás; 29

3 Elección Racional Institucionalidad

Es una de las curiosidades de la ciencia política contemporánea que un segundo 'nuevo institucionalismo', que
denominamos el institucionalismo de la elección racional, desarrollado al mismo tiempo que el institucionalismo
histórico, sino en un aislamiento relativo de ella. Inicialmente, el institucionalismo racional elección surgió del estudio del
comportamiento del Congreso de Estados Unidos. En gran medida, se inspiró en la observación de una paradoja
significativa. Si postulados de la elección racional convencionales son correctos, debería ser difícil conseguir mayorías
estables para la legislación en el Congreso de Estados Unidos, donde las múltiples preferencias ordenamientos de los
legisladores y el carácter multidimensional de las cuestiones deberían conducir a una rápida 'bicicleta' de un proyecto de
ley para los otros como nueva mayorías parecen revertir cualquier proyecto de ley que se pasa. 30 Sin embargo, los
resultados del Congreso AC-
Hall, Taylor: Los tres nuevos institucionalismo 11

tualmente mostrar una estabilidad considerable. A finales de 1970, los analistas de la elección racional comenzaron a preguntar:

¿cómo se puede explicar esta discrepancia?

Por toda respuesta, se dirigieron a las instituciones. Muchos comenzaron a argumentar que las mayorías estables hemos
encontrado nada con la legislación debido a la forma en la que las reglas de procedimiento y los comités del Congreso
estructurar las opciones y la información disponible a sus miembros. 31 Algunas de estas reglas proporcionan control de la
agenda que limita el alcance y la secuencia de las opciones que enfrentan los votos del congreso. Otros prorratean
jurisdicción sobre asuntos clave a los comités estructurados de forma que sirva a los intereses electorales de congresistas
o proporcionar mecanismos de aplicación que hacen que el intercambio de favores entre los legisladores posibles. En los
términos más generales, se dice que las instituciones del Congreso para reducir los costos de transacción de llegar a
acuerdos con el fin de permitir que las ganancias de intercambio entre los legisladores que hacen que la aprobación de la
legislación estable posible. En resumen, las instituciones resuelven muchos de los problemas de acción colectiva que
habitualmente se enfrentan las legislaturas. 32

Esto sugiere que los institucionalistas de la elección racional de la ciencia política dibujaron herramientas analíticas
fructíferos de la 'nueva economía de la organización', que hace hincapié en la importancia de los derechos de
propiedad, la búsqueda de rentas, y los costos de transacción para el funcionamiento y desarrollo de las
instituciones. 33 Especialmente influyente fue el argumento de Williamson que el desarrollo de una forma particular de
la organización puede explicarse como el resultado de un esfuerzo por reducir los costos de transacción de la
realización de la misma actividad sin una institución de este tipo. 34 Norte aplicar argumentos similares a la historia de
las instituciones políticas. 35 Y las teorías de la agencia, que se centran en los mecanismos institucionales mediante
el cual '' directores pueden vigilar y hacer cumplir el cumplimiento de sus 'agentes', demostraron ser útiles para
explicar cómo las estructuras del Congreso relaciones con sus comités o las agencias reguladoras que supervisa. 36

El florecimiento de trabajo sobre el legislativo estadounidense que el institucionalismo de la elección


racional ha inspirado está bien representada en colecciones recientes. 37 Por lo general se centra en
explicar cómo las reglas del Congreso afectan al comportamiento de los legisladores y por qué se
producen, con énfasis en el sistema de comités del Congreso y la relación entre el Congreso y las agencias
reguladoras. Más recientemente, Cox y McCubbins han intentado cambiar el énfasis de los comités del
Congreso hacia la forma en que la estructura de los partidos políticos deliberaciones. Ferejohn ha
comenzado a explorar la relación entre el Congreso y los tribunales; y un animado debate ha surgido
acerca de la capacidad del Congreso para controlar los organismos reguladores. 38

En los últimos años, los institucionalistas de la elección racional también han dirigido su atención a una variedad
de otros fenómenos, incluyendo el comportamiento transversal de coalición nacional, el desarrollo de las
instituciones políticas, y la intensidad de los conflictos étnicos. 39 Przeworski, Geddes, Marks y otros analizan las
transiciones democráticas en juego-
12 MPIFG Documento de debate 96/6

términos teóricos. 40 Tsebelis y otros exploran las implicaciones de la reforma institucional de la Unión Europea; 41 y
estudiosos de las relaciones internacionales han utilizado los conceptos del institucionalismo de la elección racional
para explicar el aumento o la disminución de los regímenes internacionales, el tipo de responsabilidades que establece
delegar en las organizaciones internacionales, y la forma de este tipo de organizaciones. 42

Al igual que todas estas escuelas, racional institucionalidad elección contiene debates internos y algunas variaciones en
perspectiva. Sin embargo, queremos hacer hincapié en cuatro características notables de este enfoque.

En primer lugar, los institucionalistas de la elección racional emplean un conjunto característico de supuestos de
comportamiento. En general, postulan que los actores pertinentes tienen un conjunto fijo de preferencias o gustos
(por lo general se ajustan a las condiciones más precisas, tales como el principio de transitividad), se comportan
enteramente instrumental con el fin de maximizar el logro de estas preferencias, y hacerlo en un gran de manera
estratégica que supone extensa cálculo. 43

En segundo lugar, si todas las escuelas de pensamiento tienden a promulgar una imagen característica de
la política, ya sea como una 'lucha por el poder,' un 'proceso de aprendizaje social' o similares, la elección
racional institucionalistas también Purvey una imagen distintiva de la política. Ellos tienden a ver la política
como una serie de dilemas de acción colectiva. Este último se puede definir como casos en los que los
individuos que actúan para maximizar el logro de sus propias preferencias son susceptibles de producir un
resultado que es colectivamente subóptima (en el sentido de que otro resultado podría ser encontrado que
haría que al menos uno de los actores mejor sin haciendo cualquiera de los otros en peor situación). Por lo
general, lo que impide a los actores de tomar un curso en conjunto superior de la acción es la ausencia de
mecanismos institucionales que garanticen un comportamiento complementario por otros. 44

En tercer lugar, uno de los grandes aportes del institucionalismo de la elección racional ha sido hacer
hincapié en el papel de la interacción estratégica en la determinación de los resultados políticos. Es decir,
que postulan, en primer lugar, que el comportamiento de un actor es probable que sea impulsado, no por
fuerzas históricas impersonales, sino por un cálculo estratégico y, en segundo lugar, que este cálculo será
profundamente afectada por las expectativas de los actores acerca de cómo otros están probable que se
comporte así. la estructura de las instituciones tales interacciones, al afectar el alcance y la secuencia de
las alternativas en la elección-programa o proporcionando la información y la aplicación de mecanismos
que reduzcan la incertidumbre sobre el comportamiento correspondiente de los demás y permiten
'ganancias de intercambio', de ese modo los actores principales hacia cálculos particulares y,
potencialmente, mejores resultados sociales.
Hall, Taylor: Los tres nuevos institucionalismo 13

Por último, los institucionalistas de la elección racional también han desarrollado un enfoque distintivo al
problema de explicar cómo se originan las instituciones. Por lo general, comienzan con la deducción para
llegar a una especificación estilizada de las funciones que una institución realiza. A continuación, explican
la existencia de la institución por referencia al valor de esas funciones tienen para los actores afectados
por la institución. Esta formulación supone que los actores crean la institución con el fin de realizar este
valor, que más a menudo se conceptualiza, como se señaló anteriormente, en términos de beneficios de la
cooperación. Por lo tanto, el proceso de creación institucional por lo general gira en torno a un acuerdo
voluntario por los actores relevantes; y, si la institución está sujeto a un proceso de selección competitiva, 45

Por lo tanto, la estructura organizativa de una empresa se explica por referencia a la forma en que se reduce al
mínimo los costos de transacción, de producción o de influencia. 46 Las reglas del Congreso estadounidense se
explican en función de las ganancias del intercambio que proporcionan a los miembros del Congreso. Las
disposiciones constitucionales adoptadas por el Inglés en la década de 1680 se explican en función de los beneficios
que proporcionan a los titulares de propiedad. Tales ejemplos podrían multiplicarse. Hay un montón de espacio para
la contención dentro de este marco general, pero por lo general se centra en si las funciones realizadas por la
institución que nos ocupa se han especificado correctamente. Por lo tanto, Krehbiel engancha el campo en un
animado debate sobre si los comités legislativos en el Congreso de Estados Unidos existen principalmente para
proporcionar a los miembros con ganancias de intercambio o información sobre los resultados de la legislación
propuesta. 47

4 El institucionalismo sociológico

Independiente pero simultánea con estos desarrollos en la ciencia política, una nueva institucionalidad se ha
venido desarrollando en sociología. Al igual que las otras escuelas de pensamiento, que está plagada de debate
interno. Sin embargo, sus colaboradores han desarrollado un conjunto de teorías que son de creciente interés para
los científicos políticos.

Lo que llamamos institucionalismo sociológico surgió principalmente dentro del subcampo de la teoría de la
organización. Fechas de movimiento más o menos a finales de la década de 1970, cuando algunos
sociólogos comenzaron a cuestionar la distinción tradicionalmente trazada entre esas partes del mundo
social ha dicho para reflejar una formales medios-fines 'racionalidad' de la especie asociada a las formas
modernas de organización y burocracia y aquellas partes del mundo social, dijo a mostrar un conjunto
diverso de prácticas asociadas a la 'cultura'. Desde Weber, muchos sociólogos habían visto las estructuras
burocráticas que dominan el paisaje moderno, en el gobierno de-
14 MPIFG Documento de debate 96/6

departamentos, empresas, escuelas, organizaciones de interés y similares, como el producto de un esfuerzo


intensivo para idear estructuras cada vez más eficientes para llevar a cabo las tareas asociadas a la sociedad
moderna. Las similitudes sorprendentes en forma adoptada por estos de otra manera en lugar-diversas
organizaciones se decía que eran el resultado de la racionalidad o la eficiencia de tales formas para realizar estas
tareas inherente. 48 Cultura fue visto como algo totalmente diferente.

Frente a esto, los nuevos institucionalistas en la sociología empezaron a argumentar que muchas de las formas y
procedimientos utilizados por las organizaciones modernas institucionales no se adoptaron simplemente porque eran
más eficiente para las tareas a realizar, de acuerdo con algunos trascendente 'racionalidad'. En cambio, sostuvieron
que muchas de estas formas y procedimientos deben ser vistos como prácticas culturales específicas, similares a los
mitos y ceremonias ideadas por muchas sociedades, y asimilados en las organizaciones, no necesariamente para
mejorar sus formales medios-fines de eficiencia, pero como resultado de la clase de los procesos asociados a la
transmisión de las prácticas culturales en general. Por lo tanto, según este argumento, incluso el aparentemente
burocrático mayor parte de las prácticas tienen que ser explicado en términos culturales. 49

Desde esta perspectiva, la problemática que los institucionalistas sociológicos normalmente adoptan busca
explicaciones de por qué las organizaciones adquieren un conjunto específico de las formas institucionales,
procedimientos o símbolos; y destaca cómo estas prácticas se difunden a través de campos de organización o en
todas las naciones. Ellos están interesados, por ejemplo, en la explicación de las sorprendentes similitudes en la
forma y la práctica organizativa que muestran los Ministerios de Educación en todo el mundo, independientemente
de las diferencias en las condiciones locales, o que las empresas visualizar todos los sectores industriales,
independientemente del producto que fabrican. Dobbin emplea el enfoque para mostrar cómo las concepciones
construidas culturalmente del estado y el mercado condicionado la política ferroviaria del siglo 19 en Francia y
Estados Unidos. 50 Meyer y Scott lo utilizan para explicar la proliferación de programas de formación en las empresas
estadounidenses. 51 Otros aplican para explicar isomorfismo institucional en Asia Oriental y la facilidad relativa con la
que las técnicas de producción de Asia oriental se difundieron en todo el mundo. 52

Fligstein toma este enfoque para explicar la diversificación de la industria estadounidense, y Soysal lo utiliza
para explicar la política de inmigración contemporánea en Europa y América. 53

Tres características de institucionalismo sociológico hacen que sea relativamente distintiva en el contexto de las
otras 'nuevas institucionalismos.'

En primer lugar, los institucionalistas sociológicos tienden a definir las instituciones mucho más amplia que
los científicos políticos hacen para incluir, no sólo formales reglas, procedimientos o normas, pero los
sistemas de símbolos, guiones cognitivos y plantillas morales que proporcionan los 'marcos de que significa'
guiar la acción humana . 54 Tal definición se rompe la brecha conceptual entre 'instituciones' y 'cultura'. Los
dos sombra
Hall, Taylor: Los tres nuevos institucionalismo 15

Hola. Esto tiene dos implicaciones importantes. En primer lugar, cuestiona la distinción que muchos científicos
políticos les gusta dibujar entre "explicaciones institucionales basados ​en estructuras organizativas y culturales
'explicaciones' sobre la base de una comprensión de la cultura como actitudes o valores compartidos. 55 En segundo
lugar, este enfoque tiende a redefinir la 'cultura' como 'instituciones'. 56 En este sentido, se refleja un 'giro cognitivo'
dentro de la sociología misma distancia a partir de formulaciones que la cultura asociada exclusivamente con
actitudes afectivas o valores hacia los que ven la cultura como una red de rutinas, símbolos o secuencias de
comandos que proporcionan las plantillas para el comportamiento. 57

En segundo lugar, los nuevos institucionalistas en sociología también tienen una comprensión distintivo de la relación
entre las instituciones y la acción individual, que sigue el 'enfoque cultural' descrito anteriormente (pp. 5-6) pero
muestra algunos matices característicos. Una línea anterior de análisis sociológico resolvió el problema de especificar
la relación entre las instituciones y la acción mediante la asociación de las instituciones con 'roles' a la que se
adjuntan 'normas de comportamiento' prescriptiva. En este punto de vista, los individuos que han sido socializados en
particular los roles institucionales internalizan las normas asociadas a estas funciones, y de esta manera se dice que
las instituciones afectar el comportamiento. Podríamos pensar en esto como la 'dimensión normativa' de impacto
institucional. Aunque algunos siguen emplear tales concepciones, muchos institucionalistas sociológicos ponen un
nuevo énfasis en lo que podríamos considerar como la 'dimensión cognitiva' de impacto institucional. Es decir, hacen
hincapié en la forma en que las instituciones influyen en el comportamiento al proporcionar los guiones cognitivos,
categorías y modelos que son indispensables para la acción, sobre todo porque sin ellos el mundo y el
comportamiento de los demás no pueden ser interpretados. 58 Instituciones influyen en el comportamiento no
simplemente especificando lo que uno debe hacer, sino también mediante la especificación de lo que uno puede
imaginarse a sí mismo haciendo en un contexto dado. Aquí, uno puede ver la influencia del constructivismo social en
el nuevo institucionalismo en sociología. En muchos casos, se dice que las instituciones para proporcionar los
mismos términos a través del cual se asigna significado en la vida social. De ello se desprende que las instituciones
no se limitan afectan a los cálculos estratégicos de los individuos, como institucionalistas de la elección racional
sostienen, sino también sus preferencias básicas y la mayoría de identidad misma. Las imágenes de sí mismo y la
identidad de los actores sociales se dice que se constituye a partir de las formas institucionales, imágenes y señales
proporcionadas por la vida social. 59

En consecuencia, muchos institucionalistas sociológicos hacen hincapié en el carácter altamente interactivo y


mutuamente constitutiva de la relación entre las instituciones y la acción individual. Cuando actúan como una
convención social especifica, los individuos al mismo tiempo se constituyen como actores sociales, en el sentido
de participar en actos socialmente significativos, y refuerzan la convención a la que están adheridos. El centro de
esta perspectiva es la noción de que la acción está estrechamente ligada a la interpretación. Por lo tanto, los
institucionalistas sociológicos insisten en que, cuando se enfrentan a una situación, el individuo debe encontrar
una manera de reconocer que, así como de responder-
dieciséis MPIFG Documento de debate 96/6

ing a ella, y las secuencias de comandos o plantillas implícitos en el mundo institucional proporcionar los
medios para llevar a cabo ambas tareas, a menudo más o menos al mismo tiempo. La relación entre el
individuo y la institución, a continuación, se basa en un tipo de 'razonamiento práctico' mediante el cual el
individuo trabaja con y reelabora las plantillas institucionales disponibles para idear un curso de acción. 60

Nada de esto sugiere que los individuos no son intencional, o racional orientado a objetivos. Sin embargo, los
institucionalistas sociológicos hacen hincapié en que lo que una persona va a ver como 'acción racional' es en sí
mismo socialmente constituidos, y que conceptualizan las metas hacia las cuales un actor se esfuerza en
términos mucho más amplios que otros. Si los teóricos de la elección racional menudo postulan un mundo de
individuos u organizaciones que buscan maximizar su bienestar material, sociólogos frecuencia postulan un
mundo de individuos u organizaciones que tratan de definir y expresar su identidad de manera socialmente
apropiadas.

Por último, los nuevos institucionalistas en la sociología también toman un enfoque distintivo al problema de
explicar cómo se originan las prácticas institucionales y el cambio. Como hemos visto, muchos institucionalistas
de la elección racional explican el desarrollo de una institución en función de la eficiencia con que se sirve a los
fines materiales de los que lo aceptan. Por el contrario, los institucionalistas sociológicos sostienen que las
organizaciones adoptan a menudo una nueva práctica institucional, no porque avanza los medios y fines
eficiencia de la organización, sino porque mejora la legitimidad social de la organización o sus participantes. En
otras palabras, las organizaciones adoptan formas o prácticas institucionales específicas, porque estos últimos
son ampliamente valorados dentro de un entorno cultural más amplio. En algunos casos, estas prácticas
pueden ser en realidad disfuncional con respecto al logro de los objetivos formales de la organización.
Campbell captura esta perspectiva bien mediante la descripción como un 'lógica de adecuación social' en
contraste con una 'lógica de instrumentalidad.' 61

Por lo tanto, en contraste con los que explican la diversificación de las empresas estadounidenses en los años
1950 y 1960 como una respuesta funcional a la exigencia económica o tecnológica, Fligstein argumenta que los
administradores de la abrazaron por el valor que llegó a ser asociado con él en los numerosos foros profesionales
en la cual que participaron y la validación se ofrecen para sus roles y visiones del mundo más amplios. 62 Del
mismo modo, Soysal sostiene que las políticas hacia los inmigrantes adoptadas por muchos estados fueron
perseguidos, no porque fueran más funcional para el Estado, pero debido a las concepciones cambiantes de los
derechos humanos promulgados por los regímenes internacionales hechas estas políticas parecen apropiadas y
otros ilegítimos a los ojos de autoridades nacionales. 63

Para este enfoque, por supuesto, es la cuestión de lo que le confiere 'legitimidad' o 'adecuación social' en
algunos arreglos institucionales pero no otros. En última instancia, se trata de una cuestión acerca de las
fuentes de autoridad cultural. Algunos de los socio
Hall, Taylor: Los tres nuevos institucionalismo 17

institucionalistas lógicos hacen hincapié en la forma en que un estado moderno de ampliar el alcance de
reglamentación imponga muchas prácticas en las organizaciones de la sociedad por decreto público. Otros se refieren
a la forma en que la creciente profesionalización de muchas esferas de la actividad crea comunidades profesionales
con la autoridad cultural para presionar ciertas normas en sus miembros. 64 En otros casos, se dice que las prácticas
institucionales comunes a emerger de un proceso más interactivo de discusión entre los actores en una red dada -
problemas sobre compartidos, cómo interpretarlos y cómo resolverlos - que tienen lugar en una variedad de foros que
van de las escuelas de negocios a cónclaves internacionales. Fuera de estos intercambios, se dice que los actores
para desarrollar mapas cognitivos compartidos, a menudo incorpora un sentido de las prácticas institucionales
adecuados, que son entonces ampliamente desplegados. En estos casos, las dimensiones interactivas y creativas del
proceso mediante el cual las instituciones se construyen socialmente es más aparente. sesenta y cinco Algunos
argumentan que incluso podemos ver este tipo de procesos que se desarrollan en una escala transnacional, donde
los conceptos convencionales de la modernidad confieren un cierto grado de autoridad sobre las prácticas de los
estados más 'desarrollados' y los intercambios con los auspicios de los regímenes internacionales fomentan el
entendimiento que llevan compartida prácticas comunes a través de las fronteras nacionales. 66

5 comparando institucionalismo

En todas sus variedades, los 'nuevos institucionalismos' avanzar significativamente nuestra comprensión del
mundo político. Sin embargo, las imágenes que se presentan del mundo político de ninguna manera son
idénticos; y cada muestra fortalezas y debilidades característicos. Consideramos que estos, en primer lugar, con
respecto al problema de especificar la relación entre las instituciones y el comportamiento.

El institucionalismo histórico tiene la concepción más cómodo de esta relación. Los analistas en esta escuela utilizan
comúnmente tanto 'cálculo' y 'cultural' se acerca a este problema - en nuestra opinión, una virtud importante, ya que
nos encontramos con ambas perspectivas plausibles e importante. Sin embargo, el eclecticismo tiene sus costos: el
institucionalismo histórico ha dedicado menos atención que las otras escuelas a desarrollar una comprensión
sofisticada de exactamente cómo las instituciones influyen en el comportamiento, y algunas de sus obras son menos
cuidadosos de lo que deberían ser sobre la especificación de la cadena causal precisa a través del cual el
instituciones a las que se identifican como importantes están afectando el comportamiento que tienen el propósito de
explicar. Este es un aspecto en el que el institucionalismo histórico podría beneficiarse de un mayor intercambio entre
las escuelas.

Institucionalismo de la elección racional, por el contrario, se ha desarrollado una concepción más precisa de
la relación entre las instituciones y comportamiento, una gran ge-
18 MPIFG Documento de debate 96/6

eralizable conjunto de conceptos que se prestan a la sistemática construcción de teorías. Sin embargo, estos
microfundamentos ampliamente cacareados descansan sobre una imagen relativamente simplista de la motivación
humana, que puede perder muchas de sus dimensiones importantes. 67 Los defensores del enfoque se inclinan a
compararlo con un conjunto de ecuaciones reducedform, propiamente no juzgado por la exactitud de sus
suposiciones sino en el poder predictivo de sus modelos. 68 Pero esto es suelo traicionero, ya que las predicciones
generadas por tales modelos son a menudo sensibles a pequeños cambios en los supuestos sobre matrices de
amortización, estructuras de preferencias y similares, que son con frecuencia arbitraria o no soportado por los datos. 69
La utilidad del enfoque también está limitada por el grado en el que especifica las preferencias u objetivos de los
actores de manera exógena al análisis, especialmente en los casos empíricos donde estas preferencias subyacentes
son múltiples facetas, ambiguos o difíciles de especificar a priori. Dado que el comportamiento instrumental es un
componente importante de la política, sin embargo, racional institucionalidad elección se ha hecho importantes
contribuciones, en particular, poniendo de relieve los aspectos clave de la política que a menudo son poco
apreciados por otros puntos de vista y proporcionar herramientas para el análisis de ellos. Los miembros de esta
escuela hacen hincapié en que la acción política implica la gestión de la incertidumbre, mucho tiempo una de las
características más centrales y abandonados de la política; y demuestran la importancia que tienen los flujos de la
información de las relaciones de poder y los resultados políticos.

Tal vez lo más importante, que nos llaman la atención sobre el papel que la interacción estratégica entre actores
juega en la determinación de los resultados políticos. Esto representa un avance importante en los enfoques
tradicionales que explican los resultados políticos en gran medida en términos de la fuerza que las variables
estructurales, como el nivel de desarrollo socioeconómico, nivel educativo o el descontento de material, se dice
que ejercer directamente sobre el comportamiento individual. Con ella, los analistas de la elección racional se
pueden incorporar en sus análisis una apreciación mucho más extensa para el papel que la intencionalidad
humana juega en la determinación de los resultados políticos, en la forma de cálculo estratégico, integrado con un
papel para las variables estructurales comprendidos principalmente en términos de instituciones . La diferencia
entre los dos enfoques se resume en el movimiento de los modelos en los que la causalidad está representado
por los coeficientes de las variables estructurales en las ecuaciones de regresión hacia modelos de teoría de
juegos de los procesos políticos. El inconveniente, por supuesto, es que este avance se produce a costa de
conceptualizar intencionalidad en términos de una relativamente delgada teoría de la racionalidad humana.

Cualquier persona que ha esperado en un semáforo cuando no había nadie más alrededor, sin embargo, tiene que
admitir que hay dimensiones a la relación entre las instituciones y las acciones que pueden no ser altamente
instrumental o bien modelado por las teorías de la elección racional. institucionalistas sociológicos son a menudo
mejores condiciones para dilucidar estas dimensiones. Por un lado, sus teorías especifican formas en que las
instituciones pueden afectar las preferencias subyacentes o las identidades de los actores que racional
Hall, Taylor: Los tres nuevos institucionalismo 19

institucionalistas elección debe tomar como dado. Por otro lado, nos dicen que incluso un agente altamente
instrumentales puede ser la elección de estrategias (y rivales) de repertorios culturalmente específicos,
identificando con ello los aspectos adicionales en las que el entorno institucional puede afectar a las estrategias
que los actores eligen. Hay un cierto sentido en el que los sociólogos capturan aspectos de impacto institucional
que pueden ser los antecedentes indispensables para la acción instrumental. 70

En cuanto al segundo de los problemas de organización, también hay fortalezas y debilidades distintivas
en los enfoques adoptados por las tres escuelas para el problema de explicar cómo las instituciones se
originan y cambian.

institucionalistas de la elección racional han producido los más elegantes cuentas de origen institucional, girando
principalmente en las funciones que realizan estas instituciones y los beneficios que proporcionan. En nuestra
opinión, este enfoque tiene una fuerza real para explicar por qué las instituciones existentes siguen existiendo, ya
que la persistencia de una institución a menudo depende de los beneficios que puede ofrecer. Sin embargo,
varias características del enfoque limitan severamente su adecuación como un marco para explicar los orígenes
de las instituciones.

En primer lugar, el enfoque del institucionalismo de la elección racional es a menudo muy 'funcionalista'. Es
decir, que explica los orígenes de una institución en gran medida en términos de los efectos que se derivan de
su existencia. Aunque tales efectos pueden contribuir a la persistencia de una institución, el problema de la
persistencia explicando que no debe confundirse con el problema de explicar los orígenes de la institución.
Debido a consecuencias no deseadas son omnipresentes en el mundo social, no se puede deducir con
seguridad orígenes de consecuencias. 71 Por otra parte, este enfoque a menudo nos deja sin una explicación de
las muchas ineficiencias que deben mostrarse las instituciones, y se puede exagerar la eficiencia que hacen
algunos pantalla. 72

En segundo lugar, este enfoque es en gran parte 'intencionalista.' En otras palabras, tiende a asumir que el proceso
de creación institucional es altamente intencional, en gran parte bajo el control de actores que perciben correctamente
los efectos de las instituciones que establecen y crean con precisión con el fin de asegurar estos efectos. Aunque es
indudable que hay un elemento deliberado de creación institucional, este tipo de análisis a menudo conllevan
supuestos heroicos sobre la presciencia de los actores históricos y su capacidad para controlar el curso de los
acontecimientos. En algunos casos, también atribuyen intenciones overlysimple a los actores históricos que, en una
inspección más cercana, se pueden considerar para ser operativo a partir de un conjunto mucho más complejo de
motivaciones. 73

En tercer lugar, muchos de estos análisis son altamente 'voluntarista'. Es decir, como se ha argumentado Bates,
tienden a considerar la creación institucional como un proceso cuasi-contractual marcado por acuerdo voluntario entre
los actores relativamente iguales e independientes
- tanto como uno podría encontrar en un 'estado de naturaleza'. 74 Aunque esta precisión puede
20 MPIFG Documento de debate 96/6

representan algunos casos, hay muchos otros en los que este enfoque subestima el grado en que las asimetrías
de poder chaleco algunos actores con más influencia que otros a través de los procesos de creación institucional. 75
Por último, el carácter de 'equilibrio' del enfoque de la elección racional para instituciones tales enreda analistas en
una contradicción. Una consecuencia de este enfoque es que el punto de partida a partir del cual las instituciones
se van a crear en sí es probable que refleje un equilibrio de Nash. Por lo tanto, no es obvio por qué los actores
estarían de acuerdo con un cambio en las instituciones existentes. Paradójicamente, los esfuerzos de Shepsle y
otros para mostrar que las instituciones son estables, mediante la invocación de la incertidumbre que rodea el
cambio institucional, hacen que el problema de explicar por qué las instituciones cambian aún más
desconcertante. 76 Como mínimo, este enfoque necesita una teoría más robusta de equilibrios dinámicos.

Estas consideraciones sugieren que, aunque racional institucionalidad elección tiene un gran potencial para explicar
por qué las instituciones persisten, la explicación que ofrece para la génesis institucional probablemente se aplica
bien únicamente a un número limitado de valores. En concreto, se ofrece el mayor apalancamiento de análisis en
los entornos donde es necesario el consenso entre los actores acostumbrados a la acción estratégica y de más o
menos igual de pie para asegurar el cambio institucional, como en algunas legislaturas o los escenarios
internacionales. Alternativamente, puede ser aplicable a entornos en los que la intensa competencia entre las
formas de organización selecciona para las personas con algún tipo de eficiencia que es claramente determinable a
priori, ya que en algunos lugares de la competencia del mercado. 77

Por el contrario, los institucionalistas históricos y sociológicos abordan el problema de explicar cómo se originan las
instituciones y cambian de manera muy diferente. Ambos comienzan al insistir en que las nuevas instituciones se
crean o se adoptan en un mundo ya repleta de instituciones. Esto puede parecer un simple punto, pero gran parte
de ella se deriva.

institucionalistas sociológicos lo utilizan para explorar la forma en que las instituciones existentes
estructuran el campo de visión de aquellos que contemplan la reforma institucional. Por lo tanto, se centran
la atención en los procesos por los que el desarrollo de nuevas instituciones 'tomar prestado' del mundo
existente de plantillas institucionales. Este enfoque hace hincapié en útilmente la forma en que el mundo
institucional existente circunscribe el rango de la creación institucional. Los institucionalistas sociológicos
también desarrollan una concepción más amplia de por qué una institución en particular puede ser elegido,
que va más allá de las consideraciones de eficiencia hacia un reconocimiento por el papel que los
procesos colectivos de interpretación y preocupaciones para el juego legitimidad social en el proceso.
Entre otras cosas, 78
Hall, Taylor: Los tres nuevos institucionalismo 21

Desde la perspectiva de la ciencia política, sin embargo, el enfoque que el institucionalismo sociológico se necesita
para este tipo de procesos a menudo parece curiosamente sin sangre. Es decir, puede pasar por alto el grado en
que los procesos de creación o reforma de las instituciones implican un choque de poder entre los actores con
intereses en competencia. 79 Después de todo, muchos actores, tanto dentro como fuera de la organización, tienen
profundos intereses en tanto que la empresa o el gobierno adopta nuevas prácticas institucionales y las iniciativas de
reforma a menudo provocan luchas de poder entre estos actores, que se puede descuidar el énfasis en los procesos
de difusión. En algunos casos, los nuevos institucionalistas en la sociología parecen tan centrado en los procesos a
nivel macro que los actores involucrados en estos procesos parecen caer de la vista y el resultado empieza a
parecerse a la "acción sin agentes. En general, el enfoque en su conjunto podría beneficiarse de una mayor atención
a la forma en que los marcos de significado, guiones y símbolos surgen no sólo de los procesos de interpretación,
sino también de los procesos de contención. 80

Los institucionalistas históricos utilizan el mismo punto de partida, es decir, un mundo repleto de instituciones, para
dirigir nuestra atención a la forma en que las relaciones de poder ejemplificados en las instituciones existentes dan
algunos actores o bien intereses más poder que otros más de la creación de nuevas instituciones. 81 En este sentido,
se unen con los institucionalistas de la elección racional para construir en la famosa observación hecha por una
generación anterior de los analistas que "la organización es la movilización de sesgo. 82 Sin embargo, a este énfasis,
se casan con una concepción de la dependencia de la trayectoria que también reconoce la importancia de las
plantillas institucionales existentes para procesos de creación y reforma institucional.

Si las cuentas de la elección racional del origen de las instituciones están dominadas por deducción, las de los
institucionalistas históricos a menudo parecen depender en gran medida de la inducción. Por lo general, ellos
recorren el registro histórico de la evidencia acerca de por qué los actores históricos se comportaron como lo
hicieron. Este enfoque neoweberiana en los significados que los actores históricos atribuyen a sus propias
acciones mejora en gran medida el realismo de los análisis producidos por los institucionalistas históricos, y que
les permite discriminar entre las explicaciones que compiten cuando el cálculo deductivo asociado con actores
racionales especifica más de un equilibrio Salir. Como resultado se han producido algunas revisiones
sorprendentes a nuestros entendimientos convencionales sobre el origen de instituciones tales como el
corporativismo sueco. 83 Sin embargo, este énfasis en la inducción ha sido una debilidad, así como una fortaleza:
institucionalistas históricos ha sido más lento que otros agregan a sus resultados en las teorías sistemáticas
sobre los procesos generales implicados en la creación y el cambio institucional.
22 MPIFG Documento de debate 96/6

6 Conclusión

En resumen, en la actualidad la ciencia política se enfrenta con no uno, sino tres 'nuevos institucionalismos.'
Por otra parte, llama la atención la forma distante estas escuelas de pensamiento se han mantenido entre sí.
Cada uno ha sido bruñido asiduamente su propio paradigma. ¿Cuál es el camino a seguir? Muchos sostienen
el abrazo sincero de uno de estos enfoques, a expensas de los demás. Sin embargo, la idea central de este
ensayo ha sido sugerir que ha llegado el momento de mayor intercambio entre ellos. Como mínimo, esto
sugiere que un mejor conocimiento de las otras escuelas conduciría a los partidarios de cada uno hacia una
apreciación más sofisticado para los problemas subyacentes que quedan por resolver dentro de su propio
paradigma.

Este intercambio puede ir más lejos? Podría cada una de las escuelas prestado o adaptar algunas de las
ideas desarrolladas por los demás? No habría límites a dicha integración. Cuando enfrentan entre sí en el
terreno altamente teórica de los primeros principios, los defensores más extremos de cada enfoque toman
posiciones muy diferentes sobre temas tan fundamentales como si las identidades de los actores se pueden
administrar de forma exógena al análisis institucional y si tiene sentido para asumir una especie homogénea
de la acción racional o estratégica en todos los entornos culturales.

Sin embargo, estamos a favor de tomar este intercambio en la medida de lo posible, lo más fundamental, ya que
cada una de estas literaturas parece revelar dimensiones diferentes y genuinos del comportamiento humano y de los
efectos de las instituciones pueden tener en el comportamiento. Ninguna de estas literaturas parece ser-mal dirigido o
sustancialmente falso. Más a menudo, cada uno parece estar dando una cuenta parcial de las fuerzas que actúan en
una determinada situación o la captura de las diferentes dimensiones de la acción humana y el impacto institucional
presentes allí.

Por ejemplo, el comportamiento de un actor puede verse influida tanto por el cálculo estratégico sobre las
estrategias posibles de los demás y por referencia a un conjunto de plantillas familiarizado morales o cognitivas,
cada uno de los cuales puede depender de la configuración de las instituciones existentes. Consideremos el caso
de los trabajadores franceses que contemplan la adhesión a una política de ingresos durante la década de 1950.
Por un lado, la estructura dividida del movimiento obrero francés desaconseja una estrategia de adhesión, ya que
era propicio para el parasitismo. Por otro lado, las ideologías sindicalistas de muchos sindicatos franceses también
militaron contra la cooperación en tal esfuerzo. 84 Es posible que había dos aspectos en los que las instituciones del
movimiento obrero francés estaban influyendo en el comportamiento en este momento, cada modeladas con mayor
eficacia por una escuela de pensamiento diferente.

Por otra parte, si se relajan los supuestos más extremos de la posición teórica de cada escuela, comparten
una gran cantidad de terreno analítico común en la que la
Hall, Taylor: Los tres nuevos institucionalismo 23

percepciones de uno de los enfoques podrían utilizarse para complementar o reforzar las de otro. Por
ejemplo, tanto el 'cálculo' y 'cultural' se acerca a la relación entre las instituciones y la acción observar que
las instituciones afectan la acción mediante la estructuración de las expectativas acerca de lo que otros
harán, incluso si se modelan las fuentes de esas expectativas de forma ligeramente diferente. En un caso,
se dice que esas expectativas que se forma por lo que debe parecer instrumentalmente viable para el otro
actor; en el otro, se dice que están en forma por lo que debe parecer socialmente apropiado para el otro
actor. Hay espacio para un diálogo útil aquí. Similar,

Un número de analistas ya se han trasladado a cierta distancia en esta dirección de tal manera como para sugerir
que una promesa considerable puede estar en tales síntesis. En lo que podría ser un análisis de la elección
racional convencional de cómo las organizaciones controlar y garantizar el comportamiento entre sus empleados,
por ejemplo, Kreps extiende el argumento para abarcar 'cultura corporativa', entendida como un conjunto de
plantillas colectivos para la acción. Se argumenta que este tipo de 'culturas' pueden ser un complemento eficaz a
los tradicionales mecanismos de vigilancia y aplicación de una organización, especialmente cuando éste no puede
especificar fácilmente el comportamiento apropiado para todas las contingencias. 85

Otros analistas de la elección racional han comenzado a incorporar la 'cultura' o 'creencias' en su trabajo para
explicar por qué los actores se mueven hacia un resultado cuando un análisis convencional especifica muchos
resultados posibles de equilibrio. Garrett y Weingast, por ejemplo, sostienen que las normas o ideas fomentadas por
un entorno institucional particular, a menudo proporcionan los 'puntos focales' que permiten a los actores racionales
que convergen en uno de los muchos equilibrios posibles. 86 En un análisis especialmente intrigante de juegos con
equilibrios múltiples, Scharpf muestra cómo el comportamiento puede ser determinada conjuntamente por ambas las
'reglas de decisión' que representan los incentivos instituciones proporcionan a los actores como calculadoras
racionales y los 'estilos de decisión' de los actores, lo que puede interpretarse en el sentido de las creencias sobre el
comportamiento apropiado que los analistas culturales enfatizan. Para tomar sólo un ejemplo, el último puede
especificar si el actor concede mayor valor a ganancias relativas o absolutas cuando la matriz de pagos especifica
una elección entre los dos. 87 Del mismo modo, Bates y Weingast argumentan que las interacciones estratégicas son
juegos de señalización, cuyos significados y los resultados sólo se puede especificar si entendemos el contexto
cultural que asigna significado a los símbolos específicos; y que van más allá de sugerir que el objeto de muchos
tipos de interacción estratégica puede ser precisamente para afectar a tales creencias. 88
24 MPIFG Documento de debate 96/6

El institucionalismo histórico se encuentra en una posición especialmente crucial. Muchos de los argumentos
producidos recientemente por esta escuela fácilmente podría traducirse en términos de la elección racional,
mientras que otros muestran claras aberturas hacia el nuevo institucionalismo en sociología. 89 El mejor de estos
análisis ya efectuar algo de la integración, por ejemplo, al mostrar cómo los actores histórica seleccionar nuevas
instituciones con fines instrumentales, tanto como un análisis de la elección racional podría predecir, pero los
alejaremos de un menú de alternativas que se hace históricamente disponible a través de la mecanismos
especificados por institucionalismo sociológico. 90 Como se señaló anteriormente, otros han ido más lejos al sugerir
que las respuestas estratégicas a un entorno institucional particular, pueden eventualmente dar lugar a visiones
del mundo y las prácticas organizativas que continúan condicionar la acción, incluso después de que el entorno
institucional inicial ha cambiado. 91

Que quede claro: no estamos argumentando que una síntesis cruda de las posiciones desarrolladas por cada
una de estas escuelas es inmediatamente posible o incluso necesariamente deseable. Después de todo, es
precisamente porque el debate implícito entre ellos ha sido esclarecedor que hemos intentado que sea más
explícito aquí, y no hay mucho que decir de debate tenaz. Nuestro punto principal es que, después de algunos
años en los que estas escuelas de pensamiento han incubado en un aislamiento relativo entre sí, ha llegado el
momento de un intercambio más abierto y amplio entre ellos. Existe una amplia evidencia de que podemos
aprender de todas estas escuelas de pensamiento y que cada uno tiene algo que aprender de los demás.
Hall, Taylor: Los tres nuevos institucionalismo 25

7 notas

Una versión anterior de este trabajo fue presentado en la Reunión Anual 1994 de la Asociación Americana de
Ciencias Políticas y en una Conferencia sobre '¿Qué es Institucionalidad ahora?' en la Universidad de Maryland, de
octubre de 1994. Nos gustaría reconocer la hospitalidad y la estimulación que Richard W. Scott, del Centro de
Stanford para organizaciones de investigación, y el Centro de Estudios Avanzados en Ciencias del Comportamiento
siempre mientras que el trabajo preliminar para este trabajo fue está haciendo, y estamos muy agradecidos a Paul
Pierson útil para muchos debates sobre estos temas. Para comentarios por escrito sobre este borrador anterior,
estamos agradecidos a Robert Bates, Paul DiMaggio, Frank Dobbin, James Ennis, Barbara Geddes, Peter
Gourevitch, Ian Lustick, Cathie Jo Martin, Lisa Martin, Paul Pierson, Mark Pollack, Bo Rothstein, Kenneth Shepsle,
Rogers Smith, Marc Smyrl,

1 En principio, también podríamos identificar una cuarta dicha escuela, la 'nueva institucionalidad' en economía. Sin
embargo, y el institucionalismo de la elección racional se superponen en gran medida y así los tratamos juntos en esta
breve reseña. Un tratamiento más prolongado podría observar que RCI pone más énfasis en la interacción estratégica,
mientras que el nuevo institucionalismo en economía pone más énfasis en los derechos de propiedad, los alquileres y los
mecanismos de selección competitiva. Cf. Þráinn Eggertsson, El comportamiento económico y las instituciones

(Cambridge, Cambridge University Press, 1990) y Louis Putterman (ed.), La naturaleza económica de la
empresa ( Cambridge, Cambridge University Press, 1986). 2 Tomamos prestado el término 'institucionalismo
histórico' de Sven Steinmo et al., estructuración
Política: El institucionalismo histórico en el análisis comparativo ( Nueva York, Cambridge University Press,
1992).
3 Por necesidad, esto es un resumen muy conciso de muchos desarrollos complejos. por
amplificación, véase: Ronald Chilcote, Las teorías de la Política comparativos ( Boulder, Westview, 1981) y
James A. Bill y Robert L. Hardgrave Jr., Politica comparativa
(Washington, University Press of America, 1981). 4 Cf. Harry Eckstein y David Apter (eds.), Politica comparativa
( Glencoe, Free Press,
1963).
5 Para un tratamiento especial influencia e integrada, véase Gabriel Almond y G.
Bingham Powell, Jr., Política comparada: un enfoque de desarrollo ( Boston, Little Brown, 1956).

6 Cf. Robin Blackburn (ed.), Ideología y Ciencias Sociales ( Londres, Fontana, 1972), cap. 11;
Fred Block, Teoría del Estado revisor ( Philadelphia, Temple University Press, 1987), y Martin Carnoy, La Teoría
del Estado y Política ( Princeton, Princeton University Press,
1984).
7 Cf. Peter Evans y col. (eds.), Con lo que el nuevo Estado En ( Nueva York, Cambridge Uni
versidad Press, 1985), Stephen Krasner, La defensa del interés nacional ( Princeton, Princeton University Press,
1980), y Peter Katzenstein (ed.), Entre el poder y la abundancia
(Madison, University of Wisconsin Press, 1978).
8 Había un punto significativo de tangencia con la literatura sobre neocorporativismo.
Ver: John Zysman, Los gobiernos, los mercados y el Crecimiento ( Berkeley, University of California Press, 1983),
Philippe Schmitter y Gerhard Lehmbruch (eds.), Los patrones de corporativista Política de decisiones ( Beverly Hills,
Sage, 1982), y Peter A. Hall, Consejo de la Economía: La Política de Estado Intervención en Gran Bretaña y Francia
( Oxford, Polity, 1986).
26 MPIFG Documento de debate 96/6

9 Cf. Steinmo et al. (Eds.), Op. cit. en la nota 2, y R. Kent Weaver y Bert A. Rockman
(eds.), Las instituciones son importantes hacer? ( Washington, Brookings, 1993). 10 Cf. John Goldthorpe (ed.), Orden y
conflicto en el capitalismo contemporáneo ( Nueva York,
Cambridge University Press, 1984), David Soskice, 'Determinación de los salarios: El papel cambiante de las
instituciones en los países industrializados avanzados,' Oxford Revisión de la Política Económica 6,4 (1990), pp.
36-61, Fritz W. Scharpf, Crisis y elección de la socialdemocracia ( Ithaca, Cornell University Press, 1992).

11 Véase Kathleen Thelen y Sven Steinmo, 'institucionalismo histórico en el comparativo


Política en Steinmo et al. (eds.), Política de estructuración, pag. 2 ff; Sala, Consejo de la Economía, pag. 19. Para
un ejemplo bien de una visión más amplia, ver: John Ikenberry, 'Conclusión: un enfoque institucional a la política
exterior estadounidense' en John Ikenberry et al. (eds.), El Estado y la política exterior estadounidense ( Ithaca,
Cornell University Press, 1988), p. 226.

12 Para una excelente revisión de la que se ha beneficiado nuestro análisis, ver: John G. Iken-
baya, 'Historia de Mano Dura: Las instituciones y la política del Estado.' Documento presentado en una conferencia
sobre '¿Qué es la Institucionalidad Ahora ?,' Universidad de Maryland, octubre de 1994.

13 Para una caracterización especialmente mordaz de esta posición, véase James marzo y
Johan P. Olsen, Redescubriendo instituciones: la base organizativa de la política ( Nueva York, Free Press, 1989).

14 Estos también pueden ser vistas como respuestas a una de las dimensiones más importantes de la
problema de estructura de la agencia, a saber, el problema de explicar cómo una institución puede decirse que
estructurar la acción humana, de alguna manera determinante, a fin de producir un patrón regularizado de
comportamiento, a pesar de la existencia de la propia institución por lo general depende de la presencia de estos
patrones de comportamiento y por lo tanto, de la voluntad de los actores a comportarse de cierta manera. El problema
es capturar al mismo tiempo el carácter voluntario y determinante de las instituciones. Para una exploración más
general de este tipo de problemas, véase Anthony Giddens, Los problemas centrales de la teoría social

(Londres, Macmillan, 1978).


15 Para una declaración radical de este punto de vista, ver: Randall L. Calvert, 'La elección racional
Teoría de las instituciones sociales en Jeffrey S. Banks y Eric A. Hanushek (eds.), La economía política moderna
( Nueva York, Cambridge University Press, 1995), pp. 216-266. 16 Para este Kenneth Shepsle ha añadido la
observación de que los actores dudarán
cambiar las reglas institucionales, ya que, aunque la reforma podría permitir que se den cuenta de una ganancia
inmediata en el tema-a-lado, enfrentan una gran incertidumbre sobre el impacto de las nuevas normas sobre las
decisiones aún no previstos. Ver: Kenneth A. Shepsle, 'equilibrio institucional y Equilibrium Institions' en Herbert F.
Weisberg, (ed.) Ciencias Políticas: La ciencia de la política ( Nueva York, Agatón, 1986), pp. 51-81.

17 Para una crítica radical que comienza a partir de este tipo de punto, pero se mueve más allá de ella,
ver: Robert Graftstein, El realismo institucional: las limitaciones sociales y políticos en los actores racionales ( New
Haven, Yale University Press, 1992). 18 Ellen Immergut, Política de salud: intereses e instituciones en Europa Occidental ( Nueva
York,
Cambridge University Press, 1992). 19 Victoria C. Hattam, Visiones trabajo y el poder del Estado: Los orígenes del
sindicalismo en negocios
los Estados Unidos ( Princeton, Princeton University Press, 1993). 20 Cf. Steven Lukes, Potencia: Una visión
radical ( Londres, Macmillan, 1972) y John
Gaventa, Poder e impotencia: Quietud y Rebelión en un valle de los Apalaches
(Urbana, University of Illinois Press, 1980).
Hall, Taylor: Los tres nuevos institucionalismo 27

21 Sven Steinmo, Fiscalidad y Democracia: sueca, británica y estadounidense Enfoques a Fi-


nanciar el Estado moderno ( New Haven, Yale University Press, 1993). 22 Margaret Weir, 'Ideas y la política de
Bounded Innovación' en Steinmo et al., Op.
cit. en la nota 2, pp. 188-216. 23 Cf. David Collier y Ruth Collier, Dar forma a la arena política ( Princeton,
Princeton
University Press, 1991); M. Downing, La Revolución Militar y el cambio político: orígenes de la democracia y la
autocracia en la Europa moderna ( Princeton, Princeton University Press, 1992); y Stephen Krasner, 'Soberanía:
una perspectiva institucional,' Estudios comparativos Políticos 21 (1988), pp. 66-94.

24 Véase Margaret Weir y Theda Skocpol, 'estructuras estatales y las posibilidades de


Respuestas 'keynesiana' a la gran depresión en Suecia, Gran Bretaña y los Estados Unidos de Peter B. Evans y
col., Con lo que el nuevo Estado En ( Cambridge, Cambridge University Press, 1985), pp. 107-163. 25 Cf. Paul
Pierson, El desmantelamiento del Estado de Bienestar? ( Cambridge, Cambridge University

Press, 1994) y 'Al efecto se convierte en causa: Evaluación de Políticas y el cambio político,' Politica mundial 45,
4 (julio de 1993), pp 595-628.; Jane Jenson, 'Paradigmas y el discurso político: La legislación protectora en
Francia y en los Estados Unidos antes
1914,' Canadian Journal of Political Science 22, 2 (junio de 1989), pp 235-258.; Ira Katznelson, Las zanjas de la ciudad:
Política Urbana y los patrones de clase en los Estados Unidos ( Nueva York, Pantheon Books, 1981).

26 Cf. James March y Johan Olsen, 'El nuevo institucionalismo: fac- organizacional
tores en la vida política,' American Political Science Review 78 (Sept. 1984), pp. 734-749 y Douglass C. North, Instituciones,
cambio institucional y desempeño económico
(Nueva York, Cambridge University Press, 1990). 27 Cf. Peter A. Gourevitch, La política en tiempos difíciles ( Ithaca,
Cornell University Press,
1986); David Collier y Ruth Collier, op. cit. en la nota 23, y Stephen Krasner, 'Aproximaciones al Estado:
Concepciones alternativas y dinámica histórica,' Politica comparativa 16, 2 (enero, 1984), pp. 223-46.

28 Esta cuestión merece un examen más completo que los estudiosos aún no han dado. Para un punto de vista,
ver: Theda Skocpol, Estados y Revoluciones Sociales ( Nueva York, Cambridge University Press, 1979).

29 Véase: Judith Goldstein, 'las ideas, instituciones y política comercial estadounidense' Internacional
Organización 42, 1 (1988), pp 179-217:. Margaret Weir, 'Ideas y Política: La aceptación del keynesianismo en
Gran Bretaña y los Estados Unidos' (ed.) En Peter A. Hall, El poder político de las ideas económicas ( Princeton,
Princeton University Press, 1989), pp 53- 86.; Kathryn Sikkink, S., Ideas e instituciones: El desarrollismo en
Brasil y Argentina
(Ithaca, Cornell University Press, 1991
30 El trabajo seminal es: William Riker, 'Implicaciones del desequilibrio de Ma-
Regla yoría para el estudio de las instituciones,' American Political Science Review 74 (1980), pp. 432-447. Ver también:
Richard McCelvey, 'intransitividades en modelos de voto multidimensionales y algunas implicaciones para el Control
del orden del día,' Journal of Economic Theory
12 (1976), pp 472-482.; y John Ferejohn y Morris Fiorina, 'Modelos de Comportamiento intencional Legislativo,' American
Economic Review, documentos y actas 65 (1975), pp. 407-415.

31 Kenneth A. Shepsle, "equilibrio institucional y el equilibrio instituciones en las Mujeres-


Bert F. Weisberg (ed.), Ciencias Políticas: La ciencia de la política ( Nueva York, Agatón,
1986), pp 51-81.; y Shepsle, 'El estudio de las instituciones: algunas lecciones de la elección enfoque racional,' Journal
of Theoretical Política 1, 2 (1989), pp. 131-147.
28 MPIFG Documento de debate 96/6

32 Cf. Barry Weingast y William Marshall, 'La Organización Industrial of Controlled


Gress,' Diario de la economía política 96, 1 ​(1988), pp. 132-163.
33 Dos de los artículos seminales son: Terry Moe, 'La Nueva Economía de la Organización,'
American Journal of Political Science 28 (1984), pp 739-777.; y Weingast y Marshall, 'la organización industrial
del Congreso,' op. cit. en la nota 32. 34 Oliver Williamson, Mercados y jerarquías ( Nueva York, Free Press, 1975) y
Wil-
liamson, Las instituciones económicas del capitalismo ( Nueva York, Free Press, 1985). 35 Cf. Douglass C. North y
Paul Thomas, El nacimiento del mundo occidental ( Nueva York,
Cambridge University Press, 1973). 36 Paul Milgrom y John Roberts, Economía, Organización y Gestión ( Nueva
York,
Prentice-Hall, 1992); John W. Pratt y Richard Zeckhauser, Los directores y agentes
(Boston, Harvard Business School Press, 1991). 37 Matthew D. McCubbins y Terry Sullivan (eds.), Congreso:
Estructura y Política
(Nueva York, Cambridge University Press, 1987) y Estudios Legislativo Trimestral ( Mayo
1994).
38 Gary Cox y Mathew D. McCubbins, Leviatán legislativa ( Berkeley, Universidad de
California Press, 1987); John Ferejohn, 'Derecho, Legislación y positiva Teoría Política' en los bancos y
Hanushek, Moderna economía política: Temas viejos, New Directions
(Nueva York, Cambridge University Press), pp 191-215.; Kenneth A. Shepsle y Barry Weingast R., 'Teorías
positivos de las instituciones del Congreso,' Estudios Legislativo Trimestral ( De mayo de 1994); Terry Moe
'Evaluación de la teoría positiva de la dominancia del Congreso,' Estudios Legislativo Trimestral 12, 4 (1987), pp
475-520.; Mateo McCubbins y Thomas Schwartz, 'Supervisión del Congreso por alto: patrullas de la policía
frente a alarmas contra incendio,' American Journal of Political Science 28 (febrero

1984), pp. 165-179.


39 Michael Laver y Kenneth Shepsle, 'Coaliciones y gobierno de gabinete,' americano
Política Science Review 84 (1990), pp 843-890.; Douglass C. North y Barry Weingast, 'Constituciones y
compromisos creíbles: La evolución de las instituciones que rigen la elección del público en la Inglaterra del siglo
17o,' Revista de Historia Económica 49 (diciembre de 1989), pp 803-832.; Barry Weingast, "Institucionalización de
confianza: la política y raíces económicas de los conflictos étnicos y regionales. Documento presentado en una
conferencia sobre '¿Qué es la Institucionalidad Ahora ?,' Universidad de Maryland, 1994. 40 Adam Przeworski, La
democracia y el mercado ( Cambridge, Cambridge University

Press, 1991); Barbara Geddes, El dilema de los políticos ( Berkeley, University of California Press, 1994); Gary
Marks, 'Fuentes racional de caos en las transiciones democráticas,'
American Behavioral Scientist 33 4/5 (1992), pp 397-421.; Youssef Cohen, Los reformadores radicales, y los
reaccionarios ( Chicago, Chicago University Press, 1994); James Denardo,
Poder en números ( Princeton, Princeton University Press, 1985). 41 George Tsebelis, 'El poder del Parlamento
Europeo como un Programa Condicional
Setter,' American Political Science Review 88, 1 (1994), pp 795-815.; Marcos Pollack, 'obediente servidor o fugitivo
Eurocracia ?,' Centro de Harvard para Estudios Documento de trabajo Europea, 1995; Lisa Martin, 'La influencia de
los Parlamentos nacionales sobre la integración europea,' Centro de Harvard para el Documento de Trabajo de
Asuntos Internacionales, 1994. 42 Robert O. Keohane y Lisa L. Martin, "Delegación de las organizaciones
internacionales.
Documento presentado en una conferencia sobre '¿Qué es la Institucionalidad Ahora ?,' Universidad de Maryland,
1994; Lisa Martin, los intereses, poder y multilateralismo, ' Organización Internacional 46, 4 (otoño de 1992), pp
765-792.; Kenneth A. Oye (ed.), La cooperación en virtud de la anarquía ( Princeton, Princeton University Press,
1993); Stephen Krasner, 'Global
Hall, Taylor: Los tres nuevos institucionalismo 29

Comunicaciones y el Poder Nacional: Vida en la Frontera de Pareto,' Politica mundial 43 (abril de 1991), pp.
336-366.
43 Cf. Kenneth Shepsle y Barry Weingast, 'los fundamentos institucionales de Comi-
camiseta de energía,' American Political Science Review 81 (marzo de 1987), pp 85-104.; cf. Jon Elster y Aanund
Hylland (eds.), Fundamentos de la Teoría de la Elección Social ( Cambridge, Cambridge University Press, 1986).

44 Cf. G. Hardin, 'La tragedia de los comunes,' Ciencia 162 (1968), pp 1243-1248.;
Russell Hardin, Acción colectiva ( Baltimore, Johns Hopkins Press, 1982); Elinor Ostrom, Consejo de los
Comunes ( Nueva York, Cambridge University Press, 1990). 45 Como era de esperar, los análisis se centró en las
legislaturas tienden a enfatizar la impor-
tancia de acuerdo voluntario, mientras que los análisis se centraron en las instituciones económicas poner más
énfasis en la selección competitiva. 46 Cf. Williamson, Mercado y jerarquías ( Nueva York, Free Press, 1975), y
Milgrom
y Roberts, Economía, Organización y Gestión; y Paul Milgrom y John Roberts, 'Los costos de negociación, los
costes de influencia y la Organización de la Actividad Económica' en James Alt y Kenneth Shepsle (eds.), Perspectivas
sobre la Economía Política (Positivo Cambridge, Cambridge University Press, 1990) pp. 57-89. 47 Keith Krehbiel, Información
y Organización Legislativo ( Ann Arbor, Universidad de

Michigan Press, 1991); cf. Kenneth Shepsle y Barry Weingast, Las teorías positivas de las instituciones
(Congreso Ann Arbor, University of Michigan Press, 1995). 48 Para la amplificación de estos puntos, véase: Frank
Dobbin, 'modelos culturales de Organiza-
ción: La construcción social de principios de organización racional en Diana Crane, (ed.) La sociología de la
cultura ( Oxford, Blackwell, 1994), pp. 117-153. 49 El trabajo pionero hecho por sociólogos de Stanford. Ver: John
W. Meyer y
"Las organizaciones institucionalizadas: la estructura formal como mito y ceremonia, Brian Rowan, American
Journal of Sociology 83 (1977), pp 340-363.; John W. Meyer y WR Scott, Entornos de organización: El ritual y la
racionalidad ( Beverly Hills, Sage, 1983); y Paul J. DiMaggio y Walter W. Powell, 'Introducción' en Powell y
DiMaggio (eds.), El nuevo institucionalismo en Análisis Organizacional ( Chicago, University of Chicago Press,
1991), pp. 1-40. 50 Frank Dobbin, La política industrial de forja ( Cambridge, Cambridge University Press,

1994).
51 W. Richard Scott y John W. Meyer et al., Entornos institucionales y Organiza-
ciones ( Thousand Oaks, CA, Sage, 1994), caps. 11, 12.
52 Marco Orru et al., 'Isomorfismo organizativo en Asia Oriental' en Powell y DiMag-
gio (eds.), pp. 361-389 y Robert E. Cole, Estrategias para la Industria: Actividades de grupos pequeños en la
industria estadounidense, japonés y sueco ( Berkeley, University of California Press, 1989). 53 Neil Fligstein, La
transformación de Control Corporativo ( Cambridge, Harvard Uni-

sidad Press, 1990); Yasemin N. Soysal, (Límites de la ciudadanía Chicago, University of Chicago Press, 1994).

54 Cf. John L. Campbell, 'Análisis Institucional y el papel de las ideas en la política eco-
Omy '. Trabajo presentado en el Seminario sobre el estado y el capitalismo desde el año 1800, la Universidad
de Harvard, 1995; y W. Richard Scott,. 'Las instituciones y organizaciones: hacia una síntesis teórica' de W.
Richard Scott, John W. Meyer et al, Entornos institucionales y organizaciones: la complejidad estructural y el
individualismo ( Thousand Oaks CA, Sage, 1994), pp. 55-80. 55 Cf. Gabriel Almond y Sidney Verba, La cultura
cívica ( Boston, Little Brown, 1963)

y Peter A. Hall, Consejo de la Economía ( Oxford, Polity, 1986), cap. 1.


30 MPIFG Documento de debate 96/6

56 Cf. Lynne Zucker, 'El papel de la institucionalización en Persistencia Cultural' en Powell


y DiMaggio (eds.), op. cit. en la nota 49, pp 83-107.; John Meyer et al., 'Ontología y racionalización en la Cuenta
cultural occidental' en John W. Meyer, W. Richard Scott et al., Op. cit. en la nota 54.

57 Cf. Ann Swidler, 'Cultura en Acción: Símbolos y Estrategias,' American Sociological


revisión 51 (1986), pp. 273-286 y James March y Johan P. Olsen, Las instituciones que redescubren ( Nueva
York, The Free Press, 1989), cap. 3. 58 Cf. DiMaggio y Powell, 'Introducción', op. cit. en la nota 49. 59 Véase el
trabajo clásico de Peter Berger y Thomas Luckmann, La construcción social

de la Realidad ( Nueva York, Anchor, 1966) y la aplicación más reciente de la ciencia política por Alexander Wendt,
'El problema del agente-Estructura Teoría de las Relaciones Internacionales,' Organización Internacional 41, 3
(Summer 1987), pp. 335-370.
60 Cf. Paul J. DiMaggio y Walter W. Powell, 'Introducción' en Powell y DiMaggio,
op. cit. en la nota 49, pp. 22-24 y los ensayos de Lynne G. Zucker y Ronald Jepperson en ese volumen.

61 Cf Campbell, 'Análisis Institucional y el papel de las ideas en la economía política,'


op. cit. en la nota 54, y James G. March y Johan P. Olsen, Las instituciones Redescubriendo
(Nueva York, Free Press, 1989), cap. 2. 62
Fligstein, op. cit. en la nota 53. 63 Soysal, op. cit. en la
nota 53.
64 Cf. Paul J. DiMaggio y Walter W. Powell, 'La jaula de hierro Revisited: Institucional
Isomorfismo y la racionalidad colectiva' y Walter W. Powell, 'ampliar el alcance de Análisis Institucional' en
Powell y DiMaggio, op. cit. en la nota 49, caps. 3 y 8.

65 En este momento estamos en deuda con el análisis profundo de John L. Campbell, op. cit.
en la nota 54, p. 11.
66 Véase John W. Meyer et al., 'Ontología y racionalización,' John W. Meyer,
'' entornos racionalizados y David Strang y John W. Meyer, 'Condiciones institucionales para la difusión' en
Scott, Meyer et al., op. cit en la nota 54, caps. 1, 2 y 5. 67 Para un análisis más extenso, véase: Karen S. Cook y
Margaret Levi (eds.), los
Límites de la racionalidad ( Chicago, University of Chicago Press, 1990) y Jane Mansbridge (ed.), Más allá del
interés ( Chicago, University of Chicago Press, 1990). 68 Agradecemos Kenneth Shepsle para dibujar esto a
nuestra atención. Cf. Milton
Friedman, 'La metodología de la economía positiva,' en Ensayos sobre Economía Positiva
(Chicago, University of Chicago Press, 1953).
69 El problema se magnifica por el hecho de que muchas soluciones de equilibrio pueden ser PRESION
ent en una situación dada, como el 'teorema de tradición' sugiere. De manera más general, ver: Donald
P. Green e Ian Shapiro, Patologías de la teoría de la elección racional ( New Haven, Yale University Press,
1994).
70 Cf. James Johnson, 'dimensiones simbólicas del orden social.' Trabajo presentado a un con-
ferencia sobre '¿Qué es la Institucionalidad Ahora ?,' Universidad de Maryland, 1994. 71 Se trata de una observación hecha
en Robert Bates, 'Contra-contractualismo: Algunas reflexiones sobre
el nuevo institucionalismo,' Política y Sociedad 16 (1987), pp. 387-401. 72 Para un poderoso esfuerzo para hacer
frente a este problema sin enteramente racional foresaking
supuestos de elección, ver: Terry Moe, 'La política de la elección estructural: Hacia una teoría de la burocracia
pública' en Oliver Williamson, (ed.) Teoría de la Organización de Chester Barnard al presente y más allá ( Nueva
York, Oxford University Press, 1990), pp. 116-153.
Hall, Taylor: Los tres nuevos institucionalismo 31

73 Para un ejemplo, véase el análisis de otro modo valiosa en: Douglass C. North y
Barry Weingast, op. cit en la nota 39. Del mismo modo, puede ser que muchos análisis de la elección racional asumen
con demasiada facilidad que la presencia de problemas de acción colectiva generará una 'demanda' automática para
nuevas instituciones. Para correctivos, véase Bates, 'ContraContractarianism', op. cit. en la nota 71, y Jack Knight, Instituciones
y conflicto social
(Nueva York, Cambridge University Press, 1992). 74 Véase Bates, op. cit. en la nota 71, y Robert Grafstein, El
realismo institucional: Social y Po-
Las restricciones sobre litical actores racionales ( New Haven, Yale University Press, 1992), cap. 3. 75 Para un
análisis astuto que los intentos de construir un aprecio por las asimetrías de
alimentación a una teoría de la elección racional de creación institucional, ver: David Knight, Instituciones y conflicto
social ( Cambridge, Cambridge University Press, 1992). Esto puede ser un problema incluso en las legislaturas, en las
mayorías a menudo pueden hacer cumplir el cambio institucional en las minorías, como los estudios de gobierno de
partido están empezando a destacar. Ver: Gary W. Cox y Matthew D. McCubbins, Leviatán legislativa: Gobierno del
partido en la Cámara ( Berkeley, University of California Press, 1994). 76 Cf. Shepsle, op. cit. en la nota 16.

77 Aunque algunos investigadores han argumentado que la competencia entre los estados-nación o polí-
élites cal tiende a seleccionar para algunos tipos de instituciones en detrimento de otros, sorprendentemente poca investigación se ha
hecho sobre este problema. Cf. Thomas Ertman, Los recién llegados y los pioneros
(Nueva York, Cambridge University Press, en prensa); Hilton Root, Fuente de privilegios ( Berkeley, University of
California Press, 1994); WG Runciman, Un tratado en la teoría social ( Cambridge, Cambridge University Press,
1984); y más generalmente: Knight, Instituciones y el conflicto social, op. cit. en la nota 75, cap. 1 y Douglass C.
North,
Instituciones, cambio institucional y desempeño económico ( Cambridge, Cambridge University Press, 1990). 78
John W. Meyer y Brian Rowan, 'Las organizaciones institucionalizadas: la estructura formal

como mito y ceremonia', en John W. Meyer y W. Richard Scott et al., Entornos de organización: El ritual y la
racionalidad ( Newbury Park, Sage, 1992), pp 21-44.; y George M. Thomas et al., Estructura institucional:
Constituyendo Estado, sociedad y el individuo ( Beverly Hills, Sage, 1987).

79 Hay algunas excepciones notables, incluyendo Fligstein, op. cit. en la nota 53. 80 Para algunas obras excepcionales
que prestan más atención a esta dimensión de la institución
cionalización, ver: Paul J. DiMaggio, 'La construcción de un campo organizacional como un proyecto
profesional' en Powell y DiMaggio, op. cit. en la nota 49, pp 267-292.; Fligstein, op. cit en la nota 53, y Lauren
Edelman, 'entornos legales y Gobernabilidad organizacional,' American Journal of Sociology 95 (1990),
1401-1440.
81 Como Moe y Caballero han señalado, muchos análisis racionales de elección son curiosamente
apolítico. El estrés que ponen en los beneficios colectivos que las instituciones proporcionan a menudo parece
enmascarar el grado en que esas instituciones, como tantas otras cosas en la política, surgen de una lucha por el
poder y los recursos. Cf. Moe, op. cit en la nota 72, y Knight, op. cit en la nota 73. 82 Cf. Steinmo, op. cit. en la
nota 21, pag. 7, y EE Schattschneider, El Semi-Sovereign

Gente ( Nueva York, Holt, Rinehart, 1960).


83 Cf. Peter Swenson, 'Bringing Back In capital o Social Democracia Reconsiderado,'
Politica mundial 43, 4 (1991), pp 513-544, y Bo Rothstein,. 'Explicando Corporatismo sueco: El momento
formativo,' Estudios Políticos escandinavos 14, 2 (1991), pp 149-.
171.
84 Para más información sobre este ejemplo, ver Hall, op. cit. en la nota 8, pp. 247-248.
32 MPIFG Documento de debate 96/6

85 David Kreps, la cultura corporativa y la teoría económica, 'en el Alt y Shepsle, pectiva
tivos en la economía política positiva, pp. 90-143.
86 Cf. Geoffrey Garrett y Barry Weingast Ideas', intereses e instituciones: Construct-
ing mercado interior' de la Comunidad Europea en Judith Goldstein y Robert Keohane (eds.), Ideas y Política
Exterior ( Ithaca, Cornell University Press, 1993), pp. 173-206, y Stephen Krasner, op. cit. en la nota 42.

87 Fritz W. Scharpf, 'reglas de decisión, los estilos de decisión y opciones de políticas,' Diario de
Política teóricos 1, 2 (1989), pp. 149-176. Podemos leer mucho el mismo argumento a la contienda de Robert
Putnam que estas regiones de Italia con una importante experiencia pasada de asociación colectiva cooperativa
proporcionado un terreno más fértil para el trabajo colectivo, incluso siglos después, que las regiones sin esa
experiencia. Cf. Putnam, Hacia una democracia: Tradiciones cívicos en Modern Italia ( Princeton, Princeton
University Press, 1993).

88 Robert Bates y Barry Weingast, 'A New Política comparativos: La integración de Rational
Elección y Perspectivas interpretativo. Centro de Harvard para el Documento de Trabajo de Asuntos
Internacionales, 1995; Barry Weingast, 'los fundamentos políticos de la democracia y del Estado de Derecho' (en
prensa); y John A. Ferejohn, 'racionalidad e Interpretación: Las elecciones parlamentarias de principios Stuart
Inglaterra' en Kristen R. Monroe (ed.), El enfoque económico de la Política ( Nueva York, Harper Collins, 1991). 89
Para ejemplos de los primeros, ver: Immergut, op. cit. en la nota 18, y Peter A. Hall,

'Independencia del banco central y coordinada de negociación salarial: La interdependencia en Alemania y


Europa' Política y Sociedad Alemana ( Otoño 1994); y para ejemplos de este último, véase: Hattam, op. cit. en la
nota 19, y Steinmo, op. cit. en la nota 21. 90 Cf. Ertman, op. cit. en la nota 77. 91 Cf. Hattam, op. cit. en la nota 19.

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